de ciencia & misterio
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El enigma
Muchos son los interrogantes quecirculan en tornoal navegante más
La leyenda del Holandéserrante
La NASA advierte de unatormenta solar catastrófica
Y además...
El último glacial del Pacíficoen estado crítico
www.lanovenaesfera.tk Nº 2
Colón
famoso de todos los tiempos
editorialResulta curioso y al mismo tiempo
divertido imaginar qué visión del
futuro podían tener los hombres y
mujeres de hace cincuenta años.
Hablar del siglo XXI suponía, en mu-
chos casos, hablar de coches volado-
res, de una humanidad que habría
traspasado las fronteras espaciales
para establecerse en otros mundos
que aún están por descubrir. Y es
que si la capacidad de desarrollo
humana no conoce límites hasta la
fecha, menos aún su imaginación.
Llegaba a mis manos no hace mucho
David Martín
David Martín
Elena Bermejo
Elena Bermejo
y David Martín
David Martín
Elena Bermejo
David Martín
DirEctor:
EDitor:
rEDActorA jEfE:
rEDAccióN:
MAquEtAcióN:
SuPErviSióN gráficA:
DiSEño EDitoriAL:
tiempo un pequeño libro de tapas raídas y páginas amarillentas por el
paso del tiempo. Quizá sea ese aspecto deteriorado lo que en un primer
momento llamó mi atención. Al abrirlo tres palabras resumían lo que por
aquel entonces era poco menos que un sueño inalcanzable: “Hacia el es-
pacio”. Lo firmaba P.E. Cleator en 1957.
Ahora me encuentro inmerso en una lectura que no deja de sorpren-
derme. Con la visión global que hoy tenemos de la segunda mitad de la
pasada centuria es un ejercicio apasionante interesarse por descubrir las
ideas y ensoñaciones que podían tener aquellos hombres de ciencia que,
sin ni siquiera imaginarlo, en poco menos de doce años verían a un hom-
bre posar su pie sobre la superficie de la Luna.
Acercarnos al pasado nos ayuda a comprender el
presente pero, además, a soñar con el futuro.
David Martín
Director de La Novena Esfera
sumario
cristóbal colón: la travesía hacia el... ¿nuevo mundo?
Noticias ...................................................
el buque de los malditos
En portada ..............................................
Misterio ...................................................
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16Ciencia ...................................................la tormenta perfectael Ártico se derrite
¡Extra, Extra! ............................................Hallado galeón del siglo XViii bajoel suelo de nueVa York
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4
La travesía
hacia el...
¿Nuevo
Mundo?
en p
ort
ada
Existe abundante documentación sobre lo
ocurrido en el continente americano tras 1492,
pero muchas son las leyendas que hablan de
misteriosas expediciones anteriores, una de las
cuales pudo ser la inspiración que guió a
Cristóbal Colón en su empeño por hacerse a
la mar camino de lo desconocido.
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Cristóbal Colón: El almi-
rante anónimo
Navegando porlos diferentestextos históri-
cos, son muchas lasversiones que encon-tramos acerca de lavida del misteriosodescubridor. No hayun solo capítulo de subiografía que no es-conda algún interro-gante, desde sunacimiento, cuyafecha y lugar no hanpodido ser situadoscon exactitud a lolargo de la historia;
hasta su muerte,siendo monumental lasorpresa de los exper-tos al proceder a laapertura de su su-puesto sarcófago enla catedral de Sevilla,en el año 2003. En suinterior, tan solo se en-contró un 20% de losrestos óseos pertene-cientes, presunta-mente, a CristóbalColón.
Por si esto fuerapoco, la intrigante des-aparición de un grannúmero de documen-tos claves en la inves-
tigación acerca de lavida de este perso-naje, alimenta si cabeaún más la leyenda
del marinero quienasimismo habría favo-recido en su momentoesta falta de informa-ción sobre su per-sona.
La certeza del Descubri-
miento
Sin embargo, revi-sando los archivos dela época llegamos aconclusiones cuantomenos dignas de sermencionadas en estapublicación. Nos si-tuamos en el año1492, 17 de abril,ap rox imadamentecinco meses antes delinicio del viaje. En laciudad de Santa Fe dela Vega (Granada) losReyes Católicos fir-man las famosas Ca-
Cuando se abrió el
sarcófago de Cristó-
bal Colón, se en-
contró un 20% de
sus supuestos res-
tos óseos.
