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TESIS DE MAESTRÍA EN ‘ESTUDIOS INTERDISCIPLINARIOS SOBRE EL DESARROLLO’
Título:
La minería, generadora de violencia estructural y directa. El caso de La Vega (Cauca)
AUTOR: GIORGIO SABAUDO
DIRECTOR DE TESIS: MAURICIO URIBE LÓPEZ
ÉNFASIS DE LA TESIS: INVESTIGACIÓN
CONCENTRACIÓN: SEGURIDAD, PAZ Y DESARROLLO
Resumen
Este trabajo analiza los impactos de la exploración y de la explotación minera, legal e ilegal, en
los corregimientos del municipio de La Vega, en el Macizo colombiano, intentando averiguar si
esta estrategía económica es funcional a la construcción de la paz y al desarrollo de la región o,
por el contrario, si es funcional a la exacerbación del conflicto y de la injusticia social.
Palabras claves: Minería, Conflicto, Desarrollo, Violencia.
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Tabla de contenido:
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………………………………………........
2. MARCO CONCEPTUAL………………………………………..……………………………………………………………………….
2.1 El Desarrollo: ¿Estrategia de acumulación por desposesión? ………………………………………………………………………
2.1.2 Una visión general sobre el sector minero colombiano ……………………………………………………………………….
2.1.3 Los impactos sobre la agricultura. Hacia una relación de dependencia ………………………………………………. 2.2 ¿Cómo enfrentar la acumulación por desposesión, y construir la paz desde otro desarrollo? ……………………. 3. PROPUESTA METODOLÓGICA ……………………………………………………………………………............................. 3.1 Diseño de Investigación ………………………………………………………………………………………………………………………………. 3.2 Muestra………………………………………………………………………………............................................................................ 3.3 Proceso metodológico........................................................................................................................................ 3.4 Enfoque investigativo......................................................................................................................................... 4. LOS IMPACTOS Y LAS REACCIONES GENERADAS POR LA MINERÍA EN EL MUNICIPIO DE LA VEGA …… 4.1 Contexto geográfico y cultural……………………………………………………..................................................................... 4.2 El caso de la mina legal ‘La Custodia’, de Carboandes S.A.,en la vereda de Hueco Hondo ……………………………. 4.3 La llegada de la minería ilegal ……………………………………………………………………………………………………………………… 4.3.1 El caso de la minería ilegal en el Recreo ……………………………………………………………………………………………… 4.4 Sembrando proyectos de vida. El Proceso Campesino y Popular de La Vega: una mirada desde el territorio y la comunidad ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………. 4.4.1 La resistencia a la minería en Cerro Negro ………………………………………………………………………………………….. 4.4.2 ASAT: la lucha por el agua …………………………………………………………………………………………………………………… 4.5 ¿Cual desarrollo para las comunidades? ¿Cuál paz?......................................................................................... 4.6 Tabla con resumen de los impactos mineros………………………………………………………………………………………………. 5.CONCLUSIONES......................................................................................................................................... BIBLIOGRAFíA ........................................................................................................................................................ ANEXOS...................................................................................................................................................................
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1. Introducción
Generalmente el concepto de „desarrollo‟ tiene connotaciones positivas y es entendido como
progreso y evolución socio-política de una sociedad. Sin embargo, es generador de conflictos
epistemológicos y paradigmáticos, especialmente cuando el promotor de estas políticas de
desarrollo es el gobierno, y los receptores de las mismas son las comunidades ubicadas en
territorios periféricos, muchas veces en regiones donde el Estado casi nunca estuvo presente. Por
lo anterior, el desarrollo es una moneda de doble cara: si por un lado apunta, y es funcional, a la
construcción de un proceso emancipador, a través del cual las comunidades pueden organizar sus
planes de vida al servicio de sus necesidades y libertades; por el otro lado, el desarrollo, como
proyecto pensado „desde arriba‟, puede contradecir los procesos emancipadores, pensados a nivel
local.
Este documento se enfoca en el análisis de los impactos de la exploración y explotación
minera, tanto legal como ilegal, en los corregimientos del municipio de La Vega, Cauca,
averiguando si esta estrategia económica es funcional a la construcción de la paz en la región o,
por el contrario, si es funcional a la exacerbación del conflicto social. Si bien para el gobierno
esta política es necesaria para el crecimiento económico del país, para muchas comunidades
locales, sean campesinas, indígenas o afro-descendientes, la misma representa una amenaza
socio-política, económica y cultural. Las políticas relativas al extractivismo y al sector agrícola,
aplicadas por el gobierno, parecen ser contradictorias a su deseo de llegar a un acuerdo de paz,
porque las mismas excluyen o niegan las necesidades básicas y los derechos de muchas
comunidades locales, que están en peligro de sobrevivencia debido a la destrucción de su entorno
natural (por la contaminación), a la limitación de sus posibilidades y por los intereses
económicos llamativos para unos grupos armados al margen de la ley.
A través del análisis del caso instrumental de La Vega, Cauca, se comprobará que la minería
no es sustentable, y es generadora de violencia y conflictos. Para hacerlo, se analizará el
desarrollo desde un enfoque crítico del capitalismo mundial, cuya lógica se entiende como una
estrategia de acumulación por desposesión, y desde una perspectiva local y comunitaria. A través
de un marco conceptual que incluya la autonomía, la conservación ecológica y la soberanía
alimentaria, variables principales para que un desarrollo, desde y para la periferia, sea viable, se
presentarán dos teorías incompatibles entre sí: la primera caracteriza la visión de la realidad y las
necesidades que deben ser satisfechas para alcanzar el desarrollo, según las instituciones
4
gubernamentales; la segunda se refiere a la percepción del concepto de desarrollo, según las
comunidades marginales, periféricas (en cuanto alejadas del mercado y de sus lógicas) y rurales,
como las del Macizo colombiano que hacen parte del Proceso Campesino y Popular de La Vega,
Cauca (PCPV).
Es necesario que la academia analice e investigue esta „diferencia perceptiva y conceptual‟,
sobre todo en este período histórico, en el que Colombia, a través de las negociaciones de La
Habana, está tratando de poner fin a una guerra que lleva 50 años1 . Los acuerdos deberían tener
en cuenta las peticiones y las propuestas de los distintos procesos sociales y concordar con ellos
una proceso culturalmente incluyente, para poner fin no sólo la guerra, sino más bien para
transformar los conflictos en relaciones pacíficas y sostenibles, así como lo propone Lederach
(1997). Por esta motivación, se tendrán en cuenta unos estudios del sociólogo noruego Johan
Galtung, que trata la ética de la paz, estudiando las dinámicas sociales para entenderlas en su
complejidad, y para trabajarlas de manera creativa con el fin de reducir la violencia en sus
diferentes formas2.
El desarrollo, según las teorías económicas (clásicas y neoclásicas, keynesianas, liberales y
mixtas), representa el crecimiento cuantitativo económico, o sea principalmente el aumento del
Producto Interno Bruto (PIB). La locomotora minero energética colombiana y la minería ilegal,
se insertan en un sistema económico neoliberal globalizado3, y se enfocan en la primarización de
la economía y de la rentabilidad; el crecimiento no tiene límites en la lógica vigente del sistema
económico mundial y, para ser constante, necesita expandir sus fronteras acumulativas a través
de un mecanismo de desposesión, así como lo define el geógrafo norteamericano David Harvey
(2003). En este contexto la extracción minera, que en su mayoría está en las manos de unas
pocas multinacionales extranjeras, está orientada hacia la exportación de materias primas como
oro, níquel, carbón y otros minerales. Esta política económica tiene como objetivo satisfacer la
necesidad del mercado de crecer siempre más, para acumular capitales en terrenos que 1 Uppsala Conflict Data Program (Date of retrieval: 2015/03/26) UCDP Conflict Encyclopedia: www.ucdp.uu.se/database,
Uppsala University. Department of Peace and Conflict Research | [email protected] 2 Según Galtung (2003), la violencia es ‘el conjunto de insultos evitables a las necesidades humanas esenciales y, en general, a la
vida’: construir la paz significa entender la violencia y sus causas, para poderlas reducir y para crear las condiciones de su superación. 3 Este sistema fue creado por el economista austríaco Friedrich Von Hayek en 1944, y se desarrolló a partir de los aportes del
monetarista estadounidense Milton Friedman: en 1973, durante el régimen dictatorial del General chileno Augusto Pinochet, y en 1976, durante la dictadura militar argentina. En el periodo post-colonial, fue introducido en África, a través de los adjustes estructurales del FMI y del Banco Mundial. En 1979, fue instaurado por Margaret Thatcher en Gran Bretaña, y en 1980 por Ronald Reagan en Estados Unidos. Con la disolución de la URSS, en 1991, se expandió al resto de Europa y América Latina, adquiriendo una hegemonía a nivel planetaria.
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anteriormente eran considerados como fuera de límite para los cálculos de rentabilidad. Las
regiones colombianas donde se prevé será mayor la extracción, son efectivamente aquellas donde
el Estado casi nunca estuvo presente4, sino con la presencia de las fuerzas armadas en la lógica
de la guerra contra las insurgencias.
La investigación se enfocó en el municipio de La Vega, que se encuentra en el corazón del
Macizo colombiano, estrella fluvial del país y uno de los lugares más biodiversos al mundo5. Es
aquí, en el municipio de Almaguer, que limita al norte con el municipio de La Vega, donde los
Andes se dividen en tres cordilleras formando un corredor natural desde la Amazonia hasta el
Océano Pacifico. Almaguer fue fundado en 1550 después de la conquista, y nació como pueblo
minero. Desde 1800 en el Macizo, la base productiva ha sido la parcela campesina que hoy es
puesta en riesgo por la nueva invasión minera. Este sistema productivo, ya al final de los años
70, fue amenazado por los primeros cultivos de coca y de amapola que llamaron la atención de
muchos campesinos que, debido a la ausencia del Estado y a la falta de oportunidades, se
prestaron a ser cultivadores de estos tipos de productos, para poder tener un medio simple y
seguro de ingreso. Debido a estos monocultivos y a la política de las fumigaciones con glifosato
de sodio, muchos territorios en los años vinieron perdiendo sus fertilidades, causando muchos
problemas a las comunidades y generando desplazamiento, sea por la presencia de actores
armados que por la degradación de la tierra.
Como plantea el economista catalán Joan Alier Martínez (2014), el acceso a los recursos
depende de antiguos ciclos biogeoquímicos, que hoy están en riesgo por la siempre más
acelerada explotación, orientada principalmente hacia la exportación. Esta sobreexplotación está
causando la degradación de los suelos y el empobrecimiento de las poblaciones rurales6; efectos
que, de hecho, no son propicios para la construcción de la paz, sino que, por lo contrario,
consolidan la violencia estructural colombiana. El conflicto dicotómico entre las políticas del
4 Según Juan Pablo Reyes (1988), ‘’buena parte de la minería realizada en Colombia es informal, pues alrededor del 60% de los
mineros no tienen permiso ni han llenado formalidad alguna, al paso que cerca del 76% de las minas es explotado de forma ilegal’’. Esto confirma que la ilegalidad y la informalidad son los rasgos más importantes de la minería en el país, y que el Estado no ha logrado tomar el control sobre unos recursos que la Constitución la ha asignado como suyos. 5“Colombia, en términos planetarios, es uno de los dos países con mayor expresión de la diversidad biológica en todos los
niveles en que esta condición se expresa alfa (especies), beta (comunidades vegetales o tipos de vegetación) y gama (ecosistemas). Los resultados consolidados hasta agosto de 2005 del programa de investigación inventario de la biodiversidad de Colombia, señalan la existencia de cerca de 1.000 términos con información relativa a tipos de vegetación (diversidad beta)”. (Rangel, 2005, p. 292). 6 Según el Informe ‘Minería en Colombia’ (2013), de la Contraloría General de la República, “la calidad de vida de la población
de las zonas de explotación de minerales no sólo no mejoró, sino que, en la mayoría de los casos, vio consolidar su retraso en contraste con otras regiones”.
6
agro-negocio y las políticas comunitarias concernientes la agroecología, ya está en marcha, como
hemos podido ver en las movilizaciones campesinas e indígenas de los últimos años (2012,
2013).
Siendo Colombia uno de los países cultural y biológicamente más diversos del planeta, si la
intención es la de llegar a una paz incluyente, se deberían tomar en cuenta los diferentes
conceptos y variables, relativos a la relación entre desarrollo, comunidades locales y medio
ambiente. Finalmente se trata de reconocer cuáles son las necesidades esenciales de cada cultura
o comunidad, para evitar que las mismas sean limitadas y violadas por la aplicación de políticas
totalitarias, llevadas a cabo por intereses particulares.
En este contexto, el objetivo general de la investigación fue ilustrar los efectos negativos de la
explotación minera, tanto de la legal cuanto de la ilegal, en La Vega (Cauca): se analizaron los
impactos que dicha actividad está generando en las veredas El Recreo, Santa Bárbara, Santa Rita,
El Ventiadero, El Mandúr y Hueco Hondo, entre otras, y se mostró que el „desarrollismo
colombiano‟ es funcional a la consolidación de un sistema de dependencia a nivel mundial, que
limita siempre más a las comunidades locales. De esta forma, se están generando siempre más
diferencias entre las comunidades periféricas y los centros de poder, gracias a la primacía de la
economía acumulativa capitalista (economía de cambio) sobre la economía de la naturaleza y la
del sustento (economía de uso)7, cumplida a través de un desposeimiento ecológico siempre más
acelerado. Estas políticas, yuxtapuestas al concepto de paz incluyente, forman evidentemente un
contrasentido.
Para evitar que estos impactos sigan generando conflictos socio-ambientales, a través de sus
implicaciones sobre los modos y medios de vida de las comunidades que en estas áreas viven, y
para poder construir un desarrollo endógeno e integral, funcional a la construcción de la paz en
las regiones, será fundamental entender las causas del conflicto concerniente la tématica minera,
junto con las diferentes necesidades locales.
7 Se considera valor de uso la utilidad o aptitud de los bienes para satisfacer necesidades humanas. Se le contrapone en
economía al concepto de valor de cambio, o valor de mercado de las cosas. Por ejemplo, el agua tiene un gran valor de uso y un escaso valor de cambio; por el contrario, el oro tiene un alto valor de cambio y un casi inexistente valor de uso.
