Zonas protegidas
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Institutos Normales de Montevideo: “María Stagnero de Munar y Joaquín R. Sánchez”
Seminario de Educación para
la Vida y el Ambiente.
Tema: Áreas Protegidas del
Uruguay.
Alumna: Valeria Rodríguez.
Grupo: 4º A.
Profesor: Daniel Fabian.
Año: 2010.
INTRODUCIÓN:
La finalidad de este trabajo, nace del motivo de la conmemoración de este año
2010, como el “Año Internacional de la Diversidad Biológica”; por ello decidí plantearme el
tema de la protección nacional que existe sobre los distintos paisajes naturales que hay
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en nuestro país. Para ello es necesario presentar los orígenes y planteamientos básicos
con que surgió y se ha ido desarrollando, en nuestro país, el Sistema Nacional de Áreas
Protegidas (SNAP), así como también su conceptualización actual y las características
con que se configura este tema en el sistema educativo.
Se presentarán las tres categorías que presenta en este momento el SNAP, las
mismas son:
▪ Las Áreas que están integradas
▪ Las Áreas que están en proceso de ingreso.
▪ Las Áreas que están en propuestas de elaboración.
Y por ultimo se analizarán las condiciones necesarias para que esta Educación
para el Ambiente, pueda integrarse en la Escuela en las diferentes etapas y grados
educativos, vinculando así la importancia de la protección y la preservación de los
valiosos ambiente de Uruguay, que forman parte del patrimonio nacional, pero a su vez
forman parte también del patrimonio de la humanidad.
DESARROLLO:
Para comenzar el tema es necesario plantearse que Uruguay está implementando,
desde el año 2000, su SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS (SNAP), esta es
una herramienta que permite conformar el cuidado del ambiente, particularmente de la
diversidad biológica, con el desarrollo económico y social del país.
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Este sistema incluye áreas que son representativas de los ambientes naturales del
país, como son los ríos, sierras, montes, humedales, pastizales, quebradas, zonas
marinas, costeras e islas, así como también los valores culturales asociados a éstos.
Las áreas protegidas contribuyen a la conservación del patrimonio natural y cultural
del país, y ayudan de alguna manera, a reducir las presiones causadas por algunas
actividades humanas sobre estos ambientes. En ellas el impacto se reduce a la mínima
expresión y, por tanto, se transforman en sitios referentes para apreciar y valorar los
beneficios de la protección.
Estas generan oportunidades para las comunidades locales y la sociedad como
son la recreación, el turismo, la educación, la investigación, el desarrollo de actividades
productivas compatibles con la conservación, así como el mantenimiento de tradiciones y
culturas que fortalecen nuestra identidad patrimonial.
Antes de avanzar en el tema es necesario definir que es el SNAP; “se entiende por
Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas el conjunto de áreas naturales del
territorio nacional, continentales, insulares o marinas, representativas de los ecosistemas
del país, que por sus valores ambientales, históricos, culturales o paisajísticos singulares,
merezcan ser preservados como patrimonio de la nación, aun cuando las mismas
hubieran sido transformadas parcialmente por el hombre”. 1
Nuestro país es un territorio naturalmente diverso, y a pesar de su pequeño
tamaño (en comparación con otros países sudamericanos) presenta una gran e
interesante diversidad de ambientes. En él se conjugan extensas praderas con distintos
tipos de bosques nativos, palmares, extensas zonas de humedales, dunas y una cadena
de bahías, lagunas costeras, cabos rocosos y playas arenosas.
