¿Y si Querbes hubiera vivido

hoy en tu casa?

Viator Web Nº 68 noviembre de 2015

El carisma de Luis Querbes ylas distintas culturas de la Congrecación

Cuando hablamos del carisma de nuestro fundador, Luis Querbes, de nuestro carisma,pienso que nos quedamos en el concepto general, inconcreto, indefinido, ese que damostodos por conocido pero que nos pondría en dificultad si nos pidieran que habláramoscinco minutos sobre él.

Nos pasa lo mismo que cuando decimos que agradecemos a Dios la vida, pero sin irmás allá, sin visualizar ese rosario de mil episodios que se suceden en “la vida” decada uno: el sol que alegra la mañana, el agua fresca del grifo, la salud, las muestrasde afecto, la satisfacción de las cosas bien hechas, las alegrías y las penas...

Sabemos que los carismas, extraordinarios o sencillos y humildes, son gracias delEspíritu Santo, que tienen una utilidad eclesial y están ordenadas a la edificación de laIglesia, al bien de los hombres y a las necesidades del mundo. Y el carisma específicode cada Instituto religioso es la explicitación concreta de ese concepto general.

Luis Álvarez Torres,Administrador General

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Por ello, cuando he visitado algunas Fundaciones, (Costa de Marfil, Burkina Faso, Colombia, Honduras...),me he interrogado cómo hubiera actuado allí Luis Querbes, si hubiera sido destinado a esas naciones afundar. Cómo serían esas comunidades hoy, derivadas de las que hubiera fundado él, hace cincuenta ocien años.

Dicho de otro modo, me pregunto cómo dar respuesta a expresiones tales como: “Africanizar el carismaquerbesiano”, cómo dar respuesta al “espíritu de Aparecida”. Conociéndole por lo que dijo, escribió ehizo, cómo hubiera actuado a la hora de fundar en Haití o en Perú.

Tengo la sensación de que nuestras comunidades en las Fundaciones son un reflejo demasiado miméticode las tradiciones, culturas y costumbres de las comunidades fundadoras de Europa o América delnorte. Parece que les falta haberse impregnado de las culturas y tradiciones autóctonas.

¿Cómo integrar en las comunidades africanas, de manera institucionalizada una costumbre tan enraizadacomo “Dar la noticia”? Algunas oraciones comunitarias ¿podrían apartarse del francés en algunos pasajespara utilizar los idiomas propios más conocidos? ¿Cómo incorporar al laico a la misión y a la vida desdela perspectiva de nuestro Fundador que buscaba la comunión de todo el Pueblo de Dios, cada uno consu vocación específica?

Hemos pedido a algunos hermanos una reflexión personal sobre estos interrogantes expuestos. Os laspresentamos a continuación a la vez que agradecemos de corazón la colaboración a cuantos hanrespondido.

El Carisma Viatoriano en el contexto colombianode nuestro tiempo

Jhobany Orduz Duarte, Religioso colombiano

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Como viatorianos observamos la realidad en la que nos encontramos, y a la manera de Luis Querbes,nos interrogamos sobre ésta y oramos para discernir cuál es nuestra función en una sociedad globalizaday moderna, en la que muchas situaciones nos cuestionan acerca de nuestra vocación y nuestro carisma.

En Colombia, tanto en las zonas rurales como en la ciudad, se puede acceder a la educación gratuitapara los niños y jóvenes, como una estrategia propia del gobierno para alcanzar un equilibrio intelectual.La pregunta sobre nuestro carisma en Colombia seria la misma a la realidad que Querbes vio en sutiempo.

Ciertamente la formación en la fe, desde un panorama donde los medios de comunicación y lasexpresiones de libertad de pensamiento, hacen que las necesidades sean otras; la sociedad colombianase encuentra sedienta de valores de cultura ciudadana, de cuidado mutuo, de afecto sincero y de generarcostumbres de respeto por sí mismos y de nuestro papel en la sociedad.

La realidad cultural del “todo vale”, se aleja de las enseñanzas evangélicas que nos hablan del amor aDios y a los hermanos. Los conflictos internos, han llevado a la persona a albergar odio y resentimientoen el corazón y a no querer ceder espacios ante las necesidades de los demás.

