VI. ALGUNOS ASPECTOS DE LA VIDA FAMILIAR Y PRIVADA EN LA...

IES MAESTRO HAEDO. ZAMORA. DEPARTAMENTO DE GRIEGO. CULTURA GRIEGA. TEMA VI

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VI. ALGUNOS ASPECTOS DE LA VIDA FAMILIAR Y PRIVADA EN LA GRECIA

ANTIGUA

1. La vivienda1. La vivienda1. La vivienda1. La vivienda Por lo general, las viviendas ms habituales suelen ser bastante mediocres. Normalmente estn adosadas o excavadas en roca viva o instaladas en terrazas y son muy pequeas, de planta nica y no ms de tres estancias. A veces cuenta con buhardillas que se alquilan a extranjeros de paso. Aunque, a veces, algunos testimonios nos hablan de casas de dos plantas. Comprobmoslo en Lisias (En defensa por el asesinato de Eratstenes, s. IV a.C.):

Bien, para empezar, seores, pues esto tambin tengo que decroslo, poseo una casita de dos plantas iguales por la parte del gineceo y del androceo. Cuando nos naci el nio, lo amamantaba la madre. Y, a fin de que sta no corriera peligro bajando por la escalera cuando hubiera que lavarlo, viva yo arriba y las mujeres abajo. Era ya algo tan habitual, que muchas veces mi mujer bajaba para dormir abajo junto al nio por darle el pecho y que no llorara.

Para su construccin se emplea madera, ladrillo o mampostera. Los muros son muy fciles de perforar (a los ladrones suele llamrseles o "perforadores de muros") y son medianeros. Las puertas se abren hacia afuera; los tejados son planos y, si hay ventanas, stas son muy pequeas. Normalmente no hay cocina: se guisa con un brasero al aire libre; no obstante, para calentar la vivienda existe un hogar sin lugar fijo; sin embargo, no hay chimeneas y la ventilacin suele realizarse levantando una teja. Aparte de estas viviendas, en los barrios ms ricos de Atenas (como el de Escambnidas) se han encontrado otras ms acomodadas; algunas tienen incluso prtico y peristilo, por lo que se ha pensado que son residencias oficiales. Tambin sabemos que existran viviendas colectivas (). Pero las formas ms suntuosas de viviendas estrictamente privadas se han hallado en Olinto (Calcdica) y son del siglo IV a.C. Su planta es cuadrada y las habitaciones son interiores y miran a un prtico, antes del cual hay un patio () y despus un vestibulo (). Suelen estar orientadas al sur para evitar el fro en invierno y el calor en verano. Entre las piezas interiores se encuentran el (que se emplea como, comedor para los banquetes), el (o saln) y el o comedor cotidiano al que iban adosados el bao y la cocina.


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En la planta baja suele haber tambin una bodega y un obrador. En la primera planta suelen estar el (habitacin de los dueos), el (habitacin de las mujeres) y las habitaciones de los esclavos.

Las partes exteriores a la casa, como balcones, terrazas o escaleras se consideran invasiones ilegales del espacio y han de pagar duros impuestos. Por lo general la decoracin de las casas es muy pobre (un simple encalado), aunque en las casas ms ricas puede haber mosaicos en el andron o en el patio, y tapices en las las paredes, artesonados, etc. El mobiliario es sencillo: lechos, mesas, sillas, taburetes, bales y cofres.

2. La situac2. La situac2. La situac2. La situacioioioion de la mujer ateniensen de la mujer ateniensen de la mujer ateniensen de la mujer ateniense

Comencemos con la opinin de Aristteles en el s. IV a.C. para hacernos una idea de lo que los griegos pensaban de las mujeres:

Las hembras son siempre ms tmidas que los machos, salvo en el caso de los osos y los leopardos. En estos ltimos la hembra parece ser ms valiente. En los dems gneros, las hembras son ms dulces, ms astutas, menos abiertas, ms impulsivas y ms preocupadas por la crianza de sus pequeos, mientras que los machos son ms bravos, ms feroces, ms abiertos y menos sagaces. Estas caractersticas se notan prcticamente en todos los animales, pero son ms claras en aquellos que tienen ms carcter, y particularmente en el hombre. ste tiene, en efecto, una naturaleza ms perfecta, de suerte que estas disposiciones son ms patentes en los hombres. Por ello la mujer es ms compasiva que el hombre, ms llorona, y tambin ms celosa y ms quejumbrosa, ms criticona y ms hiriente. Tambin es ms apocada y desesperanzada que el hombre, ms descarada y ms mentirosa, ms tramposa y ms memoriosa, y tambin ms vigilante y ms tmida, y en general ms indecisa que el macho y de menos comida. En cambio, el macho est ms dispuesto a socorrer y, como hemos dicho, es ms valiente que la hembra.