7
2. Marco conceptual
2.1 El Desarrollo: ¿Estrategia de acumulación por desposeimiento?
En nombre del desarrollo, durante las últimas décadas, las políticas estatales e internacionales
han expandido su campo de influencia e intervención, sobretodo respecto a los recursos
naturales.
Desde los años 80 la conservación de la biodiversidad pasó a ser analizada en el contexto de
las políticas del desarrollo; los recursos naturales fueron considerados de manera análoga a los
demás factores de producción y se asignaron derechos de propiedad sobre la biodiversidad, para
poder sacar provecho de su inserción en el mercado económico mundial. En 1983, la FAO
afirmó que los recursos biológicos son patrimonio de la humanidad y que, en cuanto tales, deben
ser de libre acceso8. A pesar de las directivas de la FAO, en 2012 Colombia adhirió a la Unión
Internacional para la Protección de las Nuevas Obtenciones Vegetales (UPOV 91), que permite
proteger y privatizar nuevas variedades independientemente del origen de la especie inicial. El
gobierno colombiano, para poder firmar el tratado de libre comercio con EEUU, tuvo que adherir
al UPOV; de esta manera, las especies y sus derivados, corren el riesgo de ser privatizados y
comercializados por el mercado mundial, perdiendo la característica de ser bienes de público
acceso, en lugar de bienes incluidos en un monopolio privado.
A través de estas políticas, según el geógrafo estadounidense David Harvey, se están
causando daños irreversibles a muchas comunidades locales, y especialmente a sus modos y
medios de vida. La visión neoclásica del desarrollo, entendida como crecimiento sin límites, está
promoviendo una destrucción creativa, realizada en las periferias, a través de la formulación de
políticas desde los centros financieros, económicos e institucionales: la economía, para poder
crecer, ha ampliado su frontera acumulativa a través de mecanismos de desposesión; ha ocupado
nuevos campos para poder acumular capitales en terrenos que anteriormente eran considerados
como fuera de límite para los cálculos de rentabilidad. Los recursos naturales y las comunidades
que dependen de éstos, están ahora, quizá como nunca, entre los objetivos del sistema de
acumulación capitalista; distintos procesos de producción sostenible, realizados por unas
comunidades locales, junto con los conocimientos locales y particulares, son comprometidos.
8 En 1983 la FAO aprobó el ‘Compromiso Internacional sobre los Recursos Filogenético’ declarando como principio, que los
recursos genéticos son considerados un patrimonio de la humanidad y que por tanto su acceso no debiera ser restringido.
8
El desposeimiento, de esta forma, no se queda simplemente en el plan físico, sino que apunta
a incorporar al plan cultural y social de los pueblos, haciéndose totalitario y homogeneizador. Es
lo que diferentes académicos y activistas definen como biopiratería, o sea la expropiación de una
materia prima para fortalecer el proceso de explotación capitalista del conocimiento9.
En este contexto, tanto en la lucha por el control de la tierra (que se manifiesta principalmente
en el antagonismo entre las grandes haciendas y los minifondos10
), tanto en la lucha por el
control del territorio (definido como espacio político y económico), ha sido de central
importancia el papel de la violencia, agitada por diferentes actores: por los grupos guerrilleros,
los paramilitares y el ejército, a través de la militarización. La violencia ha jugado y juega un
papel clave en la realización del proyecto neoliberal: el desplazamiento puede considerarse tanto
una estrategia para vaciar el territorio y ocuparlo11
, cuanto una manera para determinar la
urbanización forzada y miserable de millones de personas, que van a constituir un gran ejército
de reserva de mano de obra en las grandes ciudades; este fenómeno pisotea los derechos
fundamentales y las necesidades básicas de las víctimas de la guerra, creando un círculo vicioso
sin fin. Por lo anterior, la violencia parece ser endémica y funcional al „devenir‟ del capitalismo,
y corresponde a la necesidad de determinar, dentro del mismo país, unas áreas coexistentes de
desarrollo y de subdesarrollo.
9 Un caso emblemático corresponde a la Resolución 970 del 2010, por medio de la cual ‘se establecen los requisitos para la
producción, acondicionamiento, importación, exportación, almacenamiento, comercialización y uso de semillas en el país, su control y se dictan otras disposiciones’. En primera instancia, la resolución obliga a los campesinos a comprar semillas certificadas, que no pueden volver a ser reutilizadas en las sucesivas cosechas. Esencialmente, la resolución apunta a patentar y monopolizar a las semillas. Al respecto, Vandana Shiva (2011), filósofa y escritora india, ha expresado: La semilla patentada es ecológicamente incompleta y tiene problemas en dos niveles: en primer lugar, no se reproduce por sí misma sino que necesita la ayuda de la compra de insumos, mientras que, por definición, la semilla es un recurso regenerativo. Los recursos genéticos, a través de la tecnología, pasan de ser un recurso renovable a ser un recurso no renovable. En segundo lugar, como las compañías de semillas y químicos se fusionan entre sí (véase Monsanto), la dependencia de los insumos se incrementará (p.1). Como se puede comprobar en el documental de Víctor Solano ‘9.70’ , las consecuencias han sido que, entre 2010 y 2011, el Instituto Colombiano para la Agricultura (ICA), a través de una comisión del organismo, encargado de hacer cumplir la 9.70, ha reportado el decomiso de 1.167.225 kilogramos de semillas de arroz, papa, maíz, trigo pastos, frijol, entre otras, a diferentes campesinos del país. En el año 2012, la misma institución rechazó 2.793.392 kilogramos de semillas de arroz por no cumplir con los requisitos exigidos. Un caso emblemático es el del municipio de Campoalegre, en el departamento del Huila: el 31 de mayo de 2011, el ICA selló 70 toneladas de arroz y procesó judicialmente a los campesinos que guardaban las semillas, por violación a registros y patentes. Este ha sido una de las causas que ha llevado a los campesinos colombianos a rebelarse en los dos paros agrarios de los últimos dos años (2013 y 2014). 10
Según Daniel Libreros (2014), profesor de Ciencias Políticas de la U.N., en Colombia el 1% de las familias ricas en el campo
concentran aproximadamente el 60% de la tierra apta para producir. 11
Según el Informe Mundial 2015 de la organización internacional Human Rights Watch, la violencia asociada con el conflicto
armado en Colombia ha provocado el desplazamiento forzado interno de más de 5,7 millones de colombianos desde 1985, lo cual ha generado la segunda población más grande del mundo de desplazados internos.
9
2.1.2 Una visión general sobre el sector minero colombiano
Ander Gunder Frank, durante los años 60, fue de los primeros autores en analizar la dependencia
entre „países desarrollados y subdesarrollados‟; según el economista y sociólogo alemán, „la
mayoría de los estudios del desarrollo y del subdesarrollo adolecen de no tomar en cuenta las
relaciones económicas y otras entre las metrópolis y sus colonias económicas, a lo largo de la
historia de la expansión mundial y del desarrollo del sistema mercantilista y capitalista‟ (1967,
p.159).
Es en este contexto de dependencia que se han implementado las políticas extractivistas en la
mayoría de los países latinoamericanos, y la locomotora minero energética en Colombia:
Guillermo Rudas Lleras y Jorge Enrique Espitia Zamora (2013) han elaborado un documento,
‘Minería en Colombia. Institucionalidad y territorio, paradojas y conflictos’, que analiza por
municipios y departamentos, el caso colombiano. Los autores escriben que desde el 2004, y muy
especialmente a partir del año 2008, la producción de minerales e hidrocarburos empezó a
desplazar sectores con mayor demanda de empleo por unidad de producto (la agricultura y el
sector manifacturero), dentro de los principales sectores de la economía colombiana:
En términos del producto interno bruto (PIB), entre el año 2000 y el 2007 la participación
de este sector (minero) presentó una fuerte caída, pasando de un 7,9% a un 5,7%; pero a
partir de ese momento se produce una acelerada recuperación, alcanzando un 7,7% en el
2012, muy cerca del nivel de participación en el PIB a principios del período. En contraste,
las participaciones del sector industrial y del sector agropecuario en el PIB perdieron en
todo el período, respectivamente, 1,6 y 1,8 puntos porcentuales, generando como resultante
una mayor dependencia de la economía de las materias primas del subsuelo. (p. 35)
El crecimiento del sector minero, particularmente del carbón, pero también del oro12
y del níquel,
obedeció no sólo al crecimiento de los precios en el mercado internacional, a partir de 2004 ,
sino a un crecimiento sostenido de de los volúmenes de producción, y por ende de las
exportaciones hacia Norteamérica y Europa.
Los principales productos mineros del país destinados a la exportación (carbón, oro y níquel), se
encuentran concentrados principalmente en 7 de los 33 departamentos (Cesar, La Guajira,
Antioquia, Casanare, Chocó, Córdoba y Meta): el oro se produce prioritariamente en Antioquia,
pero a partir de 2009 la región del Chocó empezó a incrementar su producción, junto a otros
12
Entre 2003 y 2012, el oro aumentó de un promedio anual de 27 toneladas entre 2001 y 2007, a 66 toneladas en 2012.
10
departamentos como el Cauca; fue en este entonces que empezó a implementarse más la
presencia y la llegada de la minería ilegal a las regiones.
En su trabajo, Lleras y Zamora identifican unos indicadores (concernientes las condiciones de
vida de la población, el fortalecimiento institucional y la afectación del medio ambiente), para
analizar los grados de desarrollo en las regiones donde se localizan las principales extracciónes
mineras del país: los autores concluyen declarando que „los principales municipios productores
de oro resultan ser significativamente peores con respecto al resto de municipios de la muestra, y
más aún con relación a los municipios no mineros con mayor desarrollo relativo‟ (p. 68). En las
áreas donde se concentra la actividad minera, se diagnostican altos niveles de pobreza, bajos
niveles en la calidad de vida, unos índices de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) elevados,
significativos déficit en la capacidad de las instituciones públicas para ofrecer atención a los
grupos más vulnerables y al medio ambiente, y la existencia de una gran debilidad en las
instituciones locales.
El crecimiento de la minería, durante los últimos años, se ha reflejado en su participación en
el PIB, en su participación en las exportaciones y en el aumento de la inversión extranjera directa
(IED), pero como afirma Joan Martínez Alier (2014):
Sus exportaciones no pagan sus importaciones. Persiste una estructura desfavorable en el
comercio exterior, se exportan más toneladas que se importan, y se vende mucho más
barato por tonelada que lo que se compra. Y esa gran exportación física no consigue ya
pagar las importaciones o lo consigue apenas. Las balanzas comerciales de estos países
medidas en dinero están ya en déficit.
Esto es debido a que la inversión extranjera directa puede compensar el déficit comercial, pero
genera rentas que se escapan rápidamente del país.
2.1.3 Los impactos sobre la agricultura. Hacia una relación de conflicto y dependencia
La agricultura ha sufrido cambios negativos por la degradación de muchos terrenos, debido a la
apertura económica de los años noventa y por la especialización hacia la producción de cultivos
intensivos para las agro-exportaciones.
11
De esta manera, se han incentivado los grandes monocultivos y los latifundios13
; según Mario
Alejandro Perez (2014), profesor de la Universidad del Valle y miembro del Instituto de
Investigación y Desarrollo en Abastecimiento de Agua, Saneamiento Ambiental y Conservación
del Recurso Hídrico (CINARA), hoy en día la caña de azúcar, el café y la palma aceitera
concentran cerca del 70% del área cultivada en Colombia, produciendo considerables
acaparamientos de tierra, que no son favorables para una política de desarrollo incluyente e
igualitaria. Además, como lo señala Camilo González Posso (2014), presidente del Instituto de
Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ) y ex ministro colombiano, la locomotora
minero energética, trayendo consigo la desregulación (para ser más llamativa por los
inversionistas extranjeros), ha debilitado la capacidad de control de las entidades ambientales,
favoreciendo la concesión de licencias para un puñado de grandes compañías multinacionales y
la consecuente explosión conflictual con las poblaciones locales.
Por lo anterior, el sector extractivo explica la mayor parte de los conflictos ambientales en el
país14
: según los datos publicados por Mario Alejandro Pérez, cerca de 8 millones de personas
han sido o pueden ser afectadas por la explotación minera y el área potencialmente afectada
cubre casi 25 millones de hectáreas, o sea cerca el 2,2% del territorio nacional.
En un contexto de dependencia, los recursos incluidos en los mercados internacionales (sean
semillas, biocombustibles o minerales) responden a una forma de exclusión de la globalización,
con implicaciones negativas para la promoción de la paz, como plantea el geógrafo canadiense
Philippe Le Billon (2001, Pp.561-584): la dependencia de los recursos, según el autor y la
literatura de la ecología política, explica mejor que la escasez o la abundancia, los conflictos
debidos a los cambios ambientales, ya que los países que dependen de la exportación de
productos primarios están en mayor riesgo de inestabilidad política, económica y de desigualdad
social, como bien se puede ver en el caso colombiano, y como también señalan Collier (2009) y
Michael Ross (1999). Esta dependencia resulta ser un producto histórico relacionado con la
13
De acuerdo con los datos reportados en 2014, el coeficiente de Gini, en donde 0 es igualdad total y 1 desigualdad absoluta, en Colombia es de 0,538. Con ese indicador, Colombia es el 14.º país con mayor desigualdad dentro de los 134 observados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud). 14
En un artículo publicado en El Espectador, Carlos Andrés Baquero (2014 ) utiliza los datos del Atlas de Justicia Ambiental para
demostrar el impacto de los conflictos ambientales sobre las minorías indígenas y afrocolombianas: el 47 % de los conflictos ambientales estudiados en Colombia se debe a la minería de oro y carbón; los proyectos de infraestructura generan el 11% de los conflictos con las comunidades y las represas hidroeléctricas el 10 %. El 32 % restante es debido a las plantaciones de palma de aceite, a la explotación de petroléo, de madera y de otros recursos naturales. Las consecuencias ambientales de estas operaciones amenazan principalmente a los ríos (36%), los bosques ( 24 % ), el mar y los humedales (21%). Según Baquero, además de los efectos sobre el ecosistema, muchos grupos étnicos y campesinos han sido expulsados de sus territorios por estas explotaciones.
