Los comienzos de un proyecto siempre son complicados, fíjate un plan con unas metas y un
tiempo para ejecutarlo. Lo primero es validar si tus hipótesis son correctas, por lo que no es necesario comenzar a lo grande. Un PMV (Producto Mínimo Viable) o SFF (Solución que Funciona aunque sea
Fea) como nos gusta llamarlo a nosotros, te permitirá comprobar si tu idea de negocio es
válida o no sin gastar muchos recursos.
Un comienzo simple: valida tus hipótesis
Es sencillo: Crea – Mide – Aprende. No es recomendable validar muchas hipótesis a la vez, por lo que hacer pequeños experimentos para poder medir sus consecuencias entre tu público objetivo te ayudará a saber cuáles son las medidas que funcionan. Si tienes conocimientos previos de un sector, aprovecha los mercados con poca innovación y aplica el Ciclo Lean Startup para crear y probar nuevas ideas.
Utiliza el Ciclo Lean Startup
Recuerda que cada vez que validas una idea lo haces para un segmento concreto de tu
público objetivo. Es necesario volver a realizar una investigación para cada lugar y grupo de
clientes y adaptar tu propuesta de valor a cada uno de ellos.
Un segmento, una investigación
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