LA CAPA DE OZONO
INTRODUCCIÓN
La destrucción de la capa de ozono es uno de los problemas
ambientales más graves que debemos enfrentar hoy día. Podría ser
responsable de millones de casos de cáncer de la piel a nivel mundial
y perjudicar la producción agrícola. Sin embargo podemos cobrar
ánimos, ya que ha motivado a la comunidad internacional a acordar
medidas prácticas para protegerse de una amenaza común.
En 1987, los gobiernos de todos los países del mundo acordaron tomar
las medidas necesarias para solucionar este grave problema firmando
el Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que agotan la Capa
de Ozono. Fue un acuerdo notable que sentó un precedente para una
mayor cooperación internacional en encarar los problemas globales
del medio ambiente. Bajo los auspicios del Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los científicos, industrialistas
y gobiernos se reunieron para iniciar una acción preventiva global. El
resultado fue un acuerdo mediante el cual se comprometieron los
países desarrollados a una acción inmediata, y los en desarrollo a
cumplir el mismo compromiso en un plazo de diez años.
Desde entonces, se han presentado nuevas pruebas científicas de que
la destrucción del ozono está ocurriendo más rápidamente que la
previsto. Pero los líderes mundiales han actuado muy bien en este
asunto. En 1990 se hicieron enmiendas importantes al Protocolo de
Montreal, en Londres, y en 1992 en Copenhague, para acelerar la
eliminación de las sustancias destructoras del ozono. Muchos países
han reaccionado ante esta amenaza creciente optando por eliminar la
producción y consumo de las sustancias destructoras del ozono más
rápidamente que lo estipulado por el tratado. Se facilitó un
mecanismo financiero para estimular la acción de las naciones en
desarrollo. El resultado demuestra que las partes del Protocolo han
anticipado la ejecución de las disposiciones del tratado.
Así, la historia de cómo se desarrollaron y se siguen desarrollando el
Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal, sirve de ejemplo de
cómo el PNUMA colabora con la comunidad internacional para
asegurar un desarrollo viable. Compartiendo la información y
facilitando las transmisiones de tecnología y asistencia financiera a los
países más pobres, se puede hacer mucho para proteger y mejorar el
medio ambiente mundial. Este es el cometido del PNUMA, y en
muchos otros campos como la biodiversidad, desertificación y
cambios climáticos, la organización seguirá catalizando y coordinando
las actividades para promover un medio ambiente seguro para las
futuras generaciones en el mundo entero.
Es esencial que los recursos mundiales, humanos y financieros, se
canalicen en actividades constructivas para que los países
desarrollados y en desarrollo puedan luchar en condiciones de
igualdad, por una mejor vida para todos.
LA CAPA DE OZONO
¿Qué es el ozono?
El ozono (O3) es un gas, que se encuentra en las capas altas de la
atmósfera, entre 25 y 30 kilómetros desde la línea del suelo. Esta capa
es de un gas azulado que está muy diluido en el aire, su grosor entre las
magnitudes climáticas, no llama la atención, se dice que si se extendiera
de manera uniforme toda la capa de ozono sobre nuestras cabezas, su
espesura alcanzaría escasamente los 3 milímetros.
Se piensa que el ozono es más activo químicamente que el oxigeno
ordinario, del que es una variedad. También se dice que es buen agente
oxidante. Se da uso al ozono para la purificación del agua, para
esterilizar el aire o como blanqueador.
Su presencia en la atmósfera constituye un poderoso filtro natural que
defiende la vida del planeta de las peligrosas radiaciones ultravioletas
del Sol. Además, sirve como un regulador climático del calor en la
Tierra.
LA CAPA DE OZONO.
La destrucción de la capa de ozono es uno de los problemas
ambientales más graves que debemos enfrentar hoy día. Podría ser
responsable de millones de casos de cáncer de la piel a nivel mundial
y perjudicar la producción agrícola. Sin embargo podemos cobrar
ánimos, ya que ha motivado a la comunidad internacional a acordar
medidas prácticas para protegerse de una amenaza común.
En 1987, los gobiernos de todos los países del mundo acordaron tomar
las medidas necesarias para solucionar este grave problema firmando
el Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que agotan la Capa
de Ozono. Fue un acuerdo notable que sentó un precedente para una
mayor cooperación internacional en encarar los problemas globales
del medio ambiente. Bajo los auspicios del Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los científicos, industrialistas
y gobiernos se reunieron para iniciar una acción preventiva global. El
resultado fue un acuerdo mediante el cual se comprometieron los
países desarrollados a una acción inmediata, y los en desarrollo a
cumplir el mismo compromiso en un plazo de diez años.
