Unidad 3 Quimika

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UNIDAD 3 Enlace Químico 3.1 Introducción Enlace químico, fuerza entre los átomos que los mantiene unidos en las moléculas. Cuando dos o más átomos se acercan lo suficiente, se puede producir una fuerza de atracción entre los electrones de los átomos individuales y el núcleo de otro u otros átomos. Si esta fuerza es lo suficientemente grande para mantener unidos los átomos, se dice que se ha formado un enlace químico. Todos los enlaces químicos resultan de la atracción simultánea de uno o más electrones por más de un núcleo. 3.1.1 Concepto de Enlace Químico Los enlaces químicos son las fuerzas de atracción que mantienen los átomos unidos. Los enlaces químicos se producen cuando los núcleos y los electrones de átomos diferentes interactúan y producdn átomos enlazados o iones que son más estables que los atomos mismos. Cuando se forma un enlace químico, se libera energía. Una de las fuerzas impulsoras en la naturaleza es la tendencia de la materia a alcanzar el estado de energía más bajo posible. Generalmente, un estado de energía más bajo implica mayor estabilidad. Cuando algo es estable, opone más resistencia al cambio que algo menos estable. Los elementos se clasifican co base a su grado de estabilidad. Los elementos como el sodio y el flúor son muy reactivos (inestables); tienden a sufrir cambios químicos espontáneos. Cuando el sodio entra en contacto con el agua, arde en llamas. El gas flúor reacciona con muchas sustancias en forma explosiva. Las sustancias reactivas como el sodio y el flúor, después de sufrir un cambio químico, generalmente se vuelven más estables. Los elementos estables no sufren cambio alguno y no reaccionan aun bajo condiciones extremas. Los gases nobles como grupo, son los elementos más estables. El helio y el neón, por ejemplo, no forman compuestos estables. 3.1.2 Clasificación de los Enlaces Químicos Sabemos que la manera en que los átomos se enlazan ejerce un efecto profundo sobre las propiedades físicas y químicas de las sustancias. ¿Qué es un enlace químico? Aunque esta pregunta se puede responder de diversas formas, el enlace se define como la fuerza que mantiene juntos a grupos de dos o más átomos y hace que funcionen como unidad. Por ejemplo en el agua la unidad fundamental es la molécula H-O-H cuyos átomos se mantienen juntos por dos enlaces O-H. Se obtiene información acerca de la fuerza del enlace midiendo la energía necesaria para romperlo, o sea la energía de enlace. Veremos cómo los átomos interaccionan entre sí de diversas formas para formar agregados y se considerarán ejemplos específicos para ilustrar los diversos tipos de enlace. Existen tres tipos importantes de enlaces que se forman entre los átomos de un compuesto: iónico (o electrovalente), covalente (polar, no polar y el coordinado) y el enlace metálico. 3.1.3 Aplicaciones y limitaciones de la regla del octeto A inicios del siglo XX, en 1916, de manera independiente, los científicos Walter Kossel y Gilbert Lewis concluyeron que la tendencia que poseen los átomos de lograr estructuras similares a las del gas noble más cercano explica la formación de los enlaces químicos. Esta conclusión es mundialmente conocida como la Regla del Octeto y se enuncia de la siguiente manera: “Cuando se forma un enlace químico los átomos reciben, ceden o comparten electrones de tal forma que la capa más externa de cada átomo contenga ocho electrones, y así adquiere la estructura electrónica del gas noble más cercano en el sistema periódico”.

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UNIDAD 3 Enlace Químico

3.1 Introducción

Enlace químico, fuerza entre los átomos que los mantiene unidos en las moléculas. Cuando

dos o más átomos se acercan lo suficiente, se puede producir una fuerza de atracción entre

los electrones de los átomos individuales y el núcleo de otro u otros átomos. Si esta fuerza

es lo suficientemente grande para mantener unidos los átomos, se dice que se ha formado

un enlace químico. Todos los enlaces químicos resultan de la atracción simultánea de uno

o más electrones por más de un núcleo.

3.1.1 Concepto de Enlace Químico

Los enlaces químicos son las fuerzas de atracción que mantienen los átomos unidos. Los

enlaces químicos se producen cuando los núcleos y los electrones de átomos diferentes

interactúan y producdn átomos enlazados o iones que son más estables que los atomos

mismos. Cuando se forma un enlace químico, se libera energía.

Una de las fuerzas impulsoras en la naturaleza es la tendencia de la materia a alcanzar el

estado de energía más bajo posible. Generalmente, un estado de energía más bajo implica

mayor estabilidad. Cuando algo es estable, opone más resistencia al cambio que algo

menos estable. Los elementos se clasifican co base a su grado de estabilidad. Los

elementos como el sodio y el flúor son muy reactivos (inestables); tienden a sufrir cambios

químicos espontáneos. Cuando el sodio entra en contacto con el agua, arde en llamas. El

gas flúor reacciona con muchas sustancias en forma explosiva. Las sustancias reactivas

como el sodio y el flúor, después de sufrir un cambio químico, generalmente se vuelven más

estables. Los elementos estables no sufren cambio alguno y no reaccionan aun bajo

condiciones extremas. Los gases nobles como grupo, son los elementos más estables. El

helio y el neón, por ejemplo, no forman compuestos estables.

3.1.2 Clasificación de los Enlaces Químicos

Sabemos que la manera en que los átomos se enlazan ejerce un efecto profundo sobre las

propiedades físicas y químicas de las sustancias. ¿Qué es un enlace químico? Aunque esta

pregunta se puede responder de diversas formas, el enlace se define como la fuerza que

mantiene juntos a grupos de dos o más átomos y hace que funcionen como

unidad. Por ejemplo en el agua la unidad fundamental es la molécula H-O-H cuyos átomos

se mantienen juntos por dos enlaces O-H. Se obtiene información acerca de la fuerza del

enlace midiendo la energía necesaria para romperlo, o sea la energía de enlace.

Veremos cómo los átomos interaccionan entre sí de diversas formas para formar agregados

y se considerarán ejemplos específicos para ilustrar los diversos tipos de enlace. Existen

tres tipos importantes de enlaces que se forman entre los átomos de un compuesto: iónico

(o electrovalente), covalente (polar, no polar y el coordinado) y el enlace metálico.

3.1.3 Aplicaciones y limitaciones de la regla del octeto

A inicios del siglo XX, en 1916, de manera independiente, los científicos Walter Kossel y

Gilbert Lewis concluyeron que la tendencia que poseen los átomos de lograr estructuras

similares a las del gas noble más cercano explica la formación de los enlaces químicos. Esta

conclusión es mundialmente conocida como la Regla del Octeto y se enuncia de la siguiente

manera:

“Cuando se forma un enlace químico los átomos reciben, ceden o comparten electrones de

tal forma que la capa más externa de cada átomo contenga ocho electrones, y así adquiere

la estructura electrónica del gas noble más cercano en el sistema periódico”.

No obstante, hay muchas excepciones a esta regla y hasta se han logrado sintetizar algunos

compuestos de los gases nobles.

Una de las claves de la comprensión de la fuerza motriz del enlazamiento químico, fue el

descubrimiento de los gases nobles y su comportamiento químico relativamente inerte. Los

gases nobles han sido utilizados cuando se ha hecho necesario tener una sustancia inactiva.

Los buzos normalmente usan una mezcla de nitrógeno y oxígeno a presión para respirar

bajo el agua. Sin embargo, cuando esta mezcla de gases es usada en profundidades, donde

la presión es muy alta, el gas nitrógeno es absorbido por la sangre, con la posible

consecuencia de causar desorientación mental. Para evitar este problema, se puede sustituir

por una mezcla de oxígeno y helio. El buzo todavía obtiene el oxígeno necesario, pero el

inactivo helio que se disuelve en la sangre no causa desorientación mental. El único

inconveniente radica en que la menor densidad de la mezcla puede cambiar el ritmo de la

vibración de las cuerdas vocales, y el buzo puede emitir sonidos similares al del pato Donald.

3.2 Enlace Covalente

Lewis expuso la teoría de que todos los elementos tienen tendencia a conseguir

configuración electrónica de gas noble ( 8 electrones en la última capa ). Elementos situados

a la derecha de la tabla periódica ( no metales ) consiguen dicha configuración por captura

de electrones; elementos situados a la izquierda y en el centro de la tabla ( metales ), la

consiguen por pérdida de electrones. De esta forma la combinación de un metal con un no

metal se hace por enlace iónico; pero la combinación de no metales entre sí no puede tener

lugar mediante este proceso de transferencia de electrones; por lo que Lewis supuso que

debían compartirlos.

Es posible también la formación de enlaces múltiples, o sea, la compartición de más de un

par de electrones por una pareja de átomos. En otros casos, el par compartido es aportado

por sólo uno de los átomos, formándose entonces un enlace que se llama coordinado o

dativo. Se han encontrado compuestos covalentes en donde no se cumple la regla. Por

ejemplo, en BCl3, el átomo de boro tiene seis electrones en la última capa, y en SF6, el

átomo de azufre consigue hasta doce electrones. Esto hace que actualmente se piense que

lo característico del enlace covalente es la formación de pares electrónicos compartidos,

independientemente de su número.

Enlace covalente no polar:

se crea de una unión de dos átomos de no metales de igual electronegatividad por medio de un par de

electrones que se comparten por igual

la diferencia de electronegatividad es cero o muy cercana a cero

se puede presentar en un estado sólido, líquido o gas

no son conductores de la electricidad

se da entre no metales

los electrones de enlace quedan en medio de los átomos

Enlace covalente polar:

se da cuando los electrones que se comparten son dos no metales distintos

existe una diferencia de electronegatividad aunque es menor que en los compuestos iónicos

tienen puntos de fusión y ebullición bajos

en general son conductores pobres de la electricidad

se da entre no metales

pueden ser presentados en los tres estados de la materia

Enlace covalente en el cual uno solo de los átomos involucrados aporta el par de electrones de enlace

que se comparte

Enlace covalente coordinado:

Enlace covalente en el cual uno solo de los átomos involucrados aporta el par de electrones de enlace

que se comparte

Son compuestos poco solubles en agua

Tienen puntos de fusión y ebullición bajos

En general son conductores pobres de la electricidad

Se da entre no metales

Pueden presentarse en los tres estados de la materia

Propiedades de los compuestos covalentes

Las fuerzas de Van der Waals pueden llegar a mantener ordenaciones cristalinas, pero los

puntos de fusión de las sustancias covalentes son siempre bajos, ya que la agitación térmica

domina, ya a temperaturas bajas, sobre las débiles fuerzas de cohesión. La mayor parte de

las sustancias covalentes, a temperatura ambiente, son gases o líquidos de punto de

ebullición bajo ( ejem.: agua ). En cuanto a la solubilidad, puede decirse que, en general, las

sustancias covalentes son solubles en disolventes apolares y no lo son en disolventes

polares. Se conocen algunos sólidos covalentes prácticamente infusibles e insolubles, que

son excepción al comportamiento general descrito. Un ejemplo de ellos es el diamante. La

gran estabilidad de estas redes cristalinas se debe a que los átomos que las forman están

unidos entre sí mediante enlaces covalentes. Para deshacer la red es necesario romper

estos enlaces, los cual consume enormes cantidades de energía

3.2.1 Teorías Para Explicar el enlace covalente sus alcances

Fuerzas intermoleculares

A diferencia que sucede con los compuestos iónicos, en las sustancias covalentes existen

moléculas individualizadas. Entre estas moléculas se dan fuerzas de cohesión o de Van der

Waals, que debido a su debilidad, no pueden considerarse ya como fuerzas de enlace. Hay

varios tipos de interacciones: Fuerzas de orientación ( aparecen entre moléculas con

momento dipolar diferente ), fuerzas de inducción ( ion o dipolo permanente producen en

una molécula apolar una separación de cargas por el fenómeno de inducción electrostática

) y fuerzas de dispersión ( aparecen en tres moléculas apolares ).

