COLOQUIO DOS SIGLOS DE EDUCACIÓN EN MÉXICO
100 AÑOS UNAM
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
1910-2010
Mesa 9. Moisés Sáenz y la Escuela Secundaria
Profr. Constantino López Matus
Escuela Normal Superior de México (ENSM)
Introducción
Antes de iniciar esta exposición sobre el Profr. Moisés Sáenz y la
Escuela Secundaria, quisiera en primer lugar dar las gracias al Dr.
Gilberto Guevara Niebla, Director de la Revista Educación 2001, a la
Dirección de Desarrollo Institucional de la Universidad Nacional
Autónoma de México y demás integrantes de la organización de este
Coloquio por haberme invitado. Asimismo, saludar a los colegas de
esta mesa, agradecer la presencia de ustedes y de mis compañeros y
alumnos de la Escuela Normal Superior de México.
El nombre de esta ponencia lleva por título, “El Profr. Moisés Sáenz y
la Escuela Secundaria, en el proyecto del Periodo Reconstructivo de la
Revolución Mexicana”. Dentro de un enfoque crítico se pretende
abordar los siguientes puntos: 1. El escenario político-educativo que
favorecen el establecimiento de la Escuela Secundaria Mexicana en
1925; 2. La concepción del Profr. Moisés Sáenz sobre la Escuela
Secundaria; 3. Su vinculación con la Escuela Normal Superior de
México (ENSM) y 4. Conclusiones.
Desarrollo
1. “Antecedentes El Profr. Moisés Sáenz y la Escuela Secundaria, en el
proyecto del Periodo Reconstructivo de la Revolución Mexicana”
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Antecedentes. La enseñanza secundaria en Plan de Estudios de la
Escuela Nacional Preparatoria
Como consecuencia de la Restauración de la República, el 15 de julio
de 1867 se consolidó el Estado nacional, liberal, laico, moderno y
democrático así como el sistema de instrucción pública. En el esquema
de esta primera modernidad del México independiente, a luz de la
filosofía positivista de Augusto Comte, difundida por Dr. Gabino
Barreda desde su “Oración Cívica” en Guanajuato, el gobierno liberal,
encabezado por el Presidente Benito Juárez expidió la Ley de
Instrucción Pública de 2 de diciembre de 1867, con la cual se funda la
Escuela Nacional Preparatoria (1868) y en su Plan de Estudios de cinco
años quedó contemplada la enseñanza secundaria.
Durante el lapso que va de 1868 a 1925, la enseñanza secundaria y la
Escuela Nacional Preparatoria se mantuvieron dentro del enfoque
positivista y experimentaron los cambios y rumbos que éste fue
tomando, sobre todo, durante el Porfiriato cuando su lema de
“Libertad, orden y progreso” se transformó en “Paz, orden y
progreso” en manos del grupo los “Científicos”, dirigidos por José
Ives Limantour. Y así, fundamentar la idea de “Poca política y mucha
administración” del régimen.
Como se sabe, estos cambios del positivismo amalgamado con el
cientificismo, evolucionista de Herbert Spencer y las ideas de John
Stuart Mil a finales del siglo XIX, desembocaron en un darwinismo
social que en cierta medida, sirvió para justificar la dictadura. Al
iniciar el siglo XX, esta situación se puso al descubierto no solamente
por los movimientos de oposición de los hermanos Flores Magón, sino
por algunos intelectuales y maestros educados en esa filosofía, y
particularmente, los del “Ateneo de la Juventud” entre los que
figuraban, Antonio Caso y José Vasconcelos, quien por cierto, fue uno
de los pensadores que abrió el horizonte de una nueva modernidad al
iniciarse el Periodo Reconstructivo de la Revolución, en los año veinte
del siglo XX.
Abelardo Villegas (1993) al referirse a estos nuevos rumbos del
positivismo, señala que “En el orden del pensamiento que podríamos
llamarse universitario las primeras décadas del presente siglo -XX- se
caracterizan por una pugna entre dos corrientes filosóficas que de
manera muy general denominamos cientificismo y espiritualismo”. Sin
duda, aludía por una parte, a los “científicos” o “cuasineoliberales” de
José Ives Limantour y por otra, a esa generación que se oponía al
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exceso del materialismo “cientificista”, volviendo sus ojos hacia la
tradición filosófica y sus nuevas corrientes que de alguna forma
contribuyeron al advenimiento de la Revolución que en su proceso, le
dieron dirección y vigor a su proyecto en cuanto a la cultura y a la
educación popular.
Ya desde el inicio del Periodo Constructivo de la Revolución (1917-
1920), dentro del nuevo proyecto nacional que emana del Congreso
Constituyente, la enseñanza secundaria -al igual que otros aspectos
socioculturales -comenzó a ser objeto de nuevas reflexiones, pues la
fase armada de la Revolución había “concluido”. Por lo tanto, el país
entraba a un nuevo orden institucional con el presidente, Venustiano
Carranza, quien terminaría su periodo oficialmente el 30 de noviembre
de 1920, lo cual lo cual no ocurrió, pues fue asesinado en mayo de ese
año como consecuencia del proceso electoral que estaba en puerta.