En las Capitulaciones de Santa Fe se le otorgan
los títulos de almirante, virrey y gobernador gene-
ral de todos los territorios que descubriera, así
como la décima parte de los beneficios obtenidos.
pitulaciones de SantaFe, concediendo al al-mirante una serie deprivilegios que poste-riormente le harían as-cender notablementeentre la nobleza corte-sana. Es en este textoen concreto, dondeencontramos unabreve cita que nosllama poderosamentela atención. En unapunte a lo que seestá negociando en eldocumento, podemosleer: lo que ha descu-
bierto en las mares
oçeanas. Esto, comodecimos, cinco mesesantes de haber descu-bierto nada.
Un asunto pelia-gudo, sin duda, paralos estudiosos de lamateria quienes hantratado de explicarlorecurriendo a las másdiversas versiones.
Una deellas, con-templa laposibilidadde queColón seh u b i e r ahecho conalgún tipode carta den a v e g a -ción de lostemplarios,de quieneshay quiendice quep u d i e r o nhaber pi-sado elNuevo Mundo muchoantes que él. Sin em-bargo, la leyendaquizá más extendidanos habla de un mis-terioso marinero sinnombre que exhaló suúltimo aliento en losbrazos del almirante.
Durante los siglosXVI y XVII, BaltasarPorreño y Gonzalo deIllescas dejaron testi-monios que pruebanque esta teoría podríair más allá de la sim-ple leyenda. Estos lite-ratos hacen referenciaa un extraño marino
del cual la única cer-teza que se tiene esque navegaba por elMar Océano de Po-niente.
Este piloto anónimo,según parece, se viosorprendido por unaterrible tormenta quezarandeó su nave ehizo que fuera a parara un lugar completa-mente desconocido.Allí, la desorientadatripulación permane-ció durante un tiempoindefinido sin que setengan noticias de suactividad durante este
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en p
ort
ada
Fray Bartolomé de las Casas ya es-
cribió sobre el misterioso piloto
anónimo
Una tormenta pudo
sorprender en su
viaje a la tripulación
del protonauta lle-
vándoles a un terri-
torio desconocido
ciclo. Más tarde,según cuentan lascrónicas, se hicieronde nuevo a la mar deregreso a Europa, contan mala suerte queun nuevo temporal lessorprendió en su ca-mino, haciendo que el
anónimo navegantefuera a parar a la islade Madeira, lugar enel que se encontrabaen aquel momentoCristóbal Colón. Deeste modo, en sulecho de muerte, esteenigmático personaje,le habría narrado suaventura, otorgándoleuna información valio-sísima.
Este argumento,podría verse reforzadosi echamos un vistazoa los escritos de frayBartolomé de lasCasas, hijo de Pedrode las Casas, quienhabía participado en
las travesías al NuevoMundo. El cronista do-minico, que había te-nido ocasión deconocer al almiranteasí como a los ReyesCatólicos, puede dar-nos una pista funda-mental al apuntarcerteramente: (…) ya él tenía certi-
dumbre que había de
descubrir tierras y
gentes en ellas,
como si en ellas per-
sonalmente hubiera
estado (de lo cual
cierto yo no dudo).
Y sobre el pilótoanónimo escribe:
(...) en recognosci-
miento de la amistad
vieja o de aquellas
buenas y caritativas
obras, viendo que se
quería morir, descu-
brió a Cristóbal Colón
todo lo que les había
acontecido y dióle los
rumbos y caminos que
había llevado y traído.
El lugar del encuentro
Si hacemos caso alas teorías anterior-mente expuestas, re-sulta obligatorio situaren el espacio y en eltiempo aquel extrañoencuentro que, de
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Cristóbal Colón con los frailes Juan Pérez y An-
tonio de Marchena en el convento de La Rábida.
El encuentro pudo
tener lugar en Cabo
Verde o bien en la
isla de Madeira
confirmarse, podríaalterar por completo elrelato de uno de losacontecimientos másimportantes de la his-toria de la humanidad. Las dificultades al res-pecto ya quedaronpatentes en la obradel escritor, cronista ycolonizador españolGonzalo Fernándezde Oviedo (1478 –1557), quien diobuena cuenta del des-acuerdo en torno a laubicación de CristóbalColón en aquel mo-mento clave:
(...) dicen que Colón
estaba entonces en la
isla de la Madera e
otros quieren decir
que en la de Cabo
Verde, y que allí
aportó la carabela que
he dicho.
En general, los au-tores se debaten entreestos dos emplaza-mientos. Gómaraapuesta por la opciónde Cabo Verde, mien-tras que otros comoManzano y el propiofray Bartolomé de lasCasas consideran quees más factible que el
hecho tuviera lugar enMadeira ya que,según se ha compro-bado, el almirante re-sidió durante untiempo en la isla.