12
formación de la economía mundial, a través de la colonización antes, y por medio de la alianza
entre las elites locales y los intereses comerciales transnacionales hoy en día. En este producto
histórico, la Naturaleza ha sido considerada como campo de acción humana para el
desposeimiento ecológico15
, y no como un sistema autogobernado con leyes propias. De esta
manera, los conflictos ambientales se caracterizan por ser luchas políticas intra e interestatales
debidas a las nuevas desigualdades, generadas por la aplicación de políticas hacia el „desarrollo‟
y la rentabilidad, tal como la explotación minera, tanto legal como ilegal.
La crisis ambiental, que resulta de éstas políticas, ha evidenciado el carácter agónico de la
racionalidad intrínseca a la ideología desarrollista, que según Joan Alier Martínez, solo puede ser
superada a través de un cambio epistemológico que permita originar relaciones sustentables (y
fortalecer las que ya existen) entre la naturaleza y las culturas, basándose en los saberes y en las
experiencias de las diversas comunidades: Mario Hernán López Becerra (2011), economista de
la Universidad de Caldas, afirma que „los desafíos para el desarrollo sostenible resultan ser los
mismos que enfrenta la paz; en el terreno epistemológico ambas perspectivas se apoyan en la
gestión de la complejidad, la comprensión de los sistemas complejos, la superación de la
fragmentación del conocimiento, el reconocimiento de la trans-disciplinariedad, el empleo de
múltiples metodologías y la trans-culturalidad en los distintos abordajes‟.
2.2 ¿Cómo enfrentar la acumulación por desposesión, y construir la paz desde otro
desarrollo?
Autores como Vandana Shiva complementan estos análisis aportando nuevas propuestas; las
políticas, para subvertir la tendencia acumulativa intrínseca al capitalismo, deberían ser
enfocadas a la soberanía alimentaria (en lugar de la seguridad y de la dependencia)16
y a la
15
Por desposeimiento ecológico, se entiende la transformación de los recursos renovables en recursos no renovables, a través
de la tecnología de los recursos genéticos. El cambio de unos procesos ecológicos de producción a unos procesos tecnológicos es la causa de desposeimiento de los agricultores y de la reducción de la diversidad biológica. La biopirateria es el fruto de tal transformación. 16
La definición de Soberanía Alimentaria propuesta por Vía Campesina en Roma (1996) corresponde al “derecho de los
pueblos, de sus países o uniones de Estados a definir su alimentación y su agricultura, a proteger y regular la producción y el mercado nacional de los productos agrícolas, con el objetivo de conseguir los objetivos de desarrollo sostenible, a determinar el grado de autosuficiencia y a limitar el “dumping” de productos alimenticios a sus mercados nacionales”. Por el contrario, el concepto de seguridad alimentaria fue ampliado oficialmente, en la XII Conferencia Mundial de la FAO (1989); apunta a que todas las personas tengan acceso físico, social y económico a los alimentos que satisfagan sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa. “El objetivo final de la Seguridad Alimentaria en todo el mundo es asegurar que toda la gente tenga, en todo el momento, acceso físico y económico a los alimentos básicos que necesite (...) la seguridad alimentaria debe tener tres propósitos específicos: asegurar la producción alimentar adecuada; obtener la máxima estabilidad en el flujo de tales alimentos y garantizar el acceso a los alimentos disponibles a los que necesitan.” (MENEZES;
13
inclusión social respetuosa de las deferencias. Según Shiva, se deberían reconocer los obstáculos
que marginalizan el contexto rural; el más considerable es la „frontera de la creación‟, o sea la
división impuesta entre conocimiento científico y otros tipos de conocimientos, considerados
como no conocimientos, como los indígenas y los campesinos. Son principalmente estos
„conocimientos desconocidos‟ las bases para que sea posible construir y/o fortalecer modelos de
desarrollo endógeno. Retomando el ejemplo de la certificación de las semillas, y utilizando las
palabras de la autora india (2011):
Si somos serios acerca de la inclusión, tenemos que ser serios acerca de la diversidad; si
somos serios acerca de la sostenibilidad, tenemos que ser serios acerca de la diversidad y
tenemos que empezar a tomar en cuenta seriamente el conocimiento de nuestros
agricultores, las mujeres campesinas, porque ellas han sido las expertas en semillas durante
la mayor parte de la historia humana. (…) La frontera de la creación está declarando a
nuestras semillas y nuestras plantas como simples contenedores de genes. (p.2) .
Villegas y López (2006) subrayan la importancia que tienen las transformaciones culturales en la
superación de la conflictividad: un desarrollo integral y funcional a los bienes comunes, para
acabar con la frontera de la creación, debe reconocer los usos y costumbres que tienen las
comunidades sobre el territorio, y debe considerar y permitir la regeneración de los ecosistemas
para proteger los patrimonios culturales y naturales de las comunidades. Desde la literatura de la
ecología política, autores como Martínez Alier, proponen modificar la contabilidad económica y
los indicadores de desarrollo, introduciendo la valorización de las pérdida de ecosistemas y de
biodiversidad, o sea de la perdida de aquellos „servicios ambientales‟ que permiten a muchas
familias y comunidades tener un „ingreso de subsistencia‟ favorable para un modelo de vida
autónomo.
Según lo expuesto anteriormente, el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos
(EEUU), así como las políticas concernientes al agro negocio y el sector extractivista, puede ser
analizado como una expansión significativa del „Imperio económico‟ en el sector primario del
país latinoamericano. David Harvey se refiere al concepto de Imperialismo, tomando en
préstamo las palabras de Hannah Arendt. Según la autora judía17
, el imperialismo es ante todo un
acto político destinado a garantizar el orden social interno y la expansión del mercado fuera de
2001:55). Si la soberanía alimentaria se enfoca en la soberanía productiva, la seguridad alimentaria se concentra en la seguridad de acceso al mercado alimentario. 17
Arribas, S. (2010) ‘Arendt and the New Imperialism’. Revista Arbor. Marzo-Abril. Igual
14
las fronteras nacionales: a través de acuerdos comerciales o de la fuerza militar, accede a los
mercados extranjeros, a sus materia primas y a la fuerza de trabajo de bajo costo, lo que permite
invertir el excedente del capital no utilizado para acumular siempre más recursos y riquezas.
Harvey ve en el capitalismo (que según el autor tiene como punta de flecha a los Estados
Unidos) un proceso de trabajo a base planetaria, que apunta a anular la distancia geográfica entre
un nodo y otro de la red de producción para sincronizar el flujo de trabajo a su gusto. De esta
manera, el límite entre las zonas económicas capitalistas y las zonas no capitalistas es una
frontera virtual, ya que está siendo desmantelada y reconstruida según sus intereses.
Como afirman Luis Andrango y José Cuerva (2014, pp. 277-303), líderes campesinos de
Ecuador, para salir de este callejón sin salida, hay que volver a la agricultura, devolviendo
espacio a la única agricultura que siempre ha existido: la orgánica, la única capaz de mantener o
recuperar la fertilidad del suelo. Esta debe pensar a la demanda interna y a la soberanía
alimentaria, ya que el 60% de la alimentación mundial viene desde las agriculturas campesinas.
Para construir otro futuro, según el antropólogo colombiano Arturo Escobar, hay que repensar
el desarrollo a partir de las diferencias; la metodología más adecuada es la „ecología política de
la diferencia‟, que permite reconocer los saberes de carácter económico, social y cultural que
configuran las alternativas de lo diferente respecto al proceso dominante. Salir de la visión
hegemónica del desarrollo, para repensar unos modelos de desarrollo endógenos y humanos,
propuestos por las mismas comunidades, implica entender las causas de la desigualdad que
caracteriza el país colombiano; significa reconocer la violencia más ignorada e insidiosa; la que
Johan Galtung (2003, p.11) define como la violencia estructural, entendida como la violencia
causada por los continuos actos de omisión que obstaculizan el cumplimiento de las necesidades
humanas.
Galtung, analizando la violencia estructural, es relacionable con autores significativos para la
implementación de teorías del desarrollo humano, como Amartya Sen. Si para el sociólogo
noruego (2003), la violencia se define como todo lo que obstaculiza la realización completa del
potencial humano, tanto física como mentalmente, para el economista bengalí (1998, p.1) el
desarrollo debería referirse a las personas, y no únicamente a los objetos y al sector económico:
El Desarrollo Humano es un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento o
la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un entorno en el que
las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva
15
y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera
riqueza de las naciones.
Para acabar con la violencia y para transformar los conflictos, no es suficiente acabar con la
guerra: es importante salir de la dependencia, de la desigualdad y del dominio; ampliar el campo
de estudio a todos los elementos existentes, dinamizando el concepto de paz, que no significa
exclusivamente ausencia de violencia directa o cesación de las hostilidades. Es necesario
desarrollar una relación no instrumental con la naturaleza, que permita construir relaciones
sustentables basadas en las experiencias y en los conocimientos de las diversas comunidades
locales (know how). Si no será así, talvez se podrá terminar el conflicto armado en contra del
Estado, sin pero resolver los otros problemas, así como pasó en Guatemala (1991-1996) y en
Salvador (1992).
Para que el desarrollo humano y la paz sean alcanzables, hay que apuntar a la autonomía en
lugar de la dependencia, ya que esta dependencia limita el potencial humano y las libertades
individuales y colectivas, relacionadas a las capacidades locales. Las personas deben ser libres
para tener derecho a construir sus alternativas y deben participar en la toma de decisiones que
afectan sus vidas: los ciudadanos en fin deben ser los primeros promotores de las políticas de
desarrollo, y deben tener espacios para implementar las mismas.
Camilo González Posso (2014, p.2), recientemente ha criticado los acuerdos de paz de La
Habana, porque carecen de transparencia y porque, hasta el momento, no han tratado como
deberían a la dimensión ambiental de la paz. El ex ministro de salud opina que esta falta expresa
la decisión del gobierno de no negociar asuntos que puedan poner en el centro de la agenda lo
relacionado con las políticas extractivistas, minero energéticas y sus impactos sobre territorios.
Sin embargo, señala que:
Los mayores desarrollos en iniciativas con consecuencias ambientales se encuentran en lo
que trata de las Zonas de Reserva Campesina. Aparte de la función que se les asigna como
instrumentos de ordenamiento para el “cierre de fronteras” se les atribuyen funciones de
apoyo a la economía campesina y de protección de las zonas de reserva forestal.
En el Macizo colombiano, como señala el sociólogo colombiano Alfredo Molano (2011), durante
los últimos dos siglos, la base productiva ha sido la parcela campesina, que hoy en día es puesta
en serio peligro por la explotación minera. Desde el periodo colonial, la región ha sido tierra de
16
explotación por acumulación (oro, madera, amapola, coca) por parte de terceros y, por esta
razón, ha sido atractiva para los actores armados ilegales, que han causado el desplazamiento de
las poblaciones rurales y violencia (véase la masacre de Los Uvos18
). El estado de abandono
estatal ha hecho que muchos campesinos, durante los años 80, encontrarán en la coca un medio
de subsistencia; muchos de ellos se volvieron ejército de reserva (de mano de obra) para el
narcotráfico y el conflicto. Las únicas intervenciones del Estado han consistido en la
militarización, en las fumigaciones, la erradicación forzada, la concesión minera y la
privatización de las semillas.
En este contexto, el Macizo y su gente son más que nunca amenazados de ser desposeídos de
sus tierras y los enfrentamientos entre los movimientos campesinos y las empresas explotadoras
y el gobierno no se harán esperar mucho19
. La perpetuación del conflicto es también
consecuencia de la estrategia de control no sólo de los espacios en relación a los recursos, sino
del modo de explotación de los mismos para el sistema mundial. Nazih Richani (2014),
politólogo venezolano de origen libanés y docente de la Kean University, experto en conflictos
internos de larga duración, en una entrevista por el periódico El Espectador, ha reiterado que el
conflicto civil colombiano es básicamente por la tierra, su distribución y uso y que, para tener un
postconflicto pacífico, es necesario que el Estado apoye a los agricultores pequeños y medianos,
dando a la agricultura campesina un papel central en los procesos de paz. Según el „lo que puede
hacer el Estado es expandir las Zonas de Reservas Campesinas, garantizadas por la Ley 160 de
1994, y darle los baldíos a esas reservas en vez que a las multinacionales‟.
Para poder repensar al desarrollo rural e integral del Macizo colombiano, el trabajo tendrá en
cuenta las propuestas incluídas en el Proyecto Aurora, formulado por del Proceso Campesino y
Popular de La Vega (PCPV), que apuntan también a la construcción de una zona de reserva
campesina, que pueda garantizar la autonomía territorial, la defensa cultural e jurídica de los
campesinos y el cumplimento de sus necesidades; en fin que sea funcional al desarrollo
endógeno de la comunidad y que responda equitativamente a las necesidades ambientales y de
18
El 7 de abril de 1991, las unidades militares del "José Hilario López" ejecutaron extrajudicialmente a 17 campesinos en el
corregimiento de Los Uvos, municipio de La Vega. (Fuente: Comisión Intereclesial de Justicia y Paz) 19
El 30 de Septiembre de 2013, dos hombres desconocidos asesinaron a Adelinda Gómez Gaviria en Almaguer, Cauca. Adelinda Gómez era integrante del Comité de Integración del Macizo Colombiano y había impulsado una audiencia pública en Almaguer en febrero para denunciar los impactos sociales y ambientales de la minería (Fuente: http://lasillavacia.com/content/mineria-en-el-macizo-colombiano-cuando-el-macizo-vive-vivimos-todos-y-todas-46298)
17
desarrollo de las generaciones presentes y futuras, buscando superar las desigualdades
imperantes hacia una paz positiva estructural.
Durante la investigación cualitativa y participante, la metodología consistió en aplicar la
„ecología política de la diferencia‟, enunciada por Arturo Escobar, en el municipio de La Vega y
sus corregimientos, cuyo más del 60% del territorio es solicitado o concesionado por la
explotación minera a cielo abierto. El trabajo de campo empezó con la participación al „VII
Encuentro Internacional de Pueblos y Semillas‟20
, organizado por el Proceso Campesino y
Popular de La Vega (PCPV) en la cabecera municipal, entre el 30 de Octubre y el 3 de
Noviembre de 2014.
