LA TENTACION
,
(F A N T A S 1 A F 1 S 1 O L O G 1 e A)
POR
P. J. B.
o e die a d o á M. C.
BUENOS AIRES
Imprenta MORENO, ~aS(l Editoru, calle Perú 165 ¡
1877
AL LECTOR
Del album de un inteligente practicante de medicina, arranco la composicion que te presento.
No avanzo sobre ella ni una critica literaria, ni un juicio sobre su mérito; esta crítica y este juicio te pertenecen. Sin embargo, he creido oportuno colocar junto á ella, las consideraciones de otro estudiante sobre esta misma composicion, porque le sirven hasta cierto punto de aclaracíon.
El nombre de esta composicion esplica su objeto. Se trata de la « primera caida)) como dice la Biblia, pero esplicada por la~ leyes fisiológicas.
A pesa!' de lo espinoso de la cuestion, se halla revestida de un ropaje briUante y decoroso, que nada dejará que desear.
Su autor, modesto y jóven obrero de la verdad, merece como jóven nuestro apoyo; como obrero de la verdad, nuestro concurso. Esta imprenta está al servicio de todos ellos.
Estas razones nos han inducido á publicar esta composicion, á fin de no dejar en la sombra lo que pudiera esplicar la verdad y de donde podria tal vez surgir alguna luz.
EL EDITOR
.... . ' ~ ~.,
f
VARIANTE DE LA PAJINA 30, E~TnOFA 2~
y arrastranuo sus feneas 'tlazareuus
Que un hondo- SUl'CO sobre elliluelo graban,
y Cl·ujen cual grilletes ó -cadenas
Que de reo infeliz. el paso tlaban.
Es propiedad del Kditor.
A PROPÓSITO DE LA TENTACION
1
El hombre no vive ya de los sueños primitivos; de aquellos tiempos en que una riente naturaleza lo adormecia en su seno llenando el vacío de sus limitadas aspiraciones. No presta culto al sol que dora los horizontes materiale~; no; hoy se adora á ese otro sol mas brillante que ilumina los horizontes del alma: la verdad!
Hácia ella avanzamos en la medida de nuestras fuerzas y en medio de los escollos del camino. Nos envolverán algunas sombras tenebrosas que producirán en nosotros la debilidad del desencanto, pero ahí está la razon que parece decirnos con el imperio de su voz: adelante, lo no entreveis á l~ lejos los rayos de la aurora~
El trabajo literario de « La Tentacion» aspira á esa luz. No se trepida en publicarla, porque toda. demostracion que tienda á iluminar ciertos misterios, todo fenómeno esplicado en el órden natural de las cosas, en armonia con las leyes que nos rijen, todo error de
(VI)
nuestro espíritu rebatido, no debe quedar relegado en la sombra, y sobre todo cuando aspira á refutar una parábola que inconscientemente afirmamos como una verdad indiscutible.
Este es el objeto del autor. Refutar aquella afirmacion de la Biblia sobre la caida del primer hombre orijinada por la serpiente del Paraiso. Negar ese dualismo en nuestro destino: el dios de las sombras y el dios de la luz; esa filosofia defendida por Basilides, Saturnino, Manés el filósofo persa y los primeros cristianos que colocaban frente al Anjel de la felicidad el Satanás del martirio, en el borde de la copa do se encerraba el néctar de la vida, la amargura y el desencanto, descendiendo asi, en ese delirio del pensamiento, al fango de un sistema relegado ya por la historia . . -En ella se hallarán de vez en cuando algunas brumas,
algunas Ílieblas en esos cielos. La fantasia tomará su vuelo, se columpiará entre las flores de ese Paraiso. Flotará entre los rayos de las estrellas como el águila sobre el manto de las tempestades. Pero el fondo es verdadero, la demostracion es irrefutable.
