Viviendo a todo lujo. Ir al DiverXOEl pasado viernes fuimos a DiverXO, el restaurante de Dabiz Muñoz, el chaval con cresta del anuncio de Mercedes.

He ido a muchos restaurantes con 1, 2 y 3 estrellas Michelin, y siempre acompañado por amigos que también han ido a bastantes y saben lo que les espera. Saben que no van a salir con hambre, es más, saben que probablemente no puedan terminar el menú. Esta vez, sin embargo, venía alguien más. Un chico (señor) de 40 tacos de un pueblo cercano a León, que dice que donde se ponga el Botillo que se quite lo demás. Antes de entrar decía que al salir se iba a ir Prada a Tope a comerse una empanada.

Entramos a las 14.00h y salimos a las 18.30h. Nos recibieron dos camareros, ya con un atuendo especial. Nos acompañaron a nuestra mesa, para 6 comensales, que es lo máximo que vas a poder reservar en DiverXO. Nada más entrar en la sala entiendes que estás entrando en un sitio diferente. No es el típico restaurante de 3 estrellas, parece más bien algún tipo de Wonderland de la gastronomía. Estábamos en la mesa rectangular de la imagen:

En medio de la sala hay una barra con un par de vitrocerámicas donde cocinan algunas salsas y algunos aires para que estén hechos al último momento, literalmente. En estas foto spodéis ver cómo van vestidos los camarero, cocineros y el sumiller. Los cocineros (que salen bastantes a la sala) van de negro, los camareros de lila y el sumiller de rojo. También podéis apreciar los famosos cerdos del restaurante.

Por poner un ejemplo, las cubiteras son esos helados de cono que habéis visto. Original, ¿no? pues no hemos empezado.

Para empezar te ofrecen alguna bebida, un champagne o un cava. Yo elegí uno de los dos cócteles que trabajaban en ese momento, un Gin&Tonic que sólo recuerdo que llevaba pimienta rosa y clavo. Conste que no me gustan los G&T, no me va esa moda, pero necesitaba un digestivo y lo pedí. El mejor G&T que he probado en mi vida. Amargo, picante, fresco. Increíble. Empezamos bien.

Una vez sentado y acomodado, empieza el XOW. Aunque nosotros elegimos el Glotón. Hay dos menús, el XOW (menú “corto”, 145 €) y el Glotón (excesivamente largo, 200€). Elegimos el largo, aunque ya nos avisaron de que era MUCHA comida. Queremos probar mucho! Y ahí vamos.

A partir de ahora os dejo el menú y las fotos de cada Lienzo. Hay 11 Lienzos, pero cada uno pueden ser 1, 2 o 3 platos. Te los van completando a medida que vas comiendo. No están en orden, para nada.

Postres y petit bouche:

Nos dejaron pasar a la cocina, y preguntamos cuánto personal había normalmente. 67 personas para 35 comensales.

Vistas las fotos, voy a comentar mi opinión. He comido en muchos restaurantes, algunos MUY buenos. He comido en el mejor del mundo, o en el que dicen que es el mejor del mundo, el Celler Can Roca hace escasos 3 meses y recordar que esta misma noche ha sido proclamado de nuevo “mejor del mundo”. Es posible. Es posible que sea el mejor restaurante del mundo. DiverXO es el mejor parque de atracciones sinestésico del mundo. Da igual dónde hayas ido, dónde hayas comido; nunca habrás vivido/comido nada parecido.

Coincidimos los 6 que nos sentamos en que el conjunto de todo te abruma. Te hace despegar e iniciar un viaje fuera de tu zona de confort gastronómica del que no vas a olvidarte y te va a condenar al más puro aburrimiento cuando vuelvas a ir a un restaurante.

Por ejemplo, cuando te sientas, de las lámparas cuelgan unas rosas. En principio, si no te fijas, te parecen decorativas, un punto más de la locura de DiverXO. Pero llega un punto de la comida, en el Lienzo 5 (3 en rotulador), en el que vienen a la mesa y te piden que te levantes. En ese momento, sin esperártelo, quedas un poco desorientado. “Coged la rosa y estirad de lo que tiene en el medio, es un néctar de flores que tomaremos de una sola vez, saboreándolo bien”. 

