PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE ESTUDIOS AMBIENTALES Y RURALES
CARRERA DE ECOLOGIA
Juliana Andrea Cortes Rincón
Bogotá, D.C
Diciembre 25 de 2013
Análisis espacio-temporal del Bosque Húmedo Tropical en la región del
Magdalena Medio entre los periodos 1977-2013 (Puerto Boyacá, Departamento de Boyacá)
2
Análisis espacio-temporal del Bosque Húmedo Tropical en la región del
Magdalena Medio entre los periodos 1977-2013 (Puerto Boyacá,
Departamento de Boyacá)
Juliana Cortes Rincón¹
¹Carrera de Ecología, Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. Pontificia Universidad
Javeriana. email: [email protected]
Resumen
El bosque húmedo tropical se encuentra en amenaza por las actividades
económicas que están eliminando bosque para la ganadería y agricultura. En
Colombia la alta deforestación en los bosques de tierras bajas ha disminuido la
cobertura vegetal, dejando pequeños remanentes de bosque maduro y algunos
parches de vegetación secundaria. Debido a lo anterior, es importante analizar los
cambios espaciales y temporales del bosque húmedo tropical en la región del
magdalena medio para determinar el grado de deforestación del bosque maduro.
Por medio de imágenes satelitales se estableció la variación de cobertura entre
1977-2013, transición de las coberturas, edad de los bosques remanentes, la
dinámica de regeneración y perdida de cobertura vegetal, analizar las métricas del
paisaje e identificar la presencia de primates en el área de estudio. La
transformación del paisaje no ha sido uniforme, entre 1977 y 1986 la cantidad de
bosque que se mantuvo no superó el 40 %. Sin embargo, entre 1998 a 2002 se
alcanzó a mantener el 72 % de bosque, pero en el 2013 disminuyó la cantidad de
este a un 27%. Asi mismo, Los años con mayor cobertura vegetal (1998 y 2002)
tienden a tener valores altos en las métricas del paisaje (mayor aislamiento de los
parches, forma irregular de los parches) y por todas las dinámicas de regeneración
y pérdida de bosque entre los 5 periodos, la proporción de bosque maduro no
supera el 0,15%. Se puede concluir que el valle del magdalena es una zona de
procesos sociopolíticos y económicos que generan patrones diferentes
dependiendo de la presión que generen estos direccionadores (Rodríguez & Etter,
2008). El bosque no se encuentra en un proceso de recuperación pero la
vegetación secundaria tiene mayor proporción de cobertura vegetal. Es
fundamental la conservación de la vegetación secundaria para sostener a largo
plazo los procesos ecológicos que se requieren para la supervivencia de las
especies. Se deben desarrollar planes de manejo y conservación del bosque para
mantener a largo plazo la biodiversidad de la región.
Trabajo de Grado para optar al título de Ecólogo. Director de Tesis: Andrés Etter.
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Palabras claves: bosque húmedo tropical, bosque maduro, vegetación
secundaria, primates, cambios espaciales y temporales, ganadería, cobertura vegetal
Abstract
The tropical rainforest is threaten by the economic activities that area removing
forest for cattle ranching and agriculture. In Colombia the high deforestation in
lowlands forests has decreased vegetation cover, leaving small remnants of
mature forest and patches of secondary vegetation. It is important to analyze the
spatial and temporal changes of tropical rainforest in the Middle-Magdalena with
presence of primates. Through satellite images was established the variation in
cover between 1977-2013, transition cover of forest a secondary vegetation, age of
the remaining forests, regeneration dynamics and loss of vegetation cover,
landscape metrics and identify the presence of primates in the study area. The
transformation of the landscape has not been uniform; between 1977 and 1986 the
amount of forest that remained did not exceed 40%. However, between 1998-2002
remain 72% of forest, but in 2013 this number decrease to 27%. Likewise, the
years with greater vegetation cover (1998 and 2002) tend to have higher values in
the landscape metrics. All the dynamics of regeneration and forests loss in the 5
periods of study, the proportion of mature forest does not exceed 0, 15%. It can be
concluded that Magdalena valley, is an area of socio-political and economic
processes that generate different patterns of deforestation depending of the
pressure generated drivers (Rodríguez & Etter, 2008). The forest is not in a
recovery process but secondary vegetation has higher proportion of vegetation
cover. It is essential to conserve the secondary vegetation to sustain in long term
ecological processes that area required for the survival of the species. Also it must
be develop plans of management and forest conservation to maintain the
biodiversity of the region.
Key words: tropical rain forest, mature forest, secondary forest, primates, spatial
and temporal changes, livestock, vegetation cover.
1. Introducción
Las actividades humanas han modificado el medio ambiente hasta el punto
que los patrones más comunes en paisajes son mosaicos de asentamientos
humanos, terrenos agrícolas y fragmentos dispersos de ecosistemas naturales
(Bennett, 2004; Foley et al, 2005). La eliminación de bosque para la agricultura,
4
ganadería y la extracción de recursos en muchos lugares del mundo, ha causado
la pérdida de biodiversidad, fragmentación del hábitat, alteración de los procesos
ecológicos y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (Kyle &
Duncan, 2012). Es decir, que los cambios antropogénicos en el uso y cobertura
del suelo se están reconociendo cada vez más como factores críticos que influyen
en el cambio global (Nagendra et al, 2004).
La transformación de los ecosistemas naturales ha aumentado,
especialmente en los trópicos y subtrópicos (Etter et al, 2006). Como resultado de
esto, los bosques tropicales que mantienen una alta biodiversidad, han sido
transformados en pastizales introducidos y zonas de cultivo (Etter et al, 2006). Las
causas de la fragmentación del hábitat se relacionan directamente con la
deforestación y la pérdida de cubierta vegetal (Nagendra et al, 2004).
Los bosques tropicales ocupan menos del 7% de la superficie terrestre,
pero contienen más de la mitad de las especies de plantas y animales , siendo de
gran interés conocer la extensión de los bosques tropicales y sus tasas de cambio
de deforestación y regeneración por el gran impacto que genera en las especies
(Tucker & Townshend, 2000).La deforestación del bosque tropical es responsable
de la masiva extinción de especies, y la disminución de la diversidad biológica. Los
efectos de este proceso son la destrucción del hábitat, aislamiento en fragmentos
de bosque, consecuencias físicas y biológicas por el efecto de borde y efectos
buffer con zonas de transición a áreas deforestadas (Tucker & Townshend, 2000).
La transformación del bosque en Colombia inicia con la remoción de
pequeñas áreas de bosque, que se usan para la agricultura de subsistencia.
Después estas áreas son remplazadas por pastizales para ganadería. Y al pasar
los años, algunas de estas áreas son abandonadas debido a la baja productividad
del suelo, migración rural-urbana, mejoras en la tecnología y la globalización de
mercados (Sánchez-Cuervo et al, 2012; Etter et al, 2006).
Colombia ha mantenido una alta tasa de deforestación, siendo una
amenaza constante para la supervivencia de los bosques. Los bosques de tierras
5
bajas del país han presentado una alta tasa de deforestación por el ingreso de
cultivos y ganadería (Etter et al, 2006). Algunas investigaciones han concluido que
la deforestación de los bosques de tierras bajas en Colombia muestra un alto
grado de similitud en los patrones espaciales y en las tasas temporales, tras un
descenso logístico de la cobertura vegetal (Etter et al, 2006).
El resultado de la transformación del paisaje y la alta tasa de deforestación
han causado cambios en la estructura, composición, biomasa y productividad de
los bosques tropicales remanentes, debido al incremento del bosque secundario
(Etter et al, 2005). En la fase final de la transformación del bosque, el paisaje
tendrá dos componentes de bosque: un componente de bosque maduro y bosque
secundario de diferentes edades (Etter et al, 2005). Siendo el bosque secundario
fundamental en el mantenimiento de los procesos ecosistémicos, en la
conservación de biodiversidad, y en el suministro de recursos útiles para los seres
humanos (Etter et al, 2005; Cowlishaw & Dunbar, 2000).
Se prevé que los cambios en el uso de la tierra van a seguir transformando
el paisaje, debido al aumento de la actividad económica, urbanización y el
desarrollo agrícola y ganadero, causando una disminución espacial (tamaño de los
parches de bosque) del hábitat para las especies, la degradación del suelo y la
pérdida de otros beneficios ambientales del bosque (Opdam & Wascher, 2004;
Nagendra et al, 2004). En paisajes altamente transformados, los parches de
bosque remanentes y de gran tamaño, suelen estar ubicados en áreas
económicamente marginales por su baja fertilidad del suelo, pendientes muy
pronunciadas y poca accesibilidad, mientras que los remanentes de bosque más
pequeños se encuentran inmersos en las áreas productivas y accesibles (Etter et
al, 2005).
Los estudios sobre deforestación se han ocupado en las características de
la cobertura de la tierra, tales como extensión y proporción espacial del bosque
remanente, pero no con la edad y estructura del bosque maduro y secundario. No
obstante, la edad de los bosques remanentes es reconocida como un
6
determinante importante en la comprensión de los valores de biodiversidad y el
mantenimiento de los procesos ecológicos en los bosques (Etter et al, 2005).
Es importante considerar que la dinámica de las especies, tiene una
conexión directa con las características espaciales del paisaje (Opdam &
Wascher, 2004). Y de esta manera, el tamaño y los arreglos espaciales de los
remanentes de bosque están siendo reconocidos como uno de los mayores
efectos en las dinámicas de las poblaciones y en la persistencia de las especies
(Ewers & Didham, 2006).
La perdida y fragmentación del hábitat están siendo consideradas como las
causas principales de la actual crisis de la biodiversidad. Los procesos
responsables de esta pérdida son múltiples y complejos de abarcar (pérdida
regional de hábitat, insularización causada por la reducción y el aislamiento
progresivo de los fragmentos de bosque, efectos de borde, tamaño y forma de los
parches, etc.) (Santos & Telleria, 2006). Estos cambios implicaran la reducción en
el número de especies que logran sobrevivir en fragmentos de gran tamaño, pero
más rápido en fragmentos más pequeños debido a sus poblaciones de menor
tamaño (Ross et al, 2002).
Sin embargo, los procesos asociados a la disminución de los fragmentos de
bosque maduro contribuyen a los cambios en la diversidad de especies y han sido
incluidos como procesos explicativos sobre la influencia de la fragmentación en la
supervivencia de las especies (Ross et al, 2002).En la fragmentación del hábitat
influye fuertemente los patrones espaciales de las especies y por medio de los
mapas de paisaje se puede estimar el impacto que tiene la pérdida de hábitat en
las poblaciones y comunidades (Ewers et al, 2013).
Poblaciones de primates, como las de otros organismos, se enfrentan al
reto de hacer frente a la dinámica de sus hábitats y a los cambios continuos,
debido a esto los primates suelen adaptarse a los cambios para sobrevivir
(Isabirye-Basuta & Lwanga,2008). Las especies de primates suelen ser
indicadores de la perturbación en los ecosistemas y son fundamentales para
7
mantener las dinámicas ecológicas de los bosques (Arroyo-Rodríguez & Américo,
2010). Algunos requerimientos especiales para su supervivencia son bosques muy
arborizados y árboles de mayor altura. La disminución del área de bosque y el
aislamiento de los parches puede limitar la dispersión y el intercambio de
individuos de las poblaciones aisladas. La gran mayoría de las especies de
primates viven en los bosques tropicales, y su mayor amenaza son las actividades
humanas que están reduciendo su hábitat. La atención se debe centrar en los
efectos de la pérdida, fragmentación y modificación de hábitat y de qué manera
están influyendo en la dinámica de las poblaciones, teniendo como base el cambio
de cobertura vegetal y la transformación del paisaje (Cowlishaw & Dunbar, 2000).
El grado de fragmentación del ecosistema hace más vulnerable la población
de primates, siendo actualmente el tamaño de los parches el atributo espacial con
mayor efecto en las especies. Varios estudios han demostrado que la extinción
local de especies es mayor en los parches más pequeños y la reducción del
tamaño de los parches impulsa la explotación de recursos forestales provocando
cambios en la composición y estructura de la vegetación (Arroyo-Rodríguez, 2007;
Fischer & Lindenmayer, 2007). Sin embargo, por la rápida tasa de desaparición
del bosque tropical y la fuerte dependencia de los primates de grandes árboles, se
pueden presentar poblaciones particularmente vulnerables a largo plazo.
