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Universidad de Baja California
DOCTORADO EN EDUCACIÓNTAREA
Ensayo: La importancia de la Ciencia y la Filosofía como fuente y generación del conocimiento
científico.
ASIGNATURAFILOSOFIA DE CIENCIA
NOMBRE DEL ALUMNO
Harold Jean
NOMBRE DEL CATEDRÁTICODr. Marco Rodolfo López Ortiz
Puerto Principe; Haiti, enero 25 de 2015.
La importancia de la Ciencia y la Filosofía como fuente y generación del conocimiento científico
Resumen
En este artículo, se va a hablar de la ciencia y de la filosofía desde una
perspectiva educativa y científica utilizando la teoría del conocimiento
(epistemología). Se estudia la filosofía como madre de la ciencia y la
interdependencia entre estas dos disciplinas. El conocimiento científico tiene con
dos pilares principales la filosofía y la ciencia. También, hace una invitación a la
trilogía del conocimiento humano: la filosofía, la teología y la ciencia. En este
artículo no hablamos de la teología como fuente de conocimiento.
Palabras claves: filosofía, ciencia, teoría del conocimiento, investigación etc.
Abstract
In this article, we will talk about science and philosophy from an educational and
scientific perspective using the theory of knowledge (epistemology). Philosophy is
studied as mother of science and the interdependence between these two
disciplines. Scientific knowledge has two main pillars philosophy and science. Also,
makes an invitation to the trilogy of human knowledge: philosophy, theology and
science. This article does not talk about theology as a source of knowledge.
Key words: philosophy, science, theory of knowledge, research etc.
Résumé
Dans cet article, nous allons parler de la science et de la philosophie dans une perspective éducative et scientifique en utilisant la théorie de la connaissance (épistémologie). La philosophie est étudiée en tant que mère de la science et l'interdépendance entre ces deux disciplines. La connaissance scientifique repose sur deux piliers principaux philosophie et la science. En outre, une invitation est faite à la trilogie de la connaissance humaine: la philosophie, la théologie et la
science. Cet article ne parle pas de la théologie comme une source de connaissance.
Mots-clés : Philosophie, Science, Théorie de la connaissance, Recherche, etc.
I- Introducción
El conocimiento ha sido durante muchos siglos una problemática de muchas
disciplinas. El hombre ha sido, es y será en el timón de los asuntos del
conocimiento. El hombre a un momento de la vida se hace unas preguntas
curiosas como:
¿Porque hay algo en vez de nada?, ¿Nuestro universo es real?, ¿tenemos libre
albedrio? ¿Dios existe? ¿Hay vida después de la muerte? ¿De dónde vinimos?
todas preguntas han sido de una disciplina que se llama filosofía, que es según su
definición etimológica es el amor a la sabiduría. Dicha disciplina es hasta el
momento es la pirámide de la generación del conocimiento. En este caso se
puede decir que la filosofía es una rama del conocimiento humano, que tiene
como característica la integración de un conjunto de ideas y concepciones,
adquirido en forma altamente ajena a la percepción por medio de los sentidos y
pensamientos abstractos, que utiliza una serie de cuestiones directamente
referidas al hombre como ser, como sujeto inteligente, como especie
esencialmente social, como microcosmo (el hombre está por los reinos animal,
vegetal y mineral) en el macrocosmo (universo), en otra palabra el hombre es un
pequeño universo en el gran universo. La filosofía analiza el lugar que el hombre
ocupa en el universo y la naturaleza, los instrumentos, procesos y objetos de su
pensamiento, los valores a que debe atenerse en su relación con otros hombres y
con la sociedad humana. El hombre para resolver sus problemas, para concretizar
lo abstracto, para adaptarse a la naturaleza en su debilidad hace una llamada a la
ciencia y a su pensamiento (Blaise Pascal 1623-1662).
.La ciencia esta considera como segundo pilar de la trilogía de conocimiento
humano junto a la teología. La ciencia utiliza el determinismo como fuerza de
acción. Cada ciencia a su filosofía, es por eso la filosofía se considera como la
madre de la ciencia pero la filosofía no es una ciencia. A mis alumnos siempre los
explico con esta analogía: es como la mula es hijo del burro y de la yegua pero la
mula no es burro pero el burro es su padre; la yegua es su madre pero el burro no
es una yegua o caballo. ¿Cuál es La importancia de la Ciencia y la Filosofía como
fuente y generación del conocimiento científico? Las siguientes líneas van a hacer
objeto de discusión y de reflexión.