Investigacin sobre los animales, 608, 35 608b, 15

Aunque Grecia es muy grande, es evidente que en este asunto Atenas marca la pauta entre los estados griegos y a ella nos referiremos. Tampoco podemos olvidar que la situacin femenina experiment cambios ms o menos significativos con las pocas.


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A diferencia de lo que podemos comprobar para el mundo homrico, en que se evidencia una mayor libertad en cuanto a las costumbres, en la Atenas clasica la mujer no tiene derechos. Permanece en su casa como (ama) y como tal la dirige (si el marido lo permite). Las solteras viven en el gineceo y las casadas no suelen salir de casa; en general han de vivir alejadas de cualquier varn, aunque sea de la familia (a diferencia de lo que sabemos para Esparta o imaginamos para Lesbos). La educacin de las muchachas depende de la madre, abuela o criadas, y consiste en el aprendizaje de la cocina, el tejido y quiz de la lectura, clculo y msica de forma rudimentaria. Las muchachas solo salen de casa en las fiestas religiosas (las "Panateneas", por ejemplo) para participar en la procesin o como miembros de un coro. Por lo dems, la muchacha est siempre sometida a un . (su familiar ms cercano o su tutor) que concierta su matrimonio con un ciudadano para darle hijos que lo cuiden de viejo, lo sepulten al morir y continen los cultos familiares.

Los varones no tienen obligacin legal de casarse, pero s mucha presin social, porque la soltera no est bien vista: el matrimonio es un mal menor para los hombres, algo que se lleva a cabo por conveniencia religiosa y social. Lo normal era, pues, que, de comn acuerdo, padre e hijo eligieran cuidadosamente una esposa que les permitiera afianzar alianzas familiares y conservar el patrimonio dentro de su propio crculo social. Naturalmente en todo este proceso, la mujer era una mera espectadora a quin solo quedaba cumplir lo dispuesto para ella por su familia y aceptar al marido elegido a quien, por supuesto, no haba visto jams, considerando la vida en reclusin que sufran las muchachas atenienses. Leamos a Jenofonte (s.IV a.C.) en el Econmico:

Has comprendido ahora por qu me cas contigo y por qu tus padres te ofrecieron a m? No hubiera sido muy difcil encontrar a otra persona para compartir mi lecho; estoy seguro de que lo comprendes perfectamente. Pero despus de reflexionar, yo por mi propia cuenta y tus padres por la suya, sobre la persona ms adecuada que podramos encontrar para ocuparse de nuestra casa y de nuestros hijos, yo te eleg, al igual que tus padres me eligieron a m, seguramente entre otros posibles candidatos.

El amor () se reserva para la relacin homosexual entre varones, lo cual no significa que, excepcionalmente, pueda existir verdadero amor de un esposo por su mujer. Pero slo en poca muy tarda, el estoicismo, influido por las costumbres romanas, rehabilitar el amor conyugal. No est prohibido el incesto, pero las uniones entre ascendiente y descendiente o hermano y hermana de madre se consideraban odiosas y portadoras de desgracias. Con todo, el matrimonio entre parientes se favorece por el principio de endogamia. La hija epiclera (es decir, la que reciba herencia porque su padre no haba engendrado varones) debe casarse con el pariente ms prximo del padre. No haba una edad fija para el matrimonio: las mujeres pueden casarse desde la pubertad (aunque lo normal son los 15 o 16 aos) y los hombres no antes de los 20. En cualquier caso, se considera que la mujer, casi una

nia, debe ser educada por el marido. Comprobmoslo en los siguientes textos del Econmico de Jenofonte:

Qu poda ella saber, Scrates, cuando la llev conmigo? An no tena quince aos cuando vino a mi casa; hasta ese momento ella viva bajo una estricta vigilancia, deba ver lo menos posible, or lo menos posible y preguntar lo menos posible. 7,5


