Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 2
La preparación del presente documento estuvo a cargo de Ricardo Jordán, Oficial de Asuntos Económicos de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en colaboración con la Secretaría de Desarrollo, Trabajo y Emprendedor de São Paulo.
El objetivo del documento es de proporcionar insumos a las discusiones que se realizarán en el marco de los Coloquios Sudamericanos sobre Ciudades Metropolitanas (MSUR), con la participación especial de México, y a las demás actividades preparatorias que se llevarán a cabo en la región en el marco de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (HABITAT III), que tendrá lugar en Quito en octubre de 2016.
Agradecemos a la Municipalidad de São Paulo y Vera Kiss, Laetitia Montero, y la División de Asuntos de Género de la CEPAL por su colaboración. Espaciales agradecimientos a Tomás Villena por su trabajo y dedicación en este documento. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Organización. Los límites y los nombres que figuran en los mapas de esta publicación no implican su apoyo o aceptación oficial por las Naciones Unidas.
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Introducción
Este informe fue confeccionado para caracterizar los problemas y oportunidades en las ciudades de América Latina, especialment las metrópolis del sur más México. Está dirigido al diseño e implementación de políticas públicas de nivel nacional y subnacional informadas.
La información y las discusiones en los coloquios sudamericanos sobre ciudades metropolitanas son un insumo fundamental para los trabajos preparatorios para Habitat III.
ONU-‐Hábitat lanzó un desafío significativo en el Informe Mundial sobre los Asentamientos Humanos (2001): que las ciudades “funcionen hoy no solo como motores del crecimiento económico sino también como agentes de la justicia social”.
En este contexto, el enfoque principal de este documento es entender el funcionamiento y las formas de gestionar la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios urbanos para crear ciudades que cumplan efectivamente con los propósitos anteriores
Para hacer esto, se revisan datos de estudios empíricos en el contexto de la teoría económica urbana. Para permitir un análisis riguroso y comparativo, y considerando la escacez de datos de ciudades a nivel económico, se ha hecho necesario recurrir a información a nivel urbano nacional latinoamericano como así mismo de ciudades en particular.
Al final de cada capítulo existen conclusiones en formas de hechos estilizados. Estos tienen el fin de orientar al lector en su análisis de la información entregada, y al mismo tiempo de generar puntos de discusión constructiva.
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Contenidos
I. Contexto: las ciudades de América Latina hoy 1. Megaciudades 2. Transición urbana y transición demográfica 3. Tendencias migratorias
II. Introducción a la economía urbana: el potencial de las ciudades en
América Latina 1. Desarrollo económico
i. Rendimiento económico de las ciudades: Crecimiento ii. Economías de aglomeración iii. Conectividad e infraestructura urbana iv. Sistemas de ciudades v. Estructura visible de la economía urbana: ingresos, fuerza
laboral, inversión extranjera directa 2. Desarrollo social
i. Rendimiento social de las ciudades: Pobreza y desigualdad ii. Estructura invisible de la economía urbana: política fiscal sub-‐
nacional, base tributaria y gobernanza municipal 3. Desarrollo ambiental
i. Costos económicos y sociales del daño ambiental en la ciudad ii. Medio ambiente y desigualdad urbana iii. La Oportunidad del Desarrollo Sostenible
III. Diagnóstico y soluciones: desafíos y políticas públicas para la economía urbana en América Latina
1. Producción i. Competitividad de la base productiva urbana ii. Productividad y economía urbana iii. Conocimiento, innovación y tecnología en la economía urbana iv. Clusterización: aprovechando las economías de aglomeración v. Economía creativa: economía, calidad de vida y desarrollo
sostenible vi. Empleo urbano: tendencias recientes y calidad de vida vii. Empleo urbano y juventud viii. Empleo urbano y género
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ix. Empleo urbano e informalidad x. Sustentabilidad y producción urbana xi. Economía urbana de suelo xii. Producción y desigualdad urbana
2. Distribución i. Eficiencia e infraestructura ii. Externalidades negativas y distribución urbana de bienes y
personas iii. Transporte urbano y movilidad: transporte público y
sostenibilidad iv. Distribución urbana y desigualdad
3. Consumo i. Tendencias generales de consumo y el problema de la sostenibilidad urbana
ii. Consumo y sostenibilidad: endeudamiento y responsabilidad iii. Consumo energético y de recursos hídricos sostenibilidad iv. Consumo y bienes públicos v. Consumo y digitalización vi. Consumo y desigualdad
IV. Una propuesta integral: producción limpia y competitiva, distribución eficiente y consumo responsable.
i. Producción limpia y competitiva ii. Distribución Eficiente iii. Consumo Responsable
V. Discusión VI. Bibliografía
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I. Contexto: las ciudades de América Latina hoy Megaciudades
América Latina es la región más urbanizada del mundo.
América Latina ha experimentado un proceso de urbanización extraordinariamente rápido en el que la densidad poblacional además ha disminuido, presentando desafíos para la accesibilidad a servicios y la sostenibilidad de las ciudades.
• El 80% de la población de la región vive en zonas urbanas (El Estado de las Ciudades ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• En la actualidad, entre un 60% y un 70% del PIB regional se produce en los centros urbanos (BID, 2011).
• Una característica del fenómeno en la región es que el giro rural-‐urbano se produjo en menos de 40 anos (1950-‐1990), con un ritmo tan acelerado que se ha podido calificar de explosión urbana (El Estado de las Ciudades de América Latina, ONU-‐Hábitat, 2012).
20
indican que esa desaceleración continuará en el futuro y que la proporción de población urbana se acercará al 90% hacia el 2050.
Como en otros aspectos, existen diferencias en la velocidad del proceso de urbanización entre subregiones y países. Dos grandes áreas siguen muy de cerca el patrón general: México y el conjunto de países del arco andino-ecuatorial. Según este análisis por áreas geográficas, los habitantes del Cono Sur, son los más urbanizados, seguidos de cerca por la población de Brasil, país que, desde los años 70,
ha experimentado una urbanización particularmente rápida. El Caribe y Centroamérica muestran tasas de urbanización inferiores al resto de la región, pero igualmente en progresión constante.
Cabe mencionar que la hetero-geneidad descrita a escala subregional se da también al interior de cada grupo. En Centroamérica, las tasas de urbanización oscilan entre el 50% de Guatemala y el 74% de Panamá. El Caribe es más peculiar puesto que reúne un conjunto de Estados y territorios de pequeña superficie, con definiciones
Gráfico 1.2 América Latina y el Caribe. Estructura de la población por sexo y grupo etario, 1970 y 2010
20 15 10 05 0 5 10 15 20
0 - 45 - 9
10 - 1415 - 1920 - 2425 - 2930 - 3435 - 3940 - 4445 - 4950 - 5455 - 5960 - 6465 - 6970 - 7475 - 79
80 y más
MujeresHombres
Hombres 1970 Hombres 2010 Mujeres 1970 Mujeres 2010
Fuente: elaborado con datos de CEPALSTAT y UNDESA (2010). Consultados en mayo de 2011.
Gráfico 1.3 América Latina y el Caribe. Evolución y proyección de la tasa de urbanización, 1970-2050
% p
obla
ción
Caribe CentroaméricaCono Sur Arco andino-ecuatorialMéxico BrasilALC
30
40
50
60
70
80
90
100
1970 1980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050
Fuente: elaborado con datos de UNDESA (2010). Consultados en mayo de 2011.
Gráfico 1.4 América Latina y el Caribe. Población urbana y rural por subregiones y países de gran tamaño, 2010
—102030405060708090
100
Población ruralPoblación urbana
Promedio ALC
Arco
andin
o-
ecuato
rial
% p
obla
ción
Fuente: elaborado con datos de UNDESA (2010). Consultados en mayo de 2011.
