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www.asociaciongardens.com > Bellezas de hojas verdes EL GRAN REINO DE LOS HELECHOS CLEMÁTIDES Trepadoras de copiosas flores LOS SECRETOS DEL RIEGO De exterior y de interior A CADA PLANTA SU ABONO Nutrirlas bien para que vivan más verde es vida La revista de la Asociación Española de Centros de Jardinería / Verano 2007 / Número 52 Más contenidos de jardinería en www.verdeesvida.es
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>Bellezas de hojas verdes
EL GRAN REINO DE LOS HELECHOS
CLEMÁTIDESTrepadoras de copiosas flores
LOS SECRETOS DEL RIEGODe exterior y de interior
A CADA PLANTA SU ABONONutrirlas bien para que vivan más
verdeesvidaL a r e v i s t a d e l a A s o c i a c i ó n E s p a ñ o l a d e C e n t r o s d e J a r d i n e r í a / V e r a n o 2 0 0 7 / N ú m e r o 5 2
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Novedades para el jardín y el cuidado de las mascotas.
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CONSULTORIO
Respuestas a las preguntas de los lectores.
CON FIRMA
El escritor Julio Llamazares escribe sobre la relación de los españoles y el paisaje en Verde es Vida.
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EL MUNDO DE LOS HELECHOS
Estas plantas tan primitivas reinan
entre las especies de interior,
pero también en los jardines, en
zonas de sombra y semisombra.
Del verde tierno al azulado,
la belleza de las hojas de los
helechos crea formas fascinantes.
verde es vida es una publicación de la Asociación Española de Centros de Jardinería. Londres, 96. Principal 2ª. Barcelona, 08036. Tel.: 93 240 50 72. Fax: 93 202 07 40. Webs:www.asociaciongardens.com y www.verdeesvida.es. E-mail: [email protected] • Director: Santiago González Soriano • Consejo editorial: Juan Antonio Casla, Rafael Salmerón y Vicky Úbeda.• Realización: Reporter, división de Contenidos de MRM Worldwide Spain. Paseo de Recoletos, 16, 7ª planta. Tel: 91 436 01 38. Fax: 91 431 42 15. • Directora editorial: Elita Acosta • Dirección de arte y maquetación: Silvina Prigione • Coordinación: Elena Martín • Redacción: Belén Campos, Ruth Medina de Noriega (entrevista), Elena Martín, Juan Pablo Zurdo (Jardín de Guatiza), Tina Losseau • Ilustraciones: Rodrigo Fernández • Fotografía: Juan Lafita, Francis Tsang (entrevista), David Seri (Jardín de Guatiza), Tina Losseau, LatinStock, Age Fotostock y archivo Reporter. • Documentación: Nieves Esteban y Antonio Roldán • Producción: Ángel Garcés y Rosa Blázquez • Fotomecánica: Rastercolor • Impresión: Rotedic. © Prohibida la reproducción total o parcial de textos, dibujos, gráficos y fotografías de esta publicación, cualquiera que sea el medio de reproducción a utilizar, sin la autorización previa y expresa de la Asociación Española de Centros de Jardinería y MRM Worldwide. Depósito legal: T 405 / 96. Tirada: 167.000 ejemplares.
staff
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La actriz asturiana habla de su jardín
verde en una urbanización de Madrid.
1624DESCUBRE LAS CLEMÁTIDES
Estas trepadoras ofrecen
una floración espectacular
desde la primavera hasta el
final del verano. Sus bellas
flores en forma de estrella
lucen todos los colores,
desde el azul al blanco.
ENTREVISTA CON BEATRIZ RICO
52CHIMENEAS DE JARDÍN
Son lo último en decoración
de exteriores. De diseños
de líneas puras y cuerpo
metálico, funcionan con
bioalcohol y producen
una llama de suave calor.
42EL JARDÍN DE GUATIZA
Los cactus, las especies más
escultóricas de la Naturaleza,
son los protagonistas de este
jardín de Lanzarote, creado por
el célebre César Manrique.
28LA FLOR DEL ‘ANTHURIUM’
Sus espatas acharoladas
en tonos que van del
rojo pasión al blanco y el
verde limón, caracterizan
a estas plantas de interior
sumamente ornamentales.
c alor, pocas lluvias... La ecuación se repite
año a año y cada vez de forma más acu-
ciante. Después del invierno más cálido
de las últimas décadas nos enfrentamos
a otro verano de altas temperaturas. Los aficiona-
dos a la jardinería tienen por qué preocuparse, con
el añadido de que en esta época las plantas se que-
dan sin supervisión durante las vacaciones.
Sin embargo, un año más, el sentido común, con
la ayuda de un sector que se las ingenia día a día
para ofrecer mejores soluciones, pasa por resolver
de una forma eficiente el suministro de agua al jar-
dín y la terraza. En este número de Verde es Vida
encontrará un reportaje lleno de consejos y pistas
para regar correctamente las plantas de exterior y
de interior (páginas 39-41). Sistemas de riego auto-
mático por goteo, maceteros de autorriego cada
vez más decorativos, saquitos de gel... encontrará
éstas y muchas otras soluciones en los Centros de
Jardinería, donde le asesorarán según la zona y las
necesidades específicas de sus plantas.
Pero el verano es también tiempo de disfrute en el
jardín, por eso hablamos aquí de unas trepadoras
no muy conocidas aún en España: las clemátides,
de flores en forma de estrella y espectacular flora-
ción (páginas 24-27). Sin olvidar el reportaje de los
helechos que llevamos en portada (páginas 6-10):
todo un mundo vegetal tan antiguo como la era de
los dinosaurios...
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servicios adicionalesAdemás, se ofrecen servicios de jardinería, floristería, alquiler de plan-tas, venta de animales, etcétera.
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plan
tas
●
Estas plantas sin flores ni frutos aparecieron hace 300 millones de años sobre la faz de la Tierra. Casi siempre perennes, de tamaños y formas muy diversas, su color cautiva con matices que van desde un verde fresco y brillante a un oscuro azulado.
el mundo de los helechos
de los restos fósiles se deduce
que los helechos surgieron en la
era Primaria, durante el Devónico
superior, pero fue el período Car-
bonífero cuando las condiciones climáticas
(emanación de aguas calientes que dieron
lugar a zonas pantanosas, lluvias intensas,
humedad alta y ambiente templado) favore-
cieron el masivo desarrollo de estas espe-
cies vegetales tan diversas en sus formas,
hábitats, modos de reproducirse y tamaños.
Hay helechos de tan sólo unos milímetros
y otros tan grandes como árboles, capaces
de alcanzar entre 10 y 25 metros.
La mayoría de los helechos que predomi-
naban en el período Carbonífero se extin-
guieron, pero algunos de los que sobrevi-
vieron dieron lugar evolutivamente a los que
se conocen en la actualidad.
Geográficamente los helechos son más
abundantes en las regiones ecuatoriales
y tropicales húmedas, pero también hay
especies en las zonas más frías del planeta
e incluso en áreas desérticas.
Cómo son los helechosLos helechos son unas de las plantas de
follaje más populares, tanto en cultivos de
6 verdeesvida
Jardín de helechos arborescen-tes en el Parque Nacional Otway, en Victoria, Australia.
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Se trata de especies muy interesantes,
ideales para los llamados jardines de som-
bra que en los últimos años han cobrado
auge condicionados por la construcción
de las viviendas. Resultan adecuados para
las zonas umbrosas de los jardines y para
tapizar el suelo a la sombra de arbustos y
árboles que tamizan la luz en verano.
Si las condiciones climáticas son muy
adversas o se salen completamente del
rango que requieren estos ejemplares,
se pueden cultivar en contenedores y llevar-
los a zonas más protegidas en invierno.
• Pteris cretica, Pteris serrulata
y Pteris ensiformis
Estas tres especies son las más difundidas
hoy en los jardines. Forman parte de la flora
espontánea de las zonas mediterráneas;
gustan de los lugares iluminados, pero fuera
de los rayos directos del sol, y de la hume-
dad ambiental. Si se cultivan en interiores,
en invierno deberán trasladarse a la zona
más fresca de la casa. Tienen frondes muy
interior como de exterior. Los helechos son
plantas criptógamas (pteridofitas), es decir,
que no producen fores ni frutos; y cuentan
con miles de especies agrupadas en seis
familias principales, la mayoría de ellas
sorprendentes por la belleza de sus hojas,
llamadas frondes. Su forma, tamaño y color
—que va desde un verde claro hasta oscuro
o azulado— varían de forma extraordinaria
entre unos helechos y otros.
El tallo, llamado rizoma, suele ser subte-
rráneo, excepto en los helechos arbóreos, en
los que es aéreo. Es un almacén de alimento
del que surgen los frondes, en general en
disposición radial en torno a un punto central.
Muchos helechos son perennes, pero otros
pierden las hojas cuando han terminado su
temporada de desarrollo; sin embargo, sus
rizomas y raíces siguen vivas bajo tierra
hasta que llega una estación propicia.
Se reproducen por esporas, que se gene-
ran en los esporangios, reunidos a su vez en
los soros, pequeños puntos de color marrón
o negro que aparecen en el envés.
Los helechos de exteriorEn las zonas de origen, los helechos se
pueden cultivar en los jardines y terrazas.
En España, sólo algunos y siempre y cuan-
do se les proporcione una protección o unas
condiciones de cultivo apropiadas. Este tipo
de helechos suelen proceder de zonas de
climas templados o fríos.
Los helechos de exterior
son ideales para las zonas
más umbrías de los jardines
de sombra, hoy cada vez
más frecuentes en España.
>
PTERIS
De gran belleza por sus grandes frondes de hoja dividida, los helechos Pteris se usan en jardines y macetas. Se adaptan a un ambiente seco siempre que el sustrato esté húmedo.
NEPHROLEPSIS EXALTATA
Proveniente de las zonas tropicales de América, este helecho de aspecto frondoso se presenta en numerosos cultivares. Vive bien en cestas colgantes, maceteros y jardines.
DICKSONIA ANTARCTICA
Suelen formar parte del paisaje de las películas de dinosaurios. Estos helechos arborescentes, procedentes de Australia, son verdaderamente tan bellos como primitivos.
decorativos, en algunas variedades incluso
con líneas plateadas. Es uno de los helechos
que se adaptan con más facilidad y toleran
mejor la sequedad ambiental siempre que
el sustrato esté húmedo.
• Nephrolepis exaltata
Es el helecho rizado, uno de los más popu-
lares en las casas y los centros de jardinería,
con docenas de cultivares muy frondosos,
con hojas erectas muy divididas y de un color
verde tierno. Tolera bastante bien la sequía
ambiental. Crece muy rápidamente y se puede
utilizar en exteriores, tanto en cestos colgan-
tes como plantado en zonas resguardadas
orientadas al norte y protegido por árboles.
Precisa pulverizaciones frecuentes con agua.
La enfermedad más común es la botrytis que
provoca la pudrición de los frondes, provoca-
da por el encharcamiento del cogollo.
• Dicksonia antarctica
También llamado helecho arbóreo, puede
alcanzar hasta 20 metros de altura. Es una
especie muy primitiva, con un tallo similar al
de las palmeras. Crece muy lentamente y
se puede plantar en un contenedor, lo que
permite trasladarlo a zonas más protegidas,
o directamente en el jardín (mejor que en
maceta), en un lugar donde no le llegue la
luz directa del sol y con humedad elevada.
Tolera las heladas siempre que no sean con-
tinuadas; en cambio no resiste los vientos
plan
tas
●
secos. Los ejemplares jóvenes se deben pro-
teger del frío. No tolera el exceso de calor, y
precisa aire fresco y pulverizaciones con agua
desde el tronco a las hojas.
Los helechos de interiorEn los trópicos viven al aire libre, de modo
que para su cultivo en interiores habrá que
proporcionarles un ambiente parecido: una
temperatura que no baje de 14 grados,
humedad elevada, y un emplazamiento fuera
de los rayos directos del sol, donde reciba luz
tamizada. No toleran el exceso de sequedad
que produce la calefacción.
• Asplenium nidus
Llamado helecho nido de ave, tiene frondes
simples, muy anchos, que nacen desde un
punto central. Son estrechos en la base y
tienen un color verde brillante y nervios de
color negro muy pronunciados. Requiere una
atmósfera húmeda, aunque es más tolerante
a la sequedad ambiental que otros. No debe
recibir la luz directa del sol. Debe regarse por
abajo, colocando la maceta encima de un
plato con agua hasta que la absorba. Es sus-
ceptible a las plagas de ácaros y cochinillas.
• Asplenium scolopendrium
o Phyllintis scolopendrium
Vulgarmente conocido como lengua de cier-
vo, sus frondes son simples, sin divisiones y
alcanzan un tamaño hasta de 25 centímetros.
Se desarrolla en oquedades de naturaleza
caliza con mucha humedad ambiental. Se
puede cultivar en exteriores en zonas muy
lluviosas y en áreas climáticas donde la tem-
peratura no baje de 12 grados en invierno.
• Platycerium bifurcatum
y Platycerium superbum
Son helechos epífitos (crecen sobre troncos
de árboles). El P. bifurcatum, también llama-
do cuerno de alce por sus enormes frondes
anchos que acaban en largas puntas, tolera
bastante la sequedad ambiental gracias a la
pelusilla gris que los recubre. No conviene
pulverizar las hojas con agua ni limpiarlas.
Se riega mejor por inmersión en un cubo
lleno de agua. Si se cultiva sobre trozos de
corteza conviene envolver las raíces con
musgo para conservar la humedad. Necesita
bastante calor (más de 15 grados), y le gusta
recibir el sol de la mañana. Las cochinillas
son su plaga más notable.
El P. superbum, por su parte, presenta
frondes mucho más lobulados, de color
verde con visos plateados. Este magnífico
helecho australiano se llama también cuerno
de ciervo. Crece lentamente y sus exigen-
cias de cultivo son similares al anterior.
• Adiantum capillus-veneris
Conocido popularmente como culantrillo,
crece rápidamente y tiene un aspecto muy
ligero y fresco, con unos frondes de forma
más o menos triangular y raquis muy oscuros
y quebradizos. Es uno de los helechos más
complicados de cultivar dada su exigencia de
una elevada humedad ambiental, tan difícil
de conseguir en invierno a causa de la cale-
facción. No le gustan las corrientes de aire y
se debe mantener el sustrato húmedo, pero
sin que se encharque. No tolera temperatu-
ras por debajo de los 14 grados. Es preciso
abonarlo cada 15 días en primavera. Suelen
atacarlo las cochinillas y ciertos hongos.
Cómo se multiplican los helechos• Por esporas. Se recogen esporas madu-
ras y se colocan en bandejas con un buen
sustrato, cubiertas con un plástico transpa-
rente. Deben mantenerse a 22 grados y con
un nivel elevado de humedad.
• Por estolones. Es usual en géneros como
Nephrolepsis. Se aprovechan las pequeñas
plantas que suelen surgir a lo largo de un
PLATYCERIUM SUPERBUM
Este helecho de lento crecimiento es uno de los más curiosos por la forma lobulada de sus frondes, que conforman una corona de hojas superpuestas en torno a un punto central. Se cultiva sobre cortezas de corcho o troncos y se riega por inmersión.
ASPLENIUM SCOLOPENDRIUM
El helecho lengua de ciervo tiene frondes simples y alargados con bordes ondulados, de un tono verde vivo. Puede cultivarse en jardines, a la sombra o en semisombra, siempre y cuando no sea una zona fría y goce de mucha humedad ambiental.
