ERAN CIEN OVEJAS
Eran cien ovejas de un mismo rebaño.
Eran cien ovejas de un mismo Pastor.
Pero en una tarde al contarlas todas.
Le faltaba una, le faltaba una y triste lloró.
CORO
Las noventa y nueve dejó en el rebaño.
Y por la montaña a buscarla fue,
La encontró gimiendo, temblando de frio
Ungió sus heridas, la cargó en sus hombros y triste lloró.
Esta misma historia vuelve a repetirse
De muchas ovejas que perdidas va.
Vagan por el mundo sin dios sin consuelo
Sin Dios sin consuelo, todas maltratadas y sin su Pastor.
GLORIA SEA A EL (Corito)
Cristo ha preparado un hogar
Para todo el que quiera salvación
Ven pecador el Señor hoy te llama
Y vivirás con El por toda la eternidad.
¡¡ Gloria sea El ¡!
Te alabamos Oh Padre
Por tu misericordia y verdad.
REINA ADA VELASQUEZ.
EL EVANGELIO DE PAZ
Es el santo evangelio de Paz
El que llama al infiel pecador
Es la luz que ilumina los pasos
Del que sigue al bendito Señor.
CORO
Pecador el Señor hoy te llama
Ven escucha el mensaje de amor
Porque el día de gloria se acerca
Y entonces no oirás predicar.
El Señor hace hoy su llamada
Para todo el que quiera venir
Porque El quiere salvarnos a todos
Si dejamos de amar la maldad.
Su palabra sustenta y da vida
Ven oíd pecador al Señor
Y no pienses en dejar el Mundo
Porque aquí todo va a perecer.
VICTOR M. LOPEZ.
UNID LOS CANTOS
Unid los cantos, todos los santos
Con dulce voz;
Con reverencia, porque en potencia
Verán; a Dios.
CORO
Bienvenidos seáis hermanos
En el nombre de Cristo Jesús
Hoy unidos nos gozamos
Al saber que nos une su amor.
Demos gracias por ser salvos
Y nuestra alma sienta gratitud
¡Porque solo Jesús nos da vida y salud
Y la gloria al que lleva su cruz!
Todo cristiano que ame a su hermano
De corazón.
No ve fronteras, va por doquiera
Sembrando amor.
Muy pronto unidos, los escogidos
Verán a dios.
Allá en el cielo, tendrán el premio por su labor.
HERMANOS VIENE CRISTO
Hermanos ya viene Cristo
Mirad hacia el Oriente
Oíd los querubines
Que alaban también su nombre.
Cantemos con alegría
Cantemos aquí en la tierra
Por que es día de gloria
Que Cristo nos ha juntado.
Cumplida su profecía
De un cabo de la tierra
Hasta el otro de cielo
Junto a su pueblo escogido.
Cantando va su pueblo
Alegre va a la Iglesia
Con lágrimas en sus ojos
Entrando va a las mansiones.
JUAN JAIME.
LAS CABAÑAS
Estamos en la fiesta la fiesta de las cabañas
Para alabar el nombre del santo de Israel
El Dios omnipotente como llamas de fuego
Nos manda desde el cielo su santa bendición.
Estamos en presencia del sumo sacerdote
Henchid, los corazones de júbilo y de amor
Pedid ya la promesa habla en nuevas lenguas
Entrégale el presente de gracias al Señor.
Hay fiestas en las alturas y paz aquí en la tierra
Los coros celestiales le claman desde Sión
La tierra hoy se llena de su gloria
Ya viene el Rey de gloria ¡Oh Príncipe de Paz!
La novia se engalana, la novia del Cordero
Se viste de celajes del cielo en plena Luz
El velo en su blanco se cubre de estrellas
Y todos se arrodillan al paso del Señor.
CARLOS VELASQUEZ.
EL HIJO PRODIGO
Soy aquel hijo pródigo que vengo ante tus pies
A confesar mis faltas y a implorar tu perdón
Soy aquel perdido, que he sido la deshonra
Pero que desde ahora, rindo mi corazón.
Retorno del camino, cansado y harapiento
Hoy lloro y me arrepiento, pues mucho te ofendí
Hoy triste y abatido, y lleno de vergüenza
Estoy en tu presencia, ten compasión de mí.
Permite en tu clemencia que more contigo
Que siempre agradecido, te sirva en gratitud
Y pon en mi conciencia, la adgusta fe de un niño
Humilde y tan sencillo, como lo fuiste Tú.
Recuerda que fui niño, formando con tu ciencia
Me diste la inocencia, y yo la profané
Ahora aquí rendido, imploro por tu nombre
Ten compasión del hombre que se halla ante tus pies.
Tu sales a mi encuentro, me abrazas compasivo
Y adviertes que he sufrido, la causa de mi error
Ordenas al momento, en vez de mi castigo
Que se me de un vestido, de gracia por tu amor.
Y dices que haya fiesta, calzable y darle abrigo
Este hijo era perdido, y ha venido al hogar
Yo me uniré a las fiestas, y entonaré los himnos
Ahora y por los siglos, y no saldré jamás.
YA SE ACERCA EL TIEMPO
Ya se acerca el tiempo de prueba
El anticristo muy pronto vendrá
Y después de esta vida de pruebas
Cosas nuevas Jesús nos dará.
CORO
Fiel, fiel al Señor yo seré
Y la corona de vida tendré
Los comprados a precio de amor
Con la sangre de Cristo Jesús
Sufrirán con resignación
Como Cristo clavado en la cruz.
Los profetas así lo anunciaron
Es la palabra de la realidad
Como entonces a tantos mataron
Hoy también habrá gran mortandad
Si tú quieres servir al Señor
Es necesario buscar el poder
Para que en esta persecución
Tú y yo podamos vencer.
LOS NIÑOS SON DE CRISTO
Los niños son de Cristo, El es su protector
Los llama por su nombre, camina de El en pos
“Los niños son plantíos regados con amor
Comprados con la sangre, sangre del Redentor”.
