V Certamen de Relatos Cortos "Letras del Fava"

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Realtos finalistas de este certamen escolar

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La presente publicacin recoge los relatos finalistas del V Certamen de Relatos Cortos Letras del Fava, celebrado en marzo y abril de 2.011. La intencin que nos anima es simplemente presentar y difundir el trabajo realizado por nuestros alumnos y alumnas tal y como se recoga en la bases del certamen.

La direccin del centro.

Introduccin.

Qu sera del ser humano sin historias?, qu sera de esos atardeceres melanclicos o de esas noches junto al fuego o de las mesas camilla de antao sin una historia que escuchar o que contar? Y lo que es ms importante, qu sera de nuestros recuerdos sin aquellas historias que un da escuchamos y sin las personas que nos las contaron?Desde que el ser humano aprendi a hablar hay historias, y desde que aprendi a expresarse utilizando signos grficos, desde que descubri el milagro de la escritura, hay escritores y escritoras. Ese afn de perpetuar lo que se sabe, lo que se imagina, lo que se siente, lo que se ha recibido como herencia a travs de la tradicin oral, ha sobrevivido al trajn de las pocas, al paso inexorable del tiempo, al embate de las olas de las tragedias, los conflictos y las miserias humanas. Mientras quede un ser humano sobre la Tierra habr escritura.Lo que viene a continuacin, es el fruto ltimo, novsimo, de esa tradicin. Es el nacimiento de futuros escritores y escritoras, sea sta o no su vocacin definitiva, pero que por el simple hecho de afrontar ante la hoja de papel o ante el teclado del ordenador la tarea de contar, de poner por escrito los frutos de su imaginacin, de su sensibilidad, de su forma de ver el mundo; ya forman parte de esa multitud, no siempre bien recordada, de mujeres y hombres que han contribuido desde el alba de los tiempos a hacer de la vida en este planeta algo ms habitable, ms humano.Son slo ocho, pero podan haber sido muchos ms. Un certamen est obligado a tener unas reglas, unas bases; y estas bases obligan a ejercer la desagradable tarea de seleccionar, de escoger entre un nmero considerable de obras aquellas que para un grupo reducido de personas, el jurado, tienen algo que las diferencia de las dems, que las hace merecedoras de ocupar un lugar dentro de las obras finalistas. Difcil tarea no exenta de subjetividad pero que alguien tiene que hacer.El tema: El mar, la mar. Otro tema eterno. Fuente de inspiracin de todos los artistas del mundo desde que el primero de ellos pudo contemplarlo desde una de sus orillas o desde que, armado de valor, subi a la primera embarcacin para cumplir el sueo de surcarlo. El mar tan cercano y tan distinto a nosotros, con sus profundidades ignotas y sus tesoros escondidos. Maternal fuente de toda vida y furia indomeable y destructora. Pues a ese mar, a la mar de los hombres y las mujeres que se han criado en sus lindes, se asoman nuestros intrpidos escritores y escritoras para narrarnos historias que, de una manera o de otra, tienen que ver con l, con sus gentes y sus misterios.Para terminar, un ruego: lanlos. Seguramente, para ellas y ellos la mayor satisfaccin ya la han recibido, pues para el que escribe no hay nada ms valioso que el propio hecho de escribir, la alegra de poder sentarse y contemplar la obra terminada. Pero nosotros, quienes nos encontramos por primera vez con este puado de relatos llenos de vida, no deberamos olvidar que, en ltima instancia, cuando una persona escribe, aunque ella misma no sea muy consciente de ello, es para que otra persona lo lea. Y les aseguro que les merecer la pena.

La Lnea, junio de 2.011.

Acta del Jurado del V Certamen de Relato Corto Letras del Fava.

En la ciudad de La Lnea, hoy da 15 de abril de 2.011, reunido el jurado del V Certamen de Relato Corto Letras del Fava y tras largas y exhaustivas deliberaciones; quiere hacer constar lo siguiente:

Todas las obras presentadas a este certamen han gozado de altos niveles de calidad, por lo que la toma de decisiones, tanto con respecto a la eleccin de obras finalistas, como en la decisin sobre el ganador o ganadora del certamen; ha resultado especialmente compleja y difcil.

La pertenencia o no de una obra a la serie de finalistas es una decisin exclusiva del jurado en su conjunto y nunca de una persona en concreto. Por este motivo, puede haber obras de tanta calidad como las que figuran entre estas ocho que se hayan quedado en la fase anterior.

Sea cual sea el resultado de este certamen, el jurado anima a todos los escritores y escritoras participantes a que sigan desarrollando sus facultades y continen practicando una ocupacin tan bella y noble como es la escritura.

En cualquier caso, y siguiendo las bases del presente certamen, el jurado ha decidido que merecen ser obras finalistas las siguientes:

Historia del Mar Dulce. Seudnimo: Karloff NVA. Autor/a: Juan Jos Snchez Genal 6B.

Aventura en el Mar, Los Barcos Contaminan? Seudnimo: Sara Martos Fernndez. Autor/a: Ana Gonzlez Rodrguez 5A.

El Faro. Seudnimo: Irene Gutirrez. Autor/a: Saray Pereira Mesa 6B.

La Ciudad del Mar. Seudnimo: Boby. Autor/a: Jos Javier Duarte 6A.

Una Aventura en el Mar. Seudnimo: Coco. Autor/a: Mario Jimnez Garca 5B.

La Ostra Mgica. Seudnimo: Perla. Autor/a: Mara Franco Borrego 6A.

Las Sorpresas del Mar. Seudnimo: Mariquita Prez. Autor/a: Mara Soler Macho 5B.

Por ltimo, consideramos que la obra ganadora del V Certamen de Relatos Cortos Letras del Fava, debe ser:El Tesoro del Capitn Misterioso. Seudnimo: Selene. Autor/a: Irene Prieto Rodrguez 5 A.

De lo que, como secretario del jurado, dejo constancia con el visto bueno del presidente.

El secretario.V B El presidente.

Fdo. Julio Labrador Amo.Fdo. Juan Antonio Mariscal Gutirrez.

Relatos finalistas.

Historia del Mar Dulce.

Autor: Juan Carlos Snchez Genal, 6B.Seudnimo para el certamen: Karloff NVA.

Una visin del mar como fuente de vida y de la obligacin que tenemos como seres humanos, como seres vivientes, de defenderlo. Porque nuestro futuro en el planeta depende de nuestra capacidad para preservar el medio en el que vivimos, y el mar es una pieza esencial de ese equilibrio.

