7/21/2019 Elementos Filosóficos Del Ciudadano Thomas Hobbes
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I
I
Thomas
H obb es
E lementos Iilo so ficos . Del ciudada no/ T homa s H
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Thomas Hobbes
con pr o logo de Andres Ros ie r .
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raducido
p
or
An
dr
es Rosier
Buenos Aires, H ydra, 20 10.
387
p.;
2 !,5x15 Co .
ISBN 9 7 S 9
l. F ilosofia P
ohri
ca . I. Rosier, A ndres, p ro log. II. Ros ier,
Elementos filos6ficos
Andres, tr ad. III.
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320 .1
Del ciudadano
C o lecc i6n Filosofia Po iirica
Serie cli sicos
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790 So
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1414 , C iudad de Buenos Aires, Argentina
ed icoria l@hydracapaci[aci
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o riginal: Element philosophica de eive
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Co rni ce edi
tor
ial: Sebas tian
Abad,
Esteban Amador ,
Tr aducci6n y pr61ogo de A ndres Ros Ier
Rosario
Gonza lez Sola,
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10g o:
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res Res ler
Tradu
cci6n y notas:
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es Ros ier
No ras: Seb astian Abad
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Di seno:
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o Pedroza
Realiz
acion: Silvana Ferr aro
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C or reccion: M aria Liliana del
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ancisco Ga rcia G ibso n,
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Lima,
D ario Limard o, Pabl o Ro ffe, Fiorella
T omassini, Ro berta Z uc
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H ec he el deposi to que cstablecc la Ley 11.723.
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de ed ici6n argentine.
N o se permi re la reproducci6n par cia l 0 tota l, el alrnacenarnien-
10 , d alqui ler , la transrnision 0 la transto rmacio n de cs re l ibr o,
n cua lquier
forma
0 por cualquier medic, sea electr oni co 0
rnecanico, mediante Iorocopias, di gilalizaci6n u o tros merod os,
sin el permiso previa y escriro del editor. Su inlraccicn esci
-.
H YD H A
peuad
a por las leyes 11.723 Y 25.446.
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w
Del derecho de
aqu
el,se a
un
co nc ejo
0 un hombr
e,
ue
tiene
autoridad soberana en e Estado
Cl . A
fa
mulc iw d [ucra del Esrado no se le puede atribuir d erecbo alguno, ni acaon alg/ma a
a cual sus miembros n o hayan consentido indiu idualmen te. 2. El inicio del Estado reside en
el derecho del m ayor nicm ero de los qu e estdn de acuerdo.
3.
Cada un o retiene el d erecbo de
p ~ o t a SIt propio arbur io en fa m edida en
que
no se haya prooisto a SIt seguridad. 4. La
';lutorida d
coacriva es ne cesaria para fa se
gurid
ad. 5.
Qu
e es la esp
ada dela
ju sticia,6.
La
es
.pada de la ju sricia est» en manos de aquel
que
tiene el p od er
sob
erano. 7. La espada d e la
'guerraesui en m anes del mis mo. 8.Losj uicios estdn en ma nes del mismo. 9. LaJegislaci6n
em
en manos del mismo. 10. El nombram tento de 105 m agistrad os)' rni ni
str
osde Estado estd
manos del mi smo .
£ 1
exarnen
delasdoctrinas
esui en ma nos del mismo. 12. Cualquier
'cosa qu e til haga es impune. 13.Al mismo le fuec onced ido eIpo der absoluropo r los au da-
"'dimos; cu
dn t
a obediencia se le debe . 14. El mismo no estd obligado
por lasleyes
del Estado.
"15.
Na die tiene propiedad alg una
ant
e aq uel que i iene el pod er so
beran
o. 16. Qu e es
hurto
,
homicidio,adulrerioe in
juri
a
se reconoce por las leyes civi les. 17. La opinion de aque llos q ue
quieren in stitu ir un Esiado en d on d e no existe algu ien con
po
der
abso luro.
18. Las notas
del
• pod er
sob
erano.
19. Si se
Omp
(lra el
Esrado
con el
h
om
bre,
el
que
tiene el
po
der
so berano
esta respecto del
Esta do
en la misma relacion en
lao
qu e esta el a lma bu man a respecro del
hombre misrno
20.
EI po der so berano
no pue de ser disuelto
conforme
a derecbo POy el
·acuerdo de aquellospor cuyo s pactos ha sido instituid o.