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Urbanización en América Latina y el Caribe en 1950 y 2010
(Fuente: El Estado de las Ciudades de América Latina, ONU-‐Hábitat, 2012)
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 8
En este contexto, estudiar más profundamente los tamaños de los asentamientos urbanos en América Latina resulta relevante para diseñar políticas públicas que apunten al desarrollo sostenible en la región. El auge de las megaciudades
La urbanización en América Latina produjo un auge de las grandes ciudades (muchas veces llamadas megaciudades) que concentran la población urbana y el crecimiento económico.
• Las 40 principales ciudades de América Latina y el Caribe producen más del 30% de la renta regional. De ese porcentaje, prácticamente la mitad procede de cuatro ciudades: São Paulo, México, Buenos Aires y Río de Janeiro (El Estado de las Ciudades ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• La actividad económica en estos centros urbanos está más concentrada que la de cualquier otra región en vías de desarrollo (McKinsey Global Institute, 2011).
• El PIB de Buenos Aires es tres veces superior al de Ecuador (PricewaterhouseCoopers, Global city rankings 2008-‐2025; International).
• América Latina y el Caribe se caracterizaron siempre por la concentración de la población en unas pocas ciudades, que, por lo general, acaparaban también la riqueza, los ingresos, las funciones socioeconómicas y administrativas y, en la mayoría de los casos, la capitalidad política (El Estado de las Ciudades ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• Durante el proceso de urbanización, se ha mantenido un modelo urbano en el que una o dos ciudades principales predominaban sobre el resto (El Estado de las Ciudades ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
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Pero, la importancia de las megaciudades se ha visto disminuida por la tendencia de las ciudades de tamaño medio a crecer a un ritmo incluso más elevados que las grandes zonas metropolitanas.
Las ciudades intermedias
Los centros urbanos secundarios es donde reside la mayoría de la población urbana, y han incrementado su importancia económica.
Además, existe una tendencia a la creación de nuevas ciudades que disminuye la concentración de la actividad económica.
• Si bien durante las últimas décadas las megaciudades fueron las que aportaron la gran cuota de la actividad económica urbana, recientemente su peso relativo ha comenzado a disminuir en beneficio de ciudades medianas que ofrecen condiciones más competitivas (Gordon McGranahan and David Satterthwaite, 2014).
• Cerca de un 40% de la población urbana de la región vive en ciudades de tamaño intermedio, y su importancia económica sigue creciendo (Hoornweg et al., 2007).
• En las últimas décadas, las ciudades intermedias y pequeñas donde reside la mayor parte de la población urbana, ha crecido a un ritmo algo más elevado que las grandes ciudades (El Estado de las Ciudades ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• En 1950, existían 320 ciudades con al menos 20.000 habitante; medio siglo después, la cifra se acercaba a 2.000 ciudades (Rodríguez 2011; y El Estado de las Ciudades ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 10
El crecimiento de las ciudades más grandes de América Latina ya no supera al crecimiento del resto de la economía de la región (McKinsey Global Institute, 2011). En el siguiente gráfico confeccionado por McKinsey Global Institute, podemos comparar el crecimiento de las ciudades más grandes de la región en años recientes con aquellas ciudades más pequeñas, vislumbrando la contribución al PIB. El resultado es que las ciudades más grandes ya no superan el crecimiento de las otras ciudades.
… AUNQUE LAS CIUDADES MÁS GRANDES DE AMÉRICA LATINA ESTÁN PERDIENDO IMPORTANCIA CON RESPECTO A LAS CIUDADES MEDIANAS
Si bien las grandes ciudades contribuyen al PIB de manera desproporcionada, su peso relativo en la economía está disminuyendo. Estimamos que en el período entre 2007 y 2025, las 10 ciudades más importantes de la región exhiban un crecimiento inferior al promedio, tanto con respecto a población como al PIB, mientras que el resto de las ciudades grandes aumentan su población y PIB a un ritmo superior al promedio. Se estima que estas ciudades generarán casi el 40% del crecimiento total de la región entre los años 2007 y 2025, casi 1,5 veces por encima del crecimiento que se espera de las 10 ciudades principales (Gráfico 8).
¿Cómo se explica este cambio en el balance de poder económico? En las grandes ciudades latinoamericanas, las señales de las deseconomías de escala (como congestión y contaminación) ya han comenzado a anular los beneficios de escala, disminuyendo la calidad de vida de los ciudadanos y socavando el dinamismo económico. De igual forma, la liberalización económica de la región ha revertido el sesgo centralizador que concentraba la actividad económica en las ciudades más grandes. Un enfoque económico más descentralizado le está dando impulso a las ciudades medianas. En la actualidad, estos centros urbanos de tamaño medio están rezagados con respecto a las ciudades más grandes en cuanto al PIB per cápita, pero muchos de estos centros medianos no se han tenido que enfrentar aún con las deseconomías de escala que afectan a las ciudades más grandes.
Las grandes ciudades de América Latina están enfrentando deseconomías de escala
Existe amplio consenso en aceptar que las ciudades grandes pueden beneficiarse de las economías de escala que les permiten impulsar su potencial económico. A medida que los centros urbanos crecen, los sectores industriales y de servicios más concentrados comienzan a desarrollar una productividad superior a la de sus contrapartes rurales; además, suministrar bienes y servicios en centros donde la población está más concentrada, es mucho menos costoso. Nuestras investigaciones indican que proporcionar los servicios básicos, tales como agua, vivienda y educación, puede ser de 30% a 50% más económico en los centros con gran concentración de
Contribución al crecimiento del PIB de América Latina, 2007–25%; US$ billones, PPA
Tasa compuesta de crecimiento anual, 2007–25%
FUENTE: McKinsey Global Institute Cityscope 1.1
La población y el PIB per cápita crecerán más rápido en las ciudades medianas que en las ciudades más grandes
PoblaciónPIB/cápita
2,9 0,8 3,7
3,2 1,3 4,5
3,0 1,4 4,4
3,0 0,7 3,8
3,1 0,9 4,0
PIB
3268
2377
10 primeras 1,6
0,9Resto de ciudadesgrandes y medianas
TotalAmérica Latina 5,9
7228
80 20
11-50 primeras 1,3
Ciudades pequeñasy áreas rurales 2,1
79 21
PIB per cápita Población
Gráfico 8
14
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¿Por qué pierden importancia las grandes ciudades?
Para entender por qué las grandes ciudades pierden importancia económica en beneficios de ciudades intermedias y pequeñas, se deben entender ciertos conceptos económicos. Economías Escala Existen economías de escala cuando el costo de producir una unidad adicional de un producto es cada vez menor. Deseconomías Escala1 Por el contrario, las deseconomías de escala se presentan cuando el costo de producción de una unidad adicional es cada vez mayor.
En las grandes ciudades, se producen economías de escala hasta que se utiliza la capacidad máxima de recursos fijos que no se pueden cambiar en el corto plazo (como el territorio). Entonces, se producen deseconomías de escala. • En los centros urbanos, las economías de escala se convierten en deseconomías; y estas últimas representan costes privados y sociales que pueden ser evitados mediante una asignación más equilibrada de recursos en el territorio (Camagni, 2003).
1 En economía urbana se aplican estos conceptos a la producción agregada de centros metropolitanos. A las economías de escala a nivel metropolitano se les llama economías de aglomeración, para más niveles de análisis dentro de la ciudad se pueden discutir economías de urbanización y de localización, así como de ámbito.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 12
Existen deseconomías de escala en las grandes ciudades de América Latina
• En las grandes ciudades latinoamericanas, las señales de las deseconomías de escala (como congestión y contaminación) ya han comenzado a anular los beneficios de escala, disminuyendo la calidad de vida de los ciudadanos y socavando el dinamismo económico.
El siguiente gráfico elaborado por ONU-‐Hábitat, muestra las preocupantes cifras de contaminación en las algunas megciudades de la región, incluyendo Santiago, Bogotá y Río de Janeiro.
