COLONIALISMO REPUBLICANO
Colonialismo Republicano u Oligarquía (desde el año 1825 - 1952)
Historia que respondía y responde a la idiosincrasia
de la lógica de pensamiento de los Españoles
Americanos (Criollo, Mestizo y Mulato); actores de la
guerra separatista y emancipadora, impulsada y
financiada por el capital comercial de Inglaterra,
interesada en romper el monopolio comercial de
España. Inglaterra estuvo interesada en controlar
Argentina y Uruguay, para ello hicieron numerosos
planes y estudios en Londres.
La República de Bolivia es resultado de 289 años de colonialismo europeo, desde
la conquista de Charcas y el Collao por Diego de Almagro en 1536 hasta 1825,
con desconocimiento de la naturaleza humana de la población nativa y explotación
inmisericorde, tanto en las minas como en los feudos, arrebatados por la fuerza
colonial. Social y políticamente el indio no existía. También es el resultado de 127
años de vida republicana (1825 - 1952) donde no cambian las condiciones
inhumanas de vida en la que sobrevive el indígena. Esta vez sometido por un
colonialismo interno, de criollos y mestizos, estos tan excluyentes o más que el
colonizador hispánico.
El MNR con la revolución del 9 de Abril de 1952 nacionaliza los recursos
naturales, implementa el voto universal, la reforma agraria, exterioriza el problema
indio que la oligarquía minero feudal no había tomado en cuenta durante todo el
periodo republicano. Se desarrolla políticas sociales de inclusión del mismo como
"campesino", para neutralizar el estigma descalificador de "indio".
También se reconoce la propiedad colectiva, la religión andina, tierras
comunitarias de origen, el Ayllu que viene de la tradición ancestral originaria. El
estado plurinacional como denominación simbólica en reconocimiento a algunas
etnias que no sobrepasan de 10 familias, lo único que logran es confundir y abrir
las puertas a la conformación de particularismos. La República de Bolivia es un
estado nacional, multiétnico y pluricultural con una rica diversidad regional
sostenido por tres pilares:
El pilar de cultura Europea, la herencia occidental del estado republicano en
oposición al estado monárquico.
El pilar de la cultura andina, el Ayllu, la religión andina, el sincretismo
religioso, la propiedad colectiva, en consonancia con estas tradiciones se
reparten miles de hectáreas a los pueblos originarios como territorios
comunitarios de origen TCO.
El tercer pilar la conformación de la nueva cultura nacional con base a los
dos pilares citados anteriormente.
Guerra del Pacifico
En 1878 el congreso de Bolivia se abocó al estudio del
acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Para Bolivia,
el contrato firmado en 1873 con la Compañía de Salitres
de Antofagasta, aún no estaba vigente, porque de acuerdo
con la Constitución boliviana, los contratos sobre recursos
naturales debían aprobarse por el Congreso. Ello se hizo
por la Asamblea Nacional Constituyente boliviana mediante una ley, el 14 de
febrero de 1878, a condición que se pagara un impuesto de 10 centavos por
quintal de salitre exportado por la compañía.
El 17 de noviembre el gobierno de La Paz ordenó al prefecto del departamento de
Cobija que aplicara la ley del impuesto para iniciar las obras de reconstrucción de
Antofagasta. Aunque ambas partes propusieron la resolución del conflicto por vía
de un arbitraje, tal como lo contemplaba el Protocolo de 1875, este no llegó a
realizarse ya que mientras el gobierno de Chile exigía que se suspenda la
ejecución de dicha ley hasta que su legalidad fuese determinada por un árbitro; el
gobierno de Bolivia exigía que el blindado Blanco Encalada y sus fuerzas navales
se retiren de la bahía de Antofagasta. El 6 de febrero, ante las protestas por parte
de la Compañía de Salitres por la ley del impuesto y dado que el contrato no había
cumplido con los tramites para declararlo, el gobierno de Bolivia rescindió el
contrato con la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta. El prefecto
Zapata ordenó rematar sus bienes para cobrar los impuestos generados desde
febrero de 1878.