El incremento en el número de parches, la reducción del tamaño de estos y
el aumento del aislamiento puede resultar en una ocupación al azar de los parches
remanentes, disminuyendo la oferta de alimentos en estos y el rango de hogar de
las especies. Sin embargo, con el tiempo algunos primates pueden desaparecer
por la baja disponibilidad de alimento y por el tamaño del remanente de bosque,
dando la posibilidad de recolonizar y migrar a nuevos parches o disminuir su
población (Arroyo-Rodríguez & Americo, 2010).
Es necesario realizar un análisis de los patrones del paisaje, ya que
proporcionan información para entender las dinámicas de las poblaciones
(Nagendra et al, 2004). Así mismo, las investigaciones sobre la ecología del
paisaje han contribuido a la comprensión de los efectos de la fragmentación del
8
paisaje sobre los factores biofísicos (biodiversidad, hábitat de vida silvestre, la
extensión y la configuración de las tierras naturales) y la riqueza de las especies
de primates en comunidades neotropicales (Nagendra et al, 2004; Stevenson,
2010).
Debido al escaso conocimiento sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas
colombianos, es de gran importancia el análisis que ofrece la tecnología de
teledetección y la importancia global de los recursos ambientales y la
biodiversidad colombiana (Etter et al, 2006). Los sistemas de información
geográfica y el análisis de los patrones espaciales proporcionan métodos
analíticos para conformar un marco de análisis espacio-temporal que facilita la
tarea de entender los procesos ecológicos (Nagendra et al, 2004). Así mismo, la
falta de estadística fiable sobre el cambio de la cobertura terrestre ha limitado la
integración de conocimientos en el uso del suelo y la planificación de planes de
conservación en Colombia (Etter et al, 2006; Arroyo-Rodríguez & Días, 2010).
El bosque húmedo tropical de la región del Magdalena es uno de los
ecosistemas con mayor riesgo de transformación del paisaje (Etter et al, 2006) y
es una de las áreas en las que se ha evidenciado una alta transformación reciente
(Rodríguez & Etter, 2008). El propósito de este trabajo es analizar el cambio
espacio-temporal entre los años 1977-2013 de la cobertura vegetal en un paisaje
transformado con presencia de primates (Mono aullador (Alouatta seniculus) y
Mono cariblanco (Cebus albifrons)) y explicar los patrones temporales en términos
de la edad de los bosques remanentes, el porcentaje de bosque maduro y
vegetación secundaria en el municipio de Puerto Boyacá, Departamento de
Boyacá.
2. Materiales y Métodos
2.1. Área de estudio
El área de estudio cubre una extensión de 30.409 hectáreas, las cuales se
encuentran ubicadas en el valle interandino del Rio Magdalena, cerca al municipio
de Puerto Boyacá, Departamento de Boyacá, a una altura de 130 m con una
9
temperatura de 28°C. El municipio de Puerto Boyacá tiene una extensión de
147.091 hectáreas, y cuenta con una población aproximada de 54.491 habitantes
(Alcaldía de Puerto Boyacá, 2013).
El régimen de precipitación es bimodal, con dos periodos lluviosos entre los
periodos de marzo, mayo, septiembre y noviembre; con precipitaciones promedio
de 2112 mm anuales. Los meses más secos son diciembre enero y febrero, los
demás meses son de transición (Alcaldía de puerto Boyacá, 2004). De acuerdo
con el sistema de formaciones vegetales, el área comprende: bosque húmedo
tropical (bh-T) y bosque muy húmedo premontano (bmh-PM) (Castaño, 1991).
La red hidrográfica está formada por el rio Magdalena y los afluentes
Guaguaqui, Negro y Ermitaño, los cuales sirven para delimitar el municipio. Así
mismo son complementados por numerosas quebradas y caños que cruzan la
región, tales como Velásquez, la Confusa, y el Alberrojo (Alcaldía de Puerto
Boyacá, 2012). Por otro lado, los suelos de esta región son en general suelos
desaturados y muy ácidos, en los cuales prima la evolución sobre la
sedimentación. Son propensos a la erosión y poseen baja fertilidad; esto se debe
a la presencia de colinas y terrazas (López, 1991). Su economía se basa en la
ganadería extensiva, agricultura tradicional, pesca artesanal, el aprovechamiento
de las maderas y la explotación de aves de corral.
El Magdalena medio ha soportado una alta transformación del paisaje,
debido a las actividades de producción agropecuaria, así como la construcción de
infraestructura para la comunicación entre el interior del país y la costa Caribe
(Rodríguez & Etter, 2008). A esto se agregan los recurrentes conflictos sociales y
políticos, que han generado enfrentamientos entre estado, guerrilla y paramilitares
(Marquez, 2001).
10
Figura 1. Ubicación del municipio de Puerto Boyacá, Departamento de Boyacá
(http://biicesi.blogspot.com/; http://en.academic.ru/pictures/enwiki/77/MunsBoyaca_Nuevo_Colon.png)
2.2. Clasificación de coberturas
Las imágenes se obtuvieron de la página del Servicio geológico de los
Estados Unidos (http://glovis.usgs.gov/) y el criterio para la selección de las
imágenes fue que no presentaran alta nubosidad, problemas de calidad o errores.
Se seleccionaron 5 imágenes Landsat de 1977, 1986, 1998, 2002 y 2013 para
analizar el cambio de cobertura vegetal.
Mediante una clasificación multiespectral de las imágenes se realizó una
clasificación supervisada en ENVI 4.3, asignándole clase a los píxeles (agua,
11
bosque, vegetación secundaria, nubes y sombras). Por medio de la regla de
decisión del paralelepípedo, se limitó el número de clases posibles para que cada
píxel quede asignado a las clases establecidas (Franco, 2004). Para hacer la
clasificación se seleccionaron sitios de muestreo representativos de las clases de
coberturas de las imágenes escogidas (Rodríguez & Etter, 2008).
2.3. Análisis de los cambios en la cobertura vegetal
Para determinar el cambio en la cobertura vegetal se generaron mapas
raster en ArcView 10.1 de los cambios entre 1977-1986, 1986-1998, 1998-2002,
2002-2013, y se estableció el porcentaje de cambio del área intervenida, agua,
bosque y vegetación secundaria. Para identificar las áreas con pérdida y
regeneración de bosque durante estos 36 años, se restaron los datos de 1986-
1977, 1998-1986, 2002-1998, 2013-2002.
Para determinar el impacto del proceso de transformación sobre la
conformación y composición de los bosques remanentes actuales, se construyó un
mapa de edades, siguiendo el procedimiento de Etter et al (2005). Para realizar el
mapa de edad de los bosques se reclasificaron las imágenes de las 5 fechas
(1977, 1986, 1998, 2002 y 2013) y se estableció una clasificación ordinal de la
edad de los bosques (Tabla 1)
A1: Bosque secundario < 11 años
A2: Bosque secundario 11-15 años
A3: Bosque secundario 15- 27 años
A4: Bosque secundario 27-36 años
A5: Bosque maduro > 36 años
Tabla 1. Clasificación ordinal de las edades establecidas entre los años 1977 y
2013 con base en la presencia de bosque.
1977 1986 1998 2002 2013 EDADES
12
1 1 1 1 1 A5
0 1 1 1 1 A4
1 0 1 1 1 A3
0 0 1 1 1 A3
1 1 0 1 1 A2
0 1 0 1 1 A2
1 0 0 1 1 A2
0 0 0 1 1 A2
1 1 1 0 1 A1
1 0 1 0 1 A1
1 1 0 0 1 A1
0 0 1 0 1 A1
0 1 0 0 1 A1
1 0 0 0 1 A1
0 0 0 0 1 A1
2.4. Análisis espacial
Por medio de la extensión de Patch Analyst de ArcView 10.1 se calcularon
los patrones espaciales de la cobertura de bosque, vegetación secundaria y la
suma de estos dos del paisaje.
Se calcularon:
1. Métricas de tamaño y densidad de parches
Número de parches (#)
Tamaño promedio de los parches (hectáreas)
2. Métricas de la forma de los parches
Índice de la forma de los parches
3. Métricas del área del interior de los parches
Índice total del área del interior (%)
4. Métricas de vecindad
13
Índice de proximidad
2.5. Observación de grupos de primates
Para lograr una primera aproximación al impacto del proceso de pérdida y
fragmentación de los bosques sobre las poblaciones de primates, se realizó una
visita al área para determinar la presencia del Mono aullador (Alouatta seniculus) y
el Mono Cariblanco (Cebus albifrons). Además de la presencia, se logró estimar el
tamaño y composición de algunos grupos por medio de un conteo directo. Por
problemas de seguridad y accesibilidad se redujo a un área limitada. Se visitaron
un total de 8 parches, con un tamaño que varía entre 1-40 hectáreas y 3
corredores.
3. Resultados
3.1. Variación de la cobertura de bosque y vegetación secundaria
(1977-2013)
En la actualidad los bosques de la región no cubren más del 1,4 % del área
total, sin embargo al comparar con los periodos anteriores el porcentaje de bosque
no superó el 5%. En cuanto al porcentaje de vegetación secundaria en la
actualidad cubre el 3%, cercano al porcentaje presentado en 1977 (2,8%), siendo
estos 2 años los de menor porcentaje de esta cobertura vegetal. En los años
restantes esta cobertura vegetal ha tenido un porcentaje de 7 % (2002) y 6,4%
(1998).
Desde 1977 hasta 1986, la cobertura de bosque y vegetación secundaria no
superó las 1.000 hectáreas. Sin embargo, se observa un periodo de recuperación
entre los años 1998 y 2002, primero de vegetación secundaria y luego de bosque.
(Figura 2).
14
Figura 2. Área de bosque y vegetación secundaria de los años 1977, 1986, 1998,
2002 y 2013
El estudio se encuentra marcado por 3 periodos generales de cambio en la
cobertura de bosque y vegetación secundaria: 1977-1986 (pérdida de bosque),
1998-2002 (recuperación de bosque) y 2002-2013 (reactivación de la pérdida)
(figura 2).
La máxima extensión de bosques fue en el año 2002, lo mismo que la suma
de las dos coberturas (bosque y vegetación secundaria). Esto ocurre por el
abandono de grandes áreas que en algún momento fueron destinadas a la
ganadería.
De acuerdo a los mapas de cobertura, la distribución de los bosques en la
actualidad se encuentra en la parte sur del área de estudio, con relación a la
presencia de quebradas y se han logrado mantener en los 5 periodos de estudio.
Así mismo, en dirección Nor-oriental del mapa del 2012, se puede observa que se
pierde gran proporción de bosque para el año 2013 (figura 3).
-
500
1.000
1.500
2.000
2.500
1977 1986 1998 2002 2013
He
ctar
eas
Años
Bosque
Vegetacion Secundaria
15
Figura 3. Mapas de coberturas de los 5 periodos estudiados
16
3.1.1 Transición entre coberturas
Los cambios de cobertura se determinaron por el porcentaje de cambio
entre 1977 y 1986, 1986-1998, 1998-2002 y 2002-2013. En el primer periodo,
tanto el bosque como la vegetación secundaria fueron deforestados para darle
área a cultivos o ganadería. La proporción de vegetación secundaria (0,03)
aumentó más que la del bosque (0,01), pero no hay una diferencia significativa
(tabla 2). Así mismo, la dinámica del Rio Magdalena permitió una colonización de
especies de flora, lo cual influye en el aumento de vegetación secundaria. Sin
embargo, es alarmante la pérdida de bosque en el transcurso de 9 años.
El cambio de cobertura 1986-1998, tiene la misma tendencia al de 1977-
1986, pero la diferencia radica en que las áreas que fueron deforestadas en los
años anteriores permitieron que iniciara el crecimiento de vegetación secundaria
en estos años. El establecimiento de áreas con vegetación secundaria no es
totalmente significativo, ya que no disminuye el área intervenida.
