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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES CARRERA DE SOCIOLOGÍA Ser hincha de Barcelona en Quito: ¿Nuevas formas del Regionalismo? Proyecto de Investigación presentado como requisito previo a la obtención del Título de: SOCIÓLOGO Autor: Atti Pilatasig David Alejandro Tutora: PhD. María Augusta Espín Estévez Quito, octubre 2016

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y

SOCIALES

CARRERA DE SOCIOLOGÍA

Ser hincha de Barcelona en Quito: ¿Nuevas formas del Regionalismo?

Proyecto de Investigación presentado como requisito previo a la

obtención del Título de:

SOCIÓLOGO

Autor: Atti Pilatasig David Alejandro

Tutora: PhD. María Augusta Espín Estévez

Quito, octubre 2016

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© DERECHOS DE AUTOR

Yo David Alejandro Atti Pilatasig en calidad de autor del trabajo de investigación:

“Ser hincha de Barcelona en Quito: ¿Nuevas formas del Regionalismo” autorizo a

la Universidad Central del Ecuador a hacer uso del contenido total o parcial que me

pertenecen, con fines estrictamente académicos o de investigación.

Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente

autorización, seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los

artículos 5, 6, 8, 19 y demás pertinentes de la Ley de Propiedad Intelectual y su

Reglamento.

También, autorizo a la Universidad Central del Ecuador realizar la digitalización y

publicación de este trabajo de investigación en el repositorio virtual, de conformidad a

lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación Superior.

Firma:

David Alejandro Atti Pilatasig

CC. N° 171936643-5

iii

APROBACIÓN DEL TUTOR

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DEDICATORIA

El peregrinaje del devoto lleva al Templo.

Quito--- Estadio Olímpico Atahualpa

Ambato--- Estadio Bellavista

Cuenca--- Estadio Alejandro Serrano Aguilar

Guayaquil -- Estadio Monumental. La casa de Barcelona

A todos los hinchas barcelonistas del Ecuador como a los Ídolos dentro del Ídolo: Sigifredo

Chuchuca, Los Hermanos Cantos, El cura Bazurto, Alberto Spencer (Cabeza Mágica), Víctor

Ephanor, Manuel Uquillas, Carlitos Muñoz, etc. Confío este trabajo pueda estar a la altura del

Barce como de sus hinchas.

A mi viejo por mostrarme el mejor Mundial de todos los tiempos (Mundial México 70) y de

hacer del mediocampo mi vocación; al Borras (mi hermano) por ser la motivación por una

Sociología comprometida y a mi familia (Nicole, Paulina y la pequeña Sophy) que en el día a

día supieron ser mi alegría en todo este esfuerzo.

Al Julio como a mi vieja por creer en mí aunque no existieran evidencias para seguir

haciéndolo.

Al personal bélico y administrativo que conocí en todo este camino de Sociólogo. Muchos de

ellos por ser la hinchada que nunca abandonó.

“Con tormenta o nevando, si el sol nos sonríe,

el día muy caliente o la noche helada.

Con polvo en las caras

pero alegre es nuestro espíritu,

es nuestro espíritu.

Nuestro tanque ruge a través del viento de la tormenta”

Himno de las divisiones Panzer

“El Barcelona que regresa por sus fueros

el de la jugada bella

el de la pisada fuerte.

El Ídolo que se vuelve a poner su traje

pero mantiene sus zapatos de lona”

Lenin Artieda

No hay 14 años que maten un afecto cuando se tiene un corazón amarillo

“La verdad no es suficiente para poder vivir.

Las personas necesitamos que nuestra fe sea recompensada”

Cristopher Nolan

“Nada cambiara

con un aviso de curva

en sus caras veo el temor.

Ya no hay fábulas

en la ciudad de la furia”

Soda Stereo

v

AGRADECIMIENTOS

A mi tutora María Augusta Espín por tener una infinita paciencia conmigo y hacer

posible que esta investigación pueda tener pies y camine por sí mismo.

A los distintos autores que conformaron este texto por mostrarme al fútbol como un

universo todavía por descubrir y en especial a Xavier Andrade por su confianza en este

trabajo a la par de sus textos que fueron como las manos de Sun Tzu que saben guiar la

guerra.

A mis panas, los hinchas barcelonistas (Víctor, Delia, Juanito, Fabian) que creyeron en

este trabajo.

A mi persona en especial por mi necedad (aguante) lo que hizo posible cumplir con esta

parte del camino. “Pienso en los años que llevas guerreando con un nombre por bandera

ahora sólo quiero oírlo una vez más..”

Atti Pilatasig David Alejandro

vi

INDICE DE CONTENIDOS

AUTORIZACIÒN DEL AUTOR…………..………………………….................. ii

APROBACIÒN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN..................... iii

DEDICATORIA…………………………………………………………………... iv

AGRADECIMIENTO..……………………………………………………………. v

ÍNDICE DE CONTENIDOS……………………………………………………… vi

LISTA DE TABLAS…………………………………………………………….. viii

LISTA DE GRÁFICOS…………………………………………………………… ix

RESUMEN………………………………………………………………………… x

ABSTRACT………………………………………………………………………. xi

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….. 1

CAPÍTULO I………………………………………………………………………. 3

CONSTRUYENDO LA “NUEVA” IDENTIDAD………………………………. 3

1.1 Nociones previas de la identidad………………………………………... 4

1.2 Elementos constitutivos de la identidad……………………………….... 6

1.2.1. La cultura: elemento clave……………………………………………… 7

1.3 Identidad individual y la identidad colectiva: ¿son acaso lo mismo?...... 10

1.4 La identidad regional: territorio, identidad y cultura………………...... 13

CAPITULO II……………………………………………………………………. 19

A MODO DE INTRODUCCIÓN: DE LA CACERÍA AL FÚTBOL. ¿POR QUÉ

ESTUDIAR EL DEPORTE?................................................................................ 19

2.1 “La bendita pelota llega al puerto”. La incursión del futbol en la sociedad

ecuatoriana…………………………………………………………………… 21

2.1.1 El fútbol como producto de importación…………………………….. 25

2.2 Del Club Patria a la Tri: breve recorrido por el futbol ecuatoriano….. 27

2.2.1 El periodo pre-profesional. El fútbol amateur……………………….. 28

2.2.2 Del inicio del profesionalismo a su consolidación…………………... 29

2.3 La importancia del estudio de la identidad en el fútbol ecuatoriano… 34

2.4 La cuestión regional, regionalismo: perspectivas de análisis………... 37

2.5 El fútbol ecuatoriano y la cuestión regional…………………………. 39

CAPITULO III…………………………………………………………………… 45

“ÍDOLO COMO TE EXPLICO, CUANTO TE AMO YO”. BARCELONA

SALTA A LA CANCHA…………………………………………………… 45

Preámbulo: ¿los hinchas son violentos o acaso son aguantadores?.......................... 45

vii

3.1 “Hoy Domingo paro para venirte alentar/los trapos hoy vengo a colgar”.

Porqué Barcelona es Barcelona…..……………………………………………. 50

3.1.1 “Ídolo con una hinchada que siempre siguió/ que los colores jamás los dejó”.

Los hinchas escriben: “La novela del Ídolo”………………………………....... 51

3.1.2 Dejaré mi patria y mi voz/ solo para vos/ de día viviré vistiendo la amarilla/de

noche la Oscura me acompañara”. Barcelona y su relación con el Ecuador…… 55

3.1.3 “No me juegues Barcelona”: el regionalismo.............................................. 63

3.1.3.1 “Un solo Ídolo tiene el Ecuador”……………………………………….. 67

A MODO DE CONCLUSIÓN…………………………………………………….. 70

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………… 74

LINKOGRAFÍA……………………………………………………………………. 80

VIDEOGRAFÍA

Especiales del diario “El Universo”. “La chispa que encendió la pasión del Clásico del

Astillero”. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=IKm4nTArlHI

Entrevista completa Antonio Noboa | Visión 360 II temporada. Disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=yeEcFbexVOE

Fenómeno Barcelona | Especial Visión 360 - Ecuavisa. Disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=WGOa1U61WrI

La estrella 14. La película de Barcelona. Disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=y86OG-2qEBk

Lenin Artieda: "No hay 14 años que maten un afecto cuando se tiene el corazón

amarillo". Disponible en : https://www.youtube.com/watch?v=GnTkyuzmKo0.

“Ahora solo nos queda Barcelona”. Disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=uGbr2QMlLpA

REVISTA

Barcelona Revista oficial Mayo 2016. Edición 1

ENTREVISTAS

Juanito, 08 Febrero 2016; 17 Mayo 2016

Borras, 20 Mayo 2016; 28 Junio 2016

Fabián, 31 Julio 2016

Becho, 23 Junio 2016; 04 Agosto 2016

viii

LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Transformación de un juego a un espectáculo de mercado……………. 34

ix

LISTA DE GRÁFICOS

Gráfico 1. “A todos lados”…………………………………………………………. 23

Gráfico 2. “Chiros y con hambre pero presentes”……………………………….. 31

Gráfico 3. “Mi madre me dio la vida y Barcelona la ¡pasión¡”…………….......... 36

Gráfico 4. “Siempre estás allí en cada latido de mi corazón”……………………. 41

Gráfico 5. “Alma oscura 17 Sep. 04”………………………………………………. 47

Gráfico 6. “Sur Oscura. Los fieles de la popular”……………………………….... 52

Gráfico 7. “1925. Viejo amigo Barce T venimos a ver”...………………………… 53

Grafico 8. “Uquillas. Si volviera a nacer…sería otra vez matador”…..………… 57

Gráfico 9. “La banda del campeón: Manabí, Babahoyo, Tulcán, La Troncal,

Pastaza, Pelileo, Cuenca, Playas, etc.......................................................................... 69

x

TEMA: “Ser hincha de Barcelona en Quito: ¿Nuevas formas del Regionalismo?”

Autor: David Alejandro Atti Pilatasig

Tutor: María Augusta Espín Estévez

RESUMEN

La presente investigación busca dar visos sobre las características que hace de Barcelona sea un

equipo de alcance nacional dentro del ámbito futbolístico ecuatoriano. De este modo en base de

una mirada etnográfica desde un espacio como la Sociología en correlato con la experiencia

directa con las hinchadas barcelonistas me propongo comprender el significado de “ser hincha

de Barcelona en el Ecuador” tanto recorriendo, fotografiando, realizando grabaciones en las

cuatro principales ciudades del país: Quito, Ambato, Cuenca y Guayaquil igualmente por

entrevistas realizadas a los hinchas barcelonistas quiteños. También en cierta medida desarmar

los distintos prejuicios, estereotipos (como es el regionalismo) que se han tejido alrededor del

futbol para indagarlo en su calidad de “juego profundo”, por lo que significa “ser hincha de

Barcelona en Quito”. Describo de igual manera, por un lado, lo que significa para el equipo el

paso de una precedente épica barcelonista fundada por sus hitos e historias añejas a su vez en

paralelo con el advenimiento de la globalización con los TIC´s como la empresarializacion del

futbol; mientras por otro lado, el papel protagónico que tiene ahora la hinchada en retomar la

épica (aguante) destino compartido, idéntico con el equipo disputando torneos nacionales e

internacionales. En consonancia, el hoy como el ayer escriben en conjunto la “Novela del Ídolo”

concluyendo en una “descripción densa”. Como fin último desde el fútbol, en su extrañeza, me

propuse mostrar la naturaleza humana en su profundidad; espacio en el cual podemos saber

cómo somos y hacia dónde vamos.

PALABRAS CLAVE: AGUANTE/ BARCELONA/ REGIONALISMO/ DESCRIPCIÓN

DENSA/ JUEGO PROFUNDO/ NOVELA DEL ÍDOLO

xi

TITLE: “Being a Barcelona supporter in Quito: new forms of regionalism?”

Author: David Alejandro Atti Pilatasig

Tutor: María Augusta Espín Estévez

ABSTRACT

This research seeks to find evidence about the characteristics that make Barcelona a team

recognized at national level within the Ecuadorian soccer. Thus, based on an ethnographic view

from a space such as Sociology jointly with direct experience with the group of supporters of

Barcelona, I intend to understand the meaning of “being a Barcelona supporter in Ecuador” by

touring, photographing, making recordings in the four main cities of the country: Quito,

Ambato, Cuenca and Guayaquil and interviewing some of the Barcelona supporters in Quito.

Also to a certain extent dismiss the various prejudices, stereotypes (such a regionalism) that

have been created around soccer to investigate it as a “deep game” in terms of “being a

Barcelona supporter in Quito”. I also describe, on the one hand, what it means for the team the

passage of great past deeds founded by their milestones and old stories and at the same time the

advent of globalization with the ICT‟s and soccer becoming an industry; while on the other

hand, the leading role that supporters have now in resuming their powers of endurance, their

destiny sharing every moment while the team play national and international championships.

Accordingly, today as yesterday jointly write the “Novel of the Idol” concluding in a “dense

description”. As the ultimate goal from the viewpoint of soccer, in its own peculiarity, I propose

myself to show the human nature in its depth; space in which we are able to know who we are

and where we are heading.

KEY WORDS: ENDURANCE/ BARCELONA/ REGIONALISM/ DESCRIPTION DENSE/

DEEP GAME/ NOVEL OF THE IDOL

1

INTRODUCCIÓN

En una entrevista recogida en el año 2015 al ex presidente de Barcelona Antonio Noboa

comenta lo siguiente: “entre una población aproximada de 12 millones de habitantes

[actualmente somos 15 millones de habitantes] según estudios realizados por Barcelona

ubicamos unos 5 millones de hinchas en el Ecuador de los cuales para Barcelona le

corresponden un 65%”. Además de lo cuantitativo (3,25 millones de hinchas

barcelonistas alrededor del Ecuador); propongo una investigación desde un ámbito

sociológico en clave con las herramientas cualitativas tanto desde la etnografía;

observación participante/no participante dicho de otra forma siendo su basamento, la

práctica, la experiencia directa con los hinchas barcelonistas. Concluyendo, en tal punto,

en una incursión en las cuatro principales ciudades del país (Quito; Ambato; Cuenca y

Guayaquil) llevando un registro fotográfico; grabaciones de los cánticos en los

diferentes estadios además en la recopilación de documentales, videos, escritos (caso

revistas) y finalmente en la realización de entrevistas-semiestructuradas a los hinchas

barcelonistas quiteños que por mi cercanía supieron “acolitar” en la presente

investigación. En consonancia, de todos estos elementos, pretendo ofrecer señas,

vislumbrar sobre los discursos y prácticas identitarias que elaboran los hinchas quiteños

sobre el equipo guayaquileño de Barcelona.

Por ello me interesa comprender la relevancia que tiene estudiar el futbol tanto

desde su etimología, sus raíces antropológicas, su popularidad; razones por las cuales le

permiten posicionarse sobre los demás deportes. En base de estos antecedentes podemos

ubicar su advenimiento de Inglaterra por vía marítima al Puerto de Guayaquil en el siglo

XX. Ya dentro de la ciudad más el ambiente dentro de la sociedad ecuatoriana que aún

vivía bajo el influencia de la Revolución Liberal pudo dar cabida a un deporte tan

curioso y llevarlo a ser de carácter nacional que después de tanto trajinar pudo romper

con nuestro enclaustramiento local para darnos una relevancia internacional con la

primera clasificación al Mundial Corea-Japón 2002 por parte de la Selección nacional

“La Tri”.

Con esta panorámica la cual se inserta Barcelona miramos desde un lejano 01 de

Mayo de 1925 fundado por emigrantes catalanes en conjunto con un subproletariado

afincado en el Barrio del Astillero (barrio guayaquileño que aún existe) este grupo será

conocido como la Gallada del Modelo hasta lo que significo disputar dos finales de la

Copa Libertadores de América hito no conseguido por ningún equipo ecuatoriano hasta

2

la actualidad. Por ello indagó sobre sus particularidades; lo que significa: Un solo Ídolo

tiene el Ecuador. En consecuencia, en un primer momento, en razón de la historia

institucional e hitos futbolísticos planteo una “épica barcelonista” la cual percibo

singular dentro del escenario futbolístico ecuatoriano mientras en un segundo momento

desde los años 80´s -90´s lo que representa las hinchadas en retomar está épica ahora

permeada por los medios de comunicación más la creciente empresarializacion del

fútbol. De tal suerte, siendo mi hipótesis, el Barcelona llegó a posicionarse como un

referente dentro del fútbol ecuatoriano aún antes que la propia Selección Nacional “La

Tri”. Mi interés está en conjeturar sobre la precedente idolatría en arreglo con el

“fenómeno Barcelona”.

Con este fin, recojo los planteamientos de (Geertz, 1973) en cuanto comprender

para nuestro caso, la cultura del hincha barcelonista en posibilidad de texto que se

escribirá en base de ambos momentos tanto de una épica histórica barcelonista

(Barcelona Novelado) además con una épica festiva desplegada por la hinchada

(Barcelona real) confluyen en mi propuesta de “Novela del Ídolo”. A su vez tenemos un

probable “juego profundo” por lo que significa “ser hincha barcelonista en Quito”. En

conclusión, Barcelona llevaría a romper con su localismo para finalmente ser un equipo

de “alcance nacional”; claro podríamos suponer que la relación futbolística no está

permeada por el regionalismo o acaso sí.

3

CAPITULO 1

CONSTRUYENDO LA “NUEVA” IDENTIDAD

Hey ho let´s go

Hey ho let´s go

The Ramones

El tema de la identidad se refiere a una búsqueda constante de afirmación y

reconocimiento, esto sucede desde la configuración de la individualidad, que está

basada en una historia personal que permite a los sujetos tener una visión del mundo

que vincula a unos y diferencia de los otros.

Como seres sociales nos vemos condicionados a convivir con aquellos con los

que nos sentimos vinculados y con aquellos que nos son diferentes (“los otros”) y la

identidad se conforma a partir de esto: por un lado con los que me identifico

(compartimos cosas en común) y por otro lado con los que me diferencio (con la

alteridad).

Al ubicar los debates alrededor de la identidad nos permite conocer su naturaleza

cambiante incluso por los “desarrollos y prácticas históricamente específicos que han

trastornado el carácter relativamente ´estable´ de muchos pueblos y culturas” (Martínez,

2006-2007: 211) más aun en la actualidad desde los años 90´s nos atañe la globalización

la cual resulta un reto a los Estados-nación a nivel mundial no solo por la apertura de

fronteras (en todos los sentidos, no exclusivamente del tipo comercial) además en

cuestionar o reivindicar lo propio frente a lo foráneo. A su vez (Giménez, 1997) plantea

que la aparición del concepto de la identidad es reciente, concebido a la par con la crisis

de los Estados-nación latinoamericanos al verse comprometidos desde arriba por los

interés transnacionales y a su vez desde abajo por reinvidaciones identitarias tanto

locales como regionales.

Ante la crisis de la democracia representativa1, principalmente por la separación

evidente entre la propuesta de un ideal igualitario y las desigualdades reales, ha

conducido en una búsqueda individual por un espacio propio tanto de identidades y

culturas. Vale citar casos inmigrantes al llegar a un lugar nuevo se basan no en

desempeñar una autonomía sino en un posicionamiento sociopolítico realizado por la

mayoría acogiente dicho de otra forma buscan posicionarse “dentro de” y “frente de” lo

que posibilita una convivencia.

1 De aquí en adelante; cursivas son de mi autoría lo realizo con la finalidad de resaltar ideas o frases.

4

Este panorama ha influenciado en las Ciencias Sociales que tampoco son

“estables”, no con esto desconocemos el papel de la Filosofía y la Psicología como

anteriores acercamientos teóricos para entender la identidad. Tenemos el aporte según

resalta (Erickson, 1977 citado en Maldonado & Oliva, 2010: 231) como trabajo pionero

en los años 60 al incluir a la identidad como tema de estudio del Psicoanálisis caso

(ego-identidad). Así la identidad aunque se construye a nivel individual, el hecho que

los seres humanos somos gregarios se constituye en identidad social que vincula a un

grupo, y a su vez diferenciarse de otros grupos.

Para el caso de la Sociología y la Antropología, el estudio de la identidad social

en el siglo XX toma aliento con las luchas poscoloniales alrededor del mundo

(Independencia de Argelia; Guerra de Vietnam; Conflicto en la región de los Balcanes;

Caída del muro de Berlín por nombrar) siendo fuente de variadas investigaciones. En

esta perspectiva, se concibe una relación directa entre el discurso de estos nuevos

sujetos libérrimos y su interacción social. Percibimos así la relación tanto de la

identidad y su contexto social por ello los mecanismos que la construyen la vuelven tan

distinta.

1.1 Nociones previas de la identidad

Desde el término en latín identidad (“el mismo”) podemos entender la identidad por dos

sentidos generales: desde un sentido lógico o de relación: A no es B del mundo de los

cuerpos o por la singularidad, lo que le hace único más del campo de las Ciencias

Sociales en el contexto de la modernidad2. De allí la relevancia en conocer: ¿si existe

coincidencia entre lo que esta persona dice o piensa de sí mismo y si socialmente se lo

reconoce?

Ahora como aprehendemos la identidad:

1. Los conflictos tanto personales como sociales buscan responder por el auténtico

contenido de la realidad sin embargo no lo podemos “conseguir” en su totalidad

por ello nos vemos envueltos en acercamientos es decir son representaciones de

la identidad.

2 Expresión utilizada por “las ciencias sociales contemporáneas distinguen modernización de modernidad.

La modernización aludiría a cambios tecnológicos y económicos sin que estos asuman la forma de

modernidad en términos culturales. […] más acertado hablar de una primera modernidad […] o de

modernidad periférica. Se trataría de una modernidad latinoamericana distinta con sus propias

características” (Rowe y Schelling, 1993:1 citado en Kingman, 2008: 359)

5

2. No podemos hablar de identidades integras, definitivas o completas sino por las

relaciones que tejen con respecto a las anteriores identidades.

Así la identidad en esta perspectiva es una construcción incesante. No solo es un

problema de política donde se construyen/practican estas representaciones sino además

en un problema de permanencia o como resalta (Giménez, Ibíd.) es continuidad-

discontinuidad siendo apropiado por la evolución potencial o en ciernes que propone a

desmedro de permanencia que es de constancia sobreentendida.

Siguiendo en esta reflexión (Habermas, 1987 citado en Maldonado & Oliva,

Ibíd.:236-238) sugiere dos fases de integración de la identidad:

1. Simbólica: del tipo homogénea predominio de la identidad social antes que la

individual. La unidad depende de mitos, imágenes, valores como norma y

cohesionador del grupo.

2. Integración comunicativa: relaciones basadas en la especialización; los espacios

tanto sociales y culturales son diversos mientras la identidad social es más abstracta

y universal por los grupos3 donde nos involucramos. Adquirirla es menos

dependendiente de la matriz simbólica por ello la tradición tiene menor peso ahora

es validada por la “interacción comunicativa”.

En este panorama, la identidad social se valida por medio de la elección antes que de la

imposición. El tema principal: ¿por qué de la elección? (Habermas, 1987) retomando de

Durkheim su planteamiento sobre la “secularización” visto tanto por un individualismo

acervado como la incertidumbre creciente; plantea que la construcción de la identidad

es más compleja debido a que el individuo ya no se debe a un grupo sino a una

pluralidad de estos. Siendo la anterior tradición de un menor peso cediendo el paso a las

estructuras comunicativas de la sociedad.

Ahora tanto el sujeto moderno y los distintos grupos se ligan por la participación

que se proponen generar. Ante tal variedad, la pertinencia a ellos está condicionada por

las expectativas personales debido a que no se admite la “totalidad [del] complejo

3 La lealtad y la pertenencia tanto a grupos y colectividades pueden ser definidas según (Merton, 1965

citado en Giménez, 1997: 17). Caso grupo se entiende al conjunto de individuos que manejan unas reglas

establecidas por la frecuencia de las interacciones aún más por su proximidad caso aldea, barrio, equipo

de futbol mientras las colectividades a desmedro de poseer interacción y contacto próximo siente

solidaridad por la razón que comparten valores y tienen ciertos roles sociales que los vinculan. Son

comunidades imaginadas según Benedict Anderson (1983) como la nación o la iglesia en su sentido

universal.

6

simbólico cultural de un grupo” (Maldonado & Oliva, Ibíd.: 238). Ya aceptado se verá

re-significado de acuerdo a las condiciones sociales vigentes.

La identidad no es más que la representación que tienen tanto los individuos como

los grupos tanto en su distinción respecto a los otros, como en su relación

interna/externa; y al mismo tiempo a la relación con el espacio social que ocupa que no

puede ser excedido ni desbordado.

