BOLETIN DEENFERMERASY A. T. S.

LAS-ESPANOLAS

SUMARIO:

Págs.

Editorial ... ... ... ... 3

Día Internacional dela Cruz Roja ... 6

Las enfermeras en lahora actual ... . . . 4, 5, 8,

9 Y 10

15

11

13

Barcelona

Día Internacional dela Enfermera ... . ..

Setenta y cinco ani­versario del CIE ...

Nuestra portada s,e Ilustra con unavieja fetografía tomactaen los años d'enuestra cont!enda·, cuando las enferme­ras dlin'on cuanto de ss!)er, abnega­ción y p'rofeslonalldad llevaba" dentro.En reconocimIento a 'esta el)treg.aJ te­tal, S.E. el 'Generalísimo, en una vFsl·ta privada a· al.gunos .hospitafes decillmpaña, safuda a I'as enferl11i!fas yles fe4lcita PO'T su aportación.

DíaInternacionald.e laEnferm.era

MAYO 1974

SEGUNDA EPOCA-N.o 26

~IBYS

I

• No irrita la mucosa rectal

• No se crea hábito al product

~Acostumbra al paciente a ladefecación a hora fija

·Se maneja fácil ;e higiénicamente

actúa directamentesobre las heces

El estreííimientoes un problemadiariopara nauehosde sus paeientes.

Instituto de Biologia y Sueroterapia,S.A. Bravo Murillo.53 - MADRID·3

2

BOLETINDE LAS

ENFERMERASY

ATS DE ESPAÑA

'" * *

SEGUNDA EPOCA

NUM. 26 - Mi\.YO 1974

* 1< *

EDITOR

* * '*

DIRECTORA

ConcepeÍón Bermejo

* * *

REDACTOR JEF6Marjsa Garrido

... ... ...

LAS ENfERMERAS EN LA HORA ACTUAL¿Por qué faltan enfermeras?

Un desapasionado estudio de la ouestión 'nos descubre' varfos te­mas importantes:

1. - La preparación de. una. enfermera, al incluir teoria y práctica,duplica el esfuerzo personal.

- El esfuerzo fisico, mental y emocional de la enfermera es muochas veces superior a su propia' capacidad.

- La tensión a que está sometida en ocasiones no cesa ni aundespués de su salida del hospital.

- Las cualidades, intelectuales, morales, etc., que se' exigen auna enfermera pueden aumentarse, nunCa disminuirse, en biendel enfermo.

- A una enfermera' todos nos sentimos inclinados a exigirletodo en nombre de la vocación. Por contrapartida, vemos que:

2. - Hay muchos estamentos sociales que. aún piensan que la (:n.fermera -mujer al fio- está hecha sólo para obedecer ysólo en excepcionales casos se siente ella como' miembrode un equipo.

- Pocos reconocen que la enfermera es una pieza clave delhospital.

- La enfermeria, al ser una carrera eminentemente práctica, sepresta a que gentes mal intericionadas piensen que fa soluciónestá en que "cualquiera" puede "hacer" dl3' enfermera.

- Pese a su preparación, pbcas veces se quiere escuchar lavoz de su experiencia.

- Por último, pese. a tantos siglos de ejercicio, tanta tarea he·cha, tan brillante historia, aún no han conseguidO' las enfer­meras encontrar su puesto en un mundo en el que tanto selas necesita. Las leyes las ampa~ran, si, pero con' condicio­namientos que se interponen entrl} .ellas y su realización co­mo personas.

El techo de sus aspiraciones es muy bajo en relación con·los conocimientos que se les exigen o' deberian exigirse/es.

3. - Las enfermeras también tienen su parte en el problema.- La mayoria confunde vocación con profesión, siendo que' la

vocación es inclinación a... y profesión ejercicio de... , y quedeben ir unidas, pero no, confundidas. ....

- La rutina mata las más altas aspiraciones. La mecanizaciólItambién.

- Muchas enfermeras no saben que el mundo' gira constante­mente y que ellas deben girar con él, estar al dia.

-Ignoran que para ser consideradas imprescindibles hay quehacerse "realmente'" imprescindibles.

- Ignoran que la enfermeria es una profesión en constante equi­librio entre el intrusismo y los problemas de tipo económicoplanteados en los centros hospitalarios, y que este equilibriopuede romperse -con perjuicio, del enfermo- en cuanto ellasno cumplan a la perfección.

Muchas causas más encontraríamos como, explicaci6n a e'sta esca­,sez de emerme'ras. Pero detengámonos aquf. Tenemos suficiente paracomprender que la juventud hoy 'no 'se siente atraída por una profe­sión que, aun siendo tarl subyugante, puede llegar· a ser tan negativa.

Organismos de ,todo el mundo se preooupan por hallar una solu­ción váli:cla 8'1 problema, y ya se han organizado campañas !para re'en­ganohar a enfermeras casadas y dedicadas a olras profesiones conhorarios más livianos o de media jornada para 13'11a's, por 'supuesto,mejores sa'larios, me-jores condiciones de- trabajo, donde la enfermeradeje de sentirse máquina.

la dirección de los ·hospita,les estudia 'la forma de 'Planificar la asis­te'neia 'Y liberar a' las erlfermeras de tra'bajo's innecesarios; tienen unpersonal auxi'liar preparado por ellas mismas ,que puedan ayudarles enaquellas tareas más sencillas. En fin, se está procuran:clo una mejorordenación hospitalaria para conseguir, aun· dentro de' la masi1ica­ci6n, una asistencia correcta y donde no quepa ni 13',1 intrusismo ni€:I fraude de ·Ios enfermos.

3

Por Concepción Bermejo

LAS ENFERMERASLA HO A

Un articulo sobre la actual situacIón de ta 'Enferme·

ría, los problem8$ y lassoJuci:ol'\es, asi como la, pro­

pia hlstorl8J de la' Enfermerla ell el muf'\do, partiendO

desde su creadóf1l en la antigua Grecla\ escrIto !Xlr

Con<:epclón Bermejo, ilustra hoy nuestras páginas..

El Edftorlaf acoge e~' tan traldo y llevado temal de

¿por qué faJtan enfermeras? que es Ullilll de lu partes

Integrantes del artfculo que Concepción Bermejo ha

titulado "Las eofermenl's.el'l la hora actua''', pero que

p'or ~o ",tel"e'S8nte efel mismo le hemos dadb cabid'al en

esta tercera péglna; el res1o.