Entre 1998 y 2002 se tuvo un aumento de bosque y vegetación secundaria
que ninguno otro periodo arrojó. De esta manera disminuyó el área intervenida,
dando paso para la entrada de vegetación y el sostenimiento de áreas de bosque
maduro. Así mismo, en la tabla 2, se muestra que tanto en el año 1998 como en
2002- teniendo como base la cantidad de hectáreas de bosque- el bosque se
mantuvo con una proporción de 0,72 y la vegetación secundaria con 0,32.
Tabla 2. Cambios de coberturas entre los periodos 1977-2013
1986
Coberturas Intervenido Agua Bosque Vegetación Secundaria
1977
Intervenido 0,95 0,02 0,01 0,03
Agua 0,73 0,26 0,00 0,01
Bosque 0,43 0,00 0,39 0,18
Vegetación Secundaria 0,76 0,00 0,08 0,16
17
1998
Coberturas Intervenido Agua Bosque Vegetación Secundaria
1986
Intervenido 0,93 0,01 0,01 0,06
Agua 0,69 0,24 0,00 0,06
Bosque 0,44 0,00 0,26 0,29
Vegetación Secundaria 0,68 0,00 0,06 0,25
2002
Coberturas Intervenido Agua Bosque Vegetación Secundaria
1998
Intervenido 0,92 0,01 0,02 0,04
Agua 0,54 0,45 0,00 0,01
Bosque 0,13 0,00 0,72 0,15
Vegetación Secundaria 0,42 0,02 0,24 0,32
2013
Coberturas Intervenido Agua Bosque Vegetación Secundaria
2002
Intervenido 0,97 0,02 0,00 0,01
Agua 0,44 0,56 0,00 0,00
Bosque 0,57 0,00 0,27 0,17
Vegetación Secundaria 0,76 0,02 0,03 0,19
Al presentar en el año 2002 un aumento de bosque, en el 2013 se inició un
proceso de deforestación que eliminó más del 0,57 de bosque y vegetación
secundaria (0,76). Debido a lo anterior, el área intervenida aumentó, dando paso a
la ganadería, que es la actividad económica que se mantiene desde este siglo.
A lo largo de estos 36 años, la proporción de bosque no superó 0,8, sin
embargo la vegetación secundaria tiene menor proporción de cobertura (menos de
0,40). Esto significa que a pesar de 1 periodo de regeneración de bosque, todavía
la cobertura intervenida se mantiene como la matriz dominante del paisaje.
3.2 Dinámica de regeneración y pérdida de bosque y vegetación
secundaria
La pérdida de bosque fue mayor entre 1986-1977, donde se puede asumir
que entró la ganadería extensiva y se deforestaron grandes cantidades de
hectáreas. En los años que no hubo tanta pérdida de bosque fue en los años
1998-2002 (Figura 4).
18
La pérdida de vegetación secundaria fue entre 2013-2002, donde se puede
asumir que la ganadería sigue siendo la actividad económica con mayor presión
para el crecimiento de cobertura vegetal. Los años que tuvieron la menor pérdida
de vegetación secundaria son entre 1986-1977, siendo necesario eliminar áreas
de bosque para los pastizales, sin embargo la vegetación secundaria no se vio
afectada.
Figura 4. Pérdida y regeneración de cobertura vegetal (bosque y vegetación
secundaria)
La regeneración de bosque surgió en los años 2002-1998, lo cual tiene
relación con la baja cantidad de hectáreas que se perdieron de bosque. Por otro
lado, entre los años 2013-2002, disminuyeron las hectáreas de bosque,
comparadas con 1986-1977 y 1998-1986.
No hay una relación entre la regeneración de vegetación secundaria y de
bosque, ya que la mayor cantidad de hectáreas de vegetación secundaria surge
en el mismo año donde se encuentra la menor cantidad de hectáreas de
-2000
-1500
-1000
-500
0
500
1000
1500
2000
Perdida de Vegetacion secundaria
Regeneracion de vegetacion secundaria
Perdida de bosque
Regeneracion de bosque
1998-1986 1986-1977 2002-1998 2013-2002
19
regeneración de bosque; reconociendo que el año 2013 tiene la menor cantidad
de hectáreas de cobertura vegetal.
El desplazamiento continuo del Rio Magdalena deja áreas libres para la
colonización de especies vegetales, lo cual ha permitido que en algunos años la
regeneración de bosque o vegetación secundaria aumente. Las quebradas y
caños también disminuyeron su bosque ripario, limitando las funciones de estos
ecosistemas que son fundamentales para la supervivencia de muchas especies de
flora y fauna (figura 5)
20
Figura 5. Pérdida y regeneración de cobertura vegetal. a y b)1986-1977, c y d)
1998-1986, e y f)2002-1998 y g y h) 2013-2002.
21
3.3. Composición actual de los bosques en términos de edad
Para el 2013, los bosques del área de estudio cubren una extensión total de
440 hectáreas. El análisis muestra que los bosques actuales de la región están
dominados por bosque de regeneración joven y se ha perdido gran cantidad de
bosque maduro, reducido en pequeños remanentes en el paisaje.
La edad de los bosques demuestra la baja cantidad de hectáreas con
bosque maduro, y la mayor cantidad de bosque secundario de menor de 10 años.
Esto no solo verifica la fluctuación de pérdida y regeneración de cobertura vegetal,
sino la importancia de la ganadería en la región.
Tan solo 62 hectáreas, equivalentes al 14% de los bosques remanentes,
corresponden a bosque maduro, lo cual indica que tan solo algunos parches de
bosque mantienen en su interior arboles de gran altura (tabla 3)
Tabla 3. Proporcion de la edad de los bosques en el paisaje
Edades Cantidad (ha) Proporción de los bosques en el 2013
A1 Bosque secundario < 11 años 94 0,21
A2 Bosque secundario 11-15 años 187 0,42
A3 Bosque secundario 15- 27 años 67 0,15
A4 Bosque secundario 27-36 años 30 0,07
A5 Bosque maduro > 36 años 62 0,14
TOTAL 440
En el paisaje se observan algunos parches con bosque maduro, y los
bosques secundarios se encuentran dispersos en el paisaje, posibilitando la
conectividad y el movimiento de especies entre los bosques riparios. La mayor
cantidad de bosque maduro se encuentra en la parte sur del area de estudio y
donde hay mayor cantidad de parches con este tipo de bosque (figura 6).
22
Figura 6. Mapa de las edades de los bosques en el paisaje
3.4. Análisis espacial
3.4.1 Métricas de tamaño y densidad de parches
3.4.1.1. Numero de parches
El número y la distribución de parches de bosque y vegetación secundaria
son fundamentales para entender los cambios espaciales del paisaje. La mayor
cantidad de parches de bosque y vegetación secundaria, suceden en los años
2002 y 1998, presentando un alto grado de fragmentación del paisaje, que puede
tener consecuencias para la supervivencia de las especies.
Por otro lado, el bosque ha mantenido una baja cantidad de parches
durante los años estudiados, sin embargo en el año 2002 aumentó su número de
parches (1237) (figura 7). Mientras que la vegetación secundaria mantiene mayor
número de parches en todos los años a comparación del bosque, lo cual indica
que esta cobertura se encuentra dispersa a lo largo del paisaje.
23
Figura 7. Variación en la cantidad de parches de bosque, vegetación
secundaria y la suma de las dos coberturas vegetales durante el periodo de
estudio.
Entre los años 1977 y 1986 la cantidad de parches de bosque y vegetación
secundaria son muy pocos (menos de 600), debido a la alta deforestación que
venía generando la ampliación de la ganadería en la región. Pero entre los años
1998 y 2002, inició un proceso de regeneración de bosque, permitiendo establecer
parches de vegetación secundaria.
3.4.1.2. Tamaño promedio de los parches
El tamaño promedio de los parches aumenta en los años 1977 y 1986,
donde todavía se mantenían grandes terrenos con bosque maduro. Pero al pasar
lo años, el tamaño de los parches disminuyó y se dispersaron en el paisaje.
El tamaño de los parches de bosque ha disminuido a lo largo de los últimos
15 años, sin embargo en el año 2002 aumentaron las hectáreas de bosque, pero
en el 2013 desaparecieron. El tamaño de los parches entre 2002 y 2013 si se ha
mantenido, pero es posible que siga disminuyendo- asumiendo su tendencia
durante estos 36 años- (figura 8).
511 637
2131
3314
1468
195 219
509
1237
718 398
526
1946
2525
1158
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
1977 1986 1998 2002 2013
Nu
me
ro d
e p
arch
es
Años
Vegetacion secundaria Bosque Vegetacion secundaria+ Bosque
24
Figura 8. Tamaño promedio de los parches de cobertura vegetal en cada año.
3.4.2 Métricas de forma de los parches
3.4.2.1. Índice de la forma de los parches
La forma de los parches es importante para entender los patrones
espaciales del paisaje y los efectos de la deforestación en las especies. El índice
de forma de los parches, indica que por encima de 1 la forma será irregular y
menor a 1 circular o cuadrado.
La vegetación secundaria ha mantenido una forma irregular, empezó a
aumentar en 1998, pero luego disminuyó en el 2013. Por otro lado, se puede decir
que la forma de los parches de bosque ha fluctuado en los 5 periodos de estudio.
En 1977 hubo un aumento considerable del índice, pero en 1986 se reduce la
cantidad de irregularidad de los parches (Figura 9). Sin embargo ent re 1998 y
2002, mantiene su valor (1,26) y en el 2013 disminuyó un 0,07.
169 151
99
59 60
294
221
68
105
61
362
275
127 129 114
0
50
100
150
200
250
300
350
400
1977 1986 1998 2002 2013
he
ctar
eas
Vegetacion secundaria Bosque Vegetacion secundaria+ Bosque
25
Figura 9. Índice de la forma de los parches
En cuanto a la suma de las dos coberturas, en los últimos 15 años, el índice
ha aumentado a comparación del bosque. Y en los 5 periodos los valores de
vegetación secundaria y la suma de las dos coberturas tienen la misma tendencia
en aumento.
3.4.3. Métricas del área del interior de los parches
3.4.3.1. Índice total del área de interior (%)
El índice del área de interior presenta el porcentaje de la zona del núcleo en
los parches de bosque y vegetación secundaria. El bosque tiene la mayor cantidad
de índice del área de interior en todos los años, pero con mayor porcentaje en
1977 y 1986. Esto significa que muchos parches de bosque tenían un gran tamaño
(tabla 5).
Tabla 5. Índice total del área de interior
Índice total del área de interior (%)
Años/Coberturas Vegetación secundaria Bosque Vegetación secundaria+ Bosque
1977 26,03 42,04 51,37
1986 22,92 39,54 43,75
1998 26,62 18,35 38,49
1,12
1,14
1,16
1,18
1,20
1,22
1,24
1,26
1,28
1,30
1,32
1977 1986 1998 2002 2013
VEG SECUN
BOSQUE
VEG SECUN+ BOSQUE
26
2002 13,55 33,58 42,16
2013 14,15 27,30 38,86
La vegetación secundaria tiene su mayor porcentaje de área de interior
en el año 1998, y en la actualidad disminuye su porcentaje a 14,15%. Al sumar
las dos coberturas, el mayor porcentaje de área de interior fue en 1977 con un
51,37% y en el 2013 disminuye a 38,49%.
El índice total del área de interior no supera en ninguna de las
coberturas el 60% y disminuye menos del 15 %. Esto significa que los parches
de bosque y vegetación secundaria no tienen una zona del núcleo definida y no
se mantiene a lo largo de los años.
3.4.4. Métricas de vecindad
3.4.4.1. Índice de proximidad
El índice de proximidad establece el grado de aislamiento y fragmentación
del bosque y vegetación secundaria en el área de estudio. Cuando el valor es más
cercano a 0 los parches se encuentran más aislados y cuando es mayor a 100 los
parches se encuentran más cercanos (Cunningham, 2005).
15,59
6,25
45,46
26,78
15,72
8,67 3,22 10,05
54,5
8,74
23,75
8,49
47,99
75,91
25,7
0
10
20
30
40
50
60
70
80
1977 1986 1998 2002 2013
Vegetacion secundaria Bosque Vegetacion secundaria+ Bosque
27
Figura 10.Indice de proximidad de los parches de bosque y vegetación
secundaria
Entre los años 1977 y 1986 el índice de proximidad es menor a
comparación de 1998 y 2002, donde los parches se encuentran más cercanos,
pero a la vez aislados por su valor inferior a 100. Los valores con menor
proximidad son de la cobertura boscosa, lo cual indica que tienden a estar más
alejados que los parches de vegetación secundaria.
