EVOLUCIÓN DE LA POESÍA
ESPAÑOLA Antología de poesía del siglo
XX
Ana Yuste Rivas
ÍNDICE
1. Modernismo
2. Generación del 98
3. Novecentismo y vanguardia
4. Generación del 27
5. Años 40: posguerra
6. Años 50: poesía social
7. Años 60: generación del medio siglo
8. Años 70: novísimos
9. Poesía actual
10. Poemas propios
MODERNISMO
Movimiento artístico del S.XIX que presenta rasgos románticos y que se opone
directamente al Realismo. Sus obras se caracterizan por la aparición de paisajes
imaginarios, cierta sensualidad, burguesía y un léxico muy elevado.
De invierno
En invernales horas, mirad a Carolina.
Medio apelotonada, descansa en el sillón,
envuelta con su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el salón.
El fino angora blanco, junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Alençón,
no lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japón.
Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño;
entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris;
voy besar su rostro, rosado y halagüeño
como una rosa roja que fuera flor de lis.
Abre los ojos, mírame con su mirar risueño,
y en tanto cae la nieve del cielo de París.
[Azul, 1888]
Rubén Darío (Matagalpa, 1867 – León, 1916)
La Gitanilla
Maravillosamente danzaba. Los diamantes
negros de sus pupilas vertían su destello;
era bello su rostro, era un rostro tan bello
como el de las gitanas de Miguel Cervantes.
Ornábase con rojos claveles detonantes
la redondez obscura del casco del cabello,
y la cabeza, firme sobre el bronce del cuello,
tenía la pátina de las horas errantes.
Las guitarras decían en sus cuerdas sonoras
las vagas aventuras y las errantes horas,
volaban los fandangos, daba el clavel fragancia;
la gitana, embriagada de lujuria y cariño,
sintió cómo caía dentro de su corpiño
el bello luis de oro del artista de Francia.
[Prosas profanas 1896]
Rubén Darío (Matagalpa, 1867 – León, 1916)
Yo no soy yo
Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.
[Eternidades, 1918]
Juan Ramón Jiménez (Huelva, 1881 – Puerto Rico, 1958)
GENERACIÓN DEL 98
Movimiento artístico que se desarrolla a la par que el modernismo. Denuncia el
rechazo hacia la sociedad del momento y la preocupación por la situación del país
(España). Trata asuntos filosóficos, religiosos y estilo sobrio con un leguaje tradicional.
A un olmo seco
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hacia la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
[Campos de Castilla, 1912]
Antonio Machado (Sevilla, 1875 – Colliure, 1939)
El pasajero
¡Tengo rota la vida! En el combate
de tantos años ya mi aliento cede,
y al orgulloso pensamiento abate
la idea de la muerte, que lo obsede.
Quisiera entrar en mí, vivir conmigo,
poder hacer la cruz sobre mi frente,
y sin saber de amigo ni enemigo,
apartado, vivir devotamente.
¿Dónde la verde quiebra de la altura
con rebaños y músicos pastores?
¿Dónde gozar de la visión tan pura
que hace hermanas las almas y las flores?
¿Dónde cavar en paz la sepultura
y hacer místico pan con mis dolores?
[El pasajero 1920]
Ramón María del Valle-Inclán (Villanueva de Arousa, 1866 – Santiago de Compostela, 1936)
Morir soñando, sí, mas si se sueña
Morir soñando, sí, mas si se sueña
morir, la muerte es sueño; una ventana
hacia el vacío; no soñar; nirvana;
del tiempo al fin la eternidad se adueña.
Vivir el día de hoy bajo la enseña
del ayer deshaciéndose en mañana;
vivir encadenado a la desgana
¿es acaso vivir? ¿Y esto qué enseña?
¿Soñar la muerte no es matar el sueño?
¿Vivir el sueño no es matar la vida?
¿A qué poner en ello tanto empeño,
aprender lo que al punto al fin se olvida
escudriñando el implacable ceño el
-cielo desierto- del eterno Dueño?
[Cancionero, publicado póstumamente en 1953]
Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864 – Salamanca, 1936)
NOVECENTISMO Y VANGUARDIAS
-El novecentismo o también llamado generación del 14 es un movimiento que
transcurre entre el modernismo y las vanguardias. Se lleva a cabo a través de jóvenes
universitarios con ideas antirrománticas, clasicistas y europeístas. Se caracteriza por la
búsqueda de un arte puro y con un lenguaje muy culto.