II- Marco teórico
Antecedentes
La ciencia era conocimiento cierto que es capaz de verificar por medio de causas
según Aristóteles (384 adC-322 adC). Esta definición (teniendo en cuenta el
amplio concepto de ciencia de la antigüedad, diferente del más restrictivo actual)
tuvo vigencia en Europa occidental durante siglos, hasta que fue rechazada por la
nueva filosofía natural que nacía en los siglos XVII y XVIII.
La escolástica propuso la regularidad y uniformidad para su aplicación en la
ciencia.
René Descartes (1596 - 1650) pretendía un conocimiento cierto basado en la
existencia indudable de un sujeto pensante, y avanzar gracias a ideas claras y
distintas.
En la rama de la ciencia, el racionalismo destaca en matemáticas, podemos citar
Descartes, Leibniz, creador junto con Newton del cálculo infinitesimal.
Francis Bacon (1561 - 1626) proponía un conocimiento de la naturaleza empirista
y de inducción.
David Hume (1711 - 1776), uno de los principales filósofos empiristas, subrayó
aún más la importancia de los hechos frente a las interpretaciones.
El idealismo trascendental de Kant (1724 - 1804) intentó una primera síntesis de
ambos sistemas en la que el espacio y el tiempo absolutos de Newton se
convirtieron en condiciones que impone nuestra mente para poder aprehender el
mundo externo.
Precisamente, existe una obra de Bertrand Russell titulada "El conocimiento
humano. Su alcance y sus límites.". En sus primeras páginas nos encontramos
con el siguiente párrafo:
"Se da por sentado que debe aceptarse el conocimiento científico, en sus líneas
generales. El escepticismo, aunque lógicamente impecable, es psicológicamente
imposible, y hay un elemento de frívola insinceridad en toda filosofía que finja
aceptarlo. Además para que el escepticismo sea teóricamente defendible, debe
rechazar `toda' inferencia a partir de lo experimentado; un escepticismo parcial,
como la negación de sucesos físicos no experimentados por nadie, o un
solipsismo que admita sucesos de mi futuro o mi pasado no recordado, carece de
justificación lógica, pues debe admitir principios de inferencia que conducen a
creencias que rechaza." (B. Russell, 1948)
Aparte de ciertos conceptos un tanto complicados para un profano en filosofía se
entiende perfectamente que el escepticismo -la negación de la posibilidad de
conocer en su acepción más radical- no es serio desde la epistemología. Para
ésta, el conocimiento es un acto que se significa en averiguar por el ejercicio de
las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas
(diccionario de la R.A.L.E.).
0- Teoría del conocimiento: ¿ciencia o filosofía?
El conocimiento es un fenómeno con múltiples aspectos. Es un fenómeno
psicológico, sociológico, biológico incluso. Cabe, pues, su estudio desde muchos
puntos de vista, a partir de múltiples ciencias empíricas. También en el estudio del
conocimiento científico cabe esta perspectiva científica, representada ya de hecho
por la ciencia de la ciencia. La epistemología genética de Piaget pretende también
constituir una teoría general del conocimiento (de tipo racionalista: el conocimiento
científico como modelo más desarrollado de cualquier forma de conocimiento) con
base en los resultados de ciencias positivas que se ocupan de los procesos
cognoscitivos, como la psicología genética fundada y desarrollada por el mismo
Piaget, la biología, la sociología y la historia de las ciencias, &c. En el artículo
epistemología nos ocupamos de este programa de investigación. Por el momento
aquí diremos únicamente que, en cualquier caso, no parece que pueda negarse
que todas las investigaciones empíricas sobre los procesos cognoscitivos parten
de preconcepciones filosóficas acerca de qué es el conocimiento –qué
entendemos por conocer la realidad– sin las cuales no podrían orientarse aquellas
investigaciones. Igualmente cabe señalar, al término del proceso, la posibilidad de
diversas interpretaciones filosóficas de los resultados empíricos.
1- Perspectiva filosófica del conocimiento
De hecho, las investigaciones sobre el conocimiento (de cualquier forma que se
entiendan éstas: científica y filosófica) tienen que enfrentarse desde el principio
con opciones de carácter estrictamente filosófico. Tal es el caso,
fundamentalmente, de la opción necesaria a favor de una de las dos
interpretaciones extremas: realismo o subjetivismo idealista. La concepción
realista parte del supuesto de que el mundo conocido es exterior al sujeto y de que
constituye un ideal de nuestro conocimiento el adecuarse con una realidad
previamente dada. La actitud realista más consecuente es la que viene
acompañada del calificativo «crítico». El realismo crítico añade al realismo la idea
de que nuestro conocimiento nunca agota de forma definitiva, ni se adapta (o
mejor, no sabemos si se adapta) de forma exacta a esa realidad previamente
dada. Frente a esta posición, las diferentes formas de subjetivismo idealista,
implican en diversa medida la idea de que el conocimiento es un asunto
fundamentalmente subjetivo, sin que sea posible entender la conexión entre
nuestro conocimiento y la realidad que pretendemos conocer. Algunas
concepciones actuales como el fenomenalismo, el operacionalismo, el
instrumentalismo, representan en el fondo diversas variantes del idealismo
subjetivo.
