PESQUERÍAS COSTERAS COSTARRICENSES Y SOBREPESCA.
TRENZADO DE IMÁGENES, DATOS Y RELATOS SOBRE LA VORACIDAD DE LA PESCA ARRASTRERA SEMI-INDUSTRIAL
Extracto N° 4
Deterioro de los ecosistemas costeros y re-organización delos procesos pesqueros de trabaj: entre la artesanalización y
la tran-zonalización de la pesca en el litoral pacífico costarricense
Sergio Elizondo Mora
Científico social especialista en el estudio de la dimensión social de la pesca
2016
Noviembre 2016 | Investigación & Docencia | @s_elizondo_mora
1 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
PESQUERÍAS COSTERAS COSTARRICENSES Y SOBREPESCA.
TRENZADO DE IMÁGENES, DATOS Y RELATOS SOBRE LA VORACIDAD DE LA PESCA SEMIINDUSTRIAL
ARRASTRERA
Por Sergio Elizondo Mora
Científico social especialista en la dimensión social de la pesca
Nota del autor:
El presente Apartado III es un extracto del borrador de un manuscrito más amplio actualmente en preparación para su publicación.
(Ver Tabla de Contenidos provisional)
Imagen de Portada:
El Muellecito, Embarcadero contiguo al Mercado Municipal de Puntarenas
2016 | Investigación & Docencia | @s_elizondo_mora
2 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
CONTENIDOS
I. Del escenario sociopolítico del despliegue de la pesca como sector de actividad y del Golfo de
Nicoya como epicentro pesquero nacional (1948-1950)
II. El zarpe de la explotación pesquera comercial: lanchas arrastreras de camarón y la incipiente flota
artesanal de pesca de escama (1950-1965)
2.1 Configuración de las flotas: mercado, recurso meta y usufructuarios del recurso pesquero
III. Cuando la pesca semiindustrial toma el Golfo de Nicoya en asalto: a propósito de la flota
arrastrera de camarón y la flota cerquera de sardina (1965-1980)
3.1 Contexto sociopolítico: los impactos del paradigma desarrollista en el sector pesquero costarricense 3.2 Expansión de la pesca arrastrera semiindustrial y sobrepesca del recurso sardinero 3.3 Mejoramiento de fuerzas productivas de la flota arrastrera y expansión territorial de sus faenas. 3.4 Algunos referentes del escenario laboral pesquero en el Pacífico costarricense a finales de los años setenta
IV. Apertura comercial, estímulo a exportaciones y sobreexplotación camaronera: de la bonanza al
naufragio de la flota arrastrera de camarón (1980-2005)
4.1 Empresas exportadoras de mariscos en fresco-congelado y subsidios estatales: a propósito de la apropiación de incentivos en el sector pesca
4.2 Plataforma continental como espacio de uso y sobre explotación arrastrera: cuando la flota semi-industrial empieza dar muestras de estar haciendo agua
4.3 Deterioro de los ecosistemas costeros y reorganización de los procesos pesqueros de trabajo: entre la artesanalización y la trans-zonalización de la pesca en el litoral Pacífico costarricense
V. Precariedad de recursos costeros y conflicto: pugnas por los espacios de uso pesquero (2005
2015)
VI. Consideraciones finales: retos y perspectivas del ordenamiento espacial marino y las pesquerías
costarricenses
3 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
[...]
SECCIÓN IV APARTADO 4.3
DETERIORO DE LOS ECOSISTEMAS COSTEROS Y REORGANIZACIÓN DE LOS
PROCESOS PESQUEROS DE TRABAJO: ENTRE LA ARTEZANALIZACIÓN Y LA
TRANS-ZONALIZACIÓN DE LA PESCA EN EL LITORAL PACÍFICO
COSTARRICENSE
4 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
4.3 Deterioro de los ecosistemas costeros y reorganización de los procesos pesqueros de
trabajo: entre la artesanalización y la trans-zonalización de la pesca en el litoral Pacífico
Costarricense
Descriptores: Golfo de Nicoya; década de los ochenta;pesquerías costeras; pangas, trasmallo nonofilamento;
reconversión usos tecnológicos; pesquerías pelágicas; mar patrimonial; espécies trans-zonales.
4.3.1 Introducción recapitulativa: la explotación pesquera semiindustrial de arrastre en
los años ochenta
En apartados anteriores se ha mencionado que los eventos ocurridos en el decenio de los años ochenta
han incidido de manera importante en las pesquerías costeras; hemos reiterado que el proceso de
intensificación del proceso extractivo fue acelerado por la expansión de capital en el sector pesquero,
principalmente en la explotación semiindustrial arrastrera, ello con el directo apoyo estatal que, vía
incentivos, promovió las agro-exportaciones.
