Introducción al Trastorno del Espectro Autista
La comunicación consiste en la transmisión de información entre personas,
que da lugar mediante el lenguaje verbal y no verbal. El verbal abarca
todo tipo de información mediante el sonido y el no verbal mediante
gestos, signos o señales.
Pero el propósito realmente del lenguaje es la comunicación, con el cual
se favorece la interrelación entre humanos facilitando la integración social
de las personas dentro de una comunidad.
El lenguaje incluye la composición de palabras y las normas lingüísticas
acompañado del mensaje que se quiere trasmitir. Pero para poder realizar
todo esto correctamente, es necesario hacer uso de la capacidad de
explicar una necesidad utilizando tanto el lenguaje verbal, como el no
verbal.
La comunicación también se refiere a una relación social entre personas,
el emisor que sería la persona emisora del mensaje junto con el receptor,
aquel que recibe el mensaje.
En estos intercambios comunicativos, ambos cambian opiniones con una
necesidad en concreto. Sin embargo, cuando una de las personas no
entiende lo que quieren decirle o no sabe explicar algo en concreto por
carencia lingüística, no es capaz de relacionarse del todo, por lo tanto no
se produciría la comunicación.
Cuando la comunicación no es fluida, puede existir algún tipo de trastorno
afectando dicha capacidad innata del ser humano. Es en este momento
cuando deberíamos pensar y profundizar en el tema.
Para ello, se ha elaborado este curso cuyo objetivo es dar a conocer más
detalles sobre las personas con esta afectación. Trataremos aspectos
educativos, biológicos, de tratamiento y diagnóstico.
¿Qué es el autismo?
Pero antes de iniciar el curso habría que resolver una aclaración…
¿Qué es el autismo?
El autismo es un trastorno neurobiológico que afecta a cuatro de cada mil
niños y su mayor característica se debe a las limitaciones relacionadas con
aspectos básicos del desarrollo, entre ellas: la imaginación, la
comunicación e interacción social y el comportamiento. Este último
aspecto es difícil de reconocer, ya que el niño no presenta ninguna
conducta específica hasta bien alcanzada la formación de su
personalidad.
Existen múltiples definiciones para describir el trastorno autista. Es por ello
que me gustaría aporta otra definición sencilla y que completaría la idea
general que podamos tener sobre el autismo, ésta sería la siguiente “Grave
trastorno de origen multifactorial y orgánico, de afectación profunda a las
aptitudes, capacidades y conducta más humana por definición
(comunicación y socialización) y que viene acompañado de alteraciones
neuropsicológicas que afectan a las funciones superiores de pensamiento,
lenguaje, memoria e inteligencia” (Ana Asensio, Facultad de Medicina
UCM, 2010).
Pero como en todos los trastornos, habría que tener en cuenta ciertos
factores, los cuales serían importantes para determinar un posible caso de
autismo.
Factores a tener en cuenta
- Aparente sordera.
- Falta de complicidad con personas de su entorno.
- Falta de comunicación cuando requiere un objeto o llamada de
atención ante una necesidad.
- Dificultad para compartir acciones o sentimientos.
- Perturbaciones en el lenguaje o comunicación.
- Respuestas anormales ante casos de estimulación.
- Ecolalia: lenguaje basado en la repetición literal sobre palabras
previamente escuchadas.
Características del Autismo
Una vez conocido el concepto y los factores a tener en cuenta, vayamos
más allá pensando en aquellas características propias de este trastorno
que bien se podrían agrupar dentro de tres grupos:
- Comunicación: esta es una de las características en las que las personas
con autismo presentan dificultad. Cada persona tiene una capacidad
innata para la comunicación, la cual se convierte en una tarea
complicada para aquellos que padecen este trastorno. Si un niño no
inicia una comunicación sería importante que aquellas personas del
entorno del éste (padres, maestros o terapeutas) organicen actividades
donde se desarrolle la disposición a comunicarse para “forzarles” la
adquisición del concepto de estímulo-respuesta con el medio ambiente.
