CAPITULO 4- EL ECOTURISMO COMUNITARIO Y LA GESTION AMBIENTAL1
Capítulo del libro: Paré, Luisa y Elena Lazos. (2003). Escuela rural y organización
comunitaria: instituciones locales para el desarrollo y el manejo ambiental. UNAM-Plaza y
Valdés. México (261-311)
1. INTRODUCCION
El ecoturismo es una nueva actividad económica que en los últimos años ha despuntado en México
y lleva algunas décadas de avance en varios países de los diferentes continentes. El Ecotourism
Working Group (1995) recopila más de 300 títulos sobre el tema y las conferencias electrónicas
recientes indican una actividad muy intensa tanto de gobiernos, empresas como de ONG’s y
académicos, más aún por el hecho de que el año 2002 fue declarado como Año internacional del
ecoturismo Existe una amplia bibliografía así como organizaciones y publicaciones periódicas
mundiales y regionales especializadas en el tema.2
El estudio de caso no pretende hacer una evaluación definitiva de los impactos ambientales o
socioeconómicos y culturales del proyecto que analizo ya que éste es demasiado incipiente. Busca
entender los retos para la instrumentación y perduración de este tipo de proyectos y su apropiación
de parte de los actores sociales involucrados. Otro objetivo del capítulo es también pasar a revisión
nuestra intervención como asesores de este proyecto y las limitaciones y retos de la vinculación
académica al desarrollo rural. Un objetivo del documento es que pueda ser de utilidad para la
continuidad del proyecto y para otras experiencias similares, razón por la que se entra en cierto nivel
de detalle en los aspectos de diseño organizativo del proyecto. El análisis corresponde tanto a las
percepciones expresadas por los diferentes actores en talleres y en entrevistas como a las propias
reflexiones de la autora.
El capítulo comprende cuatro apartados: el primero se refiere a los supuestos conceptuales sobre los
cuales se sostiene la propuesta del ecoturismo comunitario como estrategia de conservación: la
1 Un reconocimiento y agradecimiento muy especia a Irma Juárez por compartir estas reflexiones y plasmar sus propias ideas en la parte final de este capítulo. 2 Sólo para citar a algunos: World Travel and Tourism Council (WITERC)- World Travel and Tourism Environment Review . Oxford Brockes University, UK; Contours (Ecumenical Coalition on Third World)- Thailand); Annals of Tourism Research, University of Wisconsin; Journal of Sustainable Tourism, Clevedon, Avon UK; Journal of Travel Research, Boulder, Colorado; Tourism Recreation Research, India; Tourism Concern, Londres. Ecotourism Society, USA. www.tourismconcern.org.uk); Planeta.com; Partners in Responsible Tourism (www.pirt.org); Pro Poor Tourism
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cuestión del manejo de recursos naturales y de la equidad y su peso relativo en comparación con los
incentivos económicos. El análisis sociopolítico nos remite a la estructura social, a las formas de
organización y las instituciones locales existentes y a la construcción y consolidación de sujetos
sociales capaces de operar empresas sociales. El segundo apartado remite al contexto regional y
sectorial del turismo y el ecoturismo así como a los antecedentes del proyecto impulsado.
En un tercer momento se analiza la experiencia del proyecto de Ecoturismo campesino Selva del
Marinero del ejido López Mateos en Los Tuxtlas. Nos enfocamos en particular al análisis del
cambio que ocasionó en la comunidad el nuevo proyecto ecoturístico y de los diferentes factores
relacionados con el diseño organizacional que explican los éxitos y las dificultades del proyecto,
especialmente en lo que se refiere a la transición de una organización a partir de la estructura ejidal a
una empresa social autónoma Se reflexiona sobre los impactos del turismo en los recursos de la
comunidad y sus impactos socio-económicos y culturales. Seguimos con un apartado sobre aspectos
culturales y la intervención de agentes externos como son los asesores. Finalmente cerramos con una
sección sobre las lecciones aprendidas de este estudio de caso y con reflexiones que nos remiten a la
dimensión regional donde examinamos qué estrategias se han seguido o deberían de seguir para
incidir en el diseño o instrumentación de políticas públicas favorables al turismo social, frente a
esquemas no incluyentes, orientados fundamentalmente a la obtención de ganancias y en los cuales
la naturaleza es utilizada como pretexto solamente.
2. Supuestos conceptuales del ecoturismo como alternativa de conservación y desarrollo
sustentable
De acuerdo a lo planteado en la introducción teórica, el ecoturismo, para ser una alternativa hacia un
desarrollo sustentable debe responder a ciertos supuestos o premisas conceptuales. El concepto de
ecoturismo que hace su aparición en 1965 significa una nueva forma de viajar más amigable con el
medio ambiente y la sociedad local (Grenier et al 1993, citado por Ecotourism Working Group
1995). El tipo de destinación, de impactos y de actividades es el que irá definiendo las diferentes
categorías de ecoturismo. Scace (1992, citado por EWG 1995) recopiló 35 diferentes
denominaciones que tienen que ver con turismo de naturaleza o turismo de aventura. Entre éstas se
(www.propoortourism.org.uk); Center for Environmentally Responsible Tourism (Www. Centre.for-responsible-tourism.org)
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menciona el turismo étnico y ético, el turismo de bajo impacto, científico, sustentable, responsable,
cultural, etc.
Se asume que el ecoturismo puede ser una alternativa para que comunidades que hacen un uso
intensivo de los recursos naturales, puedan seguir viviendo de ellos pero ahora, a partir de un uso
sustentable y como un medio para mejorar sus estándares de vida (Ceballos Lascurrain, 1991). Se
considera que el ecoturismo puede ayudar a financiar las actividades de conservación, además de
proporcionar un ingreso alternativo a las prácticas habituales de carácter poco sustentable como es la
tala del bosque o la cacería furtiva y la extracción de fauna y flora local. Ceballos -Lascurrain lo
define como:
“...aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural (del presente y del pasado) que pueden encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural y propicia un involucramiento activo y socioeconómico benéfico de las poblaciones locales” (Ceballos–Lascurrain, 1991).
Para las organizaciones indígenas el ecoturismo implica y requisitos muy específicos:
“El ecoturismo o turismo sustentable, toma en consideración primero a la gente indígena, sus tierras, sus ecosistemas y sus culturas. Sin embargo, el ecoturismo no sólod ebe de ver por la protección del medio ambiente o la biodiversidad, Debe tomar en cuenta también la diversidad cultural y las visiones o perspectivas importantes de las comunidades indígenas y locales existentes en el contexto cultural de la comunidad”.3
Después de un par de décadas de intensificación del ecoturismo a través del mundo, estas premisas
están siendo cuestionadas por muchas personas e instituciones que han examinado si realmente el
ecoturismo contribuye a la conservación y si los impactos positivos superan los negativos, tanto en el
orden ambiental, como socioeconómico y cultural. En la abundante bibliografía sobre el ecoturismo
se ha dado una gran importancia al análisis de los impactos ambientales, sociales, económicos y
culturales negativos, principalmente porque se rebasa la capacidad de carga, porque se tienen
impactos sociales o culturales negativos e incluso porque las contribuciones favorables son
3 Preparado por el Indigenous Peoples Caucus y representantes de otras ONG’s s, sindicatos, grupos de mujeres, de jóvenes y representantes de la sociedad civil en la octava sesión de la Comisión para el Desarrollo Sustentable. 15-20 de mayo, 2000, Nairobi. www.RTProject.org
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neutralizadas por el impacto en el clima global que ocasiona el aumento en vuelos internacionales
asociado a la actividad (Landscape architecture 1992)4.
Sin embargo, otros opinan que se ha puesto demasiado énfasis en este tipo de evaluación que
destaca los aspectos negativos del ecoturismo pero, cuando se hace, “en términos estratégicos, los
impactos del turismo deberían ser evaluados en relación con los impactos ambientales de las
actividades (anteriores) predominantes”. (Wunder 1999; Mathieson A y G. Wall G 1982).5 Otras
formas de aprovechamiento no sustentable, al no existir alternativas a las tendencias actuales
(agricultura de roza-tumba y quema, ganadería, tala, cacería furtiva, etc.), contribuyen de manera
fundamental a la destrucción del medio ambiente, mucho más que el ecoturismo dicen estos autores.
Para el caso de México, Tim Burford señala cómo muchos de los sitios de atracción visitados están
siendo destruidos a un paso fenomenal, y no exactamente por causa del turismo.
“Sitios arqueológicos son saqueados, humedales drenados o secados, barriadas aparecen junto a ríos prístinos, laderas de las montañas sucumben ante la agricultura de roza-tumba y quema y la erosión de inmensas áreas de selva baja son convertidas a pastizales” .( Burford Tim, internet, www.planet.com).
Por otra parte, el ecoturismo está comprendido entre las actividades consideradas bajo el concepto
de “pago por servicios ambientales”. Algunos autores han definido esta estrategia como “aquellas
transacciones mediante las cuales los dueños de las tierras son retribuidos por los usuarios de los
servicios ambientales. Esto puede ser directamente, con el desarrollo de un mercado donde los
usuarios explícitamente aportan a la conservación y mejoramiento del servicio o mediante formas
indirectas, normalmente mediadas por el Estado a través de impuesto o subsidios” (Aguilar et al
2001).
En un nivel menos global, sino a una escala regional y local, este estudio busca hacer un balance más
que en términos de impactos, en términos de indicadores de apropiación del proyecto ecoturístico en
su dimensión conservacionista de parte de una comunidad. En un contexto nacional en que no
existen aún mecanismos de certificación de la sustentabilidad de los proyectos ecoturísticos, en que
este mercado en expansión está fuertemente competido, tanto por empresas privadas como sociales
es interesante analizar si el ecoturismo está siendo apropiado sólo por los incentivos económicos que
4 Los científicos preven que para 2015 la mitad de la destrucción anual de la capa de ozono será atribuible a los viajes aéreos (World Tourism Organization, Statistics for 1999 ). 5 Por ejemplo en Kenya, se ha visto que el turismo de vida silvestre es 50 veces más redituable que la ganadería semi nómada (un león vale $ 575 000. US dol). En Boghuthatswana, en Sudáfrica, seis cabañas de lujo en la reserva crearon 1200 empleos contra 80 que generaba la ganadería (Honey 1999).
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representa o si existe además un interés genuino por la conservación y el buen manejo de los
recursos naturales como una estrategia de desarrollo más viable que las prácticas anteriores. La
relevancia del tema está relacionada con las posibilidades de certificar estos procesos en el futuro,
única manera de reivindicar ventajas comparativas entre empresas de capacidades económicas muy
distintas. Interesa entender hasta qué punto, se refuerza, internaliza o asume la premisa de la
contribución del ecoturismo a la conservación y si el objetivo de conservación se mantiene durante el
desarrollo del proyecto.6
Por otra parte, el ecoturismo puede ser una alternativa limitada para la conservación si se
desenvuelve sólo a una escala local. Por una parte, la conservación de fragmentos de vegetación
demasiado reducidos no constituye una contribución a la conservación, debido a las presiones de las
comunidades circundantes por un lado, al aislamiento de la fauna entres manchones de vegetación y
al aislamiento y debilidad social de tales experiencias. La falta de más puntos de interés turístico en
una región puede atraer un mayor número de visitantes y aumentar el tiempo de estancia. En otros
lugares se ha observado que, entre más puntos de interés ofrece una región, más turismo atrae. 7 Por
otra parte, comunidades que trabajen de manera aislada no se verían bien posicionadas para enfrentar
la competencia del sector privado. Si esta hipótesis es correcta, la tendencia sería a que las
experiencias locales busquen cierto nivel de articulación a nivel regional, formando coaliciones o
redes.
- El supuesto de la equidad
Un segundo supuesto para que el ecoturismo pueda contribuir al desarrollo local y a la conservación
es que sea incluyente y represente la mayor equidad social posible. Si no se integra la dimensión de
equidad social y se dan procesos de apropiación por unos pocos del bien común o de los ingresos
generados, el ecoturismo no logrará eliminar las causas de la destrucción del medio ambiente que son
justamente la falta de alternativas económicas. En este sentido, otros han acuñado términos como
turismo social y ecológicamente sustentable, turismo alternativo o turismo responsable.
6 Existían solo dos sitios de ecoturismo propiamente dicho: Nanciyaga y La Jungla, dos empresas privadas que aprovechaban manchones de 40 has de selva para el ecoturismo. La saturación de estos sitios se evidencia con el registro de turistas Viernes Santo de 1999: 2000 en el día. 7 En la región de Monteverde en Costa Rica, al inicio sólo existía el Parque de Monteverde que no lograba que la estancia en el sitio fuera de más de un día, al máximo dos. El camino se mantenía en estado relativamente malo para garantizar dos días. De manera espontánea fueron surgiendo varios otros negocios y puntos de interés de tal modo que muchos turistas ven la conveniencia de ampliar su estancia.
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En su mayoría los sitios ecoturísticos son operados por empresas que pagan ciertas contribuciones
en forma de salarios o en especie a los dueños de las áreas visitadas y la mayoría de los trabajos
sobre ecoturismo, cuando hablan de “participación local” se refieren muchas veces a que, las
empresas que ofrecen servicios turísticos donde hay población local involucrada deben buscar la
máxima participación local posible. A veces esto equivale a regalar despensas a las comunidades
cercanas o a emplear a los campesinos como guías, prestadores de servicios de paseos en lancha o a
caballo. Es cada vez mayor el número de experiencias donde los campesinos o indígenas son dueños
de las empresas8. No obstante, un supuesto del que partió la experiencia que analizo ahora y de la
que fui impulsora era que la empresa tenía que ser de los campesinos de la comunidad y no de alguna
empresa externa, de allí la denominación de Ecoturismo campesino desde un inicio y la propuesta de
construir un proyecto autogestivo y una empresa social.
La mayoría de los trabajos revisados, cuando abordan el tema de la distribución del ingreso, se
refiere sobre todo a las desigualdades entre los operadores de servicios turísticos o las
administraciones de los parques nacionales por un lado y las comunidades que viven en estos por
otro 9. Sin embargo, poca referencia se hace a las dificultades internas inherentes a la distribución de
los ingresos al interior de las comunidades cuando se trata de empresas sociales que actúan sin pasar
por operadores de turismo y a la cuestión de la equidad.