Desde inicios de la década de los ochenta y hasta finales de la década de los años noventa (dos
décadas), el fondo marino de nuestra plataforma continental sufrió la mayor presión de esfuerzo
pesquero de su historia, ello en un escenario de tendencia decreciente de los recursos
camaroneros de aguas someras: de 69 barcos que operaban a inicios de la década de los ochenta,
a finales de esa década dicha flota barcos arrastrera había aumentado su número a 77 unidades, flota
que siguió operando prácticamente sin cambios durante toda la década siguiente.
En esa década de aumento del esfuerzo pesquero sobre el lecho marino del Pacífico Costarricense se
intensificó la explotación del camarón Fidel. No obstante ya en la segunda mitad de ese decenio,
empezó una abrupta caída en los desembarques de ese recurso de aguas profundas, momento a
partir del cual la flota arrastrera de inmediato inicia la explotación intensiva del siguiente recurso, este
ahora a mayores profundidades en las afueras incluso, de nuestra plataforma continental: el camarón
Camello primero, el Camello Real (Camellón) poco después1.
Al margen de la flota arrastrera semiindustrial, en esa década de los ochenta hubo sin embargo otros
acontecimientos que tuvieron implicaciones directas en la evolución futura de las pesquerías del litoral
Pacífico costarricense: la aparición de dos nuevas pesquerías comerciales; una camaronera
artesanal en la parte interna y media del Golfo de Nicoya; de grandes pelágicos y a mar abierto,
la otra.
1 Un análisis al respecto puede ser consultado en Plataforma continental como espacio de usos pesqueros y sobre explotación
arrastrera: cuando la flota semi-industrial envía señales de estar haciendo agua.
5 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
4.3.2 Crisis económica, golfo interno de Nicoya y transformación de usos tecnológicos:
entre pangas, paños camaroneros y nuevos pescadores
A inicios de la década de los años ochenta el país experimentó una severa crisis económica; en aquel
entonces, a medida que se estimulan las agro-exportaciones en el marco de una política de agricultura
de cambio, se desmantelaba la producción de granos básicos y en general, la crisis desembocó en una
pauperización de las condiciones de vida a nivel nacional.
Así, entre 1980 y 1982 hubo una brusca caída de la producción, en contraste a la histórica tasa anual
promedio de crecimiento económico de 6.2% entre 1950 y 1980, entre éste último año y 1982 en cambio,
el promedio anual fue de -3%. Además, hubo una devaluación acelerada del colón y con ello un deterioro
de los salarios reales, los cuales se redujeron en más de un 40%; ocurrieron quiebras en los pequeños
productores; hubo un aumento acelerado de los precios de productos de primera necesidad; el
desempleo aumentó y pasó de un 5.9% a 9.4%; consecuentemente, el sector informal experimentó un
crecimiento importante. La inflación, tradicionalmente baja, pasó de 17.8% en 1980 a un 81.8% en 1982.
La deuda externa pública más que se triplicó hacia 1982 cuando se le compara con el promedio anual
de endeudamiento de ese sector para los años 1978-1979. En fin, hubo una fuerte recesión económica
y con ello un aumento de la pobreza la cual alcanzó, en esa coyuntura de crisis, a un tercio de la población
en estado extremo (Rovira, 1987; Wing Ching, 1995).
Consecuencia de tal crisis económica y los problemas que causa en el sector agrario e industrial, hubo
varios elementos que hacen concluir que la pesca hizo de válvula de escape para un contingente
importante de mano de obra que en aquella coyuntura vuelca sus alternativas sobre las zonas costeras,
experimentando el sector pesquero un importante crecimiento por la llegada de nuevos pescadores que
en lo sucesivo, tendrán en los recursos marinos su fuente de sustento.
En efecto, según cifras oficiales2 el número de pescadores a pequeña escala se duplicó en un periodo
de tres años, pues pasa de 3.000 a 7.000 en el periodo 1980-1983 (Houde, 1992); aumento del esfuerzo
pesquero en el Golfo de Nicoya que fue facilitado por numerosos proyectos de desarrollo impulsados por
ONGs y agencias internacionales3, organismos que en su mayoría se apoyaron en la fórmula
2 Las cifras oficiales de la Oficina de Registro del ente estatal solo considera las licencias de pesca extendidos, en tal sentido
no se contempla a los productores que laboran sin dicho permiso formal.