EN

Al hablar de enfermería, ,tal y co­mo 181 coooebimos hoy, o'rganizada, le­gislada, jera~quizada" ~odos pensamosen la Europa dell sigilo XIX, en la gue·

rra dI;) Crimaa, en 'la bata'lIa de SoJlfe­rino y en 'las dos figuras hi$l:6ricas que

hicieron 'posible e'sta p'rofesi6n: HenryDuran't y Florencia Nigihtingalle.

Este 'Pensamiento nuestro, sin em­

bargo, sería totalmente inexacto si a'lhablar de' la 'Elnf,ermería no tuviésemosencuenla la 'historia de'l hombre hastael siglo XIX y su proyección hist6ricamás allá del siglo XXI.

Es 'lo que vamos a intentar glosaren este peqtueño ~rabajo, 'que siemprequedará incomple,to, puesto qU8J Ila en·fermería así, en abstra'cto, e's como uncarbono pues'to a nuestra disposición,en e'l que 'podemos tallar tantas face­tas como nos inspire nuestro arte.

EXPLICACION DETERMINOS PRIMAR'IOS

Enfermo, enfermería,enfermeralo

Según la n<lmenclatura dada por 4aO. M. S. a 'las c,iencias que tratan dela salud, lal definición de -los términosde emermo, emermería y enfermera/oson ,los siguientes:

Ef\lFERMO.-Pe'rsona que ha pardi­do ~()\al o pa/1Cialmente su estado desal00, ,tanto física como psíq,uic8', temoporal o de~initivamente.

ENF>ERMEBIA.--'Es 'la ciencia que' seocupa, ¡'un'to oon la Medicina, de de·vo'lver a la persona enferma su esta­do de sa·lud, ·tanto menta'l como cor­pora'l; prevenír ,las enfermedades; rein­tegrarle a sus actividades normales, es­to eS, rehabili,taci6n total o parcial de$US facultades, así como de pr<lCurar

e'l bienestar personal y aun social a'lss'r humano y de prevenir las emerme­dades.

ENREHMERA/O.--Es toda personaque" estando en posesión de los 00­

nocimiento's necesarios, y degallmenteautorizado, en ·Ios distintos nive'les.ejerce, la enfermerfa.

Por ,las anteriores definiciones ve·mos q,ue ,la emermerfa no sólo' impli­ca el aprendizaje y e<lmprensión deuna serie de enseñanzas, de técnicas yde· materia's, 'que le son propias, y aunde otras ciencias, sino, además, la apli.cación de todas ellas.

En esta "aplicación de todas ell'as"encontramos 181 verdadera filoso·fía dela enfermería, q.ua en su última con­secuencia sería: "'la responsabiHdadcasi ,tota" de un ser humano --'la en·fermera-, frente a o,tro ser humano-s'l en1erm~ en 'una circunstanciacomún a amoos: 'la enfermedad, y con

4

ACTUALun campo de acción también común:la recupa'ración de la sa'lud" .

Esta' fi>!oso1ía, q.ue se desprende- delas definiciones de la O. M. S., Y quepodríamos considerar como el pensa­miento moderno sobre la enfermería,la 'ha sentido la humanidad desde' susprincipios y en todas las civilizaciones,unque, desde luego, con sus propiasaracterí slicas y perfiles.

LOS PRINCIPIOS

GRECIA: Mitología e Historia.-As­clepio, hijo de' Apo'lo· y Coronis, fueeducado por e'l centauro Quirón, qu,ien,le, enseñó ·Ia Medicina, e·1 arte· de' curarlas en1ermedade-s. Pe,ro 'Asolepio noSe oonformó con aprenderla, s·ino qilrepara su ejercicio se valió, además, desu mujer, Epione, 'la Que mitiga do­lores; de· sus hijas: Higea, o la sa'ludmisma; Jaro', la sanadora; Aeglé,laque conduce ¡luz; Pankeia, fa q:ue curatoda enriermedad.

Más tarde, Hipócrates ---4lombre,no dios-rompe ell mito sobre e'l con­cepto de ,la s8'lud y enfermedad, y sa­

er a'i en1ermo en su totaolidad hu­, na.

La diosa e-s susti,tuida por la sacer­dotisa -la mujer-, que ayuda al mé­dico sobre todo en el terreno de lahigiene y de la prevención.

Perfiles: Se rompe la mitologia, laenfermera es mujer. Comienza la pre·vención de la enfermedad. Hip6cratesfunda, con su juramento, la DeQnto­logia.

:ROMA.-También en Roma tiene lasallud y 'la enfermedad su anteceden­te mitológico, pero es pequeño y pocoimportante, ya que se nutre, como ocu­rre- en ·Ia Historia y Ila iRelig-ión, de lapropia Grecia. Tiene- 'importancia lamedicina mágico--re-Iigiosa, y, sobre to­do, la dietética higiénica', sostenida porCatón. No lpodemos, dentro, de esteartículo, e-octe-ndernos al hablar de lasartes d~ curar existentes en Roma:

tan s9l0 cabe afirmar Que, tuvo escue­la·s gloriosas, como la Metodista, laPneumóti'ca"la IEioléptica, y nombresasimismo g'lorios05, como Soranos, Ru­fo de Efeso, Aseio, Ga'leno, Celio, etc.A'Van<:emo's hasta 'la era cristiana. 81cristianismo en Roma hizo que 'la ca­ridad illunoas3' ,todos 'los ámbitos, pero,sobre todo, 'halló 'Un terreno idea'l, elenfermo. Aquí cobran importancia ,loshospitalles --que si bien tienen su ori­gen más o menos remoto en los as·clepiones, en €JI iatreión de'l médicogriego, en ila botica med·icatrina o ta­I>...o.rna de1 médico ,romano y en e'l va­le1udianarie'Um de las grandes casa·sromanas- comienzan, en forma dexanodoquios '1 hospitales de peregri­nos '1 de nesodoquios o enfe·rmerfas,a ,fines del siglo IV d. de C., cqmoobra de tia medicina cristiana, y tene­mos a Maroela, Fabiola, Pltula, ma­tronas romanas y artífioes de 'la orde­nación hospitalaria en los principiosde la E'ra Cristiana.

Perfiles: Organización hospitalaria,incorporación definitiva de la mujer en

el hospital y, sobre todo, inclusión dela caridad.

EDAD M6DIA.-'La IEdad Media su­me ·a'l hombre en una· 'Iuoha a muer·te en1re' e'l espíritu y la carne, eotre' lasuparstición y 'la ,religiosidad, entre laherejía y el ~anaHsmo religiO'so. La pes­te negra' qua, asdla a Europa; preci­pita a 'los hombre's en un caos deegoísmos, dE!' aberraciones y de vile­zas, paro a'l '!l1ismo tiempo este' po,breser crece en heroísmos, en entrega alhermano.

