EL MUNDO QUE VIVIMOS
Es conveniente resaltar que en la actualidad se vive mundialmente en una cultura de la droga, desde muy temprano cuando se toma cafeína o teofilina, hasta la noche, en que se puede relajar al volver a la casa, con un aperitivo alcohólico, o un inductor del sueño con un somnífero, prescrito por un médico, se está utilizando diferentes sustancias, que afectan sobre el Sistema Nervioso Central, para enfrentar estos incidentes de la cotidianidad. Muchos además se activan a medida que transcurre el día, aspirando nicotina; entonces, aun cuando las drogas han estado presentes en todas las culturas y en todas las épocas, hoy son más las personas que consumen drogas, hay más cantidad y más facilidad para conseguirlas.
La educación implica un proceso de
socialización dirigido a lograr la formación y
consolidación del individuo con actitudes,
hábitos, habilidades, destrezas y
conocimientos, sin lugar a duda es un factor
esencial para el desarrollo del potencial
humano, tanto a nivel individual, como en su
incidencia en el progreso colectivo de los
pueblos. En este sentido, Simón Bolívar,
(citado por Mendoza y Guevara 1987), en uno
de sus ilustres mensajes, señaló que “las
naciones marchan hacia el término de la
grandeza con el mismo paso con el que
camina la educación” (p.246). ). Frase que
resume la vital importancia que, el ilustre
caraqueño asignaba a la educación, pues a
través de los tiempos, ha jugado en la
sociedad un papel determinante en la
evolución y progreso de los países.
La triste realidadEl aumento en el uso de drogas entre niños, niñas y
adolescentes escolares es una gran preocupación, porque hay claras evidencias que el tráfico de drogas a una temprana edad
puede conducir en el futuro al consumo de las mismas.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2005), en el mundo existen cuarenta y ocho millones de fármaco dependientes, treinta millones de consumidores de marihuana, un millón setecientos mil de opio, setecientos mil que consumen heroína, y diecisiete millones seiscientos mil adictos a la cocaína.
Según cifras publicada por las Naciones Unidas, el número de personas en edades comprendidas entre 15 y 64 años que consumen diferentes sustancias aumentó significativamente: (a) drogas ilícitas: doscientos millones de personas, (b) marihuana: ciento sesenta millones, (c) anfetamina: veintiséis millones; (d): éxtasis: siete millones; (e) cocaína: trece millones; (f) opiáceos: quince millones y heroína: diez millones
Según estudios realizados por Romero (2004), en América Latina el consumo de sustancias ilícitas y adictas entre adolescentes y jóvenes tiende a aumentar; el uso de algunos productos forma parte de la cultura tradicional de algunos de estos países latinos. La dependencia aumenta en los grupos que provienen de familias disfuncionales, desempleadas y pobres. Por lo tanto, en el mismo estudio se estima que entre el 10 y 30% de los adolescentes en América Latina y el Caribe han tenido experiencia de consumo de drogas.
La Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD, 2005), en su informe mundial explica que el valor del mercado mundial de estupefacientes asciende a la inimaginable cifra de 322 mil millones de dólares, cifra que supera el Producto Interno Bruto de 88% de los países del mundo, y algo más doloroso que 200 millones en el planeta son adictos a alguna sustancia, traducido al 5% de la población mundial.