UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS...
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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
ESCUELA DE MEDICINA
TEMA
INSUFICIENCIA RENAL AGUDA Y CRONICA EN MUJERES MENORES
DE 65 ANOS
INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO EN EL PERIODO 2015 AL 2016
ESTUDIOS REALIZADOS EN EL HOSPITAL GENERAL
“LIBORIO PANCHANA SOTOMAYOR”
TRABAJO DE TITULACIÓN PRESENTADO COMO REQUISITO PARA
OPTAR EL TÍTULO DE MEDICO
Autor (es): LUIS ALBERTO CEDEÑO MUÑOZ
Tutor: DR VICTOR TENEZACA
Guayaquil – Ecuador
Año 2016
REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGIA
FICHA DE REGISTRO DE TESIS
TÍTULO Y SUBTÍTULO: INSUFICIENCIA RENAL AGUDA Y CRONICA EN MUJERES
MENORES DE 65 ANOS. FRECUENCIA Y FACTORES DE RIESGO EN EL PERIODO
2015 AL 2016
AUTOR/ ES: LUIS ALBERTO CEDENO
MUNOZ
REVISORES:
Dr.
INSTITUCIÓN: Universidad de Guayaquil FACULTAD: CIENCIAS MEDICAS
CARRERA: MEDICINA
FECHA DE PUBLICACION: Nª DE PÁGINAS:
ÁREAS TEMÁTICAS: SALUD
PALABRAS CLAVE:
Enfermedad Renal, Insuficiencia renal, anuria
RESUMEN: La enfermedad renal o insuficiencia (IR), al igual que otras enfermedades crónicas con gran prevalencia
en nuestro medio como la hipertensión arterial (HTA) y la diabetes mellitus (DM), son claros ejemplos de la necesidad de
unificación de criterios y coordinación entre los diversos profesionales encargados de su atención, desde el laboratorio
clínico pasando por la atención primaria hasta la atención especializada, con la finalidad de buscar la determinación de los
factores de riesgos modificables y no modificable con el objeto que el paciente conozca su patología y contribuya con la
prevención y tratamiento mejorando su calidad de vida.
Nº DE REGISTRO (en base de
datos)
Nº DE CLASIFICACIÓN:
DIRECCIÓN URL (tesis en la web):
ADJUNTO PDF: SI NO
CONTACTO CON
AUTOR/ES:
Teléfono:
E-mail:
CONTACTO EN LA
INSTITUCIÓN:
Nombre:
Teléfono: 042281148
E-mail: : WWW.UG.EDU.EC
CERTIFICADO DEL TUTOR
EN MI CALIDAD DE TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN PARA
OPTAR EL TITULO DE MÉDICO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS
MÉDICAS.
CERTIFICO QUE: HE DIRIGIDO Y REVISADO EL TRABAJO DE
TITULACIÓN DE GRADO PRESENTADA POR EL SR CEDEÑO MUÑOZ
LUIS ALBERTO CON CEDEULA DE IDENTIDAD # 0910714500.
CUYO TEMA DE TRABAJO DE TITULACIÓN ES: INSUFICIENCIA
RENAL AGUDA Y CRONICA EN MUJERES MENORES DE 65 ANOS
INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO EN EL PERIODO 2015 AL 2016
REVISADA Y CORREGIDA QUE FUE EL TRABAJO DE TITULACIÓN, SE
APROBÓ EN SU TOTALIDAD, LO CERTIFICO:
TUTOR (firma)
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
ESCUELA DE MEDICINA
Este Trabajo de Graduación cuya autoría corresponde al estudiante
LUIS ALBERTO CEDEÑO MUÑOZ, ha sido aprobado, luego de su defensa
publica, en la forma presente por el Tribunal Examinador de Grado
Nominado por la Escuela de MEDICINA como requisito parcial para
optar POR EL GRADO DE MEDICO.
PRESIDENTE DEL TRIBUNAL
ESCUELA DE MEDICINA
MIEMBRO DEL TRIBUNAL MIEMBRO DEL TRIBUNAL
ESCUELA DE MEDICINA ESCUELA DE MEDICINA
SECRETARIA
ESCUELA DE MEDICINA
DEDICATORIA
Dedico este trabajo de manera especial a mis madres:
BERTHA CRUZ Vda DE MUÑOZ Y PAQUITA MUÑOZ CRUZ,
Pues ellas han sido, vida, templanza y el principal cimiento para la construcción de mi
vida profesional, sentaron en mi las bases de responsabilidad y deseo de superación, en
ellas tengo el espejo en el cual me quiero reflejar el buen consejo y ejemplo de vida que
me han dado, y me dan; mamita Bertha en mi mente y corazón, mami Paquita junto a mí:
GRACIAS MADRES, LAS AMO
Luis Cedeño Muñoz
AGRADECIMIENTO
DOY GRACIAS PRIMERO A DIOS NUESTRO SER SUPREMO Y TODO PODEROSO
QUIEN ME DIO LAS FUERZAS PARA PERSEVERAR.
A MI AMADA ESPOSA LUCIA, MI AMIGA, MI COMPAÑERA, MI ETERNA JUEZ Y
CONFIDENTE EN ESTE LARGO CAMINO TRANSITADO.
A MIS HIJOS, SIN USTEDES NO EXISTIRÍA LA FUERZA PARA UN MAÑANA, NI LA
ESPERANZA DEL MÁS BELLO PORVENIR.
STEEVEN, CRISTOPHER Y BRAYAN SON LA RAZÓN DE MI EXISTENCIA.
CLEMENTINA, NO EXISTIRÍA UNA LETRA APRENDIDA QUE NO LLEVARA SU
NOMBRE, Y BLANCA POR SU EJEMPLO Y APOYO, GRACIAS POR TODO
HERMANAS
DIOS ME BENDIJO CON UNA FAMILIA TAN BELLA, GRACIAS, MIL GRACIAS A
TODOS Y CADA UNO DE USTEDES, ESTÁN SIEMPRE EN MI MENTE Y CORAZÓN.
Luis Cedeño Muñoz
RESUMEN
Se llevó acabo el estudio de tipo descriptivo, realizado en base de datos aportados por las
historias clínicas de 248 pacientes con Enfermedad Renal, que fueron internados en el
área de Nefrología del servicio de Medicina Interna del Hospital Liborio Panchana
Sotomayor de Santa Elena durante el periodo comprendido del 2015 al 2016. Con la
finalidad de conocer las características generales y epidemiológicas en los pacientes de la
enfermedad Renal Aguda, Crónica y Terminal, analizar los antecedentes personales y
evaluar cual pueden ser los factores de riesgo que anteceden a la Insuficiencia Renal y que
pueden ser modificable, estos comprende en :
ENFERMEDAD RENAL 45.56 %
DIABETES MELLITUS 29.83 %
HIPERTENSION ARTERIAL 24.59 %
LITIASIS RENAL 02.54 %
La población correspondía en el 48.38 % al sexo femenino y en el 51.61% al sexo masculino.
El 56 % se ubicaba en el intervalo de 70 a 79 años.
El 100 % de los pacientes con Insuficiencia Renal de la población en estudio presenta como
antecedente Diabetes mellitus e Hiperextensión arterial como antecedentes comunes y
preponderantes.
Antes de la IR actual, el 20 % de la población no recibía ninguna medicación, porque no sabía o
desconocía la gravedad de la situación. El resto de los pacientes recibían medicación tratamiento
médico incluso con combinación de drogas (enalapril, losartan, anlodipina, amiodarona,
metformina, glibenclamida, insulina etc).
Del total de la población medicada 30 % no cumplía con el tratamiento.
En el 70% se presentó como hallazgos en los exámenes realizados, posterior a complicaciones por
insuficiencia renal, y en el 05% en Insuficiencia Renal Terminal.
El 100 % de los pacientes fueron internados con Insuficiencia Renal en sálala de Nefrología del
servicio de Medicina Interna del Hospital General Liborio Panchana Sotomayor, el 29.83 %
correspondía a Diabetes Mellitus y 24.59 % a Enfermedad Hipertensiva.
De los pacientes con Insuficiencia renal con síntomas previos el 20% no estaba medicado y el
16% no cumplía con la medicación. Algo similar ocurría con los pacientes que no presentaban un
Sintomatología de IR pero si con antecedentes de Diabetes y Enfermedad Hipertensiva (29 % y 24
% respectivamente).
De los pacientes internados en sala 120 correspondían al total de mujeres, de las cuales 5
presentaron IRA, 34 IRC y 16 a IRT; las mismas que presentaban Diabetes Mellitus e Hipertensión
como comorbilidad, acompañante en todos los casos.
ABSTRACT
It was held on descriptive study, conducted on the basis of data provided by the medical records of
248 patients with kidney disease who were interned in the area of Nephrology, Department of
Internal Medicine Liborio Hospital Panchana Sotomayor Santa Elena during the period 2015
understood to 2016. in order to meet the general and epidemiological characteristics in patients
Renal disease Acute, Chronic and Terminal, analyze and evaluate personal history which may be
risk factors that precede and Kidney failure They can be modified, these comprises:
• KIDNEY DISEASE 45.56%
• DIABETES MELLITUS 29.83%
• HYPERTENSION 24.59%
• LITIASIS RENAL 02.54%
The population corresponded in females 48.38% and 51.61% male.
56% was located in the range of 70 to 79 years.
100% of patients with renal failure in the study population presented as history Diabetes mellitus
and arterial hyperextension as common and preponderant background.
Before the current IR, 20% of the population did not receive any medication, did not know or was
unaware of the seriousness of the situation. The remaining patients received medical treatment
medication even with combination drug (enalapril, losartan, anlodipina, amiodarone, metformin,
glyburide, insulin etc).
Of the total population 30% Medicated did not comply with treatment.
In 70% was presented as the findings made, examinations complications after renal failure, and
05% in Terminal Renal Failure.
100% of patients were hospitalized with renal failure in Salala of Nephrology Internal Medicine
General Hospital Liborio Panchana Sotomayor, the 29.83% were Diabetes Mellitus and 24.59% to
Hypertensive Disease.
Of patients with renal failure with previous symptoms 20% were unmedicated and 16% did not
comply with medication. Something similar occurred with patients who did not present a
symptomatology of IR but with a history of Diabetes and Hypertensive disease (29% and 24%
respectively).
Of the patients in room 120 corresponded to all women, of which 5 had IRA, IRC 34 and 16 to IRT;
the same who had diabetes mellitus and hypertension as comorbidities, companion in all
cases.Patients in room where 11% did not comply with medication and 06% was unmedicated.