- El supuesto ecológico-productivo
Se sostiene que el ecoturismo debe ser parte de una estrategia más amplia, tanto a nivel local como
regional, es decir una opción entre otras pero no la única. Uno de los cuellos de botella del turismo
comunitario y del ecoturismo es su carácter estacional, sea por las condiciones naturales del sitio, sea
por la incompatibilidad con las actividades agrícolas. El desarrollo del ecoturismo como actividad
única o fundamental representa el riesgo de superar la capacidad de carga de los sitios lo que se
puede revertir en impactos ambientales y culturales negativos. Es necesario fortalecer
simultáneamente actividades productivas de carácter sustentable que puedan mejorar las condiciones
8 En México ya existe un buen número de estos sitios ecoturísticos manejados por las propias comunidades o grupos de personas que pertenecen a éstas. Entre los casos más comentados estarían: Parque ejidal , San Nicolas Totolapan, D.F. Pueblos mancomunados de la Sierra Norte de Oaxaca., Ventanilla, costa de Oaxaca, Reserva el Cielo, Tamaulipas, Organización Masehual Stuaxochitl Tajkitini de la Sierra Norte de Puebla, Yum Balaam en Quintana Roo, Sierra Gorda, Queretaro.
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de autoconsumo de la comunidad y generar productos e ingresos monetarios para los turistas o para
el mercado regional, nacional o internacional. En épocas de baja demanda de servicios turísticos las
comunidades pueden seguir con algunas de las actividades tradicionales para el autoconsumo o el
mercado regional. En este sentido el turismo sustentable, por definición debe tener un carácter
holístico y diversificado, de tal modo que las comunidades campesinas, a la par que los servicios
turísticos desarrollen prácticas productivas (agricultura, forestería extractiva, caza, etcétera) que
puedan contribuir a la conservación y a un buen manejo de los recursos naturales. Estas actividades
son a la vez un punto de atracción para los recorridos que se ofrecen.
- El supuesto cultural
La premisa cultural se refiere tanto a los impactos del proyecto sobre la cultura local como a la
incorporación de la cultura regional en la propuesta de ecoturismo. Se parte de la idea de que esta
actividad debe contribuir al rescate y consolidación de la cultura y de las formas organizativas
locales y no a su erosión. Por otra parte, para entender las dificultades de los proyectos se requiere
relacionar las propuestas de organización con el plano subjetivo e individual donde estas propuestas
son reformuladas en función de cómo cada participante se ubica entre las necesidades reales y las
sentidas. La manera cómo se insertan los diferentes sujetos sociales en la experiencia incorpora
diversas experiencias y expectativas de vida e imaginarios. No significa lo mismo en el imaginario
de los adultos que de los niños y adolescentes, de los hombres y de las mujeres.
2. El contexto sectorial y regional
- El ecoturismo y el turismo convencional en México
El turismo es una de las industrias más importantes para México, la tercera en importancia, después
de la industria y de la venta de petróleo (Expansión 15/6/97). En 1991, México percibía 4 355
millones de dólares de la industria turística o sea el 16% de sus exportaciones totales (EWG, 1995).
9 Por ejemplo, en una revisión de estudios de caso en Chiapas se señala que en un caso sólo el 15% de los ingresos generados permanece en la comunidad y en otro sólo el 30%. (Burstein, ¿cómo citar?).
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A fines del año 2000, el turismo brindaba ocupación directa a 1 millón 800 mil hombres y mujeres,
y generaba 8.5 por ciento del Producto Nacional. 10Actualmente el ingreso que proviene de esta
actividad representa más de $ 8 000 millones US dólares (Barkin 2000). México ocupa el octavo
lugar a nivel mundial en cuanto al número de turistas que recibe y el décimo lugar en lo que se
refiere a ingresos (Ceballos-Lascurrain, 1994). Esto es un reflejo de lo que sucede en el ámbito
mundial. En 1999, el ingreso mundial proveniente del turismo representaba US$ 453 billones de
dólares, 3% de aumento respecto a 1998 y en el año 2020 representará 1.6 billones con un billón de
viajeros internacionales (WTO, World Tourism Organization Statistics, 1997; WTO Tourism: 2020
Vision). El turismo ocupa actualmente el 7% de los trabajadores a nivel mundial (WTTC y WTO) y
representa el 6.9% del gasto público mundial (López Pardo y Palomino1997). México es un destino
importante entre los países más visitados.11
En años recientes, debido a la creciente toma de conciencia de la crisis ambiental, a la búsqueda de la
exclusividad y de experiencias únicas o menos comunes, ha habido un desarrollo incipiente de otras
modalidades de turismo que la convencional de sol y playa o visita a sitios arqueológicos. Se ha
desarrollado un importante mercado internacional para áreas naturales o comunidades rurales para
desarrollar turismo de aventura o el ecoturismo. Como muestra de este interés creciente el año 2002
ha sido declarado el año internacional del ecoturismo.
Existen en México importantes avances en el desarrollo de proyectos comunitarios de ecoturismo.
Los más importantes desde el punto de vista de su viabilidad y congruencia con sus objetivos de
conservación y de mejoramiento del nivel de vida de las comunidades, han sido señalados por varios
conocedores en la materia. En una conferencia electrónica organizada por Ron Mader en septiembre
de 2000, se señalaban entre otros los mejores casos los siguientes: Parque ecológico San Nicolás
Totolapan en las montañas del Ajusco, D.F., Reserva de la Biosfera El Cielo en Tamaulipas, La Ruta
de Sonora, el Proyecto Ecoturístico de la Sierra Norte de Oaxaca, Techos de México (ver Ron
Mader- Reimagining Ecotourism)12
10 Los Pinos, 27 de septiembre del año 2000. Versión estenográfica de las palabras del presidente Ernesto Zedillo, durante el acto Política y Estrategia Nacional para el Desarrollo Turístico Sustentable: Logros y Retos, que encabezó en el salón Adolfo López Mateos, de la residencia oficial de Los Pinos. 11 Por ejemplo, para los turistas británicos, México representa el séptimo lugar de destino y el3.6% de todos los viajeros de ese país( WTO, Statistics, 1997). 12 Conferencia electrónica, Ron Nader planet.com Reimagining ecotourism, Sept. 2000. www.planet.com
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Las instituciones mexicanas como FONATUR creadas para apoyar la actividad turística han centrado
sus esfuerzos en los grandes complejos turísticos. Sin embargo, en los últimos años ha habido
algunos esfuerzos de parte del sector gubernamental para desarrollar el turismo social y establecer
ciertas normas. No existen aún normas ni mecanismos de certificación para este tipo de actividad
más que la NOM 009 (Norma oficial mexicana) que se refiere de manera muy general a
características de hospedaje, alimentación y guías en entornos naturales. FONAES que depende de la
Secretaría de Desarrollo Social es la institución que ha aportado algo de capacitación y recursos al
ecoturismo comunitario.13 FONAES ha contribuido a la creación de 20 empresas dedicadas a la
actividad ecoturística, en nueve estados de la República. Sin embargo, en muchos casos se ha dado
énfasis a la construcción de la infraestructura e insuficiente al desarrollo de capacidades
administrativas y de gestión al nivel local por lo que algunos de estos proyectos no han sido exitosos
o se desarrollan en medio de una gran incertidumbre por la escasez de los ingresos generados.
La Secretaría de Turismo ha creado una Oficina de Turismo alternativo pero el escaso presupuesto y
personal con el que cuenta no le ha permitido llegar a las comunidades. En 1997 la SEMARNAP y la
SECTUR elaboraron un Programa de Ecoturismo en Areas Naturales protegidas de México pero este
programa no ha bajado aún al nivel de la administración de las Reservas y menos al de las
comunidades. A fines del año 2001 la SECTUR organizó un Encuentro de Comunidades que ya
vienen trabajando en ecoturismo desde algún tiempo. La SEMARNAT, a través de su Centro de
Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU) ha abierto una línea de
discusión entre comunidades para fortalecer sus procesos organizativos para el ecoturismo.
Finalmente, en los últimos años el INI ha impulsado proyectos de ecoturismo, sobre todo en lo que
se refiere a la construcción de infraestructura.
En las condiciones actuales, de carencia de apoyos institucionales significativos y de normatividad,
la mayoría de las experiencias de turismo social o comunitario se han desarrollado en medio de
grandes dificultades financieras, problemas de diseño, falta de una promoción adecuada y muchas
veces en un contexto político hostil por un lado y poca comprensión de parte de las empresas
particulares que compiten por el mercado, por otro. El análisis de estas experiencias es importante
para entender estas dificultades, los logros alcanzados así como las necesidades y retos que plantea la
13 Proyectos apoyados por Fonaes han sido entre otros Misol Ha, Escudo Jaguar, Ara Macao y San José el Huayuate en Chiapas y algunos otros en la región de los raramuris en Chihuaha.
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actividad y las estrategias desarrolladas para enfrentar este mercado de manera más organizada y
económicamente más viable.
- El turismo y las políticas públicas en el contexto regional
La región de Los Tuxtlas es en la actualidad uno de los destinos más frecuentados por el turismo
nacional e internacional que visita el estado de Veracruz. La región de Catemaco es un punto de
referencia en las rutas del turismo nacional, tanto por su belleza escénica como por la fama de “los
brujos de Catemaco”. (ilustración: página web)
La afluencia de turistas a la región es de alrededor de 500 000 personas al año (Conteo INEGI,
1995) lo que representa el 10% del turismo al nivel del estado de Veracruz. La industria
cinematográfica ha representado una fuente importante de ingresos para los dueños de predios que
conservan remanentes de selva tropical. Entre las localidades involucradas en actividades turísticas
no tradicionales es decir que promueven hasta cierto punto la conservación de los recursos naturales
podemos mencionar Playa Escondida, Monte Pío, Arroyo de Lisa y Toro Prieto en el municipio de
San Andrés Tuxtla, Catemaco, Tebanca y el ejido López Mateos en el municipio de Catemaco.
Santiago Tuxtla es la puerta de entrada hacia el sitio olmeca de Tres Zapotes. El surgimiento del
ecoturismo ha creado un flujo de turistas constante a lo largo del año en vez de un turismo
únicamente estacional, es decir en los períodos vacacionales de Semana Santa, de Navidad y del
verano.
En los últimos años esta región se ha sumado a la lista de sitios nacionales de interés ecoturístico.
Hace unos 20 años una persona de la región le dio un giro al turismo al ofrecer visitas en una
pequeña reserva de 40 hectáreas y a rentar este fragmento de selva como locación para rodaje de
comerciales o películas. Esta actividad y una iniciativa semejante de otro particular, a un lado del
parque de Nanciyaga (La Jungla), permite la conservación en conjunto de unas 70 has de selva. A
estos primeros ejemplos se sumaron algunos hoteleros que llevan turistas a manchones de selvas en
sus ranchos ganaderos. No obstante la importancia de los recursos locales de biodiversidad, paisaje y
cultura de la región, la oferta de servicios para los visitantes es bastante limitada y, sobre todo, la
infraestructura existente, con servicios urbanos de tipo convencional (mala regulación del tráfico,
ruido excesivo, carácter más urbano que campestre) no cubre las expectativas de turistas más
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exigentes que buscan un contacto más estrecho con la naturaleza o con la cultura campesina o
indígena local.
En la medida en que la clientela que busca un turismo alternativo tiene mayores exigencias, esta
reconversión productiva resulta de importancia para las comunidades. Por un lado porque los
prestadores particulares de servicios turísticos agregan ahora a su marketing la comunidad rural y,
por otro, porque constituye un nicho explotable por parte de las propias comunidades.
El gobierno del estado de Veracruz tiene como uno de sus tres ejes de desarrollo el turismo.
Los otros dos son las maquiladoras y la agroindustria. En lo que se refiere al turismo se creó una
Subsecretaría de Turismo (antes sólo era una dirección) y se ha hecho algo de promoción del estado
de Veracruz en diversos foros a nivel nacional e internacional. Sin embargo, esta promoción no
incluye a las comunidades con potencial o actividades turísticas por lo que no ha habido derrama
significativa de recursos en apoyo al desarrollo de la infraestructura necesaria o a la capacitación
para un turismo social14. Importantes sitios arqueológicos como Tres Zapotes o Tenochtitlán no son
promovidos y las comunidades cercanas no cuentan con los servicios necesarios para hospedar a los
visitantes que siguen su viaje hacia las ciudades más grandes como Veracruz, Acayucan o
Coatzacoalcos.
En 1999 la Dirección de la Reserva que depende del Instituto Nacional de Ecología ha
convocado a los prestadores de servicios turísticos de la región a establecer un primer nivel de
diagnóstico, a revisar los criterios que debe comprender el Plan de manejo de la Reserva respecto al
ecoturismo y ha apoyado de manera entusiasta el proyecto de ecoturismo del ejido López Mateos e
impulsado talleres de capacitación para otras comunidades de la región.
“La actividad turística está planteada como una de las de mayor potencial económico que puede ofrecer la Reserva y su área de influencia. En este sentido la planeación cuidadosa de este sector puede mejorar sustancialmente sus condiciones actuales, ello si se invierte en infraestructura y capacitación para los prestadores de servicios actuales y potenciales (Programa de manejo de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, Semarnap, Comisión nacional de Areas Protegidas 2000, p.40).
Sin embargo, la reserva de la Biosfera, declarada en noviembre de 1998 no cuenta aún, en
diciembre de 2001, con un plan de manejo que establezca normatividad alguna sobre el ecoturismo y
las actividades turísticas ni con un plan regional para el turismo. Mientras tanto operan empresas de
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turismo de aventura, principalmente con la oferta de descenso de ríos y “rappel”, sin normas precisas
relativas a su uso de los recursos.
El gobierno del estado ha creado un Instituto para el Desarrollo rural (INVEDER) que
proporciona recursos para la participación de grupos sociales en ferias comerciales donde pueden
promover sus recursos. A diferencia de Oaxaca, los sitios de ecoturismo comunitario existentes no
son anunciados por el gobierno del estado en sus puntos de difusión como puede ser sus oficinas
centrales en Xalapa o en el aeropuerto internacional de la ciudad de Veracruz. La actividad
promocional del gobierno se ha orientado únicamente al descenso de ríos y al Festival anual del
Tajin a un costo bastante elevado en comparación con lo que requeriría la difusión del ecoturismo
comunitario.
- Antecedentes del ecoturismo comunitario en Los Tuxtlas
El trabajo impulsado desde 1991 por el Proyecto Sierra de Santa Marta15 y la UNAM para la
conservación y el desarrollo sustentable en la Sierra de Santa Marta definió diferentes opciones
productivas tendientes a reducir la presión sobre las áreas forestales a partir de dos grandes
acercamientos complementarios. Uno consistía en mejorar el aprovechamiento de las tierras ya
abiertas al cultivo, mediante técnicas de conservación y mejoramiento de suelos y la producción de
algunos cultivos comerciales o de autoconsumo en el solar y otro buscaba darle un valor económico
a las áreas forestales y de acahuales manejando como cultivo plantas que antes eran de recolección
(Paré y Velázquez 1997). El ecoturismo fue considerado también como una de las alternativas de
aprovechamiento productivo de las áreas forestales.