ELECTROVALENCIA Y COVALENCIA

Teniendo presenta las teorías de los enlaces iónicos y covalentes, es posible deducir la

valencia de un elemento cualquiera a partir de su configuración electrónica.

La electrovalencia, valencia en la formación de compuestos iónicos, es el número de electrones que el

átomo tiene que ganar o perder para conseguir la configuración de los gases nobles.

La covalencia, número de enlaces covalentes que puede formar un átomo, es el número de electrones

desapareados que tiene dicho átomo. Hay que tener presente que un átomo puede desaparecer sus

electrones al máximo siempre que para ello no haya de pasar ningún electrón a un nivel energético

superior.

3.3 Enlace Iónico

El enlace iónico consiste en la atracción electrostática entre átomos con cargas eléctricas

de signo contrario. Este tipo de enlace se establece entre átomos de elementos poco

electronegativos con los de elementos muy electronegativos. Es necesario que uno de los

elementos pueda ganar electrones y el otro perderlo, y como se ha dicho anteriormente este

tipo de enlace se suele producir entre un no metal ( electronegativo ) y un metal (

electropositivo ).

Un ejemplo de sustancia con enlace iónico es el cloruro sódico. En su formación tiene lugar

la transferencia de un electrón del átomo de sodio al átomo de cloro. Las configuraciones

electrónicas de estos elementos después del proceso de ionización son muy importantes,

ya que lo dos han conseguido la configuración externa correspondiente a los gases nobles,

ganando los átomos en estabilidad. Se produce una transferencia electrónica, cuyo déficit

se cubre sobradamente con la energía que se libera al agruparse los iones formados en una

red cristalina que, en el caso del cloruro sódico, es una red cúbica en la que en los vértices

del paralelepípedo fundamental alternan iones Cl- y Na+. De esta forma cada ion Cl- queda

rodeado de seis iones Na+ y recíprocamente. Se llama índice de coordinación al número de

iones de signo contrario que rodean a uno determinado en un red cristalina. En el caso del

NaCl, el índice de coordinación es 6 para ambos

3.3.1 Formación y propiedades de los enlaces iónicos

Las sustancias iónicas están constituidas por iones ordenados en el retículo cristalino; las

fuerzas que mantienen esta ordenación son fuerzas de Coulomb, muy intensas. Esto hace

que las sustancias iónicas sean sólidos cristalinos con puntos de fusión elevados. En efecto,

para fundir un cristal iónico hay que deshacer la red cristalina, separar los iones. El aporte

de energía necesario para la fusión, en forma de energía térmica, ha de igualar al de energía

reticular, que es la energía desprendida en la formación de un mol de compuesto iónico

sólido a partir de los correspondientes iones en estado gaseoso. Esto hace que haya una

relación entre energía reticular y punto de fusión, siendo éste tanto más elevado cuanto

mayor es el valor de aquella.

Por otra parte, la aparición de fuerzas repulsivas muy intensas cuando dos iones se

aproximan a distancias inferiores a la distancia reticular ( distancia en la que quedan en la

red dos iones de signo contrario ), hace que los cristales iónicos sean muy poco

compresibles. Hay sustancias cuyas moléculas, si bien son eléctricamente neutras,

mantienen una separación de cargas. Esto se debe a que no hay coincidencia entre el centro

de gravedad de las cargas positivas y el de las negativas: la molécula es un dipolo, es decir,

un conjunto de dos cargas iguales en valor absoluto pero de distinto signo, separadas a una

cierta distancia. Los dipolos se caracterizan por su momento; producto del valor absoluto de

una de las cargas por la distancia que las separa. Un de estas sustancias polares es, por

ejemplo el agua.

Cuando un compuesto iónico se introduce en un disolvente polar, los iones de la superficie

de cristal provocan a su alrededor una orientación de las moléculas dipolares, que enfrentan

hacia cada ion sus extremos con carga opuesta a la del mismo. En este proceso de

orientación se libera una energía que, si supera a la energía reticular, arranca al ion de la

red. Una vez arrancado, el ion se rodea de moléculas de disolvente: queda solvatado. Las

moléculas de disolvente alrededor de los iones se comportan como capas protectoras que

impiden la reagrupación de los mismos. Todo esto hace que, en general, los compuestos

iónicos sean solubles en disolventes polares, aunque dependiendo siempre la solubilidad

del valor de la energía reticular y del momento dipolar del disolvente. Así, un compuesto

como el NaCl, es muy soluble en disolventes como el agua, y un compuesto como el sulfato

de bario, con alta energía reticular, no es soluble en los disolventes de momento dipolar muy

elevado.

3.3.2 Redes Cristalinas

La distancia entre partículas se llama “traslación” y pueden tener distintas direcciones.

Podemos representarlas por la “ teoría de las redes cristalinas” constituidos por nudos. Están

separadas por traslaciones (vectores), que son en cada caso una distancia fija. Una fila de

nudos forma una red monodimensional. Dos filas reticulares conjugada forman una red

bidimensional, el conjunto de las dos traslaciones forma una celda.

Si encontramos una tercera traslación forman una red tridimensional

Y los ángulos serán ð , ð , , y los módulos se llaman a, b y c

y estas son constantes reticulares.

Propiedades: debido a estas constantes reticulares son periódicas. Otra característica es

la homogeneidad, es decir, todos los nudos son idénticos, independientemente de la

posición. Además son simétricos, es decir, la operación que hace coincidir dos nudos

homólogos, esto es debido a las traslaciones. La magnitud de la traslación varía con la

dirección y por lo tanto decimos que es anisótropa.

En una red tridimensional la celda principal es un paralelogramo.

Redes planas.

Obtenemos los distintos valores para a y b y

para ð Encontramos varios tipos: oblicua, rectangular,

rómbica, hexagonal, cuadrada. Además podemos encontrar dos más, añadiendo un nudo

en la operación de centralización, pero esto sólo es válido para las redes rectangular y

rómbica, puesto que al añadir un nuevo nudo debe generar una nueva red. Así al añadir un

nudo en la red rectangular obtenemos rombos y al añadir un nudo en la red rómbica se

originan rectángulos.

En total hay siete redes planas.

Redes tridimensionales.

Las redes primitivas se les denominan con P y a las redes centradas A, B y C. Cuando

centramos todas las caras la llamamos F. Cuando además puedo centrarla en el interior la

denomino I.

3.4 Enlace Metálico

Los elementos metálicos sin combinar forman redes cristalinas con elevado índice de

coordinación. Hay tres tipos de red cristalina metálica: cúbica centrada en las caras, con

coordinación doce; cúbica centrada en el cuerpo, con coordinación ocho, y hexagonal

compacta, con coordinación doce. Sin embargo, el número de electrones de valencia de

cualquier átomo metálico es pequeño, en todo caso inferior al número de átomos que rodean

a un dado, por lo cual no es posible suponer el establecimiento de tantos enlaces covalentes.

En el enlace metálico, los átomos se transforman en iones y electrones, en lugar de pasar a

un átomo adyacente, se desplazan alrededor de muchos átomos. Intuitivamente, la red

cristalina metálica puede considerarse formada por una serie de átomos alrededor de los

cuales los electrones sueltos forman una nube que mantiene unido al conjunto.

3.4.1 Teoría de las Bandas, Teorías para explicar el enlace y propiedades.

Consiste en un conjunto de cargas positivas que son los átomos metálicos desprovistos de

sus electrones de valencia, los cuales pertenecen y unen a todos los cationes. Los metales

en estado sólido forman un retículo cristalino tridimensional, en cuyos nudos hay los cationes

metálicos, y entre ellos se mueven libremente los electrones de valencia. Puede decirse que

los orbitales atómicos de valencia se superponen en gran número dando lugar a bandas de

energía continuas en las que los electrones se desplazan libremente. Los electrones están

totalmente deslocalizados, lo que significa que el enlace es completamente adireccional. En

las sustancias metálicas, como en las iónicas, no existen moléculas, es el cristal en su

conjunto el que se considera como una molécula, ya que los enlaces se extienden en las

tres direcciones del espacio. Los sólidos metálicos son excelentes conductores eléctricos y

térmicos, debido a la existencia de electrones libres, poseen brillo metálico y son tenaces,

dúctiles y opacos.

Generalmente se considera que el enlace metálico consiste de un grupo de iones positivos

y una gran cantidad de electrones, los cuales pueden moverse libremente entre los iones.

Este comportamiento influye sobre las propiedades generales de los metales como en el

caso de su habilidad para conducir la corriente eléctrica.

Por ejemplo:

En un trozo de sodio metálico, los iones están localizados en una posición fija en el metal y

los electrones de valencia (uno por cada átomo de sodio) están libres para moverse entre

las varias nubes electrónicas.

Por tanto, en los metales las fuerzas de atracción que deben superarse para realizar la

conversión del estado sólido al estado líquido o desde el estado líquido al estado gaseoso

son bastante fuertes. Por supuesto, estas fuerzas de atracción varían de un metal a otro

pero en general son muy fuertes.

3.4.2 Clasificación De los sólidos en base a su conductividad eléctrica, aislante,

conductor, semiconductor.

RELACION DE LAS PROPIEDADES FISICAS DE LOS METALES (CONDUCTIVIDAD

TERMICA Y ELETRICA) MEDIANTE EL RECURSO DE LA TEORIA DE LAS BANDAS.

Para comprender la relación de las propiedades físicas de los metales mediante la teoría de

las bandas, primero debemos entender esta teoría.

La teoría de las bandas hace referencia al aglutinamiento de los átomos en los metales, esta

establece que los electrones deslocalizados se mueven libremente a través de las "bandas"

que se forman por el solapamiento de los orbítales moleculares. Al estar tan amontonados

los átomos de un metal, los orbítales moleculares quedan muy cerca uno de otro, tanto así

que los orbítales tienen energías tan parecidas que quedan mejor descritos como una

banda.

Entonces los niveles energéticos llenos de cada átomo, tan parecidos uno del otro,

constituyen una banda de valencia. Sobre esta banda de valencia se forma otra banda por

encima de ésta, correspondiente a los orbítales deslocalizados y vacíos que se forman por

el solapamiento de los orbítales mas externos, dicha banda recibe el nombre de "banda de

conducción".

Entonces la relación de las propiedades físicas de los metales es debido a que la banda de

valencia y la banda de conducción son adyacentes entre sí, y la cantidad de energía que se

requiere para promover un electrón de la banda de valencia a la banda de conducción es

prácticamente despreciable.

Una vez en la banda de conducción, el electrón puede desplazarse a través de todo el metal,

ya que la banda de conducción carece de electrones.

Podemos concluir con todo lo anteriormente dicho, que en todos los metales el espacio

energético entre las bandas de conducción y de valencia es prácticamente nulo, y esto

permite el fácil flujo de electrones mediante la promoción de un electrón desde la banda de

valencia hasta la banda de conducción y de allí, el flujo del electrón por todo el metal.