1.2 Elementos constitutivos de la identidad.

Sabemos que identidad se constituye con respecto al Otro (este otro refiere a algo que

no se encuentra en el mismo sino que debe buscarlo afuera). La relación posible ante el

Otro se basa tanto en la aceptación como en el rechazo y cualquiera de ambas opciones

puede incidir en la construcción de la identidad. Siendo una unidad en incesante

desequilibrio está “dinámica conflictual” nos recuerda la “dialéctica hegeliana del amo

y del esclavo” son conciencias una dominante y la dominada. Al servir al amo, el

esclavo tiene un cierto dominio, esto lo hace no solo un simple instrumento. Esto

deviene en “conciencia de sí” y cada uno reconoce en el otro una “conciencia de sí

mismo”. Subrayar la importancia de la conciencia de si por el vínculo con posibles

coincidencias es el “reconocimiento del Otro por el Otro”. Es el reconocimiento como

procedimiento clave al momento de construir la identidad. Hegel hablaba de una “lucha

por el reconocimiento” así luchamos por reconocernos ante los otros que tratan de

definirnos.

Un paso adelante entonces para entender la identidad debemos entender la

diferencia como destaca (Martínez, 2006-2007). Existen nociones preliminares de

diferencia (C no es B) donde no percibimos lo esencial que lo constituye. La

importancia radica en reconocer un “fuerte sentido de alteridad” siendo que el otro

existe por encima de los dioses debido a una “ética anti totémica” (Etxeberría, 1996

citado en Martínez, Ibíd.:218), existe legitimidad y diferencia ante los otros. El

pensamiento moderno no solo es binario (+/-) sino que responde a la negatividad 4

resultando en tolerancia de la diferencia.

4 El término “negatividad” alude “elemento subordinado (el marginado o el subalterno) representa una

fuerza necesaria e interna de la desestabilización existente dentro de la identidad del elemento dominante

[...]. La inestabilidad de una identidad dominante -dado que debe incorporar siempre su negación- es el

resultado de la naturaleza real del lenguaje y significación. El subalterno representa una ambigüedad o

inestabilidad inherente en el corazón mismo de cualquier formación de lenguaje (o identidad), la cual

socava constantemente el poder del lenguaje para definir una identidad unificada y estable.” (Énfasis

añadido) (Martínez, 2006-2007: 215).

7

Desde la antropología nos acostumbrado al Otro mientras la “alteridad del Otro”

tiene su consistencia en un contexto es decir tiene un manifiesto dentro de las

sociedades y culturas, y solo dentro de ellas. Reconocer al Otro en su posibilidad es

ubicarlo desde un plano ético antes que lo pre cultural que significa el Otro como

enfatiza (Scheper-Hughes, 1997 citado en Martínez, Ibíd.). En estas condiciones, de

dialogo intercultural, el Otro además de no ser percibido como imaginario es

potencialmente real donde bien puede ser visto como simétrico. “Es una relación

dialógica, el otro participa como, yo con su propio identidad lingüístico- simbólica

particular” (Martínez, Ibíd.: 218,219).

No es la figura de prisioneros o aferrados a nosotros mismos en ese caso (Goffman,

s/r citado en Giménez, s/f: 14) postula el self (yo) pero también su inconformidad donde

el yo-identidad no es copia ni tiende a satisfacer las expectativas de los otros. Ejemplos

sobran niñez, adolescencia, un trabajo mal remunerado, etc. Así la “identidad de los

individuos resulta siempre de una especie de compromiso o negociación entre

autoafirmación y asignación identitaria, entre ´autoidentidad´ y ´exoidentidad´.

(Giménez, s/f: 14). Partiendo de la autoidentificación del sujeto, esta tiende a ser

reconocida pública, socialmente y además ser percibido como distinto. Es una identidad

espejo (looking glass self) es como nos vemos y como nos ven los demás.

En resumen: la construcción del yo es validada en parte cuando nos sabemos

independientes de los demás. Entonces: ¿cuáles son las estrategias para mantener la

identidad: absorción o rechazo? “Tanto desde un punto de vista biológico como

psicológico o sociológico, el yo no se piensa sin el otro.” (Martínez, 2006-2007:

220,221).

1.2.1 La cultura: elemento clave

Podemos señalar que no existe sociedad sin cultura, varios son los debates donde

plantean que no son términos excluyentes aunque si manejan diferencias a breves

rasgos. Entonces: ¿qué es cultura? Podría ser una serie de máximas que condicionan

acciones y dan claves explicativas sobre cómo interactuar con el resto de personas que a

su vez siguen esa cultura. Tanto los comportamientos y las ideas se comparten y

también se aprenden bajo contextos sociales. Los noveles miembros requieren de

“mecanismos de transmisión” validados en un contexto social como del “momento

histórico-temporal”. Para conseguirlo, la cultura debe ser

8

[…] capaz de reproducir la singularidad de los sistemas sociales, el único medio para

lograrlo era a través de la educación que se dé a los individuos, ya que la cultura, en

una sociedad determinada, es lo que garantiza la integración de las diferentes esferas

de actividad (económica, social y religiosa.) (Énfasis añadido) (Martínez, 2006-

2007:217).

De relevancia es el planteamiento de (Giménez, s/f) quien establece que antes de

entender la identidad es conveniente una incursión al territorio de la cultura. En los

años cincuenta tenemos a la cultura vista por “modelos de comportamientos” más de

raigambre psicológico sin embargo en los años 70 es Clifford Geertz quien propone la

cultura humana como “tramas de significaciones que [el sujeto] ha tejido” define la

cultura “pensando pensamientos” mediante la interpretación de expresiones sociales es

decir a través de una “descripción densa”. Cuando Geertz analiza una de estas

expresiones sociales a manera de un “juego profundo” lo define como una

“combinación de explosión emocional, guerra de status y drama filosófico de

importancia central en esa sociedad” (Geertz, 1973: 342). Es considerar los hechos

simbólicos (prácticas), como elementos muy disimiles antes que ser pautas de

comportamiento estables. En esta vía no todos los significados pueden ser catalogados

como culturales siendo solo aquellos compartidos y que tienden a ser duraderos en lo

generacional.

La cultura ese documento activo, es pues publica, lo mismo que un guiño burlesco o una

correría para apoderarse de ovejas [o ya sean riñas de gallo visto como un espectáculo

trivial o la hinchada de un equipo de futbol]. Aunque contiene ideas, la cultura no existe

en la cabeza de alguien; aunque no es física, no es una entidad oculta […]. Una vez que

la conducta humana es vista como acción simbólica – acción que, lo mismo que la

fonación del habla, el color en la pintura, las líneas en la escritura o el sonido en la

música, significa algo – pierde sentido la cuestión de saber si la cultura es conducta

estructurada, o una estructura de la mente, o hasta las dos cosas juntas mezcladas

(Énfasis añadido) (Geertz, 1973: 24).

De esta manera: la cultura posee “zonas de estabilidad y persistencia” y “zonas de

movilidad y cambio”. Puede ser centrifuga por lo cambiante, inmotivado y lo poco

estables o ser centrípeta por la solidez, vigor, fortaleza en varios sectores. Al tener una

mirada atenta podemos percatarnos de que estamos rodeados de significados, imágenes

y símbolos (familia, nación, escuela, etc.) los cuales son compartidos siendo en síntesis

nuestro entorno cultural.

Retomando el tema significados culturales consideramos su parte “objeto” a

saber toman “formas culturales” (Thompson, 1998: 202 y ss. citado en Giménez, s/f: 4)

ya sean obras de arte, ritos, cánticos entre otros pero estos necesitan ser interiorizados o

ser incorporados en forma de “habitus” (Bourdieu, 1985: 86 y ss. citado en Giménez,

9

Ibíd.). Es de suponer que la relación entre ambas formas de cultura es dialéctica. Caso

de las formas interiorizadas ya sean experiencias, vivencias son compartidas y mediadas

por las formas o “simbolismo objetivado” mientras no podríamos interpretarlas sin unos

determinados esquemas cognitivos o habitus.

Producto de la historia, el habitus origina prácticas, individuales y colectivas, y por

ende historia, de acuerdo con los esquemas engendrados por la historia; es el habitus el

que asegura la presencia activa de las experiencias pasadas que, registradas en cada

organismo bajo la forma de esquemas de percepción, de pensamientos y de acción,

tienden, con más seguridad que todas las reglas formales y todas las normas explicitas,

a garantizar la conformidad de las prácticas y su constancia a través del tiempo En las

formaciones sociales donde la reproducción de las relaciones de dominación (y del

capital económico o cultural) no está asegurada por mecanismos objetivos, el trabajo

incesante que es necesario para mantener las relaciones de dependencia personal estaría

condenado de antemano al fracaso si no pudiese contar con la constancia de los habitus

socialmente constituidos y reforzados sin cesar por las sanciones individuales o

colectivas: en ese caso, el orden social reposa principalmente en el orden que reina en

los cerebros y el habitus, es decir el organismo en cuanto el grupo se lo ha apropiado y

que se ha adaptado de antemano a las exigencias del grupo, funciona como la

materialización de la memoria colectiva, reproduciendo en los sucesores las conquistas

de los antecesores (Énfasis añadido) (Bourdieu, 2007: 88-89).

Por otra parte, desde una noción moderna de cultura según (Martínez, Ibíd.) existen

varios debates aunque es en base de la cultura donde se realiza la forma y la continuidad

de las sociedades

[…] se desprende de la aptitud universal de los seres humanos para librarse de las

constricciones de la naturaleza, y la que se deriva de la contemplación de la diversidad

de las costumbres, de las lenguas y de las formas de vida social (Martínez, 2006-

2007:217).

Son los “referentes identitarios” como proponen (Maldonado & Oliva, Ibíd.) son los

elementos culturales propios: lengua, creencias, valores no como acumulación de datos

sino como acontecimientos interiorizados, son lo que constituye la historia del grupo

en otras palabras es su identidad biográfica. Siendo las creencias o convicciones,

principales formadoras de conciencia donde son “sistemas de ideas sobre Dios, el

mundo y el hombre, que tiene una comunidad, y desde las que interpreta la realidad”.

(Maldonado & Oliva, Ibíd.: 244). Son valores importantes que dan sentido a la vida en

comportamiento y aceptación. De esta manera la identidad se integra en base de valores

compartidos

Además de lo objetivo van creando símbolos, historia y rituales dando en

conjunto un “entramado simbólico” de lo cual se sirve el lenguaje tanto escrito como de

las distintas expresiones sean música, pintura, arte, etc. Destacamos de ellos, los

rituales no solo por repetitivos, pausados sino por la razón de la comunicabilidad y la

10

apropiación que se da entre los sujetos. Los rituales también son conocidos como

“prácticas colectivas.”

Todas las comunidades producen una serie de objetos materiales, entre los que se hallan

herramientas, monumentos, edificios, artesanías, tecnología, música, que se convierten en

productos culturales; cuando los sujetos les atribuyen un valor simbólico los utilizan para

mostrar su pertenencia a la comunidad y así promover su identidad. (Maldonado & Oliva,

Ibíd. Cit: 245).

1.3 Identidad individual y la identidad colectiva: ¿son acaso lo mismo?

Hemos visto que las representaciones sociales desempeñan un papel estratégico y cuasi-

definitorio; en esta vía plantearnos: ¿es posible concebir actores colectivos propiamente

dichos, sin necesidad de ser considerados como una realidad absoluta, autónoma ni

tampoco de considerarlos como entidades independientes dictadas por los individuos

que los constituyen?

La propuesta que realiza (Giménez, s/f) al plantear en qué medida: ¿identidades

colectivas se construyen por analogía con las identidades individuales? Significa que

ambas formas de identidad son a la vez diferentes y en algún sentido comparten

semejanzas. Entonces: ¿en qué se diferencian?

Plantea un lista de diferencias que son propias de las identidades colectivas:

(1) Carecen de autoconciencia y de psicología propia; (2) En que no son entidades

discretas, homogéneas y bien delimitadas; y (3) No constituyen un “dato”, sino un

“acontecimiento” probable que tiene que ser explicado.

La identidad colectiva es una tensión irresuelta e irresoluble entre la definición que

un movimiento ofrece de sí mismo y el reconocimiento otorgado al mismo por el resto

de la sociedad. De allí el papel dialéctico de la cultura donde la interacción re-crea

“ideas y prácticas colectivas específicas” que son lo que caracteriza a los miembros de

una colectividad por sobre otra. Tenemos una autoadscripción dada por los miembros

del grupo y una heteroadscripción por sus miembros pero vistos por fuera.

De ahí que la identidad cultural sea una construcción compleja basada en dos

procesos: la autoadscripción y la heteroadscripción de los sujetos: o sea, la pertenencia a

la colectividad como participante o desde su cuestionamiento o rechazo.

En este sentido, los rasgos, formas culturales de una comunidad no constituyen en sí

mismos la identidad cultural, sino son los referentes identitarios donde los sujetos

construyen la identidad cultural

[…] como el conjunto de repertorios culturales interiorizados (representaciones, valores,

símbolos), a través de los cuales los actores sociales (individuales o colectivos) demarcan

sus fronteras y se distinguen de los demás en una situación determinada, todo ello dentro de

11

un espacio históricamente específico y socialmente estructurado (Énfasis añadido)

(Giménez, 2000: 54 citado en Maldonado & Oliva, Ibíd.: 243 ).

Por lo cual prosiguiendo: ¿qué comparten las identidades colectivas y las identidades

individuales? Retomando el concepto identidad colectiva propuesto por (Melucci, 2001

citado en Giménez, s/f: 15) donde se concibe como un conjunto de prácticas sociales

que:

(a) Involucran simultáneamente a cierto número de individuos o en un nivel más

complejo de grupos; (b) Exhiben características morfológicas similares en la

proximidad temporal y espacial; c) Implican un campo de relaciones sociales, así como

también d) La capacidad de las personas involucradas en conferir un sentido a lo que se

está haciendo o lo próximo a realizar.

De allí la significación del último punto donde los ritos/liturgias en su condición de

“mecanismo que permite el traspaso de saberes y categorías” (Alabarces, 1996:76) es

comprender además el ritual no solo en los términos religiosos donde nos ubica en el

ámbito cerrado de la práctica tradicional más bien es en su envés de acción/práctica

racional ahora de naturaleza secularizada más a tono de las sociedades modernas

“postindustriales” es decir ambas nociones recogen su papel de organizador en el

proceso de construcción identitaria colectiva continua (no solo permanente) valga el

caso no comienza con la fundación del partido político, del club deportivo sino en la

capacidad de fomentarlo digamos de alimentarlo siendo una disputa por la grandeza o

por la visibilidad hoy mediatizada.

Precisamente en base de un “proceso de secularización” no visto de manera

irreversible o definitivo debido a lo cual resulta en “religión civil [donde] se designa un

proceso de sacralización de ciertos rasgos de la vida comunitaria, que se plasma en un

conjunto de rituales públicos, liturgias cívicas y políticas y devoción populares

encaminadas a conferir poder y reforzar la identidad de una colectividad.” (Ferrando,

Manuel et al, 2009: 17).

De tal forma (Sodo, 2011) propone lo que serían los rasgos característicos de un

ritual secularizado como es el caso del futbol en la actualidad. Siendo:

- Una ruptura con la rutina cotidiana (un momento fuera del tiempo de la historia y de la

economía). Un marco espacio temporal específico.

- Un escenario programado que se repite periódicamente a lo largo de un tiempo cíclico

(como los partidos de fútbol, como los campeonatos).

- Objetos manipulados que apuntan hacia una eficacia extra empírica (creencia en

razones trascendentes, en fuerzas sobrenaturales; las cábalas por ejemplo).

- Participación no voluntaria sino moral, es decir, participación sentida y significada

como del orden del deber, y, por qué no, del sacrificio.

12

- Culto a lugares investidos como sagrados (un estadio, por ejemplo. Hemos escuchado

como muchos hinchas […] se refieren a su estadio como el templo). Culto a ídolos.

- Una experiencia emocional expresada a través de una extensa participación corporal.

- Procedimientos repetitivos, estandarizados y rígidamente codificados (Por ejemplo,

cantar siempre una determinada canción ante el acontecer de determinadas situaciones).

- Su función: reforzar la conciencia que una determinada comunidad tiene de sí misma,

reforzar la continuidad del nosotros (Bromberger, 2000 citado en Sodo, Ibíd.: 196-197).

Destacamos el aporte de (Bourdieu, 1985) en cuanto al rito de institución (antes que un

rito de paso propuesto por Arnold Van Gennep) en la medida que propone consagrar,

pero consagrar la diferencia es decir construir la diferencia en base de “la institución de

una identidad” de allí el interés radica en su “función social” en la “línea” que delimita

entre las personas que son participes y está situación como los diferencia de los no

participantes. Es mantener no solo en un orden mental, simbólico defendido por sus

participantes sino en un orden social reconocido por los demás.

[rito de institución] como principio de producción de todas las practicas destinadas

intencionadamente o no a significar la posición social mediante el juego de las

diferencias distintivas, están destinadas a funcionar como otras llamadas al orden

mediante los cuales se recuerda a quienes las olvidan que, al olvidarlas, olvidan también

el lugar que les ha asignado la institución (Bourdieu, Ibíd.:84).

A su vez, más allá de lo relacional entre individuos visto no solo por el vínculo entre

nosotros dado por la pertenencia a un grupo Z es considerar la delegación (real o

supuesta) propuesto por (Bourdieu, 1984: 49 citado en Giménez, 1997: 17) nos dice: la

delegación en el caso del Papa puede actuar como persona moral, es decir, como

sustituto del grupo caso - canonistas - siendo EL, la iglesia mientras para los – devotos -

por la apariencia del grupo; EL habla por el grupo es su portavoz. Es comprender como

en una sociedad liberal, democrática en vía de secularización aun funcione bajo una

matriz religiosa que deviene en una “misteriosa propiedad objetiva de la persona, un

encanto, un carisma; el ministerium aparece como mysterium” (Bourdieu, 1987: 159

énfasis de Bourdieu)

La delegación por la cual una persona de poder, como se dice, a otra persona, la

transferencia de poder por la cual un mandante autoriza a un mandatario para firmar en

su lugar, para actuar en su lugar, para hablar en su lugar, le da una procuración, es decir

la plena potentia agendi, el pleno poder de actuar por ella, es un acto complejo que

merece ser reflexionado. El plenipotenciario, ministro, mandatario, delegado, portavoz,

[o un equipo de futbol sé delega como ´somos Ecuador´] […] es decir para hacer y

hacer valer los intereses de una persona o de un grupo.

Cuando el acto de delegación está cumplido por una sola persona en favor de una sola

persona, las cosas son relativamente claras. Pero cuando una sola persona es depositaria

de los poderes de una cantidad de personas, puede ser investida de un poder que

trasciende a cada uno de sus mandantes. […]

13

Porque el representante existe, porque representa (acción simbólica), el grupo

representado, simbolizado, existe y hace existir a su vez a su representante como

representante de un grupo (Bourdieu, Ibíd.: 158-159 énfasis de Bourdieu).

Podemos desde la Psicología dar rasgos al sujeto-persona puede según la diferencia,

reconocer atributos esto “bien” podría trasladarse al sujeto-grupo o sujeto-actor

colectivo. Sin embargo, antes vale resaltar la relación dialéctica entre la identidad

individual y la colectiva por la imbricación o parte que interviene en la identidad

colectiva por la razón que la identidad personal es tributaria de las relaciones de

pertenencia en múltiples colectivos que ya tenían identidad propia.

1.4 La identidad regional: territorio, identidad y la cultura

El aporte de (Giménez, 1994) se debe en reconocer la relación que se percibe entre la

región natural y la región sociocultural es evidente para algunos casos por nuestra

percepción nos dirige a lo geográfico, sus formas (Guayaquil conocido como el Puerto

principal o Quito como Luz de América) son en ambos casos un “símbolo metonímico5

de toda la región (geosímbolo) o símbolo mnemónico [memoria] que señala huellas del

pasado histórico” (Giménez, 2005: 17) no obstante buscamos proponer la idea de región

sociocultural en su dimensión subjetiva donde percibimos una vinculación con el

pasado compartido por una colectividad está en clave con un determinado territorio.

A modo de preámbulo podemos afirmar que la región la componen una diversidad

de micro-regiones tanto en lo municipal o lo comunal sean estás localidades, barrios,

parroquias. De allí el término “matria” (González, 1988: 52 citado en Giménez: 1994;

166) el cual refiere a lo característico, lo particular de estas “patrias pequeñas” por ser

de límites, franjas imprecisas y en varios casos no responde a delimitaciones ni políticas

ni administrativas (asentamientos ilegales o invasiones). Percibimos que la delimitación

como la exactitud no conforma parte de su condición estructurante.

Si pensamos sobre el devenir de este “articulación regional” nos encontramos con

diferencias, contrastes entre los sectores sociales que lo constituyen sin dejar de notar la

participación bajo un mismo patrón cultural que los rige. Siendo estos “conflictos”

como dinámica esencial dentro de la configuración de la región tanto para lograr un

ideal unitario como en sus diferencias.

5 Metonimia: Tropo que consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la

causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada, etc.; por ej., las canas por la

vejez; leer a Virgilio, por leer las obras de Virgilio; el laurel por la gloria, etc.

Fuente: Real Academia de la Lengua Española

14

Una región sociocultural seria la expresión espacial de un proceso histórico particular, que

ha determinado que la población del área este organizada en un sistema de relaciones

sociales que la sitúan en el contexto de la sociedad global en términos de relaciones

características particulares con el todo y con las demás regiones (Bonfil, 1973: 177 citado

en Giménez, Ibíd.: 166).

En este caso nos referimos de fragmentos, porciones pero estas responden a un centro

de allí en términos culturales sería bajo un “centro regional” donde se erigen a su vez

como sede: poder, la ciencia o la religión; resulta en la gran tradición hegemónica

propia de las capitales provinciales para nuestro caso (Guayaquil y Quito) mientras a la

periferia como sede de las culturas populares fuente de las “pequeñas tradiciones” de

sabor localista que son tributarias del centro por ello se deben al “centro” por citar las

“fiestas patrias” ahora son barriales; parroquiales debido a sus respectivas fundaciones.

Vale recordar que el territorio incluso suele ser en sí mismo objeto de apego afectivo

(topofilia) independientemente de todo sentimiento de pertenencia socio-territorial. En

resumen:

La región es una fracción de la superficie terrestre que se inscribe en un marco natural que

puede ser homogéneo o bien diversificado; que ha sido ordenado por unas colectividades

unidas entre sí por relaciones de complementariedad: y que se organizan alrededor de uno o

varios centros, pero que dependen de un conjunto más vasto (B. Kayser citado por Dollfus,

s/f : 107 citado en Giménez, Ibíd.: 168).

Podría pensarse en una semejanza entre la región sociocultural con la nación deben una

ecología, demografía compartida sin embargo es por su “ropaje simbólico” sea el uso de

banderas, himnos, fechas de fundación como elementos que lo constituye a sí mismas

como lo que “unifica”. De allí su diferencia en cuanto con la región donde se realizan

los “intercambios sociales cotidianos” que distan que ser anónimos o inclusive

imaginarios propios de la nación. De tal forma, la región resultaría en un nivel

intermedio de integración sociocultural entre el nivel local “matrias” y el nivel nacional.

Dentro de las diferencias con la nación a su vez podemos resaltar los componentes

simbólicos asumidos como propios, autóctonos, típicos de la región en cuanto a sus

manifestaciones e incluso por su diversidad. Al ser notorios nos referimos por sus

particularidades simbólicas ya que gran parte de los significantes primarios deben su

ser al territorio propio sean estas montañas, valles o ríos circundantes por mencionar.

Por lo planteado por (Giménez, Ibíd.) nos interesa los símbolos secundados (Turner,

1980 citado en Giménez: Ibíd.; 169) son los que evocan a los ritos/liturgias es decir a la

construcción de la colectividad en base de prácticas colectivas sean por sinécdoque o

15

metonimia6 que fortalecen la comunidad regional. Tenemos ya sean por su música, las

canciones autóctonas o en su correlato con las distintas danzas, coreografías

representadas con unos establecidos trajes regionales. Además cuentan una definida

narrativa realizada por los poetas, los artistas como de las figuras ilustres dentro de las

fechas/conmemoraciones regionales.

En fin, es la compleja simbólica regional se revela en las celebraciones y festividades

regionales, así como también en el discurso social común, en el discurso de la lírica, de la

narrativa y de la historia regionalistas, en el periodismo local, [emisoras de radio, televisión

locales], en el discurso político, etcétera (Énfasis añadido) (Giménez: Ibíd.; 169).

Una vez planteado los componentes simbólicos de una región podemos seguir con la

relación entre sus habitantes lo que llamaremos “identificación socioregional”. De tal

modo se percibe tanto su pertenencia y los lazos (lealtad) hacia su región. De allí, la

importancia de tres tipos de identidad:

-Identidad histórica y patrimonial, construida en relación con acontecimientos pasados

importantes para la colectividad y con un patrimonio socio-cultural natural o

socioeconómico.

- Identidad proyectiva, fundada en un proyecto regional, es decir, en una representación

más o menos elaborada del futuro de la región, habida cuenta de su pasado.

