Balada de la Balada de la alondra alondra

persuasivapersuasivaMaría Elena Walsh María Elena Walsh

En otra madrugada,por vientos de ceniza,obedecí al latido de la

alondra.El cielo no era cielo todavía.

La zona del hornero,La zona del hornero,el tiempo de la encinael tiempo de la encina

se inquietaban en lento se inquietaban en lento aprendizajeaprendizaje

y el cielo no era cielo todavía.y el cielo no era cielo todavía.

Hubo un encantamientode flor y hierba fina,un cauteloso antaño de rocío,y el cielo no era cielo todavía.

Septiembre consteladoSeptiembre consteladode dos campanas fríasde dos campanas fríasrodaba por lugares de rodaba por lugares de

silenciosilencioy el cielo no era cielo todavía.y el cielo no era cielo todavía.

En clima de obedienciaEn clima de obedienciami pulso recorríami pulso recorría

todo un advenimiento de corolastodo un advenimiento de corolasy el cielo no era cielo todavía.y el cielo no era cielo todavía.

No regresó conmigoNo regresó conmigola alondra persuasivala alondra persuasivaporque me desterró de su latidoporque me desterró de su latidocuando el cielo fue luz de cuando el cielo fue luz de mediodíamediodía

FinFin

Lucila Chaparro - 2do 2