PRESENTAMOS en estas páginas un muy limitado ensayo sobre uno de los
hechos más significativos de la Religiosidad Popular chilena: el "Canto a lo
Divino". Nos encontramos ya en situación de poder realizar estudios de toda
clase sobre este importante fenómeno cultural-religioso. Poseemos editadas
varias obras en las que se reúnen una importante colección de estos "cantos".
Especial reconocimiento merece el P. Miguel Jordá por su constancia y trabajo. Ojalá
se continúen con los descubrimientos y se aceleren las publicaciones.
El trabajo realizado se basa en una selección de 22 cantos con el tema de
Jesu·cristo.ta riqueza cristológica del "Canto a lo Divino" na se agota en esta tan limi-
tada selección; mucho menos se ve reflelada en ella la exuberancia religiosa esparcida
en los versos por Creación. Antiguo Testamento, Doctrina, Novfsimos, María, Santos,
etc. Pero este primer ensayo nos abre a la posibilidad de nuevos y más completos
trabajos. Se descubre un enorme horizonte a futuros trabajos que abarquen desde la
historia, la literatura y gramático, lo sociología, la simbología, la antropología, lo teo-
logía, la pastoral, etc.
,los cantos seleccionados pertenecen o la último publicación del P. Miguel Jor-
dá, la Biblia del Pueblo; la Fe de ayer, de hoy y de siempre en el "Canto o lo Divino".
Santiago de Chile: Instituto Nacional de Pastoral Rural (1978)). los cantos selecciona-
dos corresponden o los números 50 (Anunciación), 53, 62, 70 (Nacimiento), 86 (Bau-
tismo), 92, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100 Jesucristo), 166, 167, 168; 174; 183; 188
(Padecimiento) 245 (Resurrección) y 246 (Ascensión).
Al escribir estos páginas partimos de una convicción, proponemos una tarea y
manifestamos un deseo:
-los predicadores no hablamos el lenguaje del pueblo, no usamos sus sím-
bolos, sus categodas; no representamos su mundo, sus intereses, su culturo. Se da aquí
una brecha que puede ser cerrado sin traicionar el mensaje del Evangelio ni la cul-
tura del pueblo.
-Es posible redescubrIr el lenguaje popular, asumir sus símbolos, intereses y
cultura. Pero no mediante un desnudo retorno al pasado, sino en una prospectiva crea-
MaxImino Arias Rayero
Prof. de la Facultad
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA
DE LOS "CANTOS A LO DIVINO"
Estructura, coroeterrsticas, contenidos, valores.
202 MAXIMINO ARIAS R.
dora. Esto deber6 conducir a una nueva unidad entre pueblo e Iglesia. De esta unidad
se derivar6n ventajas para todos: para el pueblo, porque se formar6 y desarrollar6
mejor; de la Iglesia, porque servir6 al pueblo con m6s realidad. Así nos libraremos
todos de esquizofrenias.
-El deseo es que se multipliquen los estudios e investigaciones; pero sobre todo
que la pastoral de la Iglesia se empape de esta dimensión popular, que sepa escuchar,
comprender, servir, evangelizar.
l. EL MARCO SITUACIONAL y LITERARIO DE LOS CANTOS RELIGIOSOS
Deseamos estudiar la forma "externa" en que se presentan estos cantos. Tene-
mos en cuenta el contexto situacional y el contexto literario en que se realizan y
expresan.
G .1. EL CONTEXTO SITUACIONAt
El contexto est6 dado por la laicidad, es decir, estos cantos se dan
principalmente fuera de las iglesias. Apenas toman parte los sacerdotes, aunque no
se les mire con indiferencia y se les acepte en las reuniones. También tienen un con-
texto ritual. Dentro de una cierta libertad, se dan normas o reglas que se deben guar-
dar. De no guardarlas, algo está fallando. Esto quiere indicar, por sobre todo, que el
cantor es consciente de su inserción en una tradición que no ha comenzado con él y
que le continuar6. En toda celebración laical de los cantos se dan ciertas constantes.
Resaltemos entre otras:
- el adorno de la casa donde se celebra
- la hora de comenzar y. terminar
- los días en que se puede cantar
- la presencia de ciertos símbolos (cruz, flores, etc.)
- la secuencia de los cantores
- el empleo necesario de una forma poética determinada: décima; el cuarteto del
comienzo, la terminación de cada décima con las estrofas del comienzo, etcJ.
Los observadores de estas celebraciones podrían multiplicar estas constantes.
Pero ello no significa en absoluto, que la espontaneidad quede ahogada bajo leyes y
rEJglas.Hay una gran libertad, alegría y despreocupación sana.
1.2. EL CONTEXTO LITERARIO
El "Canto a lo Divino" tiene una estructura que podríamos llamar dialogal o
teatral. En el canto, el cat)tor se encuentra como actor. Canta, predica, amonesto,
reza. Por lo mismo es un canto comunitario. El canto narra una acción, un o unos
sucesos de la historia, pero "teatralmente". No se trata de un canto en que se narre
algo linealmente, de seguido, sino que en su interior tiene actores y oyentes: se habla,
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA 203
se pregunta, se contesta, se admira, se siente. Hay personajes y hay acción. Dentro
del canto se incluyen los que estón presentes: el cantor, el público, incluso la sociedad
entera. Veamos algunos e¡emplos:
Nos referimos a ciertas formas de decir que utilizan los cantos. Estas figuras
literarias más empleadas tienden a que el entendimiento de los oyentes acepte lo que
-"Que muera por justa ley"
gritaba aquel pueblo ingrato
y entonces dijo Pilatos:
-"Voy a coronarlo rey'l.
