XX CONGRESO NACIONAL
IX LATINOAMERICANO DE INSTRUMENTACION QUIRURGICA
III SIMPOSIO INTERNACIONAL DE FORMADORES
ENSAYO ARGUMENTATIVO
HACIA UNA PEDAGOGIA HUMANISTA Y DE RESPONSABILIDAD
PROFESIONAL: CONSTITUCIÓN DEL PERFIL DOCENTE DE LOS
INSTRUMENTADORES QUIRURGICOS
EVELIN ALEXANDRA MENDOZA CORREDOR
INSTRUMENTADORA QUIRURGICA FUCS
2014
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RESUMEN
Para el Instrumentador Quirúrgico en formación en el área asistencial es esencial la
disciplina, estudiar continuamente, ser comprometido, recursivo para asistir y
solucionar problemas bajo presión, éstas son habilidades que se necesitan fortalecer y
potenciar con el fin de responder a las exigencias y requerimientos del mundo actual.
De acuerdo con las áreas en dónde se puede desempeñar el instrumentador quirúrgico
ejerce la docencia como una labor de extensión del conocimiento y practica
adquiridos.
Por tal razón en el rol educativo es importante comprometerse por desarrollar dichas
capacidades sin desistir de ejercerlas y sin hacer a un lado el interés por mantener una
educación continuada, cultivando la docencia en autonomía y responsabilidad
profesional.
Lo complicado radica cuándo la Institución Educativa presenta falencias a la hora de
no contar con el control adecuado para regular eficientemente la formación de los
estudiantes y por ende cuándo en el lugar de práctica en algunas ocasiones no se
evidencia dicha responsabilidad profesional dónde se halle el compromiso de
instrumentadores a los cuales se les delega la función de hacer docencia, allí se refleja
el gusto y la disposición que muchos tienen por ejercerla pero también se manifiesta
la falta de interés de otros pues usan formas poco amables que no permiten el error
y en dónde en algunas ocasiones se ridiculiza al estudiante y no se le transmite la
confianza suficiente para que se pueda desempeñar óptimamente en un procedimiento
quirúrgico a la hora de ejercer en el área asistencial la cual es uno de los campos de
acción en dónde puede desempeñarse a futuro como instrumentador quirúrgico;
teniendo en cuenta que en buena parte del tiempo dedicado por el educando estará
situado en el escenario de prácticas de salas de cirugía, en éste contexto en
condiciones particulares ligadas a un trato deshumanizado se evidencia la deserción
de algunos estudiantes pues decepcionados afirman que: “no era lo que esperaban”; la
actitud humana y pedagógica del instructor influye y la de todo el personal que hace
parte del equipo quirúrgico.
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Palabras Clave: pedagogía, responsabilidad profesional, humanización, perfil docente.
1. CONTEXTO
1.1 Perfil Profesional del Instrumentador quirúrgico
Actualmente se habla del perfil de instrumentador quirúrgico profesional, de allí se
derivan varios roles y laborales, a saber:
• Administrador de quirófanos o de central de esterilización
• Sujeto integral del equipo quirúrgico en el área asistencial con el fin de suplir
las necesidades de las diferentes especialidades que se derivan de la medicina
en la práctica quirúrgica
• Asesor en el área de Mercadeo y ventas
• Participación en comités en el área de suministros
• Ejecutor de soporte técnico en diferentes especialidades durante las
intervenciones quirúrgicas
• Área de hemodinamia
• Docente e investigador con el fin de formar y liderar grupos.
Ley 784 (2002) Diario Oficial del Congreso de la Republica de Colombia.
Es todo un perfil interdisciplinar el expuesto anteriormente el cual nos lleva a
identificar que existen varios campos de acción para el instrumentador quirúrgico;
buscamos centrarnos en el perfil docente.
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Actualmente la legislación de nuestro País en cuanto a educación superior incorpora
términos que hacen referencia a calidad, a educandos con espíritu reflexivo, a la
libertad de enseñanza y a una formación integral entre otras; teniendo en cuenta que
todas las facultades poseen autonomía y que uno de los objetivos de la educación
superior es trabajar para el progreso y la transmisión de conocimiento en todas sus
representaciones, siendo así las prácticas formativas una de ellas, cada institución
tiene la autoridad de determinar cuáles serán las estrategias para encaminar a sus
estudiantes, es allí en dónde entran los currículos propuestos por las diferentes
facultades de Instrumentación Quirúrgica, quienes establecen competencias y de ahí
surge una pregunta con referencia a cuáles son los elementos a los que se les da
prioridad en el diseño de dichos currículos, teniendo en cuenta que ellos vendrán a ser
un elemento importante para la formación y por tanto el desempeño del estudiante y
futuro profesional en Instrumentación Quirúrgica.