• En cambio, muchos de los centros medianos no se han tenido que enfrentar aún este fenómeno que afecta a las ciudades más grandes (McKinsey Global Institute, 2011).
114
Gráfico 5.2 Concentraciones de material particulado (PM10) en el ambiente en ciudades seleccionadas, promedio 2000-2004
µg/m
³
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Promedio 2000-2004 (µg/m³) Recomendación OMS anual (µg/m³) Norma ciudad anual (µg/m³)
Río de
Jane
iro
Fuente: CEPAL. Cuaderno estadístico. Indicadores ambientales de América Latina y el Caribe, 2009.
Gráfico 5.3 Tendencia de concentración de material particulado (PM10) en ciudades seleccionadas y recomendación OMS, 2000-2007
µg/m
³
0102030405060708090
100
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Lima Norte Ciudad de MéxicoSantiago São PauloRecomendación OMS
Fuente: Elaborado con datos de PNUMA (2010).
concentración sobrepasaba la norma establecida en la propia ciudad (entre 50 y 65 microgramos/m3)9.
Un estudio más reciente del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)10 en ocho ciudades de la región ratificó las conclusiones anteriores, aunque con una ligera tendencia positiva, ya que, en todas, el nivel de PM10 en 2007 era inferior al del año 2000.
El mayor responsable de la contaminación atmosférica en las urbes de América Latina y el Caribe es el transporte terrestre11, pero no es el único. Otras actividades que contribuyen a la contaminación son la generación de energía eléctrica, especialmente a base de carbón o aceite pesado y la producción industrial12. Un caso particular
es el de las ciudades mineras, que con frecuencia están particularmente expuestas a un deterioro de la calidad del aire por las propias actividades extractivas.
Los avances tecnológicos y el perfeccionamiento de la meteorología ofrecen la posibilidad de contar con pronósticos precisos sobre la calidad del aire, lo que permite adoptar estrategias para reducir puntualmente las emisiones de contaminantes y la exposición de la población. Un ejemplo concreto se encuentra en Santiago de Chile, donde el intendente tiene el poder de decretar restricciones a la circulación de vehículos motorizados si se prevé un deterioro excesivo de la calidad del aire13. Para obtener esos análisis, es necesario disponer de un inventario detallado de las emisiones, una condición que actualmente supera la capacidad financiera y técnica de muchas ciudades.
Áreas verdes, áreas costeras y biodiversidad bajo presión
Los suelos de América Latina y el Caribe, si bien solo representan el 15% de la superficie terrestre, acogen el 23% del área de bosques existente en el mundo, sobre todo gracias a la Amazonia. Sin embargo, esta favorable situación podría perderse, ya que la región registra una de las tasas de deforestación más elevadas del mundo14. El crecimiento de las ciudades contribuye a la deforestación, pero su participación es insignificante comparada con la expansión de la frontera agrícola y ganadera.
Como se vio en el capítulo primero de este informe, las ciudades en la región tienden a la expansión en el territorio, con un crecimiento físico mayor del necesario por crecimiento demográfico. A nivel local, los patrones de ocupación y desarrollo urbanos están lejos de ser sostenibles. El crecimiento físico de la ciudad provoca
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 13
Transición Urbana
Expansión de Centros
Urbanos en América Latina
Concentración Urbana produce Economías de
Escala
Recursos kijos se saturan, creando Deseconomías de Escala
Aumento de la Competitividad de Ciudades de tamaño Medio
Podemos entender los procesos urbanos en América Latina en función de la siguiente línea de tiempo, mostrando como se relacionan procesos de expansión urbana, generación de economías de escala y deseconomías.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 14
Pero, los grandes centros urbanos de América Latina son una clave para el desarrollo de la región
A pesar de que las grandes ciudades han perdido importancia económica, siguen jugando un rol clave. Existen muchos beneficios de las ciudades grandes, que pueden ayudar al desarrollo de ciudades de menor tamaño e impulsar la economía de la región. Además, si bien pierden importancia relativa, las grandes ciudades seguirán aportando una cuota considerable de la producción agregada de la región.
• Los 198 centros urbanos principales de América Latina generarán el 65% del crecimiento de la región en los próximos 15 años, según proyecciones del MGI, lo que sería equivalente al 6% del crecimiento del PIB mundial, más de 1.5 veces la contribución que se espera de las grandes ciudades de Europa Occidental y una contribución similar a la esperada de los grandes centros urbanos de India (McKinsey Global Institute, 2011).
22
16
35
65
27
35Crecimiento total del PIB100 = $5.9 billones,PPA
Ciudades pequeñasy zonas rurales
Resto de ciudadesgrandes y medianas
11-50 primeras
10 primeras
Contribución al crecimiento del PIB latinoamericano, PPP, 2007–25% del crecimiento total del PIB
3030
1818
1414
3838
Las 198 ciudades más grandes de América Latina contribuirán con el 65 % del total del crecimiento del PIB de la región entre 2007 y 2025
FUENTE: Base de datos Cityscope 1.1 McKinsey Global Institute
Porcentaje del PIB latinoamericano en 2007%
NOTA: La suma puede no ser exacta debido al redondeo.
A diferencia de esta situación, los grandes centros urbanos no son tan importantes para las economías de Centroamérica y el Caribe. En América Central, las grandes ciudades representan menos del 50% de la economía y albergan apenas al 25% de la población. Para las economías de las Bahamas, Panamá y Costa Rica las grandes ciudades son más relevantes, mientras que las economías de Guatemala y Nicaragua siguen dependiendo más de las ciudades pequeñas y de sus zonas rurales.
LAS GRANDES CIUDADES DE AMÉRICA LATINA SERÁN EL MOTOR DEL CRECIMIENTO REGIONAL…
Por su fuerte punto de partida, los grandes centros urbanos de América Latina seguirán siendo el motor principal del crecimiento de la región. Las proyecciones del MGI indican que las 198 principales ciudades del Cityscope contribuirán con aproximadamente 65% del crecimiento de la región entre los años 2007 y 2025 (Gráfico 5). Se espera que la población combinada de estas ciudades aumente en 55 millones en ese período, representando un incremento de casi el 60% en la población regional total. Estimamos que este crecimiento demográfico aportará el 1% anual al crecimiento económico de las grandes ciudades. El crecimiento del PIB per cápita es la otra fuente de crecimiento del PIB de las ciudades. Esperamos que este crecimiento desempeñe un papel aún más importante que el de la población, y aporte 3% anual al crecimiento del PIB urbano. Se espera que el ingreso urbano per cápita aumente 70% o más en los próximos 15 años.
Gráfico 5
11McKinsey Global InstituteConstruyendo ciudades competitivas: La clave para el crecimiento en América Latina
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 15
Transición urbana y transición demográfica
Actualmente, existe una fuerte tendencia a la disminución de la tasa de crecimiento poblacional en las zonas urbanas de América Latina.
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de United Nations Population Division (2014).
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 16
Existe una baja tasa de crecimiento poblacional urbano en América Latina
• Desde el punto de vista demográfico, la explosión urbana en América Latina y el Caribe ya es asunto del pasado (UN-‐Hábitat, 2012).
• Desde el año 2000, el crecimiento promedio anual de población urbana es inferior al 2%, una cifra que corresponde al crecimiento demográfico natural.
• La caída bastante rápida de la tasa de crecimiento de la población urbana se refiere al fin del proceso de transición urbana (Montgomery et al. 2003).
La población urbana de América Latina está envejeciendo
• Dos elementos clave en la evolución demográfica de la región han sido el drástico descenso de la tasa de fecundidad, que ha pasado de 5,8 hijos por mujer en 1950 a 2,09 en 2010, y la mejora notable de la esperanza de vida, que en ese mismo lapso ha aumentado de los 51,4 años a los 74,5 (CEPALSTATS, 2011).
