ESTUDIO BÍBLICODr. Esyin Calderón Valverde
CASA DE ORACIÓNDaniel Flores, Pérez
ZeledónCosta Rica
Mateo Capítulo 9
9 1Y montando en
la barca, pasó y vino a
su ciudad.
MATEO 9,1
9 1Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
1 Subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad.
CURACIÓN DE UN PARALÍTICOD
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SYIN
CAL
DER
ÓN
VAL
VERD
ECASA D
E ORACIÓ
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ANIEL FLO
RES, PÉREZ ZELEDÓ
N, CO
STA RICA
2Y he aquí le llevaron un paralítico echado sobre una camilla. Y viendo Jesús la fe de
ellos, dijo al paralítico: —Ten
confianza, hijo; son dejados de ti los
pecados.
MATEO 9,2
2Y sucedió que le llevaron un paralítico tendido sobre una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: —Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
2 En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «¡ Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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CURACIÓN DE UN PARALÍTICOCASA D
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3Y he aquí algunos de los
escribas se decían a sí
mismos: «Este blasfema».
MATEO 9,3
3Entonces algunos de los escribas se decían a sí mismos: «Este blasfema».
3 Pero he aquí que algunos escribas dijeron para sí: «Este está blasfemando.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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CURACIÓN DE UN PARALÍTICOCASA D
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4Y viendo Jesús los
pensamientos de ellos, dijo:
“¿Por qué pensáis mal en
vuestros corazones?
MATEO 9,4
4Conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: —¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
4 Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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5¿Pues qué es fácil, decir:
<Son dejados de ti los
pecados>, o decir:
<Levántate y camina>?”
MATEO 9,5
5¿Qué es más fácil, decir: “Los pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y anda”?
¿Qué es más fácil, decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: 5 "Levántate y anda"?
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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CURACIÓN DE UN PARALÍTICOCASA D
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6Más para que sepáis que autoridad tiene el Hijo del
hombre sobre la tierra para dejar pecados—
entonces dice al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a
tu casa.
MATEO 9,6
6Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados—dijo entonces al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
6 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice entonces al paralítico -: "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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7Y se levantó y se fue a su casa.
MATEO 9,7
7Entonces él se levantó y se fue a su casa. 7 El se levantó y se fue a su casa.Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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CURACIÓN DE UN PARALÍTICOCASA D
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8Más viendo, las multitudes temieron y
glorificaron a Dios por dar tal autoridad a los
hombres.
MATEO 9,8
8La gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
8 Y al ver esto, la gente temió y glorificó a Dios, que había dado tal poder a los hombres.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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CURACIÓN DE UN PARALÍTICOCASA D
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9Y pasando Jesús de allí, vio a un hombre sentado en el puesto
de recaudación de impuestos, llamado
Mateo, y le dijo: “Sígueme”. Él se
levantó y lo siguió.
MATEO 9,9
9Saliendo Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en el banco de los tributos públicos, y le dijo: —Sígueme. Él se levantó y lo siguió.
9 Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» El se levantó y le siguió.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS LLAMA A MATEOCASA D
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10Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, y he
aquí, muchos publicanos y pecadores, que habían llegado, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus
discípulos.
MATEO 9,10
10Aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, muchos publicanos y pecadores, que habían llegado, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.
10 Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS COME CON PECADORESCASA D
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11Y viendo los fariseos, decían a los discípulos de él: “¿Por qué, con
publicanos y pecadores come
vuestro Maestro?”
MATEO 9,11
11Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: —¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
11 Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS COME CON PECADORESCASA D
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12Más el escuchando dijo:
“No tienen necesidad de
médico los fuertes sino los
que tienen males”.
MATEO 9,12
12Al oir esto Jesús, les dijo: —Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
12 Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS COME CON PECADORESCASA D
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13Más id, aprended qué es:
“Misericordia quiero y no
sacrificio, pues no vine a llamar a justos, sino a
pecadores”.