ÍNDICE DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ................................................................. ¡Error! Marcador no definido.
CAPÍTULO I ......................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
EL PROBLEMA .................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
JUSTIFICACION .................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
DETERMINACION DEL PROBLEMA ................................ ¡Error! Marcador no definido.
FORMULACION DEL PROBLEMA .................................... ¡Error! Marcador no definido.
OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS ........................................................................ 7
OBJETIVO GENERAL: ........................................................................................................... 9
OBJETIVOS ESPECIFICOS: ................................................................................................. 12
CAPITULO II ...................................................................... 1¡Error! Marcador no definido.
MARCO TEORICO ............................................................ 1¡Error! Marcador no definido.
INSUFICIENCIA RENAL DEFINICION ............................ 1¡Error! Marcador no definido.
EPIDEMIOLOGIA CLASIFICACION .................................................................................. 18
FISIOPATOLOGÍA .............................................................. 1¡Error! Marcador no definido.
FACTORES DE RIESGO ....................................................... ¡Error! Marcador no definido.
FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES ........................................................................ 21
FACTORES DE RIESGO NO MODIFICABLES .................................................................. 22
INSUFICIENCIA REANAL CRONICA ................................................................................ 27
ETIOLOGÍA ............................................................................ ¡Error! Marcador no definido.
SÍNTOMAS Y SIGNOS ......................................................... ¡Error! Marcador no definido.
CAPITULO III ..................................................................................................................... 34
MATERIALES Y METODOS ............................................................................................ 34
TIPO DE ESTUDIO ................................................................................................................ 35
PARTICIPANTES Y ORGANIZACIÓN DEL ESTUDIO .................................................... 35
CRITERIOS DE INCLUSION ................................................................................................ 35
CRITERIOS DE EXCLUSION .............................................. ¡Error! Marcador no definido.
FUENTE DE INFORMACION .............................................. ¡Error! Marcador no definido.
VARIABLES ........................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
VARIABLES INDEPENDIENTE: ......................................... ¡Error! Marcador no definido.
VARIABLES DEPENDIENTE: ............................................. ¡Error! Marcador no definido.
VARIABLES INTERVINIENTES: ........................................ ¡Error! Marcador no definido.
OPERACIONALIZACION DE LOS INSTRUMENTO DE INVESTIGACION:¡Error! Marcador no definido.
RECOLECCION DE DATOS: ............................................... ¡Error! Marcador no definido.
ANÁLISIS DE DATOS .......................................................... ¡Error! Marcador no definido.
CAPITULO IV ...................................................................................................................... 38
RESULTADO ........................................................................................................................ 38
PREVALENCIA DE FACTORES DE RIESGO .................................................................... 39
ANÁLISIS COMPARATIVO ................................................................................................. 39
Edad y tipo de IR ..................................................................................................................... 40
Sexo y tipo de IR ..................................................................................................................... 41
Factores de riesgo en IR .......................................................................................................... 42
Características clínicas y tipo de IR ........................................................................................ 43
Letalidad intrahospitalaria y tipo de evento cerebro vascular ................................................. 44
Letalidad intrahospitalaria según edad .................................................................................... 44
Letalidad intrahospitalaria según sexo .................................................................................... 45
DISCUSIÓN ............................................................................................................................ 45
CAPÍTULO V ........................................................................................................................ 46
CONCLUSIONES ................................................................................................................. 46
CAPITULO.VI
RECOMENDACIONES………………………………………………………….………47
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................... 47
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla # 1. Distribución de 248 pacientes con IR. ................................................................... 38
Tabla # 2. Distribución de 248 pacientes según sexo. Hospital Liborio Panchana ................ 38
Tabla # 3. Distribución de 55 pacientes con IR según tipo. Hospital Liborio Panchana S.. .. 39
Tabla # 4. Distribución de 55 pacientes con IRA - IRC según prevalencias de factores de
riesgo. Hospital Liborio Panchana Sotomayor. ...................................................................... 39
Tabla # 5. Distribución de 55 pacientes con ECV según su edad y tipo de IR. Hospital
Liborio Panchana Sotomayor .................................................................................................. 40
Tabla # 6. Distribución de 55 pacientes con IR según sexo y tipo de insuficiencia renal
aguda y cronica .. ..................................................................................................................... 40
Tabla # 7. Distribución de 55 pacientes con ECV según factores de riesgo y tipo de evento
cerebro vascular. Hospital Liborio Panchana Sotomayor ....................................................... 41
Tabla # 8. Distribución de 55 pacientes con IR según características clínicas y tipo de IR.
Hospital Liborio Panchana Sotomayor .................................................................................... 42
Tabla # 9. Distribución de 78 pacientes con ECV según letalidad intrahospitalaria y tipo de
evento cerebro vascular. Hospital Nicolás Cotto Infante. ....................................................... 43
Tabla # 10. Distribución de 55 pacientes con IR según letalidad intrahospitalaria y edad.
Hospital Liborio Panchaa Sotomayor ..................................................................................... 43
INTRODUCCIÓN
En nuestro País el incremento de individuos con patologías crónicas como la Diabetes tipo
II (DM) y la Hipertensión arterial (HTA), y la asociación de estas patologías a otros
factores de riesgo como el envejecimiento, el sobrepeso, el tabaquismo y dislipemia,
predisponen a la aparición de Enfermedad Renal o insuficiencia renal (IR) que es un
trastorno parcial o completo de la función renal. Donde existe incapacidad para excretar los
productos metabólicos residuales, electrólitos y el agua y, asimismo, aparece un trastorno
funcional de todos los órganos y sistemas del organismo. La insuficiencia renal puede ser
aguda (IRA) o crónica (IRC) de acuerdo con el tiempo de desarrollo de la enfermedad.
La identificación de las manifestaciones, y el reconocimiento de la IR en las etapas iniciales
es fundamental para retardar la evolución de la enfermedad, tornando posible la
recuperación renal y evitando que el individuo sea sometido a la terapia de sustitución
renal, ya sea esta temporal o definitiva. Algunos individuos, en particular, deben ser
monitorizados con un buen criterio relacionado a la filtración glomerular. Sin embargo, son
clasificados como grupo de riesgo para el desarrollo de la IR los: diabéticos, hipertensos,
portadores de enfermedades cardiovasculares, con historia familiar de insuficiencia renal,
portadores de otras enfermedades renales y en especial individuos de raza negra.
El presente proyecto de aplicación tiene como fin contribuir a la disminución de los
morbimortalidad de los pacientes con enfermedad renal, principalmente aquellos que
presentan factores de riesgo o patologías subyacentes como: la diabetes, hipertensión
arterial, obesidad, tabaquismo, dislipemia; y demás factores de riesgo modificables y no
modificables, de tal manera que anticipando a la aparición de la patología podamos
fácilmente prevenir o atenuar, si se tienen los cuidados adecuados y los controles necesarios
para mejorar el estilo de vida o para vivir dignamente con esta enfermedad.
Otro de los objetivos de este proyecto es ayudar en la prevención de las secuelas
neurológicas y metabólicas que muchas veces están presentes como consecuencia de la
enfermedad renal crónica, y estas muchas veces son factores que dificultan el buen vivir del
paciente, por lo que nuestro fin es poder capacitar a las personas para incentivar la
importancia del control médico, y la perseverancia del tratamiento farmacológico, así como
el cambio de hábitos diarios que ayudan a disminuir los diferentes factores de riesgo que
predisponen a la aparición de la Enfermedad Renal.
Este trabajo se desarrolló en el Hospital Liborio Panchana Sotomayor, de la provincia de
Santa Elena; en el área de MEDICINA INTERNA, la misma que se encarga del tratamiento
de los pacientes que ingresan con el diagnóstico de Enfermedad Renal (IRA – IRC), se
evaluaron por datos estadísticos entre el periodo 2015 - 2016
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
La alteración en la función renal ocurre con lesión renal en los túbulos, vasos, intersticio y
glomérulos y excepcionalmente sin lesión demostrable, o puede ser producto de la
agudización en un paciente con enfermedad renal previa. La manifestación clínica primaria
de la IRA es la de la causa desencadenante y posteriormente por la acumulación de
productos nitrogenados, principalmente urea y creatinina. Además, se caracteriza por
alteraciones del flujo urinario que cuando es menor a 400 ml en 24 horas, se le denomina
insuficiencia renal aguda clásica, oligúrica o anúrica, cuando es mayor a 400 ml en 24
horas, se le llama no oligúrica, no clásica o de gasto alto y los volúmenes pueden ser hasta
de más de 2,000 ml en 24 horas. Los pacientes con IRA no oligúrica tienen mejor
pronóstico que aquellos con IRA oligúrica. La mortalidad del síndrome de insuficiencia
renal aguda como consecuencia única con las terapéuticas dialíticas actuales debe ser del
cero por ciento; ésta aumenta a medida que acompaña a la falla de otros órganos vitales y
puede ser hasta de 100% cuando forma parte del síndrome de disfunción orgánica múltiple.
La IRA se asocia a menudo con la oliguria (disminución de la diuresis hasta menos de 400
ml/día). Esta enfermedad es reversible, pero presenta una tasa de mortalidad del 50 %.
Actualmente existe un aumento importante de Enfermedad Renal Crónica (ERC), alrededor
del 10% de la población mundial la padece, a esto se suma un porcentaje importante de
ERC oculta o sin diagnosticar, debido al creciente número de pacientes con patologías
crónicas como hipertensión arterial (HTA) y diabetes mellitus (DM) que podrían progresar
hasta daño renal.
La Sociedad Española de Nefrología (SEN) declara que en países europeos como España,
el 11% de la población adulta sufre algún grado de ERC. En Ecuador existe hasta el
momento cerca de 300 mil personas diagnosticadas con Insuficiencia Renal Aguda o
Enfermedad Renal Crónica, esta cifra equivale a cerca del 20% de los ingresos hospitalarios
(MSP 2014), por otro lado según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) 982
personas fallecieron por Enfermedad renal Crónica en el año 2013.
En el hemisferio occidental, la Nefropatía Diabética, es la causa más frecuente de
Enfermedad Renal Terminal. La Diabetes Mellitus constituye una epidemia mundial y está
progresando de manera alarmante “se estima que la prevalencia mundial de diabetes tipo
dos aumente desde los 171 millones que había en el año 2000, a una cifra de al menos 366
millones para el año 2030”. Además por cada paciente con DM2 conocido, existe al menos
un paciente mas no diagnosticado y únicamente el 8 % de población mundial identifica la
DM2 como factor de riesgo para daño renal, muy pocos pacientes con nefropatía diabética
son conscientes de su condición, especialmente aquellos con deterioro leve de la función
renal.