En Chile, la decisión de ir a la guerra se toma la mañana del 11 de febrero, cuando
en una sesión especial del gabinete chileno se recibe un telegrama del norte,
conteniendo textualmente un mensaje del ministro plenipotenciario de Bolivia
"Anulación de la ley de febrero, reivindicación de las salitreras de la compañía".
Este gatilla la decisión del presidente Aníbal Pinto de ordenar la ocupación de
Antofagasta, que se realiza el 14 de febrero de 1879, ocupando tropas chilenas el
litoral boliviano hasta el paralelo 23. El 14 de febrero, el día del remate, tres naves
chilenas desembarcan en Antofagasta, Mejillones, Cobija y Caracoles
reivindicándose estos territorios. El 16 de febrero llega a Lima el ministro boliviano
Serapio Reyes a fin de exigirle al gobierno peruano que cumpla con el tratado de
alianza defensiva de 1873. El 27 de febrero, Hilarión Daza decreta el estado de
sitio en Bolivia.
Guerra del Acre
El conflicto militar del Acre tuvo su punto más álgido entre 1902 y 1903, pero
comenzó realmente en 1899 con el primer levantamiento
secesionista en Puerto Acre, mientras el país vivía la
guerra civil en altiplano y valles.
El origen de esta guerra está en las diferencias de límites
con el Brasil y la importancia económica de la goma en la
región. El antecedente más crítico fue el tratado de 1867 firmado por Melgarejo,
que marcó los límites binacionales entre la confluencia del Mamoré y el Beni
(cediendo soberanía sobre el río Madera que es nuestro principal acceso al
Atlántico en el norte) y una línea hasta las desconocidas nacientes del río Yavarí.
El mencionado tratado fue una cesión del territorio que teníamos cuando nacimos
a la independencia. En 1896 el propio Pando firmó un acuerdo con Brasil en el
límite de los ríos Purus y Acre. Pero el detonante fue, otra vez, una cuestión
económica. La fundación de Puerto Alonso en 1899 (Puerto Alonso se conoció
luego como Puerto Acre, capital del territorio de colonias a orillas del río Acre, hoy
en territorio brasileño) se hizo para instalar un puesto aduanero de recaudación de
impuesto sobre exportaciones de goma. Esto molestó a los aventureros que
explotaban goma y la contrabandeaban sin rubor a los estados vecinos de Para y
Amazonas. Brasil veía así reducidos sus ingresos por “tránsito” de la goma
boliviana por sus puertos.
El 1º de marzo de 1899 el español Luis Gálvez se sublevó y declaró el estado
independiente del Acre, tomando Puerto Acre. Sorpresivamente Luis Salinas Vega
representante boliviano, pidió el apoyo brasileño para conjurar el levantamiento.
La respuesta inicial fue positiva, pero muy pronto Brasil se desentendió del
problema para luego declarar el territorio del Acre en litigio.
El 21 de marzo de 1903 se declaró un modus vivendi que era el preámbulo de la
cesión. El 17 de noviembre de 1903 Fernando Guachalla y Claudio Pinilla firmaron
por Bolivia el tratado de Petrópolis por el que cedían el territorio del Acre a cambio
de una compensación pecuniaria de 2.000.000 de libras esterlinas, el compromiso
de construcción de un ferrocarril en la zona de las cachuelas (rápidos de los ríos
que impedían o dificultaban la navegación) y aspectos relativos al status y
derechos de los habitantes de la región en cuestión. Así Bolivia perdió alrededor
de 190.000 km2 de territorio.
Guerra del Chaco
El 10 de mayo de 1933 Paraguay le declaró la guerra a
Bolivia. Los bolivianos, con 4.000 hombres integrando el
Primer Cuerpo del ejército en la zona sudoeste y otros
2.000 al noroeste, avanzaban por el territorio en
conflicto sin ninguna respuesta paraguaya. En agosto,
desde Bolivia, partieron 6.000 efectivos más. Las tropas bolivianas se
desplazaban por tierra, llegando exhaustas al campo de batalla. Para esa época,
los paraguayos, habían colocado 8.000 hombres en Isla Poí, donde construyeron
una pista de aterrizaje, 1.500 en Nanawa (S:O del Chaco) y 3.000 en el Alto Río
Paraguay. Desde Asunción partieron 3.000 soldados de refuerzo.