Esta historia nos ensea que el mar es un medio de vida y no para ganar dinero.Haba una vez un pueblo llamado Villamarina, un pueblo muy especial puesto que estaba baado por el Mar Dulce, un mar de agua dulce, porque el agua que entraba del ocano se mezclaba con los minerales del Mar Dulce, haciendo el agua limpia, potable y de un color turquesa.El Mar Dulce era la fuente de agua de Villamarina, un espacio natural de la ciudad que atraa a muchos turistas. Los habitantes extraan agua del mar y la usaban para beber, lavarse....etc.Los habitantes de Villamarina queran mucho el Mar Dulce. Un da, mientras los habitantes de Villamarina estaban ocupados en sus labores habituales, pasaba una cosa muy rara a orillas del Mar Dulce: el agua empez a adquirir un tono verdoso. Cuando un ciudadano descubri lo que estaba pasando corri a avisar al alcalde. El alcalde, Don Joaqun fue corriendo a confirmar el problema. Cuando lleg, empez a examinar el agua. Era una cosa muy rara, as que el alcalde decidi llamar al cientfico del pueblo: el profesor Mathius. Cuando el profesor Mathius lleg, tom muestras del agua y se fue corriendo al laboratorio a analizarlas. Al da siguiente, descubri lo que estaba sucediendo, y fue a contrselo al alcalde. -Don Joaqun, he descubierto sustancias txicas en el agua. Un veneno que mata las plantas y a los animales marinos. Alguien debe de echar las sustancias desde algn sitio.-Entonces debemos descubrir quien est arrojando esas sustancias al agua, y porque lo hace.A la maana siguiente, el profesor Mathius y un grupo de personas fueron a investigar la playa de cabo a rabo. Al medioda, descubrieron que sobresala algo de la arena, era un tubo que transportaba una sustancia similar al veneno que haba en el Mar Dulce. El tubo vena segn pareca desde Grmpolis, la ciudad vecina de Villamarina. Granpolis era una ciudad siempre llena de humo por el trfico y las industrias, adems el alcalde de esa ciudad, siempre haba tenido celos de Villamarina, porque siempre tena mas turistas que Grmpolis. Despus de descubrir el tubo, el profesor Mathius fue a informar al alcalde de Villamarina. Al cabo de una semana el Don Joaqun, recibi una carta de Don Bernardo, el alcalde de Grmpolis: `` Si me vendes tu ciudad, dejare de arrojar sustancias al marDon Joaqun se neg a la propuesta, que le hizo Don Bernardo, y este se enfad mucho y orden que vertieran mas sustancias hasta destruir el Mar Dulce. Y as fue. El alcalde de Villamarina estaba verdaderamente preocupado, y entonces pens si lo mejor era aceptar la propuesta del alcalde de Granpolis. El alcalde de Villamarina le mand una carta a Don Bernardo, hacindole prometer, que si vendan Villamarina deba proteger el Mar Dulce. Don Bernardo, en realidad lo que quera era remodelar la playa del Mar Dulce. Entonces el alcalde de Grmpolis le prometi al alcalde de Villamarina que no tocara el Mar Dulce, pero en realidad, cuando Villamarina fuera legalmente suya, hara lo que quisiera. El alcalde de Villamarina acept y le entreg la escritura de Villamarina. Cuando Don Joaqun le entreg a Don Bernardo la escritura, este ltimo le dijo que le haba mentido y que hara lo que quisiera con la playa del Mar Dulce, y que destruira las casas para hacer un centro comercial gigante puesto que la ciudad era legalmente suya.Entonces el alcalde de Villamarina y su pueblo, se tuvieron que mudar a otra ciudad a vivir. Al cabo de un ao Don Bernardo se dio cuenta del error que haba cometido al drenar el Mar Dulce, puesto que era tambin la fuente de agua de Grmpolis, y estaba empezando a arrepentirse, ya que las reservas de agua estaban cada vez mas bajas, El alcalde de Grmpolis saba que exista una compuerta que por donde se llenaba el Mar Dulce cuando haba sequa, pero solo se poda mantener abierta durante 2 das, puesto que solo se utilizaba en caso de emergencia y era muy peligroso porque una vez que se abra, empezaba a entrar agua sin control. Sin embargo, Don Bernardo estaba demasiado obsesionado con el dinero para pensar en las consecuencias. As que al da siguiente se fue a las afueras de Villamarina, y sin pensarlo, abri la compuerta. Al principio entraba poca agua, y pens que el alcalde de Villamarina haba exagerado al advertirle de los peligros de abrir esa compuerta, y a pesar de ello decidi dejarla abierta hasta que el mar estuviera lleno hasta el borde. Al anochecer del cuarto da, la compuerta empez a resquebrajarse porque era muy vieja y llevaba demasiado tiempo aguantando la presin del mar. Mientras Don Bernardo segua en su despacho de Villamarina, haciendo cuentas sobre el xito del centro comercial. Al da siguiente mientras Don Bernardo, se diriga a Granpolis oy un ruido muy fuerte, y fue a ver el Mar Dulce. Lo que se encontr no le gust nada el Mar Dulce se estaba desbordando!!!Don Bernardo se fue corriendo a Grmpolis a avisar a los habitantes para que evacuaran la ciudad, ya que si el Mar Dulce se desbordaba la inundara. Pero cuando lleg ya era tarde. La marea alcanz Grmpolis e inund la ciudad llevndose casas, destruyendo edificios y arrasndolo todo. Afortunadamente no hubo heridos, pero los habitantes se quedaron sin casas y estuvieron durante cuatro meses viviendo en la pobreza sufriendo de hambre y sed sin ropa siquiera. Don Bernardo se lamentaba porque por su culpa haban perdido todo l y sus habitantes. Despus de un tiempo los habitantes de Granpolis decidieron intentar reconstruir la ciudad, pero no dio resultado. Al cabo de cuatro meses y veinticinco das se cansaron y todos los habitantes se manifestaron contra Don Bernardo y le culparon de todo lo que haba pasado, acabando el alcalde en la crcel. Mientras Don Bernardo estaba en la crcel, los habitantes de Grmpolis y algunas ciudades vecinas arreglaron Villamarina y Grmpolis, y el alcalde de Villamarina y su pueblo volvieron y retomaron sus vidas, el Mar estaba arreglado, los animales volvieron y el ecosistema nico en el mundo recuper su antiguo esplendor.Al cabo de cinco aos Don Bernardo sali de la crcel, y lo primero que hizo fue dirigirse a Villamarina para disculparse pblicamente por lo sucedido, pero todo el mundo estaba enfadado con l as que se tuvo que ir a vivir a otro sitio. Entonces comprendi que era normal que todo el mundo le odiase, porque por por culpa de su avaricia la gente haba tenido que vivir en la pobreza. Don Bernardo decidi no volver hasta que se convirtiera en mejor persona y ser menos avaricioso. Para eso se fue a vivir a Prado Verde, un pueblo tranquilo a 100 kilmetros de Grmpolis donde permaneci durante doce aos. All trabaj en una agencia de viajes. Luego decidi regresar a Grmpolis para ver si sus habitantes le permitan volver a vivir en su ciudad. Cuando volvi los habitantes de Grmpolis le haban perdonado y luego fue a Villamarina para hablar con Don Joaqun. Cuando lleg a Villamarina, parecera que sus habitantes se haban olvidado de lo ocurrido con la compuerta tiempo atrs, comprendiendo Don Bernardo, que el mar es una fuente de vida y que se convierte en cruel con los que no lo respetan. Entonces Don Bernardo dedic el resto de su vida a proteger espacios naturales como el Mar Dulce. Los habitantes estaban muy contentos porque Don Bernardo haba cambiado. Lo primero que hicieron fue inventar otro sistema para rellenar el Mar Dulce cuando haya sequa y no tener que usar la compuerta mas, evitando as problemas. Desde ese da todos fueron felices y el Mar Dulce estuvo mas bonito que nunca.

FIN

Aventura en el mar, los barcos contaminan?

Autora: Ana Gonzlez Rodrguez.Seudnimo para el certamen: Sara Martos Fernndez

Las inquietudes de una nia preocupada por su popularidad. Un ejemplo que parece fascinante pero, a lo mejor, no lo es. Mucha fantasa y un tipo de justicia primaria ante el peligro que, para el mar, representa el ser humano. Todos estos ingredientes se combinan en este relato.

T, quien seas:Soy Sandra, tengo once aos, vivo en La Lnea de la Concepcin y estoy cansada de no ser popular. Ya s que puedo parecer un poquito pija, pero es la verdad. La razn es que hay una nia en mi clase que es muy popular. Su padre es el capitn ms intrpido del mundo, el que ms aventuras y peligros ha vivido y el ms fuerte. Encima es joven (treinta aos) y guapo (moreno, ojos verdes...). Lo que menos me gusta es que todo el mundo le presta atencin a ella y solo a ella. Y s que os puedo parecer un poco interesada pero tengo un plan: hacerme su amiga. Por qu? Pues porque si soy amiga suya, yo me har popular tambin. Adems, es muy fcil, solo tengo que hablar con ella un da o dos y zas! Ya es ma... El trece de marzo empez todo.Era lunes por la maana y yo, como siempre, me levant a las siete y media para ir al colegio. Y s, tambin s que no hace falta levantarse tan temprano, pero me gusta despertarme con tranquilidad. Como iba diciendo, me despert, desayun, me vest, cog mi maleta y me dirig al colegio. Al salir de mi casa me encontr con Victoria, que es la nia popular de la que hablo y que tambin es mi vecina. Decid que era mi oportunidad y me acerqu para hablar con ella.Hola Victoria! dije lo ms alegremente posible.

Hola? pregunta ella rindose. Adis dijo, creo que lo ms bordemente posible.

No, espera, no te vayas! Sabes? Yo admiro mucho a tu padre, es el capitn favorito de todos!

En serio, eso es lo que crees? pregunt ella interesada.