En la actualidad, los parches de bosque y vegetación secundaria se
encuentran más aislados, similares a los valores de 1977, a pesar del aumento de
proximidad en el 2002.
3.5. Presencia de primates en el paisaje
En la tabla 6 se presentan los parches visitados, tamaño y las
características de la cobertura vegetal y la presencia de las especies de primates.
También se incluye la información aportada por los habitantes de la región.
El trabajo de campo permitió determinar la presencia del mono aullador
(Alouatta seniculus) y el mono cariblanco (Cebus albifrons). El mono aullador tiene
mayor presencia en el paisaje, ya que se encontró en parches de diferente
tamaño, bosques riparios y cercas vivas. Debido a que no se logró un muestreo
estandarizado por unidad de tiempo, no es posible hacer inferencias de
densidades poblacionales de primates en el paisaje.
Por otro lado, la proporción de cobertura vegetal en los parches visitados es
de vegetación secundaria, con una pequeña proporción de bosque maduro.
Algunos parches son tan pequeños que no fue posible indicar la proporción de
bosque maduro y vegetación secundaria.
28
Tabla 6. Presencia de especies de primates en el paisaje N
o
Elemento del Paisaje
Áre
a (
ha) Proporción de cobertura
vegetal
# d
e
ind
ivid
uo
s
vis
tos
Mach
os
Hem
bra
s
Infa
nte
s
Observaciones de los trabajadores
Proporción de bosque
Proporción de Vegetación secundaria
1 Corredor #1 (cerca viva) - - 8 4 3 1 8 individuos de Mono aullador
2 Parche 1 - - 6 3 3 - 6-7 individuos de Mono aullador
3 Parche 5 0 - 0 6-7 individuos de Mono aullador
4 Parche 30 0,05 0,95 7 1 3 - 7 individuos de Mono aullador
5 Parche 40 0,27 0,73 1 -
7 individuos de mono cariblancos y 15 individuos de mono aullador
6 Corredor #2 (bosque ripario) - - 3 2 1 -
7 Parche 10 - - 0 18 individuos de mono cariblanco
8 Corredor #3 (bosque ripario) - - 5 3 1 1 8 individuos de Mono aullador
9 Parche 8 0 1 8 3 5 - 10 individuos de Mono aullador
10 Parche 7 0 1 0 7-8 individuos de Mono aullador
11 Parche (Alaska) - 0,42 0,58 0 Se ha observado Mono aullador, Mono cariblanco y Mono araña
29
Discusión
4.1. Aspectos generales
Durante los últimos 40 años, el valle del Magdalena ha mantenido un alto
grado de transformación, debido a la ampliación agrícola y a la ganadería
extensiva. Debido a esto, la transformación del paisaje no ha sido uniforme, entre
1977 y 1986 la cantidad de bosque que se mantuvo no superó el 40 % del original.
Sin embargo, entre 1998 a 2002 se alcanzó a mantener el 72 % de bosque, pero
en el 2013 disminuyó la cantidad de este a un 27%. Esto podría explicarse por el
conflicto armado que sostuvo entre 1998-2002 el municipio de Puerto Boyacá y
sus veredas cercanas. El reingreso de paramilitares en los 90’s, permitió regenerar
gran parte de cobertura vegetal en áreas abandonadas. Sin embargo después de
la desmovilización de este grupo paramilitar, muchos ganaderos regresaron a la
región y se inició la deforestación de áreas requeridas para la ganadería .
Por todas las dinámicas de regeneración y pérdida de bosque entre los 5
periodos, la proporción de bosque maduro no supera el 0,15%. Sin embargo en el
paisaje se mantiene mayor cantidad de bosque secundario entre 11-15 años, lo
cual indica que el aumento de la cobertura de 1998 y 2002, se mantiene en la
actualidad. Analizando los mapas de edad, los parches con bosque maduro se
encuentran cercanos a las quebradas del área de estudio, lo cual es fundamental
mantener el bosque ripario y estos parches para lograr mayor conectividad en el
paisaje.
Los años con mayor cobertura vegetal (1998 y 2002) tienden a tener
valores más altos en las métricas del paisaje. En el año 1998 se presentan los
valores más altos en la tendencia a la forma irregular de bosque y vegetación
secundaria, mayor área de interior de vegetación secundaria y el aislamiento de
los parches. Mientras que en el año 2002, se presentaron los valores más altos en
número de parches de bosque y vegetación secundaria, una mayor tendencia a la
forma irregular de los parches y el aislamiento de estos. Significa que a pesar de
tener una gran cobertura de bosque y vegetación secundaria, los parches se
30
encuentran en gran presión por su baja conectividad y su forma irregular- que
tiene consecuencias graves en las especies que requieren del área de interior-.
Se puede concluir que el valle del magdalena es una zona de procesos
sociopolíticos y económicos que generan patrones diferentes dependiendo de la
presión que generen estos (Rodríguez & Etter, 2008). Por otro lado, al analizar los
procesos espaciales y temporales del área de estudio, el bosque se encuentra en
gran amenaza de desaparición por su baja proporción en el paisaje y así mismo
los parches de esta cobertura no han logrado mantener un equilibrio en cuanto a
su tamaño, forma y conectividad, afectando la distribución de las especies.
4.2. Cambio en la cobertura vegetal
La región del Magdalena medio no se encuentra en un proceso de
transición de los bosques descrito por Rudel et al (2005), que asegura que los
bosques están aumentando su porcentaje en los ecosistemas. En la actualidad el
bosque del área de estudio se encuentra disminuyendo y sin mejoría aparente. De
acuerdo con Etter et al (2006), el proceso general de transformación de los
bosques tropicales en Colombia puede dividirse en 4 fases: (1) inicio de la fase
con baja tasa de cambio, (2) fase media con alta tasa de cambio, (3) fase media-
tardía disminuyendo la baja tasa de cambio y (4) fase final con un equilibrio
aparente con regeneración de bosque. El área de estudio estaría según esto en la
fase 4, esta fase se alcanza después de 30-40 años, donde el remanente de
bosque alcanzaba el 2-10 % de la cobertura original (Etter et al, 2006). Es decir,
que la región se encuentra dominada y con mayor persistencia de pastos
introducidos y con cultivos que representan una menor cantidad de área, después
de la deforestación (Etter et al, 2006).
El área intervenida tiene el mayor porcentaje de cobertura en los periodos
de estudio. Entre los años 1986-1998, el área intervenida se mantuvo más del
90%, mientras que el bosque y la vegetación secundaria no supero el 30%. Sin
embargo, tuvo una notable mejoría la proporción de bosque entre los años 1998-
2002, lo cual permitió la regeneración de vegetación secundaria en grandes áreas
31
del paisaje. Es importante mencionar, que en la actualidad las hectáreas de
bosque que se incluyeron fueron por el abondo de un área extensa de ganadería,
propiedad de un narcotraficante de la región.
Muchos estudios han demostrado que la deforestación en el magdalena
medio ha sido acelerada, espontanea y con poca planeación. Y enfatizan en el
efecto de la ganadería, debido a la implantación de pastos introducidos y con
consecuentes bajos niveles de regeneración de la vegetación secundaria (Etter et
al, 2005). Sin embargo, en el área de estudio se encuentra que la vegetación
secundaria ha logrado aumentar con los años, lo cual ha permitido aumentar la
cobertura vegetal en el paisaje. Es importante mencionar que por la regeneración
de vegetación secundaria en los últimos 15 años se han disminuido las áreas
intervenidas. Sin embargo, todavía la cobertura vegetal se encuentra en amenaza
por la actividad económica que todavía prevalece.
De acuerdo al trabajo realizado por Rodríguez & Etter (2008), sobre la
trasformación de la cobertura forestal en el valle del Magdalena entre los periodos
de 1987-2001, en este estudio se encontraron diferencias en la cobertura de
bosque en el año 2001 donde afirman que disminuyó notablemente. No hay no
con los resultados obtenidos en esta investigación, ya que en el año 2002 se
encuentra una mejoría en la cantidad de bosque y de vegetación secundaria.
Se puede asegurar que los cambios en los patrones espaciales son el
resultado de la violencia en la región que ha permitido la ampliación de la frontera
agrícola debido a la migración de la población (Aide & Grau, 2004). Sin embargo,
la región del Magdalena Medio tuvo una mejoría de la cobertura vegetal en el
momento que los paramilitares se encontraban en el área de estudio. Así mismo,
la dominancia y establecimiento de pastos en la región se ha ma ntenido durante
estos 36 años, lo cual no ha permitido la regeneración de bosque, pero si el
crecimiento de vegetación secundaria.
32
4.3. Clasificación de regeneración y pérdida de bosque y vegetación
secundaria
La deforestación y la pérdida de bosque maduro, tiene consecuencias en
los procesos ecológicos del ecosistema, como la pérdida de la protección contra la
erosión y la movilidad de las especies y esto puede estar afectando la dinámica de
las poblaciones de las especies que se encuentran en este paisaje. La cantidad de
bosque y regeneración de cobertura vegetal durante los años estudiados no
supero las 2.000 hectáreas y durante 2002-2013 se obtuvieron los datos más altos
en pérdida de bosque (953 ha) y vegetación secundaria (1.528 ha).
La regeneración de cobertura vegetal se dio entre 1986-1998 y 1998-2002.
La regeneración de vegetación secundaria en áreas que no están siendo utilizadas
para agricultura o ganadería, permite la recolonización y la ampliación del rango
de hogar de algunas especies a través de la migración y la dispersión de semillas;
la regeneración probablemente puede reducir la fragmentación ecológica y evita
extinciones adicionales (Rudel et al, 2005).
Por la alta proporción de pérdida de bosque, es probable que algunas
especies se hayan extinguido localmente, debido a la conversión de bosque
maduro a pastizales. Y algunas especies invasoras se han establecido en hábitat
perturbados, bajando el nivel de biodiversidad en la región (Rudel et al, 2005).
Debido a la reducción del ecosistema natural, los parches de bosque
terminan siendo tan pequeños que la cantidad de alimento es limitado, poniendo
en riesgo a la población a estrés y parásitos (Arroyo-Rodríguez & Américo, 2010).
El bosque secundario puede ser un recurso clave para la supervivencia de los
primates y varias especies, durante los periodos de escasez de frutos. Para
muchas especies la elevada carga de energía y de reproducción puede requerir el
uso de los bosques primarios en el pico de la temporada de fructificación. La
mayoría de poblaciones de primates se beneficiarían del acceso al bosque
secundario y a bosque maduro (Cowlishaw, 2000).
33
Además, al modificar el paisaje el resultado es la pérdida de vegetación
nativa y cambios en la distribución espacial, alterando los regímenes de
perturbación y deteriorando la estructura de la vegetación (Opdam & Wascher,
2004). En la actualidad, el área de estudio se encuentra en un proceso de
deforestación de bosque y vegetación secundaria, lo cual está afectando la
composición florística y se está disminuyendo la cantidad hábitat necesario para la
supervivencia de muchas especies.
De acuerdo al área de estudio, la regeneración de bosque que aumentó
entre 1998-2002, se debió principalmente al abandono de tierras por efecto del
conflicto armado. Esto se debe principalmente al dominio de las autodefensas en
la región y la llegada de narcotraficantes que no permitieron disminuir la
proporción de bosque. Así mismo, el estudio tiene relación con lo afirmado por
Sánchez-Cuervo (2012), que el porcentaje de regeneración de bosque no supera
la cantidad de bosque deforestado; sin embargo entre los años 1998-2002, la
regeneración de bosque supera la pérdida de este.
4.4. Composición actual de los bosques en términos de edad
Por medio de la identificación de la edad de los bosques se pueden
reconocer las áreas que no han sido deforestadas durante los 36 años en el área
de estudio. La proporción de este bosque maduro no supera el 20%, esto significa
que se perdió más del 70% que se encontraba en la región. Se puede confirmar
que el valle del Magdalena ha tenido una alta transformación debido a la entrada
de ganadería, que eliminó grandes proporciones de bosque.