Creo que el padre Querbes descubriría hoy la necesidad de encontrar un mundo más justo, con mayoresposibilidades para todos, Él daría el primer paso para mejorar la formación en la fe integrando elafianzamiento de los valores cristianos bien vividos en la niñez, la juventud y la edad adulta.

El carisma de la comunidad debe seguir creciendo, seguir haciendo parte de la realidad del mundo y delas personas, seguir entrando en las necesidades reales de nuestro tiempo; en un contexto donde lospadres de familia deben ser el ejemplo cristiano para sus hijos, enseñandoles a ser ciudadanos a lamanera de Cristo. La comunidad apoya la formación superior, y da pasos claros que permiten a loshombres y mujeres creyentes vivir nuestro carisma, encontrando un nuevo camino que complemente eltrabajo que se viene haciendo desde la primera infancia, ofreciendo un proyecto de vida estructuradoque permita encauzar su vida en la fe, fortaleciendo el servicio en la liturgia con un sentimiento máscercano a las personas y a las necesidades actuales de la sociedad.

Era una vez, un hombre de fe de Burkina Faso

Céraphin Ouedraogo,Religioso burkinabè

Había una vez un hombre de fe originario de un país del Sahel sin litoral, situado en el corazón de ÁfricaOccidental, con una superficie de 274.000 km2 donde coexisten unas sesenta etnias que aglutinan a 16millones de personas. En esta comarca africana, en Burkina Faso, nació un gran hombre de fe y deservicio. Motivado por los valores evangélicos y ancestrales, el padre Luis QUERBESANOU, con cincuentaaños cumplidos, vela desde hace varios años, como párroco, en la parroquia de WENDEMI1. Siemprepresente en el corazón de sus fieles, participa en las alegrías, las expectativas, las tristezas, los miedosy las esperanzas del pueblo de Dios. Sí, no amaría a su pueblo si cerrara los ojos ante aquello que loestá oprimiendo. Él vivió la revolución de agosto2, él sabe, con un corazón lleno de grandes valorespastorales, abandonar lamentos infantiles, lamentos demasiado fáciles que se oyen aquí y allá, y queconvierten a los burkineses en víctima de la colonización, de la trata de esclavos, de las amenazasclimáticas, del encierro territorial sin salida al mar, de la pobreza del subsuelo y de una larga letanía decarencias. Sí, no se puede negar que estas realidades, han pesado y pesan aún en cierto modo en lacurva evolutiva de la tierra de los hombres íntegros, pero nada de esto importa, el padre QUERBESANOUse rindió pronto a la evidencia de que con Cristo, el futuro sigue abierto; incluso las situaciones másdesastrosas pueden transformarse en gracias. Por consiguiente, no es acertado encerrarse en unafatalidad de la historia.

“Solamente el espíritu, si sopla sobre el barro, puede crear al hombre.”1 Pero ¿qué es este barro burkinéspara el Padre QUERBESANOU? Todos los pueblos conocen su propia revolución, En Burkina vivimosnuestra última en 1983 y fue muy significativa. Esta toma de conciencia de nuestro propio destino, esteproceso de auto-aceptación en vistas a un mayor bienestar – porque se está bien con los demás solamente

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1 Wendemi en lengua moore de Burkina Faso significa “Dios sabe”.2 La revolución de agosto de 1983 constituyó un giro decisivo en la historia de los habitantes de Burkina que tomaron

decididamente su propio destino en sus manos, bajo el mando de los líderes de la revolución, especialmente elcapitán Thomas SANKARA.