3- Posibilidad del conocimiento.
3.1.- Dogmatismo:
El dogmatismo (de δόγμα = doctrina fijada) es la posición epistemológica para la
cual no existe todavía el problema del conocimiento. El sujeto capta la verdad del
objeto de forma natural gracias a que a la razón humana se le supone esa
capacidad. Además, cree que los objetos del conocimiento se nos presentan en su
corporeidad y no a través de una representación mental. Emmanuel Kant llamará
“dogmáticos” a los sistemas filosóficos racionalistas del siglo XVII por su
confianza absoluta y sin rastro de crítica en la razón, por cultivar la metafísica
(la aplicación de la razón lo que no procede de la experiencia) sin un análisis
previo de la capacidad de la razón.
3.2.- Escepticismo
El dogmatismo se convierte muchas veces en su contrario, en el escepticismo (de
σχέπτεσvαι = cavilar, examinar). El escepticismo niega que el sujeto pueda
conocer el objeto de conocimiento. No puede captar su verdad. Por eso no
debemos pronunciar ningún juicio, sino abstenernos totalmente de juzgar. El
escéptico insiste en cómo todo conocimiento está influido por las características
del sujeto y de sus órganos de conocimiento, así como por circunstancias
exteriores (medio, círculo cultural, etc). El escepticismo se encuentra, ante todo,
en la Antigüedad. Su fundador es Pirrón de Elis (360‐270 a. C.). Según él, no hay
conocimiento. Dos juicios contradictorios pueden ser igualmente verdaderos. Esto
significa una negación de las leyes lógicas del pensamiento, en especial del
principio de contradicción. Como no hay conocimiento ni juicio verdadero, Pirrón
recomienda la abstención de todo juicio.Existe otro tipo de escepticismo, cuyos
principales representantes son Arcesilao (315 - 240 a. C) y Carneades (214 a. C. –
129 a. C.), que no es tan radical como este escepticismo antiguo o pirrónico.
Según el escepticismo académico es imposible un saber riguroso. No tenemos
nunca la certeza de que nuestros juicios concuerden con la realidad. Nunca
podemos decir, pues, que esta o aquella proposición sea verdadera; pero sí
podemos afirmar que parece ser verdadera, que es probable. No hay, por tanto,
certeza rigurosa sino sólo probabilidad. Este escepticismo medio se distingue del
antiguo justamente porque sostiene la posibilidad de llegar a una opinión probable.
También en la filosofía moderna encontramos el escepticismo. En el filósofo
francés Montaigne (1533-1592) se nos presenta, ante todo, un escepticismo ético;
en David Hume, un escepticismo metafísico.
3.3 Subjetivismo y relativismo
El subjetivismo y el relativismo, hay una verdad; pero esta verdad tiene una
validez limitada. No hay ninguna verdad universalmente válida. El subjetivismo,
como ya indica su nombre, limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y
juzga.
El relativismo está emparentado con el subjetivismo. Según él, no hay tampoco
ninguna verdad absoluta, ninguna verdad universalmente válida; toda verdad es
relativa, tiene sólo una validez limitada. Pero mientras el subjetivismo hace
depender el conocimiento humano de factores que residen en el sujeto
cognoscente, el relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento humano
respecto a factores externos. Como tales considera, ante todo, la influencia del
medio y del espíritu del tiempo, la pertenencia a un determinado círculo cultural y
los factores determinantes contenidos en él. Al igual que el escepticismo, el
subjetivismo y el relativismo se encuentran ya en la Antigüedad.
Los representantes clásicos del subjetivismo son en ella los sofistas. Su tesis
fundamental tiene su expresión en el conocido principio de Protágoras (siglo V a.
de J.C.): el hombre es la medida de todas las cosas.
El subjetivismo y el relativismo incurren en una contradicción análoga a la del
escepticismo. Este juzga que no hay ninguna verdad, y se contradice a sí mismo.
El subjetivismo y el relativismo juzgan que no hay ninguna verdad universalmente
válida; pero también en esto hay una contradicción. El subjetivismo y el relativismo
son, en el fondo, escepticismo. Pues también ellos niegan la verdad, si no
directamente, como el escepticismo, indirectamente, atacando su validez
universal.