La fuerza aérea paraguaya era escasa, pero toda ella fue enviada al combate. Los
bolivianos tenían mucha confianza en su superioridad, no sólo en aviones, sino en
armas y número de efectivos. Los paraguayos usaron mucho su ingenio para
compensar su deficiencia numérica. Por ejemplo, lanzaban granadas con una
honda gigantesca, estrategia que llamaron Curumbe-i”. Si bien el alcance no era
superior a 100 m. causaba gran temor al enemigo, que desconocía que eran
armas caseras, fabricadas con postes, cueros y cámaras en desuso.
Cuando los paraguayos del Segundo Regimiento, avanzaban hacia Boquerón
fueron vistos por aviones bolivianos, que los ametrallaron. A pesar de ello,
lograron llegar a destino, el 8 de septiembre, comenzando el ataque sin resultados
positivos. Los enfrentamientos continuaron. Los paraguayos eran 18.500, los
bolivianos 619, y el día 17, los valientes hombres bolivianos que se mantenían con
escasas provisiones, recibieron la orden de resistir 10 días más, mientras
organizaban la ofensiva. No pudieron. El día 19, el fuerte estaba en poder de
Paraguay. Los paraguayos perdieron 7.000 hombres. Los bolivianos, 150.
En el mes de diciembre, el ejército fue puesto en manos del general Kundt, quien
atacó a los paraguayos haciéndolos retroceder al sur del kilómetro 7. Ordenó el
ataque frontal de Nanawa, primero, y luego a Toledo, pero no pudo vencer la
resistencia paraguaya. En agosto los bolivianos sufrieron otro duro golpe, cuando
los paraguayos les impidieron abastecerse de agua, al apoderarse de los pozos
ubicados en Yrendagué, luego de cortarles las comunicaciones.
Revolución del 1952 (Dictaduras y por quien y la democracia)
En el año de 1951, Víctor Paz Estensoro, luego de haber
ganado las elecciones por más de la mitad de los votos,
tuvo dificultades para asumir la presidencia puesto que el
mandatario de entonces le entregó el gobierno a una junta
militar. Sin embargo, en 1952 el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de
Estenssoro llegó al poder luego de derrocar a la junta militar. Durante este periodo
en Bolivia se emprendieron reformas económicas y políticas de suma importancia.
Paz Estenssoro nacionalizó el sector minero, emprendió la reforma agraria con
miras a otorgarles tierras a los indígenas, decretó el voto universal, reformó la
educación, entre otros.
Estas reformas estaban a tono con la concepción del Estado intervencionista de
aquella época pero posteriormente, en los años 60, chocaron con otras realidades
internacionales como la baja de los precios internacionales del estaño y la
pandemia de la inflación. Este escenario económico fue propicio para
desencadenar protestas populares especialmente de los sindicatos mineros pues,
tanto esa situación como las medidas para contrarrestarla, afectaban los bolsillos
de los bolivianos y el empleo. Paz Estensoro fue elegido nuevamente en 1960
pero fue derrocado por su vicepresidente el general René Barrientos, persona
ideológicamente de derecha. Con este golpe militar se inició un periodo de
dictaduras militares, acordes con la doctrina de la Seguridad Nacional, que
culminaron en 1982. Todas las reformas planteadas en la revolución de 1952
fueron desvirtuadas poco a poco y el capital extranjero fue tomando posiciones
nuevamente en la economía del país.
El costo de las dictaduras militares fue muy alto. Además de la represión, Bolivia
se endeudó de manera exagerada, prácticamente en los inicios del 82 las
exportaciones colapsaron y la inflación era inmanejable. De 1982, cuando sube al
poder por vía electoral Hernán Siles Suazo apoyado por una alianza de varios
partidos, a la fecha se denomina el periodo democrático. Sin embargo, se puede
afirmar con seguridad que Bolivia tiene un escaso grado de gobernabilidad.