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3. Las ceremonias matrimoniales3. Las ceremonias matrimoniales3. Las ceremonias matrimoniales3. Las ceremonias matrimoniales El acto fundamental del matrimonio es la un acuerdo entre el pretendiente y el de la muchacha, donde se estipula la dote; al acto asisten testigos, pero seguramente la esposa no est presente. El esposo, si es mayor de edad, no necesita la representacin de su padre, si bien tal vez lo consultara y eligieran juntos la esposa, de acuerdo con las relaciones sociales que ms les interesen mantener o reforzar. La , que es un acto ritual de fuerza sagrada, es a todos los efectos un matrimonio legal, aunque el matrimonio propiamente dicho, la , se suele celebrar despus. La ceremonia principal del (matrimonio) es el traslado de la esposa a casa del marido. Las fechas elegidas suelen ser las de luna llena de un mes de invierno {nomalmente, el 7 mes, Gamelin, enero, dedicado a Hera). La vspera de la boda se ofrece un sacrificio a los dioses del matrimonio: Zeus, Hera, etc., y se consagran los juguetes de la novia a los dioses. Sigue un bao ritual de purificacin, comn para el novio y la novia. El da de la boda las casas de los contrayentes se decoran con olivo y laurel. El sacrificio y el banquete se celebran en casa de la novia. Ella se presenta coronada de flores, con velo y acompaada de sus amigas y de una "nymphetria" (madrina). El novio es acompaado por el , el padrino. El banquete nupcial lo celebran separados hombres y mujejes, y en l se consumen platos tradicionales, como las tortas de ssamo. Al final del banquete la novia recibe los regalos y al anochecer se forma la comitiva hacia la casa del marido; normalmente van juntos en un carro. La novia lleva consigo un telar y un tamiz, smbolos de su actividad domstica. La comitiva de familiares y amigos los sigue cantando el himeneo (himno nupcial). Al llegar a casa, la novia es recibida por los padres del marido; sobre su cabeza se extienden nueces e higos secos (smbolo de bienvenida) y se le ofrece la tarta nupcial de ssamo y miel, y un membrillo o un dtil (signo de fecundidad). Sirva como ejemplo de himeneo estos fragmentos de la poeta Safo de Mitilene (s.VII a.C.). yoi d t mlaqron, Arriba, alto el techo, mnaon, oh, himeneo!, rrete tktonej ndrej: levantad, carpinteros. mnaon. Oh himeneo! gmbroj *esrcetai soj* /Areui, Que viene el novio igual a Ares, ndroj meglw plu mzwn (123) Mucho ms grande que un gigante. twi s' fle gmbre klwh iksdw; A qu, querido novio, voy a compararte? rpaki bradnwi se mlist/ iksdw. (127) A un flexible tallo muy bien te comparo. Despus, los esposos se encerraban en la cmara nupcial, y al da siguiente los padres de la novia iban a llevar la dote prometida. Tiempo despus el esposo ofrecfa un banquete a los miembros de su fratra para notificarles oficialmente su matrimonio (aunque no les presentaba a la esposa). Sin embargo, todos los ritos del matrimonio estn destinados a la prosperidad de la casa y no a la de la pareja; el marido siempre puede repudiar a la mujer, y debe hacerlo obligatoriamente (bajo pena de ) en caso de adulterio o de esterilidad de ella, aunque el embarazo no es un obstculo para el repudio. En cualquier caso, debe devolverse la dote. Si es la mujer quien desea separarse debe acudir al arconte con un pliego de cargos (la infidelidad del marido no era causa suficiente}; con todo no est bien visto abandonar al marido. Leamos el testimonio de Plutarco (s. I - II d.C.):


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Era Hipareta mujer recatada y amante de su marido, pero, ofendida en su matrimonio por l, que andaba acostndose con heteras extranjeras y de la ciudad, se march de la casa y se refugi en la de su hermano. Como Alcibades no se preocup por ello, sino que continuaba con su vida licenciosa, tena que presentar ante el magistrado la denuncia de divorcio no por medio de otros, sino compareciendo ella personalmente. Pues bien, cuando se present para hacer esto de acuerdo con la ley, vino Alcibades, la cogi decididamente y se alej por el gora llevndosela a casa, sin que nadie se le opusiera ni se atreviera a quitarsela. Y la verdad es que permaneci a su lado hasta su muerte; muri al poco tiempo, despues de zarpar Alcibades para feso. Asi pues, aquella violencia no parece que fuera totalmente contraria a las leyes y al trato humano; pues precisamente la ley establece que la que abandona su casa acuda personalmente al tribunal por esto, para que el marido tenga la oportunidad de coincidir con ella y retenerla.