La imaginacion es una atmósfera de vida para el alma, como el aire para el organismo; en ella se dilata y respira. Descorriendo ese ténue velo del fantaseo, encontraremos patente, claro, la manifestacion del fenómeno, iluminado al abismo de nuestro oríjen. Misterio ! . .. se dirá. Luz! responderemos nosotros. ¿ Cómo? Para esplicar el alumbramiento del hombre en el Universo, se hace servir de intermediari9 en la grande obra del Creador, á un sér desprovisto de moralidad, de intelijencia, de una causa ciega-de una sombra, en fin, para producir una aurora?
La manzana, es un fruto del árbol del Eden, ó es un fruto del árbol del corazon?
La serpiente, es la causa esterior tentadora que su-
( VII )
merjió á la primer mujer en el remordimiento de la conciencia, ó es puramente una tendencia, por decirlo asi, de nuestro organismo, una ley de nuestro destino 1
Entonces-¿ por qué empeñarse en buscar fuera de las leyes naturales, órbita en que jiran todos los fenómenos, la causa del primer pecado, cuando ella reside en nuestro propio ser, en el fondo de nuestro corazon?
He dicho el primer pecado 1; la primera luz quise decir. El primer destello de Dios en sus grandiosas manifestaciones.
IJ
Antes de continuar, prevenimos al que tenga la paciencia de leer estas líneas, que no es nuestro ánimo hacer una critica de la composicion que nos ocupa. Carecemos de las fuerzas suficientes.
Al caer en nuestras manos, no hemos podido menos que manifestar lo que de ella sentimos, no interviniendo el análisis .. penetrádor de una composicion literaria, sino el sentimiento emanado del corazon. Sigamos.
111
En el primer párrafo pone de relieve el autor el as pecto de la naturaleza al salir del caos. El Eden palpita. El amor universal circula por todas partes impregnando con sus efluvios á todos los séres, rabiosos de vida en el bosquejo de la Creacion.
( VIII )
Nuestra imajinacion se representa á los séres unidos en un mismo lazo, aspirando en sus 'esferas limitadas ú la satisfaccion de sus aspiraciones, con sus espan:;io nes recíprocas, sus melodías, sus coloquios al salir de las manos del Eterno.
El murmullo, la plenitud del sér, las ternuras, las santas afecciones, en una palabra la solidaridad en la vida, reflejos brillantes del amor universal.
La flol' mas humilde, el insecto mas imperceptible, tienen su ley, su aspiracion, su destino. Desde la fiera que ruje en las arenas del desierto, hasta la tórtola amante que en el bosque suspira; desde el coral que vejeta en los mares, hasta la blan.2a nubecilla que se desliza en el cielo, todo habla y dice: ohla. El insecto ofrece el oro de sus alas, el ave la melodía de sus suspiros, la flor el perfume de su corola y hasta el mar parece dedicar á las esferas silenciosas que jiran en el infinito una etorn,l plegaria con el murmullo de sus ondas.
Entonces aparece Eva en la e3cena. Víctima coronada de flores en el santuario de la vida.
Su aspecto taciturn), melancólico « llorando en la caida de sus alas)) parecia entreveer las sombras de su destino. Bella, pura como la naturaleza, triste como la vida, foco misterioso del amor, iris de paz que doraba con sus resplandores las tinieblas de los mundos. Su naturaleza sensible, estremecida á las caricias de Adan, rodeada de la aureola de fuego que despedia su corazon, balbuciente, abrasada. en su propia llama, de~faIlece y cae dorm~da en el seno de Adan delira~te
iluminados COIl los relámpagos de su fel~cidad!
Los mundos detienen su carrera para contem.plar el cuadro; los ánjeles baten sus alas en) torno de ese paraiso de delicias, en esa espallsion 'de' dos. corazones
( IX )
que se encienden, de dos almas que se penetran, descorriendo la naturaleza en aquella tierna velada del amor el manto del silencio y del misterio! ........... .
IV
El sol va á lanzar sus últimos rayos moribundos. La tarde con su luz á medias tintas, sus músicas y sus rumores principia ú agitar á los seres.
