Maximiliano Cucó
El Diseño curricular elegido es el de 4to año de Historia, en este caso la
apertura al ciclo superior de la Escuela Secundario piensa y plantea un tipo de
enseñanza de la historia que se centre en recuperar el testimonio y la voz de
las microhistorias presentes en los sujetos sociales que antes no la tenían.
Abarca los temas aproximados desde la Ley Sáenz Peña (1912) o el
Centenario (1910) hasta la Caída de Perón (1955). Con estos se renuevan
metodologías de trabajo, se reconoce aquí el rol central de la nueva narrativa
en Historia, con lo cual las explicaciones históricas y las construcciones
conceptuales de los estudiantes son indispensables desde un sentido de
aprendizaje de las competencias de lectura y escritura que plantea Carlino,
tanto en el video como la bibliografía. Se vuelve interesante pensar que cuarto
año es la transición hacia los últimos años de la escuela secundaria, donde los
estudiantes forman las competencias y aptitudes necesarias para entrar al
mundo académico universitario y es aquí donde deberíamos hacer una análisis
profundo de como escriben y leen nuestros estudiantes, comparto lo sostenido
por Carlino sobre la idea de la formación en estas áreas debe ser permanente
y multidisciplinar (desde todas las áreas) es un poco la transversalidad de estas
habilidades un hecho que Carlino destaca fuertemente al decir que se ha
constatado que los estudiantes adquieren habilidades de lectura y escritura
enfrentado los modos de producción discursiva con textos de materias
diferentes. Rockwell rescata aquí la interacción oral entre alumnos y maestros,
donde el primero realiza a la hora de explicar los textos abordados en clases
conceptualizaciones que privilegian determinadas secciones de los libros leídos
ofreciendo los estudiantes ideas específicas que muchas veces ellos retoman a
hora de realizar sus propias explicaciones del tema, esto generalmente es
motivado sostiene la autora por las “pistas” que la docente ofrece a sus
estudiantes respecto de lo que tienen o no que tener en cuenta en lo que leen.
En este punto también es cuestionable como afecta esto la autonomía de las
interpretaciones de los estudiantes sobre el texto, aquí apelo a lo que Carlino
ha criticado sobre la idea de que los docentes hacen de la enseñanza de la
lectura y de la escritura procesos memorísticos y secuenciados donde hay
poca construcción e interpretación personal, es entonces menester aclarar que
el Diseño Curricular de 4to busca autonomizar a los estudiantes y a cercarlos a
la producción del conocimiento historiográfico a través del uso de la fuentes
Maximiliano Cucó
históricas, entendidas estas como productos con fines e intenciones
determinados, con lo cual se construye un relato histórico.
Al leer a Roger Chartier observamos como rescata la idea de que en las
décadas pasadas la transmisión de los conocimientos se hacía por medio de la
oralidad y de lo visual, en ese sentido podemos ver como en la actualidad
saber leer y escribir no es promovido de la forma adecuada por las diferentes
materias (un poco lo que describe Carlino) y por otro lado se engrandece la
idea de la cultura visual y del aprendizaje a través de las imágenes (Tics,
videos, sonidos) se desconecta el hábito de la lectura de la curricula docente y
se aspira que el estudiante se “enganche” o se interese a través de ciertas
didácticas que impliquen menor lectura, con lo cual faciliten la comprensión y
simplifiquen el proceso de aprendizaje. En este caso no se observa en los
estudiantes el desarrollo de una lectura por ocio, es decir motivada fuera del
ámbito escolar y promovida por los propios sujetos (leer cosas por
entretenimiento y votus propio) esto se debe fundamentalmente a lo Roger
Chartier la revolución digital, como nueva forma de comunicación humana, que
apela en este caso no a una lectura total y continua de un libro, sino a
fragmentos, a secciones al recorte, que a su vez tienen aparejada la idea de
que se está leyendo un todo, cuando no es así.
No debemos olvidar que los nuevos diseños curriculares hoy replantean el
sentido de la enseñanza, desde una mirada constructivista, con estudiantes
autónomos en su proceso de enseñanza y aprendizaje y con profesores
mediadores de este proceso, desacralizando la idea de profesor /experto
/erudito, pro el de un guía que favorece las intervenciones
pedagógico/didácticas para general las condiciones de aprendizaje más
pertinentes para el grupo clase. Creo que se vuelve interesante plantear hasta
qué punto la escuela y la educación ene general de hoy privilegia el proceso de
lectura y escritura como motor y base de la enseñanza superior, el lugar que
ocupe y quien le tiene que ocupar es un tema al cual Carlino bien nos invita a la
reflexión como así antes mencione comparto la idea de un trabajo
mancomunado entre todas las áreas disciplinares a modo de una mayor
vinculación de los alumnos con los recursos discursivos y con la
intertextualidad desde múltiples lugares de la formación común.
Maximiliano Cucó