1.Se ha de co nsideraren
prim
er lu gar que es la mu
ltitud
mi
sm
a de
hombres
qu e se re unen en un Es r
ado po r
su
prop
io
arbitri
o; precisameme,
una mulr
irud
no es
un
h
ombre
enab
soluro,
sinomu
cho
s
hombre
s, cada
un o de lo s cu ales rien e para
SI
su p ropia voluma d
y
su pr opio juicio acerca
de roda pro pue sra.Y aunque de heche los individuos rienen par a si, po r
-" comraros parriculares,su
propio
derecho
y
propie
dad
paraque
un
o pueda
decir qu e
esto,
orro
que
aquello
es
suyo,
nad a existira respecro d e
1
cual
-Ia mulrirud roda, en ramo que persona distinta de cualquier individuo,
puedade circo rrecramenre
que
es
mio
masbien qu e
ajeno .
Ni exisre accion
alguna que debas er ar ribuida a[a mulrirud co mo
suya ,
porque no habra
una accion (si rodos0 mu cho s esru vieran de acuerdo), si no t
ant
asacciones
como hombres. Pues aunqueen algunagransedicion se su eledecir que
el
pue blo
d eaquel Estad o ha tomado lasa rrnas,esro esverdad solo respecro
183
I
I
I
i
I
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1
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TH OMAS HO BBES
d e aquellos qu e estan en arrnas 0 de los que es tuviero n d e acuerdo
CO
n
ellos. P
orqu
e
el Est
do
,
q ue es
un
untca persona,
no
pu
ed e
tomar
armas
c
ont
ra si mi
sm
o . P or 10 tan to, cu
alquier
cosa
que
ha si
do
re alizada per la
multitud se ha de entender que fue realizada p a r cada
uno
de los que la
co mp o
ne n
. Y si algu ien h a estado en aqu ella multitud, p ero no ha Or
dado ca n las ac
cion
e s realizada s, ni ha ay uda
do
a hacerlas, hem os de con
side rar
que
no las ha hecho. Adernas, en la mulcirud tod avia no reunida en
una p ers ona del m odo qu e ha sido m enci on ado p erm anece a
que
est do de
ri
tur
aleza en
el
cu al
todo
es de todos;
y
no tierie lugar en
dicho
eSta-do
e
m io y tuyo qu e se llama dom inic y prop ie da d , debido a qu e to davia no
exis te la seguridad qu e hemos mostrado ma s ar riba se requiere para el
cu mplimienco de las ley es na turales.
C) Casi toda la do etrina aeerea de la auto rida d del Est do sobre los
ciud danos dep
ende
del conocimiento de la dz jerencia qu e extste entre
m
ultuud
de los
ho m
bres qu e rige
y
aquella que es regida. Pu es la
n tur
a-.
leza del Estado es tal
que
la
mu
lt itud 0 agregado de eiud danos no solo
m anda sino qu e t mbien esta som etida a los que m andan, pe ro en un sen
tido distinto . Cr ei qu e ta l difer eneia ha bia sido sufieientem
ente
explieada
en este
pr
imer articulo. Sin em
b r
go, a p rti r de las objeeiones de m ucbo,
a 1 que sigue m e doy cuenta de que el caso es otro . Y por eso, en aras de
un explieaci6n m s completa, me ha parecido bien adju nt r estas pocas'
observa ciones.
Se entiende que multitu d, porque es un termino eoleetivo , sigmfica
cosa plural, de m odo
que
una m ultitud es 1 mismo que m uchos
homb
res. .,
El termino
mism
o, porq ue esta en singula r, si
gnif
ica un sola cosa
a saber, una m u
ltiwd
. Pero ni en un o ni en otro sentido se entiende que lao
mult
iwd tiene un v olunt d d da p or la n tur lez , sino
que
cada uno
tiene una v ol
unt
d di
fer
en t
e, y
por
ende n
os
e ha de atrib
uir
a ;;quella zm
q.
accion, cualquiera sea. Por eso la m ulti tud no pu ede pr om eter, paetar, ad-:- ::=fi':
quir ir dereehos, tr nsferir derechos, haee ten er,p oseer, etc., sino
o separadamenJe, con 1 cual existen tantas pm m esas, pa etos, derech or y -:', .