La ou'ltura $03' re4ug'ia en 'Io's monas­te'rios. Isi'do,ro de Sevilla (560-636) nosla transmite en su monumental enci·clopedia "'Etimologías".

Más tardE!', la invasión musulmanaremozó en nosotros estas C'ul,turas.A,rabes '1 joudíos no·s permitieron' vol­ver a encontrarnos con '8izancio', Ro·ma, A,lejandría y Grecia. ,Avicena ene'l 998, Averroes E!'n 1126 '1 más tardaMaimónides (1135-1204) comple'tan el

(ContInúa en la p~. 8)

5

Ba,jo e'l 'Slogan de "Dona tu sangre

y sa'lva 'Una vida", la Cr·uz Roja In­

ternaciona'l ha <:e'lebrado el Oía Inter·

nacional de la Cruz Roja.

España ,ha dado cumplida respuesta' a

di'cha 'C€'Ie'bralCi6n ry ha llevado a cabo

en todas 'las Cru'oes Rojas provinc'ia'les

y 10ca'les, dig.tintos actos en 'los q'u€' se

ha hecho eco de Ila ,petioi6n de sangre

para tantas 'Y tantas vidas que esperan

de nuestra g'enerosidad.

Pero a la vez, ha querido reconoóar,

de una manera 'rea'I, ,la abnegada la­

bor de muchos de sus miemibro's y en

distintos actos emotivos ha concedido

diferentes oondecoraciones a distintas

personas qU9 ha 'laborado, laboran y

laborarán por e'sta humanitaria empre-

sao

En Madrid, en e'l salón de aotos de

la sede de 'las alumnas, tuvo IlfQar un

aoto presidido por e') conde de TO'I'eno,

opr€,sidente de< la Cruz .Roja, a quien

acompañaban, el marqués de Casa

Riera, vicepresidente de este mismo

organismo; e'l capitán SánlChe,z Ga'lin-

6

do, inspector general de la Cruz Roja;

la inspectora g,eneral de enfermeras,

ma'rq;uesa' viuda de Varela y e'l secre­

tario de 'la institución señor Ay116n. Ca­

torce medall'as de oro, dieciséis de

plata y cuatro placas lueron concedi­

das con motivo 'de este Día Intemaoio­

na:l.

y para nosotras, en~erme'ras de Ma·

drid, ha sido un orgullo 6'1 que una de

nuestras compañeras haya sido conde­

cora'da con la medarlla de oro. El Con­

sejo Nacional de Emerme,ras hoy está

contento! po'rque nuestra entrañable

Beby, nu,estra 'Voca'I, ha sido esta en­

fe'rmera galardonada en reoonocimi&n­

to a su abnegadá y ~ioaz ,labor. ~ro

a su lado, junto a e,lIa, cinco enfe-rme­

ras más que se hl!n hecho acreedoras

de. otras tantas meda,llas de p1ata. Es­

tos son sus nombres.

-Eusebia Cortés rSa'lvador ('Beby), Se­

cr&taria deo ,la ~ouela de ATS de la

Cruz Roja de. Madrid y Vocal de este

Consejo Naciona4, Medalla d~ oro. la

OlAINTERNACIO ALDE LACRUZ ROJA

"DONA TU SANGRE YSALVA UNA VIDA"

entrega de esta medalla es e'l momen­

t.o qrue reoog,er ·Ia 1otografía que ilus­

tra e'sta informaci6n.

AmaHa Camarero Pascual; Amparo

Taboada; Dolores Campos; Eduarda

Pascual. Todas ellas Emermeras de,1

Hospita'l de la Cruz 'Roja de Madrid y

ga'lardonadas con 'la medalla d~ P.la,ta.

y tenemos que destacar, también, la

medalla, de Oro concedida a la Dama

Auxi'liar Voluntaria, 'Doña Maria del

men MataHana, por sus muchos año,s

de :Iabor in1atigable, voluntaria y ab­

negadamente en pro dg esta institu­

ción,

Es,tas distinciones que tanto nos ale­

gra al Consejo y a todos SU9 miem­

bros, es un acto más qrUe se suma' a

los q;ue este me,s y con motivo del día

de 'la Enfermera, han tenido 4ugar para,.

de alguna manera, poder premiar a

una profesión en 'la que todo es entre-o

ga, tiene muoho de 'renuncia y en la

r.¡u1a en muctlas ooasiones 6,1 "yo"

qrlreda olvidado en un rinCÓll, porque

los demás necesitan de nosotras.

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. 7

(Viene: de 181 p6g. 5)

cuadro de Ila med-icina madieva-I espa­ñola.

E,I ouidado de los enfermos co-rre acargo de -las Ordenes mimares y ·hos­pitalarias. Las mujere's monásticas oroganizan Ilos hospi·ta'les para pe·regrinos,las leprooserfa's y ·Ios manicomios. Lahagiograffai cristiana de 'la Edad Me­dia está lI'ena de hombres y mujere·sheroicos.

Las B·eg·uina-s, oong,regación religio­sa sin YO'to, S8' dedican en Bélgica aestas 'tareas, pero su labor ordenandis­ta ¡fU8' poco conocida ipol1que,al igualqU3' -los borg·ardos, terminaron en laher'&jfa. Sin embargo, siguieron, traba­jando caHadamente en, asistenc,ia do­miciliaria 'f sooia,I, realizando un tra­bajo 'rr,uy pareoido a·1 que hoy roo-lizala Cruz 'Roja. 'los heridos y ~os dam­nUioa'dos de las dos guerra's mundia­les se Ihan beneficiado COIl la labor deestas mU'jeres q:ua, desde 'Sus begu'ina­ge·s, realizan, aún hoy, tareas de huma·nidad.

Pe-rf~les. Es curioso que mientras enla Europa nórdica y central los cris­tianos, monjes, Ordenes hospitalarias,etcétera, enfocan su caridad en el cui­'dado de los enfermos, compartiendocon ellos su dolor y ayudándoles onel trance de morir, en la Europa derSur, y sobre todo en España, no nosconformamos con eSo y cuidamos a.los enfermos no sólo curando sus lIa·gas y condoliéndonos, sino aplicandoungüentos, pócimas y aun sangrandoy amputando, ejerciendo una medicina

8

activa. La enfermerfa, dentro de su es· .píritu religioso y monástico, aporta elorden, la. regl{Jmentación y el decoro.

