la montaña inolvidable
Relatos: Florencia CeperoDiseño y Diagramación: eFe Diseño y ComunicaciónLa Plata - Buenos Aires - ArgentinaAbril 2011
``Una expedición no es curso de superviven-cia, ni una maratón de montaña. En nuestro camino nos encontramos continuamente con di-ficultades tales como una subida escarpada y pedregosa, un fuerte viento en la arista de una montaña o un bosque muy cerrado. Pero principalmente nos encontramos con obstácu-los psicológicos, como la convivencia duran-te muchos días con las mismas personas, la sensación de aislamiento geográfico y la falta de comodidades de la vida urbana.La superación de todas estas dificultades depende principalmente de la actitud y de la madurez individual y colectiva de los inte-grantes y no de una particular fuerza fisica o destreza...´
(Fragmento de una de las cartas que me fueron enviadas por la Fundación Explora)
Expedición Integración al Volcán Lanín
Se buscan aventurerosentre 12 Y 15 años para realizar una Expedición Integracion al Volcán Lanín.
Con estas palabras publicadas en el Diario La Nación, allá por septiembre del 99, comenzó todo. Mi mamá se acercó, me dejó el diario a la vista y se fue. Yo lo leí, lo volví a leer y me quedé pen-sando. Por dentro me dije, mirá que entre todo el país, me van a elegir a mí? Pero no le dije nada. Al rato, al ver mis dudas, volvió y me dijo : Por qué no escribis? Total no perdes nada. Chan. Con eso último no me dejaba opción, si tenía toda la razón! Está bien, le dije!...
Para participar, los requisitos eran :
Escribir una carta acerca de Qué esperaba de la expedición, un
dibujo con el lema `Un campamento en la Montaña y unas
palabras de recomendación de algún profesor del colegio. Entonces,
puse manos a la obra!
Un día, escribí mis palabras,. Otro día, hice el dibujo y luego mi profe
de lengua, escribió su carta de recomendación.
Todo Listo! Carta enviada
cero expectativas.Una tarde de primavera, llegó el llamado
que lo cambiaría todo. Sonó el teléfono, atendí
y una vez desconocida, me dice Hola, Buenas tardes!
Se encontraría la sra Adriana Maradini.
Si – le dije, ya le paso! De parte de quien? FUNDACION EXPLORA. Me quedé dura. No podía creer
lo que estaba escuchando. Mi mamá al ver mi cara se acercó.
Y atendió. Yo me quedé al lado, intentando interpretar su cara y sus palabras.
De repente una lágrima de felicidad cayó de sus ojos, y una sonrisa enorme se le
dibujó en la cara. Cortó el teléfono y me dijo : TE ELIGIERON.
Qué? Le dije yo, aún sin entender mucho. SI TE ELIGIERON PARA ESCALAR
EL LANIN!!! Y ahí nos abrazamos y lloramos por un rato largo!
Me contó que ellos se pondrían en contacto nuevamente para enviarme los datos, instrucciones y el cronograma de la expedición.
Qué felicidad teníamos! Que noticia tan impensada!
No podía creerlo. Me preguntaba a mi misma por qué me habian elegido, de entre miles de cartas que contaron les habían llegado.
Yo, que por ese entonces tenía 13
años, nunca había estado en una
montaña, ni había viajado en avión,
y tampoco había estado de campa-
mento durante tanto tiempo y de
repente, estaba por escalar una
montaña de 3.776 mts de altura,
con un montón de gente
desconocida!!!!
Lo llamé y luego de intercambiar unas palabras, le dije : ME VOY A ESCALAR EL VOLCAN LANIN. Se quedó en silencio y de repente escuché: qué? Cómo? Cuándo? Sin tiempo a contestarle, me dice, vos estás loca??? Tu mamá sabe?
Pero claro, si fue la que me dijo que participe! Jaja
Era un poco obvia su reacción, pero la cuestión es que ya estaba todo decidido y yo estaba feliz!
Bueno ahora tenés que contarle a tu papá, me
dice mi mamá.
Uy! Y ahora? No le había comentado
nada de mi participación en el concurso, asi que suponía que no iba a
entender nada.
A los pocos días me llegó una carta de la fundación, en la cual me conta-ban de los demás participantes, los detalles de la expedición y demás de-talles y en la que también me pidieron que mandara los talles de ropa y de calzado para el equipo de montaña. Que emoción!!!