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indican que esa desaceleración continuará en el futuro y que la proporción de población urbana se acercará al 90% hacia el 2050.
Como en otros aspectos, existen diferencias en la velocidad del proceso de urbanización entre subregiones y países. Dos grandes áreas siguen muy de cerca el patrón general: México y el conjunto de países del arco andino-ecuatorial. Según este análisis por áreas geográficas, los habitantes del Cono Sur, son los más urbanizados, seguidos de cerca por la población de Brasil, país que, desde los años 70,
ha experimentado una urbanización particularmente rápida. El Caribe y Centroamérica muestran tasas de urbanización inferiores al resto de la región, pero igualmente en progresión constante.
Cabe mencionar que la hetero-geneidad descrita a escala subregional se da también al interior de cada grupo. En Centroamérica, las tasas de urbanización oscilan entre el 50% de Guatemala y el 74% de Panamá. El Caribe es más peculiar puesto que reúne un conjunto de Estados y territorios de pequeña superficie, con definiciones
Gráfico 1.2 América Latina y el Caribe. Estructura de la población por sexo y grupo etario, 1970 y 2010
20 15 10 05 0 5 10 15 20
0 - 45 - 9
10 - 1415 - 1920 - 2425 - 2930 - 3435 - 3940 - 4445 - 4950 - 5455 - 5960 - 6465 - 6970 - 7475 - 79
80 y más
MujeresHombres
Hombres 1970 Hombres 2010 Mujeres 1970 Mujeres 2010
Fuente: elaborado con datos de CEPALSTAT y UNDESA (2010). Consultados en mayo de 2011.
Gráfico 1.3 América Latina y el Caribe. Evolución y proyección de la tasa de urbanización, 1970-2050
% p
obla
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Caribe CentroaméricaCono Sur Arco andino-ecuatorialMéxico BrasilALC
30
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70
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1970 1980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050
Fuente: elaborado con datos de UNDESA (2010). Consultados en mayo de 2011.
Gráfico 1.4 América Latina y el Caribe. Población urbana y rural por subregiones y países de gran tamaño, 2010
—102030405060708090
100
Población ruralPoblación urbana
Promedio ALC
Arco a
ndino
-
ecuato
rial
% p
obla
ción
Fuente: elaborado con datos de UNDESA (2010). Consultados en mayo de 2011.
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Procesos de transición urbana y transición demográfica
Aunque son distintas, la transición urbana y la transición demográfica están interrelacionadas.
Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (Ministerio de Hacienda GCBA), sobre la base de estadísticas vitales y proyecciones de población
• Las altas tasas de crecimiento de la población pueden contribuir al cambio de la población hacia las áreas urbanas, sobre todo si la economía urbana absorbe la fuerza laboral cada vez más importante.
• Por otra parte, la urbanización contribuye a la transición demográfica, lo que se refleja en las tasas de fecundidad más bajas dentro de la población urbana (Gordon McGranahan and David Satterthwaite, 2014).
Transición Demográkica
Transición Urbana
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 18
En América Latina, la economía urbana ha funcionado con la siguiente dinámica:
La transición urbana en que existió un rápido crecimiento poblacional urbano se ha acabado, esto ha dado paso a una segunda transición demográfica, proceso que precede lo que se ha llamado una segunda transición urbana.
Las implicancias de esta coyuntura demográfica para la realidad urbana aún son discutidas. Existen distintas perspectivas, pero todas coinciden en que:
• El proceso de transición demográfica de América Latina hoy día presenta una oportunidad para llevar a cabo una transición urbana más ordenada, eficiente y conforme con los desafíos de la región.
• Sin embargo, este fenómeno no será sustentado en el tiempo, por lo que se debe aprovechar esta oportunidad teniendo en cuenta la sustentabilidad para un futuro con más población dependiente.
• Incremento de la Población
Transición Demográkica
• Economía Urbana absorbe fuerza Laboral
Transición Urbana • Envejecimiento
de la Población
Transición Demográkica
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 19
La oportunidad de una segunda transición urbana
La idea de la segunda transición urbana planteada por ONU-‐Hábitat (2012) es aprovechar la desaceleración del crecimiento demográfico para dirigir los esfuerzos hacia procesos de ordenamiento territorial que contrarresten la expansión urbana desordenada que trajo consigo la primera transición urbana.
Existe un boom de la población activa en América Latina: una gran oportunidad
• Varios países se benefician actualmente de un bono demográfico, en el sentido de que la población activa es proporcionalmente mayor que en el pasado y supera ampliamente la de niños y ancianos.
• Es una situación privilegiada, que no durará más de treinta años y ofrece la oportunidad de realizar grandes inversiones para preparar a los países a los retos futuros, apoyándose en el dinamismo actual de la población activa (Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• América Latina y el Caribe tiene la posibilidad de salir de los círculos de subdesarrollo, inequidad e insostenibilidad ambiental en los que ha estado inmersa durante décadas e iniciar un nuevo ciclo de transición urbana, para garantizar una mejora fundamental de la calidad de vida en las ciudades (El desafío de la sostenibilidad en América Latina y el Caribe, CEPAL, 2013).
La segunda transición urbana tiene el potencial de hacer que las ciudades latinoamericanas sean más prósperas y los países más desarrollados (ONU Hábitat, 2012).
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Existe un envejecimiento de la población que eventualmente aumentará el número de dependientes: Un desafío para la sustentabilidad
• Hoy existe un boom de población activa que puede generar un alto desarrollo económico en América Latina, pero dada la tendencia demográfica, esta población envejecerá y aumentará la razón de personas dependientes. Es en este contexto que se presentan los desafíos de construir economías urbanas sostenibles.
• El siguiente gráfico elaborado por CEPAL (2015), muestra la evolución de la proporción de personas con edades entre 15 y 59 años. La proyección hacia el 2100 muestra una tendencia de baja de la proporción desde 2025, llegando hasta 50%.
CEPAL
La disminución de la relación de dependencia ha dado lugar a una situación favorable al desarrollo (bono demográfico), en que la carga potencial de las personas en edades activas es relativamente más baja que en períodos anteriores y que lo previsto para períodos futuros. En los próximos 15 años, las tasas de dependencia de la región se mantendrán en un mínimo histórico y la población se concentrará en edades laborales. Sin embargo, este bono está acotado temporalmente y la relación de dependencia volverá a aumentar, esta vez generando demandas nuevas de atención de salud y cuidado para los adultos mayores, seguridad económica, protección social y otras.
Gráfico III.1AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: PROPORCIÓN DE LA POBLACIÓN CON EDADES ENTRE 15 Y 59 AÑOS, 1950-2100(En porcentajes)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, World Population Prospects: The 2012 Revision, 2013.
Es momento de promover e invertir en oportunidades educativas, laborales y de participación cívica y política que materialicen las potencialidades del bono demográfico, mejorando la calidad de vida de los jóvenes, precisamente cuando su número absoluto es el más alto de la historia y ofreciendo una amplia gama de opciones para construir sus proyectos de vida (laborales, físicas, intelectuales, emocionales, recreativas, entre otras). Del mismo modo, es preciso avanzar hacia la implementación de un piso de protección social como el que ha propuesto la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para atender las crecientes necesidades de la población adulta mayor y de la población en edad activa. El no hacerlo hipotecará el futuro de los países de la región.
Para los próximos años se prevé un crecimiento poblacional moderado en la región. Pero este ocurrirá en medio de tensiones entre el crecimiento económico, la disminución de la pobreza y el esfuerzo por disminuir las desigualdades entre la población de mayores y de menores ingresos. Además, el proceso de urbanización se acentuará y se prevé que en 2025 haya 90 millones de personas más que vivirán en ciudades. Por lo tanto, será necesario enfrentar los desafíos que plantea la concentración de la población en grandes metrópolis, considerando que la región es la que presenta la mayor proporción de población en zonas urbanas y en metrópolis entre las regiones en desarrollo.