Claro que s! Pero yo nunca podra ser amiga de alguien popular como t ment y me fui hacia delante con la cabeza agachada (que siempre funciona).

Bueno... consider ella. Puede que s...

En serio, yo puedo ser tu amiga? No me lo puedo creer!

Ya, pues cretelo, porque como te pongas tan pesada como ahora... dijo acelerando el paso.

Yo lanc una sonrisa y supe que ya era su amiga, porque lo que me dijo en el recreo fue la aclaracin:Te gustara ir en barco maana conmigo y con mi padre? le cost pero lo dijo.

Claro que me gustara! Se lo dir a mi madre respond orgullosa.

La clase transcurri como siempre (muchos ejercicios de mates y muchos de cono) y cuando termin el cole, me dirig hacia mi madre para preguntrselo:Mami, puedo ir con Victoria y con su padre maana en el barco? confiaba en un s.

Claro que s cario! dijo, y nos volvimos a casa.

Cuando llegamos, comimos macarrones y, dos horas ms tarde (las cinco y media) llamaron a la puerta. Quin poda ser? Mi madre abri la puerta:Hola seora Ferrer, est Sandra? no poda creerlo era Victoria! Es que nos tenemos que ir ya a lo del barco porque ha surgido algo...

S est aqu dijo mi madre. Sandra, ven! y o fui hacia la puerta con una mochila colgada en la espalda y un bikini (puesto, con ropa claro) y nos fuimos.

Pasamos varios minutos de calor, soleados y con cero por ciento de lluvia, pero el cielo empez a nublarse, empez a llover y el mar se puso furiossimo. No podamos refugiarnos en ninguna parte y las olas casi podan meterse en el barco de tres metros del alto de su padre.Yo estaba asustada y no saba qu hacer, porque era la primera vez que me montaba en un barco como este. Una de las olas, la ms grande casi, consigui meterse y nos empuj a Victoria y a m hasta estar en el filo del barco, y la otra, que s que era la ms grande, nos hizo caer al mar con un tremendo empujn. El padre de Victoria intent ayudarnos a subir tirando flotadores atados a cuerdas, pero las olas se lo impedan. Ya, cuando casi no tenamos fuerzas , empez a formarse un gran remolino a pocos metros de donde estbamos. El padre de Victoria ech su ancla para que no se lo llevara la corriente, pero cuando quiso darse cuenta, nosotras estbamos en la primera curva del remolino. Ella y yo gritbamos. La primera vez que me monto en barco y la ltima, porque es imposible sobrevivir, pens. El remolino nos trag sin prudencia alguna, pero a pesar de eso, estbamos vivas. No me lo poda creer! Lo nico malo era que no estbamos en un lugar normal, era como algo subterrneo que nadie jams pudo visitar. Victoria, que en ese momento pensaba lo mismo que yo, dijo:Que nadie visit jams, o que no volvi para contarlo dijo ella que no quera ser optimista. Y si los capitanes ms fuertes no sobreviven, nosotras tampoco!

As seguro que no repliqu.

As, cmo? quiso saber ella con cara de sabihonda.

Pues con pesimismo, con lo que ests diciendo ahora mismo, no das nimo alguno.

Ya lo s, lo siento, pero es que es la verdad, gente preparada no sali, gente NO preparada NO saldr.

Tranquila, seguro que encontraremos una manera de salir le asegur.

Yo no estara tan segura dijo una voz desconocida para ambas. Apareci una mujer guapa, que no andaba, sino que flotaba en el aire. Perdn si os he asustado. Yo soy Labine, soy la diosa del agua, pero soy la mala.

CMO QUE LA MALA? nos sobresaltamos Victoria y yo al mismo tiempo.

Tengo una hermana gemela, que se llama Enibal, que es la diosa buena. Y os digo que no saldris de aqu al menos que el mar quiera. Adems, el mar no os esperaba a vosotras, pero no importa.

No entiendo lo del el mar quiera dijo Victoria.

No sabis que el mar tiene voluntad propia? nosotras negamos con la cabeza. Pues la tiene. Y ha creado toda esta tempestad para castigar a los marineros. Le volvimos a decir que no lo entendamos.

Los marineros fueron los que empezaron tirando su combustible al mar, el que hace mover los barcos, y lo destruy todo. El mar, en cuanto pudo hacer algo, jur que al primer marinero que pillara, lo ahogara, y ahogara a todos los marineros que hiciera falta para que se dieran cuenta de lo que hacan, pero nadie se dio cuenta. As que el mar os ha pillado a vosotras.

No hay manera de salir? pregunt.

Claro que la hay, pero no creo que lo vayis a conseguir.

T dnosla, a lo mejor se puede hacer algo insisti Victoria que ya era optimista.

De acuerdo. Debis hacer esto: ir hasta donde se encuentra el mar, l os dar poderes poderes especiales con los que completaris la misin. Yo lo vea fcil pero no lo era.

La diosa nos mostr el camino y nos gui. Cuando llegamos pudimos ver que fue un hermoso castillo que, por culpa de los humanos est en ruinas. El mar nos recibi, sin ninguna palabra, y nos dio una especie de perfume mgico.Estos son vuestros poderes. Poneos un poco y tendris suficientes para hoy.

Qu tipos de poderes son? pregunt Victoria ansiosa.

Son poderes relacionados con el mar respondi el mar. Pero a Victoria se le borr la sonrisa al recordar la profesin de su queridsimo padre.

Oh, no! Tengo que hacerle dao a mi propio padre! Me niego! dijo convencida.

Seguro que lo hars cuando te cuente lo que ha hecho tu padre.

Qu ha hecho? pregunt con curiosidad, pero a la vez, pensando en no querer saberlo.

Tu padre es el principal responsable de todo esto, l lo empez. Sabes que fue l el que mat a la primera diosa, la diosa Senda, y a su hermana, la diosa Sendai? Cuando Victoria escuch que su padre haba hecho eso, se decidi a hacerlo.

Subimos a la superficie con un remolino cada una, que nos sujetaba en el aire. El padre se alegraba de verla, pero ella se senta contrariada. Primero lanz un chorro de agua al barco, que hizo un agujero, pero l lo tap. Luego, lanz una ola gigante que no pudo tapar y, para remate, las dos lanzamos un chorro de agua con algas gigantes, que hundi el barco por completo. El padre, que intentaba sostenerse en un trozo de madera, que es lo que quedaba de su barco, estaba frustrado, as que decidimos sacarlo del agua. Cuando llegamos a tierra firme, nuestros poderes se fueron rumbo a otra parte, y Victoria, cortada, le pregunt a su padre:Ests enfadado conmigo pap?

No respondi. Tanto ella como yo estbamos impresionadas. Viajar en barco contamina demasiado para mi gusto, cmo no me he dado cuenta antes? Te prometo, quien quiera que me haya enviado este mensaje, que no volver a hacerlo dijo mirando al mar.

Y as el mar se qued satisfecho y por fin, hay unos cuantos ms que se han dado cuenta. Como Victoria que dej de ser popular y dej de ser pija (pero no dej de ser mi amiga), como yo , que espero no volver a montarme en barco en mi vida, o como el padre de Victoria, que ahora es panadero, porque dice que es un trabajo no contaminante. Y t? T te has dado cuenta ya?Confiamos en ti, quien seas. Cuidemos el mar.Besos,Sandra Ferrer Garca.

El faro.

Autora: Saray Pereira Mesa, 6B.Seudnimo para el certamen: Irene Gutirrez.La amistad de un viejo y un nio, los misterios que alberga el fondo marino y un secreto bien guardado. Elementos de un relato que combina la importancia de los sentimientos, de la lealtad y del ansia de aventura que siempre habita en el corazn de un nio.

Haca ya algn tiempo que no recordaba cosas de su pasado, siempre estaba contando las ancdotas de cuando era un nio. Su nombre era Jos y todo ocurri en el ao 1991, cuando tena diez aos de edad.

Un da tuvo que trasladarse de su ciudad donde viva con su familia a Mlaga, por motivos de su padre, ya que trabajaba en un barco grande. Trabajaba con los petroleros, y siempre que se embarcaba tardaba en regresar dos o tres meses en volver a tierra.