Los niños son estrellas, doquiera llevan luz
Teniendo por señales, las marcas de Jesús
“Reciben su alimento, del Trono celestial
Cantando van los niños, un cántico triunfal”.
¡Oh Dios omnipotente, cuán grande es tu bondad
que miras a tus hijos, con ojos de piedad
“Les prometiste Reino, si van en rectitud
Ungidos con aceite, del Cuerno de salud”!
El reino de los cielos, tiene por heredad
Caminan hacia ellos, en paz y en santidad
“Angosto es el camino que lleva hasta el final
Pero si son valientes, su vida será inmortal”.
CARLOS VELASQUEZ.
YA VEREMOS EL DESLUMBRE
Ya veremos el gran deslumbrar
Del regreso de Cristo Jesús
Ya vendrán con sus ángeles todos
El bendito y glorioso Señor.
Ya veremos los grandes destellos
Ya irradia su grande fulgor
Ya vendrá con sus ángeles todos
El bendito y glorioso Señor
Aunque odiados, también calumniados
Prosigamos llevando su cruz
Nuestra lucha es de ser coronados
Por la mano de Cristo Jesús.
Dios nos manda seguir adelante
Obedientes oigamos su voz
Ya muy pronto la iglesia triunfante
Entrará en el Palacio de Dios.
NO FUE EN VANO
No fue en vano la sangre del Cordero
Que por su pueblo se dio en propiciación
Pues son millones las almas redimidas
Porque para siempre es su misericordia.
Si los profetas desearon conocerle
Y anunciaron su próxima venida
Yo proclamo su sangre redentora
Porque para siempre es su misericordia.
Velemos todos orando y no dudando
De las promesas gloriosas de Señor
Como reliquias que somos de su HIJO
Porque para siempre es su misericordia.
Cuando termine el continuo sacrificio
Y regresares glorioso entre las nubes
Te alabaremos unidos con los ángeles
Al entrar a las célicas mansiones.
Tu pueblo espera ansioso tu regreso
El que has comprado a precio de tu sangre
Y con paciencia mirando hacia los cielos
En oraciones te RUEGA que lo guardes.
NO HAY DIOS COMO MI DIOS
Al contemplar los cielos y la tierra
Cuando miro el paisaje de la mar
Por las noches observo las estrellas
Por la mañana de las aves oigo el trinar.
Cuando miro que el sol se asoma por la colina
Y admiro lo que mi Dios creó.
Entonces tengo que decir con toda mi alma
Como mi Dios, no hay Dios como mi Dios.
Muchos le sirven a dioses de madera
Dioses de yeso y hasta de metal
Pero no ven, no oyen y no hablan
Como no andan los tienen que cargar;
Pero mi Dios tiene su Trono en las alturas
Y es un Dios vivo que escucha mi oración
A la presencia de mi Dios tiembla la tierra
Como mi Dios, no hay Dios como mi Dios.
EJERCITO DE CRISTO
Marchemos adelante, Oh soldados del Señor
Luchando, venceremos, la batalla hasta el final.
El camino es de valientes, los cobardes no irán
No temamos a la guerra, proclamemos libertad.
Valientes generales, capitanes empuñad
El arma poderosa de la santa libertad
El sol se ha detenido, hasta hoy en Gabaón
Y la luna se ha parado, en el valle de Ajalón.
Babilonia se doblega, ya su día se acercó
La maestra de brujerías, la fornicaria caerá
Sus hechizos, sus adulterios, ya muy pronto cesarán
Nosotros estemos quedos, que la guerra es de Jehová.
Estando ya libertados, no debemos desmayar
Las cadenas humillantes, quebrantadas fueron ya
La muerte está vencida, porque Cristo la venció
Ahora vivo en Cristo, porque Cristo vive en mí.
CARLOS VELASQUEZ.
BASTA DE MI GRACIA
En un inmenso bosque me encontré llorando
Triste y desconsolado, en gran tribulación
Clamando con angustia, Señor ven a mí
Y el me contestó: basta de mi gracia.
En un camino estrecho me encontré angustiado
Triste y desconsolado en gran tribulación
Cuando un ángel me dijo: camina con tu cruz
El que nunca la dejaré ganará su galardón.
Gracias le doy al Padre, que me dio consolación
Y El me contestó en mi tribulación
Que el reino es para los fieles y para los valientes
Que no dejan de llevar su cruz, que nos dejó su Hijo amado.
Tenemos por ejemplo la esperanza de San Pablo
Donde fundo yo mi fe, como refugio en la peña
Que ni hambres ni desnudeces, ni cuch. ni un ángel
Me pudieran apartar del amor de Jesucristo.
YO SOY FELIZ
Yo soy feliz estando con mi Cristo
Pues El me dio la salvación de mi alma
Si estoy enfermo El siempre me consuela
Si estoy dormido El vela mientras duermo.
En éste mundo de tanto sufrimiento
Voy caminando por su misericordia
Llevo en el alma una esperanza viva
Que llegaré al reino con victoria.
En el correr del tiempo en ésta vida
Su brazo fuerte me guía en el camino
Siento su aliento en tiempos de amargura
Siento el rocío del reino de los cielos.
Yo voy cantando para alegrar el alma
Las alabanzas del alfolí de Cristo
Con este cántico le doy acción de gracias
Al Dios eterno y príncipe de gloria.
CARLOS VELASQUEZ
SEAN BIENVENIDOS
Gozosa está mi alma de ver aquí reunidos
Todos los redimidos benditos del Señor.
Sean bienvenidos todos mis hermanos
En el bendito nombre de mi Señor Jesús.
Ahora estoy contento con el entendimiento
Y el conocimiento, que Dios me reveló
Estando yo en el mundo, sin Dios, sin esperanza
Hoy le canto alabanzas, a mi Señor Jehová.
Luchemos pues hermanos, hasta perseverar
El camino es estrecho, Jesús nos va ayudar
Jesús ha prometido venirnos a llevar.
Más el desobediente aquí va lamentar.
UN NIÑO NOS ES NACIDO
Un niño nos es nacido
Y el principado sobre su hombro
Dios fuerte, Padre Eterno
Y Príncipe de paz.
