Núcleo fijo, estabilizado y coherente del yo. Combinación de caracteres heredados y una serie de experiencias tempranas.
Fondo sicológico que dejan en nosotros las interacciones significativas. Relación dinámica entre lo que “fuimos” y los estímulos presentes.
La identidad es un relato cambiante de nosotros mismos. Es básicamente subjetiva y en constante transformación.
Convivencia de universos culturales muy diversos.
Discontinuidad y fragmentación de las interacciones. “zapping socio-cultural”
Nuevos espacios comunicacionales. Nuevos modos de “estar juntos”.
Amalgama de anonimato y tribu. Sistemas comunicativos basados en:
velocidad- codificación-sonoridad-imagen. Síntesis: fragmentación e hibridez
Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en Él, arraigados y edificados en Él, confirmados en la fe, como se les enseño y llenos de gratitud….Col. 2: 6-8
-Integrar lo espiritual y los sico-afectivo
-Comprender nuestra estructura síquica
-Reconciliarnos con “nuestra sombra”
-Asumir e integrar la propia impotencia
-Evitar los reduccionismos
Comprender y aceptar la propia historia espiritual
Reconciliar el ideal y la realidad
No disociar lo espiritual de lo humano
Aceptar la pedagogía de Dios
No se pueden “quemar” etapas espirituales.