Desde entonces, se han presentado nuevas pruebas científicas de que
la destrucción del ozono está ocurriendo más rápidamente que la
previsto. Pero los líderes mundiales han actuado muy bien en este
asunto. En 1990 se hicieron enmiendas importantes al Protocolo de
Montreal, en Londres, y en 1992 en Copenhague, para acelerar la
eliminación de las sustancias destructoras del ozono. Muchos países
han reaccionado ante esta amenaza creciente optando por eliminar la
producción y consumo de las sustancias destructoras del ozono más
rápidamente que lo estipulado por el tratado. Se facilitó un
mecanismo financiero para estimular la acción de las naciones en
desarrollo. El resultado demuestra que las partes del Protocolo han
anticipado la ejecución de las disposiciones del tratado.
Así, la historia de cómo se desarrollaron y se siguen desarrollando el
Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal, sirve de ejemplo de
cómo el PNUMA colabora con la comunidad internacional para
asegurar un desarrollo viable. Compartiendo la información y
facilitando las transmisiones de tecnología y asistencia financiera a los
países más pobres, se puede hacer mucho para proteger y mejorar el
medio ambiente mundial. Este es el cometido del PNUMA, y en
muchos otros campos como la biodiversidad, desertificación y
cambios climáticos, la organización seguirá catalizando y coordinando
las actividades para promover un medio ambiente seguro para las
futuras generaciones en el mundo entero.
Es esencial que los recursos mundiales, humanos y financieros, se
canalicen en actividades constructivas para que los países
desarrollados y en desarrollo puedan luchar en condiciones de
igualdad, por una mejor vida para todos.
La vida en la Tierra ha sido protegida durante millares de años por una
capa de veneno vital en la atmósfera. Esta capa, compuesta de ozono,
sirve de escudo para proteger a la Tierra contra las dañinas
radiaciones ultravioletas del sol. Hasta donde sabemos, es exclusiva
de nuestro planeta. Si desapareciera, la luz ultravioleta del sol
esterilizaría la superficie del globo y aniquilaría toda la vida terrestre.
El ozono es una forma de oxígeno cuya molécula tiene tres átomos, en
vez de los dos del oxígeno común. El tercer átomo es el que hace que
el gas que respiramos sea venenoso; mortal, si se aspira una
pequeñísima porción de esta sustancia. Por medio de procesos
atmosféricos naturales, las moléculas de ozono se crean y se
destruyen continuamente. Las radiaciones ultravioletas del sol
descomponen las moléculas de oxígeno en átomos que entonces se
combinan con otras moléculas de oxígeno para formar el ozono.
El ozono no es un gas estable y es muy vulnerable a ser destruido por
los compuestos naturales que contienen nitrógeno, hidrógeno y cloro.
Cerca de la superficie de la Tierra (la troposfera), el ozono es un
contaminante que causa muchos problemas; forma parte del smog
fotoquímico y del cóctel de contaminantes que se conoce
popularmente como la lluvia ácida. Pero en la seguridad de la
estratosfera, de 15 a 50 km. sobre la superficie, el gas azulado y de
olor fuerte es tan importante para la vida como cl propio oxígeno.
El frágil escudo
El ozono forma un frágil escudo, en apariencia inmaterial pero muy
eficaz. Está tan esparcido por los 35 km. de espesor de la estratosfera
que si se lo comprimiera formaría una capa en torno a la Tierra, no
más gruesa que la suela de un zapato. La concentración del ozono
estratosférico varía con la altura, pero nunca es más de una
cienmilésima de la atmósfera en que se encuentra.
Sin embargo, este filtro tan delgado es suficiente para bloquear casi
todas las dañinas radiaciones ultravioletas del sol. Cuanto menor es la
longitud de la onda de la luz ultravioleta, más daño pueda causar a la
vida, pero también es más fácilmente absorbida por la capa de ozono.
La radiación ultravioleta de menor longitud, conocida como UV, es
letal para todas las formas de vida y es bloqueada casi por completo.
La radiación UVA, de mayor longitud, es relativamente inofensiva y
pasa casi en su totalidad a través de la capa. Entre ambas está la
UVB, menos letal que la UVC, pero peligrosa; la capa de ozono la
absorbe en su mayor parte.