ADIANTUM CAPILLUS-VENERIS
El grácil culantrillo es ideal para cultivar en un cuarto de baño luminoso dadas sus exigencias de humedad ambiental y calor uniforme. No tolera las corrientes de aire ni el sol directo. Debe regarse en abundancia con agua tibia, y mejor si es de lluvia.
En general, los helechos
exigen humedad alta y una
temperatura constante
que no baje de 14 grados
para vivir bien en interiores.
>
PLATYCERIUM BIFURCATUM
De origen australiano, este helecho epífito de gran valor decorativo (arriba) resiste mejor que otros la sequedad ambiental.
ASPLENIUM NIDUS
Este bello helecho de grandes hojas (abajo) es en origen epífito. Puede soportar condiciones de luz muy tamizada.
rizoma, se cortan dejando a cada lado un
trocito de rizoma, y se plantan.
• Por división de mata. Da buenos resulta-
dos en los géneros Adiantum y Nephrolepsis.
Plagas y enfermedadesLas plagas más frecuentes que sufren los hele-
chos provienen del ataque de cochinillas, áca-
ros, pulgones y nemátodos. Las enfermedades
producidas por los hongos son usuales dadas
las condiciones de alta humedad y tempera-
tura cálida en que se desarrollan. La acumula-
ción de agua en la base de los frondes incre-
menta el riesgo de que los ataquen la botrytis y
el pytium que causan podredumbre. ●
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xx ●
verdeesvida 10
Los helechos provienen de muy
diversos hábitats y según el que sea
tienen necesidades de cultivo dife-
rentes. Sin embargo, excepto los
que habitan en lugares desérticos
o en zonas frías, hay una serie de
condiciones que son comunes a la
mayoría de los demás.
> Temperatura cálida. En general,
todos los helechos prefieren lugares
frescos y no toleran la proximidad
de los radiadores. Se debe procurar
que la temperatura no baje de los 14
grados en los que no son de origen
mediterráneo o de regiones frías.
> Mucha humedad. Prácticamente
todos los helechos requieren un
elevado grado de humedad; algu-
nos resisten periodos cortos de
sequedad ambiental pero las hojas
se secan en los bordes y amarillean
sin posible recuperación.
> ¿Cuánta luz? Crecen en un amplio
rango de hábitats y lo que es bueno
para unos puede ser malo para
otros. Pero en general no se deben
colocar en lugares donde reciban la
luz directa del sol, ya que las hojas
se queman con facilidad; les suelen
gustar los emplazamientos en semi-
sombra o a la sombra.
> El riego. Si la temperatura es ele-
vada hay que regar frecuentemente
para mantener el sustrato húmedo,
pero con cuidado de no encharcarlo.
Para evitar este problema es necesa-
rio proporcionarles un buen drenaje.
> Abonar durante el crecimiento.
Sólo hay que abonar cuando el
helecho está en periodo de creci-
miento. Lo mejor son los fertilizantes
solubles en agua que contengan
nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y
magnesio, principalmente. El exceso
de abono provoca frondes de tonos
más oscuros y de un azul anormal.
> Limpieza. Se deben eliminar los
frondes secos aunque no estén
totalmente afectados, ya que se
pueden convertir en un caldo de
cultivo para plagas y enfermedades.
los
cuid
ados
indis
pensa
ble
s
Antes de adquirir un helecho es
necesario tener en cuenta ciertas
consideraciones:
Debes informarte en el centro de jar-
dinería acerca de las condiciones que
requiere la planta que vas a comprar
y pensar si coinciden con las que le
puedes proporcionar. Hay especies
tropicales que no toleran el frío inver-
nal, mientras que otras son interesan-
tes para ser cultivadas en el jardín en
zonas umbrías y protegidas.
Averiguar qué luz necesita y si debe
ser directa, filtrada o en sombra, es
otro aspecto clave.
Tienes que saber qué tipo de soporte
es el mejor para su desarrollo: hay
helechos que viven en tierra, otros
que lo hacen sobre árboles y arbustos
(helechos epifitos) y otros se desarro-
llan sobre rocas (helechos litófitos).
¿Le gusta pasar por periodos de
sequía o debe permanecer la tierra
siempre mojada? ¿Admite cambios
bruscos de temperatura o requiere un
calor uniforme? ¿Qué tipo de fertili-
zantes se les debe aportar?
A la hora de elegir un ejemplar, com-
prueba que muestre frondes sanos,
con puntos de crecimiento vigorosos,
forma compacta, color verde intenso
y uniforme; que presente un sustrato
húmedo en lugar de reseco, y ausen-
cia de plagas o enfermedades.
ANTES DE COMPRAR UN HELECHO...
verdeesvida 12
nove
dade
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16
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¡Un musical!
¿En cine o en teatro?
¡Ah, me da igual! Es que me vuelven loca. Ya
de pequeñita prefería a Fred Astaire y Ginger
Rogers que los dibujos animados.
¿Cuál es el paisaje de su vida?
El Cantábrico: por lo verde, por el mar, por
esos pueblecitos en las montañas, por todo.
Yo suelo repartir las vacaciones entre Astu-
rias, Cádiz y un viaje largo a un sitio chulo con
un buen hotel, para que me mimen.
beatriz está radiante, ilusionada
con sus nuevos proyectos. Para
esta entrevista, abre por primera
vez el jardín de su casa, en La
Moraleja, al norte de Madrid.
El ajetreo de su vida diaria la obliga a la prac-
ticidad, por lo que ha creado en él un paisaje
de aspecto austero y fundamentalmente
verde, renunciando a los matices cromáticos
de especies más delicadas para que resista
bien las ausencias de los viajes, el trote de
su hijo y las gamberradas de sus dos gatos.
¿El resultado? Su pequeño remanso de paz...
Es una suerte encontrarla en casa, sabe-
mos que la espera un verano de aúpa...
Pues sí, estoy encantada y recopilando fuer-
zas. Lo primero que voy a hacer es rodar
una película de José Antonio Quirós, Las
cenizas del cielo, que trata sobre las conse-
cuencias catastróficas que pueden tener los
problemas del medio ambiente. La acción
transcurre en un pueblecito de Asturias, así
que me iré a rodar a mi tierra.
Un tema, el del medio ambiente, que a
usted le interesa mucho...
Desde luego. Es que si no cuidamos la Natu-
raleza no nos quedará nada. No entiendo
cómo el mundo está como está y los podero-
sos no lo resuelven. Yo, en mi humilde medi-
da, aporto un granito de arena colaborando
con Greenpeace.
¿Qué otros proyectos tiene entre manos?
En cuanto acabe Las cenizas del cielo
comenzaré otra película, sobre el mes de
julio, que se llamará Radio love. Es una
comedia muy, muy divertida, al estilo Bridget
Jones, que se rodará en Barcelona, Cuba y
la India, en la que una treintañera un buen
día se da cuenta de que sus relaciones per-
sonales son un desastre, que en su trabajo
la están desplazando y se está haciendo
mayor, así que decide darle un giro a su vida
Esta asturiana de Gijón de mirada chispeante, hace propias las palabras de García Lorca con aquello del “verde que te quiero verde” y las lleva diluidas en sus venas desde su nacimiento. La actriz, hoy afincada en Madrid por cuestiones de trabajo y también personales, rememora el verdor de su infancia en su pequeño jardín ubicado en una zona privilegiada de Madrid.
“El que los niños se críen
rodeados de plantas y animales
ayuda a que sean más
generosos y responsables”.
> Grande y versallesco. “El jardín
de mis sueños estaría plagado
de setos perfectamente recor-
tados y de arbolitos de boj en
forma de bola o espiral”.
> Un cenador con rosas.
“Tendría una zona de rosales
grande para poder desayunar
cada mañana con una flor recién
cortada. Aunque también me
gusta mucho eso de poder
comer debajo de un cenador
con vides trepadoras”. soñar
con u
n j
ard
ín
>
Descríbanos su jardín.
Yo vivo en una zona de Madrid donde todo es
carísimo, así que no me pude permitir un jardín
enorme. Pero me compensa por la gran canti-
dad de áreas verdes, la tranquilidad, los paja-
ritos, las ardillas saltando de árbol en árbol...
Me parece un lugar muy bonito para que mi
hijo pase su infancia. Yo me crié así, un poco
asilvestrada, jugando al aire libre, y me gusta la
idea de que él pueda disfrutar de forma pare-
cida, con su bicicleta, sus amigos...
Usted también tiene dos gatos...
Sí, Pelayo y Asia, que llevan conmigo veinte
años. Son unos abuelillos muy ágiles y yo
los adoro, tanto que llevo una huella de un
gato tatuada en el vientre. Me parece que el
hecho de que los niños se críen rodeados
de plantas y animales ayuda a que sean más
generosos, responsables y respetuosos.
Pero niños y animales no son los mejo-
res amigos de las plantas...
Todo se puede compaginar. Al principio yo
tenía un césped precioso, pero los gatos lo
quemaban mucho y, cuando mi hijo empezó
a sacar su bicicleta, comprendí con mucha
pena que tendría que renunciar al césped, al
menos de momento, así que le puse pizarra,
que al menos también es un material natural.
FOTO
S: F
RANC
IS T
SANG
verdeesvida 18
entre
vist
a ●
Muy bien. Pocas cosas dan a las casas
tanta alegría como las plantas. En mi caso
me es difícil el mantenimiento por las ausen-
cias, pero me he fabricado un invernadero
en miniatura dentro de una gran pecera.
¿Y cuál es la niña de sus ojos?
Un aloe vera que me regaló una amiga. Esta
planta se ha convertido en la panacea de
todos mis males: pequeños cortes, heriditas
en la boca, quemaduras, rasguños de mi
hijo... lo cura todo, es absolutamente fantás-
tico y lo tengo como oro en paño.
¿Le tiene manía a alguna planta?
¡Qué va! ¡A ninguna! Hace poco oí que los
cactus dan mala suerte, y yo tengo cactus
en mi casa desde hace años y me considero
una persona muy afortunada. Antes dije que
tengo arizónicas, y soy alérgica a ellas y al
olivo, pero incluso así reniego ante la idea de
quitarlas porque, total, los vecinos también
tienen. Me compensa pasar unos meses
con antihistamínicos y vivir el resto del año
feliz con su presencia. ●
¿Y las plantas?
Debían soportar las ausencias de mis viajes,
así que he llenado el jardín de arizónicas y
hiedras. Así me aseguro el verde de mi alma.
¿Y no tiene flores?
Pues tengo que reconocer que no tengo
buena mano. Me daban mucha envidia los
jardines de los vecinos, así que un año planté
florecitas rojas por todo el perímetro, pero
fueron cayendo una tras otra. Me daba tanta
pena que opté por no poner más flores.
Así que ha tenido que aprender un poco
de jardinería...
Claro, yo vengo de una zona en la que lo
verde existe por sí solo y el sol no abrasa,
así que para cuidar mi jardín he tenido que
aprender lo básico: no regar a las horas de
sol, cuidadito con las plagas...
¿Quién cuida su jardín?
Yo misma hago el mantenimiento diario, y
después tengo al jardinero de la urbanización,
que me recorta los setos y hace las podas.
¿Dónde hace sus compras de jardinería?
En Los Peñotes. Lo tengo al lado de casa.
Pero no sólo las plantas, todo el mobiliario de
mi jardín y el banco del porche son de allí.
¿Qué plantas le gustan más?
Me gustan las plantas sin flor, verdes, preferi-
blemente altas, de hoja no muy grande. Prefie-
ro que las flores me las regalen en un ramo.
Así que usted es de las que piensan
que aún se conquista con flores...
Por supuesto, nada mejor en una fecha seña-
lada, o porque sí, como prueba de amor.
¿Qué flores prefiere?
En eso soy una clásica: las rosas.
¿Rojas, amarillas, blancas...?
¡Rojas! Capullitos reventones color rojo car-
mesí, las del amor. De las amarillas ni me
hablen, ya se sabe que en mi profesión es el
color de la mala suerte...
¿Qué tal se le dan las plantas de interior?
>
Beatriz Rico en la pradera de césped de la urbanización donde vive. La actriz asturiana prepara el rodaje de dos pelí-culas en estos meses y de una obra de teatro en el otoño. Las ausencias por trabajo la han llevado a plantearse un jardín fácil de mantener, en el que domina el verde de las hiedras y las arizónicas.
LAS FAVORITAS DE BEATRIZ
● Su trepadora: la hiedra.
● Su flor: las rosas rojas en un gran ramo (al centro).
● Su ‘niña de sus ojos’: el aloe vera, que tiene propiedades curativas (a la derecha).
junio Antes de que las temperaturas
suban demasiado, es necesario
aplicar abono a las plantas de flor
de la terraza y el jardín, a las de
interior y al césped. Una supervi-
sión constante de los ejemplares
te ayudará a mantener las plagas
a raya. Muchas trepadoras están
llenas de flores, tendrás que ase-
gurarte de que las sujeciones son
bien seguras. Si tienes un huerto,
es el momento de plantar judías
verdes, cardo, coliflor y repollo.
julioEl abonado sigue siendo una tarea
prioritaria en julio para asegurar
una prolongada floración; también
el control de las malas hierbas.
Por otra parte, ante las altas tem-
peraturas, habrá que asegurar a
las plantas el riego adecuado. Los
sistemas automáticos son capa-
ces de regar dos veces al día, en
las horas menos calurosas, y dis-
pensar a cada planta el agua que
necesita, sin despilfarrar. Antes de
salir de vacaciones conviene cam-
biar las pilas del programador para
evitar sorpresas desagradables.
agen
da v
eget
al ●
verdeesvida 20
las plantas en su apogeoJunio y julio son dos meses para disfrutar a tope del jardín y las plantas. Pero el calor y
Vigilar el riego. El verano está a punto de llegar y con el aumento del calor no puede faltar el riego (ver páginas 39-41). Lo ideal es por la tarde o a primera hora de la mañana.
Fósforo y potasio para las plantas de flor; nitrógeno
para las verdes. Es el momento de ayudar a la Naturaleza
fertilizando las plantas. Hay abonos específicos para
numerosas especies (ver páginas 36-38).
Un césped perfecto. Es tiempo de aplicar abono y comenzar a segar la pradera para que luzca más bonita que nunca en estos meses.
Las malas hierbas, a raya. Durante estos meses, la proliferación
de malas hierbas es constante. Si acolchas la tierra, especialmente en
el caso de las acidófilas y los ejemplares recién plantados, evitarás que
aparezcan (y contribuirás a que la tierra se mantenga húmeda).
Siempre flores. Para disfrutar de un
bonito jardín en verano repón las plantas de
estación que haga falta, por ejemplo gaillardias (en la foto), petunias,
rudbeckias, coreopsis, cosmos, tagetes...
Pulveriza con agua las plantas de interior. El follaje de ficus, helechos, palmeras, calateas, bromelias (foto), necesita humedad. Pulverízalas con agua destilada, o del grifo una vez reposada unas horas.
Multiplica tus iris. Es el momento de dividir los rizomas de los iris. Escoge las partes con ápices que no hayan florecido. Debes plantarlos de modo que queden a un centímetro de la superficie.
¿Quieres crisantemos y dalias más grandes? Pinza los tallos, es decir, elimina los brotes laterales (aunque lleven botones). Además, la floración será más copiosa y rápida.
Escarda de malas hierbas.
Compiten con las plantas de flor
por los nutrientes. Debes arrancarlas
con la ayuda de una escarda.
Geranios a salvo. No dejes de combatir la
polilla del geranio con tratamientos sistémicos.
