UNA LUZ ENORME - ADVIENTO 2012 - donbosco.es LUZ... · eran buscadores del sentido de la vida y de...

UNA LUZ ENORME (Is 9,1) EN TU CASA Y EN TU PATIO

ADVIENTO – NAVIDAD 2012

Itinerario para vivir el Adviento y prepararse para la Navidad

con niños, adolescentes, jóvenes y adultos

INSPECTORÍA “SAN FRANCISCO JAVIER” SALESIANOS BILBAO

ADVIENTO – NAVIDAD 2012 ITINERARIO DE CELEBRATIVO INSPECTORÍA SALESIANA “SAN FRANCISCO JAVIER” - BILBAO

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ÍNDICE DE MATERIALES

Presentación 3 Ambientación por etapas 4 Síntesis del itinerario 5 INFANTIL – PRIMARIA

Celebración inicio

7 Dibujos y actividad por semanas 9

ESO Y POSTOBLIGATORIA Guión y pistas 1ª Semana 13 Guión y pistas 2ª Semana 17

Tutoría ESO 21 Guión y pistas 3ª semana 25

Esquema Proyecto de Vida 29 Guión y pistas 4ª semana 31

Explicación Icono de la Natividad 36


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UNA LUZ ENORME (Is 9,1)

PRESENTACIÓN

Fundamento Para vivir el Adviento y la

Navidad 2012 proponemos, en línea con la campaña anual “El patio de tu casa” y “Una casa para ti”, llenar nuestros patios y nuestras casas de luz.

El símbolo elegido este año

será la luz, que nos llega de distintas formas: un farolillo, una estrella, el sol y Jesús .

Para “contar” la Navidad hemos elaborado cuatro guiones que pueden

usarse en celebraciones, buenos días… Las historias que se narran están inspiradas en textos bíblicos y pretenden presentar a los distintos personajes que aparecen durante el tiempo de Adviento y Navidad, pero no siguen las lecturas de los domingos. Nos hemos puesto en el contexto anterior al nacimiento de Jesús y hemos planteado qué pudo mover a todos esos personajes antes de llegar a conocer a Jesús: una luz.

La luz es el elemento común de todas estas escenas:

- con un farolillo entra Simeón a su casa porque ya casi no ve y, sin embargo, Dios le prometerá una luz mucho mayor, la cual verá antes de que su vida se consuma como la de la pequeña vela que lleva entre sus manos (Lucas 2, 25-32) ;

- una estrella guió a tres sabios desde muy lejos y todo porque eran buscadores del sentido de la vida y de la verdad (Mateo 2, 1-6);

- el sol que Zacarías contemplaba cada amanecer cuando iba al templo le recordaba antiguas promesas, justo las que estaban por cumplirse y en las que él tendrá un papel importante (Lucas 1, 78-79)

- finalmente, Jesús es la luz definitiva, la que unos acogen y otros rechazan, la luz que iluminará la vida de María y José y que nos mostrará el camino y el rostro de Dios entre los hombres (Juan 1, 4-5.9 ; Lucas 1, 26-38)

A lo largo del Adviento se irán representando las distintas escenas y se

irán llenando de luz la casa y el patio.


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Ambientación

Infantil - Primaria

En los carteles de las campañas hay un patio con cinco arcos . Durante el adviento se usarán los arcos laterales, dejando el del centro libre para el día de Navidad.

Bajo los arcos encontraremos

distintos amigos: Arco 1º: Unos niños necesitados y tristes. Arco 2º: Gente de la tele que tenga valores o personajes de series o películas que sean buenos. Arco 3º: Niños cantando villancicos muy alegres. Arco 4º: Una madre y un padre con una cuna y cosas de bebés. Arco central: El portal de Belén.

Cada semana se pondrá sobre esos personajes, después de la escenificación, el símbolo correspondiente: vela, estrella, sol y silueta de Jesús. Se podría también decorar cada semana el patio para ir ambientando con esos elementos elaborados por los niños.

ESO y Postobligatoria

Durante todo el Adviento habrá una casa con cuatro estancias y un desván . Cada semana se irá iluminando una estancia y el día de Navidad se iluminará el desván, donde estará colocado el pesebre.

Dentro de cada estancia también habrá distintos elementos que ayudarán a la reflexión semanal. No estarán todos puestos el primer día, sino que se irán añadiendo. 1ª estancia : abajo, en el sótano… pobres,

inmigrantes, desahuciados… 2ª estancia : estrellas de la tele, famosos,

líderes políticos y espirituales… 3ª estancia : el trastero donde guardamos

cosas necesarias, recuerdos… 4ª estancia : sábanas, toallas, cubiertos…

cosas para acoger a un huésped Desván : Icono de la Navidad o un portal de

Belén


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Síntesis del itinerario Para vivirlo en Infantil

SÍMBOLO VALOR GESTO CANCIÓN

FAROLILLOS SALUDAR Pintamos farolillos

ESTRELLA AGRADECER Colgamos estrellas

Un nuevo sitio disponed

SOL SONREÍR Ponemos un sol grande

MARÍA Y JOSÉ

QUERER A JESÚS Y SU

FAMILIA

Pintamos el portal.

Villancico

Para vivirlo en Primaria, ESO y Postobligatoria

SÍMBOLO EDAD ACTITUD GESTO TEXTO BÍBLICO

Primaria AYUDA Secundaria

FAROLILLOS Postobligatoria

CONSUMIRSE POR LOS DEMÁS

Inicio campaña de

recogida alimentos

para Benín.

“Una luz les brilló” (Is 9, 1-5)

Primaria BUSCAR GENTE BUENA

Secundaria ESTRELLA

Postobligatoria

BUSCAR MODELOS DE

VIDA

Selección de las estrellas

que seguimos.

“Hemos visto su estrella” (Mt 2,2)

Primaria ALEGRÍA Adornos navideños.

Secundaria SOL

Postobligatoria

OPTIMISMO ANTE EL FUTURO

Hacer un plan para el próximo año

2013.

“Nos visitará el sol que nace de lo alto” (Lc 1,78)

Primaria CARIÑO Secundaria

SILUETAS BELÉN

ICONO

NAVIDAD Postobligatoria

ESCUCHA ACOGIDA

Preparar el Belén como

signo de acogida a quien nos

visita.

“La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron” (Juan 1,5)


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Para vivirlo con adultos proponemos este otro esque ma:

SÍMBOLO ACTITUD TEXTO REFLEXIÓN

VELA CONTEMPLAR Lc 25-32

Dios se deja ver tarde o temprano. “Lo esencial permanece invisible a los ojos”, por eso necesitamos un corazón atento para descubrir su presencia.

ESTRELLA BÚSQUEDA

DE LA VERDAD

Mt 2, 1-6 Dios pone guías en nuestra vida que, si los seguimos, nos pueden acercar hasta su Hijo Jesús.

SOL ESPERANZA Lc 1, 67-79

Dios tiene un proyecto de amor. Cada amanecer nos recuerda que la luz vence las tinieblas, que nuestra vida está iluminada por la Resurrección.

BIBLIA FE Jn 1, 1-5 Jn 1, 9-12

Dios llama a nuestras casas para iluminarlas con su Palabra. Escucharla con fe es una forma de iluminar nuestra vida y orientarla según el proyecto de Dios.


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CELEBRACIÓN INICIO ADVIENTO Infantil – Primaria AMBIENTACIÓN: Un cartel de la campaña “El patio de tu casa” o un decorado

con cinco arcos similar al del cartel y un rótulo grande “Una luz enorme en tu patio” . Bajo el primer arco de la derecha del todo hay unas imágenes de niños tristes, necesitados, imágenes de Benín, cajas vacías…

MOTIVACIÓN: (Salen tres niños/as jugando como si estuvieran en el patio.

Pueden estar saltando a la comba o a cualquier juego que sea familiar en el patio de nuestro colegio. ¡Están contentos! Después entra otro niño que se pone a decorar el patio. Pone una cadeneta en el primer arco y mientras intenta colgarla ve debajo las imágenes. Las va mirando despacio y las enseña para que se vean. Después llama a los otros niños)

NIÑO 1: Ey, ey.. venid aquí. ¿Habéis visto lo que hay aquí? NIÑO 2: ¡Qué va! ¿Y tú qué haces ahí?. NIÑO 1: ¡Yo estoy aquí decorando el patio para la Navidad, que ya falta

poco NIÑO 3: ¿Navidad? ¿Pero ya va a ser Navidad? NIÑO 1: No, aún no. Faltan cuatro semanas, pero habrá que irse

preparando. Así que por eso he venido a decorar el patio, pero mientras ponía esta cadeneta me he fijado en lo que había aquí debajo y me he quedado preocupado.

NIÑO 2: ¿Y qué es? NIÑO 1: Son fotos de niños que no lo pasan tan bien como nosotros. NIÑO 4 a los otros: ¡Venga, vamos a verlas! Si son niños… habrá que

conocerles, ¿no? (Van hacia el arco y se sientan todos a mirar las imágenes en silencio. Mientras, se canta la canción de inicio)

CANTO DE INICIO: Y soñé que alguna vez /Amets bat e gin nuen DIÁLOGO SOBRE LA ESCENA (pistas)

• ¿Qué hemos visto? ¿Qué nos ha parecido? • ¿Cuánto falta para Navidad? • ¿Sabéis que nosotros también vamos a empezar ya a prepararla? • Se explica qué es el Adviento

MOMENTO DE ESCUCHAR LA PALABRA Los niños siguen mirando las cosas que han encontrado debajo del arco hasta que uno ve en una de las cajas un libro (Biblia)

NIÑO 1: ¿Habéis visto? En las imágenes hay niños que no tienen para comer.

NIÑO 2: ¡Pues en esta foto hay otros que están tristes! NIÑO 3: Jo, qué pena. ¿Y qué podemos hacer?


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NIÑO 4: (Mirando en las cajas) Aquí hay un libro. Vamos a leer a ver qué pone.

(Todos se sientan a escucharle, el Niño 1 se pone de pie y lee) ¡Vosotros sois la luz del mundo! Y la luz, cuando se enciende, no se

puede esconder. Tiene que ponerse muy muy alta para que todo el mundo la vea.

NIÑO 2: ¿Qué nosotros somos la luz del mundo? ¿Y eso qué querrá decir?

CANTO: Que tu Palabra nos cambie el corazón DIÁLOGO SOBRE LA ESCENA (pistas)

• ¿Qué querrá decir que somos la luz? • ¿Para qué sirve la luz? ¡Para ver mejor! • ¿Cuándo somos luz? ¡Cuando ayudamos! • ¿Y si preparamos la Navidad llenando de luz el patio para acordarnos

que Jesús va a nacer y que así todos lo podemos ver mejor? • ¿Y si esta semana ponemos unos farolillos para recordar que nosotros

somos luz y podemos ayudar a los demás? • Los cuatro niños se levantan y cogen de la caja unos farolillos y los

ponen en el primer arco, colgando de la cadeneta. • ¡El primer arco ya está lleno de luz! Habrá que seguir durante todo el

Adviento llenando de luz el patio para que en Navidad tengamos una luz enorme que ilumine todo el patio.