3.5 El pragmatismo
El pragmatismo abandona el concepto de la verdad en el sentido de la
concordancia entre el pensamiento y el ser. Según el pragmatismo, lo verdadero
significa útil, valioso, fomentador de la vida.
El pragmatismo modifica de esta forma el concepto de la verdad, porque parte de
una determinada concepción del ser humano. Según él, el hombre no es en primer
término un ser teórico o pensante, sino un ser práctico. El intelecto es dado al ser
humano, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la
realidad y para eso no necesita verdades, sino que lo que conoce le sea útil y
beneficioso. Como el verdadero fundador del pragmatismo se considera al filósofo
norteamericano William James (1842-1910), del cual procede también el nombre
de "pragmatismo".
3.6 El criticismo
Se trata de una posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. El
criticismo comparte con el dogmatismo la fundamental confianza en la razón
humana. El criticismo está convencido de que es posible el conocimiento, de que
hay una verdad. El criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana
y no acepta nada despreocupadamente. Su actitud no es dogmática ni escéptica
sino reflexiva y crítica. Es un término medio entre la temeridad dogmática y la
desesperación escéptica.
El fundador del criticismo es Kant (1724 -1804), cuya filosofía se llama pura y
simplemente "criticismo". El criticismo es "aquel método de filosofar que consiste
en investigar las fuentes de las propias afirmaciones y objeciones y las razones en
que las mismas descansan, método que da la esperanza de llegar a la certeza".
4- Perspectiva científica del conocimiento
Este tipo de conocimiento humano no se basa en la percepción de verdad que
tengan las personas; sino que aspira a la verdad con independencia de quién
percibe el mundo y cómo lo percibe. Dicho de otra manera, es un intento por
universalizar, mediante el riguroso control de las pruebas que se aportan, un
conocimiento comprobado, verificado y sometido a pruebas de falsación (Popper),
observación metódica, experimentación y renovación. En palabras de Mario Bunge
(1985):
"Lo que afirma la ciencia es que es más verdadera' que cualquier modelo no-
científico del mundo, que es capaz de probar, sometiéndola a contrastación empírica,
esa pretensión de verdad, que es capaz de ?descubrir sus propias deficiencias', y que
es capaz de 'corregir sus propias deficiencias', o sea, de construir representaciones
parciales de las estructuras del mundo que sean cada vez más adecuadas. No hay
ninguna especulación extracientífica que sea tan modesta y que, sin embargo, dé tanto
de sí."
Hoy en día, el conocimiento científico oferta una "visión" amplia de lo que ofrece.
Para Lakatos, la ciencia son programas de investigación que van más allá de los
análisis de hechos, conjeturas y refutaciones. El propio Bunge avanza que, al ser
la ciencia un soporte para la tecnología, la economía y la política se ven
mediatizadas por ella. La ciencia, en el presente, ha de considerar una vertiente
social y su impacto en la comunidad.
Lo que caracteriza al conocimiento científico son la clase de pruebas que aporta y
cómo las consigue. Al procedimiento de conseguir pruebas para este tipo de
conocimiento, se le ha venido en llamar método científico. Las pruebas que se
suelen manejar son del tipo acumulativo, lógicas-deductivas, estadísticas,
experimentales y estocásticas. Cada una de ellas exige, aplicadas a la ciencia, un
riguroso control, un intento de imparcialidad, un orden y sistemática, unos
protocolos de verificación o falsación y un acceso comunicativo a los resultados
que se obtengan (Bisquerra, 1989; Oliva, 1996).
Asimismo, se consideran complementarias y no opuestas, el tipo de pruebas,
considerando a la experiencia, al razonamiento y a la investigación partes
integrantes que no se excluyen entre sí. No obstante, estas tres facetas comparten
un contenido empírico; esto es, que la experiencia es un denominador común. En
dos sentidos entendemos el vocablo experiencia'. Uno, el más restringido y el más
riguroso, como experimento. El otro, en un sentido más amplio, como un uso,
costumbre, práctica o vivencia; que derivan en inferencias y enunciados acerca de
las circunstancias que concurren.
III- Conclusión
La filosofía con sus múltiples conceptos a lo largo de su historia ha influenciado de
manera efectiva la generación del conocimiento científico. Se ha considerado la
filosofía como generador de pensamiento científico. La ciencia por su parte es
fuente y generador de conocimiento en sus diferentes investigaciones. Las dos
disciplinas se interactúan y se conllevan. Podemos concluir sin ninguna
ambigüedad que la ciencia y la filosofía son importantes como fuente y
generación del conocimiento científico.
IV-Bibliografía
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