En 1992, al año de haberse constituido un grupo de trabajo interinstitucional e interdisciplinario para
impulsar el desarrollo sustentable en la Sierra de Santa Marta, Ver. - el Proyecto Sierra de Santa
15 El Proyecto Sierra de Santa Marta A.C. (PSSM A.C.) es una ONG que se formó en 1991 en el marco de un proyecto impulsado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y la Universidad de Carleton, Canadá con financiamiento del IDRC de Canadá. Cuando se realizó el taller al que se refiere esta sección, la autora de este capítulo era miembro fundadora del PSSM A.C. La presente evaluación no involucra las acciones posteriores, en particular después de 1996 y son responsabilidad exclusiva de la autora. Para una descripción más amplia de la estrategia desarrollada por el PSSM en su fase, veáse Paré Luisa y Emilia Velázquez 1997. La idea del Forest Island Project era desarrollar productos a partir de ciertas demandas que ya habían sido ubicadas en el mercado norteamericano tales como frutas tropicales, colorantes naturales, vainilla y, entre tantas el ecoturismo. Uno de los productos que este grupo se proponía desarrollar era justamente el ecoturismo. Se pretendía aprovechar además como ventaja comparativa en el mercado la mayor cercanía de México a Estados Unidos en comparación con los destinos más desarrollados en el mercado que son Costa Rica , Brasil y Ecuador y, por lo mismo, costos inferiores
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Marta–fue invitado por una ONG de Estados Unidos (Forest Island Project) conformada por dos
ambientalistas y empresarios de California para impulsar una serie de proyectos de tipo productivo
que pudieran contribuir a la conservación de los remanentes de selva de Los Tuxtlas16.
Fue así como en mayo de 1992, se realizó la primera excursión experimental con personas
provenientes de California. Esta experiencia permitió ensayar una ruta a través de la selva, introducir
a la gente de dos comunidades al concepto de ecoturismo, a entrenar guías, a definir costos y
beneficios. A fines de ese mismo año se organizó otra excursión ya como parte de un producto
llamado A Journey into the Heart o Un viaje hacia el corazón. El mismo nombre del proyecto aludía,
simbólicamente no sólo a la meta de llegar al corazón de la selva o de la montaña sino a un viaje
introspectivo para los visitantes. La experiencia resultó positiva, dejando algo de ingresos a las dos
comunidades involucradas.
Una segunda excursión fue organizada algunos meses después con un grupo más amplio de
norteamericanos. Sin embargo en una de las dos comunidades, fue difícil que se entendiera la
complementaridad entre el grupo extranjero que conseguía a los clientes y la comunidad que ofrecía
los servicios. 17 No se dio seguimiento a esta experiencia por limitaciones de la propia ONG y por la
falta de organizaciones comunitarias capaces de asumir sin conflictos internos la experiencia
incipiente.
Las dificultades de las primeras excursiones indicaban la necesidad de una mayor apropiación
del proyecto de parte de las comunidades y actitudes de co-responsabilidad en la gestión del mismo.
Con el objetivo de definir de manera participativa posibles proyectos productivos, se seleccionaron
tres comunidades ubicadas alrededor del macizo forestal donde realizar talleres de diagnóstico y
planeación comunitaria de los recursos naturales18. Se consideró que cualquier futuro proyecto de
ecoturismo debía partir del desarrollo de una experiencia piloto que sirviera de modelo y de
capacitación para el desarrollo del ecoturismo en el ámbito regional.
16 Un acercamiento previo con un investigador de la estación de biología de la UNAM en Los Tuxtlas había llevado a este equipo a adoptar un concepto de conectividad entre corredores biológicos y el de desarrollo sustentable con la idea de impulsar proyectos productivos compatibles con la conservación y restauración de los ecosistemas. 17 La actitud del hombre influyente o líder tradicional de la comunidad fue de tratar de sacar el mayor provecho inmediato. Por ejemplo, en el momento de tener que ir a encontrar el grupo de turistas que se dirigía hacia la comunidad, pretextó algún malestar físico que no era otra cosa que la intención de cambiar las tarifas de guía previamente acordadas. 18 La metodología empleada fue propuesta por el antropólogo Anthony Stocks de la Universidad de Montana quien había desarrollado en el proyecto Palcazú en Perú una síntesis de la Evaluación rural participativa (PRA por sus siglas en inglés) y de la Evaluación Rural Rapida (RRA). En retrospectiva podríamos decir que la metodología era más cercana a la ERR que al ERP ya que los talleres se desarrollaban en tres días.
212
4. Una experiencia de ecoturismo campesino en Los Tuxtlas
La exposición y el análisis de esta experiencia retoman las premisas conceptuales presentadas en la
introducción teórica es decir lo relativo a la conservación, a la organización de una empresa, a la
equidad social necesaria para su propia viabilidad económica y social y a las relaciones de la nueva
organización o empresa con otros actores sociales. Este apartado y los 5, 6 y 7 presentan una
narrativa de la experiencia y en el apartado 8 se retoman varios aspectos para hacer un análisis de
sus diversos aspectos económicos, sociales y culturales.
- Un poco de historia: la locura de la colonización del trópico
El ejido López Mateos donde se llevó a cabo el proyecto se formó durante el período de colonización
de las selvas de Los Tuxtlas entre 1950 y 1980, máxima locura de las políticas agropecuarias de la
época en México. Millones de árboles de maderas preciosas y semipreciosas fueron convertidas en
cenizas dando paso a la ganadería extensiva. Este proceso ha sido ampliamente estudiado por otros
investigadores a cuya bibliografía remitimos.19 Basta aquí señalar que esta colonización fue la
respuesta que se dio a las desigualdades en la estructura agraria en otras regiones del país y que la
mayor parte de las tierras dotadas no eran aptas para las actividades agropecuarias. El costo
ambiental de esta política fue enorme.
El ejido está ubicado en el extremo norte de la Sierra de Santa Marta, en el municipio de Catemaco
en la porción de mayor precipitación, es decir arriba de los 4 500 mm anuales. Su rango altitudinal
va desde los 200 hasta los 800 msnm. Es uno de estos ejidos formados a principios de los setenta
cuando la colonización de las tierras selváticas de esta región iniciada en 1950 se encontraba en su
auge (Lazos 1996; Durand L.2000, Velázquez 2000; Chevalier y Buckles 1995). Los colonizadores
venían de diferentes partes de la República y del municipio de San Andrés Tuxtla. La ocupación del
lugar no fue fácil por la oposición a ella de un grupo de pequeños propietarios ganaderos que
sospechaban o temían que el gobierno les estuviera dotando a los solicitantes parte de sus tierras. De
hecho el ejido nunca recibió su dotación completa ya que había una sobreposición entre las tierras
que se les dotaba con las de otro ejido vecino y las de los ganaderos propietarios de una colonia
vecina. Este es a un error muy común en la historia del reparto agrario en México y fuente de
213
innumerables conflictos. Dos veces los colonos les quemaron sus casas a los nuevos ejidatarios para
que desistieran de establecerse en ese lugar. Al final no recibieron la totalidad de la superficie
prescrita por la resolución presidencial. La necesidad de esta gente emigrada desde el vecino
municipio de San Andrés Tuxtla y de otras partes más lejanas del país los obligó a resistir y a
quedarse, peleando hasta la fecha su dotación completa para la cual tienen una resolución
presidencial después de todo. 20 La posibilidad de obtener la dotación faltante y de este modo que los
ejidatarios aumenten la superficie poseída individualmente de sólo 6 has (en promedio las dotaciones
en la región fueron de 20 has) es sin duda el deseo más compartido por toda la población y la base
principal del plan de trabajo de cada nueva administración ejidal.
La comunidad se compone de 30 familias aunque el número total de ejidatarios es de 43.
Algunos de ellos no viven en la comunidad ya que son personas externas que compraron derechos
ejidales. La población total es de 160 personas. Otra categoría es la de los pobladores o sea personas
que no tienen derechos agrarios pero que viven en la comunidad. Sólo hay 4 familias en esta
categoría. La vegetación natural del ejido comprende selva alta perennifolia y bosque mesófilo en las
partes más altas es decir arriba de los 700 msnm, en la cima del Cerro Marinero La mayor parte del
ejido se compone de terrenos con pendientes superiores a los 40o, es decir laderas pronunciadas
donde no es posible practicar actividades agropecuarias, razón por la cual - en 1989- sólo habían
sido desmontadas 158 has del ejido que conserva todavía el resto como monte alto.
Las fuentes de ingresos y de manutención hasta hace poco eran únicamente el cultivo del maíz, del
café, la recolección de hojas de palma camedor y de flor de chocho21 como principales productos de
la selva, la pesca en el vecino río Coxcoapan, el trabajo en los ranchos vecinos o en la construcción
en las ciudades y un poco de venta de artesanías. OJO Falta información sobre cantidades
producidas para comparar con el ingreso por ecoturismo. La recolección de plantas silvestres como
diferentes hierbas comestibles, de la malanga que crece de manera espontánea a lo largo de los
arroyos, de frutas de árboles plantados como el chagalapoli ( ) , las mandarinas, las naranjas, las
anonas son un complemento de la alimentación basada principalmente en maíz, frijol
ocasionalmente, pescado y camarón. La fauna silvestre que tradicionalmente aportaba la mayor parte
de la proteína animal consumida ahora forma parte de la dieta sólo en circunstancias especiales ya
20 En 1997 se ampararon contra el acta de deslinde y posesión mediante la cual se les concede sólo una dotación parcial por 358 has pero perdieron el amparo por una razón burocrática es decir porque les faltó hacer alguna notificación indicando que el complemento solicitado afectaría a los pequeños propietarios de la colonia vecina. Esta falta de notificación transgrede las garantías de legalidad y audiencia del quejoso.
214
que la comunidad ha establecido vedas sobre la cacería. La tala ilegal de árboles, la venta de madera
y de fauna silvestre constituían una parte sustancial de la estrategia para sobrevivir.
Al inicio del proyecto, en 1997, eran unas 8 de 30 las familias cuyo jefe de familia o algún hijo
trabajaban de manera regular en la industria de la construcción en la capital del país o alguna ciudad
de la región.
A mediados del año 2000 había menos familias con migrantes, aunque para fines de ese año y
principios de 2001, muchos jóvenes emigraron a la ciudad y una persona fue a trabajar a Estados
Unidos. En síntesis podemos decir que las actividades para la subsistencia son diversificadas, aunque
muy por debajo del potencial existente. En los últimos años, los diversos programas de asistencia
social como son los de empleo temporal aplicados a la construcción de caminos y de diversas obras
de infraestructura se han convertido en una parte fundamental de la estrategia ya que aportan
actualmente alrededor del 40% de los ingresos de las familias según los estudios realizados en San
Andrés Tuxtla por Eric Leonard (1999).
- Aspectos socio-políticos
La dificultad de las condiciones de colonización, la inestabilidad en la tenencia de la tierra y la
aparición de mejores oportunidades hacen que la membrecía en el ejido sea versátil, con un
desarrollado mercado de tierras en que unos venden sus derechos agrarios y se van y otros los
compran y se establecen en el poblado o, viven en otros lugares y realizan visitas eventuales al ejido.
En los últimos años, el fenómeno generalizado de la emigración al norte y a estados Unidos ha
llegado a la comunidad, aunque de manera menos intensa que en otros lugares.
A pesar de que las familias del ejido tienen orígenes territoriales diferentes, de Guerrero,
Oaxaca y del propio estado de Veracruz, la tenencia de la tierra ha sido un factor de unidad, tanto
para defenderla como para lograr la dotación faltante. Otros factores de unidad son el mantenimiento
del camino con faenas ya que la comunidad se encuentra al final de una brecha de 9 kilometros, en el
borde de selva. Otras actividades de cohesión son el deporte y la educación. En varias ocasiones se
han formado comités para construir aulas y el Comité de Padres de familia se encarga de las labores
de mantenimiento de los planteles escolares. De domingo en domingo el fútbol congrega a la
mayoría de la población, incluyendo algunas mujeres aficionadas a observar el juego.
21 El chocho es una palma (Astrocarium mexicanum) cuya inflorescencia es comestible y muy apreciada en la región.
215
Si bien hay venta de cerveza o alcohol en el pueblo, el alcoholismo no es un problema. A pesar de
que algunas familias están adheridas a alguna secta protestante y que hay votantes tanto por el PRI
como por el PRD, no existen divisiones visibles sobre líneas políticas y religiosas como sucede en la
mayor parte de la región. Desde 1988, los ejidatarios y pobladores votan por diferentes partidos pero,
después de que la aparición de otros partidos que el oficial empezaba a representar conflictos,
lograron establecer acuerdos para evitar llegar a una situación polarizada como sucede comúnmente
en la región.
Otro rasgo distintivo de esta comunidad es que muchas mujeres asisten a las asambleas
ejidales no sólo en representación de un marido migrante sino porque es un espacio de tomas de
decisiones sobre los asuntos de la comunidad en general.
Estos elementos y las características naturales del lugar lo hacían un sitio ideal para desarrollar el
ecoturismo. Obviamente, como en todo tejido social, existen contradicciones no visibles o latentes
que se dinamizan al calor de un nuevo proyecto que implica nuevas interacciones entre los
individuos. El ejido como tal, si bien había impulsado numerosas gestiones, agrarias en primer lugar
y también para los servicios básicos de la comunidad, no había impulsado anteriormente proyectos
productivos de carácter colectivo. Las diferencias económicas entre miembros de la comunidad no
son muy fuertes. Las fuentes de acumulación han sido principalmente el comercio y la posibilidad de
comprar otra parcela con recursos provenientes de la venta de madera o a partir de trabajo asalariado
fuera de la comunidad o participación de algún familiar con más recursos. Unas tres familias tienen o
han tenido pequeños comercios. Otra fuente de ingresos es el transporte con camionetas propiedad de
dos ejidatarios.
La estructura organizativa de los ejidos comprende dos autoridades: la agraria y la civil. La
primera comprende un Comisariado ejidal con un presidente, un secretario, un tesorero y un Consejo
de vigilancia. La segunda está representada por el agente municipal, durante mucho tiempo
nombrado por los Presidentes municipales y ahora elegidos. Esta dualidad de poderes, entre el nivel
ejidal y el municipal se debe a que los agentes son elegidos sobre la base de los partidos políticos lo
que implica relaciones con actores políticos a nivel municipal a diferencia de la dinámica ejidal.
- Antecedentes de conservación y manejo de recursos naturales “Antes se cazaban en estos lugares armadillos, tigres, la mayoría de la gente éramos cazadora. Desde entonces se pensaba en un criadero de langostino, aunque no se hacía. De repente, vimos que todo eso se iba acabando” (socio de la SSS).