Las auras se deslizan vagarosas llevando' el perfume de las flores en sus alas invisibles. El lago jime en sus murmullos potentes, la onda repite á la onda los ecos de la tarde, las estrellas, esas pupilas de los ánjeles como las llama el poeta, parecen inclinarse entre sí para contar sus misterios.
Las nubes se levantan del Oriente cual si volaran para contemplar el astro vivificante que se sumer'je en las brumas del ocaso.
El insecto rev?lotea en torno de la flor y esta parece recibirlo anhelante para abrasarlo en su llama. El ave trina con voz plateada en la enramada de sus castos amores, donde ha de formar tiernos y melodiosos artistas que alaben con sus cúnticos las bellezas de las selvas floridas.
Por todas partes se exhala un rumor vago, pero contínuo, especie de hebra invisible que pone en comunicacion la tierra con los cieios: voces que suspiran, endechas quejumbrosas, rumores qu'e se apagan; es el cántico de una despedida, es la oracion de gracias de la naturaleza hácia el Creador, llevando hácia los cielos los encantos de la tierra!
A estos últimos resplandores del crepúsculo Adan
( x )
despierta de su dorado sueño. Contempla la tarde que suspira, el mar que murmura, los cielos que brillan. Interroga á esas voces, penetra en su alma y encuentra en ella un abismo sombrio. Mira en seguida á su tierna compañera que aun delira en su seno, y una bendicion se exhala de sus labios al esperimentar tanta dicha para un solo corazon.
Eva impregnada de una atmósfera apacible, parecían reflejarse en la misteriosa irradiacíon de su frente las tintas suaves del ocaso.
Adan estremecido, inclinándose sobre el ánjel de la vida, estampa en sus mejillas de rosa el ósculo del amor, precipitado en su torbellino de fuego! .......................................... , ......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . ............ .
Los ánjeles batieron sus alas, las esferas rodaron en sus órbitas, los soles inundaron de luz los abismos y la naturaleza toda, prosiguiendo su derrotero, se iluminó nuevamente con la aurora de la Creacion!
M.B.
LA TENTACION
(FANTASIA FISIOLÓGICA)
• La. poe~ia es la. verdad y la • verdad solo existe en lo. natu-» raleza '.
1
I El mundo palpitaba! ... Un soplo nuevo
Húmedo y tibio, su interior movía;
Un impalpable y voluptuoso fuego
Sus gérmenes dormidos sacudia.
El orbe parecia
Que impregnado de vida
Recien creado, al despertar del cáos
La sombra de su sombra estremecia ... !
HubltCl".
2 LA TENTACION
Apóstata á"la inercia, la materia,
Se bañaba en la luz ;-jóven y bella,
La caricia del cielo recibía
En la trémula luz de las estrellas;
i Las estrellas
Diadema del bautismo!
i Gotas del llanto que al caer del cielo
Vertiera Satanás en el abismo! ..
El Eden agitaba sus floreros
Al sentirse besado por los vientos ....
La Tierra gigantesco pebetero
Inundaba de 1'0sa el firmamento;
Un hálito divino
Todo agitaba;
Empapado en el ámbar de la vida
El limo de la nada palpitaba! ....
El metal al metal amalgamado,
El átomo á los átomos unidos,
La semilla y el pólen asociados,
El gérmen con el gérmen confundidos
El mundo todo
Se estremecia:
Crisálida de ayer;... se alzaba el lodo
i Rabioso en la alborada de la vida!
LA TENTACION
Besado por el gérmen el esporo,
La larva por la luz acariciada,
El embrion por la fuerza creadora
De su suefío letárgico eyocado;
Todo entonaba
Himnos de gloria
Presintiendo en la noche de la nada
El gran alumbramiento de la historia.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... . . . . . ............. .
