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Acepté encantado y pue-do decir que ha sido un sueño hecho realidad la visita al mismo, no obs-

tante quisiera adelantar desde estas primeras líneas lo que el Comandante del barco explicó a la prensa en su conferencia.

Dejó claro antes de su llegada que la visita al mismo se rea-lizaría sin invitaciones oficia-les ya que siendo un buque científico de la Armada, todos los españoles tienen derecho a visitarlo sin limitación alguna pues su mantenimiento está

a cargo de los presupuestos generales del Estado Español dependiendo directamente del Ministerio de Educación y Ciencia.

La logística de las visitas se establecieron a lo largo de la mañana y la tarde en grupos de quince en quince personas; las que cupiesen durante su estancia en aguas donostia-rras. Si bien ha habido fuera de horario público una visita para autoridades locales tanto civiles como militares conjun-tamente con prensa, radio y TV, en la que un servidor ha sido invitado como amigo y representante de Más Navíos.

El nombre le viene al barco, como miles de cosas de nues-tra vida diaria, desde la lejana Grecia, pudieron ser las remo-tas islas Afortunadas, Cana-rias, Madeira y Cabo Verde o pudieron ser las Еσπεριδες, las

famosas ninfas que represen-taban a las diosas del atarde-cer y cuidaban un maravilloso jardín allá donde terminaba el mundo; unos dicen que fue-ron tres otros que seis, pero en la mitología griega todo va por tríadas y las dejaremos en tres.

En la tarjeta de bienveni-da a bordo junto con la foto-grafía del barco en el Ártico vienen las características ofi-ciales del mismo.

Construido en La Bazan (Cartagena) y botado el 12 de Marzo de 1991.

f Eslora 82,5 mf Manga 14,3 mf Calado a plena carga son

5,5 mf Desplazamiento a plena

carga 2.830 Tn.f Velocidad 13 nudosf Autonomía 12.000 millas

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Hace pocos días recibí un agradable encargo del director de la Revista Más Navíos, D. Antonio Alcaraz. Por motivos de trabajo, le resultaba imposible desplazarse a San Sebastián el día 30 de agosto para realizar una visita y un reportaje gráfico al Hespérides que como fin de su viaje anual al Polo recalaría durante unas horas en la bahía de la Concha; me pidió que: Siendo muchos los modelistas que han realizado el buque oceanográfico Hespérides como modelo dirigido por radio, ya que resulta espectacular y muy apropiado para RC, que solicitando los permisos que se precisasen tomase fotos de él, no tanto en cuanto a belleza exterior, pues todos lo conocen por fotos y reportajes de TV, sino de instalaciones en cubierta, de tal modo que todos aquellos modelistas que quisiesen enriquecerlo con los añadidos reales que en su trabajo lleva, pudiesen tenerlos en fotos.Texto y fotos: Jesús María Lizarraga Gurrea

Visita al Hespérides

f Motores eléctricos 2 de 1.400KW, 2 de 1.300 KW y 2 de 650 KW

f Un diesel de emergenciaf Una hélice de cinco palasf Timón SchillingVectwinf Tripulación: 10 oficiales,

10 suboficiales y 35 cabos y marineros, a los que hay que añadir el personal cien-tífico y técnico que son 37.Para que recibiésemos tan

agradable visita tuvieron que concurrir una suerte de agra-dables coincidencias, que esta vez también fueron tría-das. Citémoslas al menos en cierto orden; en primer lugar la Voluntad de quien Todo preside que ha hecho que el Hespérides este año tuviese su visita al Polo Norte en vez de la Antártida y que de pa-so a casa le pillase con una ligera desviación la ciudad de San Sebastián.

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Visita al Hespérides

Empatados en tesón e ilu-sión; respetando la antigüe-dad citaré en primer lugar a D. Vicente Zaragüeta Presi-dente de la Fundación Ocea-nográfica de Guipúzcoa y el Sr. Comandante de Marina de San Sebastián D. Juan Carlos Soler el cual, siguien-do la tradición de quienes en el cargo le precedieron ha continuado con la labor de colaboración desinteresada con la SOG y con el pueblo de San Sebastián en todo lo referente al mar, sus gentes y su historia. Nos es grato de-cirle que agradecemos a él y a todos los marinos la amis-tad que nos ofrece y la ma-no generosa que nos tiende siempre y a cualquier hora.

D. Vicente llevaba tiempo insistiendo sobre algo pun-tual que adornase nuestra hermosa bahía, el mar, la mar, ambas no tienen fecha fija para nada, dependen de mil variantes. Esta vez todas han coincidido para resal-tar de alguna manera todos los actos con los que se está prologando el centenario de

la Sociedad de Oceanogra-fía de Guipúzcoa, hoy Fun-dación. Ha sido este buque de investigación científica de la Armada Española a quien de alguna manera le ha tocado ser prólogo de una serie de actos que cul-minarán a finales del 2008

en que la FOG inaugurará un renovado museo al pú-blico que aún siguiendo con el nombre de Aquarium será lo que todos esperamos de su nueva y larga singladura. Un punto de referencia en la historia del mar. Un centro de investigación que piensa

estar en contacto con el bu-que de hoy, el Hespérides, para intercambiar datos de ellos que nos puedan servir y nosotros facilitarles datos de nuestro entorno.