acciones com o h
om
bres. Por ella la mu lti tud no es una persona natural. .. _
1 demas, si los comp one
nte
s de la m isma m
ulti
t
l1
d p actan separadamentl
que se ha de to
m
r fa v olu nt d de alguno de esos homb res, 0 las v olunt des _
consintientes de la m ayor p arte de los mismos, por la v
olunt d
de
tod
o>,;
entonces se convierte en un a persona; p uesesta provista de una v oluntad, y
po r 1 t nto puede realizar accione s
vo
lun tarias: orde nar, red ctar leyes,.-:: O.
adquirir y transferir derechos, etc.; y es ll m da pueblo m s a menudo que ·- cI
mu ltim d. En eonsecuen cia, con
vi
ene hacer la siguiente distinci6n: siempre
184
DEL
I U D ~ D
VI
que deeimos que el pu eblo 0 la m ultitud m isma quiere, m anda 0 hnce algo,
se enti end e que
es el Esi do el
que m
nd
a,
quiere 0 actu
a
por
la
vo
lun
t d
de
u»
ho
mb r
e
0
por las v oluntades eonsi
ntie
ntes de
muchos
homb
res,
lo
it
al no pued e suceder sino en un s mblea; pero siempre que se dice que
-;'lgo [ue hecho por un a nw
ltitud
de hombres, sea grande pequ eiza, sin la
vol zmtad de a
que
l h
om
bre
0
asam blea,
enton ces
fu e hech o por el
pueb
lo
szibdito, es de cir por m uch os ciudadanos in div iduales simu lt ne -
- ente ,
Y
no proutene de una v oluntad sin o de las vohtnt des de muchos
m bres, que son ci
ud
adanos
y
slib
diws
, pero no son el Esta do.
2. Se h a de conside rar luego qu e (para d ar ini cio a la insti ru cio n del
stado ) cada
un
o de la multitud debe esrar de acuerdo can los de rnas en
ue, respe
cto
d e las co sas qu e
son propuest
as par cu
alquier
sector en la
samblea, se ren ga p
or
la voluntad d e rod cs 1
que
la
mayo
r p ar te ha qu e
0do; pu es de o
tr
o
mo do
no hab ra en ab s
olut
o vo
luntad
d e la
multitud
de
'o mb res,
ya qu
e sus temper
amento
s Y de seos d ifieren mu y ma rcad a
en t
e- Y si alguien no
qu i
ere es rar de acu er
do,
los dernas sin e
mb
argo
instiruyen entre si el Es tado sin aque . A p artir de ello suceder
i
que
el
stado
retien
e contra el qu e disierite su derecho prim evo, est o es, el dere
tho de guerra,
c
om
o co ntr a u n en
em i
go.
3. Aho ra b ien, pu esto qu e hem os dich o en el capitulo precede nte, ar
t i
. 0 sexto,
que
para la seg
ur
idad d e los hom bre s se req uier e no s610
el
sino tarnbi en la sujecion de la vo luntad respecto de las casas ne
para la
paz
y la
defen
sa, y
que
en esa
uni
on 0 suje cion co nsiste la
.)iaru ralez a del Es rado, se ha d e ver en este lu gar cuales de las cosas qu e
ser pr opu estas, discu t
ida
s y estatuidas en la asamblea de ho mb res
l(cuy as vo lu nt ades es tan co m enid as en su to talidad en la voluntad de la
mayor p
arte
) son ne cesarias para la pa z y la defensa comlin. En primer
ugar, es n ecesari o para la p z que cada un o eSte tan proteg ido contra la
j iolencia de los de mas qu e
pu
eda vivir de m anera segura, esto es, qu e no
un
a causa justa para [emeries, en la m
edid
a en
qu
e el mism o nO haya
injuri ado a lo s o tros. Sin embargo, es impo sible proteg
er
a los ho mb res del
:f:S bien no ha y dud a de qu e os en d
Leviathan
en donde H obbes utili za explicitamente po r
vez el lenguaje de la reprcsentaci6n para describir b
rd
aci6n entre d sob eran o y los
subditos, en De av e nO faItan pasajes en donde se da a enten der Ia misma relaci6n pero
mediante o tras expresiones, co mo "est ar po r»
v .9)
y " te nerse por »
v.6).
De hecho, Sor b
ih
e
habrau tilizado d termino en su traducci6n del pasajeco rrespondiente en su versi6n fran cesa
l t e x
(16+9) ;
«qui nous represente lOut Ie co rps du p ublic, la ville, ou l
'Etat,
et
J.
qui je
lie'donn e qu une volon te>' (Le acoyen, p. 150).
easc v.l .