Pero aquí lo más importante es indicar, que durante este breve tiempo
y en la “buena nueva” que anunciaba este proyecto nacional, un grupo
de profesores, entre ellos, Andrés Osuna, Federico Álvarez, Ismael
Cabrera, J. Manuel Ramos, Moisés Sáenz, Galación Gómez, Arturo
Pichardo, Emilio Bustamante y José Romano Muñoz, participaron en
una serie de Conferencias Pedagógicas que se realizaron de junio a
agosto de 1917 en el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria.
En ellas, abordaron problemas de la enseñaza secundaria a través de
los siguientes temas:
1. “Cómo enseñar a estudiar a los alumnos”; 2. “El Método de
Enseñanza en las Escuelas Secundarias”; 3. “La Metodología de la
Lengua Castellana en las Escuelas Superiores”; 4. “Plática sobre la
Enseñanza de las Matemáticas”; 5. “La Enseñanza de las Ciencias
Experimentales”; 6. “La Enseñanza de la Geografía en lo Pasado y en
lo Presente”; 7. “Enseñanza Colectiva e Individual en la Escuela
Secundaria”; 8. “Estudio de la Educación del Carácter”; 9. La
Disciplina en las Escuelas Secundarias” y 10. “La Educación Estética.”
Periodo Reconstructivo de la Revolución, 1920-1934
Este periodo se inicia después del asesinato del presidente Carranza en
1920, y en sucesión temporal gobernaron al país, los caudillos Adolfo
de la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías. Con el primero, José
Vasconcelos llega a la Rectoría de la Universidad Nacional convertida
entonces en un Departamento Universitario por la primera y fracasada
descentralización de la educación que realizó Carranza al suprimir la
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Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1917 y entregar la
educación a los Municipios.
En medio de ese desorden educativo, el maestro Vasconcelos desde esa
Rectoría impulsó la reorganización de la educación con fines de su
federalización; en esta tarea, como se ha reiterado en una de estas
mesas de trabajo, se funda la Secretaría de Educación Pública (SEP)
en 1921, con el gobierno de Álvaro Obregón (1920-1924) en el esquema
de un amplio proyecto político-filosófico-pedagógico de Vasconcelos.
Con el cual se abre lo que el Profr. Isidro Castillo llama el
“Renacimiento de la educación mexicana”.
En esta nueva visión de la Revolución, se acentúa el combate al
analfabetismo – pues más de 75% de la población no sabía leer ni
escribir-, problema heredado de la dictadura, incrementado en la
lucha armada e incluso en el Periodo Constructivo con Carranza.
Además incorporar a la raza indígena a la cultura y desarrollar el
carácter popular de la educación con los Maestros Misioneros, las
Casas del Pueblo, las Misiones Culturales y la Escuela Rural.
Estos primeros años del Periodo Reconstructivo de la Revolución
coincidió con los efectos de la terminación de la Primera Guerra
Mundial (1918); la Revolución Rusa (1917) y las nuevas corrientes de
la pedagogía de la acción que se desplegaron en Europa y en los
Estados Unidos de Norteamérica. Y en estos nuevos vientos de la
modernidad Occidental, México no podía ser la excepción, pues está
condenado a la analogía de que “nada de lo humano me es ajeno” decía
por ahí Terencio, en el caso de México como en el de otros países del
orbe “nada de la modernización del proyecto de modernidad
Occidental le es ajeno” desde que se incorporó a él con el
descubrimiento, conquista y colonización.
En este escenario bastante complejo, el periodo de gobierno de
Obregón concluye no sin antes, una rebelión de Adolfo de la Huerta en
1923, nuevamente por el proceso electoral que venía. Sofocada ésta,
asume la presidencial de la República, Plutarco Elías Calles para
cubrir el periodo de 1924-1928, quien desde su toma de posesión
anunció que su gobierno centraría su atención hacia la población más
abandonada. Por lo tanto, llegaba un nuevo estilo personal de
gobernar -como bien señalara Daniel Cosío Villegas- que pronto se
reflejó en el aspecto educativo.
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Del modelo filosófico-pedagógico de Vasconcelos, se pasó a un modelo
filosófico de la acción con tendencia “supuestamente más
democrático”, visión que anunciaba por otra parte, lo que seguiría. En
este gabinete, el Dr. José María Puig Casauranc ocupa la cartera de
Educación, el Profr. Moisés Sáenz la de Oficialía Mayor, luego la
Subsecretaria y en un tiempo no más de cuatro meses, el despacho de
la SEP.
2. La concepción del Profr. Moisés Sáenz sobre la Escuela Secundaria
Antes de desarrollar este punto, vale la pena iniciar con estas pregunta
¿Quién era el Profr. Moisés Sáenz?
Moisés Sáenz nace en El Mezquital, Municipio de San Francisco de
Apodaca, Nuevo León, el 16 de febrero de 1888. Hace sus estudios
primarios en Monterrey; sus posprimarios en el Distrito Federal, en el
Colegio y Seminario Presbiteriano de Coyoacán de 1903-1907; se
gradúa en la rebsamiana Escuela Normal de Jalapa, Veracruz como
Profesor de Instrucción Primaria -escuela de donde egresa también el
Profr. Rafael Ramírez-. Ambos considerados, por Isidro Castillo,
durante la gestión del Dr. José Manuel Puig Casauranc, como los
filósofos y guía de ella, y como si el destino los persiguiera, realizan
estudios en los Estados Unidos, de donde seguramente quedaron
impresionados por su sistema educativo. EL primero en la educación
rural y el segundo en la educación secundaria.