Las Universidades y correspondientes facultades trabajan por graduar profesionales
que estén en la capacidad de actuar en diferentes espacios dónde puedan ejecutar de
alguna forma su profesión, ello es parte de la responsabilidad profesional y por tanto
social que asumen los entes educativos, cuenten o no con clínica u hospital propios
como lugar de práctica; pues las instituciones buscan las fuentes y espacios para sus
estudiantes y proporcionan conocimientos y opciones de desempeño prácticos a través
de los convenios docencia - servicio pero es de suma importancia prestar atención a las
metodologías usadas y que por lo tanto éstas no afecten negativamente a los
estudiantes.
Ley 30 Cap. 1-2. Diario oficial No.40.700. Fundamentos de la Educación Superior. Bogotá 28 de Diciembre de 1992 Art. 3 y 4(1992)
1.2 Retos para la formación del Instrumentador quirúrgico.
Una mirada experiencial
De acuerdo al desarrollo de las prácticas formativas teniendo en cuenta una visión
globalizada e independiente del área del saber es trascendental contar con un
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acompañamiento idóneo, ello quiere decir responsable, consiente, competente, capaz
de apoyar, guiar, corregir y propiciar un espacio para el trabajo en equipo en el cual,
el estudiante se sienta incentivado y para ello influye notablemente el trato humano.
En el marco de las experiencias que se han tenido como estudiante en los escenarios de
prácticas formativas, profesional asistencial y en el ejercicio de la docencia desde la
teoría socio crítica se ha cuestionado el proceso de formación del Instrumentador
Quirúrgico.
Lo anterior permite formular la siguiente pregunta:
¿De qué manera incide la humanización y la responsabilidad profesional en el ámbito
educativo implementado en las prácticas formativas en la Educación Superior en
particular en los estudiantes de Instrumentación Quirúrgica?
Con el fin de implementar una educación adecuada han surgido diversos
direccionamientos en cuánto a pedagogía se refiere, buscando mejores estándares de
calidad para la educación, ello requiere de una tarea conciente que le permita al
maestro contextualizar y de ahí visualizar a los estudiantes en un continuo presente de
formación; esto en parte porque el interés del estudiante también es definitivo puesto
que influye en su educación , de allí se originan sus intenciones y acciones tales como
su desempeño, voluntad, trabajo, esfuerzo, responsabilidad, estudio, entre otras, para
cumplir un papel en un contexto social lleno de interacciones con el personal del área
de la salud. Parafraseando a Savater (2011) es un hecho resaltar que la pedagogía es
todo un arte y de acuerdo con dicho escritor:
[…] “El profesor no sólo, ni quizá principalmente enseña con sus meros conocimientos científicos, sino con el arte persuasivo de su ascendiente sobre quienes le atienden: debe ser capaz de seducir sin hipnotizar.
¡Cuántas veces la vocación del alumno se despierta más por adhesión a un maestro preferido que a la materia misma que éste imparte! Quizá la excesiva personalidad del maestro pueda dificultar o aun pervertir su función de mediador social ante los jóvenes, pero tengo por indudable que sin una cierta personalidad el maestro deja de serlo y se convierte en desganado gramófono o en policía ocasional” (p.111)
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Es un reto para el instrumentador profundizar en el área de formación de estudiantes
de Instrumentación quirúrgica ya que ello implica tener la disposición y el sentido de
responsabilidad profesional pues en un futuro serán ellos quienes instrumentarán los
diversos procedimientos quirúrgicos, quizás para nosotros.
De acuerdo con Camacho y Díaz (2013):
[…] “Las grandes transformaciones del mundo son consecuencia de las pequeñas ideas y sueños de quienes las hacen posibles, a través del trabajo diario y de la reflexión constante sobre las implicaciones que cada acción cotidiana tiene en el cambio positivo o negativo de las vivencias y construcciones colectivas. En el ámbito educativo ésta realidad es aún más evidente, pues la formulación de políticas educativas o documentos institucionales no garantizan per se la superación de las problemáticas asociadas a los procesos formativos, y mucho menos al alcance de la “calidad” prevista; pues como todos sabemos, es el aula el espacio esencial, tanto de la formación de los sujetos como de las transformaciones sociales (p. 10).