PADRE NUESTRO ¿Y NOSOTROS QUÉ PODEMOS HACER?

• Se entrega a cada aula el patrón para hacer farolillos, de manera que durante la primera semana de adviento hagan un farolillo cada uno y lo pongan en el aula o en los pasillos, escribiendo cada uno en el suyo de qué manera durante esa semana van a ayudar a alguien.

• Se entrega también una caja a cada aula para llenarla de alimentos para Benín.

CANTO FINAL


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Infantil – Primaria DIBUJOS PARA COLOREAR Primera semana


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Segunda semana

Las estrellas se pintan en la segunda semana de Adviento y se ponen también, como los farolillos, por las aulas o los pasillos. Las ESTRELLAS son las personas buenas que nos gustan y a las que admiramos. En ellas escribimos el nombre de esas personas, luego las pintamos y finalmente las colgamos.


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Tercera semana

El Sol representa las cosas buenas que Dios hace en la vida., los momentos felices que vivimos o hemos vivido. Se pintará un solo sol por aula, pero muy grande y alrededor escribiremos esas cosas buenas que Dios nos regala y que hemos vivido en nuestra vida.


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Cuarta semana

Las siluetas de María y de José nos recuerdan a todas las familias y a todas las personas que en Navidad van a vivir la fiesta del nacimiento de Jesús. Nosotros también podemos acoger a Jesús en nuestro patio como un gran amigo y como un niño, como nosotros, que necesita amigos que le quieran. Tanto como le quisieron su padre y su madre.


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PRIMARIA (3er ciclo) – ESO - POSTOBLIGATORIA ESCENAS PARA REPRESENTAR CADA SEMANA A continuación incluimos los guiones que pueden rep resentarse y que sirven para todas las edades por su contenido. No s on guiones infantiles. Después de cada guión añadimos unas “Pistas para co ntinuar”. Son sugerencias de actividades sin desarrollar, más apr opiadas para jóvenes y adultos.

PRIMERA SEMANA “UNA LUZ LES BRILLÓ” GUIÓN: LUZ PARA TODOS Entran el abuelo y Miguelín, puede sonar un villancico de fondo, también bullicio como si se tratara de una calle o unos grandes almacenes en Navidad. MIGUELÍN: ¡Abuelo! ¿Te has fijado que cambiado está todo en pocos días? ABUELO: ¿Cambiado? ¿A qué te refieres, Miguelín? MIGUELÍN: Pues que la gente sale más a la calle, a pesar del frío. Y compran

más, y en los anuncios de la tele salen juguetes y niños... ABUELO: ¡Aaahh! ¿A eso te refieres? Es que falta porco para Navidad. MIGUELÍN: Hombre, abuelo, eso ya lo sé. Ya casi es Navidad. Pero ¿por qué

cambia todo de repente? ABUELO: Porque son días importantes, Miguelín. Muy importantes. Lástima

que hoy casi nadie sepa cómo empezó todo... MIGUELÍN: ¿Qué es lo que tenemos que saber, abuelo? ¿Es algún secreto? ABUELO: Nooo, no es ningún secreto, hijo. Pero a la gente de hoy le importa

poco la historia que dio origen a la Navidad... Hoy se celebra sin sentido y no nos paramos ni a escuchar la letra de los villancicos...

MIGUELÍN: Vaya, tienes razón, abuelo. Yo nunca me había parado a pensar estas cosas...

ABUELO: Ojalá todos conocieran la primera Navidad, Miguelín. Una historia de misterios, profecías, personajes malvados y personajes buenos, aventuras y misterios... como nunca se han conocido en la historia del mundo.

MIGUELÍN: Jolín, abuelo, parece que estás hablando de El Señor de los Anillos...

ABUELO: ¿Ah, sí? Ja, ja. ¡Esta historia es más antigua! ¡Y más apasionante! ¡Y es una historia real, sin fantasías!

MIGUELÍN: ¡Cuenta, abuelo, cuenta! ABUELO: Verás... Ocurrió hace siglos... cuando todas las promesas se

cumplieron... cuando todas las misteriosas profecías se descifraron... y cuando los astros lo anunciaron… Sí, ese fue el momento en que


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empezó todo... ese fue el tiempo oportuno, el tiempo elegido por Dios para algo grande y maravilloso... algo capaz de hacer cambiar el mundo, algo que empezó hace ya... más de dos mil años

(Se van)... ABUELO EN OFF: Hubo un anciano por aquellos años que recibió una gran

noticia, una promesa. El anciano se llamaba Simeón... Era un hombre muy bueno y justo, aunque sus muchos años lo habían convertido en un cascarrabias y protestón. (Entra Simeón) Iba a menudo al templo. Tenía ya más de ochenta años y vivía cansado, esperando únicamente a que llegara el día en que la muerte viniera a buscarle…

SIMEÓN: (Achacoso y cascarrabias. Lleva un farolillo con una vela muy

gastada en la mano) Aaayyyyy... Aaaayyyyyy Qué mayor estoy. Ya no valgo para nada. Todos los días igual. Dolores por aquí... Dolores por allá... ¡Y nada! La muerte que no llega. Pero si es mejor morirse que estar aquí todos los días a la puerta del templo pidiendo limosna (Anda un poco hacia la puerta del templo) A ver si hoy la gente tiene ganas de echar algo. ¡Bueno! Si tienen algo. Porque con lo que pagan al templo, a los romanos y a Herodes, a la gente no le queda ya ni para dar limosnas. Nos parecemos a esta vela que ya está consumida de tanto dar luz. ¡Pero ya se apaga! ¡AAaaaaayyyyy! Que venga ya la muerte a recogerme, por favor.

(Entra Ana, también anciana y llena de achaques, pero amable, cariñosa y

llena de vida y optimismo) ANA: Buenos días, Simeón. ¿Otra vez quejándote? ¡Todos los días igual! SIMEÓN: (Quejándose) ¡Vaya! Ya está aquí Ana la santurrona. Casi tan vieja

como yo y todo el día rezando. ¡Estás todo el día en el templo, mujer! ¿Aún no has aprendido que no sirve para nada?

ANA: Qué guapo te pones cuando te enfadas, abuelo Simeón. ¿Es que no vas a tener nunca unas palabras agradables? ¡Alegra esa cara! Con todos los años que has vivido... no sé cómo no eres feliz.

SIMEÓN: (Enfadado) ¿Feliz? ¿Feliz? ¿Cómo voy a estar feliz? Vivo de las pocas limosnas que me da la gente, lleno de enfermedades... ¿Y tú quieres verme feliz? Tú mucho rezar a Dios, mucho rezar a Dios... pero no te das cuenta de lo mal que lo pasamos algunos.

ANA: ¿Cómo dices eso? Sabes que no es cierto. Mira, abuelo, estoy vieja y casi no veo, pero me doy cuenta de lo que sufre la gente. Sufren porque no tienen qué comer, sufren porque no tienen con qué curar sus enfermedades, sufren porque nadie escucha sus quejas…

SIMEÓN: Pues ya está. Si lo sabes... ¿cómo puedes vivir tan feliz? ¿Cómo quieres que yo sea feliz? A mí no me queda más que aguantar mi desgracia y pedirle a Dios que me envíe ya a la muerte para que me recoja sin hacerme mucho daño.

ANA: ¡Y dale, qué alegrías! Pero Simeón, ¿no te das cuenta de que Dios no quiere ni tu muerte ni todo ese sufrimiento? ¡Dios escucha cada una de nuestras quejas!

SIMEÓN: ¡Ya! ¡Y un cuerno! Dios tiene los oídos taponados


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ANA: ¡Que no, Simeón! Dios escucha el llanto de los pobres, los enfermos, las viudas, los viejos... Y ya verás cómo enviará a alguien para acabar con nuestra pobreza y nuestro sufrimiento y nuestros dolores.

SIMEÓN:¡Anda ya! ¿De dónde has sacado tú eso? La edad te afecta a la cabeza, vieja.

ANA: ¿De dónde? De las oraciones de nuestro pueblo. Escucha ¿No te suenan estas palabras?

«Oh Dios, da tu juicio al rey, para que gobierne con justicia

y trate a los pobres con igualdad. Que defienda a los humildes,

que salve a los pobres…» SIMEÓN: (Más tranquilo y nostálgico) ¡Claro que me suenan, Ana! Yo también

recé alguna vez esa oración. ¿Pero ves a nuestro rey Herodes haciendo esas cosas? Yo no

ANA: No, Simeón, yo tampoco. No se trata de Herodes. Se trata de otro rey que tiene que venir.

SIMEÓN: De eso no me cabe ninguna duda. ANA: Dios nos ha prometido un rey mejor, un rey que gobernará siempre, pero

no para hacerse rico, sino para salvar a los pobres… SIMEÓN: ¿Será ese rey el Mesías prometido? ANA: Pues claro que sí, abuelo Simeón. Él será el Mesías prometido. SIMEÓN: ¿Y cuándo llegará ese rey, Ana? ANA: Uyyy, veo que empiezas a cambiar. Así me gusta. Pues no lo sé. No sé

cuándo llegará. Nadie lo sabe. Por eso hay que esperar siempre. Tenemos que esperar, mantenernos vivos y mantener la esperanza hasta que venga.

SIMEÓN: (Preocupado) Ay, Ana. Dios te oiga. A mí ya no me quedan fuerzas, ni salud. En otros tiempos viví esperando al Mesías. Intentaba reconocerlo cuando venían la parejas de jóvenes a presentar a sus hijos al templo. Siempre tuve la intuición de que en uno de esos niños podría descubrir al Mesías... Pero pasaron los años y nada, no descubría nada…

ANA: ¡Anímate, viejo soñador! ¡Sigue esperando! ¡Verás qué pronto lo veremos con nuestros ojos ya cansados y gastados de esperar

SIMEÓN: Ojalá, vieja, ojalá. En fin. No sé cómo te las arreglas. Siempre empezamos discutiendo y acabas removiéndome el corazón. Siempre me devuelves las ganas de vivir.

ANA: Porque en realidad siempre las has tenido, viejo cascarrabias, no te me hagas el duro… En fin, te tengo que dejar. Voy a entrar un ratito a rezar y luego a mis tareas. (Se va Ana)

SIMEÓN: Venga, Ana, que te vaya bien. Aquí me quedo yo… esperando al Mesías.

(Breve pausa de silencio) DIOS EN OFF: ¡Simeón! ¡Amigo! ¡Simeón! SIMEÓN: (Mirando a todos lados) ¿Quién habla? ¿Quién eres? DIOS EN OFF: ¡Escucha, Simeón! Soy yo, tu Dios, tu amigo. El que está

siempre contigo.


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SIMEÓN: ¿De verdad? ¿Dios? ¿Eres tú? Habla, por favor, habla que te escucho.