En cuanto a lafecha concreta del en-cuentro, si echamosun vistazo a los datosque se guardanacerca de la vida deColón y sus lancescomerciales, el añoaproximado más pro-bable y que secundanautores como el pro-pio Juan Manzano, es1478. Eso, claro está,dando por sentadoque la historia seareal.
El viaje de los protonautas
Siguiendo con la hipó-tesis del historiadorJuan Manzano, este
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ort
ada
Monumento a Cristóbal Colón en la céntrica
plaza de Barcelona que lleva su nombre.
Los protonautas
pudieron pisar tie-
rra por primera vez
en la zona de
Cibao, posterior-
mente llamada La
Española
autor nos ofrece unareconstrucción másque aceptable del ac-cidentado viaje lle-vado a cabo por elpiloto anónimo. Desdesu punto de vista, losvalientes protonautaspudieron arribar en unprimer momento a lazona del Cibao, regiónque en 1492 seríabautizada como LaEspañola. Más tarde,esta avanzadilla prosi-guió su expedición porlos nuevos territoriosllegando a la costa deParia donde, segúnManzano, la tripula-
ción pudo permanecerasentada durante untiempo indefinido quehabría resultado mor-tal para la mayoría.
Pese a esto, y afor-tunadamente paranuestro descubridor,el piloto del navíopudo sobrevivir juntocon unos pocos hom-bres de la malogradatripulación, y prolon-gar su agonía unosvaliosísimos días quesirvieron a Colón paraconfirmar una serie deinformaciones que se-guramente ya sospe-
chaba fruto de otrasfuentes. De estemodo, el malogradonavegante contribuyóa que terminara detrazar el plan perfectoque le hiciera escribirsu nombre con letrasde oro en todos los li-bros de historia.
Acerca de la miste-riosa afección quepudo acabar con granparte del pasaje delnavío sin nombre, larespuesta parece resi-dir en un curiosohecho perfectamentecomprobado. Es sa-bido que años des-pués deldescubrimiento, Cris-tóbal Colón encontróuna zona al norte deLa Española en la quehabitaba un impor-tante número de hom-bres y mujeresblancos. Este llama-tivo dato podría tenersu explicación preci-samente en la existen-cia de una expediciónprevia procedente deEuropa, cuyos compo-nentes habrían satis-fecho sus
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Después del Descubrimiento, la colonización
transcurrió a gran velocidad y a ello contribuyeron
fuerzas políticas, militares y religiosas.
10 Radio URJC
necesidades carnalescon las nativas dellugar.
Como consecuen-cia, los ardorosos na-vegantes podríanhaber contraído spiro-
chaeta pallida, esdecir, sífilis, una en-fermedad completa-mente desconocidaen la época y para lacual, lógicamente, noexistía tratamiento al-guno. De hecho, al-gunos especialistascoinciden al afirmarque el origen de estapatología podría en-contrarse precisa-mente en elcontinente ameri-cano. Este factor,además de dar expli-
cación a la llamativaexistencia de hom-bres blancos en unterreno tan inhóspito,nos ayuda a com-
prender por qué losvalerosos protonau-tas pudieron tomar laprecipitada decisiónde emprender el viajede vuelta al ver a sutripulación tan alar-mantemente mer-mada.
Son datos todoslos expuestos, quepueden arrojar algode luz a las nada des-deñables lagunas his-tóricas queencontramos en mu-chos de los textos dela época que se hanpodido conservar. Locierto es que los es-pecialistas e historia-
dores no terminan deponerse de acuerdoen la mayoría de lospuntos, lo cual puedeentenderse como unserio inconveniente ala hora de acercarnosa la historia rigurosa,o bien como una ven-taja incuestionable yaque, en el caminohacia la verdad, ¿quépuede haber más va-lioso que la diversi-dad de trayectorias?Y a partir de ahí, quecada cual tome la di-rección que más leconvenza. Nosotros,por nuestra parte, se-guiremos informando.
D.M.
Como hemos visto, el descubrimiento de Amé-
rica ha sido un tema recurrente en el mundo
del arte a lo largo de la historia.
Los tripulantes de
la expedición anó-
nima pudieron pere-
cer víctimas de la
desconocida sífilis
en p
ort
ada
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Radio URJC
no
ticia
s
A unas semanas de la apertura del Museo de la Evolución Hu-mana en Burgos, los yacimientos arqueológicos de la Sierra deAtapuerca vuelven a albergar nuevos hallazgos paleontológicos.