CORO
Gloria a Dios en las alturas
Gloria a Dios en las alturas
Y en la tierra paz a los hombres
De buena voluntad.
Del cielo has descendido
Bajo las alas del Dios Eterno
Lleno de gracia y misericordia
Para darnos salvación.
Esta es la ofrenda de acción de gracias
Que te presento en este día
Y te ruego me la recibas
¡Oh! Príncipe de paz.
CARLOS VELASQUEZ
TU PALABRA SANTA LLAMA
Tu palabra santa llama a todo hombre pecador
Para darle siempre calma y llenarlo de tu amor
Si le acepta con el alma sentirá su corazón
Que de veras tu le amas Oh! Divino Salvador.
CORO
Cielo, estrellas, mar y tierra
Todo, todo pasará
Solo tu palabra eterna
Por los siglos durará.
Tu palabra salvadora es verdad, es vida, es luz
Que ilumina a toda hora hasta donde te hallas tú
Haz que tenga yo la honra de llevar siempre tu cruz.
Y alcanzar así la gloria donde moras mi Jesús.
Tu palabra es pan de vida, es sustento espiritual
Cuando llega a el alma herida, le da vida le da paz
Todo aquel que le recibe, nunca, nunca morirá
Porque tú quieres que viva, por toda la eternidad.
PREDIQUEMOS EL EVANGELIO
Prediquemos a todas las criaturas
Los mandamientos que Cristo dejó
El que creyere en su bendito nombre
Aunque esté muerto, de cierto vivirá.
Diles que Cristo ya viene en las nubes
Que los cielos pronto se abrirán
Y que al sonido de la final trompeta
Todos en Cristo resucitarán.
Con todo gozo anuncia estas nuevas
Diciendo al mundo que Dios es amor
Que es bondadoso, que es misericordioso
Que Jesucristo es más dulce que la miel.
Todo cristiano camine gozoso
Dándole gracias por todo al Señor
Poniendo en alto su ora redentora
No escondiendo el juicio de Dios.
El que predique este Santo Evangelio
No le quite ni ponga demás
Porque el Señor todo lo hizo a su medida
Ni pone carga que no podrán llevar.
Caminemos llevando el mensaje
El mensaje de la salvación
Con alegría llevando manos limpias
Que es la enseñanza que Cristo nos dejó.
CARLOS VELASQUEZ
CRUZANDO EL VALLE (Coro)
Cruzando el valle voy
Para llegar allá
A la mansión de luz
Para vivir con mi Jesús.
Allá no habrá dolor
Ni llanto para mí
Allí yo cantaré
Que soy feliz con mi Dios.
VENGO A DAR GRACIAS
Vengo a dar gracias con vosotros a Jehová
Con grande gozo y humilde corazón
Y saco el arpa y cantando mi canción
Un hilo de grana comunica con mi Dios.
CORO
Te doy las gracias porque me hallaste
Y porque me amas con grande amor
Te doy las gracias porque me guardas
Y me consuelas en mi aflicción.
A veces siento flaquear en este mundo
Entonces clamo a Ti consolación
Y oigo tu voz que me dice ¡Sé valiente!
Pues entre poco te daré tu galardón.
Hoy mi refugio es la Peña de aguas vivas
Donde la lanza de Saúl no llegará
Ni Faraón con todita su astucia
Podrá llegar donde ahora vivo yo.
De éstas aguas tomaron los Profetas
Seguidamente los apóstoles y yo
Pues esta Peña para todos tiene agua
Agua que sana como yo sanado fui.
CARLOS VELASQUEZ
HA LLEGADO LA PASCUA FLORIDA (Coro)
Y los magos visitan al Rey
Ha llegado la pascua florida
Porque en Belén de Judea ha nacido
El Mesías prometido.
Los pastores llegaron por fin
Y adoraron al Rey de Israel
Porque vienen los días de gloria
Aleluyas cantemos al Rey.
JOSE MARTIN FLORES.
CUAN GRANDE ES EL AMOR
Cuan grande es el amor de Cristo
Que nos dio con su gran poder
Andando todos perdidos
El nos hizo reconocer.
CORO
Elevo mi cantar al cielo
Donde mora mi Señor Jesús
Veo las puertas del Cielo
Donde mora mi Señor Jehová
Dios es padre de misericordia
Al que llega con el corazón
Buscando la vida eterna
Que la gana con humillación.
Con esta alabanza yo me despido
En el nombre del Dios de Abraham
Si no nos vemos en esta vida
Nos veremos en la eternidad.
SEMEJANTE A JESÚS
Semejantes a Dios era el hombre
Con el soplo de vida inmortal
Como las nubes en límpida blancura
Como estrellas en la eternidad.
CORO
Pero ahora tenemos a Cristo
Más sublime que el primer Adán
En su trono cubierto de gloria
Que intercede por el pecador.
Eso era Adán en el huerto
Como lirio en ese jardín
Pero comiendo del fruto prohibido
Ya vencido Adán terminó.
Este Cristo que hoy anunciamos
Ya muy pronto en las nubes vendrá
Y llamará a cada quién por su nombre
El bendito y glorioso Señor.
CARLOS VELASQUEZ.
LOS CIELOS DE LOS CIELOS
Los cielos de los cielos, no pueden contenerse
Menos la casa hecha de manos
Porque hoy el templo del Dios viviente
Es el que acepta al Salvador.
CORO
Ya es tiempo de las arpas
Ya es tiempo de salterios
Ya es tiempo de las danzas
Es día del Señor.
La alfombra de estrellas que cubre el firmamento
Es el asiento de su santuario
Allí reposas con tu hijo amado
Lleno de gloria y majestad.
Lugares de las fiestas que Cristo ha elegido
Para sus bodas en el milenio
Cuando en los tiempos de plenilunio
Adorne el cielo con su esplendor.
Momento de gran gozo será en los altos cielos
Cuando el Anciano de gran edad
Llame por nombres al pueblo santo
Y enjugue el llanto de quien sufrió.