Sáenz se especializa en Ciencias Químicas y Naturales en las
Universidades de Jefferson y de Washington, se Doctora en Ciencias en
la Universidad de Columbia, estudia en el posgrado de la Sorbona de
París y obtiene el Doctorado de Filosofía, nuevamente en Estados
Unidos con la tesis de la Educación Secundaria comparada entre
Estados Unidos y Europa en la cual incluye un proyecto de adaptación
para la Escuela de Segunda Enseñanza en México -Raúl Mejía Zúñiga-
.
Todos estos estudios le permiten desplegar su vida profesional:
Director General de Educación de Guanajuato (1915), Director de la
Escuela Nacional Preparatoria (1917-1920), organizador de los cursos
pedagógicos con el Dr. Ezequiel A. Chávez en la Escuela Nacional de
Altos Estudios. En ésta establece y dirige de 1923-1925, los siguientes
cursos: Finalidades y Problemas de la Educación Secundaria, Filosofía
de la Educación Secundaria, Organización y Administración de las
Escuelas Secundarias, Métodos y Procedimientos, Pruebas Mentales y
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Pedagógicas, a la vez que era Profr. de la Escuela Nacional de
Maestros, dirigida por el Profr. Lauro Aguirre.
El 25 de agosto de 1924, asume el cargo de Oficial Mayor de la SEP, de
Subsecretario y en breve como ya se expresó, del Despacho de la SEP
hasta 1928. Entre sus colaboradores más cercanos estuvieron: Rafael
Ramírez, Lauro, Alfredo E. Uruchurtu, Arturo Pichardo, Federico
Álvarez, Lauro Aguirre, Toribio Velasco, Soledad Anaya Solórzano.
Su obra abarcó de hecho todo campo de la educación, particularmente
de la educación de la indígena con el propósito de integrar a esta
población y a los campesinos al proceso civilizatorio de la modernidad,
siempre presente: Su experiencia en antropológica y sociológica en
Carapan Michoacán, Perú y Ecuador fueron claros testimonios. Muere
en Lima, Perú, el 24 de octubre de 1941, antes de asumir la dirección
del Instituto Indigenista Interamericano creado por Primer Congreso
Indigenista Interamericano de 1940 en Pátzcuaro, Michoacán.
La concepción del Profr. Moisés Sáenz sobre la Escuela Secundaria
Esta idea seguramente se generó desde su tesis sobre la Educación
Secundaria que presentó en los Estados Unidos y fue madurando en el
ejercicio de sus funciones profesionales conectado para entonces con el
ámbito universitario, especialmente con el de la Escuela Nacional
Preparatoria que como se ha expresado llegó a ser su Director. El 2 de
julio de 1917, Sáenz dio una Conferencia sobre “La Enseñanza de las
Ciencias Experimentales” en el Anfiteatro de dicha institución.
En ésta, criticó el trabajo escolar señalando “que tanto la escuela
primaria como la escuela secundaria han cometido graves errores en el
desarrollo de esta parte de sus programas -el de la enseñanza
científica-...Y que este fracaso había llegado ya a afectar el carácter
nacional y el de la raza, acrecentando sus tendencias al lirismo, a
teorizar y a la vaguedad y falta de solidez en el pensamiento...
En la escuela primaria debe preocuparse que el niño conozca y sienta
la naturaleza...en tanto que en la escuela secundaria, a diferencia de la
escuela primaria, debe tender a la organización y sistematización de los
fenómenos, las cosas y los seres...es decir, científicos, que una ciencia
no es sino un conjunto de conocimientos sistematizados...
“La escuela secundaria, no es el campo para la ciencia pura, pero sí
debe preparar al joven para ella y formar un puente entre los
conocimientos sobre la naturaleza adquiridos en la escuela primaria, y
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la ciencia de la naturaleza que estudiará en las escuelas profesionales o
de especialización...”.
Seguía expresando que: En la escuela secundaria el estudio de las
ciencias experimentales debe dar al joven la noción de lo concreto a lo
práctico, porque tenemos la tendencia a enseñar mucho sobre las
cosas, y nos olvidamos con frecuencia, de las cosas mismas... el fin
fundamental de la enseñanza de las ciencias experimentales, es dar a
los jóvenes una recta y rigurosa disciplina metal. A veces se llama a
éste el fin educativo. El camino que debemos seguir en toda nuestra
enseñanza científica es el de la observación, la inferencia y la
generalización.
Sin dejar su exacerbada crítica afirma: “Los hombres de ciencia en
México son plantas exótica, y aún se les tilda de chiflados y poco
práctico, y respecto a nuestra juventud, a las legiones de jóvenes que
salen año tras año de las aulas, no sienten inclinación siquiera por la
práctica tecnológica o científica, y mientras el extranjero viene y saca
el oro de nuestras rocas y el petróleo de nuestro subsuelo y los frutos y
maderas de nuestros bosques, ellos, impávidos, se dedican a escribir
versos, a decir discursos, hacer especulaciones y los menos afortunados
a ocupar los escritorios de las oficinas públicas”.
