Este cuento está basado en una historia real, recogida en los
escritos de Neville Goddard.
El Poder de la Imaginación
1
Como todos los sábados por la mañana, Dani acompañaba a su
madre al mercado. Nada más salir de casa, Dani salió corriendo
hacia la tienda de mascotas. Siempre que pasaba por allí, se
quedaba embobado mirando a los perritos que había en el
escaparate.
- ¡Mira mamá!- dijo Dani entusiasmado señalando el
escaparate.- Han traído un perrito nuevo, ¡mira como
juegan!
- Si hijo.- dijo su madre.
- ¿Podemos comprar uno? Por favor, por favor, por favor...-
suplicó Dani a su madre.
- No, hijo ya te he dicho mil veces que eres muy pequeño para
cuidarlo.- contestó ella.- Además sabes que a tu padre no le gustan nada los perros.
Dani se despegó del cristal con tristeza, se despidió de los perritos y siguió caminando con los ojos cabizbajos.
Pero aquella mañana para sorpresa de Dani, no iban al mercado como de costumbre.
- Hoy está de visita en la ciudad un hombre muy sabio que atiende a todo el que quiera ir a hablar con él. Voy a ir a
verle para pedirle consejo sobre cómo puedo hacer para mejorar mi negocio.-le dijo su madre.
La madre de Dani tenía una tienda en la ciudad, y aunque le iba bien, quería saber qué podía hacer para vender más cosas
y tener más clientes.
2
- Jo mamá, que rollo.- dijo Dani.
- Venga hijo.- dijo su madre cogiéndolo de la mano.-no
tardaremos mucho.
- ¿Si te acompaño, me comprarás un perro?- preguntó
Dani enseñando su mejor sonrisa.
- Ay hijo de verdad, ¡la que te ha dado con lo del perro!
Llegaron al despacho de aquel hombre. Era alto, delgado y
moreno, con ojos pequeños y penetrantes. El hombre les
invitó a tomar asiento, y cuando los tres estaban sentados,
le empezó a hablar a la madre de Dani sobre lo que podía
hacer para mejorar las ventas de su negocio. Aunque Dani
era un poco pequeño para entender todo lo que decían los
mayores, le parecía entender lo que estaba explicando aquel
hombre. Dani escuchaba fascinado todo lo que decía:
- Cualquier cosa que queramos con todo nuestro
corazón podemos conseguirla.-les explicaba.-Hay un secreto para conseguir todo lo que queramos. Se trata de hacer
como si ya tuvieras lo que deseas, y antes de que te des cuenta, se habrá hecho realidad.
- ¿Y cómo se hace eso?- preguntó la madre de Dani con mucha curiosidad.
- Con la imaginación. La imaginación es nuestro mayor poder.
3
- Entonces...-dijo la madre-si quiero vender más y que la gente venga a mi tienda, tendría que imaginarme que eso ya
ha ocurrido, que estoy muy contenta de que mi tienda sea todo un éxito, ¿no?
- Exactamente.- dijo el hombre.- Si sientes con
todo tu corazón que lo que imaginas es verdad,
ocurrirá. Es infalible.
Finalmente la charla terminó y cuando se estaban
despidiendo. Dani, que había entendido todo lo que
aquel hombre le había explicado a su madre dijo:
- Sé lo que quiero y sé cómo conseguirlo.
- ¿Y qué es lo que quieres?- le preguntó el
hombre riendo.
- Un perro.- dijo la madre adelantándose a la
respuesta del niño.- se le ha metido en la
cabeza que quiere uno, pero ya le tenemos
dicho que no puede ser.
- No importa.-continuó Dani mientras se
despedían del hombre-yo voy a hacer como si
ya tuviera un perro. Imaginaré que lo paseo por
la calle, y que se acuesta a mi lado todas las
noches.
4
Durante el resto del día, Dani estuvo muy
entusiasmado con su nuevo descubrimiento. Al
llegar a casa estaba tan ilusionado que cogió una
hoja de papel en blanco, los lápices de colores y se
puso a dibujar al perrito de sus sueños. Lo miró un
rato sin parar de sonreír, luego lo dobló y lo guardo
debajo de su almohada.