EOAD MODERNA.-No vamos a ex­tendemos sobre' 'Ios acontecimientospoilí.ticos; sociales, etc.. que ocurrie­ron en Ila Edad Moderna, ya que 00 esésta -lafina'lidad de. este' 1rabajo, perosí -quiero llamar la a'tención 'Sobre' doso tres aconte'cimi~nto'" qlJe· imluyeronen 'la evolución de 'Ia enfermería: Re­nacimiento, Humanismo y iReforma.

Con e'l 'Renacimiento vue·lven a Eu­ropa las, normas clásicas, que en Es­paña no se· habían perdido de'l todo,a'unque vestidas con turbantes· y a ex­pensas del ta'lmud judaico.

Humanismo.-EJI' con'cepto del hom­bre cambia por obra ry gracia de 'Eras­mo de Hotte'rdam, que a su "!Elogiode 'la ,locura" s¡'¡úa a'l ser humano enun primer p:lano, al 'igua'l que a la na·turaleza, en contraposición de la E·dadMsdia) en ,la que e·1 Ihombre y la na­'(ura;leza eran 'simples e'lemen-tos delplan de la Creación.

La Reforma.-Otra influencia que nopcdemos dejar de considerar fue lareforma de. ila Iglesia; el pro.testantis­mo d9 Lutero y Ca'lvino.

.Estos tres determinantes cambiaron8·1 'rumbo en todos sus asp..,"'Ctos: me­r~:I. cultural y cientlfico, durante lossiglos XVI, X-VII, et·c., y casi se pua­de decir qua aún hoy vivimos de ·aqus­1I0s cambios.

HalY grandes de-scubrimientos. Se, par-

LA E

mitenlas autorías, se estudia anato·mía. Leonardo da Vinci y Vesalio de·jan a'l mundo una auténtica y mara­villosa herencia: sus láminas anatómi­cas.

Will'iam Har-vey amp'lía de1al!i1damen­'le 'la's teorías que sobre la. circula­ción do la ·sangre había descubiertoante·riormente Miguel serve!.

EN !ESfJlAÑA.-E1 cuidado de los en­.termos sigue en ,función de las rutasd-e 'Peregrinos a 6antiago, siendo I ..hospi,ta'les más nombrados lo;; de ca'paña (1484), uti'lizados en el 'Cercoda Má·laga y Baza y en ia toma deGranada. ,Fueron crea'dos por Isabel 'IaCatólica y aS'istidos por damas de suséquito y mujeres de:l pueblo llano,quo cuidaban a 'los herido's. Dice taHistoria que estas damas ayuidaban alos galenos, a :Ios cir'ujanos, escribíancartas. a 'los heridos, ihaclan hi'la's, etc.

La enfe'rmería sigiue avanzando·... ,esta -ve'z dentro de sU' propia esencia:"se unen las damas a'l pueb'lo llano".La en:ermerfa ,ya no está en funciónde' una clase, sino q·ue está en fun­ción de un .que,hacer, de' una necesi­'dad, casi podríamos deoir qU8' de unaprorí'esiona'lidad.

'EI arq¡uit€cto 'Enrique d8' Egas, en·tre 'los años 1501 y 1504, inicia la cons­trucción de tres monumentales ho lo',ales: el de Santa Cruz, de To(también. llamado 8-1 de H. 'del Nun­cio), destinado· a inc·urables mentales,y 'Io's Heales Hospitale·s de Santiagoy 'G·ranada. !En Madrid, en la últ'imadécada de'l sig'lo XV, Beatriz Ga'¡¡n­do fundó el ,hospita'l que J,uego ha­bía de co'noc'eme con e'l nombra· de: LaLatina, como se le llamó ·a ella mismay como se ha llamado al barrio dondeestaba sil'uado. Hernán Cortés (no el­vi,demos a América) ('undó en Méjico.en 1524, e-' Hospita·1 ~ela Inmac-lJla­·da, QUe ihoy S9 conserva con el nom­bre de H. de Jesús de Nazaret Para laasis<t·eflcia por caridad se crean 'lasOrdenes ne·tamenta- españo'las de !,osObregonas, ,los Hermanos de Sar) Juande Dios, Y en Méj-icC', 13 de los Her­mano.s de San- HipóJito.

EN FRANCIA.--'Surge 'la- ~igura de

ER

El curso de 08lNl$ AwdJlares Volurltarlas ~. afto 1930, de la Escuela cen:tralde lit cruz RoJa de Madrid.

San Vicente de Paúl, fundador de laCongregación de ~as Hijas de la Ca­ridad, que fue y sig'ue siendO' puntalde' !Ia e'mermarra.

Sin embargO', es prec·isamenta desdeemonoes cuando comienza ona: épocaoS'cura, la Reforma trae .consigo la se­paraoión de las Iglesias y la enfer­merra S3 resiente por ello. IE'I cuidadode los erriermo-.:; en la 'Europa prO'tes­'iantE!' cae en manos de 'Personas muyajena's a ,la caridad y a los hO'Spi­a'les; pese a, ,los maravillosos descu­

brimientos 'cienUficos son un semillerode mortanda'Cf. Los paIses católicostampoco se' 'libran de estas negligen­cias, cierto que 'las órdenes religiosassiguen ocupándose de los enfermos,p~ro, sin embargo, a'l masj'fica'l'Se< laasistencia hospitalaria entra en es­cena más abiertamente 'la medicinacase'ra, 'f con e'lIa, -los curande­ros y curande'ras, ensambladores, et­cétera. La brujerfa y 'la a'lquimiatambién inte,rvienen, y si tomamos alpie de 'la 'letra ~o queo nos pintaF. d,e Rojas en "La celestina", ve­mos que puede ten'er parangón con'lo contado .por ,Dic:kens dos siglosmás tarde en su obra '~Martin Chuz·zlewi,t", 'Poniéndose de ,relieve- en lim­bas obras e'l ,peligro que entraña lafalta de orden y jerarquiza'Ción al sao

_ de ,loS conventos "a asisteoncia, y,como decfamos más arriba, por ha­be·rs·e masi1icado, aunQu'S' indudable­men~e esta masificación tuvies& su ver­tiente 'Positiva. ya que podfa fa,vorecara ,un gran número de en~ermos. Peroni la magia, ni ,la brujerfa, ni e'l curan­derismo deben asustamos.