216
En 1984 decidimos mantener la montaña, cuidar el bosque. Ya no dejamos que los puercos anduvieran en la calle. Con mucha discusión se logró. Luego se acordó la veda de la caza. La comunidad hizo el acuerdo y se encerró la escuela para que no entraran a la escuela los animales. En las reuniones se hacían los acuerdos por lo de los desalojos. Luego vedaron la pesca exagerada y luego decidimos cuidar la madera, aunque algunos la cuidaron y otros no. Antes mucho camarón se encontraban en los ríos, ahora es difícil reunir unos kilos” (Minuta del 1o taller de Planeación estratégica y fortalecimiento organizacional, diciembre1999) “Bueno, antes del proyecto la comunidad como cualquier comunidad campesina desempeñaba sus trabajos de campo, pero había inquietud por la conservación ya que los terrenos no son muy apropiados para la agricultura, era esa inquietud y el interés por las alternativas, la comunidad tuvo una ventaja, de haberse formado por una agrupación mixta, no hubo una sola cultura aquí, hubieron integrantes de la comunidad de distintos estados más al norte y algunos de la región, entonces hubo experiencias vividas en otros lugares que a causa de la deforestación hay demasiada sequedad, aparte de que en el norte es más desértico, no, entonces al ver tanta agua, al ver tanto bosque y observando vimos que en el trayecto de Coyame hasta acá, había en un principio selvas y había muchos arroyos por todo el camino, cuando se empezó la colonia y empezaron a trabajar, empezaron a talar, se empezaron a secar los arroyos y eso nos sirvió de ejemplo a nosotros”.
“En el 80 más o menos, no recuerdo exactamente la fecha, se preocupó la comunidad por el mantenimiento de los arroyos y los manantiales que son una fuente de agua para el consumo humano, entonces se decretó por acuerdo de asamblea una reserva interna en la comunidad de cien hectáreas de selva virgen para mantener vivos esos manantiales y está ubicado a 500 metros de la orilla del río hacia arriba hasta complementar las cien hectáreas, pero más que eso todavía de 358 hectáreas que tenemos como dotación, pues yo pienso que unas cien hectáreas estarán taladas, entonces debe haber más de 200 hectáreas conservándose en algunos, pues por falta de recursos pudimos trabajar las tierras, otro pensando en las condiciones del suelo, entonces pues todo vino a favorecer esto; después de este decretó se formaron comités de protección a la fauna, hubieron vedas de pesca, todo esto dio origen a tener ciertas discusiones pero siempre a llegar a un acuerdo y pues todo con beneficio a la comunidad, a la conservación siempre” (otro socio de la SSS).
En 1993, como se señaló anteriormente, el PSSM llevó a cabo un Taller de Planeación
comunitaria de los recursos naturales con la participación de la mayoría de los hombres y algunas
mujeres de la comunidad. Los principales problemas señalados en el taller, además de la dotación
agraria incompleta, fueron los bajos rendimientos del maíz y los bajos precios del café. De las
alternativas posibles las cuatro que aparecieron como posibles proyectos fueron: plantas de ornato,
piscicultura, cría de cerdos con yuca y ecoturismo. El proyecto de producción de plantas de ornato
fue seleccionado porque un ejidatario, de los pioneros, que tenía mucho carisma en la comunidad
tenía muchas ilusiones de desarrollar tal alternativa y tenía él mismo un vivero bastante avanzado.
Las demás opciones surgieron del análisis que se hizo del potencial de los recursos naturales y de las
condiciones climatológicas y de suelos para la agricultura así como de las propuestas planteadas por
el equipo externo, en particular el ecoturismo. A pesar del interés de los promotores de los talleres
217
en el ecoturismo, esta opción quedó hasta el cuarto lugar. Al final del taller quedó establecido el
compromiso de la ONG de dar seguimiento a los proyectos.
Aún cuando hubo una discontinuidad entre el taller de 1993 y el inicio de las actividades de
ecoturismo, la comunidad no se había quedado ociosa respecto a la conservación y había tomado
algunas medidas como la decisión de poner bajo protección 100 hectáreas de reserva sobre las
laderas del Cerro El Marinero, había vedado la cacería y la pesca en el río. Otras instituciones habían
incursionado en la comunidad, dos mujeres muy activas, una de una institución gubernamental
estatal y otra, de una federal. Habían promovido reforestaciones y cultivo de palma camedor en
acahuales y la organización de un comité de fauna que se abocó a vigilar que no entraran al ejido
cazadores furtivos, a poner señalizaciones sobre el cuidado de los recursos y la no quema. Fue hasta
cuatro años después del Taller inicial cuando propuse a la comunidad retomar el proceso
interrumpido. 22 En Semana Santa de 1997 se organizó la primera excursión. Durante cuatro días 12
familias recibieron 38 turistas de México y otras ciudades del país. La experiencia resultó exitosa y
permitió a los ejidatarios visualizar el potencial del ecoturismo.
5. La organización de la empresa social
A partir de los elementos narrativos de este apartado hago un pequeño balance de las modalidades
operativas y organizativas desarrolladas y sus implicaciones para la viabilidad económica del
proyecto. Se examinan las actividades de capacitación y organización, la participación de las
mujeres, las formas de retribución económica, las instituciones locales y el liderazgo.
- El diseño operativo y organizacional
22 Esta discontinuidad tuvo que ver con la dinámica interna de la ONG que inició el trabajo en la comunidad, factor que no es de relevancia para entender la experiencia que aquí se sistematiza. Se identificó explícitamente a la Universidad Nacional Autónoma de México como la institución que se hacía responsable ahora de dar seguimiento al proyecto en esta nueva fase. El proyecto inicial de capacitación logró involucrar a diferentes personas e instituciones que posteriormente se comprometieron con el proyecto; una ONG, Pronatura-Veracruz , un joven y entusiasta empresario ambientalista y otro joven biólogo del IPN con interés en apoyar proyectos comunitarios de conservación. Posteriormente el proyecto logró atraerse en diferentes momentos a instituciones y personas que se sumaron al mismo, por simple simpatía con la experiencia que se está desarrollando (Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y Red Bioplaneta A.C. ) . Lo importante es que la comunidad, desde el inicio ha sido el interlocutor para estos diferentes apoyos y que las diversas iniciativas siempre han sido objeto de discusión en asambleas.
218
El diseño operativo fue elaborado por los campesinos y campesinas que, con la intervención de
asesores externos, inventaron su propia versión del ecoturismo. De alguna manera se partió de la
idea de crear un interés inmediato y tangible o sea económico por la nueva actividad y desarrollar
actividades que se basaran lo más posible en los conocimientos y capacidades locales. A diferencia
de proyectos que empiezan a operar después de contar con la infraestructura terminada, aquí se inició
con tiendas de campaña y se fue aprendiendo sobre la marcha. En los aspectos de hospedaje y
alimentación se estableció una modalidad de comidas en las casas cuyos menús integran plantas de la
región en la elaboración de platillos. Las razones de esta modalidad fueron por un lado la falta de
recursos para construir un comedor y por otro, la renuencia de algunas mujeres trabajar bajo la
coordinación de una sola persona frente a la independencia del trabajo en sus casas. 23 La escasez de
espacio y de mobiliario en las casas hizo que se descartara de inmediato la posibilidad de que el
hospedaje fuera en éstas. .
Otra razón que hacía difícil operar sobre una base familiar y que requería una organización a
nivel comunitario o subcomunitario era la promoción y venta de las excursiones y los
requerimientos de la logística necesaria previa la llegada de los visitantes. De desarrollarse un
turismo a nivel familiar o individual ¿cómo iba cada cual, de manera independiente, hacer la
promoción en un lugar tan aislado (una hora de brecha de la cabecera municipal) y cómo iban las
familias a estar preparadas con los alimentos necesarios si los grupos de visitantes no habían
reservado de antemano y si los anfitriones desconocían el número de personas a atender ? 24
Las actividades impulsadas por los asesores y que permitieron operar el proyecto no obstante la falta
de más infraestructura que servicios sanitarios consistieron en :
Diseño de senderos interpretativos de la naturaleza
Diseño de infraestructura (servicios sanitarios y cabaña).
Diseño de menús y capacitación en nutrición (en julio hacer entrevistas sobre impacto del
turismo en cambios en la alimentación familiar).
23 Si bien las indicaciones eran en el sentido de no alejarse mucho de la alimentación tradicional, se introdujeron algunas recomendaciones relativas a: la combinación de alimentos en una misma comida para lograr un balance nutritivo, el orden en qué servir los alimentos en los tres momentos del día por las diferencias en hábitos de alimentación en la ciudad y en el campo, la integración de elementos naturales locales en vez de industrializados, la disminución de la grasa en la preparación de la comida y la presencia de fruta y verduras una vez al día así como de camarones una vez durante la estancia. 24 Un esquema de libre competencia y de promoción individual de los servicios turísticos puede funcionar en un pueblo en la playa a orilla de carretera pero representaba otros retos en la situación que estamos describiendo. De todos modos, esta posibilidad no fue considerada y tampoco la fantasía de esta persona mayor que quizá vislumbraba los problemas por venir.
219
Preparación en primeros auxilios.
Diseño operativo y organización
Trabajo sobre imagen corporativa y promoción.
Capacitación en actividades productivas complementarias (piscicultura, horticultura, cultivo de
palmas).
Capacitación en ecotecnias para el mejoramiento de los servicios sanitarios y protección del
medio ambiente: sanitarios secos y estufas ahorradoras de leña.
Una de las primeras actividades que requiere cualquier proyecto de ecoturismo es definir los puntos
de interés turístico que, en este caso debían tener un fuerte componente de valores ecológicos,
paisajísticos y de conocimiento de la vida y cultura rural. La definición de los valores ecológicos se
hizo mediante la realización de dos talleres de interpretación de la naturaleza. La metodología
empleada en estos talleres consistió en realizar recorridos en los cuales los campesinos iban hablando
de las diferentes plantas y sus usos en la comunidad. De esta manera se fueron desarrollando, uno a
uno los diferentes senderos interpretativos que representan los puntos de interés para los visitantes: el
recorrido de observación de aves, el sendero de la cascada, la cueva de los murcielagos. Poco a poco
se añadieron más actividades gracias a la interacción con los visitantes: un campamento nocturno
arriba del Cerro Marinero y un recorrido a los manglares de Sontecomapan. Esta etapa inicial es la
más creativa de todas las que entraña el ecoturismo en cuanto los propios habitantes del lugar le van
plasmando sus conocimientos y le imprimen su propia personalidad al proyecto, un especie de
“estado naciente” como lo nombra Franceso Alberoni ( ).
Desde el principio el proyecto de ecoturismo no incorporó a todas las familias con la misma
intensidad. Sólo tres familias no estaban de acuerdo en participar. Un núcleo de unas 15 personas es
el que estuvo desde el principio involucrado de lleno en el diseño de los diferentes aspectos del
proyecto. La forma de organización que se dio la comunidad en un inicio estuvo dirigida desde el
Comisariado ejidal que es la autoridad tradicional en los ejidos. Esto involucraba la necesidad de
decisiones en el ámbito comunitario ya que las excursiones implican un acceso a recursos comunes -
la reserva ejidal - y la utilización de la infraestructura del ejido, el salón ejidal y el terreno adyacente
para construir la infraestructura necesaria. Sin embargo, para dejar la libertad a los ejidatarios de
participar o no en el proyecto se hizo una diferenciación entre, por un lado el ejido con su asamblea
ejidal donde están representados todos los ejidatarios y, por otro, la empresa social. No era la primera
vez que se daba una actividad productiva en que se formaba un comité específico, por ejemplo el
220
Comité de productores de palma pero sí la primera vez en que se daba una organización tan grande
que, de hecho, incluía a prácticamente toda la comunidad y que implicaba un acceso a recursos
comunes (el salón ejidal). En otras experiencias como Comités para construir una escuela, la meta es
temporal y el objetivo es la educación de los hijos, un fin común a todos. El planteamiento del
ecoturismo difiere de estas experiencias en el sentido de que se trata de una actividad que tiene una
temporalidad indefinida y pretende, a partir de una organización subcomunitaria aportar ingresos a
determinado grupo de familias o personas.
El grupo empezó a funcionar sobre la base de Comisiones de trabajo: Comisión de
administración y finanzas, de Alimentación, de Hospedaje, de Guías y de Seguridad y Vigilancia.:
“Al principio no teníamos experiencia de atender gente, ya ganamos nuestros centavos pero fueron atendidos como visitas no más, y a través de un libro donde los visitantes dejan sus opiniones nos dimos cuenta que necesitábamos capacitación y fue así como se hicieron grupos de trabajo porque al principio sólo una persona hacía todo cobrar, distribuir a la gente, ver la alimentación, etcétera) y en la capacitación aprendimos que primer hay que hacer comisiones y luego aprender cómo atender a los turistas” (Relato durante el 1o taller de planeación estratégica, dic.1999). Las funciones de las diferentes comisiones se iban modificando y afinando sobre la marcha, sirviendo como base las mismas excursiones que constituían excelentes oportunidades y materia prima para la capacitación y proporcionaban la oportunidad de analizar los cuellos de botella y proponer soluciones. La comisión de hospedaje recibía a los huéspedes y enlazaba con las comisiones de alimentación y administración para la atención a los clientes y para los cobros. La comisión de alimentación se ocupaba de buscar quienes iban a dar de comer, a hacer las compras y llevar registros de pagos. La comisión de guías debía buscar el número de personas necesarias según el tamaño del grupo de visitantes. La comisión de vigilancia y seguridad realizaba su trabajo desde antes de la llegada de los visitantes. Entre todos los comisionados planeaban las actividades que se iban a realizar. El tipo de problemas más común era que alguien no estuviera en el puesto que le correspondía por atender de manera emergente otro asunto o problemas de comunicación, malentendidos, etc.
Esta forma incipiente de organización, dentro y a la vez fuera del ejido representaba una
experiencia nueva:
“Anteriormente aquí, las autoridades tenían, como le podría decir, cómo que eran autónomas, como que manejaban las cosas a su manera, llegaba algo. Nada más se repartía entre tres o cuatro y cuando yo empecé a funcionar aquí, mi intención fue algo más democrático, ¿ no? Aquí, está esto” (Comisariado ejidal cuando inició el proyecto).”
El Comité de ecoturismo había desarrollado y afinado una coordinación operativa funcional
en los momentos de excursiones. Sin embargo, otras necesidades como las de obtener recursos
económicos y planear actividades a mediano y largo plazo como es el ordenamiento ecológico, la
221
terminación de los senderos iniciados, la búsqueda de recursos, la terminación de la infraestructura
mínima, el desarrollo de imagen corporativa, una promoción más amplia tanto con folletería que
integraba el logotipo e identidad propia de la empresa, la planeación de ingresos y egresos y la
necesidad de realizar faenas eventuales llevó a conformar una Sociedad de Solidaridad Social para
agrupar en ella únicamente a los ejidatarios socios del proyecto de ecoturismo del ejido. De este
modo, los ejidatarios no socios, unas pocas familias no tenían que participar en faenas o asambleas y
no podrían posteriormente exigir igualdad de derechos.