Cualquier daño a la capa de ozono aumentará la radiación UVB, a
igualdad de otras condiciones. Sin embargo, esta radiación está
también limitada por el ozono troposférico, los aerosoles y las nubes.
El aumento de la contaminación del aire en las últimas décadas ha
ocultado cualquier incremento de la radiación, pero esta salvaguardia
podría desaparecer si los esfuerzos para limpiar la atmósfera tienen
éxito. Se han observado aumentos bien definidos de la radiación UVB
en zonas que experimentan períodos de intensa destrucción del
ozono.
Según los datos actuales una disminución constante del 10%
conduciría a un aumento del 26% en la incidencia del cáncer de la
piel. Las últimas pruebas indican que la radiación UVB es una causa de
los melanomas más raros pero malignos y virulentos. La gente de piel
blanca que tiene pocos pigmentos protectores es la más susceptible al
cáncer cutáneo, aunque todos están expuestos al peligro.
El aumento de la radiación UVB también provocará un aumento de los
males oculares tales como las cataratas, la deformación del cristalino
y la presbicia. Se espera un aumento considerable de las cataratas,
causa principal de la ceguera en todo el mundo. Una reducción del 1%
de ozono puede provocar entre 100.000 y 150.000 casos adicionales
de ceguera causada por cataratas. Las cataratas son causa de la
ceguera de 12 a 15 millones de personas en todo el mundo y de
problemas de visión para otros 18 a 30 millones. La radiación UVC es
más dañina que la UVB en causar la ceguera producida por el reflejo
de la nieve, pero menos dañina en causar cataratas y ceguera.
La exposición a una mayor radiación UVB podría suprimir la eficiencia
del sistema inmunológico del cuerpo humano. La investigación
confirma que la radiación UVB tiene un profundo efecto sobre el
sistema inmunológico, cuyos cambios podrían aumentar los casos de
enfermedades infecciosas con la posible reducción de la eficiencia de
los programas de inmunización. La inmunosupresión por la radiación
UVB ocurre independientemente de la pigmentación de la piel
humana. Tales efectos exacerbarían los problemas de salud de
muchos países en desarrollo.
El aumento de la radiación UVB además provocaría cambios en la
composición química de varias especies de plantas, cuyo resultado
sería una disminución de las cosechas y perjuicios a los bosques. Dos
tercios de las plantas de cultivo y otras sometidas a pruebas de
tolerancia de la luz ultravioleta demostraron ser sensibles a ella. Entre
las más vulnerables se incluyeron las de la familia de los guisantes y
las habichuelas, los melones, la mostaza y las coles; se determinó
también que el aumento de la radiación UVB disminuye la calidad de
ciertas variedades del tomate, la patata, la remolacha azucarera y la
soja.
Casi la mitad de las jóvenes plantas de las variedades de coníferas
con las que se experimentó fue perjudicada por la limitando el
crecimiento de algunas plantas (por ejemplo el centeno, el maíz y el
girasol). Sin embargo, es difícil hacer predicciones cuantitativas ya
que otros factores ambientales entran en juego.
De igual manera, la radiación UVB afecta la vida submarina y provoca
daños hasta 20 metros de profundidad, en aguas claras. Es muy
perjudicial para las pequeñas criaturas del plancton, las larvas de
peces, los cangrejos, los camarones y similares, al igual que para las
plantas acuáticas. Puesto que todos estos organismos forman parte de
la cadena alimenticia marina, una disminución de sus números puede
provocar asimismo una reducción de los peces. La investigación ya ha
demostrado que en algunas zonas el ecosistema acuático está
sometido a ataque por la radiación UVB cuyo aumento podría tener
graves efectos.
Los países que dependen del pescado como una importante fuente
alimenticia podrían sufrir consecuencias graves. Al mismo tiempo, una
disminución en el número de las pequeñas criaturas del fitoplancton
marino despojaría a los océanos de su potencial como colectores de
dióxido de carbono, contribuyendo así a un aumento del gas en la
atmósfera y al calentamiento global consecuente.
Los materiales utilizados en la construcción, las pinturas y los envases
y muchas otras sustancias son degradados por la radiación UVB. Los
plásticos utilizados al aire libre son los más afectados y el daño es
más grave en las regiones tropicales donde la degradación es
intensificada por las temperaturas y niveles de luz solar más elevados.