También' 'la medicina luvo sus :bar­beros, albéitares y sangradores, y estono em 1\81 su br¡.nanta' trayectoria. Es­tas épocas oscuras. pueden servirnosde contra'pumo a la :olaridad, y deja­mos 'ver más ne,tament& un' pe1'fi,1 inte·resante: el ps>ligro qoo entraña un, fe·nómeno normal de la sociedad: la: ma­sividad, que' tras' consi~o la necesidadde sa,l,ir a'l paso de'... 'Este saHr al pasoentraña, a su vaz, ,la falta de prepara­ción, q,UEl" ,fáci'lmente desemb:o~a en elejercicio .ilfcito, para concluir con Jo

que hoy .ffamarlamos intrusismo 'Y to­das las consecuencias que ello puedeacarrear.

Sea ésta' ,la 'lección que nos detjan10\3 sig'los XVII 'Y XVHI y agradezcamosa la brujerra, 'Ias malas artes y las ma'Ilas comadre's. Q!1lS> con su actuaciónnos ponen en guardia contra algo queen el sig·lo XX se nos viene encima: denuevo la masividad en 'la asistencia alos enfennos.

Al comenzar el sig,lo XIX, e'l pastorde ,la ig'lesia luterana Theoder Flied·ner y su esposa emprendfan, en Ka­serswerth (Memania), un proyecto quepro'Porcionó a ilos prote'stantes un sus­muto sOlcial mo'CI'elo de'l monasterio'P8'rdido, qUE!' cambió el ~on~epto de .Iaenfermerfa, más allá, de ,las fronterasa'lemanas.

,$& trataba de reconstruir la antiguaOrden eolesiástica dela's diaconis'as.Tra's su ,fundación se a'lista-ron en ellamujeres generosas con claras ideas so­bre ,la organización 'Y preparación denuevas postulantes. Su reprEl'Sentaci6nfuE!' ta'n honrosa. QUE!' su obra se consi·deró como un verdadero movimientode evOlI'uciÓn femenina. Lo que siguióiue un proo8'so natura'l: en Ing,lalerras'e consti,tuyen dive'rsas hermandades:

la de ,las "Herma,nas Eme'rmeras" y~as "Hermanas de 'San J,uan" (ambaspro~estantes). y la de las "HermanasAgustinas Católicas". de,l antiguo HO'te'l d8l Oiev, de Parfs. Todas e"'as conuna idea, común: Ila de 'Conjugar ~a a'b­nega'ción junto con 'la preparaoión pro­fesional. tEstas hermandades aparec'enen' América y el Canadá.

,FiLORBNeI'A NI-GHT>INGAl.!E.-Tanl0se ha escrito sobreo su 1ig'ura, que esmuy poco lo que podrfamos añadir eneste articulo.

Todos sabemos que ,F. Nightingale~uS' 'la caridad' misma en Crimea, Qua'Iuohó porq,ue' e'l ejército lwiesa unaaLlléntica asistencia sanitaria, que lu·ohó por la organización d& 'la sanidad'en ,I'ng:/aterra, que 'f,undó la ¡Escuela daEnfermeras de Santo' Tomás. Pero, so­bre tcdo, a F. Nightingale, le debenlas enferme,ras la 'legislación 'Y la' pro­fE!'sionalidad: de la enfermerfa.

LA FAilTA DE ENAERMEA'AS ENE6PAÑA.-Nosotros t'enemos falta deen~ermeras, ¡paro no teneornO'S fana dejóve,l1'es qiU'~ Quieren ser enferm&ras,como 110 prueban la mul,titud de so·licitudes que se· reohazan en las es-

(Continúa e~ la p6g. 10)

9

LAS ACTUAL

(Viene de t81 pág. 9)

cUe'las. .Nue$tros 'Problemas son éstos,y si se me permite, 'también de'sapasio­nadamente, voy a exponerlos:

.' La enfermerra en nuestro paísaún, no e3 mayor de, edad. Se la con­sidera .no 'Como una oiencia paraJe'lade ,la medi,cina, sino como una ,hijamenor de ella, 'si 'la ejerce la mujer(enf,ermera), y una 'intrusa si la ejerce€,I hombre (practicante).

• La enfermerra tia tenido ,que, irabriéndose pa'so a !Cedazos para poderentrar en Ila sociedad española;. porello Iha quedado tan malparada, q;ueaun ,los qua la ama(llo$ nos damoscuenta 'Cuánto hay .que traba'jar paraconse'guir ponerla a :Ia alt,ura de losotros países. Nos consuela e·1 pensa­mi'ento de que, a .pesar de' tedo, esmuy valiosa y lo conseguirá.

• 'La sociedad española· está lia­na de buenas mujeres capaoes de ha­cer ,to'do (bie'n o ma") al ·Iado dell en­fermo, y esto impide a la mujer llegara capacitarse para ha'c,er eseo todo bienhe'cho, a'l mismo tiempo que' s·e res­ponsabiliza de su propio q'uehacer.

• La mujer e'spañola ·tiene aún' sinestrenar su 'libertad; por ello, nuestrajuventud está deso·rien·tada y ~e esmuy difícil enoontrar el Norte.

• Nosotros tenemos la obligaciónde ,ayuda'rla con nuestra experienciay nuestro 'apoyo en sus aspiraciones,esforzándonos en .comprenld,er sus pun­tos de vista, razonarrdo conscientesnuestras 'neg·a1ivas ~u'andQ! 1engamosqUe da~las, y, más aún, buscar, cuan­do s'ea necEl'Sario, nuestro prdpio no·r­te, corrigiendo el wmbo.

- Formación de profesorado.

En e·1 orden técnico:- LegislacIón sobre el ejercicIo pro­

fesional.- Reglamentación a nIvel nacIonal de

las categorlas profesionales y suscondIcIones de trabajo.Posibilidades de superación.Una auténtíca ordenación hospita­laria.

En e'l ord~n económÍ'Co:- Sueldos que permitan una dIgnidad

humana y socíal.- Que permItan a la mujer indepen­

dencIa económica y al. hpmbre elpoder formar una famílía.

Por supuasto que este temario deso:hJciones aQur expue'sta's ten(jrra que'Ser posteriormente desQllosa~o, ya queca'da proposición es una llave abiertaa 01ros muohos puntos por desarro'lIar.

FUTURO

Con todo lo expuesto', ¿podremoo pro­nost+car y ,hacer cáb'aias sobre el por­vanir de la ervíermerra en estos vein­tisiete años Qua- quedan hasta alcan­zar el siglo XXI, del 'que hablábamosal 'cemienzo?, ¿podemos pensar cómo'será la emermera de mañana?, ¿po­-ciemos 'Prever les peHgro's que' le ace­chan? Una ,vez previstos, ¿estaremosdispuestos a evitarlos ames que· o,tracrisi::> vue.lva a oscurecer el porvenirde esta prCJliesión?