Entonces Jos recuerda que una vez que se trasladaron a Mlaga, pasaba mucho tiempo en compaa de su madre y de su hermana llamada Irene. Todas las tardes Jos, su madre y su hermana Irene bajaban a la playa para dar un paseo por la arena, y jugar con el agua y poder mirar a lo lejos para ver los barcos de navegar.

Una de las tardes Jos le pregunto a su hermana, si ella le acompaaba a la playa, entonces Irene le dijo que no poda y Jos baj solo a la playa. Esa tarde se llev su bicicleta, cuando lleg a playa decidi ir haca el faro, ya que llevaba mucho tiempo vindolo, pero su madre siempre se lo prohiba, que fuera hasta el faro, porque no saba quin lo poda habitar.

Con el paso de los das, Jos se hizo amigo del farero, y pasaban muchas tardes juntos. El farero era un hombre mayor, de unos 60 aos de edad, de pelo canoso, de estatura alta y poco corpulento, a primera vista daba un poco de respeto. Era una persona simptica, a Jos lo que ms le gustaba eran las historias que el farero se contaba sobre su trabajo, eran historias que atrapaban a Jos, sintindose el mismo como si fueran historias que le hubieran ocurrido a l mismo.

Jos le cont a su hermana que haba conocido al farero, pero que le guardara el secreto y no se lo contara a su madre. Irene le prometi de no revelar el secreto, pero que tuviera mucho cuidado, porque el camino hasta llegar al faro era muy peligroso, eran un camino muy estrecho y solitario.

Pasado varios das Jos volvi a visitar al farero, y a este le dio mucha alegra de volver a ver a Jos, el farero le pregunt si le haba ocurrido algo. Jos le respondi que no le ocurri nada tan solo que muchas tardes iba con su madre a pasear, y no poda ir al faro.

El farero le pregunt un da al nio, si le gustara de hacer algo especial, y el nio le contest que s, me gustara que me llevara en una barca a dar una vuelta por el mar, ya que nunca haba estado montado en un barco. El farero tuvo una idea todava ms interesante, le prometi llevarlo a dar una vuelta con un barco pequeo por el mar y le enseara a hacer submarinismo para que conociera el fondo del mar, y ver que tipo de vida exista all abajo.

Jos se puso muy contento, pero haba un pequeo problema, que su madre no conoca de la amistad que haba entre ellos dos.

Jos lleg despus de la visita al faro muy emocionado, con la idea que le dio el farero, y no pudo resistir la tentacin de contrselo a su hermana, y ella le dijo que lo mejor que poda hacer Jos era contrselo a su madre para que lo supiera, y que ella le ayudara a convencerla de esa idea.

En parte a Irene le gust la idea de ir en barco a dar una vuelta por el mar, y le pregunt a su hermano, si ella poda ir con ellos a esa aventura. Jos le dio alegra que a su hermana le gustara ir con ellos, porque as no se sentira tan solo a la hora de montarse en el barco, y que no saba si tena el valor suficiente para sumergirse dentro del agua, para poder ver el fondo marino.

Aquella maana temprano del sbado, mientras la madre de Jos preparaba el desayuno junto con su hermana sentada a la mesa, se escuch el timbre de la puerta. Jos se levant corriendo a ver quin era, y se llev la sorpresa de ver a su padre que haba vuelto.

Con tanto entusiasmo Jos se le fue por alto que haban pasado ya dos meses, y que era la fecha en que su padre volva a casa.

El farero se llev a Jos y a su hermana a dar el paseo en barco, y una vez adentrado en el mar, se sumergieron en el agua, quedndose Irene dentro del barco porque no le gustaba la idea de sumergirse en el mar.

El farero llev a Jos a ensearle una cueva, que solo l conoca, en cuyo interior haba numerosas antigedades de un gran valor, sus paredes eran rocosas, y tena una entrada muy dificultosa, que impeda la vista hacia dentro. Dentro de la cueva haba caminos, escaleras, tena accesos a otras cavidades dentro de la misma cueva, como si hubiera existido hace muchos aos algn tipo de vida en ella.

Jos qued impresionado de ver toda aquella maravilla, que haba dentro de la cueva. El farero una vez terminada la visita a la cueva y de regreso al barco, le explic a Jos y a su hermana la historia de aquella cueva, y de como la encontr por primera vez y del gran valor que tena para l la cueva, y nunca le cont a nadie ese secreto salvo a ellos.

La ciudad del mar.

Autor: Jos Javier Duarte Chacn.Seudnimo para el certamen: Boby.

Una reflexin sobre la evolucin de nuestra sociedad y de nuestra separacin de la Naturaleza, algo que nos puede costar muy caro porque quien rompe el equilibrio natural puede sufrir en primera persona las consecuencias. Todo esto, visto desde el prisma de un nio y con el mar y sus habitantes como protagonistas. Un buen ejemplo puede cambiar muchas cosas.

El mar se enfad.

Haba un vez una ciudad llamada Aqupolis, que como su nombre indica estaba muy relacionada con el agua y el mar. Sus habitantes eran unos enamorados del mar: todos lo cuidaban y no arrojaban basuras ni nada parecido a l, algunos se dedicaban a cuidar a los animales y plantas que habitaban en l, otros se dedicaban a investigar sobre sus propiedades, etc. Toda la vida de la ciudad giraba en torno al mar. Con el paso del tiempo, los habitantes ms jvenes y gamberrillos empezaron a descuidarse ms y ms de sus tareas para cuidar el mar, hasta que lleg un tiempo en el que nadie le importaba.Haba fbricas que vertan sus desechos de lo que fuera al mar, personas que tiraban la basura de sus casas al mar, personas que lo contaminaban por algn residuo o simplemente por diversin. Pero slo haba una persona en toda la ciudad a la que todava le segua apasionando el mar y todas las cosas que se podan hacer con l, desde disfrutarlo hasta sacar beneficios. Ese chico se llamaba Marcos y tena doce aos. Estaba muy concienciado de que algn da, l con ayuda de su familia y amigos conseguira volver a las costumbres antiguas de cuidar el mar. Pero se equivocabaTodos los das iba a un pequeo molino que haba construido con el que, gracias a las mareas, se poda obtener energa elctrica. l pensaba que si los mayores se daban cuenta de lo que se poda hacer con su querido mar, lo cuidaran y lo amaran como sus antepasados.Pas el tiempo, pero nada mejor, al revs, la ciudad y el mar seguan cubiertos de basura y porquera. Algunos extranjeros ya no la llamaban Aqupolis, sino Mierdpolis. Marcos ya era un chaval de 15 aos, que todava conservaba su amor por el mar. Ya, como era ms mayor y tena ms libertad, se pasaba todas las tardes fuera de casa intentando recoger lo que pudiera de basura y quitarla de su querido mar como fuera.

Un da, mientras quitaba una asquerosa bolsa del Mercadona cubierta de musgo y algunas lapas, un banco de peces se le acerc y para su sorpresa comenzaron a hablarle:-Marcos! Marcos!-Esto de la basura y la porquera me est afectando a la cabeza , escucho de hablar hasta a los peces!- hablaba Marcos para l mismoEntonces se le acerc el ms grande y gordo de los peces y le dijo:-No Marcos, no ests loco, te estamos hablando de verdad!Marcos peg un grito y dio un respingo que le hizo caer de culo en la arena contaminada de la calita donde recoga la basura esa tarde.-No te asustes Marcos, estamos aqu para ayudarte y advertirte-Advertirme de qu?-De que el mar est muy enfadado por lo que Aqupolis est haciendo con l, y piensa darle una leccin a sus habitantes.-Qu tipo de leccin?-No lo sabemos, pero te aseguro que no ser buena. El mar no se anda con chiquitas Y adems ya no puede soportar ms tanta basura. Como sigan llenndolo de porquera, el nivel del mar subir de tal manera que Aqupolis ( -Mierdpolis!- gritaban algunos peces graciosillos por detrs ) quedar sumergida en una masa de su propia basura.-Y qu puedo hacer yo? Quiero ayudar!-No sabemos, pero Marcos, tu tienes un don y un amor para el mar que te har pensar y encontrar una solucin a este gran problema.Los peces se fueron y Marcos se qued viendo el atardecer en su calita, ya medio limpia, y pensando en qu poda hacer.