La nefropatía diabética es la principal causa de enfermedad renal terminal causante de que
20-40% de pacientes entren en tratamiento renal sustitutivo, además cualquier grado de
afectación renal conlleva a un aumento del riesgo cardiovascular y de mortalidad global.
La ERC secundaria a HTA es cinco veces más elevada que la población afroamericana de
EUA, y lo mismo sucede en Europa. La Enfermedad Renal Terminal que precisa diálisis
secundaria a HTA aparece como la segunda causa más frecuente.
Además se ha demostrado que pacientes con HTA y ERC presentan un riesgo
cardiovascular más elevado y mayor morbimortalidad en relación con los hipertensos sin
afectación renal.
En Ecuador, más 65% de la diabetes e hipertensión degenera en insuficiencia renal
Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión –SLANH- OPS /2014
•La prevalencia de la enfermedad renal en América latina es de 650 pacientes por cada
Millón de habitantes, con un incremento estimado del 10% anual.
•Considerando que el Ecuador tiene 16´278.844 (fuente INEC) habitantes, se estima que
para el 2.015 los pacientes con insuficiencia renal serán 11.460
1.2 JUSTIFICACIÓN
El objetivo del presente estudio es conocer la prevalencia y factores de riesgo de la ERC en
nuestro medio y determinar si en su etiología, la nefropatía diabética y la hipertensiva son
las acusas más frecuentes. Siendo estas dos etiologías factores de riesgo modificables, es
importante conocer su prevalencia para tomar medidas preventivas y contribuir con este
conocimiento a disminuir la velocidad de la progresión de la enfermedad renal, reducir la
morbi-mortalidad cardiovascular asociada, reducir la estancia hospitalaria y mejorar la
calidad de vida de los pacientes.
DETERMINACIÓN DEL PROBLEMA
Campo: Salud pública.
Área: Nefrología, área de Medicina Interna.
Aspecto: Enfermedad Renal: Insuficiencia Renal Aguda e Insuficiencia Renal Crónica.
Tema de investigación: Insuficiencia Renal Aguda y Crónica Frecuencia, Frecuencia y
Factores de riesgo en mujeres menores de 65 años, y Factores de riesgo estudio a realizar
en el HGLPS en el periodo 2015-2016
Lugar: Hospital General Dr. Liborio Panchana Sotomayor de la ciudad de Santa Elena.
1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Cuál es incidencia de IRA e IRC en pacientes con ER en el Hospital “Liborio
Panchana Sotomayor” período 2015-2016.
¿Cuáles son los factores de riesgo más comunes de las enfermedades renales agudas y
crónicas en mujeres menores de 45 años de edad?
¿Cuáles son los factores de riesgo asociados con la IRA e IRC?
¿Cuáles son los métodos diagnósticos de la IRA Y IRC utilizados en el Hospital
Liborio Panchana Sotomayor?
1.5 OBJETIVOS: GENERAL Y ESPECIFICO
1.5.1 Objetivo general
- Conocer la prevalencia de la Enfermedad Renal aguda (ERA) y Crónica (ERC) en
pacientes ingresados en el servicio de Nefrología del área de Medicina Interna del
Hospital Liborio Panchana Sotomayor de la ciudad de Santa Elena en el periodo
2015 – 2016
- Determinar los factores de riesgo de esta patología, en pacientes ingresados al
servicio de medicina Interna en el periodo 2015 – 2016 en el Hospital Liborio
Panchana Sotomayor de la Provincia de Santa Elena.
1.5.2 Objetivo Especifico
- Establecer según el género y rango de edad el número de casos que se presentaron
durante el periodo de la investigación
- Analizar los tópicos referentes a la teoría de la Enfermedad Renal.
- Analizar los antecedentes y las secuelas, de la enfermedad Renal (IRA, IRC,IRT).
- Conocer la etiología más frecuente de la Enfermedad Renal en dichos pacientes.
- Diseñar guías de manejo para el control de los factores de riesgo para la
Enfermedad Renal.
CAPITULO II
2. MARCO TEORICO
La insuficiencia renal o fallo renal se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar
adecuadamente las toxinas y otras sustancias de desecho de la sangre. Fisiológicamente, la
insuficiencia renal se describe como una disminución en el flujo plasmático renal, lo que se
manifiesta en una presencia elevada de creatinina en el suero.
La insuficiencia renal se puede dividir ampliamente en dos categorías:
CLASIFICACION
2.0 INSUFICIENCIA RENAL AGUDA
Consiste en la perdida repentina y casi completa de la función renal durante un periodo de
horas o días.
2.1 ETIOLOGÍA
Las causas de la IRA son múltiples y complejas. Puede aparecer tras episodios de
hipovolemia, hipotensión grave y prolongada o tras la exposición a un agente nefrotóxico.
Las dos causas más comunes de la IRA son la isquemia renal prolongada y las lesiones
nefrotóxicas que producen oliguria. La causa que más incidencia de casos provoca es la
isquemia renal, que al disminuir la perfusión renal no llega ni oxígeno ni nutrientes para el
metabolismo celular, lo que puede provocar necrosis renal. También puede deberse a otros
cuadros clínicos como los traumatismos, la sepsis, la administración de sangre de diferente
grupo y las lesiones musculares graves.
Según la causa, se distinguen 3 tipos de IRA:
IRA PRERRENAL: no hay lesiones morfológicas en el parénquima renal. Es
debida a una reducción del flujo sanguíneo renal, la perfusión y filtración
glomerulares. La hipovolemia, la disminución del gasto cardiaco o de la resistencia
vascular sistémica y la obstrucción vascular son trastornos que pueden causar
reducción del volumen sanguíneo circulante efectivo. Si se corrige la causa, como
hemorragia o deshidratación y se restablece la volemia, la función renal mejora.
IRA INTRARRENAL: incluye trastornos que causan lesiones directas de los
glomérulos y túbulos renales con la consiguiente disfunción de las nefronas. De
modo general, la IRA intrarrenal se debe a isquemia prolongada, nefrotoxinas
(pueden provocar obstrucción de estructuras intrarrenales por cristalización o por
lesión de las células epiteliales de los túbulos), La forma más frecuente de
insuficiencia renal aguda intrínseca, es la necrosis tubular aguda (NTA), siendo la
causa más frecuente de ésta la hipoperfusión renal prolongada; reacciones
transfusionales graves, medicamentos como los AINE’s, glomerulonefritis,
liberación de hemoglobina por hematíes hemolizados y liberación de mioglobina
por células musculares necróticas. Estas dos últimas bloquean los túbulos y
producen vasoconstricción renal. La IRA intrarrenal también se da en grandes
quemados.
IRA POSTRENAL: es la obstrucción mecánica del tracto urinario de salida. A
medida que se obstruye el flujo de orina, ésta refluye hacia la pelvis y altera la
función renal. Las causas más frecuentes son la hiperplasia prostática benigna, el
cáncer de próstata, los cálculos urinarios, los traumatismos y los tumores
extrarrenales. Si se elimina el obstáculo evoluciona favorablemente.
2.2 FISIOPATOLOGIA
Cuando disminuye el flujo sanguíneo renal, también lo hace la fuerza motriz básica de la
filtración. Además, los riñones dejan de recibir oxígeno y otros nutrientes vitales para el
metabolismo celular. Como consecuencia de la disminución de la filtración glomerular, se
acumulan los productos residuales del organismo y por ello, el paciente experimentará un
incremento de los niveles séricos de creatinina y BUN (nitrógeno ureico en sangre), lo que
recibe el nombre de azoemia. Para evitar la hipo perfusión renal los riñones requieren una
presión arterial media de al menos 60-70 mmHg, en caso de no alcanzar esta presión
arterial los riñones ponen en marcha dos importantes respuestas de adaptación:
• La autorregulación: Mantiene la presión hidrostática glomerular por medio de la
dilatación de la arteriola aferente y la constricción de la arteriola eferente consiguiendo
incrementar el flujo sanguíneo en el lecho capilar glomerular y retrasar la salida de la
sangre del mismo, consiguiendo un aumento de la presión y de la velocidad de filtración
glomerular.
• Activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona: Este sistema estimula la
vasoconstricción periférica, que incrementa a su vez la presión de perfusión, estimulando la
secreción de aldosterona que da lugar a la reabsorción de sodio y agua y secreción de
potasio. La reabsorción de sodio y agua aumenta el volumen intravascular total mejorando
la perfusión de los riñones. La reabsorción de sodio da lugar a un aumento de la
osmolaridad del plasma, que a su vez estimula la liberación de la hormona antidiurética
(ADH), la cual favorece la reabsorción de agua a nivel de los túbulos distales.
ETAPA 1 Lesión renal con FG normal
ETAPA 2 Lesión renal con descenso ligero de la FG (60 – 80 ml/min)
ETAPA 3 Descenso moderado de la FR (30 – 59 ml/min)
ETAPA 4 Insuficiencia con FR de 15 - 29
ETAPA 4 Insuficiencia Real. (< 15 ml/min)
La evolución de la IRA se divide en cuatro fases:
- Fase inicial de agresión o lesión: Esta fase tiene importancia, ya que si se actúa
inmediatamente es posible resolver o prevenir la disfunción renal posterior. Esta fase puede
durar desde horas a días. En esta fase aparecen los síntomas urémicos.
- Fase oligúrica: La oliguria es el primer síntoma que aparece en esta enfermedad, pudiendo
durar de 8 a 14 días. En esta fase el gasto urinario se ve disminuído notablemente (por
debajo de 400 ml/día)
- Fase diurética: Suele durar unos 10 días y señala la recuperación de las nefronas y de la
capacidad para excretar la orina. Por lo general, la diuresis comienza antes de que las
nefronas se hayan recuperado por completo, por lo que se sigue manteniendo la azoemia.
- Fase de recuperación: Representa la mejora de la función renal y puede prolongarse hasta
6 meses. Lo último que se recupera es la capacidad para concentrar la orina.
2.3 MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones de la IRA, pueden no aparecer hasta una semana después de la lesión
inicial. Cuando aparecen lo hacen de manera brusca. La IRA evoluciona a través de cuatro
fases, si el paciente no se recupera aparece una enfermedad renal crónica. Manifestaciones
de la IRA según las cuatro fases de la enfermedad.