CARLOS VELASQUEZ.
PALESTINA
Tierra bendita y divina
Que es la de Palestina donde nació Jesús
Eres de las naciones cumbres
Bañada por las lumbres que derraman su luz.
CORO
Eres la historia, inolvidable
Porque en su seno se derramó
La sangre, preciosa sangre
Del unigénito hijo de Dios.
Cuenta la historia del pasado
Que en su seno sagrado vivió el Salvador
Tierra de hermosos olivares
Que habló de los millares la palabra de Dios.
Quedan en ti testigos mudos
Que son los viejos muros de la Jerusalén
Viejas paredes destruidas
Que si tuvieran vida nos hablarían también.
HAY UNA SENDA
Hay una senda que el mundo no conoce
Hay una senda que yo pude encontrar
En Cristo tengo la salvación de mi alma
Cristo es la senda que me puede salvar.
Las amistades y todos mis parientes
Fueron las gentes que yo relacioné
Me aborrecieron a causa de su nombre
Cuando supieron que a Cristo me entregué.
Aquel camino de tanto sufrimiento
Aquel camino que Cristo me trazó
Fue transformado en aquel feliz momento,
Cuando Cristo a mi me rescató.
RECUERDOS DE LA CRUCIFICCIÓN
Señor de gloria, bendito Rey eterno
Hoy que tu obra inmortal la siento en mí
Vivo el recuerdo de todo el sufrimiento
Que consumaste con gloria allá en la cruz.
Veo tus ojos de lágrimas bañados
Que derramaste en el Getsemaní
Que como sangre caían en la tierra
Tierra bendita donde naciste tú.
Veo tu rostro divino ensangrentado
Una corona de espinas en su sien
Veo tu cuerpo en una cruz clavado
Y exclamando ¡Perdónalos Señor!
Ese suceso de indecible sufrimiento
Que hasta la muerte llevó mi buen Jesús
Es el rescate de todo el pueblo santo
Que ahora canta aleluyas al Señor.
CARLOS VELASQUEZ.
MI REY DE PAZ
¡Mi buen Jesús! Con gran amor mi alma te canta
De gratitud de haber hallado en ti el perdón.
Cuando en el mundo en aflicción mi triste vida,
Ya desahuciada sin un consuelo en mí existir.
Muy cariñoso a mí oído así me habló:
Ven a mis brazos yo te daré la dulce paz.
Como un reflejo lleno de luz sus ojos santos,
Lleno de amor mi corazón volvió a latir.
¡Oh cuán hermosa y dulce voz oí llamarme!
Que fue embriagado en ese instante todo mi ser.
Fue transformado mi llanto en canto y le adoré.
Con toda mi alma yo le entregué mi corazón.
Un cielo azul lleno de luz, lleno de vida.
Y muchas almas glorificaban su nombre ahí.
Yo me acerqué y alcancé su manto santo,
Y de mi azote en ese instante me libertó.
Mi ser temblaba sintiendo la dulce presencia
De mi Jesús que con su amor a mí tocó.
Y de rodillas caí a sus pies, perdón me dio.
¡Mi Jesucristo me dio su mano y me levantó!
¡Su nombre alabo y le prometo seguirle fiel!
Quiero contarle a todo el mundo quién es Jesús:
El principado, el poderoso, el admirable.
¡Mi consejero! ¡Mi Dios eterno! ¡Mi Rey de paz!
EL PROFETA ELIAS
Dadme poder Señor en la oración
Dadme poder para poder vencer
Dadme poder como al profeta Elías
Que apartó las aguas y así pudo pasar.
Cuando oró que no cayese lluvia
Y no cayó por tres años y medio
Después oró para que cayese lluvia
Y tú enviaste la lluvia, Oh, Dios con tu poder.
Elías fue profeta de valor
Cuando oró respóndeme por fuego
Y descendió del cielo aquel fuego
Consumió el sacrifico, o Dios con tu poder.
Elías recibió su recompensa
Cuando había cumplido su misión
Y él se fue en un carro de fuego
Y dejó de sucesor al profeta Eliseo.
DIOS DE LOS DIOSES
¡Dios de los dioses! ¡Dios de bondad!
Dios sólo es uno, otro no hay.
Ni hay otro nombre bajo del cielo
Dado a los hombres, Cristo Jesús.
CORO
Hazme mostrado la voz de tórtola
Los dulces cánticos más allá del sol.
Veinticuatro ancianos rodean su trono.
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Dios de Israel.
El camino angosto y la puerta estrecha,
Este es el sendero de la salvación.
Pero si me ayudas y me acompañas
Yo estaré contigo cantando también.
Es imposible que yo te pague
Lo que tú hiciste por mi maldad.
Manso y humilde fuiste llevado
Y crucificado por mí en la cruz.
Hoy te suplico que apacientes
Estas ovejas de tu redil.
Y con este cántico quiero alabarte
Esta es mi ofrenda mi buen Jesús.
CARLOS VELASQUEZ.
FELICES LOS HOMBRES
Felices los hombres que son perdonados
Y cuyos pecados ya borrados son.
Siendo renacidos del Espíritu Santo
Para esperanza viva en Cristo Jesús.
Felices las horas que pasa el Cristiano
Postrado en tierra en ferviente oración.
Pidiendo ser lleno del Espíritu Santo
Y ser sus mensajeros con todo valor.
Felices los hombres que van proclamando
De Dios el mensaje de la salvación
Siendo revestidos del Espíritu Santo,
Son testigos fieles de Cristo Jesús.
Felices los hombres que viven velando
Orando y esperando la venida del Señor.
En un solo instante serán arrebatados
Y entrarán triunfantes al Reino Eternal.
MANOS REDENTORAS
Manos cariñosas, manos de Jesús
Manos que llevaron la pesada cruz
Manos que supieron solo hacer el bien.
Gloria a esas manos, ¡Aleluya, Amén!
Blancas azucenas, lirios del amor
Fueron esas manos de mi Redentor
Manos que a los ciegos dieron la visión
Con el real consuelo de su gran poder.