DIOS EN OFF: Querido Simeón, tu larga vida de espera ha merecido un premio. Yo te hago hoy una promesa: No morirás sin haber visto antes al Mesías, al que yo enviaré para anunciar la buena noticia a los pobres, para proclamar la libertad a los presos, para dar vista a los ciegos y para libertar a los oprimidos…

SIMEÓN: ¿Y quién será, Señor? ¿Lo reconoceré? DIOS EN OFF: Él será la luz de todos los pueblos, lo mejor de Israel. Sigue

esperándole ahí, donde estás todos los días. No morirás sin haberle visto…

SIMEÓN: Gracias... Gracias, Dios mío, gracias. Ese día ya podré morir en paz. Gracias, Señor, por haberme dado vida hasta el día de hoy, porque así mis ojos verán a tu Salvador. Aquí esperaré a que se cumpla tu promesa. (Se va)

(Entran el abuelo y Miguelín) MIGUELÍN: ¡Qué historia más bonita, abuelo! ABUELO: ¿Te ha gustado, Miguelín? MIGUELÍN: ¡Claro! Oye, abuelo. ¿Y cuánto tiempo tuvo que esperar Simeón

todavía? ABUELO: Muy poco, hijo, muy poco. MIGUELÍN: ¿Y se cumplió la promesa que le hizo Dios? ABUELO: Pues claro, Miguelín. Dios siempre cumple sus promesas. MIGUELÍN: ¿Y cómo fue? ¿Cómo reconoció Simeón al Mesías? ¿Era un niño? ABUELO: Hijo… ésa es otra historia. Otro día te la contaré. (Se van los dos)

PISTAS PARA CONTINUAR: UNA LUZ PARA LOS DEMÁS

- Materiales campaña de recogida de alimentos para Benín - Canción de Nico “Abre los ojos, tiende tu mano” - Canción “Do they know it’s Christmas?”


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SEGUNDA SEMANA “HEMOS VISTO SU ESTRELLA” GUIÓN: TRES SABIOS SIGUIENDO ESTRELLAS (Entran el abuelo y Miguelín, que lleva una estrella en la mano. De fondo, un

villancico actual) MIGUELÍN: ¡Qué poco falta para el día veinticinco, abuelo! Todo anuncia ya la

Navidad... la lotería, las vacaciones… ABUELO: Tienes razón, ya falta poco, pero nada de eso anuncia la Navidad. MIGUELÍN: Hombre, ya. Todo eso anuncia la Navidad de ahora. ABUELO: Veo que me has entendido... Mira, la Navidad, la primera Navidad, la

auténtica y única Navidad no necesitó de tantas señales, ni tantos anuncios.

MIGUELÍN: ¿Ah, no? ABUELO: Fíjate en el regalo que te he hecho. MIGUELÍN: Una estrella. Como todas, como los adornos del supermercado,

como las que se ponen encima del árbol o en el nacimiento… ABUELO: Y como las estrellas del cine y de la tele. Todos esos famosos que

son como esta estrella. Una estrella que no sirve, porque no tiene luz. MIGUELÍN: Hombre, abuelo, tampoco me ibas a comprar una de las que ponen

para adornar las calles, con miles de bombillas... ABUELO: No, Miguelín, no me refiero a esas. Esas estrellas de las calles con

tantas bombillas tampoco sirven. Hoy hay tantas bombillas en nuestra ciudad que si tuviésemos que enterarnos de que ha nacido el Mesías ni nos daríamos cuenta.

MIGUELÍN: ¿De verdad, abuelo? ¿No nos enteraríamos? ¿Por qué? ABUELO: Porque lo que hace falta es luz. Pero la luz de la sabiduría, Miguelín.

Porque una sola luz señaló a todos los hombres la llegada del Salvador. Fue una luz muy brillante... en medio de la noche...

MIGUELÍN: (Fascinado y sorprendido) ¡Una luz! ¿Y la vieron todos, abuelo? ABUELO: Sííí, hijo, sí. Muchos la vieron. Pero lamentablemente no todos

supieron adivinar qué quería decir. Hace falta una sabiduría especial para comprender algunas señales de Dios, Miguelín. Escucha… (Se van yendo) Pero en aquella noche hubo tres sabios que sí supieron descifrar el mensaje de aquella luz. (Entra Melchor con su observador de estrellas) La llevaban esperando mucho tiempo y la buscaban con ansia en el cielo... Hasta que un día… una luz brilló

(Una bengala ilumina el escenario) MELCHOR: (Mirando por el observador de estrellas) ¡Vaya... vaya! (Pensativo)

¡No puede ser! ¡Esa luz! ¿En una noche con ésta?… Tengo que pensar, tengo que pensar… A ver… a ver…

(Entra Gaspar) GASPAR: (Alterado y nervioso) ¡Melchor! ¡Melchor! ¿La has visto? ¿La has

visto? MELCHOR: (Sin alterarse, sigue pensativo) Sí, Gaspar, sí. La he visto. GASPAR: Era una luz. Una luz especial, distinta a todas…


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MELCHOR: Ya me he fijado, ya… intento comprender su significado. GASPAR: ¿Comprender? ¿Comprender qué? ¡Está claro! MELCHOR: No, no, no. Gaspar, seamos prudentes. No vamos a sacar

conclusiones de manera precipitada. GASPAR: Pero Melchor, es la luz que esperábamos. Es la señal clara de que

ha llegado el momento. ¡No podemos desaprovechar esa oportunidad! MELCHOR: No estoy convencido del todo. Necesitamos más datos. GASPAR: ¿Más datos? ¿Pero no es suficiente? Está clarísimo… ¡Como dos y

dos son cuatro! MELCHOR: No, jovencito. No es suficiente. Si el sabio Baltasar estuviera aquí

podría ayudarnos. Él es experto en profecías y Escrituras. GASPAR: Pues vayamos entonces. Son muchos días de viaje, pero si

realmente ha llegado el momento, el viaje habrá merecido la pena. ¡Coge tu observador de estrellas y vamos!

MELCHOR: Ya. ¿Y si hacemos el viaje y no ha llegado todavía el momento? GASPAR: (Buscando una excusa) Pues… pues… ¡Ver a nuestro amigo

Baltasar también habrá merecido la pena! MELCHOR: Bien, veo que estás decidido y que nada te hará cambiar de idea.

¡En marcha! Coge tus mapas y vayamos a la tierra de Baltasar. (Se van. Entran Miguelín y el abuelo) MIGUELÍN: Jo, abuelo. ¿No me digas que las únicas personas que

descubrieron el significado de aquella luz fueron los reyes magos? ABUELO: ¿Los reyes magos? ¡Yo no he hablado de reyes magos! Te he dicho

que eran unos sabios. Unos simples magos. MIGUELÍN: ¿Y sabían hacer trucos de magia? ABUELO: ¡Qué va! En aquella época llamaban magos a quienes observaban el

camino de los astros y conocían su significado. MIGUELÍN: ¡Ahí va, abuelo! ¿Los reyes magos eran astrólogos? ABUELO: ¡Eso es! Algo parecido. Astrólogos, magos... dejémoslo en sabios.

Pero no reyes, nadie habló nunca de que fueran reyes. MIGUELÍN: ¡Pues vaya! Pero bueno, tampoco importa mucho que no sean

reyes. ABUELO: No, la verdad es que eso es lo de menos. MIGUELÍN: Oye, abuelo, otra pregunta. ¿Qué fue esa luz que vieron? ABUELO: Uff. Miguelín, cada día haces preguntas más complicadas. Vamos a

ver... unos dicen que es un cometa, otros, que un milagro del cielo… Vete tú a saber. Quizás ese sea el secreto que sólo aquellos sabios conocieron.

MIGUELÍN: (Entusiasmado) Guauuuu. ¡Qué suerte tuvieron! ¿Y realmente había llegado el momento cuando vieron esa luz?

ABUELO: Ahora lo sabrás. Como te iba contando, Melchor y Gaspar quisieron confirmar su descubrimiento haciendo un largo viaje hasta las tierras de su amigo el sabio Baltasar. (Se van los dos y entran los tres sabios) Fue un viaje que duró tres

semanas. Allí pudieron estudiar más a fondo la situación. BALTASAR: (Contento y acogedor) Pasad, amigos, pasad. Estáis en vuestra

casa, bienvenidos. MELCHOR: Hola, Baltasar, qué alegría volver a verte. Veo que estás muy bien.


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BALTASAR: Vosotros también. GASPAR: Bueno, Melchor ya está un poco cascarrabias y viejo, jaja. MELCHOR: (Riendo) ¡Qué va, qué va! BALTASAR: Decidme ¿Qué os trae por aquí? GASPAR: Atento, Baltasar, que te vas a quedar blanco cuando te lo diga. BALTASAR: ¿Tan importante es? GASPAR: ¡Y tanto! (Con solemnidad y misterio) Ha llegado el momento… BALTASAR: ¿De verdad? ¿Estáis seguros? MELCHOR: ¡No! BALTASAR: ¿Cómo? GASPAR: ¡Sí! MELCHOR: No, no estamos seguros BALTASAR: A ver, amigos, tranquilos. ¿Ha llegado el momento o no? GASPAR: Hemos visto la luz. La señal de que el momento elegido por Dios ha

llegado. Pronto nacerá el Mesías de todos los hombres. MELCHOR: Gaspar, sabes que no estamos seguros. Por eso hemos venido a

consultarlo contigo, Baltasar. BALTASAR: (Pensativo) Está bien. No podemos dejarnos llevar por tener uno u

otro la razón. Tampoco debemos decidir porque después de tantos años buscando deseemos que ya haya llegado el momento. Dios nos dio sabiduría para algo.

MELCHOR: Eso es. Usemos nuestros conocimientos. Investiguemos. GASPAR: Tenéis razón, adorables sabios. ¿Qué os parece si tú , Baltasar,

investigas en los escritos antiguos de los profetas y en las Escrituras Sagradas del pasado? Eres el mejor en esa ciencia

BALTASAR: Bien, voy a por los rollos de los profetas. (Coge unos rollos) MELCHOR: Yo observaré cuál es hoy la posición de los astros e intentaré

descifrar su significado. Tú, Gaspar, vete sacando los mapas que lo necesitaremos para saber hacia dónde dirigirnos. (Empieza a mirar por el observador de estrellas)

BALTASAR: Busquemos, amigos, busquemos, éste es el momento más bonito de la historia. No nos lo podemos perder por nada del mundo.