De ver al Cordero aquel
lloraban unas mujeres.
Verónica lo previene
que lo llevan a la cruz.
y al Padre dijo Jesús:
-"corta por donde quisieres" (97,IV)
Se destaca claramente la estructura dialogal (el pueblo) Pilatos, impHcita.
mente Verónica, y Jesús), la cantidad de personqjes (pueblo, Pilatos, mujeres, Veró·
nica, Jesús y el Padre) y la enorme acción que tiene lugar (gritos del pueblo, dichos
de Pilatos, lloros, prevenir, llevar, etc.).
Predicó la santa fe,
nuestro Salvador divino
dijo: -,-"Yo soy el Camino;
el que quiera, sígame".
Por más señas les diré:
padeció tormento fiero
y en aquel tosco madero
le Jugaron a traición.
y le dijo al buen ladrón:
-"Hoy estarós en mi reino". (92.1.)
Aquí hay muchos personajes (Jesús, los judíos, los seguidores, el ladrón); pero
también se incluyen en la poesía 01 cantor (nuestro) y a los oyentes (por más señas
les diré). la estructura dialogal es evidente.
Podríamos extendernos en ejemplos ,(d. 93, 95, 96, 97, 86, etc.), pero no es
ya más necesario. Ante estas ·formas narrativas podemos imaginarnos la impresión de
monotonía que causaran a un público acostumbrado a esta -manera activa de narrar
nuestras predicaciones monologadas, abstractas, sin acción, sin personajes. La litera-
tura sinóptica está más cerca de los cantores que la de las Cartas de San Pablo, en
lo que se refiere a este aspecto narrativo. Pero está más cerca San Pablo que muchas
de nuestras predicaciones o charlas.
2. FIGURAS LITERARIAS
204 MAXIMINO ARIAS R.
se dice. Para ello se exagera literariamente los sucesos con el intento de producir
impresiones, sentimientos, contrastes, risas. Se utilizan sobre todo figuras patética·s
(exclamaciones, optaciones, ap6strofes, hipérboles, etc.) y fjgurCl~ lógicas (sentencias,
refranes, dichos populares, etc.). Nos detendremos en dos: figuras poéticas y paradojas.
2.1. FIGURAS POETICAS
El poeta popular tiene sentido para la belleza, según las normas de una estétic~
del pueblo sencillo. Consigue con frecuencia figuras poéticas bellas y delicadas.
Señalemos algunos pocos ejemplos:
En seguida lo bes6
con santo cariño tierno (62, 11)
almendrito al florecer (62,V)
nació la flor de la flor (70, ):1)
varillita de sarmiento (70, V)
los claveles y las rosas
causan grande admiración (92, 111)
y hasta el Padre se asomó
a la orilla del Jordón (62, IV)
Y en aquel tosco madero
le jugaron a traición (92, 1)
y en el cielo apareda
con su escolta angelical (80, IV)
En el Monte del Calvario
qué vigilia, qué Rosario
el que la Virgen rezó (166, IV)
2.2. LAS PARADOJAS
Las paradojas son muy empleadas, y acertadamente. Es una figura literaria
en la que se unen conceptos aparentemente contrarios. De esta unión tensionada surge
un nuevo conocimiento. ta paradoja literaria responde a la interna situación y con-
figuración del cristianismo: el ser de Jesucristo es humano y divino; es Hijo de Dios,.y verdadero hombre. IEI empleo tan profuso de esta figura literaria da o conocer que
el cristianismo no es formuloble en conceptos humanos, sino que sólo se puede expre-
sar con una explosión de conceptos que produce bellezaJAlgunos ejemplos:
y con ser del cielo rey
al mundo llegó dichoso (53 V)
El Señor quiso nacer
en Pobreza y humildad (62, V)
Su madre muy reverente
al Niño Dios adoró (62, 11)
le coronarOn la frente [de espinas]
al Hijo del EternaI (174, 1)
y .con ser tánchiquitín
es el Salvador del Mundo -(53, V}
Todo aquello que unifica opuestos y contrastes causa grande admiración, cau-
tiva. En realidad en la poesía popular de los "Cantos a lo Divino" sólo hay una cons-
tante y prolongada paradoja: Jesucristo Dios y Hombre.
LA ReliGIOSIDAD POPULAR CHILENA 205
3. lAS DIMENSIONES ANfROPOLOGFCAS DE LA RELIGIOSIDAD EN LOS CANTOS
Queremos llamar la atención sobre ciertas expresiones que descubren rasgos
antropológicos característicos del poeta y del hombre popular chileno. Entre ellos se
encuentran: sentimiento y afectividad, intimidad, agradecimiento y alegría y humor y
picardía.
3.1. SENTIMIENTO,AFECTIVIDAD,EMOCION
El cantor popular conoce cómo tocar las cuerdas del sentimiento de sus oyentes.