185
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(
TH OMAS H OBBES
da fio mutuo
de tal m
od
o
que
no
puedan ser herido
s
ornarad
os sin dere_
cho, y po r 1 tanto es to no es o bje to d e
delib
er aci on. Per o se
pued
e pro-
veer a qu e no
exisra
u na causa ju sta para
te rner.
P ues si
la seg
ur idad
es
el
fi n
por
el cual lo s homb res se sornet
en
a Otr S" se em iende
qu
e si no la
obtie nen, nadie se ha sornetido a o tr os
0
m as
preci
s
am em
e,
nadie
ha
nun
ciado al d ere
ch
o de d efenderse a su
arbitrio . Y
no se ha de enrender
qu e alguien se ha
obligado
a algo 0 ha r
enunci
ado a su d erec h o a rado
ames
d e
que
se hubiese provi sw a su segurida d.
4.
A los efe cro s de
esta
seguridad no
es
suf icie
me qu
e cada uno d e los,
qu
e se van a
unir
en u n Esra
do
p aere ve rbalm e
me 0
p or es
cr
it o c
on
los
dernas
no m tar, no hurtar y o
bse
rvar le
yes
similar es; pues es m anifiesta
pa ra r
odo
s la de p rav
acion
d e la
disp
osici
on
human
a y es
i v m e n t
co
noc
ido por la e
xp eri en
cia
qu
e
poco
so n corirenidos lo s
hombr
es dent ro
del de ber p
or
la c
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ciencia d e las
pro
me sas u na ve z re
mo v
ida la
pen a." y
p o r eso
no
se ha d e
pr
oveer a la s
egur idad mediame
paetos
sino
mediante
penas; pero enron
ces se ha
pr
ovisro su f
iciemememe
a la
seg
ur idad cu
and
o
se han estableci
do
p enas tan g ra ndes p ara lo s il i
cito
s
parriculare
s qu e es
abi ertarnente peor haberlos cornetido
que
no haberlo s cornetido. En
efeero, codes los ho m bres po r ne cesidad de la naturaleza eli gen
10
que se
les aparece
en mayor medida como
buena
para
ellos m tsmos.
5. Ah o
ra bien, se emi ende
qu
e el d ere c
ho
de in fligir
un
a pena ha sido
en t
cnc
es
ot orgado cuando
cada un o p a
cta que
no auxil
iar
a a quie n va a ser
casti gado ." Llarna re en tonces a este derecho la espada de La
[usticia.
P
or
lo
general , los hombr es o bs erva n sut icienrerne nte los pactos d e es te tipo , ex
cep tO
cuando
han d e ser ca
stigado
s ellos mi
sm
os
0
alguien
pr 6
xim o a ellos .
6. P
or
10 tanto, dado
que
es necesarto
para
la segur i da d d e lo s indivi-
du os, y
po
r c onsiguienre para la pa z
co
m iin,
que
el d erecho d e usar la es-
pada
pa ra los c
ast
igos
sea
tr ansferido a al
gun hombre 0 concejo,
se
" Este es elpa saje que el obispo Br
amn
all cita co mo
prueb
a de cisiva de qu e el enfa sis h
obb
e
sian o en
Ia
au
topr
eservacion po
dna
d
estru;r
la soberania . Vease Jon P
arkin
, Tamin g the
Leviathan, p 44.
'" H obbes no d ice
aqui
que nacer una
prom
esa no no s da r a
zon
es
par
a
cumplirl
a, ni
que no hay co nexion entre la m oralidad y
Ia
raz
on,
s ino que la experienci a rnuestra qu e las
promesas a
menud
o no se
cumpl
en. De
hech
o, mas
arriba
habia seiialado que algunas perso
nas se ve n per judicadas porque han cump lido co n sus p romesas (
111
27). EI p rop os ito del
castigo n o es el de crear el d
eber
sino pro veer se
gurid
ad a quienes cumplen co n su palabra.
" A
difer
encia de 10qu e nab ia p ropuesto en los Elememo s (II, 1, 7), H
obbe
s aqui entie nde
que
eI
po der so be
rano
se for ma cuando
los
ciud ada nos re
nun
cian no a l der ech o de resisten
cia al so berano sino al de r
echo
de asi
stir
a te rceros. Vease Ri
char
d
Tu
ck, N atur l Rights
The ories, p
125
186
DEL
VI
"'"entiende ne cesariameme qu e ese homb re 0 on ej o tie neri con de rech o el
poder.soberano en el Est
ado .