Lo anterior nos invita a reflexionar en cuanto a la construcción del conocimiento y por
tanto a la interacción que tenemos con los estudiantes durante su proceso de
formación, a su vez nos lleva a pensar en el sistema educativo actual de nuestro País y
al tipo de calidad planteado y el resultado del mismo, categoría sujeta a la formación
de los estudiantes. Cuándo se trata de trabajar con calidad es momento de detenernos
para concienciar y revisar los procesos formativos. De acuerdo con Flórez (1998):
[…] “enseñar bien es un arte más difícil, que exige tener claro para dónde se va, cómo aprende y se desarrolla el alumno, qué tipo de experiencias son más pertinentes y eficaces para la formación y el aprendizaje del estudiante, y con qué técnicas y procedimientos es más efectivo enseñar ciertas cosas. La verdadera enseñanza es intencional, obedece a un plan, tiene unas metas claras y se rige por ciertos principios y conceptos que los maestros estudian bajo el nombre de pedagogía” (p. 1)
Teniendo en cuenta la situación actual de los convenios docencia – servicio se busca
concientizar a los profesionales en Instrumentación Quirúrgica; citando a Flórez
(1998) se encuentran preguntas fundamentadas en el desarrollo de la pedagogía, las
cuales nos permiten reflexionar frente al ejercicio de la docencia:
[…] “Toda teoría pedagógica trata de responder de manera sistemática y coherente al menos estas preguntas, simultáneamente: ¿Qué tipo de hombre
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queremos educar?, ¿cómo crece y se desarrolla un hombre?, ¿Con qué experiencias?, ¿Quién jalona el proceso: el maestro o el alumno? ¿Con qué métodos y técnicas se puede alcanzar mayor eficacia? ” Flórez. (1998
1.3 Currículos y Convenios Docencia Servicio
Es importante y de sumo interés precisar en los convenios con los cuales cuentan las
universidades en donde buscan escenarios de práctica para sus estudiantes, ello
permite reforzar su proceso de aprendizaje, desde las instituciones que manejan los
procedimientos más pequeños hasta los más complejos, los acuerdos docencia
servicio, permiten el acompañamiento de un representante de la universidad y de otro
delegado en la institución quién generalmente es instrumentador, el inconveniente
radica en sí se presta atención adecuada a los estudiantes que ejercen su práctica
asistencial y nos lleva a revisar si actualmente los profesionales en Instrumentación
hacen conciencia de la importancia del ejercicio de la docencia y su influencia en el
estudiante.
Decreto 190 (1996).Diario oficial No. 42.700, relación docente – asistencial, Sistema General de Seguridad Social en Salud, Ministerio de Salud. Bogotá 25 de Enero de (1996)
Con el fin de dar formación al recurso humano la legislación actual menciona los
objetivos de dicho convenio entre ellos el de garantizar la excelencia académica en la
formación de los estudiantes, a su vez de la integración de un comité para la mediación
de dicho acuerdo, de allí se despliegan una serie de funciones que deben cumplir las
dos partes para fortalecer el desarrollo de las prácticas; surge entonces una inquietud
con respecto al tipo de formación que se le da a los estudiantes actualmente con
respecto a la responsabilidad profesional consiente humanizada, entonces surge una
pregunta:
¿Se cumple a cabalidad con los objetivos establecidos por los convenios docencia –
servicio?
En la pregunta anterior podemos iniciar una reflexión para identificar los sesgos que
dificultan la práctica formativa en la cual bajo la interacción del equipo interdisciplinar
se evalúa al estudiante a partir de ámbitos tales como: socio afectivos, cognitivos y
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praxiologicos, ellos vistos en su aprendizaje cómo competencias a desarrollar bajo el
acompañamiento del docente.
Al introducirnos en el anterior argumento desde la experiencia llevada a los campos de
acción nos podemos encontrar con valoraciones diferentes; aclaro que lo anterior no
trasciende sobre todos los Instrumentadores tan sólo en el grupo de quienes he
conocido imparten la educación; es evidente que a quienes les gusta afirman tener
vocación para ejecutar la docencia bajo didácticas diferentes, algunos de ellos
apoyados por las universidades e instituciones de salud formadoras de estudiantes,
otros aunque no cuentan con dicho apoyo buscan la manera de proporcionar un buen
acompañamiento a los alumnos, pero también a raíz de los convenios ejercen
“docencia” profesionales que no se consideran profesores, afirman no contar con un
título que respalde su labor como docente y por tanto no la aplican como se debería,
consideran no tener la vocación y en ocasiones justifican su actitud con argumentos
como la falta de remuneración por ello y atestiguan que la docencia es delegada
como una función adicional en el ejercicio de su profesión.