20
Este encuentro se organiza cada dos años, consiste en el intercambio de saberes y semillas, y vé la participación de diferentes
organizaciones populares y campesinas, colombianas y extranjeras. El objetivo del encuentro es fortalecer la económia campesina a través del intercambio de semillas, práctica ilegal según la resolución 9.70.
18
3. Propuesta metodológica
3.1 Diseño de Investigación
De acuerdo con el propósito del trabajo de grado, se ilustró cómo la exploración y la explotación
minera, implementada por unas empresas privadas y por grupos al margén de la ley, crea
cambios estructurales sobre los modos y medios de vida de las comunidades de los
corregimientos del municipio de La Vega, en el Macizo caucano, cuyo territorio abarca 64.400
hectáreas21
y hospeda 45.000 habitantes.
Aunque la fase explotativa, en la mayoría de los casos, todavía no ha empezado, existen
ejemplos donde la explotación ya empezó, generando impactos negativos en la población local y
en el medio ambiente: estos casos se refieren principalmente a unas extracciones de oro,
controladas por grupos ilegales y por colonos, en la vereda El Recreo, corregimiento de
Altamira, cerca del Rio Patía, y en varias veredas de otros corregimientos de La Vega. En El
Recreo, hasta el momento, las extracciones han sido llevadas a cabo por colonos y actores
ilegales; sin embargo, en la misma área está prevista una de la más grande concesión minera del
país: el proyecto Dominical, de la multinacional Continental Gold, tomará 24,579 hectáreas.22
En la vereda de Hueco Hondo, corregimiento de Santa Juana, ubicada entre los municipios
de La Sierra y La Vega, está la mina „La Custodia‟, en concesión a la empresa Carboandes S.A,
cuyos derechos de exploración cubren un área de 3.633 hectáreas, bajo un contrato con la
Agencia Nacional de Minería (ANM) . En la investigación se analizaron, a través de las
entrevistas, los impactos que la fase de exploración tuvo en el tejido sociocultural de la
comunidad local.
Sin poder acercarse a las redes de significados locales, sería difícil evaluar en profundidad los
impactos y los cambios impuestos en los modelos de vida locales. Fue inevitable utilizar una
metodología de investigación cualitativa porque, siendo la intención analizar los impactos de las
políticas sobre la población, fue necesario entender las lógicas socio-culturales vigentes en la
comunidad y sus redes de significado. Para comprender la diversidad intercultural e infra-
cultural, (sobre todo acerca de las diferentes interpretaciones del desarrollo, la del gobierno y la
del Proceso Campesino y Popular de La Vega), la investigación fue marcada por una perspectiva
21
Ver mapa del Macizo en los anexos (fig.1) 22
http://www.continentalgold.com/Spanish/exploracoin/dominical/default.aspx
19
émica23
, para poder comprender los comportamientos humanos desde el punto de vista de los
actores sociales que habitan la región.
La metodología cualitativa es la mejor para entender los impactos del desarrollo sobre las
culturas, porque: El concepto de cultura es esencialmente un concepto semiótico. Creyendo con
Max Weber „‟que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que él mismo ha
tejido‟‟, considero que la cultura es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser por lo
tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de
significaciones (Clifford Gertz, 1987, p.20). Las culturas y los cambios socioculturales deben ser
analizados a través de estas estrategias, porque un método puramente cuantitativo no es
suficiente para entender en profundidad la gravedad y las causas de los cambios impuestos por
entidades externas. Esto porque, como señalan Bonilla y Rodríguez (2010, p.28) :
El mundo de vida humano es un mundo cargado de sentido, de significados atribuidos y
aceptados por la cultura de la cual hacemos parte. Dichos significados están en la base de
las dinámicas sociales, en torno a las cuales se estructura la cotidianidad de la personas.
[…] La construcción intersubjetiva de sentido tiende a reducir las diferencias
(individuales), y a aumentar las semejanzas entre los miembros de grupos sociales y
culturales específicos. Este es el gran aporte de la metodología cualitativa: el
descubrimiento que no se necesita censar a la población entera, para comprender los
patrones de significados en torno a los cuales se organiza el comportamiento de los
individuos.
El método que se privilegió fue un estudio de caso24
, el cual requiere cierta inmersión en el
mismo para captar múltiples detalles relevantes. Esta investigación previó dos técnicas de
recolección de información: la primera que se utilizó fue la „observación participativa‟ aplicada
principalmente por Bronislaw Malinowski en 1922 cuando escribió ' Los argonautas del Pacífico
Occidental‟. El antropólogo polaco dijo que para comprender el punto de vista de los sujetos
23
Una perspectiva émica, o ‘desde adentro’, busca comprender creencias y comportamientos humanos desde el punto de vista del actor social analizado; es una descripción en términos significativos (conscientes o inconscientes) para el agente que las realiza. Por ejemplo una descripción émica de una costumbre tradicional estaría basada en cómo explican los miembros de esa sociedad tradicional el significado y los motivos de esa costumbre. Este abordaje émico se opone a la perspectiva ética, de la que busca tomar distancia. 24
Merrian (1988) define el estudio de caso como descriptivo, heurístico, inductivo y particularista, considerándolo fundamental para estudiar problemas prácticos y situaciones determinadas.
20
observados y su visión del mundo, es inevitable insertarse en sus relaciones cotidianas. Por lo
anterior, una perspectiva émica y una metodología cualitativa fueron útiles para comprender la
esencia del problema, o sea la fenomenología, y para poder pensar al desarrollo de una teoría
(local) fundamentada en los datos de campo (grounded theory).
La segunda técnica consistió en recoger historias de vida, a través de entrevistas semi-
estructuradas25
a miembros del grupo focal del Proceso Campesino y Popular de La Vega
(PCPV), para analizar los impactos socio-ambientales y culturales de la extracción minera.
Consideré relevante la historia de Arley Guzmán, líder campesino de El Recreo, amenazado
numerosas veces por grupos ilegales, debido a su oposición a la minería.
Con las anteriores entrevistas nos aseguramos de que los individuos con los que se habló
reflejaran las percepciones que se buscaban indagar, los impactos en los modos y medios de vida
locales. Dichos informantes fueron representativos no en un sentido estadístico, sino en el
„sentido émico-cualitativo‟, porque en ellos se halla el „sentido común‟ de la comunidad
analizada por el estudio. Además se pudo tener una prueba del impacto de la mina en el sector de
la educación, de la agricultura y del ambiente, sectores clave para un desarrollo integral.
3.2 Muestra
Durante el estudio, los protagonistas de la investigación fueron miembros del Proceso
Campesino y Popular de La Vega (PCPV), organización que nació en octubre de 1987 en el
corregimiento de San Miguel del Municipio de La Vega, con la creación de la Asociación de
Juntas Comunales (ASOCOMUNAL)26
. Como criterios centrales para esta selección se tuvo en
cuenta que: i) desde hace 27 años trabajan de manera comunitaria, participativa y a través de la
autogestión, para el mejoramiento de la vida de los habitantes de la región, ii) su preparación
académica y empírica es extremamente válida y heterogénea, en el sentido que entre los
miembros se encuentran campesinos, maestros de la „Escuela Normal Rural Superior de Los
25
Las entrevistas semi-estructuradas son entrevistas abiertas, en las cuales el entrevistador intenta que los
entrevistados hablen libre y abiertamente. 26
El PCPV en 1991 implementó el Proyecto de Administración Municipal Comunitaria o Movimiento Comunal, con el objetivo
de hacer una administración municipal al servicio de la comunidad. En 1992, su candidato resultó electo a Alcalde, y en 1995 fueron elegidos 6 de sus candidatos al Concejo Municipal. Fue una de las primeras organizaciones en Colombia en iniciar con la experiencia de los Presupuestos Participativos: por su participación en pro de la constituyente de 1991, le otorgaron el reconocimiento de Capital Comunal de Colombia. En 1992 se constituyó el Proyecto Despertar Vegueño, para trabajar en cultura y en salud con la niñez del municipio; el proyecto se convirtió en 1996 en la Fundación Proyecto Despertar Vegueño, que pronto fue convertida en una persona jurídica para tener un instrumento legal que le permitía contratar con entes de derecho público y de derecho privado. La Fundación recibió el nombre de Fundación Despertar en el año 1999.
21
Andes‟ de La Vega, estudiantes e líderes indígenas Yanaconas, iii) su heterogeneidad cultural y
social es de extrema importancia, para poder analizar los impactos socio-culturales de la
explotación minera, iv) se requería escuchar y dar voz a los actores que casi nunca tienen
posibilidades de expresión en los medios ‘mainstream’, v) el investigador tenía (y mantiene)
cercanía al grupo porque ha trabajado con ellos en otras investigaciones, vi) su plan de vida,
elaborado en el proyecto Aurora, no quiere excluir la modernidad y el desarrollo, sino que tiene
como objetivo remodelar estos conceptos, a partir de las prácticas cotidianas de construcción y
apropiación de la territorialidad y de la satisfacción de las necesidades básicas (vivienda,
alimentos y el sufrimiento ), en lugar de las necesidades ficticias inducidas por el consumismo,
vii) esta pretensión de poder vivir una „otra modernidad‟ está estrechamente relacionada con la
deconstrucción del discurso extractivista.
Con todos estos elementos se consideró más útil y funcional, para alcanzar los objetivos
académicos, focalizarse en las propuestas, críticas y redes de significados de los actores sociales
que rechazan el modelo de desarrollo impuesto por el sistema económico. La validez
(triangulación) se construye sobre las características y la trayectoria ya señaladas de los grupos
tomados como referencia para la investigación. Esto asegura que sus percepciones sean
representativas, no en un sentido estadístico sino como percepciones que representan los
significados que son comunes a la comunidad a la que pertenecen27
.
3.3 Proceso metodológico
El desarrollo de la investigación se llevó a cabo en dos fases: la primera parte se centró en el
análisis de los impactos socio-culturales y ambientales de la mina „La Custodia‟, y de otras
minas ilegales, en el municipio de La Vega. Para ilustrar los impactos, se elaboraron una decena
de entrevistas a unos miembros del PCPV; algunas de estas se implementaron con Emidio Erazo
y Duberney Guzman, habitantes de la vereda de Hueco Hondo y miembro del PCPV. Emidio es
el último habitante de la vereda que todavía cultiva su tierra, los demás abandonaron la zona o se
volvieron empleados de la mina. Duberney Guzman, que hace unos años fue víctima de un
atentado por su oposición a la minería, es maestro de la escuela de Hueco Hondo y ha visto el
número de alumnos reducirse en gran medida en los últimos años. En la vereda de El Recreo, fue
27
Por ‘comunidad a la que pertenecen’, no se entiende la población general del municipio de La Vega, sino un grupo heterogéneo de individuos, distribuidos a lo largo del Macizo colombiano, que se ha organizado en el Proceso Campesino de La Vega, organización sombrilla que, a través del Plan Agropecuario Aurora, está intentando construir un plan de vida (o plan de desarrollo) hace años, rechazando la entrada de la minería, sea legal e ilegal, en el territorio.
22
entrevistado Arley Guzman, líder comunitario, músico y campesino, amenazado de muerte por
los distintos actores que explotan ilegalmente la mina.
Durante la segunda parte, se analizó el campo teórico de la discusión, se compararon los
diferentes valores y conceptos que caracterizan a las dos visiones distintas y antitéticas de
desarrollo: la del gobierno colombiano, con su lógica inherente a la locomotora minera, y la del
Proceso Campesino y Popular de la Vega (PCPV), caso instrumental del trabajo. En la crítica al
actual modelo de desarrollo, se analizaron las propuestas alternativas, o planes de vida, del
PCPV: se examinaron, porque son un ejemplo muy claro y emblemático de como se podría
implementar un desarrollo rural endógeno, a partir de las experiencias productivas locales.
3.4 Enfoque investigativo
El enfoque que se adoptó fue cualitativo e inductivo, y se desarrolló en un estudio de caso, a
través del cual fue posible mostrar cómo la locomotora minero energética exacerba los conflictos
socio culturales, rompiendo la estructura y las redes de significado de las comunidades locales. A
través de la recopilación de historias de vida, entrevistas a profundidad, de una observación no
estructurada, y la revisión de documentos, se pudieron explicitar los efectos nocivos sobre el
medio ambiente y la población. Sólo así fue posible ilustrar, comprender e analizar los
significados y las percepciones producidas por las experiencias de los participantes.
23
4. Los impactos y las reacciones generadas por la minería en el
municipio de La Vega
4.1 El contexto geográfico y cultural
En el Macizo colombiano, la Cordillera Andina Oriental se desprende de la Central, y hacia el
occidente los ramales volcánicos de la Sierra de los Coconucos separan los valles del Patía y del
Cauca28
. El Macizo es la estrella fluvial del país29
, donde nacen los más importantes ríos: el
Magdalena y el Cauca, cuyas aguas se dirigen al norte; el Caquetá y el Putumayo, que fluyen
hacia el este en la selva amazónica, y el río Patía que lleva sus aguas al occidente en la cuenca
del Pacífico. Su área es de alrededor de 3,2 millones de héctareas, de las cuales 1,3 millones son
bosques; 1,5 millones agro ecosistemas y casi 200 mil son áreas de páramo.
En 1990, la Unesco reconoció esta región como reserva de la Biosfera, debido a que en ella se
albergan 15 páramos, varios volcanes (entre ellos los nevados del Huila, Puracé y Sotará) y 65
lagunas. En este territorio conviven campesinos, indígenas Yanaconas (y en menor grado Paeces
y Coconucos) y afrodescendientes, que basan su economía en la llamada economía campesina,
que se caracteriza por dos características especiales: el uso exclusivo de mano de obra familiar y
la auto subsistencia. En La Vega, más del 90% de la población es rural; productora de café en un
70%, de panela en un 55% y de maíz en el 37%30
.
El Atlas de Justicia Ambiental, proyecto apoyado por la Comisión Europea y dirigido por el
profesor Joan Martínez Alier, de la Universidad Autónoma de Barcelona, señana que en el
Macizo reposan 64 títulos mineros otorgados por el Ministerio de Minas y Energía, a los que hay
que sumar los conseguidos de manera fraudulenta.31
El porcentaje de territorio comprometido
(en concesión o solicitud) para la minería, es del más del 60% en los municipios de Bolívar, La
Vega, Almaguer, La Sierra y Rosas.32
.
