Valoración de resultados...Valoración de resultados E' proceso de capacitación culmina cuan- do...

2
Valoración de resultados E ' proceso de capacitación culmina cuan- do el agricultor aplica las enseñanzas re- cibidas y consigue mejoras para su explota- ción, su familia o su comunidad. Si los agricultores no responden al estímu- lo de los nuevos conocimientos, con cambios deseables, el proceso sería baldío. Valorar la actividad de una Agencia, en tér- minos absolutos, es algo extremadamente complejo. Hay resultados medibles en pese- tas contantes y sonantes, como puede ser el La reacción de los agricultores resulta una valoración estimable. tratamiento realizado contra el noctuido de la alcachofa en 800 Ha. de Amposta, que repre- sentó un beneficio de 13.000.000 de pesetas, o el incremento de la producción en más de 15.000 pesetas por hectárea alcanzado en Vi- Ilalpando, al sustituir trigo por alfalfa. Del mismo modo puede valorarse el incremento de producción atribuible a la fertilización co- rrecta, a la semilla selecta, al tratamiento co- lectivo, a la escarda química, a la venta con- junta, etc. Por el contrario, no puede cuantificarse el que se haya instalado en el pueblo una sala de cine o una biblioteca, que se haya orga- nizado una caja rural o simplemente el cam- bio de actitud experimentado por la pobla- ción hacia determinados servicios e institu- ciones, que desconocían o no aceptaban y que pasan a comprender y utilizar. Siendo los resultados —medibles o no— el blanco al que se apunta con una amplia me- todología, la valoración es el medio que te- nemos los Agentes para saber si estamos utilizando adecuadamente nuestras armas. Es posible que nos sirva para comprobar la es- casa influencia de las reuniones informativas a la hora de promover la introducción de ga- nado selecto, o la gran utilidad de colocar carteles en los campos de demostración, o la escasa rentabilidad de las repetidas demos- traciones sobre fertilización de praderas. Cuando, a pesar de una correcta metodolo- gía, no se alcanzan los objetivos previstos, conclusión a la que también se llega por la valoración de resultados, antes de insistir so- bre las actividades de años anteriores, con- viene recapacitar. Quizá haya que reconside- rar los objetivos. Los proyectos y planes de actividades, en muchos casos, no se hicieron con la tranqui- El grado de participación también es una buena pauta. 143

Transcript of Valoración de resultados...Valoración de resultados E' proceso de capacitación culmina cuan- do...

Page 1: Valoración de resultados...Valoración de resultados E' proceso de capacitación culmina cuan- do el agricultor aplica las enseñanzas re-cibidas y consigue mejoras para su explota-ción,

Valoración de resultadosE ' proceso de capacitación culmina cuan-

do el agricultor aplica las enseñanzas re-cibidas y consigue mejoras para su explota-ción, su familia o su comunidad.

Si los agricultores no responden al estímu-lo de los nuevos conocimientos, con cambiosdeseables, el proceso sería baldío.

Valorar la actividad de una Agencia, en tér-minos absolutos, es algo extremadamentecomplejo. Hay resultados medibles en pese-tas contantes y sonantes, como puede ser el

La reacción de los agricultores resulta una valoraciónestimable.

tratamiento realizado contra el noctuido de laalcachofa en 800 Ha. de Amposta, que repre-sentó un beneficio de 13.000.000 de pesetas,o el incremento de la producción en más de15.000 pesetas por hectárea alcanzado en Vi-Ilalpando, al sustituir trigo por alfalfa. Delmismo modo puede valorarse el incrementode producción atribuible a la fertilización co-rrecta, a la semilla selecta, al tratamiento co-lectivo, a la escarda química, a la venta con-junta, etc.

Por el contrario, no puede cuantificarse elque se haya instalado en el pueblo una salade cine o una biblioteca, que se haya orga-nizado una caja rural o simplemente el cam-bio de actitud experimentado por la pobla-

ción hacia determinados servicios e institu-ciones, que desconocían o no aceptaban y quepasan a comprender y utilizar.

