Una isla en el mar de la nada: Clamton, el cómic y el pensar vegetal

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Publicado originalmente en: http://www.revista.escaner.cl/node/5099 Esta obra de Carolina Benavente Morales está bajo una Licencia Creative Commons Atribución- NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported Little Chilean Thoughts "Clamton y los cardos". Fotocomposición de Carolina Benavente a partir de retrato fotográfico ideado por Clamton y tomado por Ricardo Peralta. Una isla en el Mar de la Nada: Clamton, el cómic y el pensar vegetal por Carolina Benavente Morales [email protected] Más conocido por el seudónimo de Clamton, Claudio Galleguillos es el autor de una obra excepcional dentro del cómic chileno. Tanto, que dio origen al primer libro de cómic nacional, Historias. Planetas, cerebros y átomos, publicado en Santiago por Trauko-Fantasía el año 1990 y convertido en objeto de culto con el pasar del tiempo. Este dibujante y escritor chileno nació el 4 de marzo de 1968 en La Serena y falleció el 6 de enero de 1994 en Rancagua, ciudad a la que su familia se trasladó a vivir cuando él tenía cinco años. Al morir, tenía veinticinco. Poco a poco, su vida y su obra están siendo recuperadas e intentaré contribuir a este rescate perfilando lo que podría llamar su "pensar vegetal" y subrayando lo inusual que éste resulta en el ámbito del cómic y en el del arte chileno en general.

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Artículo sobre el dibujante y escritor chileno Clamton, Claudio Galleguillos (chile, 1968-1994). Publicado originalmente en revista Escáner Cultural el año 2011. Enlace: http://www.revista.escaner.cl/node/5099.

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  • Publicado originalmente en: http://www.revista.escaner.cl/node/5099

    Esta obra de Carolina Benavente Morales est bajo una Licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported

    Little Chilean Thoughts

    "Clamton y los cardos". Fotocomposicin de Carolina Benavente a partir de retrato fotogrfico ideado por Clamton y tomado por Ricardo Peralta.

    Una isla en el Mar de la Nada: Clamton, el cmic y el pensar vegetal

    por Carolina Benavente Morales

    [email protected]

    Ms conocido por el seudnimo de Clamton, Claudio Galleguillos es el autor de una obra excepcional dentro del cmic chileno. Tanto, que dio origen al primer libro de cmic nacional, Historias. Planetas, cerebros y tomos, publicado en Santiago por Trauko-Fantasa el ao 1990 y convertido en objeto de culto con el pasar del tiempo. Este dibujante y escritor chileno naci el 4 de marzo de 1968 en La Serena y falleci el 6 de enero de 1994 en Rancagua, ciudad a la que su familia se traslad a vivir cuando l tena cinco aos. Al morir, tena veinticinco. Poco a poco, su vida y su obra estn siendo recuperadas e intentar contribuir a este rescate perfilando lo que podra llamar su "pensar vegetal" y subrayando lo inusual que ste resulta en el mbito del cmic y en el del arte chileno en general.

  • Debido a la intensidad de su nexo sensible con el mundo, las cosas no fueron sencillas para Clamton. Fue adepto al dibujo y la escritura desde muy joven, desarrollando varias de sus ideas y prcticas esttica junto a su compaero y amigo Jorge Mariscal o Matterscal, y el ao 1986 ingres a la Escuela de Artes de la Universidad de Chile. Como en otros frentes de la vida, y pese a que hoy en da parte de su obra est alojada en el servidor web de esta institucin, se top all con una gran incomprensin. Crecientemente despreocupado de las convenciones sociales, dejara sus estudios sin finalizar, pero en esos aos ya se haba conformado un circuito artstico alternativo donde pudo encauzar su bsqueda esttica. Este circuito es el de revistas como Trauko, Matucana o Bandido que impulsaron el cmic underground local, apoyndose para ello en la realizacin de eventos y fiestas y en la difusin en algunos programas televisivos juveniles. Por medio de la Trauko, creada por iniciativa de Pedro Bueno y Antonio Arroyo, la movida espaola se hizo presente en el pas, propiciando el destape a la chilena. Clamton era reconocido entre sus colegas por tener la propuesta ms original, y los europeos gestionaron la publicacin de su libro, alentndolo a seguir creando. Las palabras de un actual cultor y promotor del gnero, Carlos Reyes, pemiten formarse una idea general acerca de esta obra y su impacto:

    Y ciertamente sus paisajes onricos, y a veces pesadillescos, estn llenos de alusiones conscientes o inconscientes a rganos, plantas, espinas, clulas, virus y seres fantsticos rodeados por la indiferencia y crueldad de una naturaleza despiadada, lanzada en un cotidiano avance hacia la entropa, como si el dibujante quisiera descifrar esos mundos poblados de vida y muerte que habitan nuestros cuerpos. Clamton podra ser un hijo bastardo del cineasta Canadiense David Cronenberg, pues al igual que ste, anuncia el cambio, la mutacin y la enfermedad que subyace bajo nuestra carne y dentro de nuestras mentes. Sus cmics disectan el espacio y la carne con una lucidez lapidaria. Leer a Clamton provoca y afecta. (Carlos Reyes, SF. "La verdad sobre plantas y tomos". Ergocomics.cl. el sitio del cmic chileno y latinoamericano).

    Clamton. Historias. Planetas, cerebros y tomos (portada). Santiago: Trauko-Fantasa, 1990

    Adems de colaborar con las revistas emblemticas del cmic chileno, las que todo el mundo lea, Clamton desarroll una abundante obra en su mayor parte indita que se encuentra dispersa en diversas colaboraciones grficas, poticas y sonoras con colegas y amigos, as como en cuadernos, croqueras, fanzines, cartas, grabados, dibujos, cassettes, etc. En el sitio dedicado a l en Facebook se puede acceder a imgenes de algunos de estos materiales, as como a fotografas y dibujos de su mejor personaje, o sea, l mismo, con sus anteojos, su frente amplia, sus cejas pobladas, su delgadez y su trajecito formal. Varios de estos materiales han sido recopilados por Rodrigo Araya en el marco de una investigacin

  • audiovisual en curso sobre la Trauko. He tenido acceso a ellos porque Rodrigo los public en dicho sitio, que hoy administramos conjuntamente y que cre para homenajear a Clamton. Tuve la suerte de conocerlo personalmente el ao 1990, despus de que un da cualquiera me abordara, como a otras chicas, en la calle, en Providencia, y por eso yo tambin conservo algunas cartas y dibujos que l me regal.

    Pese a su enorme produccin, no podra decirse que Clamton fuera un trabajador infatigable. Era ms bien un artista insaciable en sus ansias de explorar nuestra realidad y sus mundos paralelos, lo que haca con una minuciosidad, una irona y una ternura extremas. El arte en s no pareca interesarle, sino la posibilidad de mantener una comunicacin genuina con la gente que lo rodeaba, aunque sta difcilmente lo entendiera. Por eso, se dedicaba al gnero epistolar con una dedicacin esttica inusual, en momentos en que Internet estaba a punto de virtualmente acabar con esta prctica gratuita que tiene mucho de artesanal. Es como si, presintiendo que iban a desaparecer, todas las palabras escritas se hubiesen puesto de acuerdo para infiltrarse entre nosotros por la punta de su lpiz. Adems, Clamton exploraba diferentes formatos, pues el ao 1991 me envo una carta en un cassette, por lo cual la califico como una carta snica, y en ella comenta una convocatoria de mail art mostrndose interesado en participar. Escritas o habladas, sus comunicaciones seguramente no dejaban indiferente a nadie ni en el contenido, ni en la forma, con su caligrafa extremadamente minscula y apretada que a veces se agrandaba, y donde las letras o las vocales se convertan en personajes de las fantasiosas historias narradas, as como de la constante y provocadora interpelacin al lector. Las palabras que me escribi hacia el final de una carta de despedida del ao 1990 despus nos veramos de nuevo, por poco tiempo ms- son elocuentes a este respecto:

    Hey babe, take a walk on the wild side. Qu pasar finalmente contigo? Quizs finalmente te estrelles en el Mar de la Nada, como todos mis estpidos amigos. Quiz te ilumine finalmente un resplandor divino y encuentres una isla en el Mar de la Nada. Poca gente. Asimilemos la Realidad He He... (Carta de Clamton a Carolina Benavente fechada el 4 de septiembre de 1990)

    Clamton. Introduccin de carta a Carolina Benavente fechada el 4 de septiembre de 1990.