- Identidad vivida, reflejo de la vida cotidiana y del modo de vida actual de la región.

Este último tipo de identidad puede contener, en forma combinada, elementos

históricos, proyectivos y patrimoniales. (Énfasis añadido) (Bassand, 1990: 219-220

citado en Giménez: 1999; 43).

En especial nos interesa su “pertenencia sociocultural o región percibida-vivida”

(Frémont, 1976 citado en Giménez, 1999: 41) considerando a priori su localización o su

participación dentro del hábitat además no todos la evalúan o comparten esta identidad

regional de la misma manera no obstante su pertenencia a una colectividad territorial

debe un conocimiento sobre el “sistema de interdependencias reciprocas” que lo definen

y lo constituyen. También podemos resaltar la importancia del territorio por su “papel

simbólico relevante” no solo en el marco instrumental de usufructo o posesión ni de su

papel como delimitación entre unos y otros.

Si reflexionamos sobre la pertenencia es pensar la diferencia. Dentro de una región

sociocultural disponemos de las relaciones instrumentales/monetarias que de ella

emana. Así puede ser por habitación prolongada; por nacimiento; por actividad

6 Sinécdoque: Designación de una cosa con el nombre de otra, de manera similar a la metonimia,

aplicando a un todo el nombre de una de sus partes, o viceversa, a un género el de una especie, o al

contrario, a una cosa el de la materia de que está formada, etc., como en cien cabezas por cien reses, en

los mortales por los seres humanos, en el acero por la espada, etc.

Fuente: Real Academia de la Lengua Española

16

profesional desempeñada, etc. Por ello como menciona (Giménez, 1997) no es ajeno

que estén compartiendo el postulado weberiano “acción dotada de sentido” mucho de

esto lo debe a los actores. Entonces: ¿cuáles son los parámetros fundamentales que

definen a un actor social?

- Poseen múltiples posiciones en la estructura social es “actores insertos en sistemas”

(actors in system).

- Los actores se conciben en su interacción sea cercanos (vecindario) o lejanos (video

conferencia como puente de comunicación con los emigrantes)

- Ser actor es poseer alguna forma de poder, recursos de esta manera plantearse

objetivos y alcanzarlos por medios.

- Todo actor social tiene identidad siendo lo que le distingue de sí mismo y de los otros

(atributo relacional).

- El actor social tiene un proyecto además de la identidad. Es una forma de participar,

involucrarse con el futuro.

-Actor social se encuentra en constante socialización y aprendizaje por tanto está

continuamente configurándose.

¿Pero cómo se da el aprendizaje? Podría decirse por la educación recibida o por

un “proceso de socialización primaria/secundaria”7 sea por el manejo del discurso que

se maneja en la región “discurso ideológico regionalista” o por la influencia/pedagogía

de este último ejerce sobre el discurso cotidiano de sus habitantes. De allí la relevancia

de variables partiendo desde las microrregiones, matrias no se da una homogeneidad

de valores y costumbres ni los vínculos familiares, asociativos tiene la misma intensidad

en cuanto a la pertenencia socioterritorial.

Además, se puede distinguir grados de pertenencia socioterritorial, según el grado de

involucramiento o de compromiso que pueden ir del simple reconocimiento

(awareness) del propio "status de pertenencia", al compromiso ideológico activo y

militante. En este último caso hablaremos de regionalismo o de movimiento

regionalista. Debe ser posible, entonces, construir escalas psicosociales para medir el

7 La escuela de la fenomenología vista por (Martínez, 2006-2007) reconoce la trayectoria de vida de un

individuo se dota de un bagaje cultural proporcionados por “agentes de socialización” claro en sus

primeros años de vida es la familia aunque cada vez menos ante la aparición de otros como la escuela; los

modernos medios; etc. Así recoge desde Berger y Luckman parten desde la niñez y parte de la

adolescencia es la socialización primaria caracterizada por ser de carácter afectivo como culturalmente

homogéneo (familia, iglesia, los amigos) mientras socialización secundaria es un aprendizaje enfocado

en lo heterogéneo (social y cultural) siendo la aceptación del tipo emocional antes que racional.

Desde la socialización secundaria se ve ante un mundo concreto de su sociedad al cual debe afrontar la

“internalización de submundos institucionalizados” es decir acercarse a nociones (roles) que lo acerca a

la división del trabajo. Tanto la socialización primaria y secundaria se deben al contexto social.

17

grado de intensidad de la pertenencia socioterritorial o socioregional (Énfasis añadido)

(Giménez: 1994; 171).

De tal forma, es pertinente considerar la propuesta desde (Andrade, 2001) el cual

propone desde la Antropología asociarse al estudio de la política. En esa medida, la

diferencia entre la “región” siendo entendida como la “dimensión física, espacial de

formaciones sociales particulares organizadas bajo economías políticas” mientras el

“regionalismo” es entendido por las actuaciones que se despliegan en estos espacios; es

interactuar bajo una propuesta local que es asumida como propia. Al reflexionar sobre

los límites físicos/simbólicos nos acercamos al ideal de una centralidad estatal.

[El] regionalismo ecuatoriano tiene particularidades dignas de ser resaltadas. So pena de

reducir las poco estudiadas complejidades „culturalistas‟ de la temática regional, esto es

las historias, prácticas y representaciones que habitantes de una y otra región elaboran

sobre sí mismos y sobre los otros (Andrade, 2001: 123).

Como plantea (Archetti, 2008) en cuanto al caso del futbol argentino el cual recogemos

a modo de síntesis: referirse a la vinculación del territorio libre, agreste de la pampa

rural argentina con la figura legendaria del criollo originario gauchesco de Martín Fierro

mientras en su correlato del potrero donde un grupo de pibes patean su pelota de trapo

en las urbes porteñas funge de territorio redimido ante la presencia modernizante de los

Public Schools británicos. Aquí será el germen narrativo místico de grandes figuras

futbolísticas caso del pibe inmortal “Maradona”

La identidad nacional perdería mucho de su encanto sin la fascinación y la mística de un

territorio particular. De esta manera, prácticas sociales y culturales importantes se

vinculan a la idea de que territorios determinados no solo encapsulan sino que generan y

transforman a los habitantes que lo habitan […]. La analogía entre el potrero, los

animales pastan libremente, y los gauchos funciona, en este contexto, casi demasiado

bien (Archetti, 2008: 261).

De este modo, la identidad futbolística ecuatoriana enmarcada en una época de

globalización ahora jugara tanto la relación de pertenencia (matria) a su vez con una

representación posiblemente de carácter nacional. Igualmente podemos delimitar

fronteras entre Nosotros y los Otros. Lo realizaran tanto como actores colectivos e

individuales que tienden a validar su identidad (capacidad de convocatoria, solidaridad,

creatividad, etc.) también lo que puede ser una representación negativa (el aguante, la

violencia, los malos resultados, el vandalismo) que da pertenecer a un equipo que se

maneja bajo un habitus propio dentro de un contexto histórico determinado.

Además resulta en una cultura futbolística interiorizada que será contrastada por

propios (hinchas) y externos actores sociales (equipo, academia y los medios de

comunicación). Así lo que será mi equipo/mi ciudad (Barcelona/Guayaquil) se

18

construyen precisamente a partir de la autoadscripción, autoidentidad hacia

determinados significados culturales considerados simultáneamente: diferenciadores

hacia afuera (el regionalismo, los estereotipos) y definidores de la propia unidad y

especificidad (la mayor hinchada, ser local en todas partes) realizada hacia adentro.

Para las siguientes líneas, tratan como punto de partida, comprender la

importancia que tiene estudiar el deporte en especial el futbol por parte de la Sociología

además nos permite ubicar su llegada al Puerto de Guayaquil en el siglo XIX como

producto foráneo. Por un lado, ya dentro de la ciudad como este deporte curioso pudo

llegar a ser de carácter nacional mientras por otro lado después de tanto trajinar pudo

materializarse en la clasificación al Mundial Corea-Japón 2002 por parte de la Selección

nacional “La Tri”. Aunque nuestra propuesta refiere a comprender el “fenómeno

Barcelona” sin embargo se debe a este proceso, del cual hizo del futbol sea deporte de

practica nacional y a su vez sus distintos avatares por su institucionalización.

19

CAPITULO 2

A MODO DE INTRODUCCIÓN: DE LA CACERIA AL FUTBOL. ¿POR QUÉ

ESTUDIAR EL DEPORTE?

Once jugadores contra once corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos.

Mucho más lindas son las riñas de gallos.

Jorge Luis Borges

Preguntarnos sobre el moderno comportamiento deportivo es también preguntarnos por

sus modificaciones. Siendo esta la premisa que presenta (Morris, 1980) es conocer que

patrones están presentes en la lógica actual del deporte. En este caso lo que se comparte

es el acto cinegético (arte de la cacería). Como menciona el autor “[...] visto

biológicamente, el futbolista moderno es miembro de un grupo de cazadores” no

obstante señalar, como plantea (Sodo, 2011) “antes de la cultura estaba el juego”

siendo en base del juego donde puede formalizarse una cultura en este caso la “cultura

de la cacería”.

Desde la implementación de la agri-cultura, la humanidad comenzó la crianza

de los animales y ya no a cazarlos. Desde entonces, la primitiva cacería comparte

características, rasgos que estarán presentes tanto en nuestra chaza o pelota nacional

ecuatoriana como por las masas pauperizadas en el Circo romano. Siendo en esencia,

una mimesis de toda la actividad grupal de cacería tanto por sus participantes y los

espectadores siendo restituida en otras formas que no por ello dejó de ser cacería. Lo

que conocemos como deporte (pseudocaza) a nuestros tiempos es una modificación del

precedente ritual de cacería.

Si pensáramos en fases de transformación serían: si ya no necesito matar porque

ya mi hambre puede ser satisfecha, entonces ahora bastaría una muerte simbólica que

sea capaz de canalizar toda esa energía silvestre. Se pasa de una muerte física a una

simbólica, es ahora el acto de vencer. De allí surge el atletismo o la jabalina desde los

griegos. Resaltamos que está situación no es solo patrimonio de los griegos más bien

cruza fronteras para estar presente alrededor del mundo. En general responden a un

patrón común como regla de juego: es la idea de apuntar y acertar.

En la matriz de los “deportes incruentos” hay dos formas de apuntar: la primera,

es sobre un objetivo indefenso (un blanco, un agujero) mientras la segunda se realiza

hacia un objeto que es defendido como es el caso de la portería en el futbol o el cesto en

el basquetbol. Si volviéramos sobre el acto de cacería lo que nos recuerda más es

cuando el objetivo es reacio, astuto, esquivo para ser capturado. Es transmutar la liebre

20

por una esquiva pelota. Así representa la “captura-victoria” en un nivel grupal tanto

para el equipo por la carga simbólica/cultural (luchar por una pelota /territorio a

defender) recreada por la rivalidad que a su vez despierta la atención en los no menos

ansiosos espectadores. Por esta razón lo que nos lleva a que ciertos deportes sean

llamativos son por la destreza cinegética demostrada. La cuestión radica no solo en

matar al rey simbólicamente (ajedrez) sino en coronarse como rey (fútbol).

Que esta pasión movilice a millones lo debemos a la revolución industrial en

Inglaterra en el siglo XVIII-XIX de cuyo consenso parten varios historiadores aunque

para los historiadores (Gauna & Farías, 1994 citados en Sodo, 2011: 30) manifiestan

que gran parte de los actuales deportes modernos, se debe al origen y difusión que se

dio desde la Inglaterra victoriana. El fútbol habría nacido como deporte en el siglo XIX

bajo el amparo de los aristocráticos Public Schools y en las Universidades inglesas.

Basta señalar la reunión celebrada en Londres entre doce clubes para delinear bajo

común acuerdo de caballeros, las reglas de juego y decidir abandonar las bárbaras

prácticas medievales. Así nacen las primeras reglas en 18638 siendo también la

separación definitiva de su hermano el rugby.

Su principal objetivo está en formalizar un nuevo tipo de gentleman británico: atlético,

dinámico, robusto, sano, disciplinado, respetuoso de las reglas, acostumbrado a la

división del trabajo propia del trabajo en equipo –metáfora de la fábrica- y a la

camaradería. Y el fútbol tendrá un papel protagónico en ese proceso (Gauna & Farías,

1994 citado en Sodo, Ibíd.).

Adicionalmente el tiempo libre producto de las luchas sindicales de la clase obrera

inglesa se tornara en una preocupación tanto de gobiernos como de la iglesia donde

promoverán la extensión de la práctica futbolística, claro desde su vertiente

disciplinaria, para alejar de esta manera sus malos pensamientos respecto a las clases

acomodadas y de la nobleza. Así, el fútbol se abrirá cancha en múltiples sectores siendo

para fines del siglo donde nace una Liga Profesional. De entre los sectores son los

hombres ligados en especial al comercio ultramarino (marineros, empresarios, una

incipiente burocracia y empleados de los ferrocarriles) que con pelota en mano, lo

llevaran por el resto del mundo a través de las no tan sutiles “invasiones inglesas” de

las que habla (Galeano, 2010).

Con este trazado del terreno de juego más bajo el aliento de la modernidad y las

máquinas de la revolución industrial en marcha. Son convocados a un encuentro tanto la

8 Para disfrutar y conocer más sobre la implementación de las reglas actuales que rigen al futbol, y sobre

la importancia histórica/lúdica del futbol. Puede revisarse como referente obligado Galeano (2010).

21

pulsión lúdica haciendo frente a las normas es decir ahora donde es más notorio los

avances de la modernidad son por la manera en que “los deportes se inventan cada vez

que codifican [reglamentan] los juegos” (Sodo, Ibíd.: 32).

[…] uno de los problemas fundamentales a que se enfrentan las sociedades en el curso

de un proceso civilizador era –y sigue siendo- el de encontrar un nuevo equilibrio entre

placer y restricción. El progresivo reforzamiento de los controles reguladores sobre la

conducta de las personas y la correspondiente formación de la conciencia, la

interiorización de las normas que regulan más detalladamente todas las esferas de la

vida garantizaba a las personas mayor seguridad y estabilidad en sus relaciones

recíprocas, pero también entrañaba una pérdida de las satisfacciones agradables

asociadas con formas de conducta más sencillas y espontáneas. El deporte fue una de las

soluciones a este problema (Elías & Dunning, 1992: 202).

Ante las millones de “piezas clavadas” en sus puestos de trabajo en el cual forman

filas para cumplir su obligación y viven en la monotonía, son devueltos simbólicamente

a las praderas por la ocupación de los deportes. En estas condiciones de vida retorna la

idea de cacería siendo el deporte además de una pasajera oportunidad para la actividad

física, también el proscenio donde las dispares emociones miméticas tienen cabida.

Ven cara a cara: sus afectos, la alegría en la victoria; así como la indiferencia por el

empate pero es donde bulle también la venganza, la tristeza, la humillación por la

derrota. Así el deseo de superioridad se imita en la práctica deportiva a lo que ocurre en

la vida cotidiana.

De esto se derivan la aparición de deportes tales como el vóley, billar, tenis,

baloncesto, etc. En nuestro siglo XXI, para nuestra sorpresa, no se ha inventado algún

deporte digno de recordación pero en su caso elevo a los anteriores hasta llevarlos a

disfrute y práctica a escala mundial. Para las personas que no gustan del deporte

tenemos otras salidas al ímpetu cazador que no solo depende de él, aunque sin saberlo

en su calidad de actores ellos están apuntando a sus objetivos en su trabajo o acertando

con ideas en los mítines políticos.

2.1 “La bendita pelota 9 llega al puerto”. La incursión del fútbol en la sociedad

ecuatoriana

En este capítulo, en un primer momento se buscó dar una visión general del futbol

desde su exóticos orígenes hasta la profesionalización de nuestros tiempos siendo

además de importancia su proceso de afianzamiento dentro de la sociedad ecuatoriana

9 Expresión utilizada por el hoy fallecido comentarista deportivo Carlos Efraín Machado conocido

cariñosamente como el “Maestro del fútbol”. Escuchada en mi niñez al referirse al papel místico que

posee la pelota de futbol del cual hago memoria. De allí parte uno de mis gustos por este deporte en

particular.

22

(no exento de dificultades) es decir el marco dentro del cual Barcelona se inserta y es

parte; mientras en un segundo momento ubico las particularidades de este equipo que lo

posicionan dentro del ámbito nacional de entre los demás equipos (lo cual desarrollo en

extenso en el tercer capítulo).

El escenario es el paso del fútbol-deporte al fútbol-espectáculo10; en este nuevo

ambiente, los anteriores espectadores toman la forma de la hinchada11. Sin embargo

para (Sodo, 2011; 2012) ante la ambigüedad del calificativo “hinchada” por las varias

denominaciones tanto nativas (propuestas por ellos mismos) como las mediáticas. Vale

citar: hincha; espectador; simpatizante o barra brava. En consecuencia propone más allá

del denominación temporal lo característico es el “contrato de tipo emocional” y cómo

este se valida mediante una “acepción de aguante”. Dejo planteando este tema el cual

desarrollo en el capítulo tres.

Bajo esta premisa podemos articularlo entendiendo al futbol-espectáculo en el

Ecuador como un sistema social abierto en el sentido del “publico” al cual adhiere.

Parafraseando a Eduardo Galeano el fútbol es la única religión que no tiene ateos. Ante

la diversidad de acercamientos teóricos en cuanto al fútbol, es en base de un club o

equipo de futbol (Barcelona) donde pueden articularse más si nos preguntamos: ¿es una

elección o una imposición ser hincha de un equipo de fútbol? Este refleja por sí mismo:

una trayectoria histórica, una interacción, unos valores asumidos como “propios” y más

si consideramos al futbol como deporte de competición se juega en relación con la

alteridad del Otro (rival de turno) con sus propias identificaciones e historia. Mi

planteamiento se basa en un encadenamiento de identidades que surgen desde el barrio;

la ciudad que pasa por el país y últimamente a ser trasnacional, es “también un hecho

que el fútbol implica metaidentidades nacionales, cuando de campeonatos mundiales o

intercontinentales se trata [...]. Es un hecho, en este caso, que las identidades (t i f o s

10 “[…] el fenómeno deportivo configura un complejo entramado cultural perfectamente insertado en la

cultura de masas de las sociedades contemporáneas, con la gran ventaja de su fácil penetración en el

tejido social merced a una mediación comunicativa accesible a las grandes masas. En este sentido, la

práctica deportiva y las prácticas que la acompañan se han universalizado más allá de las nacionalidades,

credos y singularidades culturales”. (Lagardera en Ferrando, Manuel et al, 2009: 18).

11 “Se identifica uno de los grupos organizados de espectadores que acompañan a un club de futbol. Éstos

son denominados barras bravas por los medios [...] como hinchas a los miembros de dichos grupos

diferenciándoles del resto de los espectadores”. Al respecto ver Zucal & Salerno (2008).

23

i)12

locales se dejan a un lado y se suscriben las identidades nacionales.” (Antezana,

2003: 92). Para nuestro caso Barcelona para llegar a consolidarse como equipo nacional

superó barreras ideológicas, culturales y políticas que ponían trabas para su ascenso a la

Sierra de allí a todo el país; en este caso el regionalismo o sus variables13

.

Entonces mi cuestionamiento desde ámbitos como el fútbol: ¿Cuál es la relevancia

del Barcelona dentro de la frágil unidad nacional? Como antecedente resulta

contradictorio, por un lado: teniendo el ambiente propicio para los planteamientos

realizados por las elites guayaquileñas como la “autonomía de Guayaquil” mientras por

otro lado: la presencia de los hinchas Barcelonistas alrededor de todo el país

desempeñaron como dique de contención a estas propuestas separatistas. Más en

específico en la ciudad de Quito desde nociones como la “alteridad” y la “identidad”

como escenario.

Gráfico 1. “A todos lados”.

Foto realizada en el Estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito

Fuente: el autor

12

Termino italiano que refiere cuando un hincha gusta de un equipo de su localidad. Digamos para

nuestra investigación Barcelona en la ciudad de Guayaquil o de Liga Deportiva Universitaria de Quito en

la ciudad de Quito por citar. 13 Aquí utilizaré la actividad de investigación sincrónica es decir acotada en el tiempo fijando la atención

en segmentos, significaciones que sobre el tema realicen los hinchas de Barcelona de Quito. Una

aproximación al término sincrónico. Al respecto ver Clifford (1988).

24

La presencia activa de la identidad y alteridad han devenido en un posible status de

pertenencia local o de un compromiso activo militante regional; digamos en “nuevas

formas del regionalismo”. Situamos como análisis ya no solo como centro de la

discusión política, sino desde el futbol como un “vehículo de socialización, un sistema

que con sus símbolos permite la comunicación y la vivencia de valores colectivos, se

trata de una actividad que suministra una forma colectiva de identidad” (Ramírez, 1998:

71). De allí nos cuestionamos lo siguiente: ¿qué motivos existen para que un equipo de

raigambre guayaquileña tenga acogida en Quito? ¿Podremos pensar en la actualidad

sobre el papel de una identidad dual (regionalismo) que “convive” aún en el Ecuador;

más aún si existen variables rastreadas desde los orígenes?

El Ecuador desde los tiempos precolombinos ha estado constituido, configurado,

estructurado y construido por regiones, regionalidades, regionalismos positivos,

diferenciados y de marcado desarrollo desigual que se ha pretendido integrarlos más desde

el Estado, como aparato, que desde el Estado como sociedad políticamente organizada. […]

Pues, la economía, cultura, historia, etnia, hechos y procesos políticos, las instituciones, las

acciones y los individuos […] [se han dado] en lugares concretos que en el país han sido las

regiones y las regionalidades históricamente estructuradas y estructuradoras socialmente

(Paredes, 2003:190).

También nos preguntamos: ¿cuál es la relación de las personas con sus respectivas

ciudades? Su quehacer cotidiano que influjo, que características, que estereotipos están

en juego. No solo se es ciudadano por el convivir en una ciudad implica desplazarse

por ella es también participar en varios roles por los distintos espacios, grupos donde

existen relaciones de pertenencia, particularidades simbólicas, matrias que nos ligan.

“Los hombres no sólo habitan la ciudad sino que se ven envueltos en un juego de

representaciones, de pre-lecturas que sirven de base a su relación cotidiana con el ´otro´

y con sus espacios.” (Kingman: 1999; 23). Sería: dime qué equipo te gusta y te diré

quién eres. Ahora mismo no nos resulta ajeno relacionar roles, espacios que ocupamos o

la ciudad que habitamos para ofrecer una idea que relacionan los Otros sobre nosotros

mismos. Tenemos equipos: caso Deportivo Quito conocido como el equipo de los

taxistas; El Nacional el equipo de los militares o para nuestro caso Barcelona como el

equipo del Astillero por el barrio guayaquileño ubicado a la orillas del Río Guayas

dedicado a la reparación y construcción de naves.

[…] queda demostrado claramente que en nuestro país, prevalecen las identidades

regionales llegando a tal punto que éstas (las regiones de Quito y Guayaquil) en su

momento representaron, cada una por su cuenta, a todo el Ecuador.

Por otra parte tenemos el performance como son los cánticos, banderas van

acompañados de una carga simbólica y de representaciones sociales que manifiestan un

sentido de pertenencia y un grado de lealtad con la región (Ramírez, 1998: 77).

25

Mi interés, es ubicarme más allá de la nota periodística per sé que es patrimonio de

todo evento deportivo. Busco interpelar la carga emotiva, los temas que evoca “ser

hincha de Barcelona” tanto desde el “rito de institución” (Bourdieu, 1985) donde los

hinchas ejercen una línea definitoria para con los otros equipos y tanto por la

“delegación” (Bourdieu, 1987) al auto-proclamarse “Un solo Ídolo tiene el Ecuador” o

“Somos Ecuador” cómo ambas propuestas confluyen dentro de la cultura del hincha

barcelonista. De esta forma pienso abordar además con la propuesta tanto de

“descripción densa” (Geertz, 1973) como del “juego profundo” (Geertz, Ibíd.). Así el

enfoque está en analizar las representaciones, experiencias compartidas, los

significados; reconocer sus formas culturales mediadas por sus respectivos habitus

propuestas por los hinchas quiteños de Barcelona que los distancien de los hinchas

guayaquileños de Barcelona, para determinar sí la “otredad” está atravesada por el

llamado regionalismo. Para desarrollar este cometido utilice la metodología cualitativa

bajo la forma de investigación etnográfica; observación participante/no participante.

Resultando en una incursión en las cuatro principales ciudades del país (Quito; Ambato;

Cuenca y Guayaquil) contó con grabaciones, registro fotográfico en los diferentes

estadios igualmente busque la recopilación de documentales, videos, escritos (caso

revistas) concernientes al equipo y finalmente entrevistas-semiestructuradas a los

hinchas del equipo Barcelona del sector Valle de Cúmbaya14

.

