Una Creyente
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"Una creyente"
Escrito por:
Alejandro Fitzmaurice
Basado en el cuento:
"Un creyente" del autor George Loring Frost
INT. CAFETERÍA. DÍA
Un JOVEN de 20 años, aspecto casual, que viste jeans azules,
abrigado con suéter muy grueso, bebe café humeante en la
barra de una cafetería.
Es un lugar solitario y sin comensales. Las mesas están
completamente vacías.
El JOVEN alza la vista.
POV JOVEN:
El encargado de la barra, apoyado en la pared, duerme con la
boca abierta y la cabeza contra el hombro derecho.
El JOVEN sonríe. Bebe otro sorbo de café.
Súbitamente, la puerta se abre y una ráfaga de intenso frío
atraviesa el lugar moviendo ligeramente las mesas y las
tazas sobre éstas.
El JOVEN escudriña nuevamente el sitio, ligeramente
sorprendido por la intempestiva ráfaga.
MUJER:
Hola, guapo... ¿quién atiende aquí?
Es una bella MUJER de 32 años con una gruesa bufanda al
cuello, un elegante abrigo y lentes de sol.
El HOMBRE se queda en silencio y boquiabierto unos segundos.
Después esboza una sonrisa.
HOMBRE:
Creo que se durmió.
El HOMBRE mueve la cabeza hacia el encargado...
... quien permanece dormido apoyado contra la pared.
La MUJER, sin pedir permiso, toma la taza de café caliente
del HOMBRE. Se sienta. Bebe un sorbo despacio.
El HOMBRE tiene un gesto de extrañeza, pero mantiene la
sonrisa, fascinado por la belleza la MUJER.
La MUJER vuelve a dar un sorbo al café. Seria, mira hacia el
fondo de la taza.
MUJER:
Este lugar es siniestro.
El HOMBRE se desconcierta aún más.
(CONTINÚA)
CONTINÚA: 2.
HOMBRE:
¿Por qué lo dice?
La MUJER no responde. Mira alrededor del sitio.
MUJER:
Oiga, pero déjeme hacerle una
pregunta...
El HOMBRE asiente con la cabeza.
MUJER: (continúa)
¿Usted cree en fantasmas?
El HOMBRE recupera la sonrisa.
HOMBRE:
No, ¿y usted?
MUJER:
Yo sí.
Nuevamente, una fuerte ráfaga de aire frío abre la puerta
del fondo del café y un aullido de viento se escucha.
El HOMBRE regresa la mirada hacia la MUJER, pero ella ya no
está allí.
El HOMBRE, completamente en shock y muy asustado, toma la
taza en el sitio de la mujer y con mano temblorosa la lleva
hasta su sitio.
PLANO GENERAL:
El HOMBRE suelta accidentalmente la taza al piso.
El HOMBRE no se inmuta. Permanece en un actitud de shock. EL
ENCARGADO comienza a roncar.
CORTE A NEGROS.