Podar la glicinia y el lilo. Las
plantas que han dado flor en primavera
se deben podar en este momento para
que vuelvan a florecer el año que viene.
Es también el caso de la forsithia.
la aparición de plagas exigen estar atentos.
Cuidar los frutales. En junio, los ciruelos, mazanos y perales, entre otros frutales, empiezan ya a mostrar las ramas cargadas de frutos. Si quieres frutas de calidad, deberás seleccionar y descargarlos del exceso. De paso, prevendrás desgajamientos.
Quitar los bulbos de la tierra. No esperes más para retirar de la tierra los bulbos
de tulipanes, narcisos y jacintos. Debes guardarlos en un lugar seco y oscuro.
¡El pulgón ataca!
No pierdas de vista tus
ejemplares de dalias,
hiedras, rosales: los
pulgones —y sus socias,
las hormigas— se
multiplican. Puedes
fumigarlos, pero lo
mejor es combatirlos
con un insecticida
sistémico.
Regar las
buganvillas
generosamente,
pero sin pasarte.
Si la cultivas en
macetero, espera
a que la tierra se
seque para regar
otra vez; esta
especie no tolera
el encharcamiento.
Vigila la aparición
de la cochinilla
algodonosa en
especial, su gran
enemiga, la mosca
blanca y los ácaros;
combátelos con un
insecticida sistémico.
una época críticaEn agosto, las plantas deben superar una dura prueba: sobrevivir a las altas temperaturas y
verdeesvida 22
agen
da v
eget
al ●
Cortar el césped. Cuando
pases el cortacésped por
la pradera no cortes más de un
tercio de la altura de la hierba.
Setos y coníferas precisan un recorte. Durante los últimos meses las ramas se han desarrollado vigorosamente y han perdido la forma. Tijera en mano, dales un repaso.
¿Quieres rosas en septiembre? Es el momento de practicar una poda fuerte de las ramas que ya han dado flor.
Las plantas de interior, a salvo durante las vacaciones.
Procúrales una atmósfera fresca y húmeda siempre, y asegúrales el riego
durante los días que vas a estar fuera de casa, con ayuda de las macetas
de autoriego, sistema Rido, regador a mecha, geles... (ver páginas 39-41).
Atención al estanque. Los calores de agosto
exigen un control del nivel y la temperatura del agua del estanque y la proliferación de algas, especialmente si
tienes peces.
¿Tus plantas de interior han pasado sed? Si las ves apagadas y faltas de vida, elimina hojas y flores secas y marchitas y sumerge el tiesto en agua hasta que dejen de salir burbujas. Luego, remueve con cuidado la superficie de la tierra para que se aireen las raíces. Recorta las puntas de las hojas secas.
Preparar el huerto
para un nuevo ciclo.
Una vez cosechado lo que
había en el huerto, hay que
ponerlo a punto para nuevas
plantaciones. Las tareas:
nivelar, aplicar abono de
fondo, arar y rastrillar.
Madroños, adelfas, laureles, olivos... Si te
gustan estas especies, es el momento de plantarlas.
Tiempo de bayas y uvas. Es el momento de cosechar frambuesas, moras, grosellas, arándanos, fresitas silvestres (foto). Espera que estén maduras y recoléctalas a mano, o con tijera. El día debe ser soleado y seco. También es tiempo de higos y uvas.
septiembre¿Cómo has encontrado tus plan-
tas a la vuelta de vacaciones? Es
el momento de aplicar una terapia
de choque a las que han sufrido
tu ausencia. El calor ya no es tan
intenso y puedes bajar la frecuen-
cia y el caudal del riego. Los se-
tos necesitan una poda antes de
que empiece el otoño, y el jardín
en general, un abonado rico en
fósforo y potasio para afrontar los
próximos fríos. Aplica al césped un
fertilizante adecuado. Debes lim-
piar también las flores secas y po-
dar las ramas que hayan florecido.
agosto ¡Cuidado con el golpe de calor!
Se produce cuando hay una su-
bida fuerte de las temperaturas
y las plantas no son capaces de
movilizar su savia con la prisa ne-
cesaria para que llegue el agua a
las hojas. Afecta sobre todo a las
herbáceas, a los arbustos y árbo-
les más delicados, y a los ejempla-
res recién plantados. Asegurarles
el riego es básico. En cuanto a las
plantas de interior, es clave procu-
rarles un clima fresco y húmedo.
a las vacaciones de los dueños.
Recolección en el huerto. Es
el mes de los tomates y pimientos,
calabacines, sandías y melones.
Los pimientos deben recolectarse
verdes. Los tomates que han
madurado en la planta tienen un
gran sabor; sin embargo, también
coge algunos verdosos y consérvalos
en la parte baja de la nevera.
¿Has aplicado fitosanitarios?
Si lo has hecho, antes de consumir
los frutos de tu cosecha presta mucha atención
al período de seguridad que
indican los fabricantes.
Retira las bulbosas de verano. A medida que se vayan secando las hojas de gladiolos, fresias, azucenas, dalias y cañas de la India, extráelos de la tierra y envuélvelos en papel de diario; consérvalos en un lugar seco.
Planta las bulbosas
de primavera.
Septiembre es el mes
en que debes plantar
crocus, capaces de
dar flor incluso desde
finales de enero,
narcisos (en la foto),
jacintos y tulipanes,
los bulbos que darán
flor la próxima
primavera.
verdeesvida 24
plan
tas
●
vitalba, de flores blancas de unos
2 centímetros de diámetro, agru-
padas en ramilletes que dan paso
a unos frutos vistosos de aspecto
plumoso que se mantienen en
la planta durante el otoño y el
invierno. Se da en toda Europa
central y suroriental y en casi toda
la mitad norte de la península Ibé-
rica, excepto en las zonas áridas;
en la mitad sur se refugia en las
zonas montañosas más húmedas.
Otras clemátides españolas son la
C. flammula, la C. cirrhosa y la C.
campaniflora, de flores acampana-
das violetas, que se encuentra en
la mitad sur del país.
En jardinería, las clemátides son
conocidas y apreciadas desde
muy antiguo; hoy cuentan con
más de 250 variedades. Sus fru-
tos, de aspecto plumoso, son muy
característicos y, en ocasiones,
resultan sumamamente decora-
tivos. Como ranunculáceas que
son —parientes del acónito, las
anémonas y los heléboros— su
savia es tóxica y muy urticante.
Las clemátides herbáceasLas plantas del género Clematis
levantan verdaderas pasiones
entre los aficionados a la jardinería.
La mayor parte, y desde luego las
más conocidas, son trepadoras,
pero también existen herbáceas
de tallo leñoso, que se comportan
como vivaces. Algunas de ellas
tienen gran valor estético, como la
Clematis durandii, de flores tardías,
planas, simples, de 6 a 8 centíme-
tros de diámetro, color azul oscu-
ro, y que alcanza 1,5 metros. La
C. integrifolia no llega al metro de
altura; sus flores aparecen en vera-
no; son acampanadas, de unos
3 centímetros y color azul oscuro;
sus frutos también son decorati-
a comienzos de la
primavera, las cle-
mátides parecen
despertar de un
letargo de meses para llenarse de
brotes y de capullos que en pocas
semanas darán lugar a una profu-
sión de flores en forma de estrella,
o incluso de campanilla, blancas,
violetas, rosadas, azules, rojas...
algunas incluso perfumadas. Su
Estas trepadoras de copiosa floración no son muy frecuentes en los jardines españoles, y sin embargo resultan tan fáciles de cuidar como espectaculares.
Las clemátides ofrecen
un gran espectáculo
de color y se pueden
cultivar fácilmente en
el suelo o en maceta.
clemátides: flores como estrellas
carácter trepador y su gran belleza
ornamental las hace ideales para
un rincón del jardín, pero también
en una terraza, donde pueden vivir
perfectamente en una maceta.
Florecen, en general, desde la pri-
mavera hasta finales del verano.
Las clemátides son originarias
de Europa y Asia, e incluso hay
algunas variedades ibéricas. La
más extendida es la Clematis
La rosada Clematis montana ‘Rubens’ da una profusión de flores en primavera. De sol y semisombra.No necesita poda.
25
AZUL PASTEL
El cultivar híbrido ‘Mrs Cholmondeley’ da grandes flores de un sutil tono azul (arriba).
VIOLETA Y CARMESÍ
La Clematis x ‘Nicole’, de grandes estrellas aterciopeladas, combina dos colores (izquierda).
ESTRELLAS PÚRPURAS
La clemátide ‘Étoile violette’ se llena de flores púrpuras (arriba, derecha).
embargo tienen necesidades
muy básicas y su único secreto
es la poda, que debe hacerse de
un modo concreto en cada tipo.
Precisamente, según la poda que
necesitan y la época de floración,
se distinguen tres grupos de
clemátides. Cada uno engloba
cultivares de diferentes especies,
lo que puede a veces inducir a
confusiones. Por ello es importante
adquirir estas plantas en un centro
de jardinería de confianza debida-
mente etiquetadas.
• Clemátides del Grupo 1: florecen desde finales del invierno o prin-cipios de la primavera sobre tallos del año anterior. Solamente preci-
>
vos. Existe una variedad ‘Rosea’,
de color rosa. En la ‘Wyevale’, las
flores son azules oscuras y de un
penetrante aroma a jacinto.
Las clemátides trepadorasSin embargo, son las clemátides
trepadoras las más apreciadas.
Existen especies y cultivares peren-
nifolios y caducifolios, de flores
planas y acampanadas, simples y
dobles, de formas muy sencillas o
realmente sofisticadas, fragantes
o sin perfume, pero siempre con
estambres o anteras que destacan
sobre el tono de los pétalos.
Existe cierta leyenda sobre
la dificultad de su cultivo; sin
san la poda de limpieza típica de
todos los arbustos y plantas trepa-
doras, generalmente al final de la
floración. Los recortes pueden ser
mínimos: tallos muertos, débiles o
mal orientados.
Pertenecen a este grupo nume-
rosas variedades de distintas
especies. Por ejemplo, la Clematis
alpina, que se caracteriza por sus
pequeñas flores azules en forma de
farolillo, y sus cultivares ‘Columbi-
ne’, con flores azul pálido de unos
5 centímetros; ‘Frances Rivis’, de
unos 7 centímetros y pétalos lige-
ramente retorcidos de color azul;
‘Frankie’, de flores también azules
pero con estambres muy visibles
que combinan el azul y el crema;
‘Constance’, de flores semidobles
en púrpura oscuro, ‘Pink flamingo’,
‘Willy’ o ‘Pamela Jackman’.
Las Clematis macropetala ofre-
cen flores semidobles en forma de
campanillas de unos 5 centímetros,
habitualmente azules o malvas y
de aspecto aterciopelado. ‘Blue
bird’, ‘Jan Lindmark’, ‘Lagoon’,
‘White swan’ (de flores blancas) y
‘Markham’s pink’ (de color rosa)
son algunas de sus variedades.
Una especie del primer grupo
es la Clematis montana, cuyas
variedades se caracterizan por la
gran profusión de flores sencillas
de cuatro pétalos, en colores
blanco o rosado. Destacan los
cultivares ‘Rubens’, ‘Elisabeth’ o
‘Tetrarose’, ‘Freda’, ‘Gothenburg’,
‘Marjorie’, ‘Odorata’, ‘Pink perfec-
tion’ y ‘Wilsonii’.
El interés de la Clematis cirrhosa
radica sobre todo en que es peren-
nifolia y florece en invierno con
pequeñas flores acampanadas de
color crema de unos 3 centímetros
de diámetro; la variedad ‘Lans-
downe gem’ presenta flores rojas,
mientras que las de ‘Freckles’ son
de color crema manchadas de un
rojo ladrillo en el interior.
Y por último dos híbridos del
grupo 1: Clematis x triternata
‘Rubromarginata’, que produce
masas de pequeñísimas flores de
color rosa fuerte agradablemente
perfumadas. Y Clematis x arman-
dii, un híbrido antiguo que vive en
la actualidad un resurgimiento, de
follaje perenne y masas perfuma-
das de pequeñas flores blancas
aplanadas, de unos 4 centímetros.
• Clemátides del Grupo 2: varie-dades de grandes flores que se abren entre principios y mediados del verano sobre tallos del año
Según la época en que
florecen y la clase de
poda que precisan, las
clemátides trepadoras
se dividen en tres tipos.
verdeesvida 26
plan
tas
●
> anterior. En general florecen
menos profusamente que las del
primer grupo, pero las flores son
muy grandes, de forma aplanada
y a menudo dobles o semido-
bles. Se deben podar a finales
del invierno o a comienzos de
la primavera, cuando las yemas
han comenzado a engordar pero
antes de que emitan los tallos
nuevos. Entonces se eliminarán
las ramas débiles o muertas y se
podará dejando dos o tres yemas
fuertes y sanas en cada rama.
Cuanto más drástica sea la poda,
más tardía será la floración. A
menudo las clemátides de este
tipo ofrecen una segunda floración
a finales del verano o en otoño. A
este grupo pertenecen variedades
tan famosas de Clematis macro-
petala como como ‘Nelly Moser’,
de flores rayadas en rosa y carmín;
‘Marie Boisselot’ (o ‘Mme. Le Coul-
tre’), de un blanco intenso, ‘Ramo-
na’ o ‘Mrs. Cholmondeley’.
Entre las Clematis alpina de
este grupo destaca la ‘Bees jubi-
lee’, de flores simples de unos 10
centímetros, de color rosa oscuro
con una banda central rosada en
cada pétalo; ‘Elsa Spath’, azules
con anteras rojas, y ‘Guernsey
cream’, de color amarillo cremoso.
La Clematis tangutica ‘The Pre-
sident’ da grandes flores de color
púrpura intenso con la parte inferior
plateada y anteras rojas, y la C. viti-
cella ‘Vyvyan Penell’, una tanda de
flores dobles lilas con roseta central
lavanda, y otra más tardía de flores
sencillas de color malva azulado.
Otros cultivares representativos
de este grupo son ‘Rouge Cardinal’
de aterciopeladas flores rojas; ‘Car-
naby’, de flores simples rosa fuerte
con una banda más oscura en
cada pétalo; ‘Dr. Ruppel’, de flores
rosa oscuro con una banda más
oscura y anteras crema; ‘Lasur-
stern’, azules de bordes ondula-
dos; ‘Miss Bateman’, blancas con
anteras rojas; ‘Niobe’, de color rojo
intenso; ‘General Sikorski’, azules;
‘Henryi’, blancas con anteras muy
oscuras, y ‘Artic queen’, con flores
dobles de unos 15 centímetros y
de color blanco cremoso.
• Clemátides del Grupo 3: florecen a finales del verano o el otoño sobre brotes del mismo año. Incluye especies tardías y cultiva-
res de flores grandes. Los tallos
muertos deben eliminarse antes
tiensis’, de flores simples azul
oscuro brillante y pétalos acumi-
nados; ‘Comtesse de Bouchard’,
de color rosa malva; ‘Ernest
Markham’, con pétalos de color
magenta muy intenso, y ‘Gipsy
queen’ de pétalos aterciopelados
de color violeta y anteras rojas.
C. macropetala ‘Perle d’ Azur’,
de flores simples de unos 8 centí-
metros, azuladas y de pétalos cur-
vados, es otra de esas clemátides
imprescindibles en una colección.
La Clematis tangutica ‘Ville de
Lyon’ da flores simples en forma
de farolillo, de 8-10 centímetros y
color carmín brillante con los bor-
des de los pétalos más oscuros.
de que empiece el crecimiento
primaveral, de lo contrario la planta
se pondrá muy leñosa y se hará
difícil de contener. Se poda de
forma drástica, dejando un par
de yemas fuertes en cada rama o
incluso desde la base, sobre todo
en las especies Clematis viticella y
Clematis texensis.