Sabe también que es mós fócil aceptar una verdad cuando la sensibilidad entra en
juego, cuando la emoción estó despierta. Por esto mismo sabe destacar en la narra-
ción de los hechos aquellos aspectos que son capaces de despertar lo afectivo y emo·
cional. Se llega muy frecuentemente a exagerar incluso la dramaticidad de los sucesos:
la madre que lo parió
a su encuentro le ha salido
de verlo tan malherido
de pena se desmayó (166, 1'11)
un soldado centurión
lo enclavó en aquel madero
y en un gesto traicionero
le partía el corazón (166, 111)
otro dolor no se ha visto
no se vio ni se veró (174, V)
Como se ve en estos pocos ejemplos, que podrían multipHcarse sin limite, se
retoman de la historio sucesosy se destocan en ellos actitudes que agudicen los aspectos
sensibles (en un gesto traicionero) o se asumen· tradiciones y se resaltan los detalles
emocionales. Esto corresponde mucho a la manero de ser del pueblo.
3.2. INTIMISMO
Con el carócter afectivo se encuentra la intimidad subjetiva. Las acciones his-
tóricas del pasado no son paro ser narradas, contadas, repetidas, sino para impactar
al oyente. Son sucesos que hoy y aqur tienen una eficacia. Ahora bien, la principal
eficacia seda en el sujeto, en lo mós Intimo de él. El uso de tanto pronombre posesivo
intenta introducir el suceso en los repliegues íntimos del ser humano que estó oyendo:
dice relación personal, Intima, sentimental. El ejemplo mós claro se nos da en el canto
98; pero también en todos los restantes.
Ni los clavos ni el madero
me tienen crucificado
SinOsólo tu pecado
y lo mucho que te quiero (100, e)
Bendita fue la pasión
que en una cruz padeciste
y bendito fa oración
que por mI en el huerto hiciste (168 e)
MAXIMINO ARIAS R.
Lo que se pretende vencer con la utilización de estas expresiones es la dureza
del corazón, la ingratitud, la duda, la tibieza. Sólo así puede ser aceptado el meno
saje. Mós adelante veremos que detrás del uso de estas formas se esconde un aspecto
muy importante del cristianismo: la inclusión del sujeto en el suceso.
Así canceló la cuenta
de mi negra ingratitud.
Por salvarme mi Jesús
no vaciló ni un instante
despierta con emoción
mi corazón para amarte (174, 11)
les anuncio una azucena
ql1e nos trae la saluq (53, 1)
desde que su vida empieza
nunca tuvo medio real (62, V)
3.3. AtEGRIA Y AGRADEciMIENTO'
Estos dos dones, que siempre van unidos, se hacen presentes en la poesía po·
pular y manifiestan ser aspectos de la antropología chilena. Emplear poesía cantada
para narrar la historia y la vida cristiana es ya un signo de alegría sana, seria y
naturalmente estable. Pero además se hace presente, incluso en momentos de dra·
matismo, un cierto toque bailón, un gracejo o donaire de suave sonrisa:
De aquel árbol tan frondoso
nacerá una dinastía
que al mundo daró alegría
haciéndolo más hermoso (53, 11)
3.4. HUMOR Y PICARDIA
No podía faltar esta dimensión popular en la poesía religiosa. El humor pica.
resco es algo esencial al pueblo, aunque la poesía religiosa no sea el lugar en que
más se muestra. El poeta popular reserva para extenderse en estós aspectos ro poesía
de los "Cantos a lo humano".
En los "Cantos a lo Divino" se encuentra una picaresca delicada; un humor
con límites y medida, que contrasta bastante con la a veces burda e irrespetuosa de
algunos "Cantos a lo humano".
San José medio celoso En el Cenáculo entró
Jesús con su apostolado
cuando Judas el malvado
dijo paro allá voy yo
Tan apurado llegó
casi no podía hablar. .. 167, 1\
y como dice la plana
la paloma le bailó (50, 111)luego que al gallo le vino
este aviso tan prolijo (70, 111)
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA 207
4. LA NATURALEZA Y LA HISTORIA EN EL:"CANTO A LO DIVINO"
4.1. LA NATURALEZA
La presencia de la naturaleza en estos "cantos" es enorme. Los poetas están
viviendo en ella, se mueven con seguridad en ella. El poeta sabe que existe un orbe,
un mundo, una natura, el firmamento, la Tierra. Todas estas realidades englobantes
tienen una dimensión religiosa, no sólo porque hayan sido creadas por Dios, sino por-
que El es quien en la actualidad las mantiene en su ser y las adorna con belleza. El
hombre ha de intentar vivir en la naturaleza:
No olviden que la natura
esel templo principal
vuestro Padre celestial
cuida de sus criaturas (93, V)
No se cansen de mirar
cada día la natura (94, 111)
La naturaleza está unida al hombre; ella recibe una influencia venida de las
accionesde éste:
De aquel árbol tan frondoso
nacerá una dinastía
que al mundo dará alegría
haciéndolo más hermoso (53, 11)
El sol se vistió de luto
la tierra se estremeció
las piedras se dividieron
cuando Jesús expiró (166, e)
Se apagó la clara luz
triste se vio el firmamento
y al presentarse el momento
hasta la Tierra tembló
cuando Cristo agonizó
en aquel fiero tormento (167, V)
En esta poesía se emplean palabras corrientes de la naturaleza, pero se des-
prende de sus expresiones un conocimiento experiencial profundo de lo que se habla.