Los resultados muestran que en los bosques remanentes hay una
proporción creciente de los bosques secundarios en los paisajes transformados de
los bosques húmedos de tierras bajas de Colombia (Etter et al, 2005). Sin
embargo, se asegura que es de gran importancia la presencia de vegetación
secundaria para conservar la biodiversidad de la región (Etter et al, 2005).
La edad de los fragmentos en paisajes de tierras bajas contiene una
estructura espacial compleja que explica la presencia histórica de zonas de
34
bosque y vegetación secundaria. Esto permite entender el impacto histórico del
uso de la tierra sobre los patrones de transformación y sobre todo en los patrones
de edad de los bosques (Etter et al, 2005). La proporción de bosque en el área de
estudio no supera el 2%, lo cual indica que hay un gran impacto de transformación
en la región del valle del magdalena.
Para entender el efecto que tiene la disminución del bosque maduro, se
debe relacionar con la posible pérdida de especies por la alta deforestación que
ocurrió durante estos años. La extinción se encuentra ilustrada en la correlación
negativa entre riqueza de especies y la edad de los fragmentos medido desde el
tiempo del aislamiento (Ewers & Didham, 2006). Esto sugiere que los cambios a
largo plazo debido a la pérdida de hábitat, pueden resultar en la alteración de las
interacciones de las especies.
Debido a la pérdida de hábitat, el número total de especies que persisten en
los fragmentos de bosque es menor de lo que era en el pool de especies del
inicio, lo cual quiere decir que se han producido extinciones locales (Ewers et al,
2013).
4.5. Análisis espacial
Por medio del análisis espacial, se puede entender la posible dinámica de
las poblaciones de primates y otras especies en la región y de esta manera,
entender los posibles efectos que tiene el área del fragmento, la forma, el
aislamiento y el área de interior en el paisaje y en la biodiversidad.
De acuerdo a la predicción de riqueza de especies, de los 5 componentes
espaciales en un contexto de fragmentación del hábitat (Ewers & Didham, 2006)
(Figura 11), la magnitud de pérdida de especies aumenta por el aislamiento y la
disminución del tamaño de los parches. De acuerdo al área de estudio, los
remanentes de bosque más pequeños se encontraron en 1998 (68 ha) y 2013 (61
ha) y de vegetación secundaria fueron en los años 2002 (59 ha) y 2013 (60 ha);
siendo el año 2002 con mayor cantidad de hectáreas de vegetación secundaria.
35
Por otro lado, todos los periodos de estudio tienen un valor menor a 100, lo cual
significa que muchos parches de cobertura vegetal se encuentran aislados.
Figura 11. Respuesta de las especies a los patrones espaciales (tomado
del artículo de Ewers & Didham, 2006).
Al combinar los resultados sobre los componentes espaciales, se
encuentran similitudes con los problemas negativos del área del fragmento,
tamaño y aislamiento propuestos por Ewers & Didham (2006) (Figura 11). El
tamaño de los parches ha disminuido, lo cual genera un riesgo futuro en la pérdida
de especies, y al sumarle la irregularidad de los parches, permite identificar que
las especies de interior se encuentran en alto riesgo en la disminución de sus
poblaciones.
La reducción del área del hábitat en un paisaje genera una disminución en
el tamaño de los fragmentos y el aumento del aislamiento de los parches, por lo
consiguiente hay una reducción en el tamaño de las poblaciones y las tasas de
colonización que directamente aumentan el riesgo de extinción local (Ewers &
Didham, 2006).
Los fragmentos con forma compleja tiene una proporción mucho más alta
de la superficie total que es fragmento de borde en lugar del núcleo de hábitat
(Ewers & Didham, 2006). Así mismo, al tener una forma irregular se está
exponiendo el área de interior a efectos del viento y del fuego, etc (Antrop, 2007).
El aumento de la colonización de fragmentos más complejos ocurre porque
los fragmentos con alta complejidad tienen una forma proporcionalmente mayor en
36
cantidad de borde, lo que aumenta la probabilidad de que un parche se encuentre
un individuo en movimiento (Ewers & Didham, 2006). Sin embargo la probabilidad
de persistencia de una población se reduce con la forma más compleja de un
fragmento, generando mayor ocupación de individuos en fragmentos circulares
(Ewers & Didham, 2006).
Así mismo, algunas teorías sugieren que los efectos de la forma son
propensos a escala con el área de los fragmentos. Es decir que, los fragmentos
pequeños son más impactados con una forma irregular, debido a su reducción en
la zona del núcleo (Ewers & Didham, 2006). Así mismo, los fragmentos pequeños
e irregulares no tienen un gran porcentaje de zona del núcleo, lo cual permite
identificar la baja proporción de bosque maduro en los remanentes de bosque y la
vulnerabilidad de las especies que requieren un área del interior mayor que el área
de borde.
El tamaño y la distribución espacial de los remanentes de bosque alteran
los patrones de distribución de las especies y la abundancia en el paisaje (Ewers
& Didham, 2006). Hay evidencia que cuando el número de fragmentos aumenta, el
tamaño medio de los fragmentos disminuye (Cowlishaw, 2000) y esto coincide con
el área de estudio ya que en los 5 periodos hay relación con estas dos métricas.
Las métricas del paisaje permiten identificar las características estructurales
de un paisaje. Estas métricas son claves para entender los procesos ecológicos y
poblacionales de las especies. En la actualidad los patrones espaciales no
muestran una mejoría en cuanto a la conectividad, forma y tamaño de los parches.
En consecuencia, la región requiere de planes de conservación que busquen
establecer áreas prioritarias que se deban mantener para lograr una protección a
las áreas de bosque en paisajes transformados.
4.6 Presencia de primates en el paisaje
Los primates habitan principalmente en los bosques tropicales (Arroyo-
Rodríguez & Américo, 2010), sus requerimientos de hábitat y recursos los hacen
sensibles a la deforestación y degradación de los bosques (Zunino, 2007). En este
37
sentido es sorprendente que actualmente se encuentren en paisajes
transformados, siendo de gran importancia analizar los efectos de las actividades
humanas a los parches de bosque de la región y cómo afectan la estructura del
bosque en términos de pérdida de hábitat, modificación y fragmentación
(Cowlishaw, 2000) a las especies de primates.
Debido a la tala selectiva se pueden remover arboles de gran importancia
para esta especie, su supervivencia dependerá de su habilidad para tolerar los
cambios en los patrones de desplazamiento, uso de hábitat y patrones de
actividad (Aristizabal, 2006). La rápida tasa de desaparición del bosque tropical y
la fuerte dependencia de los primates que requieren árboles de gran tamaño,
puede causar poblaciones particularmente vulnerables. El efecto de la
modificación del hábitat en poblaciones de primates parece ser dependiente en
gran medida por el tipo y la intensidad de la modificación, el tiempo transcurrido
desde el inicio de la transformación y la proximidad y área remanente de bosque
primario (Cowlishaw, 2000). De acuerdo al área de estudio, la transformación de
bosque inicia hace 40 años, y en la actualidad la proporción de bosque maduro, no
supera el 0,05. Sin embargo, la especie Alouatta seniculus ha logrado adaptarse a
las condiciones del paisaje, uti lizando las cercas vivas y los bosques riparios como
fuente de alimento.
Los bosques ripários y las cercas vivas son fundamentales para la
supervivencia de primates. Es decir que mantener estos ecosistemas no solo
favorece al mantenimiento de las fuentes de agua, sino que son áreas
fundamentales para el movimiento de muchas especies. Así mismo, la vegetación
secundaria juega un rol muy importante ya que ha mantenido estos últimos 15
años a las poblaciones de primates en diferentes elementos del paisaje.
Al reconocer la presencia de primates en el paisaje, también se observó
que hay una gran cantidad de especies de aves, repti les y mamíferos en un
paisaje altamente fragmentado, lo cual demuestra la resiliencia de muchas
especies a las perturbaciones causadas por las actividades humanas.
38
Así mismo, de acuerdo a un plan de ordenamiento territorial del municipio
de Puerto Boyacá, se afirma que “grupos como los primates altamente sensibles a
condiciones de intervención, tienen representación casi nula dentro del área”. Es
necesario establecer el número de individuos y grupos de especies de primates
para conocer su estado poblacional y evitar la extinción local.
4.7. Limitaciones del estudio
Al realizar estudios de paisajes, los métodos son una aproximación teórica
a la realidad, es decir que Algunas limitaciones en la clasificación de las
coberturas no se logro seleccionar bosque ripario, ya que el color de los pixeles
perturbaba la clasificación. Sin embargo, no son precisos permiten llenar vacios
de información y son datos relevantes para la creación de planes de manejo del
paisaje y a un futuro planes de conservación de las especies.
Para conocer la presencia de primates en el paisaje, no se pudieron visitar
otros parches por falta de seguridad y accesibilidad a parches más distantes. De
esta manera no se puede asegurar que en toda el área de estudio haya presencia
de estas especies y no se conoce ningún estudio donde se identifique el número
de individuos y grupos en la región.
5. Conclusiones
El valle del Magdalena ha tenido una alta transformación de los
ecosistemas, impidiendo el aumento de la cobertura vegetal. Sin embargo, la
violencia y la migración a ciudades influyeron en la recuperación del bosque. Es
decir que el contexto social y político se debe tener en cuenta para entender los
procesos de recuperación y pérdida de cobertura vegetal.
El bosque no se encuentra en un proceso de recuperación pero la
vegetación secundaria tiene mayor proporción de cobertura vegetal. Es
fundamental la conservación de la vegetación secundaria para sostener a largo
plazo los procesos ecológicos que se requieren para la supervivencia de las
especies. Y así mismo, mantener los pequeños parches de bosque maduro
39
conectados a las áreas con vegetación secundaria. De esta manera se permite la
movilidad de especies de primates y se reduce el aislamiento de parches en el
paisaje.
Se sostiene que el Mono aullador (Alouatta seniculus) tiene la capacidad de
adaptarse a los paisajes intervenidos, pero a largo plazo las poblaciones
disminuirán. Es de gran importancia analizar el estado poblacional del Mono
aullador (Alouatta seniculus) y otras especies e identificar sus patrones de
actividad y movimiento en el paisaje. Permitiendo la ubicación de áreas prioritarias
para la conservación y la creación de corredores que favorezcan el movimiento de
los grupos de primates.
Se necesitan mayores estudios en la región del Magdalena Medio para
reconocer la estructura y composición de los bosques y analizar las dinámicas de
las poblaciones de primates. Y por medio de esto, desarrollar e implementar
estrategias regionales del uso del suelo, reconociendo las necesidades a corto y
largo plazo, balancear el portafolio de los servicios ecosistemicos e incrementar la
resiliencia de los paisajes transformados (Foley et al, 2005).
6. Agradecimientos
Andrés Etter por su apoyo en el proceso y su valiosa asesoría; a la familia Isabel
Cadavid Ochoa por su colaboración en el trabajo de campo.
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44
ANEXO 1: MARCO TEORICO
1. Ecología del paisaje
La ecología del paisaje tiene un enfoque científico, transdisciplinario pero con una
aportación trascendental de la geografía y la ecología (Vila et al, 2006). Esta
confluencia se ha concretado en la adopción de algunos principios y conceptos
propios de la ecología, para el estudio del paisaje, a partir de un análisis
geográfico que destaca la variabilidad espacial, escalar y temporal que requiere
este tipo de estudios (Vila et al, 2006). Finalmente, se puede definir la ecología del
paisaje como una visión holística de la realidad que intenta integrar al máximo su
extremada y dinámica complejidad (Vila et al, 2006).
La visión e interpretación del paisaje desarrollada desde la ecología del paisaje se
fundamenta en una aproximación de carácter estructural, morfológica y funcional.
Se busca analizar las características estructura les y morfológicas que componen
un territorio en un momento determinado y su evolución a lo largo del tiempo,
identificando la incidencia a nivel de funcionalidad ecológica. La ecología del
paisaje focaliza su atención en tres características: estructura, funcionalidad y
cambio (Vila et al, 2006).
Para analizar la estructura espacial de un paisaje se deben establecer los
patrones espaciales de asociación de los ecosistemas e identificar los
condicionantes que los determinan. Las causas y los factores que determinan la
heterogeneidad espacial de un paisaje, son la variabilidad del sustrato o los
patrones de perturbación, climática, geomorfológica, biótica, antropogenica, entre
otros; por medio de estos, se puede conocer la estructura y funcionalidad de un
paisaje (Etter, 2008).