2.1.1 El fútbol como producto de importación

Como sabemos el futbol es un producto de importación venido de Inglaterra al puerto

de Guayaquil en el siglo XIX de modo que se presenta como algo novedoso pero no

amenazante. Si tomamos en consideración la sociedad ecuatoriana de ese entonces

14 La elección de Cúmbaya se debe primero por ser el lugar donde vivo además mis amigos barcelonistas

han prestado su colaboración e interés por este tema. De este modo, Cúmbaya confluye con lo expuesto

en el capítulo uno por ser ejemplo de una “matria”. A su vez planteo que Cúmbaya es el escenario de una

doble relación de sus habitantes tanto con la capital Quito y la historia del país.

1) Relación mnemónico: por estar ubicada una estación del Tren construido en el espacio 1918-1926 (hoy

utilizada como ciclo vía); varias familias acomodadas migraron de Quito caso del sector de la Mariscal

para ubicarse allí. Ya en su historia reciente por ser la vía de acceso de Quito con la región oriental

producto del boom petrolero años 70´s; presencia de varias industrias en especial de la cervecera caso

Pilsener conocida a nivel nacional; la reciente construcción de cuatro centros comerciales; el Hospital de

los Valles y la Universidad San Francisco de Quito fungen todos de símbolo metonímico de prosperidad

ya que gran parte de sus habitantes trabajan/disfrutan de estos espacios por lo cual el moderno Cúmbaya

es conocido por el sobrenombre de “Cumbayork”.

2) Relación de articulación: el pequeño comercio/turismo (según Censo económico 2010: de cada 4

puestos de trabajo; 3 son generados por las micro, pequeñas o medianas industrias) vemos que ejerce

influencia sobre la zona lo cual se plasma en el habitus de sus habitantes (ser cortes, amable con los

visitantes; mayor tolerancia con la diferencia fruto de la migración interna en especial de la Costa y las

foráneas en especial del Medio Oriente, Colombia).

26

vemos que tiene una gran carga ceremonial, litúrgica con miras al tiempo-espacio

cósmico15

que pesa sobre la gran mayoría población ubicada en el mundo

hacendatario/comunal serrano16

. La influencia extranjera principalmente en los puertos

tanto en sus costumbres, formas culturales, y en especial en sus habitus tuvo su peso

específico sin embargo son las personas acomodadas que tuvieron el acceso al ocio no

limitado por “ […] la tutela eclesiástica y ritual sobre el tiempo libre y sobre el

ceremonial colectivo” (Bustamante, 2006: 40) tanto las élites guayaquileñas (producto

de los altos precios del cacao) siendo opción mayoritaria estudiar en el extranjero a su

vez a los miembros de la incipiente burguesía quiteña relacionada con el Estado (caso

consulados). Así se recibió con pelota en mano, a los hermanos Wright en el puerto; y

así mismo fue la recepción ante la llegada del hijo del embajador ecuatoriano afincado

anteriormente en Inglaterra.

En el Ecuador, en cambio, la inserción arcaica del fútbol en el medio local, pasa por la

lógica de la adopción y del acomodo de la sociedad local con los representantes y con

las representaciones del imperialismo.

Porque la adopción del fútbol debe ser entendida inicialmente en la misma lógica que

permite entender la adopción de los artefactos, los modales y el equipamiento de la

sociedad noratlántica […]. La adopción de los entretenimientos, de las modas, de los

hábitos de uso del tiempo libre, de los gustos, música, lectura […] dar evidencia, de

probar públicamente la propia pertenencia al mundo del progreso, y la distancia frente al

´primitivismo´ del mundo de los toros [dígase la Sierra] (Bustamante, Ibíd.:39-40).

Un ambiente propicio vagamente secularizado dado por la Revolución liberal en 189517

se debatía ante un moribundo catolicismo basada en rituales herméticos; de repente es

abierto al laicismo como expresión hacia un dialogo intercultural de apertura hacia un

mundo heterogéneo pero resultó en una admiración acrítica por parte de las elites o

clases educadas hacia el “mundo cosmopolita del progreso” ofrecido por Inglaterra y los

Estados Unidos en especial. De esta manera pueden realizar mejores negocios no bajo el

lastre del mestizaje. De allí el “porteñísimo”18

siendo la marca guayaquileña donde las

elites se pudieron sentir más europeas criollas y no tan de aquí, de los Andes.

15

Para interés del tema de la relación entre el espacio/tiempo en el mundo andino. Al respecto ver

(Wachtel, 1973 citado en Silva, 2005). 16 Como resaltamos en el capítulo anterior el “juego” existe en toda cultura. En este caso, la andina (caso

huayru) para el caso del futbol y su relación con el mundo andino en la provincia de Imbabura, en

específico, donde se resalta a la comunidad otavaleña en su calidad de mindalas (comerciantes) situación

que facilito el ingreso del futbol en las comunidades indígenas. Al respecto ver Kowii (2006).

17 La relación entre las elites y la población indígena a sazón del liberalismo de principios del siglo XX

resultó en piedra de toque resultando en una sociedad fragmentada y diversa como es la ecuatoriana. Al

respecto ver Prieto (2004). 18

Término “porteñismo” puede entenderse como variante hispánica desarrollada por las elites

oligárquicas guayaquileñas en el siglo XX siendo “en el marco del regionalismo, como un conjunto de

27

Ya el futbol en el Ecuador como institución que se plantea sobrevivir dentro de

un mundo lleno de anacronismos tomados (toros; inti raymi; corpus cristi; la yumbada)

es precisamente en esta época post Revolución Liberal donde podría dar cabida a un

juego tan curioso no limitado por ceremoniales acotados en fechas y particularidades

específicas. “El fútbol […] se presenta como juego en sí, como juego absoluto y ya no

necesitado de la coartada del ceremonial […] carga de servidumbres a un calendario y a

unos ciclos rituales organizados desde otras lógicas transcendentales” (Bustamante,

Ibíd.: 39).

Esa es la historia pero nuestra historia se construye desde abajo, desde la

fundación criolla cuando los barcos Ingleses con sus tripulaciones extranjeras jugaban

con nuestros coterráneos trabajadores del puerto19

; de allí el origen humilde del deporte.

Juan Alfredo y Roberto Wright, junto con el " gringo" Martín Dunn, Carlos Tama, los

hermanos Palomeque se verán en la cancha junto con Galo Pombar, Manuel Murillo,

Sigifredo Chuchuca y el memorable Enrique “Pajarito” Cantos en el tiempo. Cabe decir

que el futbol desde sus inicios en Mesoamérica según lo que se tiene como uno de sus

orígenes fue un juego ritual o juego profundo y lo sigue siendo todavía.

2.2 Del Club Patria a la Tri: breve recorrido por el fútbol ecuatoriano.

Nos parece pertinente la propuesta de (Bustamante, 2006) al realizar una recopilación

en base de sus actores también por el significado del futbol ecuatoriano dentro de la

sociedad. Además plantea una visión general de la cual nos servimos, pero no de

manera rígida. Personalmente consideró el paso del amateurismo hasta la

profesionalización como periodos claves. Nuestro autor propone en resumen el

siguiente esquema:

1.- Período arcaico o incipiente. El amateurismo ´privado´ exótico: 1900-1918.

2.- Período formativo (amateurismo de masas): 1918-1955.

3.-Profesionalismo incipiente: 1955-1990.

4.- Profesionalismo globalizado: 1990 [a la actualidad] (Bustamante, Ibíd.:37).

estereotipos sobre el costeño, los mismos que buscan minimizar sus raíces indígenas de estos y así

fundamentar un supuesto contraste con los serranos” (Espinosa Apolo, s/f, 213 citado en Silva, 2005:52) 19

Para 1919-1920 el futbol en Guayaquil estaba en descenso (anteriormente ya se daban torneos) sin

embargo la llegada del crucero británico “Cambrian” con su tripulación cuna de la invención del deporte

“nuevo” organizo un torneo con varios equipos guayaquileños siendo el Club Norteamérica el que logra

imponerse a los advenedizos. Este suceso resulto en toda una propaganda para el naciente deporte que

ahora se expande por toda la ciudad. Para finalmente arribar a la ciudad de Quito en 1910 por gestiones

realizadas dentro de la recién fundada Escuela Militar Eloy Alfaro enfrenta al capitalino Club Sport Quito

según lo que sé tiene registro aquí en los Andes como de lo más notorio de esa época.

28

2.2.1 El periodo pre-profesional. El fútbol amateur

Antes de comenzar sobre el fútbol en el Ecuador (Bustamante, Ibíd.) plantea una

disertación sobre naturaleza de lo que es un “club o equipo”. No es empresa, ni

organización sin fines de lucro ni una organización política. Lo característico de un club

es su amateurismo “amor al arte” es decir sus miembros pertenecen por el valor

intrínseco, lúdico, emotivo de aficionados fundado en valores concisos “dar lo mejor de

sí”; “no perder los encuentros” es el “amor al propio equipo” pero a un nivel de mayor

organización ya no dependen solo de sus primeros miembros; de allí el acercamiento

hacia mecenas, dirigentes, promotores deportivos en su figura de donante (no

inicialmente por una lógica empresarial de beneficio) lo cual le torna ambiguo dentro de

sus miembros; ahora es por “amor a la camiseta”. Este será el pitazo inicial de la

profesionalización.

Debe hacerse por ´amor al juego´ (o al propio equipo). Un interés crematístico seria

visto como una especie de prostitución del arte, como la introducción de una lógica

mercenaria en lo que debería ser una actividad movida solo por altos valores afectivos,

agonísticos y ´lúdicos´. Es más, la ganancia económica, el triunfo empresarial logrado

por el equipo, se ven rodeados de sospecha ética y de ambigüedad emocional

(Bustamante, Ibíd.: 42).

Bajo un mundo convulsionado de la Primera Guerra Mundial (1918) los equipos

amateur comienzan ahora como organizaciones, clubes de los cuales hasta el día de hoy

escuchamos o de la fusión de varios de ellos caso del Club Patria conocido como “el

decano” del fútbol en Guayaquil (hoy desaparecido). El juego se hace de-porte si

tomamos desde su raíz etimológica es “desterrar”; “distraerse”; “deportarse” en otras

palabras es transportarse a un territorio lúdico, lejano de la experiencia instrumental de

patear un balón cualquiera. Ahora se juega para “otros” y redunda no solo en beneficio

particular. En este momento, está en miras por estabilizarse más allá de sus animadores

y fundadores iniciales. Los anteriores espectadores se convierten en partidarios de allí

en el futuro hincha para organizarse en barras siendo direccionada por una pasión

sectaria por su equipo ya no en un mero interés por el juego.

“El juego se hace ahora para ´los espectadores´, no en tanto en calidad de ´conaisseurs´

(como podrían ser los asistentes a una obra de teatro lírico); sino en tanto partes

vitalmente parcializadas, decisivamente involucradas y moralmente exigentes. Ahora el

partido ´bueno´, es aquel que satisfaga al público, ya no el que ´entretenga´ a los

jugadores o directivos.” (Bustamante: Ibíd.; 46)

Vale recordar en esta etapa se funda las filiales provinciales en Quito (1953) y

Guayaquil (1951), donde se percibe el dispar ambiente de representación regional

además en 1925 surge Federación Ecuatoriana de Fútbol (en adelante FEF) producto de

29

varias asociaciones para un año después ingresar dentro del organismo rector del futbol

mundial "Fédération Internationale de Football Association" (en adelante FIFA) sin

embargo, la FEF, todavía no puede centralizar sus funciones sino tiempo después aun

sobreponiéndose a las poderosas filiales regionales (Quito, Guayaquil, Ambato y

Manta) las cuales por su cuenta emprendían la organización de torneos

locales/provinciales. Recién a fines de los cincuenta (1957-58) se organizan los

primeros campeonatos nacionales ante la presión del germen de una “conflictiva y lenta

nacionalización del fútbol ecuatoriano” (Ramírez, s/f: 4) 20

2.2.2 Del inicio del profesionalismo a su consolidación

En resumen, en todo este lapso comprendido entre mediados años 50 hasta principios de

los 90, el profesionalismo futbolístico ecuatoriano se debate entre asumir frontalmente

sobre las implicaciones del abandonar el amateurismo: basta mencionar, como ya se ha

visto primero son los resultados conseguidos por los distintos equipos ecuatorianos en

este lapso son poco alentadores. En consecuencia, se abre el camino a la

profesionalización y nacionalización del deporte ecuatoriano resultando para el intento

anterior de la clasificación al Mundial Corea-Japón 2002; la cuasi-clasificación Mundial

de Inglaterra 1966 como un cuarto puesto en la Copa América 1993 ya tiempo después.

Como menciona (Ramírez, Ibíd.) por un lado en lo administrativo y lo deportivo se

logra formalizar una tendencia en cuanto al fútbol como deporte nacional además la

regularidad de estos torneos produjo una consolidación en base de la rivalidad entre

provincias y su respectiva representación. Con esto tenemos la consolidación y

formación de equipos tendientes a profesionalizarse dentro de las principales ciudades

del país.

Debemos añadir que la representación nacional sirvió de modelo para los equipos

coterráneos además de la lógica donde ya no solo mediaba la oposición local

característica también sopesaron las exigencias propias de la FIFA. Para las primeras

Selecciones Nacionales que participaron en Copa América y Eliminatorias Mundialistas

(a desmedro de los provisorios resultados) es menester incluir criterios de paridad ante

la búsqueda de una concisa representación nacional además en la década de los 40-50

dio cabida por una “nacionalización de jugadores extranjeros” con la certeza de vincular

20

Nota del autor de la obra: “El presente texto es producto de un estudio de más largo alcance sobre

fútbol, identidades regionales e identidad nacional en el Ecuador. Una versión similar fue publicada en

colaboración con Franklin Ramírez en la Revista Iconos No 12, Flacso-Ecuador (Noviembre, 2001).”

30

con una pobre imagen nacional con futbol del primer mundo en búsqueda de fusiones,

amalgamas que lo potencialicen.

[…] emerge la idea de mejoramiento de lo nacional sobre la base de amalgamas, fusiones

e importaciones foráneas. Ambivalente práctica de afirmación de lo nacional en que se

funden un potente imaginario de minusvalía local ´amarillo, azul y rojo la bandera del

patojo´ con imágenes de exaltación del primer mundo futbolístico. (Ramírez, 2001: 8).

Adicionalmente como puntualizan (Pontón & Pontón, Ibíd.), cuando inician en Ecuador,

los primeros campeonatos nacionales, de suerte que las distintas preferencias

futbolísticas se tornen nacionales. Puntualizamos la presencia de dos fenómenos:

El primero de ellos consiste en una agresiva explosión demográfica producto de la

migración interna rural/urbana principalmente hacia las ciudades de Quito y Guayaquil,

propiciado en gran medida por las reformas agrarias de los años 60-70´s y el proceso de

industrialización.

Como bien señala (Carrión, 2006) a partir de los años 70, cuando la FEF toma la

rectoría del futbol nacional impulsando los torneos nacionales y la selección nacional;

se puede aseverar la influencia de los estadios (varios ya se estaban construyendo21

) con

esta nueva infraestructura dan lugar a qué el futbol consiga catalogarse de carácter

nacional. Dentro de este nivel podemos diferenciar dos etapas claramente definidas:

1. La modernización del Estado ecuatoriano debido al boom petrolero que se vivió

desde 1974, por parte del gobierno “nacionalista y revolucionario” de las

Fuerzas Armadas. Cabe aquí la creación del Club El Nacional (El Nacho), como

manifestación de una trilogía que terminara siendo clave para este deporte: lo

“criollo”, lo “militar” y lo “nacional”

2. La internacionalización del futbol mundial, con la llegada de Joao Havelange en

1974 a la presidencia de la FIFA; se produce un fortalecimiento institucional de

la FEF y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (en adelante

COMEBOL.) Así se empuja a la búsqueda de competitividad de nuestro futbol,

en el contexto internacional

El siguiente factor explica la presencia y crecimiento de las hinchadas regionales y

nacionales debido al éxito obtenido en los campeonatos nacionales, internacionales, las

hazañas y los ídolos como de sus primeras barras organizadas. Además en este periodo

empiezan a germinar hinchas o grupos de hinchas que se constituyen en un símbolo

21

Nombrar los siguientes: Estadio Capwell del Emelec se inaugura en 1945 le sigue el Estadio Olímpico

Atahualpa se estrena en 1951 mientras Estadio Gonzalo Pozo Ripalda conocido “Estadio de Chillogallo”

propiedad del equipo Aucas se inaugura en 1994 a su vez Estadio Monumental propiedad del Barcelona

se abre al público en 1988. Fuente: Wikipedia

31

emblemático de la identidad y fidelidad de los equipos. Por ejemplo en 1976, en

Guayaquil aparece la Barra del Che Pérez considerada como representativa dentro del

país. Esto nos plantea como elemento importante a considerar tanto los estereotipos o

prejuicios sociales producto de la interacción de los grupos y que se constituyen en un

elemento fundamental en cuanto auto identificación de las hinchadas.

Gráfico 2. “Chiros y con hambre pero presentes”.

Foto realizada en el Estadio Bellavista en la ciudad de Ambato.

Para la década del 90 plantea (Carrión, 2006) cuando se consolida la reforma económica

con las tesis del ajuste fiscal, la apertura del país y la modernización del Estado

(privatización), se producen fenómenos que definen al futbol ecuatoriano en la

actualidad:

- La ruptura del enclaustramiento geográfico del futbol ecuatoriano, el ámbito

sudamericano de internacionalización (Copas Sudamericana y Libertadores de América,

Copa América y Eliminatorias mundialistas). En este escenario es superado por la

clasificación, y la presencia en dos mundiales: Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.

-La relación de los clubes profesionales y la FEF con las instituciones del sistema

político y del Estado es clave. El Barcelona logra constituirse en fiel aliado del Partido

Social Cristiano, el Emelec del Partido Roldosista Ecuatoriano y el Nacional de las

Fuerzas Armadas.

Fuente: el autor

32

Para los autores (Pontón & Pontón, 2006) la década 90‟s o “etapa mediática”

comparece por la proliferación tanto de foros o páginas web de los distintos equipos ya

no limitándose a las calles, ni en los hogares; sino de por medio la tecnología sea

televisión, la radio y el Internet.

Si bien todavía existe rezagos del modelo anterior denominado “popular” (de

vigencia hasta hoy) percibimos la coexisten entre estos dos contextos de manera

simultánea; aunque el primero este cada vez más en desuso en lo que respecta al manejo

administrativo y financiero del futbol. Esto quiere decir, que si bien el aspecto político y

popular de los equipos es un elemento que siempre hay que considerar en los análisis de

este deporte sin embargo es el gran negocio tributario del desarrollo mediático y de

consumo cuya expresión son los derechos de transmisión de los partidos, los derechos

de mercadeo y publicitarios, además de la notoriedad en el ámbito mediático cumplen

un papel de importancia en el ingreso y financiamiento de los clubes.

Esta situación tiene su correlato a nivel de las hinchadas donde ya no disputan lo

tradicionalmente futbolístico (¿podría ser incluso el regionalismo?) sino que sus

representaciones han traspaso las barreras nacionales. En razón, lo que se disputa y

enorgullece a las hinchadas es la carrera desenfrenada por lograr el favor de los grandes

auspiciantes.

Para finalizar esta sección enfatizamos el planteamiento de (Ramírez, s/f) donde

sitúan a la sociedad ecuatoriana en el periodo mencionado. En consecuencia, el

significado de los acuerdos de la Paz con Perú comenzados desde 1988 da otra

perspectiva en cuanto al “fin del ciclo simbólico de afirmación de lo nacional” es decir

los anteriores conflictos no solo del tipo militar con nuestro vecino del sur, van

perdiendo eficacia simbólica en cuanto vincular en estos momentos de apremio con su

capacidad de apelar a la identidad nacional.

Ante la carencia de imaginarios capaces de articular lo nacional y más la

arremetida del neoliberalismo cuyo reflejo llego hasta nuestra propia moneda (sucre)

sustituida por el dólar. Resulto en “pérdida total de legitimidad del complejo de

autoridad y representación nacional (régimen político, partidos, burocracia y funciones

estatales) estructurado en torno al Estado.” (Ramírez, Ibíd.:13) igualmente pudimos

avizorar fracturas internas más profundas siendo la oportunidad para otros actores como

el movimiento indígena en su propuesta de plurinacionalidad cuestionando los

“fundamentos político-simbólicos” que han sostenido al Ecuador en su trayectoria

republicana mientras la propuesta de varios sectores de la región Litoral a favor de la

33

autonomía propone nuevas miras en cuanto al papel del Estado ecuatoriano. En resumen

en este ambiente no se contempla algún horizonte a nivel nacional.

La posibilidad de nuevos tejidos políticos y de proyectos de inclusión identitaria más

abarcadores ha sido restringida dentro de los mecanismos de articulación hegemónica

reducidos a lo local. La afirmación de identidades subnacionales dentro de territorios

específicos podría ser leída, sobre todo, como el desmantelamiento de lo nacional como

espacio de negociación y articulación políticas. Los sentidos y las posibilidades de una

posible reconstitución de lo nacional están por completo cuestionadas e, incluso, no

consiguen nuclear para su sostenimiento a ningún actor político relevante (Énfasis añadido)

(Ramírez, Ibíd.: 14).

Ante un posible naufragio por el debilitamiento de los dispares lugares de identidad

nacional; el relevo que desempeño la Selección Nacional (La Tri) resulta en un

articulador de las dispares identidades es decir que toma cuerpo la nación y el

patriotismo devuelven en sentido de unidad. Lo interesante es la forma que toma esta

articulación en torno de la Selección Nacional. La ecuatorianidad ahora representada

por el equipo nacional se ve formada por relatos que apelan al optimismo previo por la

posibilidad de ganar, de unirnos de ser victoriosos ante los anteriores relatos pesimistas

sobre la calidad de la selección “jugamos como nunca y perdimos como siempre”. La

movilidad social que esto produce “articulación entre factores étnicos y clasistas” que se

venía dando al retomar la idea de Nación a la usanza de la época industrial es bajo el

principio de igualdad donde permite a los distintos jugadores nacionales (entre ellos en

especial a los afrodescendientes)22 por considerar como una oportunidad de conseguir

ascenso social ante el estigma que los sigue caracterizando más allá de los escenarios

deportivos.

21

Para mayor interés sobre la población afro descendiente y su papel dentro de la Selección Nacional

como de su “posible estigmatización”. Al respecto ver Muñoz (2009).

34

Tabla 1. Transformación de un juego a un espectáculo de mercado

Fuente: (Bourg, 1994 citado en Carrión, 2006)

Elaboración: propia

2.3 La importancia del estudio de la identidad en el fútbol ecuatoriano

El futbol ecuatoriano como parte de la pasión de multitudes toma renombre como

“proceso” dando muestra de mayores capacidades futbolísticas desde su calidad de

organizador de la Copa América 1993 obteniendo un honroso cuarto puesto hasta lo que

significó a la sociedad ecuatoriana conseguir a mano de “La Tri” una primera

clasificación al Mundial de Corea-Japón 2002. En especial este hecho representa un

remezón en la conciencia nacional; ubicó al Ecuador en la mirada internacional por una

parte y por otra el futbol consolidó a la sociedad ecuatoriana con el lema “si se puede”.

Siendo por hoy el futbol ecuatoriano un objeto de estudio desde variadas y novedosas

perspectivas.

En la actualidad encontramos distintas formas de comunión entre los ecuatorianos

además del futbol; no obstante han sabido matizarlo con la idea del Estado ecuatoriano

es decir de un “mercado interno que se potencie en su favor tanto en sentido económico,

Periodo Tendencia dominante Objeto

Hasta el

siglo XIX

Prácticas de juego con el balón

Significados míticos (ritos de fertilidad,

guerreros (preparación militar) o

lúdicos (diversión)

1800-1850

Codificación del juego por los británicos

Definición del fútbol

1850-1900

Creación y proliferación de clubes, federaciones

y competiciones (campeonatos, copas,

encuentros internacionales)

Estructuración de la oferta de

espectáculo

1900-1950

Aparición y generalización del asalariado

(Inglaterra, Italia, España, etc.)

Constitución de una oferta de trabajo

1950-1960

Internacionalización de las competencias

nacionales e internacionales (radio, televisión,

prensa escrita)

1960-1980

Mediatización de las competencias nacionales e

internacionales (radio, televisión, prensa escrita)

Comercialización del espectáculo a

escala mundial

A partir de

1980

Penetración de capitales de origen

extradeportivo (toma de control, padrinazgos)

35

como político y cultural” (Almeida, 2003: 98). Consideramos factores como: la

migración interna; el capital empresarial anteriormente local han marcado la pauta al

estar en escena de todo el país; por citar unos ejemplos (Banco del Pichincha; Banco del

Guayaquil; Mi Comisariato; Tía; etc.); intención de voto con una determinada tendencia

tanto de la Sierra/Costa. Dan una consideración, con su peso específico en el ethos

ecuatoriano sin embargo discutimos desde espacios como el fútbol, con su

particularidad, supo darle una comunión que sobrepaso los andamiajes de la experiencia

estatal para de allí discutir la nación en términos culturales.