Los investigadores tratan deesclarecer datos sobre los
restos encontrados en laCueva del Mirador. Según laFundación Atapuerca, se trata-ría de una mujer de unos 14 ó16 años de edad situada en po-sición fetal y correspondiente ala Edad de Bronce, hace unos40.000 años.
Cabe destacar, además, ellugar donde situaba el enterra-miento, en la parte interior de lacueva, un lugar “especial”según los investigadores. Lamujer fue sepultada con todo elajuar, además de llevar diver-sos adornos entre los que des-
tacan los denta-lium, conchas ma-rinas querepresentan joyasde prestigio parala comunidad deesta zona.
Anteriormente,ya se habían en-contrado en estacueva huesos de
individuos canibalizados juntosa otros enterramientos colecti-vos depositados entre ofren-das, por lo que llama laatención los diferentes trata-mientos que se hacían de losindividuos según su posicióndentro de la comunidad.
Este último hallazgo pasaráa formar parte de la amplia ex-posición de restos paleontoló-gicos y arqueológicos queacogerá el Museo de la Evolu-ción Humana, que junto a otroscomplejos culturales trataránde completar datos sobre pro-greso de nuestra especie.E.B.
Sorpresa en Atapuerca
Kadanumu, como se ha bautizado al nuevo hallazgo, es desdehace pocos días el primer homínido hallado que andaba sobresus dos pies.
El esqueleto, de hace 3.6millones de años, fue en-
contrado en la región de Afar,en Etiopia, muy cercano a lazona donde se descubrieronlos primeros fósiles de Lucy,que hasta la fecha se creíaque era la primera criatura bí-peda. Sin embargo las inves-tigaciones han cambiado dedirección.
En 1974 se recogió en estaregión etíope el cráneo de unaespecie de homínidos, el Austra-lophitecus Afarensis. Hasta en-tonces se creía que aunque lacapacidad cerebral era menorque la del hombre, no distabamucho de la actual y por lo tantose concluyó en que fue la pri-mera especie bípeda. Peropronto las investigaciones nega-ron esta afirmación, pues Lucy,aunque andaba la mayor partedel tiempo sobre sus dos pies se-guía teniendo rasgos similares alos simios.
El descubrimiento de estenuevo ser, el denominado Hom-bre Grande por sus casi dos me-
tros, ha devuelto la esperanzasobre los comienzos del bipe-dismo. Y es que, aunque el crá-neo no ha sido encontrado, sique se han podido extraer hue-sos de las extremidades y deltórax, la clavícula y algunas vér-tebras. Pero ha sido el hallazgodel omóplato, muy similar al delhombre actual, la pista que haconfirmado que el Kadanumu síque andaba sobre sus dos pies.
Por tanto, estos fósiles halla-dos refuerzan las especulacio-nes sobre que un afarensissimilar al esqueleto encontradofue quien dejó las famosas hue-llas de Laetoli, en Tanzania, yque demuestran la existencia delbipedismo hace 3.6 millones deaños. E.B.
Lucy, la reina destronada
no
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El verdadero rostro de los apóstolesDos años se ha tardado en descubrir las pinturas más antiguas de losapóstoles que datan de finales del siglo IV y principios del siglo V
Se trata de las pinturas másantiguas de los apóstoles
que datan de finales del siglo IVy principios del siglo V. Los cua-tro rostros pertenecientes a losapóstoles Andrés, Juan, Pedro yPablo rondan los cincuenta cen-tímetros de diámetro y mantie-nen unos coloresextraordinarios, algo que ha sor-prendido a los investigadores.Su descubrimiento ha sido posi-ble gracias al empleo de unatécnica láser que ha disuelto lagruesa capa de carbonato decalcio que cubría los frescos.Junto a estas imágenes, en unacámara contigua se descubriótambién una pintura del profetaDaniel completamente desnudo.
Para la identificación de loscuatro rostros los restauradorescompararon los rasgos que ca-
racterizaban a los apóstoles conotras pinturas de los mismos. Labarba puntiaguda era común enel apóstol San Pablo, y la barbablanca y la mandíbula cuadradaera propia de San Pedro.
Estas demostraciones artísti-cas son un ejemplo más de cuanextendida estaba la devoción alos apóstoles de Jesús a co-mienzos del Cristianismo. E.B.
Situadas en la bóveda de una cámara fune-
raria resguardaban el sepulcro de una mujer
de la nobleza de la época del Imperio Ro-
mano.