II
Mústia como los soles que se apagan,
Triste, como el crepúsculo que espira,
Vaga, como las luces de la tarde
Su,~ve, co'rno el perfume de la lila
La mujer, como el ángel
Recien caido,
Llevaba como aureola de su gloria
El beso de la eterna despedida.
Eva triste y callada contemplaba
La luz que flota en las etéreas salas
Transformada en mujer,-clngel aun
Lloraba la caida de sus á,las.
3
4 LA TENTACION
De la larga jornada
Ya rendida,
Mensagera de un mundo y otra vida
i En los brazos de Adan quedó dormida!
...................... , .......... , ...... .
i Sueño puro y feliz!.... Sueño primero
Precursor del letargo de la vida;
Incubacion latente y momentánea
De la humana creatura concebida.
Los ángeles batieron
Suave beleño,
¡ Y el mundo todo replegó sus álas
Como temiendo perturbar su sueño!
111
Los mundos descendian fatigados
Al seno palpitante del oceano;
Soñolienta en las luces de la tarde
Envolvia la tierra sus arcanos;
Adormecido
Gemia el mar; ....
Solo Adan, tembloroso y agitado
Velaba insomne, el sueño universal! ....
LA TENTACION
Las nubes en Oriente se abrazaban
Cambiando el fluido que en sus senos arde
y la sombra y la luz se acariciaban
En las últimas horas de la tarde.
Allá á lo lejos
Adan sentia,
i El inmens6 sollozo de los mares
Que lloraban el dia que moria ! ... '.
ti •••••••••••• , •••••••••••••••••••••••••••
La selva adormecida en su embelezo
Cuchicheaba al oído de los vientos;
El volean arrojaba ardiente beso
A la túnica azul del firmamento! ....
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El ave dedicaba su gorgeo
A la luz moribunda del espacio; ....
y el insecto y la flor en su himeneo
Estallaban en llamas de topacio ....
El bruto ardiente la estension cruzaba . . , El océano sus ondas removia,
El volean sus entrañas agitaba,
En su inmensa estension el mar gemia.
y el hombre oyendo,
Su gigante grito
5
6 LA TENTACION
i El génio de los siglos parecia
De pié sobre el umbral del infinito!
« Y esas voces ¿ qué quieren ~») dijo el hombre
Sonámbulo del sueiio de la gloria,
Parado como imájen de la vida
En el marco indeciso de la historia.
~Iiró ú la sombra
De su ser mismo,
Con· la mirada inmensa con que mide
El 'Dios de las tinieblas el abismo!
.........................................
IV
y percibió en el fondo de su alma
Un tumulto de mt'1sicas y ritmos;
Hervidero de endechas y quimeras
Em~apado de aromas y delirios ....
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Algazara infantil de sus ensueños,
Aleteo impalpable de delicias,
LA TENTACION
Cuchicheo inefable de sus sueños
Que balbuciaban la primer caricia.
Engendro de la fiebre
De sus horas;
Torbellino de ensueños y deseos ...•
Impregnado de rosas y de auroras ....
• • • • • • • • • " ••••••••••••• I •••••••••••••• I •••
. . . . . . . . . . . . . . . . ........................ .
Era el amor ardiente que brotaba
Entre nubes de músicas y flores ....
¡ La carne de su ser que celebraba
La inmensa bacanal de sus amores! ....
Era el himno de amor; que vago, incierto
Alzaba la molécula al Eterno;
Crispacion d'e los átomos del cuerpo,
Espasmo voluptuoso de su seno.
De fuego henchida
De delirios llena,
¡ La tibia levadura de la vida
Fermentaba volcánica en sus venas! ....
• • • • • • • • , ••• , I , • • .. • • • • • • • • • • • I I ••••••••• t
Vibracion de ·los nérvios sacudidos,
Hosanna colosal de la materia.
7
8 LA TENTACION
La fibra de la carne estremecida
La sangre efervescente en las arterias,
Todo entonaba
Lúbrico ruego.
¡ La copa de la vida rebosaba!
i Estaba henchido el corazon de fuego! ....