3 Antonio De Saint-Exupéry, Tierra de los hombres, ed. Gallimard, 1939, p 218.

en la medida en que se está bien consigo mismo – este precioso regreso a los orígenes ha sido, pordesgracia, dañado por intereses políticos muy egoístas. La juventud, que representa más del 60% de lapoblación de Burkina Faso, ha sufrido una negativa del Estado que, a través de discursos demagógicos,se ha mostrado inútilmente providente. Para una multitudinaria clase joven sin estudios, que seráanalfabeta a medio plazo, la desilusión, la pérdida de valores, del sentido de la vida, sigue siendo elfruto amargo de un éxodo rural. Para los jóvenes titulados, la esperanza de un trabajo, de un futuromejor choca diariamente con un sistema con techo de cristal: las barreras invisibles de los partidospolíticos y de los clanes tienen la vida dura. Presa de la desesperación, muchos jóvenes, sedientos deuna legítima calidad de vida, se entregan con los ojos cerrados a los terrenos auríferos, unos para cavaragujeros, otros para moler las piedras, otros para vender allí agua, droga, sexo... todo un universosombrío y duro del que nadie sale indemne. Sí, ésta es la arcilla de la juventud parroquial de Wendemique el Padre QUERBESANOU ve evolucionar y modificarse año tras año. Y cuando él se rebela contra loque es inaceptable, muchos de sus feligreses se contentan con decirle, con un tono de fatalismo, dederrota. “Padre, no se puede hacer nada, aquí es así, pero va a funcionar”, Sí, “va a funcionar”, “va afuncionar”, se repite en esta parroquia hasta que, quizá, un día llegue la pesadumbre y el arrepentimiento.

No, el padre QUERBESANOU no podía soportar esta injusticia. En su oración, pedía al Señor de losTiempos y de la historia de los hombres, que le inspirara un proyecto salvífico para los jóvenes de suparroquia. Dios, que no puede resistir la súplica de sus siervos, le respondió con rapidez. Y cuando Dioshabla, da también los medios, Dios hace exactamente lo contrario de lo que hacen algunos de nuestrospolíticos. En un tiempo récord, nació una asociación católica formada por cristianos comprometidos.Hombres y mujeres de buena voluntad, ganados para la causa de la juventud desamparada, en torno asu pastor, han concebido este proyecto de múltiples facetas: En un contexto eclesial que no ofrece granespacio para la Formación continua y permanente de los jóvenes, siendo estos últimos presa fácil paralas sectas, se creó un foro con la finalidad de ofrecer sesiones de actividades capaces de reforzar elconocimiento de la fe cristiana, y responder a las cuestiones candentes de la juventud de hoy.

En un contexto social donde tantos jóvenes de esta parroquia carecen de formación profesional, se haconstruido un complejo educativo con la misión de formar a los jóvenes abandonados en cocina, costura,fontanería, ganadería y agricultura.

En un contexto social tejido también de conflictos, violencias, heridas, odios y rencores, los jóvenespierden sus defensas y se desorientan: por consiguiente es importante dar a los jóvenes un marco deintrospección y de verbalización, de acompañamiento y de sanación interior para una mayor resistenciay una aceptación fraterna del otro diferente y complementario. Para esto, se necesitarán lascontribuciones benévolas de asistentes legales, abogados, psicólogos, educadores sociales.

Así nació y creció el carisma del padre Querbesnaou en la parroquia de Wendemi para que adorado yamado sea Jesús, para que el hombre permanezca de pie.

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El proyecto del P. Luis Querbes desde hace 50 años :una necesidad que camina en la vida del pueblo Haitiano

Pierre-Louis Joseph,Religioso de Haití

La necesidad actual de los jóvenes de Haití no es diversa de la que vivían los jóvenes de Lyon entiempos del Padre Luis Querbes. En una sociedad donde los jóvenes viven abandonados a sí mismos, laidea de acompañarles en el aspecto educativo, social y religioso se manifestaba como una necesidadsine qua non en el momento en que los primeros misioneros Viatores canadienses pisaron por primeravez el suelo haitiano. Desde la llegada de los Clérigos de San Viator a este hermoso soleado país, tanhospitalario, en 1965, muchas generaciones han podido beneficiarse de la tutela de los misioneros deQuébec. Éstos se dedicaron, desde el primer momento, a la instrucción catequética, la escolar y laanimación litúrgica de nuestra gente, bien en Port-au-Prince o bien en Dondon, un suburbio de CaboHaitiano.

Hoy, la Fundación de Haití cuenta al menos con cuatro obras importantes. A través de estas obras,algunas de las cuales dirigimos desde hace casi 50 años, el CIC (Colegio Inmaculada Concepción), enGonaives, Saint Marcos, en Grand-Goâve y Croix-des-Bouquets, hemos recibido muchos testimoniosque nos animan a seguir adelante. Los Viatores transmiten una educación de calidad a los jóvenes quese les confían.