  • Este fragmento, ubicado en la introduccin a una carta largusima de 13 planillas, y que se hace an ms larga por lo comprimido de la letra, es bastante ilustrativo de su obra y de su actuar. Mientras los autores de su generacin se volcaban al escrutinio posmoderno del entorno urbano y la cotidianidad, Clamton eluda la referencialidad, localizando sus historias en espacios csmicos y microscpicos que nos hacen cruzar umbrales hacia dimensiones expandidas de la conciencia, a la vez que evocan a Chile mediante multitud de metforas abiertas a diferentes interpretaciones. No estaba desconectado del mundo real, muy por el contrario, estaba atento a todo lo que pasaba a su alrededor: vea pelculas, hojeaba los peridicos, escuchaba mucha msica, lea muchos libros, iba a fiestas, ingera bebidas espirituosas y drogas alucingenas, saba de bsquedas estticas contemporneas, criticaba el contexto dictatorial y hasta tuvo un hijo, Franco, cuyo estado embrionario le inspir el personaje de Qumz, el que figura en una de sus Historias.

    Sin embargo, Clamton habitaba este mundo de una manera diferente. Secuaz del Conde de Lautramont, Clamton no haca concesiones de ningn tipo. Despedazaba nuestros mitos colectivos y, mediante una imaginacin desbordante, los recompona mediante un humor custico en cuyo revs reinventaba lo que entendemos por belleza. Por ejemplo, escriba cosas como sta, a propsito de la beatificacin de la chilena Sor Teresita de Los Andes:

    Era virgen, y se present DIOS, y DIOS era una fina lluvia de semen que la penetr por cada poro en un orgasmo celestial. Y DIOS estuvo en su vientre, y sobre la nubosidad tuvo Teresa de Jess a DIOS en su interior. Entonces baj del cielo un serafn con una lira, y revoloteando en torno a ellos la tocaba, y luego baj otro, de gruesos labios, y acercndose con sus alitas en movimiento se pos entre las piernas de la Santa y comenz a lamer su vagina, lubricndola por vez primera en su vida para precipitar la salida de DIOS. Y sali DIOS en gloria y majestad y la vagina de la Santa se abri como la boca de una caverna para dejarlo salir, levitando, rodeado de una corte de ngeles y pequeos serafines de todas las razas. (Clamton, La Beata Teresa de Jess [fragmento], La preciosa nativa N7, 1990, imagen publicada en Facebook por Hans Braumller).

    Clamton. "La Beata Teresa de Jess de Los Andes". La preciosa nativa N7, 1990.

    Pero la imaginacin de Clamton no necesitaba de grandes temas para ponerse a funcionar. Situaciones banales como cruzar Santiago Centro o tomar once donde unas tas tambin lo hacan despegar hacia universos donde la fantasa no tena por misin sustituir la realidad,

  • sino extremarla, deformarla y transfigurarla. Si bien la esquizofrenia que se le habra gatillado despus de pasar varios das ingiriendo drogas con otra amiga contribuy a aumentar su capacidad fabulatoria, las alucinantes visiones de Claudio se sustentaban en un pensamiento propio. Dentro de su locura, nunca perdi la lucidez, y esto poda volver an ms insoportable la interaccin con l, ya que sus piezas parecan sintonizar extraamente entre s, dentro de un entramado mayor que poda perturbar en exceso. Su muerte se debi a que cruz pastillas antiesquizoides con alcohol y, si algunos acusan un descuido de la familia, parece ser que finalmente muri en su ley.