Probablemente la mejor cono-
cida de este grupo sea la C. x
jackmanii, un híbrido que se cultiva
desde hace más de cien años y
continúa cosechando éxitos con
sus variedades ‘Alba’, de flores
blancas, y ‘Superba’, púrpuras.
A la especie Clematis alpina
pertenecen cultivares como ‘Asco-
Las clemátides del
Grupo 2 dan menos
flores pero grandes,
algunas de hasta
quince centímetros.
DOBLE VIOLETA
La clemátide ‘Daniel Deronda’, de doble fila de pétalos (izquierda).
BANDAS DE COLOR
‘Nelly Moser’ se llama este cultivar de flores en dos tonos de rosa (abajo, izquierda).
BLANCO Y LILA
La combinación de dos clemátides brinda un bello juego cromático en el jardín (abajo).
27
La especie Clematis viticella pro-
porciona plantas muy vigorosas,
con gran cantidad de pequeñas
flores que a menudo tienen la
forma de los híbridos de flor más
grande y tienden a inclinarse hacia
abajo. Entre sus cultivares del
grupo 3 se cuentan ‘Étoile violette’,
‘Little Nell’, ‘Madame Julia Corre-
von’, de color rojo vino, ‘Minuet’,
de flor blanca con bordes rosados,
‘Purpurea plena elegans’, de flo-
res dobles rosa purpúreo, ‘Royal
velvet’ y ‘Abundance’, de unos 5
centímetros y color púrpura oscuro
con las anteras de tono crema.
Clematis texensis es una espe-
cie que pertenece a este grupo,
e incluye plantas más moderadas
de tamaño, con flores en forma de
campanilla abierta. ‘Étoile rose’,
de color rosa fuerte, y ‘Gravetye
beauty’, con flores de un rojo
intenso, de unos 6 centímetros,
son sus variedades más espec-
taculares.También pertenecen
a este grupo especies como la
Clematis flammula, C. orientalis,
C. terniflora y C. recta. ●
Más información en:
www.britishclematis.org.uk
www.clematis.com.pl
www.helmsleywalledgarden.org.uk
Sumergirla maceta 10 minutosen agua.
Cavar un hoyo o buscar una maceta que doblen el tamaño del cepellón.
• Las clemátides requieren un suelo muy
bien drenado, fresco, rico, profundo y no
calcáreo. Conviene cubrir la superficie de la
tierra con gravilla, corteza de pino o piedra
volcánica para ayudar a mantener la hume-
dad del suelo a nivel de las raíces.
• A partir del segundo año precisarán un
abonado rico en materia orgánica cada mes
durante la primavera y la primera mitad del
verano; lo ideal es el humus de lombriz y se
entrecavará alrededor de la base de la planta
con mucho cuidado para no dañar las raíces.
• Les gusta el sol (al menos seis horas al
día), pero nunca debe recibirlo en su base,
que siempre deberá estar a la sombra, bajo
una teja o al cobijo de arbustos bajos. Algu-
nas variedades toleran la semisombra; las
que dan flores de delicados tonos azules o
violetas requieren una luz más tamizada a
las horas de mayor insolación.
• La plantación debe hacerse de octubre a
finales de mayo (ver abajo el paso a paso).
• En cuanto al riego, les gusta mantener
siempre cierta humedad, especialmente en
verano, sin llegar nunca al encharcamiento.
Durante el primer año el riego es especial-
mente importante.
• Hay que procurarles un soporte por donde
trepar, sobre todo al principio, de otro modo
no continuarán desarrollándose. Si se las
quiere mantener con un aspecto ordenado
y evitar que se enmarañen, en primavera
será necesario vigilar casi a diario que se
enganchen a su tutor, ya que el crecimiento
en esta época es realmente vigoroso.
• La única enfermedad que las suele afectar
de forma importante es la llamada marchi-
tez de la clemátide. Se manifiesta por un
súbito marchitamiento de alguna rama. No
se sabe bien si la ocasiona un hongo o no,
pero lo que parece probado es que el mejor
remedio en este caso es una poda drásti-
ca de las guías afectadas. Los híbridos de
grandes flores son los más sensibles a este
problema; los más resistentes, los cultivares
de Clematis viticella y C. texensis.
• En cuanto al cultivo en maceta, se reco-
mienda que no sea plástica (se recalenta-
rían las raíces en verano), se le procure un
buen drenaje, y se la abone regularmente.
Es conveniente que la maceta sea alta y que
esté rodeada por otras macetas y plantas
que proporcionen sombra a las raíces; un
lecho de gravilla o una planta tapizante pe-
renne serían el complemento perfecto. Los
cultivares de C. viticella y C. texensis son
algunos de los que mejor se dan en maceta,
así como el híbrido ‘Crystal fountain’.
Plantas fáciles de cultivar
CÓMO PLANTAR UNA CLEMÁTIDE, PASO A PASO
1. Antes de plantar una clemátide se debe introducir la maceta en un cubo con agua durante 10 minutos. 2. Cavar un hoyo o buscar una maceta cuya capacidad doble en ancho el tamaño del cepellón.3. Colocar en el fondo una capa de gravilla para un buen drenaje, a continuación materia orgá-nica (mantillo, compost), y finalmente tierra de jardín mezclada con corteza de pino triturada.4. Colocar el cepellón inclinado hacia la pared, a no más de 25 centímetros de ella, y a una profundidad que permita que las primeras yemas asomen sobre la superficie de la tierra.5. Regar abundantemente.
Teja para tapar las raíces
MulchingCepellón inclinado
Tierra de jardín
MantilloDrenaje
verdeesvida 28
Del amor espiritual, por su forma de corazón... o del amor ardiente por su erótica anatomía. Esbelta y tropical, es perfecta como planta de interior o como flor cortada en ramos ‘minimal’.
anthurium, la flor del amor
plan
tas
●
29
a nthurium es el nombre de unas
700 especies extendidas por casi
toda Latinoamérica, desde Méxi-
co a Argentina. No obstante, su
catalogación es relativamente reciente: el botá-
nico Edouard André la descubrió en las selvas
colombianas en 1876, durante una expedición
financiada por el gobierno francés (André fue
un paisajista célebre y participó en el ajardina-
miento del París decimonónico).
Al Anthurium, que también se denomina
lengua del diablo (A. scherzeranium), y en
el mundo anglosajón, flamenco flower o tail-
flower, se le atribuían poderes afrodisíacos e
incluso se ofrecía como símbolo de fertilidad a
las jóvenes que deseaban quedarse embara-
zadas. La causa es bastante gráfica: la curiosa
anatomía de la flor, con una hoja modificada
—espata— en forma de corazón, y la flor pro-
piamente dicha, el espádice (llamado candela
en América) en el centro, que se asociaba con
el órgano sexual masculino. Llama la atención
el aspecto carnoso y acharolado de la espata,
cuyo brillo realza los colores, en bello contras-
te con sus abundantes hojas de color verde
oscuro. La espata y el espádice la emparientan
con las otras plantas de la familia de las ará-
ceas, desde las calas hasta los espatifilos.
Presencia elegante, belleza exótica, estruc-
tura original... y sin embargo los anturios han
empezado a conocerse en España hace
apenas dos décadas. Pero hoy se pueden ver
tanto como flor cortada, de espectaculares
espatas y un tallo que puede alcanzar los 50
centímetros (A. andreanum), como ejemplares
para cultivar en interior, de abundante follaje y
numerosas flores, generalmente rojas o rosa-
das, obtenidos por hibridaciones. Entre estos
destacan el A. andreanum, A. vitara y A. acau-
dale. Existe también una variedad trepadora,
el A. scadens. En las regiones tropicales se
pueden cultivar en un jardín bajo los árboles, y
en maceta (A. scherzerianum).
Qué cuidados necesitaLos cuidados son los habituales de las plan-
tas tropicales: temperatura cálida constante,
sin cambios bruscos, y abundante humedad
ambiental. Se trata de una planta de hoja
perenne que puede conservar la flor durante
todo el año si se mantiene, rigurosamente,
entre 18-20º y 28º (nunca más de 35º ni
menos de 15º) y buena luminosidad. El sol
directo puede quemarle las hojas, pero si
no cuenta con las suficientes horas de luz
no dará muchas flores (durante el otoño y el
invierno hay que engañarla manteniendo la luz
encendida varias horas). En la axila de cada
hoja existe el principio de una flor, pero para
que surja una u otra serán necesarias deter-
minadas condiciones de luz.
La humedad ambiental es otro de los fac-
tores clave para el bienestar de esta planta.
Agradece las pulverizaciones diarias, que
deberán practicarse a unos 15 centímetros
de distancia, o que se la mantenga sobre
un platito lleno de guijarros y agua. Se debe
regar cada tres días en verano y una vez a
la semana en invierno. La flor cortada puede
durar tres semanas con un cambio de agua
fresca cada dos o tres días.
Resulta fundamental protegerla de las
corrientes de aire en los días fríos, de lo con-
trario perderá deprisa las flores y las hojas
empezarán a amarillear. Tampoco debe colo-
carse cerca de fuentes de calor. Una limpieza
de hojas, a ser posible con agua de lluvia, o al
menos no calcárea, también mejora la salud
de los anturios. Es preferible no abrillantarlas
con productos de floristería. No es necesario
ningún tipo de poda, sino solamente retirarle
las hojas y flores marchitas.
Es conveniente aplicarle fertilizante líquido
cada dos semanas, sobre todo en época de
floración. Se multiplica por división de mata
y requiere un cambio de maceta cada dos
años; para ello habrá que proveerle un suelo
ligero, suelto, que permita la aireación de las
raíces, y rico en materia orgánica. ●
Los ‘anthurium’ necesitan
los cuidados de toda planta
tropical: humedad ambiental,
calor suave, y mucha
luminosidad sin sol directo.
Las espectaculares flores rojas, rosadas, blancas y verdes de anthurium que se venden como flor cortada (todas las de esta columna) pertenecen a distintas variedades de la especie A. andrea-num. También las hay anaranjadas y en tonos chocolate muy cotizados, incluso con curiosas manchas en contrastes bicolores. En la página izquierda, ejemplares de Anthurium andreanum como plantas de interior, de follaje compacto y numerosas flores que duran mucho tiempo.
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Este verano,
Vida y Color para su jardínCatálogo 2007
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riego escaso
suelo pobre
pleno sol
temperatura media
DescripciónParecido a la acacia, este árbol oriundo de Estados Unidos, de copa ancha y 15 a 30 metros de altura, se caracteriza por sus abundantes flores en forma de racimos colgantes, generalmente blancas. Sin embargo, en la variedad más ornamental, la ‘Casque rouge’, son de un intenso tono rosado (foto). Crece rápidamente y vive unos 70 años de media. Su rusticidad lo hace resistente al frío, la contaminación y la sequía, y prefiere los suelos pobres; es un buen árbol para la xerojardinería.
Tronco y copaSus hojas, de color verde en el haz y grisáceas en el envés, son pinnadas, compuestas por numerosos folíolos ovalados. El tronco es rugoso y muy estriado, de color marrón apagado. La copa ofrece una sombra poco densa; exige una ligera poda de formación, y mantener a raya chupones y retoños. Conviene procurar un desarrollo uniforme de las ramas, ya que un desequilibrio en los pesos favorecería los desgajamientos y fracturas.
Flores y frutosSus racimos de flores, que surgen entre abril y mayo, pueden alcanzar los 20 centímetros. Son muy perfumadas y atraen a pájaros y abejas. Su fruto es una legumbre de 5 a 10 centímetros.
Cultivo y cuidadosLe va cualquier tipo de suelo, siempre que no sea compacto. Su sistema radicular puede levantar las aceras, pero también es capaz de fijar taludes. Su presencia perjudica a las coníferas. Sus enemigos son distintos tipos de hongos, un suelo demasiado húmedo, y el pulgón en primavera. La falta de sol lo debilita.
De interésEl cultivar ‘Casque rouge’ cumple un gran papel ornamental en paseos, alineaciones y parques y jardines de dimensiones generosas.
DE BUENA MADERA
La Robinia pseudoacacia debe su
nombre al naturalista francés Jean
Robin, que la introdujo en Europa en
el siglo XVII a partir de una semilla
importada de Canadá. La madera de
este árbol es comparable a la del roble
por su resistencia y durabilidad incluso
en contacto con el agua. Se utiliza
para estructuras, así como en postes y
pilotes, y embarcaciones. Las flores se
pueden comer, y en infusión presentan
propiedades calmantes, emolientes,
antiespasmódicas y tónicas.
robiniaRobinia pseudoacacia
robin
iaR
obin
ia p
seud
oaca
cia
phormiumPhormium
DescripciónEn Nueva Zelanda, de donde es originario, crece espontáneamente en las áreas costeras. Su belleza está en sus hojas perennes, en forma de largas espadas generalmente variegadas, que pueden alcanzar entre 1 y 3 metros de altura y hasta 12 centímetros de ancho. Crece rápidamente y se luce como ejemplar aislado o en macizos. Es ideal para la jardinería sostenible.
HojasLas hojas son lo más atractivo del Phormium: alistadas en verde y amarillo (cultivar P. tenax ‘Alison Blackman’); con una banda central roja (P. tenax ‘Jester’); con tonalidades verdes y rojizas (P. tenax ‘Surfer green’); en tono bronce con rayas rojas, anaranjadas y rosadas (P. tenax ‘Dazler’), entre muchos otros. La especie P. cookianum no supera los 1,5 metros y ofrece también variedades muy atractivas.
FloresLas flores suelen ser rojas y surgen a los lados de una larguísima vara que sobresale de la mata.
CultivoDebe plantarse al final de la primavera en un suelo rico y bien drenado, a pleno sol o en semisombra. Prefiere los climas oceánicos y tolera el viento y el ambiente salino, aunque se adapta a otro tipo de entornos y puede soportar -6 grados (algunos cultivares incluso -10). Sólo necesita riego ocasional. Se multi-plica por división de mata, preferiblemente de las que no hayan florecido, o por semillas.
CuidadosEs fácil de mantener y no exige grandes cuidados, excepto cortar las varas secas de las flores.
De interésLa Royal Horticultural Society reconoce actualmente 81 cultivares de Phormium.
EL LINO DE NUEVA ZELANDA
Aunque no se parecen al lino del Viejo
Mundo, el Phormium tenax y el Phormium
cookianum se conocen como lino de
Nueva Zelanda, ya que de sus hojas se
obtienen unas fibras largas y fuertes que
los aborígenes maoríes lavan, blanquean
y trabajan para obtener hilos, cuerdas,
redes para distintos usos, cestas, tejidos,
vendas, e incluso calzado y ropa. Además,
durante siglos han empleado el néctar de
las flores como endulzante, y las raíces y
la gomosa savia de las hojas como fuente
de diversas aplicaciones medicinales.
phorm
ium Pho
rmiu
m
temperatura media
riego ocasional
sol o semisombra
suelo rico
aliso marítimo
DescripciónEl aliso marítimo, también llamado lobularia marítima, es una planta anual de pequeño porte (de 15 a 25 centímetros) y copiosa floración, hasta el punto de que llega a ocultar las hojas. Suele utilizarse como eficaz cubresuelos, y en rocallas e incluso grietas. Sus favoritos son los terrenos pobres, preferentemente calcáreos, y permeables. En los centros de jardinería se presenta en forma de numerosos cultivares.