MELCHOR: ¡Lo tengo! ¡Lo tengo! GASPAR: Dinos, Melchor ¿Has visto algo? MELCHOR: (Sin dejar de observar) Sí, sí, lo veo… GASPAR: ¿Pero qué ves? Dilo ya de una vez MELCHOR: Veo a Júpiter, el astro rey... A ver… Y a Saturno, el astro de la

tierra de occidente. BALTASAR: ¿Juntos? ¿Los ves juntos, Melchor? MELCHOR: Sí, Baltasar, el astro rey se junta con el astro de la tierra de

occidente. GASPAR: ¡La tierra de occidente! Mirad en el mapa. La tierra de occidente es

Judá, el reino donde habita el pueblo de Israel. BALTASAR: Todo encaja, amigos. Mirad lo que dicen las profecías de esa

tierra. Este texto de Isaías se refiere a este momento: «Levántate y brilla, Jerusalén, que llega tu luz… Es verdad que la tierra está cubierta de tinieblas

y los pueblos de oscuridad, pero sobre ti amanecerá el Señor»

Y antes de este texto dice…


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GASPAR: (Emocionado y feliz) ¡Todo coincide! ¡Todo coincide! Melchor, yo creo que sí ha llegado el momento.

MELCHOR: Calla, precipitado, deja a Baltasar que siga. BALTASAR: «El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los

que habitaban en tierra de sombras una luz les ha brillado» (Deja de leer) ¡Está claro! ¡Ha llegado el momento! El Mesías va a nacer muy pronto.

MELCHOR: Ahora sí lo podemos decir con seguridad. Una luz ha brillado, los astros coinciden y las Escrituras lo confirman.

GASPAR: Pues no se hable más... ¡Andando! Nos vamos a Judá. BALTASAR: Sí, a Judá. Y, según este otro rollo de profecías, a un pueblo

llamado Belén. Escuchad: «Y tú, Belén, la más pequeña entre lo clanes de Judá,

de ti sacaré al que será el rey de Israel» MELCHOR: A Belén, amigos, a Belén. DIOS EN OFF: ¡A Belén, sí, amigos míos! MELCHOR: ¿Quién eres? ¿Por qué nos llamas amigos? DIOS EN OFF: Soy aquel al que tanto habéis buscado a través de vuestros

conocimientos. Soy el que se os ha manifestado en el cielo y en las Escrituras. Vuestra sabiduría os ha guiado hasta que me habéis encontrado. Poneos, pues, en camino para recibirme como rey.

GASPAR: ¿Y cómo te reconoceremos, Señor, cómo sabremos que eres tú? DIOS EN OFF: Como habéis hecho hasta ahora. Siguiendo la luz que os he

regalado. La luz de vuestra sabiduría. ¡Buen viaje! (Se van los sabios. Entran Miguelín y el abuelo) ABUELO: ¿Has entendido, Miguelín? No son tan importantes las estrellas del

deporte,, ni las bombillas, sino la luz. Con la luz de nuestra inteligencia podemos llegar a descubrir a Dios y sus señales.

MIGUELÍN: Sí, abuelo, ya he entendido. Y también que lo primero que hace falta es tener muchas ganas de encontrarle y decisión para lanzarse a buscarlo.

ABUELO: ¿Y tú? ¿Dónde lo vas a buscar, Miguelín? MIGUELÍN: ¿A Dios? No sé, no sé muy bien por dónde empezar. ABUELO: ¿No? Pero si es muy fácil. Sigue la luz. MIGUELÍN: ¿Qué luz, abuelo? ABUELO: La luz de la estrella que te he regalado, jajajajaja. Anda vamos a

ponerla en tu casa. (Se van) PISTAS PARA CONTINUAR: ¿QUÉ ESTRELLAS SIGUES TÚ?

- En tutoría, recortar de revistas qué estrellas de la tele, el deporte, el cine… admiramos. Tratar de descubrir qué valores muestran con sus vidas.

- Compararlos con otras “estrellas” que no destacan tanto pero que muestran valores más evangélicos.

- Canción de Nico “Busco algo más”


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TUTORÍA: LA VOZ DE LAS ESTRELLAS QUE YO SIGO Objetivos:

• Reflexionar sobre las personas que influyen en mi vida. • Descubrir qué guían mis elecciones, si el valor de las cosas en sí

mismas o el quién me las dice. • Pensar en el modelo de persona que quiero ser.

Desarrollo A partir del concurso “La voz”, se plantea una experiencia en la que hemos grabado de antemano frases de personajes famosos o frases con valores. No se les dirá quién las dice. Lo importante es que ellos la elijan por el contenido. Si la eligen para su vida, pondrán en la ficha que se les da el número correspondiente a la frase en la columna de “Elegidas” y si no la quieren, lo pondrán en la columna de “Descartadas”. Una vez elegidas o descartadas las frases… empezarán los combates. ¡Solo pueden quedarse con una! ¡La que más les sirva para su vida! Solo al final se les dirá de quién es esa frase. Frases para grabar

Nº FRASE AUTOR 1. Nunca consideres el estudio como una

obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.

Albert Einstein. Científico

2. Mi meta es ser uno de los mejores de la historia… o el mejor.

Cristiano Ronaldo. Futbolista

3. El premio que busco en esta vida es salud para poder seguir trabajando

David Bisbal. Cantante

4. Estoy peleando duro para estudiar inglés. Le dedico tres horas a la semana y luego voy por ahí practicando en coches y aviones

Mariano Rajoy Presidente del Gobierno

5. Para que una chica pueda impresionarme pues, debe de ser una buena persona, es difícil encontrar una chica buena.

Justin Bieber. Cantante

6. Si diéramos a la comida, la alegría y las canciones más valor que al oro, este sería sin duda un mundo más feliz

J.R.R. Tolkien. Escritor. Autor de El Señor de los Anillos.

7. En la pista no hay amigos, y al primero que hay que superar es al compañero de equipo

Fernando Alonso. Piloto de carreras F1.

8. Aprendí dónde hay que interrumpir la Benedicto XVI.


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discusión para que no se transforme en mentira y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad

Papa.

9. No he venido para ser servido, sino para servir.

Jesús de Nazaret.

10. La violencia es el miedo a los ideales de los demás

Gandhi.

Una vez elegidas y descartadas y descubiertos los autores, pondremos en común lo expresado y vivido. A continuación añadimos una ficha de trabajo.


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MOMENTO 1 ¿QUÉ VOCES ME

CONVENCEN MÁS?

En el concurso “La voz”, se elige a las personas, no por su físico ni por su imagen, sino por su voz. Por su calidad a la hora de cantar. Vas a oír ahora unas grabaciones. En ellas escucharás frases con las que tendrás que construir, no un equipo, sino tu propia vida. No importa de quién es la voz ni quién dice esas palabras. Lo que importa es si la frase que dicen la eliges para tu vida. Dirá cosas que te convencen o que no. Cosas con las que estás de acuerdo o que no. Escúchalas y, si las quieres para ti, escribes su número en la columna correspondiente.

ELEGIDAS DESCARTADAS


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MOMENTO 2 EL

COMBATE

Solo puede quedar una…

¡Elige!

La frase elegida es…………..

¿Por qué has elegido esa frase? ¿Qué valores transmite? ¿Qué te aporta en tu vida? ¿Cómo has reaccionado cuando has conocido al autor? ¿Qué “estrellas” (personas) influyen en tu vida con “su voz”?


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TERCERA SEMANA “EL SOL QUE NACE DE LO ALTO” GUIÓN: EL ANUNCIO DE UN NUEVO SOL EL DUDAS: Ey, Miguelín… ¿Se puede saber qué haces con un libro a estas

horas? ¡Pero si acabamos de salir de clase! MIGUELÍN: Tranquilo Dudas, que este libro no es de estudiar. Me lo ha

regalado mi abuelo para saber cosas de la Navidad y lo suelo leer algunos días.

EL DUDAS: ¿Para qué? ¿Para aprendértelo de memoria o qué? ¡Tú estás zumbao, macho!

MIGUELÍN: ¿Qué dices? ¡Qué va, qué va! No estoy tan loco. Lo leo porque me ayuda a entender muchas cosas. Y ahora que empieza el Adviento, me recuerda la Navidad del pasado, la primera, la auténtica Navidad.

EL DUDAS: ¿Pero no te das cuenta de que eso no sirve de nada? ¡Lo que importa es la Navidad de ahora, la del presente!

MIGUELÍN: Hombre, pero hoy la celebramos porque antiguamente… EL DUDAS: Joe, tío, y dale con el pasado. ¿Pero tú has visto cómo está el

presente? ¡Pero si no hay más que mirar los periódicos y los telediarios!... Guerras, hambre, pobreza, regalos para los que tienen los bolsillos llenos… ¡ah! Y muchos anuncios en la tele. Eso es la Navidad: millones de anuncios a todas horas.

MIGUELÍN: Bueno, ya... sí… tienes razón. Pero mira, en realidad, por lo que me está contando mi abuelo, la Navidad también es una historia de gente que necesitaba un mundo nuevo y que esperaba anuncios…

EL DUDAS: ¡Pues cómo se nota que no viven ahora! ¡Ahora desearían que quitaran todos los anuncios! ¿Sabes que creo? Que los anuncios que realmente tendrían que poner en Navidad son los de… ¡Se anuncia la paz en el mundo! ¡El SIDA desaparece! ¡Alimentos gratis para todos los hambrientos!...

MIGUELÍN: La verdad, Dudas, no sé si esos anuncios vendrán en la Biblia… pero te prometo que los buscaré…

EL DUDAS: Casi mejor si vas a buscar algo de merendar, que he salido de clase con hambre… Ahora me apetece más un bocata y una coca-cola que una sesión de tu gran libro…

MIGUELÍN: Uy, jeje, ¡Vaya! Qué fallo… es verdad… ¡La hora de la merienda!. Voy a la cocina. Enseguida vuelvo

(Miguelín se va a por la merienda. El Dudas se queda solo y se acerca a mirar el libro) EL DUDAS: (Hablando para sí mismo) Vaya con el libro… este Miguelín es un poco

raro… (Lo empieza a tocar y comienza a hablar con él con tono de abogado en un juicio. Hay que dejar pausas como esperando a que el libro hable. Sin prisas, pero sin hacerlo muy lento) Así que… Señor Gran Libro… usted tiene respuestas para todo, ¿eh?..... ¿No dice nada?... ¡A ver! Dígame, dígame, Señor Gran Libro de la Biblia… ¿Qué tiene usted que responder a mis dudas?... ¿Se acabarán las guerras? … ¿Cambiará el mundo?... ¿Será


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usted quien nos anuncie todo eso?... ¡Vaya, vaya! De modo que sigue callado… habrá qué ver qué encierra usted en su interior… quizás ahí encontremos las respuestas y los tan deseados anuncios… (Abre el libro y empieza a leer, ahora ya con su tono de voz de siempre) Veamos… a ver qué pone aquí…Libro del profeta Isaías, vaya nombre… a ver que dice… “¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero, del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas noticias y anuncia la salvación!…” ¡Anda! (Se aleja un poco del libro asustado) ¡Esto sí que es casualidad! Ni que me hubiera estado escuchando el libro… Esto empieza a asustarme. (Vuelve a acercarse) ¿Y si fuera verdad que aquí se anuncia algo nuevo? A ver qué más dice… (Lee) “…que trae buenas noticias y anuncia la salvación y que dice: (El Dudas bosteza) Reina tu Dios. Tus centinelas gritan y cantan a coro (Vuelve a bostezar), porque… ¡Joe, esto ya es más aburrido! …. Porque… ven con sus ojos…(Bostezando) ¡Ay qué sueño me está entrando!... ven con sus ojos… sus propios oooojooossss… queee.. el Señorrrr … (Cae dormido sobre el libro)