Al da siguiente, muy temprano, Marcos ya tena decidido lo que debera hacer para ayudar al mar: Iba a convocar charlas y reuniones en todos los colegios, empresas, plazas y parques de la ciudad para concienciar a los habitantes del peligro que corran. Sus charlas tuvieron mucho xito, y la gente comenz a tenerle un poco ms de cario al mar. Incluso el ayuntamiento organiz campaas de recogida de basura y ayudo a Marcos a mejorar su molino de agua del mar. Todo iba perfectamente bien, pero para cuando todos los ciudadanos de Aqupolis aprendieron a respetar y cuidar el mar , ya era demasiado tarde: El mar ya haba puesto en camino una gran hola que iba a inundar la ciudad para as darle un gran escarmiento a sus habitantes. Cuando todos escucharon la noticia le echaron las culpas a Marcos, diciendo que los haba engaado y que iban a morir por su culpa. Marcos se senta fatal, hasta haba noches que se desvelaba y se iba a dar un paseo para despejarse. En uno de esos paseos se volvi a encontrar con los peces que le haban advertido de la situacin.-Marcos no ests triste, tu sabes que no tienes la culpa de nada, al revs, tu eres el que ms amas al mar y el que ms lo cuida en esta ciudad, y eso el mar lo sabe.-Pero ahora toda la ciudad ser arrasada y yo no podr hacer nada. Adems, despus de la gran ola, todos los habitantes odiarn el mar y lo cuidaran an menos-T qudate tranquilo, que el mar es comprensivo.La gran ola se iba acercando ms y ms y cada vez los habitantes estaban ms asustados.Lleg el temido da, y Aqupolis pareca una ciudad desierta: muchos haban huido, otros estaban en refugios subterrneos, otros simplemente rezaban y se encerraban en sus casas por lo que pudiera pasar. Todos excepto Marco. l estaba encima de la montaa observando con ilusin, entusiasmo y a la vez un miedo increble la gran ola que se acercaba. Saba que la ola all no llegara, y no es que quisiera que sus vecinos se quedaran all abajo ahogndose, es que pensaba que se lo merecan por su poco cuidado hacia la cosa que l ms amaba. Poco a poco se fue divisando la gigantesca ola desde la playa, y justo cuando estaba apunto de romper e inundar toda la ciudad de Aqupolis, se par en seco. S, fue una cosa muy extraa, hasta Marcos, que haba hablado con peces, se qued boquiabierto. Del medio de la ola sali un precioso delfn color plata que empez a hablarle a los habitantes de Aqupolis:-Queridos habitantes de la ciudad de Aqupolis, estoy aqu para deciros que el castigo que se os iba a imponer por vuestros descuidos hacia el mar se os ha sido retirado gracias a una persona.Todos se quedaron en blanco, hasta que un chico grit:-Ha sido Marcos!En ese momento Marcos bajaba de la montaa para ver lo que estaba pasando all abajo y cuando escuch a todos coreando su nombre empez a correr lleno de alegra hacia la multitud de gente.Cuando lleg, la ola ya se haba retirado y todos se dirigan a la playa con una pala y muchos cubos de basura. Marcos se qued con cara horrorizada, pensando que todos los habitantes volveran a tirar basuras al mar, pero el mismo chico que antes grit su nombre le aclar las cosas.-No te asustes Marcos, vamos a la playa a recoger toda la basura que hemos tirado. El delfn plateado ha dicho que el mar nos perdonaba el castigo con una condicin, que nunca ms desaprovechramos y descuidramos de nuestro querido mar.Marcos lleno de alegra corri hacia la playa y recogo basura como el que ms.Desde entonces la ciudad de Aqupolis vive en completa armona con el mar y las sanciones que se ponen a quien no lo respetan son muy duras, por lo que los habitantes cuidan, miman y respetan a su querido mar.

Una aventura en el mar.

Autor: Mario Jimnez Garca, 5B.Seudnimo para el certamen: Coco.El mar como fuente inagotable de aventuras. Un joven cuya pasin es navegar por l, que vive la vida de marinero en primera persona. Un accidente, con sus posibles vctimas y su hroe. La capacidad de superacin personal ante las adversidades y el propio sacrificio para ayudar a los dems. De todo ello habla este cuento.

Esta es la historia de un suceso que le ocurri hace muchos aos a una persona que conozco.

Nuestro protagonista es un joven amante apasionado de la mar, alto, moreno, tostado por el sol tomado durante muchos das en el mar. Conoce la baha como nadie, navegando por ella con cualquiera de sus vientos durante todo el ao.

Un da la hermana le pide que saque a dar un paseo con las amigas, quedando para el siguiente sbado por la maana. l sabe muy bien que a la hermana le asusta la profundidad del mar porque no puede ver si hay tiburones u otros animales peligrosos de bajo del mar, pero se ha decidido embarcarse por las amigas.

El sbado por la maana se renen en el puerto los cuatro. Hace un fuerte viento de poniente y el joven les dice que van a disfrutar con la velocidad de su velero. Reparte los tres chalecos salvavidas que tiene a las tres mujeres y tras preparar el barco se montan y se van rumbo a la baha.

Cogiendo todo el viento posible con las velas, hacan que el barco volase sobre las olas. El joven gobernaba con gran maestra el velero disfrutando con cada ola sobre la que se montaba.

De repente, la hermana se resbala con un golpe de mar y bloquea el timn provocando que el barco se volcara cayendo todos sus tripulantes al agua cada uno por un lado del barco de vela que se mantena a flote pero desgraciadamente de lado en el mar.

Las nias gritaban de miedo pero el joven las calm y les pidi que se apartaran para que l pudiese poner derecho el barco.

Se subi al fondo del barco y agarrando la quilla y tirando fue poniendo el barco derecho.Cuando el barco estaba a punto de ponerse derecho, de un salto se mont dentro. Haba realizado esta operacin muchas veces, pero esta vez no se dio cuenta de que el timn se haba trabado provocando que el barco girase rpidamente ayudado por el fuerte viento y las olas. La vela al cambiar de posicin golpe al joven en la frente con tanta fuerza que lo lanz a cuatro metros del barco.

Al caer al agua estaba desmayado y como no tena chaleco salvavidas se hundi en el mar hasta llegar al fondo que estaba a siete metros de profundidad.

Afortunadamente una corriente de agua fra lo despert y sali a la superficie, en ella estaban su hermana y las amigas buscndolo muy preocupadas y asustadas. Al verlo salir todas se pusieron a gritar de miedo a que apareciera un tiburn ya que el mar se haba teido de rojo. El joven al ver el mar se toc la frente y descubri que tena una gran brecha en ella. Armndose de fuerza nad hacia el barco y consigui ponerlo derecho esta vez sin cometer el error que haba cometido antes y soltando el timn de dnde segua trabado.

Ya con el barco derecho ayud a las nias a subir a bordo y puso rumbo al puerto.

All en el puerto le esperaban sus padres que haban visto lo sucedido y estaban muy preocupados. Lo llevaron al hospital para sanarle y le pusieron cuatro puntos en la frente. De camino al hospital el joven se desmay debido al esfuerzo que haba realizado.

A los ocho das y tras quitarle los puntos el joven volvi a navegar por la baha con su velero, ahora con una gran cicatriz de la que presumir y una historia, esta, para contar.

Fin.

La ostra mgica.

Autora: Mara Franco Borrego, 6A.Seudnimo para el certamen: Perla.Un hallazgo que no slo endereza una vida, sino muchas. Esta historia mezcla la realidad ms descarnada con una fantasa desbordante. Pero tambin habla de amistad, de solidaridad humana, de compartir lo que se tiene y de compartir la felicidad y hasta la suerte. Buena lgica de vida con nios, commo no poda ser menos, como protagonistas.

rase una vez un nio que viva con una familia pobre. Se llamaba Pedro y tena diez aos. l no iba al colegio sino que ayudaba a su padre recogiendo marisco en la costa cuando la marea bajaba. Todos los das trabajaba muchas horas pero el dinero solo le llegaba para comer un da o dos.Despus de trabajar, ayudaba a su madre con las tareas de la casa y cuidaba a su hermana pequea, Lucia, con solo nueve meses.