De acuerdo a Forman (1986), define el paisaje como un “área terrestre
heterogénea compuesta por un conjunto de ecosistemas interactivos que se
repiten en forma similar, a lo largo de un área dada”. Para entender el paisaje se
debe observar desde el punto de vista estructural y funcional, en un paisaje se
pueden encontrar tres tipos de elementos espaciales que pueden ser de origen
45
natural o cultural: elementos tipo parches, elementos tipo matriz, elementos tipo
corredor, que configuran el modelo parche-matriz-corredor. Las tipologías de
elementos del paisaje son en consecuencia resultantes de mecanismos causales
como las perturbaciones, heterogeneidad ambiental y actividades humanas (Villa,
2010).
1.1. Parches
Los elementos de paisaje tipo parches se definen como una superficie no lineal de
tamaño variable que difiere fisionómicamente de sus alrededores, y posee un
grado de homogeneidad interna. Los parches varían de acuerdo con su tamaño,
forma, tipo, heterogeneidad y sus características de borde. Suelen tener atributos
tales como ser grandes a pequeños, redondeados o elongados o de limites rectos
o convolutos (Villa, 2010). Estos atributos a su vez tienen amplias aplicaciones
ecológicas sobre la biodiversidad, productividad, suelos y agua.
Según sus características y la dinámica evolutiva de un parche depende
básicamente de los mecanismos asociados a su origen y a los procesos
espaciales relacionados.
Se pueden reconocer 4 tipos: parches de perturbación (resultan de una alteración
de un área pequeña dentro de una matriz y se pueden asociar al proceso espacial
de perturbación), parches remanentes (resultan de la perturbación extensa de una
matriz que deja una serie de fragmentos residuales del ecosistema silvestre
orginal, asociándose de esta manera al proceso espacial de fragmentación),
parches de recursos ambientales (resultantes de unas condiciones de estabilidad
ecológica) y parches introducidos (resultantes de una actividad humana donde se
introducen organismos) (Villa, 2010).
1.2. Corredores
Los corredores son definidos como una franja angosta y alargada, de forma y
dirección variable que atraviesa una matriz y difiere de ella. Las propiedades
generales de los corredores en un paisaje son de unir o separar elementos dentro
46
de la matriz. Los corredores pueden ser de origen natural o cultural, sin embargo
tienden a ser más conspicuos en paisajes culturales (Forman y Godron, 1986)
Se pueden reconocer 4 tipos de corredores: corredores de perturbación
(resultantes de la perturbación de una franja), corredores remanentes (resultado
de la perturbación de la matriz circundante con relación al proceso de
fragmentación del paisaje), corredores de recursos ambientales (determinados por
la heterogeneidad en la distribución de recursos ambientales a través del espacio
con relación a condiciones particulares de tipo hidrológico (ríos y quebradas) o
sustrato (litología y suelos)) y corredores introducidos (cercas vivas, franjas
lineales de plantaciones forestales, entre otros) (Villa, 2010).
1.3. Matriz
Este elemento estructural es el más extenso y el mas interconectado adquiriendo
así un papel dominantes en el funcionamiento de un paisaje. Se define como
matriz de un paisaje, aquel elemento del paisaje que ocupa la mayor área relativa
(Etter, 2008).
2. Uso del suelo
El uso del suelo se define por el propósito que tienen los seres humanos para
explotar la cobertura del suelo. Hay una alta variabilidad en el tiempo y espacio de
los procesos biofísicos del ecosistema, actividades socioeconómicas y contextos
culturales que pueden ser asociados al uso del suelo. Para identificar las cuasas
del cambio en el uso del suelo se debe entender los requerimientos y decisiones
de la gente para transformar el paisaje.
El incremento de la magnitud y el paso de los cambios en el uso y la cobertura del
suelo se han convertido en motivo de preocupación a nivel mundial en la
elaboración de políticas, manejo del paisaje, y realizar modelos de los cambios en
el uso del suelo (Antrop, 2007). Los estudios sobre el cambio y uso del suelo se
han centrado en la conversión del bosque (deforestación), debido a los impactos
47
globales y regionales en el cambio del clima, degradación del suelo, pérdida de
biodiversidad y de bienes y servicios de los sistemas naturales (Sanchez-Cuervo
et al, 2012).
Cambios en el uso y la cobertura del suelo son indicadores de los procesos que
actúan en diferentes escalas espaciales que van a implementarse en agentes
locales y en procesos globales (Antrop, 2007). Asi mismo, son importantes en las
actividades de protección y conservación del paisaje, así como las cuestiones
técnicas de clasificación y evaluación. Cambios en la cubierta terrestre y el uso del
suelo también son importantes en los procesos ambientales, que implica la
degradación, el fuego, la contaminación, el cambio climático, la dinámica de la
población, el desarrollo económico, y en especial la agricultura y la silvicultura
(Antrop, 2007).
Según Hobbs & Hopkins (1990) se han reconocido 4 niveles de alteración del
paisaje expresado en el uso del suelo predominante, 1)conservación de un
sistema con baja alteración, 2)uso de los componentes del sistema (recursos
forestales), 3) remplazo del sistema con otro tipo (agricultura, plantaciones
forestales), 4)completamente destruido (desarrollo urbano, minería). Mientras que,
McIntyre & Hobbs, (1999) usa mas descriptores genéricos para un mismo rango
de paisaje 1) intacto, 2) moteado, 3) fragmentado y 4) relictos; de esta forma
describe los efectos en términos exógenos.
El cambio en el uso del suelo es causado por múltiples factores con diferentes
niveles de organización. Las causas se diferencia por: variables naturales, factores
económicos y tecnológicos, factores demográficos, factores institucionales,
factores culturales, y la globalización. Sin embargo también hay eventos biofísicos
(huracanes o sequia) y socioeconómicos (crisis económica y guerras) (Lambin et
al, 2003).
La modificación del paisaje debido al uso del suelo, afecta la distribución de las
especies. Los efectos son: pérdida, degradación, subdivisión y aislamiento del
48
hábitat y cambios en el comportamiento, biología e interacciones de las especies
(Lindermayer & Fischer, 2006).
La perdida de hábitat puede ser permanente o unidireccional; en algunas
situaciones se ha observado que el habita puede recuperarse, un ejemplo de lo
anterior, es la recuperación de los bosques explotados que llegan a reganarse;
pueden eventualmente estabilizarse en partes donde se encuentren áreas de
hábitat adecuado para su supervivencia. Así mismo, en la sucesión ecológica
después de una quema, el fenómeno de la perdida de hábitat puede ser temporal
(Lindermayer & Fischer, 2006).
Fischer & Lindenmayer (2007), asume que cuando un paisaje está siendo
modificado se pierde vegetación nativa y aumentan los remanentes de las
especies autóctonas. Pero esto sucede cuando los procesos tanto endógenos y
exógenos afectan la flora y fauna del paisaje transformado (Figura No.1). Los
procesos exógenos son el resultado del cambio derivado de las actividades
humanas y terminan modificando el ecosistema y hay una irreversible perdida de
especies.
Figura No.1 Procesos exógenos y endógenos derivados de la fragmentación del
hábitat (Arroyo-Rodriguez & Americo, 2010)
49
2.1. Fragmentación del hábitat
Según Fahrig (2003) “la fragmentación del hábitat se suele definir como un
proceso a escala de paisaje que implica tanto la pérdida de hábitat y la rotura de
una parte de este”. La fragmentación de hábitat es un proceso que genera
cambios en el patrón del hábitat en un paisaje en el transcurso del tiempo; el
hábitat es definido por Lindermayer & Fischer (2006) como “el subconjunto de los
factores físicos medio ambientales que permiten a un animal sobrevivir y
reproducirse”. Es decir, que los cambios en la situación de las poblaciones y
comunidades de vida silvestre como consecuencia de la destrucción y
fragmentación de sus hábitats, han sido el estímulo primordial para que los
gestores de tierras asuman iniciativas prácticas para mantener o restaurar la
conectividad de hábitats (Bennett, 2004).
Por otro lado, Rudas et al (2007), subraya “la importancia de entender que éste no
se define necesariamente por su tamaño sino por un mosaico de fragmentos en
interacción que resultan relevantes para determinado fenómeno objeto de estudio;
de allí que definan la fragmentación como la división de un hábitat, originalmente
continuo, en relictos remanentes inmersos en una matriz transformada.
De acuerdo a Hanski (2005), “No hay pérdida de la biodiversidad en un paisaje
particular cuando no hay una reducción evidente de las abundancias de un gran
número de especies que viven en ese paisaje. Esta noción de la pérdida de
biodiversidad simplifica el problema, centrándose en tamaños de población y a
poblaciones viables que no se pueden mantener sin un hábitat suficiente; su
hábitat no es suficiente si la pérdida y fragmentación del hábitat son las causas
principales de la pérdida de biodiversidad”. Es por eso que al reconocer el
porcentaje de fragmentación del hábitat se puede entender las condiciones y
dinámicas de una población especifica.
Las especies suelen presentar patrones de distribución discontinuos producidos
por la variación espacial de las condiciones ambientales que determinan la calidad
50
de sus hábitats (Santos, 2006). Además, el régimen natural de perturbaciones da
lugar a cambios continuos en la estructura del territorio generando un paisaje
heterogéneo (Santos, 2006). No solo ocurren cambios por régimen natural, sino
que el hombre por sus actividades de extracción de bienes y servicios terminan
generando cambios drásticos en la matriz de un paisaje.
Según, Santos (2006), “La pérdida y fragmentación del hábitat está considerada
como una de las causas principales de la actual crisis de biodiversidad. Los
procesos responsables de esta pérdida son múltiples y difíciles de separar
(pérdida regional de hábitat, insularización causada por la reducción y el
aislamiento progresivo de los fragmentos de hábitat, efectos de borde, etc)”. Sin
embargo, Lindermayer & Fischer (2006), argumentan que “la solución para los
problemas creados por la fragmentación se deben reconocer múltiples procesos
que se llevan a cabo, donde es mejor separar cada uno, donde las consecuencia
sean vistas por un proceso en particular”.
Por otro lado, Bennett (2004), define la fragmentación de hábitat como un “proceso
dinámico que genera cambios notables en el patrón del hábitat en un paisaje dado
en el curso del tiempo. El término ‘fragmentación’ se suele utilizar para describir
cambios que se producen cuando grandes segmentos de vegetación se eliminan
por completo, con lo cual quedan numerosos segmentos más pequeños
separados unos de otros. El proceso de fragmentación tiene tres componentes
reconocibles”, que podrían ser vistos como las consecuencias ecológicas de la
fragmentación:
Una ‘pérdida’ general de hábitat en el paisaje (pérdida de hábitat) (Bennett
,2004)
Disminución en el tamaño de los segmentos de hábitat que subsisten
después de la Subdivisión y clareo (reducción de hábitat) (Bennett ,2004)
Mayor aislamiento de hábitats a medida que nuevas utilizaciones de la
tierra ocupan el Ambiente intermedio (aislamiento de hábitat) (Bennett
,2004)
51
Por consiguiente, los efectos de la fragmentación sobre la biota pueden ser muy
variable y depende de múltiples factores como: 1) las características del taxón
(tamaño poblacional, requerimientos alimenticios y/o de hábitat, tamaño del área
de actividad, capacidad de dispersión) 2) la escala espacial de análisis, 3)
procesos ecológicos, 4) el tipo de hábitat y 5) las características del paisaje
(Arroyo-Rodriguez, 2007).
a) El tamaño de los fragmentos
Como ya se dijo anteriormente la fragmentación es la disminución de los
segmentos remanentes de hábitat, es decir se puede dividir tramos grandes a
pequeños generando fragmentos remanentes que pueden afectar y disminuir los
valores ecológicos del hábitat. Se puede ver estrechamente relacionada en cuanto
al tamaño la diversidad de tipos de vegetación, riqueza de especies de plantas y
animales y el tamaño de las poblaciones. Para mantener estos procesos se
quiere parcelas de un tamaño suficiente que pueden sustentar un mosaico de
habitas. Un ejemplo de esto son las reservas forestales que se establece en los
países bajos, dejando cada hectárea reducida con el tiempo por el desarrollo de
terrenos para infraestructura (Bennett, 2004).