22 octubre 1999Querida Maria Florencia!
Recibimos muchas cartas como la tuya. Entre todos los que se jugaron por este desafio te elegimos a vos y a once chicos más. Y desde Chile vendrán otro tantos para que juntos podamos cumplir ese sueño de subir al Volcán Lanín. El 6 de noviembre comienza la aventu-ra, aún no nos conocemos, pero tenemos una meta en común y un camino muy lindo por recorrer, que ya es mucho. Estaremos 10 días compartiendo momentos muy lindos y también momentos difíciles, serán 10 días de caminata y de noche en carpa, 10 días fuera de lo común.
Alex, guy y yo estamos muy contentos de poder acom-pañarlos, nuestro compromiso es enseñarte todo lo que sabemos y quieras aprender. El tuyo es poner lo mejor de vos.
Annegret nuñez
La noticia corrió rápido, y recibí un llamado del Diario El
Dia, para hacerme una entrevista !
El 23 de Octubre, aparecí en unos de los diarios más ç
importantes de la ciudad, contando sobre mi futuro viaje!
comienza el viaje...
viernes 5 Llegó el día que comenzaría todo, y partí
con toda mi emoción y felicidad hacia
la Terminal de Retiro en Buenos Aires,
en la cual me encontraría con Annegret,
que sería una de nuestros guías durante
el viaje, y con algunos de los que serían
mis compañeros de viaje por una semana!
Allí estaba Anne, Cecilia (San Pedro),
Laura (Mar del Plata)
Me despedí de mi familia, y partimos
rumbo a la casa de Annegret.
Al principio, era todo timidez, las primeras preguntas, las primeras risas
y algo de nervios, pero con el correr de las horas, nos fuimos soltando
y conociendo y después no podíamos dejar de hablar!
Anne nos mostró el equipo, nos enseñó algunas cosas básicas como
el armado de la mochila (que era enorme!!!!) y nos contó un poco
acerca del viaje. Nos dormimos temprano ya que al otro día tendríamos
que madrugar para ir a Ezeiza a encontrarnos con el resto.
Lanín... Allá Voy!!!!
sabado 6 Despertamos a las 4 am, con toda la cara de sueño que podíamos tener y terminamos de preparar las mochilas, y partimos al aeroparque. Allí nos encontramos con algunos de los otros chicos ( Nahue, Manuel, Mauro, Ignacio, Matías y Diego) y también conocimos a Alex, otro de los guías. Desayunamos y nos distendimos un poco.Aproximadamente a eso de las 7 de la mañana, estábamos arriba del avión. Para muchos era la primera vez, al igual que para mí, asi que abundaban los nervios y las expectativas acerca de cómo nos sentiríamos.El avión despegó y la tranquilidad llegó junto con el sueño! Me dormí, y desperté cuando faltaba poco para llegar a Neuquén, donde nos encontraría-mos con todos los que faltaban.
camino a embarcarnos al avión que nos reuniría con los demás...
Aterrizamos a las 9 pm, allí nos esperaban Lihuel, Guillermo, Anahí y otro de los
guías, Guy. También nos acompañarian Ruben y su charango, de canal 7, Oscar
Balmaceda, periodista del diario La Nación, y Vero Sol y Manu Luna, los
encargados de registrar en imágenes todo el viaje!
Mientras esperábamos que nos viniera a buscar la camioneta en la que haríamos
el resto del viaje, nos seguíamos conociendo, y enseguida la buena onda surgió
naturalmente y la felicidad de todos, se hizo presente!.
Todavían quedaban casi 6 horas de
viaje hasta llegar al lugar donde
acamparíamos. Después de varias
paradas, muchos chistes y sonrisas,
llegamos al PARQUE NACIONAL LANIN.
Allí armamos las carpas por primera
vez en el viaje (porque serían muchas)
y por primera vez para algunos
también! Entre los más experimenta-
dos y Anne, Alex y Guy, nos ayudaron a
que las carpas quedaran listas en poco
tiempo!
Había sido un día muy largo, lleno de
emociones, caras y nombres nuevos,
bastantes horas de viaje, asi que luego
de comer un rico guiso, todos nos fuimos
a dormir, felices y muy cansados!.