28
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/arqueologia/prehisp/cp15.htm 29
Desde el Macizo colombiano, nace el 70% del agua de Colombia. 30
http://lavega-cauca.gov.co/informacion_general.shtml 31
http://ejatlas.org/conflict/mining-in-macizo-colombiano-colombia 32
http://www.casadelcauca.org/2013/04/mapa-minero-del-cauca/ (Fig. 3 y Fig. 4 en Anexos)
24
4.2 El caso de la mina legal ‘La Custodia’, de Carboandes, en la vereda de Hueco Hondo
La minería entró por primera vez en los corregimientos de La Vega hace 24 años, cuando una
empresa japonesa llegó a la vereda de Hueco Hondo haciendo investigaciones y exploraciones
mineras, orientadas a extraer oro. Se quedó por aproximadamente seis meses y se fue.
En 2008, Anglo Gold Ashanti compró los estudios y la minería accedió nuevamente en la
vereda, con la sociedad Kedahda S.A, filial de la corporación surafricana. La Anglo Gold no
pudo avanzar mucho en los estudios del terreno, porque la mayoría de los pobladores se resistió a
darles los permisos.
En 2010, llegaron a Hueco Hondo unos señores que dijeron ser investigadores de la Universidad
Nacional, sede Bogotá, interesados en hacer un trabajo de grado; solo posteriormente se
presentaron como empleados de la empresa Carboandes de los Andes, empresa colombiana
aliada con Anglo Gold Ashanti, interesados en explotar oro y cobre en la mina de Hueco Hondo-
Santa Lucia, del tamaño de 37 km2. Desde el inicio de las exploraciones, según la empresa, „en
convenio de extensión con la Universidad Nacional de Colombia y su personal calificado, se han
realizado análisis químicos a un total de 34 muestras de sedimento activo, 171 muestras de chips
de roca, 1172 muestras de suelo, además de realizar estudios de petrografía en 86 secciones
delgadas pulidas, 20 muestras de concentrados de batea y la cartografía geológica y de alteración
a escala 1:5000. Paralelamente se ha realizado un estudio magneto métrico detallado del área, en
donde se ha encontrado alteración hidrotermal típica del sistema pórfido33
‟. Con el fin de la fase
explorativa, a finales de 2010, durante la cual han sido perforados 18.255 metros a través de 51
sondajes, los empleados se fueron, pero dejaron un campamento instalado y un trabajador que
permanentemente cuida las infraestructuras.
La llegada de la minería generó un gran conflicto en la comunidad y tuvo serios impactos
tanto en el medio ambiente, como en el tejido socio cultural de la vereda. Emidio Erazo34
desde
la llegada de la minería tuvo que enfrentarse a ella: su casa está a 500 metros de las instalaciones
de Carboandes S.A y se encuentra cerca del rio Pancitará, que al occidente, más abajo,
desemboca en el rio Patía que llega a la cuenca del Océano Pacífico. Emidio cuenta que en ese
entonces, los pobladores trabajaban por un sueldo de más o menos 10,000 pesos por día, y que,
33
http://www.carboandes.com.co/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=11&Itemid=12 34
Emidio Erazo es un campesino de 50 años que desde su nacimiento vive en su finca de seis hectáreas en la vereda de Hueco Hondo, donde produce caña, café, maíz, plátano, banano, yuca y frijoles entre tantos. Tiene seis hijos, campesinos como él.
25
cuando llegó, la sociedad Kedhada ofreció un sueldo mínimo a los campesinos que estaban
dispuestos a dejar sus tierras para trabajar en la mina. La empresa pagaba horas extra a los
empleados, y daba desde 30,000 hasta 50,000 pesos por viaje a los pobladores que arrendaban
sus caballos.
En mi vereda todo el mundo se fue de cabeza hasta la mina, yo le
dije „yo no me voy!‟, ellos me decían „Que es que te van a pagar
bien!‟, „Listo, me van a pagar bien, pero mientras yo me gano estos
50mil pesos, destruyo lo que tengo! La empresa se va a ir y me
deja más mal de lo que estaba antes.
Hubo una ruptura social muy fuerte: la mitad de la población dejó el campo para trabajar en la
mina, los trabajos comunitarios perdieron fuerza y hubo un desplazamiento de la producción;
mucha gente se dedicó a la minería y dejó perder la producción por la cual vivía, que consistía en
el cultivo de caña, maíz y café. Emidio Erazo, desde la llegada de Anglo Gold Ashanti, se opuso
fuertemente a los proyectos mineros e intentó sensibilizar a la población, explicándole los riesgos
de la minería, a través de reuniones y talleres. Por esta razón, dice que fue intimidado y
amenazado más veces:
El señor Eliecer Chito, que era coordinador de la sociedad
Khedada, filial de la Anglo Gold Ashanti, me hizo una gran
amenaza, por una señalación que hicimos nosotros con la gente
explicándole los riesgos de la minería. Me amenazó, me dijo que
yo tenía que asumir las consecuencias de que eso traería: es una
amenaza para mí‟. „Tuve una persecución que me llamaban hasta
por la noche, diferentes llamadas en las cuales no he podido
identificar quién me llamaba, pero lo que sí sé es que porque no
quiero sacrificar la tierra, y por defender los recursos naturales de
la comunidad: el agua, las semillas.. Por eso son las amenazas‟. „Se
quemó la finca, no sabemos cómo, una candela muy verraca hace
tres años, no solo a mi sino a otros‟.
Una vez que se acabó la fase explorativa, en 2010, Carboandes S.A se retiró y los trabajadores se
quedaron sin trabajo35
. Como relata Emidio: „Se va la empresa y queda la gente fregada, sin con
qué vivir, una pobreza en absoluto. Porque mientras ellos estaban trabajando con la minería, se
acabó la finca y se perdieron las semillas‟. Durante el trabajo de exploración se murieron muchos
35
De acuerdo con el informe de Carboandes S.A, en 2010, durante la fase exploratoria, 117 hábitantes de la vereda de Hueco
Hondo (el 78% de la población) fueron contratados por la empresa.
26
animales, pero, según Emidio, esto ha seguido aumentando debido a la llegada de muchas
maquinarias a los ríos, entre estos el rio Pancitará y el Putís.
Duberney Guzmán36
cuenta cómo ha ido cambiando el contexto socio cultural y la
producción campesina; en 15 años, la población de la vereda ha disminuido de 300 habitantes a
apenas 50. Relata la abundancia cocalera a mitad de los años 80, y explica que después de que el
ejército erradicó la coca, la tierra quedó contaminada y los pobladores tuvieron que abandonar
sus tierras porque ya estaban estériles, entonces „en estas condiciones, fue aún mucho más fácil
para una empresa minera como Carboandes, venir acá y entrar con su proyecto minero‟. Cerca de
la mina de Huecho Hondo están dos escuelas: una en la misma vereda que da el nombre a la
mina, y la otra en la vereda de Puente Sillas. Hace unos años, antes que llegara la empresa
Carboandes S.A, en la primera había 50 alumnos y dos docentes, en la segunda 80 estudiantes y
tres maestros37
; hoy en día Duberney relata que en Hueco Hondo quedan 12 alumnos y un solo
profesor, en Puente Sillas apenas seis niños y un docente. En la vereda ya casi no hay gente, ni
para hacer una reunión en el colegio.
4.3 La llegada de la minería ilegal
Emidio relata que, en la vereda de El Ventiadero, corregimiento de Santa Barbara, están
haciendo una explotación ilegal y, debido a la contaminación de productos químicos, ya
murieron muchos animales. Otros mineros ilegales llegaron con maquinarias en la vereda El
Mandúr, corregimiento del Diviso, donde parece que están explotando con maquinarias de la
multinacional Continental Gold. Además, en el corregimiento de Altamira, cerca de la quebrada
de El Guandul, que surte de agua a 15mil familias, han llegado otros mineros ilegales para
explotar:
Están empeñados en destruir esta montaña y, al destruirla, todas
estas familias tendremos que salir volando. Se han hecho varias
sesiones para parar estas explotaciones; por el momento siguen
parados, pero están intencionados en explotar esta mina, sea como
sea. En el municipio de La Vega no hay una explotación que sea
legal, todas son ilegales: en El Ventiadero, El Guandul, El Recreo,
36
Duberney Guzmán tiene 33 años y es maestro de la escuela de la vereda de Puente Sillas, muy cerca de Hueco Hondo. En
pasado fue victima de un atentado, por haber denunciado anteriormente el omicidio de una pobladora por parte de un minero; aunque recibió dos disparos, sobrevivió 37
Las mangueras del acueducto veredal y del acueducto de la escuela, han sido cortadas y sin servicio por más de un año.
27
en la Trocha, en la vereda del Roble.. Nos tocó movilizarnos para
poder sostener eso, y lo tenemos ahí un poquito parado, pero no
sabemos si es suficiente. La amenaza más grande sería la
destrucción de la montaña de La Laguna del Guambyal
(corregimiento de Albania), que surte el agua al corregimiento de
San Miguel, Albania, Altamira, y a las veredas de El Recreo, La
Betullia, La Carrera, Santa Juana, Puente Sillas, Huechohondo.
Edgar Jiménez Zamanate38
confirma los testimonios de Emidio y Duberney, y dice que el caso
de la minería es más complicado que en otras zonas del país, porque ha venido afectando la
región hace 8/10 años, empezando en Hueco Hondo, Altamira, El Recreo, El Roble, El
Ventiadero, en La Playa y en Cerro Negro. De todas esas explotaciones, la única legal es la de
Hueco Hondo. Edgar explica cuál es el impacto que la minería genera en el medio ambiente y en
el tejido socio cultural de las comunidades:
Cuando entra un plan de desarrollo que se enfoca en la minería,
todo esto lo rompe. Por ejemplo, el acceso al dinero. Cambia la
identidad de ser campesino o indígena a que solo piense en el
dinero. Son impactos culturales, claro. Cambia el patrón cultural.
Si dejamos de sembrar y nos volvemos mineros, entonces
perdemos todo. Eso es un primer elemento de la minería, que está
en contradicción con nuestro plan de vida. Otro elemento es el
daño que se genera frente al medio ambiente, porque la concepción
de la tierra para nosotros está influenciada por la parte sagrada y
por la parte mítica. Tratamos no dañarla. La minería rompe esta
relación. La cuenca del Guambyal en Albania está en riesgo. Otra
consecuencia es la generación de violencia, porque esto se vuelve
una abundancia económica, así como lo fue la coca, la amapola, y
como sería la fiebre del oro.
4.3.1 El caso de la minería ilegal en el Recreo
En la vereda El Recreo, corregimiento de Altamira, donde viven aproximadamente 530 personas,
la minería existe desde la conquista española, pero nunca fue trabajada por gente local. Desde la
colonización la mina „La Verna‟ dejó de ser explotada hasta que, en 2010, llegaron unas
personas de Antioquia que vinieron, diciendo que iban a traer el desarrollo a la comunidad.
38
Edgar Jiménez Zemanate tiene 34 años, es oriundo del resguardo indígena yanacona de Pancitará, miembro del PCPV, y maestro y coordinador académico en 5 escuelas del municipio de La Vega.
28
„Ellos se nos metieron con este cuento‟, cuenta Arley Guzmán39
. Los mineros tuvieron fácil
acceso, porque la comunidad nada sabía cerca de la temática, en cuanto „acá nunca se ha vivido
de minería, siempre hemos sido agricultores, hemos vivido en humildad, tranquilos y en paz y lo
digo y lo repito, nunca nos ha faltado de que comer‟.
Inicialmente eran 15 mineros, pero después empezaron a llegar a grupos de 5, de 10 y
llegaron a ser 80. Dinamitaban la montaña: empezaron con una, dos, tres explosiones al día, y
fueron aumentando a cinco, después a siete, a diez, a veinte, hasta que al final hubo veinte
explosiones simultáneamente por 4 o 5 veces al día. La mina se encuentra a un kilómetro del
pueblo y está ubicada debajo de la laguna El Guambyal; de esta laguna nacen algunas quebradas
que son las que surten acueductos alrededor, a los corregimientos de San Miguel, Albania,
Altamira y a las veredas de El Recreo y de Santa Juana. Desde la explotación española, la mina
de La Verna tiene un túnel de 15 metros hacia el fondo y ahora, por las explosiones con la
dinamita, el agua se está filtrando y la laguna El Guambyal se está reduciendo: „Nos cuentan los
abuelos que la laguna era más grande, ahora el agua se filtró y es más pequeña. Si siguen
perforando, la laguna se va secar‟.
Con la explotación, y por la utilización de cianuro y arsénio, cuentan los pobladores que el
agua se volvió ácida, y que era de un color morado. „Uno se echaba el agua en la cara y
empezaba a arderle. Hubo deslizamientos de tierra de unas proporciones que nunca se habían
visto antes. Murieron más que todo animales silvestres, como los venados, los armadillos
guaguas, pajaritos, las abejas‟. En El Recreo, en la apicultura, están trabajando directamente unas
80 familias, e indirectamente unas 50 familias, que se reúnen en una cooperativa que se llama
AAP MACIZO, Asociación de Apicultores del Macizo colombiano. Como afirma Arley, „esta es
otra opción más como campesinos de obtener nuestro sustento a través de las abejas; le estamos
haciendo un bien a toda la comunidad, porque ellas son las que polinizan todos nuestros cultivos
y los renden mejores, ahí entonces se suman otras familias también afectadas por la
contaminación‟. Después de haber trabajado en la mina de Hueco Hondo con Carboandes S.A,
en 2010, unos pobladores se enfermaron: „Hay dos muchachas que deben hacer diálisis, y hay
mucha más gente enferma, pero según los médicos de la empresa, es por el humo de cocinar con
leña. Por otros estudios sabemos que no es así.‟
39
Arley Guzmán es líder comunitario y presidente la Junta de Acción Comunal de la vereda del Recreo, corregimiento de Altamira.