COMPARACION DE LOS NO METALES, METALES Y SEMI METALES EN CUANTO A SU

CONDUCTIVIDAD A TRAVES DE LA TEORIA DE LAS BANDAS.

Como ya hemos explicado antes, los metales son conductores de electricidad por excelencia

debido a su propiedad adyacente en las bandas de conducción.

Una gran cantidad de elementos son semi-conductores, o sea, que no son conductores pero

conducen la electricidad a elevadas temperaturas o cuando se combinan con una pequeña

cantidad de algunos elementos.

En los semi-conductores el espacio energético entre las bandas llenas y vacías, o sea, las

de conducción y de valencia es mucho menor que la de los metales. Debido al pequeño

espacio energético entre las bandas si se le suministra la energía suficiente, el electrón se

excita y pasa de una banda a otra.

Este comportamiento es opuesto al de los metales ya que al aumentar la temperatura en un

metal la conducción de electricidad disminuye porque los átomos en el metal empiezan a

vibrar y esto tiende a impedir o romper con el flujo de los electrones.

El caso de los no metales, la conductividad eléctrica (de un sodio) depende del

distanciamiento energético de las bandas y si el no metal considerado como aislante

entonces ese espacio energético es muy grande, por lo que se dificulta la promoción de un

electrón desde la banda de valencia hasta la banda de conducción. Es decir que se requiere

de demasiada energía para excitar un electrón hacia la banda de conducción.

SEMI CONDUCTORES

Características generales de los semi- conductores

o Para temperaturas muy bajas, tienen una resistencia comparable con la de los cuerpos aislantes.

o Para temperaturas relativamente altas tienen una resistencia comparable a la de los cuerpos

semiconductores.

o También el estado de pureza de un cuerpo semiconductor influye en su resistencia.

o En estado puro tienen una resistencia comparable a las de los materiales aislantes.

o Cuando contienen algunas impurezas (distintas para cada cuerpo semiconductor) su resistencia puede

llegar a ser como la de un conductor.

o Su comportamiento eléctrico depende esencialmente de su estructura atómica.

o Una característica fundamental de los semiconductores es de poseer 4 electrones en su orbita.

o Los elementos como el silicio (Si) y el germanio (Ge) agrupan sus átomos formando una estructura

reticular.

Clasificación de los semi- conductores.

Mientras que los cuerpos buenos conductores ofrecen escasas resistencia al paso de los

electrones y los electrones ofrecen elevadísima resistencia los semiconductores presentan

una resistencia intermedia.

Semiconductores intrínsecos

Un elemento semiconductor mas utilizados son (germanio, silicio). Estos elementos agrupan

sus átomos de modo muy particular, formando una estructura reticular. Cada átomo de silicio

ocupa siempre el centro de un cubo que posee otros 4 átomos, el átomo al estar rodeado

por otros 4 “enlace covalentes” este caso el átomo se hace estable, pues se comporta como

si tuviese 8 electrones.

Pero al aplicarle aumenta la agitación desordenada de electrones, con lo que algunos de su

periferia se salen de su orbita rompiendo sus enlace covalente, cuanta es mas alta la

temperatura, mayor es la agitación y el numero de enlaces covalentes rotos junto con la de

electrones libres, (hueco, carga positiva) dentro de estas condiciones, a una determinada

temperatura habrá dentro de la estructura cristalina una cierta cantidad de electrones libres

y la misma de huecos.

En este caso un electrón de los que forman enlaces covalentes no puede saltar fuera del

enlace bajo el único efecto de la tensión, sino las fuerzas combinadas con la temperatura.

Semiconductor extrínsecos tipo n.

Debido a la estructura reticular del germanio y el silicio, cuyos átomos forman el centro de

un cubo y este tiende a hacerse estable por lo tanto aislante, puesto que tienen bien sujetos

a sus electrones ahora hasta que no se le aplique los factores de la temperatura. Pero al

aplicarle una diferencia de potencial se consigue una débil corriente proporcional a la

temperatura ya que no es muy útil en aplicaciones

Tipo”N”

Para aumentar el numero de portadores de electrones libres a este tipo de semiconductor

(intrínseco) se le añaden impurezas estas impurezas tiende a aumentar el numero de

electrones libre.

El átomo de antimonio (Sb) se dice que es pentavalente porque dispone de 5 electrones en

su orbita mas externa. Ahora si ala estructura de ya conocida del semiconductor (intrínsecos,

germanio o silicio puro) estas impureza ocupa un lugar donde debería ir otro átomo de

(germanio o silicio) de este modo tratara de formar con el 4 enlaces covalentes necesario

para estabilizarse. U como en su orbita le sobra un electrón este tiende a soltarle y así este

pasa a ser un electrón libre. Por eso habrá más electrones libres que hueco (cargas positiva).

En este caso los portadores mayoritarios serán los electrones libres (cargas negativas).

Semiconductores intrínsecos tipo p.

El boro en un elemento trivalente, al igual que el aluminio por disponer de 3 electrones en la

orbita de valencia.

Al añadir impurezas trivalentes al semiconductor intrínseco y entrar estas a formar parte de

la estructura cristalina. Quedan dichas impurezas rodeadas por 4 átomos de silicio o

germanio con los a de formar 4 enlaces covalentes cosa que le sobrara un electrón pero en

este caso no queda libre sino que falta un electrón en su enlace covalente.

.

Por cada átomo de impureza trivalente que se añade al semiconductor intrínseco habrá un

mayor número de huecos (cargas positivas) que de electrones libres.

En este caso los huecos serán los portadores mayoritarios y los electrones libres

minoritarios. Sometiendo a una circulación de corriente al semiconductor tipo veremos una

mayor circulación de portadores mayoritarios tipo n.

Ahora si hacemos lo mismo con un semiconductor tipo p observamos que será diferente

.

En este caso como la impureza tiende a hacer que falten mas enlaces con los electrones,

estos serán atraídos por el polo negativo, se producen dos corrientes una importante que es

la de huecos y otra débil de electrones libres.

Uniones “P” Y “N”

Antes de ver este tipo de semiconductor hay que tener presente el “fenómeno de la difusión”,

y es cuando entra en contacto dos elementos de diferentes concentraciones se produce un

fenómeno de agitación térmica llamado “difusión”, que tiende a igualar las concentraciones

en ambos.

Uniones del semiconductor tipo”p” con “n”

Como hemos vistos un semiconductor tipo (p) dispone mas “huecos” libres (mayoritarios)

que de electrones libres o portadores minoritarios, pero la carga total de ellos dos es neutra.

Al colocar parte del semiconductor de tipo “p” junto a otra parte del semiconductor tipo “n”

debido a la ley de la difusión los electrones de la zona”n”,con alta concentración de los

mismo, tienden a dirigirse a la zona “ que tiene en pocos del tipo “n” y a si lo contrario. Con

los huecos en la zona “n” que tratan de dirigirse de la zona “p” a la zona “n”

La ley de difusión impulsa a los electrones de la zona “n” a fundirse hacia la zona “p” y a los

huecos de “p” a dirigirse hacia la zona “n” así produciéndose un encuentro que tiende a

neutralizar ambas cargas (huecos y electrones libres) formándose dicha unión estable y

neutra. De todas formas que la zona “n” era en principio neutra y colocarla junto con la zona

“p” pierde electrones. A esta zona se le llama “barrera de potencial” lo que impide la

continuación de la difusión.

Diodos semiconductores.

Al unir un trozo de semiconductor de tipo “n” con otro tipo “p” se forma entre ambos una

zona neutra y aislante, entre cuyos extremos existe una barrera de potencial. Una vez

detenido el fenómeno de la difusión por la barrera de potencial se puede polarizar

externamente dicha unión n-p, de forma que la tensión se oponga en la barrera de potencial.

La unión n-p se dice que esta polarizada directamente cuando se le aplica un potencial

negativo a la zona n y el potencial positivo de la zona p puesto que al anular la barrera de

potencial continua el fenómeno de la difusión pasando electrones mayoritarios de la zona n

hacia los minoritarios de la zona p y siendo absorbidos por el polo positivo de la batería y al

mismo tiempo el polo negativo repone los electrones absorbidos por el polo positivo y

asimismo el fenómeno de difusión se describe de forma indefinida.

En este caso este tipo de unión entrara en conducción cuando se le polariza directamente a

izquierda

3.5 Fuerzas Intermoleculares

Los átomos al unirse mediante enlaces covalentes pueden formar moléculas. Así, por

ejemplo, sabemos que cuando el hidrógeno reacciona con el oxígeno se obtiene agua y que

cada molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno unidos

mediante enlaces covalentes. Sin embargo el agua es una sustancia que además de

encontrarse en estado gaseoso puede ser líquida o sólida (hielo), de modo que se nos

plantea la cuestión de cuál es el mecanismo mediante el que las moléculas de agua se unen

entre sí, ya que si no existiera ninguna fuerza de enlace entre ellas el agua siempre se

encontraría en estado gaseoso. El mismo tipo de razonamientos podría hacerse para el caso

de otras sustancias covalentes como por ejemplo, el I2, que en condiciones ordinarias se

encuentra en estado sólido. Por otra parte, sabemos que muchas sustancias covalentes que

a temperatura y presión ambientales se hallan es estado gaseoso, cuando se baja la

temperatura lo suficiente pueden licuarse o solidificarse. De esta forma se puede obtener,

por ejemplo, dióxido de azufre sólido enfriando SO2 a una temperatura inferior a -76°C.

3.5.1 Van der Waals

Estas interacciones ocurren cuando las moléculas están muy próximas. Todas las fuerzas

de van der Waals son cohesivas y varían con respecto a la distancia como 1/r6. Las fuerzas

de van der Waals son consideradas como la explicación molecular para las energías

cohesivas de los líquidos y son semejantes en magnitud a las entalpías de vaporización de

muchos líquidos, su valor aproximado es de -41.84 kJ mol-1. Estas interacciones son

dominantes en reacciones en donde la proximidad es importante y se clasifican en:

Interacciones dipolo-dipolo: ocurren cuando moléculas con dipolos permanentes

interactúan, los dipolos deben orientarse y son muy sensibles a la orientación, distancia y

temperatura. Los dipolos permanentes pueden inducir µ en una molécula neutra semejante

a lo que sucede en las interacciones ion-dipolo.

Las interacciones dipolo-dipolo inducido, dependen de la polarizabilidad de la molécula

neutra. Dipolo instantáneo, µ es una medida dependiente del tiempo, por ello es capaz de

inducir una interacción dipolo inducido-dipolo inducido. A estas fuerzas se les denominan

fuerzas de London o de dispersión, estas fuerzas son importantes en moléculas con una

elevada proximidad y decaen rápidamente con la distancia.

La energía atractiva de interacción representada por las fuerzas de van der Waals a menudo

se define como:

Energía potencial =

En donde A es una constante para cada molécula. Una gráfica para la energía atractiva

muestra que la fuerza de atracción se incrementa rápidamente mientras las moléculas se

acercan hasta que entran en contacto y la energía de interacción tiende a infinito

U 5 10 15 20

distancia (nm)

Figura: representación del cambio en la energía de atracción entre moléculas.

A medida que una molécula trata de ocupar el mismo espacio que la otra, entra en juego

otro factor, la repulsión electrónica a esto se le conoce como potencial de Lennard-Jones y

tiene un comportamiento muy similar al graficado anteriormente

3.5.2 dipolo-dipolo

Existen gases cuyas moléculas están formadas por átomos que tienen diferente

electronegatividad (enlace covalente polar) y que se hallan dispuestos de forma que en la

molécula existen zonas con mayor densidad de electrones que otras (polo negativo y

positivo respectivamente). Este es el caso, por ejemplo, de los gases fluoruro de hidrógeno

(HF), cloruro de hidrógeno (HCl), bromuro de hidrógeno (HBr) y ioduro de hidrógeno (HI).