MATEO 9,13
13Id, pues, y aprended lo que significa: “Misericordia quiero y no sacrificios”, porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
13 Id, pues, a aprender qué significa aquello de: = Misericordia quiero, que no sacrificio. = Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS COME CON PECADORESCASA D
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14Entonces se le acercaron los
discípulos de Juan diciendo: “¿Por qué
nosotros y los fariseos ayunamos
mucho, más tus discípulos no
ayunan?”
MATEO 9,14
14Entonces se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: —¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
14 Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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DISCUSIÓN SOBRE EL AYUNOCASA D
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15Y les dijo Jesús: “¿No pueden los hijos del novio llorar entre tanto el novio
está con ellos? Más vendrán días cuando les será quitado el novio, y
entonces ayunarán.
MATEO 9,15
15Jesús les dijo: —¿Acaso pueden los que están de boda tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
15 Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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DISCUSIÓN SOBRE EL AYUNOCASA D
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16Más ninguno pone encima remiendo de
paño nuevo sobre vestido viejo, porque toma la totalidad del
vestido y se hace peor la rotura.
MATEO 9,16
16Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo, porque tal remiendo tira del vestido y se hace peor la rotura.
16 Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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DISCUSIÓN SOBRE EL AYUNOCASA D
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17Ni echan vino nuevo en cueros viejos; más si no revientan los cueros y el
vino se derrama y los cueros se pierden; sino echan el
vino nuevo en cueros nuevos, y ambos se
conservan”.
MATEO 9,17
17Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, el vino se derrama y los odres se pierden; pero echa el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
17 Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y así ambos se conservan.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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DISCUSIÓN SOBRE EL AYUNOCASA D
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18Mientras él les hablaba de estas cosas,
he aquí un jefe vino adoraba a él diciendo: “Mi hija falleció ahora;
pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá”.
MATEO 9,18
18Mientras él les decía estas cosas, llegó un dignatario y se postró ante él, diciendo: —Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
18 Así les estaba hablando, cuando se acercó un magistrado y se postró ante él diciendo: «Mi hija acaba de morir, pero ven, impón tu mano sobre ella y vivirá.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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19Jesús se levantó y lo siguió con
sus discípulos.
MATEO 9,19
19Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
19 Jesús se levantó y le siguió junto con sus discípulos.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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20Y he aquí, una mujer hemorroísa desde hacía doce años se le acercó por detrás y tocó
el borde de su vestido,
MATEO 9,20
20En esto, una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto,
20 En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años se acercó por detrás y tocó la orla de su manto.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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21pues se decía a sí
misma: «Con solo tocar su vestido, seré
salva».
MATEO 9,21
21porque se decía a sí misma: «Con solo tocar su manto, seré salva».
21 Pues se decía para sí: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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22Más Jesús, volviéndose y
mirándola, dijo: “Ten confianza, hija; tu fe te ha salvado”. Y fue salva la mujer
desde aquella hora.
MATEO 9,22
22Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: —Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.
22 Jesús se volvió, y al verla le dijo: «¡Animo!, hija, tu fe te ha salvado.» Y se salvó la mujer desde aquel momento.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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23Y entrando Jesús en la casa del jefe
y viendo a los flautistas y a la
multitud perturbada,
MATEO 9,23
23Cuando entró Jesús en la casa del dignatario y vio a los que tocaban flautas y a la gente que hacía alboroto,
23 Al llegar Jesús a casa del magistrado y ver a los flautistas y la gente alborotando,
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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24decía: “Retiraos, pues
no murió la joven, sino
duerme”. Y se rieron de él.
MATEO 9,24
24les dijo: —Apartaos, porque la niña no está muerta, sino que duerme. Y se burlaban de él.
24 decía: «¡Retiraos! La muchacha no ha muerto; está dormida.» Y se burlaban de él.
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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25Más cuando expulsó a la
multitud, entró y la tomó de la mano, y se
levantó la joven.
MATEO 9,25
25Pero cuando la gente fue echada fuera, entró y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.
25 Mas, echada fuera la gente, entró él, la tomó de la mano, y la muchacha se levantó.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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26Y salió esta noticia
por toda aquella tierra.