Un da, cuando estaba trabajando se encontr una ostra ms grande de lo normal y ms bonita. El no lo saba pero era una ostra que daba perlas muy grandes de oro. Pedro le hizo una pecera y le puso un poco de arena y piedras. Mientras que por la noche descansaba,a la ostra le ocurra algo. A la maana siguiente se fue a pescar con su mejor amigo, para ver si poda llevar algo de pescado a su madre, porque en el mercado costaba muy caro. Llego a su casa muy feliz porque haba pescado cinco sardinas. Cuando entr en su cuarto vio algo muy brillante en su pecera, cuando la cogi se dio cuenta de que era una perla, pero no una cualquiera sino en una de oro puro.

Sali corriendo a drsela a su madre para que la vendiese y ganara dinero para comer y ahorrarlo.Cuando su madre volvi se puso a llorar de felicidad porque tena dinero suficiente dinero para comprar ropa, zapatos,comida etc. cuando su padre volvi, Pedro y su madre se lo contaron todo y se pusieron a dar saltos de alegra.

La noche siguiente ocurri lo mismo pero no solo con una sino con dos . Cuando tuvieron cuatro o cinco perlas,Pedro decidi compartir su suerte y felicidad con su mejor amigo, Ivn. La familia de Ivn, tampoco tena mucho dinero, entonces Pedro le llevo a la playa,puso la ostra mgica en el suelo y como si no supiese nada dijo:Ui, que ostra ms bonita! y se la regal a Ivn, para que por la noche ocurriera lo mismo. Despus le dio su pecera a Ivn ,y le dijo que esa ostra no era una ostra normal que la cuidara muy bien. Al da siguiente, Ivn peg en la casa de Pedro muy emocionado porque la ostra le haba dado dos perlas. Entonces Pedro le dijo que se la haba dado porque saba que era mgica y del abrazo que le dio casi asfixia a Pedro. Los dos vendieron las perlas de oro y para celebrarlo se fueron las dos familias de viaje a las Palmas de Gran Canaria.

En el viaje se llevaron la ostra y all recogieron perlas perlas para sus vecinos y amigos para que tambin disfrutaran. Despus del viaje se reunieron los dos para soltar la ostra mgica y que otro nio/a la encontrara y le diera la misma felicidad. La soltaron en el mar y la dejaron ir para siempre

FIN

Las sorpresas del mar.

Autora: Mara Soler Macho, 5B.Seudnimo para el certamen: Mariquita Prez.

Este relato cuenta una historia de desencuentros, del amor y las dificultades que puede suponer la vida de los hombres y mujeres del mar. Una situacin que parece destinada a perpetuarse cuando, el propio mar entra en escena. Un canto a las sorpresas de la vida y a la buena disposicin a que la vida nos sorprenda.

Hace muchos aos, en una isla muy lejana, rodeada de un mar precioso, viva un pescador muy pobre con su esposa.Ella odiaba vivir all, primero porque no le gustaba el mar y no tena salida a ninguna parte y segundo porque vea que su pobreza iba a ser para siempre.Su marido, que se llamaba Eduardo, sala todas las maanas a pescar. Unos das la pesca era muy buena y otros das, cuando el mar estaba enfurecido no haba manera de llevar a casa nada para comer.Natalia, su esposa, le esperaba en casa cada da con ms angustia que esperanza.Un da, Natalia decidi ir a buscar a su marido a la orilla del mar, en una cala donde l iba a pescar.Eduardo ya regresaba del mar en su barca y se quedo muy sorprendido al ver llegar a su esposa y le pregunto:Qu haces aqu Natalia?.

Estaba cansada de esperar en casa y tambin un poco asustada por si te haba pasado algo.

Qu me va a pasar mujer?.

No lo s Eduardo. Muchas veces pienso que te podras encontrar con algo peligroso que saliera del mar.

No digas bobadas cario. Sabes, el mar puede ser peligroso pero yo lo adoro, yo no podra vivir en ningn lugar donde no estuviese rodeado de este paisaje tan maravilloso.

En esa conversacin estaban cuando vieron a uno metros de all cerca de la orilla algo flotando.No se vea muy bien porque los ltimos rayos de sol caan ya por el horizonte.Aquel objeto extrao empez a acercarse cada vez ms a la orilla y se acercaron los a ver que era. Natalia y Eduardo estaban boquiabiertos y nerviosos porque no saban bien que era aquello que se meca en lo orilla al ritmo de las olas.Pero su angustia termino. Natalia y Eduardo se miraron y no se crean lo que les haba trado el mar. No saban que decir.En unas maderas unidas por unas cuerdas haba una cesta y en ella haba un beb.Natalia se apresur a coger al nio en brazos, mientras Eduardo no dejaba de mirar, se quedo patidifuso, no se poda mover...Natalia pero, qu es esto?.

Eduardo por Dios no me preguntes tonteras, qu va a ser ?.

Ya, ya mujer, me refiero a que cmo ha llegado este beb hasta aqu ?.

No lo s querido esposo, busca en la cesta a ver que hay.

Eduardo cogi la cesta la pos sobre la arena y mir dentro. Haba una nota que deca: Si alguien encuentra a nuestro beb por favor cudenlo con todo el amor del mundo, nuestro barquito hace aguas y no vemos ninguna salida, esperamos que l se salve, lo queremos mucho. Se llama Amadeus .Natalia y Eduardo llevaron abrazados al beb. Lloraban de felicidad, no se lo podan creer. Natalia miraba a ese mar que le haba dado esa cosita tan pequeita pero importantsima.Natalia ya no odiaba vivir en aquel lugar, todo lo contrario.Eduardo y Natalia fueron felices junto a Amadeus y formaron una familia muy feliz.

FIN

Relato ganador del V Certamen de Relatos CortosLetras del Fava.

El tesoro del capitn misterioso.

Autora: Irene Prieto Rodrguez, 5A.Seudnimo para el certamen: Selene.

Una historia que empieza con un viaje y una tormenta. Una tierra extraa con su fantasma y sus supersticiones que, como siempre, llevan a situaciones injustas. Pero esta historia trata del mar, por eso tambin hay un tesoro que encontrar, singladuras ms o menos peligrosas, barcos y capitanes. Aunque todo esto no impide que este relato hable tambin de temas universales como el amor, el respeto y la solidaridad. Pero mejor ser que lo lean.