Un ejemplo muy sencillo sería ofrecerle un plato de comida sin el cubierto,
en este caso la persona en cuestión pediría aquel instrumento necesario
que le permita llevar la comida del plato a la boca. Es a partir de este
momento, cuando sería necesario no permitir que el niño produzca
sonidos para comunicarse, en lugar en lugar de usar el lenguaje. Es muy
importante que nos pongamos al mismo nivel del niño para entender
todas sus indicaciones verbales y no verbales.
- Comportamiento: los comportamientos caracterizados variarían desde
movimientos repetitivos corporales hasta síntomas conductuales. Otra
característica común es adoptar un mal comportamiento debido a la
falta de comprensión de lo que está sucediendo en su entorno, es por ello
que sería importante no ceder a sus necesidades, sino ofrecerle la
posibilidad de tener otra visión ante esa misma situación. También
ayudaría a mejorar esta actitud hacer un seguimiento al mal
comportamiento para ver las posibles causas que pudieron llevarlo a
aquello, al mismo tiempo que se pueda llegar a la solución mediante un
refuerzo positivo (como las recompensas ante las buenas actitudes).
- Socialización: probablemente sea el más difícil de afrontar, ya que les
resulta casi un reto, puesto que existe la posibilidad de que sufran estrés o
frustración en el momento que se comuniquen socialmente. Para la
solución a dicha dificultad existen múltiples variantes basadas en
objetivos individualizados como por ejemplo, actividades cooperativas en
grupo.
Historia y Antecedentes
La palabra autismo tiene su origen del griego “autos” que significa “propio,
uno mismo”. Este término fue utilizado por primera vez en su historia por el
psiquiatra Eugene Bleuler en 1912.
Etapas del autismo
El autismo siempre ha sido un tema a tratar en muchas investigaciones, las
primeras se basan en los años 40 y podríamos clasificarlas en varias épocas:
- La primera se clasificaría entre los años 1943-1963, donde se pensaba
que el autismo era producido por factores de relación entre el niño y el
medio ambiente que le rodeaba.
- La segunda época sucedía entre los años 1963-1983, en la cual se
pensaba que las deficiencias de los aspectos básicos del desarrollo se
debían a una alteración neurológica.
- La tercera época avanzó hasta el año 1989, donde se creía que el
autismo lo causaba la propia educación que recibía el niño en su entorno
familiar.
Investigaciones y conclusiones
Realmente fue en el año 1943 cuando se hizo la primera clasificación de
autismo por el doctor Leo Kanner, su estudio consistió en el siguiente
experimento: escogió un grupo de once niños y tras realizar una serie de
pruebas, identificó que tres de ellos no hablaban y el resto no hacía uso de
la variedad lingüística que realmente poseían.
El doctor austriaco Hans Asperger por su parte, utilizó por primera vez el
término de psicopatía autista en niños que se comportaban de una
manera parecida, pero su labor no fue reconocida hasta 1981; debido a
que todos sus avances fueron escritos en alemán.
Por su parte, Asperger descubrió en sus investigaciones que los niños con
autismo tuvieron intereses profundos por un tema en específico y sobre
todo con mucha intensidad, haciendo uso de la repetición en ciertas
rutinas diarias y apego a objetos de su entorno.
También indicó que estos niños eran unos auténticos profesionales cuando
tenían que hablar de aquellos temas que realmente dominaban y propuso
que para poder ganar éxito en las ciencias, arte o investigación era útil ser
un poco autista.
Aunque ambos llegaron a la misma conclusión sobre su concepto de
autismo con sus propias características, diferenciaron un síndrome dentro
del autismo llamado Asperger (del que hablaremos posteriormente) y lo
que se denomina autismo de Kanner cuando hablamos de autismos de
relativo funcionamiento.
Ya avanzado en los años 70 y 80, aparecen las nuevas tecnologías como
un importante avance en cuanto a la exploración neurológica de este
trastorno y supuso un importante avance en el descubrimiento de síntomas
producidos por este trastorno.
Finalmente en la actualidad, a pesar de que se tenga una clara
descripción sobre el término de autismo, hay una gran tendencia a tener
en cuenta el término originario a forma de feedback.