Asociada a esta gran diversidad de hábitats, existe una interesante y numerosa diversidad
de especies. “Las praderas comprenden más del 70% del territorio nacional y son una de
las áreas de mayor riqueza de especies de gramíneas o “pastos” del mundo. También es
uno de los países de América del Sur con mayor número de especies de aves, en relación
a su superficie. Contiene una cuarta parte de las especies de aves que viven en Brasil y el
40% de las que habitan en Argentina”. 2
1 Título I, Capítulo 1: “Disposiciones Generales”, Artículo 1º de la Ley Nº 17.234, Declarase de interés general la creación y gestión de un sistema nacional de áreas naturales protegidas, como instrumento de aplicación de las políticas y planes nacionales de protección ambiental. El Senado y la Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay, reunidos en Asamblea General, Publicada el 9 mar/000 2 Folleto Institucional de Sistema Nacional de Áreas Protegidas
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Como se mencionó anteriormente las Áreas Protegidas son seleccionadas por su
valor ambiental, cultural, histórico o paisajístico. Son zonas que favorecen a la
conservación del patrimonio cultural y patrimonial del país y que a la vez ayudan a
debilitar el efecto de algunas actividades humanas que son nocivas para el ambiente; y
también brindan oportunidades para la comunidad como son la recreación, el turismo, las
investigaciones científicas.
Por ello las Áreas Protegidas de nuestro país se ubican bajo una clasificación,
según la Ley Nº 17234 (aprobada en el año 2000), la cual establece categorías de
definición y manejo:
1. Parque nacional: aquellas áreas donde existan uno o varios ecosistemas que no se
encuentren significativamente alterados por la explotación y ocupación humana,
especies vegetales y animales, sitios geomorfológicos y hábitats que presenten un
especial interés científico, educacional y recreativo, o comprendan paisajes
naturales de una belleza excepcional.
2. Monumento natural: aquella área que contiene normalmente uno o varios
elementos naturales específicos de notable importancia nacional, tales como una
formación geológica, un sitio natural único, especies o hábitats o vegetales que
podrían estar amenazados, donde la intervención humana, de realizarse, será de
escasa magnitud y estará bajo estricto control.
3. Paisaje protegido: superficie territorial continental o marina, en la cual las
interacciones del ser humano y la naturaleza, a lo largo de los años, han producido
una zona de carácter definido, de singular belleza escénica o con valor de
testimonio natural, y que podrá contener valores ecológicos o culturales.
4. Sitios de protección: aquellas áreas relativamente pequeñas que poseen valor
crítico, dado que contienen especies o núcleos poblacionales relevantes de flora o
fauna, que en ellas se cumplen etapas claves del ciclo biológico de las especies,
tienen importancia significativa para el ecosistema que integran y contienen
manifestaciones geológicas, geomorfológicas o arqueológicas relevantes.
Además la Ley establece los objetivos específicos del SNAP (ver anexo Nº 1)
Para que una zona ingrese al SNAP, es necesario presentar una propuesta,
formulada correctamente basada en la Ley Nº 17234, ante la Dirección Nacional de Medio
Ambiente (DINAMA) con la información detallada del lugar.
La primera zona que ingresó al SNAP fue la Quebrada de los Cuervos (Treinta y
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Tres), en el año 2008. Luego se sumaron Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay
(Río Negro), Cabo Polonio (Rocha), Valle del Lunarejo (Rivera), Laguna de Rocha
(Rocha), San Miguel (Rocha) y Chamangá (Flores). Mientras que transitan el proceso de
ingreso: Cerro Verde (Rocha), Laureles (Tacuarembó – Rivera), Humedales de Santa
Lucía (Montevideo – Canelones – San José) y Montes del Queguay (Paysandú). Y son
motivo de estudio y consulta para una posible incorporación: Laguna Negra y Laguna de
Castillos (Rocha), Laguna Garzón (Maldonado), Arequita (Lavalleja), Islas de Flores
(Montevideo), Paso Centurión (Cerro Largo) y Bosques del Río Negro (Soriano).
Áreas que ya ingresaron al SNAP.
La Quebrada de los Cuervos (Anexo 2)
La Quebrada de lo Cuervos se incorporó a este sistema (SNAP) de Uruguay el 29
de Septiembre de 2008. Ella ingresó al SNAP, bajo la categoría de Paisaje Protegido,
dado sus valores biológicos, científicos y paisajísticos para su conservación.
La Quebrada de los Cuervos se encuentra ubicada a 45 km. de la capital del
Departamento de Treinta y Tres. Es un paso muy estrecho del arroyo Yerbal Chico a
través de la Sierra del Yerbal. Tiene una superficie de unas 365 hectáreas, pertenecientes
a la Intendencia Municipal de Treinta y Tres. El resto del área al Ministerio de Defensa y
propietarios particulares.