Los costos de los daños podrían ascender a miles de millones de
dólares anuales.
La destrucción del ozono estratosférico agravaría la contaminación
fotoquímica en la troposfera y aumentaría el ozono cerca de la
superficie de la Tierra donde no se lo desea. La contaminación
fotoquímica ocurre principalmente en las ciudades donde los gases de
escape y las emisiones industriales tienen su mayor concentración.
Esto tendría sus propios efectos sobre la salud humana, al igual que
sobre las cosechas, los ecosistemas y los materiales de los que
dependemos.
La Tierra y sus habitantes tienen mucho en juego en la preservación
del frágil escudo de la capa de ozono. Pero inconscientemente hemos
venido sometiendo a la capa de ozono a ataques subrepticios y
sostenidos.
Causas y consecuencias del deterioro de la capa de ozono
Causas
La existencia de la Capa de Ozono es para la preservación de la vida en
nuestro planeta. Así, el 03 forma un escudo protector que impide que los rayos
(UV) perjudiciales del Sol alcancen la faz de la Tierra, dejando, por el contrario,
continuar su camino hacia la superficie los rayos (UV) benéficos ( luz solar
iniciadora del proceso fotosintético en los vegetales de la tierra y del mar).
Si la Capa de Ozono fuese destruida, el aumento de la radiación UV
desencadenaría una serie catastrófica de reacciones biológicas como el
incremento en la frecuencia de enfermedades infecciosas y cáncer en la piel.
Por otra parte, la producción de gases de "invernadero" (evacuados desde la
superficie de la Tierra por acción principalmente del hombre) que generan el
llamado "Efecto Invernadero", tendrá como consecuencia un calentamiento global
con cambios regionales en la temperatura, lo que redundará en una elevación del
nivel del mar como resultado, entre otros factores, del derretimiento paulatino de
grandes masas de hielo polar.
La preocupación por el cuidado de la Capa de Ozono se inició a comienzos de los
años 70, cuando se pensó en la acción perjudicial de los óxidos nitrogenados, que
se desprenden de los aviones supersónicos, sobre el 03. Estos lo destruirían
según la ecuación tipo siguiente:
N 02 + 03 ––––––––––––> N 03 + 02
En palabras: el óxido nitroso reacciona con el ozono dando por resultado óxido
nítrico y oxígeno común. Si bien esto sucede, la injerencia en el problema del
ozono es mínima.
Sin embargo, en 1974 los investigadores del Departamento de Química de la
Universidad de California: Sherwood Rowland y Mario Molina causaron gran
impacto en Estados Unidosal exponer en un estudio teórico, la seria amenaza
para la Capa de Ozono mundial que significaban los productos químicos sintéticos
denominados: "CLORO-FLUORO-CARBONOS" (CFC).
Estos compuestos CFC comenzaron a fabricarse en los países industrializados del
Hemisferio Norte a fines de 1930, cuando se pensaba que no causaban daño
posterior alguno.
Hoy los gases CFC intervienen como agentes propulsores de distintas substancias
químicas envasadas en pulverizadores de aerosol ("sprays").
Asimismo, también se usan en la fabricación de equipos de refrigeración, aire
acondicionado (especialmente de automóviles), limpieza de materiales de la
industria electrónica, espumas plásticas, etc.
Los CFC son compuestos muy estables, no son inflamables ni tóxicos. Así, su
estabilidad les da una larga vida en la atmósfera, lo que permite su transporte
hacia la parte superior, en la estratosfera, donde permanecen.
Rowland y Molina concluyeron que los CFC se concentraban en determinados
niveles, alterando el equilibrio del sistema 03 - 02.
Al entrar en la zona fotoquímica, los CFC serían desintegrados por la acción de los
rayos UV, que cortan los enlaces químicos de sus componentes. De este modo se
liberaban átomos de Cloro (Cl), los que considerados " ozonófagos",
inmediatamente buscarían una molécula de ozono.
Se desencadenaba entonces la siguiente ecuación tipo:
Cl + 03 ––––––––––––> Cl 0 + 02
En palabras: el cloro reacciona con el ozono resultando monóxido de cloro y
oxígeno común.
Luego seguía la segunda:
Cl 0 + 02 ––––––––––––> Cl + O2
Es decir, el monóxido de Cloro vuelve a reaccionar con el oxígeno, resultando
cloro libre y oxígeno. El cloro libre continúa con la primera reacción en forma
encadenada.