    El pensamiento de Clamton Clam se fue desplegando por medio de la prctica misma del cmic, lo que es atpico si se considera que se trata de un gnero "menor", pese a que hoy en da el cmic artstico y experimental cuenta con numerosos otros exponentes en Chile. Para entender esto ms cabalmente, sera necesario considerar el cruce grfico entre dibujo y escritura, la articulacin narrativa entre ambos, y la apropiacin contracultural del cmic mismo. En esta otra clase de poesa visual, el conjunto se aprehende de manera progresiva, de pgina en pgina, de recuadro en recuadro, y de rengln en ilustracin, por medio de historias que se nos cuentan. Sin duda, tambin la llamada poesa visual tambien leerse en clave narrativa, pero sta se encuentra ms marcada en el cmic. Considerando que Clamton nos cont sus historias en plena cada de los macrorrelatos, en medio de un vaco de sentido que, en muchos casos, intent ser colmado por el mencionado recurso a la cotidianidad, su mrito fue el de no renunciar a una perspectiva total que implica un redimensionamiento mental a la vez csmico y atmico, y que nos concierne y nos incluye como personajes que interactan en planetas de mltiples entraas y superficies. Entre las influencias de Clamton probablemente se cuentan los bilogos Francisco Varela y Humberto Maturana, quienes al filo de los 1990 eran muy seguidos en Chile, y tambin podra pensarse en un influjo del antroplogo chamnico Carlos Castaneda, as como de los filsofos esquizoanalticos Gilles Deleuze y Flix Guattari, quienes apuntan a propsito de la "distincin viviente entre 'Tonal' y 'Nagual'" observada por Castaneda:

    Lo tonal parece tener una extensin heterclita: es el organismo, pero tambin todo lo que est organizado y es organizador; tambin es la significancia, todo lo que es significante y significado, todo lo que es susceptible de interpretacin, de explicacin, todo lo que es memorizable bajo la forma de algo que recuerda a otra cosa; por ltimo, es el Yo, el sujeto, la persona, individual, social o histrica, y todos los sentimientos correspondientes. En resumen, lo tonal es todo, incluido Dios, el juicio de Dios, puesto que "construye las reglas mediante las cuales aprehende el mundo, as, pues, crea el mundo por as decir". Y sin embargo, lo tonal slo es una isla. Pues lo nagual tambin es todo. Y es el mismo todo, pero en tales condiciones que el cuerpo sin rganos ha sustituido al organismo, la experimentacin ha sustituido a toda interpretacin, de la que ya no tiene necesidad. Los flujos de intensidad, sus fluidos, sus fibras, sus continuums y sus conjunciones de afectos, el viento, una segmentacin fina, las micropercepciones han sustituido al mundo del sujeto. Los devenires, devenires-animales, devenires-moleculares, sustituyen a la historia, individual o general. (...) Pero lo importante es que lo tonal no se deshace destruyndolo de golpe. Hay que rebajarlo, reducirlo, limpiarlo, pero slo en determinados momentos. Hay que conservarlo para sobrevivir, para desviar el asalto de lo nagual. Porque un nagual que irrumpiera, que destruyera lo tonal, un cuerpo sin rganos que rompiese todos los estratos, se convertira inmediatamente en cuerpo de nada, autodestruccin pura sin otra salida que la muerte: "lo tonal debe ser protegido a toda costa". (Gilles Deleuze y Flix Guattari. Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. 9 ed. Valencia: Pre-Textos, 166-167)

  • Clamton. "Qumz". Historias. Planetas, cerebros y tomos.

    Santiago: Trauko-Fantasa, 1990

    En su prlogo a Historias, Clamton alude al TODO como un universo sin principio ni final que se trama densamente en infinitas interconexiones planetarias, cerebrales y atmicas o, siguiendo a Deleuze y Guattari a propsito del nagual, en infinitas conjunciones de flujos, fibras y fluidos de intensidades y afectos, como una fina lluvia de semen penetrando a una santa sobre las nubes en el cielo. En los nodos de esta trama se va constituyendo el YO -tomo este "yo" maysculo de un microrrelato de Clamton en su carta snica-, la isla tonal, encontrada gracias a un resplandor divino. Ambos conviven, el YO, el TODO, y se articulan en una lucha contra la NADA circundante. sta aparece constantemente en la obra de Clamton, aunque menos como mar que como desierto lunar. En el mar, Clamton se convierte en el Pharista que ilumina. En el desierto aparece Qumz, que es una sola conciencia fraccionada en infinitas esporas que renacen una y otra vez de s mismas, de manera autopoitica, varelo-maturanamente.