3 Fenómeno con elementos macro estructurales que los trascienden. Tal y como lo han señalado por algunos autores (Breton
y Cavanagh, 1996) los efectos de la crisis económica generalizada a inicios de los años ochenta y dado los conflictos políticos
que se le asociaron, la situación llamó la atención de agencias internacionales de desarrollo que, sobre todo a partir de la
Conferencia Mundial de la FAO de 1983, decidieron promover un ‘retorno a la pesca artesanal y estimular la diversificación de
las capturas’.
6 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
cooperativa. Aquel crecimiento súbito del sector pesquero le confirió una cierta visibilidad a la actividad
pesquera a pequeña escala que resultó en la creación de más de veinte cooperativas agrupadas en dos
federaciones (Roy, D. y otros, 1992).
En cuanto a la intervención estatal sobre el sector pesca costera
a pequeña escala en aquella coyuntura de los ochenta, trabajos
académicos (Bermúdez y Pacheco, 1983, 1989; Roy y otros,
1992) muestran que entre 1980 y 1990 habían en éste sector
productivo, una treintena de instituciones estatales involucradas,
de las cuales 13 eran Ministerios, 10 entes descentralizados y 6
operando en el sector cooperativo. Además, dan cuenta de una
importante cantidad de organismos no gubernamentales de los
cuales 17 eran internacionales y 4 nacionales, todos ellos
desarrollando proyectos pesqueros y en su mayoría, teniendo al
espacio pesquero productivo del Golfo de Nicoya la sede de
sus intervenciones.
Imagen Nº1.
Golfo de Nicoya, re-elaborado a partir de Google Maps.
Haciendo alusión al súbito inflamiento de pescadores, a las intervenciones que se le asocia y a la
aparente dinámica de las pesquerías artesanales costarricenses, algunos autores que han analizado los
proyectos de desarrollo pesquero en ese periodo (López-Estrada y Breton, 1992: 35) han identificado
elementos que explican la arribada y concentración de nuevos pescadores en el Golfo de Nicoya:
[...] existe poca o casi ninguna concertación entre éstas instituciones y no han dado mucha importancia a la ‘visión social’ de las dinámicas comunitarias, basándose en enfoques formalistas que privilegian el mejoramiento de los medios productivos y a veces la comercialización y manifestando una fe casi indestructible en la fórmula cooperativa [...] La inserción de ésta fuerza de trabajo en la actividad pesquera fue facilitada por la llegada súbita de capital exterior destinado al desarrollo nacional pero cuyos mecanismos de distribución, dentro de las cooperativas y las comunidades, subestimaron los efectos negativos de una concentración demasiado grande de productores en la región del Golfo de Nicoya, además de suponer que los conocimientos de los responsables estatales sobre el contextos comunitarios eran suficiente (El énfasis subrayado es nuestro).
Hasta inicios de los años ochenta, cuando la captura por unidad de esfuerzo en el Golfo de Nicoya había
comenzado a declinar, la lancha era entonces un tipo de embarcación – junto a botes y cayucos –
bastante generalizado entre los pescadores porteños faenando en este estuario. Sin embargo, en
ésta zona pesquera, a inicios de esa década, la conjugación de varios elementos ponen en dificultad la
funcionalidad operativa de aquellas pesadas, lentas e incómodas lanchas con motor centro.
7 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
Gráfico Nº1. Costa Rica. Desembarques pesqueros nacionales de 1970 a 1983.
Fuente: cifras de Incopesca. Tomado de Elizondo, 2005.
Imagen Nº1
Embarcaciones tipo Lancha (centro) y Panga. Embarcadero de Puerto Thiel. Golfo de Nicoya, 2014.
Fuente: trabajo de campo, 2014.
8 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
En primer lugar, debido a la disminución de los rendimientos de la parte interna del Golfo de Nicoya, las
capturas meta de la flota de lanchas venían progresivamente disminuyendo; agréguese también que a
finales de la década de los setenta una regulación estatal4 a la flota de lanchas de mayor calado obligó
a este tipo de embarcación a faenar fuera de la parte interna del golfo; y asociado a lo anterior, aquel
alejamiento de los antiguos pescaderos en la parte interna del golfo, además de aumentar los costos de
operación, puso a aquellas embarcaciones en una abierta competencia frente a los barcos de la flota
arrastrera semiindustrial por el espacio de uso en las faenas de trabajo.
