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Una historia de éxito: Sally Buberman Emprendedora argentina de alto crecimiento

Estudio sobre mujeres emprendedoras de alto crecimiento en Latinoamérica y el Caribe

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Acerca del FOMIN

El Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Inter-Americano de Desarrollo (BID) trabaja para apoyar el

crecimiento económico y la reducción de la pobreza en Latinoamérica y el Caribe a través de la promoción de la inversión y

el desarrollo del sector privado. Como parte de su programa, el FOMIN busca apoyar a los emprendedores y las pequeñas y

medianas empresas mediante la creación de un ecosistema favorable para la financiación inicial a través de inversionistas

ángel, capital semilla, y el emprendimiento. Más información en: www.fomin.org.

Acerca de EY

EY es líder global en servicios de aseguramiento, asesoría, impuestos y transacciones. Las perspectivas y los servicios de

calidad que entregamos ayudan a generar confianza y seguridad en los mercados de capital y en las economías de todo el

mundo. Desarrollamos líderes extraordinarios que se unen para cumplir nuestras promesas a todas las partes interesadas.

Al hacerlo, jugamos un papel fundamental en construir un mejor entorno de negocios para nuestra gente, clientes y

comunidades. Para obtener más información acerca de nuestra organización, visite el sitio: www.ey.com/mx.

La presente publicación forma parte del estudio “WEGrow: Liberando el potencial de crecimiento de las emprendedoras en Latinoamérica y el Caribe”, comisionado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a EY. Ha sido elaborado por EY México con la colaboración y supervisión del Grupo de Financiación en Etapas Tempranas del FOMIN. Las siguientes personas del FOMIN han participado en el proceso de revisión: Susana Garcia-Robles, Monica Pina Alzugaray, Rebeca Granda Marcos, Xuan-Trang Ho y Elizabeth Terry.

© 2014 Banco Interamericano de Desarrollo. Todos los derechos reservados; este documento puede reproducirse

libremente para fines no comerciales. Las opiniones expresadas en esta publicación son exclusivamente de los autores y no

necesariamente reflejan el punto de vista del Banco Interamericano de Desarrollo, de su Directorio Ejecutivo ni de los

países que representa.

© 2014 Mancera S.C. Integrante de Ernst & Young Global Derechos Reservados

Sally Buberman: Una emprendedora argentina de alto crecimiento

WEGrow: Liberando el potencial de crecimiento de las emprendedoras en Latinoamérica y el Caribe 3

Sally Buberman nació en Buenos Aires,

Argentina, en 1982 y fue hija única. Su padre fue

un emprendedor que tuvo varias empresas en

distintos rubros como veterinaria y tecnología. Su

madre es profesora de historia. Tomando en

cuenta los antecedentes de sus padres, Sally ha

tenido éxito combinando el mundo de la

educación con el de la tecnología.

“Me siento identificada con mis padres. Ellos me

dieron todas las armas para ser lo que soy”.

Siempre fue una niña muy curiosa que le gustaba

investigar por cuenta propia el funcionamiento

de cada cosa. Cuando creció, decidió estudiar

ingeniería mecánica en Argentina.

“Tuve una infancia divertida, con sus momentos

buenos y malos. Siempre fui muy curiosa, quería

descubrir el mundo. Incluso llegué a incendiar mi

casa investigando el funcionamiento de los

calentadores”.

¿CÓMO INICIÓ SU EMPRESA?

“Nunca soñé con tener una empresa propia, lo

veía más como un hobby”.

Después de estudiar, Sally fue docente y al mismo

tiempo trabajó en una empresa de energía. Fue

entonces cuando, por cuestiones de fuerza

mayor, tuvo que hacerse cargo de su casa. Su

padre falleció y su madre cayó enferma. Un día,

uno de sus compañeros de trabajo, quien

también era su compañero en la facultad, le

comentó a Sally que una compañía estaba en la

búsqueda de personas jóvenes para dar clases

por internet a estudiantes de Estados Unidos (EE.

UU.). Sally, atraída por la idea de combinar la

educación y tecnología, decidió tomar esa

oportunidad y comenzó a impartir clases.

A pesar de estar ilusionada por el medio en que

impartía las clases, no estaba muy convencida de

causar un verdadero impacto en las personas a

las que enseñaba. Sin embargo, poco tiempo

después, se dio cuenta de que el impacto era

positivo porque empezó a recibir muestras de

agradecimiento por parte de sus alumnos e

incluso de sus padres.