Ejemplo:

La molécula de agua está formada por dos átomos de H unidos a un átomo de O por medio

de dos enlaces covalentes. La disposición tetraédrica de los orbitales sp3 del oxígeno

determina un ángulo entre los enlaces H-O-H aproximadamente de 104'5:, además el

oxígeno es más electronegativo que el hidrógeno y atrae con más fuerza a los electrones de

cada enlace.

Figura 1

Figura 2

Figura 3

El resultado es que la molécula de agua aunque tiene una carga total neutra (igual número

de protones que de electrones ), presenta una distribución asimétrica de sus electrones, lo

que la convierte en una molécula polar, alrededor del oxígeno se concentra una densidad

de carga negativa , mientras que los núcleos de hidrógeno quedan desnudos, desprovistos

parcialmente de sus electrones y manifiestan, por tanto, una densidad de carga positiva.

Por eso en la práctica la molécula de agua se comporta como un dipolo.

Fig.4

fig. 5

Así se establecen interacciones dipolo-dipolo entre las propias moléculas de agua,

formándose enlaces o puentes de hidrógeno, la carga parcial negativa del oxígeno de una

molécula ejerce atracción electrostática sobre las cargas parciales positivas de los átomos

de hidrógeno de otras moléculas adyacentes.

Aunque son uniones débiles, el hecho de que alrededor de cada molécula de agua se

dispongan otras cuatro moléculas unidas por puentes de hidrógeno permite que se forme en

el agua (líquida o sólida) una estructura de tipo reticular, responsable en gran parte de su

comportamiento anómalo y de la peculiaridad de sus propiedades fisicoquímicas.

3.5.3 Puente de Hidrógeno

La unión intermolecular por puentes de hidrógeno se produce en moléculas formadas por

átomos de hidrógeno y elementos de elevada electronegatividad y tamaño pequeño, como

es el caso del flúor, oxigeno o nitrógeno (que son los únicos elementos cuyos átomos pueden

formar puentes de hidrógeno), el par de electrones que forma el enlace esta fuertemente

atraído por el átomo más electronegativo, produciéndose una polarización del enlace. Esto

proporciona una carga parcial positiva al átomo de H y una carga parcial negativa al otro

átomo. En virtud de estas cargas, puede establecerse atracción eléctrica entre los

hidrógenos de una molécula y los átomos electronegativos de una molécula vecina.

Como el enlace de Van der Waals, el puente de hidrógeno es mucho menos energético que

el enlace covalente o el iónico, con los valores de entre 1 y 10 Kcal/mol.

Un ejemplo lo encontramos en la molécula de agua, donde los electrones de la unión H-O

se encuentran fuertemente atraídos por el átomo de oxigeno. Por ello, el núcleo de

hidrógeno H+ va a actuar como polo positivo de gran intensidad que establece uniones de

tipo electrostático con los átomos de oxigeno de las moléculas cercanas. Gráficamente, la

unión del puente de hidrógeno se representa mediante una línea de puntos.

El enlace anterior entre el oxígeno y el hidrógeno de moléculas de agua distintas

(representado aquí por una línea punteada) recibe el nombre de enlace de hidrógeno. Un

enlace de hidrógeno es una unión de tipo intermolecular generada por un átomo de

hidrógeno que se halla entre dos átomos fuertemente electronegativos. De hecho sólo los

átomos de F, O y N tienen la electronegatividad y condiciones necesarias para intervenir en

un enlace de hidrógeno. La clave de la formación del enlace de hidrógeno es el carácter

fuertemente polar del enlace covalente entre el hidrógeno H y otro átomo (por ejemplo O).

La carga parcial positiva originada en el átomo de hidrógeno atrae a los electrones del átomo

de oxígeno de una molécula vecina. Dicha atracción se ve favorecida cuando ese otro átomo

es tan electronegativo que tiene una elevada carga parcial negativa.

El hidrógeno es el único átomo capaz de formar este tipo de enlace porque al ser tan

pequeño permite que los otros átomos más electronegativos de las moléculas vecinas

puedan aproximarse lo suficiente a él como para que la fuerza de atracción sea bastante

intensa. Este tipo de enlace intermolecular es el responsable, por ejemplo, de la existencia

de océanos de agua líquida en nuestro planeta. Si no existiera, el agua se encontraría en

forma de vapor.

3.5.4 Electrostáticas

Las interacciones electrostáticas pueden debilitarse cuando otros iónes diferentes se

encuentran en la cercanía, modificando el campo eléctrico, o bien, cuando los iones se

disuelven en un solvente capaz de rodearlos y apantallar las cargas eléctricas (solvente

áltamente dieléctrico, propiedad que caracteriza a la cinta de aislar). Un solvente con esta

caraterística es el agua y por ello, los enlaces iónicos, de gran fuerza en un cristal de sal, se

vuelven débiles en una masa de acuosa y la sal se disuelve.

Muchas moléculas que poseen enlaces covalentes de gran polaridad pueden, en solventes

altamente dieléctricos (como el agua), reorganizar la compartición de electrones para dar

lugar a dos iones. Como estos iones son rápidamente rodeados de moléculas de agua, lejos

de permanecer unidos, se separan y permanecen independientes en la solución. El proceso

es, por supuesto, reversible y dos iones afines pueden reaccionar para regenerar el enlace

covalente. De nuevo un ejemplo de esto es el agua, cuya reacción de disociación es bien

conocida.

A pesar de que los iones en una solución acuaso tienden a permanecer solvatados y por lo

tanto sólo interaccionan brevemente, en moléculas en las que el ión está encerrado en

regiones de la molécula que tienen poco contacto con el agua, estos iones buscarán un ión

de carga opuesta para formar un puente salino, siempre que los iones puedan acecarse lo

suficiente.

En muchas proteínas, el balance de zonas polares y no polares obliga al polímero a adoptar

una estructura de tipo globular en la que extensas regiones de la proteína se encuentran

escondidas del agua (gracias a las mal llamadas interacciones hidrofóbicas). En estas

regiones los puentes salinos poseen gran importancia para mantener la estabilidad de la

conformación de la proteína. Por supuesto, cualquier condición que provoque la exposición

de las regiones interiores de la proteína, permitirá la solvatación de los iones y la ruptura de

los puentes salinos.

3.6 Aplicaciones

Principales aplicaciones industriales: corrosión y protección de metales y existencia de pilas

y baterías.

Ajuste de reacciones redox tanto en medio ácido como alcalino, pudiendo incluirse compuestos

orgánicos sencillos.

Resolver problemas estequiométricos de procesos Redox.

Predecir el sentido de una reacción redox teniendo en cuenta los potenciales estándar de electrodo.

Procesos electrolíticos (cloruro sódico fundido, agua acidulada, cobre).

Estudio cuantitativo de las Leyes de Faraday.

Cálculo de la fuerza electromotriz de una pila.

No se considera la ecuación de Nerst.

Implicaciones industriales, económicas y medioambientales de los procesos redox: corrosión y

protección de metales utilizando como referencia el hierro, baterías, proceso siderúrgico y procesos

de oxidación de los alimentos.

Principales aplicaciones de la química del carbono en la industria química.

Reacciones de polimerización y ejemplos de polímeros artificiales: PVC, nailon y caucho.

Reactividad de los compuestos orgánicos:

Reacciones en una etapa.

Definición de los principales tipos de reacciones orgánicas: sustitución, adición y eliminación.

o Se aplicará el criterio de evaluación número 18: relacionar el tipo de hibridación con la multiplicidad

y la geometría de los enlaces de los compuestos del carbono en los hidrocarburos. Formular

correctamente los diferentes compuestos orgánicos monofuncionales.

o Principales aplicaciones de la química del carbono en la industria química: aplicaciones a los

polímeros, PVC, nailon y caucho.

3.2.1.1 TEORÍAS DEL ENLACE DE VALENCIA.

Una estructura de enlace de valencia es similar a una estructura de Lewis, sin embargo,

pueden escribirse varias estructuras de enlace de valencia donde no puede escribirse

sólo una estructura de Lewis. Cada una de estas estructuras de EV representa a una

estructura de Lewis específica. La combinación de las estructuras de enlace de valencia

es el punto principal de la teoría de resonancia. La teoría del enlace de valencia

considera que el solapamiento de orbitales atómicos de los átomos participantes forma

un enlace químico. Debido al traslape, es más probable que los electrones estén en la

región del enlace. La teoría del enlace de valencia considera a los enlaces como

orbitales débilmente apareados (traslape pequeño). Típicamente, la teoría del enlace de

valencia es más fácil de emplear en moléculas en el estado basal.

La teoría de enlace de valencia hoy

La teoría del enlace de valencia complementa a la teoría de orbitales moleculares. La

teoría de orbitales moleculares puede predecir propiedades magnéticas (diamagnetismo

y paramagnetismo) de una forma más directa, aunque la teoría de enlace de valencia

en una forma complicada genera los mismos resultados. La teoría del enlace de valencia

ve las propiedades de aromaticidad en las moléculas que la presentan como debidas a

la resonancia entre las estructuras de Kekulé, Dewar y posiblemente iónicas, mientras

que la teoría de orbitales moleculares las ve como la deslocalización de los electrones

π. Las matemáticas subyacentes también son algo más complicadas, limitando el

tratamiento por medio de la teoría de enlace de valencia a moléculas relativamente

pequeñas. Por otra parte, la teoría del enlace de valencia provee una descripción más

fácil de visualizar de la reorganización de la carga electrónica que tiene lugar cuando se

rompen y se forman enlaces durante el curso de una reacción química. En particular, la

teoría del enlace de valencia predice correctamente la disociación de moléculas

diatómicas homonucleares en átomos separados, mientras que la teoría de orbitales

moleculares en su forma simple predice la disociación en una mezcla de átomos y

iones.

Más recientemente, algunos grupos han desarrollado lo que frecuentemente se llamada

teoría moderna del enlace de valencia. Esta teoría reemplaza el traslape de orbitales

atómicos con el traslape de orbitales de enlace de valencia que se expande por toda la

molécula. Las energías resultantes son más competitivas cuando se introduce

correlación electrónica basada en las funciones de onda de referencia de Hartree-Fock

Aplicaciones de la teoría del enlace de valencia

Un aspecto importante de la teoría del enlace de valencia es la condición de máximo

traslape que conduce a la formación de los enlaces posibles más fuertes. Esta teoría se

usa para explicar la formación de enlaces covalentes en muchas moléculas.

Por ejemplo en el caso de la molécula F2, el enlace F-F está formado por el traslape de

orbitales p de dos átomos de flúor diferentes, cada uno conteniendo un electrón

desapareado. Dado que la naturaleza de los orbitales es diferente en las moléculas de

H2 y F2, la fuerza de enlace y la longitud de enlace diferirán en ambas moléculas.

En una molécula de HF, el enlace covalente está formado por el traslape del orbital 1s

del H y 2p del F, cada uno conteniendo un electrón desapareado. La compartición mutua

de los eletrones entre H y F resulta en la formación de un enlace covalente entre ambos.

3.2.1.2 HIBRIDACIÓN Y GEOMETRÍA MOLECULAR

Hibridación

Cuatro orbitales sp³.