Por fin estábamos todos! Eramos doce en total, pertenecientes a 8 provincias del país.
domingo 7 Despertamos alrededor de las
9 de la mañana, y tuvimos
nuestro primer desayuno
juntos, avena con frutas!
Después de cargar energías,
desarmamos las carpas y ar-
mamos las mochilas. Actividad
que tuvimos que repetir día a
día, ya que los elementos de
la carpa iban repartidos
entre los integrantes de la
misma, y al ser los más pesa-
dos, tenían que ir colocados
en la parte de debajo de las
mochilas, por lo cual, era ne-
cesario sacar y poner nues-
tras cosas cada día. Luego de
tener todo el equipo listo,
emprendimos nuestra primera
caminata por los alrededores
del Parque, hacia el Cerro
Barbecho, al sur del Lanín.
Parábamos cada media hora
aproximadamente, donde aprove-
chábamos para descansar y tomar
un poco de agua. Cada uno llevaba
sólo una cantimplora con agua, la
cual cargábamos al principio del
día. Por lo que tuvimos que apren-
der a racionar para que nos
durara todo el camino! Se hacía
un poco difícil, pero no teníamos
alternativa! Supervivencia!!!
Tuvimos que atravesar algunas subidas bas-
tante empinadas, lo que por momentos se
nos hacía difícil por el peso de las mochilas,
al cual la mayoría no estábamos acostumbra-
dos, y lo que nos adelantaba, que la expedi-
ción no sería algo fácil. Pero cada paisaje
que atravesábamos y cada momento que
compartíamos, hacían que todo valiera la
pena.
A la tarde, vimos las primeras señales de nieve! Y nos pusimos a jugar con la nieve, diviertiéndonos un buen rato!!!
Antes de empezar la caminata con un hermoso paisaje de fondo!!!
Después del rato de juegos, arrancamos la última parte de caminata, donde
atravesamos varios arroyos y subidas en el camino, hasta llegar a la
``Pampita del Cerro Barbecho´´ a eso de las 19 hs, donde acampamos por se-
gunda vez.
Tuvimos el desafío de aprender a encender un fogón, para lo cual tardamos
alrededor de una hora! Y mientras esperábamos que se hiciera la polenta,
cantamos y reímos mucho. Luego de cenar, culminamos nuestro primer día
de intensa caminata, por lo que estábamos agotados, y no tardamos en dor-
mirnos.
Mientras tanto, el Dia
rio La Nación seguía los acon
tecimientos...
lunes 8 Nos despertamos, y luego
del desayuno, cumplimos
otra vez la rutina de
armado del equipo, pero
nos retrasó la visita de al-
gunos gendarmes, que vi-
nieron a supervisar los per-
misos y comprobar nuestro
estado. Finalmente parti-
mos con bastante demora.
Ese día ibamos a encon-
tarnos con el grupo de
chicos y chilenos con el cual
haríamos lo que restaba
del viaje. Pero tuvieron
algunos problemas de pape-
les, asi que se tuvo que
posponer el ansiado en-
cuentro.
Tuvimos un dia de caminata bastante agitado,
pero no tan intenso como el anterior, ya que el
paisaje fue un poco más desierto, lo que nos per-
mitió una caminata mas relajada. Después de 8
horas de camino, nos encontramos con una vista
hermosa, el lago Carilafquen! Acampamos a sus
orillas y encendimos el fogón alrededor del cual
nos sentaríamos a compartir los sentimientos y
anécdotas de nuestro segundo día de expedición,
degustando un guiso de lentejas, que nos calen-
taria las panzas tanto como el fogón!.
martes 9
Por lo extendida que fue la caminata, el agua no tardó en acabarsenos, por lo
que no veíamos la hora de encontrar algún arroyito donde poder recargar nues-
tras cantimploras. Cuando estábamos casi por llegar a destino, Los guías nos di-
jeron que cerca habría uno, y allí podríamos tomar toda el agua que necesitá-
ramos.
Como todos los días, despertamos temprano,
y emprendimos la caminata a eso de las 10,
sabiendo que nos esperaría un día bastante
intenso y difícil.
Atravesamos caminos bien variados en dificultad, pero hermosos todos. Los ojos
no nos alcanzan para ver toda la belleza a nuestro alrededor! Disfrutamos
cada paso que damos y cada paisaje que descubrimos.