Fase inicial.- Es el momento de la agresión hasta la aparición de signos y síntomas,
pudiendo durar horas o días.
Fase oligúrica.- La manifestación más común de la IRA es la oliguria (menos de 400 ml de
orina en 24 horas) debido a la disminución de la velocidad de filtración glomerular.
Hay una retención de líquidos, debido a la disminución de la diuresis, que ocasiona una
distensión de las venas cervicales y pulso saltón, presentando a veces el paciente edema e
hipertensión, y con el tiempo edema pulmonar, derrame pleural y derrame pericárdico.
Como el hígado en estos pacientes no puede sintetizar amoníaco ni eliminar los productos
metabólicos ácidos, se produce una acidosis metabólica. Para eliminar el exceso de ácidos
en forma de CO2 el paciente realiza respiraciones de Kussmaul (rápidas y profusas), si no
se inicia el tratamiento aparece letargia y estupor.
Los túbulos lesionados no pueden retener el sodio, aumentando su excreción por la orina,
presentando unos valores séricos inferiores. La hiponatremia y el exceso de agua pueden
ocasionar un edema cerebral, cefaleas, alteraciones neurológicas como cefaleas y
convulsiones.
El aumento de los valores séricos del potasio, es debido a la incapacidad del riñón de
excretarlo. Esto puede ocasionar arritmias cardíacas, debiéndose iniciar un tratamiento
inmediato. Los signos clínicos de la hiperpotasemia se aprecian en el ECG: ondas T más
altas y picudas, ensanchamiento del complejo QRS y depresión del ST
Aparece un bajo valor sérico del calcio, hipocalcemia, debido a la disminución de la
absorción del calcio en el tracto gastrointestinal, necesitando de vitamina D; y una
hiperfosfatemia debida a la reducción de la excreción del fosfato.
Los riñones no pueden excretar urea y creatinina, por lo que los valores de estos aumentan.
El aumento de la creatinina y el BUN puede no ser oligúrica y conservar la diuresis, hay
menos problemas al no presentar hiperhidratación pero se mantiene la retención de
productos nitrogenados y los trastornos electrolíticos.
A medida que se acumulan los productos residuales nitrogenados en el cerebro y tejidos
nerviosos, pueden aparecer síntomas leves como: fatiga, dificultad para concentrarse
incluso llegar a convulsiones, estupor y coma.
Fase diurética: Empieza con un aumento gradual de la diuresis diaria, aunque la nefrona no
es del todo funcional. Los riñones no recuperan la capacidad de concentrar la orina. Debido
a la pérdida excesiva de líquidos se puede observar hipovolemia e hipotensión, con posible
aparición de hiponatremia, hipopotasemia y deshidratación.
Al final de esta fase se mantiene el desequilibrio y valores anormales, comenzando a
normalizarse los valores del equilibrio ácido-base, los valores electrólitos y productos
residuales: BUN y creatinina.
Fase de recuperación: Empieza cuando aumenta la velocidad de filtración glomerular. La
función renal puede tardar hasta 12 meses en estabilizarse
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
2.4 PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
Pruebas diagnósticas comunes para la IRA e IRC
Aclaramiento de creatinina: (CrCI): Permite determinar la capacidad del riñón para
eliminar la creatinina de la sangre. Disminuye a medida que se deteriora la función renal,
por lo que suele estar disminuido en las personas de edad avanzada. El hecho de no recoger
la totalidad de la orina producida durante el período de estudio puede invalidad el test.
Creatina sérica y nitrógeno ureico sanguíneo: Permite valorar la progresión y el tratamiento
de la Insuficiencia Renal Aguda. Tanto la urea como la creatinina aumentan a medida que
disminuye la función renal pero la creatinina es un mejor indicador de esta función, ya que
no se ve afectada por la dieta, el estado de hidratación o el catabolismo tisular.
Ecografía renal: Proporciona información acerca de la anatomía renal y las estructuras
pélvicas; permite observar masas renales y detectar obstrucciones e hidronefrosis.
Tomografía computarizada simple: Permite observar si existe dilatación de los cálices
renales en los procesos obstructivos.
Pruebas diagnósticas Insuficiencia Renal Aguda
Análisis de orina: Puede proporcionar información acerca de la causa y la localización de la
enfermedad renal. Se observa un sedimento urinario anormal (células tubulares renales y
cilindros celulares) Proteinuria, Micro albuminuria
Osmolalidad urinaria y valores de Na+ urinario: Permite descartar los problemas de
perfusión renal. En la necrosis tubular aguda, el riñón pierde su capacidad de regular la
concentración urinaria y conservar Na+, con lo cual la orina tendrá una concentración de
Na+ superior a 40 mEq/l (mientras que en la azoemia prerrenal, el Na+ urinario es inferior
a los 20 mEq/l). Las muestras de orina deben enviarse al laboratorio inmediatamente
después de ser recogidas, o bien refrigerarse si el envío no es posible. De lo contrario
aumenta la posibilidad de desarrollar crecimiento bacteriano, turbidez y alcalinidad, lo que
puede distorsionar los resultados del análisis.
Urografía retrógrada: Permite valorar las causas pos renales como la obstrucción.
2.5.1 Tratamiento médico
En el tratamiento los objetivos primarios son: eliminar la causa desencadenante, mantener
el equilibrio hidroelectrolítico y evitar las complicaciones, hasta que los riñones puedan
recuperar su función. Para ello se debe realizar las siguientes acciones
• Tratamiento de la causa precipitante
Consiste en reponer la volemia mediante la administración intravenosa de líquidos o
fármacos. En el caso de la que la causa fuera cualquier anomalía que disminuyera el gasto
cardiaco el tratamiento debe ir dirigido a mejorar la función cardiaca. También se puede
administrar un diurético (manitol) para incrementar el volumen intravascular y mejorar la
perfusión renal. La insuficiencia postrenal se trata aliviando la obstrucción.
• Control del equilibrio hídrico El tratamiento se basa en el control de constantes, peso y
registro de entradas y salidas de líquido. Durante la fase oligúrica: se ha de restringir la
ingesta de líquidos, pero también se ha de remplazar las pérdidas del día anterior para evitar
la deshidratación. Para el cálculo de la restricción, la norma general es administrar líquidos
a un ritmo de 400-500ml/día, (corresponde a las perdidas insensibles como la respiración,
sudor...) y a esa cantidad se le suma las perdidas ocurridas durante las 24 horas anteriores
(orina, vómitos, sangre, diarrea). Durante la fase diurética: puede producirse la
deshidratación debido a las grandes cantidades de orina excretada. Por esta razón es muy
importante la reposición de líquidos.
• Control de electrolitos
Durante la fase oligúrica:
- Tratamiento de la hiperpotasemia: Cuando los valores de potasio se encuentran por
encima de los 6 mEq/l se administra sulfonato de poliestireno, resinas de intercambio
catiónico o enema, para facilitar la excreción de potasio por las heces. Cuando los valores
de potasio sérico se aproximan a 6.5 mEq/l se necesita un tratamiento más agresivo como la
administración intravenosa de insulina (desplaza el potasio al interior de las células) y a
continuación se administra glucosa para evitar la hipoglucemia. Otros fármacos de
emergencia pueden ser el bicarbonato sódico o gluconato cálcico. También se utiliza la
diálisis.
- Tratamiento de la hiperfosfatemia: se administran fijadores del fósforo para que sea
eliminado por las heces aunque hay algunos que contienen aluminio que puede producir
osteodistrofia renal o encefalopatía, por lo que su uso está limitado.
- Tratamiento de la hipocalcemia: debido a la falta de vitamina D el intestino no puede
absorber el calcio, por lo que se ha de administrar suplementos de calcio. Si la
hipocalcemia aún persiste se ha de administrar la forma activa de la vitamina D.
Durante la fase diurética: Se tiene que mantener el equilibrio hidroelectrolítico. Debido a
que la función renal sigue alterada, se pierden grandes cantidades de sodio y potasio por la
orina, debiéndose reponer los electrolitos perdidos.
• Terapia nutricional
Fase oligúrica: Consiste en las restricciones alimentarias necesarias para impedir la
azoemia y los trastornos hidroelectrolíticos, pero aportando las calorías suficientes para
prevenir el catabolismo de las proteínas del organismo, proceso que causaría el aumento de
los valores de urea, fosfato y potasio. Para ello es necesario:
- Una dieta baja en proteínas, pero rica en grasas y carbohidratos.
- Restricción de alimentos ricos en sodio para evitar la sed y prevenir el edema, la
hipertensión y la insuficiencia cardiaca congestiva.
- Restricción de alimentos ricos en potasio y fosforo para prevenir complicaciones.
- Administración de suplementos calóricos, o aminoácidos esenciales.
Fase diurética: incrementar la ingesta de alimentos ricos en potasio y sodio. Después de la
fase de diuresis el individuo recibe una dieta con abundantes proteínas y calorías y se le
anima a reanudar poco a poco sus actividades.
• Otros tratamientos:
- Diálisis: en la fase oligúrica se realiza para prevenir complicaciones, además de permitir
el consumo liberal de líquidos, sodio y proteínas. También se utiliza en casos de urgencia,
cuando los niveles de electrolitos o BUN están muy elevados y son un riesgo para el
individuo. Durante la fase diurética la diálisis puede seguir siendo útil para eliminar las
toxinas urémicas y mantener un equilibrio hídrico óptimo.
- Disminución de dosis de medicamentos que se excretan por vía renal.
- Evitar infecciones secundarias: utilizar medidas de asepsia, evitar sondas fijas de Foley,
controlar los signos de infección, administración de antibióticos como método preventivo y
fisioterapia preventiva.
2.5.2 Cuidados enfermeros
El paciente con IRA presenta una enfermedad crítica que lleva asociados otros trastornos o
enfermedades comórbidas que asimismo, afectan a la función renal. La enfermera debe
centrarse en el paciente y considerarle como persona que presenta muchas necesidades
físicas y emocionales.
Debido a su elevada tasa de mortalidad, es fundamental la prevención de la IRA. Para ello,
es necesario identificar y controlar los grupos de riesgo, las sustancias químicas y fármacos
nefrotóxicos, y prevenir los episodios prolongados de hipotensión e hipovolemia. También
presentan riesgo de padecer IRA las personas que sufran cualquier enfermedad que
disminuya el flujo sanguíneo renal o los pacientes de edad avanzada con nefropatía
persistente y que están expuestos a otros agentes neurotóxicos.