Si consideramos otras necesidades urgentes que constatamos, debemos pensar en el futuro de nuestrosjóvenes. Muchos de ellos se detienen en el camino con el pequeño bagaje cultural que han sido capacesde adquirir durante los 15 años pasados ente nosotros, de los tres ciclos de filosofía fundamental en la“Philo”. Para salvar y proteger la identidad de nuestros estudiantes, hemos decidido acompañarleshasta que puedan abrazar una profesión. Por eso CESAVI (Complejo Educativo San Viator), será prontouna solución a este flagelo del abandono de nuestros jóvenes después de sus estudios clásicos, paraanimarlos y orientarlos hacia una profesión que, en el futuro, les será útil.

Dos movimientos de actividades pastorales mantienen animados a nuestros jóvenes: el SPV (Serviciode Preparación para la vida) y el NAC (nueva animación cristiana). Los diferentes momentos de compartircon los jóvenes a los que acompañamos, ya sea en el medio escolar o en el parroquial, siguenofreciéndonos la oportunidad de ver cómo la pertenencia a un grupo constituye una pasión para losjóvenes. Estos dos movimientos se inspiran en la palabra de Dios para canalizar sus acciones. Muchaspersonas que habían sido excluidas de la sociedad, han podido encontrar la esperanza de vivir y hanreconquistado su lugar en la sociedad, gracias al apoyo y el método de trabajo de los agentes que

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coordinan los diversos encuentros. Los movimientos NAC y la SPV forman una familia. Es una escuelaque nos enseña cómo vivir y cómo familiarizarse con los demás, sea la que sea su condición social y sunivel intelectual.

A través de nuestras dos parroquias: San Francisco de Asís en Grand-Goâve y Cristo Rey el Mejor,situado en el suburbio de Croix-des-Bouquets (Cruz de los ramilletes), descubrimos que también hayentre la gente del pueblo una búsqueda para descubrir cosas nuevas sobre vida de la Iglesia. Los fielesdesean formarse y contar con personas bien formadas que los acompañen. De ahí la necesidad deorganizar sesiones de formación para los responsables de los grupos y los que dirigen las capillas, paraque estén a la altura de sus tareas de compartir la palabra con los fieles durante las celebracionesdominicales y las reuniones comunitarias en ausencia del párroco o de su coadjutor. Porque, hay queseñalar, entre otras cosas, que la parroquia de San Francisco de Asís tiene, en las montañas, seiscapillas, algunas de las cuales son accesibles solamente montados en jumento, después de 5 o 6 horasde viaje bajo el sol tropical, a través de caminos sinuosos y escarpados. Este es el caso, por ejemplo, dela capilla de Santa Ana, cuya fiesta se celebra el 26 de julio. La capilla acoge a muchos peregrinos yofrece a la gente de la zona, que ha salido hacia otros lugares en busca de mejorar su vida, la oportunidadde volver a celebrar la fiesta en su pueblo, con sus padres o los demás miembros de la familia.

El párroco o su coadjutor, acompañados de los monaguillos vienen siempre con alegría y entusiasmo areunirse con sus fieles y amigos de Santa Ana, a compartir su hospitalidad durante dos o tres días en unclima de oración y de visita a los enfermos, como es costumbre entre nosotros en Haití. Yo mismo herealizado esta ruta de peregrinación a Santa Ana dos veces, y he visto personalmente cómo la gente deaquel lugar conserva muy buenos recuerdos de los Clérigos de San Viator por su implicación y su cercaníaal pueblo de Dios de este remoto rincón de Grand Goave.

Descubro que el proyecto Padre Querbes, de apoyar a los sacerdotes aislados en sus parroquias, fueuna inspiración del Espíritu Santo. Manifestar el gusto de anunciar a Jesucristo y su Evangelio en laszonas más apartadas exige una desinstalación, salir de nuestro confort y de nuestras hermosas casaspara ir a contemplar a Dios con los campesinos que viven en casas de paja, en chozas, un Dios queinvita a la confianza y a la esperanza. Por consiguiente, la experiencia que viví, hace tres años, mientrasera coadjutor en Grand Goave, me indujo a cultivar el gusto de servir a mis hermanos y hermanas enlugares donde la vida parece sombría y aportarles mi alegría de vivir.

