Bitcora Marxista-Leninista
Sobre la DICTADURA del PROLETARIADO
y la lucha de clases en ALBANIA
Informe presentado en la Conferencia cientfica sobre
el pensamiento terico del Partido del Trabajo de Albania
y el Camarada Enver Hoxha
1983
Jorgji Sota
EDITORES
Equipo de Bitcora Marxista-Leninista
Editado el 25 de abril de 2015
La presente edicin, sin nimo de lucro, no tiene ms que un objetivo,
promover la comprensin de los fundamentos elementales del
marxismo-leninismo como fuente de las ms avanzadas teoras de
emancipacin proletaria:
Henos aqu, construyendo los pilares de lo que ha de venir.
Contenido
Introduccin de Bitcora (M-L)----------------------------------------------pg.01
Sobre la dictadura del proletariado y la lucha de clases en Albania---------pg.06
El PTA sobre la indispensabilidad y formas del fortalecer la dictadura del
proletariado a travs de todo el periodo histrico hasta el comunismo-----
------------------------------------------------------------------------------pg.06
El PTA sobre la lucha de clases como una ley objetiva y la principal fuerza
motriz en la sociedad socialista------------------------------------------pg.13
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Introduccin de Bitcora (M-L)
Esta obra de Jorgji Sota corresponde a una serie de informes presentados en la
Conferencia cientfica sobre el pensamiento terico del Partido del Trabajo de
Albania y el Camarada Enver Hoxha. Por ende, el presente texto corresponde a
una conferencia donde se analizaban las contribuciones del Partido del Trabajo
de Albania y de su principal lder Enver Hoxha al marxismo-leninismo con la
experiencia del proceso albans. En el informe de se aborda en especial la
cuestin de la dictadura del proletariado y la lucha de clases de 1944 a 1983.
En el primer captulo se repasa la creacin de poder estatal revolucionario bajo
los consejos soviets albaneses y que pese a las caractersticas que afrontaba la
Albania de los aos 40, y el carcter antiimperialista y antifascista inicial de la
revolucin, estos rganos y ciertos factores objetivos y subjetivos como el no
compartir el poder con otras fuerzas que no haban luchado contra el invasor o
la no permisin del desembarco de tropas anglo-estadounidenses para la
liberacin del pas hicieron posible que estos rganos fueran el embrin de la
dictadura del proletariado que posibilit eliminar a las clases explotadoras del
poder poltico y despus, con las transformaciones socio-econmicas,
sustentadas bajo estos rganos, del poder econmico.
Se comenta que las alianzas iniciales del proletariado en aquella revolucin: en
primer lugar con el campesinado y despus con todas las fuerzas patriticas que
aceptaran luchar contra el invasor; eran una serie de alianzas que conforme se
avanzaban en la resolucin de las tareas de la primera etapa antifascista,
antifeudal, anticolonial, iban cambiando: esto inclua la profundizacin de la
alianza con algunas clases como con la capa del campesinado que se
proletarizaba en las cooperativas o granjas estatales y el fin de otras de
carcter temporal como era el caso de la sostenidas con ciertos elementos de
las capas de la burguesa rural o urbana que haban participado en la lucha
contra el invasor. Se resalta del mismo modo que los albaneses estaban en
contra de teorizaciones como la de los revisionistas chinos que incluan en la
dictadura del proletariado la alianza con la burguesa nacional una clase
explotadora, que no eran sino repeticin de la tesis de los revisionistas
yugoslavos con los kulaks burguesa nacional en el mbito rural.
En torno a la cuestin del partido se subraya el rol del partido en el sistema de
dictadura del proletariado, relacionando el hecho de que si solo el liderazgo de
la clase ms revolucionaria es la que garantiza hilar las diferentes etapas con
xito desde una revolucin antifascista, antifeudal, anticolonial a una
revolucin socialista para no estancarse en ninguna de ellas, es evidente por
tanto que solo puede ser el partido de la clase obrera el nico que puede
conducir la construccin del socialismo, una etapa y tarea de mayores
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dimensiones que las otras citadas. En especial se critica las concepciones de los
revisionistas yugoslavos que consideraban al partido en la construccin del
socialismo o una vez construido, como un mero orientador ideolgico,
rebajando el rol que debe cumplir en todas las esferas de la sociedad como el
liderazgo poltico o econmico, tampoco se aceptaba la falsedad de la teora de
los revisionistas soviticos que una vez construido el socialismo y con la
proletarizacin de las capas explotadas no proletarias se daba la necesidad de un
partido de todo el pueblo negando el carcter proletario del partido
comunista, igualando al proletariado con las clases y capas sociales que
estaban en camino de serlo e igualando la mentalidad de unas capas de la
poblacin que haban adquirido la cultura proletaria de otras que estaban lejos
de resolver los remanentes ideolgicos del pasado. Se critica la teora del
revisionismo chino y eurocomunista del pluralismo poltico y su clara apuesta
por el multipartidismo en el socialismo, no entendiendo que los partidos
representan a las clases, por ende, si en una sociedad es realmente socialista, no
hay cabida ni para partidos agraristas porque el nuevo campesinado
cooperativista o de las granjas estatales se ha proletarizado, o est en camino de
serlo ni partidos de los intelectuales porque la nueva intelectualidad, la
socialista, nace del proletariado y otras capas del pueblo, ya que las clases y
capas que quedan con la construccin del socialismo son clases y capas que
tienen los mismos intereses que la clase dirigente del Estado socialista que es el
proletariado, y se van igualando al carcter social y mentalidad de este. Por
tanto el desarrollo progresista de la sociedad no amplia sino que reduce el
nmero de partidos hasta lograr el partido nico proletario, donde se seguirn
los mismos mtodos de admisin entre la nueva clase obrera socialista, el
campesinado socialista, ms capas como la intelectualidad es decir un examen
del origen social pero tambin de sus habilidades individuales para ver si tal
miembro pendiente de admisin es compatible con el partido nico del
proletariado, si rene los mritos para integrarse en el mismo.
Se presenta la tesis marxista-leninista de la unin entre dictadura y democracia,
expresando que el fortalecimiento de la dictadura del proletariado no puede
darse sin la existencia de la verdadera democracia proletaria. Por tanto, sin el
fortalecimiento de la democracia proletaria no puede fortalecerse la dictadura
del proletariado, sin esta unidad dialctica se cae en la degeneracin del partido
y del Estado proletario. Por supuesto esta idea esta obligatoriamente en contra
de la concepcin burguesa de los revisionistas yugoslavos que parte de que para
existir una verdadera democracia proletaria hay que desmontar la dictadura del
proletariado en realidad es una teora metafsica que olvida el carcter
marxista del Estado, ya que, sin el funcionamiento de la dictadura del
proletariado no puede suprimirse la resistencia de las clases explotadoras, ni
defender la democracia proletaria de la aparicin de nuevas clases explotadoras.