HojasSon verdes, en algunas variedades blanquecinas, y de forma oval o lanceolada.
FloresLas flores, que se reúnen en inflorecencias simples, son muy pequeñas, generalmente blancas, aunque en algunas variedades pueden ser purpúreas, malvas o rosadas. Suelen ser perfumadas. La floración se produce al final de la primavera, y se prolonga mucho tiempo si las temperaturas son templadas. Si se eliminan las flores marchitas se fomenta la floración.
CultivoSe suele plantar a comienzos de la primavera. Prefiere el pleno sol, pero no soporta las heladas. Conviene aplicarle un fertilizante antes de la floración. Se multiplica por semillas a finales del verano. Suele emplearse como planta de temporada, pero si se desea mantenerla, habrá que recortarla en marzo.
CuidadosEs una planta resistente y fácil de cuidar, apta para la xerojardinería. No precisa mucho riego, excepto si hace mucho calor. Si se sitúa a la sombra puede atacarla el oídio.
De interésEl aliso marítimo atrae a las abejas, pájaros y mariposas. Además, tiene propiedades diuréticas.
UNA FLOR DEL MEDITERRÁNEO
El aromático aliso marítimo se
desarrolla de forma espontánea en
las zonas costeras e islas de la región
mediterránea, generalmente en
terrenos próximos al mar e incluso a
las orillas de los caminos. En catalán
recibe el nombre de caps blancs
(cabezas blancas, por la forma de
las inflorescencias), morrisà bord y
salivetes del Bon Jesús. En inglés
se llama sweet alison (origen de un
nombre de mujer: Alison) y también
carpet of snow, o alfombra de nieve.
alis
o m
arít
imo
Lobu
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mar
itim
a o
Alys
sum
mar
itim
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Lobularia maritima o Alyssum maritimum
riego escaso
suelo pobre
pleno sol
temperatura media
semisombra
medinilla Medinilla magnifica
DescripciónSe llama magnifica por su extraordinaria floración, en forma de grandes ramilletes colgantes de un tono rosa intenso o coral, bajo brácteas (hojas modificadas) rosadas con nervaduras más saturadas. Se trata de un arbusto tropical epífito originario de Filipinas.
HojasSus hojas grandes y coriáceas, de un verde oscuro en el haz y claro en el envés, presentan nervaduras y ofrecen un bello contraste a las flores. Brillan si se mantienen limpias de polvo.
FloresSegún las condiciones de cultivo en interiores en Europa, la medinilla da flores de abril a julio. Para estimular la floración, desde el verano hasta finales del invierno es conveniente exponerla a una menor luminosidad, y durante un par de meses mantenerla a unos 16 grados.
CultivoEsta planta no es de fácil cultivo, ya que requiere mucha humedad ambiental, un emplazamiento muy luminoso pero fuera del sol directo, y muchas horas de luz. Necesita un sustrato rico, preferentemente mantillo, fresco, drenado y rico en nutrientes. Se reproduce por semillas, esquejes o acodo aéreo en primavera.
CuidadosDebe ser pulverizada con agua frecuentemente, pero regada con moderación; el sustrato tiene que secarse un poco entre riegos. El exceso de agua puede resultarle perjudicial, ya que favorece la podredumbre de la base. Conviene abonarla cada 30 días en primavera y verano.
De interésDada su necesidad de elevada humedad, un sitio adecuado para la medinilla podría ser un cuarto de baño muy luminoso.
EN HONOR A UN MILITAR ESPAÑOL
La medinilla debe su nombre al teniente
coronel español José de Medinilla y
Pineda, que fue gobernador de la isla de
Guam y de las Marianas en el siglo XIX.
En las junglas de Filipinas, esta planta
alcanza el metro y medio de altura. Los
filipinos la llaman kapa-kapa, y suelen
utilizarla en la medicina natural para curar
raspones y heridas superficiales. En los
países anglosajones la denominan rose
grape y en Italia, uva rosa, por la forma de
grano de las flores todavía sin abrir, que
se reúnen en racimos bajo las brácteas.
medin
illa
Med
inill
a m
agni
fica
temperatura media
suelo rico
riego moderado
técn
icas
●
verdeesvida 36
e n el sustrato en el
que se hallan las
plantas, los nutrientes
terminan por ago-
tarse, por ello hay que restituirlos
mediante nuevos aportes. Los
alimentos básicos de las plantas
son tres: nitrógeno (N), fósforo (P)
y potasio (K), cuyas iniciales verás
junto a tres números que indican
su porcentaje en los fertilizantes.
• El nitrógeno. Es el nutriente del
verdor y el crecimiento vegetal,
imprescindible en las primeras
etapas del ejemplar o cuando está
brotando en primavera; contribuye
al desarrollo de hojas y raíces.
Su carencia se revela en forma
de falta de vigor, escaso follaje
y hojas amarillentas; su exceso
potencia un crecimiento exagera-
do y a la postre una planta débil.
• El fósforo. Es el nutriente del
vigor y de la floración. Hace
a las plantas más robustas y
resistentes a las enfermedades y
condiciones adversas. Es espe-
UN
AB
ON
O P
AR
A C
AD
A P
LAN
TA
CÍTRICOS Existen abonados de man-tenimiento para todo tipo de cítricos, que aseguran su alimentación e incrementan el tamaño de los frutos. Compo: Abono granulado Compo Nitrophoska, NPK 12-12-17, para cítricos en jardín o maceta; vale tam-bién para kiwis y mangos. Y abono soluble, NPK 17-5,5-19, con microelemen-tos, para jardín y maceta.Massó: Abono soluble de alta concentración, NPK 12-8-12 y alto contenido de hierro y micronutrientes. Osmocote: Abono granula-do, NPK 11-8-17, con mag-nesio y hierro. Se aplica una vez cada 9 meses.Zapi: Abono soluble Geovi-tal Cítricos, NPK 5-4-7.
cialmente importante para los
árboles y arbustos que crecen
al aire libre. Favorece el desarrollo
del sistema radicular y potencia la
aparición de las flores, los colores
intensos y el aroma. Su carencia
se manifiesta en hojas con los
bordes secos, pocas flores
y frutos, atrofia y raquitismo.
a cada planta su abonoUna planta bien ‘alimentada’ es una planta sana, que crece y resiste mejor las plagas y enfermedades. Para nutrirlas existen hoy cada vez más productos específicos para determinadas especies, además de los abonos orgánicos y minerales de siempre.
En los últimos años han aparecido en el mercado abonos específicos para plantas de flor, plan-tas verdes, plantas de interior, huerta y jardín, incluso para estanques (Rocma-gic), pero también para especies con-cretas, adaptados a sus demandas y que potencian su floración y buen desarrollo. Están enriquecidos con microelementos y se presentan en for-mato líquido (muchos llevan tapón dosifi-cador), granulado y soluble.
ROSALES Estos abonos potencian la floración y la duración de las flores. También valen para arbustos de flor.Compo: Abono líquido, NPK 6-5-6, microelementos y Vitanica. Abono granulado Compo Nitrophoska, NPK 13-9-16 y microelementos. Y Compo Guano Rosales y Tre-padoras, en polvo, también para arbustos de flor, NPK 11-5-11 y 3% de magnesio. Flower: Abono granulado, NPK 12-8-21, incluye mag-nesio y trióxido de azufre.Massó: Abono granulado, NPK 7-11-10, además de hierro y magnesio.Rocmagic: Abono soluble, NPK 11-8-13, rico en mag-nesio y microelementos. Zapi: Abono granulado.
CONÍFERAS Para un buen desarrollo radi-cular y aéreo de todo tipo de coníferas: cipreses, tuyas, abetos, pinos, enebros, sabi-nas, píceas (foto), etcétera.Burés: Fertilizante granu-lado mineral enriquecido en fósforo y potasio para coníferas y arbustos de jardín, NPK 12-10-18. Compo: Abono granulado Compo Nitrophoska, NPK 12-5-17 y 5% magnesio. Flower: Abono granulado, NPK 8-5-15, con otros micronutrientes.Massó: Abono líquido con fitoalexinas que facilitan el enraizamiento y la preven-ción de cuello, NPK 6-3-3, con antical. Y abono granu-lado, NPK 10-7-14, más hierro y magnesio.
37verdeesvida
CACTUS Y CRASAS
Indicados para cactus y plantas crasas o suculentas.Asocoa: Abono líquido.Compo: Abono líquido, NPK 6-5-11 y microelementos. La mayor proporción de potasio potencia la floración.Flower: Abono líquido, NPK4-6-9, más micronu-trientes y boro. También indicado para crasas como Crassula spp, Echeveria spp, Agave spp, Hawor-thia spp, Kalanchoe spp, Sedum spp, etcétera. KB: Abono líquido, NPK 3-5-7.Massó: Abono líquido, NPK 4-8-12, con hormonas de enraizamiento, vitamina B1 y microelementos. Rocmagic: Abono soluble, NPK 14-8-24 y micronu-trientes.
ORQUÍDEAS Favorecen una buena adap-tación y una floración pro-longada de las orquídeas. Fertiberia: Abono líquido bio, especial para Cym-bidium, Paphiopedilum y Phalaenopsis, y otros tipos de orquídeas epífitas.Flower: Abono líquido, ideal para Cymbidium, Cattleya, Phalaenopsis, Paphiopedi-lum. Contribuye a mantener un pH ligeramente ácido en el sustrato. NPK 7-7-7, micronutrientes y boro. KB: Abono líquido, NPK 4-4-8. Massó: Abono líquido, NPK 3-4-6, y 10% de welgro fosfito; es antical. También para plantas delicadas.Rocmagic: Abono soluble, NPK 10-30-20, 6% de mag-nesio, y microelementos.
BONSÁIS Procuran a los bonsáis un crecimiento equilibrado y resistencia. Asocoa: Abono líquido para bonsáis de exterior e interior; incorpora humus y microelementos proceden-tes de algas marinas.Compo: Abono líquido, NPK 4-5-6 y microelementos.Flower: Abono líquido, for-mulado con un equilibrado NPK para evitar un creci-miento excesivo del bonsái y su prematura degrada-ción. NPK 3-5-6 más oligo-elementos y boro.KB: Abono líquido, NPK 4-4-6. Massó: Abono líquido, NPK 4-8-8, con antical. Rocmagic: Abono soluble, NPK 12-18-18 y microele-mentos quelatados.
ENREDADERAS
Y TREPADORAS
Nutren todo tipo de arbus-tos y plantas trepadoras y enredaderas, tanto las que son apreciadas por sus hojas, como la hiedra y la parra virgen, por sus flo-res, tales como la pasiflora (foto), jazmines, clemáti-des, glicinias, madresel-vas, buganvillas, o por su fruto, como el kiwi. Favo-rece el crecimiento y el vigor de los tallos y guías, y una abundante floración.Flower: Abono granulado, NPK 10-8-10, más magne-sio y trióxido de azufre. Massó: Abono granulado, NPK 7-8-14, más hierro y magnesio.
• El potasio. Activa la fotosíntesis
y da solidez a los tejidos. Aumen-
ta la resistencia de las plantas a
las heladas y a las enfermedades
criptogámicas. Cuando falta, el
crecimiento se enlentece y el
borde de las hojas adquiere un
color amarillento y pardo-rojizo.
A estos tres principales se
suman otros nutrientes necesarios
en pequeñas dosis, como el mag-
nesio (forma parte de la clorofila y
da un color verde intenso), hierro
(interviene en la fotosíntesis y la
respiración, esencial para la forma-
ción de la clorofila), azufre (corrige
los suelos calizos, e interviene en
procesos fisiológicos de la planta),
zinc, calcio, cobre, boro, etcétera.
Los abonos orgánicos Según su origen, existen abonos
orgánicos y abonos químicos. Los
primeros se obtienen de desechos
vegetales o son de procedencia
animal y ayudan a mejorar la
estructura del suelo, ya que deben
aplicarse mezclados con la tierra.
Son ideales para un abonado a
fondo a comienzos de la prima-
vera, y de cobertera varias veces
durante la etapa de crecimiento.
Mantillo, compost, estiércol,
guano y humus de lombriz son
abonos orgánicos. Son en general
de acción lenta, ya que deben
transformarse previamente para
que la planta los absorba. Siempre
hay que regar después de abonar.
Existen también abonos orgáni-
cos líquidos, de rápida absorción,
que se aplican directamente en la
tierra de las plantas disueltos en
agua en un porcentaje que hay
que cumplir a rajatabla, caso con-
trario podrían sufrir quemaduras.
Los abonos químicosNo contribuyen a mejorar la
estructura del suelo pero actúan
con rapidez y resultan muy ricos
en nutrientes. Consisten en uno o
varios elementos mezclados según
el efecto que se quiera obtener. Su
presentación es muy importante:
• Abonos químicos líquidos. Son
los de acción más rápida, y tam-
bién los que antes se absorben,
con lo cual hay que administrarlos
con más frecuencia. Se aplican
en una dilución en agua indicada
por el fabricante (un exceso podría
resultar perjudicial para la planta);
últimamente se presentan incluso
con dosificadores. No conviene
aplicarlos en invierno ni cuando la
tierra está seca.
• Abonos de liberación lenta.
Muchos abonos químicos se pre-
sentan granulados (se esparcen
sobre la superficie de la tierra y se
riega), o en forma de clavos o
varillas (se hunden en la tierra y se
van diluyendo con el riego durante
unos meses). Brindan los nutrientes
de un modo controlado evitando
concentraciones y quemaduras. ●
técn
icas
●
verdeesvida 38
Para plantas que necesitan un pH ácido como las hortensias, camelias, rododendros, brezos.Compo: Abono granulado Compo Nitrophoska, NPK 15-5-20. Y Compo Guano Horten-sias y Azaleas, NPK 13-5-9 y 2% de magnesio.Flower: Abono líquido, NPK 7-5-7, con hierro y quelatados. Y abono granulado, NPK 10-8-12, con acidificantes que ayudan a mantener bajo el pH del suelo.KB: Abono mineral soluble NPK 7-7-17.Massó: Abono líquido, NPK 6-4-6, con antical. Abono solu-
ble, NPK 15-5-15, más alumi-nio para obtener flores azules.Osmocote: Abono granulado, NPK 9-13-18, con magnesio; se aplica cada 9 meses. Rocmagic: Abono soluble para hortensias de color natural, NPK 12-4-16 y microelementos quelatados. Y abono soluble azuleador, con azufre para acidificar el suelo, NPK 12,50-5-15 más 25% de óxido de magnesio, y microelementos quelatados. Zapi: Abono granulado. Y abono soluble Geovital Plantas Ácidas, NPK 6-4-7 y microelementos.
Contribuyen a una floración más copiosa de los geranios, y se pueden aplicar también a otras plantas de flor, como petunias y margaritas. Burés: Abono granulado mineral, NPK 12-11-18. Compo: Abono líquido, NPK8-6-6, microelementos y Vita-nica. Y Compo Nitrophoska, granulado, NPK 15-15-15.Fertiberia: Abono líquido, NPK 5-4-8 y microelementos.Flower: Abono líquido, NPK 3-6-5 y micronutrientes, aminoácidos libres y materia orgánica. Y abono soluble,
con gran cantidad de fósforo y potasio, NPK 5-18-29.KB: Abono líquido, NPK 4-5-6.Massó: Abono líquido, NPK 5-7-7, enriquecido con microelementos y aminoáci-dos; contiene antical. Y abono soluble, muy rico en fósforo, NPK 12-20-10.Rocmagic: Bioabono líquido, NPK 10-5-5, con aminoáci-dos, boro y microelementos quelatados, vitaminas y fito-hormonas.Zapi: Abono líquido Geovital Geranios, NPK 5-5-7 y micro-elementos.