Pensando en los recorridos que hacía su madre

entre un pueblo y otro para dar clases de historia

en las zonas rurales y considerando el esquema

en el que ella estaba trabajando, a Sally se le

ocurrió la idea de acercar a los docentes a las

aulas por medio de la tecnología. Fue entonces

cuando algo que era un hobby se convirtió en su

idea de negocio. Convenció a sus compañeros,

Juan Ignacio, Ignacio y Maximiliano, a que se

aventuraran y participaran juntos en el

emprendimiento.

Sally, junto con sus socios, participaron en un

concurso de planes de negocios del que

resultaron finalistas. Posteriormente, participa-

ron en Imagine Cup, una competencia de

Microsoft, en donde resultaron ganadores

nacionales en Argentina. Posteriormente,

ganaron a nivel de Sudamérica y llegaron a la final

en Corea.

Durante el concurso solo contaban con un

prototipo de su idea, pero gracias a todos los

comentarios positivos que recibieron y al ánimo

que las personas les brindaban

para no abandonar su

proyecto, decidieron

continuar con su proyecto.

Así, en el 2007, nació

Wormhole.

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¿CUÁLES FUERON SUS PRINCIPALES RETOS?

“Para nosotros siempre fue un juego. Nunca

pensamos que la creación de una empresa sería

algo divertido que podría cambiar la vida de

personas”.

En el 2007, año en que se fundó Wormhole, sus

creadores habían decidido renunciar a su trabajo

para enfocarse en conseguir inversionistas para

su proyecto. Sin embargo, en ese momento en

Argentina no había mucho conocimiento ni

ayuda financiero a la actividad emprendedora.

Este escenario hizo que cambiaran sus planes.

Decidieron que Maximiliano e Ignacio, por ser

ingenieros en sistemas y tener mayor

conocimiento en tecnologías de la información,

se dedicarían al proyecto; mientras que Sally y

Juan Ignacio conservarían sus empleos para

tomarlos como una fuente de ingresos. El sueldo

que percibían mensualmente era dividido entre

los cuatro y el resto lo ahorraban para poder

contratar a sus primeros empleados.

Al inicio tuvieron muchos retos, no solo a nivel

personal, sino como equipo y empresa. El primer

desafío al que se enfrentaron fue el miedo de

pensar que sin dinero no se puede hacer nada.

Sin embargo, ese temor desapareció por la

pasión que tenían hacia su idea y la confianza de

que su proyecto cambiaría la vida de la gente.

“Nos caímos y nos levantamos muchas veces

durante estos años y lo vamos a seguir haciendo”.

Otro desafío importante fue el limitado acceso a

infraestructuras desarrolladas de internet en

Latinoamérica y otras regiones en desarrollo, en

comparación con las de Norteamérica o Europa.

El equipo de Sally tomó en cuenta estos factores

con el propósito de generar un producto

amigable y que funcione con la infraestructura de

la región o con los dispositivos móviles

disponibles.

Adicionalmente, necesitan desarrollar más el

canal comercial, dado que sin las ventas el

proyecto no era nada. Ahora conocen el perfil de

sus clientes y están enfocados en crecer y en

diseñar un modelo que sea replicable fácilmente

en otros países.

Lejos de ser un obstáculo para Sally, ser mujer y

estar emprendiendo en un sector

tradicionalmente dominado por hombres le

facilitó el camino, ya que supo utilizarlo a su

favor.

“Como mujer es raro estar en el sector de la

tecnología ya que no somos muchas, pero tuve el

acierto de capitalizarlo a mi favor”.

El mayor reto que Sally ha afrontado por ser

emprendedora es el balance entre su vida social y

familiar. Al iniciar su proyecto, el tiempo que

requería la empresa le dificultó pasar tiempo con

su familia y amigos.

“La empresa requiere mucho tiempo, tiene un

costo a nivel personal”.

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Ignacio, uno de los socios de la empresa, es el

novio de Sally. Esto hizo difícil al principio separar

sus vidas personales de las profesionales. Sin

embargo, ahora ella cree que es una ventaja

trabajar con su él, ya que entiende lo que ella

debe hacer como parte de sus responsabilidades

y funciones dentro de la empresa. Con el paso del

tiempo aprendió a balancear su tiempo entre la

vida personal y profesional con el propósito de no

descuidar ninguno de ellos.