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Se ha hecho nfasis en que a la hora de tratar el centralismo democrtico y
basarse en la unilateralidad del centralismo al tiempo que se hace una
infravaloracin de la democracia proletaria, conduce a los mtodos del
centralismo burocrtico de los revisionistas soviticos, dndose desde
autoritarismos, mtodos militares, hasta aventurerismo poltico ya que solo
hay orden pero no control ni democracia en la produccin de tales rdenes.
Por eso se subraya la compenetracin del control desde arriba y desde abajo, y
la introduccin y adecuacin de las masas en las actividades polticas como
mtodo para salvaguardar la pureza del partido y el Estado.
El autor tambin se pronuncia sobre la teora del revisionismo sovitico sobre el
Estado de todo el pueblo que tienen los mismos argumentos que el del partido
de todo el pueblo, de la teora del revisionismo yugoslavo y sus ideas
anarquistas que separan el socialismo y la nocin de la dictadura del
proletariado y de la nocin de Estado siendo solo una justificacin bajo
lenguaje radical pequeo burgus para ocultar la negacin de la dictadura del
proletariado y la promocin de la propiedad privada o de la teora del
revisionismo chino que dice que la lucha de clases solo prosigue dentro de la
dictadura del proletariado porque en el socialismo existen an las clases
explotadoras que en realidad solo es una excusa terica para justifican la no
eliminacin de las clases explotadoras y la creacin de nuevas clases
explotadoras.
En el captulo dos, se indica que los albaneses proclamaban que seguan el
axioma marxista-leninista ya descubierto por otros marxista-leninistas de que
con la construccin econmica del socialismo y la eliminacin de las clases
explotadoras como clases no concluye la lucha de clases, pues la lucha de clases
contina hasta la construccin del comunismo. Para saber hilar esta lucha de
clases en el socialismo se presenta que hay que tener en cuenta tanto los factores
objetivos como pueden ser los remanentes de la ideologa burguesa en los viejos
elementos explotadores, en las clases socialistas e incluso entre ciertas capas del
proletariado, o la evidente proyeccin del cerco imperialista-revisionista en la
Albania socialista con todas sus consecuencias; pero tambin teniendo en
cuenta los factores subjetivos que pueden surgir debido a una permisin de la
ampliacin de las diferencias salariales entre rangos, ampliacin en la
diferenciacin entre el campo y la ciudad, o por apata en la lucha contra las
corrientes ideolgicas extraas, fenmenos precisamente subjetivos que los
revolucionarios deben buscar evitar que ocurran.
Los albaneses rechazan las teorizaciones de los revisionistas soviticos sobre
que en la sociedad socialista no existen contradicciones antagnicas y que por
tanto todo discurre en armona y tranquilidad, no existiendo segn ellos ms la
lucha de clases, cuando ya los marxista-leninistas soviticos demostraron que la
lucha de clases no desaparece hasta lograr la sociedad comunista sin clases no
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solo en uno o varios pases sino en todo el planeta, de otro modo sera negar que
en mayor o menor grado existen las reminiscencias de la antigua sociedad
durante el desarrollo de la sociedad de transicin socialista hacia el comunismo,
y sera negar la influencia externa que ejercen los pases capitalistas en esa
sociedad de transicin.
A la hora de tratar la lucha de clases se proclama que se debe de hacer una
diferenciacin entre el trato de tales a la hora de resolver las cuestiones entre el
pueblo, del modo que han de ser abordados en el caso de la lucha de clases
librada con el enemigo; es decir, mientras con el pueblo se usan mtodos no
violentos, con el enemigo s se utilizan mtodos violentos el grado de dicha
violencia estar en dependencia del grado de resistencia. En el caso de ejercer
la resolucin de los problemas no antagnicos entre el pueblo, la persuasin y la
educacin no son las nicas herramientas, las medidas organizativas,
administrativas, tcnicas y econmicas acompaan la resolucin de estos
problemas.
Se denuncia la unilateralidad en la conduccin de la lucha de clases, mirando
solo al peligro del exterior la presin multifactica del cerco imperialista-
revisionista en todos los campos o solo al peligro del interior los remanentes
de las viejas clases, la degeneracin de la mentalidad proletaria o la aparicin de
nuevos enemigos.
Los marxista-leninistas han dejado claro el axioma existente en la interconexin
del frente interno con el frente externo en la lucha del enemigo de clase, siendo
la ideologa anticomunista la fuente que los une; esto queda demostrado por el
hecho de que en varias de las conspiraciones contra el orden socialista acaecidas
desde 1944, el enemigo interno se ha valido del enemigo externo y viceversa
Koi Xoxe y los revisionistas yugoslavos, Liri Belishova y los revisionistas
soviticos, Beqir Balluku y los revisionistas chinos, y un largo etctera.
A esto se une el hecho irrefutable de que los campos el poltico, econmico e
ideolgico estn interconectados entre s. En tanto, se rechaza acertadamente
la tesis de que con la conquista del poder poltico y la construccin econmica
del socialismo solo se deba prestar atencin al frente ideolgico. La lucha por
defender el poder poltico y econmico no cesa en este periodo, de hecho si la
dictadura del proletariado es destruida campo poltico el resto de campos no
tienen sentido, del mismo modo que si la economa degenera y se vuelve a regir
por leyes de produccin capitalistas y se restaura el capitalismo campo
econmico el resto de campos caen arrastrados por esta. De igual modo que si
se olvida la lucha ideolgica en el partido o las concepciones sobre la cultura
campo ideolgico esta supondr un puente para degenerar los otros campos.
Es decir, la relajacin en uno u otro campo significa que el resto de campos se
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resientan de igual forma, y la entrada y dominacin del enemigo en uno supone
la brecha de entrada para degenerar el resto.
En particular se seala la debida comprensin que ha de hacerse respecto a la
lucha en el campo ideolgico y la presin que existe en este campo como medio
de que el enemigo logre una contrarrevolucin pacfica, desde el interior del
mismo partido comunista. De hecho se concluye que sin el triunfo en el campo
ideolgico las victorias en el campo poltico y econmico no pueden ser
mantenidas y desarrolladas. Las experiencias revolucionarias han demostrado
que generalmente la degeneracin de un pas socialista empieza por el campo
ideolgico, se extiende a la dictadura del proletariado campo poltico y
finalmente se da el reemplazo de la economa socialista campo econmico.
En cuanto a la lucha de clases en el partido, se deja claro que como organismo
con vida, las contradicciones surgen en su seno, por lo que para resolverlas sus
cuadros deben estar pertrechados previamente con una educacin correcta en el
marxismo-leninismo si quieren salir victoriosos de estas contradicciones. Aqu
hay que distinguir la lucha interna partidista contra los elementos antipartido,
fraccionalistas y desviacionistas, de los elementos que tienen simples
reminiscencias de la ideologa del pasado, del mismo modo que ha de hacerse
entre los divulgadores conscientes de la ideologa antiproletaria con ciertos
conceptos errados del marxismo-leninismo por debilidad en la formacin o por
ignorancia de tales conceptos. Por supuesto el partido marxista-leninista se
distingue de la concepcin del revisionismo chino que considera al partido como
una arena de clases donde la lnea burguesa y la lnea proletaria luchan y se
expresan en plataformas de lneas y fracciones. El partido marxista-leninista se
caracteriza por una sola lnea monoltica de pensamiento y de accin, y es
precisamente en lucha contra las ideas burguesas y pequeo burguesas, y con la
eliminacin de las fracciones y de las lneas antes de su formacin, que se
fortalece y avanza. Por tanto la formacin de lneas y fracciones, e incluso la
entera degeneracin del partido, no es un fenmeno inevitable sino
precisamente un fenmeno a evitar si se trata correctamente.