Pu es el qu e inflige
con
d er e
ch
o las p,enas a su
'arbicn co mpele a
rodos
co n
dere
cbo a
que
ha
gan rod o
10 qu e el
quiere.
o
:
1 1
0
es posibl e pe nsa r al
gun
poder
may or.
7.
Pe ro en
vano
cu ltivan la
paz
en tre sf
qu
ienes
no
pu ed en
pr oteg
erse
de los extranj eros
y esto
no es p o sibie pa ra aque llos cuyas fu erzas no
est e
n
En
co
nsec
uencia, es necesario pa ra la co nse rvac i6n d e los indivi
'duos que exista una
icnica
asamb ea 0
un
icnico
hombre qu e te nga el d ere-
"el1o de arr
na
r, co ngregar y
unir
en r
ode
p eligro
0
cualqu
ier
siruacion
" '
c e p c
a
tant
os ciu
da
da nos co
mo fuer
an ne ce
sarios
para la
def
ensa
'comun , en p r
op
or ci
6n
al nurne ro in cierro y las
fue
rza
s de los en emigos, y
, 'qu e ten ga p or ot r o l
ado
el derecho de hace r la paz co n los en emi gos siem -
pre que
sea exp ediente. P or 10
ta nto,
se ha d e en t
e
nd
er
que los ciudadanos
indi
vidu ales han tran sferid o todo el derecho de guerra y pa z a u no sol o ,
s ea un hombre 0
un
a asam
b ea
, y
que
es te derecho que p
odemo
s
Ilamar
ia espada de a guerra es p ropi o d el mi sm o homb re 0 concejo al
que
p er
... renece
La espada d e La justicia.
Pues nadie
pued e
co
m
pel
er c
on
der ech o a
los ciuda d
anos
a t o m ar las ar
ma
s y a co stea r la gu
er r
a si no quien
pu
ede
" cast igar con
de recho
al
que
no o bedeciere. Y por eso amba s espadas, ta
nto
la d e la
guerra
c
om
o la de la
justicia,
so n esencialmente inh
erentes al poder
soberano p
or
la
instiruc ion
mi
sma
del
Esta do.
- 8.
Pue
sto
qu e
el
derecho de La espada
no
es otra co sa
que
pode r usar co n
derecho
la e
spada
a nuestro arbitri o, se s igue qu e la decision 0 jHcio ac erca
del u so co rr ec to del m ism o [e p err
en
ece a la mi sm a p er so n a
que
10
pos
ee .
Pues si la pot estad d e ju zgar es ruv iera en una per so n a y la por estad de
ejecutar
en
o tra
pe rson
a, nada se llevaria a
cabo. Ju z
garia en va
no,
po r
" La pala bra
que aqui
se
traduce
por «situ acion excepcio nal" es
occasio.
En su senti do co ri
diano y profano la i dea de ocas ion incluye la referencia nO solo al hec ho de que ha tcnido
lugar una intervencion politi ca, sin o tam bien a la pos ibilidad de que d icha intervencion haya
sido arbitr aria 0 caprichosa (es decir, a su justificacion 0 racionalizacion). La d iler encia ent re
los dos a
spect
OS es posible (e int eresante), segun
Ho
bbes , para la ra
zon
priv ada, que ra
cio-
cina sin br indar pr oteccion. De sde eI puntO de vista del so
ber
ano - de eSO se trata en este
pasaje- , ca be i
nter
pretar la occasio
com
o k air6s, es de cir, com o la adecuada
oponunid
ad en
la qu e un a accion tiene lugar . Est e uso del termino occa,io aparece po r ejemplo en d am oso
adagio segu n
cI
cual la oc asion, calva, solo tien e pd o en frent e: fr ome capil/aw, POIt haec
occasio calva. Ta m bie n resuenane cos de eSta co ncepcio n en el canc ionero med ieval C armina
Bur
ana . Por su
part
e,
el
espiritu griego pla
smo
10 kai rologico en la r
epr
esentacion de un jo
ven esqu ivo y alado , tam bien calvo, mas co n un m ech on en su frente, qu e a la vez po
na
una
bal
anz
a c uyos platiHos jamSs se equili
bran
. En
eI
pasaje en cuestion se combi nan, pu es, el
mom
entO
liminar
de
la
occa,io y el m
onopolio
hermeneut ico del soberano -r a zo n publica
frente a es ta. Vea se " Pr ologo»
§25; XIJI
H .
187