Los científicos de la Universidad de California habían dado la primera voz de
alarma sobre la destructiva acción de los CFC sobre el 03.
Asimismo habían indicado que los CFC en la atmósfera no eran eliminados por las
lluvias ni se disolvían en el mar por su relativa insolubilidad en agua.
Posteriormente, debido a la carencia de pruebas (cifras y estadísticas de medición
de la cantidad de 03 en la atmósfera) que confirmaran la hipótesis de Rowland y
Molina, los fabricantes de CFC en Estados Unidos continuaron su producción en
gran escala.
La disminución del 03 comenzó a ser detectada en la Antártica en 1977 por
científicos de la British Antarctic Survey. Pero la duda sobre la certeza de las
mediciones siguió, hasta que se logró comprobar en 1985, que la radiación UV
perjudicial del Sol había aumentado 10 veces y que la Capa de Ozono sobre la
Antártica había disminuido en 40%.
Esto fue confirmado ese mismo año (1985) cuando investigadores de la NASA
comprobaron el deterioro de la Capa de Ozono gracias a instrumentos instalados
en el satélite Nimbus 7.
Así, consignaron que el sector dañado cubría una zona sub circular, donde se
presentaba la delgadez máxima del 03 sobre la Antártica.
A partir de entonces se comenzó a hablar del "agujero" en la Capa de Ozono, lo
que en realidad es una gravísima disminución del espesor del escudo protector de
03.
En la primavera de 1987, el ozono disminuyó en un 50% sobre la Antártica. (En el
punto Bahía Halley - Mar de Weddell -, cayó en casi un 95%). (VER GRAFICO 1).
Cabe destacar que una molécula de cloro puede destruir hasta 100.000 moléculas
de ozono.
Actualmente (1990) el contenido de cloro en la atmósfera es de 3 átomos de Cl
por mil millones de moléculas de aire. A fines de los años 70, por la misma
cantidad de aire, existían sólo 2 átomos de Cl.
Otras mediciones indican que hoy hay más cloro en la atmósfera que en el año
1900 y por las características del Cl, ya anotadas aquí, un especialista (el químico
inglés Dr. Joe Farman) ha señalado que su acción disociadora del ozono
continuará, incluso superando una completa prohibición del uso de CFC, por más
de una década.
Cabe destacar, por otra parte, que existen también otros compuestos sintéticos
relacionados con los CFC que dañan en forma significativa la Capa de Ozono. Son
las brominas, formadas por moléculas de Bromo (Br), genéricamente: Halones.
Estos compuestos se utilizan preferentemente en la fórmula concentrada de
extintores de incendios. El Br libre en la atmósfera, como el Cl, ataca directamente
al O3, desprendiendo óxido de bromo y óxigeno molecular.
A saber:
Br + O3 ––––––––––––> BrO + O2
Consecuencias
Agrava enfermedades respiratorias, bronquiales, asma, cardiovasculares,
bronquitis crónica, anemia y afecta funciones cerebrales, produce irritación en los
ojos, afecta funciones mentales y causa problemas de conducta del ser humano.
El incremento de la radiación UV-B:
Inicia y promueve el cáncer a la piel maligno y no maligno.
El 90% de los cánceres de piel se atribuyen a los rayos UV-B y se supone que
una disminución en la capa de ozono de un 1% podría incidir en aumentos de
un 4 a un 6% de distintos tipos de cáncer de piel, aunque esto no está tan claro
en el más maligno de todos: el melanoma, cuya relación con exposiciones
cortas pero intensas a los rayos UV parece notoria, aunque poco comprendida y
puede llegar a manifestarse hasta ¡20 años después de la sobre exposición al
Daña el sol!.sistema inmunológico, exponiendo a la persona a la acción de
varias bacterias y virus.
Provoca daño a los ojos, incluyendo cataratas.
La exposición a dosis altas de rayos UV puede dañar los ojos, especialmente la
córnea que absorbe muy fácil estas radiaciones. A veces se producen cegueras
temporales y la exposición crónica se asocia con mayor facilidad de desarrollar
cataratas.
Hace más severas las quemaduras del sol y avejentan la piel.
Aumenta el riesgo de dermatitis alérgica y tóxica.
Activa ciertas enfermedades por bacterias y virus.
Aumentan los costos de salud.