Con estas dedicatorias al ambiente educativo dominante -universitario-
de ese momento, Sáenz sin querer queriendo -bajo la influencia de un
pragmatismo- se va colocando en la posición ad hoc que sostendrá el
gobierno de Calles y desde luego anunciaba la víspera de los cambios
que vendría para todo el sistema educativo que con Vasconcelos había
pasado bajo control de la SEP, incluyendo la Escuela Nacional
Preparatoria y la Universidad Nacional de México y sus instituciones.
Este diagnóstico se enriquece con sus análisis crítico sobre la Escuela
Nacional Preparatoria, su herencia positivista-cientificista-elitista
centrada en la atención del contenido y poca atención en el alumno y
en la aplicación de estos conocimientos en la vida práctica; su
incapacidad para responder a los reclamos revolucionarios,
democrático, nacionalista, popular y tal vez hasta populista que
adoptaba el régimen Callista. Pues, pese a las dos últimas reformas de
la Escuela Nacional Preparatoria, la que impulsó Lombardo Toledano
en 1922 como su Director en el Primer Congreso de Escuelas
Preparatorias de la Republica y la de José Vasconcelos en 1923, -
quizás para ponerla acordes con los propósitos de la Revolución, éstas
no fueron suficientes.
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La situación nacional en conjugación con la internacional, giraban
hacia otra dirección y en ese juego dialéctico, surgen nuevos postulados
filosóficos en el que cobra vigor los principios democráticos que
orienten a la educación, oportunidades para todos, extensión de la
Educación Secundaria en todas las entidades del como ya lo venían
haciendo, la Educación Primaria y Rural- que inspiran y orientan a las
escuelas secundarias y en ese marco o universal, Sáenz precisa y define
los objetivos de la escuela secundaria mexicana:
1. Ampliar y perfeccionar la educación primaria superior; 2. Vigorizar
sentimientos de solidaridad en los alumnos, cultivando hábitos de
cooperación; 3. Presentar un cuadro tan completo como sea posible, de
las actividades en sociedad y de las artes y conocimientos humanos,
para que mediante la iniciación en la práctica de esas actividades y de
la aplicación de esos conocimientos adquiridos por los alumnos, la
escuela pueda contribuir a que cada quien descubra su propia
vocación y siga la más se acomode a sus necesidades, aptitudes y
gustos”.
Algunos de estos propósitos recogen parte de la reforma de la Escuela
Nacional Preparatoria de Vasconcelos de diciembre de 1923, que
ratificaba la división de la escuela en dos establecimientos con distintas
finalidades: el primer ciclo, común a todos los alumnos, cubría la
enseñanza secundaria; el segundo consistía en estudios especializados,
destinados a obtener el grado de bachiller en diversas ramas y
preparar para el ingreso a la Universidad.
En estos propósitos, Sáenz concreta y agrupa los objetivos de la escuela
secundaria en tres grandes categorías. A) Preparación para el
cumplimientote los deberes de ciudadanía; B) Participación en la
producción y participación de las riquezas y C) Cultivo de la
personalidad independiente y libre.
En su concepción, “Una escuela secundaria universal significa una
escuela diferenciada, esto es variada en sus posibilidades educativas,
flexible en sus sistemas y con diversas salidas hacia diferentes campos
de la actividad futura...que ni el Departamento de Enseñanza Primaria
y Normal ni la Universidad Nacional, estaban ampliamente
capacitados para controlar y dirigir, ya que bajo la influencia del
primero la Escuela Secundaria se infantiliza y bajo la de la
Universidad se encauza por finalidades unilaterales”. Esto no sólo era
en cuanto a la justificación de la creación de la Escuela secundaria,
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sino también para establecer en 1926, la Dirección de Enseñanza
Secundaria.
Parte de este análisis, escenario del Periodo Reconstructivo de la
Revolución, coincide con el Periodo de Entre Guerras, en que
pareciera que todos los países tanto los de Europa como los América
entraba en una reconstrucción de toda su vida sociocultural y las
potencias triunfantes y derrotadas no sólo hacían eso, sino que hicieron
de la educación el medio más importante para prepararse
militarmente y enfrentar la Segunda Guerra Mundial con su voluntad
de poderío adueñaba de sus conciencia y autoconciencia.
En tanto México, intentaba cumplir los propósitos de su Revolución. Y
en ese empeño, surge la Escuela Secundaria Mexicana con el Profr.
Moisés Sáenz mediante dos decretos del gobierno del Presidente Calles,
el de 29 de agosto de 1925 y el de 22 de diciembre del mismo año.
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revolucionario fueron configurando la idea en Sáenz que el mejor camino para
que este propósito se realizara era justamente, dividir su Plan de Estudios de cinco
años de acuerdo con la pedagogía de la acción dominante ya en esos tiempos con
John Dewey a la cabeza y fundar la Escuela Secundaria Mexicana con un nuevo
plan de estudios de tres años sustentado en una nueva filosofía muy distinta a la de
José Vasconcelos.
La filosofía política-pedagógica del Profr. Moisés Sáenz como era de esperarse
además de sustentar en las concepciones de la escuela de la acción, partían del
nuevo estilo de gobierno y de las críticas a la Escuela Nacional preparatoria que a
pesar de los cambios operados en su planes de estudios y de rumbos de la filosofía
positivista seguía aún en sus adentros, la herencia positivista de propiciar una
escuela centrada la naturaleza de los contenidos programáticos por un lado y no en
la naturaleza del sujeto de la educación y tal vez su más grave acusación es que
dentro de sus cambios, seguía conservando rasgos elitistas en un proyecto
diferente, a pesar de que a finales del régimen obregonista, Precisar el años del
decreto que reforma la Esc. Nacional de Altos Estudios.