Causas del Autismo
El autismo es un trastorno que se relaciona con una anomalía en el cerebro
cuyas causas actualmente se desconocen, a pesar de que haya
constantes investigaciones acerca de ello. Sin embargo, hay una posible
combinación que parece causar este trastorno, los factores involucrados
serían los siguientes:
Agentes genéticos: la ciencia evidencia que en un mayor porcentaje
de casos el autismo es un trastorno heredable, tanto como puede ser la
personalidad o el cociente intelectual. Los estudios en gemelos han
demostrado que si uno de ellos padece autismo, el otro tendría el 60%
de posibilidades de padecerlo también. Este hecho demostraría una
clara influencia genética.
Agentes neurológicos: se han demostrado alteraciones neurológicas en
aspectos relacionados con el aprendizaje y la conducta.
Agentes ambientales: existe una posibilidad de que personas con este
trastorno padezcan una afección causada por agentes ambientales
parecidos al autismo. Es por ello que sería importante no exponerse
ante agentes ambientales perjudiciales que pudieran ocasionar una
complicación en la gestación.
Agentes alimenticios: se ha comprobado que el comportamiento de
ciertos niños con autismo puede empeorar o mejorar modificando la
alimentación; esto se debe a la bioquímica de los alimentos. Es por ello
que sería recomendable cuidar la ingesta de ciertos alimentos
consultando previamente una posible dieta con un especialista.
Otros agentes: en estos últimos años se desarrollaron teorías sobre la
posible afectación entre el autismo y otros factores, como la crianza
(donde se demostraría que un pasotismo por parte de los padres en el
niño podría desarrollar una conducta parecida al autismo) y el estrés
(donde se piensa que un estado de estrés continuo afectaría
negativamente el comportamiento del afectado. No se han
constatado científicamente, sin embargo, se le ha dado cierta
importancia.
Síntomas e indicios de padecer el trastorno
A pesar de que existan factores subjetivos de comportamiento que sean
difíciles de detectar, es posible encontrar síntomas comunes que nos lleven
a pensar que una persona padezca autismo, como por ejemplo.
Que evite el contacto visual y prefiera la intimidad.
Dificultad en la comprensión de sentimientos ajenos o expresar los
propios.
Retrasos en el habla y la adquisición del lenguaje.
Repetición de palabras o frases previamente escuchadas (ecolalia).
Irritación ante cambios mínimos.
Interés obsesivo en temas específicos.
Cambios conductuales, tales como girar en círculo o mecer el cuerpo.
Dentro de las tres características del autismo mencionadas previamente,
también podemos encontrar síntomas específicos surgidos a causa de la
deficiencia en dichos campos, que podríamos clasificar en los siguientes
grupos.
Destrezas sociales:
No reaccionar por su nombre.
Preferencia por el juego individual.
Inexpresivo facialmente
No respeta límites en cuanto a nivel personal.
Evita el contacto físico.
Dificultad para comprender el entorno.
Comunicación:
Invierte pronombres.
Contesta erróneamente preguntas.
No reacciona ante señales.
Utiliza pocos gestos.
Habla de forma monótona o con tonalidad rítmica (como un robot).
No juega alimentando su imaginación.
No entiende normas o sarcasmo.
Conductas:
Coloca juguetes en línea.
Interés en objetos específicos (por ejemplo ruedas).
Tendencia a seguir el orden con rutinas.
Otros síntomas:
Rabietas.
Poca atención.
Agresividad.
Perdida de atención.
Hiperactividad.
Diagnóstico
El término de diagnóstico hace referencia a la acción de diagnosticar, el
cual se refiere a recopilar información y a partir de ahí analizar los datos
facilitados para evaluar la naturaleza de los problemas, desde una base
con puntos comunes y tomando en cuenta los síntomas mencionados.
A pesar de que una conducta individualizada no puede llevar a la
conclusión de que el niño padezca autismo, es necesario para su
completa evaluación un análisis de sus conductas y comportamientos.