Alcibades 8,4-6 Por lo general hay pocas ocasiones para el intercambio amoroso; para el hombre la mujer es ama de casa y madre de los hijos, pero no objeto de amor ni sexual. Por ello en poca de guerra, los hombres sentan temor a las posibles infidelidades de las esposas, llegndose a crear una magistratura, la "gineconoma", una especie de polica para vigilar las costumbres femeninas, que subsisti en el Helenismo. En general, la opinin sobre el matrimonio no es muy positiva, como nos muestra el poeta Semnides (s.VII-VI a.C.):

La mayor calamidad que hizo Zeus fue esta, las mujeres. Aunque parezca servir para algo, para el que la tiene, sobre todo es un mal; pues no pasa contento un da completo el que vive con una mujer ni echar al punto de su casa el hambre, cruel husped, dios adverso. Cuando un hombre cree estar ms feliz en su casa, por disposicin divina o por causa de un hombre,

encuentra ella algn reproche y se arma para el combate. Porque donde hay una mujer, ni se recibe con agrado a un husped que llega. La que parece ser precisamente ms sensata, esa es la que en realidad ms ultraja, pues, embobado el marido, los vecinos se divierten viendo cmo tambin l se equivoca. Cada uno alabar a la mujer propia cuando hable de ella, y criticar a la ajena: No reconocemos que tenemos el mismo lote.

Semnides, 7.96-114

Tambin las costumbres masculinas se relajaron y ello dio lugar a parejas irregulares y concubinatos. La concubina ("pallak") no disfrutaba de ningn derecho social ni jurdico; sin embargo, este tipo de bigamia se toleraba. La diferencia entre la esposa y la concubina es que la primera entregaba una dote y la segunda reciba una compensacin econmica.

4. El gineceo 4. El gineceo 4. El gineceo 4. El gineceo En Atenas los gineceos no estn cerrados ni enrejados, pero existe una rgida costumbre que retiene a la mujer. Las compras cotidianas de la casa las realizan el marido o los esclavos; no obstante, en las familias ms pobres la libertad femenina sera mayor (sabemos que algunas mujeres trabajaban en el mercado). Si por algn motivo la mujer tiene que salir de casa, lo hace siempre acompaada por una esclava


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Por lo dems, las mujeres no suelen enterarse de la vida exterior ni tienen apenas contacto con su marido. Nunca est presente en los banquetes; con todo, gobierna absolutamente la economa domstica y el funcionamiento de la casa cuyas llaves guarda (aunque no asume personalmente las tareas, salvo que la familia sea pobre), siempre bajo supervisin del marido. El siguiente pasaje del Econmico de Jenofonte, recoge las obligaciones de la esposa:

Debers quedarte en casa, hacer que salgan juntos todos tus criados cuyo trabajo est fuera de casa y debers vigilar a los que trabajen en casa; recibir lo que te traigan, distribuir lo que se deba gastar, pensar de antemano en lo que se deba guardar y procurar que no se haga en un mes el gasto de un ao. Cuando te traigan lana, habr que vigilar para que se hagan vestidos a quienes los necesiten, velar tambin para que el grano almacenado no se estropee. [...] Cuando un criado est enfermo tendrs que tratar siempre de que reciba los cuidados necesarios. 7, 35-7

Tambin en el siguiente pasaje de Lisias revela el tipo de relacin que se estableca entre los esposos:

Yo, atenienses, cuando decid matrimoniar, y llev mujer a casa, fue mi disposicin durante casi todo el tiempo no atosigarla ni que tuviera excesiva libertad de hacer lo que quisiera. La vigilaba cuanto me era posible y no dejaba de prestarle atencin como es natural. Pero cuando me naci un hijo ya confiaba en ella y puse en sus manos todas mis cosas, pensando que sta era la mayor prueba de familiaridad. Pues bien, en los primeros tiempos, atenienses, era la mejor de todas: hbil y fiel despensera, todo lo administraba escrupulosamente.

5. Los banquetes 5. Los banquetes 5. Los banquetes 5. Los banquetes Cualquier fiesta familiar o ciudadana implica la celebracin de un banquete, e igualmente cualquier hecho notable: la victoria de un poeta, de un atleta, la llegada o partida de un amigo, etc. La palabra griega para banquete es que significa reunin de bebedores. La reunin consta de dos partes: la comida propiamente dicha y la ingestin de la bebida, muy prolongada, que se desarrolla entre charlas, juegos y espectculos. El banquete es una reunin exclusivamente masculina. Las mujeres quedan excluidas salvo que sean servidoras o artistas (cortesanas, bailarinas o msicas). Los textos del banquete ms famoso de la literatura griega, el de Platn (s, IV a.C.), servirn para ilustrar nuestro tema. La organizacin del banquete puede depender de una hetera (grupo de ) que lo organiza a escote en casas alternas, aunque lo normal es que surjan improvisadamente por iniciativa de un husped rico. Los participantes en el banquete asistan descalzos y coronados de flores u olivo. Se suele comer tumbado o reclinado sobre un