Por otro lado se debe tener en cuenta que el personal recién egresado iniciando su
vida laboral sobre todo en el área asistencial no cuenta con la experiencia para liderar
la docencia mientras práctica lo aprendido; teniendo en cuenta lo anterior cabe
preguntar sí ¿Es posible ejercer control para que los estudiantes en práctica no
interfieran en el trabajo que inicia el instrumentador que se encuentra en una etapa de
entrenamiento?
En efecto se puede lograr siempre y cuando tengamos conciencia de los objetivos que
se busca logre el estudiante, pues de no llevar un control sobre ello se comienzan a
evidenciar sesgos en el proceso de aprendizaje alumno, quién debe estar acompañado
de personal que cuente con cierta trayectoria para que lo acompañe durante sus
prácticas formativas.
No se excluye al nuevo instrumentador o egresado pero se le permite entrenarse y
adquirir más conocimiento, ello no alterará ningún proceso de entrenamiento o
formación.
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1.3.1. Competencias
De acuerdo a las competencias establecidas la responsabilidad profesional y el
humanismo se ven inmersos aunque poco evidentes, a continuación revisaremos
frente a las competencias la interacción del estudiante, citando a Camacho y Díaz
(2013):
• Aprender a conocer, implica el desarrollo de destrezas para aprender y construir el conocimiento, mediante la exploración y la experimentación constante con todos los fenómenos asociados a las transformaciones generadas por el avance de la ciencia; lo que supone entender el aprendizaje como un proceso continuo y autogestionado , y en modo alguno finito .
• Aprender a hacer exige la aplicación de una serie de conocimientos, habilidades y actitudes para resolver problemas y tareas específicas en cualquier circunstancia de la vida cotidiana.
• Aprender a ser en función de la autonomía y el desarrollo de un pensamiento crítico, que permita asumir la responsabilidad personal en la realización del destino colectivo, desde el reconocimiento y valoración de las capacidades y talentos propios.
Por lo anterior el estudiante inicia su crecimiento adquiriendo conocimiento teórico el
cual debe aplicar a las prácticas formativas; podemos pensar si realmente motivamos
a los estudiantes para que se autogestionen en su proceso de aprendizaje y sí sobre
éste último hay constancia y conciencia de nuestra parte. Es importante tener en cuenta
que todos no tenemos las mismas capacidades y el mismo ritmo de aprendizaje, de
nuevo tenemos que entrar a concienciar y verificar si a la hora de hacer
acompañamiento somos lo suficientemente comprensivos para corregir, guiar y
enseñar al estudiante.
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1.3.2 “Dos Concepciones de Competencia”
El tipo de formación que tenemos hoy día procura suplir las necesidades que requiere
el mercado, pero se han identificado ciertas falencias en el sistema, entonces de qué
lado se deja la consciencia que hacemos frente a la responsabilidad profesional y la
formación humana.
¿A caso el tiempo en salas de cirugía por el excesivo número de procedimientos
programados permite una formación optima del estudiante, teniendo en cuenta que
cada vez todo debe ser más rápido y que en muchas ocasiones por culpa de tal –afán-
no se establece un tiempo en dónde el estudiante pueda formular preguntas sino antes
bien el alumno debe tratar de ser lo suficientemente competente para actuar frente a
los requerimientos del cirujano?
Teniendo en cuenta que los currículos han sido diseñados a partir de competencias
vale la pena citar a Ronald Barnett (2001) quién expone -Dos concepciones rivales de
la competencia- en dónde una de ellas a partir de la disciplina basa su experiencia
desde una forma académica y la otra de tipo operacional a partir de varios contextos en
dónde trata de suplir las necesidades del mundo de hoy y su mercado, sí analizamos
dichas concepciones podemos llegar a concluir de qué lado estamos trabajando para
lograr los objetivos propuestos.
1.4 La Responsabilidad Profesional
¿De qué lado se deja la responsabilidad Profesional que debemos tener quienes
estamos a cargo de estudiantes cuándo urge suplir las necesidades de tal servicio y se
olvida en algunos casos por completo de la responsabilidad adicional que tenemos
entre tantas como lo son los estudiantes?
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Dicha responsabilidad trasciende en lo social, es allí en dónde el profesional se
preocupa por aportar al crecimiento integral del estudiante; se hace conciencia de lo
que implica habilitar o formar a un alumno, pensando en el futuro de éste, en las
preguntas que llevan a pensar en el porqué, para qué y cómo.