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Se cierra esta pregunta
No olvidar de anotar el juicio crítico de Samuel Ramos en torno a la obra de estos
profesores con que la obra de la revolución selló una página gloriosa en la historia
de la educación.
y ¿Por qué dedicarle una mesa de trabajo en este Coloquio?
El Profr. Raúl Mejía Zúñiga, fue sin duda, uno de los más asiduos investigadores
sobre la vida y obra del Profr. Moisés Sáenz, su trabajo se complementa con una e
Introducción a la Antología sobre el mismo Profr. Moisés Sáenz que hiciera en su
momento, el antropólogo, Gonzalo Aguirre Beltrán. Seguida a la obra de estos
escritores, en relación a estas dos preguntas, están las diversas Historias de la
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Educación de México de diferentes investigadores en donde destacan algunos
rasgos de su obra pedagógica, sociológica y antropológica, a ellas acudiré para
responder a estas preguntas
El Profr. Raúl Mejía Zúñiga nos va ayudar a cerrar ¿Quién era el Profr. Moisés
Sáenz? al presentar con lujo de detalle, su filiación oficial. Esta pregunta se
extiende hasta 1928, porque es justamente, es el año en que concluye el periodo
presidencial del Gral. Plutarco Elías Calles, en cuyo lapso, el Profr. Sáenz funda la
Escuela Secundaria Mexicana. Los datos: Nombre: Sáenz Garza Moisés. Fecha de
nacimiento: 16 de febrero de 1888: Nació en Monterrey -ya está corregido- N. L.
Hijo de: Juan Sáenz. Y de: Concepción Garza. Estado Civil; Casado. Estatura: 1
metro 78 cmts. Color Moreno. Color de pelo: negro. Amplitud de la frente:
Mediana. Abundancia de las cejas: Regular. Color de los ojos: Obscuro. Forma de
la nariz: Regular. Tamaño de la boca: Regular. Señas particulares: Ninguna.
Referencia: Lic. Arón Sáenz, Dr. J. M. Puig Casauranc, Dr. Manuel Barranco,
Profr. Alfredo Uruchurtu.
Desde su Conferencia, “La Enseñanza de las Ciencias Experimentales”, el 2 de
julio de 1917, en el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria revela su
preocupación sobre los problemas de la Enseñanza Secundaria, al postular entre
otras cuestiones, que
El conocimiento científico que impartimos a los alumnos debe tender a ponerlos en
armonía con el medio ambiente natural, y por lo mismo, adquirir un conocimiento
intuitivo y personal de la naturaleza que le rodea...El hombre de campo puede
tener un conocimiento personal sobre la naturaleza y sobre los fenómenos
naturales, pero si es inculto, no podrá interpretarlos ni mucho menos
clasificarlos...
Continúa señalando: “Al enseñar las ciencias experimentales debemos recordar
constantemente que lo principal son las cosas, y debemos desarrollar en el alumno
la perspectiva natural, el sentido de la realidad material y el espíritu práctico...
pues conozco alumnos que hacen un bello esquema del corte transversal de la
madera de pino, vista en el microscopio y que, sin embargo, en el campo no saben
distinguir entre un pino y un ciprés...
“La expresión química de pizarrón es bien conocida y hace alusión al
verbalismo...pero el fin fundamental de la enseñanza de las ciencias
experimentales, es dar a los jóvenes una recta y rigurosa disciplina metal. A veces
se llama a éste el fin educativo. El camino que debemos seguir en toda nuestra
enseñanza científica es el de la observación, la inferencia y la generalización. No
tan sólo que observe en el microscopio, o en la carta natural, o que observe
cuidadosamente el experimento que hagamos en él, sino que desarrolle el hábito de
la observación”...
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una nueva fase de la modernidad Occidental cutur y la educación popular como
obra genuina de la Revolución y de este nuevo Periodo Reconstructivo.
Con estas preocupaciones en torno a la enseñanza secundaria se llega
y la corriente de la pedagogía de la acción
2. El escenario político-educativo que favorecieron la obra del Profr. Moisés Sáenz
y la fundación de la Escuela Secundaria Mexicana en 1925
como el espiritualismo, el idealismo transitaban en el espiritualismo y cuyas
críticas de alguna forma contribuyeron al advenimiento de la Revolución, misma
que en su periodo reconstructivo (1917-1920) la enseñanza secundaria fue objeto
de una revisión en sus métodos por las Conferencias Pedagógicas celebradas en
1917.
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Sin embargo, fue hasta en los inicio del periodo reconstructivo de la Revolución
(1920) con José Vasconcelos como Secretario de Educación Pública en 1921,
cuando comenzó a ser pensada en conjugación con las nuevas corrientes de la
escuela de la acción -criticada por el propio Vasconcelos- como un espacio
específico para atener la educación de los adolescentes y jóvenes y cumplir con el
proyecto de la Revolución para entonces impulsado por los presidentes, Adolfo de
la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, después del asesinato del
primer presidente surgido del nuevo Proyecto Nacional de la Revolución (1917-
1920), Venustiano Carranza.