Al fin llegamos, pero no contaban con que el arroyo estuviera SECO!!!!
Que decepción! Nuestro único consuelo en ese momento era saber que estába-
mos cerca de terminar la caminata, asi que sin muchas vueltas, seguimos
andando hacia una cantera, donde nos estaría esperando una camioneta para
llevarnos al lugar donde acamparíamos y tendríamos el encuentro postergado
con la delegación de Chile.
Alex y Guy se fueron hasta la ruta a buscarla. Volvieron, cargamos todo y parti-
mos rumbo a Tromen. Después de media hora de viaje, al fin llegamos y lo pri-
mero que hicimos fue tomar mucho agua!!!! Luego armamos el campamento y
llegaron los chilenos! Luego del primer encuentro, alrededor del ahora numeroso
fogón, comimos , cantamos y charlamos hasta que llegó la hora de ir a dormir.
miercoles 10Como sabían que nos esperaban los días más intensos y extremos de la expedi-
ción, nos dejaron descansar un poco más de lo acostumbrado, ya que el cansancio
de los días anteriores se estaba haciendo notar.
Nos esperaba el primer dia de caminata junto con el grupo chileno, y el primer
día de escalada al Lanín! Que emoción!!!!
La caminata fue bastante intensa porque comenzamos a subir, pero se nos
complicó cuando cayó la tarde y aún estábamos bastante alejados del refugio
donde pasaríamos la noche, por lo que luego de un rato deliberando, todos los
guías decidieron bajar hasta el campamento base, para seguridad de todos. Así
que tuvimos que emprender la caminata de regreso! Llegamos agotados asi que
luego de cenar, todos a dormir!
Otra m
enc
ión
en
el Diario...
jueves 11
Y a medida que subíamos más metros, la nieve iba aumentando, donde por momentos se nos
enterraban las piernas, lo que hacia cada vez más difícil y cansadora la caminata. Reconozco
que hubo momentos, que fueron muy difíciles y una pregunta me daba vueltas en la cabeza
muy seguido : ¿quién me mandó a hacer esto? Y claro, tenía 13 años, y de estar cómoda en
mi casa, de repente estaba escalando una montaña de más de 2000 metros de altura, con
una mochila sobre mis hombros que pesaba enormemente, pasando frío y sufriendo cansancio.
Como no me iba a preguntar eso!!!! Por suerte el apoyo de Anne, Guy y Alex, y de los chicos
más experimentados, como Diego y Lihuel, fue esencial para que pudiéramos sortear esos obs-
táculos y permanecer con la mente y el cuerpo fuerte para afrontar cada paso y cada difi-
cultad que se nos presentaba!
La primera parte, al
haberla atravesado el día
anterior se nos hizo un
poco más fácil, pero el
camino siguiente fue de
los más difíciles que tuvi-
mos que pasar.
Los obstáculos fueron
muchos, desde subidas muy
empinadas, piedras flojas
o caminos muy estrechos,
la montaña estaba desa-
fiándonos y mostrando su
naturaleza.
Por fin, luego de tanta caminata y tanto esfuerzo, vislumbramos el tan ansiado refugio, pero
la montaña nos tenía preparada la última prueba, la más difícil.
Para llegar, teniamos que atravesar un camino con mucha nieve, empinado y estrecho por lo
cual el paso era de a uno. Pasarlo, requería de mucha concentración, exigencia, fortaleza
física pero esencialmente mental. Cualquier paso en falso, cualquier error, podía Terminal
mal. Fuimos pasando uno a uno, y por suerte llegamos todos sanos y salvos al otro lado.
Dejamos el equipo dentro del refugio, y
salimos a admirar el atardecer que la
montaña nos regalaba. Estábamos a mas
de 2000 mts y la vista era indescriptible-
mente maravillosa. Tener el privilegio
de admirar ese paisaje, hacía que todo
lo que habíamos pasado ese día, valiera
la pena. Ahí entendi porque estaba ha-
ciendo eso. Ahí entendí que era una
oportunidad única en la vida. Ahí entendí,
que al final, siempre hay recompensa.