ESCUCHA...
La tormenta perfectaUn nuevo estudio de la Nasa nos advierte sobrelas posibilidades de una tormenta solar que ten-dría lugar en pocos años y que podría provocarunos efectos más catastróficos que el huracánKatrina
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El sol se está despertandode un profundo sueño, y enlos próximos años espera-
mos ver niveles mucho más altosde actividad solar. Al mismotiempo, nuestra sociedad tecnoló-gica ha desarrollado una sensibi-lidad sin precedentes a lastormentas solares. La intersecciónde estas dos cuestiones es lo quenos vamos areunir para dis-cutir”, explica eljefe de la Divi-sión HeliofísicaNasa, RichardFisher.
El problemaes claro, la so-ciedad del sigloXXI depende engran cantidadde sistemas dealta tecnología, y los daños quepodrían sufrir si se activara unatormenta de esta envergadura po-drían ser devastadores. Para evi-tar la sobrecarga de estosaparatos la NASA propone activarel “modo seguro” y desconectarlos transformadores, pero para lo-grar conseguir este objetivo, anteshay que predecirlo.
Para ello cuentan con ACE, elsatélite más viejo de la NASA, un
monitor de viento solar capaz depredecir tormentas de radiación30 minutos antes de que llegue ala tierra. Según Bogdan “ACE esnuestro mejor sistema de alertatemprana”. Junto a este satélite sehan unido otros de mayor tecno-logía como STEREO y SDO quepermiten a los investigadoresestar informados de manera ac-
tualizada sobrela actividadsolar. Además,la NASA trabajade manera con-junta conNOAA, la Admi-nistración Na-cional delOcéano y la At-mósfera.
Para abordartodas estas
cuestiones, se ha celebrado enWashington DC la reunión El es-pacio del tiempo, un lugar en elque políticos, investigadores, le-gisladores y periodistas han com-partido ideas sobre este tema yhan tomado un objetivo claro: me-
jorar la capacidad del país para
preparar, mitigar y responder a fe-
nómenos meteorológicos poten-
cialmente devastadores del
espacio.
E.B.
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En el año 1998 se publi-caba un libro titulado "Lahistoria del Sol y el Cam-
bio Climático". Su autor, el Dr.Manuel Vázquez Abeledo, es in-vestigador del Instituto de Astro-física de Canarias y nos planteauna curiosa tesis. Una serie deestudios mediante registros detemperatura en la superficie te-rrestre muestran que nuestroplaneta ha venido sufriendo uncalentamiento progresivo du-rante el último siglo. Partiendode aquí, el doctor Vázquez rea-liza un viaje al pasado a fin deestudiar los diferentes cambiosclimáticos acontecidos desde elprincipio de los tiempos hasta
nuestros días.Según este estudio, el Sol
pudo tener un papel más que re-levante en las variaciones detemperatura registradas en tiem-pos pretéritos y, por consi-guiente, estaría teniéndolo deigual modo en el proceso del ar-chiconocido calentamiento glo-bal actual. En cualquier caso, loque resulta innegable es queeste desafortunado efecto climá-tico esta causado, principal-mente, por las cada vez mayoresemisiones de gases de efecto in-vernadero por parte del ser hu-mano.
Sin embargo, el nuevo factor
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El Árticose derrite
Un equipo de expertos demuestra que los hielosperpetuos que han cubierto esta zona desdetiempos remotos podrían tener los días contados.
a añadir a lalarga lista deposibles culpa-bles es la ac-ción solar, cuyaresponsabil i -dad podría os-cilar entre un15 y un 20%del total de losvalores queafectan al equi-librio térmicoplanetario. Lasindagacionesen los fenómenos climáticos delpasado sacan a relucir, además,otros agentes que intervienen eneste proceso, tales como las co-rrientes oceánicas (cuya accióntermorreguladora resulta esencialpara el mantenimiento del climatemplado), y las explosiones vol-cánicas.
Según declara el propio Ma-nuel Vázquez Abeledo: la posibi-
lidad de una relación entre el Sol
y el clima en la Tierra es muy
plausible ya que nuestro astro rey
es la fuente principal de energía
para todo lo que ocurre en nues-
tra atmósfera. Esta energía pro-
viene de estructuras superficiales
del Sol, relacionadas a los cam-
pos magnéticos. Las más conoci-
das de estas estructuras son las
manchas solares.
