¡Soy el pan vivo bajado del cielo!
Domingo XX, T.O.
Jn. 6, 51-58 Ciclo “B”
“Yo soy el pan vivo
bajado del cielo.
51. Jesús Añadió:
El que come de este pan,
vivirá para siempre,
y el pan que yo
le voy a dar,
es mi carne
para la vida del mundo”.
52. Esto provocó una fuerte
discusión entre los judíos,
los cuales se preguntaban:
“¿Cómo puede éste
darnos a comer su carne?”
53. Jesús dijo:
Yo les aseguro que si no comen
la carne del Hijo del hombre
y no beben su sangre,
no tendrá vida en ustedes.
54. El que come
mi carne
y bebe mi sangre
tiene vida eterna,
y yo lo resucitaré
el último día.
55. Mi carne
es verdadera
comida,
y mi sangre
es verdadera
bebida”.
56. “El que come mi carne
y bebe mis sangre
vive en mí y yo en él”.
57. Como el Padre
que me envió posee
la vida y yo vivo por él,
así también, el que me coma
vivirá por mí.
58. Este es
el pan
que ha bajado
del cielo;
no como
el pan
que comieron
sus antepasados.
Ellos murieron;
pero el que coma de esta
pan, vivirá para siempre.
“Mi carne da la vida
al mundo”.
Mi carne es verdadera
comida y mi sangre
verdadera bebida.
Jesús
es el verdadero pan,
que da
la vida eterna.
A Cristo hay que comerlo.
Cuando comulgamos
encarnamos el sentido
de la muerte
y de la resurrección
de Cristo…
Cristo
con los
brazos
abiertos
dando vida está
en nosotros amando
a todos los demás
Él en mi
y yo en Él…
¡Somos uno!
Que comprendamos
que estamos hechos
para vivir en, con y por
Cristo Jesús,
Padre Bueno:
tu Hijo.
Que descubramos día
a día qué importante es vivir
por la fe,
comulgando su Palabra
y su Cuerpo y su Sangre.
Haz que no
le miremos
a distancia,
sino que sepamos
aproximarnos a Él,
alcance para
acercarse
a nosotros,
porque Él primero hizo
todo lo que estaba a su
demostrándonos
cómo se es amigo
de verdad,
y que siguiendo
su ejemplo
sepamos amar,
¡Así sea!
estando
en comunión
con nuestros hermanos.
Ámbito Misionero