Pero además existe un conocimiento simbólico de estas realidades naturales. Desde
luego que el simbolismo o la analogía del nacimiento y crecimiento de la semilla, el
brote de la flor y el fruto están profusamente empleados; pero también hay otros
símbolos:
Del tronco nace la rama
y de la roma la flor
de la flor nació María
y de María el Señor (53, e)
Entre otros muchos símbolos tenemos:
oscuridad-oscurecerse= desgracia (167)
luzdel día = verdad, limpiezo, bondad (SOl
208 MAXIMINO ARIAS R.
cabaña = interioridad (50)
azucena = niño hermoso (53)
6rbol frondoso = gran familia (53)
resplandor = verdad o novedad que se comunica (revelada) (70)
madero = cruz (92, 200, 166)
órbol = cruz (9Ó1)
También los animales simbolizan otras realidades:
paloma = Espíritu Santo
gallo = vigilante que avisa (50) con alegrfa
cordero = Jesús humilde (97, 166, 167)
Muchos símbolos son retomados del Nuevo Testamento, pero otros son nuevos,
c.reados por el poeta. Este apartado de la simbólica popular merece un apartado y
un estudio aparte que no podemos ahora emprender.
4.2. LOS ANIMALES
Merecen ser nombrados aparte por la importancia que tienen. De una u otra
forma aparecen en cada canto. Se trata de animales bien conocidos, a los que se
puede identificar por las cualidades que poseen. Los animales que aparecen citados
en las póginas de la Escritura tienen m6s resonancia. Entre los nombrados en estos
22 cantos elegidos est6n: la paloma, la mula y el buey, el gallo, el alacr6n, el ele-
fante, la serpiente, el gorrión, el zorzal, la tenca.
4.3. LA HISTORIA
El tema de todo canto, bien sea a lo divino o a lo humano es preferente-
mente histórico. En el "Canto a lo Divino" el tema mayores la Historia Sagrada;
los temas menores son otros temas religiosos, siempre en relación con aquella: sa-
cramentos, santos, angelitos, doctrina, etc. El "Canto a lo Humano" tiene como tema
mayor los sucesos de la historia de Chile. Esto no quiere decir que el cantor o el
pueblo no interprete religiosamente la historia de Chile, pero distingue bien estos
dos ómbitos. Bien merecería la pena estudiar el porqué de esta diferenciación que
se da dentro de una gran unidad. Junto con la primera "historia" va siempre uno
interpretación moral, ética, que es religiosa y tiene alcances sociales, políticos y pero
sonales; en la segunda aparece mós decidida la denuncia de abusos, la llamada o
la justicia, igualdad y fraternidad.
Vamos a fijarnos en ciertas particularidades que tiene esta característico his·
tórica:
4.3.1. Presencia y a1cfIJaHzad6n
El suceso que se narra es pasado, pero aparece como haciéndose presente y
reactualizóndose.Esto es importante de notar. La 'historia, sobre todo la Sagrada, no
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA 209
concluye en el pasado, estó abierta al hoy, a la comunidad que es alcanzada por
el canto. El suceso se salto a los Ifmites geogrófkos y temporales con pasmoso faci-
lidad. El suceso no se repite, no retorna (tiempo clclico), pero tampoco quedo en el
posado (tiempo lineal). No nos alcanzan tan sólo sus consecuencias. Pacida decirse
que en aquel suceso histórico pasado estaba ya incluida, insertada la historia actual.
Pero ello no le quita realidad a la historia transcurrida ni a la presente. Algunos ejem-
plos:
El Sel'ior con gran bondad
a redimirnos venía
el verdadero Mesías
nos gan6 la redención (50, IV; d. 53, 1m
Al fin doy la despedida
y con llanto muy atroz
de ver que el Hijo de Dios
tiene la causa perdida (97, V'l
El hecho pasado (la venida de Cristo) tiene en cuenta a los hombres de ahora
(a redimirnos venía), tos oyentes y el mismo cantor (nos) estón ya incluidos en el
suceso. La superaci6n de límites temporales no es menos clara que la de los geogró-
ficos: en el ejemplo dado a continuaci6n se pasa del Antiguo Testamento al Nuevo
y del Nuevo al pr6ximo nacimiento litúrgico y celebrado en la fiesta popular (el
"pronto" y el "les anuncio"):
David tronco de virtud
dedo con voz serena
les anuncio una azucena
que nos trae la salud
Pronto nacer6 Jesús, ., (53, 111)
las palabras y la doctrina de Jesús se actualízan de una manera mós impre-
sionante: el cantor se pone en el lugar de Jesús, habla a los presentes, les da normas
de vida:
El Segundo no jurar
por mi santo nombre en vano
porque yo desde Belén
practiqué toda pobreza (93, I y 11;d. 74, 95)
l.a presencia del evento hist6rico es tan real que el cantor y los oyentes quedan
impactados: es como si el suceso se estuviera realizando ante sus ojos,
Hay infinidad de ejemplos que incluyen 01 oyente y cantor en los mismos suce·
sos del pasado:
210 MAXIMINO ARIAS R.
Bendita sea la oración
que por mí en el huerto !hiciste (168, e)
dijo el Salvador divino
las culpas del hombre indigno
me tienen crucificado (100, tI)
4.3.2. Inculturación
ta relación entre suceso histórico posado y el presente, lo concepci6n del tiem-
po que hemos visto proviene y causa la apropiación del Mensaje cristiano. Mediante
esta forma de pensar, sentir y expresarse el Evangelio toma carne en la vida de los
pueblos; se constituye en lo más íntimo de la cultura. El camino de la fe hasta llegar
a inculturarse es a veces comprensible, a veces permanece oculto; pero sí se puede
decir hoy que está ahí. Los chilenismos empleados para expresar la fe cristiana mues-
tra esta asimilaci6n [dig~i, 62, 111; querís, 62, IV; estai, 70, 11;taba, 70, V; onde 70, V;
etc.]. Mós fuertemente acusa este entrenzado de fe y cultura expresiones como: el
Señor se acristian6 (96, V); se alojaba en un pajero (96, 1'1);y sin plata ni dinero (96,
IV); astros, sierra, montes, mar, elementos (99, 1'11,Geografía chilena); mina de oro
(99, IV); arpa, bandurria y piano (246, e); embanderar (246, 1); cantar letanías, tocar
maitines, procesión (246), etc.
La auténtica aculturación de la fe se muestro, sin embargo, en las convicciones
que expresan, en los juicios que se hacen, en los criterios patentes. El Evangelio está
tan encarnado en la vida que cuando se abre lo boca para cantar surgen modelos
evangélicos. De esta manera se proyecta o través del canto en la vida social y fami-
liar, regional y personal el mensaje del Evangelio:
No amontonen la riqueza
deben entenderlo bien
porque yo desde Belén
practiqué toda pobreza (93, I?
Lo que ensucio de verdad
y lo que embrutece al 'hombre
permitan que se lo nombre
es el odio y la maldad (94, 111)
¿Hará feliz tu existencia
acaso una mina de oro?
iTe engañas! el gran tesoro
es la paz de la conciencia (99, IV)
4.3.3. lo tradicl6n
Esta poesía es deudora de una tradición o de tradiciones. De ellas toma sus
temas, expresiones, formas. Entre la nar;raci6n del suceso histórico y la tradición o
tradiciones no existen contradicciones. El cantor así lo comprende cuando las asume
para expresar la verdad del Evangelio. El cantor y el pueblo encuentran el acceso aí
Evangéliodesde la tradición y las tradiciones; Sin la dependencia de la tradici6n más
auténtica no se comprenderían cantos como:
Bendita ·fue la pasión
que en una cruz padeciste
y bendita la oración
que por mí en el huerto hiciste (168, si
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA 211
En este canto resuena la mejor tradición patrística y uno de los acentos más
bellos de la liturgia pascual: la feliz culpa del Pregón Pascual. En otros cantos apa~
rece, de improviso, la misma tradición patrística:
Si de Nazaret salió
fue po' darnos un ejemplo
De doce años subió al templo
Lc 2,39/ Jn 1,46(Tradición)
lc2,42
Este Hacedor de hacedores
Oh supremo rey de arcángeles
lo que no hizo por los ángeles
hizo por los pecadores (100, 11)
También se reflejan en los cantos otras tradiciones "intermedias". Nos encon-
tramos con expresiones que aunque a nuestro gusto pudieran estar algo "pasadas
de moda", son exactas. Mediante una más amplia investi~ación se podría mostrar
que son deudoras de aquella enseñanza del catecismo (p. Astete o P. Ripalda):
El Segundo no jurar
por mi santo nombre en vano (93, 1)
Sin merma ni detrimento
de aquella virginidad (50, IV)
Porque se encierran en dos
los sagrados mandamientos (95, 111)
El estilo religioso deudor de ciertas épocas pasadas también es comprobable:
abrasarme sólo ansío
en holocausto sincero (98, 1)
Es la vida una ilusión
del hombre sobre la tierra (99, 1)
4.3.4. Fidelidad y.libertod
Los aspectos vistos anteriormente conllevan a detectar los dos ejes en los que
se mueven estas formas religiosas: fidelidad a la fe recibida (al Evangelio mediante
la tradici6n) y gran libertad creativa para expresarse con la palabra propia. El poeta
es por naturaleza un hombre libre; el poeta popular además es un hombre fiel a su
pueblo. El poeta popular es fiel a la medida del verso, a la rima, a las normas; pero
es libre para inventar, crear, imaginar, elegir. No se trata de transmitir fórmulas,
sino sentido, luz para los oyentes, para el ahora. Pero el poeta sabe que el sentido
está unido a hechos no inventados. El poeta es un. fiel creador o la dimensión de
su poesía: fidelidad creadora. Algunos ejemplos para mostrarlo: En los dos prime-
ros ejemplos observamos la fidelidad a la Escritura, pero la libertad para combinar
citas de diversos lugares y Evangelios:
212 MAXIMINO ARIAS R.
d. Lc 2,49 (interpretación)con Dios Padre convers6
Una vez se disgustó
y arrojó a toda la gente
Les decía simplemente
esta es casa de oración
y con santa indignación
prepara bien tus cordeles (97, 11)
A la orilla del Jordón
el Mesías verdadero
le pedía aquel Cordero
que lo fuera a bautizar
y San Juan se hizo rogar
en la tarde de aquel día
y a sus oyentes decía
este es el Hijo de Dios
y te dio con gran amor
lo que en el mundo no había (86, 111)
d. Lc 19,45; Jn 2, 14
Lc 19,46
Jn 2,15.17
(Jn 2,15)
Mt 3,13
Jn 1,29
Mt 3,13
Mt 3,14
Jn 1,34
La libertad del poeta le permite insertar en las narraciones de los Evangelios
otras tradiciones e interpretar aquéllos según éstas o hacerlos m6s asimilables para
los oyentes:
A los treinta años de edad
dijo así Nuestro Señor
voy a ver al Precursor
para hacerme bautizar.
En esta oportunidad
le dijo el mismo Satón
Te convido de este pan
y no me digai que no
y el bautismo recibió
de las manos de San Juan (62, 111)
En esta décima los datos de la tradición son numeroslsimos. Pero se mantiene
una fidelidad fundamental clara (Mt 3,13; Mt 4,3).
Los sucesos del Evangelio se interpretan desde una cultura popular, que coin-
cide con la de la Iglesia; pero añade algo a ésta: la ambientación, ciertas motiva-
ciones, etc.
San José medio celoso
quiso a su esposa dejar (50, 111)
Si comparamos esta aserción con Mt 1,19 notamos que la Escritura no hace sos-
pechoso a José de celos. Pero el pueblo, desde su experiencia, encuentra motivos.
En el próximo ejemplo se interpreta lc 1,34 desde una posible preocupación de María
por mantener la virginidad prometida:
María al conocer esto
dijo toda sorprendida
si acaso peligro 'había
y en su pureza quebranto (50,1)
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA 213
Finalmente se nota la libertad del poeta popular al constatar las licencias para
añadir aspectos que ambientan el suceso dentro de las formas y costumbres populares:
Con un amor fiel y fino
los reyes y los pastores
le hadan adoraciones
a este Señor divitrino
Luego que al gallo le vino
este aviso tan prolijo
El eterno Padre dijo
que era nacido en Belén
y que te caliente el buey
pasó el tenquito y le dijo
5. LOS CONTENliDOS RELIGIOSOS
Intentaremos dar una cierta visión del contenido religioso de las expresiones
populares, es decir, nos fijaremos en lo que ellas destacan, en las verdades que cap-
tan, sienten y expresan. Como los 22 cantos elegidos se refieren a Jesucristo, estamos
obligados o reducir el campo de nuestra exposición a lo Cristologra.
5.1. LAS TENDENCIAS O ACENTOS
En tres puntos resumimos las tendencias generales con que se expresan 105
verdades religiosas.
5.1 .1 . Esencial y funcional
Junto con lo que podriamos llamar las afirmaciones funcionales coexisten las
esenciales. Unos veces se formulan verdades paro ser aceptadas con fe y obe-
diencia; otros veces son verdades prócticas, paro ser puestas en acción:
El dio que Dios murió (183, e)
Dejóndola pura y sano
mós clara que luz del dio (50, e)
Encarnó el Verbo en Marla
en formo de carne humana (50, e'
Pero las verdades esenciales dejan paso o las funcionales: la muerte de Jesús
estó en función de la salvación
La causa de mi pasión
por la que estoy traspasado
no es la lanza ni el soldado
sino sólo tu pecado
214 MAXIMINO ,ARIAS R.------------------------_._-------------
Pero ombos aspectos est6n entrañablemente unidos:
No juzguen a los demás
si no quieren ser juzgados ¡funcional)
y recuerden que el pecado
lo introdujo Satanás -(esencial)
5.1.2. Intención moralizante
Al fin doy la despedida
y con llanto muy atroz
de ver que él Hijb de Dio"s
tiene su causa perdida.
Hasta el Eterno se olvida
de aquella suma Deidad
y de ver tanta maldad
Jesús dijo apesarado
¿Por qué me has abandonado
en mi triste soledad? (97, VI
La religión es para la vida, para llenar la vida corriente, personal, familiar y
comunitaria de principios morales. Los sucesospasados tienen consecuencias, son en-
señanzas. Nos indican cómo debemos comportarnos. La religión está presente en todo
lugar. No hay ámbito que pueda ponerse al margen de ella.
5.1.3. Del hombre a Dios
Así como se da un continuo movimiento descendente, de Dios al hombre, en
la acción y enseñanzas divinas también se da un movimiento ascendente, del hom-
bre a Dios, de lo humano a lo divino. En la poesía se toman continuamente ejemplos
de la vida humana paro significar con ellos realidades religiosas. El amor entre Dios
y los hombres es aclarado, por ejemplo, ·con expresiones tomadas de las canciones
de amor populares: Ver 96, e; 167, e; 174, e.