FRUTALES
Para todo tipo de frutales. Burés: Fertilizante granula-do mineral con formulación equilibrada en nitrógeno, fósforo y potasio, NPK 15-15-15, también indicado para tomates, lechugas, coles, fresas y cítricos. Massó: Abono granulado, NPK 8-6-14, con hierro y magnesio. Se aplica cada cinco meses.Zapi: Abono granulado.
OLIVOS Abonos especiales para olivos y plantas mediterrá-neas en general. Flower: Abono órgano-mineral granulado, NPK 18-7-13, con trióxido de azufre, boro, materia orgánica, para especies mediterráneas: olivos, encinas, robles, granados, higueras...Massó: Abono soluble y con gran cantidad de nitrógeno, NPK 20-8-14, y 0,1% de boro.
PALMERAS Para palmáceas en general.Flower: Abono líquido para todo tipo de palmeras de interior, NPK 6-6-5 equili-brado que favorece el pleno desarrollo y un crecimiento vigoroso. Previene las enfermedades que afectan al cuello y las raíces.Massó: Abono soluble con nitrógeno y potasio equi-librados, NPK 11-5-12 y micronutrientes.
PLANTAS AROMÁTICAS Para todo tipo de plantas aromáticas y medicinales.Flower: Abono líquido, NPK 10-7-9, enriquecido con extracto de algas Ascophyllum nodosum, materia orgánica y hierro.Massó: Abono líquido, NPK 7-4-7, con antical. Se aplica de abril a sep-tiembre.Rocmagic: Soluble, NPK 18-9-9; aporta oligoele-mentos al suelo.
GERANIOS HORTENSIAS Y ACIDÓFILAS
técn
icas
●
39verdeesvida
riego automático en el jardín
»»» Un sistema de riego automático consiste básicamente en un programador,
electroválvulas (una por cada zona de riego) que abren y cierran el paso
del agua en las diferentes áreas del jardín, y una red de tuberías de PVC o
polietileno que conducen el agua hasta los goteros al pie de las plantas, si
es riego por goteo, o aspersores o difusores, si es por aspersión. Hoy son
mucho más fáciles de instalar y soterrar, y permiten ganar eficacia en el
riego (cada planta recibe la ración necesaria en el momento preciso) y se
ahorra agua, dinero y tiempo. Para instalar un sistema de riego lo primero
es dibujar el jardín a escala en papel, señalando la acometida de agua, el
perímetro y las distintas zonas a regar. No se deben mezclar en una misma
zona aspersión y goteo, ya que el caudal, la presión del agua y tiempo de
riego son distintos. Los programadores funcionan enchufados a la corriente
eléctrica o con pilas, que habrá que renovar antes de salir de vacaciones.
Hace calor, tú no estás y tus plantas necesitan recibir su cuota de agua para sobrevivir. En el jardín, los sistemas de riego automático, ya sea por aspersión o por goteo, funcionan con autonomía. Para las plantas de interior existen una serie de recursos que les permitirán pasar el verano sin riesgos.
el riego en vacaciones
Programador autónomoFunciona con una pila alcalina de 9 voltios. Su total estanqueidad permite instalarlo directamente en la arqueta, sin cableado ni mano de obra.
elem
ento
s pa
ra e
l rie
go
Difusor con boquilla Ideal para espacios verdes de pequeñas dimensiones, con-juntos de flores y arbustos. Se ajusta perfectamente al sec-tor a regar mediante su sistema de trinquete.
Programador de grifo de tres riegosTemporizador electrónico con tres selectores de programación. Se pueden realizar riegos cada 8, 12, 24 horas o cada 2, 3 ó 7 días. Funciona con 2 pilas alcalinas de 1,5 voltios.
ElectroválvulaElectroválvula de tapa roscada para facilitar su manteniemiento. Indicada para instala-ciones de riego residen-ciales y zonas verdes de pequeño tamaño. Lleva doble filtrado.
Aspersor de turbina Aspersor de turbina de fácil uso para corto y medio alcance, muy indi-cado para jardines pri-vados. La regulación es rápida y sencilla median-te un simple destornilla-dor de punta plana.
Pluviómetro Interrumpe e inicia el riego automática-mente según llueva o no. Se monta en serie (cable común de las válvulas) y funciona con todos los programa-dores para elec-troválvulas de 24 voltios.
Cable comúnCable electroválvula 1Cable electroválvula 2
Programador para uno o varios sectores
Toma de corriente Filtro
T reductor
Entrada de agua
Llave de paso
Aspersores o difusores
Acople de codo
Esquema del zanjado
ElectroválvulaArqueta
técn
icas
●
verdeesvida 40
una manta capilar »»»Ya sea sobre la encimera de la cocina, junto al fregadero, o en el cuarto de baño,
siempre que haya buena luz, puedes sacar partido de una manta capilar de
riego para mantener a tus plantas con la humedad necesaria. Tienes que llenar
la bañera o el fregadero con agua y asegurarte de que el tapón cierra perfecta-
mente; a continuación, introducir un extremo de la manta en ellos y extender el
resto en la superficie donde colocarás las plantas (mientras más juntas, mejor),
que absorberán el agua por capilaridad. Para no estropear la encimera o el
poyete de la bañera, protégelos con un plástico grueso mayor que la manta.
En tu centro de jardinería encontrarás este producto en varias marcas.
»»»Funciona con pilas o conectado a la red eléctrica, y pue-
de servir para regar una sola maceta o varias, a las que
suministra agua por goteo a intervalos predeterminados,
como los riegos automáticos de jardín. La diferencia es
que no funciona acoplado a un grifo sino a un depósito de
agua (los hay de varias capacidades) del que salen tubitos
de plástico que se dirigen a las distintas macetas. La can-
tidad de agua se regula con una válvula.
sistema automático con depósito de agua
conos de arcilla
»»» Es una eficaz adaptación del sistema de la botella inver-
tida de toda la vida. Consiste en unos conos cerámicos
porosos con un adaptador universal de rosca, que per-
mite acoplarlos a cualquier botella de plástico (de 0,3 a
5 litros). El suministro de agua por microgoteo se regula
manualmente y sólo hay que clavar los conos en la tierra.
macetas con autorriego
»»»
Son jardineras y tiestos con el sistema de
riego incorporado en la base en forma de
depósito de agua; encima se coloca el tiesto
correspondiente que permite a las plantas
autoabastecerse por capilaridad. Los hay
de distintos formatos, diseños y marcas.
técn
icas
●
41verdeesvida
gel de riego
»»»No sólo permite regar las plantas, sino que además
ayuda a las recién plantadas a arraigar. Está compuesto
por un 97,85% de agua, un 2% de celulosa y un 0,15%
de alumbre; es biodegradable e inocuo. Libera el agua
progresivamente de modo que la planta está siempre
húmeda (los fabricantes aseguran una autonomía de 30
días). Hay que tomar la precaución de que no le dé el
sol, ya que se evaporaría rápidamente. Algunas firmas
lo comercializan dentro de envases que se destapan y
se apoyan boca abajo sobre el sustrato, y proporcionan
abono además de humedad durante un mes.
Riego a mecha
»»» Es un método casero muy básico pero eficaz, que funcio-
na por capilaridad y consiste en llevar una mecha de fibra
de vidrio o un cordón de algodón desde un barreño lleno
de agua hasta el tiesto. Se puede hacer de dos maneras.
Colocando el tiesto sobre un recipiente con agua con
la tapa perforada, por la que sale una mecha que se
introduce por el agujero de drenaje (como en el dibujo).
O simplemente poniendo un recipiente con agua al lado
de cada maceta, del que salga una mecha que llegue a la
tierra donde está la planta. El sistema Rido se basa en los
mismos principios y consiste en un depósito de agua con
mecha en su base, que se apoya sobre la tierra del tiesto.
»
verdeesvida 42
El artista-ecologista César Manrique diseñó en el Jardín de Guatiza, Lanzarote, un paisaje único donde la naturaleza se confunde con el arte. Un ‘cactarium’ volcánico, sereno, misterioso.
fue arquitecto, pintor, escultor, divul-
gador, urbanista... pero también
jardinero y paisajista a gran escala.
César Manrique consideraba toda su
isla natal como un árido edén a con-
servar, un símbolo del planeta. “Es una obra
de arte sin montar, sin enmarcar”, decía. Lo
consiguió. Su tenaz militancia ayudó a frenar
la especulación urbanística desde los setenta,
cuando el concepto de desarrollo sostenible
pais
ajis
mo
●
sólo estaba en el pensamiento de los visiona-
rios. Sentó precedente: el crecimiento turístico
ha respetado en gran medida el entorno y gra-
cias a ello todo Lanzarote es hoy Reserva de
la Biosfera. Manrique fue al paisaje lo que Félix
Rodríguez de la Fuente a la fauna.
Es célebre su sensibilidad para integrar la
arquitectura (moderna pero de inspiración
tradicional) en la orografía y los espacios
subterráneos formados por las riadas de lava,
cactus como esculturas
Guatiza es un ejemplo de paisajismo en el desierto con cierta inspiración orien-tal, conseguido combinando cactus de múltiples formas. El Echinocactus gru-sonii, conocido como asiento de suegra (a la izquierda, en primer plano), tiene forma de esfera, aunque con una corona de pequeñas púas. En la otra página, dos curiosos tipos de Mammillaria: M. microthele v. superfina y M. dealbata, con sus flores rojas en círculo. Debajo, panorámica del conjunto, presidida por el viejo molino de cereales.
43
por ejemplo en los Jameos del Agua o en el
Mirador del Río. Pero una de las obras que
más fielmente refleja su ideario es el Jardín de
Cactus situado junto al pueblo de Guatiza. Se
trata de un botánico exhaustivo (5.000 metros
cuadrados con unas 10.000 plantas de más
de 1.400 especies procedentes de América,
Madagascar y Canarias), pero no está conce-
bido para la ilustración científica sino como un
paisaje pictórico casi surrealista, destinado a
la recreación, la contemplación, la participa-
ción del visitante en una obra de arte levanta-
da con rocas, cenizas, agua y plantas.
Tradición agrícola canariaManrique sanaba así una herida causada por
el hombre. Emplazó el jardín en el semicírcu-
lo, a modo de anfiteatro, excavado por una
vieja cantera de picón o rofe, la ceniza vol-
cánica que usan los campesinos para cubrir
los cultivos y conservar la humedad nocturna
en una tierra sin lluvia. Es más, el lugar se
integra en un mar de chumberas tuneras
dedicadas a la producción de cochinilla, el
insecto usado para producir tintes cosméti-
cos y alimentarios que mantuvo a la sufrida
población isleña durante dos siglos.
Otros homenajes a la tradición agríco-
la canaria: las laderas del anfiteatro están
aterrazadas en bancales, el viejo sistema
para optimizar la tierra fértil, sombrearla y
protegerla de los vientos. Además, preside
el recinto una loma con un antiguo molino en
su cima, restaurado escrupulosamente por el
propio Manrique en 1973. El ingenio hacía la
Es un ‘cactarium’ exhaustivo:
10.000 plantas de más de
1.400 especies de América,
Madagascar y Canarias.
>
molienda de los cereales que componen un
alimento básico para la supervivencia desde
tiempos prehispánicos: el gofio.
El artista era un maestro del camuflaje. El
emplazamiento del jardín en la hondonada lo
oculta a la vista y se sabe que allí sigue sólo
por los carteles y una singular baliza: la escul-
tura metálica de un cactus de ocho metros
de altura. Diseñó la portada con un dintel de
piedra volcánica porosa labrada a mano según
la costumbre local. Tras ella, una entrada gira-
toria pensada para que el visitante, en penum-
bra, no vea nada y de repente se abra ante él
toda la panorámica del paisaje.
Ahora que se han puesto de moda los
jardines zen, se entiende mejor el gusto del
artista por los diseños de inspiración japo-
nesa mucho antes de que fueran conocidos
e imitados en Europa. Su huella es evidente:
estrechos caminos de piedra serpentean
y crean trayectos que se entrecruzan; las
> A pesar de su nombre, el Jardín
de Cactus, acoge, además de las
especies cactáceas, al resto de las
familias de plantas suculentas, lla-
madas así por su adaptación a los
climas extremos de baja pluviosi-
dad, como las euforbias, las aga-
váceas o las aizoáceas. También
se las denomina plantas crasas
por su característica más evidente:
el grosor de los tallos para retener
en sus fibras la escasa humedad,
además de transformar las hojas
en agujas o reducir su tamaño para
minimizar la evaporación.
> La primera selección de espe-
cies (nada menos que 1.420) fue
realizada por el célebre botánico,
ya fallecido, Estanislao González
Ferrer. Pero el Jardín de Guatiza no
cesa de incorporar plantas, y acaba
de efectuar una nueva adquisición
de ejemplares procedentes de
Madagascar, una de las regiones
más importantes del mundo en
suculentas endémicas, junto con
las propias islas Canarias.
> El Jardín de Cactus está en vías
de ser declarado Bien de Interés
Cultural, con la categoría de Jar-
dín Histórico.
belleza
s su
cule
nta
s
verdeesvida 44
pais
ajis
mo
●
plantas se distribuyen con holgura para des-
tacar la belleza individual de cada ejemplar;
la combinación de especies logra calculadas
composiciones de forma y color, especial-
mente en los parterres, cubiertos de gravilla
y ceniza volcánica cuyos tonos metálicos
resaltan aún más el colorido vegetal. En el
centro dispuso un estanque con peces y
pequeños canales ramificados. La perspec-
tiva siempre es panorámica: las plantas no
son frondosas, no se ocultan unas a otras
y el paraje prácticamente entero queda a la
vista desde cualquier punto del recinto.
El conjunto es enigmático, un paisaje
genuino conseguido por contraste entre los
extraños habitantes de los desiertos y el reino
mineral. Mineral pero no inerte: los tonos roji-
zos y ocres contribuyen a la calidez, arropan e
invitan al paseo lento. César Manrique también
usó la piedra como elemento de exposición:
repartió por todo el entorno pequeños y gran-
des bloques de roca volcánica a modo de
esculturas (otro recurso oriental y clásico del
arquitecto y escultor: recordar a los humanos
que la naturaleza pura y desnuda es la pri-
mera obra de arte). Levantó los muros de los
bancales como un mosaico entre abstracto e
impresionista, con bloques de rocas basálti-
cas de tonos diferentes. Es más, las cimas y
volcanes en el horizonte cercano, conocidas
por su color como Montañas de Sangre, sir-
ven de gran marco geológico.
Los colores de los cactus y
de las rocas volcánicas varían
con la luz a lo largo del día
y con el clima de la isla.
César Manrique también se inspiró en la tradición isleña para diseñar y construir los edificios del recinto: por ejemplo la tienda (arriba), junto al restaurante que también da acceso al molino mediante una escalera de caracol, además del muro exterior y la portada de acceso. Frente a ella, un gigantesco cactus metálico, firmado por el artista, sirve para que los visitantes localicen el Jardín (arriba, a la derecha). Junto a estas líneas, otra intervención artística de Manrique alegórica del paisaje para indi-car el baño de señoras, y un ejemplar de Cylindropuntia leuptocaulis, de origen mexicano. La tradición agrícola canaria también está presente en la disposición aterrazada o en pendiente de los cultivos y en el manto de ceniza volcánica usado para conservar la humedad nocturna.