'EII f·uturo de' la en:lermería se adivi­na muy acti,vo: actividad en el campode las reIvindicaciones profesiona'les,actividad en 13'1 campo de, 'la enseñanza.

en el 'trabajo, en las responsabilida­des de cada emermera. Enlermerlamaravi'lIa de 'las maravillas. Pala,br~mági,ca, y lI'ena de contenido paraaquellas 'Personas que' necesitan a')'u­da y para aquellas otras que están,:jj.spl.leslas a aportarla.

Ha'can 1alla emermeras:, y debemoo"10rmarlas, pero bien. Los e'Clucadores,'los responsables d·e ,la enseñanza en e,lpals deben darse ouenta de q:ue Ila' en­¡ermerra es 'hermana, si quiE!renme­nor, pe'ro' hermana, no sierva, de lamedioina, y que ambas son oo'mo vía~

para'lela's Que conducen a· una únioameta: la sall1r' 'Los profesionale's de lamedicina decen comprender que suéxito está en un tanto por ci'6nlo muelevado en manos de ilos profesiona'lesde' 'la enfermeria y que sÓlo formandobuenos médicos y buenas e'mermerasse, 'podrá dar cumplida respuesta a ladefi,nic'ión que e,1 hombre moderno, atravé3 de .Ia O. M. S., da sobre lasciencias qlUe tratan de' la sa,lud.

Buenas eniermeras, q'ue' sepan obe­decer, paro que sepan mandar, quesepan de'cir .sI, pero que sepan decirNO. Que' 110 s6'Io trabajen, sin()l quesepan y pue1dan responsabHizaorsSJ desu trabajo, como miembros de un equi­po. No tengamos miedo en eduoarlesen su< totalidad humana·, social y pro­,íesiona'l. ,S6,lo la ignorancIa es atre­v·;·da.

Preparemos enfermeras, enioos ni­ve'les que sean necesarios, pero sea·mos nosotros 'los primeros en respe'taresos niveles, dando a cada uno egar que le' corresponde y qtue siemprserá honroGo.

SOLUCIONES

No 1aoltan enfe'rmera·s en España. Laes'Casez qru'o tene'mos dé ellas tienemejor soluoión que. en otros parses.Timemos una juveo,t'U'd que esperanue'slra respuesta a'l planteamiento de,la situación. !Esta· respuesta' serfa: Enel or'den cuUural:- Igualar nuestra enfermerla al mis­

mo nIvel intelectual que tIene enotros paIses.

- Reestructuración de' la carrera deenfermerla y actualización de susprogramas.

- Ordenación, de' las f1scuelas Y au­mento de las mIsmas si fuera neocesario.

10

BARCELONA

iENF'EBMEBA.S!

NECESITAMOS VUESTRA COLABORACION, APOYO Y ENTUSIASMO PARA

ORGANIZAR LAS

II JORNADASDE ENFERMERIA

PALACIO DE CONGRESOS. 16-17 DE NOVIEMBRE 1974. BARCELONA

QUEREMOS PLANTEARNOS LOS PROBLEMAS DE LA ENFERMERIA A NIVEL

INTERNACIONAL

NACIONAL V

- PROVINCIALESTAMOS SEGURAS DE QUE UNIDAS PODREMOS REALIZARLO

Para aportar vuestras ideas o informaros podéis dirigiros a:

COLEGIO PROVINCIAL DE ENFE~MERAS y A. T. S.

«~ección de Estudios de Enfermería»

Calle Tapineria, 10,2:, puerta 14

Barcelona-3

11

l. N. P.SUBOIRECCION GENERAL

DE SERVICIOS SANITARIOSComo contesta~ión a su escrito de

7 de los corrientes, en súplica de quesea modificada la Base primera de laResolución de esta Delegación Gene­ral, publicada en el Boletín Oficial delEsta o número 47, de fecha 23 de fe­brero último, por la que se convocanseis Cursos de formación de Ayudan­tes Técnicos Sanitarios de Empresa, n

celebrar durante el presente año cnBarcelona, Bilbao, Granada, Madrid,San Sebastián y Zaragoza, en el sen­tido de que se reconozca el derecho asolicitar su admisión a la realizaciónde dichos cursos a los Auxiliares Sa­nitarios con título de Practicante, Ma­trona o Enfermera, obtenidos con arre­glo a disposiciones oficiales anterioresal Decreto del Ministerio de Educa­ción Nacional, de 4 de diciembre de1953, que establece la nueva regula­ción de los estudios de esas profesio­nes, hemos de manifestar que uno delos motivos por los cuales a semejan­za de las de años precedentes la pre­sente convocatoria se .haya referido aAyudantes Técnicos Sanitarios es queel título de Practicante, e11 virtud delo dispuesto en la Orden del mencio­nado Ministerio, de 24 de marzo de1958 equivale a todos los efectos alde Ayudante Técnico Sanitario. Otromotivo de ello se encuentra en queel número de las Enfermeras que coneste solo título vienen concurriendo alas convocatorias de' esos Cursos escada vez menor y no justifica, dado elelevado costo que supondría, que secrganicen Cursos separados para ellas,solucionándose el problema de su ac­ceso a tal clase de enseñanzas median­te su incorporación a los de A.T.S.,diferenciándolas únicamente en cuantoa la expedición de los Diplomas.

En consecuencia, y sin necesidad deesperar a que se rectifique 1, citadaResolución, los referidos titulados, conla excepción de las Matronas -quecomo es obvio no tienen oportunidadde ejercer sus funciones en las Em­presas-, pueden en efecto presentarinstancia para tomar parte en la con­vocatoria de que se trr.ta, de modoidéntico a como lo han venido hacien­do en las anteriores, sin que en nin­."una de ellas, según nos ha comunica­do la Escuela Nacional de Medicinadel Trabajo, fueran objeto de rechazo.

12

MUTUALIDADEn la última Asamblea de la Mutua­

lidad de la Previsión, celebrada el pa­

sado 21 de abril, se a'cordó que las

ayudas por enfermedad puedan ser so­

licitadas a partir d-e dos años de per­

manencia en la Mutualidad. También

se tomó la decisión de que con tres

años de pertenecer en esta Mutualidad

podrán· solicitarse las becas d-e estu­

dios.

