1° Grupo, regresan 50 mil
judíos de Babilonia bajo el
liderazgo de Zorobabel
(538 a.C. – Esdras 1:1-4).
Israel regresa a Jerusalén
en 3 grupos:
2° Grupo de exiliados regresan también de Babilonia bajo
el liderazgo del escriba Esdras. (458 a.C. - Esdras 7:1)
3° Grupo, regresa desde Susa bajo el liderazgo del copero
Nehemias. (444 a.C. - Nehemias 2:11)
Lo saltante es que vemos 3 grandes reconstrucciones:
1° La reconstrucción del templo bajo el liderazgo del
gobernador Zorobabel y el sacerdote Josué.
2° La reconstrucción de los muros de la ciudad de
Jerusalén bajo el liderazgo del copero Nehemias.
3° La reconstrucción de las vidas de pueblo de Dios bajo
el liderazgo de sacerdote Esdras y Nehemias.
Nehemias 6:15 dice que después
de mucha oración y luchas contra
los opositores Nehemias y el pueblo
terminaron la reconstrucción de los
muros en 52 días en el mes de Elul.
Elul es llamado “el mes de la piedad y el perdón”.
La reconstrucción de los muros en este mes expresa la
reconstrucción espiritual de la vida del pueblo de Dios,
Isaías 49:16 dice:
“He aquí en las palmas de
las manos te tengo
esculpida; delante de mi
están siempre tus muros”.
I. COMIENZA CON LA LECTURA Y
ATENCION DE LA PALABRA DE DIOS.
Nehemias 8:1 dice:
“Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la
plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y
dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley
de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.”
La reconstrucción o restauración de nuestras vidas
espirituales siempre comienza con el hambre por la
Palabra de Dios, con el deseo de escucharla y de
aprender de ella porque por medio ella nuestras vidas
se alinearan a la voluntad de Dios.
Nehemias 8:7 y 8 dice:“Y los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub,
Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed,
Hanán y Pelaía, hacían entender al pueblo la ley; y
el pueblo estaba atento en su lugar.8 Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y
ponían el sentido, de modo que entendiesen la
lectura.”
Nehemias 8:12 revela la alegría, el entusiasmo que
esto produjo en la vida del pueblo, dice:
“Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a
obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría,
porque habían entendido las palabras que les
habían enseñado.”
En la reconstrucción de nuestras vidas no hay
nada más significativo cuando tu entiendes lo
que Dios te esta diciendo.
II. COMIENZA CON OBEDIENCIA
AL CELEBRAR LA FIESTA DE
LOS TABERNACULOS.
Nehemias 8:7 dice:
“Al día siguiente se reunieron los cabezas de las familias de
todo el pueblo, sacerdotes y levitas, a Esdras el escriba, para
entender las palabras de la ley. 14 Y hallaron escrito en la ley
que Jehová había mandado por mano de Moisés, que
habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta
solemne del mes séptimo”
Nehemias 8:17:
“Y toda la congregación que volvió de la
cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos
habitó; porque desde los días de Josué hijo de
Nun hasta aquel día, no habían hecho así los
hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.”
La restauración y
reconstrucción de
nuestras vidas siempre
va comenzar con la
obediencia a la Palabra
de Dios.
Santiago 1:22 dice:
“Pero sed hacedores de la
palabra, y no tan solamente
oidores,…”
III. EL ÚLTIMO PROFETA EN
HABLAR LA PALABRA DE DIOS
FUE MALAQUIAS.
Malaquías 3:1 dice:
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará
el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su
templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el
ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí
viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
Mateo 3:1-3 dice:
“En aquellos días vino Juan el Bautista predicando
en el desierto de Judea, 2 y diciendo: Arrepentíos,
porque el reino de los cielos se ha acercado. 3 Pues
éste es aquel de quien habló el profeta Isaías,
cuando dijo: Voz del que clama en el
desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad
sus sendas.”
La Palabra de Dios es la que revela:
1° Nuestra condición espiritual delante de Dios,
2° La necesidad de estar en paz con Dios para
vivir en comunión con Él y con los demás,
3° Como debemos volvernos a Dios para tener esa
paz y llevar una vida agradable delante de Él.
Al llegar al final del recorrido
por estos 38 libros del
Antiguo Testamento,
recordamos que son 38
libros de la Palabra de Dios,
que revela Su plan redentor.
Ninguna historia de estos
libros esta aislada, sin
relación una con la otra, hay
una unidad, un pensamiento,
volvernos a Dios y alinear nuestras vidas a Su voluntad.
¿Nos hemos vuelto a Dios? ¿Hemos alineado nuestras vidas a la voluntad de Dios?
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