La necesidad de financiamiento requería que el Comité adoptara una forma jurídica
reconocida por lo que procedió a organizar una Sociedad de Solidaridad Social (SSS) que nombró
Cielo, Tierra y Selva. El grupo, como lo expresó frecuentemente, entendió este paso como una
formalidad y la asesoría fue deficiente en esos momentos ya que, en lugar de buscar que los
diferentes cargos de la SSS, Presidente, Secretario y Tesorero correspondieran a las funciones que
determinadas personas venían desempeñando en la administración y organización del proyecto, se
nombraron otros, creándose una estructura dual. Por un lado las Comisiones existentes con funciones
reales y, por otro, la SSS, cuyos miembros no tenían funciones en el esquema en operación.
Para dejar la libertad a los miembros del ejido de participar o no en el proyecto se hizo una
diferenciación entre, por un lado la asamblea ejidal donde están representados todos y, por otro, la
empresa social. No era la primera vez que se daba una actividad productiva en que se formaba un
comité específico, por ejemplo el Comité de palmeros o productores de palma pero sí la primera vez
en que se daba una organización tan grande que, de hecho incluía a prácticamente toda la comunidad
y que no iba a tener un carácter pasajero sino permanente. Finalmente se eligió como Presidente de la
SSS al comisariado ejidal por lo que la intención de buscar la autonomía entre la función de
autoridad ejidal y de dirección de la empresa directiva se perdió momentáneamente. En ningún
momento se ha dado una contradicción abierta entre los diferentes niveles de autoridad o dirección,
del ejido y de la empresa y se han definido remuneraciones a aportar al ejido de parte del proyecto de
ecoturismo. Sin embargo, la experiencia desarrollada nos señala que la distinción entre sociedades
económicas dentro del ejido y el ejido mismo con su estructura organizativa debería ser vista como
una simple cuestión operativa y que los distintos proyectos productivos deberían ser concebidos
como parte de la gestión ejidal, en un intento de descentralización de funciones. Por ejemplo, en
estructuras comunitarias más tradicionales y con normas más estrictas como en la Sierra Juárez y
Sierra Norte de Oaxaca por ejemplo, las diversas empresas, forestales, mineras, ecoturísticos, de
222
embotellamiento de agua, si bien tienen sus mesas directivas y manejo financiero autónomo,
responden a decisiones de las asambleas comunitarias y deben rendir cuentas ante éstas. Con el paso
del tiempo, la comunidad ha aprendido a distinguir entre ambas instancias, la ejidal y la asociación
económica y a establecer los acuerdos necesarios para una buena convivencia.
- La cuestión de la equidad: ingresos generados, modalidades de retribución del trabajo y
conflictos latentes
En esta experiencia, la democracia comunitaria planteó que todos debían tener las mismas
oportunidades de recibir visitantes y los ingresos correspondientes, por lo que una Comisión de
alimentación reparte a los visitantes de acuerdo a la lista de turnos. Conservar la igualdad de
oportunidades es uno de los retos en este tipo de proyectos para que efectivamente el ingreso que se
obtiene se distribuya con un sentido de equidad. Una de las socias fundadoras nos dice respecto a la
idea que la gente tenía del tipo de ecoturismo que iban a realizar:
“Bueno, lo que yo sé que es ecoturismo campesino quiere decir que la empresa es de la gente de la comunidad, que no hay ningún empresario que nos esté manejando, sino que nosotros somos los dueños de la empresa”.
Los ingresos que representa el ecoturismo provienen de los servicios de alimentación, del sueldo
como guía o como comisionado. Otros ingresos adicionales se pueden obtener de la venta de
artesanías (dos personas) o del transporte de turistas (dos personas). Para la mayoría de las familias,
el ingreso es múltiple, es decir tanto por sueldos como por venta de comida o incluso por las ventas
en su tienda personal.
El nivel relativamente bajo de la demanda de servicios y el número de socios que requiere de
trabajo hace que el establecimiento de turnos sea fundamental. Hasta ahora la afluencia es de unas
500 personas al año. Cada excursión de unas 30 a 40 personas requiere del trabajo de unas 12
personas (comisionados) para que se puedan atender todas las funciones mencionadas
anteriormente. El grupo también decidió que estos trabajos debían ser remunerados y fijaron un
sueldo para comisionado o guías de un 30% superior el salario mínimo regional.
Desde el principio se estableció un sistema de roles y de pagos para las personas que
empezaron a fungir como guías. Un gran reto de este tipo de proyectos es el establecimiento de
remuneraciones diferenciales de acuerdo a los distintos niveles de capacitación y el reconocimiento
223
de estas diferencias. En contraposición de un modelo organizativo privado, en los modelos
comunitarios a veces se hace difícil el reconocimiento de las diferencias en habilidades o niveles de
conocimiento. Por un lado a la vez que se ofrecía la capacitación necesaria en guías por ejemplo no
se establecieron de manera clara los estándares de calidad exigidos y por otro y no se pudo
establecer remuneraciones diferenciales de acuerdo al grado alcanzado.
En este aprendizaje obviamente se pierden socios del grupo inicial hasta llegar a un equilibrio
gracias a los reglamentos elaborados. Cabe hacer mención que en la función de alimentación se
concentra una parte importante de los ingresos lo cual ha llevado a una constante revisión de los
roles y funcionamiento de esta comisión en aras de lograr el mencionado equilibrio.
Los ingresos que genera el ecoturismo actualmente representan aproximadamente
el 30% de los ingresos individuales generados en el ejido (sin contar las remesas de
migrantes, lo que no satisface las expectativas. Aún considerando el ecoturismo como parte
de una estrategia de diversificación productiva, no responde aún a las necesidades de 30
familias. En un contexto de escasez, la generación de conflictos relativos al reparto de las
oportunidades de trabajo es difícil de evitar. En el último apartado - lecciones aprendidas-
retomamos esta discusión con relación a la cuestión de la escala deseable de operación y a
los escenarios construidos como visión de futuro. En resumen, el problema central estriba
en lograr un equilibrio entre la generación de ingresos a nivel individual y familiar por un
lado y, por otro crear la conciencia en los socios que es necesario capitalizar la empresa o
por lo menos cubrir los gastos necesarios para su funcionamiento. Las aspiraciones
económicas individuales pueden minar las condiciones mismas que permiten la creación del empleo.
En otras palabras la empresa social se debate entre las necesidades mínimas para su propio
desarrollo y las necesidades y expectativas de los socios de garantizar su subsistencia a partir de esta
actividad. En la medida en que se asuma que el ingreso de la empresa de servicios ecoturísticos es
parte de una estrategia económica diversificada más amplia y que se desarrollen otros proyectos,
pueden disminuir las tensiones que surgen cuando se espera que el ecoturismo resuelva todas las
necesidades.
En paralelo con el ecoturismo se desarrollaron 18 estanques familiares de piscicultura. Varios
miembros de la comunidad están involucrados en el cultivo de palmas. Una persona ha hecho de la
producción de artesanías una fuente importante de su ingreso y la apicultura y el manejo de fauna
silvestre han sido identificados como otras áreas productivas importantes. Dos camionetas de
224
miembros de la comunidad compiten con los servicios públicos de Catemaco para traer a los
visitantes. Algunas actividades promovidas entre las mujeres como es la producción de mermeladas
o conservas y de hortalizas se han mantenido en una escala marginal debido a que la SSS no ha
tomado entre sus funciones impulsar otras actividades productivas.
De este modo quedaron en planteamientos iniciales importantes proyectos de diversificación
productiva entre los cuales cabe destacar la producción de langostinos en estanques rústicos, la
producción de plantas de ornato, de artesanías, el mejoramiento de cafetales y el procesamiento del
café para venta directa al consumidor, la producción de malanga y su transformación. Dificultades
organizativas y conflictos internos pospusieron avanzar en estos proyectos lo cual, de lograrse,
permitiría generar los ingresos que en estos momentos el ecoturismo no proporciona a la altura de las
expectativas de los socios.
- El papel de las mujeres
A las mujeres les correspondió una de las tareas más importantes y mejor remuneradas del proyecto:
la de preparar y ofrecer los alimentos a los visitantes. En un principio los turistas señalaban la
pasividad de las mujeres que no parecían ser parte del proyecto sino simplemente las que cocinaban.
Con el tiempo algunas mujeres tomaron cada vez mayor participación, no sólo en la Comisión de
alimentación a su cargo sino como guías, en aprender primeros auxilios y en general, en las
asambleas de socios y socias, en talleres de planeación y resolución de conflictos y en reuniones de
coordinación.
El éxito que ha tenido la alimentación ofrecida por las mujeres y el ingreso generado por
ellas, parece haber repercutido en su autoestima y seguridad. La importancia de su trabajo en la
generación de ingresos desarrolló un nuevo tipo de relación en el seno de las familias aunque no
tenemos información sobre la manera cómo las mujeres manejan el ingreso familiar y qué
implicaciones ha tenido esta participación el ámbito de las relaciones intrafamiliares.
La modalidad de pago que se estableció para el pago del trabajo de las mujeres, es decir tarifa
por visitante, es distinta a la de los demás socios quienes son pagados por día. Poco a poco las
mujeres tuvieron que ir integrando la visión de la empresa y no sólo el interés del ingreso familiar
con lo cual fue posible empezar a generar un pequeño fondo de capitalización. Sin éste, resulta difícil
225
mejorar o ampliar la infraestructura, aumentar las actividades y servicios ofrecidos y, por lo mismo
tener mayor demanda25.
En cuánto a la motivación de las mujeres para participar, una de ellas nos dice:
“O sea él me ha animado mucho. Pues él me dice que es algo que yo puedo hacer, y que hay que darse la oportunidad de que tenga un dinero extra, que sirva para ti misma, que tu no me estés pidiendo, para una cosa que tu necesites, que a veces no me dices... el me dice pues si pero es que no todo el tiempo vas estar conmigo, o no todo el tiempo te voy a vivir yo, dice, uno no sabe, a lo mejor el día de mañana te tengas que quedar sola.”
Pero no todo es cuestión de dinero y la adquisición de nuevos conocimientos es algo que se valora: “Como, ahorita, que no es mucho lo que se gana, pero se aprende mucho. O sea, yo pienso que el objetivo es ese, si uno en verdad lo que quiere es que se conserve esto, lo principal es eso, ayudar a que esto siga. Porque, si uno dice, si me pagan voy sino, no. Esto nunca va a funcionar. Porque antes estaba un año sin ganar nada, ahora me dicen hay un grupo y me dicen que hay 50, 30 pesos por llevarlos, voy. No es mucho, porque, no me voy a hacer millonaria. Pero, como dicen acá, no te los vas a encontrar tirados en el patio de tu casa. Y a parte de eso le queda a uno la enseñanza, de que va uno en el sendero y dicen el nombre de aquella planta y el mismo visitante que va te dice, y en tal parte se llama así.
6. Red de Ecoturismo comunitario de Los Tuxtlas
A fines del año 2000 los asesores del proyecto consideraron que era conveniente extender el proyecto de
ecoturismo a otras comunidades. Las razones expuestas al Fondo mexicano para la Conservación de la
Naturaleza a quién se presentó un proyecto de financiamiento para impulsar una Red de Ecoturismo
comunitario de Los Tuxtlas fueron :
La existencia de condiciones poco favorables para actividades agropecuarias debido a la topografía accidentada en la comunidad de Miguel Hidalgo que además fue expropiada de la mayor parte de sus tierras para la conformación de la zona núcleo II de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas en 1998.
Un buen potencial ecoturístico por la existencia de recursos interesantes desde el punto de vista
recreativo, escénico y ecológico (, Bosque de niebla y cascadas en Miguel Hidalgo, ribera de lago de Catemaco y sitio arqueológico en La Margarita y manglares en Sontecomapan.
Estas comunidades, además de Miguel Hidalgo podían desempeñar un papel estratégico como
vigilantes de la zona núcleo con la que colindan ( López Mateos y Miguel Hidalgo especialmente)
25 En Ventanilla, Oax. por ejemplo, el grupo de mujeres del proyecto de ecoturismo, después de 4 años de operación aún no se reparten ingresos y han aportado de sus ingresos el 50% del costo de un comedor que lleva una inversión de $ 150 000.
226
Se consideró que varias comunidades integradas en una red representaba una mayor diversificación de recorridos y de actividades y que se podían compartir costos de promoción. A los dos años de iniciadas las actividades en las nuevas comunidades, ha habido avances importantes y a la vez limitaciones. Los nuevos grupos ha tenido un proceso lento de obtención de recursos para el desarrollo de infraestructura lo que ha dificultado absorber parte de la demanda. En cambio la aportación de trabajo propio ha sido muy importante en estos grupos que, desde el principio han destinado la mayor parte de los ingresos a la capitalización. Sin embargo, para el proyecto de López Mateos, el surgimiento de estos nuevos proyectos de ecoturismo ha representado una competencia ya que ha si no ha disminuido para ellos la afluencia de turistas, no ha aumentado. La competencia por otro lado tiene un aspecto estimulante ya que obliga a mantener en alto actitudes de preocupación por mejorar los servicios que se ofrecen a los visitantes. En el mapa de la página siguiente se puede apreciar la distribución de estas comunidades.
227
Ver archivo: a: mapa cartel Tuxtlas
228
7. Balance de la experiencia
A los cinco años de inicio del proyecto Selva del Marinero, el grupo ha pasado por distintas fases. A
pesar de que la labor de promoción no ha logrado aún la afluencia de visitantes esperada la Sociedad
se ha mantenido, y si bien ha habido recambios en la membrecía se ha mantenido una masa crítica
convencida de que la actividad es viable. Los factores críticos han sido identificados como el
mejoramiento de la infraestructura y una promoción más especializada, dirigida a gente interesada en
observación de aves, en fotografía, en investigación, en trabajo comunitario, etcétera. Hablar de
éxitos o de fracasos es olvidar que se trata de procesos que se van decantando.
En la tabla que sigue sintetizo algunas características de este proceso en los rubros de organización,
infraestructura, actividades, relación costo/beneficio, aspectos culturales, promoción y capacitación y
seguimiento. De alguna manera las dificultades señaladas resumen la exposición realizada hasta
ahora. Varios de estos problemas pueden ser evitados con un mejor diseño inicial y otros dependen
de la dinámica interna que desata un nuevo proceso de esta naturaleza respecto al tejido social
preexistente. La mayoría de estas reflexiones fueron recogidas en diversos talleres de análisis, en
asambleas de la SSS y de comisiones de trabajo o en pláticas informales con socios.