Siendo los resultados —medibles o no— elblanco al que se apunta con una amplia me-todología, la valoración es el medio que te-nemos los Agentes para saber si estamosutilizando adecuadamente nuestras armas. Esposible que nos sirva para comprobar la es-casa influencia de las reuniones informativasa la hora de promover la introducción de ga-nado selecto, o la gran utilidad de colocarcarteles en los campos de demostración, ola escasa rentabilidad de las repetidas demos-traciones sobre fertilización de praderas.

Cuando, a pesar de una correcta metodolo-gía, no se alcanzan los objetivos previstos,conclusión a la que también se llega por lavaloración de resultados, antes de insistir so-bre las actividades de años anteriores, con-viene recapacitar. Quizá haya que reconside-rar los objetivos.

Los proyectos y planes de actividades, enmuchos casos, no se hicieron con la tranqui-

El grado de participación también es una buena pauta.

143

Page 2: Valoración de resultados...Valoración de resultados E' proceso de capacitación culmina cuan- do el agricultor aplica las enseñanzas re-cibidas y consigue mejoras para su explota-ción,

Los tratamientos fito-sanitarios en la ac-tualidad se puedenconsiderar como unatarea integrada en

los cultivos.

lidad precisa. Es posible que la urgencia desu preparación, el estar demasiado preocupa-dos por la sistemática de su confección, etc.,haya en algún caso llevado a olvidar factorestan esenciales como la actitud de la pobla-ción, sus deseos reales, etc., decidiendo ac-tuar sobre problemas, aunque reales, no sen-tidos. Por otra parte, el cambio de situacio-nes implica cambio de objetivos.

Algo que también puede pasarse por altoes la existencia de personas o institucionesque pueden considerar en conflicto sus inte-reses con el cambio que se busca. Más deuna vez nos hemos visto defraudados cuandocreíamos que los asistentes a algunas denuestras actividades habían aceptado la ideaque le recomendábamos para después, inex-plicablemente, dar marcha atrás.

Las causas eran variadas y hasta curiosas.Podía ser el dueño de los molinos, que noveía con buenos ojos la sustitución del trigopor los forrajes; el vendedor de piensos, crietemía que, al mezclar tortas de oleaginos-scon el maíz, disminuyeran sus ventas; el pro-pietario de la trilladora, alarmado por la su-perficie de trigo, o incluso algún prejuicio deíndole moral, hacia lo que se propugnaba. Co-mo anécdota, recuerdo aquí a la buena seño-ra Concha, que encajaba muy mal la posibi-lidad de que su hija llegase a ir al cine, es-pectáculo al que jamás había asistido, del quesólo sabía se desarrollaba a oscuras y queconsideraba obra de Satanás. Perdió sus pre-

juicios, gracias a que las primeras películasa las que asistió, en excursiones parroquia-les, fueron «Nuestra Señora de Fátima» y creoque «Fabiola».

Y es que, a veces, no existen realmente ta-les conflictos. Quizá lo que debiera habersehecho era informar al molinero de las posi-bilidades que tendría contando con molino pa-ra piensos y mezcladoras, o al propietario dela trilladora, del campo que se le abre dedi-cándose a la mecanización de los cultivosforrajeros, o al vendedor de piensos, de lacantidad de torta de algodón que podríavender.

Por supuesto que no siempre pueden elu-dirse estos obstáculos, ya que, ciertamente,surgen con frecuencia intereses encontrados,pero, en todo caso, interesa pararse a bus-carlos, hasta identificarlos, y obrar en conse-cuencia.

La valoración de resultados es el «termó-metro» de nuestra eficacia, que puede animar-nos a seguir por el camino emprendido o, porel contrario, aconsejarnos la reconsideraciónde nuestros métodos de trabajo, e incluso delos objetivos a alcanzar. Satisface, además,esa inquietud que el Agente siente por co-nocer hasta qué punto es útil a la sociedad,contribuyendo a su desarrollo, cuestión éstaque no estaría por demás nos planteásemostodas las personas, sea cual fuere nuestrocargo o profesión.

José Antonio Rodríguez Fraguas

144