En química, se habla de hibridación cuando en un átomo, se mezcla el orden de los

electrones entre orbitales creando una configuración electrónica nueva. Un orbital

híbrido es conveniente para describrir la forma en que en la realidad se disponen los

electrones para producir las propiedades que se observan en los enlaces atómicos.

Orbitales

Los electrones de un átomo tienen la tendencia de ubicarse en orbitales específicos

alrededor del núcleo, lo cual se enuncia en la ecuación de Schrödinger. Los detalles

sobre número y orientación de electrones en cada orbital depende de las propiedades

energéticas descritas por los números cuánticos. El primer orbital, el más cercano al

núcleo es el llamado 1s y solo puede ser ocupado por dos electrones. Un átomo con un

solo electrón (hidrógeno) y uno con dos electrones (helio) ubican su(s) electrón(es) en

este orbital.

Un átomo con 3 (litio) y cuatro (berilio) electrones tendrá que ubicar el tercer y cuarto

electrón en el siguiente orbital, llamado 2s, el cual también solo acepta dos electrones.

Hibridación sp³

Cuatro orbitales sp³.

El átomo de carbono tiene seis electrones: dos se ubican en el orbital 1s (1s²), dos en

el 2s (2s²) y los restantes dos en el orbital 2p (2p²). Debido a su orientación en el plano

tridimensional el orbital 2p tiene capacidad para ubicar 6 electrones: 2 en el eje de las

x, dos en el eje de las y y dos electrones en el eje de las z. Los dos últimos electrones

del carbono se ubicarían uno en el 2px, el otro en el 2py y el orbital 2pz permanece

vacío (2px¹ 2py¹). El esquema de lo anterior es (cada flecha un electrón):

Para satisfacer su estado energético inestable, un átomo de valencia como el del

carbono, con orbitales parcialmente llenos (2px y 2py necesitarían tener dos electrones)

tiende a formar enlaces con otros átomos que tengan electrones disponibles. Para ello,

no basta simplemente colocar un electrón en cada orbital necesitado. En la naturaleza,

éste tipo de átomos redistribuyen sus electrones formando orbitales híbridos. En el caso

del carbono, uno de los electrones del orbital 2s es extraido y se ubica en el orbital 2pz.

Así, los cuatro últimos orbitales tienen un electrón cada uno:

El estímulo para excitar al electrón del 2s al 2pz es aportado por el primer electrón en

formar enlace con un átomo con este tipo de valencia. Por ejemplo, el hidrógeno en el

caso del metano. Esto a su vez incrementa la necesidad de llenado de los restantes

orbitales. Estos nuevos orbitales híbridos dejan de ser llamados 2s y 2p y son ahora

llamados sp3 (un poco de ambos orbitales):

De los cuatro orbitales así formados, uno (25%) es proveniente del orbital s (el 2s) del

carbono y tres (75%) provenientes de los orbitales p (2p). Sin embargo todos se

sobreponen al aportar la hibridación producto del enlace. Tridimensionalmente, la

distancia entre un hidrógeno y el otro en el metano son equivalentes e iguales a un

ángulo de 109°.

Geometría molecular

Geometría de la molécula de agua.

La geometría molecular o estructura molecular se refiere a la disposición tri-dimensional

de los átomos que constituyen una molécula. Determina muchas de las propiedades de

las moléculas, como son la reactividad, polaridad, fase, color, magnetismo, actividad

biológica, etc. Actualmente, el principal modelo de geometría molecular es la Teoría de

Repulsión de Pares de Electrones de Valencia (TRePEV), empleada internacionalmente

por su gran predictibilidad.

Determinación de la geometría molecular

Las geometrías moleculares se determinan mejor a temperaturas próximas al cero

absoluto porque a temperaturas más altas las moléculas presentarán un movimiento

rotacional considerable. En el estado sólido la geometría molecular puede ser medida

por Difracción de rayos X. Las geometrías se pueden calcular por procedimientos

mecánico cuánticos ab initio o por métodos semiempíricos de modelamiento molecular.

Las moléculas grandes a menudo existen en múltiples conformaciones estables que

difieren en su geometría molecular y están separadas por barreras altas en la superficie

de energía potencial.

La posición de cada átomo se determina por la naturaleza de los enlaces químicos con

los que se conecta a sus átomos vecinos. La geometría molecular puede describirse por

las posiciones de estos átomos en el espacio, mencionando la longitud de enlace de

dos átomos unidos, ángulo de enlace de tres átomos conectados y ángulo de torsión de

tres enlaces consecutivos.

Movimiento atómico

Dado que el movimiento de los átomos en una molécula está determinado por la

mecánica cuántica, uno debe definir el "movimiento" de una manera cuántica.

Los movimientos cuánticos (externos) de traslación y rotación cambian fuertemente la

geometría molecular. (En algún grado la rotación influye en la geometría por medio de

la fuerza de Coriolis y la distorsión centrífuga, pero son despreciables en la presente

discusión).

Un tercer tipo de movimiento es la vibración, un movimiento interno de los átomos en

una molécula. Las vibraciones moleculares son armónicas (al menos en una primera

aproximación), lo que significa que los átomos oscilan en torno a su posición de

equilibrio, incluso a la temperatura del cero absoluto. En el cero absoluto todos los

átomos están en su estado vibracional basal y muestran movimiento mecánico cuántico

de punto cero, esto es, la función de onda de un modo vibracional simple no es un pico

agudo, sino un exponencial de ancho finito. A temperaturas mayores, los modos

vibracionales pueden ser excitados térmicamente (en un interpretación clásica, esto se

expresa al enunciar que "las moléculas vibrarán más rápido"), pero siempre oscilan

alrededor de una geometría reconocible para la molécula.

Para tener una comprensión más clara de la probabilidad de que la vibración de una

molécula pueda ser térmicamente excitada, se inspecciona el factor de Boltzmann ,

donde ΔE es la energía de excitación del modo vibracional, k es la constante de

Boltzmann y T es la temperatura absoluta. A 298K (25 °C), unos valores típicos del factor

de Boltzmann son: ΔE = 500 cm-1 --> 0.089; ΔE = 1000 cm-1 --> 0.008; ΔE = 1500 cm-

1 --> 7 10-4. Esto es, si la energía de excitación es 500 cm-1, aproximadamente el 9%

de las moléculas están térmicamente excitadas a temperatura ambiente. La menor

energía vibracional de excitación es el modo de flexión (aproximadamente 1600 cm-1).

En consecuencia, a temperatura ambiente menos del 0,07% de todas las moléculas de

una cantidad dada de agua vibrarán más rápido que en el cero absoluto.

Como se mencionó anteriormente, la rotación influye fuertemente sobre la geometría

molecular. Pero, como movimiento mecánico cuántico, se excita a bajas temperaturas

(comparada con la vibración). Desde un punto de vista clásico, puede decirse que más

moléculas rotan más rápidamente a temperatura ambiente, esto es que tienen mayor

velocidad angular y momentum angular. En lenguaje de mecánica cuántica: más

"eigenstates" de alto momentum angular son poblados térmicamente al aumentar la

temperatura. Las energías de excitación rotacionales típicas están en el orden de unos

pocos cm-1.

Los resultados de muchos experimentos espectroscópicos están ensanchados porque

involucran una media de varios estados rotacionales. Frecuentemente es difícil obtener

las geometrías a partir de los espectros a altas temperaturas, porque el número de

estados rotacionales rastreados en el experimento aumenta al incrementarse la

temperatura. En consecuencia, muchas observaciones espectroscópicas sólo se puede

esperar que conduzcan a geometrías moleculares confiables a temperaturas cercanas

al cero absoluto.

Enlaces atómicos

Por definición, los átomos en las moléculas suelen estar unidos unos a otros con enlaces

covalentes, que involucran a enlaces simples, dobles o triples, donde un "enlace" es un

par de electrones compartidos (la otra forma de unión entre átomos se denomina enlace

iónico e involucra a cationes (iones positivos), y aniones (iones negativos).

La geometría molecular puede ser especificada en términos de longitud de enlace,

ángulo de enlace y ángulo torsional. La longitud de enlace está definida como la

distancia media entre los centros de dos átomos enlazados en una moléculada dada.

Un ángulo de enlace es el ángulo formado por tres átomos enlazados consecutivamente.

Para cuatro átomos unidos consecutivamente en una cadena línea, el ángulo torsional

es el ángulo entre el plano formado por los tres primeros átomos y el plano formado por

los tres últimos átomos.

Isómeros

Los isómeros son tipos de moléculas que comparten la misma fórmula química, pero

que tienen diferentes geometrías, resultando en propiedades muy distintas:

• Una sustancia "pura" está compuesta de sólo un tipo de isómero de una molécula

(todas tienen la misma estructura geométrica).

• Los isómeros estructurales tienen la misma fórmula química, pero diferente

ordenamiento físico, frecuentemente formando geometrías moleculares alternas con

propiedades muy diferentes. Los átomos no están enlazados (conectados) en el mismo

orden.

• Los isómeros funcionales son una clase especial de isómeros estructurales, donde

ciertos grupos de átomos exhiben un tipo especial de comportamiento, como es un éter

o un alcohol.

• La estereoisómeros pueden tener muchas propiedades físicoquímicas idénticas y, al

mismo tiempo, actividad biológica muy diferente. Esto se debe a que poseen la

quiralidad que es muy común en los sistemas vivientes. Una manifestación de esta

quiralidad es su habilidad para hacer rotar la luz polarizada en direcciones diferentes.

• Protein folding, que concierne a la compleja geometría y diferentes isómeros que las

proteínas pueden tener.

La geometría molecular se representa en una pirámide en la cual en la punta inicial hay

una molécula de oxígeno con carga negativa, quedando en las otras dos puntas dos

moléculas de hidrógeno con carga positiva, que son separadas por un ángulo de 104.5º;

el enlace que une los hidrógenos con el oxígeno se llama enlace covalente, y también

existe un enlace que une a otra pirámide idéntica a la anteriormente nombrada llamado

enlace puente hidrógeno.

Tipos de estructura molecular

Tipo de molécula Forma Disposición electrónica† Geometría‡ Ejemplos

AX1En Molécula diatómica

HF, O2

AX2E0 Lineal

BeCl2, HgCl2, CO2

AX2E1 Angular

NO2−, SO2, O3

AX2E2 Angular

H2O, OF2

AX2E3 Lineal

XeF2, I3−

AX3E0 Trigonal plana

BF3, CO32−, NO3−, SO3

AX3E1 Pirámide trigonal

NH3, PCl3

AX3E2 Forma de T

ClF3, BrF3

AX4E0 Tetraédrica

CH4, PO43−, SO42−, ClO4−

AX4E1 Balancín

SF4

AX4E2 Cuadrada plana

XeF4

AX5E0 Bipirámide trigonal

PCl5

AX5E1 Pirámide cuadrangular

ClF5, BrF5

AX6E0 Octaédrica

SF6

AX6E1 Pirámide pentagonal

XeOF—5, IOF2-51

AX7E0 Bipirámide pentagonal

IF7

3.2.1.3 TEORÍA DEL ORBITAL MOLECULAR

Teoría de los orbitales moleculares

En química, la Teoría de los Orbitales Moleculares (OM), es un método para determinar

la estructura molecular en la que los electrones no están asignados a enlaces

individuales entre átomos, sino que se toman con un movimiento que está bajo la

influencia de los núcleos de toda la molécula.1 En esta teoría, cada molécula tiene un

grupo de orbitales moleculares, y se asume que la función de onda ψf del orbital

molecular está escrita como una simple suma entre los n orbitales atómicos

constituyentes χi, de acuerdo a la siguiente ecuación:1

Los coeficientes cij pueden ser determinados numéricamente por sustitución de esta

ecuación por la de Schrödinger y la aplicación del principio variacional. Este método se

llama combinación lineal de órbitas atómicas y se utiliza en la química computacional.