Hoy el buque vuelve con dos trabajos realizados a ple-na satisfacción. Cuantificar

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los aportes de carbono orgá-nico y contaminantes en los océanos polares y valorar el deshielo en los polos con su impacto en el plancton. La campaña de este año lleva-ba el lema «Ciencia polar, impacto global». Haciendo hincapié en la importancia de los polos en el clima de todo el planeta.

Los proyectos desarrolla-dos fueron el Atos-Ártico y el Svais, el primero bajo la dirección del científico Carlos Duarte y el segundo trataba de reconstruir los cambios del subsuelo y la morfología del lecho marino al suroeste del archipiélago noruego de Svalbard entre el Plioceno superior y la última glacia-ción de hace 10.000 años. Se trataba de sacar compa-raciones con un supuesto deshielo actual.

El Comandante, para faci-litar la visita, se puede decir que metió, su barco en la ba-hía, de esta manera evitaba a los visitantes la dificultad de embarcar y desembarcar amadrinándose una peque-ña embarcación con perso-nas de distintas habilidades náuticas para el caso, pues hubo quien fue con zapatos de tacón de 10 cm.. No echó el ancla en ningún momen-to, fijo su posición dinámi-

camente vía satélite. Así lo vimos todo el día en que a penas cambiaba de situa-ción.

Su trabajo está en los po-los, allí es donde despliega su sofisticada maquinaria, desde el Pistón Core recoge los testigos de los sedimen-tos marinos o donde el CTD desciende decenas de me-tros para tomar muestras de agua a distintas profundida-des. La propulsión eléctrica con la que cuenta hace que su funcionamiento sea silen-

cioso para no enmascarar los datos de las mediciones. En la conferencia nos mos-tró varios de los planos le-vantados del fondo marino, planos que los interpretan los cartógrafos pues los profanos sólo veíamos dibujos colo-reados y que el Comandante con santa paciencia nos fue explicando el significado de los colores y el motivo de los plegamientos.

El ajetreado día de la visita comenzó en el propio Aqua-rium donde el Comandante de Fragata D. Pedro de la Puente, bajo cuyo mando ha estado el buque en esta cam-paña disertó sobre la campa-ña ártica en general y con los datos que según él el jefe

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de la expedición científica le permitía dar como válidos; es decir sin fabular sobre su-puestos descubrimientos que están a falta de procesarlos los investigadores en los cen-tros correspondientes.

La recepción oficial al Co-mandante del Hespérides tuvo lugar en el salón de ac-tos del Museo lleno en esta ocasión hasta la perilla. He-chas las presentaciones por el Sr Presidente de la FOG, D. Vicente Zaragüeta cedió la palabra al comandante del Hespérides; los que allí acu-dimos recibimos con gran interés y agrado una pre-ciosa conferencia; imposible de contarla ni entera ni por partes, pues fue conferencia redonda donde D. Pedro de-jó claro que es un hombre sabio pues repitió más de dos veces; «de lo que no sé no hablo» refiriéndose a los aspectos puramente técnicos de los grupos de investiga-ción. Dejó muy claro su largo y duro trabajo, el de él y el de su equipo. Llevar y traer a todos los investigadores a los lugares previstos; procu-rar que se cumplan todos sus objetivos, ayudarles con todos los medios que dispo-nen a bordo, estar pendiente de que nada les ocurra tanto a ellos como a la tripulación

del barco bajo su mando y finalmente devolverlos con-tentos y satisfechos por su trabajo sin el menor rasguño. Por descontado traer el bu-que en el mismo estado de rendimiento y belleza con los que le fueron entregados.

Finalizada la conferencia se formó el reducido grupo de visitantes de medios; prensa, radio, TV y autoridades, que misteriosamente se vio am-pliado a medida que nos di-rigíamos al embarcadero pa-

ra realizar una visita a todas las dependencias del barco. Parece imposible que esa es-pecie de casa, perfectamente habilitada y con todos los rin-cones aprovechados, puedan llegar a convivir y trabajar en algunos momentos 80/100 personas. El interior es aco-gedor, limpio como todos los barcos de la Armada, dando la sensación de que los ter-minaron ayer. Todo siempre está en su sitio y el que no lo está es que es la visita o un

amigo. Las cubiertas son so-brias, diré la cursilería que se estila hoy; minimalistas. Está solo lo útil.

Un agradable día como se ve en algunas fotos, un rega-lo que desde aquí agradezco al Presidente del Aquarium, al Comandante de Marina de San Sebastián y al Co-mandante del Hespérides. A todos ellos y a nosotros que Dios nos bendiga en las infi-nitas singladuras de nuestras vidas.

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