De entre las múltiples entradas teóricas en cuanto al tratamiento del futbol como

objeto de investigación desde las Ciencias Sociales existe un enfoque privilegiado hacia

el “proceso de formación de identidades socioculturales en el marco de los espectáculos

futbolísticos” (Villena: 2002; 129) esto se puede ya rastrearse desde los pioneros e

influyentes estudios que realizaron sobre el fútbol, los antropólogos Roberto DaMatta,

brasileño, y Eduardo Archetti, argentino. Trabajos que han servido como guías a

posteriores investigaciones.

Otra razón importante para retomar el estudio del fútbol ecuatoriano bajo la

perspectiva de una preocupación académica son las profundas transformaciones que el

propio deporte atraviesa en los últimos 25 años, tomando el proceso de clasificación al

Mundial Corea-Japón 2002, ya mencionado anteriormente, como un fuerte hito. En esta

etapa tenemos ya un proceso de acelerada comercialización, transnacionalización de los

equipos como una hipermediatización del futbol ecuatoriano. Nos insertamos así en el

circuito internacional futbolístico en general.

En esta perspectiva, plantear la hipótesis de que el amplio interés por los temas relativos

a la construcción de identidades a través del deporte en América Latina responde

también de alguna forma, a un posible sentimiento de pérdida de identidad y

comunidad, de inseguridad ontológica, derivado de las transformaciones que están

sufriendo los deportes, sobre todo el fútbol, ante el embate globalizador. (Énfasis

añadido) (Villena, 2002: 130).

Ahora el suceso deportivo entre sus varias aproximaciones teóricas debe al antagonismo

y la rivalidad entre equipos, aunque en especial por la cuestión de la identidad

generada. De tal forma, es vista como un concepto elástico, cuyo sustento es lo que

piensan los individuos en su interacción; en este caso al vivir el futbol desde las gradas

o fuera de ellas. ¿Acaso el hincha se cuestiona o pregunta sobre el porqué de su

accionar? o ¿Solo es una manera de actuar ante una situación específica o es mucho

más?

36

Gráfico 3. “Mi madre me dio la vida y Barcelona la ¡pasión¡”.

Foto realizada en el Estadio Alejandro Serrano Aguilar en la ciudad de Cuenca

La teoría de la identidad social o teoría del grupo mínimo, desarrollada principalmente

por Henry Tajfel y John C. Turner, considera que cada individuo posee múltiples

pertenencias y desempeña múltiples roles sociales, cada uno de los cuales opera en

contextos sociales específicos. Estas categorías o pertenencias sociales se jerarquizan

según cuál sea el contexto social en el que tiene lugar la interacción, se torna una de

ellas, mediante una “razón de metacontraste”, más saliente que las otras. Un límite de

esta aproximación radica en que, dado que es de carácter psicológico, no se pregunta

cómo es que se estructuran y operan esos contextos sociales específicos (Énfasis

añadido) (Villena, Ibíd.: 132).

Cabe señalar que dentro de los estudios socioculturales realizados sobre el fútbol se han

interesado en conocer cómo este deporte-espectáculo actúa como ágora pública en el

proceso de construcción de identidades sociales y culturales de diversa índole, ya sean

identidades de pertenencia (identidades territoriales-regionales, locales o

(post)nacionales, etc.), o sean identidades de rol (hinchas, jugadores, etc.).

En el caso de las identidades de pertenencia, las preguntas pertinentes que habría que

responder serían: ¿Cómo expreso en el fútbol mi identidad como [ecuatoriano], como

hombre o cómo obrero? ¿Qué significa ser de uno u otro club? Cada uno de estos estudios,

los cuales tienen en su mayoría aún un carácter preliminar, puede considerarse una pieza de

un rompecabezas de dos caras: por un lado, contribuyen a problematizar y conocer el

proceso de formación de identidades e imaginarios en cada uno de los países estudiados; por

otro, aportan un conocimiento de base para realizar estudios comparados sobre el papel del

fútbol en la formación de identidades en América Latina. (Villena, Ibíd.: 132).

En esta perspectiva, el fútbol sería donde se elaboran y refuerzan estas identidades “pre

futboleras” (Pontón & Pontón, 2006) es decir son las identidades a priori en cuanto a la

pertenencia digamos al barrio o ya sean de rol como es el caso del obrero. En

consonancia con nuestra propuesta pensamos donde se ubica la rivalidad/identidad es en

Fuente: el autor

37

base de la “identidad futbolera”, para nuestro caso del equipo guayaquileño Barcelona,

la que concede continuidad tanto en el tiempo/espacio23

; es el “aguante” (Zucal, 2005;

2008; 2009; Moreira, 2012; Sodo, 2011; 2012).

2.4 La cuestión regional, regionalismo: perspectivas de análisis

Siendo el Ecuador un país caracterizado por un clima o medio ambiente peculiar de

cada región (Sierra/Costa) o regiones “naturales” propio de los manuales de turismo;

nuestro interés, se ubica en las “regiones socioculturales” producto de visiones

contradictorias realizadas desde lugares asumidos como propios ante la carencia de un

Estado unificado más aún cuando llegan a constituirse en una “cuestión regional”.

Al plantearse la “cuestión regional” no solo desde lo político o “regionalismo

político” (Maiguashca, 1994 citado en Mancero: 2013; 13) incluye además aspectos

históricos, económicos, sociales, culturales y/o religiosos que de hecho están presentes

en el problema regional.

Las regiones, por ende, no son algo dado que persiste inmutable e invariable con el paso del

tiempo: por el contrario, son producto de todo un constructo histórico particular dado en un

espacio geográfico determinado, que hace que se diferencien las unas de las otras. Es por

esto que se hace indispensable para la existencia de regiones el reconocimiento de una

alteridad a partir de la cual asumo la existencia de ´mi región´, siempre teniendo en cuenta

que las regiones responden generalmente, aunque no siempre, a proyectos políticos de un

grupo hegemónico determinado (Énfasis añadido) (Ramírez, 1998: 61-62).

La realidad ecuatoriana tiene un lastre adicional siendo el peso de estructuras

anquilosadas venidas de nuestra herencia colonial 24

basadas en proponer desde el

Estado una identidad homogeneizante, aristocrática, blanca choca por otro lado con una

visión excluida, mestiza y rural. De allí, solo “tensionaban la identidad del ecuatoriano

común: entre otras, la contradicción entre la unificación nacional bajo el mestizaje o el

pluralismo cultural interno” (Almeida, 2003:119). La cuestión regional solo es la

tendencia a fragmentar, cuestionar una conciencia nacional más cuando da lugar al

nacimiento de variadas perspectivas como: conciencia, ideología y prácticas regionales

23

Barcelona acaba de cumplir 91 años de su fundación para este año (2016) siendo uno de los equipos

de mayor presencia en la escena deportiva ecuatoriana. Valga decir que dentro del imaginario nacional no

se puede encontrar equipo que represente tanto el sentir popular como la identificación con una ciudad o

en este caso al Ecuador incluso entre los emigrantes ecuatorianos. Más aún con motivo del fallecimiento

de Julio Jaramillo, el icono de la ecuatorianidad. Al respecto ver videos disponibles en YouTube: “Ahora

solo nos queda Barcelona” o también “"No hay 14 años que maten un afecto cuando se tiene el corazón

amarillo. Barcelona Campeón 2012.”

24 Este tema sirve de sustrato para formalizar la identidad nacional dependiente de la herencia hispánica

asumida desde las elites criollas desde los tiempos de la Colonia sobre la población indígena con sus

posteriores d-efectos. En esa medida se forjaron los “Mitos de la Ecuatorianidad”. Al respecto ver (Silva,

2005:93-129).

38

que no constituye en ningún nivel de apropiación de un “nosotros” o cuestión

nacional.

Gran parte de la “cuestión regional” o “regionalismo” es una expresión más

utilizada para alcanzar algún rédito político, con motivo de la ausencia de resolución en

materia de un proyecto de unificación nacional. Resumiendo: es la “ausencia de una

clase hegemónica en la escena política para imponer su proyecto político como el

proyecto histórico del conjunto de clases” (Quintero & Silva, 1991 citado en Ramírez,

1998: 63) o “una identidad de ecuatoriano que resultó truncada por la existencia de otros

tipos de identidades que compitieron con la identidad nacional: de tipo territorial, de

tipo ético-religioso y de tipo étnico” (Maiguashca, 1983:185 citado en Ramírez, Ibíd.:

64).

Para la historia del país como señala (Ramírez & Serrano, 2014) existen tres

grandes ciclos de relación entre los poderes regionales y el Estado ecuatoriano.

Primer periodo 1830-1925: el naciente Estado trata de imponerse siendo depuesto

por varias ocasiones aunque dentro de 1916 a 1925 saliendo airosa la tendencia regional

cuyo factor clave debe su inserción dentro mercado internacional. Cacao-Guayaquil;

Cascarilla-Cuenca y Textiles-cueros en Quito. Ya no solo se limitaron en ser centros

económicos-políticos que disputaban al Estado sino en ser centros culturales en lo

sucesivo.

Segundo ciclo 1925-1972: en este ciclo se da la Revolución Juliana y la invasión

peruana al Ecuador en 1941 es decir el Estado vuelve a tomar presencia sin embargo

nuevamente se imponen los poderes regionales entre 1966-1972 en contubernio con las

Cámaras de Comercio de Quito, Guayaquil y Cuenca en pos de derogar los impuestos

de importación defendidos por la Junta Militar. Vale resaltar de esta época, se dan los

primeros esbozos por instituir una planificación de alcance nacional es decir el Estado

(caso gobiernos militares) busca mayor hegemonía en cuanto centralizar sus funciones

en el sentido patriótico e integracionista bajo un “nuevo Estado” que llego hasta el

deporte donde se funda el equipo El Nacional (El Nacho).

Tercer ciclo 1972 a nuestros días: el Estado tiene un protagonismo del cual no

poseía siendo capaz de negociar con los poderes regionales ante un escenario favorable

en cuanto al boom petrolero (región Litoral y Amazónica) donde potencializa un

esquema desarrollista-estatista además el boom del banano en la región Litoral; ambas

posibilitan una acelerada migración interna rural-urbano.

39

Ante el avance neoliberal década 80-90´s se da un resurgimiento del discurso

nacionalista bajo el contexto de políticas neoliberales anti-populares y la agresión

fronteriza realizada por el Perú 1981 y 1995. Desde la elección de Rafael Correa

(Revolución Ciudadana) en el año 2007 se recupera el papel del Estado ecuatoriano

como planificador no por ello la discrepancia regional en especial con Guayaquil ha

menguado aunque ha tomado otro cariz dando paso a la “autonomía” donde se

circunscribe al puerto bajo el lema “Guayaquil para los guayaquileños” con unas

características que me propongo analizar en el capítulo tres.

2.5 El fútbol ecuatoriano y la cuestión regional.

Para el caso ecuatoriano; el fútbol se constituye en una metáfora de comprensión del

problema regional bajo expresiones sociales que son asumidas en nuestro diario vivir

mientras es en los escenarios deportivos donde son más visibles. En este sentido,

confirma que desde el fútbol es “un espejo idóneo para observar dichas relaciones,

contraposiciones y afianzamientos de identidades locales, regionales y nacionales.”

(Ramírez: 1998; 60). Buscó entender desde el futbol, en su “dimensión de lo simbólico

y su articulación problemática con lo político” (Alabarces, 2003: 113).

De esta manera, lo “regional” en relación al fútbol adquiere nuevos matices (por ello

planteo: “regionalismo sociocultural”), más aún con el peso de discursos que exaltan

una visión “nacional”, a partir de la Selección Ecuatoriana que por hoy se confronta con

otros que circulan y recrean esta idea de regionalismo, a partir de las hinchadas locales.

Cuyo origen pueden venir desde las TIC (Tecnologías de la Información y

Comunicación) o los convencionales medios de comunicación o los medios no tan

convencionales como son las barras de los equipos.

En la actualidad donde priman los medios de comunicación; los enfoques utilizados

al momento de tratar el futbol ecuatoriano se han centrado cotidianamente en lo

periodístico; muestra latente de sus deficiencias. Es sentir el peso de lo rutinario en lo

periodístico cuando se nombran alineaciones, árbitros del encuentro, puntaje en disputa,

etc. Resulta en patrimonio del tratamiento de lo deportivo. Además el periodista

ecuatoriano no es neutral en sus afectos ni lo trata de esconder.

No esconde la corriente hegemónica del periodismo deportivo ecuatoriano que al estar

enclaustrado en lo local o regional, produce un cronista o un relator de futbol altamente

pegado a la coyuntura y al terruño, lo cual le lleva a ser menos un narrador analista

imparcial y más un catalizador del sentimiento local a la manera de un hincha local o

patriota del barrio. (Carrión, 2006: 21).

40

Aunque tenemos que notar que existen puntos de fuga de esta corriente hegemónica

dentro del periodismo deportivo, como son el caso argentino, uruguayo donde

“escritores e intelectuales que pasaron a escribir sobre futbol sin temor a que los

juzguen negativamente por eso y aportaron con una mirada diferente del futbol, como

Oswaldo Soriano, Mario Benedetti o Eduardo Galeano” (Lucas, 2006: 49). Para el caso

ecuatoriano los esfuerzos por comprender al fútbol a pesar del interés por profundizarlo

como fenómeno social se han visto sin embargo en gran parte se han focalizado en lo

periodístico como es el caso de la revista deportiva de cierta trayectoria (Estadio) o de

ciertos espacios “especializados” en los periódicos locales.

El aficionado no es interpelado en cuanto a su adscripción al equipo de sus afectos sino

a su capacidad de consumo de una industria particular del entretenimiento. [...]. Los

medios se han desarrollado gracias a las demandas propias del futbol. Así tenemos

como el famoso “pague por ver” de la televisión se logra gracias a este deporte y como

los medios de comunicación tienden a especializarse a través del llamado periodismo

deportivo con secciones especializadas (Deportes) o con medios dedicados con

exclusividad al tema (Suplemento AS de El Comercio) (Carrión, 2006:20).

Para nuestro caso, el análisis del futbol como fenómeno social ha tenido perspectivas

puntuales de estos tomaremos en consideración al más representativo para nuestro

criterio en cuanto han sabido darle un cariz distinto al tratamiento del futbol por encima

del relato hecho en forma de periodismo deportivo. Un esfuerzo de gran importancia es

la Biblioteca del fútbol ecuatoriano (cinco volúmenes) esfuerzo conjunto de FLACSO

Sede Ecuador, Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (MDMQ); Empresa

Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAAP-Q) y Diario El Comercio. El

interés de esta colección lo trasladan en varias temáticas como: Futbol y literatura;

futbol y periodismo; futbol y economía; futbol e historia finalmente futbol y sociedad.

Se ha recogido algunos de los escritos planteados dentro de esta colección en la

presente investigación no obstante por ser un esfuerzo emprendido por su calidad de

primigenio pone en consideración varias aristas. De manera general, no se plantea

interpelar al futbol-espectáculo en relación con su actor directo: la hinchada. Su interés

está en proponer perspectivas teóricas sobre el fútbol, dejando de lado, tanto los

testimonios, entrevistas como herramientas de análisis que puedan servir de

fundamento para futuras investigaciones concernientes al futbol.

A manera de preámbulo es pertinente exponer que las distintas investigaciones

que han aportado a la presente investigación, se han situado en estudiar al deporte en

especial del futbol, en un área temática y problemática en particular: “la relación entre

el espectáculo futbolístico y la elaboración de identidades socioculturales.” (Villena:

41

2002; 135). Los estudios realizados hasta ahora muestran una tendencia hacia el

espectáculo futbolístico siendo el espacio donde lo público está mediatizado. De esta

forma, se lo aborda mediante el uso de metodologías principalmente cualitativas

resultando en patrimonio de las investigaciones ligadas al futbol.

Además algunas investigaciones han buscado complementar desde el análisis del

discurso o la aproximación etnográfica desarrollando entrevistas en profundidad como

la organización de grupos focales. A su vez validan el análisis de documentos sean

(revistas, folletos) realizados por las barras o los clubes en mención igualmente validan

la recopilación de la producción discursiva propia de la barra25

sean: grafitis, pancartas

(llamados trapos por los hinchas), entrevistas/declaraciones públicas recogidas por los

medios.

Gráfico 4. “Siempre estás allí en cada latido de mi corazón”.

Foto realizada en el Estadio Bellavista en la ciudad de Ambato.

Como mencionamos la producción en el Ecuador es más bien escasa en el plano

académico. Así existen trabajos concernientes tanto en el área de la Comunicación

Social como de la Antropología Visual. Vale considerar dos trabajos previos de

investigación (tesis FLACSO Sede Ecuador) que han dado un paso más allá basando su

25

Para mayor investigación sobre los fundamentos lingüísticos sobre los cuales se basan los hinchas al

momento de la confección de los “trapos”, letras de los cánticos o el caso de los grafitis. Al respecto ver

Gándara (1999).

Fuente: el autor

42

objeto de estudio: las barras bravas. Han utilizado una metodología cualitativa bajo la

forma de etnografía es decir su objeto de estudio es lo que denomina (Magazine, 2011)

la “subjetividad-hincha” cuyo cimiento se basó en recoger los testimonios de los

hinchas y sus actores relacionados (comentaristas deportivos; policía nacional;

dirigentes deportivos e hinchas pertenecientes a otros equipos). De allí su labor

investigativa se enfocó en la ciudad de Quito. Así tenemos:

El enfoque realizado por (García, 2009) es conocer en qué medida el fútbol

contribuye en la construcción de las “identidades juveniles” en hombres y mujeres en

las edades comprendidas entre los 15 a 27 años. Cuyo espacio fueron las “barras

bravas” en la ciudad de Quito eligiendo a los equipos de Liga Deportiva Universitaria

de Quito (en adelante LDU) con la “Muerte Blanca” mientras para el caso del Deportivo

Quito estuvo la “Mafia Azul Grana”. Igualmente la autora indagó no solo en los

escenarios deportivos (estadios) buscó cotejar en sus aspectos previos de cada partido

(reuniones, concentraciones, etc.) que podría resultar elogioso de entrada.

Ante lo prometedor que hubiese resultado esta investigación; las conclusiones

presentadas por la autora son de características básicas es decir están enmarcadas

dentro de lo que dicen los espectadores (caso autora) no como lo realizarían los

“verdaderos hinchas”. Resalta por sobretodo lo “festivo” es solo “alentar al equipo”

antes que la reflexión académica sobre lo que es el futbol realmente para los hinchas.

Vale citar en palabras de la autora:

A mi concepto el objetivo principal de los miembros de las Barras Bravas se ha desviado,

se crearon con el fin de llenar un vació en el estadio, de crear una barra de jóvenes, que

alienten a su equipo en las buenas y en las malas, peor los actos violentos que los diferencia

de los demás han logrado que la fiesta del fútbol se viva de una forma agresiva, lo que

genera que se los catalogue como agresivos, delincuentes, y personas que a pesar de generar

una fiesta en el fútbol, también tienen una doble cara que es su comportamiento violento

(Énfasis añadido) ( García, 2009: 89).

En tanto el trabajo realizado por (Carpio, 2012)

se propone investigar desde el enfoque de seguridad en su correlato con el espectáculo

futbolístico. De allí recogemos tanto la perspectiva reactiva desde el Estado (caso

policía) a su vez como es percibido dentro de la sociedad futbolística quiteña teniendo

como telón de fondo la violencia en los estadios. En palabras del autor es “tratar de

entender, de alguna manera, ¿cómo se llevan a cabo en la práctica los dispositivos de

control por parte de la Policía y cuáles pueden ser los principales efectos que éstos

tienen sobre el mismo espectáculo del fútbol y el público aficionado?” (Carpio, 2012:

24).

43

Cuyo escenario es el Estadio Casa Blanca (ubicado al norte de Quito) siendo su

propietario el equipo LDU. Se matizaron los distintos cotejos tanto en el ámbito

nacional e internacional documentado en un periodo comprendido de 14 meses

(Septiembre 2009-Noviembre 2010).

El autor concluye que más allá de la responsabilidad de implementar los operativos

por parte de la Policía Nacional su importancia radica no solo en lo punitivo sino en

buscar un “compromiso consensuado” es decir la seguridad deriva de una “construcción

social” siendo participes el gobierno con una propuesta en firme sobre el manejo sobre

un determinado territorio (Estadio Casa Blanca) enmarcados en la libertad y disfrute de

los asistentes a los espectáculos deportivos. El autor percibe que la seguridad en su

totalidad se enfoca a un grupo “barras bravas” en consecuencia “dejan de generar una

cohesión social y brindar seguridad y diversión al usuario y espectador del evento”

(Carpio, Ibíd.: 87).

Recomendando finalmente en abrir nuevos espacios académicos al momento de

reflexionar sobre la puesta en marcha de los operativos policiales enfocados ya no solo

en responder, disuadir sino en proponer que la relación con la autoridad no quede

direccionado a grupos determinados (barras bravas). Demostrando de este modo la

complejidad de los conflictos sociales.

Como percibimos la investigación aquí mencionada tiene un enfoque seguridad

policial/violencia del hincha algo que tiene pertinencia para la presente investigación sin

embargo no toma en consideración al conjunto de los hinchas de LDU, en cómo

construye identidad dentro de sus filas y cómo perciben la “violencia” desde este

espacio.

Recomendando con este fin de profundizar el tema de las barras bravas son

referentes obligados países como Argentina, Chile, Brasil26

, México. Existen trabajos

disponibles en el repositorio digital de CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias

Sociales) como en la biblioteca de FLACSO Sede Ecuador.

Recapitulando, las fases de consolidación del fútbol desde el amateurismo hasta

la profesionalización dentro de la sociedad ecuatoriana cuyo papel convergió en la

Selección “La Tri” donde supo ser operador de nacionalidad en una época

convulsionada de los años 90; además nos ubicaron como país dentro de una época de

26 Para profundizar sobre la relación del Estado en función de promover la identidad nacional en base del

fútbol tanto para el caso argentino y brasileño en especial. Al respecto ver Alabarces (2003); Rowe &

Schelling (1991).

44

globalización del fútbol con sus efectos tanto en los equipos como en las hinchadas. Sin

embargo en las sucesivas páginas buscó comprender al Barcelona enmarcado en este

nuevo entorno futbolístico igualmente indagar en sus características las cuales pudieron

llevarlo a ser un equipo de carácter nacional. De tal modo, puntualizando en su historia

de añeja institución deportiva en relación con las historias contadas desde los hinchas

barcelonistas de Quito donde confluyen en mi propuesta que llamó la “Novela del

Ídolo”.

45

CAPITULO 3

“IDOLO COMO TE EXPLICO, CUANTO TE AMO YO” 27

BARCELONA SALTA A LA CANCHA

¡Cuidado¡

¡Cuidado¡

Os avisamos.

Somos los mismos, que cuando empezamos

Eskorbuto

Escuchen yo, yo soy la fama

soy aquel que la gente reclama;

pero nadie puede comprender

Héctor Lavoe

Preámbulo: ¿los hinchas son violentos o acaso son aguantadores?

El presente trabajo aunque no sea su tema central pero tiene algunas consideraciones en

cuanto al tema: “violencia en los estadios” vemos necesario tener este preámbulo ya que

para propios y extraños el fútbol salta a la vista primero por las victorias/derrotas

mediatizadas como por los incidentes que se generan. Según Carrión este deporte tiene

un cierto carácter bélico sin embargo “hay que señalar que la violencia en la cancha ha

sido prácticamente desterrada, gracias al proceso civilizatorio seguido por la

institucionalidad de la FIFA y las políticas públicas, lo cual no significa que haya

desaparecido del todo, porque siguen existiendo casos aislados” (Carrión, s/f: 45) y esta

caracterización se aplica no solamente a quienes juegan este deporte sino a quienes lo

viven desde las barras. Por este motivo, propongo una mirada etnográfica en cuanto al

“ser hincha de Barcelona” que no cae ni en las estigmatizaciones ni tampoco crea falsos

romanticismos sobre los buenos hinchas.

Como señala (Dammert, 2006) por un lado se percibe la importancia que va

tomando el futbol dentro de las investigaciones sociales no obstante en el caso

ecuatoriano son escasas en cuanto a la violencia relacionada con este deporte. Se

presenta por lo general la “violencia de carácter físico, por lo que se deja de lado las

violencias simbólicas y muchas veces [son] naturalizadas”. Su análisis me interesa por

que busca recoger las normativas impulsadas desde el Estado ecuatoriano en el año

2005 caso de Comisión Nacional de Control de la Violencia en Escenarios Deportivos

27

Frase particular de entre todos los canticos de los hinchas barcelonistas. Siendo mi percepción que

existe un símil con la canción “Fábula” interpretada por el grupo “Los Iracundos”. Sobre la temática de

los canticos desde una “lógica cultural” vista como una “reflexión sobre un conjunto de relaciones

sociales importantes: padre/hijo, adulto/niño y ¨hombre de veras¨/homosexual”. Su importancia radica en

su calidad de manifestación propia de todas las barras alrededor del mundo. Al respecto ver Archetti

(1998).