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lecho que puede acoger a varios invitados; los lugares ms prximos al anfitrin son los de mayor honor. La comida se sirve en mesas porttiles. El banquete comienza con un lavatorio de manos y se continua con un o aperitivo a base de vino aromatizado que se bebe por turno. Segua la cena y luego el simposio propiamente dicho. ste se inicia con libaciones (dedicadas especialmente a Dioniso), canto de himnos y la designacin del simposiarca o rey del banquete, que tiene por misin fijar la mezcla de vino y agua (el vino nunca se bebe puro) y establecer las copas que debe vaciar cada invitado. Si las rdenes del jefe se desobedecen, hay que cumplir un castigo. Como consecuencia de todo ello. el banquete suele terminar en borrachera.

Pero a nosotros, a los dems, servidnos la comida, esclavos. Poned libremente sobre la mesa lo que queris, puesto que nadie os estar vigilando, lo cual jamhs hasta hoy he hecho. As, pues, imaginad ahora que yo y los dems, aqu presentes, hemos sido invitados a comer por vosotros ytratadnos con cuidado a fin de que podamos elogiaros. 175 b A continuacin -sigui contndome Aristodemo-, despus que Scrates se hubo reclinado y comieron l y los dems, hicieron libaciones y, tras haber cantado a la divinidad y haber hecho las otras cosas de costumbre, se dedicaron a la bebida. Entonces, Pausanias dijo Aristodemo- empez a hablar en los siguientes trminos: -Bien, seiiores, de qu manera beberemos con mayor comodidad? En lo que a mi se refiere, os puedo decir que

me encuentro francamente muy mal por la bebida de ayer y necesito un respiro. Y pienso que del mismo modo la mayora de vosotros, ya que ayer estuvisteis tambin presentes. Mirad, pues, de qu manera podramos beber lo mas cmodo posible. -sa es -dijo entonces Aristfanes- una buena idea, Pausanias, la de asegurarnos por todos los medios un cierto placer para nuestra bebida, ya que tambin yo soy de los que ayer estuvieron hecho una sopa 176 a-b

Durante la celebracin suelen actuar magos, bailarinas, acrbatas, obostas, etc., adems de los propios juegos ingeniados por los asistentes (debates, concursos de belleza, juegos de adivinanzas, cantos, etc.).

-Pues bien -dijo Erixmaco-, ya que se ha decidido beber la cantidad que cada uno quiera y que nada sea forzoso, la siguiente cosa que propongo es dejar marchar a la flautista que acaba de entrar, que toque la flauta para s misma o, si quiere, para las mujeres de ah dentro, y que nosotros pasemos el tiempo de hoy en mutuos discursos. Y con qu clase de discursos, es lo que deseo exponeros, si queris. 176 e

6. El vestido 6. El vestido 6. El vestido 6. El vestido Los griegos, aunque conocen vagamente el algodn y la seda, usaban para sus vestidos la lana y el pelo de cabra. Los vestidos eran sencillos y por lo general consisten en un rectngulo de tela teida de diversos colores, que se sostiene mediante cinturones o broches . Los hombres no llevan ropa interior; el vestido ms comn era la exmida () o tnica ligera, corta, ceida al cuerpo, que deja libre un hombro y, ocasionalmente el muslo. Pero la tnica propiamente dicha era el quitn (), diferente de la anterior porque se ataba a los hombros y poda ser larga. Se cie con uno o dos cinturones formando pliegues.

Sobre las tnicas se colocaban el himation () o manto, que poda ser de distintas calidades. Los ciudadanos ms pobres y los ms conservadores llevaban nicamente el himation por toda vestidura. La forma en que se colocaba este manto denotaba la clase social y la educacin de su portador. Existe adems otra prenda, la clmide (), especie de manto o capa corta y flotante propia de los soldados y de los caminantes.


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Las mujeres llevaban esencialmente la misma ropa que los hombres, si bien era distinta la forma en que se la ajustaban. El vestido ms elemental es el peplo (), prenda sin mangas, que acta como el quitn masculino; se ajusta a los hombros mediante fbulas y normalmente se lleva sin cinturn y deja al aire uno de los muslos.

Si los peplos son ms largos (hasta los pies) suelen recogerse mediante un cinturn a la altura del talle y caen hasta el suelo formando pliegues y suelen ser cerrados en el lateral. Como prenda exterior, las mujeres llevaron tambin el himation, que, plegado de una determinada manera, tena todo el aspecto de un largo chal.


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Quitn y peplo

femenino (forma de

colocacin

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