En segundo lugar, a lo anterior llega capital exterior que buscando alternativas de mayor diversificación
productiva del sector pesquero a pequeña escala, trae aparejada transformaciones en los usos
tecnológicos, éstos con importantísimas consecuencias en las pesquerías llamadas artesanales: es
introducido y fomentado el trasmallo de plástico5 de 3½ pulgadas de luz de malla para la captura
de un nuevo recurso meta de los pescadores a pequeña escala del Golfo de Nicoya: el camarón
blanco o jumbo.
Y, es en aquel escenario de generalización del uso de red de enmalle de plástico para la captura de
camarón en el cual la Panga6, embarcación con superiores ventajas en forma, peso, velocidad e incluso
menores costos de construcción y operación, hizo su aparición y deviene a partir de entonces - inicios
de los años ochenta - la embarcación por excelencia dentro y fuera del Golfo de Nicoya. En fin, tanto el
trasmallo de plástico como la embarcación tipo panga con motor fuera de borda son las dos
4 Ya para 1978 y debido a la disminución de los rendimientos de la parte interna del Golfo, la DGRP-MAG, hoy Incopesca,
había tomado medidas administrativas que obligó a la flota de lanchas de mayor calado a desplazarse hacia la parte externa
del Golfo de Nicoya (Madrigal, 1989).
5 Trasmallo de mono-filamento o cuerda plástica de 3 1/2 pulgadas de luz de malla. En el argot pesquero, cortinas trasmalleras,
red agallera y paño son otros nombres utilizados que se le dan al trasmallo. En el Golfo de Nicoya, previo a los años 80 la red
agallera era ya un arte de captura protagonista en las faenas de trabajo pesquero pues como técnica de captura, esta fue
introducida en en la década de 1970 en diámetros 8, 6, 4 pulgadas; claro, para entonces eran construida de polietileno (nylon)
y no de mono-filamento (plástico) lo que constituye, en la pesca de camarón blanco, una diferencia técnica de consideración
en términos productivos. Un detalle técnico más: las faenas de captura de camarón blanco con trasmallo son realizadas
solamente en jornadas diurnas.
6 La panga es un diseño de embarcación que es introducido al Golfo de Nicoya pensado para faenar en la captura del camarón
blanco. Los primeros modelos de pangas eran construidas con láminas de plywod marino y con el tiempo fueron
experimentando transformaciones en cuanto a los materiales utilizados en su construcción y actualmente, la fibra de vidrio es
el material en que estás construidas. Desde la década de los ochenta hasta la actualidad, la panga es la embarcación de uso
más generalizado en las faenas de trabajo pesquero a todo lo largo de litoral pacífico costarricense.
9 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
innovaciones tecnológicas que en la década de los ochenta fueron incorporadas por los pescadores del
Golfo de Nicoya para la explotación de camarón blanco.
Es en aquel contexto de incursión de nuevos pescadores es como se gesta lo que a partir de entonces
se denomina la pesquería artesanal de camarón blanco, que no es otra cosa que la explotación de
camarón blanco utilizando el trasmallo como técnica de captura; oficialmente para referirse a ella,
se hace en términos de flota camaronera artesanal, ello para anteponerla a la flota camaronera semi-
industrial.
Haciendo alusión a aquel nuevo recurso meta (camarón blanco), las narrativas de los pescadores de
comunidades de la parte interna del Golfo de Nicoya rememoran con elocuentes detalles la génesis de
aquella pesquería comercial a pequeña escala que se ha venido analizando:
Primeramente había de ese trasmallo, pero de hilo [nylon], de 4 pulgadas. Y es que la pesca de camarón agarró auge...
siempre había pescado bastante, todavía...uno echaba el trasmallo, de agarrar pescado… paño de hilo …y agarraba
camarones...paño de hilo, verdad… bueno, uno agarraba camarones ahí. Y no se quien apareció ahí con un paño de
3 ½ pero en plástico para aguadiar [pescar corvina aguada] verdad, de ese paño efectivo para camarón (...) ya cuando
la gente vio que estaba saliendo camarón en esa malla de plástico, entonces ya se dedicaron a comprar plástico... y
plástico...ya por ultimo, todo el mundo se dedicó a comprar trasmallos de 3 ½, pero en ese tiempo, el camarón quedaba
en malla 3 ½ de hilo […] Para esa época, de ahí de Costa de Pájaros fueron los primeros de donde salieron con más
paños, ahí. Después Chira, después la Isla de Venado, la parte de Caballo, después ahá.. .Palitos…Corozal... por
todos esos lados [...] Hasta aparecieron dueños de embarcaciones que no eran pescadores...talvez eran dueños
de...tierras que tenían...de fincas. Pescador de Isla Caballo, 2004. El énfasis remarcado es nuestro.
