UNIVERSIDAD FERMIN TORO VICERECTOTRADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
LÍDER Y PROPAGANDA POLÍTICA
Autor: Valentina Villano CI: 27.198.324
Barquisimeto, Junio de 2015
LÍDER Y PROPAGANDA POLÍTICA
La propaganda hoy en día se respira en el aire. No hay huida posible a
su voz insistente. Su poder sería enorme aunque sólo fuera la mitad de
eficaz de lo que frecuentemente se pretende que es. Se dice que es capaz
de determinar la conducta del más oscuro de los ciudadanos y, al mismo
tiempo, de decidir los destinos de las grandes naciones. Es así como actúa
en el modelado de la educación del niño, de las ambiciones de la juventud,
de las actividades en la flor de la vida, y persigue a los viajeros hasta la
tumba.
La propaganda política implica un conjunto de actos por los que se da a
conocer una doctrina, propósito, persona o líder, con el fin de crear una
imagen favorable y obtener adeptos. El fin de la propaganda es obtener la
ejecución de determinadas acciones por parte de las personas a las cuales
se dirige: votar a cierto candidato o partido, obtener apoyo. A veces la
propaganda apunta a volver pasiva a la población, para que acepte actos ya
cometidos por el gobierno, el partido, entre otros.
Siguiendo el orden de ideas anterior, la aparición de la televisión ha
provocado el desarrollo total de la propaganda política, que utiliza el medio
televisivo consciente de su poder de seducción. La televisión se convirtió en
la gran pócima de todos los partidos en su lucha por obtener un control más
o menos visible que les permita acercarse al ciudadano y llevar hasta su
mente un mensaje, una idea, una ilusión. Ahora bien, la disponibilidad actual
de poderosos medios de comunicación social ha ampliado muchísimo las
posibilidades de la persuasión, que es en definitiva el objetivo de la
propaganda.
Es así como la propaganda se convierte en una gran herramienta que
convoca, orienta, y persuade a la gente y que una vez conectada con los
sentimientos de las personas puede influir, y cambiar opiniones; en ésta
parte es que la propaganda política juega un papel de gran trascendencia
para el líder político que busca el poder, ya que como la propaganda puede
influir y ablandar actitudes es una excelente técnica para alcanzar el poder
del Estado y como el poder es la meta final de todo líder la propaganda
política viene a ser la piedra angular en el ejercicio de su liderazgo, ya que si
prescindiera de la propaganda como recurso de manipulación y persuasión
de sentimientos estaría vedándose su acceso al poder.
A raíz de lo anterior, la propaganda política se encarga de sumar y
multiplicar adhesiones y esas adhesiones son las que crean, con el apoyo de
muchos grupos, la mayoría que permite el paso del líder al poder, porque no
se debe perder de vista que lo que da consistencia a la existencia de una
conciencia colectiva equilibrada es la suma de todos esos grupos; y de esa
forma la propaganda puede contribuir a convertirlos en mayoría en el seno
de la sociedad. La eficacia de la propaganda política va a depender de los
métodos que se apliquen en su elaboración. La propaganda política, desde
su origen, se dedicó a magnificar al hombre y su obra.
De acuerdo con Evelio Arroyo, sicólogo y abogado venezolano, desde el
punto de vista electoral, la propaganda juega un papel determinante en la
persuasión del electorado, ya que ésta ayuda a inclinar la preferencia de los
votantes a favor del o de los candidatos de las organizaciones políticas , ya
que si los mensajes persuasivos son elaborados de forma coherentes y
enfocados a segmentos específicos de la población y a sus necesidades, y
de ésta forma se consigue la participación electoral de los ciudadanos, ya
que cada voto es importante para el líder o candidato, porque puede decidir
los resultados de las elecciones. La propaganda, dentro del proceso
electoral, se convierte en el laboratorio de comunicación, por excelencia de
la opinión pública.
En el ejercicio del liderazgo político, como en cualquier otro, confluyen
dos dimensiones claramente definidas, aunque complementarias: una
subjetiva y otra objetiva. La subjetiva tiene que ver con las capacidades del
individuo y sin lugar a dudas con el carisma; la objetiva hace referencia a la
realidad que le rodea, con sus específicos y diversos problemas y
necesidades. Desde esta perspectiva, la consistencia entre las capacidades
del líder y las condiciones históricas en las cuales actúa es determinante.
Dicho de otro modo, en el liderazgo político contemporáneo confluyen los
valores sociales imperantes y las capacidades o aptitudes personales para
encarnarlo. De la habilidad que tenga el líder para poner sus condiciones
naturales y sus capacidades aprendidas al servicio de los fines de la
sociedad de que se trate, dependerá que ese liderazgo sea legítimo y eficaz.
En conclusión, la propaganda política tiene como objetivos: impulsar la
imagen del candidato, promocionar / vender al candidato, que la gente
compre sus ideas, conocer la ideología del partido, conocer las propuestas
del candidato y ser la vía de comunicación del pueblo. Un verdadero líder
sabe cómo utilizar la propaganda política para explotar al máximo su
capacidad de comunicación y llegar a la conciencia de las personas. Influir a
mil por ciento y multiplicar sus pensamientos.