Con respecto a la migración internacional, se estima que hay en la actualidad cerca de 30 millones de latinoamericanos y caribeños que residen fuera de su país de nacimiento, es decir, alrededor del 5% de esa población en 2010. La migración internacional ha adquirido notoriedad por varios aspectos, entre otros, por las remesas (la región recibe más de 55.000 millones de dólares por este concepto). Uno de los impactos de la crisis recesiva es la disminución de la emigración fuera de la región, un proceso más visible de retorno y una inestabilidad en los flujos de remesas. La situación de vulnerabilidad de muchas personas migrantes es un asunto preocupante, particularmente en el
54
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 21
Tendencias migratorias
Existen patrones generales de emigración en América Latina
• América Latina y el Caribe, que históricamente fue un subcontinente receptor de inmigrantes, pasó a ser, a partir de la segunda mitad del siglo XX, una región de emigración (Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• En 2010, 30 millones de ciudadanos de América Latina y el Caribe residían en países extranjeros. Esto es un 5.2% de la población total de la región (Banco Mundial, 2011).
El siguiente gráfico elaborado por ONU-‐Hábitat (2012) con cifras del Banco Mundial muestra estas tendencias migratorias en países seleccionados.
Población y urbanización 23
Gráfico 1.5 Emigrantes e inmigrantes en los principales países receptores de la región (en miles y como porcentaje de la población total)
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% Emigrantes sobrepoblación total
% Inmigrantes sobrepoblación total
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Fuente: elaborado con datos de Banco Mundial (2011).
cifras absolutas, los emigrantes brasileños son una porción muy pequeña de la población del país (apenas el 0,4%) y sus principales puntos de destino están fuera de la región (Estados Unidos, Japón y España).
Por su parte, los países de América Latina y el Caribe acogen a un total de 7,5 millones de inmigrantes internacionales (el 1,3% de la población regional)11, una cifra que, desde el año 2000, ha aumentado en 1 millón de personas12, lo que refleja una mayor movilidad internacional. Argentina y Venezuela son los principales receptores de la región, con 1,4 y 1 millón de inmigrantes respectivamente (aproximadamente 3,5% de sus poblaciones). México se coloca en el tercer lugar, seguido por Brasil13, y, aunque los números absolutos de estos pueden parecer considerables, apenas representan el 0,7 y el 0,4 de la población respectiva.
Esos movimientos de población se producen tanto con países ajenos a la región como en su interior. La migración intrarregional se apoya en la proximidad geográfica, histórica y cultural, incluida la facilidad que representa para muchos el hecho de compartir un mismo idioma.
Existen corrientes entre Estados fronterizos motivadas por consideraciones económicas o políticas. En Guatemala, El Salvador y Nicaragua, la violencia política de los años setenta y ochenta motivó movimientos migratorios hacia Belice y Costa Rica14, los dos mayores receptores de la región en términos porcentuales junto con Antigua y Barbuda, y Granada. A las causas políticas se han agregado posteriormente razones económicas y las consecuencias de desastres por fenómenos naturales. La situación política, la
violencia y razones económicas han motivado también la salida del país de un número importante de colombianos.
Especial mención merece la emigración de Haití hacia República Dominicana, donde el 64% de los extranjeros proceden de ese país. Al mismo tiempo, el 10% de la población dominicana ha emigrado a otros países, principalmente a los Estados Unidos.
La Comunidad del Caribe (CARICOM)15 presenta una dinámica propia, movida, en gran parte, por las oportunidades laborales en el sector turístico y el mayor desarrollo socioeconómico relativo de algunos países. Hacia 1990, se estimaba en más del 50% la población inmigrante procedente de la propia subregión16. Los datos más recientes también indican que los porcentajes de emigrantes en relación a la población total del país de origen son especialmente elevados en este grupo17.
Migración entre ciudades
Las migraciones no se dan solamente entre países. La velocidad de la transición urbana analizada en el apartado anterior se explica en gran medida por el éxodo masivo de población del campo a la ciudad ocurrido en los últimos cincuenta años. Es un flujo que va perdiendo importancia para el crecimiento demográfico de las ciudades de América Latina y el Caribe, aunque todavía es un factor determinante en algunos países18, especialmente en aquellos con una transición urbana menos avanzada19.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 22
Detalles y cifras: patrones generales de emigración en América Latina
• El destino principal de emigrantes de América Latina son los Estado Unidos (OIM, 2010).
• México por ejemplo, es el país con más emigración en el mundo. Alrededor de 12 millones de ciudadanos mexicanos viven en países extranjeros: esto es un 10.7% de su población. Le siguen países como Colombia, Brasil, El Salvador y Cuba (Banco Mundial, 2011).
• La región presenta un 1,3% de residentes extranjeras residiendo, lo que equivale a 7.5 millones de inmigrantes (UNDESA, 2010).
• Esta cifra, desde 2000, ha aumentado en 1 millón de personas (OIM, 2010).
• Los destinos de los ciudadanos extranjeros residiendo en América Latina son Venezuela y Argentina (UNDESA, 2009).
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 23
Pero, más relevante para entender la economía urbana de la región son las migraciones campo-‐ciudad y entre ciudades.
Migración campo-‐ciudad y entre ciudades
El crecimiento poblacional urbano en América Latina ha tenido una alta contribución de la migración campo-‐ciudad. Sin embargo, este proceso migratorio ha tenido tendencias a la baja.
• Si en la década de 1980, la migración desde el campo contribuyó con un 36.6% al crecimiento de la población urbana en el conjunto de la región, en la década de 1990 esa participación ha bajado al 33.7% (Datos de CEPAL 2010; Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• En Brasil, que por su tamaño demográfico distorsiona la tendencia central de la región, aún existe una tendencia relevante de migración campo-‐ciudad.
24
Si en la década de 1980, la migración desde el campo contribuyó con un 36,6% al crecimiento de la población urbana en el conjunto de la región, en la década de 1990 esa participación había bajado al 33,7%20, una cifra que esconde comportamientos atípicos en algunos países (esto se puede apreciar en el gráfico 1.7). En Brasil, que por su tamaño demográfico distorsiona los promedios regionales, sigue habiendo una corriente importante del campo a la ciudad de gran volumen en números absolutos, pero inferior en porcentaje a otros países de la región.
Más novedoso, diverso y difícil de analizar es el flujo migratorio entre ciudades, que se ha convertido en la corriente más importante cuantitativamente en la región21, un aspecto que distingue a América Latina y el Caribe del resto del mundo emergente y en desarrollo.
En términos generales, esta migración se produce desde las ciudades menos atractivas desde el punto de vista económico, laboral y social (áreas expulsoras), hacia las más dinámicas y con mayor potencial en esos aspectos (áreas receptoras). Pero esta explicación es insuficiente para abarcar su pluralidad. Al factor del atractivo económico, hay que agregar otros, que van desde las ventajas de comunicación y localización –por ejemplo, las que brindan ciudades secundarias situadas cerca de una ciudad principal– hasta las externalidades negativas, reales o percibidas, vinculadas con muchas grandes aglomeraciones urbanas (entre ellos, mayores índices de violencia, la congestión del tráfico, altos niveles de contaminación o un coste de vida y del suelo urbano más elevado).
Gráfico 1.7 Contribución de la migración campo-ciudad al crecimiento de la población urbana en países seleccionados (1980-1990 y 1990-2000)
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1980-1990 1990-2000Bo
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Fuente: CEPAL (2010d).
Gráfico 1.6 Emigrantes e inmigrantes en países del Caribe seleccionados (en miles y como porcentaje de la población total)
20
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Emigrantes
Inmigrantes
% emigrantes sobre población total
% inmigrantes sobre población total
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Fuente: elaborado con datos de Banco Mundial (2011).