29
En 2010, el jornal se pagaba a 10,000 pesos, y los mineros llegaron ofreciendo sueldos de
20,000 pesos. Para que los habitantes alquilaran sus caballos para trasportar el material, pagaban
hasta 50,000 pesos diarios:
En medio de la crisis económica, muchos de nuestros campesinos
aceptaron trabajar con ellos, no porque quisieran en realidad la
minería, sino por la necesidad de ganarse estos 20000 pesos o
50000, si tenían caballo. La gente en algún momento pensó que
esta era la opción, pero afortunadamente esta gente en un mes
empezó a pelar el cobre, como decimos nosotros.
Los mineros empezaron a pagar menos de lo que habían pactado, y a muchos trabajadores los
trataron mal. De esta manera, la gente empezó a darse cuenta de que la mina no era una
oportunidad, sino más bien una amenaza; se organizaron reuniones en cada comunidad, y se
decidió unirse e ir hasta la mina para pedir a los antioqueños que desalojaran el territorio. „Con la
presión de la gente, los mineros decidieron irse, le dimos 15 días y se fueron en tres. Cuando se
fueron dejaron unas amenazas, dijeron que iban a volver, y volvieron hace unos seis meses,
cuando vinieron a adecuar una estructura para nuevamente explotar la mina‟.
Una semana antes que ellos llegaron, a nosotros nos habían
llamado grupos armados para advertirnos; nos dijeron que no
hagamos oposición, que no hagamos reuniones, que no hagamos
nada porque ellos iban a trabajar en eso. Inicialmente nos llamaron,
pero nosotros continuamos y entonces fue personalmente: alguien
venía y nos decía que teníamos que ir en tal sitio y pues, uno con
esta gente no puede decirles no.. Fuimos en varias ocasiones y la
advertencia era siempre la misma: „Si usted continua haciendo
oposición, los vamos a matar!‟. Dicen que eran guerrilla.
Desde el año 2013, la comunidad ha denunciado estos hechos frente al gobierno municipal,
departamental y al nacional, pero la situación no ha cambiado. Como cuenta Arley Guzmán:
„Denunciamos las amenazas por todos los medios, en la Procuraduría, en la Fiscalía, al CAR, en
las universidades, en todas instituciones. Tuvimos muy pocas respuestas, nos dicen siempre lo
mismo „Hombre, si fueron amenazados, sálganse de allá!‟, siempre le dan la solución
prestablecida „Si están amenazados, mejor sálganse‟.
Por sus denuncias, Arley fue amenazado directamente siete veces, la última el 28 de Octubre
de 2014, y en otras ocho ocasiones ha sido amenazado a través de llamadas anónimas y
30
panfletos. En tres casos, lo fueron a buscar en su casa personas desconocidas, que
afortunadamente no lo encontraron. Por estas razones, fue obligado más de una vez a refugiarse
en Popayan unas semanas: „Solicitamos las medidas de protección por la Unión Nacional de
Protección (UNP), la aprobaron hace tres meses, pero no hemos recibido nada todavía. Lo único
que hacen es enviar militares. Tengo dos hijos y tengo miedo por mi familia‟.
Alrededor de La Vega, además de varias explotaciones ilegales y de la mina „La Custodia‟ de
Carboandes S.A., hay una otra concesión minera legal, la del proyecto Dominical, de la
Continental Gold. El proyecto está en la fase explorativa, y se desarrolla desde la vereda del
Bamboleo, corregimiento de San Miguel, hacia el norte y oriente, por 26,049 hectáreas. Hay
otras solicitudes de títulos en el municipio, que están a punto de firmarse. Si fueran aprobadas,
„al municipio le tocaría entregarle más tierra de la que tiene‟, dice Arley.
4.4 Sembrando proyectos de vida. El Proceso Campesino y Popular de La Vega: una mirada
desde el territorio y la comunidad
4.4.1 La resistencia a la minería en Cerro Negro
Blanca Mercedes Belarde40
está intentando implementar en la escuela de Santa Rita proyectos
de autonomía: „Trabajamos con las huertas tradicionales que llamamos espacios de vida, con la
agricultura orgánica, con los proyectos de procesamiento de los mismos productos‟. Entró en el
Proceso Campesino y Popular de La Vega hace 15 años, cuando la Escuela Normal Superior de
los Andes empezó a recibir profesores para hacer lo del ciclo complementario 12 y 13. En este
entonces, Blanca y otros miembros del proceso, se organizaron y empezaron a trabajar en un
proyecto, llamado UNEMAC, que consistía en traer la universidad al Macizo:
Nosotros soñamos con estudiar, porque sabemos cómo es el caso
de la educación, por lo menos acá en nuestras comunidades, donde
la pobreza no permite que muchos de nuestros campesinos y
nuestras campesinas vayan a seguir estudiando. Entonces nuestro
sueño era traer la Universidad acá en el Macizo. Con este sueño
llegamos al PCPV en Popayán.
40
Blanca Mercedes Belarde es una campesina del PCPV, y profesora de sociales en el colegio del corregimiento de Santa Rita, donde trabaja con 152 estudiantes
31
Durante la organización, se trabajó de colegio en colegio en los corregimientos y en las veredas
de Almaguer, San Sebastián, Santa Rosa, Santa Juana, Santa Rita, Altamira, San Miguel, Arbela,
y además se involucraron otros colegios en el Norte del Cauca. Así el proceso fue creciendo. Fue
en este periodo que se militarizó el Macizo con el batallón de alta montaña del ejército. Era el 30
de septiembre de 2003, y las cosas empezaron a complicarse: „Nos tildaron de revoltosos, de
guerrilleros, y nos buscaban. A muchos de nuestros compañeros les hicieron redadas y llegaron a
las casas‟. En la cabecera de La Vega, eran 15 los miembros del PCPV que se estaban
involucrando en este proyecto; cuando llegaron, los paramilitares pintaron el pueblo y las casas
con los nombres propios de los maestros. El proceso empezó a perder fuerza:
Militarizaron todo, el proceso lo cortaron porque muchos de los
muchachos de los municipios ya dijeron „No más, nos están
tildando de guerrilleros‟. Nosotros estábamos totalmente en el
medio de la guerrilla, del ejército y de los paras. Incluso, me
acuerdo de un día en San Sebastián, que estábamos en reunión, y
nos encontramos entre tiros y balas: tuvimos que huir y
escondernos. Esto fue lo que más nos marcó. En La Vega hicieron
añalamientos a las casas de algunos compañeros del Proceso.
Entonces esto no dio miedo, y el proceso nos cayó, pero seguimos
trabajando en el PCPV.
Blanca y los demás compañeros seguiron trabajando en las comunidades, y empezaron a
sensibilizar a los pobladores sobre la amenaza de la minería. El reto consistía en recuperar la
cultura tradicional a través de tejidos y talleres de medicina tradicional: se empezó a construir
capillas y a dar talleres de cocina en El Palmar y en Almaguer; se trabajó con el chachafruto, y
los comuneros aprendieron a hacer bebidas y tortas, con la papa sidra, la cascadera, la ortiga, y
luego se organizaron talleres de pintura natural con un indígena yanacona. „Trabajé con tiendas
comunitarias de medicina tradicional, enseñando como tratar a las enfermedades, para no buscar
solamente la medicina ortodoxa. Estas prácticas nos vuelven autónomos, hay muchas plantas
medicinales, y mucha gente no las utiliza por falta de conocimiento‟.
Blanca vive en La Vega, pero tiene una propiedad en la vereda de Las Pilas, cerca de Cerro
Negro, un cerro muy grande que marca el límite entre los municipios de Sucre, Almaguer y de
La Vega. Aquí es donde nace el rio Sucre, afluente del rio Patía, que vierte sus aguas al
municipio de Sucre y al resguardo indígena yanacona de Guachicono. La vereda de Las Pilas es
de la familia Jiménez, familia del esposo de Blanca: el monte es prácticamente de ellos, porque
32
lo heredaron, pero la escritura de propiedad no ha sido formalizada; ahora, por el riesgo de la
explotación minera, los Jiménez están pensando en registrar la propiedad. En los años 2003 y
2004, cuenta Blanca que llegaron a la vereda unos representantes de Anglo Gold Ashanti: „Esto
fue el único territorio donde no los dejamos entrar. En otras partes, por falta de conocimiento,
todo el mundo permitió la entrada‟. En este entonces, Blanca era representante de la Junta
Comunal de Las Pilas y, por esta razón, una coordinadora de Anglo Gold fue buscándola a la
casa:
Empezaron a ofrecerme muchas cosas: „Le construimos un colegio
en la vereda!‟ ¿Pero por qué? Si es un terreno muy lejano de la
cabecera y hay pocas gente, y esta poca gente estudia en La Vega.
Entonces me ofrecieron un hospital. ¿Para qué un hospital allá,
donde hay pocas personas? Entonces me ofrecieron un
polideportivo. ¿Un polideportivo por qué? Si todos los potreros
que tenemos son polideportivos donde nuestros hijos juegan
felices. Le dije que no, que no permitimos ni la exploración, ni la
explotación. Entonces me ofrecieron plata, me preguntaron cuanto
quería para dejarlos entrar. Yo le dije que ellos no entienden que
nuestras tierras para nosotros son sagradas. Mi conciencia no se
vende: yo tengo muy claro que lo que quiero es lo que tengo.
Entonces empezaron a ir casa por casa a ofrecer a la gente; esto se
llama destructurar el tejido social. Dijimos a la gente de no firmar
papeles, de no reunirse con ellos y de no dejar hacer fotografías.
Esta fue nuestra primera resistencia, la logramos! No pudieron
hacer ninguna exploración.
Anglo Gold Ashanti no pudo entrar a la vereda, pero después de unas semanas llegaron unas
personas, acompañadas por el ejército, que empezaron a construir una casa en madera, diciendo
que un vecino les había vendido su tierra. Blanca decidió organizarse con las Juntas de Acción
Comunales del Mandur, de la Playa y de Villa María: „Al otro día les llegamos en unas 150
personas; en el agua le estaban echando químicos, tenían unos molinos, dinamitas y unas
dínamos. Decían que eran de Bolívar y que la mina era artesanal: los enfrentamos y los
sacamos.‟ En La Vega, Blanca se dio cuenta de que quién estaba vendiendo la tierra a los
mineros, era una persona del pueblo, jubilado de la Policía, que estaba intentando involucrar a la
Alcaldía y que andaba con la Continental Gold.
33
El día siguiente, hice firmar una carta al alcalde, en la cual decía
que no iba a permitir la entrada de la empresa en Las Pilas. Con
esta carta les hice frente a los mineros y al señor dueño de la tierra,
diciéndole „No a la mina, sea ilegal o de las multinacionales‟.
Gracias a esta unidad, en Las Pilas no entraron.
La amenaza minera en la vereda no terminó aún. Hace tres años, Blanca relata que llegaron
nuevos mineros ilegales, esta vez con dragas y maquinarias: un poblador les había arriendado su
finca. Las comunidades de Las Pilas y de Sucre se organizaron, y en quince días 200 campesinos
y campesinas llegaron al área y los sacaron: „El rio ya lo habían vuelto mal, era irreconocible. La
gente estaba muy enojada y les quemó todo. Hasta ahora no intentaron volver, ni los ilegales ni
los de Anglo Gold. Este fue el último desalojo que hicimos‟.
Las veredas de Las Pilas y del Mandur hacen parte del proyecto Dominical, que la
Continental Gold quiere implementar con la Anglo Gold Ashanti: las compañias tienen
proyectado extraer más de 600 toneladas de oro. Estas tierras estan al costado de la mina de La
Concepción, mina colonial en la cual murieron más de 2000 indios durante la conquista. El
proyecto Dominical tomaría todo el territorio, desde la vereda El Ventiadero, hasta Cerro Negro
y Albania.
Marcela Guzmán Ordoñez41
, desde pequeña, ha sido cercana a los miembros del PCPV:
„Fui entrando a partir de actividades como „Pueblos y Semillas‟, estoy en el grupo de teatro de
Albania, mis hermanas mayores son como líderes adentro de esto proceso, por eso estoy
vinculada‟.
El PCPV nos ha permitido darnos más cuenta de lo que estamos
viviendo en este momento, pues me preocupa lo de la minería
porque siempre he querido tener hijos, sueño con ser mamá y me
encantaría que mis hijos puedan crecer en un ambiente chévere,
ojalá en un lugar mejor de lo en que estamos, en una sociedad
donde no se oprima, donde no son unos pocos lo que están bien,
sería una sociedad equitativa de iguales, en todo, donde no hay
unos pocos que viven a las espaldas de los demás. Papá murió
cuando yo tenía tres años, murió de cáncer, pero dicen que siempre
le ha gustado mucho trabajar en la comunidad, liderar, entonces
creo que, de mis hermanas, la mayoría ha entrado al PCPV por la
41
Marcela Guzmán Ordoñez tiene 18 años, es estudiante de la institución educativa de la Escuela Normal Superior de Los Andes, y pertenece al programa de formación complementaria, curso del tercer semestre.
34
sangre. A mí el proceso, me ha mostrado que otro mundo sí es
posible.
Marcela participó en el desalojo de los mineros en El Recreo, y subraya la importancia de la
unión entre campesinos e indígenas durante la acción. En su proyecto de grado 11, llamado
„Cerro Negro, vida y dignidad del Macizo colombiano‟, estuvo trabajando sobre los impactos de
la mina en Cerro Negro, entrevistando a niños, jóvenes y mayores del área: „Los niños nos
decían que estaban en contra de la mina, porque los abuelitos les decían que a la hora que
explotaban, el agüita se escondía y que entonces sin agua no podían vivir‟. Relata de la presencia
una quebrada, la „Mazamorra‟, y del hecho que de esta misma agua se nutre el pueblo de Sucre;
dice que el agua ya no es verde como antes, sino que está contaminada por el cianuro y el
mercurio, y cuenta que la tala de árboles ya se puede notar muy bien: „Al momento el acueducto
no parece comprometido, pero si volverán los mineros en el largo plazo habrá muchos impactos:
se pueden venir el hambre y la prostitución. Son afectaciones que dañan el pensamiento, las
comunidades, la unión‟. Durante su investigación, entrevistó a un anciano de 112 años que vive
al otro lado de la mina. Este señor le decía que la Naturaleza muy pronto se va a vengar, y que
los que van a pasar las consecuencias serán nuestros nietos y nuestro hijos: „Nos decía que hay
que cuidar la Naturaleza, que en su tiempo la minería era artesanal y no contaminaba, porque no
había deforestación y todo se hacía con las manos y el barequeo. Ahora el agua se esconde‟.