Como señaló el Superior de la fundación de Haití, el P. Duchelande Saintilmé, durante la Asamblea delpasado 12 de septiembre, se nos invita a “construir nuestra comunidad en la confianza”. Debemoslanzar un vistazo sobre la vida de cada Viator en nuestra comunidad. En este sentido oso gritar: Viatoresde Haití sigamos sembrando alegría en medio de los hombres y de las mujeres indefensas, a quienesDios nos envía para proclamar su Palabra. Atrevámonos a compartir nuestra alegría con todas lasentidades sociales y religiosas que se desviven por construir puentes allí donde la vida crea fronteras.Abracemos el futuro con optimismo siguiendo el lema de nuestro fundador Luis Querbes: “Sinite parvulosvenire ad me.”

Todo mi agradecimiento a los primeros misioneros Canadienses que con el apoyo del Espíritu Santosirvieron a la comunidad haitiana. Gracias a su dinamismo, todos nosotros saboreamos los frutos deaquellas pequeñas semillas que ellos sembraron en la tierra de la Perla de las Antillas, Haití, Quisqueyao Bohio.

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El Padre Querbes y la realidad de Costa de Marfil

Darius Amani,Religioso de Costa de Marfil

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La presencia viatoriana en Costa de Marfil comenzó hace sesenta años. Es una comunidad reconocida,respetada y apreciada por todos. El país está saliendo de un largo período de inestabilidad política:golpe militar en 2000, rebelión armada en 2002 y una grave crisis postelectoral en 2010. ¡Ese es elbalance de los últimos diez años! Además de los daños materiales y los muertos, estas crisis handejado secuelas morales donde el carisma viatoriano podría expresarse perfectamente hoy.

La primera penuria de la sociedad es la necesidad de vivir la fe cristiana de un modo coherente. NuestraIglesia y nuestra sociedad tienen una enorme necesidad de ser cristianos convencidos. La fe debeexpresarse con hechos. Ella debe impregnar todas las áreas de la vida. Nuestras iglesias están llenasde cristianos todos los domingos. Pero son estos mismos cristianos los que fueron actores de las diferentescrisis que hemos conocido. Es como si la piedad fuera superficial y que Dios debe evitar entrar enalgunas áreas de su vida: especialmente la vida política. Entonces hay razones para cuestionar laformación recibida. ¿Qué catequesis hemos enseñado? ¿Qué estructura de enraizamiento de la fe hemosdesarrollado en nuestras parroquias y comunidades? La necesidad de hacer “vivir la fe” es más queurgente. El Padre Querbes habría creado para ello un centro de formación catequética, donde algunosde sus hermanos se encargarían de formar a los animadores de catequesis. Más aún, serían ellosmismos, independientemente de su ocupación, catequistas. El trabajo de este centro permitiría que lacatequesis no sería en adelante un recorrido intelectual sancionado al final por un título: los sacramentosde iniciación cristiana. Sería una catequesis que favorecería el encuentro y el caminar con “Alguien”,Cristo y que favorecería una adhesión personal.

En el mismo sentido, el fundador crearía grupos de profundización de la fe. Estos grupos seríancomunidades vivas que ayudarían a realizar acciones concretas, acciones que comprometan a una justiciamayor, más caridad... Estas acciones concretas podrían ser clases de alfabetización, visitas a los enfermos,cadenas de solidaridad... Además estos grupos permitirían los cristianos a formarse continuamentepara vivir una fe auténtica. En otras palabras, una fe liberada de todos los miedos (brujerías, espíritusmalignos); una fe que da a Dios su verdadero lugar y al esfuerzo del hombre, la suya.

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La segunda necesidad es una necesidad de puntos de referencia éticos y morales seguros. Los jóveneshan pagado un precio muy alto a estos años de crisis. Al menos el 25% de los desempleados sonjóvenes. Son instrumentalizados por dinero --el cebo del dinero fácil- Excluyendo cada vez más el gustopor el esfuerzo. La solidaridad y la gratuidad de las que podía enorgullecerse nuestra sociedad sonpisoteadas. La crisis ha acelerado verdaderamente la pérdida de puntos de referencia para los jóvenes.Ella no es la única responsable, pero también hay que tenerla en cuenta. A esto se añade otro problema:la corrupción ha penetrado en el terreno de la educación. Esto es peligroso para nuestra sociedad. LosViatores educadores deben ser las defensas frente al “mercenario” en la educación. Utilizar la educacióncomo un trampolín esperando una vida de mayor bienestar va contra la idea misma de “vocación paraenseñar.” Es también una puerta abierta a toda clase de males: compra de notas, compra de títulos... Esobvio que esto destruye los cimientos de cualquier sociedad, ya que no se valora el mérito.