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 24
Detalles y cifras: migración campo-‐ciudad y entre ciudades
• El fenómeno de flujo poblacional entre zonas urbanas de la región se ha convertido en la tendencia de migración más relevante desde el punto de vista cuantitativo (Rodríguez Vignoli, J; 2011).
• En términos generales, esta migración se produce desde las ciudades menos atractivas desde el punto de vista económico, laboral y social, hacia las más dinámicas y con mayor potencial en esos aspectos (Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• Otros factores relevantes para explicar los fenómenos migratorios entre ciudades está la presencia de externalidades negativas (como la congestión, contaminación, violencia, alto costo de vida y suelo) para la emigración; y presencia de ventajas de localización basadas en la conectividad entre ciudades para la inmigración.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 25
Grandes ciudades y emigración neta
En general aún se presenta inmigración neta en grandes ciudades. Sin embargo, existen tendencias al cambio del patrón migratorio respecto a las grandes ciudades, en beneficio no solo de ciudades intermedias, pero áreas periféricas que podrían generar una descentralización de las grandes zonas urbanas.
• Los datos correspondiente a un grupo de diez países analizados en los estudios de población de CEPAL muestran que la mayoría de las ciudades más grandes de la región todavía atraen más población que la expulsan (inmigración neta) (Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• Si bien, hay inmigración neta en términos absolutos en las grandes ciudades, hay indicios de un cambio de patrones migratorios, ya que en el mismo grupo de ciudades analizadas, una de cada tres ciudades presentaba un número mayor de emigrantes que inmigrantes (emigración neta) (Rodríguez, 2007 y Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• Esa evolución, poco estudiada todavía, podría explicarse (...), por el desplazamiento de las inversiones y la actividad económica a otras áreas, y por movimientos de población hacia zonas periféricas, fuera de los límites administrativos de los municipios de origen. De mantenerse esta tendencia, podría propiciar una disminución de la centralidad en algunas grandes urbes y mudanzas en las jerarquías urbanas… (Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• El caso de Sao Paulo, Río de Janeiro, Quito y Guatemala es interesante, ya que residentes de las grandes zonas metropolitanas se han mudado hacia municipios cercanos al mismo tiempo que inmigrantes de otras regiones se han asentado en la ciudad principal (CEPAL, 2010).
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 26
Conclusiones
1. Los grandes centros urbanos desempeñan un papel fundamental en la economía de América Latina. Se debe potenciar el crecimiento de estas ciudades teniendo en cuenta los problemas de deseconomías de escala que presentan.
2. Las ciudades de tamaño medio ofrecen ventajas que no siempre tienen las megaciudades (que han presentado problemas de deseconomías de escala), gozan de un potencial importante para crecer. Además, tienen la oportunidad de adoptar estrategias que eviten las externalidades negativas que experimentan actualmente las ciudades de mayor tamaño.
3. Existe una coyuntura demográfica favorable para impulsar el desarrollo socioeconómico en América Latina. La estructura de población, con más personas en edad productiva representa una oportunidad para el futuro, y hace que la transformación de las economías urbanas hacia un modelo sostenible sea incluso más urgente.
4. La planificación urbana es el primer paso necesario hacia la sostenibilidad económica de las ciudades. Volver a hacer urbanismo es una prioridad para gestionar los desafíos económicos que trae la segunda transición urbana.
5. Si bien las grandes ciudades de la región aún tienen más inmigrantes que emigrantes, esta tendencia se está revirtiendo a favor no solo de ciudades más pequeñas, pero también zonas periféricas. Esto es una tendencia importante que tiene el potencial de descentralizar la influencia económica de las grandes zonas metropolitanas y desconcentrar la población.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 27
II. Introducción a la economía urbana: el potencial de las ciudades en América Latina
1. Desarrollo económico
En general, las regiones con mayor crecimiento económico tienden a experimentar una urbanización más rápida, y viceversa. No obstante, si bien el lazo entre ambos factores parece bastante claro en Asia, el análisis realizado en América Latina y el Caribe deja abierto el debate sobre la influencia que ejerce uno sobre otro (ONU-‐Hábitat, 2008; y 2012).
i. Rendimiento económico de las ciudades: crecimiento
América Latina ha crecido significativamente, pero no sin volatilidad. En general, las ciudades en América Latina han sido un motor económico importante.
• Actualmente, las ciudades son el motor de
las economías de la región. La producción
anual de las 40 ciudades principales de la región
supera los 842.000 millones de dólares (aproximadamente un tercio del PIB regional)
(Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat,
2012).
Desarrollo económico y equidad 51
2.2 Ciudades, motor económico y espacio de oportunidades
El papel económico que desempeñan las ciudades de América Latina y el Caribe está estrechamente relacionado con la estructura productiva del país al que pertenecen36. Esa estructura ha cambiado con el tiempo en función de las transformaciones económicas y tecnológicas, y de la política económica adoptada por el Gobierno de cada país.
La revolución industrial y la modernización del sector agrícola conllevaron un gran salto cualitativo en el protagonismo económico de las áreas urbanas. Las inversiones en el sector manufacturero, demandante de abundante mano de obra, fomentaron una concentración de personas y actividades, creando una espiral de crecimiento demográfico y económico. En América Latina, este movimiento arrancó con fuerza a mediados del siglo XX, aunque en algunos países, como Argentina, los procesos de industrialización y urbanización son anteriores. Al mismo tiempo, la liberalización económica y del comercio operada a partir de los años noventa ha supuesto cambios del modelo económico que han repercutido en las actividades y el desempeño de las ciudades.
Actualmente, las ciudades son el motor de las economías en la región. La producción anual de las 40 ciudades principales de la región supera los 842.000 millones de dólares (aproximadamente un tercio del PIB regional).
El peso individual de una ciudad en la actividad económica de su país depende de una variedad de factores. Aunque las grandes ciudades desempeñan todavía un rol económico esencial en la región, ha surgido una base de ciudades intermedias dinámicas, a las que se augura una participación creciente en la generación nacional de riqueza.
Urbanización y crecimiento económico
Estudios realizados por ONU-Habitat muestran que, en general, las regiones con mayor crecimiento económico tienden a experimentar una urbanización más rápida, y viceversa37. No obstante, si bien el lazo entre ambos factores parece bastante claro en Asia, el análisis realizado en América Latina y el Caribe deja abierto el debate sobre la influencia que ejerce uno sobre otro.
En las últimas décadas, la economía de América Latina y el Caribe ha mantenido tasas quinquenales de crecimiento, pero no han faltado las dificultades económicas coyunturales. El comportamiento económico de la región ha sido volátil, con etapas de expansión, estancamiento y contracción.
Gráfico 2.15 América Latina y el Caribe. Tendencias de crecimiento económico y urbanización medidas en números índicesa, 1970-2009
100
110
120
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140
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1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2009 2020 2030
PBI per cap. % de urbanización
Valo
r nº í
ndice
a Dado que son variables distintas, se han usado números índices para la comparación histórica entre crecimiento y urbanización
Fuente: Datos de urbanización de UNDESA (2010) y de PIB per cápita del Banco Mundial. Consultados en julio de 2011.
La urbanización, sin embargo, ha sido un proceso de tal fuerza que ha tenido una evolución positiva con independencia de las etapas atravesadas en el plano económico. El ritmo de crecimiento urbano fue
Buenos Aires, Argentina. Personas desplazándose al trabajo en hora punta. © Guillermo Gallego González
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 28
Sin embargo, establecer una relación entre urbanización y crecimiento ha sido desafiante por las contradicciones que existen en la experiencia latinoamericana.
• Estudios realizados por ONU-‐Hábitat muestran que, en general, las regiones con mayor crecimiento económico tienden a experimentar una urbanización más rápida, y viceversa. No obstante, si bien el lazo entre ambos factores parece bastante claro en Asia, el análisis realizado en América Latina y el Caribe deja abierto el debate sobre la influencia que ejerce uno sobre otro (ONU-‐Hábitat, 2012).