Algunos rasgos de la operación del proyecto
Organización
Infraestructura
Actividades Relación costo/beneficio
Capacitación y seguimiento
Cultural Promoción
Apropiación desigual de trabajo voluntario
Insuficiente respecto a la demanda
Falta de desarrollo de actividades especializadas para determinados nichos de mercado
Insuficiente número de visitantes
Impactos de relaciones interpersonales de asesores en la dinámica comunitaria
Debilitamiento de tradiciones de trabajo comunitario
Indefinición de nichos de mercado
Débil integración entre objetivos de mujeres y objetivos de la empresa
Falta de recursos económicos para ampliar la oferta o no optimización de éstos.
Tarifas altas en relación con instalaciones
Deficiencia en capacitación de guías y falta de estándares de evaluación
Competividad entre comisiones
Sanitarios e instalaciones con
Insuficiente capitalización
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de trabajo mantenimiento deficiente
por costos altos en mano de obra
Centralismo en las tomas de decisiones ( en una etapa)
Escaso impacto en mejoramiento de los servicios sanitarios a nivel de los hogares
Dificultades para planeación de mediano y largo plazo
Lentitud en tomas de decisiones
Finalmente en la tabla de la página siguiente resumimos los impactos del turismo observados hasta el
momento en cinco grandes rubros: Recursos físicos o materiales, financieros, naturales y la
construcción de un capital social.
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231
Impactos del turismo en los recursos de la comunidad
Area de impacto Impactos negativos Impactos positivos Posibles impactos positivos a futuro
Recursos naturales Más conocimientos sobre biodiversidad local Nuevas iniciativas y prácticas de MSRN El ejido no es expropiado con la declaratoria de la Reserva Acuerdos comunitarios para la conservación Mayor conciencia de conservación en los niños
Plan de ordenamiento territorial ejidal Darle un status jurídico a la reserva ejidal (servidumbre ecológica)
Recursos físicos o materiales
Construcción de infraestructura colectiva Mejoramiento de vías de acceso Comunicación vía teléfono y radio
Algún grado de mejoramiento de instalaciones sanitarias en hogares.
Recursos económicos
Tiempo no pagado para capacitación y organización
Mayores ingresos familiares
Capital cultural Creación de estereotipos y pérdida de espontaneidad hacia los visitantes
Intercambio cultural enriquecedor para ambas partes (visitantes y comunidad) Rescate de alimentos tradicionales Puesta en común de piezas arqueológicas, objetos de interés museográfico, etc...
Rescate de historia local Museo comunitario Potencialidades alimenticias de sus recursos
Recursos humanos y capital social
Conflictos con comunidades vecinas por la protección Se crean expectativas externas de especulación sobre tierras del ejido (competencia) Conflictos internos
Nuevas habilidades y conocimientos sobre el ecoturismo y otras ecotecnias y manejos agroecológicos. Creciente conciencia ambiental Mayor autoestima de mujeres y hombres. Mayor vinculación externa con comunidades e instituciones en torno a la conservación Incremento de autoestima como grupo Mayor conciencia colectiva de la importancia de la conservación. Mayor participación de las mujeres en la organización y las tomas de decisiones de la empresa.
Menos migración Desarrollo pleno de la empresa social Desarrollo de una red regional de ecoturismo Mayor autonomía sobre control de recursos financieros y proyectos
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En esta sección desarrollo algunas reflexiones en relación con los supuestos iniciales relativos a la
apropiación de los objetivos de conservación y de equidad y a la necesidad de la constitución de un
sujeto que pueda construir un proyecto regional no sólo de ecoturismo sino alrededor de un manejo
sustentable de los recursos. Nos permiten ampliar algunos de los impactos señalados en el cuadro
anterior.
8. Reflexiones en torno a las premisas iniciales
- El ecoturismo y la conservación ¿ discurso o realidad?
Al plantear incentivos económicos o de mercado como una estrategia para la conservación, una
cuestión central es si la estrategia es plenamente asumida o si tan sólo es tomada por parte de la
población local como un requisito para obtener recursos y desde un cálculo racional e instrumental
para la obtención de ingresos aledaños y que se vuelva más un discurso que una práctica. El poner
por delante la motivación económica produce una rápida aceptación pero puede dejar en un plano
alejado la conservación. No se trata de exigir que además de dejar de lado actividades productivas
de carácter no sustentable, este tipo de proyecto tenga la obligación de realizar actividades de
restauración. Pero por otra parte, si no se cumplen las expectativas económicas el interés por la
conservación puede caer abruptamente. Hasta ahora, en el transcurso de cinco años de operación
fueron surgiendo en el seno del ejido algunas propuestas y situaciones que indican la internalización
no sólo de la conservación sino de la restauración, aunque de manera desigual.
En López Mateos donde los recursos estaban relativamente mejor conservados que en otros
lugares (en la mayor parte del ejido las pendientes no permitían desarrollar actividades
agropecuarias), la insuficiencia de tierras de labor y el inicio de cierta escasez en los productos antes
obtenidos de la selva (el mazate y el marin o pecari (Diffenbachia seguine) ya estaban desaparecidos
de las cercanías y los lugares donde abundaba el chocho (Astrocaryum mexicanum) y el tepejilote
(Chamaedorea tepejilote L.) cada vez más distantes) fueron probablemente las motivaciones
principales de los campesinos para interesarse en el proyecto de ecoturismo. Esta escasez ya había
llevado a la comunidad a desarrollar algunas acciones importantes en este sentido.
En el primer taller de planeación estratégica el grupo promotor del ecoturismo, compuesto
por unas 20 personas en la definición de su misión destacaba tanto el objetivo de mejorar la
233
economía familiar como el de conservar el medio ambiente. En este sentido nos parece que la
premisa de que el ecoturismo era parte de una estrategia para fomentar la protección del medio
ambiente está ampliamente avalada por esta experiencia.
“Somos un grupo de campesinos y campesinas organizados con el objetivo de conservar la naturaleza y su biodiversidad y mejorar la calidad de nuestra vida, Buscamos la sustentabilidad familiar y social de nuestra comunidad y región. Nuestro trabajo aporta a la sociedad la protección de los recursos naturales y es un ejemplo de organización comunitaria para la educación ambiental. Está dirigido a personas y organizaciones que valoren la naturaleza, así como compartir experiencias con nuestra comunidad”.
Como mencioné al inicio, debido al esfuerzo de conservación que realizaba, el ejido no fue
expropiado con la declaratoria de la reserva de la Biosfera como sucedió en algunas comunidades
vecinas y fue acordado que la línea de la zona núcleo librara los límites de sus tierras. Este estado de
excepción contribuyó a reforzar la conciencia de que, si bien podían permanecer, estaban en la mira
de las autoridades y que la reconversión a otro tipo de actividades era una necesidad indiscutible.
Es interesante señalar algunas otras manifestaciones de verdadera preocupación de cuidar los
recursos que se fueron dando a lo largo de cuatro años de proyectos así como la relación que los
habitantes hacen entre el proyecto de ecoturismo y la conservación.
Cuando se planeó la construcción de una cabaña y servicios sanitarios para los visitantes los
socios objetaron el uso de madera en las partes más expuestas a la intemperie y acordaron un mayor
uso de cemento en las estructuras y partes expuestas a la intemperie. Hay preocupación por el paisaje
del ejido situado del otro lado del río que, cuando se incendiaba durante una excursión, fue atendido
por los ejidatarios de L.Mateos. Las autoridades comunican las infracciones de cazadores a la
Secretaría del Medio ambiente.
Al mismo tiempo que iniciaba el proyecto, la apertura de una nueva tienda en el pueblo causó
que se incrementara el consumo alimentos chatarra por parte de los niños y por lo mismo de la
basura. El comité de ecoturismo dispuso botes de basura en diferentes lugares del poblado y las
maestras de la escuela reforzaron la educación sobre el manejo de la basura en la escuela. Desde
entonces este problema quedó resuelto y los desechos, en parte son llevados a la ciudad y, en parte
tirados todavía por algunas personas a las barrancas de los arroyos. Algunas personas lavaban en
lavaderos en sus casas y otras directamente en algunos de los varios arroyos que atraviesan la
comunidad. El proyecto de piscicultura motivó un acuerdo de asamblea para erradicar esta
costumbre.
234
Una mujer explica lo que le motivó a entrar al proyecto de ecoturismo y el impacto que según ella ha
tenido el proyecto:
“Entonces, este, más que nada eso fue lo que me motivó, para ver si de verdad era cierto que por medio de eso se iba a terminar eso, de que matar los animales, de que tumbar los animales, porque uno, pues aquí vivi8endo, pues se da cuenta, y de que ave mío. Y de que no sólo los de aquí si no de que también venían de fuera, o sea los de otros lugares. Venían a matar aquí a los animales y no había quien se los prohibiera.
P: Y tu consideras que desde que se implementó esta propuesta, se ha dejado de depredar la selva? R: Pues no completamente pero, si se ha visto, si ha servido de mucho porque tanto aquí mismo como la gente que venia de fuera, ahorita ya tiene tiempo que ya no se ha visto que entren estos señores que venían de otras comunidades, porque bueno aquí se ponían las vedas, pero luego venían y entraban a lo que es península, y ya ves que es lo que nos separa el puro río, pues entonces por aquí se pasaban, pero no, o no se si también seria porque, lo que se decretó reserva, no. Pero si se ha visto, ni arboles, ni matar animales ni nada, porque, bueno al menos aquí, aquí, tienen prohibido matar animales, pero por ejemplo mapaches, el tejón que son los que hacen daño a la milpa, pues a esos son a los que matan, pero de ahí a otros animales, pues no, no se ha sabido.
Los niños son un reflejo también de las percepciones que tiene la comunidad respecto al
proyecto de ecoturismo. En entrevistas realizadas en el año 2001 con una muestra de niños de10 a 12
años de la escuela primaria de L.M., siete no podían contestar en qué consiste el proyecto, cuatro
pensaban que es llevar a los turistas a que vean la cascada, la cueva de los murciélagos, el cerro o el
río. Para otros cuatro el proyecto de ecoturismo sirve para los siguientes objetivos: “enseñar a los
turistas que hay plantas medicinales y plantas malas”, cuidar a los árboles, las plantas y los
animales”, “ayudar a la comunidad con las visitas de la gente que viene a ver los árboles, las aves y
los animales”, “para cuidar a los animales para que no maten a los animales ni corten los árboles. De
los 11 niños nueve recordaban pláticas sobre el medio ambiente. De éstos, cuatro se refieren al tema
de la protección de los recursos y dos a la basura. Tanto la escuela (cinco) como los padres o abuelos
(cuatro)son las fuentes de información citadas. Respecto a las alternativas, éstas reflejan el discurso
escuchado en las clases o talleres y se expresan en términos de que “está mal” tumbar árboles, matar
animales. En algunas respuestas está claro que el problema no es de aprovechar los animales sino
que no hay que matarlos todos porque no habrá después. También algunos refieren una noción de
que si no se cuida el hábitat se acabarán los animales. Algunos relacionan la posible escasez de agua
con la deforestación. Seis se refieren explícitamente a la necesidad de cuidar y conservar.
235
Esta conciencia obviamente se ve retroalimentada e incrementada o, al contrario mermada, conforme
la expectativa de generación de ingresos se mantiene. Los socios más activos son muy exigentes y
quisieran ver que esta conciencia ambientalista no se vea opacada por el interés económico ligado a
la prestación de servicios turísticos.
“...no todos pensamos iguales. Hay algunas personas que en realidad, en lo personal pensamos sólo en la economía y no pensamos en el futuro. No pensamos en el origen de ese apoyo económico.. Claramente algunos no se interesan en el proyecto, sino en el dinero que genera el proyecto y eso es lo que nos debilita, pensar en el dinero y no en el proyecto, porque para mantener ese fondo económico, necesitamos mantener el proyecto” (socio de la SSS).
Aparte de estos impactos positivos y de reforzamiento de decisiones previas de conservar un área de
reserva y de dejar de talar, a la fecha el ecoturismo no parece haber ocasionado impactos ambientales
negativos. Obviamente es prematuro juzgar que la actividad estará libre de impacto ambiental
conforme aumente el número de visitantes. Sin embargo, independientemente del éxito futuro o no
del ecoturismo, la comunidad parece haberse encaminado hacia una serie de actividades
diversificadas y de normas para evitar que se regrese a modos anteriores de extracción desmedida de
los recursos.
La comunidad de intereses entre los socios obliga a tomar y negociar ciertos acuerdos con la
asamblea general de todos los ejidatarios y mantener la vigencia de normas aceptadas por ésta. Este
tipo de acuerdos incluyó por ejemplo la posibilidad de construir la infraestructura para el ecoturismo
en terrenos del ejido sin que éste se viera afectado por compromisos financieros que pudiera adquirir
la sociedad de ecoturismo y el de dar un porcentaje de las utilidades al ejido. Los intereses de la
sociedad dinamizan una estructura agraria que puede llegar a debilitarse por el hecho de que varios
ejidatarios viven o trabajan fuera y por el movimiento de ventas de tierras a personas de fuera que
podrían no compartir consensos respecto a la conservación.
El ecoturismo no sólo tiene la función de ser un marco de referencia para discutir el uso del
suelo y de los recursos al interior de la comunidad sino que parecería haberse constituido en una
estrategia efectiva en las negociaciones con las instituciones externas a la comunidad. La no
expropiación de las tierras de hecho ha sido un resultado directo de las acciones de conservación
emprendidas por la comunidad.
Hay que mencionar que, en el momento cuando inicia el proyecto, en 1997, no existía
lineamiento alguno sobre el desarrollo de actividades turísticas o ecoturísticas en la región de Los
Tuxtlas. En este sentido las normas tuvieron que ser desarrolladas por la propia comunidad. La base
236
de ordenamiento más importante que tenía la comunidad como se mencionó anteriormente ara su
acuerdo de mantener 100 has de selva ya parceladas bajo protección. Además se tenían ciertas
reglamentaciones sobre pesca y cacería. Sin un acuerdo básico de esta naturaleza, es difícil
imaginarse el desarrollo de algún tipo de ecoturismo comunitario. La alteración del paisaje y
prácticas destructivas pondrían en tela de juicio la congruencia misma del proyecto.