Es un hecho que en todo escenario de práctica se aprende, ello es algo que no se puede
descalificar pues el conocimiento se construye, hasta en una urgencia vital se
desarrollan ciertas habilidades pero el desarrollo de ellas también se ve afectado por la
forma en cómo se direcciona al estudiante, la forma en cómo se llama la atención del
estudiante el trato que reciba será determinante.
Cuándo se asume responsabilizarse de un estudiante no podemos olvidarnos primero
que todo de que fuimos estudiantes y por ende de que somos seres humanos que
merecemos un trato digno y con respeto, es un hecho que debemos contextualizar , es
decir entablar un proceso de interacción que le permita a el estudiante presentarse ,
mostrar de qué semestre es , en que instituciones ha rotado, en qué nivel de práctica se
encuentra, ello nos permitirá darnos una idea de cómo va el estudiante en dicho
proceso de formación, tan sólo el hecho de reconocerle por su nombre muchas veces
les permite expresar inquietudes y falencias con referencia al aprendizaje.
Citando a Bice y Aguilar (2011)
[…]“Adentrándonos en nuestro interés específico y vinculado al aprendizaje y los procesos pedagógicos, esta definición de conciencia nos pone en un marco conceptual de sumo interés. El aprendizaje queda en un campo muy alejado del mecanicismo y conductismo propio de la pedagogía tradicional, ya que se otorga especial importancia a la intencionalidad como elemento motor de lo que se aprende; esa intención resulta clave en la construcción interna que implica toda adquisición de nuevos saberes y experiencias.
Es decir, el aprendizaje no consiste en una pasiva asimilación de información. El aprendizaje es un proceso complejo y activo de la estructura de conciencia que implica integralmente a quien está aprendiendo. Diversos mecanismos se ponen en juego en este proceso, y en todos ellos la intencionalidad de quien aprende” Aguilar. M y Bize. R (2011)
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Es común identificar las falencias que presentan algunos estudiantes de
Instrumentación Quirúrgica como quienes ya han pasado por tal proceso y son
profesionales en ésta área, a raíz de las metodologías de formación que tuvieron,
presentando dificultades en el ejercicio de aprendizaje y de la profesión; sin
demeritar el trabajo y la búsqueda de una buena preparación por la que luchan las
universidades; sin generalizar sobre el cuerpo docente, una de las problemáticas son
las consecuencias que trae el trato a los alumnos y la forma en como el educador
imparte el conocimiento y por ende su autoridad llegando éstas en ocasiones a
sobrepasar el margen donde debería estar presente la igualdad, un trato digno sin
ofender , un llamado de atención bajo la cordialidad y el respeto; es posible pensar que
aquellos profesores olvidaron que alguna vez fueron alumnos, que tuvieron miedo ,
dudas, errores y por su puesto el interés por aprender.
Desafortunadamente no todos contextualizan, es decir se ponen en el lugar del
estudiante, primero para comprender que todos los seres humanos tenemos procesos
diferentes de aprendizaje influenciado por ejemplo por un factor tan importante como
lo es la emoción.
Aquellos profesores desfavorecen la actitud y aptitudes de los estudiantes de quienes
esperaban más; se ha identificado que no van más allá, no se preocupan por detenerse
en las dificultades que el alumno presenta durante tal proceso, es por ello que surge
la necesidad de reflexionar en éstos procesos formativos, teniendo en cuenta el trato,
apoyo y acompañamiento que reciben los alumnos en su proceso de aprendizaje.
1.4 Humanismo: la influencia del maestro / el interés del alumno
Sí bien se trata de abordar la universidad no se puede dejar a un lado el humanismo,
pues en el ente institucional es en dónde se interactúa con el fin de buscar un
desarrollo que plantea buenos resultados los cuales reflejaran –un aporte al
crecimiento - en la sociedad con sus egresados; es evidente que en la universidad
actualmente no es una prioridad la parte humanística hecho que preocupa pues es allí
en dónde se forman futuros profesionales que ejercerán su carrera.
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El humanismo toma otro lugar de poco interés y se le da prioridad a las competencias
propuestas, se exige trabajar en pro de conseguir los objetivos en cuánto a procesos y
técnicas, pero no en promover esa parte humana en dónde surge una pregunta: ¿Para
qué, en pro de quién?