46

(en adelante CONAVED) referentes al tratamiento del espectáculo futbolístico en

relación con la violencia que son en gran parte un traslado del modelo inglés producto

de hechos trágicos sucedidos en sus estadios de los cuales hizo frente al hooliganismo

teniendo su correlato en Sudamérica las barras bravas. Según el autor no han existido

cambios (autor describe la situación institucional del futbol ecuatoriano en el año 2005)

dentro de la normativa “existe en el papel pero no en la práctica” sin embargo

cuestionamos de cierta manera por experiencia personal 28 desplegada en los distintos

estadios aunque en lo que si estamos de acuerdo es por la carencia de información

“oficial” y la precariedad aun persistente en llevar a la práctica las normativas. En este

ambiente, los medios de comunicación son llamados a tomar la batuta en cuanto a un

posible debate donde sabemos está cargado de estigmatización por la parte que asumen

de responsabilidad y la capacidad de juzgar. Por un lado; los actores, en este caso los

hinchas son los irracionales, los locos, los “malos hinchas” 29 mientras

[…] las hinchadas o barras bravas no son una masa desorganizada, por el contrario,

existen diferentes tipos de organización al interior de ellas lo cual define –en cierta

medida- las acciones que se toman al interior y fuera del estadio. Este aspecto

contradice la visión generalizada respecto a que las prácticas de las ´barras bravas´ son

actos irracionales y aislados. (Dammert, Ibíd.: 8)

Recogemos la propuesta de (Zucal, 2009) donde nos propone no limitarnos a

comprender la violencia como un acto, gesto de salvajismo o barbarie más a la sazón lo

interesante es enfocarnos en su lógica imperceptible donde se la puede vincular con un

“juego identitario”. Siguiendo (Archetti, 1999 citado en Zucal, Ibíd.) los espectadores

de futbol juegan, disfrutan del partido a razón de las luchas entre barras, los cánticos, la

exhibición de los “trapos” que es donde se dirimen señales, referentes identitarios. Son

juegos extra-deportivos.

La violencia no basta con nombrarla además posee una carga cultural que va

depender de los “parámetros de enunciación de cada sociedad, en un tiempo

determinado” (Zucal, Ibíd.:102). Para nuestro caso: los hinchas entienden la violencia

27

Para el año 2016 visitando el Estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito, solo allí, encontré

personas encargadas en “guiar” a los espectadores. Mientras en todos los escenarios visitados sé dieron

protocolos de seguridad (policías apostados en lugares delineados con anterioridad); requisas,

incautación de correas u objetos nombrados peligrosos al ingreso de los estadios; butacas y graderíos

numerados. Además la infraestructura de los estadios ya no cuenta con mallas de altas dimensiones por

las sanciones que tienen los equipos (que pueden llegar incluso a la suspensión del estadio) cuando se

arrojan objetos al campo de juego. Mientras para el caso de la venta de cerveza resultó distinto según cada

ciudad tanto en Cuenca, Guayaquil, Ambato donde no sé permitió su venta. 29

Expresión utilizada por los periodistas deportivos ecuatorianos en especial al referirse a las personas

“no deseables” que asisten al estadio dotándole así de un carácter aséptico al hincha. Es decir todos los

hinchas son buenos pero algunitos dañan el espectáculo; no vienen a disfrutar del futbol.

47

desde sus presupuestos, desde sus propias ideas desde sus “categorías nativas” donde no

es violencia sino aguante. Igualmente nos interesa en sus dimensiones sociales

entendiéndolo como una “ética, una estética y una retórica” (Zucal, 2008: 61). Con

estos elementos además reflexionar sobre “una institución deportiva particular [Caso del

Barcelona], permite agregar una serie de matices sobre el papel que juega la hinchada

en el entramado de relaciones que se gestan en torno al fútbol” (Moreira, 2012: 202).

Ahora nos quedan algunos cuestionamientos sobre el aguante como plantea

(Sodo, 2011). Desde la hinchada es posible caracterizarla solo por las señales visuales

desplegadas o también es posible: ¿medir qué grado de inversión es realizado hacia el

equipo cuando llenan extintores de colores; confeccionan los trapos; transportan sus

instrumentos o cuando realizan papel picado? ¿Basta con solo ir los domingos al estadio

y vestir la camiseta? ¿Podemos mediar algún tipo de “contrato emocional/ instrumental”

con el equipo cuando no se da nada a cambio o se espera recibir algún tipo de

retribución? ¿Si existe algún tipo de aguante ya sea por soportar estoicamente pero

dispuesto y listo para apoyar al equipo u otro del tipo que se debe al enfrentamiento

físico con los hinchas rivales de turno?

Grafico 5. “Alma oscura 17 Sep. 04”

Foto realizada en cercanías del Estadio Monumental en la ciudad de Guayaquil

De entre todos ellos pueden ser: la hinchada, los simpatizantes, los espectadores, los

hinchas militantes o las barras bravas en fin podemos delinear el universo de hinchas

del futbol sin embargo no son tipos ideales pero si muestran diferentes tipificaciones

basadas en “lo consensuado, lo relacional e inmanente.”

Los vínculos personales entre los hinchas y otros agentes sociales, tienen

muchos matices y son imposibles de abarcar en un tipo ideal, pero cabe decir

Fuente: el autor

48

que son relaciones que vinculan intereses morales con otros más instrumentales,

sin que se sepa cuál de las dos dimensiones tiene más peso. El complejo

entramado de actos, prestaciones e intercambios que circulan por una red se

sustenta en las obligaciones aceptadas por ambas partes (Zucal, 2005: 1).

Ante tal diversidad de categorías surgen dos problemáticas propuestas por (Sodo, 2011;

2012). Primero como un problema terminológico de entre todas estas categorías:

¿Cuáles encierran mayor estigmatización? ¿Cuáles son las mediatizadas y cuáles son las

propuestas por los hinchas? Para comenzar tenemos la categoría “barra” la cual como

apunta (Conde, 2005 citado en Sodo, 2011: 238-239) es un término mediático antes que

nativo por ello estigmatizante situando su génesis en la década de los ochenta.

Ante la ambigüedad que presenta el termino nativo es decir por lo que representa

para ellos “ser hinchas” como auto-identidad. Tenemos por el contrato emocional a

desmedro de los resultados del equipo donde invierte su trabajo y tiempo

desinteresadamente pero ¿bajo qué escala de valores se puede ubicar a los “mejores

hinchas”?. No son solo lo que más entregan sino también los que disfrutan, alientan.

Siendo así una acepción del aguante basada en la fidelidad, el fervor y la abnegación

que es mayoritaria y que no depende necesariamente como lo realizarían las barras

bravas por medio del enfrentamiento corporal. De esta manera, el aguante no resulta

tanto como rasgo distintivo o límite de inclusión entre los mismos hinchas.

A pesar de los rasgos diferenciales los hinchas fervorosos no son ni barras

bravas ni simples espectadores. Puntualizando ahora denominaremos a estos hinchas

apasionados donde media su fervor, su kilometraje demostrado por el equipo serán los

“hinchas activos” (Sodo, 2011) (en adelante HA) mientras al grupo de hinchas donde se

valora positivamente la violencia como una cuestión de honor y prestigio para con el

equipo son la “barra brava” más de uso compartido entre las hinchadas.

En específico en relación con el aguante con el bien de reducir ambigüedades me

gustaría definirlo. Para el caso de los hinchas activos, los HA la llamaremos “aguante-

presencia” o “aguante-fiesta” (Sodo, 2011) (adversidad deportiva, el empuje, los

relatos/historias invocadas por los viajes acompañando al equipo) mientras en el caso de

las barras bravas será el “aguante-enfrentamiento” (Sodo, 2011) (cicatrices, dolor físico,

plantarse para una pelea).

En este último punto (Zucal, 2009) observa como la hinchada en general dialoga

con la significación que la sociedad instaura sobre sus prácticas distintivas. Para el caso

49

de los “barra brava”30

convierten el estigma social en un emblema al hacer de la

violencia una señal positiva, vinculada al honor y al prestigio demostrado hacia el

equipo.

Ante esta problemática, es menester pensar: “¿cómo se conforma la violencia

además de emblema en un diacrítico identitario?”(Zucal, 2009:105)

Como sabemos toda identidad es relacional. De esta manera para los miembros

de la hinchada o barra brava es en base de la violencia donde se define al “nosotros”

violento; se torna en una señal identitaria para los demás grupos que no utilizan la

violencia.

Las estrategias de distinción son contextuales y relacionales. Según cada

contexto determinado y cada tipo de relación social se utilizan distintos

mecanismos de diferenciación. En algunos casos es necesario el uso de la

violencia física y en otros sólo es preciso cantar una canción o relatar una pelea.

Pero las herramientas de distinción también son diferentes según los contextos y

las situaciones específicas (Zucal, Ibíd.: 105).

Retomando el planteamiento de (Sodo, 2011) en cuanto al segundo problema de tipo

metodológico: caso de las barras bravas es un grupo organizado donde se dan estrictas

reglas de inclusión-permanencia por tanto no cualquiera es un miembro. De esta

manera, el ingreso a este espacio por parte del investigador es seriamente estigmatizado,

resulta inclusive peligroso ya que el externo es visto como el raya, soplón, infiltrado

mientras para los HA muestran una predisposición a conversar, dialogar, se muestran

abiertos a compartir su afición por su equipo.

De esta manera ya matizando:

1. La poca cobertura que reciben los miembros de la barra brava dentro de las

investigaciones sociales la deben en parte por encontrarse en actividades reñidas

con la ley o por grescas con otros hinchas donde el investigador con sus

preguntas o permanencia le importunan mientras para nuestro caso, los HA por

el prestigio hacia el equipo como para sus similares; el reconocimiento, lo

festivo sé despliega hablando, figurando o “figureteando” en su entorno.

2. Ante la relación antagónica con sus otros pares hinchas. Entonces: ¿qué es lo

que está en juego? En especial en dirimir la grandeza: ¿qué hinchada, qué equipo

es más grande que el otro? Como bien sabemos esto no se puede resolver así no

más. Primero, porque no existe un criterio cuantitativo de medición-evaluación

30

Trabajos relevantes se han realizado sobre las barras bravas en los equipos argentinos. En temáticas

tales como: su funcionamiento; su lógica interna; su estratificación; su relación con los dirigentes

deportivos del equipo. Al respecto ver Zucal (2005; 2009); Moreira (2008a; 2008b).

50

en apariencia puede resaltarse por los campeonatos ganados, los goles anotados,

etc. Esto no resulta como criterio definitivo; también podría ser por la cultura

aguante-fiesta desplegada más cuando refiere a la adversidad (acompañar al

equipo en un viaje que dura ocho horas realizado en la noche o la bandera más

grande confeccionada) o también puede sopesarse por los socios, los hinchas

celebres, etc. En consecuencia, podremos deducir como buen ritual el futbol; la

grandeza no puede ser ni definitiva ni delimitada para siempre. De allí el papel

de un tercero legítimamente elegido por ambos bandos que son los periodistas

deportivos, con su pretensión de objetividad se pronunciaran en la medida que

van expedir su criterio en calidad de los “insoportables sabios”.

De esta manera, la investigación se ubica en los hinchas activos barcelonistas del

Valle de Cúmbaya por las características arriba mencionadas lo cual resulta crucial

al momento de comprender los cambios que han surgido dentro del Barcelona real

como del Barcelona Novelado. A su vez también conocer la influencia que tiene la

“cultura del aguante fiesta” (Sodo, 2011; 2012) dentro del ámbito futbolístico

ecuatoriano en la actualidad.

3.1 “Hoy Domingo paro para venirte alentar/ los trapos vengo a colgar”.

Porqué Barcelona es Barcelona.

Para los siguientes apartados pienso ubicarme en los planteamientos de (Geertz,

1973) en cuanto a la importancia de la cultura en este caso la cultura futbolística

como acción simbólica en otras palabras como “estructura de significación

socialmente establecidos” visto tanto desde una perspectiva etic (nativa) donde los

hinchas activos en su capacidad de “aguante” (autoadscripción) por su equipo como

por los trapos, las experiencias compartidas, los lemas, los valores, los canticos les

dotan de “autoidentificación” de tal modo exponen la cultura futbolística en su

contexto. Así sé “inscriben” para el hincha alentando, siguiendo, teniendo aguante

está en vínculo con el Barcelona donde se juegan, su historia, su popularidad. En tal

grado, la hinchada como el equipo se constituye la “Novela del Ídolo” como un

análisis emic (interpretación). Nos apoyamos adicionalmente en el planteamiento de

(Magazine, 2011) en cuanto “elaborada conceptualización critica” buscando no

interpretar como una relación horizontal entre el equipo y el hincha o en su

equivalente patrón-cliente vista por los medios de comunicación; periodistas y la

academia; más bien reparar en la “subjetividad hincha” en correspondencia, vínculo

51

con su equipo a saber las palabras, los pensamientos del hincha está en capacidad de

juzgar/justificar su “sincero amor”.

De esta manera planteo tres elementos que considero centrales dentro del habitus

del hincha barcelonista:

Primero: ante la rivalidad que impregna el ambiente futbolístico; el papel que

desempeña la disputa por lo masivo, la de la mayor hinchada o lo “popular. En

especial por “lo popular” en clave con la “Novela del Ídolo” lo cual resulta crucial al

señalarnos una particularidad fundacional dentro del Barcelona.

Segundo: lo que representa en el hincha barcelonista “Somos Ecuador”; por ello

busco indagar sobre sus características donde las pretendo expresar en tres

fundaciones. En consecuencia pueden representar el tránsito de su fundación en

1925 al fenómeno Barcelona en la actualidad. Así puedo exponer mi hipótesis por el

papel del Barcelona confluyo este sentir nacional con anterioridad de las

Selecciones Nacionales.

Tercero: busco una propuesta en cuanto al tratamiento del regionalismo no

encauzado en lo exclusivamente político más bien propongo reflexionar por los

prejuicios, los estereotipos que se difunden en nuestra colectividad y comprender

como son negociados por los hinchas quiteños en correlato con el equipo

guayaquileño Barcelona. De esta manera, desde el fútbol podemos dar señas sobre la

sociedad ecuatoriana.

3.1.1 “Ídolo con una hinchada que siempre siguió/ que los colores jamás los

dejó”. Los hinchas escriben: “La novela del Ídolo”.

Al reflexionar sobre lo popular podemos situar por un lado: la disputa futbolística

hoy en día sé la realiza dentro y fuera del estadio en particular desde un ámbito

mediático enmarcada dentro de la cultura aguante-fiesta. En la actualidad, los

equipos dirimen entre sí por un sentido de popularidad dado por cual equipo genera

espectáculo, atrae más fanaticada e hinchas. Mientras por otro lado, nos interesa

discutir sobre las significaciones que realizan los hinchas sobre lo popular,

percibido tanto en los cánticos, los grafitis, los foros en internet o en las

conversaciones cotidianas de los hinchas. En este caso desde los hinchas

barcelonistas “lo popular” funge de identidad biográfica; aunque todavía nos

preguntamos: ¿Será el equipo que lleva más gente a los estadios? ¿Quién los

denomina “populares”? O mejor: ¿qué es lo popular?

52

Grafico 6: Sur Oscura. Los fieles de la popular

Foto realizada en las afueras del Estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito

Fuente: el autor

Partimos del planteamiento realizado por (Alabarces, 2002) donde resalta los rasgos,

características que nos pueden guiar sobre lo qué es lo popular31

.

Uno: podemos remitirnos por la situación de subalternidad, negatividad que define

al otro. En suma es la pregunta por el poder.

Dos: lo popular no puede hablar por sí mismo sino que es nombrado por alguien que

se delega como es la gente culta, docta que es la que narra sobre el otro. Este narrar

se realiza creando ficciones, mitos para nombrar al otro es decir presuponiendo,

privilegiando, inventando acontecimientos. En consecuencia cuando lo efectúan

para sí mismo resulta en autobiografía, en epopeya digna de ser contada.

Tercero: por su condición conflictiva, este nombrar/narrar no se lo realiza por fuera

de la hegemonía y subalternidad que lo instaura por ello es histórico. Es decir

acotado en el tiempo siendo sincrónico.

En consecuencia, como resalta (Sodo, 2011; 2012) en especial sobre el segundo

punto, para nuestro caso del futbol, los HA son narradores doctos, conocedores de

la historia del Barcelona serán los que escribirán la novela sin embargo ahora es la

Novela del Ídolo. Siendo los que relegan o privilegian los distintos capítulos por

“escribir”. Entonces: ¿qué es eso de la novela?

Con novela nos referimos al relato auto-referencial compuesto por una

heterogeneidad de elementos que comparten los miembros de una institución o

colectivo, en este caso un colectivo de hinchas (de ahí que hablemos de novela

del hincha o, más concretamente, de novela [del Ídolo]), cuya función es

31

Recogemos la propuesta en cuanto al estudio de lo popular: “preguntar, en ciertos textos privilegiados

[Novela del Ídolo], sobre la voz del otro, sobre la representación del otro, sobre la manera en que lo

popular se introducía en los pliegues e intersticios de las voces legítimas […]. Narrar lo popular: o mejor,

interrogarse sobre las formas de la narración de lo popular reintroduce lo dominado en el campo de lo

dominante.” (Alabarces, 2002: 4,5).

53

permitir que un grupo o institución delimite una interioridad y se diferencie de

otros configurando su identidad. (Énfasis añadido) (Sodo, Ibíd.:252).

De este modo, la novela es un conjunto de textos que circulan, son construidos y

administrados por distintas mediaciones como mediatizaciones. En especial por las

mediatizaciones son hegemónicas es decir dependen de cada época que los

constituyo. Un tiempo lo realizo la radio; los medios impresos, y actualmente gran

parte ocurre en los medios televisivos; páginas web o en las redes sociales.

Entonces: ¿Cómo se articulan tanto las novelas institucionales del Barcelona con las

novelas familiares y personales ya sea por el abuelo que lo llevó al estadio o el padre

que le regalo su primera camiseta es decir fundado en los recuerdos? De esta manera

no va ser lo mismo ser hincha Barcelonista en los años 40 como en los años 90 que

en el año 2016.

Estas estrategias tanto narrativas como rituales y de practica social, ilustran este

proceso constante de auto- modernización que ha sido usado por los [hinchas]

[…] el problema es entender que recursos culturales y simbólicos son usados

en la producción de nuevas modernidades y que lugar tienen las memorias

históricas y las nuevas resignificaciones de los discursos de los Otros en el

presente y en la proyección hacia el fututo (Énfasis añadido) (Muratorio, 2005:

133).

Gráfico 7. “1925 Viejo amigo Barce T venimos a ver”

Foto realizada en el Estadio Olímpico Atahualpa

Fuente: el autor

Vale resaltar para que califique como novela; su texto, las palabras que la componen

poseen tanto una dimensión real, imaginaria e incluso inventada siendo está ultima la

que resulta de mayor trascendencia.

54

Tanto la novela real, institucional formada por sus jugadores emblemáticos, las

dirigencias o los campeonatos conseguidos como la novela del hincha la que se ubica en

los graderíos o también sea escuchando por la radio o mirando por televisión prepagada;

ambas comparten, perviven a base de las formaciones imaginarias grupales, como son

los mitos e ilusiones mutuas. Caso de los mitos, son los relatos propuestos por un grupo

en búsqueda de narrar el origen cuya eficacia simbólica está en la repetición. Caso de la

“Gallada del Modelo” es el grupo que fundó el Barcelona o las hazañas de la Plata en

1971 o de Bogotá en 1949. De esta manera va tomando forma la Novela del ídolo.

Su indagación en conjunto aportará sobre los actuales problemas de la

institución. Precisamente sé apelaran a los hitos del pasado. “No le ponen ganas como

antes”; “Isidro Romero fue la mejor administración”; “Con Gustavo Costas, el Ídolo

tuvo su mejor desempeño” o “Miguel Ángel Bríndisi necesita volver a dirigir al Ídolo”.

Es situar al origen (índice, la dirección) y escribir en conjunto los demás

capítulos. Todos los acontecimientos se enuncian desde la novela. Aquí su singularidad

frente a los demás equipos. Es la presencia de los sentidos prácticos que buscan

soluciones. Son los proyectos gestionados en conjunto. Es el equipo ganando y los

hinchas alentando.

Para el caso de los valores asumidos como propios, la serie de cualidades

expuestas desde su autoadscripción son los que conforman la identidad barcelonista: la

hinchada más grande del país, Sol ilumina más que el bombillo o el equipo más popular

del Ecuador son referentes identitarios claves de la novela del hincha barcelonista

(Barcelona real) con motivo cuando no tiene su correlato con la novela institucional del

Barcelona (Barcelona novelado) sean por las deficientes campañas, pésimas dirigencias.

Al momento que se agota este último en su capacidad de explicar el presente emerge

de manera abrupta la hinchada que son los que ponen el cuerpo cuando arruinan algo

tan suyo como la fiesta, la historia del Barce como del abuso policial.

De este modo, para los HA, lo popular resulta en atributo formando toda un

particularidad fundacional siendo de importancia dentro del Barcelona como veremos a

continuación. Adicionalmente, lo popular, se vuelve en criterio para dirimir la grandeza

(en este caso: la popularidad) no por ser sinónimo de subalterno sino por lo masivo (por

la cantidad de personas que se agrupan en torno al equipo).

55

3.1.2 “Dejare mi patria y mi voz/ solo para vos/ de día viviré vistiendo la amarilla/

de noche la Oscura me acompañara”. Barcelona y su relación con el Ecuador

Para comenzar planteo que Barcelona pasó por tres fundaciones: fundación criolla;

fundación local y una fundación nacional. Representan el proceso de consolidación del

futbol en el Ecuador desde la época post revolución liberal (amateurismo) a la

globalización del espectáculo deportivo (profesionalización). En consonancia, este será

el camino emprendido por el Barcelona el cual le confiere de 91 años de permanencia

dentro del fútbol ecuatoriano. Igualmente, como plantea (Archetti, 1996 citado en

Alabarces, 2006:1) son “ritos de pasaje”, que bien pueden interpretarse por los

estilos/estrategias de juego particulares además nos permiten reflexionar sobre las

condiciones sociales que las posibilitaron. De tal modo, comencemos:

Fundación criolla. El fútbol arriba al puerto: en el siglo XIX el buque Inglés Cambrian

arriba al Puerto de Guayaquil en el cual organizó un campeonato con otros equipos

donde el equipo guayaquileño Norteamérica sé impone al estilo de juego inglés. Con

este acontecimiento, se desmarca de sus primeros fundadores constituyéndose en un

estilo de juego guayaco, criollo de jugar el futbol poniéndolo en los pies como en los

pensamientos de todos los circundantes32

. También se desligo de la visión canónica de

sus “otros” fundadores, los hermanos Wright quienes exhibían el reglamento en mano:

¿de cómo jugar el futbol? más el uso de una indumentaria adecuada como requisitos

necesarios para poder jugar bien el fútbol.

Fundación local. Un encuentro legendario, el “Clásico del Astillero”: en este caso nos

presenta a un equipo en germinación (01 de Mayo de 1925) es el nacimiento, es el

origen del Barcelona Novelado donde a pesar de las dificultades iniciales sirven de hilo

conductor para los siguientes capítulos por escribir. Entre sus primeros capítulos se van

formalizando un equipo formado por jugadores con el suficiente talento y las ganas de

jugar caracterizado por su estilo de juego impetuoso (la garra) cuyas hazañas, logros; los

posicionan ya no solo entre la hinchada como héroes deportivos, populares. En tal grado

32

No podemos desconocer la relevancia que tuvieron los medios de comunicación en posicionar (más no

promover una epopeya como es el caso del periodismo argentino aun antes que el fenómeno Maradona

[Al respecto ver Archetti, 2008]) a los distintos equipos. De este modo desde el diario “El Universo”

proclamaron como el Clásico del Astillero (hasta hoy conocido con este nombre) al encuentro con

Emelec pero en una sociedad como la ecuatoriana donde tiene un peso mayoritario la tradición oral antes

que la escrita es decir los medios solo cubrían el evento formalizando un dato, una noticia. De este modo

percibimos la trascendencia del Barcelona real donde la hinchada en efecto es el intérprete autorizado, el

narrador docto de los hechos deportivos dotándoles de vida propia a pesar de lo que busquen posicionar

los mismos medios.