Una transformación unitaria adicional puede ser aplicada en el sistema para acelerar la

convergencia en algunos combinaciones computacionales. La teoría de los orbitales

moleculares ha sido vista como competidor de la Teoría del Enlace de Valencia en los

años 30', pero se descubrió después que los dos métodos están íntimamente

relacionados y que cuando son extendidos son equivalentes.

Visión general de la teoría

Según la Teoría de los Orbitales Moleculares, los enlaces covalentes de las moléculas

se forman por solapamiento de orbitales atómicos, de manera que los nuevos orbitales

moleculares pertenecen a la molécula entera y no a un solo átomo. Durante la formación

de un enlace, los orbitales atómicos se acercan y comienzan a solaparse, liberando

energía a medida que el electrón de cada átomo es atraído por la carga positiva del

núcleo del otro átomo. Cuanto mayor sea el solapamiento, mayor será el

desprendimiento de energía y, por lo tanto, menor será la energía del orbital molecular.

Si el proceso de aproximación de los átomos continúa, los núcleos atómicos pueden

llegar a repelerse mutuamente, lo que hace que la energía del sistema aumente. Esto

significa que la máxima estabilidad (mínima energía) se alcanza cuando los núcleos se

encuentran a una distancia determinada que se conoce como longitud de enlace.2

Según la Teoría de los Orbitales Moleculares, el número de orbitales moleculares es

igual al número de orbitales atómicos que se solapan. El orbital molecular de menor

energía se forma cuando se solapan dos orbitales atómicos que están en fase. Este

orbital contiene a los dos electrones y mantiene a los dos átomos unidos, por lo que se

denomina orbital molecular enlazante. Sin embargo, se forma otro orbital molecular, que

posee una energía mayor que la suma de las energías de los dos orbitales atómicos

separados. Este orbital molecular se denomina antienlazante y es destructivo, es decir,

si los electrones se encontraran en este orbital, los dos átomos se repelerían

3.3 ENLACE IÓNICO.

Enlace iónico

Se denomina enlace iónico al enlace químico de dos o más átomos cuando éstos tienen

una diferencia de electronegatividad de ΔEN = 2 o mayor. Este tipo de enlace fue

propuesto por Walther Kossel en 1916.

En una unión de dos átomos por enlace iónico, un electrón abandona el átomo menos

electronegativo y pasa a formar parte de la nube electrónica del más electronegativo. El

cloruro de sodio (la sal común) es un ejemplo de enlace iónico: en él se combinan sodio

y cloro, perdiendo el primero un electrón que es capturado por el segundo:

NaCl → Na+Cl-

De esta manera forman dos iones de carga contraria: un catión (de carga positiva) y un

anión (de carga negativa). La diferencia entre las cargas de los iones provoca entonces

una fuerza de interacción electromagnética entre los átomos que los mantiene unidos.

El enlace iónico es la unión en la que los elementos involucrados aceptarán o perderán

electrones.

En una solución, los enlaces iónicos pueden romperse y se considera entonces que los

iones están disociados. Es por eso que una solución fisiológica de cloruro de sodio y

agua se marca como: Na+ + Cl-, mientras que los cristales de cloruro de sodio se

marcan: Na+Cl- o simplemente NaCl.

Características

Enlace iónico en el NaCl.

Algunas características de este tipo de enlace son:

• Son sólidos de estructura cristalina en el sistema cúbico.

• Altos puntos de fusión (entre 300 °C o 1000 °C)2 y ebullición.

• Son enlaces resultantes de la interacción entre los metales de los grupos I y II y los no

metales de los grupos VI y VII.

• Son solubles, como en agua y otras disoluciones acuosas.

• Una vez fundidos o en solución acuosa, sí conducen la electricidad.

• En estado sólido no conducen la electricidad. Si utilizamos un bloque de sal como parte

de un circuito en lugar del cable, el circuito no funcionará. Así tampoco funcionará una

bombilla si utilizamos como parte de un circuito un cubo de agua, pero si disolvemos sal

en abundancia en dicho cubo, la bombilla del circuito se encenderá. Esto se debe a que

los iones disueltos de la sal son capaces de acudir al polo opuesto (a su signo) de la

pila del circuito y por ello éste funciona.

3.3.1 FORMACIÓN Y PROPIEDADES DE LOS COMPUESTOS IÓNICOS.

El sodio y el cloro uniéndose iónicamente para formar cloruro de sodio.

La definición química de un enlace iónico es: una unión de moléculas que resulta de la

presencia de atracción electrostática entre los iones de distinto signo, es decir, uno

fuertemente electropositivo (baja energía de ionización) y otro fuertemente

electronegativo (alta afinidad electrónica). Eso se da cuando en el enlace, uno de los

átomos capta electrones del otro.

Dado que los elementos implicados tienen elevadas diferencias de electronegatividad,

este enlace suele darse entre un compuesto metálico y uno no metálico. Se produce

una transferencia electrónica total de un átomo a otro formándose iones de diferente

signo. El metal dona uno o más electrones formando iones con carga positiva o cationes

con una configuración electrónica estable. Estos electrones luego ingresan en el no

metal, originando un ion cargado negativamente o anión, que también tiene

configuración electrónica estable. Son estables pues ambos, según la regla del octeto

adquieren 8 electrones en su capa más exterior. La atracción electrostática entre los

iones de carga opuesta causa que se unan y formen un compuesto.

Los compuestos iónicos forman redes cristalinas constituidas por iones de carga

opuesta, unidos por fuerzas electrostáticas. Este tipo de atracción determina las

propiedades observadas. Si la atracción electrostática es fuerte, se forman sólidos

cristalinos de elevado punto de fusión e insolubles en agua; si la atracción es menor,

como en el caso del NaCl, el punto de fusión también es menor y, en general, son

solubles en agua e insolubles en líquidos apolares como el benceno.1

Clasificación

Los iones se clasifican en dos tipos:

a) Anión: Es un ion con carga negativa, lo que significa que los átomos que lo conforman

tienen un exceso de electrones. Comúnmente los aniones están formados por no

metales, aunque hay ciertos aniones formados por metales y no metales. Los aniones

más conocidos son (el número entre paréntesis pauatata indica la carga):

• F(-) fluoruro.

• Cl(-) cloruro.

• Br(-) bromuro.

• I(-) yoduro.

• S(2-) sulfuro.

• SO4(2-) sulfato.

• NO3(-) nitrato.

• PO4(3-) fosfato.

• ClO(-) hipoclorito.

• ClO2(-) clorito.

• ClO3(-) clorato.

• ClO4(-) perclorato.

• CO3(2-) carbonato.

• BO3(3-) borato.

• MnO4(-) permanganato.

• CrO4(2-) cromato.

• Cr2O7(2-) dicromato.

b) Catión: Al contrario que los aniones, los cationes son especies químicas con déficit

de electrones, lo que les otorga una carga eléctrica positiva. Los más comunes se

forman a partir de metales, pero hay ciertos cationes formados con no metales.

• Na(+) sodio.

• K(+) potasio.

• Ca(2+) calcio.

• Ba(2+) bario.

• Mg(2+) magnesio.

• Al(3+) aluminio.

• Pb(2+) plomo(II) o plumboso.

• Zn(2+) zinc (ó cinc).

• Fe(2+) hierro(II) o ferroso.

• Fe(3+) hierro(III) o férrico.

• Cu(+) cobre(I) o cuproso (aunque en verdad, este ion es Cu2(2+).

• Cu(2+) cobre(II) o cúprico.

• Hg(+) mercurio(I) o mercurioso (aunque en verdad, este ion es Hg2(2+).

• Hg(2+) mercurio(II) o mercúrico.

• Ag(+) plata.

• Cr(3+) cromo(III).

• Mn(2+) manganeso(II).

• Co(2+) cobalto(II) o cobaltoso.

• Co(3+) cobalto(III) o cobáltico.

• Ni(2+) níquel(II) o niqueloso.

• Ni(3+) níquel(III) o niquélico.

• NH4(+) amonio.

• NO2(+) nitronio.

• H3O(+) hidronio.

• Enlaces Químicos

• Indice

• 1. Introducción

• 2. Tipos De Enlace

• 3. Valencia

• 4. Resonancia

• 5. Conclusiones

• 6. Bibliografía

• 1. Introducción

• Cuándo hacemos leche en polvo, o cuando le echamos azúcar al té, ¿desaparece la

leche o el azúcar? Claro que no, uno respondería que estos se están disolviendo en el

agua. Pero en realidad, ¿Qué sucede? ¿Por qué sucede? Son hechos tan comunes que

se nos olvida hacernos estas preguntas. En realidad lo que sucede es que la leche y el

azúcar son solutos, que serán disueltos en un solvente como el agua. Pero ¿qué es lo

que en realidad sucede? ¿Qué son los solutos y los solventes? Bueno estas preguntas

serán respondidas en este informe.

• Este informe habla de enlaces y soluciones, pero, para entenderlos hay que empezar

por conocer el significado de estas palabras, para luego poder pasar a un lenguaje más

técnico. Enlace significa unión, un enlace químico es la unión de dos o más átomos que

se han unido con un solo fin, alcanzar la estabilidad, tratar de parecerse al gas noble

más cercano, para la mayoría de los elementos alcanzar ocho electrones en su último

nivel. Las soluciones son mezclas homogéneas, no se distinguen sus componentes

como separados, entre al menos dos reactantes un soluto, que es él que será disuelto,

y un solvente, que es él que disolverá al soluto.

• ¿Qué mantiene unidos a los Átomos?

• Un concepto básico en química es el estudio de cómo los átomos forman compuestos.

La mayoría de los elementos que conocemos existen en la naturaleza formando

agrupaciones de átomos iguales o de distintos tipos, enlazados entre sí.

• Todos los compuestos están constituidos por dos o más átomos de un o más

elementos diferentes, unidos entre sí por enlaces ya sean estos iónicos o covalentes.

• 2. Tipos De Enlace

• Si los átomos enlazados son elementos metálicos, el enlace se llama metálico. Los

electrones son compartidos por los átomos, pero pueden moverse a través del sólido

proporcionando conductividad térmica y eléctrica, brillo, maleabilidad y ductilidad. Véase

Metales.

• Si los átomos enlazados son no metales e idénticos (como en N2 o en O2), los

electrones son compartidos por igual por los dos átomos, y el enlace se llama covalente

apolar. Si los átomos son no metales pero distintos (como en el óxido nítrico, NO), los

electrones son compartidos en forma desigual y el enlace se llama covalente polar -

polar porque la molécula tiene un polo eléctrico positivo y otro negativo, y covalente

porque los átomos comparten los electrones, aunque sea en forma desigual. Estas

sustancias no conducen la electricidad, ni tienen brillo, ductilidad o maleabilidad.

• Cuando una molécula de una sustancia contiene átomos de metales y no metales, los

electrones son atraídos con más fuerza por los no metales, que se transforman en iones

con carga negativa; los metales, a su vez, se convierten en iones con carga positiva.