Es importante estar atentos a las posibles infecciones, ya que son la principal causa de
defunción en pacientes con IRA. Para prevenirlas es fundamental realizar uan técnica
aséptica estricta y proteger al paciente de personas con enfermedades infecciosas. Por lo
general, las infecciones no se suelen manifestar con fiebre, por lo que hay que prestar
atención a los síntomas locales como tumefacción, dolor, eritema, o sistémicos como
malestar general, leucocitosis...
En el paciente diabético o mayor al que se le suministra contraste para una prueba
diagnóstica, hay que prestar mucha atención para prevenir posibles lesiones nefrotóxicas
secundarias al contraste. Por ello, es fundamental la hidratación del paciente antes y
después de la exploración. Prestar atención a los tratamientos quimioterápicos causantes de
hiperuricemia, ya que pueden aumentar el riesgo de lesiones renales.
En cuanto al tratamiento con fármacos nefrotóxicos, se debe hacer un control de la función
renal. En pacientes de alto riesgo, este tipo de fármacos han de utilizarse poco, y en caso de
ser necesario su uso, administrar la dosis efectiva mínima durante el menor tiempo posible.
También se deberá avisar al paciente del posible abuso de analgésicos de venta libre, ya que
puede producir una disminución de la presión glomerular y por tanto, empeorar la función
renal. Los IECAs también están contraindicados en la insuficiencia renal.
Por lo general, las alteraciones de la IRA aparecen de forma súbita. El paciente y sus
familiares necesitan ayuda para entender que la IR modifica la función de todo el
organismo, pero que habitualmente los cambios son reversibles con el tiempo.
La enfermera tiene la responsabilidad del control del equilibrio hidroelectrolítico. Para
ello, es importante monitorizar las constantes vitales, el equilibrio hidroelectrolítico y las
entradas y salidas. En cuanto a las salidas, hay que valorar y anotar también las pérdidas
extrarrenales por vómitos, diarreas, hemorragia y el posible aumento de las pérdidas
insensibles. La enfermera ha de conocer los signos y síntomas de hipervolemia, ya que se
puede producir en la fase oligúrica; de hipovolemia, que se puede producir en la fase
diurética; de los trastornos del sodio y potasio; y otros trastornos hidroelectrolíticos que
pueden aparecer en la IRA. Es de importante mención la hiperpotasemia, ya que es la
principal causa de muerte durante la fase oligúrica. Se manifiesta por arritmias cardíacas y
trastornos de la función neuromuscular.
En estos pacientes hay que prevenir la aparición de complicaciones respiratorias. Para
mantener una ventilación adecuada, podemos implementar las siguientes medidas:
administrar oxígeno humidificado, espirometría incentivada, deambulación y conseguir que
el paciente tosa, se gire y haga inspiraciones profundas. Estos pacientes suelen presentar
edema y disminución del tono muscular, por lo que se deberá prestar atención a los
cuidados de la piel y a los mecanismos de prevención de úlceras por presión. También es
importante el cuidado bucal para prevenir la estomatitis.
En cuanto a la dieta, decir que ha de tener un alto contenido calórico y se deben ajustar la
ingesta de proteínas y potasio según la función renal.
Educación y orientación para la salud:
Es imprescindible ofrecer al paciente información verbal y escrita sobre los siguientes
aspectos:
- Signos y síntomas de la enfermedad renal recurrente y los mecanismos de
prevención de esta recurrencia, así como de las posibles complicaciones.
- Medicación a utilizar, incluyendo el nombre, finalidad, dosis, posología,
precauciones, reacciones adversas y posibles interacciones del fármaco.
- Dieta: Proporcionar un listado de los alimentos cuyo consumo debe evitarse o
limitarse y proporcionar ejemplos de menús.
- La importancia de asistir a las visitas médicas de seguimiento de la función renal.
- Si necesita diálisis, enseñarle los cuidados y conservación del acceso de diálisis.
2.6.- INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA (IRC)
Consiste en una destrucción progresiva e irreversible de las nefronas de ambos riñones. Los
estadios se definen según el grado de función renal, existiendo hasta cinco estadios. Cuando
la velocidad de filtración glomerular es inferior a 15 ml/min, ocurre su último estadio que
se trata de la enfermedad renal en estadio terminal (ERET); en esta fase el tratamiento renal
es sustitutivo, necesitándose diálisis o trasplante para la supervivencia del paciente. Una
persona puede sobrevivir sin necesidad de diálisis incluso tras haber perdido más del 90%
de las nefronas. Debido a la falta de alteraciones notables el sujeto puede atravesar
diversos estadios de la IRC sin saberlo.
La enfermedad renal crónica es el funcionamiento anormal de los riñones por más de 3
meses o la alteración estructural de los mismos. A pesar de ser muy frecuente y contar con
estrategias efectivas para su prevención y detección precoz, frecuentemente no es
reconocida hasta los estadíos terminales de la enfermedad que requieren tratamiento de
diálisis o trasplante renal, con el consiguiente deterioro de la calidad de vida y años de vida
perdidos.
ETAPA 1 Lesión renal con FG normal
ETAPA 2 Lesión renal con descenso ligero de la FG (60 – 80 ml/min)
ETAPA 3 Descenso moderado de la FR (30 – 59 ml/min)
ETAPA 4 Insuficiencia Rneal. ( 15 - 29 ml/min)
ETAPA 5 Enfermedad Renal en estadio terminal
2.6.1. ETIOLOGÍA
De las muchas causas de la IRC, las más comunes son la diabetes mellitus, la hipertensión y
la enfermedad de los riñones piloquísticos. Independientemente de la causa, la presentación
de la enfermedad es similar, especialmente a medida que el sujeto se aproxima al desarrollo
de la IRT.
2.6.2 FISIOPATOLOGÍA
Como consecuencia de la destrucción progresiva de las nefronas, las que permanecen
intactas empiezan a trabajar al máximo para adaptarse al aumento de las necesidades de
filtración de solutos y de esta manera, suplir la función de las nefronas destruidas. Esta
respuesta de adaptación provocará que dichas células se hipertrofien, lo que conlleva una
pérdida de la capacidad de las mismas para concentrar la orina de forma adecuada. Uno de
los primeros signos de la IRC es la isostenuriapoliuria, con excreción de orina que es casi
isotónica con el plasma. Más adelante, los túbulos empiezan a perder su capacidad para
reabsorber electrolitos, seguidamente, como el organismo no puede librarse de los
productos residuales a través de los riñones, aparece la uremia clínica y, finalmente, los
desequilibrios hidroelectrolíticos del organismo empiezan a afectar a otros sistemas
corporales. El conjunto de las manifestaciones de la IRC se incluye en el término uremia.
2.6.3 PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
Además de las pruebas comunes, mencionadas anteriormente, encontramos pruebas
diagnósticas específicas de la insuficiencia renal crónica:
Índice de filtración glomerular (IFG): Puede calcularse utilizando la fórmula matemática
MDRD: IFG= 170 X (creatina plasmática en mg/dl)-0,999 x (edad)-0,176 x (0,762 en
mujeres) x (1,180 si el paciente es de raza negra) x (urea sérica en mg/dl)-0,170 x
(albúmina en g/dl)-0,318
Examen radiográfico de riñones, uréteres y vejiga urinaria: Permite comprobar la existencia
de los dos riñones y observar alteraciones de su forma o tamaño; también permite detectar
algunos tipos de obstrucciones.
Pielografía intravenosa y biopsia renal: Son técnicas adicionales para intentar determinar la
causa de la insuficiencia renal. Una vez el paciente está en la fase de Insuficiencia Renal
Terminal ya no se llevan a cabo.
Bioquímicas séricas, exámenes radiográficos de manos y tórax, y prueba de velocidad de la
conducción nerviosa: Permiten valorar el desarrollo y la progresión de la uremia y sus
complicaciones.
2.6.4 MANIFESTACIONES CLÍNCAS
Aparecen debido a las sustancias retenidas como urea, creatinina, fenoles, hormonas,
electrólitos, agua y muchas otras. La uremia es el síndrome que comprende todos los
síntomas y signos observados en los distintos órganos y sistemas del organismo. Son muy
variados dependiendo de la persona y la causa de la enfermedad renal.
Los primeros síntomas aparecen debido a la disminución en un 25-30% del filtrado
glomerular, lo que produce un aumento de la urea y la creatinina en el plasma.
Encontramos síntomas en los siguientes sistemas:
Sistema urinario: en la primera etapa de la enfermedad se produce poliuria, debido a la
incapacidad de los riñones de concentrar la orina. Sobre todo ocurre durante la noche por lo
que el paciente se debe levantar varias veces. A medida que la enfermedad empeora
aparece oliguria y al final anuria. También puede haber proteinuria, cilindruria, piuria y
hematuria.
Alteraciones digestivas: debido a que se disminuye la velocidad de filtración glomerular,
aumenta el BUN y los valores séricos de creatinina. Esto produce una presencia de
productos residuales en el SNC y en tracto gastrointestinal que produce inflamación, por lo
que el paciente presenta: náuseas, vómitos, letargia, fatiga, estomatitis, gingivitis,
hemorragias gastrointestinales, trastorno de la capacidad para pensar y cefalea. Un
elemento característico de niveles de urea elevados es la sensación de un sabor
desagradable en la boca y una halitosis característica (foetor uréico).
Trastornos de los electrólitos y del equilibrio ácido-básico:
- Hiperpotasemia, debida a la disminución de la excreción renal de potasio,
pudiendo aparecer arritmias cardiacas de evolución incluso letal.
- El trastorno de la excreción del sodio, hace que se retenga tanto sodio como agua,
dando lugar a una hiponatremia dilucional, pudiendo aparecer edema, hipertensión e
insuficiencia cardiaca congestiva
- Debido a un trastorno en la capacidad renal de excretar la carga ácida, y también
debido al trastorno de la reabsorción y regeneración del bicarbonato, se produce una
acidosis metabólica, aunque el bicarbonato plasmático suele disminuir para alcanzar una
concentración que devuelva el equilibrio.
- También se producen alteración en el calcio, fosfato y magnesio.
Alteraciones hematológicas: La disminución de la producción renal de eritropoyetina que
ocasiona una reducción de hematíes en la médula ósea, eritropoyesis, da lugar a anemia.
También existe mayor riesgo de sufrir hemorragia causada por trastornos de la agregación
plaquetaria y liberación del factor plaquetario. En estos pacientes hay alteraciones en el
sistema de coagulación con aumento de las concentraciones de factor VIII y de fibrinógeno.
Pueden aparecer infecciones, causadas por trastornos de la función plaquetaria y
alteraciones funcionales de los leucocitos.