Se habla tambin de comprender que la lucha de clases no es una lnea recta,
tiene sus flujos y reflujos en el mbito nacional e internacional, por lo que el
partido comunista y sus miembros deben protegerse tanto del apaciguamiento
como de la exacerbacin artificial de la lucha de clases. Esto significa protegerse
tanto del liberalismo como del sectarismo.
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Jorgji Sota
Sobre la dictadura del proletariado y la lucha de
clases en Albania
En aplicacin de los principios fundamentales del marxismo-leninismo en una
manera creativa y resumiendo la rica experiencia de nuestra propia prctica y el
movimiento revolucionario internacional, el Partido del Trabajo de Albania y el
Camarada Enver Hoxha han elaborado, como para otros problemas del
socialismo cientfico, tambin un nmero de problemas de importancia capital
que mienten sobre los fundamentos de la doctrina marxista-leninista sobre la
dictadura del proletariado y la lucha de clases. El valor generalizador de estos
problemas consiste no slo en la defensa, argumentacin y profundo
fortalecimiento de las tesis e ideas que los clsicos del marxismo-leninismo han
asentado en los fundamentos de sus obras, sino tambin en su concreta
implementacin en la vida de nuestro pas. La prctica de la Albania socialista
es una completa confirmacin del pensamiento terico del Partido del Trabajo
de Albania y un brillante ejemplo de la lgica marxista-leninista con que se
analizan los problemas, las situaciones, los factores objetivos y subjetivos, y la
dialctica de nuestro desarrollo social. As mismo es mrito del Partido del
Trabajo de Albania y del Camarada Enver Hoxha que, con madurez marxista-
leninista, con coraje revolucionario y capacidad creativa, han planteado el
problema de la cognicin y resumido el proceso de regresin que tuvo lugar en
la Unin Sovitica y en algunos otros pases, del cual el partido ha llegado a
perfilar la conclusin de que la dictadura del proletariado puede ser establecida
como resultado de la revolucin socialista, pero que tambin puede con
posterioridad degenerar y ser liquidada a travs del revisionismo, el principal
arma de la contrarrevolucin pacfica. Sin embargo, la experiencia de la Albania
socialista demuestra que la degeneracin de la dictadura del proletariado y el
retorno del capitalismo no estn determinadas por el destino. Si las enseanzas
del marxismo-leninismo son defendidas y consecuentemente implementadas, la
causa del socialismo se convierte en inconquistable y la dictadura del
proletariado puede resistir a todas las tormentas.
El PTA sobre la indispensabilidad y formas del fortalecer la
dictadura del proletariado a travs de todo el periodo histrico hasta
el comunismo
Considerando el problema del poder estatal como el problema fundamental de
la revolucin, nuestro partido desde su creacin ha prestado especial atencin y
realiz una nueva contribucin terica y prctica para la solucin de este
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problema en el camino revolucionario y en conformidad con las condiciones
concretas de nuestro pas. En su contenido y organizacin, el poder estatal
revolucionario en nuestro pas sigui el ejemplo de la Comuna de Pars y de los
Soviets, pero tambin dio a luz un sello original que provena del carcter
antiimperialista y democrtico de la revolucin y la funcin particular de los
consejos de liberacin nacional como rganos de la unin y lucha del pueblo y
rganos del poder del Estado democrtico-popular. Esta peculiaridad de este
poder estatal era que, en su carcter y esencia, no representaba simplemente
una dictadura democrtica de las fuerzas revolucionarias, sino tambin un
poder del Estado que tena la dictadura del proletariado en su embrin.
La profundizacin revolucionaria de los procesos socio-polticos que tuvieron
lugar en nuestro pas durante la Guerra de Liberacin Nacional condujo a una
profunda diferenciacin poltica y de clase entre el pueblo y las clases
explotadoras, a la destruccin completa y definitiva del poder poltico y las
organizaciones reaccionarias de estas clases, tambin crearon las premisas
objetivas para que el nuevo poder del Estado democrtico pudiera llevar a cabo
las funciones de la dictadura del proletariado inmediatamente despus de la
liberacin del pas. La correcta lnea poltica del Partido Comunista de Albania
fue el factor subjetivo decisivo en este campo. El partido no slo sabia como
explotar estas premisas en favor de la revolucin, sino tambin, como la nica
fuerza de liderazgo que conduca la directa organizacin de la Guerra de
Liberacin Nacional, nunca acept compartir su liderazgo con cualquier otra
organizacin o elementos de la burguesa, y siempre luch resueltamente contra
la presin y los intentos de la reaccin interna e internacional, y especialmente
la anglo-estadounidense, que trataban de llevar a los representantes de los
terratenientes reaccionarios y burgueses de vuelta al poder.
La originalidad de la creacin y desarrollo del poder estatal revolucionario en
nuestro pas, en comparacin con algunos pases del Este y Suroeste de Europa,
es que nuestro Estado, que surgi de la revolucin popular, ha estado en lo
correcto que desde el principio haya sido una dictadura del proletariado, pero
realizada en una nueva forma poltica: la de la democracia popular. Este
descubrimiento marc una nueva contribucin a la teora y la prctica de la
dictadura del proletariado.
El hecho de que el poder estatal de la democracia popular ya durante la Guerra
de Liberacin Nacional se basara en una amplia base social, que inclua en su
estructura la alianza de la clase obrera con el campesinado y las otras fuerzas
patriticas y democrticas de nuestro pas, una estructura condicionada por la
amplia plataforma poltica de esta lucha, de carcter antiimperialista, y
democrtica de la revolucin, representa otra particularidad importante de la
dictadura del proletariado en nuestro pas. La experiencia de nuestro pas
muestra que el grado de fortaleza y solidez de la dictadura del proletariado en
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los pases en los que el campesinado constituye una masa considerable de
personas depende de la solidez y el fortalecimiento constante de la alianza de la
clase obrera con el campesinado. La profundizacin de las transformaciones
revolucionarias de carcter socialista que se han llevado en nuestro pas gracias
a la correcta lnea y poltica del partido, han dado a la alianza de la clase obrera
con el campesinado, que se ha convertido en una clase socialista, un nuevo
contenido que ha llevado a un nuevo fortalecimiento cualitativo de la base social
de la dictadura del proletariado.