…
Como en los ochenta y cinco [1985] empieza la comercialización del camarón. Pero esto empezó como una aventura,
como empieza todo en la pesca. Una vez que se descubrió... todo el mundo empezó a introducir la malla 3. Y esto
estaba dentro de la ley. Había de todo, malla 3, malla 6, malla 5, 3 y media; existía de todo, porque ya lo otro se tenía.
Si usted había comprado malla 3 y tenía malla 6, tenía la oportunidad de poner a alguien para que fuera a
camaronear...o se iba a camaronear en el día y en la noche, montaba el [trasmallo] malla 6, el malla 5 o 3 y media,
para ir en la noche. Porque usted va a ver que en esa época del camarón, hubieron personas que obtuvieron el permiso
y no eran pescadores, sino por el beneficio del camarón [...] Mareas de Hasta 60 u 80 kilos de camarón... y se andaba
entre 20 y 24 camarones por kilo [...] Se extendió todos esos permisos bajo ningún tipo de regulación, sin información
ni conocimiento alguno [...] Pero el malla 3 duro muy poco tiempo, talvez dos o tres años... porque ya entraron de
manera ilegal los paños de dos noventa y dos setenta y cinco ̈. Pescador de Puerto Níspero, 2015. El énfasis
remarcado es nuestro.
Recuadro Nº1
El trasmallo de plástico, véase los siguiente videos relacionados a este arte de pesca:
Proceso de armado de un trasmallo de plástico.
Proceso de lujado del trasmallo en la embarcación previo a la faena de captura.
Proceso de levantado del trasmallo del agua en la faena de pesca.
Fuente:@sergioelizondomora
10 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
Recuadro Nº2. Pangas en Golfo de Nicoya: Puerto Pochote, Isla Caballo e isla Venado. 2014.
11 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
Hechas estas acotaciones, lo fundamental a resaltar en esta crónica de imágenes, datos y relatos es que
la incidencia de la crisis económica en la actividad pesquera se da ya sobre un contexto con
tendencia de decaimiento de los recursos explotados en los ecosistemas costeros, tanto escama
como el camarón (Véase Gráfico Nº1).
Ahora bien, en aquel contexto de deterioro de los ecosistemas costeros ¿cuál fue la tendencia de la flota
pesquera a pequeña escala, más conocida como ‘artesanal’?
Tabla Nº1
Costa Rica. Número de embarcaciones pesquera a pequeña escala*. Periodo 1977-1987
Año Número de embarcaciones
1977 388
1981 502
1984 800
1987 2707
*Nota: En la categoría pesca a pequeña escala en el cuadro se incluye lo que Incopesca considera pesca desde botes, lancha y pangas.
Fuente: Elizondo, 2004.
A lo interno de la flota de embarcaciones a pequeña escala se observa el abrupto crecimiento: en un
corto periodo de tres años entre 1984 y 1987, oficialmente crece en un 338.4% el número de sus
unidades pesqueras, lo cual implica que los pequeños productores se ha más que triplicado en ese breve
lapso de tiempo.
Es también en aquel proceso de crecimiento de la flota de embarcaciones a pequeña escala cuando en
la segunda parte de esa década de los ochenta cuando ocurre otro evento que en lo sucesivo tendrá
mucho impacto en el rumbo que tomará la explotación pesquera costarricense, tema que se aborda a
continuación.
4.3.3 De la pesca costera a la pesca de afuera: cuando la flota de lanchas se abre a la búsqueda
del dorado
12 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
Aún a mediados de los años sesenta (1966) la totalidad de los desembarques pesqueros nacionales, o
sea desembarques globales que incluye el esfuerzo pesquero de todas las flotas existentes hasta
entonces, fueron capturas extraídas casi exclusivamente del Golfo de Nicoya. Incluso, todavía en 1985
de las aguas del Golfo de Nicoya salió casi la mitad de las descargas pesqueras a nivel nacional (48%)
ocupando este estuario el primer lugar entre las distintas zonas de pesca del litoral Pacífico costarricense.
No obstante, ya para 1995 el aporte relativo a los desembarques nacionales provenientes del Golfo de
Nicoya alcanza menos de un cuarto (23%) en su contribución al volumen total nacional desembarcado
(Marín, 2002).
¿Cuáles son los principales elementos explicativos de ese desplazamiento de la importancia del Golfo
de Nicoya como región protagonista en cuanto aporte a los volúmenes de los desembarques pesqueros
nacionales?