Impacta principalmente a la población indígena.
Reduce el rendimiento de las cosechas.
Reduce el rendimiento de la industria pesquera.
Daña materiales y equipamiento que están al aire libre.
Destruye e impide el desarrollo de las plantas cuando están cerca de refinerías o
fabricas de cemento y hace que se mueran algunos J los hace emigrar a otros
lugares.
Destrucción de las fachadas de los edificios, monumentos y obras de arte
atacadas por la acción del humano y los ácidos (sobre todo en Europa Oriental).
Produce aumento de la temperatura del aire, actúa sobre hielos polares y sobre la
vida en general.
La inversión térmica es cuando la atmósfera la temperatura en lugar de disminuir
por la altura, aumenta. Entonces el aire frío y pesado queda abajo del caliente y
ligero. La atmósfera se llena de óxidos de azufre y bióxidos de carbono, estos
óxidos se convierten en ácidos por la radiación solar y la humedad del ambiente.
Al aumentar la humedad de los ácidos tienden a irse a las nubes y al presentarse
provoca la llamada lluvia ácida. Amplias zonas de bosques en Europa y los E.U.A.
han sido aniquilados por la lluvia ácida, casi la mitad de los lagos de Suecia y uno
de cada cinco en Estados Unidos está seriamente afectado por el ácido.
Además de los lagos y los bosques también afectan los ríos, las cosechas, los
edificios y la salud humana. Entre las medidas de conservación preventivas que
podremos tomar, podemos mencionar las siguientes: no quemar basura ni
desperdicio. Arborizar las laderas de las sierras y terrenos válidos. Afinación
periódica de vehículos automotores. Formación de una conciencia ecológica,
desarrollo de nuevos procesos industriales y fuentes de energía no contaminantes.
Efectos de los aerosoles en la capa de ozono.
La concentración y la distribución de los aerosoles (polvo o partículas de sulfatos)
en la atmósfera tienen una gran importancia para el estudio del sistema climático.
Su presencia afecta directamente a la absorción y a la transmisión de las
radiaciones solares y en consecuencia altera el equilibrio energético del conjunto
de la Tierra. Los aerosoles pueden ser químicamente activos y pueden
desempeñar un papel en la creación o la destrucción de otras especies,
incluyendo el ozono, a más altas altitudes.
Para incluir la influencia de los aerosoles sobre el sistema climático, modelos pre
doctores son desarrollados y requeridos datos sobre la distribución de aerosoles
(principalmente su número, concentración y distribución por tamaño). Información
fiable sobre los aerosoles es tan necesaria para aplicaciones fuera del estudio del
sistema climático.
La alerta, precisa a tiempo y, de la presencia de polvo, cenizas y otras partículas
en suspensión en el aire como las que vienen del desierto o erupciones volcánicas
son importantes para la aviación.
Es necesario hacer medidas de la humedad atmosférica para numerosas
aplicaciones. Se utilizan perfiles de humedad junto con sondeos térmicos
verticales, como datos de entrada a los modelos numéricos de predicción del
tiempo.
Medidas precisas de perfiles de humedad son necesarias para permitir corregir los
efectos del vapor de agua atmosférico sobre las medidas realizadas por toda una
serie de otros instrumentos de Observación de la Tierra (en particular los satélites
altimétricos).
Las medidas de la variabilidad en el tiempo y el espacio de la humedad relativa,
especialmente en la troposfera superior, son cruciales para incluir el sistema
climático y para detectar posibles cambios futuros.
Los datos de temperatura atmosféricos se utilizan para el seguimiento interanual
de los cambios de temperatura global, para definir las correlaciones entre
parámetros atmosféricos y comportamientos climáticos y para validar los modelos
globales de la atmósfera. Pueden también utilizarse para que se calcule la
estructura de la parte superior de los vientos, que, a su vez, es una ayuda
apreciable para predecir los fuertes vientos de superficie y alertar posibles
dictámenes de tormentas en el mar y cerca de las costas.
Las medidas de los vientos atmosféricos son de importancia primordial no sólo
como datos de entradas de los modelos de predicción del tiempo, sino también
para estudiar los cambios globales. Información precisa y a tiempo sobre los
vientos es indispensable para los planes de vuelo de los aviones y para la
predicción de dispersión de agentes atmosféricos.