>
La impresión estética cambia con cada
momento climático: los tonos de las rocas
y las plantas varían bajo el sol directo, en las
sombras del ocaso, si el cielo se encapota
con nubes atlánticas... Y, por supuesto, se
transforma con el espectáculo de la floración,
que también guarda sus secretos: algunas
especies poseen flores nocturnas para pro-
tegerlas de la luz excesiva, como la pequeña
pero espléndida reina de la noche (Selenice-
reus grandiflorus), que se vuelve un tupido
ramo sólo cuando nadie la ve. ●
Más información: www.cabildodelanzarote.com
OTROS JARDINES DE CACTUS● Jardín Huerto del Cura, Elche (Alicante)
● Jardín de Mar i Murtra, Blanes (Girona)
● Jardín Botánico (Madrid)
● Jardín Botánico de Valencia (Valencia)
● Jardín de Pinya de Rosa, Blanes (Girona)
● Jardín Costa i Llovera, Montjuïc (Barcelona)
● Jardín Botánico Canario, Tafira (Las Palmas
de Gran Canaria)
● Cactuslandia, Calpe (Alicante)
Sólo debes darle agua y toda la que quiera.
A lo largo del trayecto deberás parar de vez
en cuando: los perros, como los humanos,
no pueden hacer demasiados kilómetros
seguidos sin descansar y, sobre todo, estirar
las piernas. Cuando bajes al gato, mantenlo
dentro del transportín o sujeto con un arnés.
Aprovecha las paradas para darles de beber.
Como es frecuente que en los restauran-
tes de carretera no se permita la entrada de
mascotas (si se trata de un gato o un perro
pequeño, a lo mejor lo consienten si va dentro
de la bolsa de viaje), procura dejarlo atado fuera
del coche. Si no fuera posible, asegúrate de
que aparcas en la sombra (ten muy en cuenta el
recorrido del sol) y deja las ventanillas entreabier-
tas, asegurándote de que recibirá aire suficiente;
no olvides quitarle el collar y la correa para evitar
un estrangulamiento a causa de un imprevisto.
Si durante el viaje vas a parar en hoteles,
infórmate de antemano si admiten mascotas.
Si tu acompañante es un gato, con más razón:
es más fácil encontrar hoteles que acepten
perros, que gatos. La ventaja es que al ser un
animal pequeño, que cabe en un transportín, en
muchos dejan tenerlo en la habitación; en este
caso, no te olvides de bajar su caja de arena,
que podrás colocar en el cuarto de baño.
En cuanto a la comida, procura llevar pien-
so seco, que no se estopea y alcanzará para
muchos días. Marcas como Royal Canin ofre-
viajar con tu mascota¿Qué vas a hacer este verano con tu perro o tu gato? Dejarlo en casa de un familiar o un conocido puede ser a veces la solución. Pero si has decidido viajar con tu amigo de cuatro patas, ten en cuenta estos detalles.
e l coche es el medio de transporte
más habitual para viajar con una
mascota. Si se trata de un perro,
deberás llevarlo en el asiento
trasero o, si el coche es familiar, en la parte de
atrás, pero separado del resto de los ocupantes
mediante una red que le impida acceder a la
parte delantera y entorpecer la conducción.
Los gatos se adaptan fácilmente a una bolsa
de viaje con rejilla y orificios que le permitan res-
pirar sin dificultad (las hay en distintos modelos
en muchos centros de jardinería). Para que se
mantenga entretenido puedes procurarle un
juguete: una pelota, un muñequito... En ningún
caso debe acomodarse al animal en el maletero.
Sea gato o perro, es preferible que no coma
nada antes del viaje, ya que podría vomitar.
Si viajas con tu mascota de
vacaciones, recuerda que
en tu centro de jardinería
encontrarás transportines,
piensos, juguetes...
mas
cota
s ●
verdeesvida 46
cen recipientes de viaje para llevar el pienso,
con una tapa que sirve para darle de beber. Si
se queda sin comida, recuerda que en los cen-
tros de jardinería hallarás las mejores marcas.
En autocar, ferry o a todo trenSi quieres viajar en autocar con tu mascota,
debes saber que no te dejarán llevarla conti-
go, sino en la bodega junto con las maletas.
Si vas a coger un ferry, ten en cuenta que
hará la travesía en unas jaulas habilitadas, en
general, en la cubierta; suelen destinarse espe-
cialmente a perros, de modo que los gatos
pueden pasarlo bastante mal. Con el permiso
de la tripulación, los propietarios pueden visitar
a su mascota y darle agua o de comer. En
algunos barcos permiten que los animales via-
jen en cubierta, siempre que sea en compañía
de su dueño, estén sujetos con correa y bozal,
y permanezcan tranquilos. En ningún caso los
animales deben permanecer en los vehículos
aparcados en el garaje. A la hora de embarcar
o desembarcar, deberán hacerlo dentro de un
transportín o atados con una correa.
Las navieras exigen que el dueño lleve la
cartilla sanitaria de la mascota. Algunas, como
Balearia, las transportan gratis, aunque piden
que, al hacer la reserva, se anuncie que se lle-
vará el animal. En otras, como Trasmediterrá-
nea, la tarifa varía según la línea. El transporte
de perros lazarillos es gratuito y pueden viajar
en los salones o camarotes junto a su dueño.
En cuanto a Renfe, sólo admite la presen-
cia de animales en los trenes siempre que
no superen los seis kilos de peso y vayan en
un transportín en compañía de su dueño. Las
mascotas pagan el 50 por ciento del billete. ●
Según la normativa de IATA (Asociación Internacional de Trans-
porte Aéreo), sólo podrán viajar en la cabina gatos o perros
pequeños, es decir animales que quepan en una bolsa de viaje
de unas medidas máximas, y que en total (mascota + bolsa) no
superen los ocho kilos; algunas compañías aéreas venden caji-
tas impermeables especiales. Sólo los perros lazarillo quedan
exentos de esta norma. Los animales que viajan en la bodega
deberán ir en unas cajas específicas, acordes con la normativa
de IATA, que se adquieren a las propias líneas aéreas.
El transporte del animal debe ser autorizado por la oficina de
reservas. No paga billete, pero tanto si viaja en cabina como en
bodega se le aplicará la tarifa de exceso de equipaje. Si va a salir
de España deberá llevar el pasaporte veterinario en regla.
Volando voy...
paso
a p
aso
●
verdeesvida 48
plantar y trasplantar tienen sus trucosSe trata de dos operaciones clave para que las plantas dispongan de buenas condiciones de cultivo y vivan mucho tiempo. Para tener éxito se deben cumplir una serie de pasos sencillos aunque necesarios. Toma nota.
u na planta puede
contar con la luz y
el riego adecuados,
pero si no tiene
espacio suficiente para crecer,
sufrirá o fracasará. Cada vez que
compras una planta y decides
plantarla en el jardín o la terraza,
o cuando quieres obtener plan-
tas nuevas por división de una
mata, o simplemente cambiar
de tiesto un ejemplar que ya no
cabe donde está, debes respe-
tar una serie de pasos.
Cuándo hay que hacerloLas plantas que se venden en los
centros de jardinería se presentan
preparadas para ser plantadas en
cualquier momento del año. Sin
embargo, en el caso de los árbo-
les y arbustos de hoja caduca, lo
mejor es esperar que entren en
su período de parada vegetativa y
hacerlo en otoño o invierno. Esta
precaución deberá extremarse
especialmente si se trata de un
trasplante, ya que al perder parte
de su sistema radicular, las hojas
en desarrollo sufrirían por falta
de agua. En las zonas donde no
hay inviernos marcados, la para-
da vegetativa se produce durante
la estación seca.
En cualquier caso, si el suelo
está helado, muy empapado o
demasiado reseco, no conviene
realizar estas operaciones.
Si se trata de trasplantar, es
muy importante tener en cuenta
la especie: algunas no lo supe-
ran. Además, mientras más
grande es el ejemplar, más difícil
es que vuelva a arraigar, con
excepciones como el olivo.
Septiembre, por ejemplo, es
ideal para plantar madroños,
adelfas, olivos y laureles. Octu-
bre, en cambio, es el mes ade-
cuado para plantar o trasplantar
los arbustos de floración inver-
nal: avellano mágico, kerrias,
membrillero del Japón, rosales
(también en febrero) y coníferas.
Diciembre es buena época para
plantar o trasplantar gingkos,
liquidámbar y catalpas, siempre
que el suelo no esté helado.
El comienzo de la primave-
ra es, por su parte, el mejor
momento para plantar o trasplan-
tar muchas vivaces de jardín y
plantas de interior. Y marzo es
buen mes para cambiar de tiesto
o dividir la mata de calateas, cin-
tas, marantas, espatifilos, aglao-
nemas, orquídeas, aspidistras y
algunos helechos. O multiplicar el
bambú. La primavera es la época
ideal para plantar rododendros,
azaleas y hortensias.
Hay especies, como por ejem-
plo algunas palmeras, que pue-
den ser trasplantadas en primave-
ra o incluso en pleno verano. ●
Siempre habrá que procurarle a la plantala tierra de cultivo que favorezca su mejor desarrollo. En tu centro de jardinería encontrarás diferentes tierras y sustratos.• Sustrato universal. Adecuado para todo tipo de plantas, es equilibrado (pH: 6,5-7,0) y de fácil hidratación y retención de agua. Contiene turba negra, compost vegetal, perlita y arcillas.• Tierra para exterior. Mezcla equilibrada (pH: 7,0), especial para plantar o trasplantar todo tipo de arbustos y plantas de flor. Es rica en nitrógeno y está compuesta bási-camente por compost vegetal y arcillas.• Tierra para trasplantes. Su composición de turba negra, compost vegetal y arena favorece el crecimiento de la planta y un buen drenaje. Es rica en nitrógeno e ideal para el trasplante de plantas de exterior, como árboles, arbustos y especies de temporada. El pH es 7,5.• Sustrato de turba abonada. Mezcla de turba y compost vegetal ideal para plantar plantas de interior delicadas gracias a su elevada reserva de agua y aire que favorece el desarrollo de las raíces. Contiene nitrógeno, potasio y fósforo. Es leve-mente ácida: pH 6,0-6,5.• Tierra de flor y balcón. Indicada para todo tipo de plantas de flor —geranios, petunias, gazanias, violas, begonias— está compuesta de compost vegetal, turba negra, arcillas y arenas, lo que asegura una adecuada capacidad de reserva de agua, aire y fertilizante (nitrógeno, potasio, fósforo), que favorece el desarrollo. Su pH es 7,0-7,5.• Tierra de interior. Ideal para plantas de interior en macetas o jardineras, es un medio de cultivo equilibrado (pH: 6,5-7,0), de fácil hidratación y mantenimiento. Estimula el crecimiento de la planta mediante un mayor desarrollo de las raíces. Está compuesta de turba negra, compost vegetal, perlita y arcillas. Contiene nitrógeno, potasio y fósforo.• Tierra de castaño. Este preparado de turba ácida (pH: 5,5), rico en nitrógeno, potasio y fósforo, es el sustrato específico para las acidófilas: hortensias, gardenias, azaleas, camelias... • Tierras especiales. Existen, además, sustratos especiales para coníferas, rosales, plantas mediterráneas, orquídeas, cactus, etc.
Si el suelo está
helado, empapado o
reseco no conviene
plantar ni trasplantar.
la tierra de cultivo
»
En los centros de jardinería ya no se ven casi árboles y arbustos de venta a raíz desnuda (suelen ser caducifolios), pero si fuera el caso, fijate que las raíces estén bien formadas y sean numerosas. Hoy lo habitual es que los ejemplares se presenten con sus raíces protegidas por un cepellón o dentro un tiesto; fíjate en ese caso que no sobresalgan por los agujeros del drenaje.
En el caso de las plantas de flor, muchas veces verás que aparecen raíces a través de los agujeros del tiesto; antes de plantarlas deberás cortar las raíces finas que sobresalgan. Si el cepellón es demasiado compacto, hazles unos cortes desde la base hacia arriba para favorecer un buen crecimiento de las raíces.
atención a las raíces
PLANTACIÓN EN EL SUELO
Si vas a plantar directamente sobre el terreno, busca las condiciones de orientación adecuadas para la planta, y sigue estos pasos.
7
3. colocar la planta en el hoyo. El ejemplar
debe extraerse con cuidado, dando vuelta la maceta y sujetándo-
lo con una mano. Al introducirlo en el agujero, debe quedar cen-
trado y recto. Con la ayuda de una palita o trasplantador, se debe
rellenar el hoyo con el sustrato adecuado al tipo de cultivo.
4. apretar la tierra y regar. Una vez que se
ha llenado con tierra el agujero, apretarla con una pala o, si es
pequeña, con las manos, para que se compacte, desaparezcan las
bolsas de aires y tome contacto con las raíces. A continuación se
debe regar generosamente.
1. cavar un hoyo y probar si drena. Cavar un hoyo que al menos doble el tamaño del ejemplar que se
va a plantar, tanto en profundidad como en amplitud. Llenar el hoyo
de agua y esperar un máximo de 8 horas para ver si filtra bien.
2. colocar una capa de gravilla. Si el hoyo
drena bien, colocar una capa de gravilla o tierra volcánica de dos
a cinco centímetros en la base para asegurar el drenaje y evitar el
encharcamiento. Si el terreno retiene el agua habría que realizar un
drenaje del hoyo hacia otra zona del jardín que filtre correctamente,
o profundizarlo hasta encontrar una capa de terreno que drene bien.
»»»
verdeesvida 50
paso
a p
aso
●
PLANTACIÓN EN MACETA O JARDINERA
Si quieres plantar en una maceta o jardinera deberás elegir el recipiente apropiado según el tamaño de la planta, y asegurarle un buen drenaje.
1. elegir el macetero
adecuado. El recipiente deberá ser
el apropiado por tamaño y capacidad para la
o las plantas que quieras plantar en él. En tu
centro de jardinería los encontrarás de distin-
tas dimensiones, materiales y diseños.
2. una capa de drenaje
en el fondo. En la base del tiesto
es importante disponer una capa de gravilla
o de tierra volcánica de dos a cinco centímetros
de espesor para asegurar el drenaje y evitar
el anegamiento de las raíces.
3. rellenar con el
sustrato apropiado.
Elegir el sustrato más conveniente
para el tipo de cultivo y rellenar el
recipiente hasta llegar a dos dedos
del borde de la maceta o jardinera.
Hacer un pequeño hueco para
introducir la planta.
TRASPLANTE DE MACETA A MACETA
En numerosas ocasiones, el tamaño que ha alcanzado un ejemplar exige un cambio de recipiente. El trasplante debe seguir estos pasos.
1. escoger una maceta
más grande. Debe ser proporcionada
en anchura y profundidad al tamaño que ha
alcanzado el ejemplar que vas a trasplantar.
Ten en cuenta la porosidad del material para
calcular la aireación de las raíces y la tempe-
ratura que puede alcanzar el interior.
2. colocar una capa
de drenaje. En el fondo del tiesto
disponer una capa dos a cinco centímetros
de espesor de gravilla o tierra volcánica para
asegurar un buen drenaje. Cubrir con una fina
capa de tierra de cultivo.
3. extraer la planta del
tiesto y recortar las raíces.
Si es un arbusto, atar primero las ramas para
trabajar con más facilidad. Invertir la maceta
de la planta que se va a trasplantar golpeando
con suavidad los bordes, mientras se sujeta
el ejemplar con la otra mano. Recortar las raí-
ces antes de plantarla en el nuevo recipiente
(ver recuadro de la página anterior). El cepe-
llón de los arbustos debe envolverse con una
tela para que no se desmorone.