Como consecuencia, el incre-mento en la actividad del AstroRey en lo referente a radiación ul-travioleta, la electricidad atmosfé-rica y los rayos cósmicos, traeráconsigo un aumento proporcionalen las temperaturas medias te-rrestres que, a su vez, irán cre-ciendo de manera exponencialanualmente como hemos podidocomprobar en las últimas déca-das.
Los efectos de esta cadena dedesgraciados sucesos no tarda-rían en hacerse notar. Eso, claroestá, si no han comenzado ya ahacerlo. Según un reciente estu-
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dio publicado en la prestigiosarevista Nature, que han reali-zado científicos sobre el sub-suelo marino delOcéano Ártico,los modelos cli-máticos previstosen un principiopara el año 2020,ya han comen-zado a notarse. Tanto es así quelas predicciones no son nadaalentadoras.
Estos expertos aseguran que,de seguir a este paso, el hielodel Ártico, que ha permanecidoperenne desde hace más de 15
millones de años, podría des-aparecer en menos de dos dé-cadas. Las muestras de terreno
recogidas datande unos 47 millo-nes de añosatrás, cuandoesta gran masade agua comenzóa congelarse de
manera estacional. Fenómeno,este de la solidificación eventual,que podría convertirse en algomuy común en poco tiempo silos mercurios continúan aumen-tando a este ritmo año tras año.
D.M.
Las corrientes oceánicascumplen una función ter-morreguladora fundamen-tal para el equilibrio delclima global
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press
Hemos visto que a lo largo de la historia se han sucedido numerosos episodios devariaciones climáticas sin que el hombre pudiera tener responsabilidad alguna alrespecto. pero también hemos comprobado que los modelos climáticos previstospara los próximos años ya están comenzando a ser una realidad.
¿Crees que está en nuestras manos poner freno al cambio climático?
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mis
teri
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En las viejas tabernas portuarias, donde se daban cita mari-
nos de todos los rincones del mundo, eran innumerables las
leyendas que pasaban de boca en boca alimentando los te-
mores de los menos iniciados en la navegación. Una de esas
historias hablaba de un enigmático navío holandés cuyo ca-
pitán, tras desafiar la ira de Dios, fue condenado a vagar
por los mares sin descanso por los siglos de los siglos. ¿Se
atreven a surcar los océanos con nosotros en busca del Ho-
landés errante?
El
buque
de los
malditos
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Cuentan las antiguas cróni-cas, que un imponentegaleón a las órdenes del
capitán Van der Decken, se vioenvuelto en una terrible tempes-tad cuando atravesaba el cabode Buena Esperanza. Sobrecogi-dos por la crítica situación, los pa-sajeros imploraron a su capitánque condujera la nave hacia unpuerto seguro, o que arriara lasvelas para que el navío no fuesearrastrado por el imparable tem-poral. Los ruegos se hacían cadavez más intensos al tiempo que elvendaval crecía a su alrededor.
Ante estas clamorosas súpli-cas, el enloquecido Van der Dec-ken, rompió en diabólicascarcajadas atándose al timón ycomenzando a entonar sacríle-gas melodías. Entonces la tripu-lación, que asistía atónita a laterrible escena, trató de recupe-rar el control del barco por lafuerza amotinándose desespera-damente contra su delirante capi-tán. Sin embargo, todas susesperanzas se desvanecieroncuando este, preso de la miste-riosa locura que le había inva-dido, arrojó por la borda alcabecilla del levantamiento, antelo cual, el resto del pasaje sólopudo resignarse a rezar y enco-mendarse a Dios.
Es en este momento cuando,según los relatos, un haz de luzcegadora se abrió paso entre lasnubes iluminando el castillo deproa y revelando una blanca y ce-lestial figura que se materializósobre el entramado de madera.Este extraño ser, que algunos in-terpretaron como el EspírituSanto, se enfrentó a Van derDecken, condenándole a recorrereternamente los océanos por re-gocijarse ante el sufrimiento desus tripulantes. En adelante, suúnico alimento sería hierro al rojo
El capitán Van der Decken, posibleinspirador de la leyenda
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vivo, su única bebida, la hiel, suúnico acompañante un grumeteal que le brotarían cuernossobre la cabeza, fauces de tigrey piel de lija, y provocaría lamuerte a todos aquellos que secruzaran en su camino. Trasesto, tanto el maldito capitáncomo su extraño acompañantefueron abandonados a susuerte.