Hacia 1922, dos hechos importantes vive la Escuela Nacional Preparatoria y la
enseñaza secundaria, el primero cuando el Lic. Lombardo Toledano siendo su
Director, convocó al Primer Congreso de Escuelas Preparatorias de la República
entre los días del 10 al 20 de septiembre con motivo de “La desorientación de las
escuelas preparatorias de la República, incluida la Nacional de México, en punto a
educación moderna; su falta de coordinación respecto del modo de impartir
conocimientos, por la diversidad y divergencia de los planes de estudios, y otros
asuntos más de alta importancia no solucionados”.
El Congreso declara entre muchas otras cosas, cito, que “La Escuela Preparatoria
debe proponerse como finalidad, la educación intelectual, ética, estética, física y
manual de quienes deseen adquirir un título en las escuelas profesionales
universitarias, y de quienes persigan la adquisición de una cultura sintética y
amplia que garantice la mejor eficacia de su esfuerzo futuro en otros órdenes de la
actividad humana”.
Conflictos
En diciembre de 1923, Vasconcelos publicó un nuevo P. para la ENP. Que
ratificaba la división de la escuela en dos establecimientos con distintas finalidades:
el primer ciclo, común a todos los alumnos, cubría la enseñanza secundaria; el
segundo consistía en estudios especializados, destinados a obtener el grado de
bachiller en diversas ramas y a prepara para el ingreso a l Universidad. Los
objetivos asignados a la enseñanza secundaria eran a la vez la adquisición de
conocimientos y la formación cívica del alumno, a quien se inculcarían
“sentimientos de solidaridad” y “hábitos de cooperación” ofreciéndoles “un cuadro
tan complejo como sea posible de las actividades del hombre en la sociedad, de las
artes y conocimientos humanos para contribuir a que por la iniciación en el estudio
de esas actividades y esos conocimientos, cada cual descubra su propia vocación y
siga la que más se acomode a sus gustos y aptitudes”(Claude Fell,Joé Vasconcelos y
los Años del Águila, UNAM, México 1989.la
Para esos años, por decreto de 12 de septiembre de 1920, siendo presidente el señor
Don Adolfo de la Huerta, la Escuela Nacional Preparatoria pasó a depender del
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Departamento Universitario (Universidad) y éste de la propia Secretaría de
Educación hasta su autonomía relativa en 1929 y autonomía absoluta en 1933.
El segundo hecho, que tiene que ver directamente con la enseñanza secundaria es
cuando el Subsecretario de Educación Pública de la administración de José
Vasconcelos, Dr. Bernardo J. Gastelum propuso al Consejo Universitario un
proyecto
de recibir recibió una atención especial en el mismo ámbito de la Escuela Nacional
Preparatoria ya con José Vasconcelos al frente de la Secretaría de Educación.
Las primeras Por su parte, Leopoldo Zea (1963) al reflexionar sobre estos mismos
hechos cambios de rumbo de todo el proyecto liberal afirma que
se organiza la instrucción marco de estos acontecimientos, todas y sus
limitaciones. La fuente legal de este segundo hecho, fue la Ley de Instrucción
Pública de 2 de diciembre de 1867 -y otras que le siguieron-, con ella, se estableció
la instrucción primaria, preparatoria, que comprendió la enseñanza secundaria y
los estudios propiamente preparatorios -para ingresar a las escuelas superiores-
con una plan de estudios de cinco años.
Los dos hechos citados, se dieron dentro del proyecto del liberalismo y la filosofía
positivista que vislumbró un nuevo horizonte del proyecto de la modernidad
Occidental frente al orden colonial. El histórico Discurso, La Oración Cívica”
pronunciado por el Dr. Gabino Barreda en la Ciudad de Guanajuato el 16 de
septiembre de 1867, en nombre del gobierno liberal encabezado por el Presidente
Benito Juárez con motivo de un aniversario de la celebración del “Grito de
Dolores” fue el que anunció detonador de este vislumbre y así surgió la Escuela
Nacional Preparatoria en 1868 y su Plan de Estudios de cinco años en el cual,
quedó contemplado la enseñanza secundaria, articulado a su a la instrucción
primaria.
Dentro de las contradicciones en que evolución este esquema positivista, la
Nacional Preparatoria se mantuvo así hasta 1925, pasando por toda la Etapa del
16
Porfiriato (1976-1910-11); los reveses del cientificismo que amalgamado con el
evolucionismo de Herbert Spencer en manos de los “Científicos” comandos por
José Ives Limantour lo llevan junto con el viejo proyecto liberal sostenido en los
principios de “libertad, orden y progreso” a convertirse en un darwinismo social
cuyas premisas eran, “paz, orden y progreso” y de “poca política y mucha
administración”, mismas que, desembocaron en el movimiento político y social de
1910.