Aquella noche antes de irse a dormir, el niño se
acordó de lo que el hombre le había dicho a su
madre, y mientras se dormía, se imaginaba que su
nuevo perro estaba a su lado durmiendo con él. En
su imaginación Dani acariciaba al perro, sentía el
tacto de su piel, su olor, jugaba con él. Lo
imaginaba tan bien que casi le parecía real.
A la mañana siguiente, cuando salió a la calle
aprovechó para imaginar que estaba paseando a
su nuevo perrito por el parque, mientras sonreía
ampliamente.
Y así pasó un día, y otro día, y otro… y cada noche antes de dormir Dani seguía imaginándose a su perrito al lado suyo, y se
dormía feliz pensando en ello.
5
Al cabo de unas semanas Dani estaba en el colegio dando clase, cuando la maestra les anunció gran noticia:
- Como ya sabéis la semana que viene es la semana de Bondad a los Animales y el colegio va a celebrar un concurso.
Tenéis que participar todos, escribiendo una redacción titulada “por qué me gustaría tener una mascota”.- anunció
la maestra a toda la clase.
- ¡¡¡¡Bieeeeeen!!!! .- gritaron todos los niños al unísono.
Dani enseguida se puso manos a la obra. Empezó una hoja
de su libreta y le resultó muy fácil escribir su redacción.
Sus compañeros iban terminando y entregando la
redacción a la maestra, pero Dani estaba tan
entusiasmado que no podía parar de escribir, y se quedó
el último repasando todos los detalles.
A la semana siguiente, la maestra repartió las redacciones
corregidas y se dirigió a los alumnos:
- Todas vuestras redacciones estaban muy bien,
aunque os he corregido algunas faltas de ortografía.
Y como hoy termina la semana de Bondad a los
Animales el director anunciará en el recreo quién es
el ganador del concurso.
6
- A la hora del recreo todos los niños salieron hacia el patio como una bala, donde el director y algunos profesores
estaban esperando para anunciar el ganador del concurso. Enseguida se formó un círculo alrededor de ellos y Dani,
que no conseguía ver nada, intentaba hacerse
hueco disimuladamente para llegar a la primera
fila. Al fin consiguió ver a lo lejos, en una cajita,
un precioso cachorro de collie y el director
empezó a hablar:
- Bien, sé que todos estáis ansiosos por saber
quién es el ganador del concurso. Todas
vuestras redacciones eran muy buenas, pero
una de ellas ha cautivado a los profesores por
su entusiasmo. Así que el ganador del
concurso, que se llevará a su casa este
pequeño cachorro es… ¡Daniel Pérez!
Todo el mundo allí presente empezó a aplaudir y los
niños miraban hacia donde estaba Dani. El niño se
había quedado perplejo, ¡no se lo podía creer!
Empezó a dar saltos de alegría y corrió a recoger su
nueva mascota.
7
Esa mañana, Dani llegó a casa con su animalito, y una
amplia sonrisa de oreja a oreja.
- ¡Mira papá, he ganado el concurso de la semana
de Bondad a los Animales!- dijo acariciando al
perrito.
Los padres de Dani no salían de su asombro.
- Pero Dani…no me lo puedo creer.- dijo su padre un
poco confuso.- Pero...ya te dijimos que nada de
perros.
- La verdad es que es un cachorrito precioso… ¿Qué
raza es?- dijo su madre mientras acariciaba
suavemente la cabeza del perro.
- ¡Es un collie!- Dani se acordó del dibujo que había
hecho hace unas semanas y fue corriendo a su habitación a cogerlo de debajo de almohada. Desdobló el papel y
enseñó el dibujo a sus padres.- ¡Un collie! ¡Igual que el que dibujé!
- Vaya…- dijo el padre de Dani aún sin creer lo que sus ojos veían.- supongo que ante tantas coincidencias no puedo
oponerme, nos lo tendremos que quedar.
Dani daba saltos de alegría por toda la casa de tener al fin a su perrito, y orgulloso de haberlo logrado todo con el poder
de su imaginación.
8
Realizado por:
Irma Marset Fernández
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