Tampoco esperes que quede ahí la cosa. En un plato -lienzo-, para limpiar la boca del sabor del primer paso, viene un camarero y te dice que ahora te van a hacer el avioncito. Sí, sí, te van a dar de comer a la boca. Una cucharada de polvo de palomitas con queso idiazabal. Cuando superas el shock de tener un desconocido dándote de comer a la boca, te das cuenta de la maravilla que han hecho. No has tragado, pero ya no tienes nada en la boca… ni siquiera sabor. Limpio. 

Llegado el “LIENZO VINTAGE”, el espectáculo se acentúa. Cierran la cortina al rededor de la mesa y ponen un altavoz sobre la mesa junto con varios candelabros. Bienvenido al París de los 70. Además llegan dos cartas manuscritas. En ellas pone qué es cada una de las cosas de éste lienzo. Una montaña rusa de sabores que acompañan de forma genial al cordero.

En el Lienzo del carabinero, pasa el camarero y ayudándose de una cuchara para no mancharte, coge la cabeza del carabinero y la exprime sobre el plato. Consigue impregnarlo todo aún más de sabor y darle un toque estético.

¿Otra curiosidad? En DiverXO no hay pan. Hay espátulas que habréis visto en algunas fotos. Con ellas rebañas el plato, aprovechas todo y no te llenas con el pan. Ingenioso, desde luego. También es diferente en cuanto a que en restaurantes de 3* el funcionamiento de la sala es como un ballet. Está todo medido, calculado y ensayado. Los camareros no van y vienen, sino que “danzan” de manera que nunca hay platos vacíos más de lo necesario en la mesa, que entre plato y plato no pasa más tiempo del determinado, que nadie tiene un plato y otro no. En DiverXO todo esto es así, es perfecto, pero no lo parece. No tendrás un plato y tendrás que esperar a que le traigan al de al lado, sin embargo sí sorprende que cuando acabas un plato (parte de un lienzo), pueden moverte el plato al centro de la mesa y seguir con el Lienzo, de manera que hay un orden dentro del -aparente- desorden. Hasta el baño es original:

Me gustó casi todo de este sitio, porque me gusta mucho el “rocknroll gastronómico”.Increíble e inolvidable. Muy diferente. El punto negativo, aunque resulte extraño, es el mismo ego que hace que David Muñoz sea el genio que es. Lo vimos, estaba allí. Algunos de mis amigos querían, ya que nos dejaban visitar la cocina (como en todos los restaurantes con estrella michelin), si podíamos saludar al chef y darle la enhorabuena. El sumiller nos dijo que estaba reunido, un camarero que se había ido y otro que simplemente no le gusta hacerse fotos. Fotos no, vídeos sí. Vídeos para vender coches, quiero decir. Y para salir en la tele y estar hasta en la sopa. Sin embargo afea un poco a los que le han llevado a estar donde está que son sus clientes. No es que yo fuera el más interesado, pero me parece mal. Jordi Cruz nos recibió en la cocina y estuvimos charlando un buen rato, los tres hermanos Roca nos dieron un tour por toda la cocina y nos comentaron varios platos y varias curiosidades, y así hasta el infinito, en EEUU incluido. David Muñoz sin embargo sólo se dejó ver para estar completamente serio y con cara de mala hostia delante de sus clientes. Mal, ese punto mal. Todo lo demás, de 10.

Ah, si. Sobre el señor de 40 años que quería comerse una empanada al salir de DiverXO, cuando íbamos por el cordero dijo una frase de la que entendí que lo suyo era simplemente ignorancia y que había tenido la inteligencia y la humildad de entender la realidad: “Lo bueno de enfrentarse a los prejuicios es que muchas veces acabas con ellos”.

Y finalizo dando una muestra de la autoexigencia de este hombre, David Muñoz, o Dabiz Muñoz como se hace llamar. Al salir de la cocina hay un pequeño cuarto que tiene toda las paredes escritas a mano. Son todo ideas y guías que el propio Dabiz tiene para nuevos Lienzos.

Para redondear la tarde, y por si acaso, comentar también que alquilamos un microbus de lujo para ir. Lo alquilamos en el mejor sitio para alquilar un microbus, y nos lo pasamos como enanos.¡Os lo sugiero!

Entrada original presente en mi blog: La vida es lujo