(Un efecto de luz estroboscópica o máquina de humo podría ayudar a hacer ver que está soñando. Se oyen voces de fondo en off, son voces distorsionadas, … nada cambia hasta que aparezca Miguelín)

VOZ EN OFF DE ZACARÍAS: “Nos visitará un sol que nace de lo alto, para iluminar… hacia el camino de la paz”

(La voz se va perdiendo)... (Vuelve la luz normal. Aparece Miguelín con la merienda y ve a El Dudas dormido y

moviéndose repitiendo el nombre de Jesús) EL DUDAS: … un sol…la paz… MIGUELÍN: Pero Nico, Nico… Despierta…. ¡¡¡¡Niiiicooooolááááás!!!!!! EL DUDAS: Aaaahhh… no me llames Nicolás. Nicolás sólo me llaman los

profes, Nico mi familia y mis amigos El Dudas. Y punto. MIGUELÍN: Vale, vale… pero es que estabas soñando y no parabas de gritar. EL DUDAS: Joe, macho, qué sueño. MIGUELÍN: ¿Pero cómo te has podido quedar dormido? EL DUDAS: ¿Y a mí qué me cuentas? Y es que encima lo que he soñado es lo

que estábamos hablando… He visto anuncios, un viejo que esperaba un mundo nuevo… Todo rarísimo…

MIGUELÍN: ¿Qué me dices? ¡Cuenta, cuenta…! Vamos a la sala… (Se van yendo, mientras El Dudas inicia su relato)

(Todo oscuro. Aparece Zacarías. En la mano lleva una pequeña bandejita con incienso del cual sale humo)

EL DUDAS EN OFF: Pues verás, vas a flipar, de repente yo estaba en un templo. De esos de la antigüedad que se ven en los libros de historia… con columnas grandes y todo oscuro. Y aparecía un señor muy mayor, con barba blanca y una túnica que le cubría toda la cabeza; y se acercaba a la Biblia… Yo estaba detrás de una columna con una vela encendida en la mano (Aparece El Dudas con la vela) y me empezó a hablar como si me conociera de toda la vida…

ZACARÍAS: Nicolás, amigo mío. Ven, acércate con la vela, que aquí está todo oscuro. Casi no veo y en estos meses en que me toca a mí hacer la oración espero hacerlo bien y que Dios me escuche…

EL DUDAS: ¿Quién yo? ZACARÍAS: Claro… ¿Quién si no? ¿Ves a alguno más por aquí? Acércate…


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EL DUDAS: Está bien… voy. (Se acerca. Habla para sí mismo) ¿Y de qué me conocerá a mí este señor tan mayor?...

ZACARÍAS: ¿Ves? Con más luz las cosas se ven mejor… y se reza mejor: Señor, suba hasta ti nuestra oración

como el humo de este incienso. ¿Hasta cuándo, Señor,

pediré auxilio sin que Tú me escuches? Ante mis ojos sólo hay violencia,

injusticia, maldad… No veo justicia por ninguna parte…

EL DUDAS: Oiga, eh, oiga… ¿Está seguro de que le van a escuchar? ZACARÍAS: Claro, amigo mío, Dios escuchará… igual no ahora, pero acabará

escuchando… EL DUDAS: ¿Y tardará en responder? Es que yo quiero pedirle lo mismo,

porque no veo más que guerras, y hambre y contaminación, y… ZACARÍAS: (Con delicadeza) Chsss… no seas impaciente, Dios sabe cuando

llegará el momento de terminar con la oscuridad y las tinieblas… nuestra tarea, de momento es esperar… Anda, retírate un poco que ahora me gustaría rezar solo… (El Dudas se aparta a la columna)

Señor, esperamos a que se cumplan tus promesas. La buena noticia de tu salvación,

la llegada de un mensajero que anuncie la paz.

VOZ EN OFF: No temas, Zacarías, tu petición ha sido escuchada. ZACARÍAS: (A El Dudas) Joven, ¿qué has dicho? EL DUDAS: ¿Yo? ¡Yo no he abierto la boca! ZACARÍAS: ¿Entonces quién ha hablado? EL DUDAS: Nadie, que yo sepa no se ha oído nada… VOZ EN OFF: Zacarías, escucha… ZACARÍAS: ¿Quién eres, qué ocurre? EL DUDAS: (Para sí mismo) Ahí va, está hablando solo… VOZ EN OFF: Zacarías, no temas. Dios te ha escuchado, soy su mensajero. Y

tengo un anuncio para ti, una buena noticia. EL DUDAS: (Para sí mismo) Ahora sí que he oído… una buena noticia… ZACARÍAS: ¿Una buena noticia? ¿Seguro? VOZ EN OFF: Así es. Isabel, tu mujer, tendrá un hijo. Un hijo que tendrá una

misión, la de preparar el camino al salvador. ZACARÍAS: ¿El salvador? ¿Está ya cerca? ¿Un hijo mío le preparará el

camino? EL DUDAS: Jolín, esto se pone cada vez más interesante… VOZ EN OFF: Dios se ha acordado de sus promesas, y va a llevar la justicia al

mundo, y la paz. Aparecerá como un sol que nace de lo alto… y os dará luz a todos los que ahora vivís en las tinieblas de la violencia, de la injusticia… y dirigirá vuestros pasos por el camino de la paz.

ZACARÍAS: ¿Y cómo estás tan seguro de que eso va a suceder? ¡Si mi mujer y yo ya somos viejos y este mundo no tiene ganas de cambiar!

VOZ EN OFF: Hablas mucho y observas poco, Zacarías… hablas mucho y observas poco… ¡Abre los ojos! Mira a todos los que quieren la paz, la justicia, a todos los que estáis soñando con un mundo nuevo… ¡Abre los ojos y verás que tu hijo empezará a preparar el camino!


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(Zacarías se queda quieto. No puede hablar… El Dudas se acerca) EL DUDAS: Eh, eh.. abuelo… Zacarías… (Zacarías hace gestos de que no puede

hablar) ¿Te has quedado mudo? Espera, ven, vamos a buscar a alguien… (Salen)

EL DUDAS EN OFF: Y salimos del templo para ver si había alguien que pudiera ayudarle al abuelo Zacarías, porque se había quedado mudo del susto…

(Entran Miguelín y El Dudas) MIGUELÍN: Vaya sueño, Dudas, ¿y ese anuncio que escuchaste de esa voz?

¿Se cumple o no se cumple? ¿Qué hiciste después de salir del templo? ¿Ahí se acaba el sueño?

EL DUDAS: ¡Qué va, qué va… ahí me has despertado! MIGUELÍN: Pues vaya…¿Qué será ese nuevo sol que nace de lo alto? ¿Y ese

niño que viene a preparar el camino de otro? EL DUDAS: A mí lo que me ha quedado claro es que en un mundo de

injusticia, de guerras, de muertes… las tinieblas se vencen esperando, hablando poco y abriendo los ojos. Abriendo los ojos para descubrir, entre la gente, los signos que ya anuncian la paz y el inicio de un mundo nuevo… En fin. Ala vamos, que de tanto hablar me ha vuelto a entrar hambre… prepárame otro bocata, anda…

(Se van)

PISTAS PARA CONTINUAR: ELABORAR PROYECTO DE VIDA

- Canción de Nico “Solo sé que estás aquí” o “Es tu hora”

- Canción de El sueño de Morfeo “Depende de ti” - Elaborar el proyecto de vida: ver ficha adjunta a

continuación - Canción “Noche sin fin” del Musical El Rey León.


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- PISTAS PARA CONTINUAR: ELABORAR PROYECTO DE VIDA

DECIDIR MI

CAMINO:

EL PROYECTO

PERSONAL DE

VIDA El proyecto personal es una herramienta

para el crecimiento integral del ser

humano: uno toma conciencia de su

situación personal, define y concreta lo

que es en este momento, concreta los

objetivos que se propone conseguir, y

busca los medios realistas que va a

emplear para alcanzarlos.

Este instrumento de autoconocimiento y

discernimiento te ayudará a construir tu

identidad personal, lo que eres y quieres ser. El proyecto de vida pretende ayudarte a

desarrollar, intensificar, discernir y personalizar la vida y, en ella, para el creyente, la

“Vida” regalada por Dios.

Es muy importante realizar este camino de maduración humano y cristiano no en

solitario sino acompañado. Eres miembro de un grupo, clase, comunidad, familia…

pero además necesitas un acompañamiento personalizado.

El proyecto personal es un camino que necesita ayudas más específicas, por eso es

preciso que alguien en quien confías te acompañe para contrastar tú con él tu momento

vital y de fe.

EL PROYECTO PERSONAL DE VIDA

No es… Sí es…

- Algo establecido por otros (familia,

amigos, pareja, profesor,

acompañante…)

- Algo fabricado artificialmente o fuera

de la realidad (pura teoría)

- Algo definitivamente establecido y

cerrado, que evite la búsqueda y el

cambio.

- Un modo de ensimismamiento

personal olvidando la realidad

externa.

- Una meta, el final de un proceso.

- Un bonito plan bien redactado para

organizarme en profundidad la vida.

- El reflejo del núcleo de la persona

(valores, deseos, modos de vida…)

- Un instrumento para integrar mi

presente, mi pasado y mi futuro.

- Relación afectiva con Dios desde el

proyecto de vida de Jesús de Nazaret.

- Apertura a la oferta, al regalo, a la

oportunidad, a la posibilidad.

- Un camino a la profunda inquietud

del ser humano, llamado a caminar

sin llegar.

- Un esbozo de respuesta ante los

grandes interrogantes existenciales y

de sentido.


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ESQUEMA DEL PROYECTO

1. ELABORACIÓN DEL PROYECTO

a. Empieza por analizar detenidamente tu realidad. Todo lo que hasta ahora has

escrito y lo que escribas en el cuaderno será una información muy útil.

b. Márcate una prioridad a partir de la cual elegirás unos objetivos.

c. Determina los diferentes medios.

d. Fija fechas para la relectura y para la revisión del proyecto.

2. REDACCIÓN DEL PROYECTO

a. Escribir el proyecto te ayudará. Es fundamental que “te digas” a ti mismo.

b. Es importante que a las cosas las llames por su nombre, para evitar

autoengaños.

c. El acompañante te ayudará a verbalizar dimensiones difícilmente definibles

todavía en el ámbito del autoconocimiento, de lo afectivo y de lo espiritual.

COMENZAMOS:

ANALIZA TU REALIDAD PERSONAL Lo primero es tomar conciencia de qué tipo de

persona eres, porque, si uno se engaña en este

aspecto, puede proponerse un proyecto totalmente

fuera de la realidad marcándose metas inalcanzables.