Pedro era un hombre de unos veinte aos y era muy aventurero. Era un da lluvioso, pero para Pedro era el da perfecto para ir de viaje. Por esa razn decidi salir a navegar con su barco. Pero como todo el mundo sabe, cuando llueve hay oleaje. Se lo dijeron todos sus amigos, toda su familia y todo el mundo, pero cuando a Pedro se le meta algo en la cabeza era imposible hacer que cambiara de opinin. En fin, nadie consigui que Pedro renunciara a su idea y entonces, despus de que su familia le repitiera un montn de veces que no debera ir (pero no sirviera de nada), Pedro sali de viaje. Estuvo horas y horas navegando en su barco. La lluvia ces unos minutos, pero enseguida volvi. Despus cayeron los primeros rayos y lo que pareca ser una leve lluvia se convirti en una gran tormenta,con rayos,truenos y relmpagos...Era muy difcil hacer que Pedro cambiara de opinin, pero no era tonto y saba reconocer cuando se equivocaba. Por estos motivos Pedro se fue al primer puerto que vio y dej all su barco, pero segua lloviendo, adems haca mucho fro y estaba anocheciendo, as que Pedro decidi ir a un hostal. Camin y camin, pero no encontr ningn hostal, aunque si vi a alguien:-Buenas noches! -Exclam Pedro.-Buenas noches! -Respondi el hombre. l intent irse pero Pedro se lo impidi.-Adis!-Por qu se va usted tan rpido?-Pregunt Pedro, que se haba llevado una desilusin al ver que, cuando por fin consigui encontrar a alguien, nadie quera hablar con l. -Llevo horas sin hablar con nadie y me haba alegrado mucho al verle. Es que tiene mucha prisa?-Prisa no, pero miedo del fantasma s.- El hombre se dio cuenta de que Pedro no entenda nada de lo que deca y por eso intent dar una explicacin a su extraa respuesta. -No se preocupe, no estoy loco. Es que en este pueblo hay un hombre que est bastante loco, se cree que es un pirata, tiene todo decorado como en los barcos antiguos y adems...- Pedro le interrumpi bruscamente (ya que el tema del hombre ese no le importaba ni lo ms mnimo). -Ya, ya, pero lo que yo quera preguntarle era que si usted saba...-Esta vez fue el hombre quien le interrumpi, debido a que no le gustaba nada que mientras l contaba las desgracias de su pueblo Pedro le interrumpiera.-No s si lo sabe, pero es de mala educacin interrumpir a los dems, y ms todava si estn intentando advertirle sobre los peligros de este pueblo. Y ya que a usted no le importa nada de eso, no voy a seguir perdiendo el tiempo intentando que no le ocurra ninguna desgracia, Adis!- Se fue y Pedro volvi a estar solo.Pedro se senta fatal, pens que era demasiado impaciente y que debera haber esperado a que aquel seor terminara de hablar. Tena razn, no debera haberle interrumpido, porque adems de que era una falta de educacin, el hombre solo intentaba ayudarle. Pero estaba tan cansado que, ms que arrepentimiento, en su mente lo que haba era hambre y sueo. Sigui caminando hasta que encontr una parada de autobs, en ella slo haba dos personas: una anciana con unas bolsas de comprar y l. Como Pedro no quera volver a quedar como un maleducado y un bocazas, esta vez pens en lo que iba a decir un centenar de veces antes de hablar:-Buenas noches seora! - Salud Pedro.-Buenas noches! -Respondi la seora con un tono muy dulce y encantador.-Quiere que le ayude con esas bolsas? -Pedro intentaba ser lo ms amable posible.-No, gracias. Prefiero que me llames por mi nombre, soy Amanda. Cul es t nombre?-Yo soy Pedro. El nombre de Amanda es muy bonito.-Gracias. El nombre de Pedro tambin es muy bonito.-Respondi Amanda. Se vea que no le interesaba mucho el tema de los nombres, pero tambin se vea que era muy educada, por lo que ella no dijo nada. -Qu haces aqu? -Pedro intent cambiar de tema para que Amanda se sintiera ms cmoda.-Vuelvo al hostal. Puede que te parezca extrao, pero tengo un hostal.-Pedro estaba comenzando a pensar que, despus de todo podra dormir en algn lugar y podra comer, adems llamara a su familia, estaran muy preocupados...(todo eso era por lo que acababa de decir Amanda).- Y t?-Yo iba a buscar un lugar donde pasar la noche, puedo dormir en su hostal?-Claro, pero...-Pero qu? No puedo ir?-No, no te preocupes. Claro que puedes.En ese momento lleg el autobs. Los dos entraron y se sentaron. Pedro estaba tranquilo, la preocupacin de si podra dormir en una cama confortable, si podra comer... haba desaparecido. Como Amanda no le deca nada Pedro decidi pensar en todo lo que haba hecho y tambin se haca preguntas a s mismo: eso se podra llamar aventura?l era un aventurero? Entre tantas preguntas Pedro comenz a pensar en la advertencia de aquel hombre y decidi preguntarle a Amanda para saber toda la historia:-Amanda, t sabes lo del loco?-No est loco! -Grit ella, a Pedro le desconcert bastante su respuesta. Y Amanda se dio cuenta, as que intent disculparse.-Perdname, es que...-Es que qu?-Nada, no es nada.Durante el resto del viaje los dos estuvieron callados, Pedro no entenda nada, Por qu le habra contestado as Amanda? Y si el verdadero loco fuera el hombre que se encontr? No lo poda saber, no haba forma de averiguarlo. Pero Pedro era muy curioso, por lo que no se iba a quedar sin descubrirlo. Pedro pens y pens, hasta que tom una decisin: se quedara unos das ms en el pueblo, hasta que lo averiguara.

El camino fue largo y silencioso. Cuando llegaron, Pedro se atrevi a volver a hablar con Amanda:-Amanda, quiero que sepas que no estoy enfadado por lo de antes.-Me alegro de saberlo, pensaba que te haba molestado.-T tampoco ests enfadada conmigo?-Claro que no, no me has hecho nada. Este es el hostal, qu te parece? Amanda sealaba a una enorme casa en la que haba un cartel en el que pona: Hostal El Barco. Era una gigantesca casa con muchos balcones, todos con una preciosa reja. Tambin haba una enredadera que suba por la pared, sta era blanca con los bordes azules. A Pedro le pareca que era bonito, quizs un poco raro, pero a Pedro le gustaba.-Me encanta, es precioso. Cul es mi habitacin? Es muy caro?-Me alegro de que te guste. Tu habitacin tendr vistas al mar. No te preocupes por el dinero, ser gratis.-En serio? Muchas gracias, se lo pone gratis a todo el mundo?-No, no se lo pongo gratis a nadie, porque aqu no viene nadie.-Por qu no viene nadie? Este sitio es estupendo, deberan venir.-Pedro, no importa. Ve a hablar con tu familia, seguramente estarn muy preocupados.-Est bien. Dnde est el telfono?En ese momento un hombre, de la misma edad que Amanda, sali del hostal. Llevaba unos pantalones marrones anchos, una chaqueta a juego con los pantalones y una camisa. Tambin tena barba.-Hola Antonio, te presento a Pedro. -Dijo Amanda hablando con el hombre, que al parecer se llamaba Antonio.-Va a dormir aqu? -Dijo l un poco extraado.-S, voy a dormir aqu. Me alegro de conocerle. - Respondi Pedro educadamente.-Igualmente. -Respondi Antonio al darse cuenta de que haba quedado como un maleducado.-Pedro, no tenas que llamar a tu familia? -Dijo Amanda. Se vea que quera que Pedro se marchara.-Es verdad. -l le hizo caso y se fue.Llam a su familia y les explic que estaba bien y que volvera dentro de poco. A ellos les pareci bien. Despus apareci Amanda y le llev hasta su habitacin. Era una habitacin gigantesca, con un gran balcn con vistas al embarcadero, donde l iba a poner su barco, evidentemente, eso lo hara despus de dormir, Estaba agotado!