-Las vanguardias hacen referencia al conjunto de movimientos artísticos europeos del
siglo XX que buscaban la constante innovación. Movimientos como: Futurismo,
Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo etc.
Soledad
En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo,
qué lejos, siempre, de ti mismo!
Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.
Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late y no lo siente...
¡Qué plenitud de soledad, mar solo!
[Diario de un poeta recién casado, 1917]
Juan Ramón Jiménez (Huelva, 1881 – Puerto Rico, 1958)
Adolescencia
En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
—El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.—
Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
—Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.—
No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.
[Primeras poesías, 1902]
Juan Ramón Jiménez (Huelva, 1881 – Puerto Rico, 1958)
Porfía la libélula
Por prender su cruz transparente
En la rama desnuda y trémula...
Juntos, en la tarde tranquila
Vuelan notas de Angelus,
Murciélagos y golondrinas.
El pequeño mono me mira...
¡Quisiera decirme
Algo que se le olvida!
¡Del verano, roja y fría
Carcajada,
Rebanada
De sandía!
[El jarro de flores, 1922]
José Juan Tablada (México, 1871 – EE.UU)
GENERACIÓN DEL 27
Esta etapa se caracteriza por estar integrada por un grupo de escritores nacidos a
finales del siglo XIX y su intento de mezclar lo tradicional y la vanguardia y de
recuperar versos y estrofa de la tradición española.
Memento
Cuando yo me muera,
enterradme con mi guitarra
bajo la arena.
Cuando yo me muera,
entre los naranjos
y la hierbabuena.
Cuando yo me muera,
enterradme si queréis
en una veleta.
¡Cuando yo me muera!
[Poema del cante jondo, 1921]
Federico García Lorca (Granada, 5 de junio de 1898 – Granada, de 1936)
Si me llamaras
¡Si me llamaras, sí;
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
«¡si me llamaras, sí, si me llamaras!»
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: «No te vayas».
[La voz a ti debida, 1933]
Pedro Salinas (Madrid, 1891 – Boston, 1951)
Peregrino
¿Volver? Vuelva el que tenga,
Tras largos años, tras un largo viaje,
Cansancio del camino y la codicia
De su tierra, su casa, sus amigos,
Del amor que al regreso fiel le espere.
Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,
Sino seguir libre adelante,
Disponible por siempre, mozo o viejo,
Sin hijo que te busque, como a Ulises,
Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses,
Fiel hasta el fin del camino y tu vida,
No eches de menos un destino más fácil,
Tus pies sobre la tierra antes no hollada,
Tus ojos frente a lo antes nunca visto.
[Desolación de la Quimera, 1962]
Luis Cernuda (Sevilla, 1902 – México, D.F., 1963)
DECADA DE LOS 40
Movimiento artístico en el que se distinguen 2 corrientes totalmente diferentes. La
poesía arraigada, sus temas principales son el amor, la familia y su lenguaje es sobrio e
equilibrado. Y la poesía desarraigada que se centra en temas como la existencia
humana, la mente, la religión y su lenguaje es desenfadado y con cierto tono
dramático.
Hijo mío
Desde mi vieja orilla, desde la fe que siento,
hacia la luz primera que toma el alma pura,
voy contigo, hijo mío, por el camino lento
de este amor que me crece como mansa locura.
Voy contigo, hijo mío, frenesí soñoliento
de mi carne, palabra de mi callada hondura,
música que alguien pulsa no sé dónde, en el viento,
no sé dónde, hijo mío, desde mi orilla oscura.
Voy, me llevas, se torna crédula mi mirada,
me empujas levemente (ya casi siento el frío);
me invitas a la sombra que se hunde en mi pisada,
me arrastras de la mano... Y en tu ignorancia fío,
y a tu amor me abandono sin que me quede nada,
terriblemente solo, no sé dónde, hijo mío.
[Escrito a cada instante, 1949]
Leopoldo Panero (León, 1909 – León, 1962)
Monstruos
Todos los días rezo esta oración
al levantarme:
Oh Dios,
no me atormentes más.
Dime qué significan
estos espantos que me rodean.