Primero, desde inicios del decenio de los años ochenta y, en lo sucesivo, los recursos costeros del
litoral Pacífico costarricense continúan con tendencia decreciente (ver gráfico Nº1), el Golfo de
Nicoya no es la excepción, el comportamiento de los desembarques pesqueros nacionales es el mejor
indicador.
Al respecto, estimaciones para el periodo 1985 a 1995 (Marín,2002) permiten ponderar tal proceso de
decaimiento de la productividad del Golfo de Nicoya, lapso en el cual las capturas extraídas de este
ecosistema estuarino disminuyó en casi todas las especies comerciales: la cabrilla bajó en 97% pues
pasó de 349 a 13 toneladas métricas; el tiburón bajó en 77%, pasando de 209 a 49 TM; el camarón pasó
de 2051 a 759 TM, bajó en un 63%, entre otras disminuciones de los desembarques de recursos
costeros.
En aquel contexto de decaimiento del recurso es cuando el protagonismo del Golfo de Nicoya como
espacio pesquero va cediendo su peso relativo en el aporte a los desembarques nacionales. En cambio,
para el año1995 la región Guanacaste, en el litoral Pacífico norte del país, pasó a ocupar el primer lugar
en cuanto a volumen de desembarques pesqueros pues de un 28.5% de aporte relativo en 1985, dicha
región pasó a aportar un 53% del total de los desembarques nacionales7.
Y segundo, a partir de la segunda mitad de la década de los ochenta, con el deterioro de los recursos
costeros en general, una cantidad importante de unidades pesqueras tipo lancha que faenaban
para entonces en los contornos del golfo o en aguas relativamente costeras, de manera cada vez
más frecuente y en mayor número, comenzaron a salirse a mar abierto, desbordando incluso los linderos
7 Para efectos estadísticos, Incopesca subdivide el país en 5 zonas: región Guanacaste, región Golfo de Nicoya, región Quepos,
región Golfito y en el litoral Atlántico, región Limón; Para un análisis estadístico detallado de los desembarques pesqueros del
Golfo de Nicoya en el periodo 1985-1995, véase Marín, 2002.
13 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
de la plataforma continental: la pesca de recursos trans-zonales o pelágicos8 había soltado amarras
en el litoral Pacífico costarricense, proceso de gestación con relación directa a la República de Taiwán.
Hasta entonces, el dorado (Coryphaena) era solo un colorido huésped que no pasaba de ser un llamativo
espécimen bastante aquerenciado en nuestras aguas que los pescadores costarricenses capturaban, de
vez en cuando, para consumo familiar pues aún no tenía mercado. No obstante, esa especie pelágica
comenzó a cotizarse en el mercado nacional e internacional y con ello, inicia la época en que el dorado
deviene el recurso meta de la la flota de embarcaciones tipo lancha que para entonces, con poseer al
menos un motor centro, una toldilla y un espacio en popa donde acomodar agua potable y al menos tres
marineros a bordo, se aventuraban a navegar hacia aguas de nuestro mar patrimonial (Observación
participante, 1988): geográficamente desplazadas de la parte interna y media del golfo de Nicoya
en años anteriores, la emergente pesquería de recursos pelágicos reactualiza la flotilla de lanchas
la cual en la segunda parte del decenio de los ochenta, empezó a abrirse hacia aguas de mar
abierto.
A pesar que algunas embarcaciones ya tenían buen diseño de construcción y autonomía suficiente, como
el caso de la flotilla de antiguas lanchas cabrilleras y lanchas pargueras que desde la década de los
setenta ya acumulaban horas bitácora faenando fuera el Golfo de Nicoya, la mayoría de aquellas lanchas
eran embarcaciones de muy reducido calado y autonomía para operar de manera competente en la
pesca de recursos pelágicos.
En efecto, aquellos cambios en los espacios de trabajo (de aguas costeras a aguas de mar abierto)
estuvieron signados por la osadía y la tragedia9. Dado los altos costos que involucraba la reconversión
tecnológica - los cambios en instrumentos de navegación y de radio comunicación - los armadores y las
8 Se denominan especies pelágicas a las especies que viven en aguas medias o cerca de la superficie. Estos evitan al máximo
su contacto con el fondo marino y con la costa. Usualmente también se le conoce como recursos pesqueros trans-zonales ya
que son especies migratorias. A la pesca de pelágicos el pescador costarricense la denomina pesca de afuera en oposición a
la pesca costera (recursos demersales ).