En el sistema cardiovascular, como ya hemos comentado anteriormente, se puede producir:
hipertensión arterial, arritmia e insuficiencia cardiaca congestiva que puede causar edema
agudo de pulmón.
El edema ocasionado por la retención de líquidos produce, en el sistema respiratorio, una
disnea llamada respiración de Kussmaul que deriva en edema pulmonar, pleuritis urémica,
derrame pleural, e infecciones respiratorias.
Pueden aparecer alteraciones neurológicas como letargia, apatía, trastornos de la capacidad
de concentración, fatiga, irritabilidad y alteración de la capacidad mental debido a los
productos residuales nitrogenados, trastornos electrolíticos y acidosis metabólica.
Alteraciones del aparato locomotor: A causa de alteraciones del metabolismo el calcio y
fosfato pueden aparecer alteraciones óseas como la osteodistrofia renal, dolores y
deformidades.
Alteraciones dermatológicas: La piel puede presentar un descoloramiento amarillo verdoso
debido a la absorción y retención de urocromo (pigmentos de la orina). También tiene un
aspecto pálido, seco y escamoso a causa de la anemia. Pueden aparecer petequias y
equimosis por anomalías de las plaquetas. El pelo es seco, quebradizo y tiende a caer. Las
uñas son delgadas, frágiles y arrugadas. Estos pacientes suelen padecer un prurito intenso,
debido a las alteraciones del metabolismo fosfatocálcico
En el sistema reproductor se puede observar infertilidad y disminución del lívido. En
mujeres suele disminuir los estrógenos, progesterona y hormona luteinizante causando
anovulación y alteraciones menstruales que reaparecen tras el inicio de la diálisis. En el
hombre produce pérdida de la consistencia de los testículos, disminución de los valores de
testosterona y recuentos bajos de esperma. La función sexual puede mejorar con la diálisis
de mantenimiento e incluso normalizarse después de un trasplante con éxito.
Estos pacientes pueden presentar alteraciones del sistema endocrino como hipotiroidismo.
También se puede observar cambios de la personalidad y de la conducta como labilidad
emocional, aislamiento y depresión. Al igual que alteración de la imagen corporal debido al
edema, trastorno de la piel y mucosas, así como por la presencia de vías de acceso (fítula,
catéter...) que contribuyen a aumentar la ansiedad y depresión.
2.6.5 ACCIONES TERAPÉUTICAS
2.7.1 Tratamiento médico
Los objetivos son: retener la función renal, mantener la homeostasia lo máximo posible,
tratar las manifestaciones clínicas y prevenir las complicaciones. Para ello, tenemos
diferentes tipos de tratamiento:
• Control del equilibrio hídrico:
El cálculo de la ingesta de líquidos depende de la diuresis del día anterior. Para el cálculo
de la restricción, la norma general es administrar líquidos a un ritmo de 400-600ml/día, y a
esa cantidad se le suma las perdidas ocurridas durante las 24 horas anteriores (orina,
vómitos, sangre, diarrea). En pacientes sometidos a diálisis o hemodiálisis, la ingesta de
líquidos se ajusta de modo que entre una diálisis y la siguiente el peso no aumente más de
1-3 Kg.
• Control de electrolitos:
- Tratamiento de la hiperpotasemia: se controla mediante la restricción de fármacos y
alimentos ricos en potasio. En caso de hiperpotasemia aguda se administran fármacos que
disminuyan su concentración en sangre. ( enalapril, losartan. ).
- Tratamiento de la hiperfosfatemia: la ingesta de fosfato se suele limitar a 1g/día pero el
control dietético normalmente no es suficiente por lo que se administran fijadores del
fosforó para que sea eliminado por la heces.
- Tratamiento de la hipocalcemia: debido a la falta de vitamina D, el intestino no puede
absorber el calcio, por lo que se han de administrar suplementos del calcio. Si la
hipocalcemia aún persiste se ha de administrar la forma activa de la vitamina D. Antes de
iniciar este tratamiento se ha de disminuir los valores de fosfato ya que la interacción entre
calcio-fosfato puede producir calcificaciones en los tejidos blandos.
• Tratamiento de otras manifestaciones clínicas:
- Hipertensión: se basa en la restricción de líquidos y sodio, y en la administración de
fármacos antihipertensivos. Los IECA disminuyen la proteinuria retrasando la progresión
de la insuficiencia renal.
Se ha de monitorizar el efecto de los antihipertensivos mediante el control periódico de la
presión arterial ya que se han de evitar las lesiones de arterosclerosis que podrían afectar
aún más la función renal.
- Anemia: se administra eritropoyetina vía intravenosa o subcutánea junto con suplementos
de hierro via oral o parenteral, ya que aumenta la demanda de hierro al administrar
eritropoyetina Los suplementos del hierro tienen efectos secundarios como la irritación
gástrica o estreñimiento. También se administran suplementos de ácido fólico puesto que es
necesario para la formación de hematíes y además es eliminado en la diálisis. Por otro lado,
deben evitarse las transfusiones sanguíneas a menos que el paciente presente síntomas
agudos como disnea, taquicardia, palpitaciones, fatiga intensa o hematocrito inferior al
20%.
- Osteodistrofia renal: puede ser producida por lo fijadores de fosfato por lo que su uso
debe estar controlado.
- Complicaciones del tratamiento farmacológico: debido a que muchos fármacos son
excretados por los riñones, en pacientes con insuficiencia renal podrían producir
intoxicaciones, por lo que las dosis y la frecuencia de administración deben ajustarse según
la gravedad de la enfermedad renal.
- Prurito: se trata con Difenhidramina.
• Terapia nutricional:
Consiste en las restricciones alimentarias necesarias para impedir la azoemia y los
trastornos hidroelectrolíticos, pero aportando las calorías suficientes para prevenir el
catabolismo de las proteínas del organismo, proceso que causaría el aumento de los valores
de urea, fosfato y potasio. Para ello es necesario: Una dieta baja en proteínas, pero rica en
grasas y carbohidratos, restricción de alimentos ricos en sodio, potasio y fosforo y
administración de suplementos calóricos, vitamínicos o de aminoácidos esenciales.
Las restricción de proteínas en pacientes con IRC moderada es de 0,6-0,8 g/Kg/día, en
pacientes con IRC de mayor gravedad la restricción de proteínas supone un riesgo de
malnutrición. Sin embargo, una vez se ha iniciado la diálisis la ingesta de proteínas puede
aumentarse de 1,2 a 1,3 g/Kg/día. Por otro lado, el 50% de la ingesta proteica debe tener un
alto valor biológico y contener todos los aminoácidos esenciales.
• Diálisis o trasplante renal:
El paciente en quien aumenta los síntomas de insuficiencia renal crónica debe remitirse a
un centro de diálisis y trasplante en la primera etapa de la nefropatía progresiva. La diálisis
se inicia cuando el paciente no puede conservar un estilo de vida razonable con medidas
conservadoras o bien cuando estas no son suficientes y el IFG (índice de filtrado
glomerular) es inferior a 12 ml/min.
2.7.2 Cuidados enfermeros
Para la prevención y el tratamiento precoz, es imprescindible identificar a personas con
riesgo de padecer IRC (personas con antecedentes de enfermedad renal, hipertensión,
diabetes mellitus e infecciones repetitivas del tracto urinario). A estas personas se les debe
realizar seguimientos periódicos e indicarles que deben avisar al profesional de salud
cualquier alteración observada en el volumen de orina, su aspecto y la frecuencia de
micción. En caso de necesitar suministrar un fármaco nefrotóxico, es importante controlar
la función renal.
En estos pacientes, la educación para la salud juega un papel muy importante, ya que al
tratarse de una enfermedad crónica, el paciente y su familia serán los responsables de la
dieta, los fármacos y los cuidados de seguimiento. La enfermera deberá valorar los sistemas
de apoyo del paciente, ya que al tratarse de una enfermedad crónica, va a afectar a todas las
áreas vitales de la persona.
Mediante la educación para la salud, el paciente deberá ser capaz de pesarse y medir la
presión arterial diariamente, así como identificar los signos y síntomas de sobrecarga de
líquidos, hiperpotasemia y otros trastornos hidroelectrolíticos. Tanto el paciente como la
familia han de comprender la importancia del cumplimiento estricto de la dieta. Además,
deben acudir periódicamente a un dietista, para planificar bien la dieta y ajustarla a la
función renal. En cuanto a los fármacos, seguiremos las mismas recomendaciones que en la
IRC. Para asumir el papel primario en el control de la enfermedad es esencial la
motivación. El periodo de tratamiento conservador proporciona la oportunidad de evaluar la
habilidad del paciente para controlar la enfermedad.
Prevenir y controlar los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes,
dislipemia, tabaquismo) son estrategias efectivas para reducir el desarrollo de enfermedad
renal. Para lograr este objetivo usted puede:
• Evitar alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos,
Productos de copetín, quesos, etc.)
• Cocinar sin agregar sal. Reemplazarla por perejil, albahaca, tomillo, romero y
otros condimentos.
• Consumir por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color
preferentemente crudas
• Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana
• Sumar al menos 30 minutos diarios de actividad física
• No fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos.
• Mantener la presión arterial por debajo de 140/90 mm Hg
• Las personas con diabetes e hipertensión arterial deben mantener un buen control
de la enfermedad y los factores de riesgo asociados
Cuando el tratamiento conservador ya no es efectivo, las opciones son la diálisis peritoneal,
la hemodiálisis y el trasplante.
Tanto el paciente como su familia necesitan una explicación clara de lo que implica la
diálisis y el trasplante. Proporcionar información acerca de las opciones de tratamiento
permitirá a paciente participar en el proceso de toma de decisiones y le dará una cierta
sensación de control. Se debe informar al paciente que aunque elija diálisis, siempre existe
la opción del trasplante, y en caso de que el trasplante fracase, siempre se puede volver a la
diálisis, o hacer otro trasplante.
CAPITULO III
MATERIALES Y METODOS
3 Tipos de estudio.
Estudio de tipo observacional, descriptivo, transversal.
Participantes y organización del estudio
Se incluyeron en el estudio los pacientes que ingresaron al Servicio de Nefrología en el área
de MEDICINA INTERNA del HGLPS de la ciudad de Santa Elena en el periodo
comprendido del 2015 al 2016 con diagnóstico de IRA, IRC y de IRT.
Del total de los 248 pacientes 128 correspondían a hombre y 120 a mujeres.
Se utilizó variables subrogadas en los casos que ameritaron.