• Con datos del Banco Mundial y UNDESA, es fácil ver que los casos de Argentina, Brasil, Honduras y Haití sugieren que la urbanización y la producción agregada per cápita se refuerzan mutuamente en algunos casos, pero particularmente en el caso de Haití, parece haber una relación neutra y hasta con caídas del pib per cápita con una tendencia clara al aumento de la urbanización.
• Otros factores juegan un rol clave en la relación entre urbanización y crecimiento económico medido por PIB per cápita. Indicadores como empleo, tendencias demográficas y el contexto macroeconómico internacional pueden tener efectos en el PIB per cápita que eliminan o disminuyen los beneficios de la urbanización.
• Las economías de la región han crecido en las últimas décadas, aunque en un contexto de volatilidad, especialmente a finales de siglo (De Gregorio, José, 2008). La urbanización latinoamericana se caracteriza por traes condiciones eocnómicas favorables, pero con niveles de volatilidad importantes dada la estructura productiva de
Además, los factores que afectan en la contribución de una ciudad a la producción agregada de un país son complejos y multidimensionales, requiriendo un análisis más profundo de las ciudades y países individuales.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 29
• El papel económico que desempeñan las ciudades de América Latina y el Caribe está estrechamente relacionado con la estructura productiva del país al que pertenecen (Ferrari, C 2010 y Estado de las ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
Hoy, el desafío es volver al desempeño económico que se ha estancado en los últimos años.
Fuente: CEPAL, 2014
• En 2014, el producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe creció un 1,1%1, lo que se tradujo en un estancamiento del PIB por habitante de la región. Este resultado corresponde a la tasa de expansión más baja registrada desde 2009. El limitado desempeño de la actividad económica regional obedece fundamentalmente al escaso dinamismo, o a la contracción, de algunas de las mayores economías de la región, en particular la Argentina (-‐0,2%), el Brasil (0,2%) y Venezuela (República Bolivariana de) (-‐3,0%). Pese a lo anterior, se verifican diferencias importantes en los ritmos de crecimiento de los países (CEPAL 2014).
• Así, las ciudades de la región se enfrentan hoy con una situación económica débil gracias al contexto macroeconómico internacional.
La desaceleración económica y comercial sugiere escenarios futuros de menor crecimiento
Educación para el cambio estructural y la igualdad:Promoviendo círculos virtuososAlicia Bárcena
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 30
Gran parte de rendimiento económico de las ciudades de América Latina puede ser explicado por medio de las economías de aglomeración que generan. Aprender a gestionar la economía urbana de la región para el aprovechamiento óptimo de estos beneficios es fundamental para aumentar el crecimiento y disminuir la volatilidad y el estancamiento que vive hoy.
ii. Economías de aglomeración
La teoría económica y la experiencia nos dicen que la concentración que se produce en centros urbanos tiene externalidades positivas para la producción, generando economías de aglomeración que afectan positivamente el crecimiento.
• El elemento de la aglomeración resulta siempre una característica fundamental y un principio genético de la ciudad por su mayor eficiencia (Roberto Camagni, 2005).
• El estudio del impacto de la urbanización sobre el crecimiento económico pone de manifiesto los beneficios de las economías de aglomeración, el conjunto de ventajas que se pueden extraer de una estructura espacial concentrada (Roberto Camagni, 2005).
• El crecimiento de grandes centros urbanos ayuda a reducir las barreras físicas, abaratar costes y agilizar la producción y distribución de bienes y servicios, fomentando la productividad (McKinsey Global Institute, 2011).
• Proporcionar servicios básicos, tales como agua, vivienda y educación pueden ser entre 30% y 50% más económico en los centros con gran concentración de población que en áreas escasamente pobladas. Las ciudades muy grandes atraen a la gente más talentosa, captan el mayor volumen de inversiones internas y, con frecuencia, constituyen el centro de un conglomerado de ciudades más pequeñas, lo cual genera efectos de red que impulsan el crecimiento económico y la productividad (McKinsey Global Institute, 2011).
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 31
La experiencia latinoamericana no es la excepción al fenómeno de aglomeración en los grandes centros urbanos. Los rendimientos crecientes observados en las ciudades, se deben a (Roberto Camagni, 2003):
1. Diversificación de la actividad urbana y especialización de las unidades económicas. 2. Concentración de bienes públicos y del capital fijo social, que crea una fuerte concentración espacial de externalidades
positivas. 3. Alta densidad de contactos, gracias
a la proximidad espacial. 4. Reducción de los costos de
transacción, gracias, igualmente, a la proximidad.
En este contexto, las economías de aglomeración benefician claramente a las actividades relacionadas con el conocimiento, la innovación y el comercio, entre otras. No obstante, después de cierto punto estos beneficios pueden convertirse en fuente de externalidades negativas, como el aumento en los costos de transporte y precios de la tierra, la congestión vehicular y la contaminación. De este modo, las economías de aglomeración (economías de escala a nivel urbano) se convierten en externalidades negativas (que llevan a deseconomías de escala), si no hay un modelo sustentable para el crecimiento urbano
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 32
Problemas de deseconomías de escala producidos por externalidades negativas están afectando la competitividad de las grandes ciudades en América Latina.
• La comparación del PIB per cápita de determinadas ciudades y sus países respectivos en dos periodos diferentes muestra que la renta por habitante en varias megaciudades está aumentando menos que la del país.
• Es por ejemplo el caso de São Paulo, Río de Janeiro y Ciudad de México. Esto no significa que se haya agotado el dinamismo de las megaciudades, pero puede reflejar las limitaciones que encuentran grandes conglomerados urbanos que se han expandido rápidamente.
Es importante entender como potenciar las economías de aglomeración que ofrece la ciudad, pero al mismo tiempo evitar el surgimiento de deseconomías de escala que afectan negativamente el desempeño económico.
En este contexto existen dos desafíos para las ciudades de América Latina hoy:
1. Impulsar y aprovechar los beneficios de las economías de aglomeración.
2. Evitar el surgimiento de externalidades negativas a partir de políticas de sustentabilidad.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 33
iii. Conectividad e infraestructura urbana Las grandes ciudades son un motor para el crecimiento
de ciudades más pequeñas cuando existe conectividad. El desarrollo de una gran ciudad también influye positivamente en la actividad de ciudades periféricas de menor tamaño con las que progresivamente forman un área de intercambios de bienes y personas, creando un círculo virtuoso entre aglomeración, producción,
demanda y rendimientos, del que hay numerosos ejemplos en áreas metropolitanas.
Otra expresión del mismo fenómeno son los corredores urbanos, es decir, la emergencia de importantes ejes de comunicación entre diferentes ciudades con economías interligadas y actividades que se retroalimentan
• Las ciudades intermedias no solo ofrecen un ambiente propicio para impulsar el crecimiento económico, sino que, además, tienen la posibilidad de asumir un patrón de desarrollo urbano mejor planeado y sostenible con una gestión innovadora (ONU-‐Hábitat, 2012).
• Adicionalmente, para aprovechar de manera óptima las economías de aglomeración que se generan en los grandes centros urbanos, se debe tener una infraestructura que permita el tránsito eficiente dentro de la ciudad.
• Es a partir de una infraestructura urbana desarrollada que se pueden generar disminuciones de costos en la cadena de suministros, disminución de costos de transacción y un
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 34
aprovechamiento máximo de la proximidad física entre fuerzas productivas.
Así, resulta fundamental invertir en infraestructura urbana y en mejorar la conectividad entre ciudades que permita un contagio efectivo entre el crecimiento de las grandes metrópolis y ciudades más pequeñas.
iv. Sistemas de ciudades
Los sistemas de ciudades de América Latina históricamente han concentrado población y producción en grandes metrópolis. Si bien esta tendencia aún existe y es predominante, se ha visto disminuida por el crecimiento de centros urbanos intermedios. El grado de impacto de esta tendencia aún debe verificarse en el tiempo.