Según Arroyo-Rodriguez (2007), “a medida que el grado de fragmentación
aumenta, el tamaño de los parches remanentes disminuye. La teoría de
biogeografía de islas predice que los parches más pequeños tendrán menor
número de especies que los parches grandes. De forma similar, la teoría de
metapoblacion predice que a medida disminuye el tamaño de los parches la
probabilidad de que sean colonizados también disminuye, mientras que la
probabilidad de extinción aumenta”.
b) La forma de los fragmentos
El aspecto de la forma de los fragmentos tiene un impacto directo en los procesos
ecológicos y ambientales, se debe a la proporción de la longitud del perímetro en
relación con el área y la exposición al efecto de borde. Los fragmentos dejados
por los impactos humanos tienen bordes rectos y de forma rectilínea, generando
52
cambios en las condiciones microclimaticas, en los nutrientes del suelo y en la
competencia de organismos (depredación, parasitismo) (Bennett, 2004).
La fragmentación incrementa la cantidad de borde en el paisaje mediante el
aumento de la relación perímetro/área de los parches, esto provoca importantes
cambios bióticos y abióticos, promoviendo que los procesos ecológicos sean más
variables dentro de los bordes que en el interior de los parches. Entonces, la
proporción del parche que está afectada por los efectos de borde depende de la
relación entre el tamaño y la forma del parche, siendo los parches más pequeños
e irregulares los que presenta una mayor proporción de superficie alterada por
estos efectos, mientras que los parches mas circulares tienen menor proporción
de borde (Arroyo-Rodríguez, 2007).
c) El aislamiento de los fragmentos
El aislamiento es una de las consecuencias más comunes, ya que cada vez la
infraestructura y el uso humano han estableció un determinado sentido espacial en
los hábitat. El aislamiento se puede medir con una serie de indicadores, como la
distancia hasta el fragmento mayor de hábitat más próximo, la cantidad de hábitat
adecuado dentro de un radio definido o la presencia de hábitats de enlace en el
espacio intermedio El efecto de aislamiento tiene una consecuencia en los
procesos ecosistemicos que dependen de algún vector para la transmisión a
través del paisaje (dispersión de semillas, polinización, depredador-presa, etc.),
que pueden ser perturbados debido al aislamiento y la poca facilidad de
desplazarse por el paisaje (Bennett, 2004).
Una de las consecuencias más importantes del aislamiento y reducción de las
poblaciones es la consanguinidad y la deriva genética. Ambos procesos son
mayores en parches pequeños, ya que tienden a presentar un menor número de
individuos Otro efecto es el llamado “efecto rescate”, el cual sucede cuando una
población que se encuentra declinando en un determinado parche, recibe
inmigrantes de otra población proveniente de otro parche vecino, los cuales
“rescatan” a esta población de la extinción local (Arroyo-Rodriguez, 2007).
53
La forma irregular de muchos parches también puede tener efectos positivos sobre
las poblaciones, en particular cuando los parches son de gran tamaño. Por
ejemplo, algunos parches presentan formas muy irregulares porque presentan
extensiones a lo largo de ríos y /o cercas vivas (Ewers & Didham, 2006)
1.1.3. Efecto de la fragmentación en las poblaciones de primates
Poblaciones de primates, como las de otros organismos, se enfrentan al reto de
hacer frente a la dinámica de sus hábitats y a los cambios continuos, debido a
esto los primates deben adaptarse a los cambios para sobrevivir (Isabirye -Basuta
& Lwanga,2008). Según Santos (2006), “esta pérdida de especies, que no es sino
una suma de extinciones regionales, se llega a través de dos pasos obvios: 1) una
reducción progresiva de los tamaños de población en cada uno de los fragmentos
de hábitat formados, así como a la escala de todo el paisaje, y 2) una pérdida
definitiva de poblaciones en los fragmentos (extinciones locales).
Según Harcourt & Doherty (2005) “La fragmentación del hábitat claramente
amenaza la supervivencia de los primates. Las estimaciones de las necesidades
de espacio mínimas de las especies de primates superan decenas de km²”,
mientras que en muchos estudios no superan 1 km². De acuerdo al estudio
realizado por Harcourt & Doherty (2005), afirman que “tanto para dilucidar la
biología en contraste entre las especies en la susceptibilidad a la fragmentación y
utilizar los sitios de investigación para los esfuerzos de conservación asociadas,
tal vez sería mejor dirigir más atención a los fragmentos de un tamaño en el que a
largo plazo la persistencia de algunas especies es posible”. Es decir que para
especies que están en constante movimiento en e l ecosistema la fragmentación es
determinante en su desarrollo, reproducción y comportamiento, sin embargo es de
clara importancia, el estudio del tamaño de los fragmentos para lograr así una
visualización más clara de los efectos en la población del prima te.
Es importante aclarar que muchas especies de primates requieren de arboles de
dosel para su movimiento, según Arroyo-Rodríguez & Mandujano (2006), “para los
primates herbívoros que son principalmente arborícolas, las modificaciones en la
54
copa de los árboles también pueden tener una influencia negativa en la calidad del
hábitat”. Además, los estudios botánicos han sugerido que en los fragmentos, el
número de especies de árboles caídos y los cambios se producen en la planta de
composición y estructura (Arroyo-Rodríguez & Mandujano 2006), lo cual influye en
el comportamiento, dieta y condiciones estables para la reproducción de una
especie.
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57
ANEXO 2: METODOLOGIA AMPLIADA
El 23 de julio de 1972 la administración nacional de estados unidos para la
aeronáutica y del espacio (NASA) puso en órbita el primer sensor satelital
dedicado a la cartografía y evaluación de recursos naturales, denominado
Landsat, que ha generado miles de estudios (Franco, 2004). De la serie Landsat
han lanzado 8 sensores, cada uno con diferencias en la cantidad de bandas
espectrales, longitud de onda y en la resolución. Para el estudio se tuvieron en
cuenta:
Tabla 1. Años del estudio que se utilizaron los sensores Landsat (USGS, 2013)
Nombre del
sensor
Numero de la
Misión
Numero
de
bandas
Año del estudio
que se utilizo el
sensor
Código
Multispectral
Scanner (MSS)
Landsat 3-4 4 1977 LM20080561977007AAA04
Landsat 4-5 4 1986 LM50080561986196AAA03
Thematic Mapper
(TM) Landsat 4-5 7 1998 LT50080561998005CPE00
Enhanced
Thematic Mapper
Plus (ETM+)
Landsat 7
8
2002 LE70080562002216EDC00
Landsat 8
Operational Land
Imager (OLI) and
Thermal Infrared
Sensor (TIRS)
Landsat 8
11
2013 LC80080562013206LGN00
El sistema de captura de una imagen por medio de estos sistemas ópticos
electrónicos, consiste en un sensor que explora la superficie terrestre y adquiere la
radiación de los objetos situados sobre ella (Franco, 2004). El tamaño de la
unidad mínima de la imagen es una función de la resolución espacial del sensor
58
que se constituye en un pixel y el color está definido por el valor numérico o nivel
digital, que logra codificar digitalmente la radiancia detectada por el sensor para el
área del terreno y en esa banda espectral (Franco, 2004).
Clasificación de coberturas
Después de combinar las bandas, se inicia la clasificación digital de las imágenes
por medio de la clasificación multiespectral. Se utiliza para extraer información
temática de las imágenes satelitales de manera semiautomática (Franco, 2004).
La clasificación digital está dirigida a obtener una nueva imagen en la cual cada
uno de los pixeles de la imagen original se asigna una clase (Franco, 2004). En el
estudio se seleccionaron 5 clases, las cuales son: agua, bosque, vegetación
secundaria, nubes y sombras. Debido a que la presencia de nubes en las
imágenes altere las firmas espectrales en las imágenes satelitales y genera
problemas de clasificación, se eliminaron las nubes y sombras presentes en
algunas imágenes utilizadas en el estudio (Rodríguez & Etter, 2008).
En el estudio se utilizo la clasificación supervisada de ENVI 4.1, en el que el
analista supervisa y controla los procesos de categorización de pixeles mediante
la especificación de muestras de entrenamiento (el usuario asigna un número
limitado de pixeles a las clases que se van a considerar en la imagen). El
algoritmo de clasificación agrupa los pixeles sobre la base de las muestras
seleccionadas (Franco, 2004).
Después de esto, son ordenados los pixeles de la imagen usando una regla de
decisión para la clasificación, en la investigación se uti lizo la regla de decisión del
paralelepípedo. En esta regla los datos de valores del pixel son comparados a
unos límites superiores e inferiores (Franco, 2004). La función de esta regla es
limita rápidamente el numero de clases paras que cada pixel pueda ser asignado,
esto reduce el tiempo procesamiento (Franco, 2004). Finalmente la imagen
clasificada, es una imagen raster con la cual se hace el análisis de los cambios de
cobertura.
59
Análisis de los cambios en la cobertura vegetal
Para establecer los cambios de cobertura vegetal de los años de estudio, se inicio
con realizar una máscara de nubes para no perder los datos de alguna clase
establecida (bosque o vegetación secundaria). Después de esto, para determinar
el cambio de cobertura se utilizo el programa ArcGis 10.1, en el cual se recurrió a
la herramienta Map algebra (spatial analyst tool), donde se resto 1977-1986, 1986-
1998, 1998-2002, 2002-2013. El programa da como resultado una matriz de
cambio, donde se obtienen los datos en hectáreas y después se procesan a
porcentaje.
Para determinar la perdida y regeneración de bosque y vegetación secundaria se
utilizo la herramienta raster calculator donde se restaron 1986-1977, 1998-1986,
2002-1998, 2013-2002. Y de esta forma se identifico las áreas que fueron
deforestadas y regeneradas de cobertura de vegetal.
Por otro lado, se desarrollo un mapa de las edades de los bosques teniendo como
base la escala ordinal desarrollada en un artículo de Etter (2008, Modeling the
age of tropical moist forest fragments in heavi ly-cleared lowlands landscapes of
Colombia). Se reclasificaron los valores de los años para que cada uno tuviera un
número diferente, y quedaron de esta forma 1977 (1), 1986 (5), 1998 (7), 2002
(11) y 2013 (20). Después de esto se sumaron los mapas y se obtuvo una tabla
con valores de cada edad. Las 5 edades que fueron:
A1: Bosque secundario < 11 años
A2: Bosque secundario 11-15 años
A3: Bosque secundario 15- 27 años
A4: Bosque secundario 27-36 años
A5: Bosque maduro > 36 años
60
Análisis espacial
Para el análisis espacial del paisaje se utilizo Patch Analyst para determinar
algunas métricas que son fundamentales para entender la dinámica de
transformación de la región del magdalena medio. Patch Analyst es una extensión
para el sistema de software ArcGIS que facilita el análisis espacial del paisaje y el
modelado de los atributos asociados con los parches (CNFER, 2013).
Se tuvieron en cuenta las métricas de tamaño y densidad de parches (Numero de
parches (#), Promedio del tamaño de los parches (hectáreas)), métricas de la
forma de los parches (Forma de los parches, Índice de forma media ponderada en
función del tamaño de los parches), métricas del área del interior de los parches
(Índice total del área del interior (%)) y métricas de vecindad (índice de
proximidad) (Tabla 2)
Presencia de primates en el paisaje
Para identificar la presencia de primates en el área de estudio, se visitaron sitios
donde los trabajadores de la zona los han visto. Y por medio de conteo directo no
estandarizado por unidad de tiempo, se tomaron datos del número de individuos,
machos, hembras e infantes.
Los sitios se visitaron dos veces y los conteos se realizaron en la mañana,
igualmente por medio de un GPS se ubico geográficamente los parches visitados.
En algunos casos, no se observaron individuos, pero se tuvo en cuenta la opinión
de los trabajadores en la cantidad de individuos de una especie vistos en el lugar.
Como ya se dijo anteriormente, por no tener un muestreo estandarizado no se
lograron hacer inferencias sobre la densidad poblacional de las especies de
primates en el lugar. Sin embargo, se puede concluir que el Mono aullador se
encuentra con mayor número en el área de estudio.