Manos que supieron calmar el dolor
¡Oh! Manos divinas de mi Redentor
¡Oh! Manos multiplicaron los peces y el pan
Manos milagrosas que la vida dan.
Manos que sufrieron clavos en la cruz
Manos redentoras de mi buen Jesús.
De esas bellas manos yo confiado estoy
Ellas me van guiando pues al cielo voy.
¡Oh Jesús! Tus manos yo las vi en visión
Y vertí mi llanto con el corazón
Vi tus dos heridas y la sangre vi.
Que tú derramaste, por salvarme a mí.
NO MÁS DUDAS
No más dudas que turben mi mente
Solo quiero seguirte Jesús
Contemplando tú sangre en tu frente
Con que hiciste mi senda de luz.
CORO
Hoy te pido Jesús con anhelo
El poder del Espíritu Santo
Que descienda cual lluvia del cielo
Y que traiga a las almas quebranto.
No más quiero llevar mis temores
Con la cruz de Jesús soy dichoso
El sufrió con amor los dolores
Para dar a mí alma reposo.
No más quiero este mundo de engaños
En que estuvo mi alma perdida
Solo quiero gastar hoy mis años
En llevar el mensaje de vida.
No más quiero mirar angustiado
Al que vaga sin paz y sin calma
Sin haberle a Cristo mostrado
Como el santo Doctor de su alma.
GRANDE GOZO
Grande gozo hay en mi alma hoy
Pues Jesús me salvó por fe.
Las cadenas Él ya quebró
Y mi alma salvó.
CORO
¡Gloria! ¡Gloria al Señor Jesús!
En verdad es mi todo aquí.
De su gozo él me concedió
En la cruz, do por mí murió.
Gratitud hay en mi alma hoy.
Y con gozo yo cantaré
Alabanzas al Salvador.
¡Gloria yo le daré!
Él me guarda del tentador,
Y me ayuda todo a vencer.
Él me imparte su protección
Con su grande poder.
De su amor quiero predicar
A los que por tinieblas van.
Quiero darles a comprender
Que Él nos quiere salvar.
SOY BAUTIZADO
Soy bautizado como manda el Señor
Que grande gozo siento en mi corazón
Ya mil maldades las borró mí Salvador
Quiero llegar puro y limpio a mi mansión.
CORO
Seguiré a mi Señor
Pues para mí lo del mundo se acabó
Y ayudado de su luz
Proseguir en su camino quiero yo.
Adiós mundo que hasta ayer estuve en ti
Donde el pecado destruía mi vivir
Yo siento gozo desde que me bauticé
Y de volver a pecar, mejor morir.
No veo más que el camino de la fe
Donde muy pocos han querido caminar
Le pido a Dios que me guarde en el amor
Para llegar puro y limpio a su mansión.
TE SEGUIRÉ
Quiero Señor estar en tu presencia
Quiero gozar tu santa comunión
Quiero tener de Ti la santa unción
Y llevar tu palabra por doquiera.
CORO
Te seguiré, te seguiré Señor
Te alabaré, te alabaré Señor
Y cantaré tu gran amor
Pues solo en ti hay salvación.
Lávame, Señor, el alma cada día
Llévame tu Espíritu consolador
Ser un vencedor, del mundo en su poder
Es todo cuanto mi alma ansía.
Has, Señor, que pueda guiar los pecadores
Que a tus Santos pies, se puedan humillar
Buscando salvación, recibiendo perdón
Para estar contigo en tu gloria.
Ruge tempestad, Tú eres roca mía
Sopla el vendaval: Tú eres mi sostén
Parecer naufragar mi alma en alta mar
Jesús, mi salvador, es mi guía.
EL ESPÍRITU SANTO
El Espíritu Santo, promesa del Padre,
Se está derramando.
Bendiciones del cielo pueden contemplarse
Cual lluvia temprana.
Mensajeros del cielo su mensaje predican,
Le cantan y oran.
// ¡Y una fiesta gloriosa es aquella que vemos,
Como el día esplendente del Pentecostés! //
Si nosotros pedimos la unción de lo alto
También gozaremos.
Que el Espíritu Santo llene nuestras vidas
De gozo inefable.
Bellos dones tendremos y de fiesta estaremos
Cantando aleluyas.
// ¡Sanarán los enfermos al ponerles las manos
Porque Dios es el mismo desde ayer hasta el fin! //
En el día anhelado, cuando Cristo descienda
Con grande potencia.
¡Cantarán las estrellas, los cielos y mares,
Los ríos y montes!
Y todo el universo lucirá regia gala con la gloria de Cristo.
// ¡Que glorioso ese día cuando Cristo descienda
Pues a todos su fieles arrebatará! //
AL DESPERTAR LA PURPURINA AURORA
Al despertar la purpurina aurora
En el perlino cielo encantador
Aún cuando el astro matinal fulgura
Grato es pensar que estoy con mi Señor.
Con El estoy en la flotante sombra
Cuando el sereno canta el ruiseñor
Y la natura en armonioso coro
Perenne los rinde al Gran creador.
Cual suave luz del astro matutino
Que se refleja en el tranquilo mar
Así en las aguas quietas de mi sueño
Place al Señor su imagen contemplar;
Con El estoy, mi corazón no llora
Si extingue el sol su nítido arrebol
Que tras la noche brota el alba aurora
Y tras la aurora el refulgente sol.
Al reposar mi ser en dulce sueño
La vista elevo al cielo en oración
Confiando en Dios que alguna vez radiante
Despertaré en la celestial mansión;
¡Oh! Que será cuando en la excelsa gloria
Aún más sublime que los altos cielos
Será mirar el rostro del Señor.
CUAL MAGDALENA
Cristo mi Cristo, ¡que indigna fui!
Cuando no quise oír tu voz
Cuando fui joven no te serví
Ahora te ruego, que me perdones
Pues te ofendí.
Cual Magdalena, hoy vengo a ti.
Con mi llanto, a lavar tus pies
Con mi alabastro a derramar
El olor suave, sobre las almas
Que has de salvar.