56

fueron afirmados desde un concepto meritocrático e igualitario trasmitido desde un

espacio como el futbol que dista del Estado donde solo cabe negarles oportunidades.33

Así "cuanto más baja es la condición social y cultural de origen, mayor es su capacidad

de ser representativo como héroe" (Dini, 1991: 46 citado en Alabarces, 2001:10) o “sin

origen humilde, reza el mito, no hay épica del ascenso social” (Alabarces, 2001: 12). De

este modo, lo popular toma forma como atributo fundacional el cual compite con las

voces legitimas de las elites ecuatorianas que buscaban imponer sus propios héroes

inermes o acaso in-fundados. Será Abdón Calderón enfrentado con Alberto Spencer

(Cabeza mágica).

En el pasado la clase dominante elaboro una ´visión teórica´ del país construyó

los mitos fundadores de la ´ecuatorianidad´, convirtió a sus héroes en los héroes

nacionales, a sus gestas en las gestas de ´la´ historia y dio su respuesta

proclamando la idea de una nación cohesionada, compacta, más bien cosa

congelada. A esta visión monolítica se oponían otras interpretaciones otros

sentires del país (Silva, 2005: 90).

De esta manera confluyen en una épica tanto desde el origen del equipo conformado por

el subproletariado del barrio del Astillero en Guayaquil donde varios de sus héroes

populares que aparecerán de tanto en tanto en momentos trascendentales construyendo

momentos dramáticos y a veces de tragedia que se cierne.

Y los medios de comunicación son el vehículo ideal de las sociedades de masas

para escenificar las epopeyas de los héroes deportivos como una reafirmación

de la creencia en la igualdad.

Su eficacia en la cancha de fútbol ha servido también de relevo simbólico para

elaborar con menos angustia el imaginario social sobre lo nacional. (Alabarces,

2001:1)

Ese es el comienzo sin embargo como sabemos en especial desde el futbol solo es

posible en relación con el Otro; con la “alteridad del Otro” siendo ahora el enemigo a

vencer. De allí la épica sé alimenta ya no solo con la fundación o sus héroes además

ahora pesan los logros propios, el camino por andar, es encontrarse con la posibilidad de

ser arrebatados por el adversario de por vida, su antagónico el Club Sport Emelec34

33

Para los años 40, Barcelona había conseguido por cinco ocasiones el campeonato amateur en Guayaquil

donde resaltamos el caso de Sigifredo Chuchuca que en palabras del historiador Ricardo Vasconcelos

Rosado será: “80% del concreto y del hierro que construyen la Idolatría”. Siguiendo con la idea propuesta

es su calidad de doblemente periférico si tomamos la situación del Ecuador en esa época: es Orense es

decir un emigrante expulsado de su tierra además como posible modo de vida se cierne la conscripción

militar (único espacio donde es posible conocer algo del Ecuador más allá de la Escuela). Ya fuera de la

conscripción y desempleado en Guayaquil encuentra como único medio de sobrevivencia su talento y la

oportunidad que le brindo el Barcelona donde desplegó un estilo de juego brillante como la disciplina

digamos “amor” por el equipo. De esta forma sé posicionaría en el panteón de los grandes del Ídolo. 34

Para conocer sobre Emelec y en especial sobre el Clásico del Astillero. Al respecto ver video en

YouTube “Especiales del diario El Universo. La chispa que encendió la pasión del Clásico del Astillero”.

57

Fuente: el autor

donde brillan sus contrataciones cuantiosas venidas de otras provincias e incluso

extranjeras es decir formalizaba una identidad guayaquileña afín al progreso.

Recordemos que su fundador George Capwell a la usanza al frente de la empresa

eléctrica (Emelec) de origen norteamericano imprimió un estilo gringo de

jugar/manejar el futbol en el Puerto. Al preguntar a Juanito sobre el Emelec me dice:

Primero es un equipo de barrio. De ahí y ahí. Además el Emelec nació con esto de la luz

o era del agua no recuerdo bien. Fue como negocio de un gringo con el suficiente

villegas (dinero) lo que cacho. Solo sé lucraban con lo que cobraban del negocio de los

servicios básicos.

Además la distinción se sitúa en el actual estadio George Capwell, resulta en los

primeros estadios en el Ecuador en 1945 que dista en varias décadas del Estadio “El

Monumental” (actual Estadio Banco Pichincha) construido en 1988. En una entrevista

al historiador Ricardo Vasconcelos Rosado se refiere:

Hay un condimento de tipo social no hay que olvidarse que las invasiones en Guayaquil

ya habían empezado en los años 20 y sé había formado un subproletariado urbano.

También había un ambiente político también contra la burguesía que sé le culpaba sobre

la pérdida del territorio [Guerra contra el Perú en 1941 donde se perdió una tercera parte

del territorio] durante el régimen Arroyista. Tenemos un condimento social, político y

por otro lado además Emelec […] había sido campeón en base de su gran poder de

dinero […] en base de valores propios no es que todo lo conseguía en base del dinero.

¡¡No¡¡ Emelec era el equipo más organizado que había en el país. […] Hacia falta un

equipo nuestro que capitalizara el sentimiento de la gente para derrotar a este

representante de la burguesía que era Emelec y surgió Barcelona de equipo mediocre a

equipo también poderoso (Especiales del diario “El Universo”: “La chispa que encendió

la pasión del Clásico del Astillero”).

Gráfico 8. “Uquillas. Si volviera a nacer…sería otra vez matador”

Foto realizada en el interior del Estadio Monumental en la ciudad de Guayaquil

58

Fundación nacional. La beneficencia que lo llevó a ser un equipo nacional: su

importancia radica en recrear, en confirmar su fundación épica como acto de

comunicación es decir recordarnos sobre lo sucedido no fue producto del azar o la

fortuna. Mencionamos como punto de inflexión, lo que significó para toda una nación

envuelta en duelo ante el terremoto de Ambato de 1949 donde se enmarca el

enfrentamiento con Millonarios de Colombia con razón de beneficencia ante la tragedia.

Así bajo la estrategia/estilo de juego del criollismo donde Sigifredo Chuchuca (antes

mencionado), el cura Bazurto (por ser sacerdote) formo parte de la plantilla del

Barcelona conformada por solo jugadores ecuatorianos (Barcelona jugaría con

jugadores criollos hasta los años 50) lo cual sirvió de diacrítico35. De esta manera, estos

“cholos huancavilcas” (expresión utilizada por el dirigente de Barcelona Alfonso Harb)

vencerían en esa ocasión y una segunda vez también al Millonarios de Colombia “el

mejor equipo del mundo para ese momento”. Este evento será conocido para la

posteridad como la Victoria de Millonarios.

El fútbol no es un ritual clásico de inversión, como el carnaval, en el que predomina lo

cómico, ni un rito de pasaje, como el funeral, en el que prevalece lo trágico. El fútbol es

un conjunto de cómico y trágico y, en consecuencia, induce a considerar las transiciones

permitidas o vedadas como un campo de análisis (Archetti (s/f) citado en Alabarces,

1999 citado en Ramírez, 2001:16).

Ya tiempo después además de los logros en el campeonato nacional como la hazaña de

la Plata en 1970 y las dos finales en la Copa Libertadores en los años 1990 y 1998

respectivamente aun a pesar de no conseguir el triunfo funcionan como “acto de magia

social” (Bourdieu, 1985) es decir formalizar fronteras artificiales siendo la senda a

recorrer por los siguientes equipos ecuatorianos ni siquiera el propio Emelec ni la

propia Selección Nacional (La Tri) lo conseguirá sino tiempo después. Como

planteamos el futbol como escenario festivo y trágico, de tal forma, no todo han sido

logros. Por dos ocasiones Barcelona estuvo al filo del descenso de la categoría A dentro

del campeonato nacional siendo así el único equipo ecuatoriano en no descender de

categoría. Al preguntarle a Fabián por el posible descenso comenta:

Yo viví las amargas desde que me hice hincha. Casi nadie de Barcelona iba a los

estadios […] la última vez el Perlaza nos salvó con el gol de cabeza yo si me acuerdo.

¡¡Ya lloraba, la plena cuando hizo el gol ese negro hijueputa¡¡. Fue casi como quedar

35

El Nacional equipo ecuatoriano creado bajo el auspicio de las dictaduras militares de los años 60, 70

conocido también como el equipo de las fuerzas armadas. A su vez trataría de posicionar la idea del

criollismo dentro de sus jugadores pero sin mayores resultados en cuanto a vincular la hinchada con una

idea de patriotismo. Posiblemente en un primer momento de su fundación sí, aunque lo trascendente sería

si está idea aún tiene vigencia. Analizar esta situación supondría otra investigación.

59

campeones. ¡¡No bajamos¡¡. De allí nos íbamos a la B por primera vez. Igual le seguí

loco.

Es volver sus cualidades enmarcadas dentro de las representaciones futbolísticas

ecuatorianas deficientes sin visos de cambio a la vista. Es posicionarse como un “Ídolo”

siendo sus logros irrepetibles e irreversibles dotándoles como “naturales de naturaleza”

(Bourdieu, 1991:120 en Archetti, 2008:276).

El acto de magia social consiste en intentar producir la existencia de la cosa nombrada

puede tener éxito si quien la lleva a cabo es capaz de conseguir que se reconozca a su

palabra el poder que ella se arroga por una usurpación provisional o definitiva, la de

imponer una nueva visión y una nueva división del mundo social [futbolístico

ecuatoriano]: regere fines, regere sacra, consagrar un nuevo límite (Bourdieu, 1985: 90,

énfasis de Bourdieu).

Recapitulando sobre lo popular en clave con lo planteado por (Alabarces, 2002) es decir

“sobre la representación del otro, sobre la manera en que lo popular se introducía en los

pliegues e intersticios de las voces legítimas”. En este caso, la “Novela del Ídolo” el

Barcelona real como el novelado disputan a las voces legitimas; su “delegación”

(Bourdieu, 1987) en tres ámbitos.

Primero, en el ámbito futbolístico sus logros como las hazañas conseguidas bien pueden

posicionarse como referente nacional en consonancia con lo demostrado por las

anteriores Selecciones Nacionales (desde la primera Selección en 1938 hasta las

sucesivas representaciones desde los años 90). Segundo, ámbito periodístico/académico

el interés por Barcelona ha visto más luces en lo periodístico sin embargo no han sido

sistemáticos sobre la significación de Barcelona (una muestra resulta este primer

trabajo). En este caso, el Barcelona real funge de narrador docto, de voz autorizada para

delinear sobre su equipo de allí su nombre de “Ídolo” por lo indescifrable, lo misterioso,

el ser “fenómeno Barcelona”; y tercero por un ámbito estatal tenemos los logros

futbolísticos en conjunto con sus héroes deportivos, populares (como mencionamos en

las fundaciones) resultan más representativos a nivel nacional que la acción estatal

caracterizado por la corrupción, las pugnas internas e incluso por sus cuestionables

administraciones.

Ya para nuestro tiempo desde los años 80´s - 90´s se da un proceso de

“golbalizacion”36

se ubica después de las distintas fundaciones ahora la épica, el

36

Ahora bien, en las últimas décadas, los flujos crecientes de capitales, información, bienes y personas,

que desbordan ampliamente las fronteras estatales, han puesto paulatinamente en cuestión la forma

estatal-nacional como comunidad político-cultural. Los procesos de globalización promueven una

reconfiguración de las relaciones entre identidades y territorialidades que se manifiestan en la

60

heroísmo se traslada de las canchas producto de los canjes, de las cuantiosas

contrataciones en suma de la movilidad tanto de jugadores, técnicos y dirigencia. De

este modo, lo único que no abandona, la que tiene “aguante” es la hinchada; el

Barcelona real. Ya no son estilos de juego ahora son formas de alentar.

Poco a poco, en la formación de jugadores [héroes populares] se evidencia la pérdida de

la importancia del ´lugar´ o el ambiente y de los conocimientos locales, constituidos

durante prolongados períodos de adaptación creativa al entorno ecológico y cultural

[...]. Se racionalizan y deslocalizan las técnicas corporales y las normas proxémicas

particulares de cada cultura, así como los valores éticos y morales que se les asocia,

elementos que hasta ahora eran considerados fundamentales al momento de definir los

´estilos de juego´ (Villena, 2001 citado en Conde, 2005: 21)

De aquí resaltamos ante la pregunta: ¿porque seguir al Barcelona? Vemos ante las

explicamos tautológicas que apelan a la pasión por un lado; como por la hinchada, por

otro lado. Ambas conforman dentro del universo Barcelona una representación de

vínculo nacional. Al referirse al Barce me comentan los hinchas.

Fabián dice:

Me despierto alegre cuando va jugar Barcelona no sé qué es algo que te nace a ti

mismo. Es algo que te nace ser hincha de Barcelona por aquí por allá. ¡¡Es algo

bonito¡¡.

Juanito menciona:

Yo me voy por alentar al equipo […] te deja la satisfacción de haber acompañado a tú

equipo es el único consuelo que tienes aparte de lo económico. Compartes con gente, te

emborrachas […] pasas nuevas experiencias. Cada viaje no va ser el mismo. [Son como

los gajes del oficio]. ¡¡Eso¡¡.

De estos testimonios podemos proponer el “ideario de la pasión” (Conde, 2001:11) o la

“pasión por el fútbol” (Alabarces, 2006:4) donde más allá de la carencia de palabras o

explicaciones plausibles que bien podrían ser vinculadas con una época caracterizada

por lo relativo o lo cambiante. Igualmente podemos otorgarle un posible retorno a

valores premodernos sin embargo tienen una importancia capital dentro de la cultura

futbolística (es acervo de todo equipo y esto sobrepasa al propio Barcelona). Como

muestra este cantico recogido en el Estadio Olímpico Atahualpa:

Vamos Barcelona, yo te vengo a ver

por siempre te seguiré

por siempre te alentaré

conformación de nuevas identidades sub, trans y supraestatales, lo cual tiene su contraparte en la erosión

del sentido común nacionalista con el que hasta el más profano de los seres humanos –con las

excepciones del caso, por supuesto– percibía, valoraba y actuaba socialmente. (Énfasis añadido) (Villena,

2003:260)

61

¡¡Vamos locos vamos ¡¡

Vamos Barcelona hay que ganar

que la vuelta queremos dar

y todos a festejar

¿Qué cosa?

Que ese bombillo puto [sé refiere al Emelec] ya no existe más

qué esa hinchada de a verga

Vamo a matar.

En este sentido, no podemos referirnos de un retroceso (razón/pasión) aunque sí nos

puede dar indicios sobre su conducta, en las significaciones simbólicas (los trapos; los

canticos), el fervor de culto por el equipo; las distintas jerarquías entre los hinchas; del

trabajo en equipo o de una posible exaltación patriótica.

Entonces estamos frente a un status híbrido, los participantes [los hinchas] no

categorizan como ritual este momento fuera del tiempo, contrariamente a una ceremonia

religiosa, en la que uno es perfectamente consciente. Se trata entonces de un ritual que

no es reconocido como tal por sus participantes, de un ritual sin exégesis, que hace más

que lo que dice. Que no dice y no se dice y que, para retomar la fórmula de Levi-

Strauss, se piensa en la cabeza de los hombres a pesar de ellos, secretamente. […] Pero

sí no nos explica para nada de dónde venimos y hacia dónde vamos, nos muestra

quienes somos consagrando y teatralizando los valores fundamentales que modelan

nuestras sociedades. Las identidades que compartimos y que soñamos, la competencia,

la performance, el rol de la suerte, de la injusticia, en el camino de una vida individual y

colectiva (Énfasis añadido) (Bromberger, 2000:2).

Como planteamos el rol de actor que tiene ahora las hinchadas podemos a su vez pensar

en una tribalizacion37

o una radicalización de la identidad. En su calidad de corazón del

equipo en especial, la Sur Oscura (en adelante SO) que vio la luz desde los años 80-90

(vaya coincidencia) por un grupo de rockeros en Guayaquil. Siendo la barra insigne del

Barcelona. El Borras (hincha del Deportivo Quito) se refiere:

He conocido algunas personas de algunas barras y cada cual tiene su propia manera de

ser incluso ahí se nota como es la diferencia entre los equipos. Pero hablando de los

barcelonistas en general ellos tienen una hermandad más profunda. Además que son

más numerosos, la mayoría de ellos han estado presos han tenido problemas graves con

la policía en fin han hecho muchas cosas un tanto fuera de la ley. Además que les

encanta la bronca, las drogas, el alcohol y el relajo eso unido a que al grupo que

conozco son rockeros ya por algunos años. Pero al mismo tiempo son profesionales

tienen sus trabajos su familia; amigos y saben manejar su adicción, como le dicen, al ser

hinchas de Barcelona.

Con motivo de la investigación se realizó un registro fotográfico en las cuatro

principales ciudades del país confirman las palabras de su ex presidente de Barcelona

37

Ante las principales críticas realizadas al término “tribal” (Maffesoli, 1990 citado en Alabarces, 2006)

esta lo propuesto por (Alabarces, 2006: 3,4) donde pone en duda como categoría dentro del ámbito

antropológico es decir como lo anacrónico en cuanto todavía se dan formas de socialidad comunitaria a

saber ya han sido desplazadas por la modernidad además las tribus se caracterizan por ser “inestables y

cambiantes” algo que no se da en el espacio futbolístico como venimos mencionando. Para lo cual

propone utilizar el término “tribu urbana”

62

Antonio Noboa: “somos locales en todas partes”. Tenemos la escenografía desplegada

por los trapos grabados con los nombres de dispares lugares del país como por la prolija

asistencia de los hinchas y las murgas (grupo de hinchas que cargan sus instrumentos en

especial de percusión: los bombos) existentes. De este modo, podemos resaltar el papel

épico desplazado en dos maneras: lo masivo (reemplazo de lo popular) y en especial por

la cobertura massmediatica. De esta manera, una posible medida de la grandeza está en

crear una otredad mediatizada; un “hinchismo institucionalizado” (Sodo, 2011) donde

resaltamos el escueto papel del periodismo deportivo ecuatoriano por responder al

“fenómeno Barcelona”. Ambas producen un enlace que no poseen otros equipos

expresando “una hermandad más profunda”. Ya no se limita en su lógica histórica

producto de las primeras fundaciones ya sean por sus logros, hazañas conseguidos por

el Barcelona novelado en este momento están en correlato con una lógica

festiva/espectacularización desplegada por el Barcelona real donde funge de “lógica de

la práctica” (Bourdieu, 2007). El “aguante-fiesta” (Sodo, 2011) toma la forma de un

habitus.

[…] como principios generadores y organizadores de prácticas y de representaciones

que pueden ser objetivamente adaptadas a su meta sin suponer el propósito consciente

de ciertos fines ni el dominio expreso de las operaciones necesarias para alcanzarlos,

objetivamente "reguladas" y "regulares" sin ser para nada el producto de la obediencia a

determinadas reglas, y, por todo ello, colectivamente orquestadas sin ser el producto de

la acción organizadora de un director de orquesta. (Bourdieu, 2007: 86).

Juanito al preguntarle sobre la SO comenta:

Veras hay SO Guayaquil digamos es el centro. De allí hay SO Quito, SO Ambato, SO

Tulcán, [yo vi también SO Cuenca] si esa también. Ponte hay también SO Loja, SO

Tungurahua [son como filiales digamos depende de Guayaquil. ¿No?] Todas son filiales

dependen de Guayaquil. Digamos juegan en Ambato, la SO Ambato ellos se hacen

cargo […] Ponte viajan la SO Quito aquí mismo en el Olímpico se han escuchado dos

“murgas” cuando jugaron con el Nacional o era la Católica no recuerdo. Una parte

tocaba un gajo (grupos de personas no necesariamente de amigos) y otra parte tocaba

otro gajo.

En palabras de un dirigente de la Sur Oscura Guayaquil dice:

Tú ves el recibimiento de los extintores, los rollos, los globos, las bengalas que están

prohibidas. ¡Todo eso sale del bolsillo de nosotros¡ Nosotros tenemos que coordinar con

el resto de las filiales. Quito por favor apoyemos con 200 rollos. Hoy día Sábado

señores vengan no más lo que tocan la murga de todo el país que nosotros acá les pones

los bombos. Tenemos que organizarnos previamente. No es solamente de venir a cantar,

hacer relajo, empujarte y cosas así. Esto va durante, antes y después de los partidos

(Película de Barcelona - Estrella 14).

Bechal dice sobre la Sur Oscura como barra organizada:

La diferencia entre todas las hinchadas es que todo es autofinanciado absolutamente

todo. Banderas, los viajes. Lo que antes no prohibía la Federación Ecuatoriana de

63

Fútbol, las bengalas. Todo eso no nos da el equipo a diferencia de cómo nació la Muerte

Blanca (barra de la LDU) […] la primera bandera que tiene la Muerte Blanca es donada

por los Paz (Dirigentes, dueños del equipo Liga Deportiva Universitaria) en el 96 […].

De esta forma hoy en día ni los héroes ni la épica son de acá (esperemos que lo vuelva a

ser en algún momento), acaso son producto de transferencias cuantiosas o por los

torneos internacionales a competir donde manifiestan el papel de otras latitudes; por hoy

ya trasnacionales. Para nombrar, la actual plantilla de jugadores destaca el “Kitu”

Damián Díaz de origen argentino dentro del Barcelona novelado, igualmente no puede

estar por fuera del ambiente futbolístico/empresarial donde es la “marca Barcelona”

mientras el Barcelona real sigue creciendo y lo seguirá haciendo.38

3.1.3 “No me juegues Barcelona”: el regionalismo

Desde un espacio como los “productos populares” (Archetti, 2008:267) percibimos un

dialogo intercultural entre la Sierra y la Costa que van desde la comida, los vestidos, la

propia migración interna, el turismo, las producciones intelectuales/artísticas; todos

estos son significados culturales que han devenido en un mercado interno ideológico.

Para nuestro tema, los campeonatos de futbol se manejan de manera nacional es decir

los equipos se enfrentan en distantes ciudades de tal modo que las probables diferencias,

los estereotipos, el regionalismo tiene camino libre para circular sea desde los medios de

comunicación, la academia y en especial desde las hinchadas. De esta forma, considero

plantear además de la relación (mi equipo/mi ciudad) a una visión interpretativa de un

equipo de ámbito nacional como es quizá Barcelona.

Como planteamos líneas arriba Barcelona debe sus orígenes donde primó una

épica basada en héroes deportivos populares en conjunto con un estilo de juego que

apostó por el criollismo. Igualmente formalizó una idea de lo nacional ejerciendo de

“rito de institución” (Bourdieu, 1987) por ser un equipo tributario de sus logros resultan

en una línea demarcatoria en el ambiente futbolístico ecuatoriano. A su vez propusimos

una visión para nuestros tiempos sin distinción de equipos se debaten en una carrera

empresarial de tal modo que pasan a formar parte de una industria de entretenimiento

con capacidad de movilizar millones de personas. De este modo, la “adhesión [por parte

38

En una entrevista al ex presidente de Barcelona en el año 2012, Antonio Noboa se refiere: “En un

estudio realizado por Barcelona a pesar de 14 años [en el año de 1998 fue la última vez que Barcelona

conseguía un campeonato nacional. Lográndolo nuevamente en el año 2012] no ha decaído la hinchada

dentro de un universo de 5 millones de hinchas; Barcelona tiene un 65% (3,25 millones) […] Barcelona

tiene alrededor de 4000- 5000 socios […] mucha masa es el inconveniente de Barcelona”. Al respecto ver

video en YouTube: “Entrevista completa Antonio Noboa | Visión 360 II temporada.”

Para una reflexión sobre las motivaciones de los hinchas para no pertenecer al equipo a manera de socios.

Al respecto ver Sodo (2011: 155 y ss).

64

del hincha al equipo nacional o local] se interpreta como una muestra del carácter

democrático y popular del fútbol o, por el contrario, como un mecanismo de

legitimación espuria de las acciones estatales.” (Villena, 2003:245)

Como advierte (Alabarces, 2006) estamos ante una “tribalizacion de la

identidad” es decir partimos de una identidad nacional segmentada tanto desde el Estado

cuyo lugar a pretendido ocupar el mercado sin embargo tiene una resistencia a una

posible fragmentación como es el caso de las hinchadas dentro de los equipos de futbol.

De allí la importancia por crear posibles vínculos que manejen los hinchas barcelonistas

de Quito sobre su equipo más si esta relación está mediada por visos de regionalismo.

De tal modo como plantea (Geertz, 1973) la relación entre los hinchas Barcelonistas de

Quito con el Barcelona como equipo guayaquileño; ambos nos puede mostrar los

“repertorios culturales interiorizados” en cuanto a los valores, las representaciones que

realizan cada uno sobre las regiones vistas desde lo cultural aunque sin olvidar lo

planteado en cuanto a la Novela del Ídolo.

Lo que el [hincha Barcelonista] aprende allí es como se manifiestan el ethos de su

cultura y su sensibilidad personal (o en tal caso, ciertos aspectos del ethos como de su

sensibilidad) cuando se vuelcan exteriormente en un texto colectivo; aprenden que

ambas cosas están lo suficientemente cerca para articularse en la simbólica de un solo

texto como es la [Novela del Ídolo] (Geertz, 1973:369).