No se trata aquí de describir el “Yo ideal” que a veces

soñamos, ni el “Yo mediocre” que no llega a ser tal y

como queremos.

Se trata de describir quién soy yo aquí y ahora, en

este momento de mi historia personal. Lo puedes

hacer siguiendo las dimensiones de tu persona:

� CUERPO

� MENTE

� SENTIMIENTOS

� INTERIORIDAD

� RELACIONES

� AMOR Y SEXUALIDAD

� COMPROMISO SOCIAL


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CUARTA SEMANA “LUZ QUE BRILLA EN LAS TINIEBLAS” GUIÓN: EN UNA NOCHE OSCURA (Entran el abuelo y Miguelín. El abuelo lleva un regalo en la mano) MIGUELÍN: ¿Abuelo, qué llevas en la mano? ABUELO: Un regalo, hijo. ¿Qué cosas preguntas? MIGUELÍN: Eso ya lo veo. Pero me sorprende. Con todo lo que me estás

diciendo de la auténtica Navidad pensaba que tú pasabas de compras y de aceptar regalos y esas cosas.

ABUELO: Bueno, en cierta manera, este regalo tiene mucho que ver con la Navidad primera.

MIGUELÍN: ¿Qué es? ¿Qué hay dentro? ¿No lo vas a abrir? ABUELO: No, aún no. Ya llegará el momento. MIGUELÍN: ¿Y no te come la curiosidad? ¡Yo no podría esperar! ABUELO: Pues la verdad es que no. Además, si lo abro ahora, se pierde la

magia, la sorpresa. Cada cosa tiene su momento. Y este regalo tendrá que esperar el suyo.

MIGUELÍN: Pues yo no aguantaría sin abrirlo. Fíjate que estoy deseando que llegue la Navidad para abrir los regalos...

ABUELO: Ah... ¿Pero es que te van a regalar algo? MIGUELÍN: Hombre, abuelo, una Navidad sin regalos... ABUELO: ¡Te pillé! ¿Ves? ¡Has caído en la trampa! MIGUELÍN: Jo... Es verdad... Al final, todos acabamos exigiendo regalos en

Navidad. ABUELO: Es normal, hijo. Compras... regalos... adornos... comidas... llenan la

Navidad y hacen que pensemos en las personas a las que queremos. Pero la Navidad primera fue muy distinta. Más que llena de cosas... vacía.

MIGUELÍN: ¿Sin regalos y sin nada? ABUELO: ¿Regalos? Ummm, bueno, un regalo sí que hubo. ¡Atento! Lo que

hoy te quiero contar ocurrió en una familia. A una pareja de recién casados. Los dos eran jóvenes y vivían en la aldea de Nazareth. Ella se llamaba María y él se llamaba José. Se querían mucho y esperaban un hijo (Se van los dos)

ABUELO EN OFF: Faltaba poco para que María diera a luz a su hijo. Ya terminaba la espera y, sin embargo, algo complicó las cosas. Una orden del emperador de Roma que obligaba a todas las familias a viajar hasta sus pueblos de origen para declarar todas sus posesiones: tierras, ganado, casa... (Entran José y María) Así que, como José era de un pueblecito llamado Belén, María y él tuvieron que ir hasta allí desde Nazareth. El viaje fue largo y duro…

JOSÉ: (Preocupado y nervioso) María, te veo cansada. El viaje te habrá dejado agotada y sin fuerzas. Pero tranquila, que estoy aquí. No te preocupes de nada.


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MARÍA: (Totalmente tranquila) Pero si estoy tranquila, José... Estoy bien. JOSÉ: ¿De vedad? ¿De verdad que estás bien? ¿Y el niño? MARÍA: (Se toca la tripa) José, los dos estamos bien. De verdad, tranquilízate. JOSÉ: ¡Si es que todo nos sale mal! Justo ahora hemos tenido que venir hasta

Belén. Y parece que todo el mundo ha venido hasta aquí, porque no hay sitio ni en las posadas. ¡Y menos para los que venimos de fuera!

MARÍA: Cálmate, cariño. Este sitio está bien. No entra el viento y estamos cómodos.

JOSÉ: ¿María, pero tú has visto la suciedad que hay? ¡Si es una simple cueva para el ganado! Un poco más y nos encontramos a los animales dentro.

MARÍA: (Con dulzura) ¡No te quejes tanto! Dios nos protegerá. Él sabe hacer las cosas. Tenemos que fiarnos. No perdamos la fe en Él.

JOSÉ: Si me fío. Yo me fío. Lo que ocurre es que se me hace difícil creer que Dios quiere que nuestro hijo nazca en esta cueva.

MARÍA: José, ven, acércate. (José se acerca y María le agarra de la mano) Si Dios quiere que nazca en esta cueva tan sencilla, así será. Yo no sé qué es lo que Dios quiere, pero espero grandes cosas de nuestro hijo... (Breve silencio. Se miran)

JOSÉ: María, espero poder enseñarle cosas, pero no me siento capaz. No sé si seré capaz de enseñarle algo.

MARÍA: ¡Pero qué cosas tienes, carpintero cabezón! ¡Claro que sabrás! Tú le enseñarás a andar de pie y a correr. Y le enseñarás el oficio de carpintero para que se pueda ganar la vida.

JOSÉ: Y tú le enseñarás a ser limpio, a respetarnos y a rezar a Dios... MARÍA: José, Dios estará con nosotros. Él nos ayudará, ya lo verás... (Entra un pastor con malos humos) PASTOR: ¡A ver, parejita! ¿Qué hacéis en mi cueva, eh? JOSÉ: (Asustado) Di- di- disculpe, buen hombre, sólo queríamos

resguardarnos aquí esta noche. PASTOR: ¿Resguardaros? ¿Es que no tenéis casa? JOSÉ: No, Señor. Venimos de Nazareth y hemos hecho un largo viaje de

semanas y... PASTOR: ¿De Nazareth? Ahí no hay más que ladrones. ¡Andando! Fuera de

mi cueva, que tengo que meter el ganado. Id a una posada, que para eso están, para acoger a los que vienen de fuera.

MARÍA: (Con respeto y preocupación) Oiga, buen hombre. Escuche, por favor. No queremos molestar. Mi marido y yo hemos viajado mucho. Cuando hemos llegado a Belén ya no quedaba sitio en ninguna posada... Nadie nos ha querido acoger...

JOSÉ: Déjenos, se lo suplico. No podemos quedarnos en la calle. Mi mujer está embarazada. Ya se la han cumplido los nueve meses y puede que esta misma noche dé a luz.

MARÍA: Sólo esta noche, Dios se lo recompensará. Se lo prometemos... PASTOR: (Preocupado y avergonzado) Dios mío, qué estúpido soy. ¿Cómo no

me había fijado que está usted en estado? Perdonadme, jóvenes, yo... JOSÉ: No se preocupe, señor. Es normal. Esta es su cueva y nosotros somos

extraños PASTOR: No, no... Estoy avergonzado. ¿No fue Abraham, nuestro padre, un

extranjero que tuvo que andar por caminos y desiertos también? Dios,


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mío, ¿Cómo he podido ser tan egoísta?... Tranquilos, tranquilos, podéis pasar aquí la noche... Iré a casa a por mantas...

MARÍA: Gracias, buen hombre. Tiene usted un gran corazón. PASTOR: Sí, ya ves. Un gran corazón, pero no un gran sitio donde poder

acogeros. Mi casa también está llena. JOSÉ: Con esto nos basta, no se preocupe. PASTOR: Si es que Belén es pequeño. Lo más pequeño de Judá. Aquí no

cabe ya ni un alfiler. No sé cómo se os ha ocurrido alojaros aquí. JOSÉ: Porque éste es mi pueblo. Aquí nací yo y aquí vivió mi familia. PASTOR: ¿Eres de aquí? ¿De qué familia? JOSÉ: Mi abuelo se llamaba Matán y mi padre Jacob. PASTOR: Los conocí, hijo. ¡Una familia ejemplar! Menuda suerte tienes, eres

descendiente del mismísimo rey David. JOSÉ: Sí, pues ya ves en qué palacios vivimos. PASTOR: Bueno... bueno... Aún hay tiempo, jejeje. ¡Vete tú a saber! Ya sabes

que las profecías de nuestro pueblo aseguran que el Mesías, nuestro Salvador, nacerá aquí en Belén... ¡Y será de la familia de David!

JOSÉ: Ya, pero esas profecías no dicen quién será, ni cuándo ocurrirá. Eso está sólo en manos de Dios.

PASTOR: (Optimista) En fin, yo sólo aviso... Son muchas coincidencias. Estamos aquí, en una cueva sucia del rincón más pequeño del mundo... Tú, de la familia del rey David y mira el cielo... Esta noche tenemos el cielo más bonito que jamás se haya visto... ¡Qué maravillosa coincidencia! Si yo fuera Dios... elegiría esta noche para enviar al Mesías...

MARÍA: Desde luego... qué sueños más bonitos tiene, señor. ¡Eso sí que es tener esperanzas!

PASTOR: ¡Jovencita, tú eres nuestra esperanza! JOSÉ: Qué va, qué va... ¡Coincidencias! Eso no son señales de nada PASTOR: Pero qué hombre más cabezón. ¿Qué mas señales quieres? ¿Es

que no lo ves? Tú mujer está embarazada y va a dar a luz un hijo. ¿Quién se atreve a decir que tu hijo no será el Mesías?

MARÍA: (Empieza con dolores) Ayyy... ayyyy... No discutáis, por favor... Yo creo que ya viene

JOSÉ: (Muy nervioso) María, María ¿Qué te pasa? MARÍA: José, que creo que ya viene nuestro hijo... Aaayyy PASTOR: ¿Lo ves, joven? ¡Va a ser esta noche! ¡Una joven embarazada! ¿Un

padre de la familia del rey David! ¡Y aquí en Belén! MARÍA: Aaayyyy JOSÉ: María, estoy aquí, estoy aquí, tranquila... PASTOR: Ay, muchacha, aguanta, voy a por mi mujer. Avisaremos a la

comadre. Aguanta, que enseguida vuelvo. (Sale corriendo) JOSÉ: ¿María, y si nuestro hijo es realmente el Mesías? MARÍA: Aayyy, José, no estoy yo ahora para pensar en esas cosas... Aaaayyyy

piensa en que, sea lo que sea nuestro hijo, Dios va a estar con nosotros... aaayyy

(Fundido en negro o telón. Música de fondo unos segundos. Todo oscuro) ABUELO EN OFF: (Con mucha dulzura) Y eso fue todo, Miguelín. Así de

sencillo. Ésa fue la última señal. Una joven embarazada.