Muestra tu rostro, haz oír tu voz
A mi alma triste por el dolor
Dulce consuelo hallo en ti
Mi dulce amado, mi Padre eterno
Príncipe de paz.
Responde ahora a mi clamor
Con que te clama mi corazón
Bajo tu sombra descansaré
Pues tuya es mi alma
Tuya es mi vida y mi corazón.
JEHOVA ES MI BANDERA
Jehová es mi bandera, Jehová es mi escudo
El es el antemuro, en éste vivo yo
Cristo es la lumbrera de este tiempo postrero
Que salva a los corderos de las garras del Dragón.
En los atrios de sus muros, allí estoy plantado
Y no desarraigado, Jehová me salvará
Cristo nos bendice, con santa bendición
Y todos llegaremos, cantando a Cristo en Sión.
Jehová es el muro de fuego, en la congregación
Que da salud al pueblo de rica bendición
Cristo nos reparte el pan espiritual
Y en su morada habita el rocío celestial.
En el camino de la vida, Jehová me ha guardado
En sus alas me dio vida, en ellas vivo yo
Cristo me alumbró, como lámpara a mis pies
El camino santo y vivo que Cristo me enseñó.
Jehová está conmigo y yo estoy con El
Y todo lo he guardado, en el santo de Israel;
Cristo me hace sombra dondequiera que ando yo
Y espero en su venida su santa redención.
En las sendas antiguas, que Jehová me ha trazado
Los santos han andado, con santa rectitud
Y el amor de Cristo muriendo allá en la cruz
Y bendiciendo mi alma, su Espíritu exhaló.
JOSÉ RUBIO
NOCHE DE PAZ
Noche de paz, noche de amor
Todo duerme en derredor
Entre los astros que esparcen tu luz
Brilla anunciando al Niño Jesús
“Brilla la estrella de paz”
Noche de paz, noche de amor
Oye humilde el fiel pastor
Coros celestes que anuncian salud
Gracias y glorias en gran plenitud
“Por nuestro buen Redentor”.
Noche de paz, noche de amor
Ved que bello resplandor
Luce en el rostro del niño Jesús
En el pesebre, del niño la luz
“Astro de eterno fulgor”.
LLEGARONSE LOS TIEMPOS
Llegaronse los tiempos, cumpliéronse los días
De aquellas profecías que el Señor habló
Cuando íbase del templo al monte de las Olivas
Y con palabras vivas, señales nos dejó.
Ya vemos que los tiempos, cuan breves van pasando
Señales demostrando que Cristo viene ya.
Nos habla por las aguas, nos habla por los vientos
Que ya se acerca el tiempo que Cristo volverá.
Ya todo está cumplido, ya no hay más que esperar
Si alguno está dormido hoy puede despertar
En Cristo encontraremos, alivio y fiel consuelo
Ya viene el Rey del Cielo, su iglesia a levantar.
Porque pues tus pecados, a Cristo no dejar
Pues El los ha borrado con su muerte en la cruz
El es tu abogado, El es tu intercesor
Que quiere hoy librarte en prueba de su amor.
Llegándose Jesús, cuando íbase del templo
Habiéndose sentado en el monte las Olivas
Llegaron sus discípulos pidiéndole señales
Que cuando llegaría el mundo otra vez.
Y Cristo les contesta; no seas engañado
Que muchos en mi nombre se representarán
Escucha mi doctrina, oíd mis enseñanzas
La cual habéis oído de Cristo el Salvador.
ALZO MIS OJOS AL SOBERANO
Alzo mis ojos al soberano
Buscando alivio para mí mal
“Y si El Benigno me da su mano
No tendrá fuerza el vendaval”.
Cuando abrumado me he sentido
Sin esperanza por el dolor
“Mi Dios amante me ha socorrido
Y demostrando su gran amor”.
Y cada día que voy pasando
Más de su gracia llegó a alcanzar
“Pues El me mira que estoy flaqueando.
Su pronta ayuda me viene a dar”.
Ya no me espantan las muchas penas
Que del maligno pueda sufrir
“Pues estas luchas las creo buenas
Y por mi Cristo sabré vivir”.
LA SALVACIÓN
La salvación del alma es
Solo por Cristo Jesús
Y todo aquel que en El cree
Amor y paz encontrará
La salvación del alma es
Solo por Cristo Jesús.
La gloria eterna es para Ud.
Si acepta a Cristo Jesús.
Allá en el reino celestial
Jamás habrá tribulación
La gloria eterna es para Ud.
Si acepta a Cristo Jesús.
Hay un gran reino más allá
De las estrellas y el sol
Un Dios de gloria, un Salvador
Y un santo espíritu también,
Hay un reino más allá
De las estrellas y el sol.
Y es promesa del gran Rey
Que allá estaremos con Él
Pues su venida anuncia ya
Y con su pueblo ascenderá
Y es promesa del gran Rey.
Que allá estaremos con Él.
C. VELASQUEZ.
UNIDOS EN ESPIRITU
Unidos en espíritu al coro celestial
Cantemos con los ángeles un cántico triunfal
Y si vertimos lágrimas al frente de la cruz
Rebose hoy el júbilo, pues vive el buen Jesús.
Lo que en el triste Gólgota derrota pareció
En el sellado túmulo en triunfo se cambió
Vencido está el bárbaro menguando su poder
Y no el mortal su súbdito de hoy más habrá de ser.
Del Moria allá en la cúspide se obró la salvación
Allí se ostente el labaro de nuestra Redención.
Y sueltos ya los vínculos de la mortalidad
La tumba abierta es símbolo de nuestra libertad.
Jesús de gloria Príncipe, autor de nuestra paz
Dirígenos benévolo tu esplendorosa faz
Y acepta el dulce canto de nuestra gratitud
Por tu valiosa dadiva de la eterna salud.
LOOR A TI SEÑOR
Loor a ti, mi Dios, loor a ti.
Lo grande de tu amor es para mí.
Me diste un Salvador, Cristo Jesús.