Todas dimensiones guardadas, esta observación nos remite a lo que plantea Helmut Janka
respecto a que no es el ecoturismo el que va a generar un esquema de control espacial relevante sino,
al revés, no habrá desarrollo turístico sustentable basado en la naturaleza si no es complementado por
un desarrollo regional, orientado hacia los recursos naturales (Janka 1996). En el caso del Plan piloto
forestal de Quintana Roo analizado por Janka en su vertiente turística, “la actividad turística
contribuyó a fortalecer la organización campesina encargada del manejo del recurso a un nivel más
amplio”. Según Janka, difícilmente el turismo contribuirá a desarrollar esquemas de conservación y
de manejo sustentable; cuando mucho buscará no incrementar la destrucción. Al no existir esquemas
de protección y conservación que realmente funcionen en las áreas protegidas de México (salvo
excepciones o de manera incipiente), tampoco el que un proyecto de ecoturismo se ubique en tales
áreas es una garantía para garantizar un seguimiento adecuado a las actividades de conservación.
- Viabilidad económica y problemas de diseño y escala
El modelo de Ecoturismo campesino o comunitario como se desarrolló en esta experiencia tuvo la
ventaja de la apropiación inmediata del proyecto por sus beneficios económicos tangibles. Sin
embargo, la viabilidad económica del proyecto depende de tres aspectos fundamentales: una mayor
afluencia de turistas y más ingresos, el mejoramiento de los servicios ofrecidos, tanto los materiales
como los educativos y recreacionales y, una mayor iniciativa de gestión de recursos o de capacidad
de capitalización de la empresa para poder mejorar estos servicios. Esta capitalización depende por
un lado del incremento de la demanda o sea el aumento en la escala de operación y, por otro de una
adecuada relación entre los ingresos repartidos a los socios y los que ingresan a un y el equilibrio
entre la generación de ingresos directos y el no elevar los costos mediante la contratación de más
gente que la requerida..
“Empleamos muchos jornales cuando no son necesarios, es decir si se va a hacer vigilancia aquí en este local, únicamente una persona puede estar inspeccionando las cosas y no hay necesidad que invertir dos jornales” (Socio de la SSS).
237
Al ser reducidas las oportunidades de ingresos, en un contexto de una demanda aún insuficiente para
el número de socios existentes, disminuye el interés en el proyecto o se incrementa la competencia
por los puestos de trabajo y los beneficios individuales. Esta escasez es atribuible principalmente a
una deficiencia en la promoción y la lentitud en la terminación de la infraestructural.
Un factor importante para la viabilidad económica es la competencia y ésta requiere un
constante mejoramiento de los servicios. En este caso, la experimentación y capacitación inicial se
dieron a la par con la venta de los servicios. Gracias a la solidaridad, simpatía y comprensión de los
visitantes se empezó a obtener ingresos sin en realidad proporcionar todos los servicios necesarios,
sin hablar de comodidades o de muchas otras actividades o intereses que espera el visitante.
La mayor parte del ingreso como se explicó anteriormente se distribuye a los prestadores de
servicios o sea las familias del ejido. 26 De este modo el fondo de ahorro es mínimo pero como los
visitantes siguen llegando, aunque a baja escala, durante cierto tiempo no ha habido una actitud más
agresiva de parte de la comunidad o de la asesoría para buscar recursos sea como donativos del
sector gubernamental, sea como préstamos de la banca o sea a través de una asociación con el sector
privado.27 Los que tienen una visión de que se requieren más inversiones son los más activos o sea
los comisionados y no la totalidad de los socios que no estaría dispuesta a sacrificar el ingreso
inmediato. En resumen, se presenta un círculo vicioso entre las frustraciones generadas y los
conflictos asociados a ellas y el desarrollo de mejores capacidades organizativas para dar el salto a
otra escala.
Otra contradicción se presenta entre el tiempo no pagado que requiere la construcción de la
empresa con el tiempo que los ejidatarios y sus esposas requieren para atender sus hijos y las
diferentes actividades de las que se mantienen: el campo, la pesca, el trabajo asalariado, la
recolección de palmas o del café.
En estas condiciones, el “small is beautiful” parecería estar en crisis ya que una escala un
poco mayor de operación e inversiones iniciales suficientes permitirían generar más ingresos para
responder a las expectativas. Si bien en un principio, en una fase experimental y de capacitación, se
26 Datos sobre la proporción entre fondo e ingresos directos en diferentes excursiones. 27 El primer año se obtuvieron principalmente recursos para la capacitación de los cuales se pudieron canalizar $ 22 000. para construcción de infraestructura. El segundo año se perdió tiempo esperando recursos de Sedesol y el tercer año se obtuvo un donativo de esta institución por $ 80 000. Unos $ 15 000. adicionales se recibieron de un particular. Esta es toda la inversión que hubo para la construcción de infraestructura. La posibilidad de pedir préstamo a FONAES fue descartada hasta el cuarto año, por no saber si el proyecto tenía perspectivas y por temor a incurrir en deudas. En septiembre de 2000 por primera vez se presentó una solicitud de crédito.
238
puede trabajar a una escala por debajo de la capacidad de carga, en el momento en que llega a una
situación de estancamiento o incluso de disminución de número de visitantes, disminuye el interés y
se pierde el ímpetu y la creatividad inicial.
- Aspectos organizativos y sociales
En entrevistas realizadas a distintas personas de la comunidad sobre una evaluación del proyecto de
ecoturismo en términos de beneficios, ocho definitivamente mencionan que sí les ha traído
beneficios aunque para tres la respuesta incluye tanto beneficios como problemas. Las mujeres
señalan la remuneración económica y los conocimientos como los principales beneficios. De los
cinco hombres dos hablan de los ingresos que perciben. Son los que tienen cargos quienes
mencionan los problemas además de los beneficios y los asocian con los malos entendidos sobre sus
funciones.
El punto de tensión en esta experiencia como en muchas otras, parecería radicar en la
conciliación de intereses entre las aspiraciones o expectativas de los individuos por un lado y, por
otro lado, su dependencia de un proyecto común, de hecho de una empresa colectiva que tiene que
ser construida y consolidada para que puedan ser satisfechas estas aspiraciones individuales. Robert
Rhoades (1997), en una analogía a la teoría de la Tragedia de los Comunes hace una interesante
reflexión al respecto de esta dificultad entre las expectativas de recibir de una empresa común y las
de aportar a la misma;
“Otro problema que he encontrado en la instrumentación de tales proyectos es una especie de "lo que pertenece a todos no pertenece a nadie" (una tragedia de los comunes a nivel organizativo). Cuando la gente no puede hacer lo que mejor sabe hacer, simplemente se alejan de los procesos grupales. Si los presupuestos son competidos es decir si hay escasez de recursos económicos, las personas involucradas en los proyectos buscan satisfacer sus propias necesidades. Cuando hay disminución o recortes de presupuestos cada persona actúa en función de sus propios objetivos de corto plazo y no necesariamente en lo que es mejor para el grupo. Al igual que en la tragedia de los comunes, nadie asume la responsabilidad por el proyecto en su conjunto”.
Afortunadamente en el caso que nos ocupa existe una masa crítica que ha mantenido la búsqueda del equilibrio necesario para constantemente volver encauzar el proyecto.
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En resumen la respuesta que los individuos dan a estas tensiones puede expresarse en la siguiente
tabla:
Diferentes respuestas a las tensiones entre las expectativas individuales y los intereses de la empresa social RESPUESTAS CONVERGENTES RESPUESTAS CONFLICTIVAS Y DE
DISGREGACION Relaciones de colaboración y coordinación Actitudes de competencia
Co-responsabilidad Actitudes pasivas
Tiempo personal invertido Tiempo personal invertido discutido y negociado
Definición de derechos y obligaciones, de
normas y sanciones
Rechazo a las normas o desvío de su aplicación
rigurosa
Autoestima grupal Rumores, críticas fuera de los espacios adecuados
Desarrollo de intereses complementarios al proyecto (venta artesanías, frutas, transporte)
Abandono de la participación económica en el proyecto
Prácticas de resolución de conflictos Marginación y separación del grupo
Frente a esta tensión, las respuestas representadas del lado izquierdo podrían ser consideradas como
las constructivas o convergentes mientras que las del lado derecho serían las que dificultan la
integración del grupo. En realidad las empresas sociales que surgen en el seno de los ejidos tienen
como modelo el esquema de derechos y obligaciones que imperan en éste y son su antecedente
organizativo más inmediato. Hoy en día la mayoría de los ejidos presentan condiciones de
desorganización interna bastante críticas. La norma según la cual todos los ejidatarios tienen
derechos y obligaciones (pago de cuotas y de faenas o días de trabajo voluntario) tampoco se aplica
de manera rigurosa. En efecto, en teoría los ejidatarios que no viven en la comunidad deberían perder
sus derechos por no asistir a las reuniones mensuales del ejido pero esta norma no se sigue. En la
empresa de ecoturismo les ha sido difícil a las Comisiones aplicar las normas para evitar que en el
futuro personas que no han tenido aportaciones proporcionales exijan derechos o utilidades.
Finalmente después de cuatro años se llegó a una depuración de la lista de socios para que queden
definidos los derechohabientes.
La propuesta de separar la instancia organizativa del ejido y de la sociedad tenía como
intención anticiparse a posibles futuros problemas que se presentan en muchas ocasiones en que las
lógicas y las dinámicas de las organizaciones sociales o políticas no son compatibles con las
240
exigencias de los ejidos y en que las empresas acaban subsidiando las organizaciones políticas o
sociales (Alatorre 1998).
Si bien es sana la autonomía relativa de las empresas productivas dentro de los núcleos
ejidales o comunales, al fortalecerse económicamente algunas empresas dentro del ejido, se corre el
riesgo de que surja una visión de poderes duales, entre la autoridad ejidal por un lado y la de la
empresa por otro. Es difícil transitar de la costumbre de centralización de funciones en las
autoridades de los ejidos a un modelo descentralizado sin afectar la unidad entre los miembros de la
comunidad. El modelo de sociedades económicas de participación voluntaria puede ser efectivo
siempre y cuando sea entendido como un respaldo, un apoyo a las múltiples funciones de los
comisariados ejidales. Sin la suficiente claridad al respecto, se pueden presentar conflictos de
liderazgos y dificultades para la perduración de los proyectos.
Vista en retrospectiva, la propuesta de los asesores (avalada por los socios) posiblemente
haya sido un error, un exceso en la intromisión externa y muestra de una falta de conocimientos y de
sensibilidad hacia los mecanismos internos de tomas de decisión y de organización. En realidad los
ejidatarios no tenían porqué entender un problema que aún no se presentaba como el reclamo de
ejidatarios no participantes en el ecoturismo a las utilidades de la empresa. De hecho, la mayoría
absoluta de la comunidad participaba en la sociedad. La única situación que lo justificaba era la
oposición de tres familias pero ésta podía haber sido sorteada simplemente con dispensarlas de
participar en las faenas. Posiblemente nunca hubieran planteado su participación en los beneficios de
la sociedad al tener claro que no tenían derechos a ellos.
En este contexto me parece que se subestimó una cuestión de gran importancia. El éxito de la
gestión de un comisariado ejidal se juzga por las gestiones que realiza y por los recursos que
consigue. De alguna manera la propuesta de separar la empresa de ecoturismo de la administración
del ejido creaba circunstancias diferentes para las dos administraciones ejidales involucradas en el
proyecto: la primera había sido impulsora del proyecto y la segunda administración, después de
encabezar tanto la dirección del ejido como de la empresa finalmente se deslindó de funciones
directivas en esta última.
Si comparamos esta experiencia con la del proyecto ecoturístico de Pueblos mancomunados
de Oaxaca, encontramos una diferencia fundamental. En el caso de Oaxaca se trata de comunidades
indígenas que tienen un sistema agrario de tierras comunales y una organización fincada en estos
bienes comunales y en su manejo. La comunidad agraria a su vez posee varias empresas siendo las
241
empresas forestales las más importantes. Existe previamente un plan de manejo de estos recursos
comunales de tal modo que cuando surge el proyecto de ecoturismo, se constituye en una empresa
más de la comunidad, con su mesa directiva y su autonomía relativa pero bajo dirección general de la
comunidad en los aspectos más relevantes.
Por otra parte la descentralización de funciones representada por las comisiones frente a un
esquema más autoritario y excluyente puede o bien fortalecer el trabajo de equipo y contribuir a
organizaciones más democráticas o, al contrario, crear pequeños poderes. Sin embargo, este esquema
más participativo no está libre de contradicciones. Un socio resume muy bien esta situación cuando
dice.
“ ...quisimos que el poder fuera distribuido, que no hubiera un jefe para no dar malas interpretaciones. Entonces se nombraron comisiones. Había cinco comisiones pero entonces cada quién empezó a poner su ley, a hacer las cosas a su modo...hay personas que hacen reglamentos muy internamente en su comisión y pues ya no se toma en cuenta a la sociedad como antes, no todos pensamos iguales y eso ha sido lo negativo hasta hora”.
En este proceso novedoso y creativo, el mayor acierto fue construir un concepto propio de
ecoturismo, que integra el conocimiento local, enfatiza la conservación y la educación ambiental
tanto de la población local como de los visitantes, que logró descentralizar la gestión en una serie de
comisiones que definieron normas y prácticas de operación. Se ha logrado avances en la
conformación de un grupo que ha manifestado su capacidad de constituirse en un grupo cohesionado
alrededor de unas ideas y voluntades, al inicio frente a algunas personas de la comunidad renuentes
a los cambios en el manejo de los recursos naturales, y, posteriormente frente a especuladores
externos interesados en comprar tierra para hacer sus propios negocios de ecoturismo en la
comunidad.
La propuesta del proyecto de ecoturismo, con las relaciones que representa, con los recursos
obtenidos permitió a un grupo de ejidatarios más jóvenes consolidarse como grupo que busca crear
organizaciones de corte más participativo y avanzar en la reconversión de un esquema depredador a
uno de aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
Sería ingenuo imaginarse que los problemas sociales son provocados por los nuevos
proyectos y sus nuevas formas de organizaciones; éstas últimas se montan de hecho sobre el tejido
social preexistente. Lo que queda claro de esta experiencia es que hay un grupo relativamente
compacto que está utilizando las nuevas relaciones tejidas en torno a la declaratoria de la Reserva y
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al proyecto de ecoturismo para encauzar su economía extractiva hacia muchas otras actividades
productivas compatibles con la conservación de la selva y sus recursos.
- Impactos socio-económicos y culturales
El modelo de Ecoturismo campesino o comunitario de esta experiencia tuvo la ventaja de la
apropiación inmediata del proyecto por sus beneficios económicos tangibles. Sin embargo, la
necesidad de que todos los socios tengan acceso a estos beneficios de manera equitativa y las
expectativas de ingresos superiores a los ingresos generados es un factor que afecta la viabilidad
económica y social del proyecto. Esta depende de dos factores muy relacionados entre sí. Por una
parte el mejoramiento de los servicios ofrecidos, tanto los materiales como los educativos y
recreacionales y, por otra la capacidad de capitalización de la empresa para poder mejorar estos
servicios. Esta capitalización depende por un lado del incremento de la demanda por una promoción
más y, por otro de una adecuada relación entre la generación de ingresos y la creación de un fondo de
capitalización . La expectativa de generación de ingresos vuelve este tipo de proyectos relativamente
costoso en sus gastos de operación.