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MIGUELÍN EN OFF: ¿Abuelo, también eso lo habían dicho los profetas? ABUELO EN OFF: Hijo, así es. También los profetas habían hablado desde

hacía siglos de esa señal. Escucha la profecía de Isaías: «Escucha, hijo de David,

el Señor mismo os dará una señal: Mirad, hay una joven embarazada

y da a luz un hijo a quien pone el nombre de Emmanuel»

(Vuelve la luz o se abre el telón. El abuelo y Miguelín están en escena. El

abuelo sigue con el regalo en la mano, como al principio) MIGUELÍN: ¿Abuelo, sabes que me han gustado mucho las historias de la

primera Navidad? ABUELO: Me alegro. ¡Cómo me gustaría que esta historia pudiera ser contada

en cada rincón de nuestra ciudad, en cada casa, en cada familia… para que la historia que da sentido a la Navidad se conociera en todo el mundo.

MIGUELÍN: Espero acordarme de todos los detalles. Así yo también podré contarla algún día.

ABUELO: Te acordarás, hijo, te acordarás. Porque es la historia más bonita del mundo. Y porque, para eso, he comprado este regalo para ti.

MIGUELÍN: ¡Anda! ¿Pero no era para ti? ABUELO: ¡Qué va jajjaj! Por eso no tenía mucha curiosidad... ¡Toma, ábrelo!

Ahora que conoces la historia de la Navidad ya puedes abrirlo. ¡Ha llegado el momento! (Le da el regalo)

MIGUELÍN: (Abre el regalo) ¡Abuelo! ¡Un portal de Belén! ABUELO: Ahí está todo lo que te he contado. Ahí están todas las profecías,

todas las promesas de Dios, los personajes y el final de esta historia... MIGUELÍN: ¡Qué bien! ¡Qué ilusión! ABUELO: Aquí tienes el final y el inicio de todo. Te lo regalo para que cada vez

que lo mires te acuerdes de lo único que da sentido a la luz. MIGUELÍN: Abuelo, muchas gracias. ¡Qué regalo más bonito! ¡Gracias! ¡Es el

mejor regalo que me han hecho nunca! ABUELO: ¡Qué va! El mejor regalo es el que Dios nos hace. Y ese regalo te

llegará el veinticinco de diciembre. El mismo día de Navidad. MIGUELÍN: ¿Qué regalo es ese, abuelo? ABUELO: El que falta para terminar la historia. La luz prometida al anciano

Simeón; el rey señalado por la estrella que vieron los tres sabios, el sol que nace de lo alto anunciado a Zacarías y el Mesías reconocido por el pastor en la joven embarazada...

MIGUELÍN: ¡Es verdad! ¿Cómo era...? ¡Ah, sí! Emmanuel, el Dios con nosotros.

ABUELO: Miguelín… Ése es el gran regalo. No lo olvides. Muchas veces y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros antepasados por medio de los profetas; ahora, en este momento final, nos ha hablado por medio de su Hijo: ¡Jesús de Nazareth! ¡Vayamos a celebrarlo! ¡Miguelín, feliz Navidad!

MIGUELÍN: ¡Feliz Navidad, abuelo! (Fin)


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PISTAS PARA CONTINUAR: ICONO DE LA NATIVIDAD - Villancico de Rosa López “Cada hombre y su dios” - Contemplar y conocer el Icono de la Navidad: Para realizar esta actividad basta conseguir una imagen del Icono de la Natividad o hacer un portal de Belén con los personajes típicos. La explicación que se presenta a continuación es la que desde el siglo V ha servido para elaborar los iconos bizantinos de la Natividad. En occidente se perdió el sentido profundo de los elementos y se sustituyó por el Belén viviente o en estatuillas, más centrado en mostrar la ternura y la visibilidad del acontecimiento que su significado teológico.


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- Explicación del icono extraida de http://www.elarcadenoe.org/iconos/natividad.htm

INTRODUCCION. Este icono sigue el esquema tradicional de la representación del Nacimiento de Jesucristo, según la Iglesia Ortodoxa que reúne en un mismo icono narraciones del Evangelio y de los Apócrifos.

El icono de la Natividad, es el prólogo de esa gran epopeya que es la historia de la salvación. Y como en el prologo de los poemas encontramos sintetizados los puntos destacados de lo que se cantará, así en el icono de la Natividad hallamos el compendio de los misterios del cristianismo: la encarnación, la muerte y la resurrección.

“ Este es el acontecimiento por el que los patriarcas suspiraban, los profetas predecían y los justos deseaban ver” (Juan Crisóstomo. Sermón 34).

“Dios se ha manifestado naciendo, la Palabra toma espesor, lo invisible se deja ver, lo intangible se hace palpable, lo intemporal entra en el tiempo, el Hijo de Dios se convierte en Hijo del Hombre” (Gregorio Nacianceno. Sermón 38).

“ “¿Qué podemos ofrecerte, oh Cristo, por que te has mostrado sobre la tierra para nosotros como hombre?. Cada una de tus criaturas te trae su testimonio de gratitud: los Ángeles te ofrecen el canto; los cielos, la estrella; los Magos, sus presentes; los pastores su asombro; la tierra una cueva; el desierto un pesebre. Nosotros en cambio una madre virgen” (Himno de la víspera de Navidad atribuido a Anatolio)

LA MONTAÑA, ANGELES Y PASTORES

MONTAÑA.- La escena esta encuadrada por una montaña en forma piramidal que se eleva en todo el espacio visual. Es la montaña mesiánica tal como Isaías lo profetizo: “El monte del Señor será erigido sobre la cima de las montañas y será mas alto que las colinas”...”Él agitará la mano hacia el monte de la hija de Sión, hacia la colina de

Jerusalén”.” No se hará mas daño ni mal sobre mi monte santo, porqué el país estará lleno del conocimiento del Señor” Is. 2,2;10,32; 11,9

La montaña del Señor, resplandeciente, viene al mundo, traspasa y trasciende cada colina y cada montaña, es decir la altura de los ángeles y de los hombres. La montaña es Cristo.

En algunos casos el monte presenta dos cimas: las dos naturalezas de Cristo, la humana y la divina.

En primer plano respecto a la montaña se halla siempre representada la Madre de Dios. Esto viene a significar que la montaña es también imagen de la Virgen: “El monte Sión que el ama”. Sal, 77 (78), 68.”

Es la montaña que Dios se ha dignado elegir para su estancia”. Sal. 67 (68).17,4.

El centro de la escena lo ocupa una plataforma donde esta María arrodillada y la cueva del nacimiento en la que Dios se manifiesta.

En esta montaña o nuevo Sinaí, donde Dios se revela, Dios es el que está a la entrada de la cueva y la humanidad simbolizada por María puede mirar cara a


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cara a Dios sin taparse el rostro, pues Dios esta bajo el velo de la carne en Jesucristo. Dios se ha hecho Hombre. Dios se hace visible y accesible al hombre.

Todo lo contrario pasó en la revelación del Sinaí a Moisés, este se esconde en la cueva y se tapa al paso de Dios, solo le puede ver la espalda, ya que el hombre no puede resistir el esplendor y la belleza divina.

Por eso Dios se encarna para poderse hacer accesible al hombre y pueda ver a Dios sin miedo ni taparse la cara.

ANGELES.- Arriba se hallan representados un grupo de ángeles que cantan mirando al cielo y a la tierra: “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”. Representan la naturaleza angélica que acude al evento extraordinario; uno de ellos, destacado del grupo, se encuentra hablando con uno o más pastores.

Este ángel anuncia al pastor la gran alegría de la salvación y lo hace extendiendo la mano y haciendo el signo de la Encarnación-Trinitaria. : dos dedos juntos y tres tocándose por las puntas. Su significado es la salvación viene del Dios Uno y Trino a través de la Encarnación de Cristo.

El pastor y el ángel están en dialogo. Con la Encarnación de Jesucristo, el mundo divino y el humano empiezan un dialogo que ya nunca se perderá. Dios estará en medio de los hombres y el mismo les hablará y cada hombre podrá hablar directamente con Dios, sin intermediarios.

PASTOR.- El pastor o pastores representan al pueblo “que caminaba en tinieblas y vio una gran luz”. Is. 9,1. En efecto, había aparecido la luz sobre los habitantes de la tierra de sombras de muerte. “Dijo el ángel: “ Os anunció una gran alegría, os traigo una buena noticia, para todo el pueblo; pues os ha nacido un Salvador, que es el Mesías Señor, en la ciudad de David. Esto tendréis por señal: encontrareis un niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre” Os. 10,12; Is. 61,11.

A los pies del pastor hay un niño tocando una flauta, es la antítesis de la música celestial y hace referencia a un himno de maitines de la vigilia: “ Interrumpiendo el sonido de las flautas pastorales, la armada celestial gritaba...”.

CUEVA, VIRGEN Y EL NIÑO

CUEVA.- En el centro de los iconos se abre una cueva que muestra las entrañas de la montaña. Representa el infierno y la muerte sobre la que está suspendido Cristo y que intenta engullirlo. Es la misma vorágine oscura que se halla en los iconos de la Resurrección.

VIRGEN.- Fuera de la cueva, está representada la Madre de Dios. Generalmente está recostada, alguna vez sentada y en algunos arrodillada, como en este caso. Esta postura ultima denota la influencia occidental.

Ella es la Reina que esta erguida a tu derecha, puesto que es la madre del Rey, aquella que goza de la divina confianza y que ha obrado en ella maravillas.

La Virgen generalmente no mira al Niño, sino hacia el infinito custodiando y reflejando en su corazón todo aquello que de extraordinario había acontecido en ella. Lc. 2,19.

Sobre su rostro se lee la tristeza humana de una madre que quería dar algo mas a su Señor y parece decir: “ Cuando Sara trajo al mundo un hijo, recibió vastos territorios como homenaje, yo en cambio no tengo un nido: me ha sido


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prestada esta caverna donde tu has querido habitar, mi pequeño, Dios antes de los siglos”. Romano el Meloda XIII,14.

La Madre de Dios se halla colocada próxima al corazón de la montaña; “representa la luz que mana de la zarza del Sinaí” Gregorio Niseno, sermón 21, 119.

María va vestida con su maforion o manto donde las tres estrellas (frente y ambos hombros) proclaman su virginidad antes en y después del parto.

Representan la señal de la santificación obrada en ella por la Trinidad para que fuera progenitora de Dios.

“Virgen antes, en y después del parto, sola siempre Virgen en el espíritu, en el alma y en el cuerpo”. Juan Damasceno, sermón 57, 5

“Pues Dios era aquel de quien ella nació, por ello la naturaleza su curso mudó... Israel atravesó el mar sin mojarse; ahora la Virgen ha generado a Cristo sin contaminarse. Después de la travesía de Israel, el mar quedó inatravesable; la Inmaculada, después del nacimiento de Emmanuel, permaneció incorruptible” Himno a la Madre de Dios (Theotokion)

Adora a su Hijo y Dios en actitud de esclava del Señor, dispuesta ha hacer todo lo que él diga, así lo expresan sus manos cruzadas en el pecho.

NIÑO.- Entre la Virgen y la entrada de la cueva aparece el Niño envuelto en pañales colocado más que en un pesebre, en un sepulcro de forma tradicionalmente rectilínea y con las paredes de mampostería.