Nuestro inolvidable filósofo, Don Leopoldo Zea (1963) confirma parte de lops
expresado cuando expone, cito: “Descontento contra una paz lograda al costo de
los ideales liberales, por los que tantos mexicanos habían dado su vida
Nos dice el Dr. Abelardo Villegas (1993), que: “
etapa del porfiriato y los periodos e la Revolución Mexicana, maderista,
constitucionalita, lucha de facciones,
-éste último, cuestionado por algunos, cuando lo abordan fuera del contexto en
que se produjo-. Y 2) la afirmación formal de un sistema de instrucción pública
(vigente como educación, aún con todas y sus limitaciones) con base en la Ley de
Instrucción Pública de 2 de diciembre de 1867 y de demás leyes orgánicas de
instrucción pública expedidas, como la de 1869.
Con esta Ley decretada en el esquema del liberalismo y la filosofía positivista que
vislumbró un nuevo horizonte del proyecto de la modernidad Occidental frente al
orden colonial aun presente después de la consumación del movimiento de
independencia de 1810.e ahora estamos celebrando y festejamos unos y criticando
otros. El histórico Discurso, La Oración Cívica” del Dr. Gabino Barreda en la
Ciudad de Guanajuato el 15 de septiembre de 1867 fue el detonador de este
vislumbre y así surgió la Escuela Nacional Preparatoria en 1868 y su Plan de
Estudios de cinco años en el cual, quedó contemplado la enseñanza secundaria,
articulado a su a la instrucción primaria.
Dentro de las contradicciones en que evolución este esquema positivista, la
Nacional Preparatoria se mantuvo así hasta 1925, pasando por toda la Etapa del
Porfiriato (1976-1910-11); los reveses del cientificismo que amalgamado con el
evolucionismo de Herbert Spencer en manos de los “Científicos” comandos por
José Ives Limantour lo llevan junto con el viejo proyecto liberal sostenido en los
principios de “libertad, orden y progreso” a convertirse en un darwinismo social
cuyas premisas eran, “paz, orden y progreso” y de “poca política y mucha
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administración”, mismas que, desembocaron en el movimiento político y social de
1910.
Nuestro inolvidable filósofo, Don Leopodo Zea (1963) confirma parte de lops
expresado cuando expone, cito: “Descontento contra una paz lograda al costo de
los ideales liberales, por los que tantos mexicanos habían dado su vida
Nos dice el Dr. Abelardo Villegas (1993), que: “
etapa del porfiriato y los periodos e la Revolución Mexicana, maderista,
constitucionalita, lucha de facciones,
rá para terminar as sigupretende analizar desde una visión crítica: 1) sus
antecedentes; 2) el escenario político-educativo y la corriente de la pedagogía de la
acción o de la escuela nueva que favorecieron su establecimiento en 1925. Y por
último, 3) concluir con algunas consideraciones críticas y con las fuentes de
consulta. Para ello, se analizarán algunas de sus fuentes primarias y secundarias, a
partir de la fundación de la Escuela Nacional Preparatoria.
con el propósito de situarla como uno de los logros importantes al igual que la
educación rural, de la Revolución de 1910.
en su periodo reconstructivo que podría situarse de 1920 a 1934, en cuyo lapso
entre 1924-1928, se ubica
la corriente de la pedagogía de la acción y el proyecto reconstructivo de la
Revolución Mexicana”, pretende analizar en una visión crítica, el escenario
político educativo que le dio origen como un espacio específico para atender la
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formación de los jóvenes y adolescentes del país, particularmente educación
popular de la Revolución Mexicana” pretende analizar dentro de una visión
crítica, los antecedentes de la Escuela Secundaria Mexicana y el escenario político
educativo que favoreció el surgimiento de este nivel educativo como espacio
específico para atender la formación de los jóvenes y adolescentes del país,
particularmente, en aquello momentos en que la Revolución de 1910, aspira
cumplir con uno de sus propósitos, la de resolver el problema de el analfabetismo y
todo el rezago en el proceso civilizatorio, parte heredada de la dictadura porfiriana
y de la lucha armada de la Revolución. . Para ello, con base en las fuentes
documentales se hará un breve recorrido histórico, político educativo con el
propósito de situarla como uno de los logros importantes al igual que la educación
rural, de la Revolución de 1910 en su periodo reconstructivo que podría situarse de
1920 a 1934, en cuyo lapso entre 1924-1928, se ubica
la Escuela Secundaria Mexicana y su importancia en el sistema educativo
nacional. 5. Algunas consideraciones críticas y las Fuentes de referencia.
COLOQUIO DOS SIGLOS DE EDUCACIÓN EN MÉXICO
100 AÑOS UNAM
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
1910-2010
Del 4 al 7 de octubre de 2010
Auditorio “Jesús Silva Herzog”
Edificio del Posgrado de Economía
Circuito Administrativo de Ciudad Universitaria
(Zona cultural)
México, D. F ., a 29 de septiembre de 2010
Mesa 9. Moisés Sáenz y la Escuela Secundaria
, miércoles 6 de octubre de 16 a 18 horas.
Título. La Escuela Secundaria en la concepción de Moisés Sáenz dentro el
escenario del proyecto reconstructivo de la Revolución Mexicana
Profr. Constantino López Matus
Escuela Normal Superior de México (ENSM)
PRIMERA ILUSTRACIÓN. GUIÓN DE LA EXPOSICIÓN
1. La Restauración de la República y la fundación de Escuela Nacional
Preparatoria.
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2. La Revolución Mexicana de 1910, periodos y vicisitudes de la Escuela Nacional
Preparatoria.
3. El periodo reconstructivo de la Revolución Mexicana y su proyecto educativo.
De José Vasconcelos a José Manuel Puig Casauranc.