Fabián como persona emigrante de Manabí me comenta sobre los serranos:

Claro déjame acordar bien yo solo escuchaba de ahí yo no viví eso. Lo que más decían

eran más mala gente y me acuerdo clarito que los serranos era más mala gente

trataban mal a los trabajadores. Aun así me vine para aquí […] los manes solo van con

poncho no se bañan porque el agua es muy fría todo eso decían allí. No es que se bañan

enseguida.

Bechal refiere sobre Guayaquil y Quito:

Los guayacos son cada rato la fiesta por eso tiene dos fiestas (fundaciones) [risas]. Por

eso dicen que la gente de la Costa son más hijueputas. El cuerpo mismo es como otra

fisonomía, les gusta la joda, la farra mientras acá somos como calmados, trabajadores

bueno a veces.

El Borras comenta a su vez de manera extensa en cuanto a la relación

Quito/Guayaquil:

Son ciudades muy diferentes en casi todos los aspectos desde el clima, el tamaño en

comparación, la una de la otra, las costumbres, la comida, la forma de ser de su gente,

su historia misma y así una lista larga. Tal vez lo único que nos mantenga unidos es el

que pertenecemos al mismo país. Ahora lo extraño es que uno pensaría que como la

gente costeña es más abierta y más frontal en su manera de ser pues allá la mentalidad

sería igual […] En Quito la gente es más liberal y yo creo que se debe a que al ser la

capital del país concentra mayor variedad de población de otras provincias incluso de

otros países. Así que las culturas diferentes no llaman mucho la atención además de ser

65

la cuna de algunas revoluciones históricas en el país es como que los quiteños tenemos

esa cualidad de ser tranquilos y más abiertos a los cambios de los que son los

guayaquileños […].

De manera previa se percibe a Guayaquil como percibimos en los comentarios

mencionados, no están acotados en los hinchas barcelonistas de Quito, en este punto,

nos interesa conocer el “uso de [la] cultura como estereotipo” que con distintos usos,

circulan en toda la sociedad donde lo realiza en un “nivel concreto”; no como lo hace el

regionalismo39

que opera en un nivel abstracto (Andrade, 2003). De esta manera, nos

proponemos estudiar el papel que ocupan los estereotipos en clave de “pensando

pensamientos” (Geertz, 1973) en consecuencia de ser un lugar privilegiado tanto para

calificar/cualificar; cómo de reforzar la vigencia sobre una tal o cual forma de ser y

habitar tanto en la Sierra y la Costa cuyo centros regionales son Quito/Guayaquil. De

allí, el papel singular que ocupa la matria como región percibida-vivida (Frémont, 1976

citado en Giménez, 1999: 41) en el cual los “serranos” son trabajadores, cultos mientras

los “guayacos” es la farra, la fiesta. Tal es su eficacia simbólica producto de la

repetición y la mayor de las veces tiene su correlato en especial desde un ámbito laboral.

Los estereotipos constituyen omnipresente, si no dominante, conceptualizaciones sobre

las diferencias culturales. Expresan una perversa utilización del concepto de cultura, en

la medida en que niegan su diversidad interna, negar su naturaleza dinámica y

contradictoria, y congelar su contenido situado históricamente. Monos vagos, serranos

trabajadores. Las clasificaciones fáciles, los estereotipos hacen especialmente adecuado

para la circulación en toda la sociedad, desde redes de chismes para abrir la

radiodifusión en la esfera pública. […] El objetivo de los estereotipos a menudo radica

en intentar desacreditar al otro en su auto-representación. En otras palabras, la función

de tipo de imprenta es eficaz cuando se presume de tocar elementos centrales para la

percepción de la "cultura" de sus objetivos y, por lo tanto, emocional y social de

importancia para ellos (Énfasis añadido) (Andrade, 2002:236) Traducción mía.

De este modo, tomamos los estereotipos como versiones estáticas que niegan a la

cultura, en su dinamismo (dialéctica) por ello han devenido en ser consideradas

ubicuamente en su capacidad de elaborar afiliaciones políticas concretas que tienden a

impugnar establecidas formas de poder. Así retomando, la cuestión regional está en

relación directa con la historia contemporánea ecuatoriana. De tal suerte que Guayaquil

se contrapone al centralismo capitalino, con más razón por el fracaso del Estado

ecuatoriano al proponer un posible proyecto de alcance nacional. Resultando en

“regionalismo político” (Maiguashca, 1994 citado en Mancero: 2013; 13).

Así, la construcción de un discurso autonómico, derivado de esta movilización

respondería a estrategias de reafirmación y relegitimación de las élites locales que, en el

39

Sobre una crítica más extensa sobre la noción de regionalismo y de la cultura política ecuatoriana como

categorías de análisis. Al respecto ver Andrade (2003); Andrade (1999); Ramírez (1999).

66

uso de una retórica confrontacionista, se instituyen a sí mismas como representantes

indiscutibles de los sentidos simbólicos e históricos de la memoria y la identidad locales

(Barrera, Ramírez y Rodríguez, 1999: 97 citado en Silva, 2013:57).

Avanzando hacia nuestra propuesta de “regionalismo sociocultural” consideramos los

estereotipos aunque desde una vertiente de aprendizaje pedagógico que bien nos pueden

dar señas de una conciencia sobre el status de pertenencia regional o también por un

posible compromiso activo militante. De esta manera, nos enfocamos en la “identidad

vivida” (Bassand, 1990: 219-220 citado en Giménez: 1999; 43) donde confluyen

elementos que van desde los acontecimientos pasados que tiene relevancia para esa

colectividad como de lo patrimonial (tanto social o percibido como natural) y lo

proyectivo (en su calidad de actor que busca un vínculo hacia el futuro). Ya

puntualizando tanto la matria (Quito/Guayaquil) y lo que significa el ser hincha

barcelonista recogen las características de historia/patrimonio/proyectivo.

Juanito se refiere sobre si viviría en Guayaquil:

Hay gente y gente. Ponte a mí me gusta Quito. [Entonces no fueras de Guayaquil]. No

pana solo me gusta de Guayaquil es el equipo. De Guayaquil solo turismo no para vivir

[risas]. [De allí Guayaquil es bien denso ¿No?]. Si loco

Fabián comenta sobre Guayaquil:

Viví en Guayaquil no fue mucho serían 1-2 meses. Y no me gustó demasiado bastante

calor [ponte la gente tiene otra nota] la gente es más rayada, más dañada son los

guayacos. Yo en mi tierra (Manabí) me pongo a chupar y mi gente no me hace nada

mientras no te metas con nadie […] me ayudan y me van a dejar a mi casa […] en

cambio en Guayaquil primero te violan y luego te dejan en la casa [risas] ¡porque es

así¡ […]Si yo me fuera sería para pasear no para vivir. Más droga más de esas

huevadas.

En consecuencia, en base de lo propuesto por los hinchas barcelonistas de Quito además

por experiencia personal producto de la investigación; podemos deducir que la relación

con Guayaquil (sede de Barcelona) se da por un doble ámbito: primero, desde la

violencia real o ficticia que bien puede catalogarla como “ciudad peligrosa” y el ámbito

turístico visto como un proceso emprendido desde las elites guayaquileñas apostando

por la “regeneración urbana”40

con más “razón” producto de las pésimas

administraciones locales realizadas por el PRE (Partido Roldosista Ecuatoriano). En

especial de esta forma busca posicionarse como “nueva forma de regionalismo” frente

40

Sobre la “regeneración urbana” puede analizarse su puesta en acción como por sus efectos colaterales

(marginación, pobreza, violencia). Al respecto ver Allan (2010); Silva (2013); Pallares (2003); Paredes

(2003) y en especial por lo propuesto en cuanto vincular la Antropología con el ámbito político resultan

oportunos los textos de Xavier Andrade disponibles en la red.

67

al centralismo quiteño sin embargo si rastreamos los efectos de “maquillaje social”

están en correlación con el imaginario violento que se percibe en Guayaquil.

En el imaginario local, el fin del populismo [administraciones municipales del PRE]

supuso un cambio del atraso al progreso; del desorden y del caos al orden; de la

reconstrucción frente a la destrucción; de la estética de los vendedores ambulantes a la

estética de Miami; en fin de la barbarie a la civilización. Por eso es que las elites locales

tratan de emular los códigos de comportamiento económico, cultural y, sobre todo,

político de las potencias occidentales, pero como un simulacro de modernidad, es decir,

sin democratizar primero la sociedad (Allan, 2010:50).

En fin, los estereotipos tiene varias aristas de las cuales podríamos resaltar el

regionalismo aunque no necesariamente más si fijamos nuestra mirada en la actualidad

política. Desde el gobierno de Rafael Correa (2007) sé emprendió la rectoría hacia un

Estado nacional cuyo caballo de batalla nuevamente fue el cuestionamiento hacia

Guayaquil aunque en este caso supo capitalizar la violencia estructural41

producto del

“modelo exitoso” cuyo adalid es Jaime Nebot.

Como venimos planteando no existe una relación exclusiva, univoca equipo-

hincha; lo mismo para una persona con su ciudad. De tal manera, lo que podemos

proponer sobre lo acotado que nos resulta el regionalismo es más bien investigar por las

categorías nativas (estereotipos) que se encuentran circulando entre los hinchas

quiteños del Barcelona donde percibimos que confluyen formas de dirimir sobre las

complejidades del poder político más aún desde nuestros términos locales (matrias).

Así el futbol no solo es visto como un juego sino es más que un juego.

3.1.3.1 “Un solo Ídolo tiene el Ecuador”

Barcelona al consagrarse en una época concreta más el papel que buscan retomar las

hinchadas (nuestro caso la Sur Oscura) con su protagonismo, nos puede dar indicios

sobre lo que es una sociedad concreta como es la ecuatoriana. Nos invita a preguntarnos

sobre la relación, el dialogo con los otros equipos como de su alteridad, la cual

representan.

La composición social de los seguidores de un grupo de fútbol, como [las mencionadas]

en este texto, demuestra lo anterior. En otro aspecto, la persistencia de añejas

contradicciones en una sociedad concreta es susceptible de representarse una y otra vez

en un partido de fútbol entre equipos específicos.” (Fábregas, s/f: 8).

41

“[…] se debe asumir la premisa de que la violencia se manifiesta a través de distintas dimensiones

(política, estructural, simbólica y cotidiana) y las formas particulares en que estas dimensiones se

entrecruzan en contextos específicos expresando su carácter multifacético” (Bourgois, 2005 citado en

Dammert, 2008:5).

68

De entre las contradicciones en relación con las categorías nativas tenemos las que se

manejan en el país donde se ubican: ser “añiñado”; “pelucón”42

y “lo popular”; las

cuales tiene su expresión en tal o cual equipo. Para el caso del Emelec, como

representante de una identidad guayaquileña afín del progreso en sus inicios ahora es el

equipo acaudalado, es el equipo de los “aniñados” o lo mismo para catalogar a la LDU

como parte de la identidad quiteña arribista, por ser el equipo de las clases medias altas

siendo el equipo de los “pelucones”.

Juanito comenta sobre la LDU:

Yo no les odio de que sean de Quito yo he averiguado por los 12 años que no sé les

puede ganar [les odias por como son los hinchas] Si loco esos manes son abusivos sino

más que son dizque aniñados.

Bechal refiere al Emelec además apostilla unas palabras enigmáticas:

Emelec es el equipo de los pelucones, de los acaudalados si le cachas hoy desde este

gobierno tiene auspiciantes poderosos como es caso de PDVSA. Pienso en la diferencia

entre Barcelona y Emelec siempre ha sido que Barcelona fue utilizada como plataforma

política es creo que siempre, será la maldición de Barcelona […] ponte si te das cuenta

con la ayuda de Febres Cordero y los Noboa Naranjo (dirigentes Barcelonistas) es

donde se levanta el Monumental […] o de triste recuerdo “El Loco” (Abdala Bucaram)

siendo el presidente del Ecuador fue presidente del Barcelona al mismo tiempo [Ponte

por qué piensas que es así] Loco es una sucursal pequeña del Partido Social Cristiano o

el PRE o los últimos que fueron el PRIAN ahí están los Noboa (anteriores dirigentes de

Barcelona en el año 2012) […] siempre será, adolecerá de eso […].

En consecuencia, al reflexionar sobre Guayaquil si fuese tan violenta no podría darse las

condiciones básicas de convivencia entre sus habitantes ni las relaciones interpersonales

entre los hinchas barcelonistas de las distintas ciudades del país al momento de arribar

al “Monumental” más bien resultan en gajes del oficio de hincha barcelonista es:

“sobrevivir en el manso guayas”. Considero es la manera cómo puede posicionarse

como “alteridad del otro” (es la alteridad torera) sobre las demás matrias que buscan a

su vez posicionarse.

Estamos frente a la reconfiguración de la identidad social de [Barcelona] que se

sobrepone a la fragmentación. Es un proceso que Roberto Da Matta, escribiendo en

Brasil, ha logrado caracterizar como el paso de la identidad a la identificación (Da

Matta, 1982). Así se establece el medio por el que adquieren significado los símbolos

aportados por el futbol (Fábregas, 2006: 17).

42

Ambos términos [“añiñado” y “pelucón”] [son] categorías nativas en las cuales el lenguaje de la

masculinidad y su relación con el poder político se formulan atendiendo a términos locales […] intenta

recentralizar aspectos de clase en las representaciones que el pueblo hace de las elites, aspectos que

gracias precisamente a las manipulaciones populistas han tratado de ser erosionados” […] estás resultan

claves en un proyecto por disciplinar no solamente a los enemigos políticos, sino también a la gente

común” (Énfasis añadido) (Andrade, 2003:417)

69

Ahora lo que resulta en diacrítico desde la categoría nativa de “lo popular” (que deviene

en la popularidad) estamos ante “integraciones momentáneas” (Turner, 1990 citado en

Fábregas, 2006:19) a partir de la cultura aguante- fiesta y los indicios que brindan la

“Novela del Ídolo” basada en sus héroes deportivos, populares. Ambas son

representativas del Barcelona. Por ello deduzco el afán de formalizar una identificación

nacional (no una identidad nacional) a través de los trapos que “inscriben” la localidad

de donde vienen como consta en el registro fotográfico. Por ello es Sur Oscura [ciudad,

barrio, parroquia del país]. Es una suerte de recuperación de la Idolatría ahora como

“fenómeno Barcelona” bajo una modalidad mediatizada indescriptible (lo masivo)

donde se puede cualificar la grandeza en especial para el caso ecuatoriano. Así el “Sol

brilla más que el bombillo”.

Bechal comenta sobre lo que es ser Barcelonista quiteño en Guayaquil:

No la verdad no nada por ser Quiteño claro que te dicen serrano bobo o haya viene

cachetes rojos [risas]. No loco al contrario, la gente en los lugares que nos hemos

metido […] en la Perimetral, en Esmeraldas chiquito, a lo que eran antes las invasiones.

No al contrario con la camiseta de Barcelona en Guayaquil; bienvenido donde sea

brother.

Gráfico 9. “La banda del campeón: Manabí, Babahoyo, Tulcán, La Troncal,

Pastaza, Pelileo, Cuenca, Playas, etc…”

Foto realizada en el Estadio Bellavista en la ciudad de Ambato

Fuente: el autor

70

A MODO DE CONCLUSIÓN Formulas preguntas

con semilla de respuesta

y conozco: ¿cuál es tú camino

de memoria?

Héroes del Silencio.

Esta sección debe los aportes que considero está brindando esta investigación y de vez

en cuando las posibles deudas que puedan quedarse en el camino.

Recogiendo las palabras del inicio de este trabajo, Barcelona no es solo un

equipo de futbol con una capacidad de llenar estadios; una cuantiosa recaudación en

taquilla; las cifras o comentarios copiosos en los noticiarios o ya gran parte por ser un

“socio estratégico” representando una de las empresas más lucrativas en la actualidad

sin embargo mi propuesta de dar señas de una historia legendaria en este caso vincular

un equipo como de su ciudad de origen en coincidencia con sus hinchas alrededor del

país, por este motivo, me quise desmarcar del flujo que circula en el mercado de valores

reivindicando a su vez el aguante o acaso la pasión fungen de custodios de la identidad

o de voces autorizadas que no producen ganancias sino de esas que solo dan al seguir a

tú equipo incluso en circunstancias adversas. De esta manera, yo resaltaría de la

presente investigación es su calidad de pensar en cabeza ajena aunque esta empresa

conlleva sus distintas complicaciones. Es el otro como actor, son los hinchas

barcelonistas quiteños sin embargo, me interesó comenzar sobre el plano del sentir

donde está ausente la “razón” o acaso son personas que están “habitando” de manera

plana, vertical o cuasi-fanática para con su equipo; en resumen por lo expuesto sobre el

aguante siento que queda unas palabras por mencionar. De este modo: ¿puede existir

acaso cabida para la crítica en vista tanto desde el desempeño deportivo como de lo

propuesto por los medios? Si criticas al equipo quedas como un “pecho frío” no

dispuesto a darte por el equipo aunque si te descuidas, los procesos emprendidos por el

equipo pueden quedar sin resolverse. Ante los dilemas o ampliando mi pregunta: ¿existe

la crítica en donde predomina una suerte de sentimentalismo?

Ya mirando casa adentro nos lleva a meditar por lo propuesto desde la

Sociología en nuestro país aunque existe trabajos que han aportado en la presente

investigación sin embargo han sabido poner agendas sobre lo que se debe investigar o lo

que es de importancia para “nosotros” más no lo que puede ser relevante o de

trascendencia para las personas que estudiamos. De allí cierto reproche de algunas de

las personas que supieron “colaborar” en la investigación: “¿Alguna vez escribirían algo

71

sobre el Barcelona?” o “sería bueno que realices algo del Barce sería mostrar al Ecuador

profundo”. De esta manera, percibimos “el aguante” como objeto de estudio, ya no de

exclusividad ni manejo de los hinchas más bien reflexionando podría catalogarse su

nacimiento a la par de otras formas de colectividad (que no son solo las barras de los

equipos de futbol) como respuesta a una época de “modernidad líquida”. Igualmente es

una recuperación del compromiso militante fiel consigo mismo y que responde a sus

propios términos.

De esta manera, en coordinación con mi afinidad por el futbol (que está presente

en varios subtítulos de esta investigación) en clave con lo ya expuesto podemos

resumirlo en lo que representa en la actualidad: “lo único que no puede cambiarse es el

equipo”. Me indica la respuesta ante una posible pérdida de identificación como de la

identidad producto de las no tan poca insistentes campañas de marketing que tratan de

etiquetar, comprar tú “pasión”. En estos momentos, los hinchas barcelonistas

responden a una suerte de “comunidad imaginada barcelonista”, si cabe el término; en

una superación del regionalismo, nos recuerda como una restitución de formas de

solidaridad que se pretendían ya olvidadas ante el avance de la modernidad en arreglo

de una creciente democratización debido a una mayor asistencia/presencia de mujeres

dentro de estos espacios “masculinos” (hecho que supone una investigación posterior).

Además como mencionamos líneas arriba: lo que hizo el equipo, lo hace ahora la

hinchada en recuperar unos rasgos culturales, en reconocer un ideal de unidad nacional

en dialogo tanto con una épica (el aguante) como de una epopeya (Novela del Ídolo)

que abarca a todos los trapos, conforme a banderas, que llevan como nombre el

Barcelona que a su vez se cobijan en una historia escrita en conjunto.

En este caso: al vestir como al sentir; la amarilla desde chico acompañado por

los tíos, pintando grafitis en el barrio, siendo jubilado que vivió las hazañas de su

equipo o ya sea perteneciendo a las filiales de la Sur Oscura todos ellos podrán ser los

elegidos para “llevar el verbo barcelonista” por las localidades más disimiles del país o

debido a la emigración, de esta forma, permite latir la lejana patria y en este caso

investigar está situación de socialización trasnacional está entre las deudas pendientes

que tiene está investigación.

De tal suerte, la añeja persistencia del regionalismo en la mente de unos cuantos

estudiosos que en parte han sabido reproducir estos estigmas o le han fijado como un

impedimento para una “adecuada” construcción de la democracia ecuatoriana sin

embargo desde la Novela del Ídolo conforman una escritura conjunta en distinción de

72

ser un acto personal o solitario; tras esta situación supe canalizar, enlazar espacios tan

lejanos e incluso disimiles donde las palabras, los conceptos, la Sociología, la historia

en fin pudo mirar tanto en retrospectiva como de visionario. Así los posteriores tiempos

como las antiguas glorias perviven. Igualmente mi experiencia en calidad de hincha me

ha aportado una mirada en donde la “pasión” puesta en relieve con “lo popular” como

categoría nativa permiten confluir en un sentimiento nacional mediante el cual, la

elección para la fundación de Barcelona sea en especial el 01 de Mayo 1925, así está

fecha nos permite una singularidad además no se circunscribe en una fecha que pervive

en base de la repetición en las revistas o en textos especializados. Por ello, desde una

historia no oficial como de sus “otras” fundaciones están en aptitud de disputarle al

poder: su poder. Es la capacidad de poder jugar en un segundo tiempo. De esta forma,

ya no solo se enmarca al Ecuador en pasados conflictos entre dos ciudades en particular

donde es restarle importancia a la diversidad, por mencionar, entre los mismos hinchas

barcelonistas quiteños (objetos de este estudio) en clave con los demás equipos/hinchas

capitalinos (en especial con la LDU) tiene unas implicaciones sobre el regionalismo aún

presentes y que son recogidas por uno de mis entrevistados:

LDU llega a marcar ese regionalismo loco ¡la verdad¡ Yo creo que entre el Barcelona y

la Liga lleva a marcar ese regionalismo […] la gente se va cargada de odio ¡y eso se

siente¡ Los cánticos, lo que ellos te dicen por estar puesto la camiseta de Barcelona […]

En un futuro me gustaría desde un trabajo de campo, en consideración del

“regionalismo sociocultural”, entre ambas perspectivas, estar en posibilidad de poner en

observación sobre sus distintos matices que me queda por reflexionar. Igualmente entre

los Cuencanos, los Guayaquileños o los Ambateños; como lugares, matrias que con su

aporte significativo me permitan reflexionar sobre el Barcelona, claro, que desde mi

experiencia como hincha, puso también en evidencia que cada ciudad es una ciudad por

re-conocer, donde es posible percibir las distintas tensiones que se manejan entre lo

estatal/nacional y lo local/tribal más con énfasis en la excepcionalidad del Barcelona.

Aunque: ¿cómo fue posible sostener esa tendencia frente a la fragmentación? Considero

que el camino emprendido resulta en tarea de Teseo en el Laberinto del Minotauro

(coincidencia que el símbolo de Barcelona sea un toro), en este caso, desde el futbol

puede servirnos de hilo conductor en el cual Barcelona supo ser una “narración

biográfica sobre los ecuatorianos” a la par con lo realizado por “La Tri” en mostrar su

trascendencia en una tiempo determinado donde el Estado fue desnudado en sus más

crudas contradicciones por resolver al momento de plantearse: una nación, un

73

sentimiento nacional. Ambas experiencias saben dar señas, son una presencia no solo

para nosotros sino para el mundo sobre el “ser ecuatoriano” o bien debido a esta

identidad ecuatoriana todavía por interrogar en la cual nos reconocemos con cierta

autenticidad aunque sin serlo.

Barcelona ahora en el corazón de su hinchada a su vez bien nos puede llevar a

pensar que cada uno tiene su cancha, como su hinchada donde nos es el sentirnos

capaces de demostrarnos a nosotros mismos que a pesar de las adversidades podemos

sobrellevar nuestra “locura”, la “pasión”, el “aguante”; siendo la única llama capaz de

alimentar nuestros sueños más profundos. La locura como se dice de Dios tiene

extraños caminos. Ya no solo como visitantes ahora como locales. Al fin de cuentas: un

equipo como el Barce no se encuentra todos los días.

Pasaran los años, pasará la vida

aunque mi corazón no lata, tú serás mi alegría

yo solo a los jugadores les pido que dejen la vida

Yo desde las gradas te alentaré con mi voz partida

¡Dale Barcelona yo te vengo a ver¡

te llevo en el alma aunque yo me muera, no te dejaré

por ser mi pasión, yo te alentaré

y aunque pase el tiempo; tú serás siempre mi razón de ser

¡Dale Barcelo yo te vengo a ver¡

te llevo en el alma aunque yo me muera, no te dejaré

¡por ser mi pasión yo te alentaré¡

y aunque pase el tiempo; tú siempre serás mi razón de ser […]

Mi ciudad estaba muerta antes de nacer,

pura sangre desbocado,

detesto a los tibios de vocación,

y dicen que a la fuerza ahorcan,

cegados por la voz de la inexperiencia […]

y los placeres de la pobreza han vencido,

a mi burlada revolución

Los placeres de la pobreza

Héroes del silencio

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