En razón de los beneficios de que

son acreedoras todas las mutualistas,

se ruega a las enfermeras que no es­

tén al corriente en el pago de las cuo­

tas de dicha Mutualidad o no se hayan

dado todavía de alta, que lo hagan a

la mayor brevedad con el fin de evi­

t~rles posibles perjuicios en el futuro.

NECROlOGICAM.a Teresa Pérez Santamarta

El pasadO 22 de abrU falleció enl la

Resldencia Sanitaria Vlrg.e~ de la LU2:,

de la Seguridad So.clal, de Q¡enc8',

Maria< Teresa Pérez SéIiIltamarta·, tras

una larga y penosa enfermedad Ue.va·

da C'O", auténtica reslgnaiClón c~ist~ana.

T€sorera del ColegIo Pro.vlf\.ClaJ' de

Cueneta durante largo tiempo, buenl

e'¡e~.o de celo y amor af trabajo de"

mos,tró en su puesto al S!6fVlcfo de las

dlemás enfel11llera5i. A pesar del traba"

jo cre.l Ilogar, en) cumplimiento de sus

~eberes de, ~posa y lI1<Idre, sIempre

eetu;vo en SJ1.I puesto de trabajo o.omo

enfennera y al servlcl:o de este Cole­

gio de Ouen.CIa' A la vez que rogamos

a todas una, oradón por su alma, ~e'­

remos hacer llegar a sus hl'jos, nuestro

más: sincero pesar.

EL CIE ACEPTALA RETIRADA DELA ASOCIACIONSUDAFRICANA

DE ENFERMERASLos 15 miembros de la Junta Di­

rectiva del Consejo Internacional deEnfermeras (CIE) reunidos en Gine·bra del 28 al 30 de marzo, aceptaronla renuncia de la Asociación S"dafri­cana de Enfermeras a su calid,ld demiembros del ClE.

En una declaración fechada 29 demarzo, la Junta Directiva del CJE de­claró que: «toma nota de la renuncia:J su calidad de miembro de la Aso­ciación Sudafricana de Enfermeras yexpresa la esperanza de que en unfuturo cercano la Asociación SlIdafri­cana esté en posición de unirse nueva­mente :J la comunidad internacional deenfermeras a fin de compartir la pro­moción de la salud en el mundo a tra­vés del CIE, la organización interna­cional de la profesión de enfermería.

La Junta Directiva de la AsociacióoSudafricana de Enfermeras anunció suretiro del CIE en julio de 19T1, dosmeses más tarde de la celebración del15" Congreso Cuadrienal llevado a ca­bo en la Ciudad de México, donde elcuerpo gubernativo del CIE -el Con,oejo de Representantes Nacionales­~;olicjtó a la Asociación Sudafricana deEnfermeras: «dar los pasos necesariosa fin de permitir a las enfermeras queno pertenecen a la raza blanca inte­grar la Junta Directiva». Se fijó unplazo hasta ell.o de enero de F"­para que la Asociación II 'úcacumpliera dicha solicitud, de lo con­trario se expondría a I~ eXJlulsióll.

Hasta el retiro de la Asociación Sud­africana de Enfermeras el ClE con­taba con 80 asociaciones nacionalesmiembros. El CIE representa hoy endía a cerca de un millón de enferme­ras de 79 países formando una fede­ración que, de acuerdo' a la Constitu­ción: «está organizada y funciona sinhacer distinción alguna de nacionali­dad, raza, religión, color, opinióIl po­lítica, sexo o posición social».

El CIE ayuda a las asociaciones na­cionales de enfermeras a mejorar elnivel de la enfermería, la capacidadde las enfermeras y el reconoci mien.to que les corresponde;' promueve eldesarrollo de asociaciones nacionalespoderosas y es el portavoz internacio­nal de las enk"meras y la enfermería.

SETENJA y,CINCO

ANIVERSARIODEL

C. 1. E.El 7) aniversario del Conse­

jo Internacional de Enfermeras(CII:) fue celebrado oficia1menteel 29 de marzo con una recepciónofrecida en conjunto por el CIEy por ¡la Asociación Suiza de En­fel'mer<ls en la sede central delCIE en Ginebra.

Cerca de 100 invitados, inclu­yendo embajadores ante Suiza yante las Naciones Unidas de lospaíses representados en 'la JuntaDirectiva, como también funcio­narios del eomilté Internacionalde tIa CI'UZ Roja, de la Liga de So­ciedades de la Cruz Roja, de laOrganización Mundial de la Saludy otras organizaciones naciona1ese internacionales, asistieron a di­cha reunión.

momento culminante de laep , fue la entrega al CIE

de una bandera, obsequio de laex-Presidenta Margrethe Kruse,de Dinamarca. Al presentar labandera en nombre de 'la Srta.Kruse, Dacia Kisseih, Primera Vi·ce·Presidenta. a Dorothy Carne·lius, Presidenta del CIE, leyó elmensaje enviado por la Srrta. Kru­se, que dice así: «Tengo el placerde donar al elE esta bandera enagradecimiento de 27 años de ins­piración, y con ,la esperanza deque sirva de inspiración también:l las generaciones futuras, paraencontrar nuevos medios paraque el CIE, alcance la meta fijadapor Sll~ fundadoras, es decir: lo·grar de la enfermería un solomundo, un mundo al cual perte­nezcan todas las enfermeras, seacual fuere su nacionaUdad, raza,religión, color o posición políti.ca".

La bandera del elE es de seda"blanca, en el centro y de co'lorazul daro se encuentra el mundo,símbolo del carácter universaldel CIE; y un pequeño punto ro­jo señala la sede central del elEen Ginebra. Rodeando al mundose ve una cadena de eslabones do­rados, -que representa a las aso­ciaciones miembros. La cadenano se une completamente para in­dicar que aún hay lugar paranuevas asociaciones miembros.La sigla «ICN» se encuentra en laparte superior del diseño, y en laparte inferior la fecha de funda­ción, 1899.

Eil CIE comenzó en 1899 con 3asociaciones miembros y hoy díacuenta con 79. La Presidenta delCIE, Srta. Dorothy eorne1ius, aLaceptar la bandera dijo que elcrecimiento del elE en estos 75

años indica el deseo natural departe de las enfermeras de todoel mundo de convertir sus aspi­raciones y creencias en una rea­lidad internacional.

La Compañía 3M, patrocinado­ra de la Beca de Enfermería quelleva su nombre y que otorga ca­da año un premio de US $ 6.000a una becaria seleccionada por elCIE ofreció al CIE un inmensopastel de cumpleaños, adornadocon 75 velitas, que soplaron Doro­thy Cornelius, Presidenta; DociaKisseih, Primera Vice-presidenta,y Adele Herwitz, Directora Eje·cutiva del CIE, antes de ser servi·do a los comensales.