El diagnóstico se realiza hoy en día por profesionales relacionados con el
psicoanálisis y se lleva a cabo en centros asistenciales como ambulatorios
de diagnóstico, centros de día, centro de asesoramiento pedagógico o
consultas privadas.
Este diagnóstico consistiría en dos etapas: la primera se basaría en una
observación y examen del comportamiento del niño y la segunda en una
evaluación exhaustiva que determinaría la causa y el grado en el que se
encuentra.
Dependiendo del grado de afectación, serían diagnosticados de un tipo u
otro, de forma que aquellos con habilidades lingüísticas desarrolladas,
podrían pertenecer al grupo de “Síndrome de Asperger”, mientras que
aquellos que no lo poseen, se podrían agrupar en el “síndrome de Rett”.
Actualmente existen diferentes niveles acorde a su grado de inteligencia.
Se podrían distinguir entre nivel alto, medio y bajo. Veamos sus diferencias
y los síntomas encontrados en cada uno de los grados:
- Nivel alto: su conducta se basa en la búsqueda de necesidades y
presentan conductas obsesivas. Hay poco uso de las habilidades
lingüísticas, en ocasiones no usadas a propósito o mencionando solo
frases ya citadas previamente (ecolalia). A pesar de todo esto, pueden
llegar a desarrollar habilidades académicas y se pueden llegar a
relacionar socialmente en un próspero futuro.
- Nivel medio: se relacionan de forma limitada y planeada (ya que no son
capaces de improvisar) y su aprendizaje se basa en la rutina. Es repetitivo
tanto en su lenguaje como en su actitud (cuando juega puede llegar a
girar un objeto del mismo modo durante un periodo determinado de
tiempo). Sin embargo, entiende todo tipo de lenguaje concreto de forma
sencilla.
- Nivel bajo: apenas mantiene relaciones sociales, ya que prefiere
mantenerse aislado mientras que mantiene su intimidad. No utiliza el
lenguaje (ya que adquiere una actitud estereotipada y repetitiva) ni
tampoco adquiere una comprensión de éste.
Diagnóstico según el comportamiento
A parte de analizar el grado de afectación en el que se encontraría la
persona autista, se ha demostrado que existen algunos tipos de
diagnóstico para estos niños que tienen su base en comportamientos
excesivos y deficientes, los cuales tienen su raíz neurológica.
Si nos encontramos una persona con síntomas autistas, deberíamos de
tener en cuenta estas acciones:
- Comportamientos excesivos: Agresividad (agresivo hacia otras personas,
dañarse físicamente…), auto estimulación, incumplimiento (puede
reaccionar de forma constante, intermitente en las que incumpla las
normas parcialmente o pasivamente), aislamiento (se aislaría en ciertas
situaciones) e hiperactividad (exceso de energía en ciertas ocasiones).
- Comportamientos deficientes: Comunicación (sería muda, utilizando
lenguaje repetitivo y en ocasiones incomprensible), visualización (evitan
mirar a los ojos directamente), social (falta de tolerancia o rechazo hacia
los demás), auditivo (falta de respuestas ante estímulos conocidos) y
juego (se basarían en un juego repetitivo).
El diagnóstico temprano sería de máxima importancia para el comienzo
de la intervención. Al mismo tiempo que el niño va creciendo, están en
constante proceso de construcción y por ello puede encontrarse con
dificultades que determinen su vida.
Es por ello, que esas dificultades podría ser la causa de una enfermedad,
justo en ese momento se debería de pasar al diagnóstico. Sería
recomendable que esto sucediera antes de que el niño tuviera cinco años,
ya que los principales años para la corrección de su conducta serían entre
los dos y tres años de edad.
Tipos de Autismo
El autismo identifica una serie de manifestaciones diversas donde
podríamos encontrar desde niños aislados hasta otros con un lenguaje muy
desarrollado. Es por ello que a partir de esto se elabora una clasificación
para diferenciar cada uno de ellos, con sus propios síntomas o
características. Veamos en qué consisten:
-Síndrome de Kanner: fue llamado así debido a su fundador Leo Kanner,
quien presenta los síntomas más comunes del autismo. También es
conocido como Autismo Infantil Precoz. El síntoma más importante es la
deficiencia de interacción social y el empeoramiento progresivo de las
habilidades lingüísticas. Sin embargo, el síntoma más grave es la agresión
a sí mismo u otras personas, tales como golpes o autolesiones.