Distintas interpretaciones
Son numerosas las hipótesisque tratan de sincronizar estaextraña leyenda con diversosacontecimientos demostrable-mente reales. Una de estas teo-rías nos transporta al siglo XV, eidentifica la figura del Holandéserrante con la del naveganteportugués Bartolomeu Dias(1450 – 1500), célebre por sus
prodigiosas hazañas marítimas,entre las cuales figuran el des-cubrimiento del cabo de BuenaEsperanza en el año 1488. Sinembargo, algunos expertos ase-
guran que buena parte de la le-yenda en torno a este personajepuede deberse a una biografíadel mismo firmada por el portu-gués Luis de Camões (1524 –1580).
Otras versiones, quizá máspróximas a la ciencia ficción, sedecantan por enlazar el origende la historia con el relato escan-dinavo del vikingo Stote. Segúnla tradición marítima, Stote fueun navegante al que los diosesmaldijeron después de que esteles robara un anillo. Como cas-tigo y ejemplo, su cadáver fue
El portugués Bartolomeu Dias,descubridor del Cabo de BuenaEsperanza, otro posible coman-dante de la misteriosa nave
Según la tradición marí-tima, Stote fue un nave-gante al que los diosesmaldijeron después de queeste les robara un anillo
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encontrado en llamas sentadosobre el palo mayor de un oscuronavío de ultratumba.
Apariciones en la niebla
A pesar de las numerosas expli-caciones que se han buscado alo largo del tiempo a esta le-yenda, muchos navegantes detodos los rincones del mundo hanafirmado haberse cruzado en su
camino con la nave fantasmal.
Posiblemente el testimoniomás antiguo que se conserva seael firmado por el pastor puritanoCotton Mather en la historia ecle-siástica de Nueva Inglaterra titu-lada Magnalia Christi Americana(1702). Si bien el relato aportauna buena dosis de verosimilituden sus argumentaciones, no de-bemos descartar el hecho de queno se trate más que de simplesalucinaciones o espejismos pro-vocados por las largas estanciasen alta mar o por el conocidoabuso del alcohol por parte de losmarineros de la época.
Sin embargo, uno de los do-cumentos más fidedignos quenos habla del avistamiento deese extraño buque, lo encontra-mos en la compilación del viajede los príncipes Jorge y AlbertoVíctor de Inglaterra a bordo delBaccante en 1881, trabajo fir-mado por John H. Dalton. Laserróneas fuentes que podemosencontrar cuentan que el sucesopudo quedar reflejado en el cua-derno de bitácora de este navío,si bien esto es imposible ya que,como hemos sabido, en el pre-ciso instante del avistamiento, loshermanos navegaban a bordo del
Uno de los testigos de la apa-rición del Holandés errante, elpríncipe Jorge de Inglaterra,que más tarde reinaría con elnombre de Jorge V
mis
teri
o Inconstant, otro buque de lamisma flota, ya que el Baccantehabía tenido problemas con eltimón.
El texto de Dalton lo describedel siguiente modo:
11 de junio de 1881.
A las 4 de la madrugada el
Holandés errante cruzó nuestro
rumbo. Era una extraña luz roja,
como la de un buque fantasma,
incandescente, y en el centro de
esa luz, los mástiles, palos y
velas de un bergantín, a 200 m
de distancia, se destacaron con
fuerte relieve cuando se acercó
a nuestra amura de babor. El
vigía del castillo de proa informó
que estaba cerca de la amura,
donde también lo vio claramente
el oficial de guardia desde el
puente, como también el guar-
diamarina del alcázar, que fue
enviado inmediatamente al cas-
tillo de proa, pero al llegar allí no
logró ver vestigios ni señales de
ningún barco material, ni cerca
ni en el horizonte, pese a que la
noche era clara y el mar estaba
en calma. En total fue visto por
trece personas, pero si se tra-
taba del Van Demien del «Ho-
landés errante», o qué, no lo
sabremos. El Tourmaline y el
Cleopatra, que navegaba a es-
tribor, hicieron señales para pre-
guntar si habíamos visto la
extraña luz roja.
A las 10.45 el marinero que
esta mañana había avistado al
Holandés errante cayó desde
las crucetas del mastelerillo de
juanete y se hizo trizas. A las
16.15 se efectuaron honras fú-
nebres y su cadáver fue lanzado
al mar. Era un valiente marinero
real, y uno de los más promete-
dores tripulantes del barco, y
todos se sienten muy tristes por
su pérdida. En el siguiente
puerto nos encontramos con el
almirante, que también se mos-
tró muy disgustado. Alrededor
de 13 personas en el Inconstant,
además de una cantidad no es-
pecificada de personas en el
Tourmaline y el Cleopatra, vie-
ron el espectro, aunque si era el
Holandés errante u otro espec-
tro «no lo sabremos», tal como
dijeron los príncipes. Pero, tal
como afirma la leyenda, la visión
acarreó la muerte de una per-
sona.