¡Loor a ti, Señor! ¡Loor a ti!
Gloria a mi Salvador, Cristo Jesús,
Él es el pan de vida para mí;
su vida dio por mí allá en la cruz.
¡Loor a ti, Señor! ¡Loor a ti!
Hazme vivir, Señor cerca de Ti
La deuda de tu amor la siento en mí.
Te entrego a ti, mi ser, mi corazón.
¡Loor a ti, Señor! ¡Loor a ti!
Quiero ser limpio hoy de mi maldad.
Acudo a ti, Jesús, tal como soy.
Ven a mí, dices tú con tierno amor.
¡Loor a ti, Señor! ¡Loor a ti!
HAY MUCHOS QUE NUNCA COMPRENDEN
Hay muchos que nunca comprenden por que
Estoy tan gozoso así
Crucé el Jordán y llegue a Canaán
¡Oh! Sí, es un cielo aquí.
CORO
“Oh, sí, es un cielo aquí”.
Crucé el Jordán y llegué a Canaán
Oh, sí, es un cielo aquí.
Cuando alegres cantan los santos así
La gente no sabe por qué.
Pues es el Espíritu Santo de dios
Que Cristo ha mandado aquí.
Tonadas celestes oímos cantar
Por tierra, el aire y el mar
Resuena el mensaje de Cristo Señor
Que en nubes pronto ha de llegar.
Veremos a Cristo que en gloria vendrá
El mismo que en la cruz murió
Los ángeles mismos vendrán a llevar
La iglesia que El mismo compró.
“Y eso un cielo será”
Jesús con sus Ángeles nos llevará
“Y eso un cielo será”
C A R I D A D
Seré feliz si caridad hay en mi alma
Porque aquel Ser omnipotente me ha salvado
Vino ha sufrir a éste mundo de pecado
Para llevarme aquella celestial morada.
CORO
Nada soy, si no tengo caridad y mucho amor
Sin amor no persevero en Jesús mi buen Pastor.
Si llegaré si persevero en su camino
Y sí también en su palabra me deleito
No tomo en cuenta los pesares del destino
Sigo las huellas de Jesús pastor divino.
Marcó las huellas con la sangre de sus venas
Porque su padre lo ofreció en holocausto
Para que el hombre fuera salvo de sus penas
De las cadenas de opresión del mundo falso.
Pongo mi vista en aquel blanco que es perfecto
Cuya esperanza es real y bienaventurada
Quiero servirle y seguirle como es recto
Para gozar de su presencia en su morada.
D A N I E L
Cuando Daniel fue echado al foso de los leones
Un ángel de los cielos le vino a rescatar
De pronto quebrántole de duras expresiones
Quitó la amarga copa que había de tomar.
CORO
Venid, venid, loemos a Jehová
Debemos ser testigos para anunciar la luz
Que su Hijo el Cristo muy pronto volverá
A recoger los frutos comprados en la cruz.
El Rey desesperado del hecho tan fatal
De todas diversiones privose en general
Aún sus alimentos rehúsa de tomar
El sueño se le quita, su vida es ansiedad.
Al despertar el alba, el Rey al foso va
Al mártir le pregunta, si le libró Jehová
Daniel lleno de gozo contestación le da
La boca de los leones un ángel la cerró.
HAY UN CANTO NUEVO
Hay un canto en mi ser
Que es la voz de mi Jesús
Que me dice: ven a descansar
Por tu paz morí en la cruz.
CORO
Cristo, Cristo, Cristo
Nombre sin igual
Llena siempre mi alma
De ésta nota celestial.
Naufrago en pecado me encontré
Sin paz en mi corazón
Más en Cristo mi Señor hallé
Dulce paz y protección.
Tengo de su gracia celestial
Gozo en su santo amor
Y riquezas fluyen a raudal
Desde el Trono del Señor.
Por las aguas hondas me llevó
Bajo el bello cielo azul
Él entonces mi alma llevará
A vivir en gloria y luz.
EL MUNDO NO ES MI HOGAR
El mundo no es mi hogar, yo de pasada voy
Tesoros mil dejé, por seguir a Jesús
Los ángeles a mí me esperan al llegar
Yo no siento que sea este mundo mi hogar.
CORO
Señor no hay amigo como tú
No hay otro mejor bajo este cielo azul
Los ángeles a mí me esperan al llegar
Yo no siento que sea este mundo mi hogar.
Me esperan al llegar, esto muy bien lo sé
Mi nombre escrito fue cuando me bauticé
Aunque yo débil soy, yo se que he de llegar
Yo no siento que sea este mundo mi hogar.
LOS 10 MANDAMIENTOS
Habló Dios estas palabras
En el Monte del Sinaí
No tendrás dioses ajenos
Ni imagen te harás de mí.
CORO
Estos son 10 mandamientos
Eternos como su autor
Que recomienda su Hijo
Cristo nuestro Salvador.
El nombre de Dios en vano
Nunca lo mencionarás
Y descansarás por siempre
En el día de Jehová.
Testigo falso no es bueno
Y nunca debes tú ser
No codiciarás lo ajeno
La casa ni la mujer.
A tu Padre y a tu Madre
Debida honra les darás
No mates ni adulteres
También te prohíbe hurtar.
SOBRE LA FAZ
Sobre la faz de la tierra no hay
Otro amigo como Cristo el Señor
No hay, no hay, no hay mejor
No hay amigo como Cristo el Señor.
Yo no tengo otro Padre mejor
Como mi Padre Jesucristo el Señor
Jesús mi amor, mi gran redentor
Es mi grande y suficiente Salvador.
Estoy alegre por haber venido aquí
A tomar el agua que nos ofreció el Señor
Señor, Señor, alegre estoy
Por eso canto aleluyas al Señor.
TUYO SOY
Tuyo soy, Señor, tuya es mi vida
Mi ser es débil pero tú eres tan fuerte
Ayúdame Señor, llevando así
Mi mano de la tuya hasta la muerte.