Un supuesto de la modalidad de ecoturismo operada es el de satisfacer un interés de los grupos de
visitantes por compartir la cultura campesina. Los impactos culturales del ecoturismo en las
poblaciones locales han sido analizados más que todo desde el punto de vista de transformaciones no
deseables sobre el grupo local, como por ejemplo pérdida de valores locales y adopción de valores de
las sociedades industrializadas, uso de drogas o alcoholismo. No parecería haber aquí impactos
negativos de esta naturaleza aunque sí la interacción entre la población local y agentes externos,
tanto visitantes como asesores trae una serie de cambios consigo.
- Los asesores , los agentes externos y la dinamica socio-cultural
No es fácil ser protagonistas de un proceso y a la vez intentar evaluarlo. Hasta ahora la experiencia
ha sido reseñada como si fuera únicamente el resultado de las acciones de los ejidatarios y de sus
esposas. El papel de dos asesores externos ha sido decisivo y me parece necesaria una reflexión
autocrítica para identificar aciertos y errores.
Entre los aciertos podemos mencionar el énfasis puesto en la capacitación que permitió
desarrollar en poco tiempo una capacidad técnica y operativa local muy valiosa. Esta cubrió no sólo
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lo relativo al ecoturismo sino a actividades productivas complementarias. Sin embargo, tres aspectos
deben tener mayor atención para futuras experiencias. La capacitación debe ser dada de preferencia
por parte de personas externas a la localidad cuando existen dificultades para aceptar y asumir que
estas funciones pueden ser desempeñados por personas locales.
“Si viene alguién de afuera y dice, aunque sea uno de los que no sepa nada, a ese sí le hacemos caso, porque es alguien que no es de aquí, pero si es de aquí, así sea el que tenga más conocimiento, pues no, al menos que sea mi compadrito” (Socio de la SSS).
La capacitación debe ser planeada junto con los socios de tal manera a no saturar y a tener consensos
sobre su realización. De hecho hubo un momento en que los socios pidieron la suspensión de la
capacitación por tener demasiadas actividades que realizar, tanto las relacionadas con el proyecto
como con la supervivencia.
“ Me parecen buenos (los apoyos) todos, son buenos. Pero creo que sí hay que darles su tiempo y hay que valorar también la capacidad. Aquí ha habido cosas o talleres que ha pasado así, aparte no hay tiempo de practicarlo, porque si nos llenamos de teoría no nos va a funcionar. Yo he sido de esa idea, de que la teoría es muy buena pero hay que llevarla a la práctica” (Socio de la SSS).
Finalmente es importante que la capacitación vaya acompañada del establecimiento de estándares de
calidad y normas respecto a la retribución o reparto de los ingresos de acuerdo a categorías
diferenciales de desempeño.
Un mayor conocimiento de las tradiciones locales respecto a cómo se han organizado para
resolver distintos problemas, a las relaciones entre las diferentes instituciones locales, a la manera
cómo han resuelto diferentes tipos de conflicto en su historia es ciertamente una recomendación
importante para cualquier trabajo de antropología aplicada. Ni el ejercicio de evaluación participativa
realizado en 1993 ni el diagnóstico de 1997 pusieron suficiente énfasis en la comprensión de los
factores internos.28
La falta de un diseño inicial más claro en términos de las funciones de las diversas
instituciones locales como el ejido o la nueva Sociedad de Solidaridad Social ocasionó confusiones
que pudieran haber sido evitadas. El conocimiento de otras experiencias, de las ventajas y
28 En subsecuentes ejercicios de mapeo social en talleres de Evaluación rural participativa, hemos visto que muchas veces se
pone más énfasis en entender las relaciones de la comunidad con agentes e instituciones externas que profundizar en sus propios mecanismos de tomas de decisiones. Este sesgo sin duda puede ser atribuido a la dificultad de manejar la dinámica que resulta de los intentos por meterse en los laberintos del poder local.
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desventajas de un tipo u otro de organización, distribución de los ingresos y funciones podía haber
permitido establecer un esquema más claro desde el principio. Este se fue modificando, siempre en
función de equilibrar los ingresos y las responsabilidades y de resolver conflictos. La asesoría, de
cierta manera, al proponer candidatos para la gerencia, provocó contradicciones internas,
posiblemente latentes. Algunos socios señalaron una intervención excesiva de los asesores en
algunas decisiones y su volubilidad en cambiar éstas sin consultarlos.
Desde el punto de vista de la visión que miembros del grupo tienen de los asesores hay que
destacar una observación en el sentido de que éstos no involucran suficientemente a los socios en
todo el proceso de obtención de recursos, desde la elaboración de los proyectos hasta la información
de resultados, la elaboración de informes y otras actividades relacionadas.29 La observación es cierta
en cuanto a que no se involucró un número suficientemente amplio de personas y hubo una tendencia
de la asesoría a discutir las cosas con los que parecen mostrar mayor interés.
“Lo que pasa es que no hemos valorado que nosotros hemos estado subsidiados en gran parte y no nos damos cuenta. Todos pensamos que no hay dinero pero no sabemos, o sea tomamos leche pero no sabemos dónde está la vaca. No sabemos esa vaca de qué se está alimentando, si de pasto o alimento. Entonces hay un gran proceso atrás de todo eso que quizás nos afectó desde un principio porque, pues todos somos socios, todos nos sentimos con derecho pero nunca hemos cooperado un peso, nunca le hemos echado tierra a la planta para que siga creciendo....para mí es conveniente que se dé una cooperación para que empecemos a cargar lo que pesa en realidad el proyecto porque todos pensamos en el beneficio, pero no pensamos en la inversión” (Socio de la SSS).
No involucrarse en los conflictos y ser neutral o imparcial es una regla que intentamos seguir.
Sin embargo, mayores afinidades o el desarrollo de amistades con unas personas más que otras es un
proceso difícil de evitar. Para profundizar en la dimensión cultural del proyecto y en particular en la
incidencia de los actores externos que son los asesores, nos remitimos a un texto de Luisa Paré e
Irma Juárez (2001):
“Cuando hablamos de procesos de internalización nos referimos a la manera como la adopción de toda una nueva forma de organizar la vida comunitaria ha modificado rutinas del ámbito privado de las familias campesinas a partir no solo de la presencia de los visitantes, sino también de los roles que han tenido que adoptar como comisionados los que son socios
29 En el 2001 se obtuvieron recursos del Fondo mexicano para la Conservación de la Naturaleza para impulsar una Red de Ecoturismo en la región de Catemaco. Aún cuando la SSS fue consultada para la elaboración del proyecto, éste no surgió de los socios de tal modo que sobre la marcha la integración del grupo de L.Mateos a la Red no se dio de la misma manera que en el caso de las otras comunidades y, más aún, se vivió la existencia de la Red como una amenaza al proyecto propio.
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activos de la empresa y de cómo se perciben a sí mismos y entre ellos a partir de la puesta en marcha del proyecto. Es por esto que intentar captar algunas dimensiones subjetivas de este proceso pueden ayudar a comprender como en el ámbito de lo colectivo se formulan propuestas de organización y en el plano subjetivo e individual éstas son reformuladas en función de cómo cada participante se ubica entre las necesidades reales y las sentidas. Es decir se trata de comprender el continuo deambular de la compleja pulsión entre las demandas del nuevo proceso organizativo como prestadores de servicios dentro de la empresa y las expectativas individuales que los hombres y mujeres y niños continuamente se formulan al ir lentamente agregando a su percepción del mundo familiar y comunitario toda una manera nueva de ver, sentir y cuidar la naturaleza. De ser antes sólo o parte de su entorno y paisaje, a percibirse como guardianes de la reserva le imprime un sentido y agrega nuevos significantes a su mundo cultural. La comunidad de López Mateos tiene una característica particular que a nuestro parecer le ha permitido abrirse al exterior en una posición de avanzada en el proceso de conservación de los recursos naturales locales y de la reserva de la cuál forman parte. La historia de cómo se asentaron en la región es significativa, no solo en la lucha que emprendieron para lograr la dotación, sino que la pertenencia de las familias a distintas provincias del país, como son Puebla, Guerrero y Oaxaca y regiones aledañas del mismo estado de Veracruz conformó una comunidad cuya historia tiene que agregar en el origen las distintas trayectorias de sus habitantes según las pertenencias a lo oaxaqueño, guerrerense, poblano o veracruzano. Este mosaico cultural en los casi treinta años de asentamiento ha permitido una tolerancia a lo distinto y en ese entrecruzamiento de identidades diversas se construyó una identidad propia que al parecer la hace proclive a ver lo externo como algo familiar y conocido. El referente de pertenencia antes mencionado, además del relativo aislamiento de la comunidad por su distancia a la cabecera y la falta de electricidad que no permite una comunicación por radio o telegráfica, ha generado una necesidad de entrar y salir de la comunidad ya sea para encontrar fuentes alternativas de trabajo, para brindarles a los hijos alternativas de educación o bien para visitar a los parientes de la tierra natal de los hombres y mujeres adultos. Es así que pensar en el ejido de López Mateos desde la dimensión cultural significa entender como sus habitantes se integraron en el permanente intercambio de costumbres y tradiciones a partir de conocer las diferencias entre una y otra región. Por tanto para ellos recibir al “de afuera” tiene cierta dosis de familiaridad facilitada por la experiencia que han agregado en sus distintos tránsitos por espacios ajenos a la comunidad. ...Para entender cómo el proyecto ha sido visto, pensado y asimilado por sus pobladores, hay que tomar en cuenta, por un lado que la disposición de integrarse a una alternativa como la planteada por el ecoturismo es construida desde experiencias concretas de observación de la naturaleza. Cuentan ellos de la experiencia de los habitantes de una comunidad aledaña ubicada mas arriba, los de Península, quiénes en años anteriores desmontaron para abrir tierras al ganado y la agricultura, actividad también propiciada por compañías forestales privadas, acción desmedida, que repercutió en el descenso de los afluentes del rió que atraviesa también el ejido de la López; de igual modo pudieron observar como en una ocasión que entró un fuerte temporal este barrió con las tierras y casas asentadas en las laderas debido a la fuerte erosión provocada por los desmontes. Por otro lado el escuchar y conocer del
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proyecto no resultó extraño para ellos pero sí fue asimilado por los diferentes integrantes desde expectativas distintas como ya se planteó en otras líneas. Lo anterior plantea como en proyectos vivos, proyectos que aún están consolidándose y tomando rumbo propio, hay que ser sumamente cuidadosos en la evaluación de las actividades e intervenciones de los agentes externos. Un proyecto de esta índole exige del observador ajeno a la comunidad prestar atención no sólo en la forma como el colectivo decide organizarse y reglamentar su funcionamiento, sino a la vez, captar los ritmos disímbolos en la asimilación de los socios y no socios. También los silencios y omisiones en sus prácticas cotidianas tienen que ser decodificadas para entender que los proyectos en el inicio se construyen sumando voluntades y lentamente se consolidan en un arduo proceso de asimilación y resistencia al cambio, signado por diferentes emociones y percepciones que en lo individual van construyendo un imaginario de los beneficios o desventajas del proyecto, en una constante confrontación para asumir los compromisos que el proyecto exige. Es así como las lealtades se urden de manera dinámica no lineal, de forma feliz o dolorosamente en un continuo ejercicio de ensayo y error. Para el agente externo sea quién sea es necesario reconocer y entender que la empatía no solo se construye por conocer los códigos de esos “otros”, sino en reconocer que el tiempo subjetivo de los individuos es construido desde significantes culturales complejos y heterogéneos, desde trayectorias de vida disímbolas que generan huellas en las personas, marcas invisibles que les permiten o no colocarse dentro de los proyectos protagónicamente o pasivamente. El cálculo racional para integrarse a una propuesta alternativa estará dado por la manera en como han aprendido a relacionarse y ha construir lealtades. Las filiaciones, los parentescos, los compadrazgos y hasta el deporte en esta comunidad son filtros por los que los socios toman decisiones para darle continuidad al proyecto con sus propios ritmos y con intencionalidades diferentes. Lo anterior propone una forma distinta de entender el quehacer etnográfico cuando se trabaja en este tipo de proyectos, la labor de decodificación, ordenamiento y sistematización de las relaciones socioculturales de la comunidad se elaboran en una interacción profunda y en ocasiones tensa, dado que el juego de alteridades no es unívoco, éste se compone en el ejercicio que también las y los pobladores como socios de la empresa hacen cotidianamente al integrarse a reuniones de información, cursos de diversa índole que buscan consolidar una educación y cultura de preservación del medio ambiente y talleres para desarrollar habilidades que mejoren los servicios y les brinden una superación personal dentro de su quehacer colectivo. Lo anterior como enunciado es relativamente fácil de plasmar en el papel pero lo que se pretende es dar cuenta de manera autocrítica de las dificultades a las que se somete cualquier tipo de propuesta alternativa que pretenda más allá de intervenir en el proceso de organización, acompañar a sus integrantes con sus propios ritmos y entender que en los intersticios de los silencios individuales y colectivos lentamente se construye un nuevo entramado cultural con nuevos símbolos y significantes. Los campesinos ejidatarios del ejido López Mateos, los ahora socios del proyecto de ecoturismo campesino “Selva del Marinero”, hoy confrontan y construyen su identidad a través de un tiempo que transcurrió con un ritmo un tanto pausado para hacer y hablar de su propia historia, como un asentamiento relativamente nuevo; y de un tiempo vertiginoso, compulsivo y exigente que los ha llevado a modificar como dice Jiménez(1994) sus ropajes
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simbólicos en donde los olores, los sonidos, los animales y plantas de la selva tienen un nuevo significado para transmitir y heredar a sus hijos sino también para comunicar y enseñar al visitante en una lucha casi invisible por cuidar un patrimonio universal que es indiferente a una gran mayoría de los mexicanos. Un supuesto de la modalidad de ecoturismo operada es el de satisfacer un interés de los grupos de visitantes por compartir la cultura campesina. Los impactos culturales del ecoturismo en las poblaciones locales han sido analizados más que todo desde el punto de vista de transformaciones no deseables sobre el grupo local, como por ejemplo pérdida de valores locales y adopción de valores de las sociedades industrializadas, uso de drogas o alcoholismo, etc. No parecería haber aquí impactos negativos de esta naturaleza. Sin embargo, el reto es el de conservar la frescura inicial en lo que se refiere a la atención al turista a la vez que la rutina empieza a instalarse” (Paré y Juárez 2000).
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