Sin embargo, adems de esta alianza, que se encuentra en la base de nuestro
Estado socialista, la dictadura del proletariado con nosotros, se realiza sobre
una base ms amplia, la unidad del pueblo como poderosa fuerza motriz, que ha
ido en constante ampliacin y fortalecimiento paralelo con los cambios
esenciales de carcter socio-econmico e ideolgico que han tenido lugar en la
base y la superestructura de nuestra sociedad, especialmente con la transicin
hacia la completa construccin socialista de la sociedad. Desde este punto, la
polmica de nuestro partido contra las teorizaciones y prcticas de los
revisionistas chinos, que, deformando el carcter de clase de la dictadura del
proletariado, atribuyen a ella una base extraa, antisocialista que incluye a la
burguesa nacional, tiene una particular importancia de principio.
El Partido del Trabajo de Albania ha defendido y desarrollado adicionalmente el
concepto marxista-leninista del sistema poltico de la dictadura del proletariado.
De gran valor generalizador es especialmente su experiencia en la creacin de
un concepto ms amplio y completo del partido en el sistema de la dictadura del
proletariado como la nica fuerza poltica del Estado y la sociedad. El hecho que
en este sistema de partido de la clase obrera est en lo alto de la pirmide, como
una afirmacin particular del principio de que sin su liderazgo directo, solo e
indivisible no hay ni puede haber ninguna dictadura del proletariado,
representa no slo una fundamental ley y demanda del marxismo-leninismo,
sino tambin una garanta fundamental del contenido de clase de todo el
sistema de dictadura del proletariado, de la existencia de la democracia en el
Estado socialista.
Las teorizaciones de los revisionistas yugoslavos que conciben el partido como
un factor meramente ideolgico y no como un factor de Estado bajo el
pretexto de que de lo contrario el papel decisivo de las masas de los productores
sera negado, o la de los revisionistas soviticos que declaran que en las
condiciones del socialismo desarrollado el partido pierde su carcter de clase
y se transforma en un partido de todo el pueblo, no son otra cosa que ataques
desde posiciones anarco-sindicalistas y antimarxistas al rol de liderazgo del
partido proletariado en la sociedad clasista, los intentos de justificar la
liquidacin de la dictadura del proletariado.
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Nuestro partido ha refutado el concepto burgus-revisionista del llamado
pluralismo poltico en las condiciones del socialismo, que es predicado por
los partidos revisionistas de occidentales opuestos a la tesis stalinista de
partido nico, bajo el pretexto de que pretendidamente est en contradiccin
con la democracia socialista, etc. En exposicin de la falsedad de esta teora, el
camarada Enver Hoxha considera la existencia por mucho tiempo de partidos
polticos en el sistema de la dictadura del proletariado como sin sentido, como
absurda y oportunista, sobre todo despus de la construccin de la base
econmica del socialismo por el hecho de que tal cosa solo servira al enemigo, a
los representantes de las clases explotadoras o sus restos, para compartir el
poder del Estado entre s y lograr la degeneracin y liquidacin de la dictadura
del proletariado.
En el pensamiento terico de nuestro partido destaca la profunda
argumentacin cientfica de la conexin orgnica existente entre dictadura y
democracia, y la defensa de esta relacin en la presente lucha ideolgica. En
afirmacin de esta unidad dialctica, nuestro partido seala que el
fortalecimiento de la dictadura del proletariado no puede ser concebido sin la
verdadera democracia para las masas, al igual que la ampliacin de la
democracia no puede ser concebida sin el fortalecimiento de la dictadura del
proletariado. El partido considera la profundizacin de la democracia socialista
como una condicin poltica fundamental para la realizacin de las tareas de la
dictadura del proletariado, como el camino general para su defensa e incesante
fortalecimiento, y la amplia de la participacin de las masas en la gobernacin
del pas como en la direccin fundamental de la democracia, como uno de los
ms importantes factores para la defensa de nuestro Estado y sociedad contra el
peligro de la degeneracin burgus-revisionista.
Adhirindose a estos principios, nuestro partido ha rechazado los puntos de
vista de los revisionistas quienes crean una brecha entre dictadura y democracia
bajo el pretexto de que no puede haber democracia sin derribar la dictadura del
proletariado. Por su parte, los revisionistas yugoslavos consideran el
desvanecimiento del Estado socialista como el principal camino para el
desarrollo de la denominada democracia directa, mientras los revisionistas
soviticos consideran la liquidacin de la dictadura del proletariado como una
condicin sine qua non para el desarrollo de la democracia socialista. Sin
embargo, el debilitamiento y, despus, la liquidacin de la dictadura del
proletariado en la Unin Sovitica y en otros ex pases socialistas no les llevaron
al fortalecimiento, sino a la liquidacin de la democracia socialista.
El desarrollo y la ampliacin de la democracia socialista, la participacin cada
vez ms activa de las masas en la gobernacin del pas, no excluye el uso de la
fuerza en una parte del Estado de dictadura del proletariado contra los
enemigos del socialismo. El partido y el camarada Enver Hoxha han sealado la
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absoluta necesidad de esta funcin, as como de otras funciones, de la dictadura
del proletariado tambin despus de la liquidacin de las clases explotadoras. A
pesar de las limitaciones a las que esta funcin est sujeta, y esta son obvias, no
desaparece sino que pervive sobre todo el periodo de transicin hacia el
comunismo, no slo para acabar con la resistencia de los restos de las clases
explotadoras y cualquier otra actividad hostil de los enemigos externos e
internos, sino tambin para combatir a la nueva burguesa y a los elementos
antisocialistas que surgen en el proceso de la lucha de clases en el pas. Esta
funcin se vuelve incluso ms importante en las condiciones de la gran, salvaje y
multifactica presin del cerco mundial revisionista y capitalista que nos rodea.
Los vnculos y mutuos condicionamientos entre dictadura y democracia
encuentran su concreta expresin en la implementacin del principio del
centralismo democrtico. Nuestro partido ha prestado particular atencin al
correcto entendimiento e implementacin de este principio, no slo porque es el
fundamental principio de la construccin y funcionamiento del mecanicismo
social del Estado socialista, sino tambin para prevenir cualquier malentendido
y distorsin que pueda emerger en la relacin entre centralismo y democracia.
La vida ha probado que cualquier absolutizacin del centralismo e
infravalorizacin de la democracia conduce al centralismo burocrtico, al
sectarismo y el aventurerismo poltico, como ha pasado en la Unin Sovitica
donde los revisionistas establecieron su dictadura burocrtica como un arma
para la ley de la nueva burguesa sobre las masas. Cualquier absolutizacin de la
democracia e infravalorizacin del centralismo conduce al oportunismo y al
liberalismo anarco-sindicalista, a la disgregacin y a la degeneracin de la
dictadura del proletariado. El ejemplo de la llamada autogestin de la clase
obrera y la directa democracia de las masas, que los revisionistas yugoslavos
predican muestra a dnde conduce el abandono del centralismo proletario.
La implementacin de la lnea de masas y sus muchas iniciativas y movimientos
en los diversos campos de la actividad social han servido y continan sirviendo,
no slo como un activo mtodo revolucionario para la implementacin y
verificacin prctica de la lnea poltica del partido, sino tambin como una
condicin indispensable para que el proceso de construccin socialista no sea
transformado en un proceso burocrtico-administrativo, sino para salvaguardar
siempre la vida y accin consciente de la creatividad de las masas lideradas por
el partido.