MATEO 9,26
26Y se difundió esta noticia por toda aquella tierra.
26 Y la noticia del suceso se divulgó por toda aquella comarca.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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LA HEMORROÍSA Y LA RESURRECCIÓN DE UNA JOVENCASA D
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27Y pasando Jesús, lo siguieron dos
ciegos, gritando y diciendo: “¡Ten compasión de
nosotros, Hijo de David!”
MATEO 9,27
27Cuando salió Jesús, lo siguieron dos ciegos, diciéndole a gritos: —¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!
27 Cuando Jesús se iba de allí, al pasar le siguieron dos ciegos gritando: «¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS CURA A DOS CIEGOSCASA D
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28Más viniendo a la casa, se le
acercaron los ciegos y Jesús les dijo: “¿Creéis que
puedo hacer esto?”. Ellos dijeron: “Sí,
Señor”.
MATEO 9,28
28Al llegar a la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: —¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: —Sí, Señor.
28 Y al llegar a casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dice: «¿Creéis que puedo hacer eso?» Dícenle: «Sí, Señor.»
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JESÚS CURA A DOS CIEGOSCASA D
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29Entonces les tocó los ojos,
diciendo: “Según
vuestra fe os suceda”.
MATEO 9,29
29Entonces les tocó los ojos, diciendo: —Conforme a vuestra fe os sea hecho.
29 Entonces les tocó los ojos diciendo: «Hágase en vosotros según vuestra fe.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS CURA A DOS CIEGOSCASA D
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30Y se abrieron los ojos de ellos. Jesús les habló severamente,
diciendo: “Mirad que nadie lo conozca”.
MATEO 9,30
30Y los ojos de ellos fueron abiertos. Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: —Mirad que nadie lo sepa.
30 Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Mirad que nadie lo sepa!»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS CURA A DOS CIEGOSCASA D
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31Más ellos saliendo,
divulgaron la fama de él por toda aquella
tierra.
MATEO 9,31
31Pero cuando salieron, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.
31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella comarca.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS CURA A DOS CIEGOSCASA D
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32Más saliendo ellos, he aquí le
llevaron un hombre mudo
endemoniado.
MATEO 9,32
32Tan pronto ellos salieron, le trajeron un mudo endemoniado.
32 Salían ellos todavía, cuando le presentaron un mudo endemoniado.
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EL ENDEMONIADO MUDOCASA D
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33Y expulsado el demonio, el mudo
habló. Y se admiraban las
multitudes diciendo: “Nunca brilló cosa igual en Israel”.
MATEO 9,33
33Una vez expulsado el demonio, el mudo habló. La gente se maravillaba y decía: —Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.
33 Y expulsado el demonio, rompió a hablar el mudo. Y la gente, admirada, decía: «Jamás se vio cosa igual en Israel.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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EL ENDEMONIADO MUDOCASA D
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34Más los fariseos decían: “Por el jefe de los demonios expulsa los demonios”.
MATEO 9,34
34Pero los fariseos decían: —Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
34 Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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EL ENDEMONIADO MUDOCASA D
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35Y recorría Jesús todas las ciudades y aldeas,
enseñando en las sinagogas de ellos,
proclamando la Buena Noticia del Reino y
curando toda enfermedad y toda
dolencia.
MATEO 9,35
35Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
35 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando todo enfermedad y toda dolencia.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS ENSEÑA Y SANACASA D
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36Más viendo a las multitudes tuvo
compasión de ellas, porque estaban
fatigadas y abatidas como ovejas que no
tienen pastor.
MATEO 9,36
36Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
36 Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS ENSEÑA Y SANACASA D
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37Entonces dice a sus discípulos: «A la verdad la
cosecha es mucha, más los obreros pocos.
MATEO 9,37
37Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos.
37 Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS ENSEÑA Y SANACASA D
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38Pedid, pues, al Señor de la cosecha, para que expulse obreros a su cosecha».
MATEO 9,38
38Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies».
38 Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.»
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
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JESÚS ENSEÑA Y SANACASA D
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