La Lucha de Contrarios y su
relación con la Calidad de
Vida.
Ramón Ruiz Limón
Introducción
¿Qué factores o elementos influyen en la
conducta y personalidad del ser humano y
qué consecuencias trae consigo sus
acciones diarias?
Los problemas de la vida cotidiana no son sino
formas mentales con dos polos: uno positivo y
otro negativo. Por lo tanto, los problemas se
sostienen debido a los procesos del
pensamiento (mente humana), y son creados
por aquellas mentes dormidas (pertenecen a la
isla del Tonal). Por ello, solamente cuando
aprendemos a dejar de pensar (no mente) en
un problema éste termina inevitablemente.
El fundamento del “Yo” (Ego), es el
dualismo de la mente (la lucha de los
contrarios o el antagonismo). El Yo
pluralizado (ego) se sostiene por las
batallas emprendidas por los opuestos o
los contrarios (ley de los opuestos o
dualidad).
Por lo tanto, alegría, tristeza, placer y
dolor, el bien y el mal, triunfo y derrota,
constituyen el batallar de los opuestos en
el cual se fundamente el “yo” (Ego)
pluralizado, sujeto constantemente a la
ley del péndulo o la lucha de los
contrarios.
En todas las épocas en la humanidad el
ser humano ha vivido miserablemente
toda la vida de un opuesto a otro y a
otro (siempre sujeto a la ley del péndulo
o dualismo): triunfo-derrota, gusto-
disgusto, placer-dolor, fracaso-éxito,
esto-aquello, etcétera.
¿Cómo puede el ser humano
liberarse de la tiranía (dolor y
sufrimiento) de los opuestos o del
dualismo (ego) o ley del péndulo?
El ser humano sólo puede liberarse del
subjetivismo cuando aprenda a vivir de
instante en instante (no mente o no
hacer), es decir, sólo cuando ha aprendido
a detener su diálogo interno (procesos del
pensamiento).
Cuando aprenda a vivir sin abstracciones o
procesos mentales de ninguna especie, sin
fantasías, sin sueños, sin recuerdos (no existe
inventario personal o experiencias pasadas), sin
deseos o anhelos, etcétera. Lo anterior se logra
sólo cuando la persona ha logrado penetrar en
el fondo de sí mismo, y ese batallar de la lucha
de contrarios o ego ha cesado y logrado
mantenerse en paz y en una inmensa
tranquilidad producto del equilibrio emocional.
Aunque, el mayor obstáculo o barrera para
logra la iluminación o el despertad de la
conciencia es el Yo Pluralizado (la lucha de los
contrarios o la ley del péndulo o el tonal). Por lo
tanto, es importante y necesario saber que el
yo Pluralizado es un nudo en el fluir de la
existencia humana, un gran obstáculo fatal en el
flujo de la existencia libre en su movimiento.
Un lugar muy especial que sirve como espejo de
las relaciones personales es la convivencia
diaria, lugar donde el Ego se puede contemplar
en forma total. Es decir, ahí en esos ámbitos
(laboral, social y académico) es donde afloran
nuestros defectos psicológicos, es ahí donde los
opuestos (dualismo) se manifiestan a través de
luchas y batallas continuas cada día de nuestra
vida debido a nuestras falsas creencias y
actitudes personales.
Es importante mencionar, que no es
suficiente comprender intelectualmente
un defecto psicológico, por lo tanto, se
hace necesario sumergirnos en una
profunda meditación interior con el
propósito de atrapar y comprender las
características del defecto psicológico en
los otros niveles de la mente humana.
Reconozcamos, que la mente humana tiene
muchos niveles y profundidades, y mientras no
hayamos comprendido un defecto psicológico
en todos los niveles de la mente, nada
habremos hecho y éste continuará
manifestándose y existiendo como un demonio
tentador en el fondo de nuestro propio
inconsciente.
El trabajo de la comprensión del Yo (Ego),
es algo muy serio. Necesitamos
estudiarnos a sí mismos, profundamente,
en todos los niveles de la mente. En virtud
de que el Ego es un libro de muchos
tomos y secciones que se han fortalecido
desde nuestra primera infancia.
La gente que vive soñando en el
mundo de las formas (mundo físico y
mundo de la vigilia), vive
indudablemente también soñando en
los mundos internos durante aquellas
horas en que el cuerpo físico está
descansando o durmiendo.
Por lo tanto, es necesario e importante
aprender a trabajar y descansar felizmente,
es decir, abandonándonos al curso de la
vida, agotemos el agua turbia y podrida del
pensamiento habitual y en el vació fluirá lo
eterno y la divinidad, lo inconmensurable, y
con ello, la alegría de vivir, la felicidad y el
amor.
Por lo tanto, no olvidemos que, el Ego
(yo pluralizado) gasta una gran
cantidad de energía psíquica a cada
instante de nuestra vida en
explosiones absurdas de envidias,
codicia, odios, celos, apegos,
vanidades, fantasías, miedos,
temores, recuerdos, etcétera.
Uno de los procedimientos o técnicas que
nos permiten acercarnos más a nuestro
verdadero centro y nos aleja de la
periferia es entregarnos a las actividades
si la ayuda de los procesos mentales, es
decir, por ejemplo, si estamos comiendo y
pensando en negocios, es claro que
estamos fantaseando o soñando.
Si estamos manejando un automóvil y
estamos pensando en la novia o en la
esposa, es lógico que no estamos
despiertos. Lo anterior significa, que en
nuestra vida diaria estamos
constantemente fantaseando, estamos
deseando, estamos anhelando, estamos
soñando.
Por lo tanto, si estamos trabajando y estamos
recordando al compadre o a la comadre, al amigo o
al hermano, etcétera; es claro que nuestro
pensamiento está divagando, y está tomando el
control del aquí y del ahora, esto produce que nos
perdamos del momento presento, y estemos
constantemente soñando al estar recordando el
pasado o pensando en el futuro, pero nunca estamos
en el presente, es decir, en el aquí y en el ahora,
recuerda que él ahora es todo lo que existe, el
pasado es inmutable y el futuro aún no llega.
Por lo tanto, si estas comiendo come, y si
estas vistiéndote vístete, y si estás caminando
por la calle, camina, camina, y camina, pero no
pienses en otra cosa sólo entrégate a esa
actividad que realizas, intenta cada instante y
cada día únicamente lo que estás haciendo, y
por favor no huyas de los hechos y del
presente, no los llenes de tantos significados,
símbolos, sermones y advertencias.
Intenta vivir la vida sin alegorías, disfruta
la existencia con la mente receptiva y
abierta (no mente). Pero para ello, es
necesario detener o parar el diálogo
interior (el yo pluralizado, el Ego o la
lucha de los contrarios u opuestos), y
sólo así vivirás el instante como si fuera
una eternidad…
Palabras clave
El despertad interior o la
iluminación (santori), ego,
procesos mentales, ley del
péndulo, lucha de contrarios u
opuestos, dicotomías o dualidad.
Sólo aquella persona que ha logrado
conocerse así mismo, puede
comprender a los otros. Todos somos
parte de una unidad. Sin embargo el
Ego nos ha confundido y ha logrado
fragmentar nuestra vida personal a
través de luchas sangrientas e
injusticias en el mundo.