    Al igual que en la regin de Atacama, al Norte de Chile, este desierto es florido, pues el pensar total de Clamton es tambin un pensar vegetal. Su forma de habitar el mundo tiene por modelo a las plantas y sobre todo las flores, con una predileccin por los coloridos y espinosos cardos. Estas flores crecen en parajes agrestes, pero poblados de pequeas ideas corpreas que se agitan y nos hacen seas, adems de hacernos rer por la ridiculez de esta ocurrencia representativa permitida por el gnero cmic. Asimismo, en la escritura de quien las dibuja, los conceptos no estn separados del habla ni de la grafa, como no lo est la mente del cuerpo ni de su geografa porosa e irregular, por medio del cerebro. La obsesin de Clamton por el detalle lo haca penetrar en las caractersticas de sus personajes y en la caligrafa, las palabras, los trazos y los sonidos mediante los cuales los animaba. En su obra se conjugan inusualmente surrealismo y arte concreto, articulando plano simblico y plano material de manera que el significante de la palabra la letra, el habla- se convierta en un personaje, es decir, de manera que el tonal se vuelva nagual, y ste a su vez se tonalice, y as sucesivamente de manera fractal, en una constante desorganizacin del cuerpo que se reorganiza con la finalidad de escapar a la muerte. Por eso, este pensar vegetal constituye un antdoto contra el biopensar, entendido como sujecin corporal y mental por medio de la vida polticamente controlada.

  • Clamton. "La escritura de las flores". Historias. Planetas, cerebros y tomos.

    Santiago: Trauko-Fantasa, 1990.

    El estilo de dibujo de Clamton se asemeja al de la historieta infantil, con figuras caricaturizadas principalmente en blanco y negro, textos escritos a mano y un trazado sencillo que se complejiza en la profusin de detalles, as como en el hachurado. Sin embargo, la ingenuidad figurativa de esta obra, as como su nfasis ldico y cmico, relevan ms de la capacidad de asombro del autor que de su simpleza. Se requiere de tiempo para adentrarse en la realidad, pero un tiempo peculiar, denso, ritmado, sincopado e impregnado de otros tiempos. Por medio de su pensar total y vegetal, Clamton desarroll una cosmovisin completa, y nos la ilustr para que pudisemos verla mejor. Esta cosmovisin, enlazada a otras fibras del pensar, fue ms all de las discusiones entonces incipientes acerca de la era global, anuncindonos que la comunicacin por redes sera insuficiente de no involucrar a organismos vivos que piensan sintiendo, mediante una inteligencia esttica y potica de filamentos que se enredan emocionalmente. Hizo falta mucho tiempo y muchos kilmetros de distancia de Santiago para llegar a entender o a hilar un discurso sobre la potica de este joven excntrico que nos revel la escritura de las flores. Habitante provinciano del Valle Central chileno, entre el Norte serenense y el perifrico centro rancaguino, tal vez lo ms minoritario en l, junto a su imaginario botnico, paisajstico y natural, sea su recurso a materiales tan accesibles como el lpiz y el papel, pues, al igual que otros artistas de su condicin, con estos sencillos elementos dio origen a una obra madriguera de tallos, espinas y capullos eclosionando en medio del vaco. Y a una vida que, como l lo quera para todas las vidas, nos seguir intrigando, asombrando y afectando en su devenir floral, piel del cosmos, respiracin universal.

    Valdivia, 16 de mayo de 2011

    Clamton (Claudio Galleguillos, La Serena, 1968 - Rancagua, 1994)

    Dibujante y escritor chileno, autor del primer libro de cmic publicado en su pas, Historias. Planetas, cerebros y tomos(Santiago: Trauko-Fantasa, 1990). Un par de historias contenidas en este volumen pueden consultarse en la revistaCyberhumanitatis N 18, ao 2001 y varias de sus creaciones inditas y sus retratos fotogrficos en la pgina de Clamton en Facebook.