Cercado estoy de monstruos
que mudamente me preguntan,
igual, igual, que yo les interrogo a ellos.
Que tal vez te preguntan,
lo mismo que yo en vano perturbo
el silencio de tu invariable noche
con mi desgarradora interrogación.
Bajo la penumbra de las estrellas
y bajo la terrible tiniebla de la luz solar,
me acechan ojos enemigos,
formas grotescas que me vigilan,
colores hirientes lazos me están tendiendo:
¡son monstruos,
estoy cercado de monstruos!
No me devoran.
Devoran mi reposo anhelado,
me hacen ser una angustia que se desarrolla a sí misma,
me hacen hombre,
monstruo entre monstruos.
No, ninguno tan horrible
como este Dámaso frenético,
como este amarillo ciempiés que hacia ti clama con todos sus tentáculos enloquecidos,
como esta bestia inmediata
transfundida en una angustia fluyente;
no, ninguno tan monstruoso
como esa alimaña que brama hacia ti,
como esa desgarrada incógnita
que ahora te increpa con gemidos articulados,
que ahora te dice:
«Oh Dios,
no me atormentes más,
dime qué significan
estos monstruos que me rodean
y este espanto íntimo que hacia ti gime en la noche».
[Hijos de la ira, 1944]
Dámaso Alonso (Madrid, 1898 – Madrid 1990)
El bosque se iba haciendo al arder
Me están mirando en tus ojos
los ángeles del instante,
los ángeles que perdieron
la memoria al contemplarse.
Me estoy reuniendo en tus brazos;
te siento casi quemándome;
arden el tronco y las ramas
pero las hojas no arden.
Estamos juntos, sin vernos,
repetidos y distantes,
juntos pero no vividos,
tristemente naturales.
[Rimas, 1951]
Luis Rosales (Granada, 1910 – Madrid, 1992)
DÉCADA DE LOS 50
En esta década se distingue principalmente una corriente: la poesía social, que destacó
por ser una gran vía de comunicación con el pueblo. Los temas principales son, la
situación de España, injustica social, paz etc. Estilo llano y conversacional.
En la inmensa mayoría
Podrá faltarme el aire,
el agua,
el pan,
sé que me faltarán.
El aire, que no es de nadie.
El agua, que es del sediento.
El pan... Sé que me faltarán.
La fe, jamás.
Cuanto menos aire, más.
Cuanto más sediento, más.
Ni más ni menos. Más.
[Pido la paz y la palabra, 1955]
Blas de Otero (Bilbao, 1916 - Madrid, 1979)
A veces me figuro que estoy enamorado
A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.
Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.
Me ha enamorado Adela, me ha enamorado Marta,
y, alternativamente, Susanita y Carmen,
y, alternativamente, soy feliz y lloro.
No soy muy inteligente, como se comprende,
pero me complace saberme uno de tantos
y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.
[Tranquilamente hablando, 1947]
Gabriel Celaya (Guipúzcoa, 1911 – Madrid, 1991),
En el principio
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
[Pido la paz y la palabra, 1955]
Blas de Otero (Bilbao, 1916 - Madrid, 29 de junio de 1979)
DÉCADA DE LOS SESENTA
Esta década se centra principalmente en el ser humano, los temas esenciales son el
paso del tiempo, la infancia, la amistad etc y su estilo dependía del autor, pero siempre
se caracterizaba por un tono cálido y muy humano.
Luz de tarde
Me da pena pensar que algún día querré ver de nuevo este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver a encontrarme.
...Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...
...Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas, guardar estas cosas.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como esta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver otra vez a soñarse.
[Alegría, 1947]
José Hierro (Madrid, 1922 - Madrid, 2002)
Alegría
Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
( Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía. )
Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
[Alegría, 1947]
José Hierro (Madrid, 1922 - Madrid, 2002)
Amor más poderoso que la vida
La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.
La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.
La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.
Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido.
[Colección particular 1969]
Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929 - 1990)
POESÍA DE LOS SETENTA
En esta época aparece la generación del 68, compuesto de un grupo de poetas
llamados novísimos, se caracterizan por su rechazo al realismo social e integración de
influencias culturales diversas. Su estilo es sensorial (relacionado con los sentidos).