Un gran mrito del Partido del Trabajo de Albania y del Camarada Enver
Hoxha, es que, mientras definen al lucha contra el liberalismo y burocratismo
como una de las ms importantes direcciones de la lucha de clases, han hecho
una importante contribucin para entender su esencia y las causas objetivas y
subjetivas de su aparicin, de sus races gnoseolgicas y de clase como
concepciones y mtodos en el mundo, como formas idealistas y reaccionarias de
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pensar y actuar que estn en flagrante contradiccin con los intereses del
pueblo, y con la misin natural e histrica de la dictadura del proletariado.
El Partido del Trabajo de Albania no ha permitido la creacin de una brecha
entre la aceptacin en teora del peligro del burocratismo y liberalismo y la
prctica contra ellos. El principal objetivo de esta lucha ha sido y sigue siendo el
establecimiento de las correctas relaciones entre cuadros y las masas, la
colocacin de las personas, y especialmente los cuadros, en tales condiciones en
cuanto a prevenir su degeneracin, la toma de tales medidas prcticas en cuanto
la fosilizacin del partido, los cuadros, y la administracin estatal a fin de que el
poder estatal no slo obtenga las mejores habilidades de liderazgo y ejecutivas,
sino que se sacuda del polvo del liberalismo y burocratismo, acercndose cada
vez ms a las masas, colocndose bajo su control completo, mientras no permite
la apata e indiferencia, los viejos conceptos y prejuicios sobre el Estado, en la
administracin estatal, y en sus competencias donde golpean estas races entre
las masas. La definicin de la posicin de los cuadros no solo desde arriba, sino
tambin desde abajo, la obligacin de rendir cuentas como una norma general y
el asentamiento de su entera actividad bajo el riguroso control de la clase obrera
y las masas, el estrechamiento de la brecha entre los bajos y altos salarios, el
sistema de participacin de cuadros en el trabajo de produccin junto a las
masas, su circulacin desde el centro a la base, y de la base al centro, la
abolicin de los rangos militares, etc. todo esto habla de una nueva experiencia
histrica que ya ha se afirmado as mismo y que enriquece la teora y la prctica
del socialismo cientfico.
Las enseanzas del camarada Enver Hoxha sobre el control por las masas desde
abajo, y en primer lugar, sobre el directo control de la clase obrera y el
campesinado constituye una contribucin a la teora y prctica del socialismo
cientfico para el desarrollo de la democracia socialista y la defensa de la
dictadura del proletariado. El partido ha demandado y demanda que este
control debe ser entendido ideolgica y polticamente, no solo como una ley y
principio objetivo de nuestra vida estatal, como una viva expresin de la
democracia socialista en accin y como un activo mtodo revolucionario para
continuar la implementacin de las decisiones y directivas del partido hasta el
fin, pero tambin como un medio efectivo para oponerse a la burocracia y el
liberalismo, y como uno de los principales garantes para alejar el peligro del
revisionismo y el retorno al capitalismo.
El Partido del Trabajo de Albania defiende y desarrolla la promocin de la tesis
marxista-leninista de que la dictadura del proletariado es el mayor estadio y tipo
de Estado final en la historia de la humanidad. Por medio del resumen de la
experiencia positiva de la dictadura del proletariado, pero tambin de la
negativa experiencia de la degeneracin revisionista en la Unin Sovitica y en
otros ex pases socialistas, en el pensamiento terico del Partido del Trabajo de
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Albania y el Camarada Enver Hoxha la conclusin cientfica marxista-leninista
es reafirmada, que la cuestin del poder estatal sigue siendo la cuestin
fundamental de la revolucin, no slo cuando se debate la lucha por la toma de
poder e inmediatamente despus de su toma, sino tambin cuando la lucha se
libra para su defensa y consolidacin sobre todo el periodo de construccin del
socialismo hasta el triunfo completo y final del comunismo a escala mundial.
La existencia y fortalecimiento de la dictadura del proletariado durante todo
este periodo histrico est vinculado con la existencia de las clases y la lucha de
clases dentro del pas y a escala internacional, con la existencia de la
contradiccin entre el camino socialista y la posibilidad de la restauracin
capitalista y la necesidad de esta solucin. Los revisionistas soviticos intentan
justificar su teora acorde a que la dictadura del proletariado deja de ser
necesaria antes de que el Estado se desvanezca y la transicin hacia el
comunismo es alcanzada, no a travs de la dictadura del proletariado, sino a
travs de la dictadura de todo el pueblo, un Estado que, de acuerdo a ellos,
pierde su carcter de clase. Sin embargo, la tesis que ellos presentan para
defender su teora, es decir: que con la desaparicin de las clases explotadoras el
Estado socialista cesa de ser un arma de dominacin poltica de una clase sobre
la otra, no significa en lo ms mnimo que la dominacin de la clase obrera
sobre los diversos enemigos del socialismo deje de existir, que su liderazgo
sobre las otras clases de la sociedad socialista deje de existir, porque no existe
un Estado por encima y fuera de las clases, no hay ningn Estado sin clases. El
Estado de todo el pueblo proclamado por los revisionistas soviticos sirve
para justificar la liquidacin de la dictadura del proletariado y su sustitucin por
el nuevo Estado burgus, porque, como subraya el camarada Enver Hoxha, el
Estado en la Unin Sovitica:
Para ocultar el hecho de que ya no es del pueblo, sino una dictadura de la
nueva burguesa sovitica. (Enver Hoxha; Informe en el VIII Congreso del
Partido del Trabajo de Albania, 1 de noviembre de 1981)
El Camarada Enver Hoxha ha destapado y expuesto la esencia antimarxista y
anarco-sindicalista de los conceptos de los revisionistas yugoslavos sobre la
autogestin del Estado socialista como una teora y prctica socialista. Ellos
han refutado las vistas que separan el socialismo y la nocin de la dictadura del
proletariado y de la nocin de Estado, la absurda consideracin de que la ley
de la clase obrera como una ley que no debe tomar la forma estatal, es solo una
fase de la llamada fases del socialismo y la dictadura del proletariado que debe
pasar: inicialmente como socialismo estatal y Estado burocrtico, o
estatismo burocrtico y luego como genuino socialismo humano y
democracia directa, etc. Independientemente de la demagogia sin escrpulos
que sueltan los revisionistas yugoslavos, su autogestin y los rganos que
ellos han preparado para su realizacin no son otra cosa que un intento de
13
dividir a la clase obrera y enfrentar a sus diversos destacamentos los unos
contra los otros, un gran engao, como el camarada Enver Hoxha lo ha
caracterizado se dice que la clase obrera est al mando, mientras de facto ella
solo se esfuerza para la nueva burguesa de oficiales, burcratas, y otros quin
lideran y mandan.
Del mismo modo, la teora de los revisionistas sobre la continuacin de la
revolucin en las condiciones de la dictadura del proletariado predicado por
Mao Zedong y sus seguidores, una teora que est basada en la existencia de las
clases antagnicas hasta la construccin del comunismo, no es ms que una
justificacin de la lnea oportunista y errada seguida en China y que ha
conducido a la no liquidacin de las viejas clases explotadoras, y que adems ha
creado la emergencia de una nueva clase burguesa.