Criterios de inclusión:
La población del presente estudio estuvo conformada por pacientes con diagnóstico de
Insuficiencia Renal Aguda y de Insuficiencia Renal Crónica y que cumplieron los
siguientes criterios.
- Ingreso al servicio de Nefrología del HGLPS de la ciudad de santa Elena en el
periodo 2015 – 2016
- Pacientes con ERC establecida en cualquiera de sus estadios, y que cumplan con
los criterios de cada etiología.
Criterios de exclusión:
Pacientes de sexo masculino.
Pacientes de sexo femenino mayores a 65 años de edad, que no representan un
porcentaje significativo en el estudio y podrían dar lugar a sesgos
Fuente de información
Sistema Hospitalario AS400
Base de datos del HGLPS unidad de Medicina Interna.
3.1 Variables:
Variable independiente: Enfermedad Renal.
Variables dependiente: Insuficiencia Renal Aguda, Insuficiencia Renal Crónica
Variables intervinientes:
Edad.
Sexo.
Procedencia.
Residencia.
Estancia hospitalaria.
Necesidad de UCI.
Etiología.
Complicaciones.
Factores de riesgo.
Morbilidad
Mortalidad.
Enfermedades asociadas.
Métodos de diagnóstico. ( Hematológico de exámenes bioquímicos, ecografía,
tomografía, etc)
3.2 Operacionalización de los instrumentos de investigación
Los equipos médicos a utilizar por parte del investigador serán:
Libreta anotaciones
Cuadernos
Esferográficos
Libros de Nefrología
Libros de Medicina Interna
Laptop
Ecógrafo portátil
Computadora de escritorio
Scanner
Impresora
3.3 Recolección de datos
La obtención de los datos se realizará mediante la revisión de fichas clínicas de la unidad de
Emergencia y de los archivos del Servicio de estadística del Hospital, donde están descritos
los antecedentes clínicos, clasificación, diagnóstico, evolución y tratamiento realizado.
Se elaborará una hoja de recolección de datos en Excel, la cual se aplicará a todos los
pacientes del estudio y a sus familiares en el momento de ingreso a la unidad hospitalaria.
3.4 Análisis de datos
Se realizará en hojas de cálculo del programa de Microsoft Excel, donde todos los datos se
expresaran como frecuencia absoluta y porcentaje. Posteriormente la información será
ingresada en el programa estadístico IBM SPSS 19.0. Se utilizará estadística descriptiva y
pruebas no paramétricas para el análisis de los datos. Para la descripción de las variables se
emplearan frecuencias simples, porcentajes, promedios, desviación estándar e intervalos de
confianza al 95%.
Para la determinar la relación entre variables cualitativas se empleará la prueba de Chi
cuadrado considerándose significativos valores de P < 0.05. Se utilizará Odd Ratio y riesgo
relativo para establecer los factores protectores y de riesgo de esta enfermedad. La
información esta presentada en forma de tablas y gráficos para una mejor comprensión, de
acuerdo a las variables de estudio.
3.5 Cronograma de actividades
CRONOGRAMA DE
ACTIVIDADES OCT NOV DIC ENE FEB MAR ABR RESPONSABLE
ELABORACIÓN DE
HOJA
RECOLECCIÓN
DATOS
INVESTIGADOR
ANALISIS
BIBLIOGRÁFICO INVESTIGADOR
IDENTIFICACIÓN
DE
REQUERIMIENTOS
INVESTIGADOR
ELABORACIÓN DE
MARCO TEÓRICO
REFERECIAL
INVESTIGADOR
RECOLECCIÓN DE
DATOS
ESTADÍSTICOS
INVESTIGADOR
ANÁLISIS DE
DATOS
ESTADÍSTICOS
INVESTIGADOR
REVISIÓN DE
BORRADOR DE
ANTEPROYECTO
TUTOR
CORRECCIONES INVESTIGADOR
REVISIÓN DE
ANTEPROYECTO TUTOR
BORRADOR DE
TESIS INVESTIGADOR
REDACCIÓN TESIS INVESTIGADOR
PRESENTACIÓN
DEL TRABAJO DE
INVESTIGACIÓN
INVESTIGADOR
CAPITULO IV
RESULTADO
Según la información recolectada a continuación se expondrán los resultados obtenidos y
las discusiones pertinentes.
Dentro de la investigación se estudiaron 248 pacientes que ingresaron al servicio de
Nefrología del área de Medicina Interna del Hospital General Liborio Panchana Sotomayor,
y que presentaron Insuficiencia Renal, sea aguda, crónica o Terminal, los mismos que
cumplieron con los criterios de inclusión.
Se consideró los antecedentes patológicos acompañantes así como los controles médicos
de dichas patologías.
Tabla # 1. Distribución de los 55 pacientes femeninos con Insuficiencia Renal, en el
Hospital Liborio Panchana Sotomayor.
Edad en años Frecuencia Porcentaje
20-29 3 5,45%
30-39 6 10,90%
40-49 9 16,36%
50-59 15 27,27%
60-69 14 25,45%
70 8 15,54%
La media de edad se ubicó en 70.79 años con un DS 23,1; del total de la población el
intervalo de edad más prevalente fue el comprendido entre los pacientes con edades a los
80.90 años pues presentaron el 28.2% el intervalo entre 70 años fue el segundo en
frecuencia con el 38,5%.
Tabla # 2. Distribución de 248 pacientes con IR, según sexo. Hospital Liborio Panchana
Sotomayor.
Sexo Frecuencia Porcentaje
Masculino 128 51.61 %
Femenino 120 48.38 %
Total 248 100%
La mayor prevalencia en la población en estudio fue para el sexo Masculinoo con 5161 %
de los casos.
Tabla # 3. Distribución de 55 pacientes de sexo femenino con IR según tipo. Hospital
General Liborio Panchana Sotomayor.
Tipo de IR Frecuencia Porcentaje
Insuficiencia Renal Aguda 6 10.90%
Insuficiencia Renal Crónica 34 61.81%
Insuficiencia renal Terminal 15 27.27%
Total 55 100 %
Al analizar los tipos de IR que se identificaron en el estudio se encontró que el más
prevalente fue el de Insuficiencia renal Crónica con el 61.81% de los casos, en el 27,27%
fue el de Insuficiencia Renal Terminal y se encontró un 10.90 % de IRA.
PREVALENCIA DE FACTORES DE RIESGO
Tabla # 4. Distribución de 120 pacientes femeninos con Insuficiencia Renal según
prevalencias de factores de riesgo. Hospital Liborio Panchana Sotomayor.
Factor de Riesgo N° %
Diabetes 34 28,33%
Hipertensión 31 25,83%
Sobrepeso 26 21,66%
Dislipemia 22 18,33%
Litiasis 7 7,83%
Factor de riesgo más prevalente fue la Diabetes pues se presentó en el 28.33% de la
población, el menos prevalente fue la Hipertensión con el 25.83% ; los demás factores de
riesgo presentaron prevalencias entre estos dos extremos.
ANÁLISIS COMPARATIVO
Edad y tipo de Enfermedad Renal
Tabla # 5. Distribución de 55 pacientes con Insuficiencia Renal según grupo de edad y tipo
de Insuficiencia. Hospital Liborio Panchana Sotomayor
INSUFICIENCIA RENAL
Total p
Aguda Crónica Insuficiencia Renal Terminal
N° % N° % N° %
Edad en años 20-29 2 3,63 1 1,81 0 0,0% 3
30-39 1 1,81 5 9,09 0 0,0% 6
40-49 0 0 6 10,90 3 5,45% 9
50-59 0 0 11 20,00 4 7,27% 15
60-69 1 1,81 8 14,54 5 9,09% 14
>70 0 0 6 10,90 2 3,63% 8
Sexo y tipo de evento de. Enfermedad Renal
Tabla # 6. Distribución de 248 pacientes con Insuficiencia Renal según sexo y tipo de
Insuficiencia Renal.
Tipo de Insuficiencia Renal y Comorbilidad
Total p
IR Diabetes Hipertensión
N° % N° % N° %
Sexo
Masculino 128 51,61 40 9,6 30 1,0% 20
Femenino 120 48,38 34 51,3 31 0,0% 58
Sexo e IR. Diabetes e Hipertensión
En ambos sexo fue más prevalente la Insuficiencia Renal, y el único caso de insuficiencia
renal terminal se presentó en un paciente de sexo masculino. Las diferencias encontradas
no fueron significativas, tampoco se encontró asociación entre el sexo y el tipo de ER.
Factores de riesgo y tipo de Enfermedad Renal
Tabla # 7. Distribución de 78 pacientes con ER según factores de riesgo y tipo de evento
de Enfermedad Renal. Hospital Liborio Panchana Sotomayor.
FACTOR DE RIESGO
Tipo de Insuficiencia Renal
Total p
Aguda Crónica Terminal
N° % N° % N° %
HTA* PRESENTE 53 46,1 62 53,9 12 50 58
AUSENTE 40 42,1 54 56,8 1 0,0 20
DIABETES**
PRESENTE 12 50 12 50,0 54 46,0 18
AUSENTE 81 43,5 104 55,9 1 0,0 60
DISLIPIDEMIA***
PRESENTE 15 38,5 24 61,5 40 42,1 11
AUSENTE 78 45,6 92 53,8 1 0,6 67
SOBREPESO****
PRESENTE 15 40,5 22 59,5 0 0 23
AUSENTE 78 45,1 94 54,3 1 0,6 55
LITIASIS RENAL***
PRESENTE 9 28,1 22 68,8 1 3,1 20
AUSENTE 84 47,2 94 52,8 0 0 58
En los pacientes diabéticos fue más frecuente encontrar IR de Crónica se presentó en el
53.9% de la población hipertensa , en la población Hipertensa la situación se repite y se
presentó IR crónica en el 50% de los pacientes diabéticos ; en los pacientes que
presentaron dislipemia IR se presentó en el 61.5% ; en los pacientes con antecedente de
tabaquismo se presentó IR en el 19.5% y por último la insuficiencia renal crónica se
presentó en el 68.8% de los pacientes con antecedentes de NTA mas diabetes.
Características clínicas y tipo de Insuficiencia Renal
Tabla # 8. Distribución de 78 pacientes con ECV según características clínicas y tipo de
Insuficiencia Renal. Hospital General Liborio Panchana Sotomayor.
