Una introduccin a la Filosofa del Hombre
El
hombre es un misterio porque es un asunto a resolver desde dentro. El problema es un asunto a
resolver desde fuera. El
hombre es el nico ser de la naturaleza que se cuestiona acerca de s: es consciente de su ser.
Anthropos:
hombre; Logos: tratado o ciencia [etimologa griega]. Tres disciplinas sobre el estudio del hombre: Antropologa fsica (etnografa): Estudio del hombre desde
el punto de vista fsico. Es un tratamiento sistemtico de las razas humanas y su origen. Antropologa cultural (etnologa): Analiza la historia, estructura y desarrollo de las culturas humanas. Busca descubrir los cdigos o reglas de hbitos como producto del espritu humano. Antropologa filosfica (Filosofa del hombre): Estudio sistemtico del hombre por sus causas ltimas y principios esenciales del ser y obrar humanos.[1]
Quin soy yo?: Pregunta sobre la singularidad Cuando las preguntas se universalizan atienden a la Filosofa: Qu es el hombre?
En la respuesta est presente el
Objeto de estudio de la Antropologa F.:esenciales
sujeto pero como perteneciente a la naturaleza humana.
El hombre en sus dimensiones
La persona humana es inobjetivable desde el conocimiento intelectual. Considerarlo como objeto conlleva la prdida de su especificidad. El nico camino apropiado para tener experiencia de la persona es el conocimiento no-objetivo o emptico, asegura Max Scheler. Hay conocimientos que el hombre pose
La objetivacin es posible en el autoconocimiento o examinando los motivos de nuestra conducta.
slo por experiencia propia y no por otros. No podemos llegar a saber qu es el fro hasta que lo experimentamos. Una explicacin fsica del fro no sustituye la experiencia personal del sentir fro.
Captamos aspectos cuando estudiamos
algo, no hay nada de lo que podamos decir que lo conocemos perfectamente.
La prioridad de la verdad se sita en la realidad misma y no en el sujeto que la conoce. Los conceptos son el medio a
Entonces el objeto de estudio a travs de este inmanentismo es: lo que el hombre piensa de s mismo. Es necesario trascender esas
travs del cual se conoce la realidad.
perspectivas para alcanzar lo esencial y radical de la persona humana, ya que el puente que une a la realidad y a la subjetividad es la verdad.
El sentido comn proporciona una valiosa informacin acerca del ser humano. Aunque es vago y no es sistemtico es el punto de partida de la
El conocimiento espontneo es clave de nuestra distincin esencial con otros seres y de nuestra cierta superioridad. Las experiencias subjetivas claman sobre una dimensin que
investigacin sobre el hombre.
trasciende lo instintivo y material: la espiritualidad del hombre. El hombre es una unidad de alma y cuerpo es posible, ya que se manifiestan el cuerpo las expresiones espirituales del alma.
REDUCTIVISMO
ANTROPOLOGA FILOSFICA
Materialismo: El hombre se compone de un principio, la materia. No hay diferencia entre el hombre y los dems seres. La materia evoluciona. Alma: manifestaciones de la
Subraya la presencia de dos elementos heterogneos: alma y cuerpo; espritu y materia. Es posible acceder a ellos para
materia El hombre slo lo puede explicar la ciencia experimental con el mtodo emprico-positivo.
alcanzar una visin completa de la persona humana. Lo contrario sera reducir al hombre a una de sus dimensiones.
El hombre es un animal racional , afirma Aristteles.[2]
Muestra lo que el hombre
(especie) tiene en comn con otros seres vivos (gnero) y aquello por lo que se destaca de los dems seres (diferencia especfica): su racionalidad. No significa que el hombre sea una animalidad a la que se aade la racionalidad. La animalidad y la racionalidad impregnan a todo el hombre en su modo de ser.
Para
acceder a la realidad humana se distinguen diversos planos de estudio que se complementan: Plano de la exterioridad
Se considera de modo experimental al ser humano, su dimensin corporal posibilita el anlisis de las ciencias empricas Plano de la interioridad Parte de una metodologa fenomenolgica para analizar el obrar humano desde la propia existencia, mediante la descripcin de los fenmenos vitales a partir de cmo se presentan a mi subjetividad.
Plano metafsico
Por medio de la reflexin especulativa se llega a la naturaleza espiritual y al fundamento en que se apoya la experiencia. La Filosofa del hombre requiere trascender el plano de la experiencia para alcanzar un conocimiento ltimo de la compleja realidad humana.
Cada uno de nuestros aspectos slo se puede analizar despus de objetivarlo, comparndolo con otras realidades conocidas ms simples. Mediante la comparacin se
El hombre tiene aspectos comunes con el mundo material, pero ms todava con los animales superiores dotados de conocimiento sensible. Entonces el punto de partida es la
distinguen las semejanzas y desemejanzas: conocimiento analgico.
Obrar sigue al serDe los efectos producidos por la actividad humana se alcanza un aspecto especfico de su naturaleza
experiencia. Lo que el hombre experimenta exteriormente no se abstiene de una experiencia interior.
El modo correcto de proceder de la Antropologa F. : 1) Partir de la descripcin de los
El proceso deductivo (regresar al individuo) enriquecera el conocimiento de la esencia y del obrar humano. Mtodo de la Antropologa F.: Descriptivo-Experimental Inductivo-Deductivo
fenmenos y del obrar humano. 2) Anlisis inductivo que proporcione lo esencial del fenmeno. 3) Llevar a cabo el proceso deductivo.