En cuanto a los eurocomunistas, ellos han abandonado el trmino dictadura
del proletariado incluso oficialmente han advertido la teora de una
democracia socialista pluralista, una transformacin y reeducacin del
Estado burgus que es basado sobre el ejrcito, la polica y otros rganos
burgueses de opresin, los cuales alegan que se han democratizado, etc. Sin
embargo, Como el camarada Enver Hoxha ha sealado en su obra:
Eurocomunismo es anticomunismo de 1980, para afirmar que con tal
Estado hbrido uno puede oponerse a los monopolios y abrir el camino para
las transformaciones democrticas y socialistas no slo es absurdo, sino
tambin una distorsin poltica e ideolgica completa que pretende condenar al
proletariado y las dems masas trabajadoras a la esclavitud perpetua.
El PTA sobre la lucha de clases como una ley objetiva y la principal
fuerza motriz en la sociedad socialista
La transicin en nuestro pas hasta la nueva fase de la completa construccin del
socialismo, que despus de la liquidacin de las clases explotadoras como tales
est caracterizada por una nueva estructura de clase compuesta por dos clases
socialistas la clase obrera y el campesinado cooperativista, sumado a la nueva
intelectualidad socialista pose un nmero de nuevos problemas conectados
con la lucha de clases en esta etapa en la cual el Partido del Trabajo de Albania y
el camarada Enver Hoxha ha encontrado soluciones que representan un
desarrollo creativo de la teora y la prctica del socialismo cientfico.
Entre las conclusiones ms importantes extradas por nuestro partido de la
suma de la experiencia de la lucha de clases a escala nacional e internacional, y
en especial del proceso regresivo que tuvo lugar en la Unin Sovitica y en otros
antiguos pases socialistas, es que la lucha de clases sigue siendo una ley
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objetiva tambin despus de la liquidacin de las clases explotadoras como
tales, hasta el comunismo, que es la principal fuerza motriz que impulsa hacia
adelante la revolucin y la construccin del socialismo, que es la que defiende el
partido, el Estado y el pas entero de la degeneracin burguesa-revisionista y el
restablecimiento del capitalismo, y es la que purifica la conciencia del pueblo
trabajador y fortalece su espritu proletario. La afirmacin de esta tesis
marxista-leninista refuta los puntos de vista de los revisionistas modernos
quienes han proclamado la lucha de clases en el socialismo obsoleta y superada
bajo el pretexto de que, como las clases explotadoras han sido liquidadas como
tales, no habra segn ellos ningn objeto para la lucha de clases y, como una
consecuencia para la dictadura del proletariado, tampoco.
El descubrimiento por el partido y el camarada Enver Hoxha de las fuentes y
causas de la lucha de clases en el socialismo, del entrelazamiento de los factores
objetivos y subjetivos, tiene especial importancia. La existencia de los restos de
las clases explotadoras, la hostilidad del cerco imperialista-revisionista, los
remanentes del pasado en la conciencia del pueblo y la emergencia de nuevos
elementos antisocialistas presentan algunas de las premisas objetivas de la
lucha de clases en el socialismo que tambin determinan sus principales
direcciones:
Mientras la lucha de clases prosigue, mientras la presin burguesa hostil se
hace sentir del interior y del exterior, el peligro de la aparicin de nuevos
enemigos y de su accin contra el socialismo subsiste. (Enver Hoxha; Informe
en el VII Congreso del Partido del Trabajo de Albania; Obras escogidas,
Tomo V, 1 de noviembre de 1976)
Las posiciones liberales hacia las influencias extraas burguesas y pequeo
burguesas hasta que crecen a peor y se tornan en tendencias ideolgicas
regresivas, la creacin de cada vez mayores diferencias en los ingresos y la cada
vez mayor profundizacin socio-econmica entre clases y tipos de trabajo,
representan algunos de los factores [subjetivos - Anotacin de Bitcora (M-L)]
polticos, econmicos e ideolgicos que estaban presentes y activos en la vida de
la Unin Sovitica y otros antiguos pases socialistas y que dieron lugar a la
aparicin de un proceso regresivo, de la creacin de unos estratos privilegiados
y finalmente de una nueva clase burguesa en esos pases. Sin embargo, este
peligro no est decretado por el destino, y es evitable. Y esto est totalmente
demostrado por la experiencia del socialismo en Albania, donde no slo se han
liquidado las clases explotadoras hace mucho tiempo, sino que se han tomado y
se estn constantemente tomando medidas revolucionarias, una gran lucha se
ha librado y est siendo librada para crear tales condiciones para bloquear todas
las rutas de acceso a la actividad hostil del enemigo y prevenir la aparicin de
nuevas clases explotadoras. Es el mrito del Partido del Trabajo de Albania y del
camarada Enver Hoxha el haber sealado la necesidad y la importancia de la
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formacin de un concepto ms completo y ms amplio de la lucha de clases en el
socialismo como una lucha que se libra no slo contra el enemigo externo e
interno, sino tambin entre el pueblo y entre el partido, como una lucha que hay
que librar constantemente, en todas partes y todo el mundo.
Una posicin marxista-leninista o revisionista, una posicin revolucionaria u
oportunista hacia la lucha de clases en el socialismo est conectada con la
interpretacin de los dos tipos de contradicciones: las antagnicas y las no
antagnicas, en la sociedad socialista. Una correcta concepcin de esta cuestin
es de gran importancia para ejercer la lucha de clases correctamente, sin acabar
cayendo en el sectarismo o el oportunismo. Nuestro partido acepta que en el
socialismo existen los dos tipos de contradicciones antagnicas y las no
antagnicas. Sin embargo, solo las contradicciones no antagnicas son tpicas.
Su carcter no antagnica nace de la naturaleza del orden socialista como un
orden social basado en la propiedad comn de los medios de produccin, sobre
la comunidad de los principales intereses econmicos y polticos de la clase
obrera, el campesinado cooperativista y la intelectualidad del pueblo, sobre las
relaciones de mutua ayuda y colaboracin existente entre ellos, sobre la unidad
del pueblo en torno al partido marxista-leninista. Al mismo tiempo, nuestro
partido apoya la tesis que las contradicciones antagnicas no desaparecen con la
liquidacin de las clases antagnicas, sino que ellas continan existiendo junto a
las contradicciones no antagnicas. Ello no nace de las relaciones de produccin
socialistas, sino que son producto de los vestigios de la vieja sociedad burguesa
dentro del pas y de la presin del cerco imperialista-revisionista fuera del pas.
Al negar las contradicciones antagnicas despus de la liquidacin de las clases
explotadoras, como los jruschovistas y otros revisionistas hacen, estn en
contradiccin con la realidad objetiva y no representan sino una variante de la
bien conocida teora oportunista del apaciguamiento de la lucha de clases y la
integracin pacfica de los elementos capitalistas en el socialismo, que
adaptan los revisionistas con el fin de encubrir su lnea oportunista de
colaboracin con la burguesa y justificar la contrarrevolucin revisionista.