Hoy, ante esta situación, el Padre Querbes habría seguramente insistido en la construcción de escuelas.Escuelas donde sus hermanos se obligarían a “vivificar toda la enseñanza... con la senseñanza de ladoctrina cristiana.” Las escuelas católicas disfrutan de una buena prensa en Costa de Marfil. Es unmedio seguro de formar a los jóvenes en los valores. Las capellanías, las clases de religión deben sercapaces de responder a las aspiraciones de todos estos jóvenes que buscan un bienestar social, espiritualy moral. Esta expresión del carisma se vive ya aquí. A la comunidad viatoriana le falta solamenteintensificarlo

Estos diversos cuadros muestran cómo el carisma viatoriano permanece vivo para nosotros. La sociedady la Iglesia de Costa de Marfil necesitan forjar, en la fraternidad, comunidades de vida donde Cristo seaverdaderamente adorado y amado para siempre.

El Padre Querbes en Jutiapa

Alba Luz Mejía,Associada de Jutiapa, Honduras

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El P. Luis Querbes, formando parte de la parroquia Ntra. Sra. del Tránsito haría realidad su proyecto tananhelado llamando a muchas personas a formarse, para integrarlas en las diferentes pastorales, ya queson muchas las necesidades con las que él se encontraría: problemas sociales, religiosos, políticos,culturales y económicos.

En lo social: emigración, corrupción, desintegración familiar, drogadicción… El P. Querbes integraría atodas las fuerzas vivas de las diferentes comunidades, organizaciones y autoridades de nuestro municipio,para organizarse y buscar formas y soluciones por falta de empleo. Fomentaría los valores en la familia,educando en la fe y en el servicio hacia los más necesitados.

En lo religioso: No haría diferencias tratando de unirnos como verdaderos hermanos, aunquepertenezcamos a diferentes denominaciones religiosas. Despertaría ese entusiasmo con un espíritumás misionero, acercándose a ver las necesidades de las familias, no quedándose encerrados en suspropias comodidades.

Trataría de impulsar la pastoral juvenil, formando a jóvenes capaces de sentirse como parte importanteen la sociedad y en la Iglesia.

En las comunidades eclesiales de base: seguiría creando conciencia en las personas de la importanciade la convivencia fraterna y de esta forma se ayudarían a resolver las diferencias que se presentan enlas familias.

En la Catequesis: impulsaría la educación de la fe en los niños contando con catequistas capaces detransmitir ese entusiasmo con su testimonio de vida y con ese carisma de amor y entrega que él nos haquerido transmitir.

En cuanto a la liturgia, el P. Querbes animaría a los laicos con ese entusiasmo y este fervor capaces deatraer al Pueblo de Dios al seguimiento de Jesús.

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En la Pastoral familiar: animaría a más parejas guías para que éstas a su vez animen a otras familias,especialmente a las parejas más jóvenes, en su papel de buenos formadores de sus hijos y en laconsolidación de las familias.

En lo político: trataría de despertar la conciencia al pueblo sobre la importancia de la política cuandoésta se usa para el bien común y también que sepan discernir a la hora de elegir a los hombres ymujeres que realmente tienen el deseo de servir en los diferentes puestos públicos.

En lo cultural: despertaría el interés en las personas para valorar su propia cultura y no imitar ni darexcesiva importancia a culturas extranjeras.

El P. Luis Querbes se sentiría agradecido y satisfecho con Dios de ver realizado y enraizado su proyectocon ese carisma que él tanto soñó.