El Niño está envuelto como amortajado. Evoca una figura mortuoria, en concreto la imagen de Lázaro, que el pesebre sarcófago contribuye a evidenciar. “Esta envuelto en pañales por causa de cuantos habían revestido entonces las túnicas de piel”. Romano el Meloda XIII; 14.Gen. 3, 21

Los paños serán para los pastores señal del reconocimiento del Niño, como serán la señal tangible de la resurrección para las mujeres, Pedro y Juan ante el sepulcro vacío. Lc. 2, 13; Jn. 20,1ss

Los pañales del Niño son las vendas mortuorias que después aparecerán esparcidas por el sepulcro cuando resucite. Este Niño es ya desde ahora el que va a vencer la muerte con su Resurrección. Nacemos para morir y resucitar con él.

Ya desde el principio de la vida de Jesús, la Iglesia lo proclama Vencedor de la muerte en la representación de su nacimiento. Es mas la cuna sepulcro esta suspendida sobre las tinieblas de la cueva, el infierno y la muerte. Es el sol de lo alto que nos sacara de las tinieblas de la muerte.

“...su cuerpo fue como un cebo, arrojado en brazos a la muerte, para que mientras el dragón infernal esperaba devorarle, tuviera en cambio que vomitar a aquellos que ya había devorado. Él arrojó la muerte para siempre y secó de todos los ojos las lagrimas.” Cirilo de Jerusalén. Catequesis 12, 15.

“De la Virgen ha nacido el rey de la Gloria, revestido de la púrpura de su carne, que visitó a los prisioneros y proclamó la liberación” de cuantos se hallaban en tinieblas. Juan Damasceno sermón 55, 4.

“Como Jonás en el vientre de la ballena, Cristo ha entrado en las fauces de la muerte... como nuevo Adán, para recuperar la dracma perdido: el genero humano. Los cielos se inclinan hasta el profundo abismo, en las profundas tinieblas del pecado. Llama portadora de luz, la carne de Dios, bajo tierra disipa las tinieblas del infierno. La luz resplandece en las tinieblas, pero las tinieblas no la han visto”. Orígenes. Comentario sobre S. Juan.


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ANIMALES.- En el interior de la cueva se distinguen el buey y el asno, en el ámbito eslavo, un caballo. Estos tienen diversos significados.

Simbolizan a los gentiles. El buey representa el culto a Mitra y el asno la lujuria, representación de aquellos que teniendo el misterio de la Encarnación de Dios delante no saben verlo o no quieren verlo, de ahí que sus miradas inexpresivas se dirijan a un punto perdido.

También son representación de las fuerzas instintivas e irracionales que emergen de las profundidades del alma humana y llevan al pecado y que Cristo amansara y vencerá en su vida, muerte y resurrección.

María representa esa naturaleza que llena de Dios se libera de todo lo que no sea Dios mismo y se espiritualiza hasta el punto de vivir solo por él y para él.

El cuerpo de María es ascético, flaco; el de los animales gordo y redondeado.

Por último representan la Palabra del profeta Isaías: “ el buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; Israel, en cambio, no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento” Is. 1,3

JOSE. PASTOR-DEMONIO.ARBOL

JOSE.- En la parte inferior aparece José pensativo y apartado. Delante de él un hombre vestido con pieles y apoyado en un bastón. José personifica el drama humano: el hombre ante el misterio. José se interroga frente al misterio. José duda sobre el adulterio de María. DEMONIO-PASTOR.- La literatura apócrifa atribuye a José esta

duda y el pastor que habla con él, apoyado sobre un bastón, alimenta y confirma los pensamientos de José ya que es el diablo que suscita una tormenta de sentimientos encontrados en el interior de José.

El diablo vestido con piel de cabra, le tienta sobre la virginidad de María, diciéndole según los apócrifos: “ Como este bastón que yo llevo no puede producir brotes, del mismo modo un viejo como tu no puede engendrar y una virgen no puede alumbrar”.

Y como todo tentador es sugerente, amable y seductor. De ahí que aparece el diablo de forma tranquila, coloquial y amistosa con José. Este está caviloso sobre la decisión a tomar.

Toda tentación nos hace vacilar, si nuestra mirada no esta puesta en Cristo y sí sobre nosotros mismos.

ARBOL.- La tradición da al pastor el nombre de Tirso. En la antigüedad pagana, el tirso era un largo bastón atributo típico de Dionisio y de sus sátiros y bacantes, entidades representativas del paganismo y del racionalismo.

Junto al pastor demonio hay un arbolito que brota de un tronco seco. “ un vástago brota del tronco de Jesé, un rebrote sube desde las raíces. Sobre él reposara el Espíritu del Señor... por él rescatara el Señor a su pueblo” Is. 11,1-2.

El arbolillo representa una respuesta a las palabras del pastor-demonio. “Dios no es esclavo de las leyes que regulan la vegetación, es su Creador y si hizo brotar la vara de Aarón, mucho mas puede hacer que una Virgen florezca y de fruto”. Cirilo de Jerusalén. Catequesis XII, 28.


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NUBE, ESTRELLA, EL ASOMBRO DE LO CREADO

NUBE Y ESTRELLA.- En la parte superior del icono se representa una nube que se retira hacia el cielo o lo muestra.

Los Apócrifos cuentan que “en el momento del nacimiento, la nube que recubría la cueva, se disipó y apareció una gran luz, que la vista no era capaz de mantener. Luego esa luz decreció lentamente y apareció el Niño” Protoevangelio de Santiago 19,2.

La nube evoca la presencia de Dios que puso en las tinieblas su escondrijo. Sal. 17, 12.. La nube es de gran tradición y simbolismo en le Antiguo Testamento y siempre revela la presencia misteriosa de Dios: la nube guía a Israel por el desierto hacia la Tierra Prometida, le revela en el Sinaí, baja sobre el Santuario, se transfigura como una

nube en el Tabor y en la Ascensión la nube vela la visión del Resucitado.

De la nube o cielo abierto desciende una haz de luz hasta la tierra que se divide en tres rayos directos hacia el Niño: es la Unidad y Trinidad de Dios que se manifiesta como luz. Al mismo tiempo representa la estrella.

En unas representaciones lleva dentro la paloma del Espíritu, en otras como en este caso, va la cruz: nace para morir y resucitar.

El Hijo de Dios es icono vivo e idéntico del Padre... a través del cual hemos tenido acceso al Padre. Nuestra mente iluminada por el Espíritu, mira hacia el Hijo y en Él, como en un icono, contempla al Padre”. Macario Crisocefalo. Homilía sobre la fiesta de la Ortodoxia. Roma 1980.

La estrella es la culminación de la profecía de Isaías: “ Levántate y resplandece, pues ha llegado tu luz, y la gloria del Señor amanece sobre ti, mientras la oscuridad envuelve la tierra y las tinieblas los pueblos, sobre ti viene la aurora del Señor...” Is. 60, 1-4.

ASOMBRO DE LO CREADO.- Viene representado por las ovejas o cabras que hay delante del niño que toca la flauta y que miran hacia lo alto. Ellos expresan el asombro de la creación ante tan gran misterio: Dios se hace Hombre. Nadie consigue proseguir en su acción natural, tal es el estupor y temor del Universo que reconoce la presencia de Dios y se detiene extasiado ante su gran misericordia.

Todo lo creado queda trastornado ante tanta maravilla.

Esto viene narrado en los Apócrifos: Protoevangelio de Santiago 18, 1-3 y del Himno de la gran Hora de Navidad de la Iglesia Ortodoxa que se inspira en este Apócrifo.

MAGOS

Debajo de los ángeles que cantan el gloria aparecen los tres reyes de oriente a caballo y guiados por la estrella que miran y que tiene forma de cruz dorada y gloriosa, siguen al que morirá para resucitar y dará a toda la humanidad la entrada a la vida eterna.

Los magos representan a los hombres ajenos a la Antigua Alianza que el nuevo Reino Mesiánico ha de incluir. Los santos y justos, aunque no sean de Israel, son gratos a Dios y Cristo extiende su elección y primogenitura a todos los pueblos, representados por los Magos.

Los Magos prefiguran a las mujeres miroforas que van al sepulcro, ellas se animaban diciendo: “ Apresurémonos, adorémoslo como los Magos y llevémosle


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como presente ungüentos a Aquél que ya no está envuelto en pañales sino en una mortaja” Oda VI del Canon de los maitines de la Resurrección.

Los Magos, a su vez, como las miroforas, se convirtieron en “divinos heraldos que al volver a su tierra anunciaron a Cristo a todos” Himno Akatistos. De Romano Meloda XII,21.

“Los Magos vieron en manos de la Virgen a Aquél que plasmó con sus manos a los hombres; comprendiendo que era el Señor, aunque hubiera tomado forma de siervo, se apresuraron a honrarle con un triple don, como el himno de los Serafines que lo proclama tres veces Santo” Himno Akatistos de Romano Meloda XII,21.

La tradición iconográfica ha transmitido una constante de los Magos: la edad. Presentan en efecto unas semblanzas juveniles, adulto y viejo, reproduciendo así las tres edades del hombre en una única síntesis visual.

BAÑO. COMADRONA EVA

COMADRONA.- En la parte inferior de este icono hay dos mujeres que preparan el baño al niño. Esto es influencia de la iconografía helenística que tanto ha influido en el arte cristiano. Aunque tiene su desarrollo cristiano en los Apócrifos, en concreto en el Protoevangelio de Santiago 19 y 20. Allí se narra como una partera testimonia la maternidad divina de María y Salome certifica la virginidad de María y ayudan a esta bañando al Niño.

Según la tradición la comadrona es Eva que junto a Salome se ocupan del Niño. Eva da la vida mortal, María la Inmortal. María pone en manos de Eva la Vida Inmortal: su Hijo.

En este icono hay dos figuras del Niño Jesús, que no es tan niño, siempre se le representa con cara de mayor, con entradas en el pelo, porque ya des del principio es verdaderamente hombre.

El Niño Jesús del sepulcro acentúa su resurrección, su divinidad.

El Niño Jesús del baño en manos de Eva, acentúa su debilidad y muerte, su humanidad. Como Hombre necesita de cuidados, atenciones y cubrir sus necesidades. Es por tanto hombre, no solo en apariencia sino realmente.

Es la síntesis de todo el icono: Jesucristo Dios y Hombre.

BAÑO.- Pero esta imagen del baño ha adquirido un significado sacramental: el bautismo.

El recipiente donde se le va a bañar tiene forma de pila bautismal. Prefiguración de su muerte y descenso a los infiernos.

El baño es como un entierro en sepulcro liquido, el mismo en que esta inmerso el Cristo en el icono de la Epifanía.

“En el sacramento del bautismo, el acto de descender en las aguas y volver a salir simboliza el descenso a los infiernos y la salida de esta morada junto con Cristo” Juan Crisóstomo. Homilía 40.

“Por el bautismo morimos con Cristo para resucitar con él” Rm. 6, 1-4.

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