Por lo tanto, la lucha de clases debe librarse tanto contra el enemigo como en
medio del pueblo. No hay que olvidar que las contradicciones no antagnicas en
la sociedad socialista, si no se tratan y resuelven correctamente, pueden derivar
en contradicciones antagnicas. Esto depende tambin de los mtodos
empleados para su solucin. Las contradicciones con el enemigo son resueltas
slo mediante el mtodo de la violencia. Al tratar de resolverlas por otros
medios se desliza en el idealismo, la flojedad religiosa y el oportunismo,
renuncindose a la lucha de clases. El grado, las formas, y la severidad de la
violencia y la represin dependen de la resistencia y la actividad del enemigo.
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En los documentos del Partido de Trabajo de Albania y en las obras del
camarada Enver Hoxha, los principales caminos y formas para la solucin de las
contradicciones no antagnicas se definen, con el mtodo de la conviccin
enfatizando, acordemente al grado de la enfermedad, la extraa ideologa
debe ser combatida mientras se hace todo lo posible para curar al paciente.
Sin embargo, el uso del mtodo de la persuasin no es la llave maestra
automtica que abre la puerta del fin de los problemas. La persuasin y la
educacin, dice el camarada Enver Hoxha, no son suficientes en s mismas, y,
acorde al caso, debe de ser acompaada tambin de medidas organizativas,
administrativas, tcnicas y econmicas.
La correcta solucin de las contradicciones sociales est estrechamente
vinculada tambin con la cuestin de la unidad del pueblo. Esta unidad no est
en contradiccin con la lucha de clases, por el contrario, ella es templada y
fortalecida a travs de la lucha de clases contra el enemigo y entre el pueblo.
Fuera de la lucha de clases y sin la lucha de clases, ni la superacin de
contradicciones ni el fortalecimiento de la unidad pueden ser concebidas.
Tomar la cuestin de la unidad fuera de la lucha de clases, el negar la lucha de
clases y las contradicciones no antagnicas en la sociedad socialista en aras de la
unidad como los oportunistas de todos los matices hacen, significa dar un
respiro a la vigilancia poltica e ideolgica del partido y el trabajo del pueblo y
adormecerse, socavar la unidad y la causa del socialismo.
Al oponerse a la unilateralidad en la conduccin de la lucha de clases en el
socialismo, el Partido del Trabajo de Albania afirma la tesis de que despus de la
liquidacin de las clases explotadoras la lucha de clases est dirigida no slo
contra el enemigo externo, como los revisionistas hacen, sino tambin contra el
enemigo interno, que no debe ser olvidado, tanto cuando la cuestin se refiere a
los restos de las clases explotadoras derrocadas como sobre los nuevos
enemigos. Sin embargo, el enemigo externo y la influencia del mundo
imperialista-revisionista que nos rodea no debe infravalorarse tampoco. Este es
el gran mrito del partido y del camarada Enver Hoxha los cuales han realizado
un gran y persistente trabajo para lograr la correcta compresin del cerco
imperialista-revisionista, considerndolo como real, hostil y creativo, el cual
amenaza con ejercer una constante y multifactica presin contra nuestro pas.
En particular, el partido ha sealado la amenaza de la presin ideolgica como
un medio directo para la contrarrevolucin pacfica. La esencia de esta agresin,
como la define el camarada Enver Hoxha, es la incitacin del liberalismo a lo
largo de la lnea del partido, que sera la mxima expresin de oportunismo
poltico e ideolgico que, a travs de la renuncia de la lucha de clases y su
reemplazamiento por la coexistencia pacfica y la ideologa hostil, tiene como
objetivo principal lograr la degeneracin del partido, el Estado y de todo el
orden socialista. Esta conclusin del Partido del Trabajo de Albania y del
Camarada Enver Hoxha est entre las ms importantes tesis del pensamiento
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terico de nuestro partido y su valiosa contribucin enriquece la teora
marxista-leninista de la lucha de clases.
Del mismo modo, el Partido del Trabajo de Albania apoya con argumento
cientfico la tesis de que existe una estrecha conexin, coordinacin y
colaboracin entre el frente interno y externo de la lucha del enemigo de clase,
basada en la comn ideologa anticomunista y la necesidad de una mutua
asistencia en la lucha contra el partido y el orden socialista. As fue demostrado
una vez ms por el descubrimiento de los vnculos y colaboracin entre los
Estados capitalistas y revisionistas y los grupos hostiles de golpistas y
complotadores condenados por el partido, especialmente el reciente
destapamiento y destruccin del agente mltiple Mehmet Shehu y sus secuaces.
Al mismo tiempo, para enfrentar a este frente unido de enemigos, el partido ha
dado instrucciones y tomado todas las medidas necesarias para fortalecer
nuestro frente interno en todas las direcciones defensa y economa, poltica e
ideologa, mientras se lleva a cabo consistentemente la lucha de clases.
Defendiendo estoicamente el punto de vista de que en el socialismo la lucha de
clases se desarrollo de una manera integral, entrelazada con sus tres principales
frentes el poltico, econmico e ideolgico, el partido se opone a la tesis de
que, con la liquidacin de las clases explotadoras, la lucha de clases se desarrollo
solo o principalmente en el frente ideolgico. La experiencia nos muestra, que
en esta etapa, tambin, la lucha de clases sobre el frente poltico se mantiene
siempre en el centro de la lucha de clases. Esta lucha toma decisiva importancia
porque ella es una lucha por el poder estatal, una lucha sobre la cuestin de si la
dictadura del proletariado debe ser mantenida y fortalecida, o si ella degenera y
es liquidada. Independientemente del hecho de que en las diferentes etapas
particulares formas de la lucha de clases se agudizan, la lucha de clases debe ser
librada de manera simultnea en los tres frentes: poltico, econmico e
ideolgico. La decada en alguno de estos tres frentes encarna una desviacin de
la teora marxista-leninista, porque trae consigo el debilitamiento de toda la
lucha de clases.
En el pensamiento terico del Partido del Trabajo de Albania y del camarada
Enver Hoxha el argumento sobre el posicionamiento marxista-leninista de la
lucha sobre el frente ideolgico ocupa un lugar principal. La gran conclusin
que extraen de la experiencia histrica es que las victorias de la revolucin en
los campos de la poltica y la economa no pueden ser consideradas garantizadas
sin el triunfo tambin de la revolucin en el campo ideolgico.
El librar con xito esta lucha tiene una importancia decisiva, ya que, en ltima
instancia, tiene que ver con la cuestin de si el socialismo y el comunismo se
construirn y la restauracin del capitalismo es evitada, o si las puertas se abren
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de golpe a la propagacin de la ideologa burguesa y revisionista y el retorno al
capitalismo ser permitido.