La unidad de conservación de la quebrada es representativa y comparte con la
región una serie de características comunes y otras exclusivas. Cursos de agua que
corren por gargantas abiertas sobre las rocas, exuberante vegetación y diversidad de
fauna asociada al hábitat crean un paisaje de excepción. El mantenimiento de este
ecosistema se debe en parte a la inaccesibilidad de la zona. En la quebrada se alternan
especies adaptadas a diferentes condiciones: desde las posiciones más soleadas y
expuestas, con extremos térmicos y condiciones xerofíticas, cerca de los bordes de
escarpa y cumbres, hasta las posiciones más protegidas, sombrías, hidrófitas y templadas
en el fondo de los valles.
Además esta zona tiene diversos ecosistemas como son el Monte serrano y el
Monte de quebradas. También la Quebrada de los Cuervos es un lugar muy turístico e
ideal para actividades de turismo de naturaleza y turismo científico. Cuenta con un Centro
de Visitantes y servicio de guarda-parques permanente, además de una zona de picnic,
camping y cabañas. En los predios particulares hay oportunidades para baños, pesca
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deportiva y cabalgatas.
Esteros de Farrapos. (ANEXO 3)
Es un sistema de humedales, islas e islotes ubicado sobre la costa del Río
Uruguay en la que se distinguen además varias formaciones vegetales como la pradera,
el bosque ribereño, los algarrobales y el matorral ribereño que constituyen el hábitat de
una gran diversidad de especies.
En 2008, 5.758 hectáreas ingresaron al SNAP bajo la categoría de Parque
Nacional, en un proceso gradual de incorporación del Sitio Ramsar al SNAP.
Valle del Lunarejo. (ANEXO 4)
Este espacio geográfico ocupa 500 hectáreas de monte con vegetación tropical
semivirgen con cascadas, que posee un microclima particular y de gran belleza
paisajística por sus fuertes escarpas, donde los valores de las temperaturas y de las
precipitaciones son sensiblemente superiores a los valores medios de Uruguay, y por lo
tanto se aproximan a climas del área tropical.
La abundancia de especies arbóreas con plantas trepadoras, epífitas y un tapiz de
hierbas abundantes a nivel del suelo conforman una vegetación subtropical de gran valor
ecológico.
Laguna de Rocha. (ANEXO 5)
Posee una destacada biodiversidad a escala nacional y global. Existe una de las
mayores poblaciones de cisnes de cuello negro de Sudamérica, garzas rosadas, blancas
y otras especies muy diversas que conforman un escenario natural de singular belleza.
Chamangá. (ANEXO 6)
La Localidad Rupestre de Chamangá ingresó al SNAP bajo la categoría Paisaje
Protegido. El área cuenta con valores naturales y culturales incluyendo pinturas rupestres
y restos arqueológicos prehistóricos, que han sido objeto de estudios académicos e
investigaciones científicas.
Cabo Polonio. (ANEXO 7)
Ingresó al SNAP, en 2009 bajo la categoría de Parque Nacional. Es una área
costero – marina que abarca, además del pueblo, un sistema costero con ecosistemas
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terrestres, insulares y marinos. El área cuenta con diversos ambientes: playas arenosas,
litoral rocoso, dunas, montes nativos, pequeños humedales, islas y espacios marinos.
En esta zona ballenas, delfines, leones marinos pueden reproducir y criar, mientras
que la aves migratorias construyen sus nidos. Habitan más de 47 especies de peces.
La flora del lugar se compone por diversas plantas herbáceas de arenales y
humedales y de monte nativo.
San Miguel. (ANEXO 8)
Esta área ingresó como Parque Nacional de reserva de fauna y flora, ya que
presenta una importante diversidad de ecosistemas, fauna y flora silvestre, y de especies
poco frecuentes. Además cuenta con paisajes singulares y es una reserva de ganado
cimarrón. También se conserva el emblemático fuerte San Miguel, que es una edificación
militar de valor histórico que da cuenta de la lucha de los imperios portugués y español
por la tierra oriental.