5.2. EL DIOS CRISTIANO
Lo que más sorprende es constatar la conciencia trinitaria que existe en las
narraciones poéticas populares. Algunas son de una belleza y profundidad impresio
nantes. Evidentemente que no se trata ni de fórmulas Trinitarias ni de una fe Trinitaria
refleja (que ciertamente existe: d. 168. 11) ni de una especulación sobre el Misterio
central del cristianismo. En la poesía se retrata la Trinidad económica. Se menciona
a las personas en relación alas misterios: de la Vida y Muerte de Jesús: En el Bau-
tismo, Vida y Muerte de Jesús se cita constantemente al Padre; en la Anunciación y
Resurrección al Espíritu. Hay algunos versos impactantes:
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA
la Divina Majestad
se allegó a ver al Mesías
y en el cielo aparecía
con su escolta angelical (86, IV)
y en su mayor sufrimiento
al Padre se encomendó (183,
5.3. LOS NOIv\BRES DMNOS
Vamos a llamar la atención sobre los nombres empleados para designar a Dios.
Dejamos sin anotar aquellos que son por muy repetidos. de menos significación: Dios,
Señor.
El nombre que distingue a la Primera Persona de la Segunda y Tercera es el
de Padre. Todos los otros nombres que se dan al Padre seapli'can alguna vez tam-
bién a Jesús. Al Padre se le designa con los siguientes nombres:
Padre
Padre Eterno
Padre Celestial
Dios Padre
Padre Eterno y Soberano
Divina Providencia
Divina Majestad
Creador
Eterno
Eternal
Sumo Bien
Para designar a Jesús encontramos aún mayor riqueza. En los nombres dados
a Jesús podriamos distinguir tres perspectivas: 1) en relación al Padre, 2) en sí mismo,
y 3) en referencia a su obra salvadora
en relación al Padre En sí mismo En relación a su obra
salvadora
Hijo del Eternal
Segunda Persona
Hijo de Dios
El Verbo
Hijo Amado
Suma Deidad
Hacedor de hacedores'
Autor sin segundo
Divino Dios
Divina Deidad
Omnipotente
Señor divitrino (!)
El Eterno
El Celestial
El Soberano
El Misericordioso
Redentor Divino
Salvador Divino
Salvador Jesús
El Redentor
Supremo Redentor
Maestro
Hijo de María
Niño Dios
Manuel de lo Cruz
Divino Cordero
Inocente Cordero
Verdadero Mesias
Salvador del mundo
Manuel
Adem6s del nombre de Esplritu Santo, a la Tercera P~rsona se la nombra Don
de Dios (245).
No nos detenemos a sacar conclusiones. Baste notar que la poesía popular
conoce al Dios cristiano trinitario, distingue las Tres Personas y asigna a cada una
de ellas (aunque no exclusivamente) acciones determinadas. A Jesús se le conoce
en su relación al Padre, por sus atributos divinos y por la obra de redención que
215
216 MAXIMINO ARIAS R.
realiza. No hace falta decir que la poesia popular conoce a Jesús como verdadero
hombre.
5.4. LA INICIATIVA DIVINA
ta poesía popular está transida del conocimiento de que Dios tiene siempre
la iniciativa en toda acci6n. El hombre actúa libremente y por ello tiene responsa-
bilidad; puede convertirse y cambiar. Pero se encuentra fundamentalmente en una
situaci6n predada en la que puede obedecer o desobedecer. Dios es el agente prin-
cipal de lo historia y de los sucesos salvíficos: crea, envía, manifiesta su voluntad,
salva o condena. La acci6n divina está cercana. Este es el mundo religioso popular.
Desde aqu[ habrá de entenderse sus limites y posibilidades. En cualquier canto se
manifiesta la acci6n divina que, sin embargo, na ahorra ni la creatividad ni la
libertad del hombre; no es fatalista ni providencialista. Pero el mundo no está dejado
a su acaso, a su suerte.
el eterno Creador
a redimirnos venia
entre animales nada
para darnos salvaci6n
(53, JlI)Jesús Oivino Señor
Muri6 en la cruz enclavado
por salvarnos del pecado
él nos dio todo su amor
(174, 1).
Por salvar la humanidad
recorri6 lo Palestina
(96, IV)
5.5. LA SAl..VACION
Todo lo que a salvaci6n se refiere paso a través de Jesucristo: la acci6n sal-
vadora se realiza por el nacimiento (53, 111),en la vida (96, IV) Y en la muerte de
Jesús (9.5, IV Y V; 174, 1):
Al hecho de Cristo se le denomina con los nombres tradicionales de salvaci6n
y redenci6n 183, 1; 245, IV, etc.). Tiene muy claros características hist6ricas, pero
también abarca aspecto transhist6ricos: se realiza aquí, pero también "después",
"tarde o temprano".
la acción salv[fjca esl6 orientada al bien de los hombres, a darles lo que
necesitan y no tienen o no pueden conseguir por sus propias fuerzas. Entre otros se
nombran:
el bien (l88~ 111)
salvaci6n del pecado (174, 1; J 83, V)
todos los males que hay (70, 11)
lo salud (188, 1 Y 11;96, 11)
cancelación de cuenlo (174, 11)
la felicidad (96, IV)
la alegria (53, 11)
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA 217
También los efectos de la acción de Jesucristo produce desde una nueva fa-
milia (reyes y monarcas 53, IV; santos 53, 1'11;dinastía 53, II~, hasta un profundo
cambio en la misma naturaleza y en el mundo (53, 111).