-Síndrome de Rett: principalmente afecta a las mujeres aunque también
afecta a una minoría masculina y por regla general se manifiesta a los dos
años de vida. Es uno de los tipos en el que el desarrollo de las habilidades
lingüísticas supone un obstáculo (en casos muy severos, peligra la
independencia de los afectados por cuidarse de sí mismos). Es posible
que las personas que padezcan este síndrome, también tengan cierto
retraso mental (aunque el grado dependerá de la persona). Este
síndrome perduraría durante toda la vida deteriorando estas habilidades,
aunque afortunadamente existen tratamientos para alargar estas
situaciones.
-Trastorno de desintegración infantil: generalmente aparece al tercer año
de vida y su mayor característica consiste en el deterioro de todas las
habilidades adquiridas hasta el momento. Normalmente si el afectado
sufre un grado avanzado, podría perder el contacto total con la
sociedad.
-Trastorno generalizado del desarrollo no especificado: se caracteriza por
la dificultad en el desarrollo de las habilidades sociales y lingüísticas. Es
una de los tipos de Autismo infantil existente, pero que con una buena
detección a tiempo el paciente podría llevar a cabo un buen desarrollo
de sus capacidades.
Síndrome de Asperger
Como un tipo de autismo bastante frecuente y que podríamos profundizar
en él para conocer todas sus características es el Síndrome de Asperger. Se
debe a Hans Asperger, un pediatra austriaco que en 1944 descubrió una
serie de comportamientos que pudo comprobar en sus pacientes
masculinos. Observó que algunos pacientes presentaban dificultades en
las relaciones sociales, a pesar de contar con un lenguaje desarrollado y
una inteligencia normal. Es a partir de este momento cuando se planteó la
idea de que podría resultar un trastorno aún sin analizar.
Pero realmente, ¿qué es el Síndrome de Asperger? , ¿Tiene las mismas
características que el autismo?
Este síndrome es un trastorno severo que conlleva una alteración
neurobiológica que, cuando procesa la información recibida, existen
varias dificultades en los siguientes aspectos básicos del desarrollo:
- Habilidades sociales.
- Dificultad motora.
- Uso del lenguaje como medio comunicativo.
- Comportamientos repetitivos.
- Intereses específicos y limitados.
Los niños que padecen este síndrome pueden encontrar serios obstáculos
en cuanto a lo social y conductual. Es por ello que habría que tomar en
cuenta dichas características:
- No suelen ser capaces de mantener una relación de manera fluida con
iguales.
- Uso del lenguaje literal.
- Sensibles al medio que le rodea, colores, sonidos o sabores.
- No comprenden del todo los sentimientos de los demás.
- Suelen ser expertos en un objeto o tema.
- Tienen dificultades para mantener relaciones con niños de su edad.
- Memoria para recordar detalles mínimos.
- Problemas de sueño.
- Tienen dificultades para entender cosas que han leído.
- Hablan con un tono de voz monótono y constante.
- El juego es repetitivo y poco social.
- Tienen tendencia a balancearse cuando están planteándose alguna
idea.
El síndrome de Asperger afecta actualmente a 7 de cada 1000 niños. La
persona que padece este síndrome suele tener un aspecto e inteligencia
de lo más normal, tan solo les restringen aspectos sociales; en los que
presentan obstáculos para mantener relaciones sociales y presentan
comportamientos inadecuados en ocasiones.
Las personas con este síndrome tiene un estilo cognitivo distinto del
habitual, ya que piensan de forma elocuente, concreta y realista. Su
trastorno en este sentido no sería apenas visible, tan solo tendrían
dificultades en los comportamientos sociales que pueden dificultar otras
áreas del desarrollo integral del afectado como persona.
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