4. introducir la planta. Con
los dedos pulgar e índice, coger delicadamente
el plantín, o la pequeña planta, e introducir la
raíz o el cepellón en un hueco en el sustrato.
5. apretar la tierra y regar. Apisonar ligeramente
la tierra con las puntas de los dedos y regar en abundancia.
4. colocar la planta
y rellenar con tierra. Centrar
la planta en su nuevo recipiente y rellenar los
costados con el sustrato adecuado hasta llegar
a dos dedos del borde. Se les debe procurar
un buen abonado orgánico (mantillo, turba).
5. consolidar y regar. Con las puntas de los dedos, apre-
tar la tierra alrededor de la planta y regar generosamente. Algunos arbus-
tos necesitarán una poda.
verdeesvida 52
deco
raci
ón ●
s on un invento bastante reciente
y sumamente original. Instalar
una chimenea en el jardín, en una
terraza amplia o junto a un estan-
que, resulta un recurso decorativo capaz de
crear un clima muy especial. Los autores de
estas chimeneas de acero de líneas minima-
listas son los diseñadores Jan des Bouvrie y
Jort Mercuur (autor de los muebles para el
museo Belvedere, de Holanda), que trabajan
para la casa holandesa Safretti, especialista
en mobiliario sostenible.
La idea: rescatar el espectáculo del
fuego para aquellos lugares donde no se
puede instalar una chimenea clásica por el
engorro del hogar más o menos aparato-
so, la campana y el sistema de expulsión
de humos. Eligieron entonces un tipo de
combustión ecológica y funcional, que eli-
mina de un plumazo varios inconvenientes:
queman bioalcohol, extraído de vegetales
como la patata, el maíz o la melaza, que no
produce ningún tipo de suciedad, residuos
o emisión de humos; sólo emite vapor de
agua y una pequeña cantidad de CO2, el
equivalente al de dos velas medianas. Por
eso también puede adaptarse a estancias
interiores con el único requisito de una
¿Por qué no disfrutar del fuego de una chimenea en una terraza, junto a la piscina o en un rincón del jardín? Estas piezas de diseño son lo último en decoración de exteriores. Además, son respetuosas con el medio ambiente: funcionan con bioalcohol, que no contamina.
una chimenea en el jardín
LÍNEAS GEOMÉTRICAS EN ACERO
Las distintas series de chimeneas (Cubi-co, Passionata, Ambiente...) se fabrican en acero inoxidable desnudo o lacado, según depurados diseños geométricos. Gracias al sencillo sistema de com-bustión, tienen escasa anchura (18-20 centímetros) y logran un curioso efecto: parecen televisores planos donde el fue-go es el único canal. La serie Riviera es aún más sencilla: prescinde del marco y el fuego baila ante una trasera.
UNA AUTONOMÍA DE OCHO HORAS
Los quemadores de estas chimeneas con-sumen aproximadamente un litro de bio-alcohol cada hora. El depósito lleno puede durar ocho horas. La chimenea tarda entre cinco y diez minutos en producir la llama de colores vivos; hasta ese momento es azul. La combustión se lleva a cabo a menos de 400 grados, por eso no emite sustancias nocivas como los aldehídos o el CO2. No están sujetas a ninguna normativa legal ni precisan supervisión técnica.
ventilación suficiente. Un detalle importan-
te: producen poco calor, así que pueden
usarse en los espacios exteriores incluso en
los meses cálidos, basta con no acercarse
demasiado a ella. El bioalcohol especial
que utilizan también tiene truco: está lige-
ramente mezclado con colorantes para
que produzca los cálidos tonos bermejos y
amarillos de la combustión de la madera.
El sistema incluye el depósito de com-
bustible, los quemadores y la carcasa; no
depende de enchufes ni de tubos, así que
se puede instalar la chimenea sencillamente
donde se desee, ya sea atornillada a un
muro o exenta sobre una peana o cualquier
estructura estable. Además de las instruc-
ciones de montaje al estilo del ármelo usted
mismo sueco, algunas pueden pedirse con
un juego de maderos cerámicos que imitan
el clásico hogar con leños naturales. ●
Son unas chimeneas decorativas
cuyas llamas se alimentan con
bioalcohol, que no produce
humo ni residuos ni suciedad.
CUADRADOS Y RECTÁNGULOS
Sobre un banco de hormigón, la chimenea Cubico DT de dos fue-gos, de Safretti, en un porche de techos altos. Abajo, el modelo Riviera. En la otra página, la escultural Cubico XT, con pie.
55verdeesvida
consultorio
una alocasia que no creceHe comprado una alocasia
preciosa de hojas grises con
nervaduras blancas marcadas.
Enseguida de llevarla a casa
ha dado flor y a partir de en-
tonces no evoluciona, ha per-
dido hojas y no le han vuelto
a salir otras nuevas. ¿Qué
le pasa? ¿Qué puedo hacer?
Por lo que nos comentas en tu
carta, el ejemplar del que hablas es
una Alocasia sanderiana. No nos
dices en qué condiciones estás
cultivándola. Puede ser que haya
entrado en un periodo de reposo
después de florecer, o que alguno
de los factores que influyen en su
crecimiento no sea el apropiado.
Se trata de una planta tropical
perenne y rizomatosa, muy deco-
rativa, que se cultiva por su follaje.
No tolera las temperaturas frías y
debe instalarse en interiores, en un
sustrato rico con pH neutro. No
tolera la luz directa del sol; mejor,
tamizada. Requiere mucho riego
en verano, aunque no tolera los
encharcamientos, y poco en invier-
no. La humedad ambiental debe
ser elevada y no le gustan nada
las corrientes de aire. Observa si
las raíces salen por el agujero de
drenaje del tiesto: puede ser que
necesite uno mayor y por ello no
crezca. Abónala en primavera cada
15 días con un abono líquido rico
en nitrógeno, de los que se ven-
den en los centros de jardinería. Si
las condiciones en las que la estás
cultivando no coinciden con estas
que te exponemos, corrígelas y lo
más probable es que comience
pronto a echar nuevas hojas.
el riego en una terraza sin grifoTengo unas jardineras en la
terraza, pero no dispongo de
grifo en ella. ¿Existe algún
método que me permita tener
regadas mis plantas mientras
me voy de vacaciones?
En ese caso, nuestro consejo
es que adquieras unas macetas
o jardineras de autorriego; las
hay de diferentes modelos y son
fáciles de encontrar en los cen-
tros de jardinería. Este sistema te
permitirá olvidarte del riego de tus
plantas de terraza unos diez días,
¿Tienes preguntas sobre cómo cuidar una planta? ¿Quieres ideas para resolver alguna dificultad
en tu terraza o jardín? ¿Necesitas el consejo de un especialista? Envíanos tus preguntas a
[email protected]. Tendrás la respuesta en el próximo número de Verde es Vida.
¿Qué plantas son interesantes de cultivar en un estanque? Entre las plantas acuáticas más clásicas está el nenúfar (Nymphaea spp), una flotante que sólo podrás cultivar si el estanque es sufi-
cientemente hondo (al menos de un metro de profundidad). Existen
unas 1.700 especies y variedades, aptas para diferentes climas;
antes de adquirirlas ten la precaución de comprobar si contarán
con la profundidad de agua necesaria para florecer. Además de la
belleza de sus flores, otra cualidad que las hace interesantes es
que sus hojas impiden la proliferación de algas. Para las orillas del
estanque puedes comprar la Caltha palustris, o centella de agua, de
flores amarillas, y la Calla palustris, de flores blancas con espádice
amarillo. Entre las plantas que viven sumergidas y que contribuyen
a oxigenar el agua del estanque puedes escoger Elodea canadiensis
y Myriophyllum spicatum, también llamada mil hojas.
FLORES PARA EL ESTANQUE
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Tengo en el jardín un macizo con rosales de varios colores, en medio de los cuales crecen muchas malas hierbas muy complicadas de eliminar. ¿Podéis recomendar-me algún herbicida que no los dañe y se pueda utilizar de vez en cuando?Existen productos en los centros de jardinería que contienen componentes activos a base
de oxadiazón y carbetamida, que son excelentes para eliminar las malas hierbas de las
plantaciones de rosales y pie de árboles, arbustos, trepadoras, etcétera. Suelen presen-
tarse en forma de gránulos que se esparcen por el suelo y actúan como factor antigermi-
nativo de malas hierbas, sin dañar a nuestras plantas cultivadas. Es conveniente regar un
poco después de aplicarlo para que las materias activas del producto se dispersen más
rápidamente. Estos tratamientos resultan más eficaces en primavera y otoño.
ELIMINAR LAS MALAS HIERBAS ENTRE LOS ROSALES
según sea la temperatura ambien-
te. Procura que las jardineras
queden a la sombra para que la
evaporación sea menor (más infor-
mación en las páginas 39-41).
las peonías arbóreas no se podanMe gustaría saber cuándo es
el mejor momento para podar
las peonías arbóreas.
Las peonías arbóreas (Paeonia
suffruticosa, P. lutea, P. delavayi
y otras) crecen lentamente hasta
alcanzar una altura de 1,5 a 2
metros. Son el clásico ejemplo de
especies que no requieren poda
y que tienden a desaparecer si se
hace. No deben confundirse con
las peonías herbáceas, que son
típicas de los arriates de plantas
vivaces y cuya parte aérea se cor-
ta cuando se marchitan las hojas.
hiedra con lashojas quemadasHe plantado unas hiedras para
cubrir el muro que limita mi
jardín, las riego por goteo y les
he suministrado un sustrato
abonado. Sin embargo, las
que están en el muro que da al
oeste y reciben más luz solar
apenas han crecido y las hojas
están quemadas en los bor-
des. ¿A qué puede deberse?
La hiedra es una trepadora vigo-
rosa y fácil de instalar. Aunque
prefiere la sombra y la semi-
sombra, vive perfectamente al
sol; pero es verdad que en una
orientación oeste, las hojas pue-
den quemarse en verano. Trata
de sustituir las hiedras de ese
muro por una trepadora que pre-
fiera el sol, por ejemplo Solanum
jasminoides o Trachelospermum
jasminoides, ambas de flor.
plaga de araña roja en el bojMe han comentado que el boj
suele ser propenso a coger la
plaga de la araña roja ¿Cómo
se la reconoce? Me han dicho
que las arañas no se ven con
facilidad. ¿Con qué la trato?
Es difícil apreciar la presencia
de arañas rojas porque son
diminutas, pero hay ciertos sín-
tomas que indican su presencia:
manchas amarillas o pardas,
como punteadas, en las hojas;
follaje sin brillo y con pérdida de
color; hojas que se caen pre-
maturamente, y telarañas en el
envés. Suelen atacar en verano,
cuando el ambiente es más cálido
y seco. Si tienes dudas, acude a
tu centro de jardinería con unas
hojitas afectadas y te informarán
convenientemente. La araña roja
se combate con acaricidas y el
tratamiento debe repetirse.
pinzar ydespuntarMuchas veces se habla de
despuntar y otras de pinzar las
plantas. ¿Qué diferencia hay
entre ambas operaciones?
Despuntar es suprimir las yemas
terminales para que la planta ra-
mifique y se vuelva más frondosa.
Pinzar es lo mismo, aunque suele
aplicarse a la eliminación con los
dedos de los capullos lateales para
obtener flores (especialmen-
te en dalias y crisante-
mos) más grandes.
si hay hormigas,hay pulgonesHe visto hormigas subiendo por
el tronco de algún árbol en mi
jardín. ¿Son perjudiciales para
las plantas? ¿Debo eliminarlas?
Las hormigas en sí no son perju-
diciales para las plantas, pero si
las ves subiendo por un tronco
es que hay pulgones instalados
en el árbol. Esto sí que es un
engorro, ya que chupan la savia
de la planta y la debilitan. Las
hormigas ordeñan a los pulgones,
que liberan una sustancia dulce de
la que se alimentan, de modo que
viven en sociedad. También los
verás en rosales y hiedras. Utiliza
un insectida —si es sistémico,
mejor— para asegurarte de que
hace efecto en toda la planta; en
los rosales puedes usar parches
antipulgones. Tendrás que repetir
el tratamiento cada quince días
durante toda la primavera
y parte del verano.
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»»»»»
JULIO LLAMAZARES
Poeta, ensayista y narrador, en la obra de Julio Llamazares —nacido en 1955 en Vega-mián, un pueblo de la monta-ña de León desaparecido bajo las aguas de un embalse—, el paisaje y el monte son mucho más que un escena-rio. En sus primeras novelas —Luna de lobos (1985), La lluvia amarilla (1988), Escenas de cine mudo (1993)— y en sus libros de viajes —Tras-os-montes (1998) y El río del olvido (1990)— su profunda capacidad de observación del pai saje brilla con gran fuerza en su prosa. En los últimos años ha publicado las novelas El cielo de Madrid (2005) y Escenas de cine mudo (2006).
Los españoles y el paisaje
Durante siglos —escribe Álvaro Martínez-Novillo—, los españoles permanecimos ajenos al paisaje, avergonzados sin duda por la pobreza y la sequedad de los nuestros, comparados sobre todo con los del centro y norte de Europa. Se identificaba entonces y aún se sigue haciendo hoy, aunque ya menos, lo verde con lo bello.
Así que fueron los extranjeros, en especial los viajeros románticos y los aventureros de los siglos XVIII y XIX, los que nos descubrieron la originalidad de unos paisajes que, insólitos para ellos, consideraban, además, de gran belleza, tanto más acentuada cuanto más alejada estaba de la de sus paisajes originarios. La construcción del ferrocarril, que se generalizó en España a partir de la segunda mitad del XIX, propició, por otra parte, que los españoles pudieran ver el paisaje con una mirada estética, mirada casi impensable hasta ese momento por las penalidades que comportaban los viajes en diligencia o a caballo.
Fue así como nuestros escritores y pintores comenzaron a considerar aquél, al contrario que sus predecesores, que lo habían ignorado por completo. Basta mirar nuestra literatura, nuestra pintura y nuestro teatro para ver que durante siglos el paisaje no existió para nosotros, al contrario que para los europeos, que lo consideraban como lo que verdaderamente es: el gran espejo que nos refleja y que conforma nuestro carácter y nuestra sensibilidad.
Por fortuna, llegó el 98 y la mirada española sobre el paisaje cambió radicalmente (Azorín u Ortega buscaban en el de Castilla el alma del país, mientras que para Machado, el espejo de sus sentimientos) y nuestra literatura se homologó con las europeas, como haría también muy pronto la pintura, de la mano de Darío de Regoyos y de Gutiérrez Solana principalmente, así como las demás artes. La cultura española entraba así en la modernidad.
Julio Llamazarescon firma
Tel.: +34 [96] 290 10 88
verdeesvidaL a r e v i s t a d e l a A s o c i a c i ó n E s p a ñ o l a d e C e n t r o s d e J a r d i n e r í a p a r a l o s c l i e n t e s d e F r o n d a / V e r a n o 2 0 0 7 / N ú m e r o 5 2
EL GRAN REINO DE LOS HELECHOS
CLEMÁTIDESTrepadoras de copiosas flores
LOS SECRETOS DEL RIEGODe exterior y de interior
A CADA PLANTA SU ABONONutrirlas bien para que vivan más
Bellezas de hojas verdes>
verdeesvidaL a r e v i s t a d e l a A s o c i a c i ó n E s p a ñ o l a d e C e n t r o s d e J a r d i n e r í a p a r a l o s c l i e n t e s d e L o s P e ñ o t e s / V e r a n o 2 0 0 7 / N ú m e r o 5 2
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