Todos estos efectos enumerados tienen un amplio campo de posibles interpreta-
ciones: pueden decirse de ahora, de nuestra historia; pero también, dentro de ella,
pueden referirse a una dimensión espiritual. Incluso pueden decirse de la eternidad y
del cielo (ef. 93, V). En realidad ninguna dimensión de la existencia queda excluida
de los efectos. de la salvación. Pero la existencia no se reduce a esta vida. Aunque
se apuraran las cosas, ef cantor saldría airoso de sus afirmaciones. Si se le dijera
que en el mundo hay males, por lo tanto Jesús no nos ha salvado; hay tristeza,
luego no nos ha dado la alegria, argumentaria con sencillez que de no habernos
salvado, los males y la tristeza serian mayores, que esto no hay que entenderlo tan
sólo materialmente o que se refiere a una salvación que culmina en el otro mundo.
En todo caso la salvación se entiende -según las expresiones anotadas- sin restric-
ciones y aplicada a todo ámbito. Por eso mismo se emplean conceptos genéricos
como "bien", "mal", "salud", "felicidad", etc.
Jesús viene a enseñar a todos (95, V).
Jesús viene a sanar todos los males (70, 111)Todo el mundo recibe a Jesús (50, V)
Todo el mundo queda transformado (53, 11)Jesús salva a todo el mundo, transforma el orbe (53')
5.6. LA UNIVERSALIDAD CRISTIANA
El corazón del pu·eblo y del poeta no tiene fronteras. Ninguna. Es universal en
todos sus aspectos:
Esta universalidad es una clara característica de la cultura popular cristiana
en América Latina. El cristiano se niega a reducir la salvación a unos pocos o a un
ámbito determinado y limitado. Todos son afectados por la salvación; todos los hom-
bres son cristianos. No ser cristiano es no ser hombre. Piensa en representación de
todos. Las sectas sólo pueden tener una efímera existencia. El futuro es católico.
6. INEXACTITUIDES
La poesía popular no es infalible ni aun en sus expresiones. Para testificar su
acrisolado sentido cristiano no es suficiente con estudiar y admirar sus expresiones. Se
necesitaría contrastar la canción y la vida; ver si la canción es algo dema::iado
idealizado y poco representativo de su moral y actuación personal y social. Hay
expresiones poco exactas. Las causas de estas inexactitudes parecen ser varias:
La proyección de las tendencias naturales y culturales en la interpretación
cristiana; o porque con unas palabras se deseo indi,car otras realidades que los que
se comprenden en el pasado:
218 MAXIMINO ARIAS R.
Cuando tuvo ya el bautismo
dentró Cristo a Predicar
y su doctrina a enseñar
por todito el paganismo ).5, Vi
Jesús no enseña por "todito el paganismo", sino en el pueblo judío. Pero lo
hacen sus discípulos. Si por paganos se entendieran los que no aceptaban la doc-
trina de Jesucristo, entonces a los judíos se les hubiera llamado paganos.
También la mezcla de dos sucesos distintos del Evangelio conduce a equívocos:
y Judas el desidioso
dijo alas sayones vais
ande esté y lo degolláis (70, IV).
Una mujer cananea
su vestido le tocó (183, IV)
En el primer ejemplo se trata de una equivocación de nombres. 1\10 es Judas,
sino Herodes el que manda a matar a los inocentes. En el segundo ejemplo se con-
funden Mt 15, 22 y 9, 20.
Es posible que una importante parte de errores se deba a una mala trans-
cripción o a confusi6n de palabras, que posteriormente se repiten mecánicamente:
y el ángel de Dios venía
en el vientre virginal
(62, 1)
Es claro que aqui en vez de ángel tendría que decir "Hijo".
La necesidad de rimar fuerza a algunas expresiones que son poco exactas. La
poesía se permite dertas licencias que no admite la teología. La exactitud dogmática
o hist6rica no es el objeto de la poesía popular:
Con un amor fiel y fino
los reyes y los pastores
le haclan adoraciones
a este Señor divitrino
(70, 111)
CONCLU510N
Destacaremos, al final, los aspectos que hemos encontrado en la poesía po-
pular estudiada y que nos parecen los esenciales y los más positivos:
- Ritual y espontánea; tradicional y creadora.
- Teatral y dialogal; comunitaria y testimoniadora.
- Habla al sentimiento, a la afectividad; pero sin olvidar el mensaje, el deseo
de dar a conocer una verdad.
LA RELIGIOSIDAD POPULAR CHILENA 219
- Desea ser bella, con esa estética popular en la que se incluye lo chocante,
lo paradójico, el refrán, el acertijo, lo humorístico y lo picaresco.
- Es una poesía católica: sin límites.
- Poesía histórica, en la que está muy presente la naturaleza. Su referente
principal son los sucesos hístóricos de la Historia de la Salvación.
- Intenta actualizar 105 efectos de hechos pasados, cambiar las costumbres,
transformar la sociedad, pero sobre todo las personas.
- Se siente dependiente de una Tradición y de tradiciones; pero sin complejos
repetitivos: es fiel y libre.
- Es una poesía religiosa, Trinitaria, Cristológica; se destaca en ella la di-
mensión salvífica, la iniciativa de Dios, la dimensión misionera (= universal).
- Las inexactitudes conceptuales o de expresión son fácilmente explicables y
superables.
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