A. De Filipos a Atenas
Hechos 17:1: “Atravesando Anfípolis y Apolonia, Pablo y Silas llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos”.
A. De Filipos a AtenasCuando llegaron a Tesalónica, Pablo fue a enseñar en la sinagoga. Hechos: 17:2-4
A. De Filipos a AtenasAunque algunas personas creyeron cuando Pablo y Silas les enseñaron en Tesalónica, la mayoría no quería la Palabra de Dios y planearon encarcelarlos. Incluso los habrían asesinado si los nuevos creyentes no les hubieran ayudado a escapar. Hechos17:10-12.
A. De Filipos a AtenasLa gente en Berea quería saber la verdad y por eso estudió la Palabra de Dios para ver si Jesús de Nazaret era el Salvador del mundo. Pero Satanás no estaba complacido de verlos estudiando la Palabra de Dios. De la misma manera que Dios tiene Sus servidores, Satanás tiene los suyos. Hechos17:13-15.
B. El mensaje de Pablo en AtenasMientras Pablo estaba esperando a Silas, Timoteo y Lucas en Atenas, empezó a caminar, mirando alrededor de la ciudad. Hechos 17:16
C. De Atenas a Corinto1 “Después de esto, Pablo se marchó de Atenas y se fue a Corinto. 9 Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión: «No tengas miedo; sigue hablando y no te calles, 10 pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad.»11 Así que Pablo se quedó allí un año y medio, enseñando entre el pueblo la palabra de Dios.”(Hch 18:1, 9-11)
C. De Atenas a Corinto
Mientras Pablo estaba en este segundo viaje misionero, también escribió dos cartas a las iglesias en Tesalónica. La Biblia no nos dice desde cuál ciudad escribió Pablo esas cartas, pero es probable que lo haya hecho cuando estaba en Corinto. Las dos cartas que Pablo escribió a los Tesalonicenses ahora son parte del Nuevo Testamento. El Espíritu Santo guió a Pablo en la escritura de estas dos cartas.
D. De Corinto a AntioquíaDespués de estar más o menos 18
meses en Corinto, Pablo salió de allí y viajó a Éfeso.
D. De Corinto a Antioquía“Al llegar a Éfeso, Pablo se separó de sus acompañantes y entró en la sinagoga, donde se puso a discutir con los judíos. Éstos le pidieron que se quedara más tiempo con ellos. Él no accedió, pero al despedirse les prometió: «Ya volveré, si Dios quiere.» Y zarpó de Éfeso.”(Hch 18:19-21)
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