La recepción oficial, con moti­vo del aniversario del elE, se lle­vó a cabo en los días que sesio­naba la Junta Directiva (28-30 demarzo ),

l3

CONDECORACIONES

El Colegio Provincial de La Coruña está de enhora­buena. Dos de sus enfermeras, María Asunción Ojeda dela Cal y María del Pilar López Bao, han sido galardonadascon la Cruz Azul de la Seguridad. Social, en su categoríade plata, en reconocimiento a sus méritos pmfesionales.Las fotografías nos muestran a estas dos queridas compa­ñeras en su lugar de trabajo, la Ciudad Sanitaria de laCoruña. Nuestra más sincera felicitación por esta conde­coración tan merecida.

14

LONDRES

I CONGRESO MUNDIAL DECUIDADOS lNTENSIVOSSe celebra en Londres el Primer

Congreso Mundial de Cuidados In­tensivos del 24 al 27 de junio de'1974.

La Asocíación de Enfermeras In­glesas nos informa que las enferme­ras interesadas en esta Jomada Es­pecial, pueden asistir sin más gas­tos que los del viaje y el alojamien­to. Asimismo nos comllnican quenos enviarán una lista de los hote­les que hay ª los alrededores delCommonwealth Institutc, lugar dcelebración de este Congreso.

Las interesadas pueden escribir alRoyal College of Nursing and Na­tional Council of Nurses of the Uni­ted Kingdom, Henrietta Place Ca­vendish Square, London W1MüAB, solicitando más información.

25 AÑOS DE SERVICIO

Recientemente se ha celebrado enel Ambulatorio «Hermanos Sangro»,de Madrid, un emotivo acto con oca·sión de cumplirse los 25 años deServicio de cinco Enfermeras queprestan sus servicios en esta Institu­ción de la Seguridad Social: M." DELCARMEN AGUADO MARTIN,CONCEPCION HUIDOBRQVO, MARIA PEREZ AMlCASILDA SERRANO LOPEZ yETELVINA SOLA FRANCH.

Con tal motivo se reunieron todassus compañeras y antiguas y nume­rosas Enfermeras que lo fueron deeste Centro. Recientemente, a pe­tición" de la Enfermera Jefe, seaprobó en la Junta Facultativa deeste Ambulatorio, por unanimidad,la petición de una medalla que comoal personal del Instituto Nacionalde Previsión agradezca y estimulesu servicio en la misma. Posterior­mente, esta petición fue elevada a laJunta de Gobierno, ruego que espe­ramos de la Superioridnd sea otor­gado.

Madrid, 16 de abril de 1974Fdo. Amelia Escobar García

11. INTERNACIONAL DEMERA

Conferencia del doctor Crucet

Sueldo a convenir

Avenida del Valle, 21TeléEono 253 61 00

NecesitaA.T.S.F. con experienda

paraJEFE DE QUIROFANO

.INSTITUTD DE CIENCIASNEUROLOGICAS

Un detalle de valor 10 dieron los

ATS masculinos, lanzándose al rue­

do y haciendo ala~de de buen toreo.

Brindaron sus pases a las ATS fe­

meninas y sobresalió Fernando Rua­

no, cuya actuación en el ruedo (de

auténtica sangre torera) parecía un

adelanto de las próximas corridas

de San Isidro, en Madrid.

A pesar de los inconvenientes que

hubo por la premura de tiempo,

acudieron un grupo de Enfermeras

que fueron muy bien atendidas, es­

tando entre ellas la Presidenta del

Consejo Nacional, D.~ Teresa Lo­

ring, y celebrándose una comida de

Hermandad, seguida de capea, en la

que no se decidieron a actuar las

Enfermeras, que son más valientes

en el quirófano que en la plaza ... ,

pero no dejaron de pasar por ello

una tarde agradable.

OspIta, aun e paiS, s

con nuestra correcta actuación evita

os pol' ejemplo: las infecciones in

trahospitalat~s de tan lamentable

-esuh:gdos.

Nos hizo ve! también que somo

10Y vivos ej<,:mplo de las tuturá

nfermeras y que nuestra actuació

'nfluirá más en eUas que todo u

anual de técnÍca de enfermería.

Por último, nos hizo sentir,' e

el fondo de nuestra conciencia, 1ecesidad de no abandoñarnos a ¡­

rutina. El hombre sano, el hombr

enfermo, el hombre que acaba d

sanar necesita de nosotros. Pue

bien, no pod.remos dar respuesta

esa necesidad si nosotras -fieles

a profesión que elegitnos- no pEO

curamos estar 1 día adquiriendo:

núe\ta5 for'ñlts de ~tuar, ~rfeccio

andó A'Uestratmooera de actuar, <lm

liando nuestrtJ campo de acción

prendiendo a utilizar en bien de

.ndividuo todos los recursos que 1sociedad pone a nuestra disposición:

Seguridad Social. Medicina Social

Asistencia SOCial, y aprendiendo, so

bre todo, a trabajar en equipo co

todos ellos dentro y fuera del Hos­

pital.

¿No es esto una exposición mag

nífica?

Una faceta_interesante del Códi-go de Deontología Profesional,.;...-,-:-,~,,",- L ....

N hizo tomar conciencia de

nues responsabilidad en la econo-

Nos hizo tomar conciencia para

nuestro trabajo diario supié­

c"-:,,'~-"la oimensión de una Me-

Integral. Que no nos estan­

caram s en cumplir los tratamien­

tos p estos por el Médico, en ob­

serva al enfermo, anotar las varia­

cione que pueda tener, en fin, que

no nos conformásemos en atender

las enfermedades somáticas del in­

divid o sino que, junto con los de­

más miembros del equipo, nos preo­

cupá mos también de sus proble­

mas íquicos, situación familiar, so­

cial, rofesional, futuro.

La Conferencia del Dr. CRUCET,

en la Escuela de Ayudantes Técni­

cos Sanitarios Femeninos de Nues­

tra Señora de la Almudena, sobre

Código de Deontología en En­

ermería, podemos decir que fue un

éxito por la originalidad.

El Dr. Crucet es una figura en

Medicina Preventiva y Social y nos

presentó todo un Código de Deonto­

logía profesional, pero sacando a la

Enfermera-del Hospital y llevándola

a ese utro campo en el que el pri­

mer plinto del Código es ver al po­

sible enfermo en su dimensión hu­

mana como individuo socia! para

desde allí poder velar por su salud.

15

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