Antes de terminar la entrevista en el jardín de la Escuela Normal, Marcela insiste en dejar claro
que:
El agua es el líquido que nos da vida, que nos mantiene vivos, es lo
que nos nutre, sin agua no podemos vivir. La Escuela Normal es
muy importante porque nos forma como profesores, si nos enseñan
el respeto por nuestra madre tierra, el respeto al agua, a la vida, se
puede cambiar con más facilidad el futuro, porque a la hora de
salir, iremos a trabajar con las comunidades, con los niños, y esto
es algo muy importante que resaltar, nos permite estar a contacto
con la gente y mirar juntos la importancia del territorio. La minería
se saca los minerales y no nos deja nada, pero esto es lo menos
importante. Lo importante es saber que nos deja, y solamente nos
deja miseria y destrucción. La minería dará aún más conflicto
armado, más violencia, más pobreza
35
4.4.2 ASAT y la lucha por el agua
El Proceso Campesino y Popular de La Vega (PCPV) funciona como una organización
sombrilla, en la cual se mueven varios grupos con tareas particulares; sin embargo, estas tareas
particulares son integradas en un marco organizativo más grande e integral. Uno de estos grupos
se reúne en la Asociación Somos Agua de esta Tierra (ASAT), que fue fundada en 2001 con el
objetivo de acoger a los egresados del colegio agropecuario de Santa Rita, para formar una
asociación netamente productiva: ingresó en el PCPV en 2002. Yamid Ordoñez42
relata que en
aquel periodo, la asociación empezó a enfocarse en la temática del agua, no solo desde una
visión local, sino desde una mirada global:
Nosotros estamos dentro del Macizo colombiano, y sabemos que el
Macizo es una de las reservas de agua más grandes e más
importantes de Colombia, a nivel de Latino América y del mundo.
Eso lógicamente nos alegra por una parte, pero por otra nos
preocupa porque de estar en medio de semejante riqueza, sabemos
que las guerras del siglo XX fueron por el petróleo, pero las
próximas guerras que vienen serán por el agua. Eso nos trae un
reto bastante grande porque, vuelvo y lo repito, estamos en medio
de este huracán, digamos de la mirada de las multinacionales.
Somos una región cafetera y el agua es un 80% para esta
producción; entonces, en mira a la producción y en mira a la vida,
teníamos que en alguna manera buscar una dinámica que hiciera
que el agua no fuera de dueños particulares, sino de toda la
comunidad.
El proyecto Dominical de la Continental Gold, según el mapa de la concesión minera, pasará
precisamente por Santa Rita y hacia el sur, donde están las microcuenca La Carolina, La Plata,
Los Ingenios, Quebrada Azul y muchos de los arroyos y de los manantiales que pertenecen al
corregimiento43
. Por esta razón, ASAT organizó la comunidad en todas las veredas: a través de
reuniones particulares y generales, los pobladores decidieron que la microcuenca La Carolina,
que abastece el agua para las veredas de Envigado, La Rivera, Betania y el corregimiento de
Santa Rita, debía ser colectiva. Se originó entonces una dinámica comunitaria, donde se pagó un
bono social del agua. Cada persona hizo un aporte de mil pesos, se hicieron bingos y se
42
Yamid Ordoñez es un campesino de más o menos 35 años, maestro en la escuela de Santa Rita, miembro del PCPV y de la
asociación ASAT. Es candidato como consejero municipal por las elecciones de este año. 43
Fig. 5 en Anexos.
36
vendieron empanadas y se logró recoger aproximadamente tres millones, con los cuales se
compró a los dueños particulares, un terreno donde yacen tres nacimientos de la microcuenca,
que en este entonces se encontraba en una situación de vulnerabilidad, debido a la actividad
ganadera, a los cultivos ilícitos y por unos cultivos de café y caña; en los años sucesivos ASAT
compró otros lotes por varias hectáreas de terreno.
Cada año, en enero, la asociación organiza los Carnavales Populares del Agua, una fiesta
alrededor del agua, en la cual se recogen recursos para la comunidad y, en mayor parte, para la
compra de territorios. Cada dos años (en los años impares) tiene lugar la Convención Popular del
Agua, concreta práctica local de resistencia al despojo. „Es un evento organizativo donde se
piensa el territorio a través del agua, que es el motor de la vida, es la vida misma del campesino‟,
en donde, como relata Yamid:
Se sacan principios y propuestas populares, mandatos frente al
territorio y al agua. Para sacar un gramo de oro, se necesitan, como
promedio, dos toneladas de tierra. Sé que el agua que ellos utilizan
en una hora, una familia campesina la utilizaría en veinte años. Son
cantidades que no entran en la cabeza de uno, el agua que ellos
utilizan pues no servirá, porque estará contaminada. Haciendo eso
nosotros estamos de hecho resistiendo a la minería: todo el mundo
debería saber que la minería utiliza demasiada agua, entonces si
nos amarramos al agua, seguramente las empresas mineras se
estarán viendo troncadas en su ambición para explotar el oro y los
minerales.
Esta dinámica hizo que intelectuales como Abraham Noam Chomsky y François Houtart, en
2011 y en 2014, visitaran el municipio y la cuenca de La Carolina, dejando en este lugar una
placa, con la cual se celebra la visita. Los miembros del PCPV, durante la visita, dieron al monte
donde nace la microcuenca, el nombre de la esposa de Chomsky: Carol. El 8 de Agosto de 2012,
Noam Chomsky escribió una carta dirigida al presidente Santos, en la cual expresó su
preocupación general sobre los planes de operaciones mineras a gran escala, que suponen una
grave amenaza para el delicado ecosistema del Macizo Colombiano:
Hace algunos años, mi esposa murió. Poco tiempo después, los
habitantes de Santa Rita en La Vega decidieron dedicar un bosque
a su memoria, en la montaña que está ubicada en la parte alta de su
pueblo. Fui a la ceremonia con amigos, y con la cortés e invaluable
ayuda de la Defensoría. Participar en la inauguración de “El
37
Bosque Carol Chomsky”, fue una de las experiencias más
emocionantes de mi vida. Esto forma parte de un proyecto bien
diseñado por los líderes de Santa Rita y cuidadosamente explicado
en una reunión pública, para el desarrollo y la protección de los
recursos hídricos y la riqueza del medio ambiente en general, los
que seguramente serán gravemente perjudicados o destruidos por
las operaciones mineras44
.
La minería, en una comunidad como la de Santa Rita, podrá traer solo impactos negativos en el
tejido socio cultural, similares a los que hubo en Hueco Hondo y Puente Sillas. Además, al estar
la mayoría de la población del corregimiento compuesta por caficultores, un impacto sobre el
agua podrá hacer disminuir la producción y subir los precios: la minería de esta manera resulta
ser un espejismo, que solo podrá llevar las comunidades a una situación de pobreza y
dependencia económica.
4.5 ¿Cual desarrollo para las comunidades? ¿Cuál paz?
En el año 2002, el PCPV, a través de la Fundación Despertar, implementó el Plan Ambiental
agropecuario y de Salud Aurora, con base en las asociaciones de productores. El plan de vida
fue elaborado desde las experiencias y los conocimientos locales, está enfocado en un eje
político-económico, y apunta a mantener el control directo entre el productor y los medios de
producción: principalmente sobre la tierra, las semillas nativas y los conocimientos tradicionales.
El plan Aurora, que funciona como un plan de vida, es una estrategia que genera organización,
movilización y lucha, y es como un hilo, un tejido que une a los miembros del PCPV. Como
relata Edgar Jiménez:
El plan plantea la necesidad de reivindicar la identidad campesina
y además la defensa del territorio. Se vuelve eso casi un mandato,
donde la gente arma su proyecto de vida frente a un proyecto de
departamento y de nación. Dice por ejemplo: sí a la diversidad y
no al monocultivo, porque a nuestra forma de ver el monocultivo
genera desplazamiento, pobreza y dependencia económica,
entonces nosotros proponemos huertas diversas que permiten que
la gente tenga plantas para comer, para hacer su casa y para
curarse, esto genera vida. Se plantea colectivizar los ojos de agua,
como plantea la ASAT. Recoger el potencial de la comunidad y
44
http://www.procesocampesinolavega.org/2012/09/carta-de-noam-chomsky-al-presidente-colombiano-juan-manuel-santos/
38
hacerlo confluir en la propuesta que el agua sea colectiva; ahí
rompemos con la idea que antes viene lo individual y luego el
colectivo. También se plantea la necesidad de revivir el
conocimiento de los médicos tradicionales, buscamos una
alternativa a la medicina occidental fortaleciendo la medicina
campesina. Es nuestra forma de entender nuestro desarrollo,
nuestros modos de vida. Si lo miramos bien, este plan entra en
contradicción con el plan „Prosperidad para todos‟ del gobierno,
que quiere atender a las empresas, y por ejemplo a las cadenas de
mercado y a la agricultura industrializada química. A esta
propuesta que es global, contestamos con una propuesta local de
potencial global.
Es evidente que las políticas relativas al desarrollo están generando conflictos paradigmáticos, y
no sólo, entre el gobierno y la comunidad local: en esta controversia, la gran diferencia está
basada en los valores y las necesidades que mueven las políticas de desarrollo, tanto a nivel
nacional como a nivel comunitario. En el sistema neoliberal de mercado, por desarrollo se
entiende aprovechar del valor de cambio y acumular recursos; mientras que en el sistema de la
economía parcelaria, por desarrollo se entiende mantener y preservar el valor de uso45
. Al
respecto, Leider Burbano46
dice:
El gobierno cuando habla de plan de desarrollo, está pensando en
unos pocos, está favoreciendo a unos para que controlen a otros,
está haciendo sí que unos se aprovechen de la fuerza y del
conocimiento de otros. Nosotros, las comunidades, tenemos que
hablar de planes de vida integrales, focalizados dependiendo de
cada comunidad, porque yo no puedo diseñar un plan de vida sólo
para toda Colombia. Nosotros somos un país diverso. Ellos están
pensando en el mercado, en las transnacionales, y a nosotros nos
están colocando simplemente como obreros, están incluso
pensando en desaparecer a los campesinos con modelos como el
monocultivo. Nosotros debemos pensar en planes de vida integral.
Un plan de desarrollo, si queremos hablar nosotros en el mismo
45
‘Se habla de valor de uso cuando un bien o un servicio adquieren una utilidad para la vida de uno. Estos adquieren un valor
de cambio cuando son objeto de una transacción. Para el capitalismo este último es el único valor: el valor de uso es secundario y puede adquirir el derecho a la existencia si se amolda a los imperativos del valor de cambio. Al contrario, poner el acento sobre el valor de uso hace del mercado un servidor de las necesidades humanas’. David Harvey (2012) 46
Leider Burbano es un campesino de 38 años que vive en la vereda de Albania. Tiene una finca biodiversificada de 5
hectáreas, donde produce principalmente café orgánico y panela. Hace parte del grupo de producción ‘Abriendo Trocha’ del PCPV.
39
idioma de ellos, debe ser el que fortalezca la cultura, el que
fortalezca el conocimiento tradicional, el que fortalezca la
biodiversidad, el que en vez de arrasar, recupera y fortalece. Para
muchos el desarrollo es cambiar el alpargate por el zapato, pero
cuando cambia uno el zapato por el alpargate, olvida la tradición
de cómo se trabajaba el alpargate, olvida de cultivar el material con
el cual se elaboraba el alpargate. Yo hablaría de cómo fortalecer la
producción y las economías campesinas e indígenas, y es
produciendo comida: para producir comida, el campesino debe
tener tierra a su alcance, debe tener agua y parte de asesoría técnica
muy bien orientada, y las inversiones deben ser hechas realmente
teniendo en cuenta las necesidades básicas y yo creo que al ser
humano hay que crearle hábitos de cómo resolver esas
necesidades, haciendo que él desarrolle habilidades, para que tenga
autonomía.
Lo que nos relata Leider Burbano, es muy parecido a lo que dice Amartya Sen cuando habla de
la perspectiva del desarrollo humano, o sea „del aumento de la riqueza de la vida humana en
lugar de la riqueza de la economía en la que los seres humanos viven, que es sólo una parte de la
vida misma47
‟, y cuando compara el desarrollo a la libertad. En este sentido, Arley Guzmán,
cuando se le preguntó su visión del desarrollo, dijo:
El desarrollo no está a través de la plata. La riqueza está en lo poco
que tenemos en nuestra tierra, en nuestros pensamientos, en
nuestras mentes y corazones, y el famoso desarrollo del que hablan
yo creo que no existe. Para nosotros el hecho que no nos impongan
culturas, que no nos mezclen directamente o indirectamente en el
conflicto armado como quieren hacer, que nos dejen libres y en
armonía con la naturaleza de nuestro territorio, esto es desarrollo.
Es vivir en paz y en la autonomía.
Finalmente, la otra cara del conflicto paradigmático que se hizo evidente durante la
investigación, abarca dos conceptos, los de dependencia y autonomía. El temor de los miembros
del PCPV es ser incorporados a un sistema de dependencia, en el que pueden perder su
47
El Desarrollo Humano es un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. Por lo tanto, el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir una vida que valore. El desarrollo es entonces mucho más que el crecimiento económico, que constituye sólo un medio —si bien muy importante— para que cada persona tenga más oportunidades.
40
autonomía, su poder de toma de decisiones, sus tierras y su libertad. Como afirma Emidio
Erazo:
Nosotros pedimos al gobierno nacional que la estrella fluvial de
Colombia, el Macizo, no tenga ninguna clase de minería y que
respete las comunidades y el territorio. Queremos para el sector
campesino y para las zonas indígenas proyectos productivos,
donde se produzca comida para la vida, y queremos que se proteja
el territorio para las generaciones futuras. No solamente miramos
al presente, porque detrás de nosotros vienen otros. Se dice que el
futuro de Colombia está en los niños, pero si destruyen los
territorios, qué futuro pueden tener estas comunidades? Si las
comunidades subsisten, se reproducen y viven por generaciones, es
cultivando la tierra. Que el gobierno cree empresas y proyectos
productivos, para que haya sostenimiento en los municipios y para
que la violencia cese.