· ....................................... . · .................................. . · ................................. .
y era la voz del mundo alborozado
La gran prlpitacion de la materia,
El fuego de la vida embalsamado,
Que rodaba candente en sus arterias.
Ebrio de gozo
l\liró la esfera,
j y bendijo el espa('io sonriendo
Al contemplar su hermosa compañera!
.....................................
Los mundos que caían silenciosos
Inundando el Eden en sus destello!':,
Dejaban sus fulgore5 temblorosos
Besar el azahar de sus cabellos;
LA TENTACION
y al resplandor
De sus t'Iltimas hebra8,
La luz amortiguada de los soles
¡ Bañaba tibia sus pupilas negras! ....
y miraba su E'-a oOl'mitando
Como inundada de cele:::;te calma;
Las ondas de su seno despertaban
La música dormida de su alma.
En Sil pupila
Que nada empaña,
La luz del infinito reflejaba
i Negra como la sombra su pest8lia!
.........................................
y sentia un latído mistel'ioso ...
Que brotaba callado en sus entrañas; ...
y triste, recojido, tembloroso
Presenciaba el cataclismo de su alma.
Miraba á' Eva
y se estasiaba,
Vislumbrando un reflejo de los cielos
i En la noche sin fin de su mirada!
.......................... ,' ............. .
9
10 LA TENTACION
y veía en las curvas de su pecho
El ritmo acompasado de su seno;
Algo como la música del cielo ....
Que inundaba su frente de azucena.
Su aliento tibio
De perfumes lleno,
i Como un presentimiento de otra vida
Agitaba el cabello de sus sienes!
.........................................
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
VI
Torva la faz-el labio calcinado,
La pupila chispeante y encendida,
La carne de soñar ya fatigada
En medio del banquete de la vida;
La vista vaga
La mirada incierta,
i Miró su Eva y la encontró dormida!
i Miró su alma y la encontró despierta 1
y un rumor colosal-nota caida
Del arpégio inmortal-canto divino
Que recorre las órbitas borradas
De los mundos perdidos ....
LA TENTACION
Llegó vibrante
A sus oidos,
Como el dulce recuerdo de los cielos
Voluptuoso presagio de otra vida ...•
. . . . . . . . . . . . . . . . ................... , . , .. .
y triste~ como la noche elel d~siel'to,
Trémulo, como la flor ele la montaila,
Percibió un moyimiellto yago... incierto
Que agitaba callado sus entrañas.
i Hoguera misteriosa
Do el espíritu arde!
¡ Primer sacudimiento de la fibra!
i Palpitacion primera de la carne!
........................................
y ardiente como los soles que se encienden,
Mudo, como los volcanes apagados,
Delirando en la fiebre de la vida
Del fuego de la vida saturado;
Frenético de amor
En su embeleso,
Inclinóse sobre Eva estremecido,
¡ i Y estampó en su mejilla, ardiente beso! !
11
12 LA TENTACION
VII
i Primer beso de amor!... tembló la esfera,
Lo::; rumores del mundo despertaron;
Los génios del Eden estremecidos
Sus alas impalpables replegaron!. ...
La fuerza creadora
Sorprendida,
i Se detuvo indecisa y vacilante
En el dintel incierto de la vida!
. . . ~ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Grandiosa espectacion !. o. j Sublime espéra!
¡ Suspension de la frágua enardecida!
Brotó á torrentes é inundó la. esfera El gérmen misterioso de la vida.
Los ángeles oyeron
Aquel beso de amor ....
¡ Las tinieblas del cáos se movieron!
1 Y allá en su trono se agitó el Señor!
y lanzando frenético en la esfem
Los mundos en tropeles ~\ rodar:
« Adelante»; gritó « y en tu carrera
Esta noche de amor iluminad. l)
LA. TUTA.CION
i Y los mundos rodaron
y á sus huellas
Leyeron el inmenso corifeo ....
¡ El himno colosal de las estrellas!
P. J. B.
13
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