3. 1. EL Primer Congreso de Escuelas Preparatorias de la República.
3. 2 Primera propuesta de división del Plan de Estudios de la Escuela Nacional
Preparatoria para establecer la Escuela secundaria.
4. El Profr. Moisés Sáenz y la Escuela Secundaria en la corriente de la pedagogía
de la acción y el proyecto de educación popular de la Revolución Mexicana.
5. Algunas consideraciones críticas.
. Fuentes de referencia
SEGUNDA ILUSTRACIÓN. UN CUADRO HISTÓRICO EDUCATIVO
DE MÉXICO
TERCERA ILUSTRACIÓN. LAS FOTOGRAFÍAS DE JOSÉ
VASCONCELOS, JOSÉ MANUEL PUIG CASAURANC, MOISÉS
SÁENZ, RAFAEL RAMÍREZ, ALFREDO E. URUCHURTU, JOHN
DEWEY Y UNA ESCUELA RURAL.
Tema. Moisés Saénz y la Escuela Secundaria
Por cuestión de método, una breve introducción
Muy buenas tardes estimados asistentes a este Coloquio
Antes de iniciar esta exposición sobre el Profr. Moisés Sáenz y la Escuela
Secundaria, quisiera en primer lugar dar las gracias al Dr. Gilberto Guevara
Niebla, Director de la Revista Educación 2001, a la Dirección de Desarrollo
Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de México y demás integrantes
de la organización de este Coloquio por haberme invitado. Asimismo, saludar a los
colegas de esta mesa, agradecer la presencia de ustedes y de mis compañeros y
alumnos de la Escuela Normal Superior de México.
El guión propuesto para exponer algunas claves de este tema lo integran los
siguientes puntos: 1. La Restauración de la República y la fundación de Escuela
20
Nacional Preparatoria; 2. La Revolución Mexicana de 1910, periodos y vicisitudes
de la Escuela Nacional Preparatoria; 3. El periodo reconstructivo de la Revolución
Mexicana y su proyecto educativo. De José Vasconcelos a José Manuel Puig. 3. 1.
EL Primer Congreso de Escuelas Preparatorias de la República. 3. 2 Primera
propuesta de división del Plan de Estudios de la Escuela Nacional Preparatoria
para establecer la Escuela secundaria; 4. El Profr. Moisés Sáenz y la Escuela
Secundaria en la corriente de la pedagogía de la acción y el proyecto de educación
popular de la Revolución Mexicana; 5. Algunas consideraciones críticas y las
Fuentes de referencia.
Desarrollo de estos puntos a través de algunas claves dentro de un enfoque crítico
1. La Restauración de la República y la fundación de Escuela Nacional
Preparatoria
Solo para articular con las ideas expuestas en estos trabajos, hay que recordar que
la Restauración de la República, el 15 de julio de 1867 por los liberales produjo
entre otros hechos importantes: 1) la consolidación formal del Estado nacional,
liberal, laico, moderno y democrático -éste último, cuestionado por algunos,
cuando lo abordan fuera del contexto en que se produjo-. Y 2) la afirmación
formal de un sistema de instrucción pública (vigente como educación, aún con
todas y sus limitaciones) con base en la Ley de Instrucción Pública de 2 de
diciembre de 1867 y de demás leyes orgánicas de instrucción pública expedidas,
como la de 1869.
Con esta Ley decretada en el esquema del liberalismo y la filosofía positivista que
vislumbró un nuevo horizonte del proyecto de la modernidad Occidental frente al
orden colonial aun presente después de la consumación del movimiento de
independencia de 1810.e ahora estamos celebrando y festejamos unos y criticando
otros. El histórico Discurso, La Oración Cívica” del Dr. Gabino Barreda en la
Ciudad de Guanajuato el 15 de septiembre de 1867 fue el detonador de este
vislumbre y así surgió la Escuela Nacional Preparatoria en 1868 y su Plan de
Estudios de cinco años en el cual, quedó contemplado la enseñanza secundaria,
articulado a su a la instrucción primaria.
Dentro de las contradicciones en que evolución este esquema positivista, la
Nacional Preparatoria se mantuvo así hasta 1925, pasando por toda la Etapa del
Porfiriato (1976-1910-11); los reveses del cientificismo que amalgamado con el
evolucionismo de Herbert Spencer en manos de los “Científicos” comandos por
José Ives Limantour lo llevan junto con el viejo proyecto liberal sostenido en los
principios de “libertad, orden y progreso” a convertirse en un darwinismo social
cuyas premisas eran, “paz, orden y progreso” y de “poca política y mucha
administración”, mismas que, desembocaron en el movimiento político y social de
1910.
Nuestro inolvidable filósofo, Don Leopodo Zea (1963) confirma parte de lops
expresado cuando expone, cito: “Descontento contra una paz lograda al costo de
los ideales liberales, por los que tantos mexicanos habían dado su vida
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Nos dice el Dr. Abelardo Villegas (1993), que: “
etapa del porfiriato y los periodos e la Revolución Mexicana, maderista,
constitucionalita, lucha de facciones,
Y en este nuevo proceso, la institución prosiguió en sus cinco primeros
periodos:maderista; carrancista; lucha de facciones; constructiva y reconstructiva.
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