Áreas que están en proceso de ingreso al SNAP.
Humedales del Santa Lucía. (ANEXO 9)
Esta área se destaca por la presencia de un sistema de humedales salino costero,
presenta además formaciones vegetales nativas, monte ribereño y monte parque, así
como playas arenosas, puntas rocosas e islas fluviales. Esta diversidad de ambientes
provee el hábitat para numerosas especies animales, incluyendo una gran variedad de
aves migratorias. Asimismo esta zona constituye un ambiente único en el país para el
cumplimiento del ciclo reproductivo de especies marítimas de valor para el sector
pesquero. Además de sus destacados valores ecológicos y económicos constituye un
área ideal para realizar actividades recreativas y deportivas ya que cuenta con servicios y
equipamiento que facilitan el desarrollo de las mismas.
Laureles. (ANEXO 10)
Es una zona de 62500 hectáreas que recorre el extremo norte del departamento de
Tacuarembó y el noreste de Rivera. Es una zona representativa del sistema ambiental y
geográfico del país, que se distingue por un paisaje de gran belleza escénica, que se
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caracteriza por bosques nativos. Entre valles escarpados, laderas pronunciadas y saltos
de agua.
El paisaje del área dominante consiste en cerros con cimas aplanadas que separan
estrechos valles modelados por cursos de agua.
Cerro Verde e islas (ANEXO 11)
Cercano a las playas de La Coronilla y a la Fortaleza de Santa Teresa, el ambiente
marino y continental que lo caracteriza -alejado de la urbanización y con islas paralelas a
la costa- permite la reproducción de especies marinas importantes como la tortuga verde
y es un excelente observatorio de aves marinas y de la ballena franca austral en el
período agosto – octubre.
Esta área se encuentra en la franja oceánica del departamento de Rocha; incluye la
Punta Coronilla, el Cerro Verde y el territorio marino adyacente. En las Islas de la
Coronilla se han identificado colonias de lobos marinos y, ocasionalmente, ejemplares de
elefante marino. Además, la Isla Verde es el único sitio de reproducción en Uruguay de
una colonia mixta de gaviotines de Pico Amarillo, Real y Sudamericano. En el área marina
destaca la presencia de cetáceos como la tonina, el delfín franciscana y la ballena franca
austral. Esta área constituye además una zona de alimentación y refugio para la tortuga
verde y varias especies de peces cartilaginosos como el gatuso, la sarda y el martillo. Por
otra parte presenta importantes valores paleontológicos, arqueológicos e históricos ya que
se encuentran afloramientos fósiles, sitios arqueológicos y restos de naufragios.
Bosques del Queguay. (ANEXO 12)
Bosque de parque, del Río Queguay. En este tipo de bosque pueden encontrarse
árboles de copa abierta, suficientemente espaciados como para ejercer poca competencia
entre sí. Entre ellos se puede encontrar abundante vegetación herbácea. Los árboles
corresponden a comunidades subxerófitas. Dependiendo de la especie dominante en un
monte en particular, se lo puede referir como “algarrobales”, “espinillares”, etc.
Existen hasta el momento, en el SNAP, siete zonas que están siendo evaluadas
detalladamente con el fin de analizar si las mismas son objeto cultural, histórico o
patrimonial del país para de esta forma ingresar definitivamente o entrar en el proceso de
ingreso al Sistema.
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Esas zonas que están siendo evaluadas y puestas en discusión son:
Laguna Negra
Laguna de Castillos
Laguna Garzón
Arequita
Islas de Flores
Paso Centurión
Bosques del Río Negro.
Estas zonas no se desarrollarán, ni tratarán en el trabajo, pues si bien son zonas
con una gran riqueza y variedad paisajística y vegetal, al no estar ingresadas o en vías de
ingreso, sino que son propuestas en elaboración, no considero necesario en este
momento desarrollarlas.
CONCLUSIÓN.