• El crecimiento del número de ciudades y la variación de su tamaño tienen implicaciones importantes sobre los sistemas de ciudades y las políticas públicas de desarrollo urbano. El mayor dinamismo de las ciudades pequeñas e intermedias alude a una diversificación de la trama urbana y la posibilidad de un mayor equilibrio territorial (Estado de las Ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
• El patrón urbano monocefálico o bicefálico, afianzado por el proceso de transición urbana en América Latina y el Caribe, sigue siendo, por tanto, la nota dominante en la región, aunque la red de ciudades se ha vuelto más compleja y hay señales de una cierta desconcentración demográfica. Hará falta que transcurra más tiempo para verificar si esa tendencia incipiente se consolida y si la malla urbana de los países de la región ofrecen un panorama más balanceado (Estado de las Ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 35
Existen grandes diferencias en materia de primacía de grandes ciudades en los países de la región, mostrando en general una alta concentración en metrópolis con tendencia al estancamiento. Esto genera implicancias económicas importantes para la gestión urbana de la región.
• “IPT” es una medida de concentración poblacional de un país en su ciudad más grande. El IPT de Brasil es de 10%, mientras que el de Uruguay llega a ser de 50%. Esto muestra que hay grandes diferencias, al menos en este indicador, sobre la concentración demográfica en las grandes ciudades y su evolución en la región.
• El comportamiento del IPT en el tiempo muestra, además, que, desde 1950, la preponderancia demográfica de las mayores ciudades de cada país ha ido en aumento en la mayoría de los casos, aunque hay indicios de estabilidad (Estado de las Ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
El siguiente gráfico tomado del informe realizado por ONU-‐Hábitat el 2012 sobre el estado de las ciudades de la región muestra la importancia relativa de las grandes ciudades sobre el total de la población, utilizando el indicador IPT.
30
mismo ritmo. El Cono Sur se distingue en que sus tasas de crecimiento son inferiores y más estables que en las otras áreas. Los mayores contrastes se perciben en el Caribe y, especialmente, en Centroamérica, donde el ritmo de crecimiento de las ciudades es superior, lo que se corresponde con una transición rural-urbana aún en marcha.
Para tener en cuenta las grandes diferencias demográficas y geográficas entre los países, es relevante el análisis que no solo considera la cantidad de población en cada ciudad, sino también su tamaño relativo dentro del sistema de ciudades del país.
En esta comparación se han considerado tres grupos de ciudades (menor, intermedia y grande), cuyo tamaño viene determinado por el de las ciudades intermedias de cada país (oscila entre 50.000 y 1 millón de habitantes). En líneas generales, este análisis (ilustrado en el gráfico 1.10) corrobora las tendencias mencionadas.
Desde esta perspectiva, se nota que en Brasil, México, el Cono Sur y los países del Arco andino-ecuatorial, las ciudades mayores son las que menos crecieron entre 1970 y 2000, fecha a partir de la cual se nota la desaceleración de las ciudades menores.
En Centroamérica y el Caribe cada grupo presenta grandes fluctuaciones. En estos países, la lectura de los datos es mucho más sensible a cambios en la clasificación al tener un número de aglomeraciones menor.
El crecimiento del número de ciudades y la variación de su tamaño tienen implicaciones importantes sobre los sistemas de ciudades y las políticas públicas de desarrollo urbano. El mayor dinamismo de las ciudades pequeñas e intermedias alude a una diversificación de la trama urbana y la posibilidad de un mayor equilibrio territorial.
Gráfico 1.12 América Latina y el Caribe. Primacía urbana, 2010 (medido por el IPT)
0.00
0.10
0.20
0.30
0.40
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Fuente: elaborado con datos de CELADE, UNDESA y censos nacionales.
Con la desaceleración del ritmo de crecimiento en todos los grupos de ciudades se reducen los desafíos inmediatos, pero también las oportunidades para impulsar patrones urbanos mas orientados hacia la sostenibilidad31. Los casos puntuales de ciudades con crecimiento muy acelerado justifican una atención especial, como se analizará más adelante.
Diversificación del sistema de ciudades
La importancia que ha tenido el mayor crecimiento de ciudades intermedias y pequeñas para la red urbana de cada uno de los países puede ser valorada, aunque de forma imperfecta, mediante dos índices: el índice de población total (IPT) y el índice de las cuatro ciudades (ICC). Ambos expresan en términos cuantitativos el grado de primacía urbana, es decir, ofrecen dos maneras complementarias de medir la preponderancia demográfica de la mayor ciudad dentro de un país y en relación al resto de su red urbana. Son indicadores que también permiten describir algunas características de los sistemas de ciudades de la región y algunas tendencias, aunque no causalidades32.
El IPT es el cociente que resulta de dividir la población de la primera ciudad entre la población total del país. Su cálculo en Brasil nos muestra que solo 1 de cada 10 brasileños vive en São Paulo, lo que significa una “baja” concentración demográfica en el país aunque esta es una de las grandes megaciudades de la región. En el extremo opuesto se sitúa Uruguay, donde casi 5 de cada 10 ciudadanos viven en Montevideo. Otros países con alta primacía por el IPT son Panamá, Chile y Argentina. El comportamiento del IPT en el tiempo muestra, además, que, desde 1950, la preponderancia demográfica de las mayores ciudades de cada país ha ido en aumento en la mayoría de los casos, aunque hay indicios de estabilidad.
Economía Urbana: Trabajo, Renta y Desarrollo Sostenible – Versión Preliminar 36
Otro indicador importante sobre primacía de grandes centros urbanos es el ICC que considera la concentración poblacional en las cuatro ciudades más grandes. Los resultados de este índice son similares a los del IPT, mirando nuevamente un gráfico elaborado por ONU-‐Hábitat, 2012:
El estudio del IPT e ICC de los países de América Latina demuestra que existe una tendencia al crecimiento de la primacía metropolitana en los sistemas de ciudades de la región, al menos medida por estos índices. De todas maneras existe un estancamiento más o menos importante que sugiere un efecto tardío del crecimiento de las ciudades intermedias.
• Los cálculos del IPT y del ICC de los países de la región indican que, pese a que hay ciudades de tamaño intermedio que han crecido en población, comienzan a destacar y alzarse como una alternativa a las grandes aglomeraciones, aún no tienen suficiente fuerza como para ejercer un impacto notable en el sistema de ciudades (Estado de las Ciudades de ALC, ONU-‐Hábitat, 2012).
Existen implicancias económicas de estas tendencias, particularmente se deben tener en cuenta las limitaciones de las grandes ciudades en países como Uruguay, Panamá y Chile con grandes concentraciones poblacionales en sus ciudades más grandes.
Población y urbanización 31
Evidentemente, estos resultados están muy influenciados por la dimensión del país que se considera, por lo que puede resultar poco pertinente comparar países de escala tan distintas como Brasil y Uruguay. El análisis sería muy distinto si, en vez de considerar la escala nacional, se contrastaran entidades territoriales de tamaño similar, como en el caso de Brasil los Estados que conforman la federación.
El índice ICC33 permite tener una idea más global de la estructura urbana al valorar el tamaño de las cuatro ciudades más grandes en cada país. Según este índice, Uruguay encabeza de nuevo la lista de primacía urbana en la región, pero es seguido muy de cerca por Guatemala, país que en la comparación anterior mostraba un índice moderado, puesto que solo 1,5 de cada 10 guatemaltecos vive en la capital. Eso significa que Ciudad de Guatemala ejerce un gran poder monopólico sobre el territorio del país que no se refleja en concentración demográfica debido a que aún cuenta con una elevada proporción de población rural. Una situación parecida se da en Perú, con la diferencia de que demográficamente es mayor la concentración en Lima (2,9 de
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