INNOVACIÓN: CONVERTIR EL VIEJO E-LEARNING A LO QUE LLAMAN LIVE LEARNING

El proyecto Wormhole trajo innovación al mundo de la educación digital al

convertir el viejo e-learning en lo que la emprendedora y sus socios llaman live

learning. Brinda a las instituciones educativas, empresas y asociaciones

profesionales la posibilidad de armar sus propios cursos, capacitaciones y

programas educativos completos a distancia con un foco en las personas.

“Nosotros creemos que la educación es mucho más que ver contenido en una web. Uno va a la universidad o

al colegio porque aprecia compartir sus experiencias con sus compañeros y docentes. Nosotros quisimos

replicar eso con la tecnología”.

Wormhole es la primera “plataforma de Live Learning” del

mercado enfocada en ampliar y mejorar la interacción entre las personas para crear ambientes virtuales más efectivos de aprendizaje a distancia.

Actualmente, miles de empresas, instituciones académicas y organizaciones profesionales en más de 10 países utilizan esta plataforma para optimizar sus programas de educación y entrenamiento, generando ahorros de tiempo y costos y aumentando su alcance.

Tiene presencia física en Argentina, España y EE. UU., desde donde lideran su expansión internacional.

www.wormholeit.com

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¿QUÉ APRENDIÓ DE LAS EXPERIENCIAS PASADAS?

“Es importante confiar, delegar y poner límites cuando hace falta”.

Sally explica que es importante escuchar no solo a los mentores, sino también a sus clientes, ya que de ellos

se aprende mucho.

Esta emprendedora confiesa que delegar tareas, responsabilidades y decisiones es una de las cosas que más

le costó en la gestión de su organización. Sin embargo, esto ha cambiado ya que, gracias al excelente nivel

técnico de sus colaboradores y el grado de confianza entre ellos, sabe que las cosas se realizan como deben

ser.

¿QUÉ AMBICIONES TIENE?

“Son las mismas desde el inicio de esta idea:

queremos cambiar el mundo”.

Su ambición de cambiar al mundo sigue en pie y

ahora Sally y sus socios son más conscientes de

cómo llevar a cabo su objetivo. En la actualidad hay

22 personas trabajando en Wormhole, tienen

presencia en más de 10 países y atienden a más de

100.000 usuarios. Recientemente han iniciado

operaciones en EE. UU., por lo que la

emprendedora considera que están dando los pasos

correctos para llegar al objetivo final.

Sally cuenta que si pudiera volver atrás no cambiaría

muchas de las decisiones y acciones que tomó. Sin

embargo, le hubiera gustado invertir más en su

formación como emprendedora, ya que ha tenido

que apoyarse bastante en mentores.

“Recuerdo que al principio de la idea de Wormhole

hubo gente que nos regaló asesoría para guiarnos en

el desarrollo de nuestro proyecto porque veían a

cuatro chicos apasionados. Eso lo agradezco

enormemente porque en ese momento yo no sabía

nada de cómo emprender”.

El mayor error que he cometido…

El mejor consejo que me han dado…

Haber pensado que

una siempre tiene

razón y que las

cosas son fáciles.

Si quieres llegar

rápido, hazlo sola.

Si quieres llegar

lejos, tienes que ir

acompañada.

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¿CUÁLES SON LOS MEJORES CONSEJOS QUE PODRÍA COMPARTIR?

Según Sally, una emprendedora exitosa debe de tener las mismas características que cualquier

emprendedor. Debe ser paciente, persistente y no frustrarse.

“El emprendimiento es una montaña rusa, pasas de la euforia a la angustia en cuestión de segundos”.

Sally explica que como emprendedor debes aprender a disfrutar la adrenalina, creer en tu empresa y en tu

producto y encontrar los caminos para lograr tus objetivos.

DE EMPRENDEDORA A EMPRENDEDORA. TRES CONSEJOS PRÁCTICOS PARA TENER ÉXITO:

Cuenta tu idea. La gente piensa que por contar

su idea se la van a robar, solo un emprendedor

puede convertir una idea en una empresa.

El dinero no lo es todo. Puedes iniciar

cualquier cosa sin dinero.

No te desanimes, lograrás seguir

adelante.

“Sal a conseguir clientes en lugar de buscar obtener más dinero”.

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Es nuestro objetivo ayudar a construir un mejor entorno de negocios, empezando por el suyo.

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