Cantidades de nubes y temperatura en la cumbre de las nubes Proprietes de la
nuagesc mejor comprensión del papel de las nubes en el clima se juzgó como una
de las más altas prioridades para las investigaciones venir dando que el efecto
comentario potencial de las nubes es una de las principales fuentes de
incertidumbre en la predicción en opinión de efectos invernaderos.
Las capas de nubes de bajo nivel son importantes reflectores de las radiaciones
solares, mientras que los cirros situados en alta altitud capturan las variaciones de
las radiaciones grandes ondas y conducen al recalentamiento de la atmósfera
(efecto invernadero). Los tipos de nubes, las formas de nubes y su evolución están
entre los mejores indicadores de los procesos atmosféricos de gran amplitud y se
utilizan para estudiar los cambios climáticos. Las temperaturas en la cumbre de las
nubes se utilizan indirectamente conjuntamente a las medidas de grosor de las
nubes para detectar las precipitaciones.
Estas medidas son muy importantes para el clima dado que la estructura de las
nubes (tamaño y fase de las partículas) afecta en gran parte a sus propiedades
ópticas y a su albedo. Arriba de página agua líquida y tipo de precipitación el agua
es uno del el más importante los constitutivos de la atmósfera terrestre y es
esencial al existo del hombre.
Una mejor comprensión, de la distribución actual de las precipitaciones así como
la forma en que puede ser afectada por un cambio global, es vital. Los datos sobre
el agua líquida y el tipo de precipitaciones se utilizan para inicializar los modelos
numéricos de predicción del tiempo y su ajuste a escala local. Por ejemplo, la
información sobre las precipitaciones se utiliza en las aplicaciones agrícolas, una
información en tiempo casi real es vital para la gestión de los recursos hidráulicos,
para las alertas sequía y para administrar la producción de los ríos.
El ozono está presente en distintas capas de la atmósfera. La importancia de la
capa de ozono estratosférica en la protección de la Tierra contra las radiaciones
UV se reconoce desde hace tiempo. Más recientemente, un aumento del ozono en
el troposfera se sospechó de contribuir al efecto invernadero y es inquietante
debido a sus efectos poluants.
Los productos químicos hacen por el hombre tal como los clorofluorocarbonos
(CFC) que suben en la estratosfera destruyen la capa de ozono protectora de la
Tierra por una serie de reacciones químicas complejas.
La disminución del ozono permanece uno de los problemas más críticos del medio
ambiente global al cual el hombre debe enfrentar hoy día. El nivel de ozono varía
con las temporadas, y utilizarse los datos de los satélites de Observación de la
Tierra puede para crear una base de datos de medidas.
Es necesario incluir los procesos por los cuales la atmósfera, tierras y océanos
transfieren la energía para alcanzar el equilibrio radiactivo global. Las medidas
satelitales permiten determinar la cantidad de energía emitida y reflexionada por la
Tierra.
Por ejemplo, las medidas de la distribución geográfica del balance radiactivo
revelan los intercambios de energía entre las distintas regiones del mundo por las
corrientes oceánicas y la circulación atmosférica.
Además, las observaciones sistemáticas de los componentes del equilibrio
energético de la Tierra son de importancia c en la disminución de las
incertidumbres asociadas al sistema climático. Además de estas medidas globales
continuas del balance radiactivo, medidas a una escala regional son útiles para
comprender mejor la dinámica de algunos acontecimientos o fenómenos y para
evaluar el efecto del cambio del clima sobre la agricultura y las zonas urbanas.
La presencia de gas en la atmósfera puede tener un efecto significativo sobre el
cambio global así como tener efectos locales potencialmente dan geureux por el
aumento del nivel de contaminación. Los gases rastros (otros que el ozono)
pueden dividirse en tres categorías: * gas de efecto invernadero que afecta al
cambio climáticos, * gas químicamente agresivos que afecta al medio ambiente (
biosfera incluida), * gas y radicales que afectan el ciclo del ozono.
Las medidas de los satélites de Observación de la Tierra ofrecen una única fuente
de datos globales sobre la concentración atmosférica de los gases rastros y ya
aportaron una importante contribución al reconocimiento que las actividades
humanas modifican la composición química de la estratosfera así como del
troposfera.
Se reconoce que la medida de los gases es vital a la vez para seguir los cambios
de la composición de las distintas capas de la atmósfera y para deducir los efectos
de estos cambios sobre el clima global. La selección de las especies que es
necesario seguir de manera permanente es aún propensa a investigación.