9 Dicha flota de pequeñas lanchas (la mayoría no sobrepasaban los 8 metros de eslora) que inicialmente incursionaron a la
explotación de recursos pelágicos técnicamente no estaban preparadas para la pesca a mar abierto; dado su reducido tamaño,
la poca autonomía de aquellas embarcaciones (en combustible, alimentos, hielo, agua potable, principalmente) no permitía
viajes de pesca mayores a 15 días de pesca. Al respecto, fueron bastante recuentes los naufragios y accidentes en alta mar.
Incluso, casos particulares obtuvieron mucha cobertura en la prensa nacional e internacional, ese fue el caso de la pequeña
lancha Cairo III en el año de 1988, cuyos sobrevivientes estuvieron cerca de 5 meses a la deriva antes de ser rescatados por
un barco japonés cerca de las islas Hawai. Al respecto, véase la siguiente nota periodística. En este otro enlace, véase un
reportaje en la televisión nacional en el cual se ve la pequeña lancha el Cairo III, o lo que quedó de ella tras el naufragio:
cinco contra el mar.
14 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
tripulaciones organizaban los viajes de pesca en ausencia de las más elementales condiciones de
seguridad. Así, los equipamientos de seguridad se reducían al mínimo pues la inversión que involucraba
pasar de usos tecnológicos mínimos (la cuerda a mano, el trasmallo o línea planera) a otros equipos de
captura más sofisticados para la captura de grandes pelágicos (longline o palangre), así como el
aumento considerable de los costos operativos (combustible, hielo, víveres, entre otros) hacían que
dichas normas de seguridad pasaran a un segundo plano (Observación participante, 1988).
Además de la captura de dorado10, en esos últimos años de esa década de los ochenta, la pesca de
pelágicos se va diversificando hacia otros recursos trans-zonales (migratorios), principalmente hacia la
captura de atún y hacia los llamados picudos (pez vela, pez espada) que juntos, en lo sucesivo,
empezarán a ocupar el grueso de participación en lo volúmenes de los desembarques pesqueros
nacionales. Los tiburones, abundantes en aquel entonces, su carne tenía poco valor comercial por lo
que aquella flota palangrera de pelágicos, comúnmente aprovechaba solo las aletas, las cuales eran muy
cotizadas en el mercado asiático11.
A finales de los años ochenta, aquella re-funcionalización de las embarcaciones pesqueras hacia
la captura de recurso pelágicos movilizó al cambio no solo en los pescadores porteños que tenían
en el Golfo de Nicoya su espacio de trabajo. En efecto, aquel proceso se dinamizó a todo lo largo
del litoral Pacifico costarricense donde la infraestructura pesquera como Puerto Golfito (Pacífico sur),
Puerto Quepos (Pacífico central), Playas del Coco y Cuajiniquil (Pacífico norte) lo permitiera pues, los
pescadores costarricenses ante la abundancia y creciente demanda del recursos pelágicos también se
fueron integrando a la búsqueda del dorado, recurso que para entonces se capturaba en zonas a mar
abierto aún no muy alejados del mar costero.
La pesquería de recurso pelágicos había se despliega en los años noventa, rápidamente empieza a
tomar dominio en los volúmenes de desembarques pesqueros nacionales; claro, tal abundancia de
recursos pelágicos en el mar patrimonial costarricense no pasa desapercibida al capital transnacional
y a mediados de la década del noventa comenzó a hacerse visible en los grandes volúmenes de
10 Oficialmente, los primeros reportes de desembarques de dorado datan de 1988 en los registros de Incopesca, año en el cual
el volumen descargado fue de 73 toneladas métricas (Marín, 2002).
11 A los tiburones capturados le son desprendidas las aletas y los cuerpos son devueltos de nuevo al mar. A esta práctica se le conoce como ¨Aleteo¨ y generó - y continúa generando - mucha polémica con importantes implicaciones políticas a nivel nacional.
15 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
captura descargadas en los muelles privados de grandes consorcios exportadores de capital asiático,
éstos radicados en el puerto de Puntarenas.
Las cifras que se presentan a continuación, muestran la tendencia que toman los desembarques
nacionales a partir de la segunda mitad de la década de los ochenta así como el protagonismo de
los recursos pelágicos en los volúmenes de las capturas nacionales.
16 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
Recuadro Nº3
Fuente: Elizondo, 2005.
Costa Rica. Composición de desembarques pesqueros nacionales por grupos de especies costeras y pelágicas.
( captura anual promedio decenio 1991-2001 = 18.679, 7 TM)
Recurso desembarcado Toneladas métricas Participación relativa en desembarque
total promedio
Especies pelágicas 11774,5 63%
Especies costeras: peces 5022 27%
Especies costeras crustáceos 1824,3 10%
Especies costeras: moluscos
(camarones)
105.4 1%
Otros productos: filetes, buches. 3.5 0,02 (%)
Desembarque total anual promedio 18.679,7 TM 100%
Fuente: Cifras del 8º informe del Estado de la Nación (2002). Tomado de Elizondo, 2004.