61 Tabla 2. Descripción de las métricas del paisaje utilizadas en el trabajo (McGarigal & Marks, 1994.)
Métricas Unidad Descripción Formula Símbolos
Tamaño y densidad de
parches
Numero de parches
# Número de parches para cada clase individual
NUMP= nᵢ nᵢ: número de parches en el paisaje de tipo parche (clase) i
Promedio del tamaño
de los parches
Hectáreas Tamaño medio de los parches
aᵢj = area (m²) del patch ij
Métricas de la forma de los parches
Índice de la forma de los
parches
1: Circulares Mayor a 1: irregulares
Mide la forma del parche promedio o la relación media del perímetro a zona para un determinado parche o clase o para todos los parches en el paisaje
Pᵢj = proportion of the landscape occupied by patch type (class) i ;aᵢj = area (m²) del patch ij
Métricas del área del interior de los parches
Índice total del área del interior
%
Cuantifica el área central para toda la clase o el paisaje como un porcentaje del total de la clase o zona del paisaje. TCAI = 0 cuando ninguno de los parches en el paisaje contiene una zona de núcleo (es decir, CORE = 0 para cada parche), es decir, cuando el paisaje no contiene ninguna zona núcleo. TCAI se acerca al 100, cuando los parches, debido a su tamaño, forma, y el ancho del borde, contienen la mayoría zona núcleo.
aij c=area (m2) of disjunct core area q in patch ij based on specified buffer width (m).
Métricas de diversidad
Índice de proximidad
-
Mide el grado de aislamiento y la fragmentación de la clase o de un tipo de parche. Cuando el valor es igual a 0 hay mayor aislamiento de los parches, pero si su valor es mayor o igual a 100, los parches se encuentran más próximos (Cunningham, 2005)
62
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2013. http://www.cnfer.on.ca/SEP/patchanalyst/images/patchanalyst.pdf
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de octubre de 2013.
http://landsat.usgs.gov/band_designations_landsat_satellites.php
63
ANEXO 2
CARTA DE AUTORIZACIÓN DE LOS AUTORES
(Licencia de uso)
Bogotá, D.C., 29 de Enero de 2014
Señores
Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J.
Pontificia Universidad Javeriana
Cuidad
Los suscritos:
Juliana Andrea Cortes Rincon , con C.C. No 1020764214 de
Bogota
En mi (nuestra) calidad de autor (es) exclusivo (s) de la obra titulada:
Análisis espacio-temporal del Bosque Húmedo Tropical en la región del Magdalena
Medio entre los periodos 1977-2013 (Puerto Boyaca, Departamento de Boyaca)
(por favor señale con una “x” las opciones que apliquen)
Tesis doctoral Trabajo de grado x Premio o distinción: Si No X
cual:
presentado y aprobado en el año 2013 , por medio del presente escrito autorizo
(autorizamos) a la Pontificia Universidad Javeriana para que, en desarrollo de la presente licencia de uso parcial, pueda ejercer sobre mi (nuestra) obra las atribuciones que se indican a continuación, teniendo en cuenta que en cualquier caso, la finalidad perseguida
será facilitar, difundir y promover el aprendizaje, la enseñanza y la investigación.
64
En consecuencia, las atribuciones de usos temporales y parciales que por virtud de la presente licencia se autorizan a la Pontificia Universidad Javeriana, a los usuarios de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal S.J., así como a los usuarios de las redes, bases de datos y demás sitios web con los que la Universidad tenga perfeccionado un convenio,
son:
AUTORIZO (AUTORIZAMOS) SI NO
1. La conservación de los ejemplares necesarios en la sala de tesis y trabajos
de grado de la Biblioteca. X
2. La consulta física o electrónica según corresponda X
3. La reproducción por cualquier formato conocido o por conocer X
4. La comunicación pública por cualquier procedimiento o medio físico o
electrónico, así como su puesta a disposición en Internet X
5. La inclusión en bases de datos y en sitios web sean éstos onerosos o gratuitos, existiendo con ellos previo convenio perfeccionado con la Pontificia Universidad Javeriana para efectos de satisfacer los fines
previstos. En este evento, tales sitios y sus usuarios tendrán las mismas facultades que las aquí concedidas con las mismas limitaciones y condiciones
X
6. La inclusión en la Biblioteca Digital PUJ (Sólo para la totalidad de las Tesis
Doctorales y de Maestría y para aquellos trabajos de grado que hayan sido laureados o tengan mención de honor.)
X
De acuerdo con la naturaleza del uso concedido, la presente licencia parcial se otorga a título gratuito por el máximo tiempo legal colombiano, con el propósito de que en dicho lapso mi (nuestra) obra sea explotada en las condiciones aquí estipuladas y para los fines indicados, respetando siempre la titularidad de los derechos patrimoniales y morales correspondientes, de acuerdo con los usos honrados, de manera proporcional y justificada
a la finalidad perseguida, sin ánimo de lucro ni de comercialización.
De manera complementaria, garantizo (garantizamos) en mi (nuestra) calidad de estudiante (s) y por ende autor (es) exclusivo (s), que la Tesis o Trabajo de Grado en cuestión, es producto de mi (nuestra) plena autoría, de mi (nuestro) esfuerzo personal intelectual, como consecuencia de mi (nuestra) creación original particular y, por tanto, soy (somos) el (los) único (s) titular (es) de la misma. Además, aseguro (aseguramos) que no contiene citas, ni transcripciones de otras obras protegidas, por fuera de los límites autorizados por la ley, según los usos honrados, y en proporción a los fines previstos; ni tampoco contempla declaraciones difamatorias contra terceros; respetando el derecho a la imagen, intimidad, buen nombre y demás derechos constitucionales. Adicionalmente, manifiesto (manifestamos) que no se incluyeron expresiones contrarias al orden público ni a las buenas costumbres. En consecuencia, la responsabilidad directa en la elaboración, presentación, investigación y, en general, contenidos de la Tesis o Trabajo de Grado es de mí (nuestro) competencia exclusiva, eximiendo de toda responsabilidad a la Pontifica Universidad Javeriana por tales aspectos.
65
Sin perjuicio de los usos y atribuciones otorgadas en virtud de este documento, continuaré (continuaremos) conservando los correspondientes derechos patrimoniales sin modificación o restricción alguna, puesto que de acuerdo con la legislación colombiana aplicable, el presente es un acuerdo jurídico que en ningún caso conlleva la enajenación
de los derechos patrimoniales derivados del régimen del Derecho de Autor.
De conformidad con lo establecido en el artículo 30 de la Ley 23 de 1982 y el artículo 11 de la Decisión Andina 351 de 1993, “Los derechos morales sobre el trabajo son propiedad de los autores”, los cuales son irrenunciables, imprescriptibles, inembargables e inalienables. En consecuencia, la Pontificia Universidad Javeriana está en la obligación de RESPETARLOS Y HACERLOS RESPETAR, para lo cual tomará las medidas correspondientes para garantizar su observancia.
NOTA: Información Confidencial:
Esta Tesis o Trabajo de Grado contiene información privilegiada, estratégica, secreta,
confidencial y demás similar, o hace parte de una investigación que se adelanta y cuyos
resultados finales no se han publicado. Si No
En caso afirmativo expresamente indicaré (indicaremos), en carta adjunta, tal situación
con el fin de que se mantenga la restricción de acceso.
NOMBRE COMPLETO No. del
documento de
identidad
FIRMA
Juliana Cortes Rincón 1020764214
FACULTAD: Estudios Ambientales y Rurales
PROGRAMA ACADÉMICO: Ecología
66
ANEXO 3
BIBLIOTECA ALFONSO BORRERO CABAL, S.J.
DESCRIPCIÓN DE LA TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO
FORMULARIO
TÍTULO COMPLETO DE LA TESIS DOCTORAL O TRABAJO DE GRADO
Análisis espacio-temporal del Bosque Húmedo Tropical en la región del Magdalena
Medio entre los periodos 1977-2013 (Puerto Boyacá, Departamento de Boyacá)
SUBTÍTULO, SI LO TIENE
AUTOR O AUTORES
Apellidos Completos Nombres Completos
Cortes Rincon Juliana Andrea
DIRECTOR (ES) TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO
Apellidos Completos Nombres Completos
Etter Andres
FACULTAD
Estudios Ambientales y Rurales
PROGRAMA ACADÉMICO
Tipo de programa ( seleccione con “x” )
Pregrado Especialización Maestría Doctorado
X
Nombre del programa académico
Ecologia
67
Nombres y apellidos del director del programa académico
Juan Nicolas Urbina
TRABAJO PARA OPTAR AL TÍTULO DE:
ECOLOGO
PREMIO O DISTINCIÓN (En caso de ser LAUREADAS o tener una mención especial):
CIUDAD AÑO DE PRESENTACIÓN DE LA TESIS O DEL TRABAJO DE GRADO
NÚMERO DE PÁGINAS
bogota 2013 42
TIPO DE ILUSTRACIONES ( seleccione con “x” )
Dibujos Pinturas Tablas, gráficos y
diagramas Planos Mapas Fotografías Partituras
X X X
SOFTWARE REQUERIDO O ESPECIALIZADO PARA LA LECTURA DEL DOCUMENTO
Nota: En caso de que el software (programa especializado requerido) no se encuentre licenciado por la Universidad a través de la Biblioteca (previa consulta al estudiante), el texto de la Tesis o Trabajo de Grado
quedará solamente en formato PDF.
MATERIAL ACOMPAÑANTE
TIPO DURACIÓN
(minutos) CANTIDAD
FORMATO
CD DVD Otro ¿Cuál?
Vídeo
Audio
Multimedia
Producción electrónica
Otro Cuál?
DESCRIPTORES O PALABRAS CLAVE EN ESPAÑOL E INGLÉS
Son los términos que definen los temas que identifican el contenido. (En caso de duda para designar estos descriptores, se recomienda consultar con la Sección de Desarrollo de Colecciones de la Bib lioteca Alfonso
68
Borrero Cabal S.J en el correo b [email protected], donde se les orientará).
ESPAÑOL INGLÉS
bosque húmedo tropical tropical rain forest
Primates primates
deforestación Deforestation
cambios espaciales y temporales spatial and temporal changes
Fragmentación del hábitat Hábitat fragmentation
RESUMEN DEL CONTENIDO EN ESPAÑOL E INGLÉS
(Máximo 250 palabras - 1530 caracteres)
El bosque húmedo tropical se encuentra en amenaza por las actividades económicas que están eliminando bosque para la ganadería y agricultura. En Colombia la alta deforestación en los bosques de tierras bajas ha disminuido la cobertura vegetal, dejando pequeños remanentes de bosque maduro y algunos parches de vegetación secundaria. Es importante analizar los cambios espaciales y temporales del bosque húmedo tropical en la región del magdalena medio con presencia de primates. Por medio de imágenes satelitales se estableció la variación de cobertura entre 1977-2013, transición de las coberturas, edad de los bosques remanentes, la dinámica de regeneración y perdida de cobertura vegetal, analizar las métricas del paisaje e identificar la presencia de primates en el área de estudio. La transformación del paisaje no ha sido uniforme, entre 1977 y 1986 la cantidad de bosque que se mantuvo no superó el 40 %. Sin embargo, entre 1998 a 2002 se alcanzó a mantener el 72 % de bosque, pero en el 2013 disminuyó la cantidad de este a un 27%. Asi mismo, Los años con mayor cobertura vegetal (1998 y 2002) tienden a tener valores más altos en las métricas del paisaje y por todas las dinámicas de regeneración y pérdida de bosque entre los 5 periodos, la proporción de bosque maduro no supera el 0,15%. Se puede concluir que el valle del magdalena es una zona de procesos sociopolíticos y económicos que generan patrones diferentes dependiendo de la presión que generen estos direccionadores (Rodríguez & Etter, 2008). El bosque no se encuentra en un proceso de recuperación pero la vegetación secundaria tiene mayor proporción de cobertura vegetal. Es fundamental la conservación de la vegetación secundaria para sostener a largo plazo los procesos ecológicos que se requieren para la supervivencia de las especies. Se deben desarrollar planes de manejo y conservación del bosque para mantener a largo plazo la biodiversidad
de la región.
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