El circo
Dos atletas saltan de un lado a otro de mi alma
lanzando gritos y bromeando acerca de la vida:
y no sé sus nombres. Y en mi alma vacía escucho siempre
cómo se balancean los trapecios. Dos
atletas saltan de un lado a otro de mi alma
contentos de que esté tan vacía.
Y oigo
oigo en el espacio sonidos
una y otra vez el chirriar de los trapecios
una y otra vez.
Una mujer sin rostro canta de pie sobre mi alma,
una mujer sin rostro sobre mi alma en el suelo,
mi alma, mi alma: y repito esa palabra
no sé si como un niño llamando a su madre a la luz,
en confusos sonidos y con llantos, o bien simplemente
para hacer ver que no tiene sentido.
Mi alma. Mi alma
es como tierra dura que pisotean sin verla
caballos y carrozas y pies, y seres
que no existen y de cuyos ojos
mana mi sangre hoy, ayer, mañana. Seres
sin cabeza cantarán sobre mi tumba
una canción incomprensible.
Y se repartirán los huesos de mi alma.
Mi alma. Mi hermano muerto fuma un cigarrillo junto a mí.
[Narciso en el acorde último de las flautas , 1979]
Leopoldo María Panero (Madrid, 1948)
Nocturno
Perdámonos más allá, más allá todavía,
en las lomas de las piedras de bronce,
en las montañas negras de septiembre,
en cuyas hondonadas
pronto alzarán los chopos sus hogueras.
Perdámonos o deja que me pierda
en ti, o acaso tras las tapias,
también de bronce,
de este mínimo huerto.
Detrás veo un nogal
y a su sombra hallaríamos
tu paz y la mía.
Llévame, o tráeme, o piérdeme
por esta amarga y dulce tierra nuestra,
pero este anochecer del verano moribundo
no me saques del laberinto sin salida
de tus ojos.
[Libro de la mansedumbre, 1997]
Antonio Colinas (León, el 30 de enero de 1946)
POESIA ACTUAL
Descenso
Sumergidas al fondo
del cielo negro brillan
ciudades,
medusas abisales
bajo los pies descalzos de los buzos
que sueñan con sus nombres.
Esqueletos de luz en la ventana,
armaduras, incendios, salamandras.
Leyendas a la espera
de otro avión que se hunda.
[De Cara máscara 2007]
Álvaro Tato (Madrid, 1978)
Gloria fuertes que estás en los cielos
Gloria Fuertes que estás en los cielos
Con el Dios del anciano del parque,
con el Dios que tejiste en tus versos...
Con el dios que te hizo payaso
Gloria Fuertes que estás en los cielos...
Gloria Fuertes que estás en los niños
En los hombres y mujeres del pueblo.
Gloria Fuertes que un mes de noviembre
Te escapaste sin boli y cuaderno.
Gloria Fuertes que estás donde Philips
Donde Chelo, Asunción y otros muertos
Gloria Fuertes que ya sabes todo
Lo que pasa después del silencio
Gloria Fuertes que estás en mi vida
Te has llevado un buen trozo del pecho.
Gloria Fuertes que estás donde sea..
No me basta la voz del recuerdo...
Yo te quiero en tu casa y tus cosas
Con un wiskhy un pitillo y un verso.
[Desnatada, 1º edición 1992 – 2º edición 2005]
Belén Reyes (Madrid 1964)
Himno
Que haya viento a favor.
Que mires atrás una sola vez
para saber que aún no te persigues.
Que encuentres la alegría de perderte,
la certeza fugaz de no estar muerto,
alguien que te acompañe
y cosas que sucedan.
Que sigas. Que te pares.
Que nunca des contigo.
Y que tu patria sea ese lugar
al que no llegarás.
[Gira, 2011]
Álvaro Tato (Madrid, 1978)
POESÍA PROPIA
Estar
Que si no estás no veo la realidad,
que si no estás no respiro,
que si no estás nada es lo mismo.
Todo que si no estás…
Y ahora que estas no te siento conmigo.
Tú y yo
Tú y yo juntos por siempre,
Tú y yo amándonos para siempre,
Tú y yo, solo le pido eso a dios.
No te vayas nunca
Quédate por favor…
FUENTES
Un poema cada día. poemacadadia.blogspot.com/
Poesía. http://poesi.as/
Álvaro Tato. www.alvarotato.com/
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