Hay que elegir: fe o ley
Estudiamos hoy Gálatas 3,1-14.
El estudio tiene dos partes: Ga 3,1-5. Donde
Pablo recuerda cómo llegamos a la fe.
Ga 3,6-14. Donde Pablo nos pone ante la gran alternativa: ley o fe.
Recuerda cuando creíste La pregunta que hace
Pablo es si los gálatas recibieron el Espíritu por cumplir la ley o por oír con fe (Ga 3,1-5).
La respuesta es clara: por la fe. Nuestras obras nunca nos pueden dar el Espíritu Santo. La salvación es un regalo.
La ley y la carne Es muy
interesante que Pablo compara justificarse por la ley con volver a la carne (Ga 3,1-3).
¿Qué es la carne (además de las partes blandas del cuerpo)?
Qué es la carne El ser humano completo,
con su debilidad y mortalidad. Jesús vino en carne (1 Jn 4,2).
La carne como el lugar de las pasiones, de los deseos que llevan al pecado.
La carne como lo mejor de uno mismo, lo que nos permite gloriarnos, creernos superiores a otros, etc.
Toma partido: fe o ley Ga 3,6-14 es un pasaje
muy bonito, en el que Pablo va a argumentar como un rabino.
Los rabinos, cuando había una aparente contradicción entre dos pasajes de la Escritura, buscaban otro pasaje para desempatar.
¿Quién ganará: fe o ley? “Abraham creyó a
Dios y le fue contado como justicia” (Génesis 15,6, citado en Ga 3,6).
La fe gana 1-0.
“Maldito todo aquél que no permaneciere en todas las cosas escritas en este libro para hacerlas” (Deuteronomio 27,26; citado en Ga 3,10).
Empate 1-1.
Sigue el partido… El Antiguo
Testamento también dice: “El justo por la fe vivirá” (Habacuc 2,4, citado en en Ga 3,11).
La fe gana 2-1 a la ley.
Pero la ley del Antiguo Testamento también dice: “El que hiciere estas cosa vivirá por ellas” (Levítico 18,5, citado por Pablo en Ga 3,12
De nuevo empate: 2-2.
El gran desempate: Pablo cita el último
versículo: “Maldito todo el que es colgado de un madero” (Deuteronomio 21,23)
La ley maldice a Jesús.
Hay que elegir Si estás con Jesús, no
puedes buscar tu justificación en la ley.
Ya no se pueden citar más versículos, hay que elegir.
No puedes buscar justificación diciendo “Jesús + la ley”, porque la ley madice a Jesús.
De maldición a bendición Jesús fue maldito “a fin
de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe” (Ga 3,14).
La maldición de Jesús se ha convertido en bendición para nosotros.
Nos quedó una pregunta… ¿Por qué dice Pablo
que por la ley soy muerto para la ley? (Gálatas 2,19).
Porque la ley (el Antiguo Testamento) declara maldito a Jesús, y nos obliga a elegir
Continuará…
Estos estudios se pueden encontrar en :www.anabautistas.org
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