Los tericos revisionistas, incluso cuando estn obligados a hablar de la
necesidad de la lucha ideolgica en la sociedad socialista, lo tratan de una
manera acadmica y de forma unilateral, como una lucha que se libra solo en
medio del pueblo en contra de algunas sobras sin importancia de ideologas
extraas que no constituyen una amenaza para el orden socialista. Sin embargo,
la infravaloracin de la lucha contra los restos extraos y su incrustacin en la
conciencia del pueblo trabajador ha tenido catastrficas consecuencia en la
Unin Sovitica y en otros pases. Nuestro partido y el camarada Enver Hoxha
han sealado que este es el frente ms amplio y complejo de la lucha de clases,
porque se desarrolla en los mbitos econmicos, sociales y polticos, tanto
contra los enemigos y como entre el pueblo, tanto en medio de la clase obrera
como dentro su partido. La contrarrevolucin pacfica revisionista comienza,
por regla general, en el campo ideolgico y conduce luego al derrocamiento de la
dictadura del proletariado y a la degeneracin capitalista de todo el orden
socialista [incluido por tanto tambin el econmico - Anotacin de Bitcora (M-
L)].
Para evitar este proceso regresivo y su desarrollo, nuestro partido no slo ha
dejado claro las fuentes ideolgicas, las races sociales y el peligro social de las
manifestaciones y posicionamientos extraos, sino que tambin ha organizado
el trabajo y la lucha en tal camino como, el camarada Enver Hoxha instruye a:
Crear entre el pueblo y en la sociedad tal perspectiva mundial, costumbres,
sentimientos, gustos, tica y filosofa revolucionaria como para no permitir el
renacimiento ni la propagacin de los conceptos burgueses y pequeo
burgueses. (Enver Hoxha; Informes y discursos, 1974-1975)
Al mismo tiempo, siempre hemos mantenido vivo el espritu de la accin de las
masas y los grandes movimientos ideolgicos que han conseguido grandes
triunfos en la lucha contra las ms horribles manifestaciones de ideologas
extraas.
La lucha de clases es llevada e implementada tambin en las filas del partido y la
clase obrera. Como un organismo poltico con vida, el partido est caracterizado
por una unidad que es la fuente de su fuerza e invencibilidad. Sin embargo, sin
la lucha sobre las contradicciones que emergen en su seno, no puede haber
verdadera unidad y desarrollo revolucionario del partido, ni una educacin de
comunistas genuinamente revolucionaria. En este aspecto, la lucha de clases en
el partido para preservar y fortalecer su unidad no es solo un fenmeno objetivo
inevitable, sino tambin una absoluta necesidad para la misma existencia del
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partido, para la continuacin de su rol de liderazgo y su continua
revolucionarizacin.
La lucha de clases en el partido es llevada a cabo en dos campos; por un lado,
contra los elementos antipartido desviacionistas, los fraccionalistas y los
enemigos emboscados quienes son la principal causa del debilitamiento del
partido y, por el otro lado contra la influencia de las reminiscencias de la
ideologa extraa entre los comunistas, que estn en contradicciones con la
lnea, principios y normas proletarias del partido y su harmoniosa unidad.
El camarada Enver Hoxha ha refutado la tesis maosta que considera al partido
como una arena de clases y la lucha de clases entre dos caminos, como una
organizacin en la cual ambos, el proletariado y la burguesa, el personal del
proletariado y el personal de la burguesa participan y las dos lneas existen.
Caracterizado por una unidad monoltica de pensamiento y accin, el partido
tiene y no puede tener otra lnea que la lnea marxista-leninista.
El Partido del Trabajo de Albania apoya la tesis de que la lucha de clases en el
socialismo no se desarrollo como una simple lnea recta, sino que atraviesa por
zigzags, por flujos y reflujos. Los flujos y reflujos se llevan a cabo en la lucha de
clases dentro del desarrollo objetivo de la lucha de clases y su grado de
intensidad est relacionado con las cuestiones que esta lucha libra en concreto,
con los momentos particulares, con la situacin nacional e internacional, con las
condiciones objetivas y subjetivas. Nosotros estamos en contra tanto de la
intensificacin artificial como del apaciguamiento artificial de la lucha de clases.
Tampoco nos olvidamos de que el enemigo, aun cuando se mantiene un perfil
bajo y hace un retiro temporal bajo los golpes aplastantes y derrotas que sufre,
nunca renuncia a su objetivo de acabar con nosotros. Por un lado, esto demanda
para la lucha de clases, como el camarada Enver Hoxha nos ensea y nuestro
partido ha hecho durante toda su vida revolucionaria, la lucha de clases debe de
ser desarrollada no bajo sentimentales eslganes vacos, sino bajo puo y
corazn de hierro, con madurez y partidismo proletario, no con moralidad vaca
y en silencio, sino con pensamientos y juicios revolucionarios acompaados de
vigorosas acciones. Por otro lado, ello demanda que debemos fortalecer sin
cesar nuestra vigilancia revolucionaria y que, en el desarrollo de la lucha de
clases, mantener la iniciativa siempre en nuestras manos para que as siempre
estemos en posiciones ofensivas y constantemente profundicemos la revolucin,
mientras cada vez se socava ms y ms las posiciones del enemigo, esto por
tanto incurre no estar a la defensiva, bajo pasividad, esperando al ataque
enemigo.
Las conclusiones de nuestro partido estn directamente tanto contra las
posiciones oportunistas como contra las posiciones sectarias en el desarrollo de
la lucha de clases. Estas posiciones son igualmente peligrosas para los destinos
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de la revolucin y el socialismo, especialmente cuando el peligro es
infravalorado y la lucha contra uno u otro es relajada. En su conjunto, estas
enseanzas del partido y el camarada Enver Hoxha son una reflexin dialctica
de la lucha de clases, la cual ayuda a desarrollar siempre de modo correcto y
consistentemente.
La experiencia revolucionaria del Partido del Trabajo de Albania y la negativa
experiencia de algunos otros partidos indica que es de vital importancia librar la
lucha de clases, no solo desde arriba, por medio del partido y el Estado de
dictadura del proletariado, sino tambin desde abajo, por hacer entrar de modo
general y amplio a las masas en esta lucha, por medio de implementar la lnea
de masas. Este es el camino ms seguro para bloquear todas las rutas de acceso
a la amenaza de la degeneracin burguesa-revisionista, as como para garantizar
la educacin y templanza revolucionaria de las propias masas. Librar la lucha
de clases slo desde arriba, incluso si la clase obrera ejerce el poder del Estado,
est cargado de peligrosas consecuencias, porque se postra a las masas en la
indiferencia y la apata poltica, como lo demuestra la experiencia de la Unin
Sovitica y otros pases socialistas.
La lucha de clases en la sociedad socialista represente una ley objetiva. Pero esta
no debe dejarse a la espontaneidad, por el contrario, nosotros, el partido, el
poder estatal, la clase obrera y las masas, la debemos llevar adelante de una
manera consciente. El hecho de que nuestro partido haya cumplido fielmente
los principios del marxismo-leninismo y las leyes del desarrollo de la lucha de
clases se ha traducido en que nuestra lucha no conoce de ninguna derrota, sino
a de un desarrollo siempre con exitoso llevando a nuestra sociedad socialista
siempre hacia adelante.
FIN
Equipo de Bitcora (M-L)
Bitcora Marxista-Leninista
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