17 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
A mediado de la década de los noventa, la llegada al puerto de Puntarenas de una poderosa flota de
barcos palangreros taiwaneses a los que formalmente el Estado costarricense otorgó permisos para
faenar y usufructuar los recursos pelágicos de nuestro mar patrimonial (Zona Económica Exclusiva) fue
generador de preocupación entre los pescadores costarricenses, particularmente por los usos intensivos
y las polémicas prácticas pesqueras que se les asocian a los empresarios y tripulaciones asiáticas.
[...] los barcos de los taiwaneses usan líneas de hasta 80 millas de largo, ya no dejaron nada, ya no hay nada... hay un poco de tiburón pero cerca de la isla del Coco [zona protegida que impide la pesca] y si hay atún, nada más. A
esos chinos lo hicieron echados de Méjico, allá les quemaron unos barcos por lo mismo y ahora se dice que van a jalar para Brasil pues aquí ya arrasaron con todo (...) andan con pescadores chinos [tailandeses] en condiciones de hambre, con un sueldo fijo por viaje. Pescador puntarenense de recursos pelágicos, Lancha El Forastero.
Puntarenas, abril 2004. Tomado de Elizondo, 2005.
Gráfico Nº3. Aporte relativo del dorado a desembarques nacionales de 1990 a 2014.
Fuente: elaborado a partir de cifras de Incopesca, 20016.
Al año 2005, los pelágicos por sus características migratorias (trans-zonales) era un recurso fuertemente
disputado por poderosas flotas - nacionales y foráneas- faenando dentro y fuera del mar patrimonial
costarricense; para entonces, dichos recursos ya estaban siendo sometidas a importantes niveles de
explotación pesquera. Al respecto, en la gráfica anterior se aprecia el comportamiento e importancia
relativa del Dorado en los volúmenes de los desembarques pesqueros nacionales a partir de la década
de los años noventa.
18 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
Actualmente, mientras la flota de barcos arrastrera semiindustrial y sus lógicas de captura encontró
limites para su expansión a partir de la década de los noventa, momento a partir del cual abruptamente
empieza a retroceder y hoy ha prácticamente encallado12, la flotilla de pequeñas embarcaciones tipo
lancha se resisten, con el pasar del tiempo, a ser varadas en tierra; la imagen siguiente es bastante
elocuente.
Imagen Nº2
Pequeña lancha se enrumba a viaje de pesca de pelágicos. Estero de Puntarenas. 2016.
Fuente: @sergioelizondomora
Bosquejado a grades trazos, este abordaje general de la evolución de la actividad pesquera en el litoral
Pacifico costarricense en los años ochenta, queda abierto a esperar que otras investigaciones se
aboquen a mayores precisiones socio históricas, particularmente en cuanto a los recursos pelágicos que
por su importancia e impacto que tuvo - y continúa teniendo - a nivel nacional, hay mucho aún por precisar
desde las ciencias sociales sobre las pesquerías costarricenses.
12 Un análisis al respecto en el documento siguiente: Plataforma continental como espacio de usos pesqueros y sobreexplotación arrastrera: cuando la flota semiindustrial da señales de estar haciendo agua.
19 Pesquerías costeras costarricenses y sobrepesca. Crónica de imágenes, datos y relatos sobre la voracidad de la pesca semi-industrial arrastrera
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Sobre el autor:
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LOS 5 PILARES DE MI ESPECIALIZACIÓN PROFESIONAL
1. Formación teórica-práctica en pesquería y náutica con titulación de ¨Tripulante Polivalente¨ obtenido en el Centro Náutico Pesquero-INA. Puntarenas.
2. Conocimiento técnico-práctico en trabajo pesquero forjado
a lo largo de media década como marinero pescador a bordo de embarcaciones de flota pesquera semi-industrial costarricense.
3. Experiencia de trabajo de campo con pescadores de
comunidades litorales en proyectos de investigaciones en ciencias marinas en el marco institucional del CIMAR-UCR.
4. En ciencias sociales, focalización académica-investigativa a
nivel de tesis sobre el componente social de las pesquerías.
5. Experiencia profesional en investigación, promoción social
e implementación de proyectos en comunidades de pescadores y temas asociados a las pesquerías.
CIENTÍFICO SOCIAL ESPECIALISTA EN EL ESTUDIO DE LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA PESCA