La responsabilidad profesional y la calidad en educación superior reaparecen;
entonces se podría pensar en la posibilidad de que lleguen al común acuerdo entre:
los profesionales, las universidades y las instituciones de salud en dónde se determine
quienes están en capacidad de ejercer la docencia o quienes tienen la disposición para
hacerlo; es una tarea que debe iniciar ahora, para que se cumplan los buenos
objetivos propuestos a nivel legislativo en diferentes entes para la formación del
instrumentador quirúrgico, se puede reconocer incentivando la labor de los
profesionales que ejercen docencia de varias formas para que mejoren cada día ello
generará un gran aporte a la calidad.
Uno de los nuevos retos que nace en el rol de la educación superior para las
universidades, los docentes de instrumentación quirúrgica y las instituciones de salud
desde mi punto de vista es rescatar la humanización hacia la ejecución de la enseñanza
a partir de una mirada experiencial pensando en que somos el futuro para la
formación de ellos; es tiempo de cambiar esa pedagogía tradicional; cambiar para
tener una buena comunicación con el estudiante bajo la disciplina y la exigencia de
buenos resultados permitiendo su expresión, apoyándole, corrigiendo sus errores sin
ofenderlo, respetando sus derechos, valorando sus actitudes y aptitudes y de ello
progresará una conciencia bajo la responsabilidad social que tenemos al formar
instrumentadores quirúrgicos haciendo un aporte positivo para la integralidad
profesional que necesita nuestro país.
1.5 El error, una metodología para el aprendizaje
Es evidente que en cada una de las actividades que realizamos es muy probable que en
algún momento tengamos un error hecho que nos permite aprender pero que a su vez
también nos genera impaciencia, alteración y hasta en algunas ocasiones nos genera
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decepción de sí mismos y más si éste se da en un escenario que no admite errores, es
como sí permaneciera constantemente la educación tradicional en dónde el docente
tiene la verdad absoluta y no se le permite al alumno disfrutar del aprendizaje, en
dónde adquirir conocimiento es algo poco interesante y dinámico.
1.6 El Humanismo en la Universidad
Hoy día los programas universitarios nos describen un desarrollo con calidad integral;
a la hora de abordar tal termino es necesario preguntarnos sí allí está inmerso el
humanismo pues es evidente que se ha dejado a un lado y que es algo poco importante
en lugar de ser la razón de ser de cada disciplina que se imparta al estudiante, para
formar mejores profesionales, pues el humanismo permite que a través de cada
vivencia social el hombre interactúe con los demás y de allí se deriven un sin número
de actitudes y aptitudes que le permitirá conocer al otro y conocerse así mismo.
Con el ánimo de mejorar las prácticas formativas se busca hacer consciencia de lo que
hoy sembramos para recoger en un mañana ejecutando un verdadera responsabilidad
profesional que trasciende al impartir el conocimiento en dónde se aprende en
conjunto y a su vez se respeta la dignidad del otro comprendiendo que somos
diferentes y que al socialezar nos hacemos más humanos.
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CONCLUSIONES
• Desde el contexto donde la humanización no se practica por algunos
profesionales en ésta área y no se inspecciona tanto por los entes reguladores
educativos y escenarios de práctica, dónde se le da prioridad a cumplir con las
competencias propuestas y ocupa un segundo lugar la conciencia, la
responsabilidad social, no se puede esperar un buen resultado a futuro, pues al
aprender bajo un trato deshumanizado no se trasciende positivamente para ser
un profesional integral.
• Se puede motivar a cada uno de los grupos que trabajan en la formación del
instrumentador a través de charlas en dónde se exponga la influencia del buen
trato como determinante a la hora de adquirir conocimiento frente a una
disciplina humanizada, exponiendo el trabajo en pro de la vida de un paciente,
es allí en dónde el alumno conciencia y por lo tanto podrá interesarse por
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aprender bajo unas conductas que exigen constancia, esfuerzo, estudio y
entrega.
• Realizar una revisión constante para el mejoramiento de los convenios
docencia – servicio en dónde el estudiante mantenga un continuo
acompañamiento por parte de la universidad y de la institución de salud que le
permita tener la confianza suficiente para exponer sus hallazgos, inquietudes,
conocimientos, ello liderado por profesionales docentes; lo anterior asumido
por los entes controladores.
• Promover la importancia del papel que cumple la institución permitiendo y
buscando que sus empleados o colaboradores con éste convenio cuenten con
capacitaciones para el desarrollo de la docencia universitaria; teniendo en
cuenta que lo anterior puede ser un incentivo de apoyo para los profesionales.
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