En La Habana, desde hace dos años, se está negociando la paz entre las FARC EP y el gobierno
colombiano: construir la paz positiva48
, según Johan Galtung, significa tratar de superar y
transformar las tres esferas de la violencia; la directa, la cultural y la estructural. En fin se trata
de establecer una verdadera justicia social, para que exista una sociedad más incluyente y
respetuosa de la diversidad. Porque, como dijo Blanca Mercedes Belarde:
Para mí el desarrollo es conocimiento ancestral, conocimiento
sano; es que nuestras tierras produzcan comida sana, es
desarrollarnos de mente y de conocimiento. Es autonomía.
Mientras haya desigualdad social, nunca habrá paz. La paz no se
pinta de color blanquito; se hace día a día construyendo con las
comunidades pobres, no dañando sus territorios, no quitándole lo
que tienen. La paz es otra cosa, no son palomitas, ni banderitas
venteando por aquí y por allá, ni sentarse en la mesa de diálogo,
donde realmente no conocen la realidad que viven los campesinos,
las campesinas, los indígenas. La paz la construiremos los que
sentimos, los que vivimos la realidad, pero con proyectos sociales
que realmente nos den esta paz en nuestras alimentación, en
48
‘Paz no es lo contrario de la guerra sino la ausencia de violencia estructural, la armonía del ser humano consigo mismo, con
los demás y con la naturaleza. La paz no es una meta utópica, es un proceso. No supone un rechazo del conflicto, al contrario. Los conflictos hay que aprender a afrontarlos y a resolverlos de forma pacífica y justa. La Paz positiva supone un nivel reducido de violencia directa y un nivel elevado de justicia. Se persigue la armonía social, la igualdad, la justicia y, por tanto, el cambio radical de la sociedad’. Johan Galtung (2003)
41
nuestro dormir, en nuestro descansar, con nuestra agua, con
nuestro aire, eso sí sería nuestra paz. Pero que a mí me pinten la
paz como de palomitas o de banderas blancas, esto no es paz. Yo
no creo en los acuerdos, es imposible que dos o tres personas que
no conocen la pobreza realmente, que no conocen los contextos
que hay dentro del territorio colombiano, hablen de paz: ¿Si la
plata de nosotros mismos la utilizan para armas, para guerra, cómo
va haber paz? Si esta plata, más bien, la utilizaran para fortalecer lo
que nos quieren quitar, esa sería paz. De manera contraria, el rico
seguirá siendo más rico, y el pobre más pobre. El gobierno necesita
que el campesino vaya a las ciudades, que deje libre el campo:
mientras esto siga existiendo, no habrá paz.
42
4.6 Tabla con resumen de los impactos mineros
PROYECTO
MINERO
SITIO
IMPACTOS
Nombre:
1) Mina ‘La Custodia’ Proyecto
Cauca
Actores:
.Carboandes S.A
.Anglogold Ashanti
Extensión: 3700 hectáreas
Fecha de entrada: 2003
Fase: Exploratoria
1) Vereda de Hueco Hondo-Santa Lucia.
(Corregimiento de Santa Juana)
1) Desplazamiento laboral y productivo
(impacto en el tejido socio cultural)
2) Violencia: amenazas a los líderes
3) Contaminación ambiental: erosión
del suelo; contaminación de los ríos
(Pancitará- Patía); daños al acueducto de la
vereda y de la escuela; pérdida de
biodiversidad (fauna y la agro- diversidad).
4) Impactos en la instrucción (en las dos
escuelas de la vereda)
5) Pérdida de los medios de vida, de los
conocimientos/prácticas tradicionales.
6) Militarización: Batallón de alta
montaña.
Nombre:
2) Mina ilegal de ‘La Verna’
Actores:
.Colonos y grupos ilegales
Fecha de entrada: 2010
Fase:
Explotación (Suspendida)
1) Vereda El Recreo. (Corregimiento de
Altamira)
1) Contaminación ambiental (cianuro y
arsénico, explosiones), sobretodo de las
fuentes de agua: Laguna el Guambyal, en la
vereda de Albania.
2) Desplazamiento laboral y productivo:
amenazada la actividad de Apicultura.
4) Violencia: amenazas directas a los líderes;
aumento de la corrupción; cooptación de los
diferentes actores
5) En la salud: enfermidades en los
trabajadores, y muerte de animales.
6) Conflicto con la comunidad: marchas y
enfrentamientos.
43
Nombre:
3) Sin nombre. Otras minas ilegales
Fecha de entrada: 2008
Actores: Grupos ilegales
Fase:
Exploración y Explotación
1) Vereda de El Ventiadero. Corregimiento
de Santa Barbara.
2) Vereda El Mandúr. Corregimiento de El
Diviso.
3) Corregimiento de Altamira.
1) Contaminación ambiental, especialmente
del agua: Laguna El Guambyal y quebrada El
Guandul.
2) Cambio en la identidad campesina,
desplazamiento laboral. Impacto en el tejido
socio cultural de la comunidad.
3) Amenazas a los líderes.
Nombre:
4) Mina ilegal en Cerro Negro -
Proyecto Dominical
Actores:
.Continental Gold
.Anglo Gold Ashanti
. Grupos ilegales
Extensión: 24.327 hectáreas
Fecha de entrada: 2003
Fase:
Exploratoria (por las empresas) y
explotativa (por los grupos ilegales)
1) Vereda Las Pilas en Cerro Negro.
2)Vereda El Ventiadero. (Corregimiento de
Santa Barbara).
3) Corregimiento de Santa Rita.
4) Corregimiento de Albania.
5)Vereda El Mandúr. (Corregimiento El
Diviso).
6) Municipio de Sucre, adyacente al
municipio de La Vega.
1) Contaminación de las fuentes de agua:
Microcuenca de La Carolina, La Plata, Los
Ingenios, Quebrada Azul, que abastecen el
agua para las veredas de Envigado, La Rivera,
Betania y el corregimiento de Santa Rita;
quebrada Mazamorra.
2) Persecución y presión a los líderes sociales;
aumento de la corrupción; cooptación de los
diferentes actores. Criminalización de los
activistas.
3) Cambio en la identidad campesina,
desplazamiento laboral y productivo.
4) Conflicto con la comunidad: marchas y
enfrentamientos.
44
5. CONCLUSIONES
La idea principal de esta investigación consistía en demostrar que la minería (tanto la legal
cuanto la ilegal), en todas sus fases, genera impactos negativos y violencia (directa, estructural y
también cultural49
) en el contexto socioambiental del municipio de La Vega, en el Macizo
Colombiano.
Después de analizar, durante el trabajo de campo, los casos de la mina „La Custodia' de la
empresa Carboandes, del proyecto „La Concepción‟ de Continental Gold y de Anglo Gold
Ashanti, de la mina ilegal 'La Verna' en la vereda El Recreo, y de otras minas ilegales en las
veredas El Mandúr, El Ventiadero y en el corregimiento de Altamira, se demuestra que la
minería trae consigo una serie de efectos negativos sobre el medio ambiente, en especial sobre
las fuentes de agua50
, y en los hábitos y costumbres de la población local, cuya actividad laboral
y productiva principal consiste en practicar la agricultura. En varios casos, los líderes de la
comunidad han recebido amenazas de muerte por sus oposición a la actividad minera, y han
rechazado intentos de „compra‟ por parte de actores legales, relacionados con las empresas, cuya
única lógica parece ser la del mercado neoliberal.
Tomando como punto de departida conceptual él de David Harvey (2003), „la acumulación
por desposesión51
‟, en la investigación se muestra como el Macizo colombiano, y en general toda
América Latina, se ha insertado en la globalización bajo el papel determinante de las
exportaciones extractivistas: hoy en día la minería es la punta del iceberg de las políticas de
desarrollo en el continente, especialmente en Colombia, además que en Chile, Peru y Bolivia;
49
La violencia, según Johan Galtung, se compone de tres dimensiones: la directa, que es la más visible; la estructural, que
representa el conjunto de estructuras que no permiten la satisfacción de las necesidades y se concreta en la negación de las mismas, y la cultural, la cual crea un marco legitimador de la violencia. Las tres forman una triángulo que genera una repetición continua de la violencia, y que limita las libertades y capacidades, individuales y colectivas, de algunas personas o grupos sociales y étnicos: para construir una paz intergal e incluyente, es necesario resolver y transformar los tres lados de la violencia. 50
La explotacion minera y sus efectos podrian afectar a cerca del 70% de los acueductos que surte el Macizo a los
colombianos. 51
‘’ Una revisión general del rol permanente y de la persistencia de prácticas depredadoras de acumulación “primitiva” u
“originaria” a lo largo de la geografía histórica de la acumulación de capital resulta muy pertinente(…). Dado que denominar “primitivo” u “originario” a un proceso en curso parece desacertado, voy a sustituir estos términos por el concepto de “acumulación por desposesión”. Una mirada más atenta de la descripción que hace Marx de la acumulación originaria revela un rango amplio de procesos. Estos incluyen la mercantilización y privatización de la tierra y la expulsión forzosa de las poblaciones campesinas; la conversión de diversas formas de derechos de propiedad – común, colectiva, estatal, etc.– en derechos de propiedad exclusivos; la supresión del derecho a los bienes comunes; la transformación de la fuerza de trabajo en mercancía y la supresión de formas de producción y consumo alternativas; los procesos coloniales, neocoloniales e imperiales de apropiación de activos, incluyendo los recursos naturales; la monetización de los intercambios y la recaudación de impuestos, particularmente de la tierra; el tráfico de esclavos; y la usura, la deuda pública y, finalmente, el sistema de crédito. El estado, con su monopolio de la violencia y sus definiciones de legalidad, juega un rol crucial al respaldar y promover estos procesos. (p.113)’’
45
sus zonas rurales periféricas son objetivo de las empresas multinacionales, de actores ilegales y
del Gobierno, que en ellos no reconocen unas redes socioculturales y políticas, locales y
complejas, sino más bien unas áreas estratégicas que deben ocupar y explotar para „modernizar‟
el país o generar rentas .
Una crítica al „desarrollismo‟, encarnado en la lógica capitalista, para ser eficiente y
constructiva, debe incorporarse a una dimensión ecológica, que incluya tanto el papel de los
recursos naturales cuanto concepciones tales como Pachamama o „planes locales de vida‟.
Mediante la lectura de los testimonios de algunos líderes sociales que se oponen a la minería, se
ha podido comprobar que esta actividad amenaza unas necesidades humanas básicas: el derecho
al agua y a la tranquilidad, el derecho a vivir en un ambiente sano y limpio, sembrar libremente
de acuerdo a sus propios usos y tradiciones, el derecho a la instrucción; en fin amenaza el „poder
vivir en paz‟.
La experiencia observada del Proceso Campesino y Popular de la Vega, parte de lo cotidiano;
de las necesidades básicas y compartidas, de la unión de comunidades diversas y solidarias que,
entre sus prácticas, incluyen la redefinición simbólico-cultural del concepto de modernidad y,
como consecuencia, del mismo concepto de desarrollo. El PCPV está implementando una
negociación compleja, experimentada al nivel local, para resistir a la violencia y determinar sus
propios planes de vida. Esta no es la solución definitiva que puede reemplazar y superar el
modelo neoliberal global, pero, sin embargo, es un híbrido de propuestas locales que, a través de
un plan de vida común, ofrece alternativas viables y necesarias al actual modelo de desarrollo.
Come sostiene Escobar (2007):
La noción de culturas híbridas, como podría sugerirlo una interpretación biológica, no
implica la creencia en rasgos puros de la tradición y de la modernidad, que se combinan
para crear un híbrido con esencia nueva; ni se refiere a la combinación discrecional de
elementos de la tradición y la modernidad, o a una “claudicación” de lo tradicional frente a
lo moderno. La hibridación implica una (re)creación cultural que puede o no ser (re)
inscrita en constelaciones hegemónicas. Las hibridaciones no pueden elogiarse en sí
mismas, con seguridad; sin embargo, podrían proporcionar oportunidades de mantener y
resolver las diferencias culturales en cuanto hecho social y político. Al efectuar
46
transformaciones en las estrategias normales de la modernidad, contribuyen a la
producción de subjetividades diferentes52
.
La cogestión de los ojos de agua, planteada por ASAT, es una anomalía que de hecho representa
la construcción de una nueva modernidad: la anomalía consiste en el uso instrumental de la
propiedad privada que el Proceso Campesino y Popular de La Vega adopta: para establecer un
buen uso y una defensa efectiva de los bienes comunes, los miembros utilizan la propiedad
privada como una herramienta para tener el control colectivo sobre las fuentes de agua. La
„paradoja creativa‟ consiste en el uso que se hace de un paradigma (propiedad privada -
capitalismo), para construir uno alternativo y contrario (cogestión - bien común). Lo anterior
demuestra que una experiencia pragmatica local, dentro del conflicto, puede construir un modelo
nuevo para el futuro.
El modelo de desarrollo que un gobierno adopta y el tipo de paz que quiere construir van de la
mano, especialmente en el contexto caucano: la „estrategia desarrollista‟ actual se basa en una
masiva extracción de recursos naturales, y por ello cualquier análisis será incompleto sino se
consideran esos aspectos. Si la agenda gubernamental, concerniente las políticas extractivas y el
plan de desarrollo, no escuchará las peticiones y no respeterá las culturas locales, sofocará sus
planes de vida y sus necesidades básicas, generando aún más violencia y desplazamiento, y
abortando propuestas endógenas de desarrollo y de construcción territorial de paz: es el riesgo
que está experimentando La Vega y en general el Macizo colombiano.
52
Escobar (2007), A.,La La Invenciòn, Op. cit. Pag.369.
47
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50
ANEXOS
Fig.1 Macizo colombiano
51
Fig.2 Mina ‘La Custodia’. Año 2012.
Fig.3 Titulación minera en el Cauca
52
Fig. 4 Titulación minera alrededor del Municipio de La Vega (Cauca)
53
Fig.4 Proyecto Dominical de la Continental Gold y microcuenca de La Carolina.