8/10/2019 27 aos despus.docx
1/1
27 aos despus
Y no lo haba olvidado. Perico no olvidaba. Haca ya tiempo que haba dejado
de tratar de seguir con su vida, pues se haba dado cuenta que no podra. En
lugar de utilizar su energa para eso, decidi que la combinara con su granintelecto para idear un plan, un plan maestro.
No se dudaba que Perico no era un seor normal. l no poda olvidar ese
incidente. El de los merengues. l no poda superarlo. Perico fue cayendo en
una depresin severa con el pasar de los aos. Su infancia fue atroz, siempre
centro de burlas y bromas. Nunca tuvo ningn amigo, tampoco intent
tenerlos.
No le importaba nada de la vida mundana que deseaban todos. Dinero, fama,
familia, salud eran cosas que no figuraban en su lista de prioridades. En
realidad, solo haba una cosa en aquella lista. Venganza. Por si se lo
preguntan, s, Perico ya ha probado los merengues. No los de esa pastelera,
pero s otros.
Mas l jams olvidara que fue humillado, rechazado, maltratado y excluido
en esa pastelera en la calle Cantuarias. Perico haba elaborado un delicioso
plan, donde cada detalle era imprescindible. Era exquisito para l el simple
hecho de imaginarlo.
Entonces, lleg el da. Se prepar. Una pequea voz en su conciencia le peda
a gritos que cesara con aquella locura, pero la ignor. Esa voz que le incitaba
a hacer el bien le recordaba al nio inocente que pudo ser en algn
momento. Le traa cierta nostalgia, y por ello, Perico la odiaba. Odiaba
sentirse humano, vulnerable.
Camin lentamente por aquella calle tan conocida para l. Absorbi cada
detalle, recordando. La ira en su interior creca con cada paso que lo pona
ms cerca de su destino. La adrenalina pareca incontrolable. Senta el sudorcorriendo en la mano que llevaba el maletn con la bomba. Entonces lleg.
Perico toc la puerta y esper.
Top Related