La estrategia nacional de la educación ambiental para la conservación y el uso
sostenible de la biodiversidad del SNAP, tiene como misión contribuir a la formación de
ciudadanos críticos, informados, sensibilizados y comprometidos con esta temática y con
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habilidades y herramientas que le permitan analizar, reflexionar y actuar frente a las
problemáticas que afectan a la conservación de la biodiversidad tanto colectiva como
individualmente.
La mayoría de los problemas ambientales que se presentan hoy es por tener idea
de que el planeta está al servicio de los hombres. Muchas veces nos olvidamos de que
formamos parte de ese “medio”, él nos envuelve, por ello es importante que los
estudiantes de hoy tomen conciencia, pero para ellos debemos guiarlos a que se
responsabilicen por el medio ambiente por eso debemos formar individuos informados y
responsables en proteger y cuidar el medio que habitamos.
Para proteger nuestro planeta lo primero es empezar por nosotros mismos, por
nuestra casa, desde lo más pequeño para que los niños se sientan parte del mismo, así
podrán involucrarse en la problemática. Lo que se consiga a través de la participación en
acciones diarias pequeñas y reales que les permitan comprometerse y hacerse cargo de
los pequeños problemas que van deteriorando nuestro ambiente.
Como docentes, debemos luchar por crear en los alumnos la necesidad, el deseo y
la responsabilidad del cuidado del medio ambiente. Somos poseedores de una
herramienta valiosísima que se llama educar, pero educar de verdad.
Realmente es una necesidad que la educación ambiental cuente con espacios
propios para su desarrollo a lo largo de todos los niveles educativos, empezando desde
los mas chicos .Si ellos incorporan las nociones de protección de la naturaleza y de su
medio ambiente, también lo transmitirán a sus padres y amigos logrando así de que todas
la personas pongamos un granito de arena para salvar nuestro planeta Tierra.
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BIBLIOGRAFÍA:
Fascículo Nº 1: “Biodiversidad” de las Áreas Protegidas del Uruguay, del diario EL
PAÍS.
Fascículo Nº 4: “Cabo Polonio” de las Áreas Protegidas del Uruguay, del diario EL
PAÍS.
Fascículo Nº 5: “Chamangá” de las Áreas Protegidas del Uruguay, del diario EL
PAÍS.
Fascículo Nº 6: “Esteros de Farrapos e islas del Río Uruguay” de las Áreas
Protegidas del Uruguay, del diario EL PAÍS.
Fascículo Nº 11: “Laureles y cañas” de las Áreas Protegidas del Uruguay, del diario
EL PAÍS.
Fascículo Nº 13: “Laguna Negra y San Miguel” de las Áreas Protegidas del
Uruguay, del diario EL PAÍS.
Ley Nº 17234.
www.snap.gub.uy .
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ANEXOS
Anexo Nº 1
Artículo 2º. (Objetivos).- Son objetivos específicos del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas:
Proteger la diversidad biológica y los ecosistemas, que comprenden la conservación y preservación del material genético y las especies, priorizando la conservación de las poblaciones de flora y fauna autóctonas en peligro o amenazadas de extinción.
Proteger los hábitats naturales, así como las formaciones geológicas y geomorfológicas relevantes, especialmente aquellos imprescindibles para la sobrevivencia de las especies amenazadas.
Mantener ejemplos singulares de paisajes naturales y culturales.
Evitar el deterioro de las cuencas hidrográficas, de modo de asegurar la calidad y cantidad de las aguas.
Proteger los objetos, sitios y estructuras culturales, históricas y arqueológicas, con fines de conocimiento público o de investigación científica.
Proveer oportunidades para la educación ambiental e investigación, estudio y
monitoreo del ambiente en las áreas naturales protegidas.
Proporcionar oportunidades para la recreación al aire libre, compatibles con las características naturales y culturales de cada área, así como también para su desarrollo ecoturístico.
Contribuir al desarrollo socioeconómico, fomentando la participación de las comunidades locales en las actividades relacionadas con las áreas naturales protegidas, así como también las oportunidades compatibles de trabajo en las mismas o en las zonas de influencia.
Desarrollar formas y métodos de aprovechamiento y uso sustentable de la
diversidad biológica nacional y de los hábitats naturales, asegurando su potencial
para beneficio de las generaciones futuras.