ANTROPOLOGA TEOLGICA
ARMONA CON LAS CIENCIAS
Estudia al hombre cado y redimido por la gracia. Estudio desde la perspectiva
de la Revelacin cristiana, con una metodologa teolgica. La pregunta sobre el hombre est entrelazada con la pregunta sobre Dios: el hombre es imagen y semejanza de Dios [3]. No en vano Dios es su ejemplar y su creador [4].
Necesita de una comprensin natural de lo que es el hombre para alcanzar una comprensin ms acabada de la accin de la gracia sobrenatural en el hombre: La gracia no destruye la naturaleza, sino que la presupone y perfecciona[5] La Teologa de nuestro tiempo necesita no slo de la Filosofa, sino tambin de las ciencias [] para responder a la pregunta qu es el hombre?, afirma Juan Pablo II.
Unidad Cohesin
interna entre las partes. Admite grados: la
cohesin interna de las partes del viviente es tan fuerte que su pierde su unidad desaparece como tal.
Organicidad Organizacin
interna no homognea. Cada parte cumple una
funcin en el todo. El dinamismo propio de los vivientes incluye la actividad de diferentes partes que cooperan en la realizacin de las metas del viviente.
Auto-movimiento
Puede proceder: De otro ser De un principio intrnseco Vivir
es moverse a uno mismo. Sin necesidad de un
agente externo. Vivir es un modo de ser: para los vivientes, vivir es ser [6].
Inmanencia In-manere [latn]: permanecer
2 tipos de operaciones: Transentes- cuyo trmino y
en.
efectos permanecen fuera del sujeto que realiza la accin.
La accin perfecciona a un objeto exterior y no al sujeto activo, al menos inmediatamente. Ej. El zapatero que arregla zapatos. Inmanentes: cuya causa y efectos
permanecen en el sujeto.
La accin perfecciona al sujeto y no a la cosa exterior. Actuar tenindose a uno mismo como fin
Las
caractersticas anteriores se dan en una escala sucesiva de perfeccin en sus formas de vida. Cuanta mayor es la
capacidad de un ser vivo de guardar dentro de s una operacin, mayor es su nivel de inmanencia y de vida.
Vivir
no es idntico a obrar, sino que es su condicin de posibilidad. Porque en caso contrario el ser vivo estara realizando
siempre en acto todas las operaciones que le convienen. El viviente no est siempre en acto de las operaciones de que es capaz, pero siempre posee esa capacidad por la presencia del alma.
La
vida no es: alimentarse, sentir, trasladarse de lugar o entender. Pero su principio operativo -
alma- hace posibles esas operaciones. Las operaciones vitales son accidentales, porque el ser vivo contina siendo tal a pesar de no estar actualmente realizando estas operaciones. Ej. Cuando la persona duerme, no piensa activamente.
El
alma es forma sustancial del cuerpo, las potencias operativas son formas accidentales. El que obra es la sustancia completa y no sus
potencias. Las
potencias del alma pueden ser:
Orgnicas: dependen intrnsecamente de algn rgano
corporal. Espirituales: no hay dependencia intrnseca del cuerpo (inteligencia y voluntad).
La
sensibilidad: conjunto de rganos y funciones que posibilitan el conocimiento sensible. Sentidos externos Sentidos internos
Aade al ser vivo una perfeccin mayor. Conocer es un modo ms intenso de vivir. Al conocer se vive el mundo natural, pero sin perder la
propia identidad (yo no dejo de ser quien soy al conocer la cosa) y respetando la alteridad de lo conocido (la cosa tampoco se altera al ser conocida). Conocer es
una relacin entre un sujeto que conoce y una realidad que es conocida. Lo propio del conocimiento es la permanencia en el sujeto y
el respeto de la alteridad de lo conocido. La asimilacin cognoscitiva es inmaterial o intencional.
Cuando
conocemos tomamos la forma. CONOCER ES POSEER INMATERIAL O
INTENCIONALMENTE UNA FORMA AJENA.
Conocimiento sensible Tiene por objeto el aspecto
particular y sensible de las cosas materiales. * Imagen sensible Conocimiento intelectual Especfico del hombre, tiene por objeto el aspecto esencial
y universal de las cosas materiales (idea o concepto).El segundo conocimiento necesita del primero. Y el sensitivo se ordena al intelectual y se perfecciona en l.
Los seres corpreos se asemejan por su materia y se diferencian por su forma. En los seres vivos su forma es ms intensa: porque mueve a la materia le da dinamismo Es a lo que llamamos alma.
El alma ms que unirse al cuerpo, lo que hace es unir. El alma informa de tal modo a la materia prima que hace que el
compuesto sea un organismo corpreo apto para la vida. Posibilita que todos los actos sean actos de un nico ser. Soy un alma-cuerpo. Entonces sera ocioso preguntarse: dnde est el alma?
[1] Ibez Langlois, J.M., Introduccin a la antropologa filosfica, 5 ed., EUNSA, Pamplona 1999, p.14 [2] ARISTTELES, Sobre el alma, III, 11, 434 7. Definicin retomada por Santo Toms; TOMS DE AQUINO, Suma Teolgica, I, q.29, a.4, ad2; y Suma contra Gentiles, III, a.39. [3] Gnesis, 1, 26-27 [4] Gilson, E., El espritu de la Filosofa medieval, Rialp, Madrid 2004, p.230. [5] Juan Pablo II, Discurso a los telogos de Salamanca (noviembre de 1982) [6] ARISTTELES, Sobre el alma, 415b 13.
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