Entonces, los iones de diferente signo se atraen electrostáticamente, formando enlaces

iónicos. Las sustancias iónicas conducen la electricidad cuando están en estado líquido

o en disoluciones acuosas, pero no en estado cristalino, porque los iones individuales

son demasiado grandes para moverse libremente a través del cristal.

• Cuando los electrones son compartidos simétricamente, el enlace puede ser metálico

o covalente apolar; si son compartidos asimétricamente, el enlace es covalente polar; la

transferencia de electrones proporciona enlace iónico. Generalmente, la tendencia a

una distribución desigual de los electrones entre un par de átomos aumenta cuanto más

separados están en la tabla periódica.

• Para la formación de iones estables y enlace covalente, la norma más común es que

cada átomo consiga tener el mismo número de electrones que el elemento de los gases

nobles -grupo 18- más cercano a él en la tabla periódica. Los metales de los grupos 1

(o IA) y 11 (o IB) de la tabla periódica tienden a perder un electrón para formar iones

con una carga positiva; los de los grupos 2 (o IIA) y 12 (o IIB) tienden a perder dos

electrones para formar iones con dos cargas positivas, y de la misma forma los de los

grupos 3 (o IIIB) y 13 (o IIIA) tienden a formar iones con tres cargas positivas. Por la

misma razón, los halógenos, grupo 17 (o VIIA), tienden a ganar un electrón para formar

iones con una carga negativa, y los elementos del grupo 16 (o VIA) a formar iones con

dos cargas negativas. Sin embargo, conforme aumenta la carga neta de un ion, éste

tiene menos estabilidad, así que las cargas aparentemente mayores serían minimizadas

compartiendo los electrones covalentemente.

• El enlace covalente se forma cuando ambos átomos carecen del número de electrones

del gas noble más cercano. El átomo de cloro, por ejemplo, tiene un electrón menos que

el átomo de argón (17 frente a 18). Cuando dos átomos de cloro forman un enlace

covalente compartiendo dos electrones (uno de cada átomo), ambos consiguen el

número 18 del argón (Cl~~Cl). Es común representar un par de electrones compartido

por medio de un guión entre los átomos individuales: Cl~~Cl se escribe ClCl.

• Otros Elementos De Un Enlace

• Iones

• Los átomos están constituidos por el núcleo y la corteza y que el número de cargas

positivas del primero es igual al número de electrones de la corteza; de ahí su

electronegatividad. Si la corteza electrónica de un átomo neutro pierde o gana

electrones se forman los llamados iones.

• Los iones son átomos o grupos atómicos que tienen un número de electrones excesivo

o deficiente para compensar la carga positiva del núcleo.

• En el primer caso los iones tienen carga negativa y reciben el nombre de aniones, y

en el segundo están cargados positivamente y se llaman cationes.

• Elementos electropositivos y electronegativos

• Se llaman elementos electropositivos aquellos que tienen tendencia a perder

electrones transformándose en cationes; a ese

• grupo pertenecen los metales.

• Elementos electronegativos son los que toman con facilidad electrones

transformándose en aniones; a este grupo pertenecen los metaloides.

• Los elementos más electropositivos están situados en la parte izquierda del sistema

periódico; son los llamados elementos alcalinos. A medida que se avanza en cada

período hacia la derecha va disminuyendo el carácter electropositivo, llegándose,

finalmente, a los alógenos de fuerte carácter electronegativo.

• Electrones de valencia

• La unión entre los átomos se realiza mediante los electrones de la última capa exterior,

que reciben el nombre de electrones de valencia.

• La unión consiste en que uno o más electrones de valencia de algunos de los átomos

se introduce en la esfera electrónica del otro.

• Los gases nobles, poseen ocho electrones en su última capa, salvo el helio que tiene

dos. Esta configuración electrónica les comunica inactividad química y una gran

estabilidad.

• Todos los átomos tienen tendencia a transformar su sistema electrónico y adquirir el

que poseen los gases nobles, porque ésta es la estructura más estable.

• Valencia electroquímica

• Se llama valencia electroquímica al número de electrones que ha perdido o ganado un

átomo para transformarse en ion. Si dicho número de electrones perdidos o ganados es

1, 2, 3, etc. Se dice que el ion es monovalente, bivalente, trivalente, etc.

• Esta Tabla Ejemplifica Los Tipos De Enlace

• 3. Valencia

• En la mayoría de los átomos, muchos de los electrones son atraídos con tal fuerza por

sus propios núcleos que no pueden interaccionar de forma apreciable con otros núcleos.

Sólo los electrones del ‘exterior’ de un átomo pueden interaccionar con dos o más

núcleos. A éstos se les llama electrones de valencia.

• El número de electrones de valencia de un átomo es igual al número de su familia (o

grupo) en la tabla periódica, usando sólo la antigua numeración romana. Así, tenemos

un electrón de valencia para los elementos de los grupos 1 (o IA) y 11 (o IB); dos

electrones de valencia para los elementos de los grupos 2 (o IIA) y 12 (o IIB), y cuatro

para los elementos de los grupos 4 (o IVB) y 14 (o IVA). Todos los átomos de los gases

nobles excepto el helio (o sea: neón, argón, criptón, xenón y radón) tienen ocho

electrones de valencia. Los elementos de las familias (grupos) cercanas a los gases

nobles tienden a reaccionar para adquirir la configuración de ocho electrones de

valencia de los gases nobles. Esto se conoce como la regla del octeto de Lewis, que fue

enunciada por el químico estadounidense Gilbert N. Lewis.

• El helio es el único que tiene una configuración de dos electrones de valencia. Los

elementos cercanos al helio tienden a adquirir una configuración de valencia de dos: el

hidrógeno ganando un electrón, el litio perdiéndolo, y el berilio perdiendo dos electrones.

El hidrógeno suele compartir su único electrón con un electrón de otro átomo formando

un enlace simple, como en el cloruro de hidrógeno, HCl. El cloro, que originalmente

tiene siete electrones de valencia, pasa a tener ocho. Esos electrones de valencia

pueden representarse como: o . Las estructuras de N2 y CO2 se pueden expresar ahora

como o y o . Estas estructuras de Lewis muestran la configuración de ocho electrones

de valencia de los gases nobles para cada átomo. Probablemente el 80% de los

compuestos covalentes pueden ser representados razonablemente por las estructuras

electrónicas de Lewis. El resto, en especial aquellos que contienen elementos de la

parte central de la tabla periódica, no puede ser descrito normalmente en términos de

estructuras de gases nobles.

• Soluciones

• Todas las soluciones están formadas por al menos un soluto y un solvente. Las

soluciones son mezclas homogéneas entre solutos y solventes. El soluto es el que se

disuelve en el solvente. El solvente debe encontrarse siempre en mayor cantidad,

excepto el agua.

• Conductibilidad

• Ningún solvente puro conduce la corriente eléctrica. Y ningún soluto puro conduce la

corriente eléctrica, a menos que este en estado líquido. Pero una solución puede

conducir la corriente. Para que esto suceda, la solución debe estar formada por un soluto

electrolito (es decir, compuestos formado por enlaces iónicos no orgánicos) y por un

solvente polar como el agua, lo cual forma una solución electrolita.

• Las soluciones de Na Cl (sal común) o Cu SO 4 (sulfato cúprico) en agua conducen la

electricidad a toda su intensidad. Pero, el acido acetico o vinagre común (CH3-COOH)

al disolverse en agua produce iones los cuales pueden conducir la electricidad, pero

solo levemente.

• 4. Resonancia

• Una extensión interesante de la estructura de Lewis, llamada resonancia, se encuentra

por ejemplo en los iones nitrato, NO3-. Cada N tiene originalmente cinco electrones de

valencia, cada O tiene seis, y uno más por la carga negativa, suman un total de 24 (5 +

(3 × 6) + 1) electrones para cuatro átomos. Esto proporciona un promedio de seis

electrones por átomo, por tanto, si se aplica la regla del octeto de Lewis, debe producirse

un enlace covalente. Se sabe que el átomo de nitrógeno ocupa una posición central

rodeado por los tres átomos de oxígeno, lo que proporcionaría una estructura de Lewis

aceptable, excepto porque existen tres estructuras posibles. En realidad, sólo se

observa una estructura. Cada estructura de resonancia de Lewis sugiere que debe

haber dos enlaces simples y uno doble. Sin embargo, los experimentos han demostrado

que los enlaces son idénticos en todos los sentidos, con propiedades intermedias entre

las observadas para los enlaces simples y los dobles en otros compuestos. La teoría

moderna sugiere que una estructura de electrones compartidos localizados, tipo Lewis,

proporcionaría la forma y simetría general de la molécula más un grupo de electrones

deslocalizados (representados por puntos) que son compartidos por toda la molécula.

• Definiciones

• Enlace químico: fuerza entre los átomos que los mantiene unidos en las moléculas.

Cuando dos o más átomos se acercan lo suficiente, puede producirse una fuerza de

atracción entre los electrones de los átomos individuales y el núcleo de otro u otros

átomos. Si esta fuerza es lo suficientemente grande para mantener unidos los átomos,

se dice que se ha formado un enlace químico. Todos los enlaces químicos resultan de

la atracción simultánea de uno o más electrones por más de un núcleo.

• Enlace iónico: concepto de enlace químico. Enlace iónico. Estructuras cristalinas de

los compuestos iónicos. Límites de estabilidad. Energía de red. Ciclo de born-haber.

Propiedades generales de los compuestos iónicos.

• Enlace covalente: introducción. Teoría de Lewis. Teoría del enlace de valencia.

Carácter dirigido del enlace covalente. Orbitales híbridos. Resonancia. Teoría de

repulsión de pares de electrones de la capa de valencia. Teoría de orbitales

moleculares. Moléculas diatómicas homo y heteronucleares. Transición entre el enlace

iónico y covalente: electronegatividad y polarización.

• Enlace metálico: propiedades generales de los metales. Estructuras de los metales.

Teoría de enlace. Conductores aislantes y semiconductores.

• Enlaces intermoleculares: evidencias. Enlaces por fuerzas de van del waals:

orientación, inducción y dispersión. Enlaces de hidrógeno. Propiedades de los

compuestos covalentes.

• Tipos de enlace

• En la unión o enlace de los átomos pueden presentarse los siguientes casos:

• Enlace iónico, si hay atracción electrostática.

• Enlace covalente, si comparten los electrones.

• Enlace covalente coordinado, cuando el par de electrones es aportado solamente por

uno de ellos.

• Enlace metálico, so los electrones de valencia pertenece en común a todos los

átomos.

• 5. Conclusiones

• Bueno, como hemos visto al hacer jugo o endulzar al té se producen una serie de

reacciones químicas que nunca hubiéramos imaginado. Los enlaces, las soluciones, la

fractura de enlaces y la formación de otros, ¿quien lo hubiera imaginado? Pero ahora

que sabemos todo esto, cuando nos sentemos a tomarnos un té ya no se nos olvidara

pensar en esto.

• Bueno hasta aquí llega nuestro informe, y con estos ejemplos de lo aprendido

concluimos este informe:

Propiedades del enlace iónico

En los compuestos electrovalentes los puntos de fusión y ebullición son elevados.

Conducen la corriente eléctrica fundidos o en solución acuosa.

Cuando se efectúa la síntesis de un compuesto iónico a partir de sus elementos hay

gran desprendimiento de calor.

Muchos son solubles en disolventes polares como el agua.