CARACTERISTICAS CLÍNICAS
Tipo de Evento Cerebro Vascular
Total p
Hemorrágico Isquémico Isquémico-
Hemorrágico
N° % N° % N° %
TRASTORNOS NEUROLOGICO PRESENTE 30 36,6 51 62,2 1 1,2 20
AUSENTE 63 49,2 65 50,8 0 0,0 58
TRANSTORNOS DIGESTIVOS*
PRESENTE 78 42 105 57,1 1 0,5 60
AUSENTE 15 57,7 11 42,3 0 0,0 18
TRANSTORNOS MUSCUARES
PRESENTE 31 33,7 60 65,2 1 1,1 11
AUSENTE 62 52,5 56 47,5 0 0,0 67
TRASTORNOS CARDIO VASCULARES****
PRESENTE 57 55,9 45 44,1 0 0 38
AUSENTE 36 33,3 71 65,7 1 0,9 40
ALTERACION DEL ESTADO DE CONCIENCIA*****
COMA 2 50,0 2 50,0 0 0,0 4
OBNUBILACION 16 34,0 30 63,8 1 2,1 15
ESTUPOR 14 58,3 10 41,7 0 0,0 21
NO PRESENTA 33 45,8 39 54,2 0 0,0 20
SOMNOLENCIA 28 44,4 35 55,6 0 0,0 18
Letalidad intrahospitalaria y tipo de Insuficiencia Renal
Tabla # 9. Distribución de 248 pacientes con Insuficiencia Renal según letalidad
intrahospitalaria y tipo. Hospital Liborio Panchana Sotomayor.
Insuficiencia Renal
Total p
Aguda Crónica Terminal
N° % N° % N° %
LETALIDAD 13 48,1 14 51,9 0 0,0% 27
La letalidad intrahospitalaria fue mayor en pacientes con IRC que en los demás tipos de
Insuficiencia Renal; sin embargo estas diferencias porcentuales no son estadísticas
significativas.
Letalidad intrahospitalaria según edad
Tabla # 10. Distribución de 248 pacientes con IR (IRA, IRC, IRT) según letalidad
intrahospitalaria y edad. Liborio Panchana Sotomayor.
LETALIDAD
Total p N° %
EDAD
30-39 0 0,0 3
0,019
40-49 1 3,0 7
50-59 3 8,8 8
60-69 1 2,9 22
70-79 7 17,9 20
> 79 15 22,7 18
TOTAL 27 12,8 78
La letalidad se asocia a la edad de los pacientes, es más frecuente en edades avanzadas, la
tendencia es ascendente desde los 40 años con un 3% hasta pacientes mayores de 59 años
con el 22.7%. Las diferencias encontradas fueron estadísticamente significativas.
DISCUSIÓN
La población del presente estudio estuvo comprendida por 248 pacientes que presentaban
Insuficiencia Renal y que fueron ingresados al área de Nefrología del servicio de Medicina
interna del Hospital General Liborio Panchana Sotomayor, de ellos 128 correspondían a
varones y 120 a mujeres.
Se ha considerado que el sexo masculino es un factor de riesgo para todas las entidades
nosológicas correspondientes a Insuficiencia Renal.
El 27,27 % se ubicaba en el intervalo de 50 a 59 años; el 25,45 % al intervalo de 60 a 69
años; el 15,54 % al intervalo de mayores de 70 años y un 5 % en el intervalo de menores
de 20 años.
Otros autores señalan hallazgos frecuentes en pacientes de menor edad. Sin embargo, la
edad avanzada es un factor de riesgo independiente de la patología vascular isquémica o
hemorrágica.
El 100 % de los pacientes de la población en estudio presente como antecedentes de
comorbilidad Diabetes Mellitus y la Hipertensión arterial. En todos los casos hubo
asociación con Diabetes y no así en el caso de Hipertensión arterial.
Una cifra muy elevada en relación a otros estudios, como señala los estudios antes
realizados, que la Diabetes es el factor de riesgo más importante, tanto para los eventos de
Insuficiencia Renal con o sin complicaciones, como para los casos de insuficiencia renal
Terminal. El riesgo se incrementa de forma proporcional trastornos de la presión
sanguínea, con sobrepeso, litiasis y por hiperlipemias y de 2 hasta 4 veces
independientemente de los otros factores como edad mayor de 60 ano, historial familiar de
enfermedad renal, masa renal disminuida, tabaquismo, IVU, etc.
El diagnóstico precoz de la ERC en estadios 1 y 2 resulta fundamental para la posible
prevención de la pérdida de función renal y de las complicaciones cardiovasculares108. El
diagnóstico precoz se basa en la realización de las pruebas complementarias básicas para
poder establecer el diagnóstico y el estadio de la ERC independientemente de la causa. Las
exploraciones complementarias básicas son tres: 1) determinación de la creatinina sérica y
la correspondiente estimación del FG o del aclaramiento de creatinina mediante una
fórmula (ver capítulo 3), 2) determinación del índice albúmina/creatinina en una muestra
aislada de orina, y 3) análisis del sedimento urinario mediante una tira reactiva o la técnica
clásica de microscopia óptica. Estas exploraciones complementarias deben realizarse en todos
los casos en que exista un riesgo aumentado de ERC La Diabetes agrava la IRC.
Del total de la población el 10 % presenta el antecedente del hábito de fumar.
El 28,33% presenta el antecedente de DIABETES MELLITUS.
El resto de los pacientes recibían tratamiento médico, incluso con combinación de drogas.
ejemplo: enalapril, losartan, furosemida, ammiodarona, atenolol, glibenclamida,
metformina, clonazepam, aspirina, carbedilol, difedipina, metildopa, fenobarbital, digoxina,
aloprurinol, alprazolam entre otras.
Del total de la población medicada el 72 % refería cumplir con el tratamiento
medicamentoso, en cambio el 28% no lo cumplía.
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES
Se trabajó con una población de 78 pacientes con ECV como enfermedad actual y que fueron
internados en el HOSPITAL GENERA LIBORIO PANCHANA DE SANTA ELENA.
Población el 51,61 % correspondía al sexo masculino y el 48,38% al sexo femenino.
Se ha considerado que el sexo masculino es un factor de riesgo para todas las entidades
nosológicas por insuficiencia renal.
El 28 % se ubicaba en el intervalo de 50 a 59 años; el 26 % al intervalo de 60 a 69 años; el 15
% al intervalo de mayores de 70 años y el 6 % a los menores de 20 años.
Otros autores señalan hallazgos frecuentes en pacientes de menor edad. Sin embargo, la edad
avanzada es un factor de riesgo independiente de la patología vascular isquémica renal o
comorbilidades como Diabetes e Hipertensión arterial.
El 100% de los pacientes de la población en estudio presente como antecedentes la Diabetes
Mellitus.
Una cifra muy elevada en relación a otros estudios, como señala los estudios antes realizados,
la hipertensión arterial es también el factor de riesgo más importante, tanto para los eventos de
Insuficiencia Renal Crónica o Insuficiencia Renal Terminal
El riesgo se incrementa de forma proporcional con la presión sanguínea y de 2 hasta 4 veces
independientemente de los otros factores.
Antes del IRC actual, el 15 % de la población no recibía ninguna medicación.
El resto de los pacientes recibían tratamiento médico, incluso con combinación de drogas.
Ejemplo: enalapril, furosemida, ammiodarona, atenolol, glibenclamida, clonazepam, aspirina,
carbedilol, difedipina, metildopa, fenobarbital, digoxina, aloprurinol, alprazolam entre otras.
En el 85% se presentó como hallazgos en la TAC la IRC y Terminal y en el 15% .
Se observó que la mayoría de los pacientes presentó IR, destacándose la alteración de la
creatinina sérica (SCr) después de 48 horas de internación en la UTI y del clearance de
creatinina (ClCr) en las primeras 24 horas. Eso demuestra que la SCr no es un parámetro
confiable para el diagnóstico precoz de IR. Los principales factores asociados al desarrollo
de la IR fueron la edad avanzada, la hipertensión, la Diabetes mellitus, las cardiopatías, las
enfermedades pulmonares y el uso prolongado de antibióticos. La evaluación diaria de la
función renal de pacientes críticos puede minimizar los daños renales durante la
internación. Por tanto, fue elaborado un algoritmo, con la finalidad de servir como un
manual para auxiliar en la prevención y en el control de la IR. El algoritmo fue elaborado
pensando en la practicidad de su utilización, de esta forma, sirviendo como una herramienta
rápida de apoyo a los profesionales de la salud en las unidades de internación hospitalaria.
CAPITULO VI
RECOMENDACIÓN
Principalmente la información y educación de la población sobre lo que significa
Insuficiencia Renal y los factores de riesgo más comunes de esta comunidad y que es en
general los de toda nuestra sociedad; tomando como los factores de riesgo como los puntos
neurálgicos para poder revertir las manifestaciones o detener la progresión de la
Insuficiencia Renal, educando e informando sobre medidas de prevenciones encaminadas a
mejorar la calidad de vida para de esta manera no ser cargas ni para la familia ni para la
sociedad.
Como propuesta para mejorar los hábitos alimentarios de la población ecuatoriana, se
elabora una Guía de Nutrición y Salud, con la finalidad de que conozcan los beneficios de
cada grupo de alimentos y la importancia de incluirlos en la alimentación.
A nivel nacional debe haber la implementación de un sistema de educación nutricional a
todo nivel, de esta manera las personas tendrán conocimiento acerca de una buena nutrición
para que las costumbres o hábitos alimentarios vayan mejorando de generación tras
generación con el fin de evitar patologías que se asocian a la alimentación como factor de
riesgo.
Debería haber más participación en actividades de Dietoterapia a nivel de hospitales
públicos para establecer una correcta educación nutricional postoperatoria, prescribiendo
dietas de acuerdo a la patología que presentan para ir modificando hábitos alimentarios y
evitar posibles complicaciones como consecuencias de la alimentación.
Realizar un seguimiento médico y nutricional a los pacientes con diabetes mellitus,
hipertensión arterial, dislipidemias, y problemas de sobre peso u obesidad.
Prescribir una dieta para reducción de peso a pacientes que presenten un IMC sobre lo
normal para evitar complicaciones derivadas de este problema nutricional.
Implementar la promoción de nutrición preventiva para que la población tenga acceso a
consultas nutricionales sin necesidad de tener una patología como motivo de consulta, sino
más bien para saber su estado nutricional y evitar que lleguen con problemas avanzados
como puede ser desnutrición u obesidad entre otras, como también problemas patológicos
donde la alimentación juega un papel importante en enfermedades crónicas no
transmisibles como la diabetes, hipertensión, dislipidemias, etc.
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