Que ya no siga mi alma en los placeres
De este mundo engañador, es mi deseo
Predicar a Jesús el Galileo
Confiar en ti, Señor es mi deseo.
Atrás quedaron los pastos tentadores
Que engañan a la oveja descarriada
El mundo en sus halagos seductores
Fuera de ti Señor no quiero nada.
Limpiad mi corazón de mis maldades
Borra el dolor de mis iniquidades
Ayúdame Señor, quiero ser bueno.
Que huya de mí la sombra del pecado.
Como Juan, tu siervo fiel amado
Déjame reclinar sobre tu pecho
Para vivir en tus brazos entregado
Y de tu santo Espíritu ser lleno.
CUÁN GRANDE ES ÉL
Señor mi Dios, al contemplar los cielos,
El firmamento y las estrellas mil;
Al oír tu voz en los potentes truenos
Y ver brillar el sol en su cenit.
CORO
// Mi corazón entona esta canción:
¡Cuán grande es él! ¡Cuán grande es él! //
Al recorrer los montes y los valles
Y ver las bellas flores al pasar;
Al escuchar el canto de las aves
Y el murmurar del claro manantial.
Cuando recuerdo el amor divino
Que desde el cielo al Salvador envió;
Aquél Jesús que por salvarme vino
y en una cruz sufrió y por mí murió.
Cuando el Señor me llame a su presencia,
Al dulce hogar, al cielo de esplendor,
Le adoraré cantando la grandeza
De su poder y su infinito amor.
M A E S T R O
Maestro se encrespan las aguas
Y ruge la tempestad
Los grandes abismos del cielo
Se llenan de oscuridad;
Mira que aquí perecemos
Puedes dormir así
Cuando el mar agitado nos abre
Profundo sepulcro aquí.
ALABAD A JEHOVÁ
¡Alabad a Jehová porque es bueno!
Porque para siempre es su misericordia
// Díganlo los redimidos,
los redimidos de Jehová. //
Los que ha redimido del poder del enemigo
y los ha congregado en las tierras del oriente,
// del aquilón y de la mar,
unidos todos su nombre alabad. //
Anduvieron perdidos por el desierto
sin hallar ciudad de población.
// Anduvieron hambrientos y sedientos.
Sólo esperando de Jehová la salvación. //
Su alma desfallecía en todas sus aflicciones,
habiendo empero clamado a Jehová.
// Él los llevó por camino derecho
para morar en ciudad de población. //
¡Alabad a Jehová porque es bueno!
Pues dio a su Hijo en propiciación,
// para que todos hoy le alabemos
con la esperanza de verlo allá en Sión. //
JESUCRISTO QUE TANTO ME AMASTE
Jesucristo, que tanto me amaste,
entregando tu vida por mí,
// por eso alabo tu nombre bendito
y esas manos que clavadas fueron. //
Tus discípulos te abandonaron.
Uno de ellos te entregó.
// Como a ladrón te arrebataron;
no tuvieron de ti compasión. //
Te llevaron delante de Pilato
y el pueblo se atumultó.
// Y toditos unidos gritaron:
¡Crucificadle porque es un traidor! //
Te llevaron para el calvario
y sufriste la cruz del dolor.
// Allí clavaron tu cuerpo bendito
porque amaste al mundo pecador. //
Cuando distes el grito de muerte
y dijiste: ¡Consumado es!
// El sol sintiendo se hizo tinieblas
y la tierra todita tembló. //
Al tercer día María Magdalena
fue al sepulcro y no te encontró,
// cuando un ángel le dijo: ¡No temas!
¡Jesucristo ya resucitó! //
DIOS ES AYER
Dios es ayer, Dios es ahora,
Dios es eterno por los siglos, ¡Amén!
Este me dijo es estrecho el camino
pero conduce a un puesto mejor.
CORO
// Para el sincero, para los rectos,
para los píos temerosos de Dios. //
Alumbrándome el sol considero que hay
más allá de los cielos un bello país.
Allá es conocida la gracia y la paz,
allá está el que anduvo en justicia de Dios.
¡Oh cuán dulces son tus palabras, oh Dios!
Son como la miel que destila el panal.
En esto hay sabor y es la inteligencia.
Esta es la comida de los hijos de Dios.
Mirad que las vides ya todas brotaron
y todos sus frutos esparcen olor.
Éstas son tan buenas, también son añejas,
como las mandrágoras que trajo Rubén.
La gracia que a todos se manifestó
yo siento que es bueno reverenciar.
Los santos antiguos quisieron tomarla
y muchos de ellos la vieron pasar.
Mirad qué delicia la de los humildes
que el reino de los cielos en ellos está.
¡Que entren los fieles! ¡Que entren los limpios!
¡Que entre el que tiene la sinceridad!
ALABAD AL SEÑOR
// ¡Alabad al Señor! //
// Nuestro Padre bienhechor. //
// Animados por Jesús //
// ¡Llevaremos su cruz! //
// Fortaleza y poder //
// ¡Colmará nuestro ser! //
// A Jesús el Señor //
// ¡Le daremos loor! //
// ¡Aleluya! ¡Salvación! //
/// ¡Cantaremos en Sion! ///
MI PADRE ES UN REY
Mi Padre es un rey muy rico, sin par.
Él tiene caudales inmensos doquier.
Su oro y diamantes no puedo contar,
Tesoros que nadie podrá contener.
CORO
// ¡Soy el hijo de un rey, el hijo de un rey!
¡Con Cristo bendito soy el hijo de un rey! //
El hijo de Dios, mi buen Salvador,
al mundo viniendo muy pobre vivió.
Hoy reina en la gloria cubierto de honor.
¡Y hogar en el cielo con Dios me ofreció!
Errante viví sin patria ni hogar.
Un vil extranjero sin Dios y sin fe.
Más Cristo bendito me quiso adoptar.
¡Corona y mansión en los cielos tendré!
¡Qué importa que yo no tenga ni hogar!
¡Yo tengo un palacio del solo más allá!
Y mientras que llegue yo puedo cantar:
¡Soy el hijo de un rey! ¡Aleluya a Jehová!