A la maana siguiente, Pedro se levant muy tarde y con mucha hambre, debido a que el da anterior no cen. Sali corriendo de la cama y se visti rapidsimo, cuando baj las escaleras se dio cuenta de que todo estaba decorado como en un barco de piratas. Despus se encontr con Amanda:-Cmo has dormido? -Pregunt ella.-Estupendamente, gracias por preguntar. -Respondi Pedro.- Dnde es el desayuno?-Es la puerta que hay al final de ese pasillo. -Amanda seal un pasillo oscuro, sin ninguna ventana.-Vale, gracias.-Pedro fue al pasillo.-El desayuno est en la mesa.-Gracias otra vez.Cuando Pedro abri la puerta se encontr con varias mesas cuadradas, todas con cuatro sillas, pero todas las sillas estaban vacas. En la mesa que estaba al lado de la ventana haba dos vasos, uno con zumo y otro con leche. Tambin haba una porcin de tarta de queso casera con mermelada por encima, un croissant, frutas y tostadas. Mientras Pedro contemplaba el gigantesco desayuno Amanda entr y dijo:-No es necesario que te lo comas todo, es que no saba lo que queras, as que te he puesto un poco de todo.-Me voy a tomar la tarta de queso y la leche.-Quieres que me lleve el resto?-No, no, eso es para ti, si te apetece, claro.-Muchas gracias, he desayunado hace horas, as que tomar algo.Los dos se quedaron all desayunando y hablando. Cuando terminaron Pedro le pregunt a Amanda que si quera que le ayudase a retirar el desayuno, pero ella le dijo que no. Como no tena nada que hacer all Pedro decidi irse a buscar informacin sobre el loco. Cuando estaba a punto de salir, Pedro se acord de que haba dejado su barco en un embarcadero que estaba muy lejos en vez de dejarlo en el embarcadero que se vea desde su balcn, as que se fue en busca de su barco. Cuando lo encontr lo puso en el embarcadero que estaba al lado del hostal y despus se fue a buscar informacin sobre el loco. Lo primero que hizo fue entrar en el pueblo, porque el hostal estaba en las afueras. Le pregunt a una mujer de unos cuarenta aos:-Buenos das!-Dijo l.-Buenos das!-Dijo ella tambin.-Sabe algo sobre el loco?-Claro, todos lo saben.-Me lo puede contar?-Claro, por cierto me llamo Sandra. -Yo soy Pedro.-Vers, antes haba un hombre en nuestro pueblo, que era pirata y que deca que haba encontrado un tesoro. Yo no me lo creo, pero hay gente que s. Entonces l fue a esconder su tesoro, se dice que el nico que puede abrirlo es l, porque solo hay una llave y la tiene l. Pero an no ha vuelto y la gente del pueblo se invent que haba muerto, pero Amanda, que es su mujer no se lo crey y sigui esperndole. Entonces lleg un hombre y dijo que l era el capitn Antonio, el pirata, Amanda se lo crey y se fue con l, desde entonces no se sabe nada de ella. La gente dice que el hombre ese est loco y otra dice que es un fantasma, por eso se le llama el loco. Se fue a vivir con Amanda al otro lado del pueblo, desde entonces nadie va all.-Pero entonces Antonio es el loco?-Eso dicen, tambin dicen que sale por las noches, yo creo que todo es mentira, una vieja historia para asustar a la gente.-Muchas gracias.En ese momento Pedro lo entendi todo, lo del hombre asustado, por qu Amanda se enfad por lo del loco, por qu no haba nadie en el hostal, por qu Antonio se extra tanto cuando dijo que iba a dormir all... Pero ahora eso no importaba, lo que tena que hacer era ayudar a sus nuevos amigos, entonces Pedro se fue al hostal para hablar con Amanda y Antonio. Cuando lleg se puso a hablar con Amanda:-Amanda, me han contado la historia y tengo un plan, pero me gustara que Antonio tambin lo escuchara.-Quin te lo ha contado? Ha sido Elisabet?-Quin es Eisabet?-Es mi hija, tiene veinte aos y est obsesionada con que la gente no nos tenga miedo. Te lo ha contado ella?-No, no ha sido ella.En ese momento entr Elisabet, Era morena, con los ojos marrones y muy guapa.-Quin es ste? -Dijo ella hablando de Pedro.-Es un amigo, tambin quiere que no nos tengan miedo, como t.-Soy Pedro, es un placer conocerte.-Igualmente, yo soy Elisabet, Lisi para los amigos.-Tengo un plan para que no le tengan miedo a tus padres.-En serio? Me lo cuentas?-Se lo iba a contar ahora a tu madre, pero creo que tu padre tambin debera escucharlo, lo puedes llamar?-Claro.Ella se fue a buscarlo. Despus, con todos reunidos en el comedor Pedro explic su plan: -Veris, segn la historia tu padre encontr un tesoro, si les demostramos que ese tesoro existe y que no se lo invent nadie, tendran que creernos. Resumiendo: lo que tenemos que hacer es encontrar el tesoro.-Es perfecto! -Grit Lisi.-Est muy bien, pero...-Dijo Amanda.-Pero quin va a buscar el tesoro? -Antonio interrumpi a Amanda.-Yo soy demasiado mayor y Amanda tambin.-Lo voy a buscar yo, que he sido el que ha pensado el plan, pero me tienes que decir dnde est.-Yo tambin ir. -Dijo Lisi.-Est bien, saldris maana. -Dijo Antonio.-En qu barco irn?-Pregunt Amanda.-En El Atlante, mi barco. -Dijo Antonio.-Ser un honor.-Dijo Pedro, y era verdad, para l sera un gran honor.

Despus Antonio les dio el mapa y ellos lo prepararon todo. A la maana siguiente los dos salieron muy temprano, an no haban desayunado para no perder tiempo. Cuando Pedro vio el barco se qued impresionado, era precioso: por fuera era blanco, por dentro de madera y pona con letras azules y gigantescas El Atlante. Los dos entraron en l y se fueron en busca del tesoro, como los dos tenan hambre decidieron tomarse un bocadillo.Mientras se lo tomaban dejaron el barco parado, pero entonces apareci un tiburn y se puso a dar vueltas alrededor del barco. Los dos se asustaron mucho, as que se marcharon de ese lugar. Fue entonces cuando vieron una isla y Pedro dijo:-Es aqu!-Ests seguro?-Pues claro, mira el mapa! -Entonces Pedro le ense el mapa, tena razn, el tesoro de Antonio estaba en esa isla! Entonces los dos salieron del barco con unas palas y se fueron siguiendo el mapa para desenterrar el tesoro. Cuando llevaban una hora caminando Pedro dijo: Es aqu! Esta vez Lisi no lo puso en duda y los dos se pusieron a cavar, entonces anocheci y decidieron dormir, pero uno se tena que quedar haciendo guardia, as que decidieron turnarse.A la maana siguiente los dos se tomaron otro bocadillo y despus siguieron cavando, a las doce y algo encontraron el tesoro, los dos se alegraron mucho: Nadie les tendra miedo a Amanda y Antonio! Entonces pusieron el tesoro en el barco, los dos tenan muchas ganas de abrirlo, pero estaba cerrado con llave y la nica llave que poda abrir esa cerradura la tena Antonio, as que tendran que esperar. Cuando llegaron de nuevo al embarcadero Amanda y Antonio fueron corriendo a verles y les dieron un gran abrazo y un montn de besos. Despus decidieron cmo demostrar a la gente del pueblo que lo haban encontrado, porque saldran corriendo si se lo deca Antonio, porque como le tenan tanto miedo... Al final hicieron un plan estupendo: Lisi y Pedro llevaran el tesoro y despus aparecera Amanda, todos se daran cuenta de que segua viva y despus llegara Antonio con la llave que abre el cofre Ser perfecto!

A la maana siguiente todos repasaron el plan y despus lo pusieron en prctica:-Hola a todos, hemos descubierto que Antonio y Amanda siguen vivos! -Grit Pedro en la plaza del pueblo a las tres y media de la tarde.-Adems tenemos pruebas! -Continu Lisi, cada vez haba ms gente en la plaza.-Hemos encontrado su tesoro!La gente se qued callada y atenta. Entonces ensearon el tesoro. -Oooooh! -Grit todo el mundo.-Eso no demuestra que est vivo!-Grit un hombre.-Segn la leyenda el nico que puede abrirlo es l, y es lo que va a hacer.-Dijo Lisi.Entonces aparecieron Amanda y Antonio con la llave. -Son Amanda y Antonio! -Grit una anciana.-Oooooh! -Gritaron todos de nuevo.Entonces Antonio abri el cofre y dijo: Esto ser para todos! En ese momento todos se dieron cuenta de que era verdad y de que les haban tenido miedo sin motivo. Despus se hizo una gran fiesta para celebrar que estaban vivos. Fue una noche inolvidable, pero a la maana siguiente Pedro tuvo que irse a casa. Lisi prometi enviarle muchas cartas y todo el pueblo estuvo presente mientras Pedro se iba, Para Pedro fue un momento muy emotivo. Estuvo tres horas navegando hasta que lleg a su ciudad, sus padres le dieron muchos besos y abrazos. Pedro estuvo esperando la carta de Lisi das y das, pero la carta no llegaba. Hasta que despus de dos semanas la carta lleg, esto era lo que pona:

Villa El Tesoro, 3 de agostoQuerido Pedro: Todos te echamos mucho de menos, hasta le hemos cambiado el nombre al pueblo, ahora se llama Villa El Tesoro. Cada vez hay ms gente en el hostal, gracias a ti! . Puede que hagan una estatua en honor a mi padre, a mi madre, a ti y a m, Ser genial! Van a abrir un museo con las piezas del tesoro. Eres el hroe de este pueblo. Me encantara que vinieras y lo vieras, todo est perfecto, solamente faltas t. Ven pronto y escrbeme!

Lisi

Pedro se puso muy contento al leer la carta y se puso a escribirle otra carta en la que deca que ira el martes a verles y a ver el pueblo.Qu ganas!

FIN

ndice.

Introduccinpg. 3

Fallo del juradopg. 4

Relatos finalistaspg. 5Historia del Mar Dulce pg. 7

Aventura en el mar, los barcos contaminan? pg. 11

El faro pg. 15

La ciudad del mar pg. 17

Una aventura en el mar pg. 21

La ostra mgica pg. 23

Las sorpresas del mar pg. 25

Relato ganador del V Certamenpg. 27El tesoro del capitn misterioso pg. 29