Ovalle, un lugar marcado por el carisma de Querbes

Víctor Mena,Associado d’Ovalle, Chile

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La congregación de los Clérigos de san Viator tiene dos obras en la ciudad de Ovalle: Parroquia yColegio. Es en la parroquia donde desempeño mi labor pastoral y es aquí donde he podido observar,vivir, cómo los Religiosos a lo largo del tiempo han ido entregando lo que pienso que el Padre Querbeshubiese realizado.

La ciudad de Ovalle ha ido creciendo en su población, han nacido nuevas poblaciones, villas que hanquedado bajo la jurisdicción de la Parroquia, y este nuevo desafío fue asumido por los párrocos,sacerdotes de la congregación.

Me imagino al Padre Querbes llegando a su parroquia en la cual habrían muchas necesidades,dificultades, no solo en lo material sino también de personas que hicieran llegar el mensaje de Dios.Esa realidad también se da en nuestro tiempo, había necesidad de hacer presente la iglesia en lasnuevas familias. Para ello, lo primero era conseguir el terreno y, una vez obtenido, construir una capillaque, inicialmente, eran unas piezas que servían para celebrar cada domingo y para la catequesis.

Los sacerdotes de la época, Padre saturnino San Martin, Padre José Luis Iturriaga, Padre Amador Angulorepresentan el espíritu del padre Querbes ya que no solo se preocuparon de implementar los espaciospara que la comunidad se reuniera, sino que también formaron personas: catequistas, ministros de laPalabra y de la Eucaristía que pudiesen acompañar a estos nuevos integrantes de la parroquia quenecesitaban ser asistidos espiritualmente. Destacar también el trabajo que se realizaron en las diferentespoblaciones con su presencia activa, cercana a las personas, donde se mostraban muy acogedores,preocupados de cada uno, a quienes conocían por su nombre y a su familia.

En la expansión de la Parroquia en donde veo al Padre Querbes actuando, en donde su carismamarca todo el quehacer, marca la vida de estas comunidades, porque realmente se formaron comunidadesen donde se vive, se celebra la fe.

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Las celebraciones litúrgicas tienen el sello, tienen el celo que el Padre Fundador quería para celebrar lafe. Es reconocida en la Diócesis la calidad con que se realizan nuestras celebraciones, el servicio alaltar, todas ellas se realizan con gran solemnidad.

Me imagino que el padre Querbes fue dejando en las personas que le acompañaban o aquellas a lasque ayudó, la imagen de alguien comprometido con Dios, hombre de gran celo, desinteresado y decaridad admirable. Estos Querbes del siglo XX o XXI, incluso el actual Párroco, Raul Marchant, sonpersonas significativas en la vida de muchas personas. Los que prestamos algún servicio en la Parroquiahemos sido formados, acompañados por estos sacerdotes en algún momento de nuestras vidas.

El carisma del Padre Fundador en lo que refiere a enseñar la doctrina cristiana a los niños es una de lasfortalezas ya que la catequesis a la vida eucarística y la confirmación convoca cada año a una grancantidad de niños, niñas y jóvenes.

Si trasladáramos al Padre Querbes a nuestra época creo que seguiría empeñándose en la formación depersonas no sólo para la educación sino también para ayudar en la Liturgia. Son muchos los Ministrosde la Palabra y de la Eucaristía los que hacen vivo este carisma. Ha sido una preocupación permanentela formación y así integrar laicos en el servicio de la liturgia y en la animación de comunidades.

La figura de los viatores en la ciudad de Ovalle es muy bien valorada. Todos los sacerdotes que hanpasado por nuestra sociedad han dejado plasmado el carisma de entrega, de contacto con la comunidad,de la solidaridad, de la preocupación permanente por los más necesitados. Creo el Padre Querbes sesentiría muy a gusto en la comunidad de Ovalle ya que se han continuado sus preocupaciones.

La solidaridad que manifestaba el Padre Querbes por los más necesitados se ve reflejada también en elColegio, los alumnos han desarrollado muy bien este carisma bajo la guía de los viatores. Son jóvenescomprometidos con quienes tienen alguna carencia y lo hacen desde el movimiento JUVI, de manerapersonal, o como cursos.

En Ovalle se ha continuado la obra del Padre Querbes. Si él se trasladara a nuestro tiempo piensoestaría entusiasmado con lo que se realiza, se sentiría a gusto, sentiría que su obra, su sueño se hacerealidad hoy.