Y más recientemente…
Otro de los testimonios que másnos llaman la atención proviene,
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aunque nos resulte sorprendente,de los ejércitos nazis. Es célebresu afición, especialmente porparte del mismísimo de Adolf Hi-tler, por las ciencias ocultas. Noes ningún secreto que en estaépoca el gobierno alemán no es-catimó en esfuerzos para ha-cerse con algunas de las másimportantes reliquias del cristia-nismo tales como la SábanaSanta o el Santo Grial.
Pues bien, el comandante enjefe de la flota alemana y candi-
dato a sucesor del Káiser, KarlDönitz, afirmó haberse topadocon la fantasmagórica imagen delHolandés errante cuando se en-contraba en una misión al este deSuez. Más tarde declaró que sus
hombres quedaron tan aterradosante la siniestra visión que prefe-rían enfrentarse a toda la fuerzaaliada antes que volver a cru-zarse con la imagen del legenda-rio navío maldito.
Alucinaciones, fantasías overdaderos fenómenos paranor-males, lo que es cierto es que lasleyendas marítimas tienen toda-vía hoy la capacidad de ponernoslos pelos de punta. Es posibleque nunca lleguemos a entendersu origen o su naturaleza, sin em-bargo, mientras buceamos en lahistoria en busca de nuevos rela-tos con los que sobrecogernos,tal vez sea mejor no mirar haciala superficie… al fin y al cabonunca se sabe qué puede estarnavegando por encima de nues-tras cabezas… D.M.
Karl Dönitz, uno de los hombresde confianza de Hitler y su efí-mero sucesor al frente del go-bierno alemán
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Es célebre la afición de losnazis, especialmente por partede Adolf Hitler, por las cienciasocultas
La Novena Esferafanzine
Rotativo gratuito de última hora
Hallado galeón del siglo XVIIIbajo el suelo de Nueva York
¡¡Extra, Extra!!
Los trabajos de re-
construcción de la
Zona Cero de Nueva
York han traído consigo
una inesperada sor-
presa. Un galeón del
siglo XVIII ha sido en-
contrado entre el lodo
mientras se llevaban a
cabo los trabajos de ci-
mentación del nuevo
World Trade Center.
Restos de la estructura de la embarcación desenterrados en Nueva York que ya
han comenzado a ser retirados para proceder a su análisis
Año I Número I
Se trata de un buque
de unos nueve metros
de eslora cuya antigüe-
dad se calcula en al
menos dos siglos, que
se encontraba enterrado
a entre seis y nueve me-
tros de profundidad
bajo las aceras de la
Gran Manzana. Los ex-
pertos desplazados
hasta el lugar esperan
poder recuperar los res-
tos del navío lo antes
posible para impedir
que la madera se siga
deteriorando al contacto
con el aire.
Una reciente investi-
gación al hilo de los
acontecimientos ha re-
velado que cerca de la
zona del hallazgo, en
1797, había dos muelles
pesqueros: el Lake y el
Lindsey. Años más
tarde, como parte del
plan urbanístico para
ganar terreno en detri-
mento del río Hudson,
se realizaron labores de
relleno en las cuales pu-
dieron ser utilizados los
restos del barco ahora
desenterrado.
Sin embargo este
hecho no debe sorpren-
dernos ya que se trata
de un método muy
común al que se ha re-
currido en muchas oca-
siones a lo largo de la
historia de la ciudad.
Entre los años 1966 y
1973, período de cons-
trucción de las desapa-
recidas Torres Gemelas,
la tierra excavada en las
obras de la actual Zona
Cero fue destinada a
este mismo propósito,
dando como resultado
la superficie de terreno
que ahora ocupa el par-
que Battery, situado al
sur de Manhattan.
Según ha declarado
el arqueólogo jefe de la
autoridad de monumen-
tos del estado de Nueva
York, Doug Mackey:
"Debemos recoger y re-
gistrar todo lo más rá-
pido posible. El análisis
se realizará después". Y
es que según parece, la
acción del Sol y del aire
puede acelerar el pro-
ceso de descomposi-
ción de los restos
encontrados.
Para encontrar un
precedente similar en
esta ciudad debemos
trasladarnos al año
1982 cuando, un buque
carguero del siglo
XVIII fue encontrado
durante unas obras en
Water Street.
D.M.
El equipo de arqueólogos y expertos trabajando en
las labores de retirada de la nave
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