Luego de acomodar las bolsas de dormir una al lado de la otra, para que pudiéramos entrar todos,
cenamos polenta y los guías aprovecharon para comunicarnos que por cuestiones de tiempo y se-
guridad, ya que había vientos de más de 150 km por hora, no podríamos hacer cumbre al otro día
tal como estaba planeado. Una decisión lógica. Aunque no lo pareciera, no dejábamos de ser niños
enfrentando a la montaña y como venía la mano, era demasiado riesgo. Confieso que al igual
que a todos, escuchar eso fue bastante decepcionante al principio, pero luego todos lo comprendi-
mos y sabíamos que era lo mejor para todos. El cansancio, enseguida nos venció y el sueño no
se hizo tardar.
viernes 12
Aprovechamos para sacarnos varias fotos con las banderas, canta-
mos nuestras canciones, jugamos y hablamos por teléfono sateli-
tal con Fernando Bravo, quien estaba en vivo conduciendo su pro-
grama de radio. Luego volvimos a bajar al refugio para almorzar
y recargar fuerzas y energías para la Última caminata por la
montaña. Emprendimos el descenso a eso de las 3 de la tarde.
Al conocer el camino, y estar bajando, no fue tan complicado como la subida y aprove-
chamos para admirar más el paisaje de nuestro alrededor.
También casi al final del camino con nieve, nos relajamos y jugamos y esquiamos un
poco, antes de seguir camino. Con el atardecer llegamos al campamento base Tromen.
Mientras esperábamos la cena, armamos un fogón muy emotivo, donde cantamos, re-
cordamos anécdotas de todo el viaje, lloramos de felicidad por todo lo que habíamos
pasado en esos días pero también de tristeza porque en algunas horas cada uno estaría
emprendiendo el camino a sus casas.
Decidimos que no fuera una noche común, y como el clima lo permitía, sacamos las
bolsas de dormir y pasamos nuestra última noche todos juntos, bajo las estrellas. Inolvi-
dable!
sabado 13 Despertar todos jutntos, al aire libre, con el sonido del cha-
rango y la voz de Rubén cantando, y con el recuerdo de la
hermosa noche que habíamos pasado, fue de los momentos
más lindos de todo el viaje.
Después de compartir nuestro último desayuno, desarmamos
las carpas también por última vez, y lo que por momentos
ya nos parecía una rutina algo molesta, ahora tenía otro
significado. Era la despedida. Se mezclaban las risas, las
caras de sueño, las lágrimas, las dedicatorias, y la felicidad
compartida. Al mediodía, los chicos chilenos, luego de una
emotiva despedida, emprendieron camino.
Luego del reencuentro, llegó el
turno de la despedida final, y ahí
las lágrimas no tardaron en llegar.
Con la promesa de no perder el
contacto, y de volver a vernos
algún día, cada uno emprendió el
camino de regreso a su casa, con
mucho para contar!...
Al llegar a mi casa, otra sorpresa
me esperaba: una fiesta de bien-
venida sorpresa!!!! Todos mis
amigos estaban allí esperándo-
me!! Qué alegría volver a verlos!
palabras de despedida
el después...
El tiempo fue pasando, y
nuestras vidas fueron cambian-
do. Internet fue evolucionando,
y llegó el Facebook. Y con eso
la posibilidad de retomar el
contacto con algunos con lo que
lo habíamos perdido, y facili-
tarlo con los que si lo mante-
níamos.
Después de once años de haber
viajado, el año pasado, nos
juntamos en Buenos Aires, al-
gunos del grupo. Recordamos
momentos, y recordamos anéc-
dotas, vimos fotos y nos reímos
tanto como en esa época!
La promesa de mantener el contacto, no se rompió y por un buen tiempo, nos escribíamos
cartas contándonos como eran nuestras vidas por ese entonces. Recuerdo la felicidad que
sentía cuando llegaba el cartero con alguna carta para mi! Y la ansiedad de ver que pasaran
los días y no recibir noticias.
Después llegó el tiempo de Internet, y el E- mail y el contacto se hizo más fácil y fluido por
suerte. Lo que habíamos experimentado y compartido en esos pocos días, había creado un lazo
muy fuerte en nosotros, que sería difícil de romper.
La promesa de volver a vernos, también se mantuvo! Y los que vivíamos más cerca, cuando po-
díamos nos hacíamos alguna que otra visita.
fin