Componentes que dañan la capa de ozono
Contaminantes primarios: o emitidos directamente por la fuente, como aerosoles,
óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos, monóxido de carbono y otros
menos frecuentes como halógenos y sus derivados (Cl2, HF, HCl, haluros,...),
arsénico y sus derivados, ciertos componentes orgánicos, metales pesados como
Pb, Hg, Cu, Zn, etc. y partículas minerales (asbesto y amianto).
Contaminantes secundarios: se forman por reacción de los primarios con los
componentes naturales de la atmósfera, existiendo una gran familia de sustancias
producidas por reacciones fotoquímicas. Comprende al ozono, aldehídos, cetonas,
ácidos, peróxido de hidrógeno, nitrato de peroxiacetilo, radicales libres y otras de
diverso origen como sulfatos (del SOx) y nitratos (del NOx), la contaminación
radiactiva a partir de radiaciones ionizantes o la contaminación sonora a expensas
del ruido.
Aerosoles y partículas.
Constituyen una amplia gama de contaminantes formados por polvo grueso
(mayor de 100 m), polvo fino (menor de 100 m de diámetro), vapores (0,001-1 m)
y neblinas (0,1-10 m). Por tanto, en el aire podemos encontrar partículas desde
0,001 a 500 m, teniendo las más pequeñas (menores de 0,1 m) un
comportamiento similar al de las moléculas, caracterizándose por grandes
movimientos aleatorios causados por los choques con las moléculas de gas. Las
partículas cuyo tamaño está comprendido entre 1 y 20 m tienden a seguir el
movimiento del gas por el que son llevadas mientras que si el tamaño es mayor de
20 m muestran velocidades de sedimentación considerables por lo que el aire las
arrastra durante períodos relativamente cortos.
Medidas para atenuar el efecto del" Calentamiento Global":
1.- Transporte. Reducir el individual y promocionar los medios colectivos.
2.-Energía doméstica. Disminuir su gasto con electrodomésticos de etiqueta energética o
apagando los aparatos completamente (y no en modo standby).
3. Residuos. Favorecer la separación de basura y el reciclaje.
4.-Materiales. Reutilizarlos siempre que se puedan (papel, juguetes, herramientas,
muebles...) y evitar usar bolsas, cajas y embalajes.
5.- Agua. Reducir su consumo colocando, por ejemplo, botellas en las cisternas.
6.-Riego.Minimizar el riego de jardines y promocionar el sistema por goteo.
7.-Educar. A los niños en el valor de los bienes que nos ofrece los ecosistemas
8.-Productos químicos. Minimizar el uso de compuesto químicos como antibióticos,
fertilizantes...y aerosoles.
CONCLUCIONES
En el afán del hombre por mejorar, tecnificar y hacer su vida más
cómoda; este entra en una especie de desequilibrio frente a su medio;
pues “el dominio” el cual nos hace pensar que somos raza superior
aquí en este planeta nos ha llevado a ser egoístas con las de demás
criaturas del planeta y otros factores implicados, con el tiempo
nuestros actos como civilización traen sus consecuencias: desastres
naturales, desequilibrios ambientales, enfermedades etc... si tal vez el
hombre logra despojarse de ese dominio y se hace la idea de que no
somos dioses aquí y que compartimos este planeta con un gran
conjunto de individuos diferentes el hombre podrá evolucionar como
raza.
Bibliografía
1. La capa de ozono. CABALLERO, Andrés.Caracas.EditorialEneva.1986. MORRISON Y BOND.
2. El agugero negro. TRAVELX JARRES, Joseline. Edit. Kolor. Buenos Aires .1999.
3. Preservacion de la capa de ozono. MONTENEGRO GRAVET, Meris.Bogota- Combia. Edit. S,A. 2000.
4. La contaminación. CONDOR TRUJILLO, Nelo. Edit. A.P.R. El Salvador 1999.
5. El ozono. GUEVARA MONTERO, Suliet. Edit. MINER. Santiago de Chile.2010.
AÑO DE LA CONSOLIDACIÓN ECONÓMICA SOCIAL DEL PERÚ
I.E MARIA PARADO DE BELLIDO
ESTUDIANTE : JANETH JANELA. DAGA GONSALES
GRADO : 5° “C”
PROFESORA: Lic. DANIZA SANTIAGO R.
Cerro de Pasco, 2010.