Formacion de un enlace ionico

Cuando se ponen en contacto, en las condiciones adecuadas, elementos de

electronegatividad muy diferentes, se produce una cesion de electrones del

elemnto menos electronegativo al mas electronegativo y se forman los

respectivos iones positivos y negativos.Este tipo de enlace suelen darse entre

elementos que estan a un extremo y otro de la tabla

Caracteristicas : Gran diferencia de electronegatividad

Carga pequena de los iones

Cation grande (ion positivo) y anion (ion negativo)pequeno

3.3.2 REDES CRISTALINAS

Redes de cristalinas

En geometría y cristalografía las redes de Bravais son una disposición infinita de puntos

discretos cuya estructura es invariante bajo cierto grupo de traslaciones. En la mayoría

de casos también se da una invariancia bajo rotaciones o simetría rotacional. Estas

propiedades hacen que desde todos los nodos de una red de Bravais se tenga la misma

perspectiva de la red. Se dice entonces que los puntos de una red de Bravais son

equivalentes.

Mediante teoría de grupos se ha demostrado que sólo existe una única red de Bravais

unidimensional, 5 redes bidimensionales y 14 modelos distintos de redes

tridimensionales.

La red unidimensional es elemental siendo ésta una simple secuencia de nodos

equidistantes entre sí. En dos o tres dimensiones las cosas se complican más y la

variabilidad de formas obliga a definir ciertas estructuras patrón para trabajar

cómodamente con las redes.

Para generar éstas normalmente se usa el concepto de celda primitiva. Las celdas

unitarias, son paralelogramos (2D) o paralelepípedos (3D) que constituyen la menor

subdivisión de una red cristalina que conserva las características generales de toda la

retícula, de modo que por simple traslación de la misma, puede reconstruirse la red al

completo en cualquier punto.

Una red típica R en tiene la forma:

donde {a1,..., an} es una base en el espacio Rn. Puede haber diferentes bases que

generen la misma red pero el valor absoluto del determinante de los Vector (espacio

euclídeo)vectores ai vendrá siempre determinado por la red por lo que se lo puede

representar como d(R).

Redes bidimensionales

Según los ángulos y la distancia entre los nodos se distinguen 5 redes distintas.

Redes tridimensionales

Cristal de sulfato de cobre. Se aprecia que el cristal no crece uniformemente sino que

existen planos que han crecido con mayor rapidez.

En función de los parámetros de la celda unitaria, longitudes de sus lados y ángulos que

forman, se distinguen 7 sistemas cristalinos.

Ahora bien, para determinar completamente la estructura cristalina elemental de un

sólido, además de definir la forma geométrica de la red, es necesario establecer las

posiciones en la celda de los átomos o moléculas que forman el sólido cristalino; lo que

se denominan puntos reticulares. Las alternativas son las siguientes:

• P: Celda primitiva o simple en la que los puntos reticulares son sólo los vértices del

paralelepípedo.

• F: Celda centrada en las caras, que tiene puntos reticulares en las caras, además de

en los vértices. Si sólo tienen puntos reticulares en las bases, se designan con las letras

A, B o C según sean las caras que tienen los dos puntos reticulares.

• I: Celda centrada en el cuerpo que tiene un punto reticular en el centro de la celda,

además de los vértices.

• C: Primitiva con ejes iguales y ángulos iguales ó hexagonal doblemente centrada en

el cuerpo, además de los vértices.

Combinando los 7 sistemas cristalinos con las disposiciones de los puntos de red

mencionados, se obtendrían 28 redes cristalinas posibles. En realidad, como puede

demostrarse, sólo existen 14 configuraciones básicas, pudiéndose el resto obtener a

partir de ellas. Estas estructuras se denominan redes de Bravais.

Sistema cristalino Redes de Bravais

triclínico

P

monoclínico

P C

ortorrómbico

P C I F

tetragonal

P I

romboédrico

(trigonal) P

hexagonal

P

cúbico

P I F

Base atómica

En el caso más sencillo, a cada punto de red le corresponderá un átomo, pero en

estructuras más complicadas, como materiales cerámicos y compuestos, cientos de

átomos pueden estar asociados a cada punto de red formando celdas unitarias

extremadamente complejas. La distribución de estos átomos o moléculas adicionales

se denomina base atómica y esta nos da su distribución dentro de la celda unitaria.

Existen dos casos típicos de bases atómicas. La estructura del diamante y la hexagonal

compacta. Para redes bidimensionales un caso ejemplar sería el grafito cuya estructura

sigue un patrón de red en panal.

Estructura a (r) Número de

coordinación Factor de

empaquetamiento Ejemplos

Cúbica simple (CS) a = 2r 6 0,52 Po

Cúbica centrada en el cuerpo (CC) a = 4r/√3 8 0,68 Fe, Ti, W, Mo, Nb, Ta, K, Na, V, Cr,

Zr

Cúbica centrada en las caras (CCC) a = 4r/√2 12 0,74 Cu, Al, Au, Ag, Pb, Ni, Pt

Hexagonal compacta (HC) a = 2r

c/a = 1,633 12 0,74 Ti, Mg, Zn, Be, Co, Zr, Cd

A pesar de la existencia de la nomenclatura española, la inglesa está mucho más

extendida. Los acrónimos ingleses son los siguientes.

sc: cúbica simple

bcc: cúbica centrada en el cuerpo

fcc: cúbica centrada en las caras

hcp: hexagonal compacta

3.3.2.1 ESTRUCTURA.

TIPOS DE ESTRUCTURAS

Son comunes tres estructuras de redes cristalinas en los metales:

Estructura cúbica centrada

Formada por un átomo del metal en cada uno de los vértices de un cubo y un átomo en

el centro. Los metales que cristalizan en esta estructura son: hierro alfa, titanio,

tungsteno, molibdeno, niobio, vanadio, cromo, circonio, talio, sodio y potasio.

Estructura cúbica centrada en el cuerpo

Cada átomo de la estructura, está rodeado por ocho átomos adyacentes y los átomos

de los vértices están en contacto según las diagonales del cubo

Estructura cúbica centrada en las caras

Está constituida por un átomo en cada vértice y un átomo en cada cara del cubo. Los

metales que cristalizan en esta estructura son: hierro gama, cobre, plata, platino, oro,

plomo y níquel.

Estructura cúbica centrada en las caras

Cada átomo está rodeado por doce átomos adyacentes y los átomos de las caras están

en contacto.

Estructura hexagonal compacta

Esta estructura está determinada por un átomo en cada uno de los vértices de un prisma

hexagonal, un átomo en las bases del prisma y tres átomos dentro de la celda unitaria.

Cada átomo está rodeado por doce átomos y estos están en contacto según los lados

de los hexágonos bases del prisma hexagonal.

Los metales que cristalizan en esta forma de estructura son: titanio, magnesio, cinc,

berilio, cobalto, circonio y cadmio.

Estructura hexagonal compacta

Algunos metales sufren cambio de estructura a diferentes temperaturas como el hierro

que se presenta como cúbico centrado a temperatura normal pero cambia a centrado

en las caras a 912°C y vuelve a ser cúbico centrado a 1400°C; cuando un metal cambia

su estructura de esta manera se dice que es alotrópico.

CRISTALIZACION

El crecimiento de los cristales que se inicia en los centros o núcleos de cristalización en

el metal líquido, no puede ser uniforme a causa de los diferentes factores de la

composición del metal, la velocidad de enfriamiento y las interferencias que se producen

entre ellos mismos durante el proceso de crecimiento.

Modelo de cristalización en la solidificación de metales

La estructura final resultante está constituida por un agrupamiento de granos o cristales

de forma irregular pero guardando cada uno una orientación fija y bien determinada.

Estructura granular del acero al carbono, granos poligonales bien definidos

RESTRUCTURA ATOMICA PDF

3.3.2.2 ENERGÍA RETICULAR.

Energía reticular

Cristal de cloruro de sodio (NaCl).

La energía reticular o energía de red es la energía requerida para separar

completamente un mol de un compuesto iónico en sus iones gaseosos. En otras

palabras, es la energía que se obtendría de la formación de un compuesto iónico a partir

de sus iones gaseosos. Muestra la estabilidad de la red cristalina. La energía reticular

presenta dimensiones de energía/mol y las mismas unidades que la entalpía estándar

(ΔHo), pero de signo contrario, es decir kJ\ /mol.

No es posible medir la energía reticular directamente. Sin embargo, si se conoce la

estructura y composición de un compuesto iónico, puede calcularse, o estimarse,

mediante la ecuación que proporciona el modelo iónico y que se basa entre otras leyes

en la Ley de Coulomb. Alternativamente, se puede calcular indirectamente a través de

ciclos termodinámicos.

[editar] Modelo iónico

El modelo iónico, es decir, el que considera al sólido iónico como formado por cationes

y aniones unidos por fuerzas electrostáticas, es un caso límite de enlace en sólidos y es

válido, solamente, cuando existe una gran diferencia de electronegatividad entre ambos

elementos.

En un sólido idealmente iónico, los electrones se encuentran completamente localizados

en los iones correspondientes y sujetos sólo a la influencia de sus núcleos respectivos.

No existe deslocalización de electrones como en el caso de los sólidos metálicos ni

compartición de los mismos como en los sólidos covalentes. Como consecuencia de

esta estricta localización de los electrones, los sólidos iónicos no conducen la corriente

eléctrica, por lo que son aislantes.

La ecuación que resulta de aplicar dicho modelo resulta ser:

Donde Na es el número de Avogadro, A la constante de Madelung, que varía

dependiendo de la estructura del compuesto iónico, Z + la carga del catión y Z − la carga

del anión, q la carga del electrón, ε0 la permitividad del vacío, d0 la distancia entre el

anión y el catión y n los exponentes de Born.

[editar] Ciclo de Born-Haber

Ciclo de Born–Haber para el NaCl.

La energía de red también se puede determinar experimentalmente de un modo

indirecto aplicando la ley de Hess, que es un caso particular del primer principio de la

termodinámica. En este caso se usa el llamado ciclo de Born-Haber que consiste en

evaluar un ciclo termodinámico que es el resultado de considerar, o bien la energía

puesta en juego en la formación del compuesto iónico sólido por un camino directo, es

decir, a partir de los elementos que forman el compuesto en su estado estándar, o bien

la energía transferida en la formación de dicho compuesto a partir de sus elementos en

estado estándar pero a través de un camino indirecto que comprende varias etapas:

1. Proceso de formación de átomos en estado gaseoso a partir de los elementos en su

estado estándar. En esta etapa generalmente habrá que tener en cuenta energías

asociadas a la sublimación, vaporización o disociación de los elementos que formarán

el compuesto iónico, y que dependerá del estado de agregación en el que estos se

encuentren.

2. Formación de los iones estables, que se encuentran en el retículo iónico, a partir de

los elementos en estado gaseoso. Están implicadas la energía de ionización y la afinidad

electrónica de dichos elementos.

Formación de la red cristalina a partir de los iones estables gaseosos. Es una energía

desprendida cuando se forma un compuesto iónico a partir de un metal y un no metal.

1.2.3 - Dopaje

Es posible variar el balance entre huecos y electrones en un cristal de silicio

totalmente puro (intrínseco), dopando este con otros átomos. Los átomos con

un electrón de valencia más que el silicio son utilizados para producir

semiconductores tipo N [Figura 5.a], mientras que los átomos con un electrón

de valencia menos se utilizan para producir semiconductores de tipo P [Figura

5.b].

Figura 5 –Dopado: a- tipo N, b-tipo P.